Re: • Décima Trama de Spirit Soul • Highway To Hell

por **Kanae Himura** Jue Sep 22, 2016 3:37 pm

La situación se había tranquilizado de una forma bastante rápida, al parecer ella era inmune al circulo en donde se encontraba por la simple razón de que no tiene nada que perder... varias personas habían caído tal vez por su dependecia a alguien o a algo, pero en su caso era totalmente diferente, ¿Por qué tenían que apegarse a algo? no entendía aquel sentimiento por ese tipo de cosas o personas, pues nadie en su vida había sido importante, ni siquiera sus difuntos padres, para ella lo único importante era su vida, ni siquiera estando en la revolución se consideraba fiel a la misma, pero no tenía otra opción si quería ocultarse y defenderse contra el ejercito que quiere volver a encerrarla en el agujero de perdición conocido como Arcadia. Solo por esta razón obedecía las palabras de sus "superiores" Los Novarum Inferno, quienes le apoyaron brindandole un hogar y comida, o más bien, toda la revolución en general.

Tras pasar por la Arena un nuevo camino se abrió ante sus ojos, así que no quiso perder el tiempo y cruzó el camino a unop un poco más desagradable. Se estaba acostumbrando a la peste, sin embargo la toz y el continuo corte de su respiración por las toxinas del lugar le estaban afectando más de la cuenta, y ahora frente a ella se encontraba un pantano lleno de vegetación muerta, Fue de las primeras en cruzar, y lo primero que notó fue la asquerosa agua que cubría sus piernas casi llegando a sus rodillas. Las plantas que ahí se encontraban no eran particularmente interesantes, tampoco lo eran sus acompañantes, vio a Grommash acercarse, fue entonces cuando pasó lo de aquella tabla.

Tras lanzar la madera vieja pudo observar a una infante de cabello dorado volar, cosa que no le importó en lo más minimo, simplemente continuaría caminando hasta ver como salir de aquel asqueroso pantano, pero en cuanto avanzó tan solo un paso, un grito espantoso se cruzó en frente de ella y acto seguido notó el agresivo movimiento de un Iracundo, no pudo reaccionar a tiempo, sería golpeada por una de esas cosas por su confianza. Intento bloquear el ataque, cerró los ojos, cruzó los brazos en contra de su pecho y esperó el impacto... pero nada sucedió, fue entonces cuando vio a aquella figura femenina comenzar a desgarrar de una forma sanguinaria el cuerpo de aquella bestia, le había salvado de un golpe bastante fuerte. No hizo más que limitarse a ver como la mujer se desquitaba en contra de aquella cosa. ¿Por qué era tan iracunda?... no es que le molestara en lo absoluto, pero si que perdía el tiempo rematando a una bestia que al fin al cabo volvería nuevamente a este lugar.

-...- Se acercó a Ankabeth, quien pateada con una fuerza brutal la cabeza de la ya difunda bestia que yacía en el suelo, tocó su hombro para indicarle, que era mejor parar y continuar, pues un portal con un sujeto extraño estaba saliendo solo para darles una información vital. -... Es suficiente- Dijo con un tono bastante bajo de voz mientras sujetaba con firmeza el hombro de la violenta mujer, solo para llamar su atención y apuntar con su dedo indice izquierdo hacia los acontecimientos que estaban sucediendo. -Mira.- Quiso desviar la atención de Ankabeth hacia aquella figura masculina que pedía que la mataran para acabar con su eterno sufrimiento.

Spoiler:

Interacción:

por Invitado Vie Sep 23, 2016 2:58 am

Confundida a más no poder, cansada, su cuerpo físico parecía no poder resistir ya tanto…pero de buenas a primeras intentaba mantener positiva, algo que resultaba difícil, muy difícil…De todo se olvidó cuando cruzó en grupo el sendero custodiado por Cerbero, el gran can del infierno cuyos ladridos insoportables eran capaz de ocasionarle un punzante malestar en el estómago, sin dudas, no deseaba encontrarse con una criatura de tal porte frente a frente. El infierno rompió con todos sus esquemas parte por parte, pero no fue hasta que llegaron al círculo repleto de opulencia que empezó a sentirse cada vez más asqueada, si, tanto oro junto le repugnaba…entre el propio malestar ocasionado por exponerse a unas energías estrechamente repulsivas para su naturaleza, todo empezó a darle vueltas sin reparo. Su nivel de confusión iba creciendo pero no fue hasta que perdió total conocimiento del tiempo y espacio hasta que se quejó bajo por esto…¿Qué tenía frente a sus ojos?, intrínsecas escenas donde revivía la perdida más grande, una que creía más o menos superada…pero…así no era.

Profundizando en la figura de su padre, quien amargado le había dicho que tanto la muerte de su madre como de las desgracias de él, eran culpa de Charlotte…el mundo se le vino abajo, entre lágrimas y sentir como su alma se quebraba, pero fue una fuerte sensación de asfixia o sofoco lo que tarde o temprano terminó despertándola. Alarmada, algo asustada seguramente cuando se encontró inmersa en la arena que solo presionaba con fuerza en el pecho. Se las ingenió como pudo, tal vez hasta a duras penas empleando las propias capacidades que aquel delicado cuerpo poseía debido a los entrenamientos…Eso le costó, terminó dejándola sin aire pero así y todo tampoco se demoró demasiado en avanzar hasta el siguiente portal que le mostró un panorama completamente distinto, no más agradable. —…¿En dónde…?— Fue lo único que esos labios pecaminosos mencionaron, realmente no tenía cabeza para pensar en el sitio, ya mucho tenía encima…no solo lidiar con su propio estado, si no con vaya a saber que había inhalado que oprimía su garganta, llenándola de cansancio pero también un fuerte dolor general que a duras penas podía mitigar.

Recorrió el sitio con esos orbes curiosos pero asustados, por ligera distracción sin notar que semejante engendro se le venía encima…para ella hubiera sido muy tarde el reaccionar a tiempo, pero para su “fortuna” quien le había salvado en esta ocasión era él…Ah sí, una sonrisa encantadora se instauró en su rostro, estaba feliz de verlo sano y…¿Cómo decirlo? Al menos entero. Quiso pronunciar algo más acorde pero recordó tal vivencia en el segundo círculo, su mirada se tornó vergonzosa, siendo que apenas apartó el rostro cuando el varón se acercó a susurrarle esas palabras que procedieron a helarle el corazón. —¿Qué ocurrió?— Preguntó bajo y en vano, ya que sin tener demasiado tiempo para perder, recibía otro nuevo ataque que no pudo evadir con facilidad aunque así lo intentó…parte de ese rayo potente rasgó sus ropas en la altura del vientre, cortándole la zona que automáticamente tapó con su mano derecha. Obligada a retroceder unos pasos, olvidó toda mención aunque le preocupaba, para sin más lanzar cuchillas de fuego en contra de la criatura que estaba sin más eligiéndola como blanco en tal ocasión. —Esto no acaba más…— Sentenció hacia su persona, dejando escapar un jadeo por obvio cansancio…su corazón latía con furia a tal punto que ante la presión, apoyó la rodilla derecha en el suelo pero sin apartar la mirada del oponente.

Datos:

Interaccion:

por **Auros** Vie Sep 23, 2016 2:58 am

El miembro 'Charlotte Rothstein' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Dado Cósmico' :
• Décima Trama de Spirit Soul • Highway To Hell - Página 16 Baw6yAz

Resultados : 27, 15

por **Grommash Hellscream** Vie Sep 23, 2016 2:04 pm

La batalla era demencial, miles de criaturas rodeaban a todo el grupo, Grommash se sentía en su salsa, lanzaba hachazos a todo el que se le acercaba, enemigo o aliado, daba igual, su furia aumentaba con cada uno de los aullidos de su arma, lo único que le descolo fue cuando la niña Hikari salió volando tras un choque con una de las bestias que les atacaban, algo inusual, divertido si Gromm tuviera el suficiente sentido del humor y claramente no lo tenía en este momento. Vio también como una guerrera de aspecto feroz golpeaba a un iracundo en el suelo y él también quiso hacer lo mismo, su ira creció y creció y un grito de guerra nació de lo más profundo de su garganta cuando otro de estas se acercó. Pero inesperadamente vio como la que antes había confundido con demonios le había lanzado una especie de tabla con gran violencia. Esta impacto en Gromm y reboto en su inmenso cuerpo para darle justo en los ojos a la bestia que tenía en frente, esta se vio cegada y retrocedió para perderse entre el tumulto y la algarabía. Cadáveres comenzaron a emerger y la ira de Grommash estallo, lucho decapitando, desmembrando y pateando ferozmente a cuanto muerto demonio y ángel caído se le cruzase, después de todo eran escoria del infierno y no merecían piedad de un monstruo como él.

El hacha aullaba con cada cuerpo caído y el monstruo se adentraba más y más en las filas enemigas, estaba teniendo un segundo aliento y se sentía de maravilla, al menos mentalmente no tenía ataduras, no reconocía lealtad y se ocupaba solamente de limpiar las fosas más profundas que contenían cientos y cientos de demonios que avanzaban como zombis poseídos por los círculos de la pereza. La ira que ellos poseían en comparación era nula, apenas un pelo de la cola. Los ojos de Gritoinfernal comenzaron a volverse desorbitados, sin una visión clara.

Hasta que de pronto vio algo que le devolvió a la realidad, la mujer que le había pedido que cuidase el debilitado cuerpo de Gael, la misma mujer que había salvado a Kanae de un destino fútil. La ira retrocedió y sin que ella lo notase apunto su mirada hacia el objeto que le habían confiado. -Grommash no fallar otra vez…- dijo simplemente mientras giro sobre sí mismo para limpiar los últimos demonios que se encontraban cerca de él.

Con pesados pasos busco el cuerpo del hombre y afortunadamente estaba bien, tal cual lo había dejado, aunque habían sombras demoniacas rondándolo, parecían asustadas por la energía aun residual de Gael, Gromm lo tomo en su mano como si fuera un muñeco de trapo y se lo hecho sobre el hombro. Vio como la guerrera negra y Kanae hablaban algo, fue tras ellos, tenía que aclarar que la tabla que le habían lanzado había sido solo un error. Cuando paso al lado del Iracundo que la mujer había pisoteado violentamente, le escucho morir… brutalidad en todos lados, el infierno era terrible.

Una compañera de la revolución de pronto estaba siendo atacada, la criatura le había rasgado las ropas, por lo que Gromm, miro a algún aliado cercano… nadie… salvaría a tantos como pudiera, ese era el camino de un verdadero protector de los suyos, mientras corrió hacia la bestia que seguía a la mujer con malicia… alzo un grito ininteligible y en un santiamén aun cargando a Gael en sus hombros. Invoco poderosos filos que comenzaron a circular a su alrededor, hojas de furia, fuego y pagana magia vil atacaron al enemigo junto con la mismísima Aúllavísceras. El choque con el poder de Gromm convirtió a la criatura en un verdadero rompecabezas de corte profesional y ni siquiera la bestia impía que le había parido y que sería una especie de deforme madre, le podría reconocer, en caso de que hubiera servicios funerarios en las profundidades del averno, ciertamente sería un sepelio con el cajón fúnebre cerrado. Pues no había nada que reconocer. La sangre, las vísceras y los dientes saltaron en todas dirección y el hacha no se habría detenido si en su fulminante golpe no se hubiera encontrado con el mismísimo suelo… las espadas se esfumaron de inmediato y Gromm se levantó en toda su inmensa altura.

-Tu… ir con Jefa de Guerra, Gromm encargarse de escorias.- indico El hombretón que tenía a Gael asegurado con una inmensa mano y levantando la vista en el horizonte busco nuevamente otro blanco. Las escorias debían ser eliminadas, nada debía molestar a los señores de la guerra de la revolución. Y Gromm si era necesario seria su torre, una muralla infranqueable. La ira le daria fuerza, siempre se la habia dado.

Habilidades Utilizadas:

Spoiler:

Interaccion con...:

por **Auros** Vie Sep 23, 2016 2:04 pm

El miembro 'Grommash Hellscream' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Dado Cósmico' :
• Décima Trama de Spirit Soul • Highway To Hell - Página 16 Baw6yAz

#1 Resultados : 53

--------------------------------

#2 'Curación Mítico' : 30

por Invitado Vie Sep 23, 2016 3:44 pm

La distancia entre ella y la revolucionaria no fueron suficientes para evitar la furia de Astaroth, quien guiado por una furia primitiva arremetió contra ella ignorando la situación actual del grupo. Luzbell se paró frente a él esperando la brutalidad del demonio. Sintió la presión de la mano contra el cuello cuando Astaroth la agarró, con suficiente fuerza para hacerla caer al suelo como si de una muñeca de trapo se tratase. Con rostro neutral, Luzbell escuchó cada palabra sin mostrar emoción alguna, ignorando la amenaza evidente. Fue entonces cuando no pudo más, y en esa misma posición rompió a reír sin más. Sus carcajadas se escucharon incluso después de que Astaroth la liberase del agarre, permitiendo que se incorporará en el suelo. Con una mirada que emanaba locura, no temió dirigirse al líder revolucionario.- ¡Eso es, Astaroth! Libera toda tu rabia… - Se levantó, sacudiendo los restos de su ropa.- Demuestra tus debilidades.- Lejos de asustarla o “cortarle” las alas, la soberana infernal se sintió fantásticamente, no por nada una de sus diversiones era conocer el límite de sus enemigos. Por supuesto no empezaría una guerra, no era ni el momento ni el lugar adecuados para ello. Simplemente vio como se alejaba junto con su esposa, que a diferencia de el estaba absolutamente tranquila. Se cruzó de brazos sonriente, lanzando una última mirada a la pareja antes de alejarse de ellos dos para seguir el camino.

Cruzada de brazos caminando entre los revolucionarios (y los patéticos neutrales) luchando por sobrevivir, Luzbell disfrutaba de la desgracia ajena. No participaba, no ayudaba a sus invitados ni a los habitantes del averno, más bien los veía como un entretenimiento. Verlos matarse, pelear, discutir… haber presenciado a más de uno caer o su reacción ante ciertos círculos le maravilló… debería repetirlo alguna vez en el futuro, quizás sin el pesado matrimonio protegiendo a los suyos. Un pequeño gesto con la mano e hizo aparecer una reluciente manzana en esta; la fruta del pequeña, su favorita. Apoyada en una pared haciendo de espectadora los vio luchar, comiendo la roja manzana hasta que finalmente solo quedó el corazón de esta, abandonandola en el suelo para continuar el dichoso camino. Los revolucionarios estaban en problemas pero conseguían salir de ella casi sin problema, eso le enfureció mucho… ¿Qué estaban haciendo aquel par de inutiles? ¿Habrían visto el ataque del revo contra ella? Tarde o temprano aparecerán, estaba aburrida de estar rodeada de gente que la odiaba (un sentimiento mutuo, por supuesto) quería entablar conversación con alguien que no la quisiera apuñalar por la espalda pero todos sus invitados eran unos bordes sin remedio… Suspiró resignada, ella les invitó, sabía las consecuencias.

Los inútiles de los iracundos, unas malditas y descuidadas ratas del infierno, cometieron su cometido con tal brutalidad que incluso después de muertos fueron capaces de romper uno de los muchos sellos del infierno. Emergió entonces un portal de increíble proporciones ¿Quién saldría de allí? Luzbell se acercó con paso lento justo para contemplar como del portal escapaba un imponente hombre levitando sobre todos. Luzbell entrecerró los ojos observando al hombre con asco, insatisfecha con su aparición. Dio la espalda a la criatura ignorando la presencia de este, sin embargo satisfecha no pudo evitar sonreír cuando el antiguo hechicero admitió haber hecho un trato con el diablo, osea, ella. Uno de los pobres idiotas que habían caído ante sus mentiras y promesas, nunca cabía esperar nada bueno por parte de Luzbell, una criatura incapaz de sentir nada bueno… amor, amistad, familia… nunca conocería tales sentimientos, en ella solo había cabida el pecado. Lujuria, soberbia, ira… de los más destacables en ella. Lo bueno de no amar era no tener que proteger a nadie, sentirse responsable de otra criatura… como lo era Astaroth con Isela, seguro haría cualquier cosa por ella, sería muy interesante jugar con eso en el futuro… Allí se quedó parada esperando haber que sucedía con Astaroth, pues la criatura sin duda se dirigía a él en concreto.

El viajecito estaba comenzando a cansar...

por **Ankabeth** Sáb Sep 24, 2016 10:24 am

La estampida furiosa que le había propinado a la bestia era descomunal, algunos dientes y pedazos de lo que parecía ser ojos o cerebro… si es que lo tenían, manchaba su bota, el suelo se había prácticamente rajado por la violencia de sus pisotones y la bestia emitía ruidos de muerte convulsionaba y se desangraba lentamente, la sonrisa de Ankabeth, tras su yelmo negro era evidente. El vapor que salía del mismo hacia parecer que el lobo en el cual estaba inspirado respirase de verdad. Una ilusión perfecta y algo aterradora.

Sintió el toque de una chica que estaba a su lado, el nombre de ella o no lo recordaba o no le importaba, seguramente después lo recordaría cuando su adrenalina bajase… le decía que era suficiente que había otros objetivos que matar, generalmente los demonios y bestias infernales al ser asesinados sus cuerpos físicos vuelven como espíritu oscuros a las profundidades del infierno y demoran un tiempo en reconstruirse, en volver con malicia aumentada de nuevo a acuciar a los hombres de la tierra, eso lo sabía Ankabeth, estaba segura de en el pasado al menos haber matado un par de veces a la misma criatura, pero ella era tan impulsiva que no esperaba a que los enemigos se presentase.

Cuando vio al patético mago pedir que le matasen y al escuchar los comentarios de la niña, le restó importancia. Y tenía muy pero muy buenos motivos, no eran lógicos pero eran los suyos propios. No atacaría a alguien que pide ser asesinado, eso es de cobardes, y los cobardes merecen vivir una vida de humillación deseando su propia muerte, ella era todo lo contrario, una superviviente, no era una protectora, solo buscaba una cosa, matar demonios, matar y seguir matándolos, cada vez que mataba uno, sentía como una parte de ella volvía. Una especie de recuperación de su propia dignidad, de su fortaleza, algo inexplicable.

-Tch…- mascullo solamente para con un brusco movimiento apartar la mano de su hombro, no explicaría sus motivos, no era una filosofa o un maestro que tuviera algo que enseñar, solo hacia lo que su ley le dictaba, aunque por algún motivo desquiciado, su ley solo tenía una sola regla inquebrantable, matar demonios a diestra y siniestra -Ve tu si lo deseas.- dijo mientras busco la espada y el cuerpo que cargaba.

Al llegar a él, Reiv Black, sintió nuevamente el aroma que le había embriagado anteriormente… era especial, le tomo por las ropas a la altura del pecho para echárselo al hombro de nuevo. Pudo ver que tenía una forma de permanecer inconsciente muy particular, como sumido en un sueño etéreo, un regocijo si fin que le rondaba, algo extraño se suscitó en ella y el recuerdo del mercenario le volvió a acosar. Esta vez sí le recordó con ira… la armadura del lobo retrocedió y se volvió a convertir en la oscura y gruesa capa que siempre había sido y tomando el gigantesco pedazo de acero se lo ceñiría a la espalda, sin embargo escucho un grito. Era una bestia gigantesca que acababa con otra, una especie de criatura que no podía identificar, más cuando el tornado de carne y huesos que le rodeaban termino, reconoció la figura de Gromm, el hacha vil de la Revolución. Aun había iracundos que terminar. Los soldados de elite se disponían a combatir al mago y Ankabeth paso entre ellos para ir contra las bestias que más le repugnaban.

Una mujer hablo y Ankabeth respondió, una revolucionaria, líder de las fuerzas de Tempus, ella era una mercenaria, no le importaba hacerle caso o no a la mujer que parecía complicada con las bestias, pero acabar con otra más, de manera lenta era tentador. Se movió directo hacia el iracundo y llamo la atención de la criatura con un fuerte silbido. La mole levanto la vista y torció una horrenda aparente sonrisa que le desfiguro el rostro, al parecer esta bestia estaba deseosa de carne blanda para alimentarse…

-Lo lamento pero mi carne es sumamente dura grandísimo hijo de puta.- declaro la guerrera mientras adelantaba su descomunal espada mientras cerraba los ojos.

La bestia corría con presurosa gula cuatro metros, Ankabeth esculpida en piedra parecía recitar un hechizo, dos metros, la bestia adelantaba sus garras emponzoñadas para desgarrar al enemigo como tantas veces lo había hecho antes, un metro, Ankabeth abre su ojo y su espada se transforma en una delicada hoja delgada y fácil de maniobrar, excelente para ataques rápidos y que sorprenden al enemigo que ya la ha visto luchar con una monstruosa espada. La bestia quiso golpear el cuerpo de la guerrera negra pero esta se agacho en el último segundo y con un golpe de su arma en forma horizontal le rajo el estómago. La sangre comenzó a manar de la bestia y Ankabeth miro a la mujer que había pedido ayuda para matar a la bestia y clavando la espada en el suelo busco algo entre sus ropas… el arco del objeto fue amplio, una especie de huevecillo, con un horrendo rostro deformado tallado. Y con un gesto le indico que debía comerlo. El huevo del rey tenía particulares características de sanación.

Habilidades Utilizadas:

Spoiler:

Interaccion:

por **Auros** Sáb Sep 24, 2016 10:24 am

El miembro 'Ankabeth' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Dado Cósmico' :
• Décima Trama de Spirit Soul • Highway To Hell - Página 16 Baw6yAz

#1 Resultados : 15

--------------------------------

#2 'Curación Mítico' : 11

por **Saeko Akuma** Sáb Sep 24, 2016 2:15 pm

Aquel iracundo no fue para nada un problema, más bien fue una especie de mosca impertinente que había salido de su mierda para de ese modo, airearse un poco. Mal asunto realmente para el pobre bicho, las revolucionarias no eran seres de quedarse quieta haciendo aspas con las manos para apartar moscas cojoneras, ellas directamente las aplastaban.

Los demás monstruos simplemente jugaban con el resto de integrantes, el juego elegido había sido rotundamente imbécil por parte de aquellos cinco restantes, pues no cesaban de caer y ser molidos a palos por los miembros de la revolución y algunos entrometidos en el asunto, que ciertamente, se estaban dando un paseo por el infierno que difícilmente olvidarían.

De nuevo aquel ser, ese ente que sacaba de las casillas hasta al más paciente de los ángeles y cierto era que fue uno, pero aunque en su momento fue expulsado del cielo por su osadía, no había aprendido absolutamente nada y de nuevo, volvía a pecar de ingenuidad, atreviéndose a menear a alguien como Takumi Ishinose, como si fuera una pieza cualquiera de un ajedrez.

Saeko no apartó sus ojos de aquel nuevo acercamiento y bien sabía que su paciencia era infinita, su malhumor a veces también lo era, pero no hizo falta movimiento ni aparición alguno en aquella situación, puesto que el líder, sabía ubicar alimañas mejor que nadie y ella, Saeko, confiaba en eso más que en sí misma. Aun así, prefirió movilizarse y acercarse más, a paso tranquilo, acercándose inclusive al rubio de Asura, que nunca le quitaba la vista a su hermano, podía aquel ser un dios loco, pero se notaba que era fiel a un único ser cosa que sacaba de sus casillas a Saeko cuando le mandaba algo y este contestaba que solamente su cuerpo se movía en dirección a lo que mandara Takumi. En eso se parecían los dos, aquello también los unía, pero para ella, durante este tiempo, ese círculo de predilección selecto había aumentado levemente con los integrantes de su familia.

Los ojos azules de la demonio se desviaron directos a la mujer azabache de perfume natural penetrante, fijándolos en los de ella. El asentimiento en total silencio ante las palabras de Isela, era la propia forma de indicar a los demás que ella, también estaba dentro de ese círculo intocable para Saeko. – Tú y yo tenemos que hablar. –Dijo al pasar delante de Asura en total seriedad en sus palabras y mientras caminaba, su mano diestra se alzó solo unos centímetros con la palma hacia arriba, invocando el fuego infernal de su ser, manipulándolo en aquella caminaba despacio, como si fuera arcilla en manos de un artesano. Cuando el fuego torno en una esfera llameante que latía en colores más intensos como si fuera un corazón, Saeko paró su movimiento apenas tras seis pasos dados y observando a aquella criatura que aún, se esforzaba por vivir, sin mucho esfuerzo adelantó su mano en movimiento, lanzando la esfera de fuego sobre ella.

La orden ya estaba finalizada por el momento, pero ahora quedaba ver que esperaría a todo esto. Sin expresión alguna como siempre, sin aparentar aquella serenidad absolluta porque realmente lo estaba, se posó a pasos cercanos de Lucius, revisando de reojo las posiones de los demás y al nuevo individuo extraño, que tanto deseaba morir a manos de los demás. Por unos momentos pensó que era triste una situación así, pero los mismos segundos se esfumaron ya que la tristeza era un sentimiento que no tenía mucha cabida en su manipulada mente.

Antes de continuar seguramente con el siguiente movimiento de ataque, la energía del fuego creado aun seguía en si misma así que prefirió usarla antes de que fuera desaprovechada. Para ello soo tenía que invertir su potencia y generarla bajo sus pies creando aquella llamarada de fuego que la cubria durante escasos segundos hasta poderla sanar un poco, lo suficiente de potencia que le quedara de la invocación del fuego infernal, pero aquella energía llegó a dos seres mas, realizando dicha sanación en los mas cercanos en posición de ella que eran, siendo levemente recuperados tambie Lucius y Asura.

Datos:

Interactue con:

por **Auros** Sáb Sep 24, 2016 2:15 pm

El miembro 'Saeko Akuma' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Dado Cósmico' :
• Décima Trama de Spirit Soul • Highway To Hell - Página 16 Baw6yAz

#1 Resultados : 50

--------------------------------

#2 'Curación Cósmico' : 11

por **Asura Shaytan** Sáb Sep 24, 2016 2:32 pm

Por alguna razón, en esta marcha el tiempo se me está haciendo eterno en varias ocasiones. Digamos que, por lo que por mi respecta, el paso de estas arenas temporales se convierte en un lento suplicio que da la impresión de hacer que varias semanas han pasado desde la ultima vez que tuve consciencia de lo que ocurre a mi alrededor. Tanto que a veces es muy fácil perder el registro de todos los eventos que ocurren a mi alrededor, pero... ¿Que se le va a hacer? Yo no voy a preocuparme mucho por estas cosas, si lo vemos por el lado de que yo estoy loco. Al menos, en todo caso, debo intentar hacer un resumen de las perlitas mas importantes de todo eso que parece que me he perdido por estar desenchufado de la realidad y avanzando como quien quiere la cosa.

En primer lugar, el jefe nos habia dado la orden de que dejáramos de jugar con los follamigos esos a los que yo estuve matando en un momento mientras me follaba a uno. Nada del otro mundo, una orden normal y todo eso, pero que se me hacia que era muy aburrido porque no habia pasado demasiado como para poder decir que hay que hacer algo al respecto. Ademas, entre follar a los follamigos infernales esos y el hecho de que habia que seguir caminando... bueno, digamos que a mi me gusta mas estar en un solo lugar, mas si es haciendo dos de las cosas que mas me gustan, que son follar y matar. ¿La tercera? ¡Joder un rato con la muñequita!

Pero bueno, hay que hacer caso a las ordenes del jefe. Él me está dando algo para hacer y por eso debo hacerle caso.

¡Veamos~! Lo próximo a contar es que pasamos a otro circulo infernal mas, o algo por el estilo. Hay muchas cosas divertidas ahí, como almas en pena que nos pedían comida como si fueran pobres muertos de hambre. Si hice algo o no ahí, no lo recuerdo muy bien, pero considerando que son pobres muertos de hambre, seguramente ese algo que hice involucra copiosas cantidades de patadas para darles algo mas de que preocuparse aparte del hambre. También recuerdo que habia un lindo perrito de tres cabezas que quería jugar a las mordidas con nosotros, y que también quería acariciarnos con sus patitas.

Hasta ahí, vamos todo bien. No es tooooooooooooooooodo lo que ha sucedido, pero estoy trabajando con una mente deficiente y demente. O tal vez deficientemente demente. ¿O demencialmente deficiente? Heh, no importa ahora. Lo que si, me pregunto si en vez de todos esos grabados del viejo parecido a Santa Claus no sería mejor tener una enorme puerta en la entrada con una placa que diga algo como "Abandonad toda esperanza, aquellos que entran aquí". Sería mucho mas adecuado para el ambiente, creo.

El próximo punto del recorrido turístico del infierno (Nunca mejor dicho, hehehe) es en un desierto bastante grande, posiblemente infinito si por mi dependiera, que estaba todo lleno de dinero, oro y otras cosas de valor. Digamos que este es el lugar que menos gracia me hizo porque fue cuando pude sentir en parte como mi cordura regresaba y, con ella, todo ese bagaje innecesario de emociones y moralidad que vienen de la mano con los seres mortales y que solo sirven para atarte a un mundo y a una lógica absolutamente aborrecible. ¡Yo soy libre en mi locura, con un puto demonio! ¡Quiero de vuelta mi locura, carajo! ¡Se siente bien estar loco, y ser cuerdo es muy mainstream! Eso sin mencionar que la cordura está sobrevaluada, claro está.

Mas allá de eso, saliendo de ese desierto por la puerta que lleva al agujero donde no llega la luz, nos deja en un lugar negro... negro como... bueno, mejor no termino eso. Se entiende a que voy si digo las palabras "negro" y "abuela". Supongo que, en su defecto, el que hizo este lugar no se ha preocupado mucho por el diseño de las texturas, porque pareciera que se les terminó el presupuesto o simplemente no estaban con ganas. Lo divertido de todo esto es que si se llegaba a pensarlo un poco, cada circulo representa un pecado capital. El de los follamigos fácil era darse cuenta que es el de la lujuria, el del perrito y los pobres muertos de hambre es la gula. El anterior, con todo ese oro que hace pensar en la casa de un rapero... codicia, tal vez. Hmmmmmmm... ¿Este será pereza?

Que mas da. Lo importante es que hay cosas a las cuales pegarle, y eso voy a hacer. Ademas, la muñequita quiere hablar conmigo, vaya yo a saber de que.

-¿Hablar? ¿De que quieres hablar conmigo, muñequita?-Pregunté con una tonta sonrisa de oreja a oreja, relamiendome los labios ante la inminente señal de matanza y sangre y vísceras y muerte y sangre y carne que se avecinaba-Pero primero... ¡Primero hay que comer! ¡No es una cita si no hay cena, y la cena está servida y con ganas de pelear con nosotros!

Soltando una estentórea carcajada, me lancé al ataque con fiera arrogancia, las llamas de la locura ardiendo en mis ojos y en mi expresión de mas puro placer salvaje y sádico. Estaba con ganas ya de clavar mis garras en el cuerpo del ultimo de esos cosos que nos atacaban, pero al final preferí que la comida está algo cruda, así que hice que mi fuego apareciera, un fuego infernal y que podría verse como una ironía su uso en este mundo corrompido y hermoso a mis ojos. Una llama que quemaba a todos por igual, incluso a su propio usuario: Yo.

-¡Es hora de calentar la carne y ponerla en el horno! ¡Y por horno nos referimos a este espacio aburrido!-Grité en el paroxismo de mi locura, riendo como un poseso mientras las deliciosas llamas de mi propio ataque lamían mi piel una y otra vez.

Tengo que poner muchas cosas, y ninguna de ellas es un spoiler. Curioso (?):

No, no estoy haciendo una lista de gente a la cual voy a colocar en mi Death Note. Solo los menciono, nada que temer (?):

por **Auros** Sáb Sep 24, 2016 2:32 pm

El miembro 'Asura Shaytan' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Divina' : 3

por **Ichinose Takumi** Sáb Sep 24, 2016 3:44 pm

Tras aquel encuentro con Lucifer el revolucionario recuperó su tino rápidamente, se acomodó sus ropas y observó nuevamente el campo de batalla donde un hombre de aspecto centenario había aparecido buscando una salvación al castigo eterno. En su mente Astaroth oyó las palabras con tranquilidad y serenidad, procesándolas con quietud y sosiego. Al parecer aquel hombre sabía perfectamente quien era Takumi, pero esto realmente no logró sorprenderle.

-“No hay nada que no pudiera sacrificar por mi revolución… ¿dinero, mansiones, prejuicios, amigos, aliados, familiares, esposa, mi propia vida? Todo ello son únicamente herramientas en manos de los hombres libres. Incluso si todos los presentes fallecemos, la revolución volverá a levantarse una vez más… Quienes me acompañan saben bien que no hay nada más importante que nuestra campaña libertadora y por ello pienso jugarme incluso la vida si es necesario. Esa es la diferencia entre un poderoso mago sin determinación para morir y un demonio que se sabe eterno en sus ideales.” – Susurró el pelinegro en la mente del contrario con suma calma.

Las palabras de lucifer llamándole “débil” poco significaban para aquel magnánimo duque que se notaba impasible por aquel momento, fumando tranquilamente en medio de un sangriento campo de batalla. Al tomarle por el cuello en su propio hogar había dejado ya un claro mensaje ”La revolución no es un juego, y nosotros no somos tus piezas”. Claro que quizás por el momento debía aliarse a Lucifer, pero finalmente llegaría el momento en que Astaroth retornara al averno de verdad, mas esta vez no lo haría como duque, sino como rey.

Por su parte Takumi observó como todo el grupo luchaba de forma unilateral contra los enemigos, el poder de los revolucionarios junto a tal inmensa cantidad de neutrales era realmente de temer. Continuó caminando mientras arrojaba aquel gitanes al suelo, y llevaba a su boca uno más de aquellos cristales oscuros que aumentaba su poder. Seguido por sus tres canes sus ojos se clavaron justo en su esposa quien por aquel momento parecía llevar bien las cosas en el campo de batalla. Sin pensárselo demasiado el duque infernal mostró una vez mas sus alas y alzó vuelo a una gran velocidad, directamente hacia aquel anciano que había aparecido colocándose justo frente a él.

-Algún día… Seré el rey de este lugar… -Afirmó el demonio mientras invocaba su espada demoniaca en su mano derecha e izquierda, cercenando la cabeza de aquel vejestorio con un corte limpio, poniendo por fin un final a su miseria.

Datos de batalla:

Item Utilizado:

Mascota:

Interactué con:

por **Auros** Sáb Sep 24, 2016 3:44 pm

El miembro 'Ichinose Takumi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Dado Cósmico' :
• Décima Trama de Spirit Soul • Highway To Hell - Página 16 Baw6yAz

Resultados : 22

por **Lucius H. Ichinose** Sáb Sep 24, 2016 3:53 pm

Sus compañeros hacían picadillo a las infames bestias que les atacaban sin miramientos. Muchos trabajaban en equipo o procuraban tumbar a los condenados con rapidez, impidiendo que éstos pudieran hacer el mínimo daño a los demás. A veces, las ayudas no se daban precisamente a conocidos o a gente de confianza: muchos de los presentes ni siquiera pertenecían a la revolución y no dudaban en interponerse entre los iracundos y algún aliado para defender a los segundos de una posible ofensiva. Lucius no entendía ese comportamiento, ni siquiera sabía por qué había gente que no había visto en su vida acompañando a los revolucionarios. Sólo había una explicación posible: o eran unos cobardes y/o vanidosos que se negaban a unirse a las filas de los opositores por no querer acatar las órdenes de nadie, o bien debían estar muy mal de la cabeza para adentrarse en el infierno sin tener convicciones con una base sólida.

El enemigo que fue atacado por la figura mórbida que el príncipe había invocado pronto fue interceptado por una extraña mujer que portaba una espada gigantesca. La bestia cayó en seguida, incapaz de defenderse ante la ofensiva de la corpulenta fémina a la que el muchacho no había visto jamás hasta que se toparon con ella al llegar al averno. A decir verdad, ni siquiera había reparado en ella hasta ese momento. La guerrera había defendido a un miembro de los revolucionarios, una joven de pelo rosado que poseía ciertas peculiaridades en la cabeza. Con indiferencia, el Infante, aún envuelto en esa perturbadora masa de energía oscura y con un aspecto intimidante, se marchó tranquilamente del lado de ambas para continuar luchando.

Un gran portal emergió ante ellos, llamando así la antención de Lucius, que siendo incapaz de pronunciar alguna palabra coherente (por el momento), se acercó en silencio y sin temor a alguno hacia aquella salida, de la que surgió un hombre cuya apariencia indicaba que, si hubiese querido, lo habría podido tener todo en la vida. Un ser poderoso, imponente y que, por su aspecto, podía parecer ser capaz de desafiar a los Novarum y seguir de una pieza. Sin embargo, su petición fue bastante diferente a lo que cabría esperar de un extraño espectro con aires de grandeza: necesitaba que lo mataran, y a cambio, sanaría las heridas de todos.

¿Debía creerle? No, en absoluto. Pero la mayoría lo hizo. La propia Astartea profirió varias órdenes, siendo detener al resto de iracundos supervivientes la que iba dirigida al pequeño heredero. Aún así, las bestias terminaron por caer sin necesidad de que el joven interviniera, de forma que centró toda su atención en el extraño hechicero. Ni siquiera con los golpes de los más fuertes parecía caer, pero si no se defendía, poco a poco terminaría por morir, que era lo que buscaba. El chico movió ambas manos, generando un cúmulo de energía oscura que fue tomando forma poco a poco hasta que se materializaron delante de él un par de criaturas similares a la que había creado antes para atacar a una de las fieras. Estirando los brazos hacia el mago y sin abrir la boca, Lucius ordenó a sus hostiles creaciones a que acabaran de una vez con su vida, para comprobar en seguida si era cierto lo que había dicho de curar a todos. De momento el único alivio que había notado venía del poder curativo de Saeko Akuma, su tía. Lamentablemente, pocas palabras podía pronunciar en ese estado, de forma que su forma de agradecérselo se limitó a girar su rostro hacia ella para después continuar con lo que hacía.

stats:

interacción:

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater