Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

por **Kanu Doragon** Sáb Jul 11, 2015 8:43 pm

El tiempo había pasado relativamente rápido desde que llegó a la base. Permanecía de pie observando a través de los enormes ventanales aquel mar que tanto la relajaba y la arropaba siempre. En sus manos, una taza de café cremoso, ni muy caliente ni frío en su justa temperatura. Sin duda alguna su secretaria preparaba los mejores cafés de toda la base y aparte era de lo mas amistosa y competente, prácticamente se había convertido para ella en algo mas que una empleada eficiente.
Kanu se movió con lentitud por la habitación acercándose a su mesa para así poder tocar uno de los botones de aquel teléfono que tenía mas pinta de ordenador que de lo que realmente era.
-Rosalim cuando llegue la nueva vicealmirante hazla pasar.
-Entendido Almirante Doragon.
-Por cierto Rosalim como siempre, el café está excelente. No sé si la vicealmirante ha desayunado sería bueno que una vez que entre le sirvas uno también.
-Como ordene Almirante. ¿Alguna otra cosa más?
-De momento no gracias.

Todo le resultaba extraño pese a que hacía todas las mañanas prácticamente lo mismo desde que llegó a Tempus. Pasó una vista panorámica por su habitación, se parecía tanto a la de el Almirante Roy. Cuando la subieron de rango tras la desaparición de su Almirante la semidragona se negó rotundamente a ocupar el despacho de Roy Mustang, e hizo preparar un despacho totalmente nuevo para ella. La violácea aún tenía esperanzas de que su almirante regresara de donde estuviese y cuando eso ocurriera ella le entregaría lo que es suyo por derecho pero mientras tanto, todo tenía que estar como él hubiera querido. sus pensamientos se fueron al pasado recordando aquel día en que ella misma llego a la base tan solo con aquella carta de recomendación del que fue el ministro de spatium. Ahora ella estaba sentada en su mesa de forma relajada, piernas cruzadas y espalda sobre aquel cómodo sillón, mientras su vista se perdía simplemente hacia un cuadro que tenía en la pared. Un cuadro de aquel hombre que la inspiró en ese despacho, el cual inspiraba un respeto y admiración con solo una mirada, una pose. Kanu no ha vuelto a ver nadie que le inspirara tal cosa, por ende le tocaba a ella recordar a los demás que una vez existió un hombre que rozaba la perfección con cada paso que daba, aunque en otros de muchos era tan humano como cualquiera.

Dejo escapar una ladina sonrisa recordando cosas diarias, la forma en la que se salía del estricto protocolo para relajar a sus subordinados, la manera en la que se quedaba mirando el mar pensando en a saber que cosa. En ese momento se dio cuenta que ahora ella tenía que inspirar en otros lo que a ella le inspiraron y un enorme suspiró la sacó de aquel pensamiento volviéndola a la realidad, cuando el sonido de la llamada de Rosalim, se hizo oír a través de aquel teléfono.
-¿Si Rosalim?
-La Vicealmirante Proudmoore ha llegado. Solicito permiso para darle paso.
-Concedido Rosalim.
Apoyó los codos en los brazos del sillón y unió sus manos entrelazando los dedos de estas, quedando a la espera de ver que había detrás de su puerta.

por Invitado Sáb Jul 11, 2015 9:49 pm

¿Nerviosa? Imposible, había tenido una educación exquisita y por su puesto importante dentro de la marina se había visto involucrada en muchas reuniones dentro y fuera del trabajo, sabía y podía trabajar algo como esto, a fin de cuentas de seguro sería la típica reunión con el jefe que le indicaría la ideología, el fin del gobierno y ese tipo de cosas, era bueno que se hiciera un plan mental sobre cómo sería la situación para así estar preparada ante cualquier cosa, sin embargo y aunque pudiese llegar a parecer algo irrespetuoso no la podía ver tan superior a ella, consideraba que la situación podía llegar hasta rozar la hipocresía; La familia de Jaina desde tiempos inmemorables había estado al servicio de Tempus y de la marina, su padre en cierto punto alcanzó a ser Almirante y murió al servicio de su nación, ¿Quién era ella para presentarse como superior y comandar las fuerzas que lideró su padre? Aquel pensamiento la ponía de mal humor pero su código moral le impedía hacerlo evidente en su rostro, mostrándose si bien lejos de estar feliz, serena al menos.

El viaje por el mar la ayudó a calmar sus ánimos y mientras maldecía por el camino tratando de agotar su enojo para evitar malos ratos se dio cuenta de que se estaba presentando de forma muy puntual, como siempre a decir verdad; Aún faltaban quince minutos para que fuese la hora fijada y ya estaba presente fuera de la oficina de la Almirante, el lugar era gigante y desde los ventanales se podía apreciar todo el puerto, la vista terminaba por perderse en la inmensidad del mar, con vistas como estas llegaba a comprender el por qué su padre amaba tanto estar aquí.

Se veía como siempre arreglada a puntos de extrema educación, su cabello caía tras sus hombros en un signo de educación para que nada pudiera impedir la vista a su superior y por sobre su túnica de Archimaga lucía la túnica acorde a su rango, la de Vicealmirante; Si bien compartían ciertos adornos de oro tenían una gran diferencia, esta cubría su cuerpo en gran medida y era un tanto ajustada a su cuerpo (Ella la prefería así), prevalecía el color blanco y los broches eran dorados, en su espalda se podía ver dibujada un ancla que tenía escrito “Tempus”, el reino que ahora estaba bajo su cuidado. – Sí, un té de hierbas por favor. – Las costumbres eran un tanto extrañas a la marina pues no se apegaban mucho a los de la nobleza en la que había sido criada, usualmente la comida no se ofrecía de esa manera y solo podía ser recibida en la mesa, sin embargo si era una invitación de la secretaría suponía que estaba bien, era ella la que debía adaptarse y a decir verdad le agradó aquella oferta, no había desayunado.

Obtuvo el permiso que estaba esperando y procedió al encuentro, se había estado complicando la vida con que debía de vestir en la primera reunión, si presentarse como maga, presentarse como Vicealmirante o si debía ir aún más formal, al final se descartó por la segunda opción, a fin de cuentas lo que la traía ahí era su nuevo rango, ¿No? – Buenos días. – Se acercó lo suficiente como para quedar a una distancia prudente de su superior, en el caminó contempló la sala por simple curiosidad pero lo que en verdad le llamaba la atención era conocerla, ahora agradecía la cortesía que siempre le habían inculcado. Mantener la mirada en los ojos de su compañero.

Es un placer conocerla, Almirante Doragon.

por **Kanu Doragon** Sáb Jul 11, 2015 11:20 pm

Se mantuvo en aquella postura unos minutos, los justos para que sus ojos pasaran desde la cabeza a los pies de la recién llegada comprobando que su uniforme estaba impecable, así lo decía el mismo reglamento pero para Kanu, era una forma de saber realmente un poco mas sobre esa persona. El movimiento al caminar, los gestos de leve curiosidad del entorno y aquella fija mirada solo adornaban al tono de voz de la fémina en aquel saludo.
Su gesto serio se relajo un poco lo justo y necesario para incorporarse posando las manos en los brazos del sillon y caminando la distancia correcta para presentarse delante de la subordinada de forma recta, alzando su diestra con la mano abierta y firme llevando la punta de sus dígitos de forma semi vertical a su frente para saludar formalmente a la que tenía en frente. Tras eso bajo la mano y la extendió a la contraria.
-Buenos días, encantada de conocerla Vicealmirante Proudmoore, la estaba esperando. Por favor...tome asiento si gusta. -Indicó la almirante moviendo con gracia su mano mostrándole uno de los asientos del lugar.

Regresó sus pasos por donde vino, tomando de nuevo asiento y posando una mano sobre aquel ordenador, en el cual tenía los datos de la fémina y los cuales no había visto mas que por encima. Prefería mil veces escuchar a las personas que leer por otros su propia vida.
-Bien vicealmirante, esto es mero protocolo como ya sabrá de sobra -Pronunció Kanu sabiendo que la joven había nacido en una familia meramente militar la cual estaría mas que acostumbrada a este tipo de protocolos una y otra vez. -Como sabrá a diferencia de usted yo carezco de ese linaje militar y por ende se de sobra que puede pensar hacia mi persona, solo espero disipar sus dudas a medida que nos vayamos conociendo. -La joven violácea, podía oler perfectamente las sensaciones de la contraria produciendo una especie de incomoda hostilidad hacia su persona, no hacían falta archivos ni papeles para saber eso, era algo lógico que ella entendía a la perfección, aunque no lo compartiese. Una ligera sonrisa se dibujo en sus labios mientras que también se suavizó la forma en que sus ojos verdes miraban a los contrarios.

-A decir verdad no quiero que esta entrevista de presentación sea ordinaria, puesto que yo no soy nada común, pero para mi si es importante nuestro código de protocolo. Me gusta los trabajo bien hechos, la gente responsable, no soy cruel pero si un poco estricta, lo mismo que lo soy conmigo misma. No le diré como tiene que verme puesto que eso lo decidirá usted por si sola, pero déjeme advertirle que aquí somos una familia y entre familias hay celos, disputas y enojos, pero a la hora de la verdad todos somos uno. Da igual el rango que posea cada quien, todos sangramos y sufrimos del mismo modo.
Volvió a levantarse y encaminó sus pasos hacia los ventanales, y fijo sus ojos en el inmenso mar buscando paz dentro de sus aguas.
-No voy a acosarla a preguntas, ni tampoco con trabajo, tendremos tiempo mañana para eso ahora Vicealmirante, lo único que quiero es oírla hablar, que se pronuncie y diga lo que siente sin pudor alguno. Quiero saber sus aspiraciones, sus deseos y su intención con esta nación y con su recién cargo.
Volteó para mirarla nuevamente a los ojos con sus manos unidas a su espalda. -Quiero que pueda confiar en mi como yo pretendo confiar en usted y con tensiones... -Niega suave con la cabeza - Solo conseguiremos abrir una brecha para que entre el enemigo.

por Invitado Dom Jul 12, 2015 12:14 am

Tras el típico saludo militar entraban al momento incómodo en el que deberían de hacer el típico discurso, esperaba que fuese más o menos rápido para poder continuar con sus responsabilidades pero al parecer la Almirante tenía otras cosas pensadas, quizá había investigado un poco sobre ella para llegar a tales conclusiones, cosa que la sorprendían un poco y a su vez le daban una ligera buena impresión de su superior, al menos estaba interesada en saber qué clase de personas le servían. A sí mismo no comprendió muy bien qué clase de palabras estaba metiendo en su boca aunque a pesar de eso parecía que se lo estaba tomando bastante bien, se podía notar que ella estaba tratando de ser un tanto amigable con ella, quizá por simple cortesía, en honor al servicio de su familia o simplemente gozaba de una modestia natural, dentro de todas las opciones la que menos veía problema era la última, no podía ser culpada, no le agradaba por la simple razón de que ahora ella era la Almirante.

¿Una familia?

Se quedó un tanto pensativa, su padre siempre le había inculcado el mismo ideal y en cierta manera en la escuela de magia lo mantenían, recibir tales palabras de alguien como ella era duro, volteó la mirada como si pensara que con ese simple gesto toleraría de mejor manera sus palabras, es obvio que no funcionó. - ¿Mañana? – Regresó su mirada a la superior, no recordaba que tuviese alguna reunión con ella para mañana, quizá estaba hablando en sentido figura, aun así, no pudo controlar su reflejo de preguntar e ignorando eso prosiguió; Estos eran los momentos en que su personalidad se ponía a prueba y se diferenciaba de una chiquilla cualquiera. – Acudí a una escuela de magia, uno de mis profesores era un Elfo que tenía varios complejos con el cuidado de la naturaleza, otro por su parte era un Fénix que le encantaba hacer bromar con morir y revivir en clase, otro no tan popular era una pesadilla que a través de la magia logró materializarse en este mundo. – Levantó su mano derecha, abriendo la palma de su mano, justo en medio surgió una esfera que conforme pasaban los segundos cambiaba de color. – Independiente de su origen, raza o ideales me enseñaron a usar la magia para que yo defendiera a los míos, aún si eso significaba que algún día debería enfrentarme a ellos. –

Cerró la palma de su mano haciendo desaparecer la esfera de energía arcana. – Ellos no buscaban mi confianza ni tampoco mi simpatía, solo educaban. – Soltó un suave suspiro, tratando de ordenar las palabras en su cabeza para así no perder la idea, procuraba que la explicación fuese comprensible. – Ahora ocupa el cargo que una vez ocupó mi padre y en honor a él debo respetarla así como el respetaba a los demás, mis ideales no son diferentes a los de cualquier mago. – Si bien aceptó la pregunta obviamente no le daría ninguna información personal, no quería hablar sobre ello pues a además de la simple razón de que no confiaba en ella no quería verse en vuelta en problemas, al menos no tan pronto. – Usar la magia a favor de la humanidad, incluyendo aquellos que no son tan humanos. – Su último comentario podría tener algo de sentido en la analogía de guerra pero muy a pesar de esa dificultad se veía obligada a responder otra cosa.

Yo también espero confiar en usted.

El té no debería tardar en llegar.

por **Kanu Doragon** Dom Jul 12, 2015 10:39 pm

La sonrisa ladina que se dibujo en los labios de semidragona se vio interrumpida al posar sus ojos en la puerta antes de que Rosalim tocara la misma llamando, precediendo con el sonido a su entrada en el lugar. Tal como se le indicó un te y algo para tomar con el mismo, unas pequeñas galletas que alguien le enviaba siempre a la almirante. Caminó un poco despidiendo a Rosalim con una agradable sonrisa en el rostro, un movimento leve del mismo y directamente posó su mirada en las galletas. Al verlas, el gesto de su rostro se suavizó, alzando su mano tomando una de ellas.
-Están deliciosas, debería probarlas.

Aquellas galletas las hacía una joven que ella conocía muy bien, una pequeña niña que había cuidado en su adolescencia en esa especie de orfanato que había en el templo de Ryujin. Muchos como ella estaban bajo su cuidado, ella no era humana pero sentía amor por todos los seres por igual, inclusive por aquellos a los que el sol no acaricia por pura raza o elección de ser. Pero eso no la hacía ni mucho menos más débil ya que a su vez la fémina era lo bastante estricta con sigo misma que su racionalidad llegaba a veces a los extremos.
El silencio reinó por unos momentos, mientras aquella galleta se hacia nada en la boca de la violácea y aquel te sucumbía bajo su dueña, pero su mente no estaba ajena a todo y seguía pensando en las palabras de la joven.

Limpió sus manos con la servilleta y se acomodó apoyándose en su mesa de brazos cruzados, cercana a la joven para seguir conversando mirándola a los ojos.
-Confió que hará impecable su trabajo, aunque le parezca absurdo en ese aspecto confío absolutamente en usted vicealmirante, por algo yo misma solicité que la designaran en este puesto. Estaba prevista una larga lista para entrevistar. Revise uno por uno todos los supuestos candidatos desde el primero hasta el ultimo leyendo lo que veía oportuno, a veces algunos no necesitaba leer si quiera mucho. Pero la elección fue rápida.
Levantó un ápice la barbilla observándola con seriedad y tras unos segundos suspiro relajada incorporándose en una postura recta, cogiendo en sus manos el filo de su chaqueta jalándola hacia abajo colocándola mas correctamente si aun cabía.
-Este lugar necesita alguien como usted. -indico la fémina pasando por el lado de la contraria abriendo la puerta de la sala mirando al pararse por encima de su hombro a la joven maga -Acompáñeme vicealmirante hay algo que debe de hacer antes de comenzar sus tareas. Al salir de su despacho le dio indicaciones a Rosalim y esperó a que la fémina se pusiera a su altura para guiarla.

por Invitado Lun Jul 13, 2015 2:42 am

Inclinó su rostro a un costado, viendo de reojo a la secretaria que entraba a atenderlos, dejando su Té de hierbas que desprendía un agradable olor así como también un par de galletas que debido a su apetito se veían deliciosas, sin embargo debía actuar con formalidad, tanto porque estaba en presencia de un superior como por respeto a si misma; Se acercó a la mesa y tomó el Té para darle un suave sorbo, la bebida caliente junto con la pesada túnica de Vicealmirante comenzaban a ahogarle pero eran parte de la etiqueta, ya estaba acostumbrada a tratar con trajes un tanto incomodos. – Con su permiso. – Con la otra se sirvió las galletas, al menos así se podría tratar el silencio de una mejor manera, manteniéndose firme frente a la mujer por voluntad propia, ¿Qué estaba tratando de probar? Hasta se podría considerar un acto de descortesía si es que no decía palabra alguna pero la verdad el tener que ver a alguien ocupando el título de su padre le dolía por más que no quería admitirlo, le reafirmaba la idea de que todo ahí continuaba como si es que nada hubiese pasado, como si él no hubiera muerto…

Mantuvo la misma atención y respeto a sus palabras que demostró de un inicio, aunque no podía evitar extrañarse un poco, ¿Por qué ella en específico? No la conocía de nada, tampoco conocía a su padre así que no podría ser cuestión de cortesía, debía ser en base a sus méritos y cómo es que se presentaba, quizá su linaje tenía algo que ver en esa decisión, eso debería convertirla en una persona de confianza pues la hacía menos propensa a una traición. – Me halaga con sus palabras pero no creo merecerlas, solo… - Se complicó un poco con el final de sus palabras, en serio no quería halagos (Aunque la hacían sentir bien), aunque a pesar de eso no encontró como excusarse.

¿Cómo yo? ¿A qué se refiere?

La siguió con la mirada, desconcertada. Reaccionó a los pocos segundos ante su invitación, no tenía prevista una situación como esta pero no le quedaba nada más que seguirla, no sin antes limpiar sus manos y sus labios para mantener su postura formal. - ¿Qué debo hacer? ¿Me salté algo dentro del protocolo? – Trataba de hacer memoria si es que se había saltado algo pero estaba segura de que actuó perfectamente, aquella seguridad acrecentaba la curiosidad que sentía. Y pues sin más se dejó guiar manteniendo una distancia prudente, recorrer los pasillos del edificio era como un viaje a su pasado, se podía ver a si misma de niña caminando por los alrededores mientras que su padre atendía sus asuntos.

por **Kanu Doragon** Miér Jul 15, 2015 10:57 pm

absolutamente tranquila, serena con las manos en la espalda unidas, sosteniendo la diestra a la zurda, paso a paso de forma lenta comenzó a caminar junto con la joven que no tardó en ponerse a su altura. -Para nada su llegada hasta el momento ha sido perfecta en lo que protocolo militar se refiere. -Indicó la almirante mirando de reojo con una suave sonrisa en los labios, observando a la joven con interés durante unos segundos antes de volver la vista al frente.
Todo aquel que pasaba o se cruzaba con ellas saludaba formalmente a ambas, pero se denotaba que aquellos saludos eran un tanto animados en la mayoría de los casos e incluso agradables, no se denotaba en ellos ni un ápice de incomodidad y obligación al realizarlos. Por su cuenta, Kanu con una sonrisa respondía todos y cada uno de ellos.

-Disculpa si no le puse un guía pero no vi necesario que alguien le mostrara lo que ya conoce de sobra. Solo hay unas áreas nuevas, pero las conocerá posterior de momento es pronto para eso. Hemos modificado tecnológicamente algunas cosas.
Siguieron caminando un poco mas y cada puerta que se abría a su paso parecía escanear el cuerpo de la almirante antes de abrirse a su paso. Había otras que era necesario otro tipo de confirmación como la ocular, pero no era algo simple, estaba preparada no solo para escanear la vista sino para captar vida en ella, de ese modo en el peor de los casos que alguien copiara en una lentilla su ojo o que la matara y usara su cabeza para, se detectara la no vida de la almirante y por ende no procediera a la apertura.

Después de unos momentos en los que la conversación era mínima en parte por el cruce de gente que cada vez se hacía mas usual, llegaron a una zona que se accedía mediante un ascensor, ya que había que bajar unos pisos de donde se encontraba el despacho de Kanu y los demás oficiales. Cuando las puertas se abrieron solo unos pasos hacia delante quedando frente un barandal de acero inoxidable, bajo ambas se encontraba la zona en donde los enormes buques eran revisados al detalle antes de salir a mar abierto. Un enorme muelle artificial cerrado de unas dimensiones considerables y en el mismo, una multitud de hombres y mujeres perfectamente alineados esperaban expectantes la llegada de su nueva superior.
Procedió entonces con firmeza a saludar a todos de forma recta con un saludo militar convencional y el sonido del movimiento de todos a la par, fue absolutamente música para los oídos de aquellos que entendían lo importante que era aquello.
-Buenos dias a todos. Los he reunido porque quiero que conozcan a la persona que se encargará de dirigirlos a partir de ahora. Confío en que le den una cálida bienvenida. -Indicó nuevamente poniendo sus manos a su espalda y dedicándoles una sincera sonrisa. Y así fue la bienvenida por parte de aquellos hombres y mujeres de la marina de Tempus fue entusiasmada y cálida, mas cercana de lo normal, pero sin salirse del protocolo ni resultando vulgar. -Se movió un poco de forma lateral dando paso a la vicealmirante ya que era la real protagonista de aquella bienvenida.

por Invitado Jue Jul 16, 2015 4:22 am

Ya he podido apreciar algunas de las actualizaciones.

Respondió por lo bajo mientras contemplaba con cierta curiosidad la seguridad de las siguientes salas, algunas requerían varias pruebas antes de poder abrirse y aquello despertaba un poco su curiosidad natural, era una maga por lo que si bien estaba algo emparentaba con la tecnología se especializaba más que nada en la Física/Química, no en la mecánica; Sin embargo no era la primera vez que se veía frente a una seguridad tan alta como esa, nuevamente por su pasado, aunque claro que muy pocas veces había tenido el privilegio de ser escoltada por alguien como ella. – No tiene por qué disculparse. – Trató de continuar con su modestia, comprendía perfectamente de que la dama estaba tratando de ser un tanto más cercana a ella pero no podía evitar impedírselo, no era precisamente porque fuese su superior, podría ser alguien con un puesto mayor y podría comunicarse de una manera más cercana, aún más fácil si fuese un igual o alguien de rango inferior pero desafortunadamente lucía el puesto de Almirante, era muy extraño para ella tratarla de otra manera si prácticamente toda su vida se había tenido que dirigir de una manera muy diferente a quien portaba ese rango.

Su curiosidad llegó al límite cuando terminaron por llegar a un ascensor, manteniendo el silencio de siempre, esperando con algo de ansiedad a que el motivo de todo esto le fuese revelado, gracias al cielo eso no tardó demasiado; Las puertas se abrieron y continuaron su camino un par de pasos pero el escenario ya estaba listo frente a ellas, una inmensa cantidad de marineros se extendía ocupando gran parte del muelle, algunos eran novatos que nunca había visto pero los más veteranos ya la conocían, no solamente por su padre sino porque habían pasado momentos con ella, agradecía el poder decir que conocía la marina en primera persona, unos ancianos capitanes de Barcos no podían evitar una familiar sonrisa de orgullo al tener que rendirle respeto como una superior, tal y como llegaron a predecir en su momento.

Sus ojos comenzaron a tomar un ligero resplandor blanco debido a las lágrimas que amenazaban brotar de sus ojos, quizá si ese momento hubiese llegado unos cinco años atrás no podría contener las lágrimas ni tampoco su sonrisa, quizá para bien ahora podía ser fuerte y evitar tanto drama. – Debo admitir que es una agradable sorpresa. – Susurró en un tono más bajo para que solo su superior la escuchara, aunque claro, algunos podían leer sus labios. La verdad ella nunca había sido de las que daban discursos, se alegraba de que su profesión como Archimaga la mantuviera resguardada tras su escritorio, biblioteca o su sala de magia, tener que presentarse como una superior ante tantas personas le hacía ver que el tiempo había transcurrido muy rápido, sentía algo de orgullo pero a su vez miedo, le servían y no dudarían en acatar sus órdenes, aun si estas los llevasen a la muerte.

Les confiaré mi vida.

Un simple y fácil hechizo provocó que su voz se escuchara por todo los alrededores, como si ella estuviese a su lado hablándoles claramente. – Así mismo es un honor para mí que me confíen sus vidas. – No tenía nada planeado, ni un discurso, palabras emotivas, algún plan para poder escapar con elegancia y finura y pasar de largo el momento, ahora solo le quedaba ponerse de pie frente a ellos explorando con la mirada como se extendía su nuevo personal. – Espero llegar a demostrarles a todos ustedes que a pesar de mi edad soy merecedora de este puesto, les prometo aquí, en frente de todos ustedes que siempre actuaré en nombre de lo mejor para nuestra nación, para nuestras familias, para nosotros. – Y con eso concluiría su corto discurso, no veía necesario decir algo más pues todo lo importaba ya había quedado claro, ahora, solo giró su cuerpo y caminó hacia su superior para quedar frente a ella.

Aprecio que planeara esto usted misma, con todos sus deberes no tenía que tomarse estas molestias, ahora…

Inclinó su mirada a un costado dirigiéndola a sus hombres que seguían firmes, atrás de ellos se podían divisar los enormes acorazados que se erguían atemorizantes, los verdaderos reyes del Océano, según había escuchado las cosas no estaban muy estables y ya habían ocurrido varios incidentes, inclusive había llegado a ella el rumor de que se presenció una guerra que no acabó bien para el gobierno, no podía mantenerse tranquila, sentía la obligación de partir lo más pronto posible para poder corroborarlo ella misma, ¿Pero era lo mejor?

Me gustaría empezar con mis deberes lo más pronto posible, ¿Cuándo estarán listos los barcos?

por **Kanu Doragon** Dom Jul 19, 2015 8:24 pm

con sumo detalle no solo observó cada gesto que la fémina realizaba, sino también la actitud de la gente que estaba bajo su cargo a partir de ya. El brillo que desprendió no solo en la mirada aquella mujer, llegó al corazón de todos y cada uno de los que allí se encontraban. Algunos nobles militares de un buen rango estaban observando a la niña que corría en aquellos pasillos hace tiempo, como una hermosa mujer que había logrado todas las expectativas que ellos tenían para ella.

Una sonrisa dulce se dibujo en los labios de la almirante, ya que le agradaba enormemente contemplar que no se había equivocado con ella y que los documentos que hablan de su vida, hechos y acciones, se quedaban realmente corto. Se alegraba la violácea de no haber perdido el tiempo leyendo todo aquello, era mucho mas interesante analizar directamente al sujeto sobretodo, alguien tan interesante como ella.
Dio un suspiro suave desviando un poco la vista hacia la gente. -Al contrario vicealmirante. Es mi deber cuidar de cada uno de ustedes. Desde el de mayor rango hasta el que no posea alguno. Ellos se merecen conocer a su superior y tu te mereces conocer a tu gente. Solo hice lo que debía y lo que os merecíais todos. -Indicó Kanu apartándose para que ella siguiera realizando su deber. En un líder no estaba solo la eficacia de sus actos en cuestión a guerras y defensa. Un líder tenia que inspirar confianza y animo a los suyos y por supuesto las palabras de Jaina no habían sido mas acertadas. En la marina de Tempus todos daban la vida por Tempus y Tempus lo formaban todos y cada uno de sus habitantes.

-Nuestros barcos siempre están listos Jaina, nunca se sabe. El tuyo es el de la derecha, el diamante purpura. Espero que te agrade, lo hice revisar y mejorar expresamente pensando en ti. Cualquier modificación que desees solo tienes que enviarla a mi despacho para revisión. -Con un gesto agradable pero formal se despidió de sus compañeros de marina dejando a la joven libertad para actuar en su cargo. -Por cierto Jaina, no te olvides de pasar por el laboratorio de seguridad, han de tomarte ciertas muestras para que puedas acceder por toda la base sin inconveniente. Cualquier cosa, te deje un brazalete localizador en el bolsillo de la chaqueta, solo tienes que comunicarte por el y acudiremos enseguida. -Continuó caminando directamente hacia aquel ascensor y una vez dentro la observó seria y firme, realizó su saludo militar acariciando de aquella recta postura su frente con la yema de sus dedos y le sonrió con orgullo, relajando la postura con los brazos a la espalda mientras las puertas del ascensor se cerraban.

por Invitado Mar Jul 21, 2015 2:07 pm

¿Diamante purpura?

Buscó con la mirada “su” barco y al encontrarse con él se sorprendió un poco, volviendo a sonreír de medio labio, al parecer la bienvenida había sido más que perfecta con estos dos regalos, habiendo escapado a su pronóstico aburrido y monótono, ¿Debía sentirse comprada? En todo caso no era nada más que su primer día y su verdadero deber aún no había comenzado, quizá más adelante debería de actuar de una manera más dura y estricta, de momento se daría el lujo de poder corresponderle con una sonrisa sincera y quizá de una manera alegre, por muy poco que durase ese trato. – Ha sido muy amable conmigo, espero poder retribuírselo algún día. – Correspondió a su despedida para entonces poder dirigirse a donde se encontraba su barco y apreciarlo de mejor manera, era inmenso y la verdad ya estaba pensando en una que otra modificación para poder cambiar el diseño, no es que no le agradase el regalo, al contrario, si ya deseaba adaptarlo a su medida para que se sintiese más cómoda aquello era un gesto que demostraba la apreciación del mismo, ¿No?

Dio una media vuelta para poder ver a su superior y despedirse con el gesto que caracterizaba a la marina, solo una vez que su visión fuese bloqueada por las puertas del ascensor relajaría su cuerpo, regresando su mirada a sus compañeros. – Zarparemos ahora. – Solo esas palabras lograron que el lugar se inundara de gritos indicando alegría, estaban cansados de tener que trabajar en el taller preparando el barco, hace algo de tiempo que estaban fuera de acción y muchos de ellos estaban ansiosos por regresar al mar, ya sea para servir a su reino, protegerlo o simplemente tener la emoción de pelear contra alguna bestia, no importaba, ya tendría tiempo de inculcar una correcta visión en sus colegas, aún tenía mucho trabajo que hacer…

Todos comenzaron a tomar sus puestos, ella se encontraba justo en la cubierta mirando hacia el inmenso mar esperando con ansias estar rodeada de su esencia, por alguna extraña razón sentía que cuando estaba ahí se acercaba más a su madre, y aquello la calmaba, era lo que necesitaba en un momento como este, después de todo lo que había ocurrido necesitaba el consejo de alguien, aun no sentía la confianza necesaria con la Almirante y aunque la tuviera sería muy extraño que le pidiera su consejo, prefería estar en silencio, después de todo a las pocas personas que les tenía tal confianza ahora estaban muertas.

¿Por qué tenías que hacerlo…?

- Fin del tema -

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Re: Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Re: Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Re: Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Re: Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Re: Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Re: Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Re: Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Re: Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Re: Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

Re: Viejos recuerdos que crean nuevos [Jaina Proudmoore]

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater