Planes por allí, planes por aquí... [Catherine]

por **Akatsuki Ousawa** Mar Feb 24, 2015 9:39 pm

Como no conocían todas las ciudades de Spatium, habían hecho una especie de plan para ir a visitar alguna, un fin de semana que tuvieran libre. Akatsuki estuvo mirando lugares para poder pasar las tres noches y algunos lugares que merecieran la pena para los turistas. Aún tenían el vale de ropa que había sido uno de los regalos de boda, por lo que podrían utilizarlo para renovar todo su armario, especialmente el de Catherine, que ella era quien usaba más variedad de prendas, no como él que tenía varios pantalones iguales porque eran los que le gustaban. Estuvieron un par de semanas planeando cosas, para poder aprovechar al máximo esos días para ver la Gran Ciudad Mills, una de las más grandes del continente, por lo que seguro que era interesante.

El viaje era en tren, de nueve de la mañana a doce, aproximadamente, ya que era muchísimo más lejos que Ciudad Prodigio, la anterior vez que utilizaron este medio de transporte. Akatsuki no llevó mucha ropa, la justa para cambiarse todos los días y un par de prendas sueltas por si acaso. Él lo había puesto todo en una mochila, un poco ordenado para que cupiera todo. Compraron algo en una cafetería cercana a la estación y fueron a esperar al tren, que no tardaría mucho en llegar. Para prevenir perder el viaje, habían llegado un poquito antes. Akatsuki comía un croissant relleno de chocolate, bien grandote que ni le cabía en las manos, estaba delicioso y esa era una gran manera de empezar el día.

-¿Qué haremos primero nada más llegar? ¿Salir a ver la zona o guardar el equipaje?- Preguntó antes de darle un mordisco a su desayuno humano. -Es casi tan grande como Spatium Urbanis. No sé si tres días serán suficientes.- Dudó un poco.

Más o menos quince minutos después, por fin llegó el tranvía y pudieron subirse. Akki le ofreció la ventanilla a su mujer, por si quería entretenerse viendo el paisaje. Él se sentó a su lado y dejó la mochila sobre las piernas, mirando a los demás pasajeros. Eran de lo más variopinto: Algunos eran de Tempus e iban con auriculares súper modernos, con luces y sin cables, seguramente escuchando música. Otros jugaban a la consola y también los había que leían un libro o una revista. Otros se dedicaban a echarse un sueñecito, mientras que algunas personas, hacían el tonto jugueteando con el de al lado. Akki se sintió atraído por el chaval más tecnológico: Él quería probar a escuchar música con eso, porque cuanto mucho habría oído la radio o las bandas de desfiles o fiestas.

-Cuéntame algo, cariño ¿Dónde naciste?- Le preguntó acercándose a su oído y luego dándole un beso en la mejilla. -Quisiera indagar un poquito sobre ti, si me lo permites.- Dijo sonriendo y acariciándole la espalda después de colar la mano.

por **Catherine Leroux** Sáb Feb 28, 2015 5:39 pm

Hoy comenzaría un pequeño viaje de unos pocos días para conocer las ciudades del mundo. Se habían preparado mucho para esto, habían llevado algo más de ropas en sus mochilas, habían cogido bastante dinero para poder moverse por la ciudad durante esos tres días que iban a pasar allí y, por si fuera poco, Cath se tomo la libertad de haber adquirido un mapa de la ciudad de Mills para no perderse al visitar los monumentos y esas cosas, seguro que les sería de gran ayuda en su viaje, así que lo guardo como oro en paño junto al resto de cosas. Ambos se levantaron temprano ya que, aunque el viaje era a las nueve de la mañana, ellos querían ir más temprano por si acaso, no querían perder el tren por llegar tarde por culpa de un despiste. Ambos se asearon un poco y se vistieron antes de salir. Cath también aprovecho y se tomo una taza de café y unos trozos de bizcocho antes de salir.

A parte de ellos dos, también iba a ir con ellos la linda y pequeña cría de quimera que la valkiria se había comprado como mascota. La joven iba a aprovechar este viaje también para ir entrenándola un poco. La llevaba en un transportin para mascotas para que no pudiese causar ningún tipo de daño al resto de los pasajeros del tren, como bien reza el dicho: mejor prevenir que curar. Mientras esperaban al tren, su marido comida un croissant y le preguntaba por lo primero que harían al llegar a su destino.-Pues... lo primero que deberíamos hacer sería ir a dejar nuestro equipaje al lugar al que vayamos a dormir. Es mejor no andar cargando con las maletas por toda la ciudad nuestro primer día. Y bueno, si no nos da tiempo a ver toda la ciudad, pues lo dejamos para la siguiente vez que podamos viajar. Esta vez podríamos ver solo los monumentos o lugares más interesantes de la ciudad. ¿Qué te parece?-Un poquito después de esta pequeña charla llego su transporte, por lo que subieron inmediatamente.

Una vez dentro, su marido le dejo el asiento que estaba junto a la ventana. Acepto el ofrecimiento de su marido y se sentó. Dejo su mochila en el suelo y puso sus piernas a los lados de la mochila para poder sujetarla con ellas y el transportin con la quimera lo dejo entre sus piernas.-Lo siento amiguito, pero no quería que te me escaparas y hicieses alguna travesura.-Dijo mirando el interior del transportin para ver a su mascota. Después de eso, miro por la ventana para ver el exterior. Podía ver como a medida que el tren avanzaba iba habiendo menos edificios, señal de que estaban dejando atrás Spatium Urbanis. Cuando Cath iba de viaje le encantaba mirar por la ventana, le gustaba ver los bellos paisajes del mundo y pararse a pensar a sus cosas de esa manera conseguía que los viajes le fuesen más llevaderos y encima se distraía.

Estaba distraída mirando las praderas y imaginándose como sería la vida en el campo y recordando cosas de su infancia cuando de repente su marido le pregunto un poco por su vida pasada, donde nació y todo eso.-¿Qué dónde nací dices? Pues yo nací y crecí un poco en un pequeño poblado de valkirias que estaba en el reino de Spatium. No recuerdo donde estaba situado exactamente, hace mucho tiempo que ese sitio dejo de existir querido, pero bueno, lo único que recuerdo es que era un sitio fundado por valkirias y en el cual todas las mujeres del lugar lo era, pero un día nos atacaron por sorpresa, el pueblo ardió y los que vivimos escapamos y tuvimos nuevas vidas en otros lugares. No se si alguien de los que yo conocía sigue viviendo, aún así... no se si querría saber quien escapo y quien no, no me gustaría mucho saber lo que paso luego de que me fuera. Lo mejor es que siga siendo un recuerdo mío, el pueblo y sus gentes quedaran en mi memoria.-Dicho eso dio un suspiro y se entristeció un poco por haber recordado algo tan triste, pero no le daba muchas vueltas, a fin de cuentas ya lo había superado hace tiempo.-¿Y que hay de ti amor? ¿Cómo creciste tu? Yo también tengo curiosidad.

por **Akatsuki Ousawa** Lun Mar 02, 2015 12:09 am

La llegada de la mantícora al hogar de esta peculiar pareja, había sido un poco extraña. Xepher se había mostrado receloso porque esa bestia, cuando creciera, podía hacerle mucho daño si alguna vez se peleaban. Akatsuki no tenía nada en contra, pero también le intimidaba ese aguijón que solo de clavárselo por accidente, sin que la mantícora atacase, ya podía significar la muerte. El íncubo nunca comentó nada al respecto, porque si él tenía un dragón, que podía barrer la casa de un coletazo y matarles a ambos de un solo aliento, ella podía tener un animal venenoso. Se veía como una bola de pelo ahora que era pequeño, medio inofensivo, pero Akki por si acaso, ni tentaba ni se le acercaba.

-Tienes razón, jeje, así podemos descansar de estar tantas horas sentados también.- Le respondió sonriendo. Ella siempre pensaba con coherencia. -Veremos todo lo posible, los días son largos, pero hay que aprovechar.- Le hizo un par de mimos en la cabeza y luego siguió mirando a los demás pasajeros.

Ahora que lo pensaba, su mantícora no tenía nombre o al menos no lo había escuchado. Catherine estaba fascinada y emocionada con su animalito. Cada uno estaba más o menos a su rollo, hasta que ella empezó a contarle su pequeña historia. Escuchó atentamente, intento visualizar cómo debió ser. No parecía haber tenido una vida muy sencilla y eso explicaría que fuera una mujer tan maravillosa, tan fuerte y con su carácter especial. Se notaba que no era una niña mimada, que ella cuando se enfadaba, pues podía ser muy peligrosa, aunque era pacífica, por lo que había comprobado. Cuando terminó de contarle, al notarla un poco mustia, le dio un beso cariñoso en los labios.

-Sobre mi... Veamos...- Pensó durante unos momentos por dónde empezar. Recostó la cabeza en el asiento y cerró los ojos antes de hablar. -Yo nací en Chaos Urbanis y cuando mi padre asesinó a mi madre y se fue, estuve viviendo en la calle. Creo que tenía cosa de seis años.- Comenzó, con un tono tranquilo, como si no le afectara en absoluto. -No sé cómo sobreviví, pero lo hice. Comía las sobras que encontraba por ahí y me peleaba con otros chavales por alimento. Así además me entrenaba yo solo. En Chaos realmente no había otra manera de sobrevivir, todo el mundo es agresivo, hay que tener cuidado con las miradas.- Prosiguió, sonriendo y abriendo los ojos. No habían sido buenos tiempos pero gracias a eso, él era muy fuerte. -En mi... Adolescencia... Me mudé a Spatium para meterme al ejército como brigada. El resto ya lo sabes.- Suspiró y se abrazó a ella.

Había ocultado muchísimos detalles, sobretodo unos sucesos muy importantes, pero él nunca contaba sobre ello. Solo su amigo Taro lo sabía y porque había estado con él durante parte de su infancia. Aún le dolía muchísimo recordar y hablar de eso, no lo había superado, seguía con la culpa en el alma, necesitaba pedir disculpas sinceras, pero sabía que nunca sería perdonado. El viaje apenas acababa de empezar, aún quedaban tantas horas para llegar... Menudo aburrimiento.

-¿Cómo era la sociedad de las valkyrias? Quiero decir... Las costumbres que teníais...- Le preguntó, con curiosidad. -Lo siento por hacerte recordar, pero es como si no te conociera a pesar de estar casado contigo. Desconozco tanto sobre ti y tú sobre mi... Pienso que es momento de hablar estas cosas.- Le dio un beso en los labios, unas caricias en las mejillas y esperó con intriga su respuesta.

por **Catherine Leroux** Lun Mar 16, 2015 4:24 pm

Había satisfecho la primera pregunta de su marido sobre su pasado. No entendía muy bien porque de repente le preguntaba por su pasado, pero aún así no le molestaba eso, no le importaba rememorar aquellos recuerdos que había dejado atras, aunque algunos resultasen ser un poco dolorosos. Su esposo no la interrumpio mientras ella narrava poco a poco su vida, parecía que le había gustado averiguar algo más acerca de la vida de la valkiria. Pero pronto también le toco el turno a él, ya que gracias a él, ahora ella también sentía un interes por como fue su vida en un inicio, seguramente sería un buen entretenimiento para el largo viaje que les quedaba por delante. Cath se recostó levemente sobre el transportin de su quimera mientras escuchaba la historia de la vida de su marido.

Al igual que ella, el general había pasado una infancia difícil, cosa que podría explicar bastante su forma de ser, su dureza ante la vida, su ferreo sentimiento de la justicia y el ser un poco inexpresivo a veces, entre otras cosas, pero esas experiencias que para otras personas podían ser un trauma severo, para él habían sido experencias que le habían formado a ser una buena persona, o al menos lo era ante los ojos de la valkiria a la cual le parecía un hombre bastante agradable y bueno a pesar de los defectos que tenía, pero ella lo amaba aunque el tuviese algunos defectos. De todas maneras no deseaba haber hecho esa pregunta, ya que aunque fuese una persona fuerte a lo mejor le afectaba haber comentado eso.

-Siento mucho oir eso amor mio.-Decía mientras estiraba una mano para acariciar el brazo derecho de su marido en señal de amor y consuelo.-Por lo que me has dicho tu lo has tenido algo más difícil que yo, pero bueno, entiendo tu dolor amor y estare contigo siempre y a parte, lo mejor de todo es que esas cosas quedaron atrás. Ahora no tenemos que preocuparnos de eso.-Dijo para intentar levantar el animo de la situación. Su marido le hizo otra pregunta a continuación, esta vez era sobre como se organizaba la sociedad de las valkirias.-Bueno amor, no tienes que disculparte por esto. Es normal que quieras conocer algo más de mi y a mi también me gustaría más de ti, aunque no se muy bien que podría preguntarte yo a ti amor...-Dio un pequeño suspiro.-A tu pregunta sobre la sociedad de las valkiras... no puedo darte detalles muy exactos, yo era una niña y no me fijaba en esas cosas, me preocupaba de la escuela, de jugar y las tareas de casa, solo recuerdo que la gente era amable y muy organizada.

Después de eso, la joven de cabellos violaceos hizo una pequeña pausan pensando en lo que podría preguntarle al incubo. Paso un rato hasta que se le ocurrió algo, no era tan interesante como lo que pregunto él, pero era algo.-Ummmm... ¿Conseguistes hacer algún amigo de niño o a todos los veías como enemigos en potencia a la hora de conseguir comida? Aunque ahora que lo pienso... ¿Cómo te alimentabas de pequeño si ahora lo haces de sexo?-Ella era consciente de que rememorar cosas así podría no hacerle mucha gracia y a parte de que a lo mejor era algo complejo de responder por parte ajena.-No tienes porque responder si no quieres amor... solo es que no se que preguntarte sin hacerte recordar muchas cosas malas.-Comento con voz un poco apagada.

por **Akatsuki Ousawa** Miér Mar 18, 2015 1:28 am

Sonreía cuando ella intentaba consolarle, pero todo estaba bien, no pasaba nada malo. Akki le devolvió las caricias y asintió a sus palabras: Sí, esos tiempos habían pasado y ahora era feliz. Tenía una hermosa mujer, brava como ella sola y una hija preciosa, prodigiosa. Tenía un empleo y un hogar ¿Qué más podía pedir? Si hasta tenía un dragón. Solo necesitaba achuchar a su familia de vez en cuando e intimar con su bella esposa, pero eso ya lo hacía, así que lo tenía absolutamente todo. Casi parecía ella más preocupada que él, cosa que no podía permitir, ya como personas mayores, no podían dejarse vencer por meros recuerdos.

-Bueno, mi dolor pasó hace mucho. Ahora solo me queda placer, el que siento siempre que estoy contigo.- Se puso un poco cariñosete para hacerle algunos mimos.

Entendía que Catherine de niña no prestaría atención a la política de su sociedad y era una lástima, porque a él le gustaría saber sobre su raza en general, ya que graciosamente, conoce a dos valkyrias aparte de ella, su hija una de ellas. Al menos sabía que eran organizadas, pero eso no le extrañaba, al fin y al cabo la mayoría, o prácticamente todas, son mujeres y ellas son muy ordenadas, desde su punto de vista, claro. Buscó una de las manitas ajenas para besarla dulcemente, entrelazando luego los dedos, disponiéndose a contestar sus preguntas de la mejor manera posible.

-Veamos... Para empezar no te preocupes, está bien que me hagas estas preguntas. Tampoco afecta tanto, porque como dices, ya ha pasado.- Carraspeó unos instantes y visualizó a su amigo de la infancia. -Taro. Maitaro Toshikazu, él fue mi mejor amigo y aún en la actualidad es amigo mío.- Le dijo tranquilo, pero Catherine no le había llegado a conocer aún. -Ya te lo presentaré.- Dicho esto, frunció los labios durante unos segundos. -T-también tenía una a-amiga. En realidad éramos cuatro, pero uno de ellos se convirtió en mi enemigo, a ese si le conoces: Ichigo. Es ese mago que nos atacó cuando entrenábamos hace un tiempo.- Un gesto de desprecio se le escapó, porque obviamente, no le caía bien ese mago.

Tras eso, empezó a pensar la segunda respuesta, la cuál era bastante simple, pero podía complicarse poco a poco. De nuevo le aclaró a ella que podía preguntarle sin miedo, que no tenía nada que esconder, aunque en parte era mentira, solo escondía un fragmento de su vida, uno delicado, como un cristal quebradizo o una lámina de hielo. Intentó animar a Catherine como pudo, con alguna tontería graciosa que le sacara una de sus preciosas y brillantes sonrisas.

-Yo me alimentaba de comida normal y corriente. Todos empezamos así, hasta que a cada uno, a una edad distinta pero aproximada, se nos despierta el demonio interior e incita a "La primera vez". Es por eso que Hanyuu aún come con normalidad, pero eso cambiará cuando su instinto de súcubo aflore. Tendremos que controlar mucho eso.- Informó ligeramente alertado por aquello último. Si su hija mataba a alguien por accidente o tenía problemas por no estar advertida, como le pasó a él, nunca podría perdonárselo. -Pregúntame más. Ahora me toca a mi ¿Quién te enseño tus magníficas habilidades? ¿Las aprendiste tú o tuviste algún maestro o maestra?- Curioseó un poco, recostándose en el hombro ajeno para poder besarle el cuello.

por **Catherine Leroux** Mar Mar 24, 2015 7:11 pm

Su caballero de brillante armadura intento quitarle hierro al asunto diciendo que las cosas malas que le habían pasado, se habían quedado en el pasado. Ella podía entender que a su marido ya no le importaban esas cosas, pero aún así sentía que podía ser reconfortante para él recibir algo de apoyo, eso siempre podía hacerle sentir mejor de lo que ya estaba. Luego de eso su marido tuvo un gesto digno de un verdadero galan. Le agarró una de sus manos para besarlas y luego entrelazar sus dedos. Fue un gesto bastante romantico por su parte. Cath no dijo nada ante eso, solamente se sonrojo mucho mientras miraba las dos manos unidas en señal de amor.

Después de eso comenzó una larga historia por parte de su marido. Empezó por contar lo de sus amigos. Le dijo que eran cuantro, pero por lo visto algo paso para que se separaran y eso le llamaba bastante la atención. Si fuese por temas políticos, como el caso de Ichigo, pues lo podría entender, pero si no le quiso explicar porque no seguían al menos juntos él, la otra chica y ese tal Maitaro, era porque seguramente habría pasado algo de mayor importancía que simplemente discrepancias políticas al crecer. Pero bueno, después le preguntaría por todo otra vez, primero era mejor dejar que terminase de responder todas las preguntas que ella le había formulado.

Su marido explicó a grandes rasgos como era el ciclo de alimentación de los incubos y antes de que pudiesen mantener relaciones, cosa que le alegraba por una parte pero la molestaba por otra. La alegraba porque su duda había quedado resuelta y se sentía bien al conocer algo más sobre la raza de su marido, pero le molestaba imaginar que su hija tarde o temprano acabaría como su padre, tampoco quería que andase con cualquiera, ya sabeis, tipicas preocupaciones de madre. Frunció el ceño un poco afligida.-Dime por favor que queda mucho para que Hanyuu empiece a sentir esos cambios amor, no quiero que acabe acostandose con cualquiera cada dos por tres.-Dijo un poco nerviosa.

Después de expresar esa preocupación que sentía, se decidió a responder la duda de su marido.-Bueno, tampoco le llamaría magnificas a mis habilidades jejeje. Y bueno, no, no tuve un maestro propiamente dicho, fue mi madre la que me enseño la mayoría, algunas cosas como lo del rayo lo aprendí yo por mi cuenta, pero otras cosas como lo de invocar mi armadura o lo del hielo me lo enseño ella, de hecho, la armadura que tengo es una de las que ella tenía. Intento cuidarla bastante bien por ella...- Le debía mucho a su madre, le había enseñado muchas cosas en esta vida y esperaba que, estuviese donde estuviese, su madre se encontrara bien.

-Bueno, ahora que tu duda ha sido resuelta me vuelve a tocar a mi preguntarte algo.-Ella sabía exactamente que preguntar, pero no sabía si debía hacerlo o no. Antes se había mostrado un poco nervioso a la hora de hablar de la chica aquella, así que no sabía si iba a meter la pata con eso. Tras un pequeño periodo de meditación decició que si, tenía curiosidad por lo que había pasado y no podía resistirse. Apreto un poco más la mano de su amado y con una sonrisa para suavizar la pregunta hablo.-Bueno... no se si metere la pata, pero me gustaría preguntar que paso con la chica aquella que nombrastes. ¿Por qué ya no sois amigos? ¿Ocurrió algo muy malo amor?-Mientras preguntaba, con el dedo pulgar de la mano que tenía agarrada a la de su marido, fue haciendo pequeñas caricias en la mano ajena.

por **Akatsuki Ousawa** Miér Mar 25, 2015 2:08 am

Como era lógico, Catherine mostraba su gran preocupación por su hija, pero en realidad era Akatsuki quien tenía más miedo, porque había vivido una experiencia traumática con eso, la cuál seguía afectándole 14 años después. Por las preguntas de Catherine, este era el día en que tuviera que contarle todo. De echo él sabía que como confidente, ella debía saberlo y podría abrazarse a ella y consolarse. Lo tenía en la cabeza: Confianza plena en ella, que por algo era su esposa. Esperó a que ella le contara sobre sus habilidades, pensando él, que su madre había tenido que ser una fantástica guerrera y una excelente madre precisamente, sobretodo para haber cuidado a una mujer tan valerosa y fuerte de espíritu como lo era su mujer.

-Seguro que tu madre, allá donde se encuentre, está muy orgullosa por todo lo que has llegado a ser.- Dicho esto le dio un besito en los labios, uno corto y le sonrió sincero. -Y me temo que a Hanyuu le quedan de dos a cuatro años. El problema es... Que tenemos que avisarla, tenemos que enseñarla y explicarle lo que tendrá que hacer, porque sino... Sino... Puede cometer un error que le haga mucho daño.- Su propio error, ese que le tocaba contar ahora.

Miraba y sentía las caricias que le hacía en la mano. La verdad es que le venían de perlas, porque todo esto le provocaba angustia y era casi lo único que le hacía llorar. Sí, esta sería una de las muy pocas veces que Catherine vería llorar a su marido. Seguramente, una de las razones por las cuales no haya superado esto, es por falta de apoyo, puesto que nadie lo sabe, nadie le pudo ayudar. Akki se quedó con la mirada fija en la mano suave de la valkyria, mientras los ojos se le humedecían gradualmente y al parpadear liberaban lágrimas.

-N-no sé bien por donde empezar.- Se concentró para hablar sin que se le rompiera la voz. -Esa chica, Amanda, era la única que me comprendía. A veces me traía cosas de comer, cuando sus padres no la veían. Me hacía compañía.- Tragó saliva, sintiendo un nudo en la garganta y otro en el estómago. -Yo tenía 13 años y ella 12, yo no sabía que era un íncubo, creí que era un humano.- Prosiguió, llegando justo al punto más doloroso y complicado de explicar. Si lo hacía mal, Catherine podía enfadarse. -Le pedí salir porque pensé que me gustaba y ella me dijo que no. Yo perdí el control de mi cuerpo y... Y... La violé. Pero lejos de ser algo "divertido", fue la peor experiencia que he tenido nunca. Yo no sabía qué estaba haciendo, no me podía mover, solo gritaba y lloraba, pedía ayuda y le suplicaba perdón, le decía que no era yo, que algo me estaba obligando, pero obviamente, no me creyó.- Se abrazó a su mujer.

Lloraba sin parar, era demasiado doloroso recordar todo, pero de nuevo se repetía que ella tenía que saberlo, lo merecía, se lo había ganado y... Esperaba que ella si comprendiera. Se secaba los ojos pero volvían a empaparse constantemente. Veía borrosa a su mujer y ya le picaban, le costaba respirar y necesitaba pañuelos, muchos pañuelos.

-Ella abandonó el continente solo para evitar volver a encontrarse conmigo. Yo estuve a punto de morir muchas veces porque no sabía lo que era. Taro me lo decía y yo no le creía, hasta que lo comprobé por mi mismo. Llevo 14 años buscando a Amanda para pedirle perdón y explicarle las cosas. La razón por la que a ninguna de las otras personas les pido disculpas, es porque lo hago yo voluntariamente y no me importan, no las conozco, pero a ella sí la conocía, la apreciaba y la quería mucho.- Hablaba en pasado, porque actualmente, estaba claro que no quería absolutamente nada con esa mujer, salvo poder disculparse. No le importaba que le perdonara o no, pero él quería quedarse tranquilo diciéndolo.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater