[CMB][Rango 3] — Underwater run away [ft Kanu]

por **Izaak K. Arliden** Jue Ene 21, 2016 4:23 am

{ — Underwater run away }
Kvothe Arliden&Kanu Doragon
Misión de Captura especial | Rango 3

... donde quiera que estés, te atraparé...

Fue un encuentro inesperado, jamás había pensado que terminaría en el mismo barco de un colega y mucho menos, que juntos unieran fuerzas para enfrentar a un enemigo en común, por segunda vez en su vida intentaba llevar una misión en equipo, las anteriores, las había hecho solo durante todo ese tiempo, como práctica de su arduo entrenamiento, además que andaba de ciudad en ciudad cual nómada, sin un rumbo en común, solo obteniendo nuevas experiencias y aprendiendo lo que un seminario no podría darle, aprendiendo de la misma vida.

La última ciudad en la que estaba, resulto estar cerca de Tempus, en donde paso unos cuantos meses, aprendiendo de muchas habilidades, las cuales nunca se imaginaba, con el paso del tiempo, viajar de pueblo en pueblo, sin parecer tener rumbo u objetivo, se volvía su manera de vivir, al mismo tiempo que era divertido, conocer del mundo que le rodea, de la verdadera vida que los comunes no pueden mirar.

Se trataba de atrapar a un criminal de rango B, aun no sabían cual, tan solo se rumoreaba que se encontraba por Atlantis y ya que el azabache estaba de paso, decidió hacer un alto en su andar, para realizar las acciones que como Custos le correspondían, pero durante su camino se encontró con tan hermosa mujer, si la conocía no era más porque su rango lo apetecía, en realidad sabía muchos nombres, pero sus caras en ocasiones no lograban ser grabadas en la mente del Primo Dei, así es como era Kanu.

Aquella chica la había escuchado en los informes de gobierno, en las asambleas, en las reuniones, más nunca había tenido la oportunidad de hablar o cruzar palabras con ella, incluso, la había visto andar unas cuantas veces en el salón del gremio, era realmente varias veces que se cruzaba con ella, pero en ninguna de esas, sus palabras habían cruzado el límite de un saludo. Está vez, Kvothe tenía la oportunidad de acercarse más a la hermosa Almirante y poder hablar sobre una misión importante en la que los dos se habían embarcado.

Se acercó despacio a ella, tratando de ser o más cauteloso para no asustarla o causar incomodidad a la chica, mientras un pequeño muñeco de nieve, caminaba a su lado, después de haber adoptado a ese muñeco de nieve, parecía no querer despegarse por ningún momento del azabache, así que siempre estaba junto a él – Falta mucho para llegar a Atlantis, señorita Almirante – le preguntó con tranquilidad, con las manos en los bolsillos, esperando una respuesta de la chica.

por **Kanu Doragon** Vie Ene 22, 2016 8:42 pm

Y ahí estaba ella Kanu Doragon observando el horizonte en la cubierta de uno de sus barcos el cual estaban a punto de probar ya que el mismo se sumergiría en breve dentro del mar para llevarles a la ciudad de Atlantis. El aire de esa zona era siempre extraño frío pero a la vez como una caricia cálida y el olor del ar viajaba a través de el y absolutamente siempre sacaba la mejor de las sonrisa a la dragona, después de todo su padre y su tío eran dioses del mar.

Ademas de que tenía que supervisar que los arreglos del barco habían sido totalmente de su agrado tenía la tarea encomendada por la ministra de servir de ayuda al líder de los Custos Dei. Christa no se perdonaría si en sus dominios le pasaba algo a un Custos, aunque de sobra sabían que ellos se cuidaban muy bien solos. Antes de escuchar la voz de aquel ser, ya Kanu sabía que estaba detrás de ella, sobradamente reconocía el olor de uno de los suyos y aquello cabía destacar que siempre le agradaba.

- Mis respetos Señor Dei, para nada de hecho dentro de poco tendremos que entrar dentro del barco para sumergirnos bajo la mar señor. Espero que al menos el trayecto esté siendo de su agrado y que no sienta demasiado frío.- Indicó la de cabellos violeta tras un saludo perfecto e imponente militar hacia el superior que tenía delante. -La ministra, Christa Hellemond le manda saludos cordiales Sr. Arliden y desea que se sienta cómodo en su reino, así que si necesita alguna cosa solo tiene que indicarme.- Un cruiser se acercó a la Almirante sin decir absolutamente nada para traer la documentación a cerca del criminal que se suponía se había escondido en Atlantis y la extendió directamente a la Almirante la cual con la mirada indico al cruiser que acercara la documentación al Custos Dei para que la revisara el antes.

Los ojos de la dragona miraron al moreno con tranquilidad y tras una sonrisa ladina desvió su mirada hacia un lado mientras permanecía con una postura recta con sus manos a la espalda, sujetando una mano la otra de forma despreocupada. Recordó en aquel momento como salio de aquel pequeño pueblo de costa de Spatium, en busca de saber que era de los suyos, cuando tomó conocimiento de que ella no era un ser humano, se sentía especial, pero muy sola ya que en su entorno no había nadie de los suyos, una semi dragona. Pero recientemente al conocer a su tío, aquello la hizo mas distante aun ya que sus padres no son normales, era hija de dioses y aquello la hacia sentirse rara porque no sabía a donde pertenecía, pero según sabía, aquel que estaba junto a ella tenía mas cosas en común con la Almirante de que podía imaginar y tenia que reconocer que mantener alguna que otra conversación con su persona, era algo que había pensado en alguna ocasión.

por **Auros** Dom Ene 24, 2016 2:06 am

Zeltheas sabía que estaban pisándole los talones todos aquellos que querían la recompensa que se ofrecía por capturarle. Habían logrado escapar varías veces de sus perseguidores, dejándoles con las manos vacías y enardecidos o simplemente muertos esperando su próximo entierro. A Zeltheas le daba igual el destino de quienes le perseguían pero si le interesaba mantener su libertad, debía seguir superando su poder, aprendiendo día a día para ser invencible, el conocimiento era algo de lo que se le había privado mientras estuvo encerrado, pero ahora las oportunidades no tenían límites.

Dado que ahora quienes le perseguían podían ser considerados rivales, había logrado colarse en uno de los transportes rumbo a Atlantis sin ser visto y ahora debía encontrar un lugar en donde refugiarse mientras esperaba la llegada de los dos servidores del gobierno. Zeltheas siempre se pregunto por qué algunos eran tan ciegos y seguían fielmente la palabra de los superiores -¿Acaso no ven el inmenso poder que podrían poseer si tan solo se revelaran?-se preguntaba a sí mismo mientras revisaba todas las posadas que existían en la ciudad, si querían cazarle no sería nada fácil y desde antes que pusieran un solo pie en la ciudad ya estaba planeando como hacer esta uno de las misiones más difíciles con las que ambos seguidores se encontrarían.

-Esta es la última trampa-rio con malicia, sabía que ellos creerían que sus planes eran secretos pero poco esperaban que los rumores corren sin cesar en los estratos bajos y que todo criminal siempre sabe cuando alguien vendrá por él, solo hay que saber como llevar la ventaja en este tipo de situaciones.

-Ahora si, todo listo. Buenas noches lazarillos.

DATOS DEL CRIMINAL:

Recompensa:

por **Izaak K. Arliden** Miér Ene 27, 2016 8:37 pm

Odiaba eso, motivo por el cual nunca gustaba de mencionar su rango, pero esa misión requería de aquello, por lo tanto tenía que representar claramente su puesto sobre ese barco, al tomar los papeles leyó perfectamente cada una de las letras que estaban descritas, no parecía ser un hombre difícil y mucho menos peligroso, pero por si acaso, sabía ya de antemano que debía evitar las peleas nocturnas y los lugares cerrados, si no quería salir mal parado de aquel lugar.

Frío era lo que menos sentía, pues llevaba encima un extraño atuendo marino que hacía que cualquier inferior que cruzara a su lado inclinara la cabeza en respeto a sus ropajes, aquel traje de blanco puro y limpio llevaba miles de medallas colgadas en la ropa, los cuales no sabía que significaban, llevaba un gorro diferente y en los hombros llevaba unos extrañas arandelas amarillas que colgaban, seguido de un bordado donde iba el rango, aquel saco lo llevaba sobre sus hombros sin ponerlos, pues iban amarrados a su cuello pero sin que le hicieran daño, por unos segundos se sentía todo un marinero.

Le sonrió, para luego ponerse frente a ella poniéndole el sombrero que llevaba sobre su cabeza – Ya veo, me alegra saber que pronto estaremos en el lugar – le dio los papeles del criminal que buscaban – pero por nuestro bienestar es mejor que tú también sepas de las habilidades de quien buscamos – se alejó un poco para no seguir interrumpiendo su espacio personal, mientras que la bola de nieve escalaba a su hombro – Dile a la ministra que apreció mucho la bienvenida, pero no tienes por qué ser tan cortes conmigo, estoy bien con que me llames por mi nombre – le acarició el mentón con el pulgar y luego le dio la espalda para entrar dentro al barco.

En el centro de mando las cosas eran todo una belleza, cada quien llevaba cierto control del barco, lo cual no sabía mucho de lo que estaba mirando, uno de los chicos que andaban por ahí al encontrarle se detuvo y casi tartamudeando le preguntó lo que necesitaba, con unas palmadas logró calmar al chico – No es nada, solo quería mirar su trabajo, en realidad no sé nada de barcos – aseguró mientras se paraba cerca de un barandal a mirar todo lo que a su alrededor estaba. Todos parecían estar ocupados en su trabajo mientras el tan solo se paraba a mirar lo que se trataba, tan solo esperaba llegar a su destino, para iniciar la misión.

por **Kanu Doragon** Miér Ene 27, 2016 9:41 pm

Mientras el custos dei revisaba aquella documentación, la dragona permanecía con sus ojos desviados hacia el mar, recta de brazos cruzados pero aun así relajada con dicha postura. sus orbes verdes se movieron al escuchar nuevamente la voz del varón hablarle a su persona, fijándose en las del moreno aunque estas casi siempre estaban ocultas por aquellas gafas que le daba al custos dei un aire despreocupado, quizás incluso moderno o se atrevería a pensar que incluso mujeriego. Por alguna razón la violácea pensaba que el joven custos dei daba esa impresión que seguramente hacía que mas de una fémina se sintiera alagada en presencia del mismo y así corroboraba con las miradas, movimientos y jugueteos de algunas marinas que pasaban haciendo sus tareas sin quitarle ojo de encima al impoluto ser vestido de blanco.

Todo aquell y aquellos movimientos juguetones y pícaros del varón hacía que Kanu se sintiera un tanto incomoda, no le gustaba regañar a la gente menos aun en presencia de un superior a ella, no le gustaba sentirse mas que los demás porque para sus creencias todos eran iguales. Así que solo basto una mirada de reojo a dos marinas que asomaban sus cabezas tras una pared y fue lo justo y necesario para incomodar a las mismas logrando que se quitaran de en medio rápido.

Llevó su mano al sombrero ajeno tras no inmutarse mucho por las acciones hacia su persona ya que suponía que era costumbre del mismo actuar así con cualquier mujer, mas si dos jovencitas estaban mirándolo como si de un idol se tratase. Con los documentos en su mano, solo revisó la información y caminó directamente a la zona de mandos para ordenar a algunos de los suyos. -Preparen el navío en breve descenderemos a la profundidad y dudo mucho que nos estén esperando de forma pacífica. Siento no poder dirigirme a usted como gusta Sr. Dei pero mi disciplina, mi cargo y la situación no me permiten tratarlo de otro modo, si le incomoda haré un esfuerzo hacia su persona por ser quien es. -Acercándose al varón le extendió aquel sombrero que antes le colocó de forma graciosa en su cabeza. -No tardo nada disfrute del paisaje mientras descendemos,iré a ponerme algo mas acorde a lo que puede ser que nos vayamos a encontrar. -Indicó la Almirante de Tempus mientras salía del mando de control para dirigirse a su camarote en donde cambiar su uniforme militar por algo sin duda mas apropiado para cualquier cosa que le sobrevenga a partir de ahora.
Tras dejar aquel uniforme femenino tan impoluto como ella, representado el cargo que ostentaba, cerró en total silencio y seriedad la cremallera de aquel mono, que aunque parecía directamente de neopreno, estaba realizado con un tejo mucho mas resistente debido a las fibras de hilo que lo componían, haciéndolo mas resistente que aquel tipo de prendas pero igual de elásticas y cómodas, para que se ajustaran a su cuerpo perfectamente posiblitándola para realizar cualquier movimiento. El silencio, aquella tranquilidad tenían algo intranquila a la dragona y aunque su templanza era del mismo material que su lanza, no podía relajarse sabiendo que esa cosa estaba ahí fuera esperándoles.

por **Auros** Dom Ene 31, 2016 8:28 am

Zeltheas seguía a la expectativa de la llegada de sus perseguidores, paciente con los oídos puestos en los lugares correctos, se había enterado de que quienes intentaban capturarlo eran nada más y nada menos que un Custos Dei y la Almirante de Tempus -esto será divertido- se dijo a si mismo mientras elaboraba un plan para saber todo lo que ellos ya sabían de él.

-Pobres, sería una pena que un ladronzuelo se hiciese de los importantes datos de su misión, ¿no es así queridos amigos?-se dirigía a los murciélagos de la pequeña caverna en la que se encontraba en ese instante, uno de los tanto lugares que usaba como refugio. No estaba seguro de cuantas veces sus perseguidores habían estado en Atlantis pero el linch ya conocía la ciudad como la palma de su mano y escapar por los rincones de la misma sería pan comido.

Ya tenía muchas sorpresa planeadas para ambos -¿Está entendido lo que debes traerme?-le pregunto a su víctima, un joven pero hábil ladrón a quien había vuelto víctima de su magia, controlándolo con la misma. Con las habilidades del joven, era imposible que fallara, a penas pisaran tierra perderían el importante expediente que contenía la información sobre él -siempre un paso al frente, es la manera de escapar.

por **Izaak K. Arliden** Miér Feb 03, 2016 9:12 pm

Llueve, truene, se incendie o se encuentre en medio de un terremoto, era difícil ver estar preocupado al pelinegro, incluso ante el gran líder revolucionario y al mismo Lord le hablaba con tanta confianza, nunca tuvo esa facultad para distinguir jerarquías, al igual que la Almirante, el no conocía rangos, pero habían quienes, realmente no podían ignorar simplemente eso, tal cual era la reacción de la que ahora era su compañera y transportista, se dio cuenta al mirar el cambió de dirección de sus ojos, él nunca estuvo consciente de las chicas que la seguían, completamente abobadas, “es muy estricta” pensó en esos momentos con una sonrisa entre labios, el pelinegro podía entender que no quería hacerlo, pero cualquier otro, lo tomaría como una falta de respeto.

Estando en el centro de mando, escuchó claramente lo que la Almirante le decía, terminó agarrando de nuevo el sombrero de marinero y se encogió de hombros para mirarla con una cálida sonrisa – Eres muy disciplinada, eso no puedo cambiarlo, llámame a tu gusto, que no te detendré – aceptó por completo la actitud recta hacía él, aunque no le gustase mucho las formalidades, – En ese caso la esperaré aquí, Miss Doragon – terminó haciendo una reverencia y regresó su mirada al frente, en realidad que bajo el mar todo era distinto y el frío se podía sentir más, debido a la presión acuífera, era una nueva sensación, pues nunca había tenido la oportunidad de visitar Atlantis.

Era incomodo, todos le miraban, miradas llenas de admiración, odio, ira, locura y tal vez hasta amor, podía sentirlo sobre él como un yunque de miles de toneladas, aplastándolo, haciéndolo muy pequeño, así que decidió ir a su camarote, a esperar que regresara la chica Almirante. Justo al darse la vuelta se encontró con una hermosa marinera rubia, por la cofia que llevaba en su cabeza supuso que se trataba de una enfermera, se acercó para hablarle pero ella solo le miró, con los pómulos ligeramente sonrojados y antes que pudiera que decir algo la chica cayó desmayada en sus brazos – ¿A-Alguien podría decirme que le sucedió? – Preguntó un tanto desconcertado. Una de sus compañeras se acercó y la levantó con mucho cuidado – Lamento lo sucedido mi señor, ella solo se emocionó demasiado y tuvo un pequeño colapse, no se preocupe que yo me encargo – el pelinegro asintió y las miró irse, luego recibieron la ayuda de muchas más.

Como un cachorro espantado el azabache salió hacía los camarotes, escondiendo su rostro con el gorro y cuando creyó haber llegado a su camarote abrió la puerta y se encontró con la hermosa Almirante tirando de la cremallera de su ajustada ropa, abrió la boca al intentar formular palabras, pero al parecer aún no se había dado cuenta la chica de que alguien había entrado, así que con la misma rapidez cerró la puerta y entró casi agitado por lo ocurrido, después no le sería extraño si la chica le miraba con desprecio, después de todo había sido error suyo. Se despojó del pesado traje de marinero, del gorro y por un momento de los lentes, quedando con un saco ligero, camisa y pantalones, limpió los lentes con una tela suave que sacó de sus bolsillos y al terminar volvió a meterlo donde lo había sacado, antes de salir tocó su ropa, una suave luz brillo sobre ella y una armadura dorada le cubrió, a su lado, llevaba ceñido una espada envainada, estaba listo para recibir a quien sea.

por **Kanu Doragon** Jue Feb 04, 2016 10:28 pm

Justo cuando estaba cerrando la cremallera de la espalda de su ropa especial, sus ojos se movieron un instante hacia el lateral izquierdo, percatándose que alguien había abierto su puerta. Ese mismo alguien que tal como abrió pareció no tardar mucho en cerrarla, ya que Kanu movió su rostro y su cuerpo para ver quien era cosa que realmente no necesitaba, el olor del mismo lo delataba. Una simple mueca de sonrisa mientras que intentaba subirle la cremallera del todo y tras un suspiro tranquilo salió del camarote tomando rumbo hacia el camarote colindante.

Al llegar a aquella puerta con cuidado tocó esta con el nudillo del dedo indice dos veces. -Sr. Dei ¿Se encuentra bien, le ocurrió alguna cosa? -Nada se escuchó proveniente del camarote del custos dei así que tras esperar nuevamente tocó la puerta una segunda vez. - Sr. Arliden ¿Todo bien ahí dentro? -Volvió a preguntar, preocupándose un poco tras no recibir respuesta alguna ya en 2 ocasiones, cuando tanto su voz como el sonido de la llamada al camarote eran notorios.

Uno de los cruisers se acercó por el pasillo a la Almirante de Tempus y tras un saludo perfecto militar hacia su superior, le informó de que ya el navío estaba bajando a las profundidades del mar. Tras dicha información se indicó también del tiempo que tardarían en llegar al túnel de control por el que se accedía a Atlantis. Aquel túnel hermoso para la violácea como todo lo que mostraba al mar en su esplendor, era la entrada principal a la ciudad bajo el agua de Tempus. Al rededor de la misma, muchas razas acuáticas tenían sus propios lugares, realmente era un lugar hermoso al que Kanu ya había ido alguna que otra vez. Sin duda alguna ser hija del dios dragón del mar tiene sus ventajas y una de ellas era manejarse en el mar con total comodidad.
Escuchó algún ruido proveniente del interior de la habitación el mismo que se acercaba a la puerta, al suponer que ya saldría el custos dei de esta, dio unos pasos hacia atrás, pegando su espalda a la pared y esperó que saliera del camarote. Se notaba perfectamente como el mar ya abrazaba el navío y Kanu cada vez se sentía mas como en casa, peor no por ello dejaba nunca de bajar la guardia así que tomó su intercomunicador colocando en su oído. -Probando... ¿Se me oye alto y claro? -Preguntó Kanu recibiendo la respuesta clara y afirmativa del puesto de control. -A partir de este nivel ya por favor activen la seguridad externa del navío y no bajen la guardia hasta que no hayamos unido la salida del navío con la entrada del túnel de Atlantis, a partir de ahí ya veremos por que optaremos.

por **Auros** Mar Feb 09, 2016 3:27 pm

Finalmente habían llegado a Atlantis -Ya era hora-se dijo a si mismo el linch, ya había esperado suficiente para que sus perseguidores llegarán por el, si caía ante ellos caería dando pelea.

-¿Estás listo?-le preguntó a su pequeña víctima quien asintió afirmando que sabía sus ordenes. A penas divisó a la Almirante envió a su pequeño peón, quien tendría la tarea de robarle los documentos a la Almirante, si tuvo éxito o no, eso ya lo sabría en cuanto se encontraran de nuevo para informarle de la situación.

Mientras tanto, Zeltheas estaba rondando las cales de Atlantis, ahí por lo bajos mundos de la ciudad, contactándose con ladrones o viejos conocidos que le debían uno que otro favor, asegurándose de finiquitar algún detalle que podría habersele escapado si darse cuenta de ello. Finalmente se dio una por donde había plantado algunas de sus trampas, tenía muchas sorpresas preparadas para los dos, solo faltaban repasar el plan y prepararse para ponerlo en acción.

por **Izaak K. Arliden** Jue Feb 11, 2016 1:49 pm

Saltó de un respingo al escuchar el primer toque, todavía se encontraba sacándose aquel traje cuando quiso contestar, terminó golpeándose la cabeza con un esquinero, al escuchar el toque de nuevo quiso abrir pero tropezó con algo y cayó, al tercer toque se levantó y fue abrir, pero sus pasos torpes no hacían más que hacerlo resbalas, ya sin poder encontrar más que hacer tan solo contestó, se había liado el mismo con tantas cosas en la mente, que parecía un pobre muchacho asustado por las reacciones de una chica – E-Estoy bien Almirante, en un momento salgo – después de lograr ponerse la armadura y despegarse de esa incómoda ropa abrió el camarote y se encontró con una joven Cruiser que sin perder mucho tiempo más saludo muy al estilo militar, pero el rubor de sus mejillas era demasiado claro. Kvothe correspondió al saludo, pero al hacerlo la armadura se desato y cayó sobre su pie, el Custos resistió aquel golpe mientras que la Cruiser se inclinó para ayudarle, pero al encontrarse cara a cara con él, la chica huyó despavoridamente, no sabía si era temor o vergüenza, pero jamás olvidará ese rostro enrojecido y a punto de explotar.

No era una armadura pesada, sin embargo había caído justo en el dedo gordo y le dolía bastante, pero eso no le impedía caminar. Tomó la armadura entre las manos, pero había olvidado que debajo de esa armadura, llevaba una camisa cubierta por una malla que marcaba perfectamente sus pectorales y abdomen, a cada paso de daba la vergüenza le agobiaba, pero agradecía que había poca gente por aquel pasillo, al llegar cerca de la Almirante le palmeó el hombro – Lamentó interrumpirla, ¿pero podría ayudarme con esto? – le mostró la armadura, el soló podía ponérselo, pero si las circunstancias se lo permitían, sin embargo, en esos momentos y por la presión del agua sentía que las cosas le daban vueltas y no se encontraba en su mejor estado – Odio tener que aceptarlo, pero creo tengo mareos, gracias a eso, no pude colocar bien esto – miró a ver al resto, y se fijó que en los ojos de las chicas ardía el deseo por ayudarles, se sintió acomplejado por unos se segundos y luego decidió hacer algo que no debía.

El Custos tomo de la mano a la Almirante y se la llevó casi arrastrada a un lugar solitario y casi oscuro, los gritos de las chicas eran casi audibles, pero ahí nadie les vería… tal vez… – Lamentó hacer esto, pero creo que tú eres la única que no reacciona como las demás, así que por favor – le dejo la armadura en la mano y se arrodilló ante ella para que le pusiera aquella pieza. Él no sabía nada de Atlantis, después de todo era la primera vez que pisaba un lugar así, pero si algo podía estar seguro, es que solo Kanu podía tratarle como a uno, sin tener que pensar en otras cosas raras; es por eso que le había encargado todo, una vez llegando a la ciudad no sabría que podía ocurrirles.

por **Kanu Doragon** Sáb Feb 27, 2016 6:59 pm

Miró de reojo al escuchar nuevamente un ruido, captando la atención de ella el Custos Dei que ya había salido de su habitación y al parecer a ojos de Kanu algo habría hecho para que a cruiser que se topó con el saliera así. No tomó mucho caso de lo visto pero al ver acercarse a moreno arqueo una ceja cuando sus ojos verdes lo repasaron de abajo a arriba.
-¿Enserio va usar eso? Parece algo aparatoso. ¡Hey! -Apenas alcanzó a decir aquello cuando fue arrastrada a un lugar apartado y al tener la espalda pegada a la pared y verlo en aquella postura, pidiéndole tal cosa se quedó un poco perpleja hasta que rompió en una suave risa cubriéndose leve los labios con su diestra. -Que cosas mas raras Dr. Dei. -Le indicó ayudándolo a ponerse aquello.

El buque había desembarcado en aquel pasillo trasparente y hermoso por el que se adentraban a Atlantis. Junto con ellos algunos cruisers los acompañaban. Todo parecía tranquilo y apacible pero aun así debían tener todos los sentidos, según lo que habían leído del criminal no era para tomarse aquello como una simple excursión. De pronto Kanu se paró en seco, había sentido algo extraño, pasó la documentación básica que tenían por si acaso necesitaban a una de sus cruisers y continuó avanzando con mas cuidado aún. -Por favor estén atentos es mas que obvio que no vamos a estar solos en este sitio. -Indicó la aun almirante mientras avanzaba para adentrarse en la ciudad.

De pronto aquel mal presentimiento se hizo real y a saber el qué, porque pasó de forma rápida por su lado, increpó a una de sus cruisers, justo la de la documentación agarrándola fuertemente para robárselas. -¡Atraparlo que no escape!. Aquella documentación no era de suma importancia, ya que la habían leído y la mayoría de la información la tenían informáticamente, además Kanu es de las que piensa que leer mucho sobre alguien puede darte ventaja pero al mismo tiempo una desventaja enorme al confiarte en que sabes todo o demasiado de alguien, pudiéndote dar sorpresas para las cuales no estas preparada.

por **Auros** Vie Mar 04, 2016 1:28 am

Ya había pasado mucho tiempo desde que los había visto llegar así que decidió volver a su pequeña guarda para revisar los resultados de la tarea encomendada. Decidió transitar por las sombras para evitar cualquier ataque y asegurarse la ventaja en el caso de que hubiera un combate que no hubiese planificado con anterioridad.

En cuanto llegó encontró a su pequeño lacayo con los papeles en mano, se rió jactándose del éxito de la tarea asignada y le ordenó que le entregase los papeles para leerlos y comprobar que conocían sobre él pese a que lo más probable era que la información que ahora reposaba en sus manos solo fuese información básica para preparar a sus perseguidores para su captura.

-Bueno-dijo levantándose del lugar en el que estaba sentado -supongo que esto no es de gran ayuda para mi-dijo decepcionado del contenido de los archivos, aunque fuesen algo informativos no había conseguido mayor cosa de ellos. Frustrado, se acercó a la pequeña hoguera improvisada dentro de uno de esos viejos botes de basura, y los lanzó a las llamas. Suspiró al tiempo que paseaba por la habitación pensando en la mejor estrategia para continuar su misión.

Le lanzó una mirada a su lacayo -puedes retirarte-le dijo conteniendo un poco la furia que lo dominaba en esos momentos y mientras observaba a su fiel servidor, una idea saltó en su mente y sonrió con malicia, ya tenía claro lo que iba a hacer y si algo fuera de los planes ocurría, ya saldría con algún plan B para lograr su cometido.

por **Izaak K. Arliden** Jue Mar 10, 2016 12:08 am

Cuando pudo tener aquella armadura sobre de él suspiró con tranquilidad, no había ni siquiera llegado a tierra para que los problemas le saltaran, pero olvidando todo aquello, cuando su mirada por primera vez se fijó con determinación por la nave, entonces logró apreciar la belleza que el mar podía darle, Atlantis, ciudad sumergida bajo las profundas aguas, era completamente impresionante desde su posición, ¿cómo pudo ser tan tonto para no fijarse te tanta belleza? Dibujó una suave sonrisa entre sus labios y posó la izquierda sobre la vaina de su arma mientras esperaba que las compuertas fueran abiertas.

No imaginó lo que pudiera pasar, pero si de algo estaba seguro, era que el pequeño al que estaban buscando, les tenía preparado una fiesta de bienvenida, pues una de las integrantes del equipo fue asaltada, llevándose consigo aquellos papeles, más el Custos no sé tomó la molestia de perseguirlo y se detuvo unos segundos junto a la almirante – Ni te apresures, es imposible alcanzarlo – aseguró el azabache mientras se agachaba para mirar las huellas que había dejado – solamente era información sobre el objetivo, su plan era saber tan solo que tan cerca estábamos de sus pasos – miró hacía donde se había ido el chico y soltó un suspiro.

Usaba botas de goma, gracias a la humedad que había en aquel lugar, las botas de goma carecían de temperatura, olor y peso, seguirle, sería realmente difícil, su hubiera querido robar otra cosa, realmente ahora sería caso perdido, pero una simple carpeta que contenía información, no le hacía ser mejor al enemigo, ya que el azabache le conocía a aquel hombre y la información que le habían dado, tan solo era redundante, cosa que durante sus viajes había entendido. Lo mejor en esos momentos es buscar una base, para organizar un nuevo plan.

Kvothe se pudo de nuevo sobre sus pies y le devolvió a la pequeña cruiser el bolígrafo que se había caído justo en el momento del asalto y se dirigió a Kanu – Miss Doragon, es mejor que nos reorganicemos, necesitamos saber los lugares menos concurridos de toda Atlantis y creo que muchas lámparas, si no queremos ser devorados por las sombras – dijo mientras ayudaba a subir a su pequeño de nieve a su hombro, el animal se colgó del mismo y parecía susurrarle algo al pelinegro, al cual asintió y miró a la chica – ¿Nos vamos, Mi Lady? – Finalizó.

por **Kanu Doragon** Sáb Mar 19, 2016 12:58 am

Un suspiró bastó para indicar que estaba en lo cierto el Custos Dei. -Aborten, tiene razon el señor Dei, a ese ya no alcanzaremos... de momento. -Finalizó con una suave sonrisa en sus labios la aún Almirante de Tempus. -Ya han oído cruisers quiero un reporte de Atlantis segun lo que ha indicado el Sr. Arliden.
Miró un momento al custos dei parpadeando suave al ver aquel muñeco de nieve y desvió la mirada hacia atrás para ver su dragon, el cual aun era pequeño, no le hacía mucha gracia tener que traerlo pero debía aprender ciertas cosas y aunque el estuviera ajeno a cualquier batalla ya que lo cuidaban a petición de la almirante, no dejaba de sentir reparo en que le ocurriera algo a su querida mascota.

No era tan imposible seguir los pasos de aquel que había huido, algo complicado ciertamente pero no imposible, por algo eran de Tempus. La Almirante miró de reojo a uno de sus compañeros androides y este se acercó sin mucha dilación. -¿Puedes seguir el rastro de ese ser? - Aquel cruiser asintió con seriedad. -Perfecto adelante. -Dijo esperando a que el androide comenzara a caminar por donde aquel había huído, caminando de seguida siguiendo el camino que se mostraba. -Será mejor que nos mantengamos unidos, este sujeto no es de fiar en absoluto ademas de ser impredecible totalmente. -Se paró un momento esperando al custos dei mirandolo un momento mientras esperaba que este e tomara el paso en el camino, dejando que sus cruisers se adelataran.

No era un grupo muy grande, apenas contaban con 5 cruisers de los cuales una era mas bien la que manejaba los sistema de mapas e información, un cruiser androide y justo 3 mas que habían nacido en Atlantis y conocían todo como la palma de su mano. Todos ellos junto con el custos dei y ela misma, pretendían terminar aquello sin ningun tipo de incidente, no obstante la cosa no pintaba nada bueno realmente. A saber que les deparará esta aventura, pensaba Kanu mientras caminaba intentando localizar en donde se había escondido el ladronzuelo, con seguridad había ido donde su amo lo estaba esperando para recoger esa información. Sabía con aquello que había pasado dos cosas bien claras. La primera, que de sobra sabía el individuo que estaban allí con e porposito de dare caza, cosa que esperaba Kanu y la segunda, que el criminal tenía ganas de juego, sino a ver porque había hecho algo que sinceramente no había servido para nada en sí.

por **Auros** Mar Mar 29, 2016 12:29 am

Poco a poco la idea fue cogiendo forma. Zeltheas se encontraba a lo lejos, observando fijamente a sus rivales, cambió su posición a una considerablemente más alta pero de igual forma manteniéndose oculto a la vista de todos. Le causaba mucha gracia la manera en como ambos hacían sus mejores esfuerzos en rastrearlo tanto a él como a su subordinado, si tan solo supieran en donde se estaban metiendo o peor aún… que tipo de trampa estarían a punto de pisar, pero eso ya estaba a punto de descubrirse porque para este experto asesino el tiempo no es un problema, no, para un ser como él que renunció a su misma alma para alcanzar la vida eterna el tiempo es lo más le sobra.

De su posición comenzó a divisar a la que sería su siguiente víctima, los archivos fueron una total decepción pero junto a sus insignificantes soldados se encontraba una en especial que parecía tener una especie de artefacto electrónico, si la información que quería no estaba en esos insignificantes papeles entonces ella la podía tener pero para secuestrarla debía jugar bien sus cartas, los errores no se podrían tolerar. Era hora de ponerse en acción, si algo había aprendido este hechicero con sus años de vida es que los que tienen mayor ventaja que sus oponentes tienen más oportunidades de derrotarlos, solo debía conseguir esa "ventaja" y Zeltheas sabía cómo hacerlo.

Poco a poco comenzó a seguir a la pareja manteniendo una distancia prudencial, acto seguido valiéndose de sus habilidades con los mamíferos voladores desde la oscuridad comenzó a invocar una mandada de murciélagos que dirigió justamente hacía ellos y luego estos siguieron su camino hacia una calle que se encontraba a unos 15 metros de su posición. Ya el anzuelo estaba en el agua…

-Vengan... escoria insignificante...- Resonó en la mente del asesino mientras esperaba con paciencia y no perdía de vista a sus visitantes, pero a pesar de lo calmado que pareciese estar, no había nada más que deseara que acabar con la vida de todos y cada uno de ellos, lamentarán por el resto de sus miserables vidas el día que decidieron ir por él.

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater