Alcohol y dolor. [Priv. Kvhote Arliden] [+18]

por **Kiss Shot** Dom Nov 15, 2015 3:48 pm

La noche era fría y tranquila, el tiempo relajado y por primera vez en Chaos el silencio reinaba en la ciudad en la que todos se odiaban y buscaban el bien propio, un hombre a lo lejos en un pequeño escenario tocaba una tonada de Jazz tranquila que simplemente le daba un ambiente turbio al lugar, siniestro y calmado, oscuro y observador, no habían muchas personas en el lugar, se encontraba casi vacío, un par de tipos al fondo de la barra tan ebrio a causa del whisky barato que tenían en sus copas, se mantenían callados, solo bebiendo sumergidos en la atmósfera del bar, la luz que iluminaba el ambiente era muy poca, la oscuridad se mantenía y lo único que permitía ver era el de los colores del neón iluminando el escenario de dos colores, el azul y rosa que mantenían la visión de las escasas personas que allí perdían el tiempo.. tiempo que pasaba tan lentamente que se sentía como si la vida se fuera a terminar en cualquier segundo.

En mitad de la barra se encontraba una mujer muy joven, de cabello corto y de un tono rosado que no se distinguía muy bien a causa de poca luz, de ojos grandes y bonitos de un color violeta muy sutil, que desde atrás no se veían para nada, pero su figura era excepcional, delgada, fina y bien formada que se notaba por donde se viera, desde cualquier ángulo, vestía de forma distinguida para estar en un lugar tan común, su ropa era negra, un vestido de una pieza que ella utilizaba solo para salir en público a divertirse, pero lo cierto es que no se encontraba en ese Bar precisamente para ello. Tenía los brazos apoyados sobre la barra, una copa vacía justo a su lado y el barman limpiando un par de sus no muy finas tazas y demás con un pañuelo blanco, el hombre usaba un traje muy formal a decir verdad, le daba la poca clase que necesitaba el bar, no se veía como un mal tipo, al menos a simple vista, tras un suspiro apoyó su mentón sobre su mano y allí estuvo por un largo tiempo.

Con su mano libre avisó al barman que le sirviera un poco más del alcohol que estaba disfrutando, Que era lo mismo que bebía todo el mundo, Whisky, ella pidió que le llenara todo el vaso, y tras esperar a que el hombre le pusiera hielo cumplió con su deseo llenando todo el vaso hasta el tope mientras que aquel hombre con el saxofón continuaba con su melancólica canción, ella en completa soledad solo bebió de su copa, esperando algo que ni siquiera ella sabía que era...

¿Espera a alguien señorita?... Dijo el hombre que le estaba atendiendo, a lo que ella guardó silencio por un momento, no quiso mirarle, pero almenos se veía obligada a responderle almenos por cortesía.

Supongo.. que espero a alguien...

por **Izaak K. Arliden** Lun Nov 16, 2015 6:14 pm

La oscuridad y caos reinaban, no le hacía titubear ni temer, sabía que ese lugar era así desde sus inicios y que para muchos, sería el peor lugar para vivir, sin embargo, ahí estaba caminando entre sus angostas y oscuras calles, llenas de misterios y de un lúgubre paisaje para nada acogedor. No era difícil el entender de porque se encontraba ahí, tenía muchas misiones, muchas cosas que hacer y mucho por conocer, por lo tanto sin importar que tan cerca del peligro estará siempre estaría ahí, subestimando al mundo, subestimando a la muerte.

Llevaba una vestimenta para nada atractiva, una camisa holgada con los tres primeros botones abiertos dejando ver una cruz de plata colgada de su cuello, un pantalón de lino desgastado en los talones por el uso y unos mocasines casi devastados por tanto caminar, llevaba el cabello recogido con una ligera cola en la nuca que apenas se podía amarrar y un pin del lado derecho, para evitar que su mechón cubriera su rostro, se había puesto unos lentes de contacto de color rojo, para que pensaran que se trataba de algún demonio y no del mismo Custos Dei del cual muchos huyen, al igual que se habían cambiado completamente de apariencia, para no ser pillado por algún Novarum y que terminara envuelto en una riña innecesaria.

Su objetivo tan solo era: mirar la zona, enterarse de los sucesos más interesantes que acecharan en aquella ciudad y encontrar información acerca de lo revolucionarios y que mejor lugar era Chaos para encontrar todo aquello, por lo tanto se había convertido en un ser oscuro como ellos, se había aprendido sus movimientos, el sigilo con el que se mueven, las manías y las señales de lo que pudiera significar para muchos en aquel barrio, había estado viviendo ahí durante un tiempo, después de haber sido derrotado en la Capital flotante, había terminado en aquel lugar y de alguna forma había tenido que sobrevivir por su propia cuenta.

Revoloteo por varios lugares, como un cuervo en busca de alimento basura, sobreviviendo de las migajas de información que ellos dejaban y haciendo uno que otro trabajo “sucio” para tener dinero y un poco de bienestar. En aquel bar había logrado desarrollarse muy bien, por las mañanas estaba más animado que por las noches, pero su aire funesto no lo perdía ni aunque la luz del sol les iluminara con todo su esplendor, por lo tanto era un excelente lugar donde asesinos, cazarecompensas y gente de mala calaña se juntaban por varias horas, para hablar de sus futuros planes maquiavélicos. Su turno había terminado hace una hora, el siguiente barman había tomado su puesto, pero el hambre podía con él, así que bajo de la posada donde se alojaba y se encontró con el mismo escenario de hace mucho tiempo, sonrió con complicidad y se acercó al taburete vació justo a uno lejos de la chica que de vestido negro – Un poco de estofado no vendría mal Doc – le dijo mirando al barman que intentaba coquetear con la misma dama – Joder Kote, ya te he dicho que no me hagas esto cuando estoy ocupado – espetó aquel hombre irritado y chasqueando la lengua – anda vamos, después de eso puede seguir con lo que quieras, ¿verdad cielo? – Dijo mirando a la chica con una sonrisa ladina.

por **Kiss Shot** Mar Nov 17, 2015 1:47 pm

El ambiente se tornaba cada vez más tranquilo, se podía hablar con tanta fluidez y calma que hasta los susurros eran perceptibles, el salón se encontraba cada vez más vacío y las pocas personas del lugar cada vez más ebrias, pero ella era distinta, bebía dos o tres sorbos del alcohol barato cada 5 o 6 minutos, por lo que terminaba un trago completo cada 40 0 50 minutos, había estado allí sentada por casi dos horas simplemente ahogando sus pensamientos con la música y el hablar de otras personas sobre sus calañas que a ella realmente no le importaba por el momento, la gente venía y se iba con el tiempo, algunos cazarrecompensas en búsqueda de simples caras sin obtener muchos resultados, otros policías corruptos que contaban el dinero ganado suciamente por hacer la vista gorda en varios homicidios y demás, incluso proxenetas que buscaban mujeres para extender el negocio se le acercaron múltiples veces para ''Charlar sobre negocios'' que ella simple y vagamente rechazó con una frase. ''No me interesa''

Pero lo que estaba haciendo que sus pensamientos se disiparan eran las frecuentes preguntas del barman que le atendía, a lo que ella contestaba solo por salir del paso ya que el era quien le servía el alcohol, Frases tan vacías salían de sus labios que realmente no significaban nada, un simple no, o un tal vez que terminaban abruptamente con la conversación del hombre que al parecer tenía muchas esperanzas por conseguir algo con ella. Estuvo a punto de pedirle que se detuviera, le estaba incomodando de sobre manera con tantas preguntas. ¿Como es tu nombre? ¿Que edad tienes? ¿Vienes aquí muy a menudo? ¿Eres humana? ¿Mascotas? ¿Familia? ¿hermanas? ¿Gustos? ¿Disgustos? Realmente estaba arruinando su noche, pero el entrar de un hombre nuevo llamó particularmente su atención principalmente debido a que distrajo al barman, pero como a toda persona que venía, decidió pasar de él por el momento.

Pero el hombre que recién llegaba intervino de nuevo, esta vez con una frase que ella escuchó claramente y le causó gracia, como si le hubiera leído el pensamiento de que el barman era tan incomodo para ella que ya quería salir de ahí, aprovechó ese pequeño empujón para responder y quitárselo de encima de una vez por todas.Los hombres de traje y corbata no son de mi tipo... Sonrió muy levemente posando la mirada sobre el el muchacho de ojos rojos que le ayudó. Tampoco los idiotas que no me dejan beber en paz. Nuevamente referenció al barman que simplemente no era de su agrado en lo absoluto, Supuso que con esas dos frases le dejaría en paz de una vez por todas.
Entonces desvió la mirada hacia su copa y tras pensárselo un par de veces bebió de ella una vez más manteniendo cierto porte al tomar, era fina, tranquila y mantenía la clase al tomar, había terminado su tercera copa de Whisky.

Entonces, pidió que le llenaran la copa una vez más haciendo el mismo gesto con su mano, la movió levemente hacia el recipiente y poco a poco se la fue llenando, esta vez el barman fue más grosero, pero no le hizo más preguntas, cosa que ella agradeció como nunca. Pero entonces cambió de postura, se sentó de forma más correcta y de su escote sacó algo que tenía guardado para después, era una caja de cigarrillos muy peculiar, era de madera con un bordeado de color rojo muy oscuro que apenas se notaba por la poca luz, y de allí sacó un cigarrillo de marrón similar a un puro pero un poco más delgado, pero tras revisar mejor su vestido se dio cuenta de que no tenía un mechero para encenderlo, miró a su alrededor pero no quiso preguntarle al barman, así que tras acercarse un poco al hombre que anteriormente le ayudó le tocó el hombro para llamar su atención y preguntarle.

Disculpa.. ¿Tienes fuego?

por **Izaak K. Arliden** Miér Nov 18, 2015 2:35 am

De no ser por su autocontrol, hubiera echado a reír, el novato barman soltaba preguntas de manera atropellada, en un desesperante intento de ligar, arruinando por completo el ambiente que con muy poco trabajo se mantenía en un hermoso y rotundo silencio casi lastimero, para quien solo iba a dejar sus penas en una botella de whisky completamente pasado adulteración.

El Custos disfrazado bajo aquel atuendo tan solo miró al barman, que después de escuchar las palabras de la chica tan solo se dedicó a contestar con acciones, ofendido y casi ardido por las ásperas palabras de la peli-rosa, ante aquellas palabras “Kote” aplaudió a la chica, sin dejar de mirar al barman le sonrió y le hizo una seña para que le trajera su pedido. Irritado el hombre desapareció detrás del umbral y luego un silencio volvió con un pequeño traste de estofado con papas y zanahorias cortadas en rodajas, se lo puso casi aventándolo en la barra, salpicando unas cuantas gotas en la barra; Kote nuevamente sonrió con sorna y le asentaron junto a él un vaso de agua, luego enojaba el barman, se alejó hasta desaparecer detrás de las repisas.

Sin perder mucho tiempo y sin prestar mucha atención a su alrededor, rompió el pan de hogaza que había en su cuenco, remojo suavemente un trozo del pan en el estofado y disfruto de unos momentos de su sabor salado mezclándose en su paladar y sus dientes, no puso más atención por unos instantes que en su comida, tenía hambre y como buen jornalero, merecía su comida, pues lo tenía bien ganado.

Fue sacado de sus pensamientos al escuchar “fuego”, el pelinegro se volteó con mucha gracia y de un juego de manos en su mano se encendió una pequeña llama de aquel mechero cuadrado de bolsillo, que llevaba unas runas grabadas, que muy pocos sabrán, solo aquellos que ha conocido a esa diosa griega, entendería el significado de lo que decía en ese encendedor. Cuando sus ojos vieron que aquel cilindro lleno de hierba seca comenzaron a arder, cero el mechero y volvió a guardar en el bolsillo, todo esto sin despegar uno solo bocado de su estofado.

Al terminar se relamió, cual bestia después de haber devorado a su presa, colocó las vajillas sobre la barra y bebió del agua con una sed marcada en el hilo de trasparente líquido que se desbordaba por la comisura de sus labios, al terminar con un suspiro devolvió de un suave porrazo en la barra, sonrió satisfecho, se tronó el cuello y la espalda, mientras miraba a la chica con mucho detenimiento, en su rostro se reflejaba lo bella que le parecía, no necesitaba alabarla como solían hacerlo – ¿Podría probar alguno? – Dijo mirando el cigarro que fumaba con tanta gracia – no te importaría si lo tomo de tus labios ¿cierto? – combinó con su sarcasmo marcado y sus pocos deseos por socializar.

por **Kiss Shot** Miér Nov 18, 2015 4:09 pm

Al fin el agresivo Barman se había ido dejándola en paz de una vez, sentía que tal vez se había pasado un poco, pero realmente era lo que menos le importaba en ese momento, solo quería estar tranquila en ese lugar tan apacible que Chaos jamás tenía, Así que probablemente era una noche única que deseaba disfrutar.. o realmente sumergirse para terminar ahogada en sus pensamientos como lo estaba haciendo hasta que las incomodas preguntas le invadieron, pero ahora que se libró del hombre que le molestaba supuso que eso ya no sería un problema, o eso pensó ella. El ofendido barman terminó sirviendole más alcohol cada vez que ella lo pedía, era su trabajo después de todo, pero ya no le dirigía la palabra o si quiera la mirada.

Encendieron su peculiar cigarrillo como ella lo pidió utilizando un mechero de aspecto peculiar, tenía figuras que ella no entendía en lo absoluto y tras mirarlas con un poco de detalle mientras el hombre encendía lo que le pidió ella entre sus pensamientos creyó que se trataba de simple decoración sin significado alguno que mantenía al encendedor bonito. Cuando el cigarrillo estaba encendido este comenzó a soltar humo de color blanco en la punta, pero lo curioso era que cuando ella inhaló y mantuvo el humo en sus pulmones al expulsarlo no era de un color común como el que se encuentra en cualquier cigarrillo, era de un color rosa oscuro bastante pintón, además el olor también era diferente, no olía a tabaco o sus variantes, por el contrario, un exquisito aroma dulce a cereza se percibía si se olía con detenimiento, un buen olfato identificaría el olor si se le exponía.

Entonces el pidió un cigarrillo, algo normal, supuso ella, pero lo cierto era que para algunas razas terminaría siendo un potente veneno si se llegara a inhalar directamente, o simplemente se ahogarían y lo encontrarían desagradable, todo dependía de que raza era, un humano simplemente lo tosería, pero los dragones serían intoxicados y morirían casi al instante a causa de las toxinas, sería como darle chocolate a un perro, pero al notar esos ojos rojos supuso que el era un demonio más, podría saber más de el según el color del humo exhalado al calar del cigarrillo. Son algo fuertes.. pero a simple vista te ves como un tipo duro.. adelante. Dijo acercandole la caja para que tomara uno de los tan especiales cigarrillos, pero entonces el añadió aquel comentario que más que hacerlo enojar, le causó algo de gracia, era un piropo bastante inteligente, no era vulgar o buscaba saber cosas de ella innecesarias.

Tal vez luego.. Vaquero. Dijo abriendo el paquete de cigarrillos en frente de el, ¿Qué clase de demonio era? no tenía cola, dientes o cuernos, tal vez era más poderoso de lo que su apariencia decía, o simplemente era un camuflaje bien hecho para ocultarse de todos para acechar, sus pensamientos eran tan curiosos como el de un gato, su cola hizo un leve movimiento hacia la derecha y su sonrisa se fue desasiendo poco a poco hasta que su expresión se volvió neutra, era su turno de hacer una pregunta, así que tras acomodar su asiento para quedar en un poco más de cercanía se dispuso a charlar con el. Supongo que no eres de por aquí.. Nunca te vi antes.. ¿Spatium quizás?.. ¿Tempus?.. soy mala adivinando. cruzó su pierna derecha frente a la izquierda,acercó su whisky al mesón y sutilmente bebió un poco de el, luego volvió a dejarlo en su lugar.

Me llaman Hikari por estos lugares.. un placer conocerte.. Eh.. Se presentó formalmente mientras que con su mano derecha mantenía el cigarrillo libre de su boca, de vez en cuando calaba un poco para soltar ese humo de color rosa y de olor a cereza que disipaba el edor a alcohol y personas sudorosas del lugar.

por **Izaak K. Arliden** Miér Nov 25, 2015 12:32 am

Como siempre, John terminó cayendo en la broma de mal gusto del pelinegro, peor aún ya que el joven barman se había acabado enojándose y tratando mal al cliente, lo cual era una completa falta para alguien que su trabajo consistía en “servir”, si fuese aún peor, le hubiera dicho Kvothe al jefe de dicho comportamiento y había terminado el joven como empezó, con la cola en movimiento estando la puerta de la entrada, el azabache tan solo se imaginaba esa escena riendo para sí, mientras comía de su estofado, una sonrisa llena de malicia, como cualquiera en ese tan apagado bar tendría. John al mirar a su superior, tan solo chasqueo la lengua lleno de desprecio y desapareció detrás de la barra.

El silencio volvió a cubrir el lugar, el silencio de la madera negra y desgastada, el silencio del alcohol que se revolvía con el hielo y que lo derretía poco a poco, el silencio de alguien que espera la muerte; aquel silencio fue amenazado por el humo que salía de la boca de la chica, de un color rosado, en realidad le importaba poco el color, con tantos colores más los rojizos que eran aquellos lentes de contacto, realmente no sabía en realidad de que color se trababa, tan solo sabía que no era blanquecino como comúnmente suele ser, en primera por el olor que provenía de él, no era un humo de cualquier tabaco, era un olor más pesado y dañino del que había imaginado.

Tomo sin temor un cigarrillo de la cajetilla, con mucha tranquilidad la paso por sus fauces y absorbió unos segundos su aroma – Toxinas, tabaco de segunda, puedo sentir la nicótica mezclada con cafeína y un poco de químicos sacados de la manga, es un olor más sintético – miró a la chica y sonrió de lado – podría asegurar que un dragón moriría en segundo con esto – soltó un una risotada y encendió el cigarro sin darle mucho tiempo a que se arrugara en sus manos. El sabor que recorrió por sus pulmones era distinto y pudo sentir el malestar presente en su garganta, como si le asfixiara, antes de morir atragantado, soltó lentamente el humo por la nariz y esta salió con la lentitud de la chimenea de un tren, pero fuera de eso, el pelinegro no tosió ni terminó dominado por el fuerte poder de las toxinas de aquel cigarrillo.

La distancia entre ellos terminó acordándose, cuando la chica se cambió de lugar, quedando a escasos centímetros de él, entonces la miró perfectamente y pensó << ya veo, ahora entiendo porque John había caído con tremendo encanto >>, la mirada de la chica, sus ojos, su torneado y perfecto cuerpo le daban un tono seductor y deseable, una perfecta trampa para un simple mortal. Volvió a dar una calada antes de escuchar sus palabras, una fina sonrisa se dibujó en su mirada y esta al mismo tiempo se afiló, tan crispada que pudiera cortarla sin que se diera cuenta, una mirada penetrante y dominadora << si supieras de dónde vengo… no querrás estar junto a mí, pequeña >> – Soy de todos lados y de ninguno, soy del viento, ahora estoy, ahora no estoy, soy un errante, del lugar donde nacen los sueños y se rompen las ilusiones, lo soy todo y soy nada – expresó con elocuencia y lo dijo acercándose a la chica con la sutileza de un felino hasta susurrarle aquellas palabras al oído, en realidad era de Spatium, pero ¿era necesario decir de dónde provenía? Lo que fuese, Kvothe no diría su lugar de procedencia.

– Puedes llamarme Koteh, tal y como se escribe “Kote” – hizo con una reverencia – el placer es mío, Hikari –.

por **Kiss Shot** Miér Nov 25, 2015 2:15 am

Las palabras de aquel misterioso hombre le cautivaron, adivinó casi a la perfección de que estaba hecho su cigarrillo, inclusive acertó en la parte de que eran una simple imitación, como era de esperarse el hombre tenía un olfato tan fino que realmente ponía en duda lo que era, ¿Un humano? por más que lo viera o sintiera su olor masculino le era difícil conocer la raza a la que pertenecía.. pero lo que más le causó curiosidad fue el color del humo salido por las fosas nasales del hombre, Blanco.. luego gris.. negro.. e inclusive notó verde y rojo.. ¿A que se debía? es como si tuviera tantas mezclas controladas de personalidad que simplemente el filtro de humo no lo dejaba ver, definitivamente no era un humano común y corriente como su apariencia simulaba.

Su expresión facial era la misma, tranquilay seductora, su cabello brillaba con el neón de la pared y el hombre del saxofón estaba feliz con su melodía, tan melancólica y romántica, como si en ese mismo instante le hubieran roto el corazón y su inspiración fuera ese sentimiento de soledad y abandono al romper con ese alguien especial, pero cuando el hombre misterioso comenzó a hablar no pudo evitar sentirse diferente, como si hubiera encontrado un diamante en bruto en medio de una mina de carbón.

Vaya.. realmente no creí que lo adivinaras, lo cierto es que es la imitación de un tabaco que me gusta, y aún así es muy difícil de conseguir. le mostró un poco más de cerca la caja negra de cigarros que poseía, no tenía letra, grabado o algo similar, era un paquete común de cigarrillos. Pero el agregado que hace tan especial a estos pequeños es la sangre de Fénix.. cuando se trata correctamente y se solidifica puedes llegar a sumergirte con la sensación.. Bajó el tono de voz, y lentamente fue hablando mientras que con su mano derecha tenía el cigarrillo que tras acercar a su boca le dio una calada para volver a exhalar esa deliciosa fragancia. Esa sensación cálida.. que te causa un cosquilleo en el estomago y sientes que puedes controlar lo que sea con tan solo tu dedo indice.. Pero lo que los hace diferentes son aquellos colores que salen de tu boca después de exhalarlos, cada color refleja datos importantes de tu personalidad que salen gracias a esta toxina.. el mio por ejemplo.. la lujuria.

Soltó una pequeña y agradable risa, pues los cigarros tenían un proposito más complejos que solo se obtenían con las versiones reales y que obviamente no funcionaban con las imitaciones como la que ella tenía, tras dejar que el hombre le diera otra calada habló nuevamente. Y lo cierto es que.. si un demonio como yo la exhala.. el resultado de ese humo es que se convierte en un gran afrodisíaco.. guardó silencio por unos segundos, pero luego giró su cabeza hacia los lados de izquierda a derecha para indicarle al hombre que era un simple juego. Pero por supuesto, este tabaco no es autentico.. lo único que consigues es imitar la sensación y el olor..

Tras terminar de contarle sobre el tabaco ella se dio la vuelta para dejar de mirarle, observó la copa de Whisky que tenía sobre la mesa pero ya no le apetecía beber mucho así que simplemente la dejó ahí, fue entonces cuando respondieron su pregunta pero de una manera tan particularmente seductora que no pudo evitar dejar salir cierto rubor al escucharle, el le susurró lo que parecía ser una frase que confirmaba lo que ella creía que el, una caja de misterios que sin duda alguna le dejaban con la intriga de querer preguntar más, pero no quería ser tan molesta como el bar que pudo sacarse de encima anteriormente, trató de apagar su rubor tapandose una de sus mejillas con la palma de su mano izquierda, pero la verdad era muy notorio, pero con la poca iluminación que había puede que el no se haya percatado, entonces, una reverencia y una gran presentación hicieron que ella simplemente se sintiera alagada.

Kothe...

Dijo mientras le veía, pero era suficiente, no podía creer que realmente en ese bar del común en una zona roja como la que era Rihm pudiera encontrarse con un caballero de verdad, para ella eso era imposible, los caballeros no existen en realidad, solo eran parte de una ilusión bien elaborada le inculcaban a las niñas desde que eran pequeñas, eso creía ella. Realmente.. realmente por un segundo pensé que hablaba con un caballero de carne y hueso.. eres bueno.. Pero los caballeros son tan falsos como la amabilidad del barman..

por **Izaak K. Arliden** Jue Nov 26, 2015 6:07 am

¿Cómo pudo adivinarlo? ¿Cómo fue capaz de deducir tan solo con olerlo y probarlo? En realidad eso hacía complicar las cosas, pero el azabache sabía mucho y no lo presumía, tan solo en un acto de reflejo dejaba escapar su inteligencia nata y desbordante. La miró sorprendida, su rostro de asombro era realmente precioso, no perdía sus facciones preciosas a pesar de estar asombrada. Kvothe se deleitaba tan solo de mirarla y contemplar su hermosura, ya que por ese momento era lo único bello en aquel lugar que tenía, solo para él – Spatium tiene el mejor tabaco, sus plantíos están cuidados bajo una estricta norma de calidad, mientras que en Tempus se encargan de procesar y hacer experimentos con el tabaco, hasta crear un tabaco sintético pero bajo en nicotina añadiendo ciertas toxinas pero usando filtros – por unos instantes se detuvo y bebió de su vaso – los prototipos que no logran pasar la prueba de calidad son enviados a Chaos para su venta contrabandista – sonrió soltando un bufido y dejó el vaso en la mesa.

Se recargó de la misma barra sin parar de contemplarla y cambio la mirada hacia la nada – el cuerpo humano segrega hormonas que desciende desde la hipófisis hasta el órgano sexual, el humo al tener contacto con estas hormonas en el interior del cuerpo reacción de diferente color y funciona para leer el estado de animo de la persona – agregó danto nuevamente una calada y sacando el mismo humo que la chica – el pensamiento controla las hormonas así mismo puedes controlar el color del cual saldrá, todo cambia a tu estado de ánimo y la idea de este inventó era que dependiendo el color podrías ayudar a dicha persona o decir que pare lo que en realidad está haciendo al igual que para detectar el cáncer en sus pulmones, la tecnología de Tempus está a otro nivel, querida – dio una calada profundo y al momento de sacar el humo un arcoíris se dibujó en el oscuro ambiente que se encontraba, lleno de colores bajos y pasteles, que no hacían más que causar un fastidioso arcoíris irritante.

Cuando acabó poso una de sus manos en las piernas de la chica y la acarició con mucha delicadeza, pero lo suficiente provocativo para provocar que ella se erizara de pies a cabeza, una táctica que había aprendido de una arte marcial en la cual consiste de conocer los puntos ciegos de la piel – Si entonces la lujuria representa tu color, permíteme desahogar mi ira en tu interior – dijo levantándole el mentón para luego acariciar su mejilla y cuello; sin darle mucho tiempo de disfrutar sus caricias el pelinegro se alejó, dejando claro su broma provocativa y traviesa – Es verdad, los caballeros se han extinguido poco a poco, como las especies de animales exóticos, son cazados, torturados y enviados al cautiverio – el azabache vacilaba con aquellas palabras pero luego se levantó de su lugar y le tomó la mano a la chica para luego besarle la muñeca anticipado de una reverencia.

– Pero déjeme recordarle Madam, yo no soy de aquí, no soy de haya, ¿entonces qué soy? – Recalcó con una pregunta, su mirada misteriosa se enterró unos instantes en los pensamientos de la chica, cavando profundo en sus emociones, con la misma delicadeza dejo la mano de la chica y se fue alejando – fue un gusto hablar con usted, le aseguro que algún día encontrara a un verdadero caballero – su sonrisa infantil en esos momentos fueron los que harían perder la noción a la chica, aprovechando aquella confusión para salir por las puertas de aquel bar con vehemencia, con tanta paz y serenidad de quien conoce el peligro más no le teme. Kvothe sabía que le iba a seguir, sabía que había dejado su marca en ella y que no lo sacarían de cabeza tan fácilmente, ella seguramente volvería a por él, así que sin alejarse mucho emprendió una caminata por la zona, pues debía y sentía la necesidad que conocerla más a fondo; al igual que a la chica de cabellos rosa.

por **Kiss Shot** Sáb Nov 28, 2015 12:18 am

La cajita de sorpresas aún no terminaba, pues el hombre con quien hablaba superó sus conocimientos, tal vez por la experiencia que tenía o los mismos estudios que ella decidió dejar, lo cierto es que era joven, una ignorante sumergida en un mundo tan complejo que era muy destacable que sobreviviera y se mantuviera cuerda y firme dentro del mismo, no sabía que opinar al respecto, inclusive el hombre le dejó en claro el veneno que consumía, pero la verdad es que ella era un demonio de raza pura y por lo tanto su cuerpo funcionaba de manera distinta al de un humano, no enfermaba, no envejecía y por supuesto no moriría por la edad, sin embargo, lo que si podía causar su futura muerte era la misma reputación que estaba generando, pocas personas le buscaban por asesinar a gente inocente solo por dinero, corromper de diversas maneras las mentes de las personas haciendo actos indebidos con gente indebida... así era ella, como una niña ciega jugando con el mundo.

Pero ese sentimiento vacio de indiferencia ante la vida llevaba consigo un gran costo, los problemas de autoestima que tenía eran tan grandes que era difícil no notarlo, le gustaba tanto la atención que no podía vivir sin ella; que le miren, que hablen de ella, que le toquen, que alaben su perfecto cuerpo, su perfecta voz, su perfecta sonrisa, sus perfectos labios, su perfecta figura, todo eso que alimentaba su ego era lo que hacía que disminuyera su capacidad de sentir algo que no fuera lastima. miró su cigarrillo con detenimiento, y tras exhalar el humo de color rosa que poco a poco se fue tornando de un color más blanco para luego decir en un tono muy bajo. Imitación fallida.. no mencionó otra palabra tras la gran explicación que le dio, se sintió algo estúpida al lado de el y era la primera vez que lo sentía.. cosa extraña, pues su orgullo le cegaba de algunas cosas que por primera vez noto con un hombre. Su rostro reflejaba algo de nostalgia realmente, hace mucho que no afloraba tantas emociones, era una chica expresiva, tanto que cualquier cambio de humor se notaba con tan solo mirarla ya que no era buena para ocultar ese tipo de cosas, sin embargo continuó teniendo el mismo porte de siempre, tomó una vez más de su copa terminando la bebida alcohólica que tan meticulosamente se bebió durante toda la velada, el hielo hizo un leve sonido que indicó que había terminado pero esta vez no pidió que le llenaran la copa ya que sintió que era suficiente para una noche.

Entonces el la agarró algo desprevenida, pues se sobresaltó un poco al sentir el pequeño toque sobre su tersa y suave piel que ante los estímulos era muy resistente, sin embargo a pesar los toques ella no se movió para nada, lo cierto es que un leve cosquilleo sintió y no era para tanto, (Pues un sucubo no se destacaba por ser tan sensible sexualmente como una mujer promedio) y tras mirar su mano pasar suavemente por su rodilla el rubor en sus mejillas apareció por arte de magia, no por la senación en si, si no por la valentía del hombre al intentar tocarle sin si quiera conocerle, entonces desvió la mirada hacia el saxofonista que estaba ya acabando con su melodía, abrió la boca dejando ver su pequeño colmillo que sobresalía desde su labio inferior derecho y estando así habló nuevamente.No se como debería reaccionar... se que los caballeros no existen.. pero las damas tampoco.. si crees que soy como cualquier mujer.. lo cierto es que yo-- Fue interrumpida al momento de hablar, pues su mentón fue levantado y al mismo tiempo su pulso cardíaco aceleró muy levemente, sus ojos solo trataron de evitar la penetrante mirada del contrario pero le fue imposible, sus orbes purpuras tan escasos y bellos solo terminaron sumergiéndose en los de color rojo de su acompañante, pero tras ese acto el se alejó y ella apenas y suspiró.

Por primera vez le dejaron sin palabras, era como un acertijo, ¿qué quería dar a entender con eso? solo logró confundirla más para dejarla con una incomoda incógnita que no quería conservar, las despedida del joven muchacho hizo que ella se sobresaltara, ¿De verdad iba a irse? sentía que podían conversar toda la noche e inclusive quedarse a beber y solucionar aquellas dudas.. pero simplemente el se fue con una sonrisa que le hizo sentir como si pisaran su orgullo, "¿por qué?..." Pensó ella mientras le vio irse, y un gran vació en el cuarto se notó ya que el saxofonista también había terminado su canción.

...

Se quedó viendo el vaso vacío por un par de minutos, realmente debía conocerle mejor, Pero.. ¿Por qué el? frunció el ceño sin disimular un poco y tras darle vueltas al asunto en su cabeza terminó por tomar una decisión que realmente le hacía tragarse su código personal, hizo un puño con su mano y cual persona con el orgullo roto golpeó la barra con la mano derecha y maldijo en voz alta después de pagar. ¡Maldición! se escuchó después de tal golpe, no se lo pensó dos veces y salió del bar con algo de prisa, ¿En donde estaba el? Miró hacia los lados en un intento por encontrarle pero no fue difícil hacerlo realmente, estaba a tan solo un par de metros en frente, entonces con pasos adelantados ella comenzó a caminar tras el.

¡Kothe! Gritó para llamar su atención, pero ¿Qué excusa rebuscada podría utilizar para intentar hablar un poco más con el?, lo pensó mientras caminaba pero entonces una gran idea surgió en el ultimo segundo tras alcanzarle. Yo.. después de esa palabra se mantuvo en silencio por un par de segundos y nuevamente habló. Me has dejado con las ganas de probar un cigarrillo autentico.. si tu dices que esto es una simple falla.. quiero.. quiero probar uno real.

por **Izaak K. Arliden** Jue Dic 17, 2015 1:19 am

Una desaparición triunfal la del azabache de ojos ensangrentados, aquellas pupilas eran las perfectas para engañar a cualquiera que se pusiera en su camino, era un claro símbolo de precaución para quieres osaran con atacarle, por esa y por otras razones, el pelinegro llevaba esas lentillas. Al salir de aquel bar se dispuso a caminar para buscar en el camino algo con lo que pudiera matar su tiempo, además de que necesitaba hacer un pequeño mapa de Chaos, su objetivo era simplemente recopilar información de aquellos caminos que no se conocían, los barrios bajos de Chaos no eran fáciles de transitar.

Por lo tanto aprovechaba cada momento libre que tenía para ir limpiando y trazando un mapa para su propio uso, debía hacer llegar poco a poco las buenas nuevas de su líder, el gran Lord. Era un poco irónico, siendo un semidiós, no creía mucho en las palabras de un ser como el Lord, al igual que seguía sus órdenes porque solo así podía encontrar sus propios objetivos e ir logrando sus metas para el nombre de aquel vejestorio lleno de poder.

Sea lo que sea, el pelinegro en ese momento daba una de sus paseos rutinarios después de terminar su trabajo, haber perdido un poco de su tiempo en la pelirrosa no era más que un simple capricho, era cierto que le interesaba un poco, pero no era algo primordial para él, había cosas que más le llamaban la atención y eso era el vendedor de carne de la calle 90, el sabor de la carne de hace unos días el cual compró en ese mismo lugar le había sabido un tanto extraño, un sabor poco casual y gracias a su lengua divina, sabía a muerte, a dolor y lágrimas, eso era algo que le resultaba completamente extraño y enfermizo, por lo que pensaba dedicar su tiempo para investigar qué clase de carne vendía, ya que no era de origen animal.

Sin embargo, sus planes fueron interrumpidos, cuando entre sus pensamientos llegó una voz suave y conocida, que le hizo mirarla por el rabillo de sus ojos – ¿hummm? – Era increíble que persistiera, creyó que no le interesaba tanto los hombres coquetos, pero al parecer, las acciones del azabache habían causado el efecto contrario en ella, algo que jamás se imaginó, por lo que soltó una ligera sonrisa antes de devolverle la mirada. Se encontraba atolondrada, desubicada y algo fuera de sus casillas, dejo colgando un hilo de silencio entre sus palabras y luego, con mucho trabajo logró inventar una mentira, una mentira blanca que provocó una sonrisa real en el rostro del azabache – ¿Por qué quieres probar uno real? – Bromeó mientras metía las manos en el bolsillo como si nada, pero en realidad buscaba algo – No es muy diferente al que aspiras – habiendo dicho aquello, sacó un cigarro de tabaco puro y delgado, colocándolo delicadamente entre los labios de la chica; con un movimiento rápido y preciso lo encendió – espero que disfrutes pequeña, un real producido en Tempus – afirmó mientras se guardaba el encendedor.

por **Kiss Shot** Sáb Dic 19, 2015 12:05 am

Lo cierto es que ella no tenía plan alguno para pasar la noche, estaba escapando de la ley de Chaos y además de eso tampoco era bien recibida en algunos sitios debido a esto, no podía darse el lujo de recorrer con total libertad todos los lugares que quería gracias a que su "trabajo" y bueno, juguetear con hombres fáciles y predecibles era algo que pronto se volvía muy tedioso y rutinario, pero había algo en el ser de aquel sujeto que le llamaba la atención de una manera particular, ¿Qué sería? Quien sabe.. el aire de impotencia le atraía de sobre manera, quizá sea su forma de alardear, quizá su forma de hablar, nada estaba escrito al fin y al cabo pero ella tenía muy en claro que estaba bastante interesada por el, quien sabe, las sorpresas podrían ser mejores si no se conoce el como terminarán.

Para su suerte el hombre se había detenido a conversar un poco más, pero ya no tenía una excusa convincente para hacer que se quedara con ella, pues un cigarrillo de mejor calidad fue puesto en sus finos y rosados labios que brillaban a la par con la luz que emanaban los postes de luz que en ese entonces alumbraban las calles, su rubor aumentó con rapidez mientras que su puro era encendido por el contrario y ante eso, retrocedio un paso y sostuvo el cigarro con la mano derecha para que no terminara en el suelo... era bueno, lo admitió mentalmente mientras que calaba un poco del mismo para probarlo y eran ciertas sus palabras, tampoco es que hubieran demasiadas diferencias.. era un poco más fuerte y los colores que salían eran más puros, al igual que el olor del mismo.. esta vez era en un rosado más intenso, mucho más intenso que olía exquisito, como un perfume recién salido de una tienda comercial, fue tan agradable que hasta ella lo sintió. Su sorpresa fue grande al igual que su calada, era bueno a decir verdad, tal vez en un futuro conseguiría un paquete solo para ella.

Sin embargo, como dijo antes, no tenía una excusa, volvió a meter el puro en su boca y entre su sonrojo y un poco de humo cruzó los brazos y desvió la mirada hacia un costado en donde un sujeto a lo lejos se tambaleaba por ahí, ebrio quizás, pero después de pensar un poco sus palabras abrió la boca para hablar de una vez por todas. N-no es justo... no es justo que llamaras mi atención solo para que termines por irte así sin más. sus palabras se cortaban por momentos, no solía hablar así con los seres a los que consideraba su comida, pero bueno, ya lo estaba haciendo y no perdería su tiempo para que Kothe terminara por marcharse. Como se que no eres un caballero seré yo quien te invite a salir por un rato... no lo se.. no se que cosas te agradan hacer... El silencio se mantuvo nuevamente y ella miró por segundos al sujeto que solo se le quedaba mirando, ¿por qué no respondía? se sentía extraño estar pidiendo ese tipo de cosas, nunca lo había hecho y no tenía pensado en hacerlo hasta ahora. ¡D-di algo! Y-yo no soy buena para estas cosas.. se supone que ese rol lo cumplen los hombres. Además... es extraño que solo te quedes mirándome sin hablar..[/justify]

por **Izaak K. Arliden** Sáb Ene 09, 2016 12:34 pm

Era algo que simplemente no había imaginado, la miró, la conoció muy poco y ahora ella estaba tras él, no lograba comprender había hecho aquello tantas veces que las chicas se limitaban a quedarse atontadas y olvidarse simplemente de lo ocurrido, pero ella había salido en su búsqueda, eso era algo que le tenía sorprendido, pues el encanto no había surgido efecto en la chica, mentira, había surgido efecto, pero de la manera que jamás había pensado.

Sonreía como tonto ante sus acciones precipitadas, ante su manera desesperada de captar su atención, era como una joven doncella tratando de declarar su amor a quien ama, como una joven que pelea por la atención de su amado, pero sin embargo el azabache no era un caballero como ella lo había dicho, tampoco un hombre de muchas palabras, pues su mente, ya había pensado de la manera más cruel que se imaginara.

Le tomó suavemente de una mano y la arrastró hacía un callejón oscuro sin salida y ahí la acorraló, dejándola contra la pared, con su diestra le levantó el mentó y deposito en sus rojizos y carnosos labios un beso que fue intensificando la pasión con que lo hacía, sus manos delicadamente se posaron en la cintura de la chica y fueron recorriendo su cuerpo hasta sus caderas, pero una de sus manos, traviesa llegó hasta sus nalgas y siguió bajando hasta acariciar su pierna y levantarla levemente, sin ser brusco ni forzoso, lo hizo, de manera en que la chica se dejara llevar, que ella permitiera sin esfuerzo a que le tocara completamente.

Las manos del azabache recorrieron una y otra vez la desnuda pierna de la chica, sin ser pretencioso, ni despegar sus labios de ella, siguió recorriendo con besos el cuello de la chica, comiendo cada centímetro de su piel, dejando mordiscos tenues que podrían borrarse enseguida, seductor, apasionando, Kothe devoraba a la chica en aquel callejón sin que nadie les viera, sin llegar a un escena sexual pretenciosa, solo una pequeña muestra de esos deseos lascivos que se presentaban, sabía el punto débil de las demonio, sabía que una súcubo jamás reprocharía una excelente noche de pasión y mucho menos una invitación así.

Se acercó a sus oídos, le mordió el lóbulo con delicadeza y le susurró – ¿Quieres saber las cosas que me agradan hacer? – dijo con sutileza, más las caricias continuaron atacando a la chica – Desde que te vi he querido hacerlo, creo ya eres consciente de lo que deseo – se apegó más a ella, dejando que su delicado pecho se aplastara contra la coraza de músculos que conformaban los pectorales del azabache y volvió a susurrarle – quiero hacerte mía, quiero que me sigas y me enseñes por todo lo que pudieras saber de este lugar, prometo pagarte, de la mejor manera, pero tienes que ser mía – soltó una pequeña risa, mientras con sus caricias y suaves masajes, buscaba provocar a la menor, que no parecía desagradarle la idea. Kvothe no era un caballero, no era un hombre, simplemente era una bestia racional que usaba sus mejores piezas, para cumplir sus objetivos y si eso significaba aprovecharse de la inocencia desbordante de una chica, no lo detendría.

por **Kiss Shot** Sáb Ene 09, 2016 4:09 pm

La ironía era presente en la escena, lo cierto es que la vida de la mujer pelirrosada era bastante particular, su mundo era el caos, la muerte y la lujuria y gracias a esto sus pensamientos eran tan desorganizados como su día a día, era una joven sumergida entre la ignorancia, entre un mundo lleno de secretos que conocía gracias a su talento nato y sensual andar que convencía a casi cualquier hombre de darle dinero a cambio de un simple toque, de una simple palabra o en los mejores casos de una simple expresión facial, pero lo cierto era que su cuerpo era algo que no cualquiera tocaba, ella se alimentaba de la energía de los barones con tan solo los halagos, deseos y placeres ajenos y por lo tanto en muy contadas ocasiones llegaba a tener algún trato afectivo con seres, era selectiva, y para ser un demonio controlaba muy bien a los sujetos que solo iban tras su cola, a los cuales ella controlaba con tan solo su dedo indice. Pero por el momento todo era muy diferente, estaba nerviosa, su hablar era confuso e inclusive a veces tropezaba con sus propias palabras y a cambio solo recibía el silencio ajeno, no podía controlarle, sus habilidades no funcionaban correctamente y su corazón latía con velocidad, su cabeza estaba muy dispersa y sus manos tenían también un leve temblor.

Pero al fin algo distinto había sucedido, le tomaron de la mano y le guiaron hacia algún lugar, ¿A donde le guiaría? tal vez hacia algún otro bar o un sitio a donde pasar la noche entreteniéndose con alguna atracción estúpida que no le interesaría, pero tras mirar bien el lugar y tratar de analizar bien fue tomada con una aparente sorpresa contra una pared, un leve empujón bastó para inmovilizarla, era delicada a pesar de ser un demonio, su fuerza física era como la de una mujer menor que la del promedio, sus perfectos ojos de color violeta se abrieron y reflejaron la luz de la luna, una expresión de ignorancia inminente en su cara le dieron a conocer al joven lo confusa que estaba pero en menos de nada su mentón fue tomado y un gran beso solo hizo que se sobresaltara, al inicio forcejeo un poco, trató de empujarlo con sus brazos sosteniéndole de su abrigo, pero poco a poco fue dejando de pelear para cerrar lentamente sus orbes amatistas dejándose llevar por la boca masculina, era agresivo, la pasión y el olor a testosterona estaban por doquier, era tal el gusto que sentía que su negación se disipó en un par de segundos.

Sin embargo aún no terminaba, poco a poco las manos del sujeto acabaron por deslizarse muy lentamente por el cuerpo de la súcubo delineando su extremadamente detallado y fino cuerpo que sin duda alguna parecía esculpido por no uno, si no varios Dioses creando una figura perfecta y acorde con su tamaño, pues tampoco era demasiado alta, su cintura fue rodeada por las manos ajenas y por su parte ella solo le soltó su abrigo para agarrarse de los fuertes hombros de quien le tenía acorralada, no podía hacer mucho más en esa posición, pero nuevamente fue tomada con sorpresa, sintió su mano bajar por su gluteo y poco a poco acariciar su pierna haciendo que ella consientemente la levantara, su reacción fue muy notoria y causó que ella desviara su rostro hacia un lado cortando aquel poco sutil beso solo para jadear muy levemente a causa de la sensibilidad de su piel.

E-espera... Khote..- dijo entre suspiros mientras mantenía sus ojos cerrados y su rostro ligeramente desviado hacia la izquierda, su rubor era muy grande y sus labios permanecían tan rojizos y brillantes como siempre, pero a pesar de su petición Khote no detuvo lo que hacía, esta vez besaba su cuello sutilmente, lo mordisqueaba y lo lamía a la par de que su pierna también era tocada con mucha delicadeza, como si se tratara de algo de mucho cuidado y valor causando que la joven pelirrosada dejara salir unos leves quejidos que se escuchaban muy inocentes a pesar de ser un Súcubo entendió muy bien el mensaje que le estaba dando. Terminó todo por un momento, abrió lentamente sus ojos para observar al mayor y este se acercó a su oido para morderlo, pero lo importante era lo que estaba diciendo, y como respuesta a su pregunta ella solo repitió lo que el dijo. ¿L-las cosas... que te agradan?.. tragó un poco de saliva y el silencio se notó pero debido a las caricias el sonido pervertido causado por sus jadeos se escucharon de nuevo, pero entonces un nuevo movimiento por su parte solo logró que su piel se erizara por completo, el aplastaba sus supremamente delicados senos en contra de su fuerte y bien formado torso solo para provocarle, entonces, ella se sobresaltó mirándole con su rostro inocente, ruborizado y expectante ante las caricias ajenas, realmente lucía como una chiquilla de no más de 16 años a la cual le habían enamorado y cortejado, pero esas expresiones faciales no se podían fingir u ocultar. P-pero... e-en un lugar como este... dijo como respuesta ante su comentario, pero fue interrumpida ante lo que parecía ser una búsqueda por parte de el.. información... era verdad que ella sabía de un par de cosas que pasaban por ahí... pero.. ser una soplona a cambio de beneficio propio...

Yo...

Guardó silencio por un par de minutos ya que realmente estaba pensadolo, debía ser cuidadosa o terminaría atrapada y castigada por soplona.. pero al final de cuentas, sabía lo que el buscaba y para que lo quería, así que dio su veredicto final. Conozco un lugar... aquí cerca en donde.. capturan mujeres para su venta alrededor de Spatium.. Chaos y Tempus.. Nuevamente desvió la mirada mientras hablaba, no era de su agrado hablar sobre aquellos temas, sobre todo porque ella había participado en varias ocasiones en aquel lugar. S-solo no hables de mi cuando te encierre la mafia del lugar.. no busco problemas con ellos.

por **Izaak K. Arliden** Lun Ene 18, 2016 3:15 pm

Ocultaba algo, lo podía sentir a leguas en el movimiento de sus músculos mientras los acariciaba, el cambio de voz, la entonación de la misma y la presión que hacía acelerar sus sentidos, ella era un súcubo y esa misma razón dejaba muy claro al pelinegro que se trababa de una fuente de información fiable, no podía dejarla ir, tenía embaucado el cuerpo de la menor, quien no se resistía a sus caricias, recorrer cada centímetro de su piel, le hablaba de ella, de sus selectiva manera de ser, de su delicado y refinado gusto por los hombres, Arliden podía obtener información de ella con tan solo tocarle, así que aprovecharía esa oportunidad para sacar todo lo que pudiera, toda información que ella no quisiera soltarle, tarde o temprano lo obtendría.

El azabache metió una de sus piernas entre la de la chica, rosando su feminidad, levantándola un poco de su posición, volvió a buscar su mirada para besarla y robarle todo el aliento que pudiera, quería provocarla, inundarla de placer, hasta que sus labios pudieran soltarle todas las palabras que pudiera esconderle, sus manos se movían majestuosamente mientras tocaba a la chica, hasta llegar a sus firmes nalgas, las cuales apretujo fuertemente y las masajeo en círculos, para luego hacer que sus piernas le abrazaran a la cintura, guiando sus besos por el cuello de la chica y poco a poco bajando hasta su pecho.

Con delicadeza y un movimiento travieso de sus manos, introdujo los dedos por debajo de las bragas y los movió por encima, acariciando por encima la intimidad de la chica y luego retiro los dedos que se humedecieron con el rocío perlado de la joven, él sonrió y con los dientes fue removiendo los hombros del vestido, dejando desnuda su piel tersa y blanca, con ambas manos levanto sus pechos mientras empujaba de igual manera a la chica con la cadera, haciendo que el paquete que llevaba entre las piernas, rosara las húmedas bragas de la chica, fue una sensación placentera, que le hizo soltar un leve suspiro de placer – Eso no es todo cierto – le dijo con una sonrisa, pegando su frente al de ella – aun esconde algo Hikari – en ese momento el azabache apretó uno de los senos con suavidad y comenzó a rodear el pezón por encima de la ropa, haciendo círculos para hacer que este terminara erecto e hiciera que la chica comenzara a gemir levemente.

Necesitaba más, no era suficiente, no iba a ir con rodeos, si iba acabar con el tráfico de personas la información es muy necesaria para poder hacer presencia y una asesina como ella, era la mejor fuente de información. Sus manos aun jugaban con el cuerpo indefenso de la chica, la besaba, buscaba siempre llenarla de placer, de modo que no tuviera más opción que hablar o al igual que debía ser paciente y no hacer que ella se viniera antes que pudiera decirle algo, pero siendo una súcubo, sabía que tenía mucha resistencia en ese tipo de cosas.

por **Kiss Shot** Lun Ene 18, 2016 5:35 pm

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater