Visita al Atlantis [Finnegan Darem]

Se había hecho tarde cuando llegaron a la ciudad de Atlantis desde Tempus Urbanis, pues habían salido de la base marítima hacia allí, debido a la incapacidad de Finnegan de respirar bajo el agua, debían de tomar uno de los trenes que viajaban por los túneles hacia el hogar de Elizabeth, la primera ciudad mencionada anteriormente. Era un lugar sin duda alguna esplendido, un gran domo manteniendo el agua fuera, donde por el mismo se podían apreciar a los seres marinos viajando a destinos desconocidos para los seres, a menos claro, de que fueras algún tipo de biólogo marino. Elizabeth, a pesar de haber pasado toda su vida en la Atlantis y en los bastos océanos de Spirit Soul, no se familiarizaba con ningún animal que no fuera un tiburón, y claramente su mascota Onigiri cuya raza ella desconocía. Se abrieron las puertas del tren, bajando todas las personas, la mayoría ángeles y humanos que habían decidido curiosamente venir a vivir al lugar, o demonios que venían a comprar tecnología, debido a que la gran mayoría residía en Chaos, lugar que se encontraba una gran cantidad de años atrasados a ellos, por lo que no podían disfrutar de un videojuego, o inclusive de los robot que los más adinerados tenían para satisfacer las necesidades de su amo, cocinándoles y limpiando el hogar. Aunque claramente no faltaba el pervertido que pedía ciertas características para usarlos en otras circunstancias muchísimo más oscuras.

La sirena descendió del tren, volteando a ver detrás suyo para observar a Finnegan, sonriendo- ¡Bienvenido a la Atlantis! ¿A que es bonito? –Exclamo alegremente, y algo incomoda por las masas de personas acumulándose alrededor de ellos, decidió apresurar el paso y salir de la estación número uno, llegando a las limpias calles y edificios de única infraestructura elegante. En la ciudad donde se encontraban era difícil ver una casa o apartamento de personas pobres, pues casi todos los habitantes eran trabajadores, aunque por supuesto en las partes menos visitadas se encontraban. Varias personas se encontraban atendiendo sus negocios, o guías de turistas atendiendo sus puestos, con fichas sobre los lugares más ´´impresionantes´´ del lugar. Levanto la vista observando uno de los anuncios flotantes que junto la imagen de algún Idol o modelo del año promocionaban un producto- Ya es la cuarta vez que veo a esa mujer… ¿Sera una cantante? –Pregunto curiosa a su compañero de trabajo, mientras caminaba en dirección al edificio donde se encontraba su departamento, pues debía de ir antes que nada a alimentar a Onigiri, que seguramente estaría metiendo su nariz en alguna jalea de fresa abandonada por la cruiser. Aun llevaba su traje para cuando trabajaba, por lo que se llevaba algunas miradas curiosas de las personas, aunque no era nada fuera de lo común siempre llamaba la atención observar un atuendo así.

Cuando al fin había llegado a su hogar, se volteo antes de entrar a observar a Darem- Entrare solo un momento, por favor espera acá –Sonrió y entro adentro a alimentar a Oni como llamaba a su mascota cuando le daba flojera mencionar todo su nombre, a pesar de que esto significara demonio. Luego de un aproximado de seis minutos volvió a bajar por el elevador Elizabeth, esta vez con aquel vestido que acostumbraba llevar, y su cabello arreglado en una coleta a pesar del frio del lugar, pues tenía planeado el tal vez invitar a Darem a comer Takoyaki, harina de trigo con trozos de pulpo, y le era incomodo el comer con todo su pelo sobre su rostro. Salió de nuevo del edificio inclinándose un poco hacia adelante pidiendo disculpas al joven hombre- Disculpa la tardanza, pero cambie mi atuendo a uno más cómodo –Dio una pequeña sonrisa de nuevo, y observo los alrededores pensando en donde llevarlo. Tal vez alguna zona de videojuegos y probar aquel nuevo shooter que había salido. Este género, era de disparar hacia un objetivo en concreto si no se equivocaba y considerando cuando fueron a la zona de tiro, pensó que sería una buena opción para distraerse por el momento. Por lo cual, expreso su idea- ¿Qué te parece ir a algún lugar de esos donde puedes jugar videojuegos? Salió un nuevo juego de genero shooter… si es que así se dice, y creo que podría ser de tu agrado considerando que disparas como todo un experto–Lo observo esperando su respuesta, aunque aprovecho para revisar, bajando la mirada, si todo lo que necesitaba se encontraba en su bolso, para no pasar un mal rato en caso de dejar su dinero o algo por el estilo.

Finnegan no había tenido tiempo de cambiarse tras estar en la base marítima con Elizabeth, pero si llegó a dejar sus cosas en lo que sería su cuarto, posando su bolso grande en su cama.Se miró al espejo un rato mientras ella esperaba afuera.Parche? Bien Pelo? Desarreglado pero fabuloso así como siempre.Dientes...Afilados, parecía un tiburón...Pero bien, al fin y al cabo.Salió portando la ropa que llevaba al entrar en la base, la playera blanca cubierta por un gigantesco saco verde oscuro que le llegaba hasta los tobillos y unos jeans rasgados en ciertas partes...Parecía que Elizabeth andaba arrastrando a un vagabundo por la calle, y se notaba en la mirada de la gente en el tren cuando el pelinaranja se subió a este y se sentó junto a la chica del traje ajustado...Ahora que lo pensaba, no era sorpresa que a ella también la miraran raro.Finn no habló mucho en el trayecto del viaje, mas bien concentrándose en el paisaje sub-acuático que se desplegaba ante su ojo...Realmente era una escena muy bonita,llena de especies diferentes que a Finn solo le hacían querer romper el vidrio y matarlas el solo.

Se sonó los nudillos al bajar y vio a la pelirosa bajar para exclamar su bienvenida al Atlantis.Finn sonrió ladinamente y respondió a su pregunta.

Si, la verdad que esto esta muy bonito...

Notó como ella se puso medio incomoda ante la gran cantidad de gente que se acercaba...Tendrá alguna especie de rechazo ante las masas? No la culpaba, despues de todo, algo que el odiaba eran los grandes amalgamientos de gente en los trenes...Y como terminabas comiendo axilas ajenas y experimentando todo tipo de olores y siendo presionado desde varias partes...Sacudió su cabeza tras recordar ese horrible sentimiento y la siguió hasta su casa, viendo en el camino un gran número de carteles luminosos y anuncios por todas partes...Esta ciudad era como un Fedder bajo el agua, realmente se parecían demasiado.Ante la segunda pregunta de la joven Finnegan se alzó de hombros y negó con la cabeza.Realmente no estaba muy metido en el mundo de las idol ni le interesaba.

Llegaron a la puerta de el altísimo edificio en el cual vivía Elizabeth, pensando en como carajo llego a vivir en un lugar así...Quizá con dinero bien ganado o de regalo.Finn asintió ante el pedido de Eli y se apoyó contra una de las paredes prendiéndose un cigarrillo.Tras echar una calada, se quedo mirando hacia el techo.Ya debería ser de noche, por todo el trayecto.Realmente salir a algún lado no sonaba como un mal plan como una celebración de su primer día.Echó otra vez el humo de su boca con una sonrisa y luego vió como ella salía de la puerta de su departamento.Finn no pudo evitar volverla a ver de pies a cabeza lentamente, para culminar con una sonrisa filosa mientras asentía aprobatoriamente, para luego darle un halago.

Vaya, vaya, Eli...Estas despampanante! Realmente te sienta el pelo naranja y el pelo en aquella forma.

Le dió otra calada al cigarrillo entre sus dedos mientras caminaba a su lado y miraba por la zona iluminada de varias formas...Era una culmine urbana, mucha gente parecía agradarle el salir a algún lugar de este tipo de zonas.Escuchó como Elizabeth volvió a proponer algo y sonrió nuevamente ante ello, le había dado en el clavo con ello.El respondió entusiasmado.

Ya me convenciste con shooter y videojuegos! Vamos allá! Gritó señalando a una dirección aleatoria...Para luego quedar como un torpe al no saber donde estaba, por lo que con el cigarrillo en la boca se rascó la nuca y dijo Em....Por donde es que queda?

Se ajustó de nuevo el bolso a su hombro al haber comprobado que todo se hallaba en su lugar, la billetera de cuero marrón llena de dinero y las llaves de su apartamento a un lado de los objetos. Y una pistola. Nunca debía de olvidarse de traer un arma… no después de aquel extraño encuentro con un demonio, o eso creía que era. Un leve escalofrió la atravesó por completo, soltando un suspiro, después de todo Elizabeth casi había fallecido en aquel lugar. Pero había corrido la suerte de que aquel ser espeluznante la había dejado en paz. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Finnegan, quien con un tono entusiasmado aprobaba su anterior idea. Una sonrisa se formó en sus labios asintiendo energéticamente contagiándose con el entusiasmo, una risa suave y baja escapándose al ver como apuntaba a la dirección totalmente contraria- Si lo que quieres es ir a el Casino, pues si, esa es la dirección correcta –Se burló de él, caminando al lado opuesto, contando con que la seguiría. Al menos ya la cantidad de personas que la observaban curiosos por su atuendo anteriormente, había reducido drásticamente gracias al vestido, pero claro… el pequeño porcentaje que había quedado ahora la miraban por estar con un atuendo tan ‘’veraniego’’ en el frio clima. ¿Le importaba? No. Nunca. Como antes, le estaba dando igual el sentir ojos fijados en ella. Pero, el que no le importase no impedía que se sintiese levemente molesta, tratando de no fruncir el ceño o lanzarle un cuchillo (Del cual carecía) a la yugular. No mirarían definitivamente más. Rio de nuevo por lo bajo para no dejar a su compañero de trabajo con la impresión de que estuviese loca, o que le llegase a preguntar el por que de la misma.

Empezó a caminar un poco más lento para caminar a su lado- ¡Por cierto! Me carcome la curiosidad, ¿Cuál es tu raza Finn? –Sonrió amablemente, notando ya a lo lejos la tienda de videojuegos. Nunca faltaba una en cualquiera de las ciudades en Tempus, hasta una parte de la población había empezado a llamarse ‘’Gamers’’ honestamente la joven Crow no entendia su significado, solo que si alguien decía que lo era le gustaban los videojuegos, y punto- Yo soy una sirena, mitad humana –Dio una enorme sonrisa mostrándose sus filosos colmillos por un momento- Mitad tiburón –Volvió su sonrisa normal- ¿Te dan miedo los tiburones? Aunque somos buenos parece que muchas personas nos odian –Suspiro- Incluso de niña no me era raro ver a alguno con un rasguño en su aleta. Algunos atacan a los que entran al mar por lo mismo, para proteger a los seres marinos –Le explico, pero cuando iba a continuar con la conversación ya habían llegado a la tienda, abandonando el tema. Entro al lugar abriendo la puerta primero, dejando que Finn pasara y fue a donde el encargado comprando el mayor numero de fichas de las opciones, después de todo, el dinero no le era un problema- Bien, ¿A que jugamos primero? –Le sonrió observándolo fijamente a sus ojos, ya creyendo conocer la respuesta que le daría.

Vaya manera de quedar como un tarado, pero bueno, a ella le resultó gracioso así que no había ningún problema.Ese vestido que portaba la peli-rosada realmente contrastaba con lo que antes tenía puesto...No que se quejara, en absoluto, la chica se veía bien en ambos atuendos.Finnegan no podía evitar pensar en...Que era esto de ahora? O sea, lo más probable es que fuera nada más que una salida amistosa por su primer día en la marina pero...Parecía una cita si se lo veía de afuera.Era un raro sentimiento para él salir de esta forma con alguien...Suponía que habría que disfrutarlo, en ese caso.La joven parecía concentrada en otra cosa mientras el la seguía tras ese chiste.De la forma en la que ella miraba sus alrededores, concluyó que algo tendrá que ver con como los veían a ellos.Estará ella pensando lo mismo? Es más, hasta se rió levemente por lo bajo...Bah...Era inútil andar preguntándose ese tipo de cosas, así que ligeramente sacudió su cabeza como para sacarse esas ideas mientras la seguía al Arcade.En medio del trayecto, al parecer, Elizabeth había roto el hielo preguntandole a Finn su raza.Que pregunta rara para empezar, pero decidió contestarle para satisfacer su curiosidad:

Yo? Yo solo soy un humano común y corriente...Quizá es fácil de confundirse por mi habilidad de manejar el metal, como quizá habrás notado con la hebilla de mi cinturón el momento en el que estaba apretando el botón en la práctica de tiro con ella, pero eso vino de mi entrenamiento como alquimista.Y tu?

No se esperaba en absoluto la respuesta de su compañera.Mitad sirena mitad humano? Wow, hacía muchísimo tiempo había interactuado con híbridos, no tenía la pinta para nada de serlo, pero le creyó, que ganaría con mentirle ella a el?.Luego la escuchaba divagar acerca de como los tiburones eran criaturas marinas discriminadas por los demás.Finnegan no temía a los tiburones...Pero sí los consideraba peligrosos.Nunca los mató porque sí, si no porque estaban atacando a alguien del barco que se cayó en medio del mar en alguna misión.Aún así, sintió algo de lastima por ella y los de su raza, entendiendo un poco más sus razones.Se quitó el cigarrillo de la boca, tirandolo a un bote de basura para sacar y ponerse otro en la boca de inmediato.Iba a contestarle, pero antes de hacerlo, fue interrumpido por Eli indicándole que habían llegado a su destino.A pesar de que se supone que era al revés, el pasó primero mientras la sirena le abría la puerta, y dándose cuenta de esta ironía, hizo una reverencia agarrando los extremos de su gran saco verde si estuviera agarrándose los costados de un vestido mientras decía en tono de chiste:

Muchísimas gracias, honorable caballero~

Se rió un poco mientras se acomodaba los hombros y esperaba a que ella comprara las fichas...Que generoso de su parte, definitivamente iba a invitar el la cena, no quería quedar como un avaro por esto.Una vez que ella tenía las fichas en mano, se fijó en lo que había...Y ahí estaba...2 JUGADORES, GRÁFICOS DE ÚLTIMA GENERACIÓN, REALISMO IMPRESIONANTE.MAS DE 100 VARIEDADES DE ARMAS...Era el paraíso...Paradise Lost III, ahora en público!! No pensó que ya iba a salir tan temprano, pero se lo quedó mirando como un niño que vió su juguete favorito en la tienda...Y encima no había nadie en fila! Tenía que ir, si o si, por lo que señaló en dirección a la máquina y dijo mirandola a los ojos una vez que ella preguntó a que jugarían:

Paradise Lost! No pense que este sería el shooter nuevo que dijiste!

Caminó hacia la máquina y agarró dos de las fichas de la mano de Elizabeth para insertarlas en la ranura de créditos.La pantalla se iluminó mostrando el titulo del juego, como también lo hizo la cara de Finnegan mientras sonreía de oreja a oreja.Agarró el arma de plástico que replicaba muy bien a un rifle de asalto M16 modelo antiguo...Amaba estos lugares, en sus tiempos libres se lo solía ver con shooters de vieja escuela...Que nostalgia, y ahora era momento de volver a disfrutarlo.Miró a su izquierda y sonriendo confiadamente, con esa afilada expresión tiburonesca le preguntó a su compañera con emoción:

Lista!?

Por cierto:

Lo miro curiosa por unos instantes para luego seguir su mirada por el local, notando como su mirada se detenía en una maquina en específico. Sonrió al recordar, ahora que observaba el título del juego que contenía, que era el mismo que estaba tratando de nombrar temprano al referírsele por aquel instante simplemente como “juego nuevo”. Había bastantes promociones del mismo por la tele y en los foros de inclusive temas aleatorios y misceláneos, como en los que Elizabeth buscaba recetas de cocina por órdenes de su madre que le decía que la jalea de fresa no era un alimento bueno para ella, por lo que había tenido que aprender a cocinar. Aunque eso no le prevenía el seguir alimentándose de grandes medidas de su alimento favorito. Se arrepentiría algún día si su salud por algún motivo empeoraba, pero no le preocupaba por ahora. Se relamió al pensar en aquella masa rojiza y dulce, entrándole hambre a pesar de haber comido hace poco en la base marítima un poco de ensalada en pequeñas porciones. Se cruzó de brazos sonrojándose levemente, ¿De dónde habían salido aquellos pensamientos glotones? Suspiro volteando su rostro aparte de Finn avergonzada por sus hábitos alimenticios. Cuando se armó de nuevo de valor para verlo, ya el sonrojo perdiéndose lentamente hasta volver su pálido rostro, lo observo fijamente a sus ojos azules, sintiéndose un poco intimidada por un momento- Uhm sí, me refería a este pero no recordaba su nombre. Lo había visto varias veces siendo advertido en la tele –Volteo los ojos finalmente intimidada acercándose a la maquina con rapidez. No tenía ni idea de por qué se había intimidado ¿Tal vez por la diferencia de tamaños?... decidió ignorar aquello.

Se giró hacia el hombre de cabello naranja, extendiendo su mano para que colocara las fichas al notarlo acercarse a ella, después de todo ella no solía visitar este tipo de lugares para nada seguido- Hace años que no vengo a un lugar así –Susurro curiosa, la ultima vez siendo cuando tenía 12 años junto algunos amigos que perdió gracias a sus padres como era habitual. Guardo las fichas en uno de los costados de su bolso, ajustando el mismo de nuevo sobre su hombro Me va a incomodar a la hora de disparar, pero no será nada de otro mundo miro la pantalla iluminarse volteándose a observarlo de nuevo para preguntarle sobre las otras dos ediciones anteriores al notar el tres de nuevo como antes, notando la sonrisa de Darem. Opto por quedarse callada sonriendo sintiéndose de repente feliz Atine trayéndolo aquí cubrió sus labios cerrando sus ojos volviendo a girarse hacia la pantalla abriéndolos de nuevo- Una arma de plástico –Giro su cabeza levemente a un lado, mientras la tomaba entre sus manos, identificándola como un rifle de asalto. Por reflejo reviso la munición inexistente, recordando que no era nada más que un simple accesorio para el juego al no encontrarla, soltando una pequeña risa avergonzada, esperando que no hubiera visto aquello mientras se colocaba en posición, como si se tratase de una real. Se giró al escuchar la voz de Finn asintiendo no tan segura como la confianza que expresaba el hombre mordiendo su labio por dentro- Espero no arruinarlo –Rio concentrándose en la pantalla.

Por suerte era rápida aprendiendo, notando que si presionaba el gatillo aceptaba alguna de las opciones mostradas, confirmándose el primer jugador y el segundo. Lo siguiente era la dificultad- Espero que no te moleste el que lo coloque en experto –Sonrió filosamente igual que Finn hace unos segundos, pensando en su sonrisa y por alguna razón extraña llegando la imagen de un tiburón con una peluca naranja, a su cabeza. Torció sus labios de una forma extraña, mientras aguantaba la risa, apareciendo un contador al ser elegida la dificultad apareciendo unas criaturas extrañas que la joven no identificaba en absoluto- ¿Qué mierdas es eso? –Miro curiosa sin notar la grosería que había dicho (No que le importase mucho claro está) a los enemigos. El contador había llegado a su final, lanzándose inmediatamente estos hacia ambos, o eso suponía al notarlos acercarse en la pantalla con rapidez. A pesar de ser su primera vez después de un largo tiempo en un juego así, ya había empezado a derrotarlos con gran rapidez, un tiro a la sien a cada uno, y si no podía por el tiempo, múltiples disparos a una zona en las que ella sabía había un órgano vital. Ni siquiera se dio cuenta cuando sus pupilas se dilataron y una enorme sonrisa apareció en su rostro, al notar que para bien o para mal los gráficos eran realistas, salpicando sangre y pequeños trozos de carne por los disparos. Empezó a reír por lo bajo suavemente, deseando por un momento que hubiese más de una opción de armas. Sin embargo, salió de su diversión al notar a un enorme ser ahora mirando curiosa a Finn- ¿Eso es lo que llaman jefe? –Sabía ese término gracias a su curiosidad, entendiendo por ello que era siempre más grande y tenía más vida. Volvió a concentrarse, disparando a la cabeza del mismo, sin saber si era efectivo o no, deteniendo su ataque allí mismo al notar a las ahora pequeñas criaturas aparecer de nuevo- Me quedare estos yo –Volvió a sonreír filosamente, eran claramente sus favoritos. ¿Por qué? Simple, morían fácil y eran débiles, además de que aparecían en grandes cantidades.

Fue una grata sorpresa para el el que la otra Cruiser haya puesto la dificultad Experto en s juego.El ya era muy bueno en ellos y no le hubiera divertido jugar tanto en una dificultad más baja solo porque ella no fuese lo suficientemente buena en esto.Por ende, le devolvió aquella sonrisa filosa, similar a las que el dá.Que bueno saber que ella buscaba desafios tanto como el.Se preguntó por un momento si su sonrisa estaba justificada dado a que ella era mitad tiburón...Entonces en ese caso el también podría ser tiburon sin saberlo, o simplemente su mentón y sus dientes hacian parecer eso.Al instante de que se seleccionó la dificultad, una escena comenzó a reproducirse en esta donde iba contando la historia de anteriores ediciones del juego, pero decidió saltarla apuntando con el arma hacia la escena y apretando el gatillo.Ya averiguaría despues de que trataba esta edición...Se alistó poniendo la culata del arma contra su pecho para evitar el retroceso de esta y tronando su cuello, y de inmediato empezaron a aparecer en oleadas los enemigos recurrentes.Aquellos llamados "Fallen Angels", con cuellos elevados, mascaras angelicales en cuerpos mutantes blanquecinos con un cristal rojo en el exterior de la garganta que servía de punto debil, al ser en experto la dificultad, las oleadas venían con mayor rapidez y mas agresivas que antes, pero eso no era ningun problema para Finn.Al escuchar la pregunta de su compañera, decidió responderle.

Se llaman Fallen Angels! Son los enemigos recurrentes de este juego, aquellos siervos de Lucifer! Tu solo dispara que no se viene lo peor!

Mirando de reojo se dió cuenta de la habilidad que la Cruiser tenía por la forma de sostener el rifle...No podía evitar pensar que se veía linda en esa pose, sonrojandose un poco...Espera porqué hacía eso!? No se podía permitir eso, ella era buena pero no tan buena como el! Con disparos precisos en los cristales rojos, uno por uno hasta que en la sala de torturas donde se encontraban en este mismo momento del nivel, una bestia en forma de moscardón gigante con un collar de calaveras y un báculo de huesos rompió la pared enfrente de los jugadores.Con un rugido bestial, oleadas de Fallen Angels aparecieron y la mosca se puso a volar por toda el area.Finn y Eli disparaban al mismo enemigo, pero al ver como los súbditos se abalanzaron ante Finnegan y este no pudo reaccionar tan a tiempo por el angulo impredecible, un disparo de Eli se encargó de ellos y escuchó como ella se encargaría de cubrirle mientras el se encargaba del jefe.Con un chasqueo de su lengua y una sonrisa, le dijo mientras enfocó su mira en el jefe:

Gracias, Eli! Ahora...Mira y aprende, la mejor parte de este juego, el cambio de armas!

Un botón debajo del gatillo que Finn apretó mientras que giró ambas manos como si estuviera arrancando una motoclicleta, pero en direcciones contrarias reveló que el rifle de asalto podía separase en dos pistolas mas pequeñas, en especifico una Uzi de fuego rapido.Rapidamente Finnegan empezó a disparar de forma descuidada contra el masivo demonio que se encontraba ante ellos...No logró hacerle tanto, ya que su barra de vida bajó diminutamente...Debía tener un caparazón resistente.Mientras recargaba, el goliath liberó una horda de moscas que casi llenaba la pantalla.No llegó a disparar a tiempo por el que gastó recargando, por ende el ataque bajó 1/4 de la barra de vida del Cruiser.Solo podían darle 3 golpes más.Esto enfureció un poco a Finnegan y gastó otro cargador en los ojos de la bestia.Esto resultó efectivo, ya que se hizo para atrás como si le estuviese lastimando en serio.Fue ahí cuando tuvo la epifanía de que los cristales de sus ojos eran los mismos que los de los enemigos comunes.Finnegan tronó su cuello de nuevo y se concentró en dispararle con mayor cuidado a todo ataque que le tiraba el jefe, tranquilo de que Eli le cubría la metaforica espalda.Cada vez que tenía la oportunidad, le disparó en los ojos con el mismo resultado, hasta que la barra enemiga estaba casi por vaciarse y del estomago del monstruo mayor, con grotesco detalle, una gema roja gigante salía de su estomago cual Alien.Los ataques entonces fueron MUCHO mas rápidos y feroces, defendiendo a muerte su punto debil final...Finnegan no podia evitar moverse mientras disparaba, emocionado como si estuviera peleando contra un enemigo de verdad...Casi como si no se diera cuenta que se trataba de una simulación.En un momento de casi milisegundos entre los enjambres de moscas y el aliento igneo de la monstruosidad, un solo golpe en el centro logró hacer estallar en varios pedazos de carne al jefe del primer nivel, junto con los demas Fallen Angels que restaban.Unas letras aparecieron y titilaron diciendo "NIVEL 1: BEELZEBUB - COMPLETADO!!".La pantalla se volvió negra y la escena antes del nivel 2 estaba reproduciendose ahora...El pelinaranja aprovechó la oportunidad para girarse a la Cruiser compañera y con una sonrisa emocionada decirle, casi con éxtasis infantil:

VISTE ESO!? ESTUVO GENIAL!! Realmente me salvaste el trasero encargandote de los súbditos contra el jefe, muchas gracias...Por eso, el próximo es todo tuyo!! Sonriendola ahora calidamente, extendió su puño en el aire para que esta lo chocara con el suyo.Realmente tenía que agradecerle el que le este proporcionando tanta diversión como la de ahora...Una vez que terminó la escena, Finnegan se alistó de nuevo, sacudiendo levemente su cuerpo y apuntando...Al parecer este nivel se llevaría a cabo en una base submarina a 5000 mts bajo el nivel del mar...Los Fallen Angels no tardaron en aparecer, esta vez con una nueva variedad que portaba mayor tamaño y unos escudos de acero que cubrían su cuerpo entero de los disparos hasta que estaban por atacar...Que bien que mezclen así la estrategia en un juego de disparos, por eso y más le encantaba esta saga de juegos.Abriendose paso por los pasillos, con ambos disparando contra las desagradables mutaciones sirvientes del mismisimo Lucifer...Se preguntaba si ya que el juego seguía una tematica de los 7 demonios de los pecados en esta entrega, según leyó, el jefe del nivel acúatico seria el Leviathan.Bueno, solo quedaba llegar a el ahora mismo.

La mirada de Elizabeth se mantenía fijada sobre los enemigos frente a ella, los llamados Fallen Angels según su compañero Cruiser, hasta que la voz del mismo había interrumpido su concentración, observándolo atenta- Vale pero mas te vale apresurarte ¡O seremos alimento de estos seres! –Hablo rápidamente, cambiando su foco de atención, mirando con gran curiosidad lo que le mostraba Finn, abriendo mas de la cuenta sus ojos al notar como sorprendentemente para ella, la anterior arma, el rifle de asalto, pasaba a ser dos Uzi. Pensó por un momento el cambiar ella también de arma pero al ver la oleada de enemigos a punto de empezar a atacarlos cambio de idea, manteniéndose con la principal mientras disparaba hacia las deformes criaturas, volviendo a disfrutar de aquellos gráficos realistas, pero guardando en esta ocasión su risa, únicamente sonriendo hasta que se borro de su rostro gracias al ataque del jefe, no divisaba para nada bien a los enemigos terminando disparando a todas partes sin objetivo fijo, por lo que había recibido bastante daño por parte de los enemigos que no podía ver acercarse. Frunció el ceño sin querer revisar la barra de vida por miedo a ver que estuviese a punto de morir, o equivocarse y confiarse por tener aun bastante terminando muerta y en ridículo frente a él. Cosa que no le importaría tanto si no se tratase de un compañero de trabajo al cual vería todos los días probablemente. Arqueo una ceja mientras recordaba las Uzi, separando la arma rápidamente como hace unos momentos lo había hecho Darem, empezando a disparar en cuanto las moscas habían desaparecido a la gran masa de enemigos que se había acumulado, disparando esta vez múltiples veces a los enemigos rebajando lentamente, pero con resultado efectivo el número de ellos Nadie me lastima dio una gran sonrisa saliendo aquella vena sádica que escondía a menudo la mujer, pero que el juego apoyaba en dejar salir. Sujeto con mas firmeza las armas mientras su mirada saltaba de un enemigo a otro, volviendo a aparecer el enjambre de moscas y aquel elemento odiado por ella pero amado por muchos otros, el fuego que salía de aquella extraña boca/succionador que tenía lo que suponía era un demonio Ahora que lo pienso, ¿Ese no esta basado el demonio de la gula? giro su cabeza levemente a un lado pensativa mientras asesinaba con disparos precisos a las criaturas, observando el cristal rojo que salía de la bestia de reojo y como una ráfaga de disparos era dirigida hacia la misma. Volvió a observar a los Fallen Angel de los que se estaba encargando y decidió empezar a disparar hacia el mismo que tenían ellos, notando la ahora muchísima mas facilidad con la que morían- Seré estúpida, disparándoles todo el tiempo a un lugar erróneo… -Susurro molesta pero noto como empezaban a explotar en miles de pedazos y sangre las criaturas, notando la ausencia del gran jefe sonriendo feliz de haber pasado el juego. Hasta que se dio cuenta que continuaba, pestañeando varias veces curiosas mientras sentía sus manos levemente sudadas por la fuerza aplicada sobre las armas.

Observo el cortometraje pero fue interrumpida de nuevo girándose a observarlo, notando aquella sonrisa y la euforia con la que hablaba, contagiándose ella misma de esta con facilidad, siendo una de sus características lo alegre que era- ¡Por supuesto que estuvo genial! Estuviste increíble –Sonrió con una risa pequeña escapándosele víctima de la alegría- ¿El próximo yo? ¡Vale, lo reventare a disparos! –Levanto su mentón confiada en ella y su habilidad, aunque debía de admitir que Darem la rebasaba en talento. Choco el puño con el suyo dedicándole una sonrisa a la vez que volvía a prestar atención a la pantalla, perdiéndose un poco del principio. Había sido picada por la curiosidad, definitivamente investigaría sobre este videojuego y si lo podía conseguir para ella misma de alguna forma. Ahora la escena era bajo el mar, observándose por los cristales en la base criaturas marinas desconocidas para la sirena, de aspecto horrífico y aterrorizante. Un escalofrió la recorrió al notar a un ser parecido a un tiburón desprender completamente su boca engullendo un pez marrón y resplandeciente en sus fauces. Su corazón empezó a latir con fuerza por lo que decidió volver a poner atención sobre los enemigos, notando la modificación hecha en ellos, escudos de un material que aun no identificaba bien cubriendo sus cuerpos. Sujeto de nuevo las armas con fuerza, temblando un poco aun por haber observado tan terrorífica escena, pensando en su propia boca desprendiéndose de esa forma, agarrándole un tic nervioso mientras sus dedos luchaban por aferrarse al gatillo, soltando un suspiro tratando de aliviar el estrés de haber visto aquello- B-bien… a darle –Su voz tembló un poco pero trato de concentrarse en las oleadas de enemigos que empezaron a atacarlos a ambos, disparando en sus nervios hacia al escudo, volviendo a suspirar esta vez molesta, pues no veía ningún lugar descubierto donde atacarlos, hasta que noto un destello del cristal rojo cuando estaban a punto, reventándolo con un disparo- Oh –Volvió a sonreír filosamente olvidando aquella terrorífica escena volviendo a impactar con las balas animadas hacia estos cada que se acercaban. Continuo con la misma acción sin notar los minutos que habían pasado, y las personas curiosas observándolos de lejos, tal vez algo asustados por la mirada demente de Elizabeth, pero apreciando el nivel de habilidad de ambos. Estaba a punto de asesinar a otro Angel cuando la imagen en la escena tembló, fracturándose las ventanas entrando agua dentro de la base.

La cámara se enfocó en la cola de una gran figura grisácea y azul, que se deslizaba por el exterior de la base, rápidamente atravesando el gran ventanal en el centro una enorme figura de lo que Elizabeth calculaba unos dieciocho metros o inclusive mas. Trago saliva mientras su mirada se fijaba sobre la criatura, que observaba fijamente a ambos con aquellos ojos rojos, estaba llena de escamas y tenía dos enormes alas o aletas, no estaba segura de que era ello, y noto curiosa que a pesar de tener la apariencia de algún tipo de serpiente gigante tenia espinas sobre su cuerpo de un pez. Cerro un poco sus ojos al escuchar un poderoso gruñido por reflejo pensando que serían devorados, pero en lugar de eso siendo rodeados por el enorme cuerpo de la misma, notando que pretendía exprimirlos, por lo que empezó a disparar hacia la cola del mismo en un pensamiento rápido, siendo efectivo logrando que se alejara con un chillido agudo de dolor pero no sin antes lanzarles su cola, recibiendo el impacto de la misma, y un bufido de enojo de parte de la joven. Si ese Leviathan estuviese físicamente frente a ellos ella le estaría desgarrando trozos de su cuerpo con sus fauces. Pero lastimosamente, esto era solo un juego. Para su suerte de todas formas, recordó el enorme cristal rojo que había aparecido del jefe anterior, Beelzebub. Así que empezó a disparar primero hacia los ojos, notando que esto no era efectivo y lo que se había ganado, era que este diera otro rugido haciendo que los Fallen Angel a su alrededor empezaran a dirigirse hacia ellos con mayor rapidez, y que la serpiente de la envidia empezase a lanzar una poderosa corriente de agua hacia ellos, girándose la pantalla en 180° mientras eran puestos de cabeza ahora, los pies tocando el techo. Confiaba en que Finn pudiera aun a pesar del cambio brusco asesinar con facilidad gracias a su talento a los enemigos débiles pero molestos e fuertes en conjunto. Fue allí, cuando al fin había logrado observar que detrás de la espalda de la criatura, un destello rojo aparecía casualmente entre las escamas. Disparo, y sonrió filosamente al notar que la enorme barra de vida bajaba consideradamente y la criatura se revolvía adolorida. Era hora de explotar aquel punto repetidamente, estallando luego de diez disparos la carne y revelando una gema en rojo vivo, volviendo a ser lanzados por la zona. La escena cambio, los personajes habían sido lanzados fuera de la escena, y ahora se hallaban en pleno mar, donde gracias a la presión por la altura, la barra de vida empezaba a descender lentamente. Se sintió nerviosa al recordar de nuevo a aquella aterrorizante criatura pero fijo su atención sobre Leviathan de nuevo, esperando a que lanzara su cola girando su cuerpo para empezar a dispararle lo más rápido que podía, lastimando un poco sus dedos por la fuerza con la que sostenía las armas de plástico que tenían un borde un poco filoso, pero que no notaba gracias a la diversión proporcionada por el videojuego. Finalmente la bestia falleció, volviendo a morir como el anterior jefe, pero desapareciendo este en un destello azul. Levanto sus manos victoriosa riendo alegre- ¡Toma esto! ¡Nadie me lástima! –Y en un ataque de inmadurez, sacándole la lengua a la criatura inexistente en realidad, las personas que los observaban mirando con desaprobación la actitud de Elizabeth, aunque no era como si a ella le fuese a importar la opinión de gente desconocida.

Ese nivel lo había puesto nervioso de más, con la grima que le tenía a las bestias marítimas y como estas abundaban en su forma de Fallen Angel, ya que este nivel se basaba en un laboratorio subacuático...Tragaba algo de saliva cada tanto, más aún al ver al gigantesco jefe que ocupaba la pantalla.Una enorme serpiente marina grisácea que se llamaba, según las palabras que aparecieron en su estruendosa introducción "Leviathan".No era ese el demonio de la Envidia? Que va, parece que los jefes de este juego también tienen una temática con respecto a los demonios y ángeles como en los demás juegos, una clara muestra de que saben lo que los fans de la saga quieren...Varias pruebas diferentes fueron puestas para ambos Cruisers en esta pelea de jefe, como un sistema invertido de disparo como la gigantesca presión de que su barra de vida constantemente esté bajando por la profundidad a la que se encontraban al ser lanzados a pleno mar a destruir al jefe de nivel...La pelea tenía una genial ambientación, y el constante miedo de estar indefenso bajo el agua para destruir a una serpiente marina gigante le hacía pensar si en algún momento se encontraría en esa situación.Pensarlo le dió algo de escalofríos, ya que debía ser una tremendo testimonio de agallas para un humano común y corriente sobrevivir a eso.Volvió a concentrarse en el juego, sin cambiar del rifle de asalto con el que empezó.El fuego esparcido no le servía para un jefe tan preciso en sus ataques y uno tan rapido.Debía de disparar en una manera más concentrada para así lograr revelar el rubí incrustado en Leviathan.Este mismo se mostró en el abdomen de la bestia de forma sorprendemente rápida.Elizabeth parecía tener unos muy buenos reflejos con un arma también, no por nada era una Cruiser elegida en misiones que normalmente se le encargaría a un Teniente...Rápidamente, la serpiente explotó en mil pedazos, tiñendo el agua de carmesí y pasando así al siguiente nivel.La infantil reacción de su compañera le hizo reír por lo bajo mientras bajó su arma.Le parecía una actitud bastante tierna a tomar considerando que era solo un juego dentro de un sistema operativo bastante grande, nada iba a lastimarla físicamente.Mientras el cortometraje que detallaba que sucedería después en la trama antes del próximo nivel, este giró a su costado sonriendole de nuevo y extendiendo un pulgar hacia arriba en señal de aprobación, mientras que le decía:

Wow, si que te luciste en ese nivel, tendrá algo que ver con que seas una sirena? Dijo a modo de chiste, para luego continuar, pensando en un buen juego de palabras que esperaba que ella pudiera comprender sin que el tuviera que explicarlo...Odiaba cuando un chiste le salía mal. En FINN, buen trabajo, Eli! Esta vez me toca a mí encargarme del jefe de nuevo, veamos que viene hacia este tuerto esta vez.

Se puso el rifle sobre el hombro mientras giró a la pantalla otra vez.Se llevó por reflejo la mano al bolsillo donde guardaba los cigarrillos pero se contuvo.Uno, era un lugar donde estaba prohibido fumar, y aparte no sabía si a su colega le molestaría eso, en especial a tan poca distancia uno del otro...Sacó su mano de ahí y miró como en la pantalla se estaban acercando a lo que tenia pinta de ser una imponente mansión en el bosque, una dorada y con un jardín que en su tiempo fue espectacular seguramente, pero ahora estaban llenos de naturaleza muerta y desolada.Las puertas de caoba marrones claras se abrieron a la vez que la pantalla avanzaba, dando a entender que ya ambos se encontraban adentro.Sin poder llegar a admirar las decoraciones del interior, fueron recibidos por dos inhumanamente altos y delgados Fallen Angels con trajes de mayordomo, que dieron una reverencia cordial antes de empezar a saltar por todo el cuarto.Esto tomó de sorpresa a Finn, quien con el rifle de asalto se encargó de el de su lado.El enemigo ya estaba en frente suyo en un instante, a punto de lanzar una ágil patada hacia la cara del personaje de Finnegan, pero logró darle en el cristal de su pecho apenas a milisegundos de que esta hiciera contacto con el.Cuando estos dos sirvientes murieron haciéndose fango en el suelo como todos los demás, los personajes avanzaron para que empiece el verdadero comienzo del nivel.La mansión, por mas bella que pudiera parecer por fuera, por dentro estaba completamente abandonada, hecha vestigios de lo que alguna vez fue algo hermoso, detalles áureos y de gran elegancia.Las oleadas de Fallen Angels en trajes de mucama y de mayordomo invadían la pantalla, al parecer atacando a gran velocidad y en números grandes para desorientar a ambos cruisers.Los pasillos eran estrechos, por lo que más de una vez los enemigos estaban en la cara de ambos y tenían que disparar rápidamente para que estos no se acercaran todavía más, menos aún cuando algunos de ellos con traje de mucama crecían alas y caían en picada hacia la pantalla como kamikazes, gritando desgarradoramente.En un momento ya casi al final del nivel, otra puerta gigantesca de madera, esta más destruida que la anterior en la entrada del mismo, se abrió sola y no se vio más que una espaciosa habitación de considerable esplendor.Parecía de ser un despacho de trabajo, repleto de papeles por todas partes...Inconmesurables tesoros adornaban las paredes de ese cuarto, desde monedas de oro hasta cofres, collares, coronas, lo tipico.Todo encerrado en esa misma habitación.Detras del escritorio, se alzó una figura de aproximadamente 3 metros, vestida de un saco beige y pantalones de negocio, una cara ennegrecida tapada por las sombras producidas por el fedora del mismo color.Se levantó furiosamente, sorprendido por la entrada de ambos, y lanzó con fiereza el escritorio.Este tomó tiempo de destruir, casi lastimándolos, pero se partió milisegundos antes de llegar.Sin dudarlo, Finnegan se tronó el cuello y dijo:

Este debe de ser el jefe...Bueno, me parece que con este irá bien esto. Acto seguido, apretó el botón de separación que usó la otra vez para convertir el rifle de asalto en Uzi, pero en vez de mantenerlas separadas, hizo que las puntas hicieran contacto entre ellas, dejando una de las bocas abiertas de esa arma apuntando a la pantalla.Tenía una forma similar a una Bazooka el conjunto.Sonriendo filosamente como siempre, Finnegan exclamó: Es hora de hacer esto un poco más explosivo!

Apuntando a la pantalla, aprovechó como el jefe bajaba la guardia para entonces dispararle.Un cohete apareció en esta, impactando directo contra el demonio que el solo podía suponer que era el de la Codicia, Mamón...Ja! Que nombre más ridículo.El golpe hizo que la bestia se hiciera para atrás y señalara para atrás de ellos.Una oleada de Fallen Angels de todos los tipos que se vió hasta recien aparecieron por el pasillo.La recarga de la Bazooka era bastante larga, por ende había que saber manejar los tiempos de disparo a la perfección.El llegó a gritar: Cubreme! Mientras volvía a disparar a los tesoros que arrojaba Mamón con los tentáculos negros que salían de ese enorme saco.Estos eran abundantes, pero la explosión los dañaba lo suficiente como para que no llegaran a el.Elizabeth podría manejar a los demás demonios tranquilamente, eso lo dejaba tranquilo.Luego de que la figura se tragara los suficientes cohetes, esta se quitó su saco.Revelando así una entidad de vapor negro, con 10 tentaculos, 5 de cada lado.En el medio de este había el mismo Rubí que todos los Fallen Angels, obviamente, su punto débil.Hacía un buen trabajo ocultándolo mientras lanzaba lo que había en la habitación.En un momento, Finnegan tuvo que volver a la Uzi para dispersar sus disparos a los tentaculos.Uno por uno se fueron retractando, dejando expuesto al Rubí.Volviendo a la Bazooka, el Cruiser disparó nuevamente a este, dando justo en el centro.La criatura se retorció y de el centro salieron otras 10 protuberancias, esta vez más grandes y amenazadoras.Pero no fueron ningún desafío mayor.Logró nuevamente hacer que todos se retractaran y el Rubí agrietado se expuso en todo su esplendor.Riendose, Finn disparó con la Bazooka terminandolo de estallar en mil pedazos.Fugazmente, el vapor negro se desvaneció volviéndose un fango negro viscoso y el cuarto quedó vacío...Todos los restantes Fallen Angels sufrieron lo mismo, y Finn saltó en el aire con el puño extendido mientras gritó alegremente, girandose a Elizabeth:

WOOHOO! Nivel 3 Completado! Y solo gastamos dos monedas...A este paso nos terminaremos el juego en un santiamén, esto es apenas un desafió! Muy buen trabajo cubriéndome, soldado Dijo en chiste, sonriéndole con una mano en su propia cintura y el arma en forma de Bazooka descansando en el hombro.Estaba disfrutando mucho esta noche, su saga de juegos favoritas y una nueva amiga que disfrutaba de esto tanto como el.Que raro encontrar alguna chica así, todas las que conoció no eran para nada rudas...Excepto esa Femme Fatale en la mafia Qwaser, esa chica era la mezcla perfecta entre peligro y belleza...Pero dejó de comparar a Elizabeth con esa mujer, negando un poco con la cabeza, como para que la otra no se percatara que andaba pensando en ese tipo de cosas.Lo que menos quería ahora era desagradarle a su nueva colega, no?

Elizabeth luego de haberse expresado de aquella forma infantil, escucho algunos murmullos entre las personas, provocando que mirara sobre su hombro, dedicándoles una mirada completamente carente de emoción alguna, que no fuese molestia leve. Tuvo ganas de decirles si tenían algún problema, para dejarlos callado de la forma inteligente usando las palabras… o simplemente un puñetazo al primero que abriese su boca para asustar al resto, mas estos deseos fueron reprimidos por la compañía del Cruiser al lado suyo, volviendo a voltearse mientras ajustaba las armas hechas de plástico entre sus manos, mientras murmuraba lo mas bajo posible pequeños insultos dirigidas hacia aquellas personas. No le importaba, pero no le gustaba que hablasen tampoco de ella a sus espaldas… literalmente en aquel momento. Callo las pequeñas palabras volviendo su expresión normal, observando a los ojos a Darem por respeto, para después reír suavemente a la vez que bajaba su mirada hacia el suelo- ¿Tal vez? Aunque estoy segura que ni yo aguantaría tanta presión… probablemente mis órganos explotarían como si de una bomba de agua se tratase –Lo dijo con calma, pero con un tono feliz mientras volvía a ver hacia sus ojos arqueando una ceja- ¡O tal vez mato la presión si puedo! –Alzo la pistola en su mano derecha que descansaba en un costado de su pierna, a la vez que se volteaba completamente hacia adelante apuntando adelante en un objetivo imaginario- Un disparo directo a la frente, si tiene cerebro, y adiós –Sonrió mientras apretaba el gatillo, volviendo a bajar la arma, una sonrisa y otra risa pequeña escapándosele gracias al juego de palabras usado con su propio nombre, optando por no hablar mas y terminarlo aburriendo, después de todo, ya estaba por comenzar. Aunque le había susurrado un Gracias rápidamente de todas formas.

Observo con atención la escena reproducida en la maquina, mientras recordaba aquellos juegos que eran muchísimo mas avanzados ubicados en las ciudades mas importantes de Tempus y avanzadas. Eran según muchos de esa comunidad geniales, pues eras colocados en cuartos de simulación, todo se sentía completamente real mientras los efectos eran invadidos con apariencias falsas de un lugar programado. Se volteo a ver a Finnegan intrigada, después de todo ya empezaba a aburrirse un poco de estas escenas, le interesaba mas saltar a la acción, observando mas que nada su rostro, sintiéndose algo atraída… ladeo su cabeza un poco hacia la derecha sonriendo un poco, volteándose mientras volvía a prestar atención al juego, justo a tiempo para notar a una de aquellas criaturas lanzándose hacia ellos, abriendo sus ojos y alzando rápidamente la arma hacia el que tenia frente suyo, errando el disparo mientras recibía el golpe, gruñendo molesta y apuntando correctamente en la segunda oportunidad- Todo por distraerme… -Murmuro frunciendo su ceño alzando también su brazo izquierdo, ambas Uzi apuntadas hacia la pantalla, y gracias a sus reflejos apuntando a tiempo en los cristales de aquellas criaturas disfrazadas de mucamas y mayordomos. Trato de empezar a disparar lo mas rápido posible, lastimando sin darse cuenta en aquel momento uno de sus dedos, con el filo del plástico mal colocado dentro del espacio que contenía el gatillo, hasta aquel momento mas que nada por haberlo sujetado justo encima del mismo y disparar rápidamente hacia los enemigos. La expresión en su rostro había vuelto a la normalidad, mas se mostraba ahora concentrada en aniquilarlos, en lugar de como antes, disfrutar de aquellos hermosos gráficos realistas. Una ultima bala hacia aquellos sirvientes fue disparada por ella hacia el cristal, antes de que fueran guiados los personajes hacia la puerta de madera, acabando la diversión y a la vez, algo de estrés de Elizabeth momentáneamente.

Sus ojos se iluminaron observando los tesoros, curiosa por tanto oro únicamente en aquella habitación… exceptuando el exterior de lo que creía haber visto era la mansión. También, se asusto un poco por la repentina acción del hombre en medio de aquel lugar, retrocediendo al notar el escritorio ser lanzado por reflejo, riendo un poco por lo bajo por aquella acción inconsciente que había hecho, y esperando que como antes mientras revisaba la inexistente munición, no hubiese notado aquello… prefirió volver a prestar atención. Miro de reojo a Darem, pues había sido distraída antes por estar observándolo, y no pensaba volverlo a hacer. Noto que hacia algo con sus manos pero no estaba muy segura del que- ¿Qué cosa Finn? –Se le escapo aquel diminutivo que había usado, pero ni cuenta se había dado de esto, notando un disparo ser dirigido hacia el jefe, haciendo temblar la pantalla por el impacto- ¿Qué fue eso? –Quería voltearse ahora a observar que arma tenia si lo que suponía era verdad, cuando fue negada de esto gracias al sonido de múltiples pies corriendo por un pasillo, prestando su atención hasta que entraron a aquella habitación, empezando a disparar sin previo aviso hacia estos lo mas rápido que podía con la actual arma que tenia, no teniendo tiempo a cambiarla concentrándose en acertar a los cristales, un pequeño rastro de sangre escapándose del corte, esta vez si notándolo mientras bajaba la vista por un momento bufando molesta por aquello- ¿Es en serio? –Tenia ganas de agarrar la arma de la nada por un momento, y de lanzársela al dueño de aquel establecimiento. Pero debía controlarse en público. Se concentro de nuevo en los enemigos, concentrándose mas que nada en los que se dirigían hacia el luego de que gritara que lo cubriese, llevándose en algunos descuidos algunos golpes, hasta que su vida bajo al 93%. Se enojo de nuevo… pero no dijo nada, únicamente mordiendo fuertemente su labio.

Cuando menos se había dado cuenta la joven mujer los objetivos frente a ella habían desaparecido, alzando la mirada curiosa y dudosa de si ya había acabado aquel escenario, hasta que escucho sus dudas resueltas en un simple grito eufórico, volteándose a ver algo asustada a Darem, mientras soltaba aquella arma desquiciada que había dañado su dedo, colocándola en donde estaba en un principio- Si, aunque es algo incómodo cuando esto te daña constantemente–Susurro aun algo molesta, observando los alrededores, algunas personas ya se empezaban a ir curiosamente de aquel lugar- Aunque no me molesta –Mintió, en realidad le molestaba bastante el que no les hubiesen avisado de aquello, y tenía ganas de lanzarle la arma con todo y maquina al dueño. Fijo su mirada en la pequeña gota de sangre que empezaba a rodar, por el delgado dedo, sintiendo un impulso extraño, deseando ver mas de aquel hermoso color. Bajo la mano y busco su abandonado bolso saco un pequeño trapo blanco, partiéndolo en una tira delgada y fina, rodeando el corte con esta ajustándolo- Con esto se arregla o eso espero –Sonrió mientras volvía a tomar el arma comprobando que había ocasionado aquello, notando un pequeño pico filoso en esta. Trato de quitarlo sujetándolo con fuerza, pero siéndole imposible debido a su tamaño, maldiciendo en su mente pero manteniéndose callada, mientras el siguiente escenario empezaba a rodar- Darem ¿Puedo pedirte un favor? –Alzo la mirada mientras sonreía observándolo- ¿Puedes encargarte de los siguientes jefes? Es mas divertido enfrentarme a una gran cantidad de los… Fallen Angel –Esperaba no haber dicho aquello mal- que curiosamente los siguientes pecados. Claro, si no quieres no. Solo es algo pequeño –Alzo sus hombros sonriendo mientras esperaba a por su respuesta, a la vez que notaba un escenario peculiar… había arboles que parecían fabricados de cartón, coloreados con algún tipo de crayón, un sol y unas nubes colgando, y en el centro un enorme edificio- Uhm… ¿Pereza? –Le comento su teoría de este nivel, la curiosidad ahora picándola para averiguar si esa hipótesis era cierta.