"Cacería de un Duramboros" - Misión especial rango 3 - Jack T Ripping & Kougyoku Ren-

El miembro 'Mekkoh' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Suprema' : 14

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#2 'Tirada Suprema' : 6

Por alguna razón, el tritón no lograba reaccionar a lo que estaba viendo, la inmensa criatura nombrada como Duramboros estaba dejando caer todo su peso sobre la primera del joven noble, pero este solo podía reaccionar con unos débiles latigazos hacia la bestia, que no generaban en la misma más que unas mínimas molestias. El hecho de saber que su prima aún estaba bajo las piernas de la criatura hacía que el joven tritón se sintiera impotente, sus intentos parecían ser inútiles, y sabiendo que estaba siendo incapaz de proteger a una de su familia, sus pensamientos comenzaron a nublarse. Los heterocromos orbes del vicealmirante comenzaban a llenarse de lágrimas ante los sentimientos que se le generaban, junto a esto un nudo se formaba en su garganta, impidiéndole soltar gritos hacia la bestia.

Por dentro, el joven se cuestionaba a sí mismo. ¿En verdad merecía ese puesto en la marina? Comenzaba a dudar de si había guerreros más merecedores de ese puesto, personas que si fuesen capaces de proteger a alguien en un momento como este. O quizás personas lo suficiente fuertes mentalmente para no derramar lágrimas en un momento como este. De cualquier forma, se sentía débil y poco confiado, sentía que por su parte estaba fallando a su prima, y con ello a todo lo que significaba su familia, su honor se perdería si era derrotado por la bestia, o si dejaba a la capitana perder su vida en un encuentro como ese. Todo aquello significaba decepcionar el apellido Ripping, una acción que al joven peliazul lo dolería más que la muerte, pues eso sería decepcionar a sus padres, a su tío, y a todo quien había tenido confianza en que Jack podría ser el heredero de aquellos nobles. Aquellos pensamientos hacían estragos en la mente del noble, tanto que sus ideas se nublaban, era incapaz de contener las lágrimas que caían por sus ojos y mejillas al momento de atacar a la bestia con todas las fuerzas que podía usar.

Hasta que de pronto, uno de sus golpes logró hacer el efecto necesario, el duramboros soltó un grito de dolor, y con eso permitió a la pelirrosa salir de debajo de sus piernas. Jack aprovechó la situación para perder el control sobre aquellas aguas que usaba para sus látigos, dejando que las mismas simplemente se desparramaran sobre el suelo. En esos momentos, el joven tritón se secó las lágrimas, usando claramente las mangas de sus ropas para eso. Cuando Jack pudo poner atención y fijar su mirar sobre su prima, una sonrisa le adornaba el rostro, pero al poder ver como esta se encontraba no pudo hacer más que borrar la sonrisa, al notar que los golpes del duramboros no habían sido para nada leves.

Jack cerró los ojos con fuerza por un momento, como quien se niega a creer lo que estaba viendo, apretó los puños, y supuso que el duramboros ahora vendría por él, al tratarse de quien le había hecho daño. Sin embargo, al poner sus ojos sobre la batalla, pudo ver como la criatura nuevamente se dirigía amenazante en dirección a su prima. El joven tritón se mostró furioso, frunciendo el ceño, con mirada afiliada y decidida, listo y preparado para interferir en aquello.

Sin querer que el duramboros volviera a dañar a su prima, el joven tritón comenzó a concentrar la electricidad sobre su mano derecha, asumiendo que hasta ahora, aquello había sido lo más efectivo contra la bestia. Sin embargo, justo antes de que Jack pudiera expulsar esa descarga eléctrica, la misma fue descargada en su contra, obligándole a arrodillarse sobre el suelo, y oprimirse el pecho con su mano al sentir el dolor de la descarga. Dos cosas podrían haber pasado, o Jack intentó hacer uso de una electricidad que su cuerpo no contenía, o su cuerpo estaba sobrecargado, y al no haber descargado a tiempo había recibido una descarga involuntaria que el primero objetivo que encontró fue su cuerpo mismo. No era importante, ahora lo que al tritón importaba era el hecho de no poder ayudar a su prima, por lo cual se sentía inútil y débil.

El joven noble tenía miedo, miedo de alzar la vista y ver al duramboros impactar con su cuerpo contra la joven pelirosa. Pero esa razón mantenía el rostro abajo, y los ojos cerrados con fuerza. El tritón tenía miedo, miedo de oír un grito de dolor de su prima. Por aquella razón es que sus ojos comenzaban a nuevamente inundarse con lágrimas, muestras de su miedo y debilidad. Tenía miedo de perder aquel encuentro, miedo de que su prima saliera lastimada por su ineptitud. Tenía un miedo que le paralizaba y le impedía ponerse de pie nuevamente, pues tenía miedo de ser incapaz de ayudar. Jack temía ser una vergüenza para su familia, temía que en su primer encuentro con su prima le demostrara lo inútil que podía llegar a ser. Temía que quizás la joven pelirosa le odiara después de ese día, por no haber sido lo suficientemente fuerte para defenderle.

No tenía miedo de que el duramboros se volteara a último momento y le eligiera a él como objetivo, es más, deseaba que eso sucediera, pero estaba casi seguro que no sería así. Casi consiguió el valor para levantar y afrontar la situación, pero al intentarlo, una descarga de electricidad le impidió moverse, obligándole a oprimir su pecho nuevamente ante el dolor. Obligándole a quedarse allí cabizbajo, sin siquiera poder observar que era lo que le sucedería a su prima.

Spoiler:

El miembro 'Jack T Ripping' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 3' : 1

El miembro 'Kougyoku Ren' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Rango 3' : 3

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#2 'Tirada Rango 3' : 9

El duramboros dudó en atacar a la capitana cuando vio que esta alzaba su espada para atacarlo, pero al fijarse en el estado en el que se encontraba se lanzó embistiéndola contra el árbol. Una vez se deshizo de ella, se dispuso a buscar a su compañero, el joven tritón. La bestia estaba furiosa y pretendía acabar con ambos, tanto por penetrar su territorio como por atacarlo. El duramboros por fin encontró al tritón, estaba arrodillado tomando su pecho como si hubiese sufrido una descarga o un paro cardíaco. Daba igual, para la bestia solo importaba una cosa, acabar con ambos guerreros.

Aprovechando el estado en el que se encontraba el joven tritón, la bestia se lanzo embistiéndolo contra una de las grandes rocas del bosque para así tomarlo desapercibido y poder propinarle más dolor. Una vez el cuerpo del joven noble tocó el suelo, el duramboros lo alzó con sus cuernos y se dispuso a lanzarlo por los aires, aterrizando el joven cerca de donde se encontraba herida su prima, tomando algo de daño en la caída.

Stats:

El miembro 'Mekkoh' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Suprema' : 13

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#2 'Tirada Suprema' : 8

No mucho podía hacer el joven tritón, tirado sobre el suelo, su cuerpo parecía no querer levantarse para seguir luchando, a pesar de que la imponente bestia seguía de pie. Los sonidos comenzaban a ser más claros, se podía notar que aquel estruendo era el duramboros embistiendo contra su prima. El noble hizo un esfuerzo por levantar su vista, y mínimamente poder observar lo que sucedía. Las hojas caían de aquel árbol,  con total calma eran medidas por los vientos que abrigaban la gran oscuridad del bosque. Aunque al bajar la mirada, la escena era menos calmada, el cuerpo de su prima había impactado contra aquel árbol tan añejado. Era bastante fácil notar la sangre que había manchado a la noble, aun en aquella oscuridad, el color rojo de aquel líquido era bastante visible. El joven peliazul, no se amargo por esa imagen, los ojos de la muchacha aun reflejaban vida, y el saber que no había muerto ante su propia incapacidad para ayudarle, le aliviaba en cierta forma. Su prima era fuerte, se había llevado grandes golpes por parte de la gigantesca bestia, y a pesar de eso seguí con vida, de píe, y aparentemente con actitudes para seguir enfrentándose a aquel imponente adversario. Por su parte, el joven Jack tampoco quería rendirse, pero su cuerpo se negaba a seguir con aquel enfrentamiento, claramente sus condiciones no le dejaban enfrentar al duramboros como hubiera deseado, y todo se volvía más negro cada vez que intentaba poner la situación a su favor.

El sonido tan estruendoso de aquellos pesados pasos llamo la atención del joven de ojos heterocromos. Su mirar se posó sobre el Duramboros, aquella bestia parecía girarse en su dirección, y sin advertencia alguna en sus ojos se podía notar las intenciones del mismo. Jack sabía que debía levantarse del suelo, en parte estaba satisfecho sabiendo que el próximo ataque no iría para su prima, y por esa misma razón hacía lo posible para lograr que su cuerpo respondiera. Por alguna razón, ahora su cuerpo le permitió ponerse de pie, con mucha dificultad, haciéndole doloroso cada movimiento de sus músculos. Tambaleaba, y parecía imposible que se mantuviera en pie mientras intentaba alzar su vista. Los sonidos le advertían, esos poderosos pasos se acercaban con velocidad al tritón, que con aquellas fuerzas era incapaz de hacer algo para evitar el impacto del duramboros contra su persona. Jack solo se dejó embestir, haciendo lo posible para seguir conciente y no darse por vencido en aquel momento, dejándose arrastrar por la criatura, hasta que la embestida frenó al encontrarse con una gran roca, que con dureza y algo de filo, impactó por las espaldas del joven, logrando fácilmente que su espalda recibiera una serie de cortes que comenzaban a sangrar, dejando ver pequeños hilos de sangre a través de sus ropas.

La bestia se apartó, y Jack pudo tener algo de aire, sin embargo, en cuanto su joven cuerpo tocó el suelo, la bestia continuó con su ataque. La increíble cornamenta del Duramboros, logró levantar al tritón, lanzándolo por los aires en una fuerte sacudida, que alzaba al pequeño como si no fuese más que un saco de carne sin vida. El noble mentía sus ojos abiertos, esforzándose por no caer inconsciente, razón por la que podía ver todo lo que pasaba, y muy consciente de la paliza que estaba recibiendo no podía hacer más que dejarse golpear por la bestia del bosque oscuro, pues después de todo, a su cuerpo le era bastante imposible reaccionar tan rápido como la criatura lo hacía.

El joven Ripping iba cayendo, su cuerpo que le respondía bastante mal era atraído por la gravedad, cerca de impactar con el suelo, puedo hacer un pequeño esfuerzo para girarse, y acomodarse, evitando así salir demasiado lastimado con la caída. Cuando su joven cuerpo se desplomó con la caída, las tierras del suelo impactaron, sin embargo, no se pasó mucho tiempo en el suelo, pues con sus pocas fuerzas el joven noble hizo lo posible para ponerse de píe. Esto era mayormente por haber caído cercano a su prima, no quería que ella le viera débil, así que no iba a quedarse en el suelo mientras ella continuaba luchando.

Era difícil para el tritón imaginarse como parecía iban a terminar las cosas, había sido una mañana esplendida, recibiendo aquella misión y el aviso de podría resolver el problema junto a una prima. Todo parecía que iba a salir bien, y la felicidad se podía leer en el propio rostro del noble. De igual forma, estaba seguro de que su prima lo había estado. Sin embargo, en cuanto pusieron su presencia en aquel bosque del oscuro reino de Chaos, todo cambió, y lo que era una agradable luz se volvió una penumbra atemorizante. La bestia había convertido de ese día en una tragedia. De lo que Jack esperaba sería un día memorable, en un día lamentable, por el cual posiblemente estaría avergonzado el resto de su vida. Una anécdota que esquivaría cuando le preguntaran como había conocido a su prima, pero eso claro, si es que los dos podían salir con vida del bosque.

Con aquellos pesares nublándole la mente, el joven tritón se alzaba, colocando una decidida mirada en su rostro junto con una expresión que buscaba demostrar al duramboros que el noble no iba a ceder en ese momento. –Prima… Esta bestia no va a poder con nosotros… Demostremos que no hay criatura que pueda con la sangre de nuestras familias – Musitaba el joven peliazul, sin quitar la mira sobre el duramboros. Sonaba seguro en lo que decía, a pesar de no estarlo completamente, ya que a su cuerpo le era bastante difícil asumir que debían seguir luchando.

Aun así, Jack quería derrotar a la criatura, para no defraudar ese honor que tanto tiempo le habían inculcado proteger. No iba a esperarse mucho más, sin siquiera tener la capacidad para preguntar a su prima por cómo se encontraba, toda la concentración del tritón se posaba en el duramboros. Aquella bestia que quería derrotarles, aquel ser, el cual iba a tener que ser derrotado bajo las manos del joven noble, o no se volvería a sentir cómodo con su puesto de vicealmirante. Jack corrió, tan rápido cómo pudo. Haciendo uso de su habilidad para correr en velocidades extremas. Tomando la velocidad de un relámpago, recorriendo la distancia entre él y la criatura en menos de un parpadeo, siendo imperceptible para un ojo no entrenado. Sabía que su velocidad era prodigio, sabía que el duramboros era rápido, pero no lo suficiente para evitar que el llegara a su posición. Sin embargo, lo que no sabía, era las pocas energías que tenía en su cuerpo. Al llegar donde el duramboros, intentó tomar agua para reunirla en su brazo, pero fue incapaz de lograrlo, su cuerpo volvió a reaccionar de forma negativa haciendo que solo unas pocas cantidades de agua pudieran golpear al duramboros. Fue mayor la cantidad de daño que recibió Jack, pues su cuerpo estuvo nuevamente traicionándole, obligándole a permanecer inmóvil, en una peligrosa posición demasiado cercana a la bestia.

De alguna forma, esperaba que eso ayudara, quizás el duramboros se concentrara en él, olvidándose de su prima, dándole la oportunidad de recuperar energías, o dar un ataque inesperado a la bestia. Esperaba no haber sido del todo inútil, poder lograr alguna ayuda, pues después de todo, solo había ayudado un poco a su prima, y aquella ayuda le había costado su lanza nada más comenzar el encuentro.

Stats:

El miembro 'Jack T Ripping' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 3' : 2, 4

Sentí como mi cuerpo caía al suelo lentamente, aunque por suerte había caído de rodillas, apoyando una de mis manos sobre el suelo, mientras con la otra tenía sujeta aun la espada, apoya esta igual en el suelo. Realmente no paraba de dolerme todo el cuerpo y ni que fuera a hacerlo, realmente el Duramboros me había hecho demasiado daño y sabía que esto no se iba a curar así como así. Me preguntaba si saldríamos de esta con vida, aunque por lo que estaba viendo, me hacía sentir que este seria la ultima vez que visitaría un lugar, por lo cual sentí unas inmensas ganas de llorar, después de todo, aun tenía mucho que vivir y que hacer. De igual modo, también tenía que seguir mejorando para hacer ver a mi familia que estoy ahí, que existo, ya que no quería seguir siendo ignorada por estos y quizás el completar esta misión, serviría para que me vieran al menos un poco o de reojo. Me ponía a pensar en tantas cosas en esos escasos minutos en los que había aterrizado en el suelo. Quizás si hubiera aprendido una habilidad de curación, quizás ahora mismo los dos estaríamos en mejor forma. Esto me hizo sentir más inútil, cosa que detestaba con todo mi ser, ya que no me gustaba no poder ser de ayuda cuando me necesitaban y en estos instantes mi primo me necesitaba, aunque seguía esperando de que nuestro adversario se fijara solo en mi, pero cuando sentí como sus estampidas se habían alejado de mi, me dejo totalmente confundida, haciendo que eleve la cabeza para buscar entonces a este, preguntándome el que había pasado.

Para mi asombro, el Duramboros no me miraba esta vez a mi, es más, se había girado. Por un instante sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo, haciendo que me paralizara por un tiempo, abriendo mis ojos de par en par, achicándose mis pupilas al saber lo que iba a pasar.—¡¡¡PRIIIIMOOO!!!— Grite por impulso y sin pensarlo dos veces, sintiendo como algo de mi tirara, haciendo que me levantara con gran esfuerzo del lugar, usando obviamente la espada como apoyo y así levantarme, sintiendo como mi cuerpo dudaba en responderme. Mi mirada se había afilado mientras veía como nuestro enemigo se desquitaba con Jack, siendo así algo que me enfurecía de sobre manera, haciendo que casi perdiera la razón de mi. Empuñe entonces la espada, sintiendo como poco a poco la ira iba consumiendo mi mente, aunque me quede estática en el sitio, al ver como lo estampaba contra otra roca. Esto volvió a hacer que mi mente se perdiera por ahí, oprimiendo aun más mi pecho, haciendo que este me doliera más que todas las heridas que me había creado el Duramboros o yo lo sentía al menos así. Después de todo, estaba haciendo caso omiso a las heridas, las cuales me estaban sangrando. Igual la sangre que anteriormente había escupido por ser aplastada por mi enemigo y la cual se había escurrido por la comisura de mis labios y la barbilla, que estás ya se habían secado algo.

Las lagrimas comenzaron a nublar mi vista. Estaba sufriendo ver al Duramboros hacer eso a mi primo, porque sinceramente no quería volver a sentir ese horroroso sentimiento y de nuevo ese completo vació, invadía mi ser. Mientras mis lagrimas, caían por mis mejillas libremente sin poder evitarlo, presenciando como el Vicealmirante Jack era lanzado por los aires por un ataque de nuestro oponente. En verdad no lo estaba soportando, es como si en cualquier momento fuera a desmayarme de tanto dolor o lo sentía como de esa forma, porque no quería seguir viendo eso, no quería seguir sintiéndolo, quería que parara, pero sabía que mis palabras no servirían, después de todo, parecía estar furioso con nosotros.

Al final vi como mi primo caía cerca mía, lo cual hizo que reaccionara y quisiera ir a socorrerle, pero solo había avanzado dos pasos y me detuve al ver como se levantaba. Realmente quería ir a su lado, porque temía de que se hiciera más daño de lo que le había hecho nuestro enemigo, porque sinceramente estaba sufriendo el verle así, cosa que hizo que le observara de pies y cabeza, fijándome en las heridas que le había hecho el Duramboros. Nuevamente me maldije por no haber aprendido alguna habilidad para curar, de ese modo solo me centraría más bien en curar a mi primo y de ese modo no verle esas horrorosas heridas.

¿Qué debía de hacer? Realmente quería socorrer a mi primo, sentía ese impulso de preguntarle que tal estaba o si podía seguir, hasta pensaba decirle de que huyera mientras yo distraía al Duramboros, pero ninguna palabra salía de mi. Sinceramente no quería que le hiciera más daño y si de ese modo tuviera que sacrificarme para que él huyera, lo haría. Obviamente no sabía que decir o hacer, aparte de estar mirando constantemente a él y al Duramboros, para vigilar más a este ultimo, por si se nos acercaba o algo para atacarnos. Realmente quería salir de esta, quería enseñarle a mi primo mi hogar y viajar a varios lados con él, siendo así, el primero que seria de la familia que me acompañaba. No solo eso, también tenía más cosas planeadas para un futuro. Aun ni si quiera había conseguido fortalecerme tanto como quería para poder proteger totalmente bien a la gente. De igual modo, me sentía decepcionada conmigo misma al hacer tantos esfuerzos y no ser de utilidad en mi primera misión.

Mire por unos instantes mi mano, la cual empuñaba la espada con algo de fuerza, pero cuando escuche la voz de mi primo, le mire sin dudarlo ni un segundo. Esto hizo que las lagrimas siguieran cayendo por mi mejilla, pero levante mi mano contraria para limpiar con el dorso de la muñeca mis lagrimas, teniendo ya la cara algo empapada. —Es-esta bien primo, ti-tienes razón, demostremos nuestro va-valía como no-nobles que so-somos.— Dije con la voz un poco ahogada, sonriendo ligeramente por sus palabras, ya que realmente me animaba escuchar esas palabras viniendo de él o más bien, siempre cualquier gesto de ese tipo lo interpretaba como algo muy grandioso para mi, por muy pequeño que fuese el gesto, igualmente volvería a interpretar este como algo muy valioso. Gracias a esto, hizo que los sentimientos de antes se alejaran al menos un poco.

Realmente aun temía de que volviese a dañar a Jack, pero tenía el valor de enfrentar a esa bestia solo por el hecho de no dejar que le pasase algo a este. Aunque en parte tenía razón, teníamos que demostrar nuestra fuerza, que todo lo que hubiésemos aprendido cada uno fuese tomado en cuenta por nuestras familias. Por mi parte al menos quería que se giraran al menos un poco para ver que existía, que no era una más de ahí que ocupaba sitio o que solo tenía tal apellido como decoración. Más bien, si lo pensaba más seriamente, solo quería un poco de atención de estos. Cerré entonces por unos instantes mis ojos, tratando de despejar mi mente de esto, porque después de todo, mi atención debería de estar puesta en mi enemigo y no estar pensando en otras cosas, aunque seguramente volvería a irse mi mente a donde quisiera, como siempre hacía. Entonces tome algo de aire por la nariz, llenando mis pulmones y lo solté a modo de suspiro. Empuñe mi espada con mis dos manos, pensando en atacar la primera, pero cuando mi primo se adelanto, me quede de piedra, sintiendo nuevamente ese sentimiento que me estuvo atormentando anteriormente. ¿¡Qué hacía!? No iba a permitir que él se lanzara sobre nuestro enemigo, pero ya era demasiado tarde, estaba muy cerca de él. Por ello levante la espada hacia arriba, tratando de hacer la anterior habilidad que trate de hacer. Comencé entonces a acumular múltiples lanzas de agua sobre un par de metros de mi cabeza, requiriendo cierto tiempo para acumular tantas. Cuando termine exclame con fuerza unas palabras. —¡¡Vainel Al-Salos!!— Entonces moví con fuerza hacia delante mi espada, haciendo que todas las lanzas de agua se lanzaran contra el Duramboros, esperando que estás no alcanzarán a Jack, aunque seria imposible si las había dirigido hacia el otro.

En verdad me preocupaba el hecho de que alguna de estas le dieran de lleno a Jack al estar cerca de nuestro enemigo, pero suponiendo de que el Duramboros era grande, seguramente este seria quien se llevara la mayoría de lanzas. De igual modo, no creía que fuese a fallar o eso esperaba yo. Aunque estaba sintiendo la incertidumbre de si ese ataque venía bien, pero no podía usar el nuevo porque podría ahogar a mi primo y no solo a él, igual que yo no sabía nadar.

stats:

El miembro 'Kougyoku Ren' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Rango 3' : 19

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#2 'Tirada Rango 3' : 8

El miembro 'Mekkoh' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Suprema' : 22

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#2 'Tirada Suprema' : 24

El tritón, permaneció inmóvil junto al duramboros unos momentos más, su cuerpo no respondía, como si de una estatua se tratase, el joven peliazul era incapaz generar algún movimiento. Mínimamente solo las negras pupilas de sus Heterocromos orbes se movían, aunque estas dos se posaban en el durambros, sin querer perder de vista a la bestia que en cualquier momento podría osar con realizar un contraataque y posiblemente dañar al noble como nunca antes. El tritón de trece años estaba asustado, era incapaz de saber que pasaría, y por eso mismo algunas pequeñas gotas de sudor comenzaban a caer por sobre su frente. Al mismo tiempo, el joven noble tragaba saliva, si su cuerpo se lo hubiera permitido, ahora temblaría ante el miedo de no conocer la siguiente reacción del gigantesco Duramboros.

Sin embargo, aquel miedo se cortó en el instante en que escuchó la voz de su prima, en aquel momento, el joven tritón logró volver a moverse y haciendo uso de su velocidad extrema se apartó del duramboros, para dejar a su prima la libertad de atacarle sin problemas. El tritón se apartó la bestia y ya unos metros lejos del duramboros frenó su carrera junto a un árbol para voltear hacia donde la batalla continuaba. El cansancio en el cuerpo del joven se había duplicado, durante todos esos momentos en que había quedado inmóvil, su cuerpo había drenado parte de su energía para poder volver a moverse. Ahora, al joven tritón le costaba respirar, por eso su corazón se agitaba, y comenzaba a sentir un leve mareó mientras ponía su atención en al ataque de su prima. Debido al cansancio que se le presentaba, el joven noble usaba una mano para apoyarse sobre el árbol, y así al menos poder recuperar algo de energías mientras su prima atacaba.

Las lanzas atacaron la dura piel de la bestia, se notaba el daño causado, pero lejos del resultado que se esperaba, la gigantesca criatura se enfureció aún más, y volvió a poner su atención sobre la pelirrosa. Jack dedujo que sucedería luego, la orgullosa bestia no iba a dejarse golpear, y rápidamente pasó por la mente del tritón el ayudar a su prima, pero su cuerpo estaba en contra de aquello. El cansancio que regía en el cuerpo del tritón le impediría moverse como quería, y mucho más le impediría intervenir en aquella situación. Con la respiración agitada, Jack tuvo que limitarse a esperar desde su posición la reacción de aquella bestia ante el ataque de su prima. Jack cerró los ojos para evitar ver como su prima era embestida por el Duramboros, de alguna forma confiaba en ella, y creía que a pesar de su propia inutilidad, la contraria era fuerte y tenía la capacidad para resistir a un golpe como ese, después de todo, la pelirrosa había demostrado ser resistentes a esa intensidad de golpes del duramboros, pues aún después de tantos, se volvía a levantar de forma admirable.

El tritón tomó aire de forma profunda, intentando ignorar lo que sucedía frente a él, solo esperaba tener las suficientes energías cuando sea necesario, para poder atacar al duramboros como se necesitaba. El arsenal de habilidades de Jack se estaba acabando, sin su lanza Guan Dao se limitaba completamente si cortas distancias se trataba, no se arriesgaría nuevamente con las descargas eléctricas, su cuerpo estaba demasiado cansado para seguir corriendo a altas velocidades, y el agua no parecía estar de su lado. Por lo que nada era seguro, solo podía dejarse llevar por la suerte, y esperar que su cuerpo respondiera de manera positiva, para encontrar algún punto débil en la bestia, y lograr un ataque digno en contra de esta.

Todo el ser del noble reaccionó, cuando su prima cayó a su lado, aterrizando no muy lejos de él. El ver aquello le llevó a fruncir el ceño, Jack siquiera había llegado a notar las condiciones de la contraria, se preocupaba por ella, pero no quería que la criatura tuviera largos momentos para recuperarse de los pocos daños que le habrían causado. – Prima, lo siento, otra vez no fui capaz de ayudarte – Susurró no muy alto el joven noble, sintiendo un denso nudo en su garganta, que le provocaba una moderada angustia la cual lograba que el tritón derramara unas pequeñas lagrimas que descendieron por su mejilla mientras ponía su mirada sobre el duramboros. – Recupérate un poco, llamaré la atención de la bestia nuevamente, no podemos dejarnos perder – Musitó luego el joven tritón, alzando su voz un poco más, pero haciendo así que también más lagrimas se le escurrieran por los ojos. La pena le abordaba, detestaba sentirse tan inútil, y más aún cuando se suponía era un Vicealmirante de Tempus, debería ser capaz de llevar una batalla como esa. No era la primera vez que Jack tenía una batalla de verdad, pero pocas veces se le había complicado tanto el obtener la victoria. Quizás si era la primera vez desde que era Vicealmirante, y le sabía muy mal, que siendo el último descendiente de los Ripping no fuera siquiera capaz de defender a su propia familia. Pues más allá de la derrota y la victoria, lo que Jack más lamentaba, era no haber podido defender a su prima como debía de haberlo hecho.

Jack no se hizo esperar demasiado, se limpió las lágrimas con la manga de su vestimenta, y apretó los puños mientras se mostraba iracundo hacia la bestia. Comenzó a correr hacia el gigantesco duramboros, dejando a su prima atrás, esperando que la misma se quedará allí a descansar, al menos durante el tiempo que el pudiera entretener a la gigantesca criatura. Aún mientras corría entre las penumbras del bosque, Jack no tenía seguro de que forma atacaría a la bestia. No quería forzar su cuerpo, por lo que usaba una velocidad moderada, tenía claro que la electricidad no ayudaría, así que comenzó a esforzarse por ubicar su concentración sobre el agua y humedad del ambiente. Finalmente el tritón se vio frente al duramboros, y no le apartó su mirada de encima ni por un momento, ni cuando la vacía y bestial mirada de la criatura se posó sobre él. Jack alzó ambas manos hacia arriba, y toda el agua del lugar comenzó a juntarse, rodeando sus manos y generando ese par de látigos acuosos que el joven tritón sabía usar como una extensión más de su cuerpo.

Tenía algo de ventaja, o al menos eso creía, al fin de cuentas los látigos le permitían atacar la cabeza de la criatura desde una distancia en la cual podía estar lejos de los ataques de la gigantesca bestia, al menos por un tiempo. Jack se daba la libertad de realizar cuantos golpes pudiera sobre la frente y las cornamentas de la criatura. Desconocía si aquellas armas de agua que había logrado tenían la dureza o fuerza como para dañar a la criatura, o si pudiera destruir algo de la coraza de la misma, y en el mejor de los casos, destruir parte de la cornamenta. Solo sabía una cosa, estaba logrando distraer a la criatura de su prima, ahora ella tenía la oportunidad de descansar, y él estaba dando todo de sí para mantener a la criatura lejos de ella.

El cansancio en su cuerpo era fatal en un momento como este, por lo que sin importar cuanto le doliera o costara mover sus brazos, se esforzaba por dar golpes firmes y fuertes. No estaba en su mejor momento, y por eso mismo de momentos sentía que podía flagelar, su cuerpo le hacía dudar, pues por momentos sentía que iba a perder el control de aquella agua. Sin embargo, Jack llevaba en su cuerpo de la sangre tritonica más pura, por eso todo agua estaba a su merced, y sentía un orgullo por su nobleza, gracias a aquellos pensamientos, el joven no tenía intenciones de dejarse vencer, y no iba a desistir sin importar cuanto le costara atacar a la criatura. No sabía cuánto tiempo iba a poder estar realizando golpes al duramboros, pero sabía que cada daño contaba, y aun que no recibiera daño de eso por su gran coraza, al menos le estaría cansando un poco, y dando oportunidad a su prima para recuperar energías. Cosa que seguro le haría falta si quería ganar esa batalla.

Spoiler:

El miembro 'Jack T Ripping' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 3' : 9