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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
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Categorías | Chaos | Spatium | Tempus | Revolucionarios & Anti gobierno | |
Territorio | 225 | 240 | 110 | 80 | |
Infraestructura | 170 | 320 | 330 | 60 | |
Vehiculos | 150 | 150 | 195 | 250 | |
Armamento | 90 | 21 | 21 | 45 | |
Soldados | 80 | 70 | 70 | 110 | |
Prestigio | 80 | 50 | 120 | 120 | |
Total: | 1435 | 3747 | 1531 | 2085 |
MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
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Categorías | Chaos | Spatium | Tempus | Revolucionarios & Anti gobierno | |
Vehiculos | Lvl 0 | Lvl 0 | Lvl 0 | Lvl 0 | |
Infraestructura | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | |
Armamento | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | |
Links Necesarios: | Info del sistema | Ramas de mejoras | Tierras dominadas | Contador de puntos |
MEJORAS DE CHAOS
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión) | 21/8/2016 |
MEJORAS DE SPATIUM
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión ) | 24/8/2016 |
MEJORAS DE TEMPUS
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Armamento | 1 | Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado) | 21/8/2016 |
MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión) | 21/8/2016 |
Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
Spirit Soul :: Spatium :: Cueva Lucero
Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
—Lo necesito para la semana próxima o en dos semanas…. máximo, asegurate de traerlo para entonces, se está acabando el suplemento— dijo por último, con una sonrisa que Ilaira y su hermana jamás habían podido descifrar, pues a pesar de la curva en sus labios, sus ojos eran un iceberg de hielo —Ah por cierto, es así como lucen estos hongos— la doctora le tendió una foto algo vieja pero en la que se mostraba perfectamente la forma y el color de dicho organizmo. Ilaira simplemente asintió mientras que tomaba la foto y de veía por varios segndos, luego de eso hizo la seña caracteristica del ejercito y dando media vuelta, salió del cuarto con paso firme. Preparó lo necesario para viajar ligera, simplemente una mochila con un saco de dormir, algo de comida seca, agua y el resto; municiones para la pistola y espacio sobrante para llevar los hongos. Ilaira se ató a la cintura la espada de Janise, se colocó la pistola en la funda atada a la pierna y salió con dirección a cueva lucero en el primer transporte que encontró. El viaje fue más aburrido de lo que pensó, cambio de carromato en carromato, solo entablando conversación con su hermana y alguna que otra linea con viajeros frecuentes de la ruta y los dueños de las carretas.
Ilaira tuvo tiempo para pensar en lo que se encontraría al llegar allí, en las conversaciones que había tenido con los dueños de los transportes, todos le habían dicho que era un lugar muy peligroso para una jovencita, que la gente que entraba ahí tenía problemas para salir y que había unos que ni siquiera lograban salir; incluso hubo una mujer embarazada de alguna religion (Ilaira jamás supo cual y si lo supo no lo recuerda) que la hizo rezar por su seguridad y para que volviera a salvo del viaje, decía ella que su familia estaba muy agradecida con los soldados del gobierno de Spatium, pero esto a la albina no le fue muy relevante y menos a su hermana que parecía haberse hundido en un estado de hibernación desde que habian salido de Spatium Urbanis.
Al final, tardaron tres días en llegar a la entrada de la dichosa cueva — Esto se pondrá interesante, Ila, lo presiento— dijó por fin Janise dentro de ella, tenia un tono travieso en la voz y por alguna razón estaba emocionada —Si, definitivamente será entretenido— le dijo Ilaira con sarcasmo en cada palabra mientras que rodaba los ojos; se quedó quieta por un segundo antes de adentrarse en el bosque, fue entonces cuando sacó la espada de su hermana de la funda que tenia colgada —Marcaré los arboles para trasar una linea de regreso cuando terminemos, pero presiento que esto será largo— dijo Ilaira, mientras que miraba la inmensidad del bosque que se extendía frente a ella, la altura de los arboles y la incertidumbre de no poder ver el final de aquello, ni un cielo despejado o cuando menos el cielo, la hacía estremecer, la llenaba de una inseguridad que no había sentido antes, ya que a pesar de tener una naturaleza salvaje, jamás se había adentrado en un bosque como aquel y que además, no sabía que tipo de criaturas encontraría dentro, el mundo es tan basto que uno nunca sabe que será lo siguiente con lo que se tropezará.
Los ruidos que provenían del bosque eran de todo tipo, desde rugidos hasta el tintineante sonido de un riachuelo cercano.
Tomando un poco de valor extra, escogió uno de los caminos que se adentraba por el bosque y caminó a travez de él por un rato con la mochila atada a la espalda.
—¿Si sabes que siguiendo el camino no los encontrarás verdad?— dijo Janise de repente en un tono que hizo que Ilaira se irritara y sin decir nada con paso furioso cortó el camino y se metió entre los dos primeros arboles que vio, marcando con un tajo uno de los dos —Oye tranquila, solo fue un comentario— le dijo con una sonrisa picara y una risita que hizo que Ilaira desistiera de enojarse con ella por que, una, simplemente no podía, y dos, no tenia objeto hacerlo. Caminó un rato más, esquivando serpientes y apartando telarañas de su paso mientras que marcaba árboles con la espada de su hermana y apartaba ramas de su paso hasta que finalmente, al pie de un árbol lleno de musgo, encontró varias muestras del hongo señalado — Bingo...— dijo Janise al tiempo en que ponía una sonrisa de satisfacción mientras que su hermana, con el mismo rostro seco y sin emoción que tenía siempre, se acercaba para cortar aquel organismo.
—Oye... ¿Escuchas eso?— le preguntó la albina de ojos azules a su hermana mientras que levantaba la cabeza para afinar el oido — ¿Qué cosa?— le preunto Janise mientras que prestaba atencion al igual que su hermana. Se escuchaba como un forcejeo y algún grito de una criatura que no había escuchado antes en su vida, de modo que terminó de cortar los hongos, los metio rapidamente en la mochila y se paró lo más discreta que pudo, yendo en dirección hacia lo que estaba produciendo aquel inquietante ruido.
Última edición por Ilaira Davish el Dom Oct 30, 2016 1:15 pm, editado 1 vez
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
Pasó por encima del cadáver y continuó avanzando girando el arma sobre su dedo para después guardarla en su funda. No había rastro de su objetivo. Tal vez alguien más tuvo la osadía de adentrarse para capturar al peligroso dragón que moraba en la caverna. Seguía descendiendo junto con una esfera envuelta en pequeñas llamas que creo él mismo para alumbrar el camino. Un fuerte olor a azufre inundó sus fosas nasales. Ese fuerte olor indicaba que el nido estaba cerca, aunque aún no había ni rastro de su objetivo. Tal vez salió a cazar, pues era acechando por las criaturas que habitaban la cueva hasta este nivel, y de encontrarse en casa el anfitrión no se hubieran atrevido a avanzar tanto.
Estaba en el tercer y último nivel. Por el suelo se esparcían restos de cuerpos y huesos de otras criaturas. Antes de poner un pie en el suelo ya se había percatado de que estaba interrumpiendo el almuerzo a alguien, a lo lejos escuchaba el sonido de la carne siendo desgarrada y varios gruñidos. El aroma de la sangre pronto empezó a mezclarse con el del azufre del ambiente. Siguió avanzando con paso firme y seguro con la esfera incandescente levitando junto a él. Las sombras se iban disipando dejando, al descubierto el origen de los gurgutales ruidos, un aura reptile. Cuando el monstruo se percató del intruso, le miró desafiante, se alzó sobre sus patas, adoptando una posición bípeda y rugió al albino con toda su bravura. - Creo que me he equivocado de casa. De todas formas agradezco la calurosa bienvenida, pero no tengo tiempo que perder contigo.- Estaba seguro que la inteligencia de la criatura no alcanzaba para entender sus palabras, pero aún así, sabía que sí comprendía su lenguaje corporal.
El aurea reptile lanzó una serie de graznidos y gruñidos que no eran intimidantes, eran una orden a todas esas criaturas que habían ido descendiendo con él. Estaban todas rodeándole, acercándose a él en manada, sin dejar un hueco por el que poder escapar. No iba a hacerlo de todas formas, pero le complació ver que a pesar de ser animales, podían organizarse tan bien en grupo y seguir las órdenes del líder. Sujetó con su mano derecha la empuñadura de su espada, la giró un par de veces en su mano y la elevó apuntando al groso de seres que ya se encontraban a un par de metros. Comprendieron el movimiento y empezaron a lanzarse sobre él. Las primeras dos se quedaron sin cabeza, la tercera sufrió una patada directa en el estómago, la inercia la lanzó hacia atrás, derribando con ella a un par más. Por su derecha una de ellas consiguió clavarle las garras en el brazo, pero enseguida fue alcanzada por una llamarada que emitió la esfera de luz, lo que la obligó a soltarle al instante mientras corría sin sentido para intentar apagar las llamas, chocando contra otras criaturas a las que prendía fuego.
Pronto el olor a quemado empezó a reinar en el subterráneo, la caverna, se iluminó por completo con las llamas de los cuerpos que caían al suelo agonizantes. Más criaturas seguían haciéndole frente, estrellándose contra su espada, recibiendo una patada o un balazo. Además la esfera de luz comenzó a intensificar sus llamas, creciendo conforme alcanzaba con pequeñas bolas de fuego a las criaturas. Cada vez quedaban menos en pie. Era curioso como el más grande, se quedaba quieto, en posición bípeda, observando cómo acababa con esos seres inferiores.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
— Que asco— se quejó Janise mientras que arrugaba la nariz —Hay algo cerca de aquí— le dijo haciendo el mismo gesto que su hermana, pues se hacía más fuerte a cada paso que daba.
Pronto, llegaron a una caberna, a la cual estaban entraban todo tipo de extrañas creaturas — ¡Cuidado Ila!— le gritó Janise con un tono de alarma que no había ocupado desde la última misión, pero para entonces Ilaira no pude hacer nada más que ver la escena como espectadora, pues había pasado a cambiar lugar y de cuerpo con su hermana, detrás de ellas había aparecido un ser que jamás había visto antes, no era grande y sin embargo su golpe había sido tan fuerte como los golpes de Janise, su cuerpo era escamoso y muy parecido al de una serpiente.
El cuerpo de Janise salió despedido de entre los arbustos y rodó hasta llegar frente a caverna de donde salía el olor a azufre, la bestia aún seguía entre los arbustos, asechando y jugando un poco mientras que sacaba y metía la lengua, la espada de la hermana menor había quedado entre la el animal y ella, casi a la misma distancia aunque tampoco es que estuviera tan lejos de la entrada. Antes de pensarlo dos veces, Janise corrió para agarrar la espada mientras que al mismo tiempo el cuerpo de aquella cosa se arrastraba en la misma dirección, por suerte, la albina pudo agarrar la espada antes que aquella cosa y justo cuando se abalanzaba sobre ella, atravesó todo su cuerpo justo por la mitad, la bestia era pesada, pues Janise no aguantó el peso y cayó de espaldas al piso con aquella cosa encima — Ila... Que esto no vuelva a pasar...— dijo de forma seria la albina de ojos cual rubí con un tono bastante atemorzante hacia si hermana —Lo siento...— se disculpó la mayor pues estaba claro y las dos sabían que había sido un completo descuido por parte de Ilaira — Sé que este bosque... Cueva te pone nerviosa, pero no puedes estar así para siempre— Ilaira sintió el tono seco de su hermana, y le extrañaba eso ya que ella nunca se había mostrado así con ella.
Pero enseguida Janise compuso una de sus más características sonrisas aunque no hubiera nada de lo que reírse, y se colocó la parte sin filo de la espada en el hombro mientras que se volteaba hacia la entrada de la cueva, en ese preciso instante el olor a sangre que venia de dentro de la cueva se intensifico, Janise sonrió de oreja a oreja —No estarás pensando en...— dijo Ilaira un poco inconforme con lo que sabía que seguramente iba a hacer su caprichosa hermana — Exacto— dijo Janise mientras que dejaba la mochila en una esquina de la cavidad y comenzaba a correr dentro de la cueva, con la pistola de Ialira desenfundada en una mano y la espada en la otra, sus ojos tardaron en acostumbrarse a las sombras y aún con ello, la albina no pudo ver del todo por donde iba pisando — Lo siento Ila, se que no haces esto a menos que sea necesario, pero la situación lo amerita— dijo mientras que se detenía un poco y sin esperar respuesta de Ilaira, de su espalda comnezó a salir fuego fatuo con forma de alas la liminicencia de las mismas le permitieron ver un poco más de lo que estaba pasando a su alrededor, en el piso había restos de huesos de otros animales, esto a Janise le causo revoltura en el estomago, pero se contuvo y siguió avanzando rápidamente.
Los chillidos se hicieron presencia y en cuanto avanzó lo suficiente pudo ver una escena bastante buena — Vaya... — dijo Janise con interés al ver todo aquello, había un hombre peleando contra una cantidad representable de criaturas extrañas, además, llegó justo a tiempo para ver como la esfera de fuego que flotaba junto a él se pegaba a una de las criaturas a su alrededor y la misma se llenaba de fuego, impregnando a varios monstruos más a su alrededor, Janise estaba impresionada, tanto y de tal modo que lo primero que pensó fue "Yo quiero hacer eso" y como no era de extrañar, su hermana de ojos azules se sentía del mismo modo con respecto a lo que acababa de suceder.
Pero las sorpresas no terminaban allí, había una inmensa criatura que se encontraba detras, observando todo con cautela —¡Un dragón!— casi grita Ilaira y Janise no podía dejar de contemplar aquella mejstuosidad —Jani, a la izquierda— Ilaira interrumpió el momento y en ese mismo instante otro de los animales se abalanzaba hacia ella por el lado izquierdo, de modo que simplemente levantó el brazo con la pistola, pues de ese lado la portaba y disparó dos veces al animal en la cabeza, haciendo que produjera un chillido que casi le rompe los tímpanos del oído — ¡Aah!— se quejó Janise arrugando la nariz y agachando un poco la cabeza.
—[color=#1a2ad6]Vienen más Jani, cuidado, ese disparo no fue muy combeniente[color=#1a2ad6]— volvió a advertir Ilaira ya menos alarmada que antes, pues sabía lo que venía, aquel disparo habia hecho queuna posion de los mosntruos notaran su presencia, pero Janise simplemente asintió y comenzó a adentrarse en todo aquel aquelarre de animales desconocidos, acercandose un poco a aquel hombre de cabellos blancos, en cuanto dios varios pasos de impulso, batió una vez las alas y se elevó un par de centímetros para después bajar rápidamente mientras que clavaba la espada en la nuca de uno de los animales.
La mirada de Janise entonces era feroz, no por que sintiera desprecio por aquello, más bien por que le gustaba, pues tenía una gran sonrisa en el rostro —Controlate un poco Janise... — le dijo desde adentro la hermana de ojos azules, quien no se mostraba tan emocionada como la menor, pues si de ella se hubiese tratado, intentaría acabar con todo aquello lo más rápido y friamente posible.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
Se puso en pie y con un chasquido de sus dedos, duplicó la esfera luminiscente que flotaba en el aire. Las dos bolas incandescentes poco a poco se acercaron a la posición donde se encontraba la pelea que enfrentaba a la mujer con las criaturas que aún quedaban con vida, pero que poco a poco caían a los pies de la chica de ojos carmesí.
El dragón que estaba a la espada de la joven, rugió sobresaltándola, haciendo que se desplazara a un lateral para tener mejor perspectiva de la situación. Un potente silbido salió de sus labios, dio unas sonoras palmadas, potenciadas por el eco, consiguieron captar la atención de la enorme criatura escamada que se dirigía hacia la peliblanca.
Desenfundó sus armas, acomodándolas entre sus manos con varias vueltas sobre sus dedos índice. Abrió fuego hacia el pecho de la criatura, la zona más blanda de todo dragón, pero aun así su piel era lo suficientemente gruesa para no ser atravesada por simple metralla. Pero su munición, no era una cualquiera. Cada bala, estaba imbuída del poder que recorría su cuerpo, dotandolas de un poder extra más devastador. La lluvia de acero poco a poco iba debilitando la garganta del dragón que con sus cuatro patas se desplazaba a toda velocidad por el suelo.
Abrió sus fauces y el fuego que se acumulaba en su garganta iluminó lo que todo cazadragones indicaba que era su punto débil. Si era destruido, la criatura caería muerta al suelo. Fijado el objetivo, con un rápido movimiento, enfundó las armas y cogió la espada. Cargó contra el animal con una velocidad y fuerza sobrehumana, hundiendo el largo de la hoja en la garganta, dejando salir un chorro de sangre, resbalando por su cuerpo hasta llegar al suelo. El rugido del dragón cesó al instante, emitiendo en su lugar unos gurgutales sonidos y gorgoteando sangre humeante. Su propio liquido apagó su llama, causándole una muerte rápida.
El colosal cuerpo cayó desplomado de lado, como si se tratase de un cervatillo recién cazado. Terminó de rajar la garganta del animal y metió la mano en el interior del cuerpo como si buscara algo. Acuclillado junto al cadáver, sujetó un órgano entre las manos y lo guardó en un cofre, envuelto en un paño que parecía estar pringado de alguna especie de ungüento. Cerró la caja y se levantó. Se quedó parado, observando los precisos movimientos de la mujer que danzaba entre las pocas criaturas que aún quedaban dispersas. Intentaban huir de la espada de la peliblanca y del alcance de las llamas de las esferas que se desplazaban junto con la mujer por la caverna.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
Tres monstruos saltaron a la vez atacándola de frente y por los lados, de modo que con una pirueta, la peliblanca de ojos rojos se paró de manos y giro como un remolino sobre las mismas con las piernas cruzadas, produciendo una ráfaga cortante que en cuanto tocó el cuerpo de las bestias, las partió en dos, creando así una ducha de sangre, Janise dejó de girar pco a poco y se colocó de nuevo en guardia, ahora con la ropa, el cabello y la cara manchadas de sangre que aún sentía caliente sobre la piel y todo aquello hacia que Janise se emocionara más de la cuenta, poco faltaba para que soltara una carcajada, y por supuesto, Ilaira no sabia si reir con ella o llorar por toda la escenita que estaba montando. Sien embargo, en caunto el hombre pasó a un lado de Janise, los dos intercambiaron miradas y sonrisa algo extrañas, sobre todo la de Janise en contra parte, pues más que por el hombre, era por la emoción del momento, aunque fue como si se conocieran de toda la vida.
Luego Ilaira y Janise quedaron estupefactas, mientras que luchaban, observaban al tipo combatiendo con el dragón que habían visto antes.
"Genial, más escenitas..." pensó imprudentemente Ilaira con un tono que no expresaba nada en realidad, un simple comentario al cual Janise no prestó atención, pues estaba más ocupada con aquellos monstruos, luego Ialira consideró que todo aquello era necesario, pero ¿para que matar al dragón? ¿simplemente por que si? Ilaira no lograba comprender el por qué de las acciones del hombre, y peor aún, no sabia por que a Janise le llamaba tanto la atención aquello. Y sin embargo un rugido sobresalió en toda la caverna, haciendo que casi perdiera el balance de su propio cuerpo, e inmediatamente el hombre atrajo a la criatura sobre él, Janise vio de reojo como el hombre le disparaba a aquella criutura en el pecho, "Esto se pondrá feo Janise..." dijo Ilaira de repente, pues presenciaba entre pelea y pelea lo que estaba pasando, la criutura aquella estaba acumulando fuego en la garganta para soltarlo en cualquier momento.
Sin embargo, las dos quedaron con la boca abierta cuando aquel loco corrió cargando directamente contra el dragón y hundía la espada en la garganta de aquel ser, acabando lentamente con su vida "Janis, vienen más" dijo regresando la vista al combate, y con ello obligó a Janise a regresar también, pues por lo que veía el otro hombre no la ayudaría a terminar con aquello —Lo siento chicos, pero esto se acabó— dijo Janise en voz alta con fingida tristeza y con una sonrisa en el rostro, aún quedaban algunos mosntruos, más de los que hubiera preferido aunque la llama de fuego que había estado moviéndose a la par de ella ayudaba bastante y ya quedaba menos de la mitad que había al comenzar.
Los primeros dos saltaron sobre ella, parecía que les gustaba atacar por arriba; Janise batió las alas, aumentando su velocidad al saltar, con una pirueta en el aire le dio una patada a uno empujándolo contra el que tenia a un lado mientras los que estaban abajo se concentraban en el punto en el que parecía que iba a caer —¿Lista Ila?— dijo Janise a su hermana, teniendo en cuenta que lo que iba a realizar les causaría un enorme cansancio en cuanto terminaran "Adelante" dijo la otra igual de segura que la hiperactiva. Batió una vez más las alas en el aire y se posiciono a varios centimetros sobre los dos monstruos, lanzó la espada hacia ellos dos insertándolos y apresurando su caída, batió las alas un par de veces y luego se dejo caer en picada poniendo las manos para caer junto a un lado de la espada, cuando sus manos tocaron el suelo, dobló los brazos casi hasta que su nariz tocara el suelo, en cuanto volvió a flexionar los brazos, giró nuevamente y con mayor rapidez debido a la sangre que estaba en el suelo, aumentando el poder del giro y de este modo el radio al rededor de ella, giró sobre sus manos por más de cinco segundos, destruyendo a todas las criaturas que quedaban.
En cuanto término de girar, bajó los pies suavemente, pues no quería marearse, quedó en cuclillas mientras que se apoyaba en su espada con una mano, jadeando del cansancio y con la cabeza gacha, su jadeo era fuerte pero tenia que resistir, pues sabia que el albino la estaba viendo " Debemos tener cuidado con él" dijo Ilaira de modo serio, ahora las dos tenían los ojos puestos en aquel hombre incluso mientras que se ponían de pie y sacaban la espada de los cuerpos de aquellos dos monstruos, Janise se fue calmando poco a poco respirando más lento a cada segundo.
Aquel hombre les producía curiosidad y asombro al mismo tiempo, de modo que simplemente lo miraron directamente a los ojos, también atentas a la esfera de fuego, cosa que para ellas dos era fascinante, y ahora que las cosas se habían calmado las dos se preguntaban si podían crear de aquella manera fuego, pues siendo mitad fénix, jamás lo habían hecho.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
El combate estaba sentenciado. La peliblanca acabó con los últimos adversarios y se detuvo unos instantes para recuperar el aliento. Levantándose cuando se recuperó, observándose el uno al otro en la distancia, en silencio, esperando un movimiento o palabra del contrario. Extendió el brazo con la mano abierta, atrayendo la esfera que ya se había unido con la otra, disminuyendo su tamaño conforme avanzaba hacia él. La mujer seguía con la mirada curiosa la bola de energía que desapareció dejando un leve resplandor al contacto con su mano, la caverna quedó en la penumbra pues esa parte profunda no tenía a penas luz. Juntó de nuevo sus manos para separarlas poco a poco, creando otra esfera, ésta más pequeña, del tamaño de una manzana, dejó que se elevara y con una vibrante luz que emitía, permitía que ambos pudieran ver que ocurría a su alrededor.
Echó a andar, acercándose despacio hacia la mujer para detenerse de nuevo a unos pasos de ella. La tenue luz del orbe le permitió ver que la peliblanca estaba cubierta de sangre, con la espada aún en la mano, su respiración ya era prácticamente normal. Sus rostros permanecían inexpresivos, como si ninguno quisiera demostrar al otro si se trataba o no de un enemigo o aliado. En contraste con sus gélidos orbes azules, la mujer poseía una mirada carmesí igual de intensa y desafiante que la suya. ¿Quién le iba a decir que en una cueva como esta se podía cruzar con una criatura tan interesante? Curvó sus labios en una sonrisa y se dirigió a la desconocida. - Gracias por la ayuda. Siento que tuvieras que involucrarte en todo este alboroto. Mis disculpas. - Inclinó levemente la cabeza en señal de respeto hacia la mujer. - Toda esa sangre que te cubre sólo atraerá más cosas como éstas, deberías cambiarte o salir de aquí. A no ser que no te importe abrirte paso el resto de tu camino cortando carne.- Tenía la impresión que era el tipo de mujer que disfrutaba con la violencia y que aún no había terminado lo que tenía que hacer. - Déjame acompañarte a lo que fuera que vinieras aquí. Yo ya he terminado y es pronto aún para volver a casa. Además este lugar es muy entretenido.-
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
Antes de que Janise pudiera hacer o decir algo, puso toda su guardia en alto al ver que aquel hombre se acercaba a ella, haciéndose más grande a percepción de las dos con cada paso que daba el peliblanco, Ilaira calculó que a lo mejor le sacaba poco más de veinte centímetros a su hermana y a ella… “Un poste sin duda” pensó sarcásticamente Janise para su hermana, pues podía notar claramente todo lo que le pasaba por la cabeza de ella.
En cuanto estuvo lo suficientemente cerca, Janise pudo ver la sonrisa en la cara del hombre y al mismo tiempo ella misma compuso otra un tanto… caprichosa, mientras que lo veía hacia arriba y fijamente a los ojos —No tiene que disculparse por esto, lo hice por puro placer— dijo mientras que resaltaba la última palabra con toda la sinceridad que podía, ensanchando un poco más la sonrisa, sin duda había disfrutado todo aquello —Bueno, eso solo haría que las cosas se pusieran más interesantes, sería divertido ver que es lo más grande que hay en este lugar— respondió luego al siguiente comentario con respecto a la sangre sobre ella, al cual Ilaira simplemente resopló “¡Ni lo sueñes!” le dijo reprendiéndola “Vamos hermana, admite que sería divertido” le dijo Janise por dentro, pero la otra solo le respondió con una negación más rotunda que la anterior y Janise estuvo a punto de hacer un berrinche si no fuera porque tenía aquel hombre de frente.
—Sin embargo… tiene razón, lo mejor será que me lave todo esto... gracias por el consejo— le dijo con un tono que denotaba desilusión, sin embargo, era muy difícil saber su procedencia, solamente si aquel hombre entrara en su cabeza, podría darse cuenta del por qué, “ Una interesante proposición, veamos hasta donde lleva todo esto” pensó para su hermana menor Ilaira, quien aún fantaseaba al igual que su hermana con todos los usos en combate que podía darle a un poder como aquel.
—Muy bien, lo tomaré como compensación por haberlo ayudado acá— dijo Janise señalando con su espada toda la porquería de su alrededor, fijándose en que algunos cuerpos todavía respondían a pulsos electromagnéticos dentro de sus cuerpos y se movían unos centímetros, el aire estaba lleno de un olor a sangre que le erizaba los cabellos de la nuca y por alguna extraña razón la llenaba de excitación, no podía dejar de poner aquella sonrisa de deseo en su rostro.
Janise guardó la espada en su funda y se la colocó en la espalda mientras que las alas desaparecían lentamente, como si fuera un fuego que se estaba quedando sin oxígeno, lo último que se vio, fue una pequeña llamara de color rojo extinguiéndose hasta finalmente apagarse en la espalda de la muchacha —Bueno, lo primero es, encontrar un rio... creí haber escuchado uno hace poco…— dijo Janise al hombre aun mirándolo mientras que comenzaba a caminar hacía la salida, y a pesar de haber aceptado su oferta aún seguía estando en guardia con el albino, ya que no lo conocía — Mi nombre es Janise Davish, un placer, le tendería una mano para el saludo, pero como puede ver, están llenas de esto…— le dijo mientras que levantaba las manos, las cuales estaban llenas del líquido rojo gracias a su último movimiento.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
- Yo vine porque en mi reino andan debatiendo sobre las propiedades de la carne de dragón. Siempre se ha rumoreado que si consigues hacerte con esta parte, tu cuerpo adquiere unas propiedades regenerativas increíbles.- Comentó elevando el cofre que portaba en su mano izquierda. - No me costaba nada acercarme para conseguirlo, así salimos de dudas.- Se giró hacia Janise con una sonrisa. La zona a la que accedieron tenía la suficiente luz como para desechar la esfera lumínica que les acompañaba. Con un gesto de la mano la atrajo hacia él, haciendo que desapareciera como la anterior al contacto con su mano.
Siguieron caminando un poco más en silencio hasta que el ruido del agua fue perceptible para ambos. Tras apartar unas cuantas plantas más, descubrieron el origen del ruido. Un pequeño manantial fluía por el suelo, se acuclilló en el borde y cogió un poco de agua con su mano. Tras probarla, se giró hacia la mujer. - Que bien sienta un poco de agua fresca tras el ejercicio. Será mejor que te limpies y sigamos. Desde aquí tú guías. -
Se apartó dejando un poco de intimidad a Janise e inspeccionó un poco los alrededores. Sentía el capricho de averiguar más acerca de ese lugar. Los colores de la vegetación eran muy diferentes a los de la superficie y la vegetación en general de Spatium no tenía nada que ver con la de Chaos. Siguió merodeando por la zona y encontró un hongo color verdoso que no tenía muy buen aspecto. Unos pasos se acercaban por su espalda, giró levemente su cuerpo y descubrió a la mujer que se acercaba con la espada en la mano.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
La tensión ya se notaba más floja entre los dos puesto que Janise lo siguió a la primera seña mientras que lo escuchaba hablar " Atreyu..." dijo Ilaira repitiendo su nombre con consternación " Ese nombre me suena de algo..." dijo por lo bajo, aunque Janise no la escuchó, estaba muy preocupada por prestar atención al hombre — El gusto es mio, señor Atreyu...— dijo encontes cuando terminó el otro — Hongos...— dijo rápidamente Janise, — A mi hermana la han mandado a por ellos y resulta, que solo se encuentran en esta caverna...— siguió, casi con tono fastididado, aunque pensando por su cuenta que había valido la pena ir. — Organos de dragón...— dijo por lo bajo Janise intentando que no se mostrara tanto el entusiasmo pues parecería una pequeña que quisiera un juguete que acaba de ver en una vitrina.
Al poco rato de ello llegaron al riachuelo, aguas cristalinas, limpias, que desgraciadamente se contaminarían después de lavarse allí, el hombre se inclinó para beber y Janise solo se acercó a la orilla mientras que se quitaba de encima la espada y la funda de la pistola atada a una pierna, en ese mismo momento levantó la cabeza para asentir a lo que había dicho el albino, después de eso, Janise se quedó sola con su hermana — Aun no confió en él... — dijo Janise a su hermana en tono serio, un tono que rara vez ponía en su voz —Lo mismo digo, además, creo que lo he escuchado nombrar — dijo Ilaira como si lo analizara racionalmente y buscara en lo más profundo de su memoria.
Pero Janise simplemente se encogió de hombros y terminando de sacarse la ropa llena de sangre (que era la mayoría, pues solo se quedó con el short que llevaba, una camiseta de tirantes y los zapatos, lo demás estaba hecho una porquería) se lavó la piel con casi toda la calma que tenía e intentó sacarse la sangre de los cabellos blancos como pudo y se ayudó a limpiar la sangre restante con su ropa, mojándola en aquellas aguas manchadas ya de sangre que se iba a quien sabe donde, y frotándose con ello lo que quedaba.
Janise al terminar, dejó las ropas mojadas colgando de la rama del árbol más cercano, se colocó las armas en su sitio nuevamente y siguió el rastro que había dejado en hombre.
Cuando finalmente lo encontró, se topó con que observaba un hongo algo extraño —Es más de lo que vinimos a buscar, aun no hemos acabado con la misión ¿cierto?— preguntó Janise con tono aburrido, pues aquello le parecía una perdida de tiempo, pero Ilaira no dijo nada, era obvio que su hermana menor conocía perfectamente la respuesta.
Sacó entonces la espada de su funda y caminó directamente hacia el hombre, en cuanto estuvo a su altura se agachó para cortar el hongo de un tajo y tomarlo con una mano, se lo llevó entonces a la punta de la nariz y las hermanas lo olfatearon —Si, es este...— dijo entonces Janise con un murmullo. —Estas cosas son lo que está buscando mi hermana, nada interesante ¿cierto señor Atreyu? — pregunto Janise, e Ilaira no podía simplemente creer lo que escuchaba, su hermana estaba atentando contra ella en sus propias narices. La mayor puso los ojos en blanco mientras escuchaba a su hermana hiper activa.
Sin embargo, Janise en ese mismo momento dio el primer paso, no podía sacarse de la mente aquello que el hombre había hecho en plena batalla, aquella esfera de fuego controlable... —Discupe... ¿donde aprendió a controlar el fuego?— preguntó casi con tono inocente la menor de las hermanas, quien se mostraba frente a aquel hombre. A Janise le brillaban los ojos de curiosidad.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
- Bueno, es una historia un poco larga y remota, pero si gustas te la contaré. Hace más de diez milenios que vago por Spirit Soul. Nací en Chaos, fruto del deseo ferviente de cada criatura por la sed de venganza, ansia de guerra o por puro egoísmo generado por la poderosa necesidad de ser vencedores de una batalla. Soy un dios oscuro, la personificación de la perversidad de cada habitante de este mundo, que consciente o inconscientemente, desearon la muerte violenta y sangrienta de su adversario. Mi alma se alimenta del dolor, del sufrimiento, del placer de cada emoción cruel y maníaca que pasa por las mentes anhelantes de vuestra vida. Mi existencia nunca será amenazada de seguir nutriéndome de ellas.
Muchas técnicas las he aprendido observando o peleando contra poderosos guerreros. Otras, las adquirí a través de las enseñanzas de eruditos maestros. El control sobre el elemento fuego, me lo enseñó un mago de Tempus muy poderoso que conocí en la Gran Guerra. He notado en tí cierta afinidad con este elemento. ¿No sabes Manipularlo?. ¿Quieres que te enseñe?.-
Su mayor pasatiempo eran las batallas, pero la enseñanza era otra de sus aficiones. Alimentaba su ego, aún a sabiendas que existía la posibilidad de que en un futuro, su aprendiz se volviera su verdugo, no le importaba en absoluto, cuanto más fuerte pudiera ser su adversario, mayor fuerza adquiriría su espíritu.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
Ilaira esbozó una sonrisa al ver a su hermana en ese estado, pero su sonrisa se desvaneció al escuchar lo siguiente, a lo mejor y tenía los oídos tapados, a lo mejor había escuchado mal o mal interpretado algo, pero la cara de su hermana al escuchar aquello se lo dijo todo y antes de que ella pudiera intervenir, su hermana ya estaba contestando —¡Si, sería todo un placer señor Atreyu!— dijo ella, mientras que lo miraba con los ojos brillosos y emocionada como toda una niña “Oye oye, deberías consultarme esas cosas primero…” dijo Ilaira con tono de desaprobación dentro de la menor “No importa, además ¿Qué podemos perder?” dijo la otra con tono despreocupado, importándole muy poco lo que tuviera que decir su hermana mayor. Ialira dio un resoplido y Janise sintió la irritación de esta, pero hizo caso omiso de ello y siguió hablando.
—Sabe, aunque tenemos algo de fénix, jamás hemos aprendido a utilizar el fuego como tal, solo podemos usar las alas que vio hace un rato, pero eso es todo— explicó, cada vez más entusiasmada mientras que se ponía de pie, pues sus piernas comenzaban a acalambrarse de estar en cuclillas tanto tiempo.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
- Observa. - Anduvo varios pasos frente a ella, tomando cierta distancia, de unos dos o tres metros. - Lo primero que debes aprender es a controlar tu propia energía. Hay diferentes puntos energéticos en nuestro ser. Cada uno nos permite acceder y manipular los diferentes elementos, si se desarrolla adecuadamente, podrás dominar diferentes poderes. Tienes que tener en cuenta, que no todas las personas pueden acceder a todos los elementos. - Aclaró el dios oscuro mientras concentraba alrededor de su cuerpo una cálida aura rojiza. - Y de acceder a ellos, puede que no consigan desarrollar la habilidad por completo. Se dice que los magos son humanos con una abrumadora afinidad para dominarlos, sin embargo, no todos lo consiguen. Otros, simplemente prefieren centrarse en uno concretamente. - Elevó una mano a la altura de su pecho y mostró la palma de esa a Janise. - Fíjate bien en mi aura. Concéntrate en cómo canalizo la energía que voy a transmitir a mi mano.- Todo el brazo de Atreyu comenzó a emitir un cálido resplandor dando origen a una pequeña llamarada. - ¿Recuerdas mi esfera de luz? Eso es lo más básico para utilizar el elemento. Lo siguiente es una llama básica como esta.- La llama lentamente fue perdiendo intensidad hasta desaparecer y el aura de Atreyu dejó de ser tan intensa hasta que volvió a desaparecer.
Dejó la espada clavada en el suelo y se sentó con las piernas cruzadas y las manos sobre las rodillas. - Pero antes de nada, concentrémonos un poco. Siéntate Janise.- Invitó a la mujer a que se sentara frente a él con su mano. - Quiero que recuerdes tus orígenes, tu vida pasada. Tu infancia, tus padres. Transpórtate al pasado y piensa en el calor. En todas las sensaciones que movían el fuego escondido de tu interior…- Quedó en completo silencio observando a la mujer, escuchando solamente el fluir del agua del riachuelo.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
Cuando Janise levantó la vista, notó enseguida el aura que recorría al hombre, lo vio resplandecer y mientras que escuchaba sus palabras seguía con la mirada como aquella aura se concentraba en la mano del albino “wow” pensó Janise intrigada y con los ojos que brillaban más que nunca, Ilaira jamás la había visto tan emocionada desde hacía años, Janise observó atentamente y asintió a la pregunta del maestro, recordando perfectamente como la esfera se movía dentro de aquella cueva con facilidad, como si tuviera vida propia, además aquel resplandor le transmitía por alguna razón una sensación de calor, a pesar de que el hombre estuviera a varios pasos de ella, el resplandor se convirtió en una llamarada que duró menos de lo que esperó, pues era hora de ponerse en marcha e intentarlo ella también.
Imitó al hombre y dejó su arma en el piso igualmente, clavando la espada a unos centímetros a su izquierda y solo dejándose la pistola en la pierna, se sentó con las mismas cruzadas al igual que el dios, asintió a la orden repentina de su maestro, Ilaira suspiró, pues sabía que no todos los recuerdos eran “bonitos” —¡Bueno, aquí vamos!— dijo Janise emocionada sin embargo, y colocó la palma de las manos en sus rodillas mientras que cerraba los ojos, aunque Ilaira hacía lo mismo dentro de su hermana menor. Ambas cerraron los ojos
El primer paisaje que les vino a la mente fue la primera vez que Janise se presentó ante Ilaira y las veces en que esta intentó deshacerse de la hermana mayor para poder tomar decisiones propias, en el rostro de Janise se dibujó una media sonrisa algo triste, pues a pesar de lo acontecido ahora estaba claro de que no podía vivir sin su hermana, incluso les vino a la mente su primer día en la brigada B y los problemas que habían tenido que pasar aquella vez.
El siguiente recuerdo fue bastante feliz, las dos recordaron los momentos en los que su padre y su madre jugaban con ellas sabiendo ya lo que pasaba en el cuerpo de las dos, pero eso solo dio lugar a algo doloroso, comenzó a caer nieve en sus mentes de repente, la sonrisa de Janise se borró y acompañada con la nieve, llegó la prisión de máxima seguridad de Tempus, la cara sin expresiones de aquella mujer desnuda y frente a ella en aquel pasillo encharcado de sangre, la sonrisa de su padre en sus últimos momentos, la escena de cómo le desprendía un brazo y ella no hacía nada para evitarlo, los gritos fervientes de su madre y el calor de aquella batalla, la sensación de cómo le eran partidos las dos extremidades superiores y de cómo el impacto de las balas disparadas por aquella convicta se le clavaban en las piernas… aún podía sentir todo aquello.
Los hombros de Janise se tensaron, bajó la barbilla haciendo que su cara se oscureciera y frunció las cejas, la irritación crecía dentro de ella muy fuertemente y como si no fuera poco la ira también hacía acto de presencia con fuerza; pero eso no era lo único que estaba pasando, pues el flujo de recuerdos también repercutían en Ilaira y sin que las dos se dieran cuenta, su cuerpo cambiaba entre la una y la otra, como si a cada pestañear estuviera allí sentada una persona diferente y la imagen de una y la otra iba y venía.
Sin embargo, en el rostro de Ilaira se podía ver tristeza e impotencia al contrario que de la hermana menor.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
Tras un buen rato en silencio, comenzó a hablar suavemente para ir sacando a la albina de su trance. - Janise. Concéntrate en mi voz. Quiero que vuelvas al momento presente, avanza en el tiempo hasta que llegues al día de hoy. ¿Recuerdas lo que me pediste? Pues ya es hora de que te reencuentros con el fuego.- Se puso en pie y se acercó a la mujer que aún permanecía sentada en el suelo, ofreciéndole la mano para que se levantase. Apoyo su pulgar en la palma de la mano de la albina, ejerciendo un punto de presión en el centro. - ¿Preparada?- Soltó suavemente la mano y caminó hacia atrás varios pasos, dejando un amplio espacio entre los dos.
-Vamos a empezar con la práctica. Vas a crear una bola de fuego y me atacaras con ella. Te daré un consejo; no pienses en crear la bola de fuego, solo apunta, el resto fluirá solo. Tómate el tiempo que necesites.- Permaneció inmóvil ante ella, esperando el ataque pacientemente, estaba seguro de que no le costaría hacerlo si seguía sus instrucciones. La afinidad con el elemento estaba presente en ella, simplemente debía canalizarlo correctamente, una vez se hubiera roto el bloqueo, esa energía fluiría libremente por su cuerpo, adoptando la forma y fuerza que ella quisiera.
Re: Buscando hongos solamente [Priv. Atreyu]
Pero la voz de Atreyu las regresó a la realidad después de un buen rato, haciendo que notaran incluso el nudo enorme en su garganta que hacía que se sintiera ahogada. Abrió los ojos cuando lo sintió acercarse y tomó su mano para ponerse de pie; con un poco de curiosidad vio lo que el albino le hacía a su mano y sintió un poco de molestia en el punto en el que presionó, pero no le tomó mucha importancia, pues volvió a prestar atención a lo que hacía su maestro y escuchó muy bien las indicaciones “Bueno, vaya que vamos rápido” pensó Ilaira para Janise, las dos estaban igual de nerviosas, aunque por su parte Janise sentía más emoción que otra cosa, incluso las manos le temblaban un poco —¡Lo haré!— afirmó en cuanto terminó de dar indicaciones y comenzó a concentrarse en lo que debía hacer, si había entendido bien, solo tenía que apuntar y disparar, nada más, ¿pero cómo hacerlo? ¿Cómo canalizar el fuego hacía ella si era verdad que podía utilizarlo? “Jani, tengo una idea… tal vez el maestro nos empujó a meditar para que encontráramos el sentimiento de impulso…” dijo Ilaira con tono serio y Janise supo exactamente a lo que se refería su hermana.
Sin duda pensar en aquello la sacaba de sus casillas seriamente, pero en aquellos momentos por alguna razón sentía sus manos más ligeras, especialmente por la zona en la que había tocado Atreyu “Intentémoslo” le pidió Ilaira, y Janise simplemente cerró los ojos e inhaló suavemente, concentrándose en aquel momento en específico, donde el dolor era todo lo que había sentido y con una rapidez que nunca había utilizado, extendió sus manos hacía su maestro mientras que ponía una pierna enfrente de ella flexionada y solo se concentraba en llegar hasta Atreyu; de sus manos salió una bola de llamas salvajes y anormales, como una especie de incendio forestal que se dirigía hacia un punto en concreto, se notaba la ira en sus ojos mientras que veía hacía su objetivo, aunque este no fuera el enemigo, simplemente se imaginaba que la que estaba frente a ella era aquella mujer y no Atreyu.
Pero había un pequeño inconveniente para las hermanas que en dicho momento no supieron como clasificar. El fuego era azul.
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