Infiltrados [Mision de captura Especial Rango 4] Ft. Velzat & Fingon

Últimamente y aunque pareciese asombroso, todo estaba bastante calmado. Tampoco podía alejarse de Chaos ya que tenía unos asuntos pendientes por resolver, lo que reducía aún más las posibilidades de algo realmente interesante que hacer. Cuando ya había tomado la decisión de ir a buscar por su cuenta algo de acción, le llegó una petición del Primer Ministro.
Por cosas como esta adoraba su trabajo, cualquier actividad implicaba terminar en un baño de sangre. Debía acudir a la ciudad de Rihm ya que habían detectado la presencia de un criminal del Rango A.
Sabía que su equipo estaba formado por un miembro del Custo Dei y un Bellator Dei, no alcanzaba a recordar sus nombres, pues en cuanto recogió la orden, se puso en marcha olvidando la hoja que contenía los detalles de la misión en el castillo.
Una vez en Rihm, puesto que fue la primera en llegar, decidió dar una vuelta de reconocimiento. Tenía tiempo de sobra de entrar, recorrer unas cuantas estancias y regresar al punto indicado. Si le daba caza ella sola, no tendría que esperar a que llegase nadie, además, reclamaría la recompensa completa.
El otro día descubrió un artesano zapatero que hacía trabajos por encargo. Las muestras que exibía en el escaparate eran completamente de su estilo, pero un trabajo tan delicado como el que ella diseñaba mentalmente, seguramente tendría un elevado coste.

¿Qué mejor sitio para empezar a buscar que por los lugares más ilícitos de la ciudad? De todos los sitios posibles, había uno que destacaba, ya no por su fama, sino por la cantidad de gente que podía juntarse en ese gigantesco local.
Aprovechando su ventaja de adoptar forma humana, se infiltró en un casino de la ciudad, el más grande, que incluía un club de alterne dentro. Con la cantidad de empleados que contaba aquel negocio, era imposible que percibieran su presencia.
Semidesnuda, cubierta con un minúsculo delantal que tapaba casi milagrosamente la mitad de su busto y un poco de sus muslos, se paseaba contoneándose entre la gente, portando una bandeja redonda llena de copas para dar una vuelta de reconocimiento.

Un hombre alto, fuerte y sagaz puede llegar a donde sus sueños le guíen, donde su poder y su fuerza de voluntad le permita, Fingon solo había logrado llegar hasta un escritorio con una pila de papeles, si bien era un guardia real de su ilustrísima, el Lord, también solía hacer tareas simples como rondas de guardia, se apostaba horas y horas pensando en el curso que había tomado su vida y si bien cada trabajo es importante en la gracia del Lord, solo detestaba que hubiera tanto papeleo que hacer, a él le gustaba ir libre y recordaba los días en que era un aventurero en su navío el Bahamuth Imperial, de la flota de Tempus. No se arrepentía en absoluto del curso que había tomado su vida, pero si a veces se preguntaba por qué el gobierno llegaba a ser tan engorroso.

-Aquí están los papeles restantes y son los últimos- Dijo una hermosa elfa pelirroja que traía cuatro carpetas exactamente iguales y los ponía en el gran escritorio de madera barnizado -Pero sinceramente es demasiado primo, dudo que termines esta semana con los papeleos del pago de los caza recompensas, los turnos rotativos de los guardias de palacio y encima con tu propia vida personal. Sabes que mi deber es encargarme de esas trivialidades… y lo que me encargaste, no está dando verdaderos frutos. Rastrar criminales de alto rango es difícil, suelen esconderse en burdeles y lugares con poca luz y moho, casi no hay nobles criminales con paraderos conocidos de corbata pantalón blanco. Esos… esos son los que me deleito de hacer caer- Dijo mientras se pasaba la mano por la espalda baja, quizás por algún lumbago por trabajar siempre como secretaria en lugar de como guerrera.

Nerdanel:

-Sabes que cada criminal que está libre es un peligro para toda la población Nerdanel Sindar, y cada ciudadano inconforme, asustado e insatisfecho. Es un peligro mayor.- Respondió el elfo moviendo la cabeza de un lado a otro tratando de imitar la voz de su señor abuelo Finwë, esto hizo escapar una sonrisa de los sensuales labios de Nerdanel, su prima que fue puesto bajo su mando por la casa Sindar.

Él ojeaba los documentos y nada importante parecía su especial interés, en realidad una vida aburrida para un elfo aburrido. Afortunadamente los números y la lectura se le daban bien, incluso mejor que la espada y la lanza, si le hubieran preguntado a cualquier otro oficial hubiera respondido que era bueno en absolutamente todo, un soldado perfecto, pero él no, él siempre llevaba la verdad por delante como una armadura, y cuanto aborrecía la mentira era solo comparable con su devoción por la estructura del gobierno.

De pronto Nerdanel, se llevó una paleta a la boca y comenzó a husmear algo en su teléfono celular. Al parecer algo le había llegado, un correo electrónico. Sus ojos se iluminaron y mirando con ojos picaros a su señor Fingon. Esbozo una sonrisa.

-No me vas a creer que noticia acabo de recibir… me han soplado el lugar donde se esconde un criminal buscado por el gobierno… uno de esos de rango A, creo- Dijo mientras se disponía a darle los datos.

Fingon a veces era incrédulo, no se tragaba eso de que su prima recién hace unos meses trabajara con él, su anterior ayudante, Alcarin Amras, que había sido asesinado durante un caso, no era tan eficiente, era un viejo con mañas, contactos y con una astucia… diferente, una especie de olfato criminal,  quizás por eso lo habían asesinado. La verdad nunca lo supo, incluso después de meter a su asesino a la prisión más resguardada de Tempus. Arcadia.

-Bien, entonces alista a Hellfrost y Rochallor, la justicia no puede esperar a nadie. Avisa de mi partida, encarga al capitán Gustav que termine las rotaciones de los guardias. Iré a buscar al teniente a cargo de los caza recompensas y le indicare que page todas las recompensas obtenidas hasta la semana pasada, eso calmara un poco los ánimos de ese grupo de revoltosos.- Dijo mientras ordenaba los papeles prolijamente y con gran premura salía del despacho, el pasillo estaba en penumbras pero sus pasivos ojos relampagueantes como ascuas iluminaban su paso por la oscuridad, como un campeón de la luz.

Una hora más tarde, Fingon hablaba con Helder, el teniente bajo su mando encargado de coordinar las recompensas que se entregaban y a lo lejos apareció una gran mancha negra que era visible desde cualquier punto del patio de entrenamiento de los reclutas del Dei Squad.

El gigantesco Fenrir caminaba con paso seguro y envestido con una correa con símbolos del gobierno tenía una idea aproximada de que tenía cierta jerarquía en el lugar, aunque no entendía bien que significaba eso, sabía que le respetaban, vio a “Orejas” y a “Limón”, ósea Fingon y Helder conversando en el patio y de pronto olio a “Tierna”, la prima de Fingon, y como un cachorro juguetón la busco para echarse sobre ella. Venia junto con Rochallor, el Chocobo que Fingon montaba para recorrer grandes distancias.

Hellfrost:

-Donde está el peludo más peludo del castillo?- Le dijo “tierna” al Fenrir como si le hablara a un bebe y amarrando al ave a un poste se lanzó sobre el lobo para acariciarle el cuello y la cabeza con gran energía. El Lobo a veces podía ser brusco y aunque los elfos son buenos con los animales un par de veces ella había resultado con rasguños o había terminado en el suelo producto de la brusquedad del animal.

-Basta!... aquí!- Grito Fingon

Para el lobo fue como si le golpearan con una corriente eléctrica, levanto sus orejas y corrió como un dardo hacia “Orejas”, su señor, su alpha.

Fingon había llegado a un lugar obvio para un criminal, un casino. Estaba claro que había órdenes de captura de criminales, sobretodo de los Rango A, los detalles decían a veces paradero desconocido. Pero cuando este se descubrió, corrió el rumor a través de una red secreta del gobierno y seguramente más gente iría tras de él. Nerdanel le dio detalles de dos respuestas más, un soldado de Chaos y otro de su propia guarnición. Un Dei.

Vestía de traje negro y un pantalón de tela con zapatos oscuros, parecía un hombre de negocios, el chocobo le espero afuera y Hellfrost… bueno era Hellfrost, así que lo más probable era que estuviera buscando en los alrededores algo en que ayudar a su señor. Quien sabe, solo quizás buscaba algún pedazo de jamón tirado por algún niño descuidado. Se tocó el pecho y quiso con todas sus fuerzas tener en su posesión su armadura, pero no podía dejar que el criminal escapase antes de que le viese. Llevaba un estuche de una guitarra por lo cual podría pasar también por un artista.

Rochallor:

Cuando entro en el casino vio todo, bueno en aparente normalidad salvo que había muchísima gente. Se puso las gafas oscuras para ocultar sus refulgentes ojos esmeralda que parecían en llamas verdes. Camino por el lugar y pudo apreciar que habían muchas chicas ligeras de ropa. Inspecciono cada lugar con la vista y se sentó en una mesa esperando servicio. Quizás los otros dos ya habían llegado pero ni idea si le contactarían, lo que si estaba claro era que si quería hacerse notar solo podía hacer algo… se quitó las gafas y dejo el estuche sobre la mesa. Esperando.

Los espectáculos en la ciudad de Rihm suelen ser de mucha categoría, pero aún más cuando estos se propician en los casinos, el gentío que atrae es de lo más variopinto, nobles y pordioseros comparten mesas con los más grandes jugadores del mundo, sin embargo lo que también atrae en gran cantidad son delincuentes, estafadores y lunáticos. Por ello la seguridad es férrea y pocos son los que se atreven a cometer ilícitos a la luz del día. O la anoche o como sea, de todas formas en un casino no sabes si es día o noche cuando te empiezas a enviciar, a él le tenía sin cuidado este tipo de delincuentes, los arrestos improvisados o sin ordenes de captura suelen salir mal y por meros tecnicismos estos suelen salir libres y muchos de sus compañeros a veces les salía el tiro por la culata. Ahí caía el criminal que buscaban, un justiciero al margen de la ley que ni siquiera se regía por el código de los caza recompensas.

El teléfono de Fingon vibro e inmediatamente respondió la llamada, era su prima y ayudante Nerdanel, quizás con nuevas noticias del caso o algo de suma importancia, no solían usar comunicaciones cuando estaba fuera y menos aún en Spatium donde las líneas de energía de la tierra creaban fuertes interferencias que bloqueaban el uso de tecnología avanzada… peor aún era en Chaos donde ni siquiera un tostador eléctrico funcionaba correctamente.

-Fi..on, el obje..vo tiene por no…re Vossler, era un a… guo Gladius, un vamp… de ca..llo bl… co y ojos do… dos, es alt… ente pel… roso en… fre... rle, ve … cui... do.- se escuchó la voz entrecortada… la transmisión era terrible fuera de Tempus aunque hubiera conexión satelital, quizás en el exterior sería mejor, pero ya se imaginaba aproximadamente las pintas del objetivo.

Los ojos relampagueantes siguieron al frente buscando cualquier indicio del criminal buscado, a fin de cuentas sus potentes ojos eran su mejor arma y aunque le reconocieran lo que ganaba era más de lo que perdía. Fue entonces que ella llego, se sentó en el regazo de Fingon y su mente se distrajo. Qué ocurría, le había pillado desprevenido, era una mesera? qué diablos?. Refrenó su instinto defensivo por completo

Al final era uno de los miembros que se suponía había respondido a la alerta del criminal rango A, Fingon la analizo, tenía unas pintas de ser un vampiro o demonio, siempre le gustaba a esa raza el hacerse ver sensuales y extremadamente eróticos, con sus exuberantes pechos casi al aire eran pocos los que se resistían a sus encantos, sus piernas tonificadas le daban al elfo una pista de que probablemente combatía poderosamente con las piernas.

-He venido solo, aunque sé que esta por aquí un nuevo recluta de los Bellator Dei- susurro a la chica que le había tomado por la barbilla.

Los sensuales y carnosos labios de la mujer hechizaban al Custos y otro hubiera confundido su misión y se habría volcado a la saciedad de sus placeres carnales solo por querer probar sus apetitosos labios. Pero Fingon no, para el solo había una mujer a la cual servir, la “Dama de la Justicia”, ella era su amante eterna, al menos hasta que a su padre se le ocurra casarlo con una elfa de una prominente familia, como era la costumbre en su casa.

Con el rostro de frente ella menciono que probablemente había detectado la presencia del criminal, le giro el rostro y sus penetrantes ojos se pegaron a la figura de un hombre que tenía una oscura apariencia, el cabello blanco. Si, quizás sea él. En el acto y con gran premura, casi tirando a la chica al suelo Fingon intento levantarse, pero entonces apareció el que faltaba, un confiable soldado del Lord.

Inteligentemente menciono una palabra, Rango A? y Fingon de inmediato inclino la cabeza en señal de afirmación. Estuvo a punto de revelar la información que había obtenido de su ayudante, pero antes se escuchó un alarido. Fingon como un rayo salió disparado hacia el lugar, volteando la mesa y a la chica que estaba sentada en su regazo en el proceso.

La mente del elfo se enfocaba cien por ciento en la protección del pueblo, la justicia era su legado desde el inicio de su instrucción, su abuelo, su padre, su madre y sus hermanos son un legado de ello y no podría defraudarles. Cuando llego había una chica sollozando en el piso y una segunda persona… muerta, tan rápido como pudo le tomo signos vitales y al tratar de hacerlo se encontró con dos agujeros, un vampiro. Volvió el rostro y grito ordenes sin pensar.

-El cuerpo está tibio, busquen al hombre!!, Morrigan, busca al sospechosos, creo que tienes razón, según mi informante es un vampiro de cabello blanco!- Dijo mientras tomaba en sus brazos a la chica y la llevaba a una mesa.

Tirando todo de la mesa la recostó y le abrió la camisa blanca de par en par dejando su ropa interior al aire. Comenzó a buscar con sus manos signos de vida o al menos alguna pulsación que le pueda dar pie a que podría revertir la situación. Entonces sintió algo. Sus ojos se clavaron en los de la mujer y la gente alrededor comenzaba a enterarse de la situación, se agolpaba alrededor y un par de guardias incluso se acercó, Fingon midió desde el cuello hasta el pecho el punto exacto y comenzó a presionar de manera rítmica para ver si podía revivir a la chica. Paro y le dio respiración boca a boca, su esperanza ya se había ido hace mucho pero el nerviosismo era demasiado como para que el elfo se diese cuenta de que su operación era inútil. La mujer había muerto. Uno de los guardias comenzó a evacuar a la gente y otro paro la música para indicar que la gente se desplazara tranquilamente. Fingon entonces desistió y cubrió a la mujer con su saco, no sin antes de sacarle una fotografía con su móvil para la posterior identificación. Llamo a los encargados, se identificó y los muchachos que venían con él no los veía por ninguna parte, entonces un hombre pequeño de menos de un metro sesenta se acercó y dijo que había visto salir a un extraño hombre con sombrero hacia el callejón, le pareció extraño por que no uso la puerta principal y no parecía ser del staff. Es más esas puertas solo se usan en caso de emergencia.

El elfo tomo la billetera de la mujer, para identificarla, registro su nombre con su móvil y no encontró nada más, había dinero en la cartera tirada, así que el robo no era el móvil del homicidio, camino hasta la mesa que había volteado, levanto el estuche de su guitarra que estaba en el suelo y salió por la puerta de servicio que daba al callejón. Rochallor se escuchaba por el callejón, es posible que este comunicara con la calle principal, lo cual hacia más sospechoso que alguien saliese por esa puerta. Sin duda era el criminal el que había dicho el hombre.
Ojala que la mujer y el novato encontraran al criminal.

Spoiler:

El miembro 'Morrigan Sparda' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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'Tirada Rango 3' : 4

El miembro 'Velzat' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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'Tirada Rango 3' : 2

Los emisarios que acompañaban a Fingon rápidamente habían cumplido con su deber, habían logrado encontrar eso si al asesino? Eso aún era un misterio, con su penetrantes ojos esmeralda, refulgentes a la luz de la luna e incluso en algunos días nublados, inspecciono la zona, aparentemente habían logrado descubrir al objetivo. Tumulto y grandes fuegos se gestaron antes de que el elfo divisara a sus compañeros, primero a la chica y después al chico, ambos parecían hacer buen equipo, los ojos de Fingon vieron el nacimiento de un nuevo Dei Squad, gente habilidosa, su futuro era prometedor, sagaces, agiles, y llenos de energía bien canali… momento, el chico se tropezó y la chica hizo una mierda de daño, el enemigo colérico les perseguía y parecía mas una retirada que una acometida, era un fiasco de misión?, quizás el enemigo era superior, Fingon se emocionó, dio pequeños pasos, después más largos hasta que las zancadas se hicieron tan largas que parecía que volaba por la callejuela, abrió el maletín de la guitara que tenía y saco la Ashbringer, la legendaria arma que paso de generación en generación en su casa, un arma envuelta en el poder sagrado de los Sindar, en el camino comenzó a recitar uno de sus hechizos básicos que son efectivos contra veteranos de la guerra como el hábil oponente al que enfrentaban.

- Aquel que derrama sangre de su hermano por su hermano será enjuiciado- Dijo mientras elevaba sus dedos al cielo como tratando de empuñar la luz de la luna -Aquel que someta al débil por el justo será castigado. Sin hambre y sin descanso la sentencia cae sobre el culpable y la luz será su castigo!. Termino diciendo mientras una energía radiante se formaba en su mano, con la forma de un poderoso martillo.

Las energías del mismo iluminaban sus propios ojos y estos parecían relámpagos verdes de ira desatada que dejaban una estela que suavemente se perdía como si fueran cenizas de un fuego extinto que buscaban llegar al sol.

Fingon paso entre los dos, la mujer, y el chico y como un bólido se aproximó hasta el hábil enemigo, mientras el polvo le seguía o trataba de hacerlo. El impacto fue tremendo, un muro se destruyó y el polvo al fin le alcanzo, Fingon salto hacia atrás y abriendo su mano el martillo de luz radiante como un arma enviada por los dioses se deshizo y escapo hacia las alturas donde se unió a las innumerables estrellas del firmamento.

Adelanto su mano izquierda, y con la otra tras de sí movía su afilada arma esperando la contra del criminal. Miro al muchacho y ya se había recuperado -Muchacho… tu nombre?, cuál es tu nombre? Estas bien?- pregunto puesto que habían veces en que los enemigos atacaban con trampas que no podían verse a simple vista, su preocupación era verdadera.

La mujer parecía encontrarse en óptimas condiciones, demasiado óptimas condiciones. En un segundo se había cambiado de atuendo y no parecía trabajar en lo que supuestamente creía el elfo, habría escuchado mal? Los gladius tenían esa apariencia. Aunque el mismo no vestía tan gallardamente como se esperaría de un guardia real.

Habilidades Utilizadas:

Datos de Batalla:

El miembro 'Fingon Sindar' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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'Dado Cósmico' :

Resultados : 39