Re: • Décima Trama de Spirit Soul • Highway To Hell

por **Iris Night** Dom Sep 04, 2016 8:58 pm

Por ahora mientras me adentraba por el infierno se podía decir que estaba tranquilo, maso menos, ya que por ahora no nos han atacado a Anker y a mi, así que caminar con cuidado y observando todo es lo típico que suelo hacer pero es lo mejor en este terreno que jamas había estado, así que por ahora era caminar y observar. Pero Anker seguía atento por si acaso, aun que no este listo para pelear ahora que analizo bien todo, aun es medio rebelde en ese sentido pero también sabiendo que este "paseo" le hará bien para acostumbrarse a los peligros que nos rodean. "Que divertido..."

-Si ves que esto se pone peor solo vuelve a casa- le dije a Anker mientras acariciaba su cabeza, me preocupo mucho por mis mascotas no quiero que les pase nada estando bajo mi cargo, pero bueno por ahora como dije anterior mente estaba tranquilo, los espíritus gritaban, agonía, arrepentimiento, desesperación, esas hermosas palabras que podía describir sus gritos y tranquilamente podía usar mas ya que la lista seguía pero mejor no sino esto se pondrá largo. Algunos, mientras tanto, estaban tranquilos, sufriendo, pero de forma pacifica algo que muy pocas veces podía admirar de los espíritus, eso era raro también ya que su comportamiento muchas veces es al revés que andan como locos y haciendo sufrir a los demás para tratar de "calmar" su dolor eterno. Han pasado muchas cosas antes de que llegara acá, mas que nada cuando fui a comprar comida y unos vampiros me quisieron atacar, menudos tontos que por suerte andaban débiles y pude derribar los enseguida, sacando las pocas personas que conocí que le tengo confianza, aun me cuesta confiar ya que muchos son una cosa y realmente son otra. -¿Porque yo?. No he hecho nada. Soy inocente. ¡QUIERO IRME!- muchos gritos, susurros, palabras frases, soltaban estos espíritus, sinceramente necesitaba comprarme una libreta para anotar lo que decían porque muchas veces dicen que si los conectas tienen un mensaje importante o solo son palabras que suelta, me gustaría creer que tienen un mensaje y que todos están tratando de decirlo a la vez, pero como solo dicen una frase o palabra les cuesta más.

De pronto algo comenzó a alertar a Anker, estaba como loco y de la nada se convirtió en aquel espíritu que oculta bajo su forma tierna, por suerte pude calmarlo y hacer que vuelva a su forma tierna, hasta que comprendí que era lo que hizo que se transformara. "Maldita sea" el primer pensamiento que se me vino a la cabeza apenas sentir esos malditos gases tóxicos, Anker al ser elemento sobra podía irse y ademas le estaba afectando los gases pero solo le puse la cinta que uso para hacer el moño para ponérselo en el hocico, así no aspiraba tanto. Anker seguía en mi cuello pero esta vez creo que se durmió, esos gases le afectaron mucho así que comencé a correr, pero el sentirme asfixiada y sentir algunos dolores internos me estaban haciendo mierda. Creo que no pude alejarme lo suficiente, pero si de la mayoría de los gases para poder respirar un poco, pero igual seguía en peligro ya que algunos los podía oler y mi salud iba cayendo lentamente .

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por **Auros** Dom Sep 04, 2016 8:58 pm

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'Tirada Divina' : 2

por **Meiko Kuran** Lun Sep 05, 2016 6:46 am

El calor era casi insoportable, la temperatura subía por momentos y aunque Meiko era de raza demoníaca no le dejaba exenta de sufrir las consecuencias, pese a que la deshidratación no era preocupante, notaba como la chaqueta que portaba estaba empezando a empaparse por lo que ni corta ni perezosa se la quito quedando solo con un top blanco de tirantes que aliviaba la sensación asfixiante debido a la humedad que reinaba en el infierno.
Miro por el rabillo del ojo y vio a su compañera BlackSoul con la misma sensación que ella, como los demás estaban siendo ayudados por otros ella decidió mandar una cura para restaurar un poco la hp de ella misma y de Lilith.

La voz de su padre sonaba con fuerza en su cabeza suplicando que se apartará del grupo para poder hablar a solas con ella pero estaba segura que dadas las circunstancias en las que se encontraban bien podía ser una simple ilusión para arrastrarla al rió Aqueronte pero ella no era estúpida, sabia bien que en cuando se adentrara en aquellas aguas miles de almas tratarían de arrebartarle la suya propia, eso si acaso poseía una, cosa que dudaba seriamente después de las barbaries que había cometido durante sus años en la superficie.
-Te he dicho ya una vez que te calles, no me provoca ningún sentimiento tu presencia si realmente estas aquí viejo-, volvió a replicarle a aquella voz aunque esta vez el desprecio y el odio adornaban sus palabras.

-Luzbel, es un placer verte... Luces esplendida-. Le dijo con tono sarcástico a la imponente demonio que se había presentado ante sus ojos y sus compañeros, siempre respetando su papel en la jerarquía y hablando tras Isela.
La demonio hablaba con descaro y sin respeto a sus lideres por lo que Meiko endureció sus facciones ante tal osadía por parte de Luzbel y miro con cara divertida al mayordomo y también novarum de la mansión Ichinose, Adam, estaba segura de que era cuestión de tiempo que Benjamin explotara si Luzbel seguía usando ese tono cuando se dirigiera a la pareja de lideres.

Aprovechando una pequeña parada se situó al lado de Lilith y uso su habilidad sanadora; -No te preocupes pequeña sádica, al menos me tienes a mi para paliar un poco las circunstancias de estar aquí-, le dijo con una sonrisa sincera en sus labios, aunque no eran amigas, estaba bajo su protección.

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por **Auros** Lun Sep 05, 2016 6:46 am

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'Curación Legendario' : 35

por Invitado Lun Sep 05, 2016 4:20 pm

Desde un primer momento supo que en su camino revolucionario se le cruzaría más de una situación difícil, pero si no era capaz de mostrar un mínimo de valor ahí dentro, era porque de buenas a primeras no servía para honrar sus ideales como revolucionaria. Solo bastaron unos momentos para que la exorcista comenzara a sentirse en verdad mal, no solo por el aplastante calor que ponía en riesgo su vida humana…si, humana, los exorcistas no eran más que humanos con un potencial energético más elevado…Durante su obvio trabajo como exorcista jamás estuvo tan expuesta a un foco de maldad tan infinito como ese, fue cuestión de sentirlo, los latidos estrepitosos de su corazón se aceleraron de un modo en que por segundos le costó el doble respirar. Llevó la mano izquierda hacia su propio pecho pero no emitió queja alguna.

Permanecía detrás de los principales cargos, a una distancia no muy próxima ni tampoco lejos, observando casi todo a su alrededor con notable desagrado. Sin lugar a dudas, sus ojos mortales jamás imaginaron que el infierno o al menos la antesala sería un sitio así, pero explicarlo salía de cualquier concepto que pudiese siquiera idear…Por instantes, su corazón orbitó entre dudas, deseó irse pero una parte de ella se lo impedía arbitrariamente, miedo tenía, eso era seguro. Avanzar era la única opción que poseía inmediatamente, siendo que entonces dejó escapar algún que otro suspiro, viendo precisamente por donde caminaba e incluso reaccionando como felino acorralado cuando sintió que una de esas almas en pena se acercaba demasiado, siendo impedido tal cosa por las cadenas contenedoras…Mantenía el ceño ligeramente fruncido, ya que jamás se había sentido tan insegura respecto a algo. Los zumbidos, la presión del lugar, toda su energía era una conglomeración poco convencional para su comodidad…No dudó, dejó fluir un poco de su energía curativa, con la espera de sentirse un poco más aliviada tras ese aura en tonalidad magenta.

No quería pensarlo, pero lo peor podía pasar en la travesía. “Se maldijo” internamente por no prepararse bien ni como era debido, ya no importaba realmente nada, lo hecho tampoco se podía deshacer, solo procuraría vivir lo necesario para llegar al final de todo…deseaba con cierto fervor saber que había más allá de aquel velo.

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por **Auros** Lun Sep 05, 2016 4:20 pm

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'Tirada Divina' : 28

por Invitado Lun Sep 05, 2016 5:26 pm

El fin justifica los medios, o era eso lo que daba por hecho la titanide cuando recibió la misiva…allí se solicitaba la colaboración de todo cargo neutro por una buena suma de dinero, no lo pensó dos veces. Aceptar podía ser una sentencia de muerte, pero la vida monótona que estaba llevando tampoco era una opción viable…siempre las mismas cosas aburridas que le restaban de sentirse en verdad libre como tanto deseaba, ni ella pensó realmente en donde estaba metiéndose. Jamás había pisado una dimensión similar…podía quizás ahondar en sus orígenes como lo que era pero, ni valía la pena, no en ese momento.

Salió del gremio con el tiempo justo como para reunirse en el sitio requerido, la mayoría seguramente eran opositores pero a ella le daba olímpicamente igual, tiraba para el mejor postor y si quedaba algo de tiempo, para sus propios ideales. Cierto era que Rhea no se sentía del todo afín al gobierno, los veía como unos elitistas con ínfulas de superioridad inmensas pero tampoco era como si no fuese a realizar algún que otro trabajo si le convenía, obviamente. De momento había elegido el bando revo para apoyarles en esta travesía y vaya situación especial con la que se encontró ahí…Arqueó una ceja ante los insectos que picaban a esas “almas” encadenadas a eterna agonía, para finalmente encogerse levemente de hombros, desviando esos orbes violeta hacia el frente en lo que prestaba atención al líder revolucionario como así también a los demás que aconsejaban o emitían un juicio. —Calorcito— Susurró para sí misma sin darle demasiada importancia al hecho de que podía sentir la perpetuidad de tal intenso calor penetrar hasta sus huesos, incluso imposibilitándole una correcta respiración, pues necesitaba mantener los labios apenas separados para no sentir que literalmente se sofocaba. Afortunadamente, contaba con al menos una habilidad de curación, así que en ese instante su núcleo energético se “puso en marcha” en un intento sutil de generar o subsanar parte del cansancio o agotamiento.

Pudo reconocer a un par de compañeros pero, ¿qué más daba?, permaneció en su sitio, cerca de los revolucionarios y de brazos cruzados mientras presenciaba toda esa escena que se juntaba ahí de buenas a primeras, como siendo de viejos conocidos. Por su parte tampoco mencionó más al respecto, solo avanzó cuando los que llevaban la delantera lo hicieron…a fin de cuentas, estaba a sus “ordenes”, acataría como si fuera una revolucionaria más en lo que durase toda esa travesía.

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por **Auros** Lun Sep 05, 2016 5:26 pm

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'Tirada Divina' : 12

por **Andrew M. Hale** Lun Sep 05, 2016 6:10 pm

El aburrimiento siempre era el consejero que lo enviaba a tomar los caminos más arriesgados para su propia seguridad. Su vida necesitaba movimiento, necesitaba experiencias que últimamente habían faltado en su día a día. No fue sorpresa que al recibir esa especie de invitación en su gremio, decidiera partir sin demora alguna. No era la primera vez que se unía a alguna actividad de los revolucionarios, poseía muchos contactos dentro de su organización…algunos que en más de una ocasión habían probado ser útiles para sus propios objetivos.

Jamás viajo a una dimensión diferente a la que conocía…razón por la cual pico mucho su curiosidad que esa travesía se llevase a cabo en el infierno. Siempre pensó que ese lugar era más una referencia que un sitio real donde se podía transitar aunque…tenía la certeza de que sería un viaje bastante movido. No iba con miedo, era una criatura que había nacido del mismo fuego y aun siendo las llamas infernales, no les tenía miedo alguno. Al contrario, poseía cierto nivel de interés en observar con sus propios ojos que tan violento era el fuego que según contaban algunos, podía incinerar hasta el espíritu de la criatura más poderosa. Podía sonar suicida si alguien llegara a escuchar que su mayor duda era si esas violentas llamas podrían calcinar el cuerpo de un genio —Soy un desquiciado —Murmuró el azabache mientras acomodaba la capa negra sobre su cuerpo antes de cruzar ese extraño portal.

Era verdad que incluso los miembros de su raza podían sentir calor, en dosis mucho más inferiores que otras razas, pero el calor terrenal no era nada en comparación al que sintió cuando arribo a ese mundo en llamas. No era especialmente sofocante, no le costaba respirar demasiado, pero si encontraba un poco incómodo las temperaturas debido a la ropa que llevaba. Tampoco le tenía demasiado aprecio a esa capa, razón por la cual no tuvo problemas en quemarla antes de comenzar su avance por ese paraje tan “diferente”. Sus ojos dorados logran observar, en el poco terreno que abarcaban, toda clase de torturas además de cada tanto oír uno que otro grito sofocado en la distancia aunque extrañamente ninguno siquiera lo hizo cambiar la expresión de su rostro. Estaba demasiado acostumbrado a esa clase de visiones, siendo correctos en menor cantidad, pero al final todo era lo mismo en su mente —Es un panorama bastante “interesante” —Musitó al divisar el grupo de revolucionarios pero llegando fue detenido en seco por ese repentino golpe a sus pulmones.

Ni los vapores del volcán de Chaos habían logrado causarle un poco de tos pero esos gases le cortaban la respiración además de hacerle sentir que su pecho estaba en llamas. Era la primera muestra que no estaba seguro en ese lugar, su resistencia al fuego no servía en el infierno. Andrew poseía habilidades curativas pero antes de usarlas, sintió como dos distintos tipos de energía empezaban a curar ese malestar provocado por los gases —Gracias… —Murmuró sin prestales mucha atención a quienes lo hicieron, sinceramente necesitaba su concentración para algo mas —Maravilloso pero…se necesita más para matarme —Musitó por lo bajo mientras su cuerpo era cubierto por una repentina capa de fuego plateado, el mismo que no solo empezó a extinguir esa horrible sensación en su cuerpo pero también comenzó a centrarse en su mano derecha. Usando esa esfera, giro su atención a una mujer de cabello negro que podía reconocer en prácticamente cualquier lugar mientras que el resto de su fuego se dirigía a la otra mujer que lo había ayudado, una de cabello oscuro y ropaje bastante inusual —No creí que te adentrarías con los revolucionarios a este lugar…Rhea —Susurro a la caza recompensas mientras apoyaba apenas su mano derecha sobre la espalda de su compañera, regando sus llamas por su piel de modo que surtieran el mismo efecto sanador que tuvieron en su propio cuerpo.

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por **Auros** Lun Sep 05, 2016 6:10 pm

El miembro 'Andrew M. Hale' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Curación Cósmico' : 33

por **Takumi Kurosawa** Lun Sep 05, 2016 8:08 pm

Odiaba el calor, lo odiaba y mucho, pero no le quedaba más remedio que soportarlo pues estaba en el lugar más caluroso que podía existir o al menos eso decían. Y es que se encontraban en el mismísimo infierno, para una persona que adoraba el clima frío que solía notarse en todo Tempus, estar ahí ya era un horror desde el principio, pero no podía faltar a esa nueva “reunión” por nada del mundo, aunque fuese un lugar tan horrible en todos los sentidos. Por si ello no fuera suficiente, el aire parecía estar viciado, costaba respirar, ya no solo por el calor sino que parecía que estuviera respirando polvo directamente, era desesperante y agobiante, y si era lo que pasaba apenas había llegado, ¿Qué sería lo próximo? ¿Sería capaz de soportarlo o caería por el camino? Ya empezaba a arrepentirse de estar ahí, un poco tarde eso sí, y no retrocedería a esas alturas pero no quitaba el hecho de que estaba siendo bastante duro, no esperaba que le fuera a costar tanto cuando supo a dónde se dirigían aunque si contaba con que habría dificultades, si no las hubiera no podría hacerse llamar “Infierno”. El paisaje por supuesto no era mucho mejor que el clima, como cabría esperar se trataba de un lugar horrible, almas en pena sufriendo un castigo eterno por sus pecados en vida, ni quería saber qué les había llevado a estar en ese lugar, lo único que quería era poder salir de ese lugar pero para su desgracia tendrían que terminar lo que habían venido a hacer antes de poder abandonarlo.

Tosió un par de veces por pura necesidad, le estaba costando respirar con normalidad y por más que se esforzaba en evitarlo no le quedó más remedio que toser si quería seguir respirando, al fin y al cabo era para eso para lo que tosía la gente, para sacar de los pulmones aquello que no debería estar ahí. Se quedó en silencio mientras seguía al resto del grupo, tratando de mantenerse lo más entera posible y no demostrar demasiado lo mal que realmente se encontraba, veía que no era la única con dificultades pero aún así no le gustaba mostrarse endeble, nunca le había gustado y en una situación como esa le gustaba aún menos. No mencionó palabra alguna ante lo que dijo Luzbell, aunque lo que en realidad quería era insultarla un poquito por su prepotencia no era ni el momento ni el lugar, quizá en algún momento del futuro tendría una oportunidad si era ella quien la cagaba, pero por el momento Veronika se mantendría tranquila y no haría nada siempre que no le provocara más de la cuenta. No podía evitar pensar que aquello parecía una trampa lo mirara por donde lo mirara, también es que Veronika no se fiaba de prácticamente nadie y para ella casi cualquier cosa preparada por casi cualquier persona podía ser una trampa, no se trataba de una opinión demasiado imparcial la verdad, pero ser tan desconfiada le había mantenido con vida hasta el momento y eso nadie podría negárselo jamás.

dados de combate:

interacción:

HP,dado e inventario:

por **Auros** Lun Sep 05, 2016 8:18 pm

El desolador camino iba presentándose cada vez más tétrico, el suelo parecía estar constantemente encendido por llamas que representaban la misma ira de “dios”, en él las almas eran consumidas en la eternidad como una clara y evidente muestra de tortura eterna. La desidia, el horror, la miseria, eran simples componentes de una pesadilla tan real como tangible donde los gemidos desesperados o las risas malignas se mezclaban en un frenesí exacerbado que prometía romper con la cordura de cualquiera…Cabía mencionar que el grupo estaba siendo guiado por la misma reina del infierno, pero el mismo sitio era impredecible en toda su estructura, cada segundo el mismo infierno iba cambiando en sus entrañas…o eso decían las malas lenguas, los ancianos más afianzados a esa realidad, que finalmente uno jamás sería capaz de conocerlo a la perfección. Otros decían que el averno tenía “vida propia”, impulsado por todos los pecados y la agonía de las almas.

Atrás dejaban las puertas que ferozmente se cerraron tras el último en cruzar el umbral, quizás no pudieron avanzar mucho, tan solo unos ilusorios de diez o doce metros, confiados de que serían llevados hacia el sitio correspondiente, pero no, no fue así. Por su parte, Belcebu permaneció detrás del grupo de guerreros, agachándose lentamente para posar la mano izquierda en el suelo tras recitar unas palabras de modo casi inaudible…pero que igual sonaba serpenteante, filoso, macabro. El mismo suelo comenzó a temblar, resquebrajándose justo por la mitad para dividirlos, pero no conforme con eso, empezó a abrirse desde el centro hacia afuera para hacerlos caer en el abismo. La oscuridad era total.

Una caída tal vez letal para el que no supiera hacerlo con propiedad, uno de los grupos encontró su destino en un sitio igualmente inmenso, en apariencias, desolado y con una dosis de calor increíblemente alta, parecía de buenas a primeras una ciudad derruida, corroída o desintegrada por una fuerza extraña…sus muros o lo que quedaban de ellos expulsaban lava cada cierta cantidad de segundos. Pero esto no estaba del todo finalizado, de entre las mismas “ruinas” empezaban a surgir un pequeño grupo de roedores que podían mantenerse en dos patas, de aproximada de dos metros, espeluznantes y que obviamente no dudaron en lanzarse hambrientos hacia el grupo que tuvo la desgracia de caer en ese lugar.

Muy diferente había sido el destino del otro grupo, que terminaron en un sitio más bizarro aun, lo que parecía ser un bosque de metal o acero, con la particularidad que estaba todo cubierto por una incesante tormenta de arena…de la misma empezaban a salir “duendecillos” que con mirada curiosa extendían las manos hacia las personas, esperando obtener de estas algo. Aguardaron pacientemente, analizando todo hasta que salieron literalmente disparados por el horror que le causó el chillido de una nueva criatura tan asquerosa como malévola…esta salió de la misma tormenta de arena, lanzando chillidos amenazantes.

Información:

Adicional:

por **Auros** Lun Sep 05, 2016 8:18 pm

El miembro 'Auros' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 3' : 19, 2

por **Cyan Al-Gram** Lun Sep 05, 2016 11:05 pm

Había llegado el momento de demostrar que se encontraba a la altura de su cargo, al principio no creyó lo que le contaron pero los Novarum habían sido convocados para un tema personal que tenían entre manos los líderes natos de la revolución. ¿Su destino? La mismísima tierra hostil de los demonios, la cual muchos humanos tratarían como un mero lugar escrito en libros de fantasía. El lancero se sentía nervioso, con tan solo la descabellada idea de viajar a otra dimensión, su sien izquierda hacia brotar una gota de sudor mientras miraba el imponente portal junto al resto de acompañantes que componían el pequeño ejército. (Oye, oye… Esa cosa es segura ¿No? Espero que no iremos a parar por error al fondo de un océano o algo similar…) Pensaba con cierta cautela el lancero al momento de poner a funcionar sus pies, caminando hacia dicho portal. La teletransportación fue más rápida de lo que en un inicio había supuesto, pero la vista que obtuvo al abrir sus ojos era completamente un mundo distinto, tanto literal como figuradamente. Una tierra abrasada por las temperaturas más espantosas que pudieran existir, criaturas que superaban cualquier pesadilla y almas en pena que en su vida habían cometido distintos tipos de crueldades caían hacia las profundidades más insospechadas.

Cyan advirtió de un molesto aunque no insoportable zumbido que parecía provenir de… todas partes. Alzando la vista podía notar el germen del sonido, un cumulo de avispas que viajaban y picaban a placer a esos infelices que debían ser torturados día y noche, pues el tiempo era otra cuestión y es que en el infierno parecía no haber horarios. El hombre de la lanza mientras caminaba su ritmo iba ralentizándose hasta permanecer en la retaguardia del grupo, ¿Por qué ahí? No hacía falta ser un genio para darse cuenta que con las altas temperaturas, el horroroso hedor y la espantosa vista podrían hacer sucumbir emocionalmente al más fuerte de los guerreros. El lancero se ocuparía personalmente de frenar a todo aquel que perdiera la cordura y quisiera abandonar el grupo, pues no dejaría que una vida se desperdiciara de esa forma en aquel desconocido terreno. Un nuevo sonido de sumó al que ya se estaba poco a poco acostumbrando a escuchar, era metálico y estruendoso, lógico pues dos colosales portones se andaban abriendo para dejar ver las imponentes figuras de los que serían aquellos gobernantes del infierno, todos demonios de la más alta clase, Cyan únicamente pudo tragar saliva mientras el silencio opacaba el lugar.

Después de unos pocos minutos, una figura descendió por el camino hasta llegar a la parte frontal del grupo, él no podía distinguirla bien ya que al encontrarse en la parte de atrás, otras personas se interponían en su línea de visión, aunque eso no impidió poder escuchar las palabras ajenas a modo de presentación. “—Hola, bienvenidos al infierno, mi dulce y caluroso hogar.—“ El lancero de alguna manera sacó fuerzas para sonreír, no sabía si ella estaba siendo chistosa o lo andaba diciendo completamente en serio. “—Para quienes no lo sepan, soy Luzbell pero creo que es evidente, soy la única que no se está asando como un pollo.—“ Confirmado, su sentido del humor era completamente retorcido. “—Seré vuestra anfitriona aquí, procuraré trataros bien.—“ Y así finalizó su leve discurso que, tras un par de frases más, todos incluido el lancero emprendieron de vuelta el camino encabezados por la señorita demonio de aguda voz. No tardaron demasiado en detenerse una vez más, esta vez parecía que la mujer al bando del movimiento revolucionario tenía unas palabras que compartir con el resto. “—A los que no pertenecen a esta revolución no tengo el derecho de indicarles nada, pueden tomarlo como un consejo si así lo desean, Pase lo que pase no se separen del grupo, vean lo que vean y escuchen lo que escuchen… no olviden que eso es el infierno. El ser que va a conducirnos en esta travesía es la misma encarnación imprevisible del mal y aunque nos necesitemos mutuamente, no quita que estemos en sus dominios, por última vez pediré que sean cautelosos.—“ Al escuchar todo, Cyan tomó la lanza con más fervor que antes incluso.

El periplo continuaba por delicados territorios que parecían criar fuego desde la mismísima roca, los grandes portones que una vez se abrieron de forma magistral, ahora se cerraban en un camino sin salida para todo aquel que quisiera regresar sobre sus pasos. Él continuaba en la fila final del grupo, donde casualmente regresó la vista a sus espaldas, notando algo raro. Sus enrojecidos ojos observaron a uno de los demonios en una postura un tanto extraña, de rodilla hincada y palma de la mano en el suelo, parecía que sus labios se movían pero nada era entendible. Había sido buena idea cubrir la retaguardia, una mala sensación recorrió de abajo hacia arriba su cuerpo y tomó aire. —¡¡EN GUARDIA!!— Fue lo único que alcanzó a gritar a modo de advertencia para todo el grupo, antes de que el suelo bajo sus pies se rompiera en mil pedazos y todos o casi todos comenzaran a caer al vacío. Mientras caía, al mirar hacia abajo podía observar… ¿Ramas? ¿Columnas de metal? Ninguna de esas cosas, más bien una mezcla de ambas. Cyan sabía que no había forma de aterrizar de manera humana sin terminar malherido, así que debería ponerse manos a la obra, optando por hacer que su lanza brillara con fulgor.

Sí, aquella técnica permitía endurecer su lanza temporalmente de forma considerable, por lo que con gran fuerza clavó su lanza en el árbol de metal e iba descendiendo a peso forzado, acompañado de un molesto chirrido que simulaba ser un cubierto rayando un plato, producto de su lanza al contacto con el metal y seguramente oyéndose en varios metros a la redonda. —¡Maldicióooooon!— Fue exclamando hasta llegar a tierra firme donde cayó de espaldas, más las altas temperaturas le hicieron incorporarse de inmediato. Tomó la lanza con ambas manos y la sujetó luego con una sola sobre su hombro, acto seguido notó algo parecido a una pequeña criatura acercarse a él, al principio lo apuntó de forma amenazante con el filo de su arma, pero en seguida comprobó que era inofensivo, incluso en el infierno podían existir criaturas así. El pequeñín estiraba los brazos hacia Cyan, sin que este comprendiera exactamente qué estaba buscando. —¿Uhm? ¿Quieres algo de mí?— Arqueó una ceja, y el ser señaló la parte superior de sus mallas azules, dando a entender que se le había antojado, y obviamente el lancero negó con la cabeza. —Lo siento pero esto es algo que necesito llevar conmigo.— Dicho esto el enanito le dedicó una mirada de lástima, como si se tratara de un cachorrito malherido, algo que el hombre no pudo ignorar.

¡Agg! Está bien, está bien… Espera un momento.— Después de realizar alguna complicada operación con movimientos raros, Cyan pudo despojarse de la parte superior de su malla azul, dejándolo con el torso al desnudo. El pequeño parecía feliz, o como mínimo estar agradecido, y estiró los brazos una vez más hacia el lancero, haciendo pensar a este que quería más cosas. Nada más lejos de la realidad, el hombre de largos cabellos se vio rodeado por una cálida luz tenue que de alguna forma parecía relajarle y sanar su nivel de stress. El momento de paz duraría muy poco, la razón se hallaba en que un nuevo grito tuvo el placer de hacerse escuchar por la zona, haciendo huir a la pequeña criatura. Fuera lo que fuera, era una evidencia que se trataba de una amenaza. De últimas cargó su lanza y desviaba su mirada hacia una dirección y luego la otra, con la guardia en alto, no solo para prevenir ataques sorpresa, sino también para comprobar que nadie necesitara de su cooperación por las cercanías.

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por **Kiss Shot** Lun Sep 05, 2016 11:28 pm

Reconoció los rostros de un par de caza recompensas, al parecer no era la única del lugar así que de cierta manera no estaba sola con la rubinus, debía ser un poco más cuidadosa pues el hacer un movimiento en falso le podría costar la vida y era lo que menos quería, almenos aquella nube tóxica era manejable, molesta pero de cierta manera podía moverse libremente sin ataduras. -No hay de que, lo mejor es hacerle caso a la lider de la revolución y continuar juntos, así que lo prioritario es curarnos como sea posible.- Devolvió el agradecimiento por Andrew, que sin cuidado apenas notó quienes le habían ayudado, esperaba que Astrid se encontrara mejor también, le prestó un poco más de atención solo para después escuchar los susurros demoniacos que le pusieron los pelos de punta... algo iba a pasar. -Preparate- habló con Astrid, La sucubo en ese momento decidió prepararse... tal vez su guadaña no era el arma más fuerte, por lo que decidió ponerse alerta tocando el mango de Kokorowatari, su Katana.

Lo que pasó fue muy distante de ser una emboscada de bichos extraños o algo similar, El suelo simplemente se abrió de golpe y ella junto con otros de sus compañeros cayeron al vacio que parecía infinito; Hikari aprendió a caer correctamente desde que tuvo una mala experiencia en las montañas de Spatium, por esta razón su aterrizaje fue sumamente perfecto, cayó de pie y se equilibró tocando el suelo con su mano derecha que se quemó por el calor del piso, pero para cuando se levantó un liquido ardiente salió disparado de las paredes, no alcanzó a reaccionar directamente y un chorro completo de lava le llegó a su hombro izquierdo. La quemadura fue intensa, pero afortunadamente su armadura de cristal fue derretida de inmediato haciendo que no fuera tan grave, pero si que le dejó una enorme marca en su hombro izquierdo y un ardor increiblemente doloroso. -....- El suelo estaba comenzando a llenarse de lava que escupía la pared cada ciertos segundos. Por lo que Hikari fue rápida y utilizó su Alquimia de tierra para subir un poco el nivel del suelo, aplaudió con su manos y tocó directamente el piso quemandose las palmas de las manos, sin embargo el suelo subió gracias a una roca que emergió al mismo tiempo creando un pequeño canal para para evitar que la lava tocara a todos los acompañantes... ahora solo debían esquivar los chorros disparados de las paredes.

Pero no todo había terminado allí, el sonido de unas criaturas espantosas eran señal de que no todo estaba salvado, no solo el aire se volvió más denso que antes, las vio salir de agujeros a lo lejos.. ¿Ratas de dos patas?... Eugh... -Que asco me dan esas cosas...- Dijo mientras hacía una mueca, sacó la guadaña que reposaba sobre su espalda y tras girarla un par de veces, la rubia saltó para arremeter contra uno de los tres Molocs, la hoja de su guadaña atravesó la cabeza de uno de ellos y con ira cortó horizontalmente la cara del primer adefecio, esperando haber acabado con una de esas tres cosas asquerosas.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater