Misterios del hielo~ [ Priv. Kishimura Sho~]

por **Alice** Lun Ene 04, 2016 4:29 pm

Tras horas de caminar por el enorme y casi infinito desierto, me deje caer al suelo sentándome y cruzando mis piernas y mirando el celo algo enojada, su clase se había ido sin ella y esta se perdió intentando buscar donde estaba sus compañeros. Esta nunca prestaba atención a la localización de lo sitios, a diferencia de su hermana mayor que siempre sabia volver de cualquier situación, siempre la reñía por perderse, y justo en ese momento Alice acabo perdida en algún lugar del Desierto Blanco en el reino de Tempus, su vestido le empezaba a pesar y sus pies estaban adoloridos por la larga caminata. Me deje caer para atrás y mire el cielo el cual estaba despejado, el lugar era frío, así que la temperatura para esta era la mejor, no moriría de calor y podía descansar sin preocupación, ya que nadie iba a molestarla hasta que alguien, ya fuera alguien de la escuela, o alguien que la extrañara. Las horas fueron pasaron y nadie iba a por ella, empezaba a oscurecer y eso no iba a ser bueno, no tenia comida, ni agua, ni donde refugiarse así que me levante y empece a recorrer de nuevo el que para Alice era un infinito desierto blanco, tras varias horas caminando y mareada por la falta de comida y agua, caí al suelo sin fuerzas algunas, respirando con dificultad.

De lejos vi la figura de alguien, un joven acercándose a mi, no sabia quien era, si era de mi escuela o un simple extraño, su aroma era agradable, así que no ice nada, dejando que mi cuerpo y mente cayeran en una larga inconsciencia por la mala forma física de la menor. Tras varias lo que para mi eran horas me desperté en algún lugar extraño, intente incorporarme pero el dolor era demasiado intenso así que me quede tumbada donde estaba mirando a mi alrededor, hasta divisar una silueta de un joven sin camiseta, su cabello le llegaba un poco mas arriba de sus hombros y era de un color negro azulado, parecía estar en buena forma física, así que deduci que el joven fue quien me encontró y me trajo hasta el lugar donde me hallaba.

- H...hola...- intente decir con dificultad ya que mi garganta esta seca, vi como el extraño se acerco a mi y me ayudo a tomar un poco de agua, para luego alejarse de nuevo, observe una extraña marca en su brazo, su aroma me resultaba familiar, era muy parecida al extraño que vino antes de que me desmayara, pero no estaba segura.- F..fuiste tu quien.. me salvo la vida?...- pregunte al joven el cual me miraba de una extraña forma, era un joven apuesto y atractivo, sus azules ojos estaban fijos en los míos, lo cual me intimidaba pero aun así no podía evitar su mirada, estaba cautivada por aquellos hermosos ojos. Sentía mi cuerpo arder, no sabia si era porque estaba enferma, o era por el joven que me observaba, moví con suavidad mis brazos y sentí una camisa de un suave tacto en mi frágil y pequeño cuerpo, recordaba llevar un vestido así que mire al chico.- M.. me cambiaste.. tu?..-

por **Kishimura Sho** Mar Ene 05, 2016 6:35 pm

Tempus - Ciudad Fedder / 05 de Enero / 11:33 a.m.

¿Qué mejor manera de disfrutar los días libres de trabajo que estar en la Ciudad Fedder? Allí uno puede encontrar muchas maneras de divertirse o de pasar el día. En cuanto a mí, pasé mi primer día en aquella ciudad para prepararme para un largo viaje que me esperaba con destino a la Gran Academia de Formación, donde fui solicitado para dar una charla el 8 de enero. Claro que podría solicitar un traslado mediante los teletransportadores, pero veía necesario una caminata por el reino de vez en cuando para no perder la costumbre de mi resistencia al frío y para mantener el estado físico. Me hospedé en el hotel de Dan, un viejo conocido mío, quien me recibió con los brazos abiertos. - Sho! Como siempre me alegra verte en la ciudad. [...] Entiendo. Así que planeas viajar, ¿Pero sabes que atravesarás las montañas y el desierto blanco para llegar hasta allí? Aún no entiendo como haces para caminar tanto. Envidio a la juventud de hoy en día. - - Te conté que mi padre me entrenó desde muy pequeño y él era mucho mayor que tú, así que no te quejes, amigo mío. ¡Por cierto! Necesitaré de tu ayuda para conseguir todo lo necesario para el viaje. Tu conoces esta ciudad muy bien. - El gentil dueño del establecimiento aceptó ayudarme en la recolección de suministros. Le solicitó a uno de sus empleados que se encargara del negocio mientras él se ausentaba. Acto seguido nos marchamos de ahí.
Lo único que traía conmigo era un pequeño bolso en el cual guardaba mi ropa, y una gran mochila que utilizaba en caso de largos viajes. Junto con Dan recorrimos gran parte de la ciudad, entrando en tiendas, examinando el precio y la calidad de los productos necesarios. Tras varias horas comprando, por fin habíamos finalizado. Ya tenía lo mínimo y necesario para soportar un largo recorrido, aunque como siempre llevaba suministros extra en caso de emergencia. Una vez de vuelta en el hotel le di las gracias al sujeto y le pedí las llaves de un cuarto para poder descansar unas cuantas horas antes de partir. - Muchas gracias por toda tu ayuda, Dan. Te debo más de una, así que recuerda que si necesitas ayuda, avísame. Nos vemos, viejo amigo. - Una gran despedida tuvo lugar en la entrada del establecimiento, y así mi viaje comenzó.

Tempus - Desierto Blanco / 06 de Enero / 05:33 p.m.

A paso lento, pero firme logré pasar las montañas nevadas sin muchos problemas. Encontrarme con alguna criatura allí no estaba planeado y me vi obligado a defenderme. No fue una pelea difícil, pero un mal paso hizo que perdiera la estabilidad y como consecuencia recibí un corte no tan profundo en el brazo derecho. Al finalizar el evento inesperado traté la herida aplicando hielo para detener el sangrado y aliviar el dolor. Aquel daño dejaría marca por un tiempo, al menos hasta que lo tratase de manera adecuada.
La próxima etapa de mi viaje era atravesar el extenso y desolado desierto blanco. Kilómetros de nada aguardaban por ser atravesados a pie por mi persona. Cada vez que pasaba por ahí regresaban a mi viejos recuerdos de mi pasado, de como abandoné mi hogar en el Valle Chocobo tras la muerte de mi padre y de como yo solo caminé por ese mismo desierto hasta la ciudad Fedder con menos equipaje y suministros que los que tenía actualmente. Pensar en todo eso me ayudó a superar una gran distancia sin darme cuenta. - ¡Vamos Sho, tu puedes! ... Tsk. El sol se esconderá dentro de poco y ahí comenzará el verdadero frío. Me gustaría saber ¡¿Por qué hablo solo?! - Continué así por otro buen tramo. El sol, al igual que la temperatura, comenzó a descender dejándole a la luna decorar el cielo durante esa bella noche sin nubes. Fuertes ráfagas de viento provocaban las clásicas tormentas de arena. - ¿Me preocupé por no soportar esto? ¡Que gran mago de hielo que es tu hijo, Silver! - Un grito hacia la nada misma rompió el silencio que decoraba el paisaje. La "cortina" generada por la ventizca reducía demasiado mi visibilidad, pero eso no me impidió ver una figura a la distancia. Corrí lo más rápido posible en esa dirección y con cada paso que daba podía ver como la figura parecía estar más cerca, pero cuando estuve lo suficientemente cerca observé cómo perdía el conocimiento, desplomándose sobre el suave y helado suelo del desierto. Se trataba de una mujer, que por su aspecto supuse que era menor que yo. Me pregunté porque estaría en un lugar como ese ella sola. Su temperatura corporal disminuyó mucho, y si no hacía nada podría haber muerto de hipotermia. Observé en todas direcciones para tratar de encontrar algún lugar seguro en donde el frío no se sintiera demasiado, pero no conseguí buenos resultados. Así que hice lo único que se me vino la mente: Utilizar mis magia para crear un refugio provisorio hasta que la tormenta cesara y la joven se recuperara.

En menos de un minuto una pequeña, pero segura casa hecha totalmente de hielo apareció frente a mis ojos. Tomé a la muchacha en brazos y la llevé dentro para recostarla en una "cama" hecha del mismo elemento que la casa, utilizando mi bolso como almohada. Pude ver como temblaba de frío mientras dormía. Me quité la camisa y se la coloqué para tratar de que su temperatura corporal aumentara. Las horas pasaron y aproveche el tiempo que la joven estuvo inconsciente para comer algo y descansar. Necesitaba recuperar fuerzas después de una larga caminata. - H...hola... - Unas palabras en muy bajo volumen me ayudaron a regresar a este mundo mientras me encontraba pensando qué haría ahora. Volteé para ver a la inconsciente quien había despertado y me acerqué a ella para ofrecerle algo de beber, parecía estar sedienta. Ahora que podía hablar con mayor facilidad me preguntó si yo había sido quién la salvó, a lo cual asentí. Permanecí observándola fijamente a los ojos hasta que volvió a hacer preguntar algo. - No, no te cambié, solamente te coloqué una camisa. Casi mueres de hipotermia, lo que necesitas es estar más abrigada. - Respondí y me alejé un momento para buscar algo de comida que guardaba en la mochila de provisiones. - ¿Quieres algo para comer? Cuando te encontraba no parecías tener ni provisiones, ni nada. - Le enseñé unas latas de comida de comida para enseñarle que podía comer todo lo que quisiera. Acto seguido me acerqué a una mesa que creé y coloqué una pequeña ornalla portatil sobre esta, para luego abrir las latas y calentar su contenido con el pequeño aparato. - En unos momentos estará lista la comida. Mientras tanto cuéntame, ¿Cómo te llamas y qué hacías en un lugar como este? - Giré la cabeza en su dirección y la observé. - ¡Ah! Lamento mis modales. Me llamo Kishimura Sho. - Le regalé una sonrisa y esperé su respuesta.

por **Alice** Miér Ene 06, 2016 11:43 pm

Tempus - Desierto Blanco / 06 de Enero / 21:32 p.m.

Sentí mi cuerpo temblar cuando al final escuche la vos del joven, era como una dulce melodía a mis oídos, mire a mi alrededor y pude fijarme en que la casa era toda de hielo, era extraño esta no recordó hacer ninguna casa, pero en ese momento la idea de que hubiera sido el joven se me cruzo por la mente no sabia si eso podía ser cierto, no sabia nada del chico y era extraño que alguien tan joven como el tuviera tanta experiencia en este tipo de magia. Ni siquiera Alice con sus 154 años de edad aun podía usar bien sus poderes y sus transformaciones. Escucho las palabras del joven, se sintió aliviada al saber que no le había sacado la ropa, solo me cubrió con la suya, sonreí con dificultad al joven que me miraba extrañado aun y me ofreció algo de comer, a lo cual asentí.- S..si gracias por ofrecerla.. hace un día que no como nada.. Oh siento mis modales.. gracias por la camiseta y tratar de que no muriera..- trate de incorporarme un poco para estar un poco mas cómoda. Al escuchar que el joven quería saber como termine aquí, por lo cual trate de hacer memoria, mi cabeza dolía pero yo también quería recordar como había llegado allí. Tras un rato recordando, caí en que había ido con mi clase de excursión cerca del Desierto Blanco, y de vuelta a la academia nuestra profesora quiso mostrarnos las blancas y extensas arenas del Desierto. - Bueno.. vine con mi clase de excursión.. y me pare un segundo a amarrar mis cordones, cuando me levante estaba sola en medio del desierto, así que trate de buscar a mi profesora pero no la encontré.. camine por horas.. hasta que caí inconsciente y luego ya sabes que paso..- Mire al chico y sonreí al escuchar su presentación, tenia un lindo y hermoso nombre, le quedaba genial, al igual que aquellos hermosos ojos azules que estaban posados sobre los míos, haciendo que de nuevo me perdiera nuevamente en ese mar infinito que tenia por ojos.- Un gusto Kishimura... S..Soy Alice, aunque no tengo apellido.. no recuerdo cual era el de mis padre..- le devolví la sonrisa de la misma forma, sentándome en la cama helada para poder verle mejor.

Tras un rato hablando con Kishi descubrí que este era un Vicealmirante del Lord, que estaba en sus días libres y que estaba de viaje a la Gran Academia de Formación, me contó cual era su poder y me pareció alucinante que ambos compartiéramos en cierta forma la misma magia de Hielo.- Es tan extraño que ambos dominemos el hielo, nunca lo hubiera pensadosonreí a este de una forma tierna y me acerque a este sentándome a su lado, empezando a contarle algunas cosas de mi, como mi accidente de niña con mis padres, mi encuentro con un Cernos de camino a Spatium, mi pelea con gente para tratar de sobrevivir, y los planes que estaba haciendo para estudiar para entrar en la Marina del Pro Gobierno, aunque aun tenía recelo a los Pro Gobiernos por sus padres, peri aquel joven parecía una buena persona, y era amable con una pequeña joven.- Se que soy joven.. pero me gustaría poder salvar y proteger a la gente de los reinos que no tienen la capacidad para eso.-sonreí sintiendo el olor de la comida que empezaba ya a estar apunto.

por **Kishimura Sho** Sáb Ene 09, 2016 8:25 pm

La muchacha se incorporó un poco en la cama y trató de recordar cómo fue que terminó en aquel lugar ella sola. Parecía concentrada, y opté por no interrumpirla, así que tomé de mi mochila un mini kit de primeros auxilios para desinfectar la herida que recibí en el brazo. Acto seguido usé mi cryotherapy para aliviar los dolores y cerrar la herida. Fue muy útil haber aprendido esa habilidad. Ni bien terminé de tratar el corte, la joven empezó a contarme que le había sucedido, a lo cual yo la escuché atentamente. - Hmm... Me sorprende que nadie se haya percatado de tu ausencia. Seguramente te habrán buscado. Aunque, ¿Quién hace una excursión al desierto blanco? No hay nada interesante en este lugar jajaja. - Me causaba gracia pensar en un grupo de alumnos caminando por el desierto sin rumbo alguno.

Después de que me presenté ante ella, pude oír su lindo nombre. Se llamaba Alice, aunque me contó que no recordaba el apellido de sus padres, por ende ella no tenía apellido. Pudo sentarse en la cama y me devolvió la sonrisa que le había regalado previamente. Durante nuestra espera a que la comida estuviera lista, tuvimos la oportunidad de conocernos un poco más. Le comenté que era vicealmirante de la marina de Tempus y que actualmente viajaba a la academia para dar una charla a los alumnos. También le comenté acerca de mi habilidad para crear y dominar el hielo a voluntad, y en ese momento ella comentó que tenía una habilidad similar a la mía. - Es tan extraño que ambos dominemos el hielo, nunca lo hubiera pensado. - Dijo con una tierna sonrisa en su rostro. - Es raro conocer a personas con las mismas habilidades. Eres la primera a la que conozco que puede manipular el hielo. - Comenté emocionado ya que en toda la marina de Tempus, no había conocido a nadie con habilidades similares a las mías.
Alice pudo levantarse de la cama para luego sentarse al lado mío, en otra silla helada, y comenzó a contar detalles de su vida personal, como los problemas con sus padres a temprana edad, entre otras cosas, pero lo que más me llamó la atención fueron sus planes de estudiar para entrar en la marina, donde yo estaba. - ¿En serio quieres entrar en la marina? Yo entré a los 18 años y me he visto en varios momentos peligrosos. Pero si estás segura de continuar con tus planes, entonces esperaré a que te asignen a mi unidad. - El olor de la comida interrumpió la charla. Volteé a la hornalla y quité las latas de encima, pero en el proceso me quemé las manos, no fue nada grave para mi buena fortuna. - ¡Arrgh! Están demasiado calientes. - Grité alejando las manos de las latas riéndo por un momento. - Podríamos esperar a que se enfríen un poco o... - Acerqué las manos nuevamente a los recipientes metálicos, pero esta vez recubriéndolas en una fina capa helada para evitar quemaduras y enfriar un poco las latas. Le entregué una a la joven de cabello castaño junto con una cuchara para que pudiera comer. - No será lo más delicioso, pero es lo único que tengo. Aún así espero que te guste y si quieres algo para beber, revisa en la mochila. - Me levanté de mi asiento dejando mi comida sobre la mesa. - Saldré un momento para ver cómo está afuera. Siéntete como en tu casa, y no te preocupes, no me iré. - La miré a los ojos unos segundos y salí un momento hacia el exterior para ver si la tormenta había finalizado, pero no fue así. Permanecí de pie a un lado de la puerta mirando hacia la nada. - Esto no mejorará hasta dentro de varias horas, como mínimo, aunque lo mejor será esperar hasta mañana. Ahora que somos dos hay que dividir la comida y programar más descansos, ella no parece aguantar mucho caminando y menos con este tipo de clima a pesar de su dominio del hielo. - Hablé conmigo mismo tratando de pensar cómo organizar el viaje puesto que la muchacha estudiaba en la Gran Academia, a donde yo debía ir, mientras observaba la ventizca.

por **Alice** Sáb Ene 23, 2016 9:51 am

Mire a este sonriendo mientras le observaba sentada a su lado, tenia gracia la verdad.. - Nuestra profesora nos llevo al lado del desierto, pero quiso mostrarnos lo peligroso que era este lugar, y como siempre yo acabe perdida- reí algo sonrojada por mi despiste, y luego mire hacia afuera, el tiempo no mejoraba y eso era muy mala señal, solo esperaba que Abyss estuviese bien, suspire y mire a este mientras la comida se terminaba, se sorprendió al oír que yo podía usar el hielo. -Hace poco empece a usar alguna de mis habilidades, pero aun a día de hoy me cuesta mucho, mi profesora no sabe muy bien como ayudarme con mi magia..- baje la mirada, no quería que Kishi viera mi desanimo. Mi hermana lo tenia mas fácil.. nuestro padre le podía enseñar lo que le hacia falta pero yo no tenia a nadie, no podía acercarme a Abyss sin miedo a lastimarla.. Me voltee dándole la espalda a este y mire por la pequeña ventana de hielo. Quería entrar en la marina desde que era pequeña, pero no había encontrado el lugar donde querer ingresar, hasta que llego a la academia y vio a muchos marines en ella, gente que se ponía en peligro para que nosotros estuviéramos a salvo. - creo que puedo ingresar sin problemas.. me encantaría entrar en tu unidad!..- reí - aunque aparento 18 años no los tengo.. cuantos crees que tengo Kishi?- sonreí mirando a este sin dar aun mi edad, era divertido que la gente intentase adivinarla, al sentir su quejido me gire preocupada mirándole y observe que fue causado por la lata ardiendo de lo que era nuestra comida.
Observe como este hizo una fina capa de hielo en las altas para enfriarlas lo suficiente para que estuvieran listas para comer, sonreí al sentir el olor que emanaban de estas. - No sera comida 5 estrellas pero es comida, y huele la mar de apetitosa..- mire a este como se levantaba de su asiento y me ofrecía con amabilidad poder revisar su mochila en busca de bebida si quería, justo cuando iba a decirle que no se marchara.. oí como me dijo que no se iría.. hizo que me sintiera algo mejor pero aun así la preocupación de quedarme sola o que algo le pasara a Kishi no me agradaba. Mire mi lata de comida la cual empece a comer con calma mientras pensaba que pasaría con ellos, no quería quedarse aquí mucho tiempo, aunque la compañía era agradable a la vista y muy buena compañía, lo cual no me importaría quedarme.. pero debía volver con mi hermana lo antes posible, no sabia cuanto tiempo llevaba fuera, quizás un día o un poco mas, pero con esa tormenta no podríamos salir de aquí en un tiempo.. mire hacia donde el joven estaba apoyado mientras miraba hacia el horizonte, era muy lindo y atractivo, y tenían algo en común algo que me hacía sentirme atada a el, no sabia como pero sabia que mientras el estuviera cerca, no podría pasarnos nada. Termine mi comida y me levante acercándome a este para observar lo que había afuera.. - no parece mejorar verdad?..- le mire algo asustada y me acerque mas a este hasta quedar pegada a su brazo el cual envolví con los míos, como si tratase de que este no saliera volando de su lado. - Estaremos mucho aquí? no es que no me guste estar contigo, al revés me encanta.. pero tengo que cuidar a mi hermana...-mire a este a aquellos azules ojos, en los cuales me perdí intentando encontrar algo que me dijera que no me alejara.

por **Kishimura Sho** Vie Ene 29, 2016 2:26 am

Aún seguía perdido en mis pensamientos, pensando en diversas cosas como desde mi pasado, hasta lo que la joven me había contado de que quería unirse a la marina. - No sé cual será su edad, pero aún así parece un niña pequeña. Si logra entrar en la marina, la ayudaré a dominar esos poderes suyos. Tsk... Esa manía que tengo de preocuparme de los demás puede ser mi debilidad y no cambiará ja ja ja. - Continué con mi monólogo manteniendo la vista sobre aquella cortina blanca que se encontraba frente a mi. El cielo estaba decorado con unas pocas nubes, que ocultaban la imagen de la luna durante aquella bella noche llena de estrellas. Debía informarle a la muchacha que me acompañaba que no podríamos movilizarnos con la poderosa tormenta de nieve que se hizo presente, y que teníamos que esperar a que amaneciera para poder partir nuevamente hacia la Gran Academia. Yo en mi estado actual podría viajar solo de noche sin tener que detenerme por las bajas temperatura ni nada, pero ella parecía tener un cuerpo bastante delicado por lo que requería descansos más constantes y prolongados, además de que su cuerpo no parecía soportan el clima helado del desierto.

El ruido de la puerta abriéndose y la voz de la pequeña mujer llamaron mi atención por lo cual giré la cabeza en la dirección en la que ella se encontraba. Esta se acercó a mi y terminó abrazando mi brazo derecho con fuerza, como si no quisiera que desapareciera. - Sé que estás preocupada por tu hermana, pero no creo que seas capaz de soportar esta tormenta ni el frío por mucho tiempo. Lo mejor será que descansemos aquí y cuando amanezca comenzaremos a viajar hasta la academia ya que ambos tenemos que ir hasta allí, ¿Te parece bien? - La miré fijamente a los ojos y le regalé una gran sonrisa. - Regresemos adentro, que todavía no he comido nada. Espero que no se haya congelado la comida. - Esperé alguna señal de aprobación por parte de la fémina antes de entrar nuevamente en el refugio helado.
Luego de atravesar la entrada tomé asiento en una de las sillas cercanas a la mesa de hielo y sujeté la lata de comida que había dejado antes de salir para luego agarrar el utensilio y comer el contenido. Para mi fortuna, el contenido aún seguía caliente. De vez en cuando levantaba la mirada para observar a la muchacha. - Si tienes más hambre solo dime y calentamos más comida. - Decía mientras hacía una pausa antes de seguir comiendo. Cuando terminé de ingerir los fideos del recipiente metálico me puse de pie y luego me acerqué a la cama donde se encontraba mi bolso con ropa y saqué mi abrigo blanco con detalles en negro para colocármelo. - Si tienes algo de frío puedes ponerte alguno de mis abrigos. Lo mejor será que cuando duermas te cubras para que no sufras de hipotermia. - Me senté en la cama unos momentos, al mismo tiempo en el que le señalé el bolso en señal de que tenía libertad de tomar lo que considerara necesario para soportar el clima. También aclaré que ella dormiría en la cama utilizando el bolso como almohada, mientras que yo descansaría sentado en el suelo apoyando la espalda contra la pared. Eso no me molestaba para nada, y prefería que ella se sintiera más cómoda.

Ya casi era medianoche, pero mi cuerpo aún seguía con energía aún después de haber hecho una larga caminata por el desierto. La charla entre nosotros se volvía interesante. Conversábamos acerca de la marina, donde le comenté varias acerca de varias misiones y aventuras que tuve. - Espero que podamos ir juntos a alguna misión cuando te unas a nosotros. - Solté una leve risa, la cual se vio interrumpida por un repentino bostezo. Me pesaban los parpados, pero trataba de mantenerme despierto lo más posible.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater