Moment of Peace [Priv: Arno Mireault]

por **Alessa Scherzer** Mar Jul 26, 2016 10:41 pm

Moment of peace

Como era de esperarse, la hechicera se encontraba normalmente hasta la última hora en la Base General de Justicia terminando asuntos que pendientes no podían quedar en lo más mínimo. Siempre había sido así de cuidadosa y puntual con sus cosas o asuntos, pues por sobre todas las cosas odiaba que alguien se hiciera cargo de lo que solo le correspondía a ella…Ah sí, se notaba con solo verla pasar…esa elegancia que iba en perfecta sincronía con sensualidad que de buenas a primeras se notaba en cada sutil meneo de cadera tan natural como en aquella figura que era delineada por sus largos cabellos rosáceos en perfecto cuidado, condición que se podía esperar de una noble perteneciente a las más altas esferas sociales. Entonces, ¿por qué alguien como ella tenía que perder su tiempo en cumplir su puesto como Capitana General?, varias razones tenía en su haber, como por ejemplo la influencia de su familia, el propio orgullo de demostrar que aun siendo mujer podía escalar increíblemente alto porque…Alessa había sido criada como para comerse al mundo entero en propia ambición.

Sospechaba que por ese entonces, hacía ya tiempo que su turno laboral había finalizado, sin embargo en lo que revisaba algunos papeles, mantenía esa postura siempre recta, apenas cruzando la pierna derecha por encima de la izquierda al mismo tiempo en que con su mano diestra sostenía la taza de té con la mitad del contenido. Apoyó nuevamente esos labios delicados sobre el borde para beber otro poco, depositando a un costado la taza para así continuar firmando esa gran cantidad de solicitudes, siendo que a los quince o veinte minutos ya estaba procediendo a guardar absolutamente todo donde correspondía.

Tuvo todo listo y abandonó la habitación sin mayores contratiempos, nuevamente esa figura encantadora cruzaba uno de los pasillos principales en lo que la fémina se mantenía en completo silencio, únicamente manteniéndose centrada en lo que seguro serían sus próximas tareas a desempeñar. Ella era una mezcla de orgullo, pasión y por sobre todas las cosas una belleza que no se podía catalogar, pero también era poseedora de gran inteligencia que de momento abocaba al gobierno, a su puesto, tanto a cargos inferiores como más altos. Jamás se cortaba en decir lo que sentía aunque eso ocasionara momentos tensos y no era para menos…la seguridad que Alessa poseía rompía con cualquier parámetro de lo establecido porque así sentía que eran las cosas, tal cual las creía. Procuraba siempre cumplir con todo a la perfección aunque eso generara algo de estrés, era placentero al final del día saber que había cumplido con lo correcto.

La brisa meció a un costado sus cabellos y automáticamente la maga prestó atención en esa dirección, posando toda su atención sobre el amplio ventanal que permitía el ingreso de las corrientes de viento. Su pensamiento tan aleatorio se detuvo, pausándose, encontrando la calma en la maravillosa vista desde el último piso…Los rayos tenues del sol acariciaron el rostro de la mujer, quien esbozó automáticamente una sonrisa efímera como real…extendió suavemente la mano izquierda hacia el borde, apoyándola allí para aproximarse todavía un poco más. Así permaneció entonces, iluminada por la luz del sol filtrándose en esos cabellos sutiles que ondeaban como presa del tiempo, siendo que el único sonido que prevalecía por encima de todo era el gentil cantar de las aves.

By Crissy ~

por **Arno Mireault** Jue Jul 28, 2016 4:54 pm

Su labor como ministro exigía muchas cosas, distintos aspectos específicos eran necesarios para llevar ese trabajo correctamente pero el más necesario, era la paciencia. Aunque representara el máximo poder y su presencia en combate fuera algo necesario, usualmente su faena cuando los días eran tranquilos se dirigía solo al papeleo. Horas se perdían en revisar los distintos documentos, tratados y peticiones que llegaban a la base y aunque sus capitanes generales realizaban parte de ese tedioso trabajo, la parte más pesada siempre terminaba en su escritorio. Antes solía escapar de su oficina y dejaba que los otros terminaran lo que le correspondía hacer pero últimamente su sentido de responsabilidad de alguna manera había crecido y ahora aunque se aburría, no dejaba su puesto hasta que todo estuviera completo.

Su mano comenzaba a acalambrarse cuando finalmente término de revisar hasta el último documento. Perdió la cuenta de las veces que estampo su firma o que respondió a una carta con una negativa pero luego de varias horas, coloco la última carta en su sitio y pudo levantarse de la silla. Realmente luego de la segunda torre, perdió hilo del tiempo y ahora que se acercó a la ventana recién se percató que la noche entera casi había concluido. Aun se podían ver algunas estrellas débiles sobre ese firmamento que empezaba a dejar atrás el negro para volver a ese hermoso azul que siempre cobijaba su reino. Él siempre había disfrutado mucho de los amaneceres aunque era de los primeros que veía desde su base más la vista de su oficina no le hacía honor a ese evento por lo que dejo sobre su silla el saco de su uniforme y salió con dirección a una de las tantas terrazas el edificio.

Los pasillos se encontraban vacíos y no le sorprendía, incluso aquellos que trabajaban horas extras ya debieron de dejar la base horas atrás, bien a dormir o a festejar en la ciudad. Arno a veces envidiaba esa vida…sin tanta preocupación como era antes de ser elegido ministro de ese reino aunque fuera de las responsabilidades, algunas cosas buenas había logrado obtener de su puesto, siendo una de ellas la información sobre su pasado. Antes de estar donde estaba, no había tenido idea alguna sobre su familia ya que los perdió muy joven pero resultaba que era hijo de una antigua nobleza del reino…quizás la razón por la que su nombre fue elegido cuando buscaba nuevo regente. Personalmente jamás se vio como un noble pero le gustaba conocer un poco más de su pasado y ahí también se iba su tiempo cuando pasaba sumergido en cientos de registros antiguos en busca de las distintas líneas que su familia formo…tal vez con la esperanza de encontrar algún pariente vivo.

Avanzaba lento pero no se dio cuenta de que tanto hasta que sintió sobre su mejilla el primer tibio rayo del sol. Antes disfrutaba mucho las noches pero ahora encontraba las mañanas mucho más agradables…especialmente desde que el sol surtía un efecto revitalizante en su cuerpo y aunque era una lástima no ver los primeros destellos aun podía disfrutar de ese hermoso momento en alguno de los balcones que rodeaban los muros de la base. Uno era perfecto y estaba bastante cerca pero mientras caminaba por el amplio pasillo, encontró que no estaba completamente solo en la base. No le sorprendía, sabia lo cumplida que era ella con sus labores pero sinceramente no espero verla aun a esas horas en esos pasillos.

Con tranquilidad se acercó a la capitana, pasando por detrás de ella hasta el costado de ese mismo ventanal, apoyando su mano sobre el costado, abriendo con eso los seguros que lo mantenían en su sitio— A veces considero que podrías ser mejor ministra que yo. Eres muy responsable, Alessa —Dijo en un tono suave y educado en lo que empujaba con cuidado la ventana, dando paso al balcón junto a ella— Es hermoso ¿Verdad? —Señalo caminando hacia el borde de piedra blanca mientras acomodaba sus cabellos por encima de su hombro. Realmente disfrutaba las primeras horas de cada mañana, le daban una sensación de completo sosiego— Dime algo ¿Acabas de llegar o aun no te habías ido? —Cuestiono con calma y con un pequeño toque de curiosidad en sus palabras mientras giraba su rostro hacia la hechicera y posaba sus orbes dorados sobre los ojos de la menor.

por **Alessa Scherzer** Dom Jul 31, 2016 12:04 am

La presencia del ministro no fue notada por la mujer hasta que obviamente fue demasiado “tarde” como para ello. Automáticamente fue volteándose con cuidado, no sin antes mostrar esa sonrisa tan orgullosa que tanto la caracterizaba y sin más, aguardar por el momento necesario para tomar la palabra…después de todo, no tenía ninguna clase de apuro. Clavó tal orgullosa mirada sobre este, observándole con atención e incluso arqueando una ceja ante lo dicho con tanta soltura al respecto…¿Qué decirle?, seguramente tenía muchísimo que decirle, pero por ese entonces solo se encogió de hombros en un gesto por demás de cuidado como delicado. —Como poder ser ministra…podría, pero eso no está entre mis intereses, de momento. La responsabilidad es algo que llevaré siempre conmigo sin importar el cargo que ocupe— Afianzó con soltura y tranquilidad, desviando finalmente la mirada hacia el exterior.

—Es hermoso. Realmente demasiado— Transmitió ese placer a través de una sonrisa repentina que fue completamente sincera por unos cuantos segundos hasta que aquel bello rostro tomó la seriedad de siempre, no sin perder los obvios como propios toques de sensualidad. Con la diestra tomó algunas hebras de aquel largo cabello, jugueteando con este por simple entretenimiento pasajero. —Aun no me voy, tenía algunos asuntos que solventar. Además, estuve revisando las últimas postulaciones para las brigadas Dominia, mi señor. De momento no hay nada destacable, solo más de lo mismo— Aseguró con extrema sutilidad, decidiendo una vez más posar la mirada sobre los enigmáticos ojos del semidragón que regía las tierras más impactantes de todas, a menos ante los ojos de la hechicera. —¿Usted?, ¿acaba de llegar o aun no descansa?. Yo si necesito descansar, un poco aunque sea…así que estaba replanteándome la idea de ir a desayunar algo ligero. Sin embargo, la vista tan espectacular me atrapó por completo—

Terminó por cruzarse de brazos, pensando en la cantidad de cosas que obviamente aguardaban a la fémina después del receso. La presión se hacía sentir, sí, pero no era como si tampoco pudiese lidiar con la presión que le imponían…Sucumbió entonces ante cierta idea que se instauro en su cabeza, logrando que mostrara un poco más de interés en el pequeño descanso prometido. —Si aún no desayunó, podemos hacerlo juntos, Ministro Mireault— Ofreció sin siquiera cortarse en lo más mínimo ni tampoco sentir algo de vergüenza al musitar tales palabras, las que no consideraba malas bajo el simple hecho que ella trabajaba para él. —Aunque, si pretende seguir con sus asuntos, yo no soy quien para importunarle— Delimitó con una coqueta sonrisa en su rostro, solamente para encogerse de hombros con obvia suavidad en el gesto, recayendo en tal acción por segunda vez.

por **Arno Mireault** Dom Sep 04, 2016 2:48 am

Usualmente no era una persona muy mañanera, su trabajo lo dejaba tan agotado que dormía por horas y horas pero había casos como el de esa mañana en que simplemente no dormía y podía disfrutar de la obra de arte que era la naturaleza. Su reino en sí mismo era quizás el más hermoso de ese mundo, se encontraba en el punto perfecto…lleno de naturaleza y vida, algo que difería mucho de sus vecinos. No desestimaba los puntos positivos de los otros dos reinos pero se encontraban en los mismos extremos…calor infernal o frio mortal. Spatium era un paraíso en comparación y estaba seguro que su gente pensaba igual…por eso eran la tierra con mayor número de habitantes…y el mejor ejercito del mundo.

Hablando del ejército…de todos sus soldados, Alessa era por mucho la mejor. Siempre se encontraba en la cima de cada actividad que realizaban…siempre superando las expectativas todos…incluso las suyas…siendo esa una de las tantas razones por las que confiaba en ella completamente. En más de una ocasión había demostrado su fidelidad al reino…y su entrega al ejercito…incluso en esa situación complicada en Chaos, jamás perdió la calma y siempre estuvo presta a responder a sus órdenes. Posiblemente sin ella, una guerra se hubiera desatado ese día…era por ella que aún se mantenía la paz por más endeble que fuera —Yo no he dormido Alessa…tuve mucho trabajo atrasado que revisar…realmente me pesa la falta de una asistente —Respondió con calma a la vez que una suave risa se dejaba escuchar por parte del dragón. No era precisamente un hombre perezoso pero nunca despreciaba algo de ayuda con el tedioso papeleo —Es bueno dormir…aunque yo suelo no hacerlo demasiado. Mis recuerdos a veces les gusta jugar en mis sueños —Explicó caminando hacia la pelirrosa luego de oír su propuesta.

Había pensando en dar un paseo alrededor de la base y luego ponerse a entrenar para espantar el sueño pero ir a comer también sonaba bastante tentador. No solía comer con sus tropas, el ministro tenía su propia habitación para sus comidas pero era muy solitario desayunar de esa manera…realmente le gustaba mucho la idea de ser acompañado por ella —Tomare tu oferta pero con una condición… —Indicó inclinándose ligeramente sobre ella, mirando profundamente a sus ojos —Yo elijo donde hacerlo —Murmuró en su oído mientras tomaba su mano y la llevaba de vuelta al pasillo, cerrando tras ellos el ventanal antes de llevarla de la mano.

Su “comedor” privado se encontraba cerca de la habitación que poseía dentro de la base. Tenía su propia mansión en la ciudad pero generalmente ese cuarto era su hogar cuando las torres de papeles se acumulaban en su escritorio — ¿Sabes? He estado pensando en algo —Mencionó mirándola de reojo ahora con una suave sonrisa en sus labios mientras apretaba ligeramente la mano contraria —He visto que el ejército se ha desunido un poco y personalmente me gustaría realizar una actividad para afianzar los lazos entre todos —Dijo en un tono un poco más animado mientras giraba por un pasillo más pequeño con una sola puerta al fondo del mismo —Quiero preparar un viaje para todos…pero quiero tu ayuda con eso —Comentó deteniéndose frente a la puerta, la cual abrió con una llave que tenía en el bolsillo de su chaqueta — Si gustas podemos hablar de eso mientras comemos…solo dime que te gustaría y lo preparare —Mencionó con mucho más animo que antes mientras encendía las luces, mostrando de esa manera una hermosa sala decorada con varias pinturas antiguas en todas las paredes, además de una bella alfombra de color negro que cortaba por la mitad el suelo de caoba pero el centro de toda la habitacion era la preciosa mesa de ebano que iba en conjunto con varias sillas cubiertas de satin rojo —Este es mi comedor personal…espero sea de tu agrado —Dijo entrando en la habitación y luego de colgar su chaqueta en un perchero junto a la puerta, se dirigió a la cocina para preparar la comida de ambos.

por **Alessa Scherzer** Dom Sep 04, 2016 3:19 am

Le mantuvo la mirada en todo momento, siendo que por esa instancia sus pensamientos estaban enfocados en atender a las peticiones del ministro, a quien respetaba y por obvias causas estaba más que segura en que había elegido correctamente a que reino seguir, a que líder respetar e incluso a que ejercito pertenecer…Chaos le resultaba un conjunto de barbaros sin razonamiento y Tempus, desabrido, por lejos Spatium era el sitio que aprendió a querer durante su estadía en uno de los ejércitos más consolidados jerárquicamente. Tan solo le observó de reojo ante el susurro, sin alertarse pero a fin de cuentas, manteniendo ese matiz frio en su mirada como porte elegante, a lo que solo dejó escapar un suspiro apenas delicado en lo que se dejaba guiar…Admiró por última vez el sitio donde se encontraba para finalmente centrar los ojos en el frente, sus labios apenas se mantenían separados al estar a punto de mencionar otra cosa, pero simplemente lo desestimó por considerarlo algo relativamente obsoleto o carente de funcionalidad para ese instante en el que solo intentaban deslindarse de las preocupaciones diarias, algunas agobiantes…pero era así, la situación jamás se salía de control al menos en la vida de la joven hechicera. —Dormir en malas condiciones o no dormir no es algo saludable, debería tomarlo a consideración. Una mente extenuada no logra centrarse en lo importante ni tampoco ve lo que tiene en frente con claridad— Replicó en el mismo tono calmo de voz, sin observarle de momento, seguramente por simple costumbre. Cabía destacar que aunque este hombre fuera su superior, ella no temía en lo más mínimo ante su presencia ni tampoco se sentía avergonzada, intimidada…o quizás con ese amargo sabor de tener que rendirle pleitesía…No, Alessa era una mujer bastante particular que a los hechos recientes, se resumía en una sola cosa: orgullo.

Para cuando entraron al sitio en cuestión, lo examinó cuidadosamente con la mirada como era de esperarse. De su gusto era, encontraba el lugar tranquilo, apacible más allá de todo posible desorden como él indicaba “entre papeles”, pero a fin de cuentas lo suficientemente pulcro como para que no desestimara la idea de desayunar en compañía. —Me agrada, está bien por mí— Definió con una sonrisa sutil, antes de que obviamente terminase arqueando una ceja con pizcas evidentes de ironía que no pudieron ser tapadas a la perfección…¿Un viaje en grupo?, ah, la pelirrosa odiaba las aglomeraciones e incluso la presencia de sus propios compañeros por mucho tiempo, sin embargo entendía el punto de vista del regente, así que desaprobarlo tampoco era una opción. —Por supuesto, le ayudaré en lo que necesite. No se preocupe— Claro, le daba su apoyo incondicional y sincero aunque para ella, muy posiblemente, ese día resultara un poco agotador al tener que lidiar con las personas de su propia facción. —Hay varias opciones a tomar, creo yo. Nuestro reino goza con una infraestructura tanto natural como artificial realmente propicia para todo tipo de situaciones, por otro lado, a considerar no sería tan oportuno que usted abandonase su puesto en este lugar por mucho tiempo— Aconsejó, entornando la mirada en lo que “clavaba” esos hermosos ojos zafiros sobre los ajenos, dándole a entender que no bromeaba en ningún aspecto. —No lo menciono por un supuesto golpe interno, la gente de Spatium es fiel a usted y son incapaces de hacer un golpe de estado. Me refiero específicamente a revolucionarios o peor aún, el ejército de Chaos. Ellos sí podrían aprovechar la ausencia temporal de nuestras tropas— Así sin más lo decía, sin filtros ni tampoco tapujo alguno. —La nación de la guerra es conflictiva por naturaleza, nada nos asegura que no intenten algo. Claro que el pacto firmado por decreto del Lord debería ser más que suficiente para recordar que entre reinos no debería haber guerra o posibles actos a traición. Pero confiarse tampoco es una opción—

Determinante, siempre sacando ese lado militar que la precedía con orgullo. Evocó esas palabras con un tono de voz melodioso pero certero en varias cuestiones, ya que para bien o para mal, la fémina jamás se guardaba ningún tipo de asunto en referencia al trabajo. Prosiguió dando unos pasos hasta acercarse a la ventana más próxima, observando como los soldados parecían ir iniciando las tareas comunes de entrenamiento con los instructores más experimentados. —En fin. Son asuntos que podemos tratar en el transcurso del desayuno, mi señor. Café está bien, pero deseo tostados con doble queso y jamón—

por **Arno Mireault** Lun Sep 19, 2016 6:45 pm

Muchos pensaban que como ministro del reino, tenía un sinfín de personas prácticamente haciendo todo por él y generalmente era muy acertada esa suposición pero igualmente era muy cierto que Arno nunca estuvo ni estaría cómodo con ser atendido como un rey. Posiblemente porque otros ministros venían de crianzas nobles, esa clase de actividades fueron establecidas pero el actual líder vino de un pueblo bastante humilde donde si quería algo…tenía que conseguirlo por sus propios medios. Obvio que muchos miraban eso con malos ojos…como podía el regente de ese reino dedicarse a actividades tan triviales como cocinar o limpiar…pero para Arno esas opiniones importaba muy poco. Un hombre necesitaba saber cómo cuidar de sí mismo y un cargo, fuera el que fuera, no volvía eso menos verdad y primero muerto antes que convertirse en un inútil que no podía funcionar sin la intervención de otros.

En esa pequeña habitación contaba con suficientes ingredientes para armar un banquete entero, algo que originalmente pensó que la hechicera le pediría pero en realidad lo que deseaba comer resultaba muy sencillo de preparar. En silencio fue colocando las cosas en su legua mientras analizaba las palabras de su soldado. Encontraba mucha verdad en ellas pero a la vez podía notar cierta desconfianza hacia el reino vecino y no era para menos…luego de la escena a la que fueron sometidos la última vez que se encontraron en su capital, había tomado mucha de su fuerza de voluntad para no orquestar una invasión a gran escala —Es verdad que postula un riesgo el que me ausente de la base pero la ganancia podría ser incluso mayor —Señaló tranquilo mientras colocaba toda la comida en una bandeja de madera y la llevaba hacia la mesa.

Frente a la hechicera sirvió la taza humeante de café y los tostados mientras que para su propia comida, tenía carne pero preparada para que no desentonara con el tema del desayuno —Es necesario que tengamos una comunicación mucho mayor con los soldados …al menos en un nivel ligeramente más personal. Créeme que soy el primero en encontrar el exceso como algo malo pero nos será beneficioso al futuro construir una básica unión con los demás soldados —Indicó manteniendo si bien un tono calmado, mostraba también una mirada por demás seria —Por otra parte…yo poseo total seguridad que Chaos tiene en sus planes atacarnos. Escuche noticias que ahora cuentan con un nuevo ministro, incluso recibí una misiva pidiendo un encuentro “amistoso” pero no confió ni un poco en ellos. Por eso el viaje, cuando lo hagamos, será a un sitio cercano a las fronteras y también en distancia relativa a la base. No creo necesitarlo pero si llegáramos a ser víctimas de un ataque a traición, yo puedo traer conmigo a mis soldados más fuertes con una de mis habilidades hasta la base —Explicó mientras comía tranquilo, disfrutando de su primer alimento decente en algunos días. Era seguramente muy irresponsable de su parte tener esos patrones tan erráticos de sueño y alimentación pero…le costaba llevar en orden esas cosas mundanas cuando su mente vivía trabajando a toda marcha…siempre pensando en su reino.

—Ahora pasemos a otro tema. He considerado algunos sitios donde efectuar esta “excursión” y me gustaría tu opinión sobre ello…además de otro punto —Mencionó levantándose de la mesa, caminando hacia su chaqueta de donde saco unos papeles doblados antes de regresar —He visto que la población del reino ha ido en aumento en los últimos meses y un proyecto ha rondado mi cabeza en las últimas semanas —Dijo extendiendo algunos de los papeles que no eran otra cosa que diseños un tanto burdos de una aparente nueva ciudad junto a los “planos” de algunos otros edificios —He considerado que es buen momento para comenzar a plantearnos la posibilidad de edificar nuevas estructuras e incluso una nueva ciudad en el reino —Reveló mirando fijamente a la hechicera mientras tomaba un poco de café —Entre todos mis soldados, tu consejo es el que más yo aprecio y tomo en cuenta…así que me gustaría saber qué piensas sobre esto.

por **Alessa Scherzer** Mar Sep 20, 2016 1:54 am

Como era debido en ella, siempre mantuvo una postura acorde y solo procedió a cruzar la pierna derecha por encima de la izquierda, sus labios apenas se mantenían separados mientras que esos cabellos rosáceos caían con delicadeza absoluta sobre la espalda de la mujer, quien en todo momento mostraba un comportamiento digno de una reina…la elocuencia de la que esa mujer era acreedora resultaba ser abismal, estando a la altura no solo de poder dirigir un ejército, también de poder tranquilamente debatir con cualquier miembro parlamentario o entiéndase ministro. Claro, la estricta educación que recibió durante años hizo de ella algo netamente magistral, capaz de dejar a más de uno con la boca abierta. —Podrán haber cambiado de ministro, pero eso no quita que Chaos es una nación bélica por naturaleza, y dudo que su gobernante sea diferente. Son simples conjeturas, reitero son simples conjeturas. Pero bueno, allá ellos, será mejor centrarnos en los asuntos de Spatium, es mucho más importante que lo que hagan aquellos barbaros— Mencionó algo indignada, procediendo a inclinarse tan solo un poco para tomar cuidadosamente la taza de café y apoyar los labios sobre el borde para dar algún que otro sorbo. Adoraba el sabor del café…tan delicioso y capaz de cautivar sus sentidos. —Está muy bien hecho, ministro—

Tras el mínimo halago, procedió a extender la diestra para tomar tanto los documentos como bocetos, analizarlos seguramente con cuidado, aunque la arquitectura no era su área, obviamente, conocía poco del tema por ser una simple aficionada y por obvio orgullo de tener un conocimiento general en todas las áreas habidas en las que pudiese instruirse. —Efectivamente, el reino ha crecido considerablemente, esperemos que pronto ocurra lo mismo con las tropas. Por lo que veo y sus palabras…no suena nada mal. Una nueva ciudad…repaso mentalmente el mapa del reino y tenemos pocas opciones, quizás una de ellas sea apta para tal cosa, basándome en los bocetos que ahora tengo entre manos. Quizás el bosque del cosmos sea apta, siempre y cuando se respete la propia naturaleza, intentando no causar daños de impacto— Admitió en un tono de voz sabio pero asertivo, procediendo a sonreír con propio encanto natural en lo que le observaba a los ojos. —En lo personal me agrada, a juzgar por su mirada…creo que no quiere esperar más, ¿verdad?. Sería conveniente concertar una cita con ambientalistas elementales expertos en el área, también con los financiadores de Spatium, sería idóneo presentar un proyecto pulido— Finalizó, procediendo a dejar la documentación a un costado en lo que cruzaba los brazos bajo el busto, manteniéndole la mirada.

—Es una idea optima, Mireault, este reino siempre se ha caracterizado por ser rico en recursos, tanto geográficos como de cualquier tipo. Está perfecto explotarlos con la debida cautela. Debo decir, que usted me parece el ministro más irracional pero irónicamente justo y acertado de todos. Tiene mi apoyo, también mi absoluta fidelidad y discreción…ya sea en este asunto u otros— Sentenció con seguridad la hechicera, procediendo en tomar nuevamente la taza entre sus finos dedos para beber otro poco más, gustosa.

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Moment of Peace [Priv: Arno Mireault]

Moment of Peace [Priv: Arno Mireault]

Re: Moment of Peace [Priv: Arno Mireault]

Re: Moment of Peace [Priv: Arno Mireault]

Re: Moment of Peace [Priv: Arno Mireault]

Re: Moment of Peace [Priv: Arno Mireault]

Re: Moment of Peace [Priv: Arno Mireault]

Re: Moment of Peace [Priv: Arno Mireault]

Re: Moment of Peace [Priv: Arno Mireault]

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater