Entrenamiento en las termas. (Libre)

por **Toru D.** Lun Oct 19, 2015 3:21 pm

Toru miraba aburridamente por la ventana del aula de su clase, era un instituto público, un lugar humilde, pero al menos estaba bien construido, de modo que no había goteras o se pasaba frío en invierno como muchos pudieran pensar. Pero la voz monótona del profesor de historia hacía que los parpados del semidragón pesaran y la luz del sol que se colaba por la ventana y caía sobre él, lo sumergían poco a poco en un sopor inevitable. Justo estaba soñando con que surfeaba en un día perfecto, a punto de introducirse en el tubo que una ola iba a formar, cuando un repentino y firme golpe en la cabeza lo despierta haciéndolo lanzar un grito sobresaltado. La clase estalla en carcajadas, mientras que el avergonzado semidragón pide repetida disculpas al profesor que lo había golpeado con el grueso libro de historia. Con el puente del hocico sonrojado y los ojos húmedos del dolor por el golpe recibido, Toru aguanta el resto de la clase, prestando atención. Esta no se alarga mucho mas, y cual no es su gran alegría cuando le anuncian que las dos próximas horas se anulan pues el profesor de turno estaba enfermo. Tras recoger apresurad amente sus cosas, Toru corre a su casa, en la que aun no habían llegado sus padres, deja sus cosas, se quita el uniforme de clases poniéndose un taparrabos y un chaleco y sale a todo correr con su espada a la espalda.

El semidragón aprovecha que le habían dado las dos últimas horas libres en clases para ir a entrenarse con la espada. Desde hacía un tiempo iba a entrenar a un lugar oculto en las montañas cercanas, decían que el sitio estaba embrujado y por eso nadie iba, a él poco le importaba ese tipo de historias, y suerte que no hizo caso, pues gracias a eso descubrió aquel fantástico lugar. Unas aguas termales rodeadas de una densa vegetación y terrenos lisos de piedra donde podía entrenar con la espada. Pronto había cogido por costumbre darse un pequeño chapuzón y luego ponerse a entrenar con la espada. Tras dejar toda su ropa bien doblada sobre una roca seca, el semidragón se da un rápido chapuzón en las cálidas aguas y luego sale a entrenar con Fogonar, su espada. Pronto la hoja de la espada queda cubierta de pequeñas perlas de agua por la condensación del lugar. Al principio Toru le daba mucha vergüenza hacer todo aquello desnudo, pero se dio cuenta de que era una tontería sentir aquello cuando estaba solo, de modo que pronto lo cogió por costumbre y se dio cuenta de que se encontraba mucho mas cómodo entrenando de aquella manera.

Sabía que para mejorar su estado de transformación Fogonar debía de entrenar tanto su cuerpo como su mente, aquello último le resultaba mucho mas difícil, pues aunque no le desagradaba leer un buen libro de aventuras, le resultaba tedioso aprender cosas como matemáticas, historia o las estrategias que su padre trataba de inculcarle en su dura y testaruda cabezota. Le gustaba entrenar, pues mientras repetía una y otra vez los ejercicios de estocadas, paradas y fintas que su padre le enseñaba, podía dejar la mente libre, y pensar por ejemplo en que haría cuando pudiera ganar dinero o en las ganas que tenía de participar en algunos de los torneos que se organizaban en el Coliseo. Casi sin darse cuenta, su cuerpo se movía enseñando las diferentes posturas, teniendo buen cuidado de plantar firmemente los pies y mantener en perfecta posición la musculosa cola, la cual era vital para un buen equilibrio. Tras una media hora de entrenamiento, Toru enfunda a Fogonar y la apoya en una roca cercana mientras se deja caer sobre el suelo plano de piedra, la cual estaba siempre caliente por las aguas termales. Se tumba sobre la espalda, todo despatarrado y con los brazos abiertos, mirando hacia el cielo que se veía a través de la fronda que rodeaba las aguas termales. Allí, en el cielo, unas esponjosas y perezosas nubes de deslizaban lentamente, adoptando distintas formas. Esperando descansar unos minutos antes de seguir, Toru cierra los ojos y deja que aquel lugar tan idílico lo relaje, esperando recuperar un poco el aliento. Su pecho subía y bajaba con rapidez debido a su agitada respiración.

por Invitado Miér Oct 21, 2015 5:51 pm

Un nuevo amanecer daba comienzo al día en el templo, Aeter se había levantado de la sencilla cama y salió de la habitación, tomando el pomo suavemente, abriendo la puerta. Este edificio era para que los sacerdotes y sacerdotisas durmieran, aunque podían hospedarse también en las ciudades, había personas que preferían poder descansar protegidos por el sagrado lugar que llamaban su hogar. Se dirigió hacia las amplias ventanas, separando las pesadas cortinas, sus ojos cerrándose por instinto un poco debido a la luz dirigida a sus ojos de un momento a otro, iluminando el salón rápidamente los rayos de luz, y suspiro, separándose rápidamente de la ventana, caminando aun en su túnica para dormir, la vestimenta cubriéndola desde su cuello hasta sus tobillos, de color marrón. Luego se tomaría un baño, aunque ya tenía pensado en pasar una hora en las aguas termales, o incluso más si sus compañeros no hacían un desastre en el santuario. Se dirigió a la cocina, pero para su sorpresa una de las sacerdotisas ya se encontraba haciendo comida ''Un milagro, ya no tengo que cocinar por hoy'' miro la escoba al lado del mueble con las vajillas, dirigiéndose hacia la misma ''Al menos limpiare la sala'' recordó el estado del suelo, el polvo cubriéndolo. Lo tomo entre sus manos, con firmeza, y camino hacia el lugar, empezando a sacar el polvo a afuera, abriendo una de las puertas exteriores. El sonido de las hebras de la misma dando a notar la labor que ejercía en el momento. ''Listo'', miro el suelo, ahora limpio y sin muestra alguna de suciedad, cuando escucho la campanilla que señalaba que la comida se encontraba lista. Fue a tomar su plato, y como siempre hacia, se dirigió a afuera, observando las montañas que rodeaban el templo. No era exactamente fan de hablar con los demás.

La comida consistía de un poco de arroz, y una sopa miso. Tomo asiento en uno de los elegantes muebles, por suerte no había nadie a estas horas en el lugar, pues eran las seis de la mañana, y no se abría si no, hasta las ocho. Empezó a comer, escuchaba las risas alegres de los adultos en el lugar, el murmullo de todas las voces en conjunto. Mas ella, estaba afuera, alejada de los demás. No era que no se llevara bien con ellos, si no que no podía compartir sus risas, en ocasiones se sentía muerta en vida. Cerró sus ojos, llevando un poco de arroz a su boca, tragándolo poco después. En cuanto finalizo, entro de nuevo depositando los platos, pero al notar que el resto ya había iniciado las tareas del día, fue asignada por lo tanto de lavarlos. Suspiro, parecía una madre en cierta forma. Tomo los platos, lavándolos uno por uno hasta que por fin llego el último. Los dejo secando, y se dirigió hacia su cuarto, tomando uno de los pares de la misma ropa que llevaba en el templo siempre, y luego de colocarlos en un pequeño bolso decidió irse, tal y como estaba a las aguas termales. Salió por una de las salidas secretas del templo, y emprendió la caminata al popular lugar, pero ella iría a uno de los menos visitados, pues se decía que estaba maldito, rumores que esparcían los jóvenes que la beneficiaban a ella.

Sin embargo, al mover la pesada piedra y observar el lugar, se llevó la segunda sorpresa del día al encontrar a otra persona allí, si se podía decir que lo era, acostada en el suelo, mas específicamente en las piedras que rodeaban el agua. No estaba preparada para aquello ‘‘¿Ahora qué hago?'' Miro incomoda el lugar de nuevo, pues estaba prácticamente en sus pijamas y no se esperaba a nadie allí tan ''temprano''. Aunque bueno, desconocía la mujer que durante todo el transcurso del día se había equivocado, y ahora mismo eran las diez de la mañana. No emitió sonido alguno, temerosa de alertar a la persona, y observo si habían algunas otras aguas donde ir, no le parecía el tener que meterse allí junto a otra persona. Sin embargo, se resignó al no avistar ninguna, y camino hasta el joven, colocándose de cuclillas- Disculpa por molestarte, ¿Podría bañarme aquí si no te importa? -No era que le importase mucho en realidad su opinión, pero algo que aprendió era a fingir preocupación por los demás, pues era lo correcto.

por **Toru D.** Jue Oct 22, 2015 6:43 am

Toru, que se encontraba en aquel momento en su pequeño paraíso, con los ojos cerrados, dejaba que el lugar lo envolviera con su relajante tranquilidad. Que su respiración volviera a un ritmo normal y que su pecho dejara de subir y bajar tan rápido. Realmente se sentía libre y a gusto en aquel lugar idílico. Y aunque aún se le sonrojaba el puente de hocico al pensar que estaba desnudo, ya no le daba ninguna importancia, pues a él realmente no le importaba aquello, es solo que desde pequeño sus padres le habían inculcado la importancia de llevar ropa para no incomodar a otras razas, como la humana, en la que sobre todo algunas mujeres, solían escandalizarse por nimiedades, al mismo Toru le había pasado y eso que no iba desnudo, llevaba un taparrabos y la mujer lo acusaba entre alaridos de ir en ropa interior… Chasquea la lengua molesto al recordar la situación y trata de olvidarse de ella sacudiendo la cola, con lo que barre el suelo y la arena que cubría algunas zonas de las rocas planas en las que se encontraba.

Justo se decide por seguir con su entrenamiento, cuando abre los ojos y se encuentra con el rostro de una mujer a corta distancia de su propia cara, la cual se disculpaba con él y le preguntaba su podía darse un baño. Toru lanza un grito asustado y sobresaltado, dándose la vuelta de un salto, pese a estar sentado, y alejarse varios metros a cuatro patas hasta que cae de bruces y se vuelve rápidamente, quedando sentado en el suelo.

-¡Por favor! ¡Señora fantasma no me arranque el corazón, yo no….!-Se atraganta al darse cuenta de que aquella mujer no era ningún fantasma o espectro dispuesto a arrancarle el corazón y beberse su sangre. –Yo no… lo siento, pensé…- Entonces repara en que estaba desnudo delante de la mujer.

Aunque realmente no parecía que los estuviera, pues sus genitales quedan ocultos bajo la piel, marcándose la zona con un ligero abultamiento, Toru no puede evitar ponerse rojo hasta la punta de las orejas y tratando de parecer disimulado, encoge las piernas y se tapa con las manos mientras se incorpora, haciendo una reverencia.

-Disculpe si la he ofendido o incomodado.- Se disculpa.- Claro que puede tomarse un baño. –Toru no quería marcharse aún pero no quería parecer indecoroso.- Puedo marcharme o darme la vuelta mientras usted disfruta de su baño. –Le ofrece educado, mientras mantiene la inclinación y tapándose con disimulo.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Entrenamiento en las termas. (Libre)

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater