Los reencuentros a veces son duros [Priv: Akki]

por **Catherine Leroux** Dom Ago 09, 2015 5:27 pm

La valkiria, se bajo del metro en la estación de la ciudad de Spatium, por fin volvía a su ciudad después de tanto tiempo, por fin iba a volver a ver a su adorable familia, la cual seguro que habría sufrido mucho por su repentina desaparición, iba a tener que explicar mucho cuando llegara. La ciudad había cambiado bastante en su ausencia, a medida que recorría el camino hacia su casa podía ver como había ido edificando cosas nuevas y como antiguos establecimientos había sido reemplazados por otros más modernos y de distintas categorías.-Hay que ver como cambian las cosas, aunque también es verdad que he estado fuera mucho tiempo... todavía no estoy segura si recuerdo la ciudad del todo bien o no... bueno, lo importante es llegar a casa primero.-Dijo para si misma.

La joven continuo su camino, iba atravesando las calles que se recordaba que la llevaban directa a su casa, a veces dudaba de si tomaba el camino correcto o no, lo que hacía que diese tumbos perdida durante un rato, pero más temprano que tarde se acordaba otra vez del camino y rectificaba el rumbo que llevaba. Al cabo de un rato caminando llego a la puerta de su casa y los nervios la invadieron. Mil cosas le pasaron por la cabeza: como estará su hija, lo que había crecido, como estaba su marido, que tal le iba, lo mal que lo tenía que haber pasado, ¿la habría sustituido por otra mujer o por el contrario la había esperado como un marido fiel? ¿le daban por muerta o seguían esperando su regreso? Todo eso y más pensó mientras miraba la puerta de su hogar. Miro a las ventanas y vio que había luz.-Menos mal, están en casa, no les pillo lejos.-comento mientras buscaba sus llaves para abrir.

Una vez hubo sacado las llaves, las metió en la cerradura y entro en su casa. Por dentro todo seguía prácticamente igual, era idéntico a como estaba cuando se fue, o al menos eso era lo que la valkiria pensaba. Cerro la puerta tras de si y se quedo esperando en la entrada junto a su equipaje a que alguien vinera a recibirla tras su larga ausencia. Se aclaro la voz y a continuación, con voz temblorosa por culpa de los nervios llamo a su marido y a su hija.-Akki, amor... Hanyuu mi vida, he vuelto a casa, os he echado de menos, venid a que os vea la cara.

por **Akatsuki Ousawa** Mar Ago 11, 2015 12:53 pm

Antes cuando tenía días libres, se los pasaba con su mujer o haciendo algo de provecho, entrenando o dando un paseo. A veces investigaba lugares, pero ahora, con la desapareción de casi todos sus conocidos y seres queridos, se limitaba a tumbarse en el sofá, viendo las horas pasar, sin ganas de nada. Ni siquiera de lo que más le gustaba. Hanyuu ese día se había ido a pasarlo a casa de un amigo suyo del colegio y pasaría la noche en su casa, por lo que él se había quedado solo, con la única compañía de su pequeño espíritu del bosque. Aquel misterioso felino que brillaba y revoloteaba alrededor de él, investigando cada uno de los objetos de su casa. Que la puerta se abriera le sobresaltó en un primer momento, pero pensó que era todo una ilusión, igual que la voz tan conocida que escuchó desde la entrada.

Sin embargo, Ori si que reaccionó como si fuera algo real, fue a llamarle y a restregarse contra él para que se levantara. Tenía que ser una broma, Catherine había muerto hace tiempo. Había mirado por todas partes, por todos los continentes como un loco, nadie le había querido ayudar por el inmenso trabajo que conllevaba, pero él solito lo había logrado, sin encontrar ninguna pista, ni siquiera sobre si aún estaba viva. Siguió al Ori hasta el recibidor, siendo incapaz de creerse lo que veía. Se frotó los ojos y se llevó una mano a la cabeza, no podía ser que la estuviera viendo, pero lo cierto es que no era el único. Era real, ella había vuelto, como si nada hubiera pasado. Se tapó parte de la cara con las manos, dejando solo los ojos al descubierto, humedecidos.

-¿Catherine? ... ¡Eres tú!

Estaba paralizado por el shock, pero en pocos segundos corrió hacia ella para envolverla entre sus brazos. Las lágrimas empezaron a caer como una cascada por sus mejillas, ahora que la estaba tocando, definitivamente era real. Quería saber tantas cosas que ni siquiera sabía qué preguntar, qué decir o qué hacer. Solo quería seguir manteniendo el abrazo, la echaba mucho de menos. Escondió el rostro en su cuello, respirando su aroma, estaba feliz y triste a la vez, confundido. Nunca había pensado que fuera a necesitar de la presencia de Catherine para ser feliz.

por **Catherine Leroux** Mar Ago 11, 2015 2:52 pm

Por fin estaba de vuelta a su hogar, podría volver a ver los rostros alegres de su marido y de su adorable hijita. En lo que esperaba a ser recibida, dejo el poco equipaje que llevaba aun lado de la entrada. No paso mucho hasta que una extraña criatura con rasgos felinos y su marido acudieron a su encuentro. El incubo estaba sorprendido de verla, cosa norma, ya que no se veían desde hace bastante tiempo, Cath por su parte estaba feliz de volver a verle, así que esbozo una pequeña sonrisa.-He vuelto amor mío, ¿Dónde está nuestra hija? No ha venido a recibirme.-Pregunto curiosa al no ver que la dulce Hanyuu no venía a recibirla, al no aparecer la valkiria pensaba que a lo mejor su hija no quería verla, había estado demasiado tiempo ausente y a lo mejor su hija no quería verla por haber desaparecido de golpe.

De repente su marido empezó a llorar y, para cuando la joven se dio cuenta, el incubo estaba abrazado a ella mientras lloraba a lagrima viva. Ante tal gesto, Catherine le rodeo con sus brazos a la par que le acariciaba un poco la espalda para calmarle y que no siguiera llorando, porque como continuase también haría llorar a la valkiria, que estaba bastante triste y nerviosa de por si, como para que el se pusiera a llorar.-Vaya, veo que me has echado de menos... tranquilo que ya estoy aquí, he venido para quedar, así que no llores más o acabare llorando yo también.-Dijo con voz temblorosa intentando dominar su ganas de llorar, pero por más que intento reprimir esa sensación acabo llorando también.-Te he echado de menos mi amor.-Dijo entre sollozos mientras le apretaba con fuerza en su abrazo.

Estuvo manteniendo el abrazo con su marido durante un rato, olvidando por completo el paso del tiempo, así que reacciono y dejo de abrazarle para secarse las lagrimas.-Sera mejor pasar y sentarnos, ¿no? Tengo tantas cosas que contarte... y también a parte quiero que me cuentes que habéis estado haciendo tu y Hanyuu, quiero escucharlo todo y quiero explicarte todo este lio, os he tenido que dar un buen susto y... bueno, sentémonos primero, ¿vale?-Dijo separándose un poco de él para poder pasar al salón y una vez allí, se sentó en el sillón y desde ahí le hizo señas a su marido para que se sentase a su lado a hablar, sería una charla muy larga.

por **Akatsuki Ousawa** Jue Ago 13, 2015 11:26 pm

Las caricias de la valkyria tenían ese efecto relajante que siempre habían sido de gran ayuda. Los brazos que le rodeaban le hacían sentir seguro, a pesar de que fuese al revés en muchos casos, pero lo que protegía Catherine, era su frágil corazón. Akki era muy fuerte físicamente, pero totalmente inestable psicológica y sentimentalmente, necesitaba a su hermosa mujer: No era cuestión de sexo eso. Lloraron durante un breve periodo de tiempo, en el que él no era capaz de articular palabra, aunque deseaba profundamente decirle que la amaba con locura. Al separarse, el íncubo siguió a su esposa con los brazos caídos, muy de cerca, como si no permitiera que se volviera a alejar de él ni un solo centímetro.

-S-sí... C-claro...

Su voz sonaba quebrada, muy bajita, como si estuviera afónico, además de congestionado. Se sentó a su lado, respirando hondo para poder relajarse, quería decirle primero cuánto la había echado de menos. Rodeó el cuerpo ajeno con un brazo, pegándose bastante a la valkyria y notando como se iba tranquilizando con su calor. Era como si ella tuviera el poder de amansarle incluso en los peores momentos. La armonía fluía dulcemente y así se sentía mejor, hasta el punto de poder sonreír viendo el lado bueno. Había regresado para quedarse, podrían volver a ser felices como antes. Tal y como había dicho ella, tenía muchísimo que contarle, habían pasado unos meses terribles y más le valía tener un buen motivo.

-Yo también he echado mucho de menos, cariño. Te amo, ha sido muy duro pasar todo este tiempo sin ti.

Le acarició una mejilla, secándola con suavidad. Luego él también se secó los ojos y esperó a que ella empezara. En realidad él no tenía demasiadas cosas que contarle, no al menos con Hanyuu. Habían vivido tristes, hundidos, pero nada más. Referente a otras cosas, sí que tenía mucho que contarle, más bien anunciar y demás, pero antes de empezar, le puso morritos para que le diera un pico. Acababan de volver a verse tras tantos meses, un besito no estaba de más. Lo cierto es que se moría de ganas por sentir la suavidad de los mismos, como en los viejos tiempos.

-Hanyuu está en casa de un amigo, se quedará a dormir allí. Estaremos solos, nos viene bien para hablar de todo esto... ¿No?

Abrazó a Catherine con cariño, tampoco quería abrumarla mucho, aunque a decir verdad, él estaba desesperado de cariño. Ori seguía revoloteando por ahí, pero Akki solo tenía ojos para su preciada mujer, el resto le daba igual ahora mismo. Quería que empezara ella a hablar por el simple hecho de que ardía en ascuas de saber por qué tal desaparición de un día para otro. Se preguntaba si la habían violado o algo así, porque eso no podría perdonarlo nunca.

por **Catherine Leroux** Vie Ago 14, 2015 10:47 am

Esperaba a que su marido se sentase a su lado para poder comenzar a hablar sobre su desaparición. Cuando el se sentó a su lado la rodeo con un brazo y le comentó cuanto la quería y la había echado de menos, eso ultimo le pareció muy tierno, aún era el Akki cariñoso y mimoso que ella recordaba, si hasta le había puesto morritos para que le besara. Esto último le pareció un poco gracioso a la valkiria y no pudo evitar darle el beso que su amado quería, además, ella también tenía ganas de demostrarle su amor, había pasado tanto tiempo sin el que también echaba de menos gestos tan simples como un beso o una caricia. Sus labios se unieron a los del incubo, la suavidad de los labios, su calidez, su dulzura, nunca hubiese imaginado que podía haberlos echado de menos.

Después de un pequeño lapso de tiempo separo sus labios de los ajenos y aclaro su voz para comenzar a hablar sobre lo que le había pasado.-Bueno, si dices que no esta nuestra hija, no pasa nada, me hubiese gustado que estuviese para poder contárselo a ella también, pero si no esta, pues te lo cuento a ti solo y ya cuando ella vuelva que se lleve la sorpresa de encontrarme aquí de vuelta, seguro que se alegra un montón, ya me puedo imaginar la dulce carita de mi niña sorprendida por el regreso de su madre.-Dijo divagando mientras se imaginaba a su pequeña, lo que había crecido y en la sorpresa que le haría, tenía muchas ganas de abrazarla, mimarla y no soltarla por un buen tiempo, a fin de cuentas era sangre de su sangre. Paso un poco hasta que se dio cuenta de que había divagado y que tenía que contarle a su marido el porque de su repentina desaparición.

-Lo siento cariño me puse a pensar en nuestra hija y se me fue el santo al cielo. Bueno, ¿por dónde podría empezar a contarte? Fueron tantas cosas... bueno, resulta que un día caminando por la calle, haciendo la compra, un hombre desconocido se me aproximo y comento que conocía cosas de que mi familia, que algunos aun seguían vivos y que él sabía donde estaban. Me pareció un poco extraño en un principio, pero tampoco le di muchas vueltas, podría ver al resto de mi familia y el hombre tampoco inspiraba desconfianza, parecía que decía la verdad en todo momento. Después de eso me comentó que el lo organizaría todo para que las pudiese ver más tarde, así que hay quedo todo, me dijo la hora y el lugar. Entonces volví a casa a dejar las cosas de la compra y a prepararme para salir, os lo iba a contar, pero ni tu ni Hanyuu estabais en casa, así que decidí salir a pesar de todo, hay fue cuando me equivoque.-Hace una pequeña pausa para tragar saliva.

-Cuando llegue al lugar donde había quedado con el hombre, allí estaba, pero iba acompañado por más hombres, los cuales no eran muy amistosos. Sin previo aviso se abalanzaron sobre mi, luche para defenderme, pero eran tantos que no podía controlar lo que hacían todos y uno de ellos me dio un fuerte golpe en la cabeza con algún objeto contundente, eso me dejo inconsciente. Lo siguiente que recuerdo es despertar en una especie de celda o habitación mugrienta, me desperté sin poder recordar nada y tampoco nadie me decía nada. Para que me tenían encerrada, lo desconozco, al igual que también desconozco donde estaba ese sitio y muchas otras cosas. Pase bastante miedo en aquel lugar, no me habían echo nada, pero mientras estaba encerrada algunos guardias me amenazaban con pegarme y con otras cosas, no lo entendía y eso me asustaba más. Suerte que un día, uno de esos hombres me ayudo a escapar, me llevo a un pueblo un tanto escondido y allí viví hasta que recupere la memoria, cuando la recupere a sabía a donde tenía que venir. Y eso es todo, aun me falla un poco la memoria y no recuerdo todo, pero con que os recuerde a ti y a la niña, todo bien.

Después de eso, Cath poso la mano sobre la rodilla de su marido y la fue acariciando mientras esperaba a que dijese algo sobre lo que le ocurrió a la valkiria, ya estaba aliviada por haberle comentado al incubo todo lo que le había pasado, así que ahora le gustaría escuchar como lo vivieron en casa la situación de su desaparición.-Como ves fue algo horrible, pero ya estoy de vuelta. ¿Vosotros que habéis estado haciendo amor? Supongo que habrás estado con mujeres como de costumbre, ¿eh pillín?-Dijo bromeando intentando calmar el ambiente para que la cosa no fuese muy triste.-Veo que tienes una especie extraña de gato por casa. ¿Qué es?-Pregunto curiosa mientras miraba al extraño ser.

por **Akatsuki Ousawa** Sáb Ago 15, 2015 9:41 pm

Ya sentados, después de un momento cariñoso, tocaba escuchar el relato de su esposa. Le aclaró que iría a recogerla al día siguiente al mediodía, así que se llevaría una gran sorpresa. La historia empezó extraña, pero no podía juzgarla, él tampoco era de los que ignoraban a los desconocidos, es decir, aún si Akki sabía que se trataba de una trampa, iba a desmantelarla cayendo en la misma. La diferencia era que él era un hombre y ella una mujer, por mucho que no quisiera pensarlo, ella era más vulnerable. Terrible y cruel realidad, pero solo había que recordar lo que había hecho Akki con Catherine ¿Por qué no lo haría otro...? Ella le siguió contando, cada vez todo empeoraba. Si le hubiera contado de alguna manera...

-¡Si llego a averiguar quiénes te hicieron eso...!- Levantó los puños, apretados, con el ceño fruncido. La furia irradiaba desde sus ojos azules. -¡Se van a tragar los órganos uno a uno!

Abrazó a la valkyria de manera posesiva, mirando a todos los lados, como si así buscara protegerla de ninguna amenaza. Por su cuenta, sin decirle nada a ella, iba a investigar de una u otra forma sobre aquellos secuestradores. Que hubiera salido ilesa no era motivo para dejar las cosas en paz: Nadie en el mundo le hace daño a un tesoro de Akatsuki Ousawa. Lo iban a pagar hasta en el infierno. Con las pistas que tenía de Catherine, levantaría cada centímetro del planeta para encontrar esas celdas ¡Incluso le habían provocado amnesia a su mujer! Otro pecado más imperdonable a la lista. Por el momento, para demostrar su "autoridad" sobre ella, le dio un beso mucho más profundo y apasionado en los labios.

-Menos mal que no te ha pasado nada...

Dio un suspiro, relajándose. Realmente estaba a punto de estallar de ira y él, que era un demonio, no estaba libre de los siete pecados capitales, por mucho que imperase el de la lujuria. Se enfadaba a menudo, era un vago y un glotón de dulces. A veces era envidioso y egoísta, sobretodo con lo que realmente pensaba que le pertenecía, como Catherine. No era un objeto para él, sino alguien por quien merecía la pena luchar y destrozarlo todo. Si ella no fuera importante para él, no hubiera peinado todo el planeta en su busca.

-Estoy... Contento... Preocupado, colérico... ¡Estoy confuso!

por **Catherine Leroux** Lun Sep 07, 2015 8:14 pm

Después de contarle todo lo que le había ocurrido durante tanto tiempo, su marido empezó a mostrarse iracundo. Maldecia a aquellos villanos que la habían raptado y prometió que les haría pagar. Por su parte a Catherine también quería hacer que esos criminales respondieran por sus acciones, pero eso ahora mismo estaba en segundo plano, por ahora lo principal sería recuperar el tiempo perdido con su familia y ponerse al día con todo lo ocurrido en su ausencia. El incubo era ahora mismo un cumulo de emociones, la valkiria podía notar claramente como estaba enfadado por el asunto, pero a su vez podía notar felicidad y tristeza por volver a verla. Ella para intentar tranquilizarlo, le agarro una mano y comenzó a acariciársela con dulzura para calmar a la bestia furiosa que ahora mismo era su marido.

Después de eso, parecía que se iba calmando poco a poco.-Ya esta cariño, se que te enfada y te molesta todo lo que me ha pasado, pero tu tranquilo, ya les haremos pagar por todo a su debido tiempo, yo también quiero verles sufrir.-Hizo una pequeña pausa pensando en cuanto les llevaría la tarea de rastrearlos y llevarlos ante la justicia.-Pero bueno, lo mejor no es preocuparse por eso ahora, lo importante es que he vuelto, ya estoy aquí y volveremos a ser felices, eso es lo primordial, todo lo demás es secundario, por delante de todo estamos tu, la niña y yo.-Al terminar ese pequeño discurso, se dejo llevar por sus deseos y le dio un profundo beso a su marido mientras le agarraba de las manos. Así se quedaron durante un pequeño rato, unidos por algo tan puro como lo era el amor verdadero.

-Extrañaba tus labios...-Dijo mientras se separaba lentamente de él. Aclaro su voz y intento mantener la compostura.-Bueno... yo ya te he contado mi parte de la historia amor mío, ahora me gustaría saber todo lo que pasasteis tu y Hanyuu, por favor cuéntame todo lo que hicisteis con pelos y señales, quiero saberlo todo.-Dijo con un rostro serio. Quería saber que era lo que habían sentido, lo que habían hecho, todo. Se preocupaba por lo que habían tenido que vivir sin ella, pero al menos ya que no pudo ver sus penas, ahora las oiría todas y cada una, si su marido quería contárselo. Ella, por su parte, ardía en deseos de saber lo que les paso a ellos.

por **Akatsuki Ousawa** Dom Sep 13, 2015 10:38 pm

Estuvo bufando durante un rato, notablemente molesto, pero Catherine sabía calmarle un poco. No era tan fácil como en otras ocasiones, pero igualmente resultaba bastante agradable contar con su apoyo. El íncubo apretó los labios para dejar de decir palabras malsonantes y soltar maldiciones, bajando la mirada ligeramente. Ella tenía razón, los tres eran los más importantes. Akki le devolvió aquel beso, apretando el agarre de las manos: Se calmó bastante más gracias a eso. Apoyó la cabeza en el respaldo del sofá, dejando las manos entre las piernas de manera descuidada, como si estuviera muerto, escuchando lo que decía y llegando a sonreírle.

-Yo también los tuyos.- Le respondió, algo más animado. -No te creas que nosotros hemos hecho mucho.

Realmente no imaginaba qué estaba pensando la valkyria para querer tantos datos. La realidad era que habían vivido como siempre o eso es lo que él había intentado. Realmente la expresión de Catherine parecía que se lo iba a comer como se saltara una comida y eso que no se acordaba de ninguna. Lo único que podía asegurarle era que su hija se había vuelto aún más guapa y preciosa de lo que ya era, símbolo de que había sido bien cuidada ¿Qué esperaba que le dijera? Todo seguía casi igual que siempre.

-Para que Hanyuu no se preocupara, le dije que te habías ido a una misión.- Comenzó a contarle tranquilamente. -Ella lo entendió y tal. A menudo me preguntaba cuando volverías, pero yo le decía que esos viajes no tenían fecha exacta.- Ladeó la cabeza y la apoyó contra el hombro de su mujer. -Ella siguió estudiando, sacando buenas notas. La llevé a entrenar un poco, fue regular y yo pues he cambiado de empleo.- Para él, esa era la noticia más importante de todas, ya que realmente marcaba un antes y un después. -Ahora pertenezco a la asociación de los Rubinus Vigilis, que se encargan de ayudar a la gente.

Pensaba que el resto de cosas ya no le interesaban, como por ejemplo la de haber ido a reconstruir el Valle Chocobo, si es que se había enterado. Miró a los ojos de Catherine, para ver sus expresiones, el como se había tomado lo que había contado. Tampoco consideraba menester hablarle de otras personas conocidas, tanto de ella como de él, porque creía que no influían en la "historia".

por **Catherine Leroux** Sáb Sep 19, 2015 12:17 pm

Aquel beso que ambos se dieron acabo por calmar al iracundo demonio a lo cual la valkiria sonrió ampliamente, no le gustaba ver a su marido o a su hija tristes o enfadados y ahora al ver como su marido estaba más calmado le reconfortaba a ella también. Después de eso, el incubo empezó a relatar lo que vivieron mientras ella no estaba. La joven escuchaba atentamente a todo lo que le estaban contando sin interrumpir. De verdad tenía verdadero interés, para ella era importante saberlo porque, obviamente, no había estado y se había perdido todo eso y, aunque no fuese culpa suya, se sentía rara por todo el asunto y sentía parte de culpa por no haber estado al lado de su familia durante todo el tiempo que había estado ausente.

Akki había apoyado su cabeza en el hombro de su mujer mientras continuaba la historia, Cath por su parte volvió a agarrarle la mano a su marido y empezó a hacerle caricias mientras seguía escuchando atentamente. Cuando el incubo termino de hablar todo se quedo en silencio durante unos breves momentos hasta que la valkiria decidió hablar.-Ya veo, así que decidiste no comentarle nada... supongo que así esta mejor. Al menos se llevara una gran sorpresa cuando vuelva de la casa de su amigo. En cuanto a lo de tu cambio de trabajo... me alegro por ti, siempre y cuando seas feliz con ese cambio yo te apoyare cariño mío.-Dijo esbozando una sonrisa cariñosa mientras seguía haciéndole caricias en la mano a su marido.

-Bueno, me gustaría seguir acurrucaditos tu y yo mi amorcito lindo, pero lamentablemente tengo que guardar el poco equipaje he traído y que deje en la entrada y también supongo que tendré que cocinar o hacer cualquier cosa... no se, ya veré, primero guardar mis cosas-Dijo mientras se levantaba lentamente del sofá. Ya levantada se estiro un poco y luego miro a su marido y le revolvió el pelo de forma juguetona.-No voy a tardar mucho en guardarlo todo, si quieres puedes ir pensando algo para hacer juntos para cuando acabe de ordenar ¿vale?-Luego de haberle avisado, fue a la puerta, agarro su equipaje y subió a su cuarto para ordenarlo todo. Abrió el armario y comenzó a guardar todas las prendas de ropa una por una hasta que termino. Luego se quito la ropa, para ponerse algo más cómodo que lo que llevaba. Se puso un chándal viejo que tenía en el armario. Al terminar dio un pequeño soplido y dijo para si misma:-Que gusto estar en casa.

por **Akatsuki Ousawa** Miér Sep 23, 2015 12:05 am

Siguió sintiendo el roce de su piel, tanto tiempo como ella deseó hasta que quitó la mano. No se veía muy convencida de lo que le había dicho. Tal vez no pensaba que fuera buena idea haberle ocultado a la niña un asunto que ni él había conocido en su momento. Bueno, ya no le dio más vueltas al tema, solo le dio las gracias a su mujer por apoyarle en el cambio de trabajo. Tampoco tuvo tiempo de más porque ella se puso en pie diciéndole que iba a guardar sus cosas. Le sonrió ampliamente mientras pensaba en el tiempo que ella había planeado ir a visitar a su familia, para tener algo que ordenar. Es decir, si no hubiera sido mentira que se encontrara con ellos ¿Cuánto tiempo hubiera desaparecido igualmente? No tenían teléfono para comunicarse.

-Vale, yo pensaré algo y te esperaré aquí.

Despidió a la valkyria y luego se desplazó en el sofá para apoyar el codo en un reposa-brazos y dejar la cabeza sobre el puño, recostándose ligeramente ¿Qué podía hacer con ella ahora que había vuelto? Ver una película, dar un paseo, salir a cenar... Todos esos planes le gustaban, no se decidía por ninguno. El íncubo se levantó y se dirigió a una de las ventanas que daban a la calle, para quedarse observando a través del cristal, con los brazos cruzados. De alguna manera, sentía que se estaba metiendo en un lío muy extraño y eso, antes no le hubiera importado, pero ahora era diferente. Habían cosas que Catherine no debía averiguar y otras que simplemente vería por si misma, gracias a los acontecimientos sucedidos en tanto tiempo.

Cerró los ojos, concentrándose en oír y sentir. Otro día ajetreado de la vida de muchos habitantes de Spatium ¿Deberían mudarse? Era bastante posible pero lo cierto es que no quería. El ejército no le miraba muy bien, aunque le toleraba por no causar estragos. No sabía si por su culpa, Catherine y Hanyuu iban a ser controladas por el gobierno sin que ellos lo supieran: Tampoco sabía qué iba a hacer la valkyria ahora que por su desaparición, había sido destituida del cargo. Siempre tendría un lugar acogedor junto a él en la organización de los Rubinus Vigilis, pero ese era un tema que no convenía tocar nada más reencontrarse. Era mejor para un buen momento haciendo algo juntos, tal y como ella había dicho. Esperó hasta que escuchó sus pasos acercarse, pero no se giró.

-No sé si te apetece que salgamos por ahí a ver qué encontramos. Puedes comprarte algo bonito y por la noche cenar algo... Tú dirás.- Intentaba ser un buen marido, a pesar de que era uno pésimo. Nadie podía negar eso de un mujeriego, pero no se arrepentía, él no es monógamo. -Si prefieres quedarte en casa, pues podemos ver alguna película o jugar a algo de mesa.

por **Catherine Leroux** Mar Oct 06, 2015 5:49 pm

Una vez se cambió de ropa, volvió al salón junto a su marido. Al llegar, este le propuso dos planes: salir de casa a dar una vuelta, cosa que sonaba tentador, o quedarse en casa y ver una película, cosa que también sonaba prometedor. Mientras lo pensaba fue caminando asta el sillón, otra vez, y se sentó al lado de su esposo.-Ummm bueno... no sabría que decirte querido, las dos cosas suenan tan bien... me cuesta decidir una opción.-Dijo la valkiria mientras se rascaba la barbilla mientras pensaba seriamente era lo que iban a hacer, aunque de todas maneras lo más importante era pasar tiempo con su marido independientemente de lo que hicieran.-Bueno, después de meditarlo mucho creo que lo mejor sería quedarnos en casa, he estado demasiado tiempo fuera de casa y lo único que me apetece es descansar un poco y si es a tu lado, mejor. No serás el esposo perfecto y seguramente has hecho cosas ''malas'' mientras no estuve, pero te quiero mucho y lo único que quiero ahora es disfrutar de tu compañía en tranquilidad.

Al decir eso simplemente le dio un abrazo y se quedo abrazada a él muy fuertemente, sintiéndole, oliendo su fragancia. Permaneció abrazada a él mientras sonreía durante un rato y luego le fue soltando lentamente y se separo un pelín de él.-¿Película o juego? ¿Qué prefieres más amor mío?-Dijo mientras se levantaba a abrir el mueble en el que antiguamente guardaban las películas. Una vez enfrente, lo abrió y saco unas cuantas películas, para poder elegir unas cuantas en caso de que Akki decidiese que quería ver una película juntos en vez de jugar. Cath cerró el mueble y poniendo las películas sobre la mesa dijo:-Estas son las pelis que podríamos ver si te apetece ver algo de cine juntos, pero si quieres jugar tampoco tengo impedimentos jejeje. Mira, saque cinco: una de humor, otra de acción, otra de terror, otra de ciencia ficción y un drama, todo muy variado.

En lo que el incubo elegía algún pasatiempo ella se volvió a sentar otra vez, esta vez observándole, mirando aquellos ojos lindos que tenía, se le hacía tan extraño observarlos después de tanto tiempo, era casi hasta hipnótico tras tanto tiempo. Luego de eso se acostó en el sofá poniendo su cabeza en el regazo de su marido, le apetecía estar cariñosa ahora mismo. Desde esa posición miraba a la cara de su esposo y por hacer un poco el tonto y ''jugar'' en lo que su marido decidía, se puso a fingir que era un gato. Se encogió un poco y puso sus manos en la cara haciendo como si fueran las patas de un gato.-¿Al final que decides amor? Miau.- No pudo contener la risa que le provocaba esa tontería y se acabo riendo a carcajadas. -Perdón amor, soy muy tonta jajajajaja.

por **Akatsuki Ousawa** Mar Oct 13, 2015 1:46 pm

Poco después de llegar, le contestó, abrazándose a él. Akki no se opuso, al contrario, rodeó el cuerpo de su mujer con los dos brazos y le besó la frente. Una muestra de afecto tal vez más de padre que de esposo, pero era cariño al fin y al cabo. La valkyria expuso que prefería quedarse en casa, cosa que entendió, porque de hecho él todavía no estaba muy animado, al contrario que ella, pero también lo entendía. Ella estaba contenta por fin de estar en casa, pero Akki no dejaba de pensar en todo lo que había sufrido Catherine. En el fondo, pretendía desvelar el paradero tanto de la prisión, como de sus captores, aunque estaba claro que no se lo diría. El íncubo no tuvo tiempo de decir nada cuando ella ya estaba sacando las películas. Hacía mucho que no veían una juntos.

-A ver, películas, eh... Mmm...- Se llevó una mano a la cara, pensativo, entrecerrando los ojos. -Me llaman la atención: Comedia y terror.

Akki se sentó para leer el reverso de las películas. Fue entonces cuando Catherine se abrió paso entre sus brazos para tumbarse sobre sus piernas y mirarle desde ahí. Él posó una mano justo debajo de sus pechos, solo para que supiera que no lo había pasado por alto, aunque al principio no le hizo demasiado caso. Cuando empezó a maullar, bajó la cabeza y le sonrió. Realmente se veía inocente y mona, pero tan hermosa como siempre, con sus bellos ojos y esa sonrisa que tanto adoraba. Sin terminar de leer, le dio un golpecito cariñoso en la frente a su esposa con el canto de la película que había elegido, riendo con ella. Al final le estaba animando, aunque no tanto como antes, pero no era culpa de ella, en absoluto, solo de sus pensamientos.

-Veremos la de comedia. Quiero verte reír.- Le sacó la lengua, juguetón, acariciándole el pelo. -La gatita se portará bien con su macho ¿Verdad?

Bromeó claramente, ayudando a que se levantara para poder ir él a poner la película. No era una mala forma de pasar lo que quedaba de día con su preciosa mujer, aunque tal vez era pasar de todo demasiado rápido. Frente a todo quería disfrutar con ella, estaba dispuesto a ello, a sonreír con sinceridad y no fingirlo. Encendió la televisión después de meter la cinta y se llevó los dos mandos al sofá junto a la valkyria. Recostó a su mujer sobre uno de sus hombros, para que se relajara totalmente a su lado, mientras la abrazaba dulcemente y comenzaban los créditos iniciales de la película. Típicas advertencias y otros estrenos de cuando salió.

-Espero que la película sea buena ¿Ya la has visto? Yo no.

por **Catherine Leroux** Dom Oct 18, 2015 11:38 am

Ella había dejado las opciones sobre la mesa para que su marido decidiera que era lo que iban a ver. Mientras él miraba el reverso de la caratula, ella seguía bromeando con la tontería del gato, ya que desde que llego había visto un poco serio a su marido y eso la apenaba, por fin se habían reencontrado, no tenía motivos para estar serio, por eso hacía tonterías, para animar a su esposo y que actuase más alegre. Cuando termino de observar las caratulas, el incubo dejo verse algo más alegre, cosa que le encantaba. Akki comento que se decantaba por la comedia, no era mala idea, lo que más necesitaban ambos era reír.-Esta bien, veremos la comedia y bueno, a lo de portarme bien con mi macho... no prometo nada.-Dijo en tono burlón mientras esbozaba una amplia sonrisa y se levantaba para que su marido pudiese ir a poner la película.

Cuando Akki volvió al sofá ambos se abrazaron y esperaron por el inicio de la película.-Ummmm, no se si es buena o mala, tampoco se si la he visto o no amor, recuerda que de memoria no ando muy bien... pero si la tenemos, será por algo, además, así mejor, me sorprenderá y me hará reír más, hay que ser positivos jejeje.-Dijo en respuesta a la pregunta de su marido. Después de los créditos iniciales, la película comenzó. La historia comenzaba con un periodista, el cual estaba en unas cataratas para hacer un reportaje en vivo para un programa de televisión. El hombre estaba emocionado, pensaba que con este reportaje lo elegirían como locutor del programa, pero el reportero estaba equivocado. En mitad de la retransmisión, anunciaron a otro compañero como locutor para el programa y el protagonista, dolido, empezó a hacer el tonto y a incordiar a la gente de los alrededores para fastidiar el programa.

A la valkiria le hizo un poco de gracia, así que soltó una pequeña risa. Luego de eso, el hombre es despedido. Al recoger sus cosas y marcharse, ve como un vagabundo es molestado por un grupo de matones. Él intenta defender al vagabundo y acaba siendo victima de los abusones. A parte de eso, el hombre sufre una serie de percances, en algunas ocasiones son cómicos, y después de un mal día lo único que se le ocurre es protestar sobre su mala suerte y culpar a Dios de ella. Al día siguiente recibe un mensaje en su móvil, el mensaje le pide que se dirija a un edificio abandonado, allí se encuentra cara a cara con el mismo Dios y después de un encuentro cómico se marcha incrédulo ante la situación. Más tarde y después de diversas situaciones graciosas, se da cuenta de que es omnipotente, Dios le ha dado sus poderes y responsabilidades y a partir de ahí se va desarrollando la película.

A Cath le estaba gustando la película, se reía cada vez que pasaba algo gracioso y esperaba que a su marido le estuviese gustando al menos la mitad de lo que a ella le estaba gustando. Ella se abrazo un poco más al incubo mientras veían la película y decidió preguntarle por como le estaba pareciendo la película.-¿Te esta gustando amor? A mi me esta haciendo bastante gracia la verdad, espero que a ti también te guste.

por **Akatsuki Ousawa** Miér Oct 21, 2015 12:13 am

No supo qué contestarle al principio, pero le dio la razón. Él solo quería una pequeña opinión pero daba igual, verla los dos por primera vez era bastante mejor. El inicio al principio no le hace gracia, pero a medida que pasan los minutos llega a sacarle varias sonrisas, pero solo ríe cuando Catherine lo hace. Básicamente porque ella le contagia la gracia y él, al ser alguien de cierta risa floja, pues empieza y no para, además de ponerse algo más cariñoso, pero no tanto como es lo habitual. Frente a todo, algunos momentos de la película si que le hicieron gracia verdadera y no se reía porque lo hiciera Catherine, sino porque realmente le parecía divertido.

-Sí, está graciosa. El tio este hace cosas que ya me gustaría a mi poder hacer con esos poderes, jaja.- Le acarició el pelo a la valkyria y le besó la cabeza, sonriéndole. -¿Qué harías tú en su lugar?

Akki empezó a imaginarse casi de todopoderoso. Aunque algunas cosas pudieran ser desagradables, como tener dos o más penes para tirarse a varias chicas a la vez y metérselas a todas, luego estaban las cosas que él deseaba y que era lo más normal o al menos, lo que la gente decía: Ayudar al mundo. Si tuviera tanto poder, seguramente construiría casas mágicamente y crearía dinero de la nada para dárselo a todas esas personas. Decir que pudiera derrotar al gobierno y a los revolucionarios para cambiarlo todo, ya era imposible, era aspirar demasiado alto, pero al menos, podría contribuir a algo por lo que luchan los Rubinus Vigilis. Pensó en que con ese poder, podría encontrar a los secuestradores de Catherine y arrancarles la piel a tiras, lentamente.

-A mi me gustaría ayudar a la gente. Que todos aquellos que tienen enfermedades, se curen por completo.

Decidió no comentar nada más hasta que terminase la película. Más de media hora después, ocurrió el desenlace de lo que era la "historia" de la película y poco después, los créditos del final. El íncubo se estiró y bostezó: Él había llegado de trabajar ese día, por lo que estaba cansado, aunque siempre tenía tiempo para su preciosa valkyria. Se volvió hacia ella y luego se levantó para sacar la película y volver a meterla en su carátula, para guardarla en el mismo sitio del que ella lo había sacado, junto al resto: Todo ordenado, aunque pareciese extraño por parte de él.

-No ha estado nada mal ¿Verdad? Buena película.

por **Catherine Leroux** Dom Oct 25, 2015 2:04 pm

A su pregunta sobre si le gustaba la película, su marido respondió afirmativamente y después de darle un beso en la cabeza le formulo una pregunta sobre que haría con poderes así. La verdad es que ella no se había planteado que hacer si ella fuese omnipotente y ciertamente le resultaba atractivo verse invencible o hacer todo lo que quiera con un simple gesto con los dedos o con meros pensamientos.-Pues... no se, se podrían hacer tantas cosas con ese gran poder... pero bueno, yo creo que actuaría correctamente y ayudaría a las personas a vivir mejor, sería una gran oportunidad para hacer que la humanidad viviese mejor, pero también da pie a asuntos más descabellados, como volviese loco por el poder o hacer que los seres vivos sean tan dependientes del ser omnipotente, pero eso ya es harina de otro costal.-Luego de eso ambos se callaron hasta que la película terminase para poder centrarse en ver el largometraje.

Al terminar, su marido se levanto y fue a guardar la película y luego comentó que la película estuvo bien.-Tienes razón, ha estado bien, me he reído mucho con la película y encima después de tu pregunta me hiciste pensar un poco es un tema muy interesante a tratar.-La verdad es que había estado pensando en los problemas de ser un ser todopoderoso, los cuales podrían ser bastante interesantes a tratar en un debate, pero seguramente no sería hoy porque hoy era su regreso, no era un día para debatir, si no para estar ambos juntos y pasarlo bien. Luego de esto, la valkiria se levanto para ir a su marido y darle un abrazo.-Ainsss que gustazo da volver a abrazarte cariño mío, eres muy lindo jejeje.-Dicho eso, le dio un pequeño beso en la mejilla y después se separo un momento de él.-Voy a buscar algo de comer que tengo un poco de hambre, vuelvo en un momento.

Al decir eso desapareció por unos breves instantes. Fue a la cocina y se puso a mirar si su marido tenía pan y embutido para hacerse un bocadillo para cenar. Justamente quedaba una barra de pan grande para hacerse el bocadillo. Lo corto a la mitad y lo relleno con un poco de jamón y queso que había encontrado en la nevera. Una vez echo lo coloco en un plato y se lo llevo al salón para comer acompañada del incubo.-Ya estoy aquí con mi cena.-Dijo con una sonrisa en su rostro.-¿Tu cenaste ya? ¿Quieres que te prepare algo?-Dijo olvidando por completo la condición de incubo de su marido por culpa de la amnesia. En lo que esperaba una respuesta colocó su plato en la mesita que tenían en el salón y se sentó al lado de Akki.-¿Después de que yo cene quieres que hagamos algo especial o quieres ir a descansar mi amor? Supongo que hoy habrás trabajado, debes estar agotado.-Comentó antes de darle un mordisco al bocadillo.

Luego de eso se fue comiéndose el bocadillo lentamente hasta que se lo termino por completo.-Bueno... ¿Entonces que hacemos? Ya vimos una película, así que no se muy bien que podemos hacer...-Se llevo una mano a la barbilla para rascarse mientras pensaba un poco.-Creo que ya se que es lo que podemos hacer, si no estas muy cansado para ello claro.-Cath en ese instante se levanto corriendo y fue a poner la radio y puso la primera cadena que le apeteció y después de forma infantil se acerco a su marido, aclaro su voz y intentando parecer seria le dijo a modo de broma:-Oh hermoso caballero, ¿Me haríais vos el honor de acompañarme en este majestuoso baile?-Comentó mientras hacía una reverencia y intentaba no reírse por la tontería que acababa de hacer.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater