Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

por **Kiss Shot** Sáb Jul 30, 2016 4:26 pm

[¡Bienvenidos sean todos a la nueva misión de los rubinus! Antes de comenzar debemos aclarar ciertas reglas que deberán llevar a cabo, no está de mal repasar todo para que también los nuevos se integren mejor al sistema de dados del foro]

Normas del juego:

Situaciones:

Ciudad De Rihm / 8:36 PM

Rihm se caracteriza por ser una ciudad en el que la seguridad no existe, desde barrios oscuros llenos de burdeles hasta zonas en donde se pueden encontrar las más grotescas alimañas que perfectamente se pueden comprar, Rihm es un lugar en donde la ley es una gran ofensa para la mayoría de habitantes que sobreviven gracias a sucios tratos que día a día se ven en esta ciudad. Gracias a esto los habitantes sufren de enormes injusticias que no pueden ser arregladas por la ley ya que esta no existe en este basto sitio, teniendo que soportar un millón de robos, asesinatos, violaciones y estafas que jamás serán detenidas por fuerzas del gobierno, y aunque no lo parezca aún en un lugar con tantos problemas existen habitantes del común que aunque llevan una vida digna deben soportar estos duros problemas. Era una noche común en las sucias calles de la zona de apuestas de Rihm en donde un enorme juego se llevaba a cabo, 5 jugadores anonimos competían ilegalmente por más de 300.000 SL junto con 6 mujeres de diversas razas para disfrute personal o comercio en la prostitución que fueron capturadas alrededor de los tres reinos de Spirit Soul, ultimamente cierto criminal organizado llevaba a cabo la pesca de mujeres para su comercialización, era diestro en lo que hacía pues utilizaba instrumentos robados de Tempus para poder dopar a sus victimas, además de eso su velocidad era excepcional y los rastros que dejaba eran realmente minimos, según los rastros del gobierno este sujeto desaparecía siempre en el reino de Chaos sacando la conclución de que se escondía en Rihm para allí vender sus "productos".

Era obvio que el gobierno no puede entrar a investigar Rihm ya que ningún soldado podría tan siquiera pasar, por lo que tuvieron que acudir a ayuda externa para su pronta captura, por esta razón fue contratada aquella rubia que en este momento era un miembro de los jugadores, debía esperar el momento en el que su presa picara su señuelo. -Entonces... el ganador se lo lleva todo, sin embargo el dueño de la mercancia se queda con una parte de la ganancia total de Soul Links. Dejaron en claro los cuatro sujetos que estaban ya dentro del juego. Comenzaron a repartir las cartas, era un juego de 21 de una sola ronda, todos los presentes ocultaban sus rostros con sombreros y bufandas a pesar del calor de Rihm. En mitad del juego se encontraron con la mano maestra, el quinto jugador sacó 2 cartas "Dos Ases"...
Al parecer la dama de la fortuna me sonríe. Se escuchó una voz femenina, golpeo la mesa junto con las dos cartas, fue ella quien ganó. Pero entonces en ese momento interfirió un hombre de cabello blanco, con una gran cicatriz en la cara. -Hum... Lo siento, pero no le daré mi premio a una tramposa con las cartas bajo la manga... ¿En serio crees que un truco de novatos sirve en este lugar?. Habló ese gran sujeto con una morbida sonrisa en el rostro. Te tengo... Dijo aquella mujer, que en ese momento lanzó su sombrero hacia arriba, y aquella chaqueta que cubría su cuerpo. De una patada lanzó la mesa para confundir a los cuatros sujetos que le acompañaban. ¡Me gusta que corran! Exclamó mientras que de su cintura sacaba lo que parecía ser un revolver, apuntó directamente hacia el techo y disparo dos veces, el sonido fue tan grande que la gente del lugar comenzó a salir huyendo de ahí.

Aquel hombre no dudó en comenzar a correr, salío rompiendo una ventana, pero ella no lo dejaría escapar sin luchar. ¡Piensa rápido! Gritó mientras ella se agachó solo para tocar con su mano libre el suelo y de la nada un enorme brazo de piedra comenzó a emerger directo hacia aquel hombre que escapaba por un callejón, esta gran Mano de roca bajó violentamente hacia el suelo destrozando toda la calle junto con 3 casas que terminaron aplastadas. La persecución comenzó, pues tras hacer esta acción ella comenzó a correr tras su objetivo. Aquel hombre, desesperado por su escape intentaba poner obstaculos con forme avanzaba, bloqueaba el paso con carruajes, cajas, incluso puestos ambulantes que vendían diversas cosas, pero aquella mujer violenta simplemente embestía destrozandolo todo a su paso, los puestos de comida resultaban totalmente dañados, algunas casas se caían por la mala construcción de las mismas e inclusive personas salían lastimadas si terminaban en medio de su cámino.

No había quien parara los destrozos que estaban siendo causados, pues la ley en esta ciudad no existía y lastimosamente debían soportar esto o intentar detenerla... Un ciudadano que tuvo la oportunidad de salir de Rihm recordó algo cuando la mala suerte de tener un accidente causado por la guerra le trahi recuerdos... el fue acudido por los Rubinus, gente noble que busca ayudar a las personas afectadas por el conflicto.. ¡Sabía como contactarles! Utilizó el sistema de comunicación primitivo de Chaos para esto, que aunque obsoleto, de esta manera llegaba la información exterior de chaos de forma rápida. Este noble joven no dudó en enviar una carta para los rubinus.

¡Necesitamos su ayuda! ¡Alguien está acabando con todo a su paso aquí en Rihm y no podemos pararle! ¡Por favor! ¡No hay nadie quien pueda hacer algo! El mensaje fue corto a decir verdad, pero no tardó mucho en llegar a su destino.

por **Astrid Dagmar** Sáb Jul 30, 2016 6:20 pm

Aclaración para los Rubinus:

Chaos Urbanis / 11:15 PM

Últimamente, la sub-líder Rubinus apenas había podido pegar ojo durante las últimas noches, de modo que era frecuente que durante el día acabase echando alguna cabezada sin querer, o que quizás optara por irse a dormir mucho antes. Tal era el caso de la mujer de oscuros cabellos, que tras un largo día de trabajo se disponía a descansar aunque fuese en la ya desierta sede de Rubinus Vigilis que se situaba en Chaos. Lo cierto era que se las habían apañado para que los sofás fuesen lo suficientemente cómodos como para que incitaran al sueño con sólo mirarlos; tentación ante la que cayó Astrid, pero que fue interrumpida por una insistente llamada a la puerta.

—¡Correo urgente! ¡Abran, por favor!—

La ahora malhumorada mujer se levantó a regañadientes, caminando con parsimonia y arrastrando los pies hasta que llegó a la puerta. ¿Correo urgente a las once de la noche? Al ver al cartero, tomó la misiva que éste le ofrecía con extrañeza y con una expresión de cansancio bien notable en el rostro. ¿El correo venía desde Rihm? Ya podrían tener hiper velocidad los que trabajaban en los servicios de mensajería, desde luego. La mujer agradeció la eficacia del mensajero con un poco de rapidez, cerrando la puerta tras de sí al mismo tiempo que abría el sobre.

Y, tras leerlo, sabía que debía reunir a sus compañeros, a los que no dudó en llamar con urgencia. Lamentablemente, sólo podía contar con los que se encontraban en la sede o en la ciudad, puesto que poco podría comunicarse en Chaos (salvo por las misivas ultra rápidas como la que había recibido).

Una vez aparecieron todos en la sala principal, le tendió la carta a su líder y compañero, Akatsuki Ousawa, para que la leyera por él mismo, al mismo tiempo que se dirigía a los demás. —Iré al grano: necesitan nuestra ayuda en Rihm. Por lo que se ve, alguien anda causando destrozos y el gobierno no mueve ni un dedo en esa ciudad.—Bostezó un poco, llevándose la mano a la boca. —Así que alguien ha decidido contar con nosotros. No tenemos datos de la persona culpable de todo esto, pero tendremos que perseguirle de todos modos. Además, yendo allí encontraremos más testigos y podremos seguirle la pista.— Miró de reojo a Akki. —Ahora mismo lo que necesitamos es detener a ese torbellino como sea. Pero quizás podríamos encargarle a Catherine para que mueva un grupo para que reconstruya los destrozos, ¿no crees?—preguntó, buscando su aprobación.

Después volvió la vista a los demás. —Nosotros trataremos de dar caza a ese bicharraco, que es lo prioritario. Preparad vuestras cosas, partiremos en cuanto estéis listos.— Tenían que organizarse rápido, ya que Rihm peligraba. Aunque no era que fuese una ciudad muy segura, ya de por sí.

Ciudad de Rihm / 02:34 AM

Tan rápido como el transporte de Chaos se lo permitió, los Rubinus pudieron comprobar por sí mismos parte de los destrozos que se estaban llevando a cabo en el lugar, además de la naturaleza turbia que podía respirarse en el ambiente tras haberse adentrado varias calles hacia el centro de la urbe. Un par de prostitutas guiñaron el ojo al grupo desde su puesto y algún que otro borracho pasó por al lado soltando algún piropo fuera de lugar hacia las chicas. Astrid suspiró. —Pase lo que pase, recordad que estamos aquí para detener al causante de esta catástrofe. Bajo ningún concepto heriremos civiles que realmente no puedan defenderse.—Algo le decía que Rihm acabaría con su paciencia tarde o temprano, y que aquella noche iba a ser sumamente larga y caótica.

por **Li Wei** Sáb Jul 30, 2016 9:27 pm

Era un día bonito, agradable y despejado, encajaba perfectamente con el lugar en el que se encontraba, casi parecía que no pudiera ser real un lugar así pero... estaba allí, ¿No? Tampoco se paró mucho a pensarlo, estaba a gusto en aquel verde prado observando como todos jugaban y corrían felices a su alrededor, era imposible no sonreír en aquel lugar y con ese ambiente utópico. Li se sentía muy bien, todo lo que se veía y se escuchaba parecía perfectamente sincronizado para dar la sensación de calma y felicidad, casi comenzaba a ser un poquito artificial... no, demasiado artificial. La escena se detuvo de pronto y el cielo se oscureció, la gente comenzó a desaparecer a excepción de una pequeña niña que gritaba y gritaba, se hacía insoportable e incluso le dañaba los oídos, de repente comenzó a repetir una y otra vez la misma palabra: Urgente, urgente, urgente...

Li se despertó sobresaltada, le costó algunos segundos darse cuenta de que, quien se encontraba a su lado en ese momento era su hermano Jun, que le avisaba de que había un asunto urgente. Necesitó algunos segundos más para percatarse de lo que estaba pasando, donde estaba y qué era lo que había sucedido antes, otra maldita pesadilla, no era nada nuevo para ella por lo que estaba segura de que la culpa de que se encontrase tan desubicada era la hora. ¿Pero qué hora del demonio es esa para despertarse? Estuvo a punto de volverse a acostar y pasar por completo del aviso, de no ser porque imaginó que si tan urgente era como para despertarles a esa hora, es porque era bastante peligroso y había muchas personas en riesgo de morir seguramente.

A desgana se levantó finalmente y se adecentó un poco, algo rápido para no parecer un zombie cuando se encontrase con el resto del grupo y salió para ir al susodicho encuentro. Una vez allí se puso todo lo firme que le permitía la somnoliencia que arrastraba y escuchó atentamente las palabras de la sublíder, asegurándose en su cabeza de que lo había entendido todo antes de hacer alguna pregunta estúpida, que en su estado actual no habría sido ninguna sorpresa. Una vez terminado el discurso y ya algo más despejada, Li corrió a prepararse lo más rápido posible y luego se presentó fuera a la espera del resto, lista para partir de inmediato.

Aquel lugar daba realmente lástima, echó un vistazo entristecida a su alrededor comprobando cuan diferente podía ser aquella ciudad con el lugar de su sueño, al menos la primera parte, no era tan diferente de la segunda... En su interior tuvo el impulso de hacer algo para mejorar la ciudad pero, ¿Qué podía hacer? Ella sola, absolutamente nada, necesitaría demasiada ayuda para poder cambiar ese lugar y mucha paciencia, mas no habían ido hasta ahí para ello, ya se preocuparía de eso en otro momento. No hacía falta fijarse demasiado para ver el destrozo que había causado... quien fuera que había pasado por ahí, estaba completamente redecorado el estilo de la calle, desde luego ese no era su estilo. -Pues... ¿Qué estamos persiguiendo exactamente? ¿Una estampida? Menudo destrozo...- Comentó con interés, su espíritu competitivo comenzaba a aflorar dejando atrás el sueño que había tratado de alcanzarle durante el trayecto, había perdido la carrera y ahora Li se mostraba muchísimo más activa e incluso ansiosa.

por Invitado Sáb Jul 30, 2016 11:22 pm

El viaje de Spatium hasta Chaos fue lento. Este lo había empezado por la tarde. ¿Por qué estaba viajando hasta esa hora hacia el reino del caos? Reino que casualmente cuando este era nombrado, mi mente se quedaba en completa blancura. Como si algo me impidiera seguir pensando en ello, pero algo dentro de mi se mantenía inquieto. Como si algo quisiera estallar dentro de mi pero quien sabía porque, solo sabía que era mejor evadir ese hecho desde que tenía memoria que ese reino me causaba cierta inquietud. Pensaba que de ese modo al ir por estas horas, no tardaría en aparecer en la sede de los Rubinus Vigilis. Pues no quería retrasarme un día en el cual me empeñaría en tratar de buscar que me encomendarán a proteger a alguien o ayudar, lo que fuese. Siendo así que esto seria mi primera misión.

Durante todo el viaje mi mente se veía interrumpida de forma constante sobre mis compañeros. Obviamente conocía al menos no solo sus nombres, sino también la apariencia de cada uno, omitiendo el hecho de que no conocía casi nada de estos a lo que se refiere de como trabajaban cada uno o a su vida personal. Es cierto que me sentía con nervios al no saber como tratar con estos. Imaginando que estaría con timidez en frente de ellos al no saber como socializar con estos. ¿Por qué era esto? Porque no estaba acostumbrada a hablar con los demás. Cuando residía en Tempus con mis padres adoptivos. Ahí siempre me conectaba en internet y hasta desde ahí hacia compras para no salir de casa. Esto impedía el hecho de que saliera a relacionarme con la gente. No pudiendo evitar que los nervios fuese en aumento a ratos, pero acababa descendiendo cuando mi atención se centraba en otra cosa que no fuese pensar en lo otro.

Cuando llegué a Chaos, pudiendo dormir durante el viaje para no estar cansada durante el recorrido que me pegara desde ahí, hasta la sede de los Rubinus Vigilis. Ya había anochecido bastante desde que había llegado a Chaos. Me acomodé bien la capa azulada sin tener el gorro puesto de la capa, aunque aun así tenía puesto mi boina azulada. Que gracias a este, podía recoger mi cabello rubio, pareciendo que lo tenía corto y que de ese modo aquellos que nunca me hayan visto sin el gorro, pensarán que tenía el pelo corto. Dándome cuenta de que yo no era muy coqueta a lo que se refería de vestimenta. Además de que este era el uniforme que usaba en aquella época en Tempus. Cuando formaba parte de la marina de este. ¿Por qué lo seguía usando? Se suponía que trataba de que estos no me encontraran, ya que pensaban que era una traidora o algo así. Pero era por la sencilla razón de que había cogido cariño a esta vestimenta a pesar de los sucesos.

Por fin me encontraba cerca de la sede. Pues hacía rato que había comenzado a caminar y tenía que seguir las indicaciones de un mapa pero siendo sincera... Más de una vez me perdí por Chaos Urbanis al no saber por donde ir exactamente. Siendo realmente pésima en orientarme con el mapa. Ni si quiera supe exactamente cuanto tiempo me tarde para encontrarlo finalmente y eso que cuando quise unirme a ellos, conocí el lugar en su momento. ¿Tan rápido se me habría olvidado el como llegar? Parecía ser que si o al menos la mitad de ello. Hasta durante el recorrido estuve tropezándome con puestos que por suerte no derrumbaba. Además de que me tropezaba con la gente y tenía que disculparme a cada rato. Omitiendo ya todo eso, cuando ya me encontraba en la sede y además ingresé a esta. Estuve mirando con curiosidad el lugar, ni si quiera había mirado la hora que era, pero se notaba que era demasiado tarde. Pues el sol se había ocultado hacia rato ya. Aunque parecía ser que la Sub Líder nos requería o al menos eso parecía cuando comenzaron a moverse algunos allí. Obviamente yo sin retraso comencé a moverme hasta donde iban los demás a pesar de que aun los nervios no se me quitaban.

La Sub Líder fue al grano y nos dijo lo que pasaba, pero antes... ¿¡En serio!? Apenas había llegado y ya estaban dando una misión y eso era demasiada casualidad. Pues yo recalcaba que venía para tratar de hacer que me encomendaran algo para ayudar o así. Pues oye, me había salido a pedir de boca y sin tener que decir nada. Sin más, cuando ya indico la Sub Líder lo que había que hacer, yo enseguida me retire a otro lado de la sede para prepararme obviamente. Aunque no requería de nada realmente, pues ya tenía mis pistolas conmigo. Escuche también a una chica presentarse, siendo esta la administradora Li Wei, aunque yo por la timidez no me presente en ese entonces yo solo dije mi nombre y huí de ahí por sentirme algo avergonzada, además de por los nervios.

Habíamos hecho un viaje hacia Ciudad de Rhim. Siendo que cuando llegamos a nuestro destino. Estaba todo destrozado. Obviamente yo fruncí ligeramente el ceño por ello. ¿De verdad había alguien capaz de causar estos destrozos? ¿Acaso no pensaba en la gente que vivía aquí? No hacia falta fijarse del todo para imaginar que quien lo hizo era seguramente un criminal o algo de ese estilo. Que omitiendo ahora eso, escuche las palabras de la Sub Líder Astrid y de Li, manteniendo el silencio en todo momento.

por **Jun Wei** Lun Ago 01, 2016 10:58 am

La noche estaba siendo todo lo tranquila que podía ser la noche en Chaos, el Reino en general no era muy del agrado de los Wei pero precisamente por ello tenían que estar ahí más que en cualquiera de los otros dos reinos, ahí era muchísimo más necesaria la ayuda para quizá en un futuro lograr que fuese un lugar más “habitable”. En aquel momento, Jun no estaba durmiendo, estaba en el exterior disfrutando un rato de la soledad y la tranquilidad, esos momentos en los que no había ningún problema y podía estar a solas era cuando mejor se sentía, si bien no le gustaba separarse mucho de su hermana por su carácter impulsivo en aquel momento estaba durmiendo. Seguía en el exterior en el momento en que llegó el mensajero, pudo verlo perfectamente y ya se imaginaba que si venía un mensajero a esas horas y con esas prisas es que no eran para nada buenas noticias, de modo que no tardó en entrar a comprobarlo e ir a despertar a su hermana.

Su primera parada fue despertar a Li, verle la cara era suficiente para saber que estaba teniendo una pesadilla otra vez, lo cual no era ninguna sorpresa para él mas le alegró que la tuviera justo en ese momento ya que podría despertarle y sacarle de la pesadilla aprovechando que tenían un trabajo urgente. Una vez comprobó que ya estaba despierta y que iba a salir al encuentro del resto, él hizo lo propio y fue a donde les estaban esperando. Pudo ver al Líder, a la Sub Líder y una nueva miembro que al parecer acababa de llegar, ya tenía mala suerte para encontrarse con el pastel en la puerta, no vio a nadie más cerca pero bien podría ser que estaban llegando o se les estaba avisando aún. Como fuere, una vez reunidos todos comenzó la explicación de lo que harían, de para qué les habían requerido en aquel momento y concluyó con instrucciones de que preparasen sus cosas para partir a la mayor brevedad. Jun por su parte estaba casi completamente preparado, pues seguía vestido y no se había ido a la cama aún, solo fue a recoger uno de sus Tekkokagi por si acaso lo requería y fue a esperar al resto fuera.

Durante el trayecto nadie dijo ni una palabra, o también podría ser que no lo había escuchado pero eso fue lo que le había parecido, un silencio sepulcral hasta que llegaron a su destino, la ciudad de Rihm. Si Chaos en general le resultaba desagradable esa ciudad era sin duda el epicentro de todo el mal, resultaba sorprendente ver que había gente normal y corriente viviendo allí, casi parecía imposible que algo así pudiera ser posible… ¿Cómo sobrevivían? Seguro que la mayoría habían tenido que pasar por toda clase de desdichas y pese a todo seguían ahí… es en parte admirable. El rastro de destrucción perfectamente visible a simple vista era suficiente para darse cuenta de que, realmente necesitaban ayuda urgente, no podía saber qué era lo que había pasado por ahí para que estuviera en ese estado pero sin duda no parecía nada bueno, era como poco peligroso. Asintió a las palabras de la Sub Líder, no respondió nada ni tampoco lo hizo a lo que había dicho su hermana, sólo se mantuvo vigilante por si aparecía lo que hubiera estado causando destrozos.

La situación estaba así, debían encontrar la fuente del desastre y detenerla, que dicho así puede sonar muy fácil pero luego de haber visto lo que había dejado tras de sí, las expectativas de terminar con el problema en poco tiempo se disipaban por completo, estaba casi seguro de que no regresarían hasta el alba como poco…

por **Catherine Leroux** Mar Ago 02, 2016 4:51 pm

Era tarde en la noche, ella ya se había acostado en su cama y estaba a la espera de que su marido se le uniera para dormir ambos juntos. La valkiria había dejado la lámpara de su mesa de noche encendida para que, si se dormía ante que Akki, este pudiese entrar sin problemas y que no se chocase con los muebles, no quería que la despertase si eso pasaba. El tiempo transcurría y al final acabo en un estado de duermevela el cual tuvo que venir su esposo a interrumpir llamándola para que se vistiera. Cath se dio la vuelta buscando volver a quedarse dormida.-¿No podemos quedarnos un poco? No he dormido ni cinco minutos.-Dijo como excusa para poder quedarse un poco más en la cama, pero al final eso le sirvió de poco, ya que su marido siguió apremiándole para que se levantara y al final tuvo que acceder y vestirse.

Se incorporó en su cama y, como si se tratara de a un niño al que le obligan a ir a clases, se levanto de mala gana y se puso su uniforme. Antes de salir, su marido le explico un poco la situación. Por lo visto había habido un gran revuelo en la ciudad de Rihm, donde incluso habían destrozado casas, un gran lio. El mensaje le había llegado al incubo a través de un pájaro propiedad de la segunda al mando de los Rubinus, Astrid Dagmar. Antes de partir junto con sus compañeros para poder ayudar, ellos hablaron con su hija, la cual se había despertado por tanto jaleo en casa.-Papa y mama nos vamos por temas de trabajo unas horas, se buena y duérmete y no le abras la puerta a nadie. Antes de que te vuelvas a despertar habremos llegado y ya sabes donde esta la llave para emergencias.-Le dijo a su hija con tono preocupado, a fin de cuentas era una madre preocupada.

Una vez dicho eso, los dos se aseguraron de dejar puertas y ventanas bien cerradas para la seguridad de su pequeña y luego se despidieron. Normalmente se tardaría bastante en llegar a la ciudad de Rihm desde Spatium Urbanis si se iba en los medios de transporte convencionales (barco, avión, etc.), por suerte el demonio tenía un dragón en el cual podían ir bastante rápido y llegarían a tiempo para ayudar. El viaje fue bastante largo, pero aún así pudieron llegar a tiempo a la reunión en la sede de Chaos, justo antes de que sus compañeros emprendiesen la tarea de atrapar a quien quiera que fuese la persona responsable de todo ese estropicio. Ante de partir Astrid dijo unas palabras a todos los presentes y luego se le hablo a su esposo de si ella debería dirigir un grupo de reconstrucción.

Como ella estaba al lado del incubo pudo oír lo que le dijo, así que le respondió.-Como veáis, si me dais los medios puedo encargarme de organizar a un grupo para ayudar a los ciudadanos con esa tarea. De todas maneras también puedo ayudaros a capturar al culpable si queréis ¿Qué dices Akki?-Dijo mirando a su marido esperando una respuesta. Sinceramente dentro de los dos trabajos a realizar, prefería capturar al causante de este gran problema, pero la tarea de reconstrucción tampoco le importaba mucho. De todas formas la decisión final era de su pareja, que para algo también era su jefe y le asignaría el puesto que fuese más conveniente en esta tarea. Luego de aquella reunión, todos los presentes fueron a la zona de los estragos y la verdad es que tenía mala pinta.

Como a su pareja se le había olvidado en aquellos momentos el decirle si iba con ellos o si ella se encargaría de las labores de reconstrucción, elaboró un plan. Dicha idea consistía en que, como el área afectada era casi un rectángulo perfecto, el grupo encargado se dividiera en cuatro grupos y que cada grupo fuese barriendo la zona en busca supervivientes en las casas desmoronadas y luego ayudasen a los ciudadanos a quitar los escombros de la zona y que empezasen con las obras. Para dicha tarea pillo a un grupo de Rubinus ajenos al resto de los allí presentes, a los cuales les explico el plan y los puso a trabajar casi de inmediato. Después de eso volvió junto a Astrid, Akatsuki, Li y los demás para comenzar con la búsqueda, si es que al final la llevaban con ellos. Si su jefe decía que ella iría con ellos entonces comenzaría a peinar los alrededores, en caso contrarió supervisaría al grupo que dejo trabajando y les echaría una mano.

por **Akatsuki Ousawa** Dom Ago 07, 2016 12:13 am

Cuando el comunicado urgente llegó, Akki estaba preparándose para ir a dormir. Despertó a su mujer y sin más tardar (por algo era una urgencia), invocó a su dragón para ir volando hasta la sede en la que trabajaban. El viaje fue sin contratiempos, veloz a máxima velocidad, llegando a forzar un poco a la criatura para llegar antes. El íncubo entró con un manotazo, seguido de la valkyria, encontrándose a Astrid allí esperándole. Pronto llegaron los demás y fue en ese momento cuando pudo leer con más detalle el problema que tenían que tratar. Su expresión no cambió, ni aún después de terminar el mensaje. Quizá en un tiempo, era la misión que estaban esperando para hacerse notar. Miró primero a su compañera y luego a su esposa, asintiendo.

-Sí, Catherine, manda un grupo de apoyo a Rihm. Que ayuden a todos los afectados por este desastre y les arreglen los destrozos.- No dijo nada más.

En su mente estaba organizando igual que Astrid. Le gustaba trabajar con alguien tan resuelto como lo era ella, simplemente mejoraban mucho las cosas y el trabajo se repartía con más facilidad. La dejó hablar con calma, sin interrumpir, casi no tenía nada que añadir. Sabía bien cómo actuar. Akki solo secundó las indicaciones de la joven. Ofreció transporte para tres personas aparte de él en su dragón. Le preguntó a Astrid, a Catherine y aleatoriamente, sin conocer para nada el nombre, a Noel, si deseaba ir volando hasta el portal de Rihm. Los demás tenían varias opciones para llegar sin tardar demasiado, total, el camino era sencillo, aunque estuviera algo lejos a pie. Una vez allí...

-Si algún civil se propasa, ignoradlo, pero nunca lo ataqueis. Por ejemplo estos borrachos pueden ser molestos, pero siguen siendo víctimas.- Recalca, aunque seguramente ya lo debían saber desde que se unieron a la organización. -Debemos permanecer juntos ¿Entendido? Si alguien no puede seguir el ritmo, lo ayudaremos.

Siempre habían sido un equipo y así era como funcionaban mejor. Algunos tenían entrenamiento militar, pero aún así, los beneficios eran superiores si iban todos juntos. Algunas personas se encontraban recogiendo los restos de sus negocios, que no eran demasiado estables. También habían algunos que se quejaban de lo que acababa de pasar. En Rihm, el calor era superior al de la superficie, pues a diez mil metros de profundidad y con la lava rodeando la ciudad, no se podía pedir otra cosa. El íncubo por suerte, estaba acostumbrado. Miró a Astrid, por si le parecía bien avanzar ya y enterarse algo.

-Vamos a ir por aquí, sigamos los destrozos ¿No? A ver si pronto encontramos al culpable.

Off Rol:

por **Kiss Shot** Dom Ago 07, 2016 1:31 am

Había pasado bastante tiempo desde que había comenzado con su caza, la caza recompesas tenía un patrón interesante de destrozos, pues cuando perdía de vista a su objetivo esta se tomaba las cosas con un poco más de calma para descansar y volver en su búsqueda, digamos que no debió dejarlo ir en primer lugar ya que se le estaba dificultando bastante su captura, el tipo era muy escurridizo y veloz, además de eso recurría a ir por rutas poco comunes que ella desconocía, así que por un tiempo le perdió de vista. ¿En donde estaba la rubia cuando los Rubinus llegaron a Rihm? Bueno, ni siquiera ella estaba segura del todo, el caso es que era una zona en donde diversos pasteles estaban excibidos por doquier, además olía bastante agradable (Cosa que en Rihm era muy extraño), al parecer un lugar de altos ingresos para la Moribunda ciudad.

Entró a una panadería tan solo para buscar información pero la gente actuó de manera hostil cuando se la encontraron, la persona encargada simplemente gritó -"¡Es la loca que está destruyendolo todo!" cosa que a ella le causó simple indiferencia, su objetivo era buscar a aquel criminal que perdió de vista. -Tan solo vengo por un par de indicacion-- Fue interrumpida por los proximos gritos de la empleada, "¡AUXILIO! ¡AUXILIO!" La aparentemente joven Sucubo suspiró con desgana, pero rápidamente sacó un cartel con un anuncio de "Se busca". ¿¡Ha visto a este sujeto?! Habló en un tono alto y poco amable, bastante intimidante, tanto que logró hacer calmar a la mujer que tenía en frente. "L-lo vi pasar hace 10 minutos por la calle principal..." Afirmó la mujer que temerosa retrocedió un poco.

¿¡DIEZ MINUTOS?! Gritó la Caza recompensas, pues lo había perdido totalmente de su rango, fue una gran sorpresa, tanta que golpeo con su puño izquierdo lo primero que tenía cerca... para su buena suerte era lo que parecía ser un contenedor, la empleada simplemente salió corriendo, pidiendo ayuda obviamente, los civiles no se tardaron demasiado en alertar sobre la proximidad de la persona que lo estaba dañando todo. Al quitar el puño ella pudo observar algo particular.. sus nudillos estaban algo manchados con una sustancia dulce, lamió un poco y tras esto salió de la escena para continuar con su misión.

El problema es que ella golpeo un bidón de chocolate, y este poco a poco fue agrietandose, al principio solo una pequeña gota salía por la abolladura que la Sucubo le hizo, pero tras un par de segundos el chocolate comenzó a derramarse con mucha más fuerza.. hasta que llegó en un punto en el que el contenedor de chocolate caliente, simplemente estalló creando un enorme sonido, pues aquella pastelería tenía una enorme reserva de recursos, incluido el chocolate. Era tanto el chocolate que no solo se derramó por toda la cocina, también comenzó a salir hacia las mesas, e inclusive por la puerta principal de la gran pastelería.

Situación:

por **Auros** Dom Ago 07, 2016 1:31 am

El miembro 'Hikari Hiroshi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Suprema' : 10

por **Astrid Dagmar** Lun Ago 08, 2016 7:06 pm

A Astrid le pareció buena idea que Catherine se uniera a la búsqueda, pero pensó que sería mejor idea dejar la decisión a Akki. Se mantuvo en silencio mientras él repetía que no debían herir a ningún ciudadano, además de dejar claro que debían trabajar en equipo. Asintió ante su pregunta, ya que estaba completamente de acuerdo en que debían permanecer unidos, tal y como siempre habían hecho. —Sigamos el rastro, como dices. No veo otra opción, por ahora.— Suspiró y se secó con el dorso de la mano unas pequeñas gotas de sudor que ya empezaban a caer por su frente. ¡Y eso que no habían empezado! Algo le decía que el calor de ese sitio se lo iba a hacer pasar muy mal.

Comenzó a caminar siguiendo la estela de escombros, de vez en cuando mirando hacia atrás para asegurarse de que no se había despistado y se había apartado del grupo por andar demasiado rápido. Por lo que podía ver, el comentario de Li podría considerarse bastante acertado: parecía que estaban persiguiendo una estampida en lugar de a una persona. Aunque, ahora que lo pensaba, tampoco sabía qué perseguían exactamente.

Tras un rato, se alertó al escuchar una gigantesca explosión a lo lejos. —…¿Qué demonios?—Se giró hacia atrás, para corroborar que aquel estruendo no habían sido imaginaciones suyas. —¿Habéis oído eso? ¡Puede que hayan puesto una bomba por allí!— Señaló en dirección de donde había venido el ruido. Sí, sin duda debía de haberse tratado de alguna bomba. Algunos civiles correteaban asustados de un lado a otro… pero poco a poco fueron parándose, mirando atónitos hacia algo que Astrid no podía ver.

No por el momento, claro.

Su vista pronto alcanzó a divisar una mancha de color marrón que se acercaba precipitadamente hacia ellos. Entrecerró los ojos, sin estar muy segura de lo que era. ¿Sería agua contaminada? ¿…Aguas fecales? No, por favor. Los ciudadanos estaban demasiado tranquilos como para que fuese agua cargada de mierda, o eso, o no tenían sangre en las venas. Y todo esto lo pensaba durante apenas un segundo, puesto que para cuando quiso reaccionar, aquella densa ola le abofeteó de frente, tumbándola al suelo. —¡Pero q-gahgahaghagh!—consiguió decir antes de llenarse toda la boca de… ¿chocolate?

Para cuando el extraño tsunami pasó por delante, el chocolate le llegaba a las rodillas. Bueno, le llegaría a tal altura una vez que se pusiera de pie, pero por el momento se quedó en el suelo tosiendo y escupiendo el dulce de sus pulmones. —Esto… ¡agh!... ¿Chocoghlate? ¿Pogh qué?— No entendía nada.

—¡Parece que el bidón de chocolate de la panadería de la esquina ha explotado!—exclamó un hombre mientras hablaba con otro, también llenos de chocolate, como si fuese lo más normal del mundo.

Se intentó limpiar la cara como pudo, pero acabó todavía más llena de ese denso líquido. —¿Un bidón? ¿De qué tamaño sería, del de un edificio entero?—preguntó, tosiendo de nuevo y abriendo y cerrando la boca como si fuera un pez. ¡Qué empalagoso! No volvería a comer chocolate en su vida.

por **Li Wei** Lun Ago 08, 2016 8:50 pm

Asintió en silencio a las indicaciones del Líder y la Sub Líder, ella también había pensado que era la mejor opción o mejor dicho la única opción que tenían en esa situación. Notaba que hacía calor porque podía verlo en las personas de su alrededor, aunque ella no lo notase pero era lo lógico al ser un Fénix y tener la capacidad de envolver su propio cuerpo en llamas, el calor dejaba de ser un problema y el frío podía solucionarse con un poco de calor extra. Avanzaba siguiendo a sus líderes manteniéndose siempre a una distancia similar, evitando pegarse demasiado pero también quedarse atrás, mientras iba pensando en qué podría haber causado semejante destrucción. ¿Se trataba de una sola persona o de varias? Quizá ni siquiera eran personas y realmente se trataba de una estampida o algo por el estilo, la verdad es que lo parecía, pero supuso que la mejor forma de averiguarlo era seguir el rastro y descubrirlo por ella misma… bueno no, por todo el grupo.

Entre pensamientos que no hacían sino aumentar aún más si cabe su emoción y su entusiasmo, un fuerte ruido que bien podría ser una explosión o algo muy parecido llamó su atención y la sacó de aquel estado de trance en el que andaba prácticamente sin mirar y por mecánica. -¿Qué fue eso? Muy fuerte para ser un petardo ¿No?- Preguntó mientras buscaba la fuente del sonido, aunque Astrid se le adelantó señalando primero el lugar del que parecía provenir, como es costumbre en ella, no se lo pensó dos veces en salir corriendo como alma que lleva el diablo en esa dirección sin pensar en su propia seguridad ni por un segundo.

PAra cuando se dio cuenta de que no debió haber hecho semejante locura ya era un poco tarde, vio aquella ola de extraño color cuando la tenía demasiado cerca como para esquivarla y en un intento por retroceder se tropezó y cayó de espaldas para ver como le cubría por completo aquel líquido que era espeso, estaba caliente y era…. dulce… -¿Un Zumami de focolade? Puag, no me gufta.- Intentó decir mientras se erguía para sentarse, sacudirse un poco la ropa y escupir el chocolate que se le había metido en la boca, finalmente se levantó y se terminó de sacudir lo que quedaba en su ropa, aunque era chocolate líquido, no se lo quitaría del todo por más que lo intentase. -Tenía que ser un bidón gigante de chocolate, también es mala suerte.- Se agitó un poco al puro estilo de un animal para tratar de quitarse el chocolate, cosa que por supuesto no iba a conseguir, pero al menos disminuía la cantidad que tenía pegada a la ropa y al cuerpo.

por Invitado Miér Ago 10, 2016 4:14 am

Antes de que nos pusiéramos en marcha. El Líder Akatsuki me había ofrecido llevarme en su montura y yo me pregunté en ese entonces... ¿Cómo iba a negar tal oferta? Seria demasiado tonta por mi parte el hacer tal cosa y obviamente yo era tonta, pero no iba a negarme a tal cosa ya que no quería pegarme toda la caminata desde la sede hasta el sitio indicado. Obviamente este gesto se lo agradecí en su momento cuando pude a Akatsuki, con cierta timidez por su rango o más bien por el hecho de que yo no era muy dada de hablar con la gente, siendo así que estaría igual de tímida y nerviosa delante de la Sub-Líder o cualquier otra persona, pero sobre todo con nuestros superiores. ¿Por qué? Realmente era por el simple hecho de que siempre los superiores tienen ese no sé que de imponer a los demás. Sea del bando que sea o al menos ese era mi pensamiento actualmente.

Escuche tanto a Akatsuki, como a Astrid dar indicaciones y de lo que debíamos de hacer. Obviamente yo estaba atenta a estos dos para no perderme y cometer alguna falta. Por mi parte afirme mentalmente aunque ellos ni se dieran cuenta, siendo así que indicara que había entendido primeramente lo que dijo Akatsuki sobre ignorar a los borrachos, pues tenía razón de que eran víctimas. De igual modo cuando vi que se comenzaban a mover, yo también comencé a avanzar alertada. No pudiendo evitar mirar a cada lado con cautela, siempre mostrando un rostro algo neutro. Me había dado cuenta algo tarde de que el calor en ese reino era demasiado incómodo. ¿Cómo se me había ocurrido traerme la capucha? Ya ni si quiera sabía porque la había traído, solo lo que se mantenía en mi cabeza es que resultaba incómoda en ese lugar pero ya no había tiempo para dejarla en la sede, así que tocaba aguantarme. Pues ni loca la dejaba tirada por ahí, ya que le tenía mucho cariño y no era fácil obtener otra.

Seguíamos avanzando hasta que de repente se escucho una explosión. Obviamente esto me paralizo y me hizo mirar con asombro hacia el lugar de donde provino. ¿Qué es lo que habría pasado? Me fije que hasta Astrid se volteo hacia nosotros preguntando si lo habíamos escuchado, para luego decir lo de la bomba. Yo por inercia y sin pensar dos veces en lo que hacía, comencé a correr hacia la dirección en la que había señalado la Sub-Líder sin saber que es lo que iba a encontrarme realmente. Pues no podía permitir que hicieran daño a las personas con bombas.

Fue que nada más avanzar un par de pasos corriendo que me tomo por sorpresa la ola marrón con la boca semi abierta, que cuando quise frenar, esta me engullo sin piedad. Ni si quiera me había dado tiempo de pensar de donde provenía la ola marrón o que. Hasta me había tumbado el golpe contra el suelo. Por instinto, había cerrado los ojos, no pudiendo evitar tragar lo que apenas había entrado en mi boca y que para mi sorpresa, sabía terriblemente bien. Por sorpresa mi gorro seguía enganchada en mi cabeza, como si la ola no le hubiera afectado en lo más mínimo. Abrí entonces los ojos después de un rato y me fui levantando del suelo. ¿De donde habría salido todo este chocolate? ¿Y por qué tanta? Me preguntaba mentalmente, aunque esta duda enseguida fue resuelta cuando escuche a un hombre hablar con otro, además de escuchar los comentarios que soltaron las dos Rubinus. Me fije algo tarde de que el chocolate me llegaba cerca de la cintura cuando me levante. Sin importarme mucho de que mi ropa se haya manchado del chocolate, ya que después la limpiaría cuando termináramos con la misión. Por eso no me inmute mucho en tratar de quitarme esta de la ropa o de mi rostro que estaba embarrada de chocolate.

Me mantuve totalmente en silencio en todo momento desde que entré en la sede. A pesar de que muchas cosas se pasaban por mi cabeza para soltar, pero ninguna salía de mi boca quizás por los nervios o simplemente porque no sabía socializar. Por eso solo espere a los demás para comenzar a avanzar. Pues sabía que no debíamos de apartarnos. Siendo que me quede solo mirando al frente por nervios, ya que yo me había adelantado sin querer por salir corriendo sin pensar.

por **Jun Wei** Miér Ago 10, 2016 9:17 am

A pesar de la situación en la que se encontraban y del perfectamente visible caos que reinaba en la ciudad, Jun se mantenía calmado y sonriente, tan solo se limitaba a seguir las indicaciones de sus superiores sin decir nada al respecto, no hacía falta decir nada en su opinión. Tratándose de un grupo grande como en el que se encontraba, con los dos líderes presentes y algunos superiores entre los que se encontraba su propia hermana no hacía falta decir mucho pues la mayoría ya lo harían y más de uno decía exactamente lo mismo que él pensaba u opinaba. Lo lógico en ese momento era seguir el rastro de destrucción para encontrar a quien se había encargado de provocarla, si querían encontrar y detener a lo que fuese lo había causado debían primero encontrarle, tal y como había imaginado no fue necesario que dijese nada pues ambos líderes opinaban de la misma forma y comenzaron a seguirlo. Jun se mantuvo siempre unos pasos por detrás, teniendo al resto por delante y en especial a su hermana, sabiendo perfectamente que debía tenerla vigilada para que no hiciera alguna de sus locuras impulsivas otra vez. Con respecto al resto de los presentes se mantenía apartado, sosegado y sonriente pero conservando una distancia de seguridad hacia cada uno, la razón de ello era simplemente que, en caso de que atacasen a alguno de ellos o al grupo entero él tuviese la oportunidad de evadir dicho ataque con mayor facilidad, si por ejemplo lanzaban una bomba sobre el grupo entero y alcanzaba a todos… ¿Quién les ayudaría?

Mejor prevenir que curar, y aún si la explosión no fue para ellos exactamente hizo bien en mantenerse por detrás, tal y como había imaginado que sucedería, su hermana salió disparada en dirección al ruido y también lo hizo otro de los miembros, en concreto la chica nueva. No sabía qué era lo que había sucedido ni sabía qué era lo que iba hacia ellos y que se había tragado ya a tres Rubinus por el camino incluída la Sub Líder, pero por si acaso decidió extender las alas y alzar el vuelo para evitar que lo que fuese aquello le arrollase también como había sucedido con el resto. Una vez hubo pasado y ya el ambiente se había suavizado descendió con cautela y tomó un poco del líquido misterioso para verlo mejor, tal y como habían dicho los presentes así como las víctimas de la gran ola, se trataba de chocolate líquido espeso. -Un dulce desastre… una lástima que todo este chocolate se eche a perder con la suciedad del suelo y del aire.- Todos estaban bien salvo por el susto y un pequeño golpe, de modo que no mostró la más mínima preocupación y esperó a que todos estuvieran listos para continuar, pues no iba a adelantarse, ya había comprobado que la precaución podía ser una gran aliada, en ésta ocasión fue chocolate pero la próxima podría ser un peligro real.

Suerte había tenido de mantener la distancia y de que estaban apenas comenzando y andando, pues tenía la sensación de que la noche no había sino comenzado y que habrían muchos más problemas que superar y estaba completamente seguro de que no tendría la misma suerte en el resto de ocasiones, de hecho, sospechaba que algo más se avecinaba y no podía ser tan bueno como un maremoto de chocolate caliente dulce.

por **Catherine Leroux** Sáb Ago 13, 2016 9:58 am

Ya habían empezado la operación de búsqueda en la calurosa ciudad de Rihm. Aun era demasiado temprano para que hiciese calor, pero tanto ella como los demás podían notar como el abrasador clima de Chaos no daba un respiro ni si quiera a estas horas, cosa que sin duda haría esta misión un poco más pesada. Cath avanzaba siguiendo de cerca tanto a Akki como a Astrid mientras pensaba en quien hizo tal desastre. ¿Pudo haber sido un grupo de revolucionarios o tal vez era solo algún enajenado mental al cual le había dado por reventar edificios? Sin duda no lo iban a saber hasta que no atrapasen a la persona o personas implicadas en el asunto y las interrogasen sobre el motivo de tal destrucción en la ciudad.

Al poco tiempo de comenzar la patrulla, se produjo una explosión que la partida de caza del malhechor pudo oír con claridad. La valkiria pensó en ese momento que el afán destructor del implicado aun no se había calmado.-Vamos a examinar el lugar con cautela.-Dijo como añadido a la suposición de Astrid de que podían haber puesto explosivos por la zona, cosa que no era descartable y habría que comprobar para que no hubiesen bajas civiles. Mientras avanzaban a explorar a la zona de la detonación, una marea marrón se acercaba a ellos. Pensando en que podía ser agua del drenaje de la ciudad, no se lo pensó dos veces cuando quiso subirse a unas cajas que habían por ahí para salvarse de aquella ola imparable, pero lamentablemente no fue lo suficientemente rápida y el vertido la cubrió de lleno.

Aquello le dio con tal fuerza que la tiro al suelo, haciendo que tragase parte del espeso líquido. Al principio pensó lo peor, pero al notar el regusto dulce que dejaba aquel fluido se sorprendió, no esperaba que las aguas del alcantarillado supiera bien. ¿Era chocolate? El sabor parecía confirmarlo. Se levanto y vio como ella estaba manchada toda de chocolate. -Ahora parezco la cosa del pantano.- Dijo con un poco de enfado, ya que no se esperaba que esto pasase. Dicho eso, reparó en que tanto los ciudadanos como parte de sus compañeros estaban igual que ella, por lo menos no era la única y eso le daba cierto grado de consuelo. Cath, se fue pasando sus manos por la ropa y su cuerpo para quitarse el chocolate, pero era imposible quitárselo todo, solo pudo quitarse los pegotes más densos, así que aún le quedaba chocolate en el cuerpo y la ropa. Antes de seguir la marcha, se paso un dedo por su piel para recoger un poco de dulce y llevárselo a la boca.-Por lo menos esta bueno.-Dijo en alto con un tono de positividad.

por **Akatsuki Ousawa** Dom Ago 14, 2016 9:36 pm

Apenas pudieron avanzar un poco cuando aconteció la explosión. Akatsuki miró a todas partes, buscando la fuente del ataque. La gente estaba asustada y no era para menos. En un principio, pensó que era un peligroso ataque terrorista, pero no podía imaginar por parte de quién. Se adelantó un poco con Astrid, para avistar aquel maremoto marrón tan fluido que bajaba por la pendiente. El íncubo se quedó perplejo, con los labios entreabiertos: No había tiempo para ponerse a cubierto y los gritos desconsolados de la gente no ayudaban mucho. Con suerte no era tanto como parecía y podrían aguantarlo. Akki miró a todas las direcciones: Quería tener cuidado de no golpearse contra escombros, que ese es el problema principal de lo que representa un maremoto.

Y justo después, llegó el golpe del líquido marrón que les revolcó a todos. Había cerrado los ojos así que no vio nada hasta que pasó todo y pudo levantarse. Estaba pringado, rápidamente el sabor le llegó a la boca: Chocolate. Era la segunda cosa que más le gustaba en el mundo entero y no podría cansarse nunca de tomarlo. No, Akki no se empalagaba, a diferencia del resto, que se estaban quejando. Él, con gusto se chupó los dedos, las manos, se limpió la cara, se sacudió el pelo (eso le daba asco tomárselo). Lo que estaba en superficie terminó siendo lamido con insistencia. Toda su ropa había quedado marrón, pero al menos la capa principal de chocolate ya no estaba. Si pudiera y no hubiera quedado en el suelo, ahora mismo se lo estaría bebiendo todo.

-¡Mhm! Que rico... Me encanta.- Se relamió bien y dio un suspiro de satisfacción. -¿Estáis todos bien? Deberíamos continuar. Vamos a esa panadería a investigar.

Busca la aprobación de Astrid antes de echar a andar. Si el accidente ocurrió allí, lo más lógico es preguntar o indagar sobre si lo que están buscando está cerca aún o ha pasado por allí. Probablemente sí o quizá la muy mala suerte dicte que no fue más que un fallo de la propia panadería, pero eso es extraño dadas las circunstancias. Akki abrió la marcha, sin miedo, medio sucio y pegajoso, como todos, para subir aquella cuesta ahora resbaladiza.

-Si nos damos prisa, puede que atrapemos lo que sea que estamos buscando.

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Ciudad De Rihm / 8:36 PM

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater