El rojo significa pasion, destruccion y muerte -Gissel-

por **Kotarou Takeshi** Lun Nov 16, 2015 6:30 pm

Desde que había decidió tomar parte del otro bando en aquella guerra que se debatía en los reinos, había mantenido una cierta distancia a las misiones que los revolucionarios realizaban, valiéndose de su puesto elevado para actuar según mejor le parecía. Los objetivos de Takeshi diferían mucho de aquellos que los demás miembros de la revolución buscaban. Su realidad era buscar la mejor oportunidad para obtener su venganza sobre los soldados de Chaos que lo habían traicionado. No era que los odiara, su odio se había disipado mucho tiempo atrás pero aún tenía rencor, rencor que si bien no lo nublaba si intervenía mucho en sus decisiones. Tomando por ejemplo la razón que obro tras su viaje a la ciudad de Rhim fue los rumores que algunos miembros de los gladius estarían en las calles encubiertos. En un caso normal hubiera ignorado esa información pero el simple hecho que fueran gladius, le bastaba para involucrarse completamente.

Llego durante la noche al portal que conectaba la ciudad con la superficie acompañado de su siempre fiel mascota, aquella sombra envuelta en esa capa que lo hacía tan parecido a la temida parca. A diferencia de su usual kimono, ese día había desempolvado el traje que usaba cuando aún había pertenecido a los gladius. Vestía un pantalón negro de traje en conjunto con botas de combate del mismo color. Sobre su cintura llevaba una correa de cuero doble con un pequeño bolsillo donde llevaba un par de esferas metálicas. Bajo este tenía una tela blanca atada por el frente donde iban sostenidas sus dos katanas. Sobre su pecho tenía una camisa azul común de los samuráis cubriendo un chaleco negro bajo este. En su cuello llevaba una tela blanca anudaba y para completar todo su atuendo su chaqueta militar, adornada con aquellas flores sobre la tela y los hilos de oro que alguna vez representaron su nivel entre las filas del ejército. Por último, para poder combatir con mayor comodidad, había recortado su largo cabello, sabiendo que no era sabio combatir de esa manera.

En la oscuridad que predominaba en el camino a la ciudad, el azabache caminaba intentando poner un orden a sus ideas. Él tenía conocimiento que esa ciudad era casi territorio revolucionario y de echo muchos de los soldados que respondían a sus órdenes, estaban apostados en sus calles como vigías o guardianes de los distintos negocios que se llevaban a cabo en Rhim. Pudo haber contado con su respaldo pero no tenía intención de involucrarlos en asuntos casi personales. Lidiar con los gladius, si es que en realidad estaban en la ciudad, era estrictamente su obligación.

Emergió en el ruido de las calles, observando la marea de personas que llenaban las calles de esa metrópolis subterránea. Nunca entendería como podían pasar tanto tiempo bajo la tierra sin perder la cabeza, como podían subir la mirada, ver piedras en vez de cielo y no desesperarse. Era como entrar voluntariamente en una celda de roca, esperando que esta no se derrumbara sobre tu cabeza.

Hay mucho que cubrir…quizás sea bueno que me ayudes…Mut –murmuro sacando de su chaleco la esfera de cristal negro, dejando salir a su tenebrosa mascota de su hogar. Solo hizo falta una mirada para que la sombra desapareciera entre la multitud de gente. Su compañero era hábil rastreando y le traería información tan pronto como la obtuviera.- Tomemos el otro extremo…-murmuro colocando su diestra sobre las empuñaduras de su espada, comenzando a caminar entre la gente, mezclándose en poco tiempo en la multitud como la sombra que era.

Apariencia Takeshi:

Mascota:

por **Gissel Gremory** Mar Dic 22, 2015 3:09 pm

La pelirroja tenía tiempo de no visitar aquella ciudad subterránea, la que comúnmente se conocía como cuna de malas juntas y todo ese tipo de personas que no eran bien vistas por los demás. Después de haber renunciado al ejercito por notable repudio al nuevo gobierno de Chaos, su vida se había tornado más errática que de costumbre, era simplemente una espada sin amo a quien servir…Gran verdad era que perderlo todo generó en ella un enorme hueco o vacío, sin embargo, tal vez desde lo más profundo de su corazón guardaba un ápice de esperanza.

Toda una vida sirviendo no pasaba así como así, había quedado en ella la fuerte marca de lo que significaba servir tanto a un líder como a un pueblo…líder y pueblo que para ella ya no existían en extrañas circunstancias, en las que tuvo que abandonarlo todo casi también a la fuerza bajo amenazas. Su buen amigo Reiv le había pedido que se uniera a los revolucionarios, pero ella…ella negó con suavidad y actualmente ahí estaba…intentando hacerse un lugar en todo ese nuevo mundo que la rodeaba. Gissel no era ninguna revolucionaria, pero de algo estaba más que segura, derrocar al actual ministro de Chaos era su prioridad…No pretendía ni lastimar a las personas, pero obviamente había tomado algo estrictamente personal en contra de ese hombre que se jactaba de ser líder pero que solo era un cobarde en toda la regla.

Deambulaba por la calurosa ciudad subterránea en compañía siempre de su cariñosa loba alfa, la mirada de la ex guerrera gladius se mantenía siempre en el frente, seria…como si todo ese brillo especial o vital que poseía hubiera pasado a ser tragado por la misma nada. Cada paso denotaba seguridad e incluso sensualidad, pero su mente estaba demasiado lejos…demasiado ausente entre tantos recuerdos o vivencia. ¿Seguía siendo la misma Gissel?, seguramente no, ya nada tenía de aquel pasado glorioso donde era conocida o respetada como “la reina roja”. Claro estaba que en todo caso, solo tenía en mente una sola cosa, liberar a Chaos de un ministro que obviamente no servía y después…después el exilio era su mejor opción. Eso creía, eso sentía.

Ya no era una mujer que se aferraba a la vida por un propósito, no al menos como pudo serlo en un pasado. Se abría paso entre las personas siempre manteniendo ligeramente el mentón alzado, ese velo de orgullo que la volvía tan única como especial…Por dentro estaba quebrada, sí, pero no perdida, no derrotada hasta que cumpliera entonces con su tan preciado propósito y solo así podría darse por complacida. Si moría entonces en el suceso, ¿qué más daba?, ya no tenía nada en el mundo porque pelear ni tampoco permanecer más que su fuerza de voluntad. Una guerrera que había caído tan fuerte que entre gritos desesperados de dolor apenas podía tenerse en pie…Pero quizás eso la tornaba aún más peligrosa; el no tener absolutamente nada más que perder.

por **Kotarou Takeshi** Jue Ene 14, 2016 7:58 pm

Las multitudes no eran exactamente el lugar más cómodo para el demonio, demasiada gente lo ponía incomodo además de sofocarlo un poco y activar ciertos instintos que habían crecido más durante los años que permaneció oculto del ejercito. Las personas de todas maneras no parecían notar su presencia cerca de ellos, una habilidad que siempre le había resultado útil sobre todo en las misiones de infiltración además que claro, si no la tuviera su mascota de por si alteraba a todos los que la veian. Esa criatura oscura era muy útil y nadie aun conocía el verdadero horror que ocultaba en lo profundo de dorada capa.

Caminando observo a muchos miembros de la revolución camuflados, otros a simple vista dejaban ver lo que eran y aunque en esa ciudad el poder de ellos era grande, siempre había qie tener cuidado sobre todo por que muchas veces los soldados se disfrazaban de civiles para poder tomarlos por sorpresa. Lo bueno era que los soldados que respondían a sus ordenes mantenían un perfil bajo, simulando pertenecer a pequeños establecimientos de la ciudad aunque siempre pendientes de todo lo que sucedia. Uno de ellos incluso se acerco entre la gente y le entrego un papel que contenia algo de información actual de la ciudad.

-Asi que no hay ningún gladius en la ciudad pero…por que entonces llego eso por las redes –murmuro algo molesto y a la vez confundido mientras se separaba de la multitud y se encaminaba a un pequeño puente desde donde podría observar uno de los distritos de la ciudad. La zona era muy amplia pero tenia la extraña sensación de que algo estaba ahí, quizás no era un gladius pero algo estaba activando sus sentidos de pelea y lo que fuera, no debía ser tomado a la ligera.- Creo que me internare un poco mas y seguire investigando –murmuro mientras cruzaba el puente aunque esta vez con su espada fuera de su guarda.

por **Gissel Gremory** Vie Ene 29, 2016 1:50 pm

Era sabido que aquella mujer de mirada fría, siempre terminaba incursionando por esos lugares, yendo de lado a lado y más aún ahora que era libre…¿Libertad?, algo que había olvidado dentro del ejército, motivo que la obligó a cerrar su corazón, a no seguir los dictados del mismo y por eso terminó en un callejón sin salida tiempo atrás. Gissel tenía una particularidad muy definida, siempre había encontrado el modo para ponerse de pie, incluso cuando todo se desmoronaba sobre ella…Se levantaba una vez más y era precisamente esa persistencia la que siempre ayudó a que saliera siempre al frente. Estaba empezando de cero, aunque por su mente pasaba el recuerdo justo o preciso de cuando dejó el orfanato para entrenar con aquellos guerreros nómadas, ellos le enseñaron absolutamente todo lo que sabía…Luego le tocó enfrentarse al mundo sola, y aunque la vida constantemente la ponía a prueba, en el fondo de su corazón esperaba en algún momento encontrar un ápice de felicidad.

No era su primera vez en Rihm, sabia como moverse pero obviamente, desconocía las caras nuevas, a las que por cierto no les tenía nada de confianza. En aquella ciudad subterránea jamás había sido molestaba, tal vez porque algo de infamo respeto inspiraba o porque conocían lo “loca” que podía ser cuando se enfadaba. La realidad era que de pronto, ahí se encontraba, perdiéndose entre la multitud o llevándose algún que otro piropo sutil o mirada indiscreta, las que obviamente ignoraba olímpicamente o ni se molestaba en denegar de mala manera.

Cierto era que detestaba el actual gobierno de Chaos, no soportaba a su regente y tal vez ese pensamiento casi revolucionario se estaba gestando en ella con más firmeza. Si, lo consideraba todo un perdedor e inoperante que no merecía ser ministro, ¿Qué carajos tenían en la cabeza esos Gladius para elegirlo?. No lo toleraba, recordaba los vestigios de un ministro pasado que imponía exactamente como debía, incluso en su gobierno cuando fue nombrada como la reina roja por su propio poder…Si, nombrada de esa forma por el ministro anterior. Algunos lo tomaban como simples palabras, pero ella misma o sus oponentes conocían a la perfección hasta qué punto llegaban las fuerzas aplastantes de Gissel.

Se detuvo abruptamente al reconocer cierto perfil. Como olvidar esos orbes violáceos, la postura de un digno samurái y ese porte, imposible. Frunció a nueva cuenta el ceño, optando por darse media vuelta y pasar “desapercibida” entre la gente…Encontraría entonces un nuevo modo de llegar a destino, aunque tuviera que rodear las inmediaciones del revolucionario de élite…Perdería más tiempo, sí, pero era mejor eso a arriesgarse a una confrontación con el contrario. Una en la que ambos podían salir con algunos huesos rotos si los límites eran excedidos. –Justamente él- Murmuró por lo bajo, ligeramente picada u ofuscada, resoplando con notable molestia ante el inconveniente llamado “Takeshi”.

por **Kotarou Takeshi** Miér Feb 03, 2016 2:00 am

Muchas veces se había preguntado qué bien hacia a una revolución tener una ciudad llena con sus miembros pero haciéndolos laborar como si fueran civiles comunes, ocultos. En ese entonces le parecía una práctica inútil pero con el tiempo admitió que tenía sus usos. Si bien permanecían en anonimato, podían enterarse de muchas cosas incluso de noticias que los mismos soldados dejaban escapar cuando se relajaban lo suficiente.
Gracias a ello mientras avanzaba por la calle, iba recibiendo notas que sus pequeñas aves de cristal tomaban y traían a sus manos. Era interesante si pero nada que le sirviera de manera inmediata, es más lo que hacían era confundirlo. Uno le había dicho que no había nadie en la ciudad pero otros le confirmaban que sí y estaba el hecho que podía sentir una energía fuerte en la tierra, lo más extraño que esa energía se le hacía familiar.

Su camino continuaba por las calles, buscando a su sombra que ya debía de haber vuelto para esos momentos. No le preocupaba, esa criatura podía defenderse perfectamente por su cuenta además que muy pocos eran lo bastante estúpidos para atacarla. No, lo que tenía preocupada la mente del demonio era esa presencia, no tenía idea de quien era y eso lo asustaba. Como prepararse si no sabes que te sigue o que tienes cerca. Molesto giro en un callejón y vio algo que obvio resaltaría en cualquier sitio donde esa mujer pasaba. Cruzando por una de las calles menos concurridas vio esa hermosa melena carmesí que le provocaba histeria y alegría al mismo tiempo. Esa mujer era la única que tenía la capacidad de crispar por completo sus nervios.

Seguramente eras tú. No me sorprendería, siempre encuentras maneras de alterarme…-murmuro instintivamente colocando su diestra en la empuñadura de su katana, casi sacándola de la guarda. Recordaba haber escuchado que la pelirroja había sido gladius, tal vez alguien no sabía que había resignado y fuera la fuente de la información que había recibido. Igual valía la pena seguirla, esa mujer nunca presagiaba nada bueno, lo sabía por experiencia propia.

Utilizando su poder con la arena, se elevó hasta la cima de un edificio pequeño, comenzando a correr por los tejados, siguiendo a la pelirroja con su mirada. Esperaba que la chica no se topara con su sombra, era la única criatura que podría delatarlo, obviamente por que más de una vez la uso para asustar a la cazadora. Lo que si le causaba mucha curiosidad era la razón por la que estaba en Rihm, hasta donde tenía entendido siendo una ciudad de revolucionarios, hasta una ex soldado podía llegarse a ver en muchas dificultades.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater