Betrayal knows my name [Privado — Reiv vs Gissel]

por **Gissel Gremory** Dom Oct 16, 2016 6:03 pm

El atardecer no podía ser más propicio, la luz de los últimos rayos solares teñían de un fuerte tono naranja las playas vacacionales de Tempus donde el clima era de lo más gustoso para la valkiria. ¿Qué la había llevado a alejarse tanto del reino para el que trabaja?, seguirle las huellas a uno de los criminales más peligrosos de Nihil no era tan fácil, pero después de varios días de intensa búsqueda se desencadenó el fortuito encuentro. La batalla no le fue fácil, el criminal no estaba solo y aunque pudo salir victoriosa, asesinando a los cuatro revolucionarios soldados en cuestión, Gissel tampoco la había sacado muy barata. Ahora mismo reposaba en las orillas, observando el océano con ligero vacío en su mirar, pero a simple vista se la podía observar con varios golpes y cortes, ninguno de gravedad pero que la obligaron ciertamente a reposar unos momentos hasta que así, pudiera partir.

Ya había pasado bastante tiempo desde que estuvo en esa playa, donde conoció a una de las personas más importantes de su vida, un revolucionario que supo meterla en varios problemas y del cual no sabía su actual paradero hacía ya demasiado tiempo. Jamás fue capaz de develar a su superior vivencias que tuvo con el revolucionario, intentaba preservarlo…o eso creía, después de todo la gente podía cambiar mucho, ella no era la excepción a esa dichosa realidad…pero ahí estaba, sentada con las piernas flexionadas, absolutamente pensativa. Su cabello carmesí ondeaba hacia un costado e inevitablemente algunos mechones de los mismos estaban sujetos por una antigua hebilla decorada con algunas perlas pequeñas. La consideraba bastante especial, solía usarla casi siempre que prefería mantener su rostro despejado e irónicamente, en ese sitio, dentro de una cueva…lo había encontrado.

Ella ya no tenía la misma mirada de inocencia ni tampoco absoluta felicidad, los golpes recibidos en el gobierno fueron templando un poco su personalidad y ahora mismo, matar no le causaba tanta repulsión como en un pasado. Mucho había cambiado, o quizás no tanto…era un completo misterio que tampoco podía ni sabía develar sobre sí misma, pero mostrándose siempre optimista…confiaba en que Odín tenía un plan asignado para ella, un destino que no rechazaría pero que todavía no conocía como correspondía. Por momentos deseaba retornar a esas épocas, épocas en las que no tenía que preocuparse demasiado, cosa que era imposible…La situación actual no era la más favorable, pero con todas sus fuerzas se aferraba a lo bueno que quedaba en ella, fuera poco…fuera mucho…se aferraba con todas sus fuerzas a algo que bien podría salvarla en un futuro. Lo curioso era que, aunque creyese de verdad que estaba feliz haciendo su labor como Gladius…algo le faltaba, quizás aprender a valorar y proteger su propia vida.

Claro, la mujer defendía vidas ajenas a costa de la suya propia y en el lapso, jamás supo el significado de apreciar su verdadera vida, de hacer prevalecer esa existencia. Cada tanto solía pensar que debía tomarse un tiempo para retornar al desierto, buscar algunas enseñanzas extras por parte de la tribu que la entrenó como una guerrera…¿La habían entrenado para ser Gladius?, jamás, solo transmitieron sus enseñanzas para que así protegiese a todo aquel que estuviese desvalido y ella…¿Qué había hecho con esos dones?, los aprovechó para cumplir órdenes ajenas, deseos externo a su manera de pensar y eso le generaba un constante choque de conflicto. Lo que no esperaba, era que la situación aún podía ponerse peor…Su mundo volvería a darse vuelta otra vez.

por **Reiv Black** Lun Oct 17, 2016 4:25 pm

Mi fallida y penosa travesía por el infierno y la breve pero intensa experiencia en el Omnia habían supuesto un punto de inflexión para mí. Ambas experiencias me superaron, me hicieron darme cuenta de lo débil e insignificante que soy en realidad. No pude aguantar en pie la primera parte del periplo, y la posterior presencia de los dioses incrementó todavía más esa sensación de impotencia, de hacerme pensar que no somos más que piezas que se mueven bajo los designios de seres mucho más poderosos, ya sean divinos o mortales. Mis creencias también se tambalearon hasta sus cimientos, antes prefería negar de algún modo la existencia de esos seres, o simplemente prefería pensar que no eran más que una raza a la que habían decidido darle el apelativo de deidades por sus poderes superiores.

Me equivocaba, y me jodía enormemente equivocarme. No, me jodía todavía más el haber tenido que ser arrastrado por todo el infierno como una carga, el haber perdido gran parte de mi fuerza durante los meses previos a aquella experiencia, y sobre todo...me desesperaba no conseguir recordar con claridad lo sucedido durante aquellos meses anteriores a la aventura infernal. Algo muy serio debió haber pasado cuando mis fuerzas y habilidades se redujeron a más de la mitad, cuando cada intento de recordar o acceder a mi vida anterior se convertía en un frustrante e inútil intento de conocer detalles y vivencias que parecían querer huir de mí en una confusa nebulosa. También hay algo que me decía que era preferible no recordarlo todo, especialmente aquellos recuerdos más dolorosos que permanecían como encerrados bajo llave, como quien encierra un monstruo en un lugar recóndito para que no sea encontrado jamás...

A los pocos días de regresar a Revolution City decidí que no podía permitirme seguir siendo tan débil, que a pesar de no recordar demasiadas cosas seguía viviendo en un mundo en el que matas o mueres, y que los ideales de la revolución eran una de las pocas cosas que todavía permanecían en mi mente más o menos intactos. Sabía que de nada serviría si no era capaz de luchar, por ello me obligué a entrenar duramente y en condiciones extremas durante los dos o tres meses siguientes, en los cuales perdí la noción del tiempo. Me centré únicamente en pelear y en recuperar los conocimientos de magias que tenía previamente y que parecía haber olvidado. Dejé de lado la parte concerniente a mis recuerdos sobre vivencias, de vez en cuando venía alguna, pero no era más que otra pieza confusa del puzzle. Recorrí tugurios, tabernas, antros de mala muerte, peleé con borrachos y me enfrenté a otros como perro hambriento por un trozo de pan. Me perdí por bosques, montañas, pueblos. Viajé tanto como pude, tratando de encontrar significado a los lugares a los que iba, tratando de aprender de aquellos que podían enseñarme. Pasé penurias y en ocasiones buenos momentos, aunque pese lo primero. Así, poco a poco, conseguí reconstruir en cierta medida lo que un día fui, juntando lentamente pedazos de una mente y un cuerpo castigados como penitencia por un pecado que por suerte todavía desconozco.

Mi viaje de retorno me trae de vuelta a un lugar que nada más pisarlo me produce sensaciones positivas, relajándome y aportándome un poco de paz y tranquilidad. Si me esfuerzo tal vez consiga recordar qué es lo que tiene este sitio exactamente para transmitirme todo eso. Por ahora me limito a pasear y admirar el rojo atardecer, vistas privilegiadas que obsequia la paradisíaca playa. En cierto punto del camino me detengo, quedando un tanto paralizado al tener la sensación de que esto ya lo he vivido antes, de que no es la primera vez que me encuentro aquí con la joven pelirroja que contempla el mar con expresión abstraída.

“Recuerdo algún momento, igual que una visión... Lo que ya no diferencio es realidad de ilusión.”

Algo me impulsa a acercarme a ella, necesito ver mejor su rostro, ver si consigue despertar mis recuerdos o si es una simple casualidad lo familiar que me resulta. La frase que se me ocurre para decirle sale antes de que pueda pensarla, como un recuerdo que me viene a la mente y que resulta ser precisamente la primera frase que le dije la primera vez que la vi. Alzo la voz lo suficiente para que pueda escucharme, pues todavía estoy a varios metros de distancia.

- No estarás pensando en marcharte de la isla a nado, ¿ verdad?- Enseguida me quedo extrañado por lo que acabo de decir, como si no hubiese querido decir eso y mi cerebro me hubiese traicionado. El caso es que parece un recuerdo muy auténtico... – Disculpa, creo que me he confundido y equivocado de persona. En caso de que aquello fuese real...- mi primera idea es pasar de largo y seguir caminando, pero no puedo marcharme de allí sin más. Parece que se trata de algún capítulo sin cerrar, uno perteneciente a mi vida anterior.

por **Gissel Gremory** Lun Oct 17, 2016 5:02 pm

Los fantasmas del pasado jamás se alejaban del todo, por más que una persona intentara con todas sus fuerzas obviarlos, era netamente imposible, no importaba que tan “dañada” estuviera una mente, siempre algo podía rescatarse pero…difícil era. Muchos caminos que la vida ofrecía estaban plagados de penurias, porque a fin de cuentas ni las criaturas mágicas estaban exentas del karma y las deudas con la propia existencia. No podía creerlo, si la pelirroja miraba hacia atrás podía encontrar a una chica llena de vida que deambulaba por esas mismas playas, incapaz de pensar en lo duro que era el ejército, defender los ideales de otras personas a costa de los propios o precios morales muy altos, nadie te preparaba para eso…y quien entraba con simples ilusiones utópicas, terminaba con la cruda realidad frente a sus ojos en una tarde solitaria. Sentía ella que ya había muerto varias veces aunque seguía respirando, depresiva no estaba…pero si se encontró con vivencias o situaciones que jamás esperó, traicionar sus propios ideales o corazón era algo que aún no podía perdonarse del todo.

El tiempo que estuvo como Cazarecompensas le ayudó a sanar algunas heridas pero inconscientemente terminó entre las marejadas del gobierno otra vez, dándose una última oportunidad que no sabía a ciencia cierta cómo acabaría o bajo qué resultados. Supieron decirle que ella no servía para seguir ordenes si no estaba dispuesta a defender los ideales de Chaos o su regente y…gran verdad había, algunas veces recordaba demasiado esas palabras que fueron dedicadas hacia su persona…un alma bastante complicada al tener que seguir ordenes, que de buenas a primeras era como el fuego. Indómita. Alguien que no conocía de limites tampoco era bueno porque terminaría desbocándose por error…un final trágico quizás era lo que le esperaba si no tenía cuidado de sí misma, ese fuego que la caracterizaba, terminaría consumiéndola.

Perdió la cuenta de cuantos suspiros quedaron inconclusos, pero de tanto en tanto tocaba la arena aun tibia por el sol, trazando dibujos sin sentido por simple monotonía, una parte de ella no quería regresar todavía a Chaos, al castillo, ni reportar lo acontecido. Ni el sonido de las olas rompiendo contra las rocas linderas o el graznido de las gaviotas parecían tener el poder suficiente para sacarla de aquel ensimismamiento hasta que finalmente escuchó una voz que le heló el corazón. En primera instancia, pensó que era un simple juego mental, ella ya había oído esa frase en aquel sitio…Ilusa o descreída, pensó que era una obvia manifestación de su subconsciente, por lo que igualmente respondió. —No, claro que no. Soy buena nadadora pero tampoco exageremos— Mencionó presa de un acto casi repetido, ya vivido, cíclico…un deja vu que se transformó en realidad cuando sintió una clara presencia en cercanías y como buena desconfiada, desvió la vista hacia el sitio donde más fuerte se sentía. Allí…de pie…como una imagen entrecortada en el tiempo, una ilusión difusa pero impregnada de recuerdos y sentimientos…lo vio.

Mostró una sorpresa notoria, como si quizás hubiese visto un ánima resurgir de su tumba, tanto tiempo desaparecido sin tener noticias que lo había dado por muerto aunque intentó, por sus medios localizarlo en algún cementerio de los reinos sin demasiado éxito. Como si su cuerpo tuviese voluntad propia fue rápidamente colocándose de pie, aproximándose a un paso lento, cuidadoso, sin saber hasta que cierto punto era real o no. El corazón le latía a mil por segundo, estaba ansiosa pero a la vez…confundida, él parecía diferente, cambiado…Buscó alguna señal cariñosa en la mirada de este hombre, pero no encontró demasiado…A estas alturas le importaba un bledo su cargo y que él era su natural enemigo. ¿Enemigo?, no…eso era imposible, lo descartó rápidamente en lo que le dedicaba una sonrisa llena de dulzura pero complacencia. —Te busqué muchísimo y…creí que ya no estabas en este mundo, Reiv…¡Reiv!. ¿En dónde has estado?— Mencionó con ilusión desbordante, muriéndose de ganas por abrazarlo aun sin comprender del todo la situación, ¿estaba él jugándole alguna broma?. No lo sabía, pero una parte de ella en lo más profundo de su ser, sentía miedo a algo desconocido.

por **Reiv Black** Miér Oct 19, 2016 10:02 pm

Puede que no haya sido buena idea venir a a esta playa de nuevo, incluso puede que sea mejor dejar de lado la idea de recuperar todos mis recuerdos en su totalidad. Pensé que este sitio podría ayudarme, pero lo que acaba de suceder no hace más que confundirme. ¿Cómo puedo decir una frase que ni siquiera me he planteado decir? ¿Y por qué la imagen de esta chica ha provocado esa reacción en mí? La respuesta más obvia es pensar que fue alguien que formaba parte de mi pasado. La sensación de deja vu se intensifica cuando ella responde exactamente con la misma línea que seguía a la que he dicho previamente, como si estuviésemos repitiendo la misma escena. Nada más lejos de la realidad. Aparentemente no ha cambiado nada, pero realmente ha cambiado todo.

No me muevo un ápice del sitio desde el que la he llamado, aunque a pesar de la distancia puedo apreciar cierta sorpresa en su rostro. Puede ser por dos cosas muy diferentes. O bien no me conoce de nada y me ha confundido con otro o bien se sorprende de verme aquí porque sí me conoce. Por un momento estoy a punto de echar a correr en otra dirección, pues el corazón comienza a bombear más fuerte al ver que ella se levanta y comienza a acercarse. Mi temor no es tanto por lo que pueda hacerme ella como por miedo a conocer qué pasó exactamente, o a descubrir algo que no me agrade. No tengo la conciencia tranquila, aunque no sepa exactamente los motivos. Aguanto en el sitio finalmente, no retrocedo ni me doy la vuelta. Realmente he venido aquí para ver si servía de algo, para ver si conseguía despejar la maldita nebulosa de mi cabeza. Si me voy ahora será un fracaso. Durante estos meses que he estado viajando muchos me han contado que lo mejor para recuperar recuerdos es sacudir la mente, llevarla al límite, a un punto de ruptura. Y no hay mejor manera de hacerlo que buscando la confrontación con personas, lugares y momentos del pasado.

El hermoso rostro de la muchacha me resulta muy familiar, ahora que la tengo más cerca. Pero lo que más me llama la atención son las emociones que creo leer en sus ojos, una mirada de ilusión, como quien se alegra por volver a ver a otra persona. Y su sonrisa, parece una sonrisa muy sincera. Por primera vez desde que la vi consigo relajarme un poco, debió ser una persona grata para mí. Sus palabras me hacen pensar que me daba por muerto, cosa que tampoco es de extrañar por el tiempo que he estado a saber dónde. También conoce mi nombre, pero me dice mucho más el hecho de que me haya estado buscado. Cualquiera puede saber un nombre, más si se ha estado relacionado con la revolución. ¿O acaso me ha estado buscando por eso? Entorno levemente los ojos, un tanto paranoico y sin ser capaz de devolverle la misma mirada de alivio que ella por encontrarme.

- Ojalá pudiese decir que sé tu nombre al igual que tú el mío...y ojalá supiese dónde he estado. - un cierto tono de frustración se percibe en estas palabras, mientras mis ojos buscan los suyos con cierta confusión, buscando encontrar algún tipo de respuesta. Tal vez le he dado demasiada información revelando que ni recuerdo su nombre ni dónde me he metido, si es enemiga podría usarlo en mi contra. - ¿Por qué me buscabas? ¿Se me daba por muerto o algo? ¿De qué...? - ladeo levemente la cabeza, percatándome del pequeño adorno de perlas que lleva en el pelo. Extiendo lentamente la mano hacia el adorno de su cabello, sin llegar a tocarlo pero quedando bastante cerca de hacerlo. En ese momento regresa a mi mente una imagen poco nítida, aunque puedo distinguir que estamos ambos en una cueva, consiguiendo ese objeto. La imagen de desvanece rápidamente, pero ha sido suficiente. - ...nos conocemos tú y yo? - termino de formular la pregunta que había dejado inconclusa en el momento en que había centrado mi atención en las perlas, volviendo a bajar despacio la mano que aproxime al adorno del pelo.

Parecía un bonito recuerdo, lo que provoca que baje un poco la cabeza con una sonrisa un tanto amarga. - Ya hemos estado aquí antes, ¿cierto?- tal vez piense que la estoy engañando o que me estoy haciendo el idiota, pero no es así. No termino de tenerlo claro. Cuando alzo la cabeza y me encuentro de nuevo con su rostro me viene una imagen muy diferente, pero esta vez no es agradable. Una batalla, fuego, explosiones.Gente corriendo por todos lados...sangre mancillando la blanca nieve. Ambos nos peleamos de manera violenta, sin nada que recuerde a la escena que me ha venido antes. La imagen abandona mi mente de nuevo, pero esta vez reacciono de manera más agresiva, retrocediendo hacia atrás unos cuantos pasos mientras desenvaino la espada en posición de defensa.

- Tú...¡Pretendes engañarme! ¡Tú y yo somos enemigos! ¡sólo me estás tendiendo una trampa! -

por **Gissel Gremory** Jue Oct 20, 2016 3:53 pm

Lo dicho. Él parecía no ser el mismo, notaba algo diferente y más allá de cierta frialdad con la que era tratada, no se esperó de esa manera el encuentro de ambos después de tanto tiempo, ¿tanto tiempo había pasado?, ¿tanto la vida los había cambiado?...Si, al parecer ella era la única que había tenido que amoldarse a nuevas circunstancias, pero…¿dónde había estado él todo este tiempo?, vaya que si lo había buscado con cuidado de no levantar sospechas ya que necesitaba saber que estaba bien. ¿Y ahora que tenía en frente?, al mismo Reiv Black como más de una vez ansió encontrar pero…tan diferente, el mago parecía ser otra persona pero eso lo sentía imposible…No, él no podía haberla olvidado después de tanto tiempo juntos en varias vivencias.

Su sonrisa fue borrándose paulatinamente, las palabras del contrario lastimaban más que una daga y aunque sus ojos se humedecieron por instantes, trató de no perder la buena predisposición. Se la notaba confundida, demasiado contrariada, sin saber cómo tratar todo lo que estaba desarrollándose…¿cómo hacerlo?, de primera instancia pensaba que él le jugaba una broma bastante mala, de pésimo gusto, pero solo había que ver los ojos del contrario para dar a entender que bromeando tampoco estaba…Demonios, suspiró con impaciencia al sentirse desbordada por la situación y lo primero que fue capaz de hacer, es replicarle. —Es una broma de pésimo gusto, no juegues así…la verdad esperaba por verte— En su amague intentó colocar la mano derecha sobre la mejilla de este pero lo que siguió a toda la situación increíblemente complicada desde un inicio, la dejó sin palabras. —¿Qué dices?, espera…¿cómo?— Arqueó una ceja y si algo le faltó para mostrar cierto matiz de amargura fue que se pusiera a la defensiva, exponiendo su arma como si ella fuera la peor escoria. Automáticamente frunció el ceño, en una extraña mezcla entre tristeza y rabia que afloraba.

—¡¿Esa es tu excusa?! ¡Fingir que no me conoces, eso es patético!— Recriminó tras enfrentarle verbalmente, obviamente por sentirse herida. —¿Tanto te cambiaron los revolucionarios que ahora ves en mi a una enemiga?, ¿a mí que en más de una ocasión me jugué el cuello por encubrirte?. ¡¿Te volviste en serio en mi contra?!— Simplemente no podía creerlo, y en su ligera ingenuidad no era capaz de pensar en otra cosa más que en la siguiente, en que él simplemente estaba mintiendo o fingiendo contra ella, algo que por cierto le molestaba increíblemente. —Elevas tu espada contra mi…¿Después de todo?, tú y yo prometimos cuidarnos siempre la espalda. ¿En dónde quedó esa promesa?, ¿la descartaste por tus ideales de revolucionario?...Típico de todos ustedes— Y ahí estaba, dejando escapar palabras filosas a causa de la tristeza que estaba canalizándose en rabia…Observó los ojos del contrario tan desprovistos de cariño hacia su persona, luego fue dirigiéndolos hacia la espada…la espada con la que seguramente no se limitaría a arrebatar vidas de opositores a sus ideales si la ocasión se presentaba. —Entonces, ¿serás capaz de desenvainar contra mí porque soy una Gladius y tú un Opositor?, ¿en la nada queda todo?. ¡Cobarde, traidor!—

Cabía destacar que la pelirroja no retrocedió, lo que sería más prudente tomar una posición defensiva pero una parte de ella se negaba fervientemente a creer la situación actual, no podía ni tampoco quería aceptarlo. ¿Podían dos personas que compartían un gran cariño tornarse enemigos?, aparentemente si y quizás uno de sus miedos más intensos estaba haciéndose real ya que le costaba muchísimo verse en la emergente situación de tener que pelear como enemigos, como lo que por decreto legal eran. —Nunca juzgue tus acciones como revolucionario porque entiendo que ustedes no estén conformes con el gobierno…se han cometido muchas injusticias…Sin embargo, ¿Qué pretenden?, ¿tú que pretendes?, ¿eso aprendiste de ellos?...¿aprendiste a traicionar?— Soltó nuevamente, desviando por efímeros instantes la mirada hacia el océano en lo que apretaba con sincero enojo el puño derecho…Jamás se había sentido traicionada, no de esa manera y ese amargo sentimiento parecía estar nublando su juicio en cuestión de segundos…era quizás el veneno que no deseaba probar pero que ahora corría sus entrañas de modo presuroso. —¡Baja tu espada, te lo ordeno como segunda Guerrera Gladius, Reiv Black!— Ordenó finalmente observándole con una decisión nunca antes vista, del modo imperativo en que podía llegar a mostrarse aunque…a la brevedad de los hechos, estaba temblando. Una vez más tenía que pasar por algo angustiante y precisamente con alguien a quien quería demasiado, irónicamente una situación que tenía que llenarla de valentía…era todo lo contrario. A fin de cuentas, enfrentarse a un ser querido era una de las peores cosas que podían ocurrir, viéndolo de su perspectiva.

por **Reiv Black** Sáb Oct 22, 2016 10:20 pm

La confusión en el rostro de Gissel va haciéndose cada vez más notoria, incluso creo ver sus ojos humedecidos por un instante. Mi expresión tampoco debe ser la de alguien que tiene claro lo que está haciendo ni lo que está sucediendo, pues su reacción me descoloca todavía más. Ojalá se tratase de una broma, tal y como dice, sería mucho más sencillo terminar con esta tensa situación, hacer como si realmente hubiese sido una tomadura de pelo, aunque de mal gusto. Un amigo de verdad no jugaría así con las emociones de otro, menos cuando parece tan sincera respecto a lo de haber esperado por verme. Si hubiese llegado a poner la mano en mi mejilla puede que no hubiese tenido la reacción violenta, quizás la imagen de la cruenta batalla no habría venido a mi mente, puede incluso que me hubiese tranquilizado un poco. Ya es demasiado tarde para eso, el acero ha salido presto para iniciar la batalla, en una reacción primaria y agresiva me he alejado de ella, tanto física como espiritualmente. Es probable que no haya vuelta atrás para ello, cuando la confianza se rompe es difícil recuperarla. Lástima que en este momento esté tan obcecado que ni piense en ello.

Rabia, rabia y rencor a partes iguales, casi de manera irracional. Aferro con mucha fuerza la empuñadura de la espada, manteniendo la distancia de seguridad con ella en posición defensiva, aunque dispuesto a lanzarme contra ella en cualquier momento. - ¡Creo que conozco lo suficiente de ti como para saber que querías matarme! ¡No estoy poniendo excusas ni estoy mintiendo! - Es lo que recuerdo, o al menos el recuerdo más poderoso hasta ahora. En aquel valle parecíamos dispuestos a matarnos, aunque me faltan algunas imágenes más de ese día, como lo previo a la batalla. No me gusta que me diga que los revolucionarios me han cambiado, porque a pesar de seguir sus ideales siempre he valorado mi individualidad, el poder conservar parte de pensamiento propio. Así suena a que me he convertido en una oveja en el redil. Tampoco sé que responderle, no tengo claro lo que me ha pasado en este tiempo, bien podría haber sucedido algo así. Puede que después de todo sí que me hayan hecho una especie de lavado de cerebro.

- ¿Y por qué ibas a jugarte tú el cuello por mí, eh? - inquiero con el ceño fruncido, reacio a pensar que me esté diciendo la verdad. - No me has respondido antes, no me has dicho de qué nos conocemos. ¿Hay algo que ocultar? - esta vez mi tono es desafiante, lanzando un órdago que tenga que responder. Mi período de desaparición ha dejado en mí cierta tendencia a una agresividad que no tenía antes, como la de un animal que se siente atacado. El comentario sobre la promesa de cuidarnos las espaldas hace más mella en mí del que hubiese podido imaginar, una parte de mí siente que me estoy fallando incluso a mi mismo. Por un momento parece que vacilo, aflojando un poco el agarre de la espada, con la duda en los ojos. - Nadie puede cuidar la espalda de otro. Sólo puedes preocuparte de la tuya propia...esa es la realidad. No puedes confiar ni en tu sombra. - añade un dato más sobre ella, al menos ya sé que pertenece a los guerreros gladius. Muchas historias me han contado de este temible grupo, incluso algunas que mencionan a la Reina Roja.

- En la nada ha quedado buena parte de mi pasado, creo que ya tengo poco que perder. Quien tiene poco que perder teme menos. ¿Y tú, qué temes perder hoy? - suelto un suspiro de resignación cuando me llama cobarde y traidor. Puede que sea mantener la fachada para engañarme, o puede que sea cierto, y que esté acrecentando más y más su decepción. No lo sé, puede haber parte de razón en sus palabras. - La peor traición es la que se perpetra contra uno mismo. - recito en tono lúgubre, como una sentencia que puede ir por mi perfectamente. Una pregunta tan simple como la de qué pretendo parece la más difícil de contestar, al menos de manera rápida o sin evasivas. Bajo la mirada, incapaz de sostenerla en esos momentos. Permanezco con la vista fija en mis botas, medio hundidas en la arena, como si así fuese a encontrar la respuesta.

- Antaño creía saberlo. Pretendía vivir del modo en que que quería, no dedicarme sólo a sobrevivir. Seguir los ideales de la revolución. Ahora...- mi respuesta no es clara. Primero debería recuperarme a mí mismo por completo. - Pues si lo que he aprendido es a traicionar que así sea. Con todas las consecuencias. - alzo de nuevo la mirada hacia ella con mi última frase, con tono de derrota incluso antes de haber empezado a combatir. El tono imperativo de su orden se contradice un poco con su lenguaje corporal, temblando como si no desease entrar en combate. Los impulsos contradictorios pueden jugarme una mala pasada, ahora mismo soy impredecible hasta para mí mismo, con todo el riesgo que conlleva. - Tendrás que obligarme. ¡Lucha! - gruño arrojándome finalmente a por ella espada en mano, lanzando un tajo desde arriba en diagonal con intenciones de comenzar atacando su hombro. La fuerza que lleva el golpe no es excesiva, es más bien una advertencia de que esto ya ha empezado.

STATS:

por **Auros** Sáb Oct 22, 2016 10:20 pm

El miembro 'Reiv Black' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Dado Cósmico' :
Betrayal knows my name [Privado — Reiv vs Gissel] Baw6yAz

Resultados : 12

por **Gissel Gremory** Dom Oct 23, 2016 4:19 pm

Cada palabra era igual a un puñal que se clavaba en sus entrañas y a estas alturas hubiera preferido el peor de los golpes físicos a esto, pues las palabras no podían ser olvidadas con facilidad y lo cierto es que tenían mucho más potencial de daño, si, las palabras eran el recurso más poderoso de magia con la que todas las criaturas contaban. Indescriptible fue lo que sintió, cuando más o menos creía que su vida empezaba a encaminarse de alguna manera estable y…no, aparentemente la idea de estabilidad no era un concepto al que la Valkiria pudiera aferrarse. —Idiota, eso es lo que eres, un verdadero idiota. Tú a mí no me conoces, no me conoces en lo más mínimo y pensé que sí. Pensé que eras capaz de sentir que en mi podías apoyarte, que dabas por hecho que salvaría tu pellejo de cualquiera porque a mí me importa una verdadera mierda las ordenes. Ordenes aquí, ordenes allá, pero al final del juego lo único que importa es el apoyo de los tuyos…Que ilusa, que imbécil fui— Replicó tras observarle con indignación, dando por hecho que él parecía ni cambiar de parecer, que se había abdicado completamente a los revolucionarios y encarnizado a atacar a sus seres queridos…No, error, Gissel sentía por ese entonces que los tres años de conocerse habían quedado en la nada. ¿Era eso posible?, no sabía ya en estas instancias que los orilló a esto, no podía o quería creer que él la había olvidado pero su expresión no daba ya lugar a dudas.

—¿Y en mí no puedes confiar?, ¿en qué clase de persona te has convertido?. Te desconozco…pero quizás estas demostrando tu verdadera faceta ahora— Definió siempre con un tono de voz seco y desafiante a medida que entrecerraba la mirada, disponiéndose una vez más a observar la espada que obviamente se erguía ante ella de manera defensiva, quizás hasta ese momento no creía realmente en que este fuera capaz de atacarla pero…vamos, era aproximadamente más de lo mismo y que en realidad toda persona se mostraba un poco escéptica a algo así, a admitir una traición por parte de otro independientemente los lazos. —¿Perder?. ¡Tú forjaste una cadena en mi desde que te conocí!. Te conocí aquí y hablamos…la pasamos bien…nos divertimos a pesar que tú y yo estábamos destinados a cazarnos como animales…¡Maldigo ese día en que nos conocimos porque yo sabía que para mí sería imposible hacerte daño!. Me hubiese opuesto a cualquiera que quisiera tu cabeza y hemos alterado el orden natural de las cosas, y este es nuestro castigo…Hemos vuelto a donde todo inició para ponerle un final— Mencionó absorta entre tantos recuerdos, manteniendo ese rostro altivo y lleno de indignación que dejaba escapar alguna que otra lágrima que rápidamente borró de la faz de aquel delicado rostro, usando únicamente el dorso de la diestra. —Tú quieres esto, hoy tú matarás lo poco que queda en mí de esas épocas. ¿Es lo que quieres?, es lo que tendrás—

Segundos posteriores se hizo el primer movimiento y en primera medida intentó evadir hacia la derecha para evitar el corte directo, es lo que tenía pensado pero el contrario fue más rápido y de todas formas profirió una herida sangrante que le hizo sentir el ardor como así también posterior dolor. Le mantuvo la mirada en todo momento en una mezcla extraña de enojo, tristeza y algo de miedo, pues enfrentarse a algo así era uno de sus temores hechos realidad más grandes…De todas formas, La valkiria empezó a concentrar energía ígnea en sus mano izquierda que en cuestión de segundos tomó la forma de una esfera de llamas que posteriormente dejó fluir en dirección al revolucionario.

Datos:

por **Auros** Dom Oct 23, 2016 4:19 pm

El miembro 'Gissel Gremory' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Dado Cósmico' :
Betrayal knows my name [Privado — Reiv vs Gissel] Baw6yAz

Resultados : 28, 36

por **Reiv Black** Miér Oct 26, 2016 4:37 pm

Los insultos de la pelirroja acaban llegando de manera inevitable, mucho ha aguantado sin hacerlos, demasiado si tenemos en cuenta las provocaciones que no he parado de soltar. Lo cierto es que me da igual que me llame idiota, mucho peor resulta que me recuerde que no la conozco lo más mínimo, porque precisamente en este momento es cierto. No sé si durante la pelea seré capaz de darme cuenta de si me está mintiendo con eso de que cuidábamos las espaldas del otro o si sólo es un artimaña para que baje la guardia y así pueda hacerse fácilmente con la cabeza de un opositor. - Mira, en eso llevas razón. No tengo ni puñetera idea de cómo eres ni de lo que quieres. Y parece que tú tampoco recuerdas muy bien cómo era yo.- me hace dudar más todavía con eso de revelar mi verdadera faceta ahora, especialmente porque no tengo referencias claras de cómo era mi comportamiento antes. Sólo tengo la sensación de que he hecho cosas horribles, cosas que no sé si quiero remover. Necesito saber cómo me veía ella antes, si tan detestable le parezco ahora supongo que mi versión anterior debió ser mejor.

- ¿Y cómo se supone qué era yo para que reniegues tanto de mí ahora? ¿cómo se supone que podíamos ser algo así como amigos? Tendrás que darme algo más para que te crea. Si no...suena a burda mentira. - el tono retador que empleo tiene como objetivo ver si puedo conseguir más información sobre esta confusa situación. Nunca antes me había pasado algo así con cualquiera de las personas que he podido encontrar en mi camino desde que perdí buena parte de mis recuerdos. Algunos quedaba claro enseguida que eran enemigos, por el modo de tratar de atacarme. Otros se notaba rápidamente que habían sido aliados, al menos no intentaban matarme. Pero con ella es distinto, cuesta saber a qué atenerse.

Por fin evoca el recuerdo del momento en que nos conocimos, precisamente en esta playa, lo que se corresponde con la sensación que tuve hace un rato cuando la vi sentada en la arena. Cierro los ojos un momento con el ceño levemente fruncido, tratando de recuperar más imágenes que hagan referencia a ese momento. Consigo al menos recordar un par, como el momento en que me dijo su nombre y el momento en que nadamos juntos hacia la cueva. No creo que esté mintiendo en eso, pues los recuerdos son bastante vívidos. - Puede...puede que lleves razón en eso. - admito finalmente con resignación, abriendo de nuevo los ojos con expresión desorientada. Durante algunos segundos más evito mirarla, debo convencerme de que es el enemigo, que como dude estoy perdido, que debo hacerlo por sobrevivir. - Que no estés mintiendo respecto al modo en que nos conocimos, Gissel.- recupero por fin su nombre, que hasta el momento había permanecido olvidado. - Pero eso no explica que quisiéramos matarnos aquel día en el valle. Algo tuvo que pasar después. Incluso puede que el modo en que nos conocimos fuese una farsa y que sólo estuvieses preparando el terreno para después, para ganarte la confianza. - resulta irónico que hayamos vuelto al inicio de la historia para poner final a esto, o puede que nuestro verdadero castigo sea que no somos capaces de ponerle un final adecuado, para bien o para mal. Trato de mantener un tono de voz hostil incluso cuando veo alguna fugaz lágrima por su rostro, obligándome a pensar que no son reales.

- Demasiada responsabilidad eso de ser yo el que mate lo que queda de ti de aquella época, si nos perdemos es por culpa nuestra, no por la de nadie más. Creo que te repito la pregunta de antes, pero un poco cambiada...- hago una pequeña pausa en la intensa conversación al haberme lanzado a luchar contra ella, acertando de manera más o menos aceptable en el primer tajo de espada que descargo. - ...¿Cómo eras tú antes? ¿qué es lo único bueno que te queda de aquella época?- Si la batalla fuese a primera sangre ya habría ganado, el carmesí tiñe la zona en la que la he herido. Sin embargo la sangre es lo que menos llama mi atención del inicio de la batalla, cuesta mucho más sostenerle la mirada, pues la suya está cargada de demasiadas emociones, tanto que hace que se me remueva algo por dentro. El despiste me sale caro, pues no retrocedo a tiempo para conseguir esquivar la bola de fuego.

Como consecuencia acabo recibiendo una quemadura en el hombro y parte del brazo, haciendo que retroceda bastante a la vez que dejo escapar un gruñido de dolor. Esta vez hay menos confusión en mi mirada y más rabia, el dolor ha activado una parte más primaria y agresiva, como un mecanismo de defensa en la batalla. No debería ni haber intentado escucharla, me puede salir caro. - Típico de los del gobierno, vais de buenos pero acabáis hiriendo por el camino a tanta gente como el resto. No sois mejores, no lo sois...- murmuro malhumorado y bastante dolorido por la gran quemadura, que ha acabado también con la ropa de esa parte. En cuanto me recompongo un poco utilizo mi control de agua para atraer parte de la que viene con el oleaje, haciendo que se eleve en el aire rápidamente como una gran columna que gira. Cuando considero que tiene el volumen adecuado realizo otro movimiento con mi mano para arrojar la masa de agua contra ella con bastante fuerza, intentando también atraparla dentro del remolino acuático.

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por **Auros** Miér Oct 26, 2016 4:37 pm

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Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater