El estudio de la locomocion, el movimiento y los kopos (Priv. Kaileena)

por **Solei** Lun Nov 02, 2015 10:26 pm

El viaje en el transporte personal que le habían facilitado en la base había sido exitóso y rápido. Se bajó y al tocar tierra accionó el comando correspondiente para que el vehículo se bloquee y se fije al suelo. Aquella isla era el lugar que estaba buscando para comenzar con su próximo proyecto. Ya desde antes venía pensando sobre esto. Su nuevo cuerpo le permitía cosas increibles simplemente con colocar una nueva mejora. Los puertos de calor había resultado bastante útiles en combate como así también en otras actividades mas cotidianas que requerían calor, gracias a que eran completamente regulables.

Comenzó a adentrarse a la espesura del bosque, analizando las criaturas que habitaban aquel lugar tan verde y natural. ¿Su objetivo? Estudiar los medios de locomoción de los habitantes del bioma de la isla y encontrar inspiración para una mejora de movilidad para su cuerpo, dado que había notado que la potencia de fuego y la resistencia no lo eran todo. Con esta idea, analizaba cada ser vivo buscando la manera mas eficiente de resolver este problema.

Ya completamente rodeado de vegetación, encontró varios seres particulares que solo había visto en ilustraciones digitales o siquiera conocía, dado que él se había criado en la metrópolis y era un hombre de ciudad. Al cruzarse con unos rakar, se sorprendió al notar de dónde venía la expresión de su abuelo "Que cara de rakar que tienes hoy" cuando estaba de mal humor, porque realmente, esos pajaros grandes y bipedos realmente tenían esa constante expresión de fastidio. Notó que además de eso, lo de que eran veloces no era ninguna broma. Esas cosas si que podían correr rápido.

De un momento a otro se detuvo, observando a otro de aquellos animales que solo conocía por imagenes digitales y algún que otro dato en particular. Aquel medio anfibio medio mamifero que se encontraba colgando de la rama del árbol en frente de Solei, según recordaba, era un kopo. Supuso que contemplarlo un poco no lo iba a ayudar a avanzar, pero iba a saciar su curiosidad. Ver aquellas criaturas en videos o imagenes es completamente diferente que verlas en vivo y en directo. Se preguntó, luego de algunos minutos de mirar a aquella cosa, si se iba a despertar en algún momento y se iba a quedar ahí, aun inmovil y durmiendo y no pudo suspirar para si mismo, preguntandose que demonios hacía viendo fijamente al kopo y cruzandose de brazos, completamente abstraido por las maravillas de la naturaleza.

por **Kaileena** Mar Nov 03, 2015 2:56 pm

Qué lugar más curioso era aquel. Kaileena andaba entre aquellos árboles buscando una planta que solo crecía en ese lugar, necesaria para hacer unas medicinas. Pero no podía engañar a nadie; esa era una buena excusa para ir a ese lugar, pero llevaba tiempo deseando volver a encontrarse entre abundante fauna y flora. Sí tardaba demasiado en pasear por un lugar con abundante naturaleza, sentía que una parte de ella moría.
El único lugar donde se la podía ver feliz era en un lugar como ese. Aunque si tenemos que ser sinceros, no era el lugar más bonito de ese reino, no por asomo.

Los pies descalzos se le hundían en la tierra húmeda. Como era un bosque pantanoso, todo estaba mojado. Hasta el aire era más denso por la condensación. Pasaba entre los árboles lentamente, sin querer ir deprisa, mirando en el pie de cada uno si encontraba la planta medicinal. Era de color morado con pequeñas flores azules, y se escondía entre las raíces salientes de los árboles en las zonas pantanosas. Lo curioso de esa planta es que las hojas eran medicinales, pero las flores altamente venenosas. Si es que hasta una pequeña planta era suficientemente lista para engañar.

Como era habitual en ella cuando estaba entre natura, iba cantando una antigua canción que le había enseñado su vieja. No lo hacía demasiado alto, pues no era consciente de hacerlo, era como un impulso incontrolable provocado por su felicidad y relajación. De repente, mientras miraba hacia la izquierda, notó que algo le tocaba la mano derecha. Al girar para ver de qué se trataba no pudo evitar sonreír, pues se encontró con media docena de rakar observándola con esa cara malhumorada. Siempre le había hecho gracia esa raza, y de hecho se sentía bastante identificada con ella, pues Kaileena también tenía siempre una expresión muy seria y fría.
Estaba acostumbrada que los animales se acercaran a ella y por eso no se asustó. Alargó la mano y acarició la cabecita de el que le había rozado la mano. Enseguida los otros se le acercaron más rodeándola, pidiendo que los acariciara también. Pero solo tenía dos manos, así que solo podía acariciar dos a la vez.

Siguió andando y los rakar la siguieron. Cuando vio a alguien delante de ella, un poco más lejos se detuvo y ellos volvieron a rodearla, reclamando sus caricias. Se quedó observando al individuo mientras sucumbía a sus peticiones. Parecía que era un chico rubio, aunque al observarle un poco más se dio cuenta que algo no era habitual. Lo poco que podía ver de sus brazos cruzados (pues estaba de espaldas a ella) eran metálicos. Así que era humano con unas prótesis o… no era humano.
Se fijó que él estaba observando a un kopo que dormía colgado de un árbol. Mentida, no dormía, se hacía el dormido. La ninfa conocía bien esa especie y sabía cuándo uno de los jóvenes se hacía el dormido para poder hacer una broma en el mejor momento.
La Caduceus estuvo pensándolo un momento, pero decidió que era mejor que avisara al chico.

- Será mejor que esté atento y se aparte, porqué ese kopo quiere hacerle una travesura, y le aseguro que no le gustará…-dijo suficientemente alto sin parar de acariciar a los rakar que la rodeaban, pues no paraban de asistirle.

por **Solei** Mar Nov 03, 2015 6:50 pm

Se estaba preguntando sobre el curioso animal, cuando una voz llamó su atención y vió a una joven rodeada de rakars los cuales parecía que se turnaban para ser acariciados por ella. El androide la observó un momento y luego notó un movimiento arriba, corriendose rapidamente antes de que una fruta podrida le de en la cabeza, viendo luego al kopo retirarse rápidamente por las ramas, como si hubiese entendido lo que dijo la chica e intentase un último intento antes de rendirse.

- Gracias por el aviso. - Agradeció Solei, siguiendo con la vista a la criatura hasta no verla mas, para luego mirar nuevamente a su interlocutora y a sus compañeros. - Veo que suele deambular por estos bosques. - Comentó haciendo referencia a sus conocimientos sobre los jovenes kopo y a ver a la gran cantidad de pajarracos de dos patas que estaban buscando su cariño levantó levemente sus cejas y volvió a mirarla - Y al parecer es bastante querida por sus habitantes. -

La mirada del robot ahora recorría los símbolos y escritos que la chica tenía pintados en su cuerpo con cierta curiosidad, estando en silencio y dandole tiempo a hablar, para luego mirarla nuevamente al rostro con sus ojos siempre brillando levemente en amarillo, en contraste con sus negras escleróticas. - Me presento, soy el teniente Solei de la marina de Tempus. - Finalmente se presenta al notar que la joven no es ninguna amenaza, aunque antes, en el barrido que había hecho observando las pinturas en su cuerpo, activó todos sus sensores, buscando algún arma y su HUD le indicó que no llevaba ninguna.

Aun cuando le llamaba la atención que haya una señorita en medio del bosque Goblin, un lugar algo peligroso por ciertas criaturas que lo habítan, realmente no tenía mucho mas que decirle a la joven. Eso si, le daba curiosidad el significado de las pinturas que llevaba en su cuerpo y si realmente era una humana o algo mas, dado que aquellos ojos negros no podía ser de una persona normal, además de que tenía una apariencia algo particular, pero bien podía ser una mujer normal con estas caracteristicas especiales.
Todas estas ideas pasaron por su cabeza, mientras miraba a la chica en silencio, esperando su respuesta. Realmente nunca había sido un buen conversador.

por **Kaileena** Mar Nov 03, 2015 8:27 pm

Observó que el chico esquivaba la fruta que le tiró el animal con agilidad. Eso le hizo darse cuenta que estaba entrenado para eso. Casi no había visto el movimiento del kopo y ya había sido capaz de evitar el ataque. Pero tampoco le sorprendió al descubrir que efectivamente no era humano. Lo pudo confirmar al ver al completo sus brazos robotizados, pero sobretodo… sus amarillos ojos.
Le respondió al agradecimiento con una suave venia. Hizo una media sonrisa con el comentario que dejo él sobre si se conocía ese lugar y el amor que sentían lo habitantes por ella.

-Digamos que este lugar es como mi hogar y que estos bichitos me quieran… -dijo ahora mirando al rakar que estaba acariciando- Cosas que tiene ser una ninfa.

Sintió como él la analizaba con la mirada. Sus ojos brillantes fueron desde los de la pelinegra hasta todas las partes de su cuerpo para volver al mismo punto de partida. Kaileena supuso que estaba mirando si era una amenaza para él, pues el brillo de los ojos se intensificó. No le molesto que lo hiciera, era normal. De hecho, todos los animales lo hacían. Está escrito en nuestro instinto que en cualquier factor externo debemos saber pronto si es algo malo para nosotros. Pero… ¿él tenía instinto?

- Es un placer teniente Solei. Yo soy Kaileena, la Caduceus de Tempus. –se presentó manteniéndole la mirada. Espero unos instantes dudando si preguntarle o no, pero pensó que no había nada malo en hacerlo.- ¿Usted no es humano verdad?

Esperó en ver su reacción ante esa cuestión. La ninfa sabía que lo que por ella podía ser una pregunta sin importancia, a otros les podía afectar. Ya le había pasado más de una vez de molestar a alguien por alguna cosa que había dicho, pero le costaba mucho saber qué decir o no. Era lo malo de ser tan fría y tener que vivir en sociedad. Mirándolo bien, ella había dejado clara su especie, y no entendía por qué alguien tendría que avergonzarse de la especie a la cual pertenece.

Avanzó un poco más para observarle mejor. Los rakar se quedaron atrás pues no confiaban en él. Era su naturaleza desconfiada. Por eso tenían esas piernas tan largas, pues tendían a huir rápidamente cuando algo que desconocían se acercaba a ellos. Hasta un pequeño sonido del cual no supieran la procedencia provocaba que empezaran a correr como si no hubiese mañana. Y no le recomiendo a nadie estar en medio del camino de un rakar corriendo…

por **Solei** Miér Nov 04, 2015 12:53 am

Cuando la joven dijo que era una ninfa, aquello comenzó a tener mas sentido. Iba descalza por el bosque, desarmada y sin miedo, los animales se acercaban a ella tranquilos y sin mostrar ningún temor. Todo encajaba en la descripción de aquella raza tan enigmática para Solei. Siempre le resultó extraño que en un reino tan avanzado como Tempus, aun haya gente que prefiera los bosques, como los elfos o las ninfas a el futuro. Supuso que la naturaleza esta ligada en ellos y aunque a él no le desagradaba estar en aquellos lugares, prefería las comodidades de la tecnología. Mas aun ahora, que su cuerpo ya no era orgánico y muy poco tenía que ver con la madre de todos los seres vivos.

Asintió a la presentación de la señorita en señal de saludo y se quedaron observandose un rato. Solei ahora pensaba que una ninja fuese una Caduceus tenía muchisimo sentido, dado que eran los que mas llenos de vida estaban. Dudaba un poco sobre sus facultades manipulando objetos de nivel tecnológico un poco mas elevados, pero supuso que para llegar a su puesto debió lograr un manejo muy bueno de ellos. Después de todo, en la parte de medicina no la tenían para nada fácil. Sus habilidades debían ser iguales o mejores que las máquinas que usaban para ayudarse, ya que aun cuando un dispositivo puede tener precisión y velocidad, un médico tiene mas libertad y criterio.

El silencio se rompió con la pregunta de Kaileena, tomandolo ligeramente por sorpresa y sacandolo de sus pensamientos. - Asi es, no lo soy. - Respondió el androide al poco rato, mientras continuaba mirandola a los ojos, con neutralidad en su rostro. - Soy un robot. - Agregó y por primera vez se sintió raro con su elección de palabras. Si se comparaba a ella, él era todo lo contrario. Mientras ella era la cálida vida y la naturaleza, él era el frío metal y lo artificial. Los dos eran escencialmente, completamente opuestos. - Mi mente está instalada en este cuerpo robótico. - Se corrigió luego de haber estado un rato pensandolo mas detenidamente y curiosamente se sintió algo mejor.

Aquello era raro, aun cuando ya había pasado un tiempo para costumbrarse, aun no podía. Su nuevo cuerpo debería ser perfecto para servir a Tempus y él sabía que era capaz de dar su vida por su patria, pero extrañamente sentía que aunque sobrevivió, gran parte de él murió con lo que antes era su yo de carne y hueso. Sabía que debía pensar mas en eso, pero siempre se mantenía ocupado, tal vez a proposito de forma inconsciente, para no afrontar lo que su nueva existencia significaba.

por **Kaileena** Jue Nov 05, 2015 8:07 am

aileena sintió un ligero orgullo al ver confirmadas sus sospechas. La verdad es que nunca había conocido nunca a un androide, y por esta razón la curiosidad por Solei creció exponencialmente en un instante. No pudo evitar volver a repasarlo entero otra vez, observando cada parte que podía ver. Era increíble como un ser hecho artificialmente podía parecerse tanto a un humano. La ninfa en ese momento estaba fascinada por el androide, pero no por algún tema sentimental, sino por un tema más bien intelectual.
Aun así, su respuesta no la convenció. Algo pasaba ahí, pues no encontraba la necesidad de haber añadido el último comentario. Por eso frunció el ceño a escucharlo. Hablaba como si ese cuerpo no fuese el suyo. Como no había hablado nunca con uno de su raza, ella dudó si esa expresión era habitual entre ellos. Pero no había leído nada de eso, y era un hecho bastante curioso como para que saliera en los libros.

- ¿Qué quiere decir con que su “mente está instalada en este cuerpo robótico”? Habla como si su mente fuese externa a él. ¿Es habitual esto entre los androides?

Sí, se estaba llevando por la curiosidad. Perera algo que no podía evitar. Las ansias de conocer más (en cualquier cosa) la dominaban. Pero por suerte, era demasiado racional como para que la emoción la venciese. Su porte seguía siendo sereno, con expresión seria al mantenerle la mirada al teniente. Igual que si el otro le decía que no era un tema de su incumbencia, dejaría de insistir.

Mientras esperaba la respuesta, se acercó más a él con seguridad. Los rakar optaron por no seguirla, sencillamente los observaban desde una distancia prudencial. La mirada de la Caduceus bajó hasta las extremidades superiores de Solei. Ahora de más cerca podía observarlas mejor. El metal de ellas brillaba y parecía que habían estado hechas a conciencia, con precisión y por alguien muy bueno en este tema.

- ¿Me puede mostrar su mano? - dijo sin apartar la vista de su brazo. Su tono había sido el mismo que cuando le decía a un paciente que estirase la pierna, que se quitase la camiseta para escucharle el corazón… y eso le hizo gracia, pues claramente él nunca podría ser uno de sus pacientes.

por **Solei** Lun Nov 09, 2015 8:23 pm

La respuesta que el mismo dió pareciera que no solo lo sorprendió a si mismo, sinó también a la joven ninfa, la cual le preguntó a que se refería con eso y si era habitual este tipo de cosas entre androides. A decir verdad, aquellas preguntas nunca se las había puesto a pensar mas a fondo, intentando siempre mantenerse ocupado con otros proyectos. Se quedó en silencio, mirandola a los ojos pero sin estar realmente atento y aun cuando su especialidad era mantenerse neutral ante cualquier situación, se notó mas pensativo y la luz de sus ojos disminuyó un poco dado que el sistema notó que no estaba siendo usado completamente, dandole un aspecto extrañamente melancólico.

- Realmente no estoy muy seguro. - Contesta luego de un momento de silencio, previamente las luces de sus ojos habían volvieron a su brillo normal lentamente. - Las circunstancias que me llevaron a adquirir esta nueva condición fueron algo repentinos. - Continúa, notando que Kaileena se había acercado a él y preguntandose si planeaba algo o simplemente era para acortar distancias y poder hablar mas comodamente. Notó como lo inspeccionaba con la mirada como él había hecho anteriormente con ella cuando la analizó y su petición posterior le pareció algo curiosa. Aun así, no veía nada malo ello y le ofreció su mano, mientras veía como observaba todo su brazo, preguntandose que es lo que le estaría pasando por su mente.

El también miró su propio brazo y luego a la caduceus que lo inspeccionaba con curiosidad, manteniendose en silencio mientras ella sacaba sus propias concluciones. Tal vez estaba probando que tan bien había reproducido la biomecánica al hacerlo el mismo y francamente, los detalles cuidados y la estética mantenida hablaban por si solos. Aun cuando no lo había cubierto con el mismo material que su rostro, el cual era una piel sintética con una textura casi identica a la real, había intentado seguir la misma estructura que la de un brazo normal, tal vez aumentando un poco el volumen para mayor resistencia y comodidad al pasar los conectores y los cables. El material del que estaba hecho era una aleación muy resistente de la cual estaban hechos los androides de combate. Por supuesto habían otros practicamente impenetrables, los cuales necesitaban maquinas especiales hechas solo para cortarlos, pero el que Solei había elegido era el mejor que podía conseguir, aun con sus contactos en la industria de la robótica que había conseguido con el tiempo.

- Yo mismo lo hice. ¿Qué le parece, caduceus Kaileena? - Le preguntó el androide con la educación y el respeto al status que siempre tenía con los demás a la médica. - Este cuerpo es una de mis mejores... obras. - Continuó y nuevamente esa sensación. Probablemente era su subconsciente aun teniendo problemas para aceptar su nuevo contenedor. No podía disasociarlo de un objeto y rechazaba la idea de que él era eso, basicamente una cosa, una pieza fría de maquinaria.
La joven había logrado, con unos simples gestos y palabras, sembrar una duda profunda en Solei, mas notable en su mirada. Con su seño fruncido y rostro pensativo, observando su brazo, su creación. ¿Quién era él ahora? ¿Había sido mejor esta nueva existencia a morir lentamente desangrado? ¿Había ganado o realmente había perdido?

por **Kaileena** Lun Nov 09, 2015 8:59 pm

Cuando respondió la primera pregunta que le había hecho la ninfa, ocurrió algo que no pasó desapercibido ante los ojos de ella. La luz de los óculos del androide disminuyó, dándole un aspecto más… humano. Pareció como si desprendieran algún tipo de sentimiento, pero que realmente sentía. Como si tuviese un corazón. Bueno, todos sabemos que es una expresión figurada, así que mejor dicho: como si tuviese un cerebro con una parte capaz de producir sentimientos. Algo había allí… Estaba segura que Solei no era un androide normal y corriente…

Aun así no mantuvo más su mirada y la dirigió al brazo que ahora él le ofrecía. Levantó las manos hasta que con cuidado toco la superficie metálica. Ladeó la cabeza concentrada en esa extremidad metálica. Delicadamente recorrió los dedos por las juntas, entreteniéndose en la muñeca, perfectamente diseñada y construida. Imitaba perfectamente el conjunto de la estructura de los huesos, tendones y músculos de esa articulación.
Avanzó hasta la mano, que se abrió cuando ella hizo un poco de fuerza para separar los dedos de él. Como si se tratase de un paciente que deja la mano casi muerta para que ella la examinase. Era increíble… Así que no era un mecanismo rígido, si no que respondía suavemente ante los estímulos exteriores, talmente como lo haría un humano. Los dedos claramente imitaban la estructura de las falanges, permitiendo así doblarlos por tres lugares.

Iba a preguntar quién había sido su creador cuando él mismo le respondió. Levantó la cabeza de inmediato, entendiendo lo qué quería decir aquello. Lo miró a los ojos, que aún desprendían esa calidez tan extraña para un robot. Y ahora podía entender el por qué.
- ¿Cómo fue capaz de transmitir su conciencia a este cuerpo robótico?
En su tono de voz se notaba un punto de admiración y respeto, igual que en sus. Admiración por la obra de arte que había hecho. Porque ese cuerpo era una construcción impresionante, única, que solo alguien con un gran talento hubiese podido hacerlo. Pero también respeto por lo que significaba lo que acababa de descubrir.
Ella llevaba mucho tiempo estudiando el cerebro de los seres vivos, y sabía lo abstracto y difícil que era. Pero ahora se encontraba delante de alguien que había conseguido transmitir todo su contenido a una máquina. Pero además de esto, lo que significaba tener que abandonar tu cuerpo vivo para instalarte en uno frío de metal.
Su curiosidad aumentaba, pero ya había sido demasiado impertinente con esa pregunta como para soltar más ahora. Tenía que ver como reaccionaba él ante tal descaro, aunque esperaba que entendiese que no era más que las ansias de conocimiento que le dominaban.

por **Solei** Mar Nov 10, 2015 2:19 am

No notó la admiración en los ojos de Kaileena, estaba sumergido en caóticos pensamientos y se alivió de escuchar aquella pregunta que, aunque tenía que ver con el tema, lo sacaba de ese tren de pensamientos el cual no podía controlar y lo saturaba. Volvió en si y la miró a los ojos, notando un brillo de curiosidad en ellos.
- Es el resultado de años de investigación y trabajo, como también admito que en parte por hallazgos fortuitos. - Responde Solei, recordando el duro trabajo que hizo, aunque cuando algo te gusta, no es una molestia sinó un placer realizarlo. Él siempre se interesó sobre la tecnología y todo lo que esta significaba. Siempre pensó que la culminación de todos los avances eran los robots, maquinas con inteligencia artificial capaz de realizar trabajos por los otros seres inteligentes sin necesidad de parametros adicionales. Pero el sabía que aun la IA mas compleja no podía superar lo que era la mente humana. - Logré escanear los impulso electroquímicos del cerebro y traducirlos a datos. Todo con un proposito, decifrar como funcionaba la mente humana y poder generar una inteligencia artificial completa. -

Se detuvo un momento, pensando en lo extraño que era contarle esto a alguien, pero aun así no podía detener el impulso. Como si todas estas vivencias generacen presión y necesitaran escapar en forma de palabras para volver a los niveles normales.
- Lo que nunca creí es que iba a utilizar esta tecnología para salvarm... extenderme. - Retoma y al final de la oración nuevamente hizo ese titubeo. No se había dado cuenta, pero aquel hecho lo había marcado profundamente. - Verás, un escaneo es una copia, no una transmisión. - Comenzó a explicarse y aunque no lo quisiese se notaba algo de tensión en su voz. - En la informática hay dos operaciones básicas. Copiar y borrar. - Agregó luego de haber guardado otro silencio, dejandola de a poco sacar sus conclusiones mientras iba avanzando con lo que quería transmitirle. - Mover es una operación compuesta en copiar y luego borrar su origen... - Dejó la frase en el aire un tiempo y desvió su mirada de la de su acompañante, observando con actitud serena los árboles y las criaturas del bosque, aunque en su interior había un caos de preguntas y cabilaciones.

- Estaba muriendo. - Agregó después de unos minutos largos de silencio. - Mi cuerpo orgánico estaba muriendo. - Dijo luego y se sumió a otro largo silencio, recorriendo con su vista el bosque, toda la vida que a su alrededor se encontraba. Habían momentos que aquello le parecía irreal. Parecía un largo sueño del cual en algún momento iba a despertar.
Dicen que en los sueños no podés sentir dolor, calor, aromas. Solei ya no recordaba porque hace tiempo que no dormía, simplemente se mantenía en suspensión para recargar su energía, pero si esto era cierto, él estaba en un sueño perpetuo, privado de tantos sentidos que se sentía entumecido dentro de la máquina.

por **Kaileena** Miér Nov 11, 2015 10:09 pm

Primero lo que escuchaba le parecía una simple pero interesante explicación de unos años de estudio y dedicación a la robótica. Cómo había estudiado la neurobiología para reproducirlo en una máquina, con la misma forma que un cuerpo humano, y que pudiera hacer las mismas acciones. Pasar los procesos que se llevaban a cabo en el cerebro a unos circuitos electrónicos no era nada fácil, por lo que había leído. Por eso la mayoría solo conseguían hacer robots con funciones limitadas, que no podían pensar por sí solos o no podían resolver problemas complejos.
Pero él lo había logrado, haciendo que los movimientos fueran fluidos y que pudiera pensar. Realmente era un genio.

Aun así… continuó su explicación. Y no con un tono alegre precisamente. Su voz y sus ojos fueron tiñéndose de un sentimiento entre tristeza, terror, sorpresa…
Le explicó el procedimiento de copia de consciencia. Pero ella nunca había pensado que para hacerlo es verdad que durante un tiempo la original y la copia tenían que coexistir, hasta que la primera se borrase o… muriese. Kaileena no era tonta, y por eso entendió por la situación lo que había pasado, antes de que él lo sugiriera directamente.
Los silencios que hacía el androide decían mucho más que las palabras que salían de su boca. La ninfa sintió que él estaba dándose realmente cuenta de lo que le había pasado en ese momento. Y es verdad que hay veces que hasta que no lo decimos en voz alta, no aceptamos lo que nos ha ocurrido.

Lo observó con intensidad, aunque él no la miraba a ella si no al infinito. No pudo evitar que en su expresión normalmente fría se le notara cierto terror por lo que estaba oiendo. No era una persona afectiva que digamos la Caduceus, y normalmente recurría las palabras más que a los actos. Pero no podía decir nada. Simplemente sabía que dijese lo que dijese no sería suficiente. Así que inconscientemente avanzó las manos por la extremidad del teniente y le cogió la mano entre las dos suyas. De hecho, al acabarlo de hacer se miró extrañada las manos, pero no le dio más importancia. A veces seguir el instinto era lo mejor. Tampoco sabía cómo reaccionaría él pues lo acababa de conocer, pero quería hacerle notar que aunque hubiese visto morir a su propio cuerpo, él aún estaba vivo.

El silencio los rodeaba, con el viento silbando entre los árboles. Parecía que el mismo bosque entendía la situación y todos los animales se habían quedado en silencio, dejándole al robot pensar, inundando el ambiente de la pesadez y la melancolía. Sí, Kaileena sabía que el bosque le gustaba ese individuo, y justamente por eso lo acompañaba, escuchándolo y sincronizándose con él. Y sabía que le estaba sugiriendo a ella, y le hizo caso.

Empezó a cantar.

Lo hacía suavemente, no demasiado alto, de tal forma que él podía seguir hablando sin tener que subir la voz. Era una melodía curiosa. Algunos le habían dicho que era triste, otros que era alegre, otros que era graciosa… Para ella, simplemente era su melodía.

por **Solei** Mar Nov 17, 2015 9:04 pm

Mientras miraba hacia la nada, sin decir una sola palabra no porque no sabía que decir, sino porque simplemente no había que decir para calmar aquello, lentamente esa inquietud que ya hace tiempo, desde que se había transferido a su nuevo cuerpo, comenzaban a encajar. Después de tanto tiempo sintió dolor nuevamente, pero este no era físico, sino emocional. Era una sensación rara en su nuevo cuerpo, dado que no sentía aquel nudo en el estómago, ni una opresión en su pecho. Era mas mental, etéreo, intangible, como en un sueño. Era algo difícil de explicar pero igual de doliente, como antes cuando él era humano.

"Como antes cuando era humano..." repitió dentro de su cabeza, inundándose en un completo silencio, el cual parecía mostrar compasión por aquel ser que se perdió en un universo de frío metal. La muerte había tomado su cuerpo y su alma, dejando solo sus pensamientos en una maquina sin vida, la cual simulaba ser él mismo. Él ya no era el niño que vivió en la ciudad Fedder, que creció con la ilusión de hacer robots que ayuden a su gente ni tampoco el joven que entrenó con esmero para ser aun mejor, que estudió todo lo necesario, hizo todo lo que tenía a su alcance para alcanzar sus objetivos.

"Estoy muerto..." pensó, mientras sentía un terrible dolor y se llevó lentamente una de sus manos a su pecho simplemente por reflejo, cerrando el puño sobre la tela, como esperando detener todo aquello. Ya no podía sentirse, ya no podía oír sus latidos, ya no podía percibir su propio calor. Aprisionó su mente en una máquina y dejó su cuerpo morir, creyendo que eso era lo que debía hacer. Ahora la dolorosa verdad lo perforaba y ahora ni siquiera podía sentir la opresión en su pecho.

"Yo ya no soy..." detuvo su tren de pensamientos al oír una melodía, la cual le resultó la mas triste y melancólica de todas. Una que parecía juntar todo su dolor, el dolor de ser el que sobresaliese, el dolor de ser el ejemplo, el dolor de perderse y lentamente se lo llevaba con delicadeza, acariciando donde antes estaba su corazón. Notó luego dos manos en la suya y miró a su acompañante, la cual parecía ser el origen de la canción y decidió cerrar los ojos, dejando que aquella bonita música se lleve todo lo malo, que se lleve todo el daño y el dolor.

La dulce voz de la Caduceus era lo único que rellenaba el repentino silencio de todo el bosque, hogar de aquellos habitantes que habían decidido apiadarse del androide y dejarlo tranquilizarse por el cántico melancólico, llevándose sus penas con las suaves subidas y bajadas y aquella letra tan cuidada. Aun cuando el dialecto que estaba usando era diferente al que hablaba Solei, de alguna manera sabía el contenido de esas palabras. Decidió quedarse callado y con los ojos cerrados hasta que la joven finalice, luego pensaría racionalmente otra vez, ahora quería desahogar sus penas silenciosamente.

por **Kaileena** Mar Ene 12, 2016 5:23 pm

Estaba segura que se trataba de una ilusión suya. Que su mente la engañaba, dejándose llevar por el momento y por la canción… Pero por un instante, un breve periodo de tiempo, le pareció que la mano fría y metálica de ese androide se calentaba de una forma muy suave, muy cálida, muy… humana. Era casi como si su aura humana se hubiese despertado de un letargo temporal, dándose cuenta de repente que ya no estaba en un cuerpo de la misma naturaleza que la suya, y luchara por hacerse notar, para mostrar su supervivencia en aquella condición artificial.

La última nota de la melodía salió de su boca antes de que ella se percatará de que había terminado la canción. Puede que por eso la alargase, intentando que no muriese ese momento cual llama que intenta seguir brillando a pesar de que la mecha se ha terminado.
Pero al final se apaga, como se terminó el aire de los pulmones de la ninfa, obligándola a dejar escapar esa nota, dejando con un nudo a la garganta, de cantar. Pareció que el aire tampoco quería dejar de escucharla cantar, pues permitió que el sonido se hiciera eco en él.

La Caduceus cerró la boca intentando sobrellevar la intensidad del momento. Por su trabajo había visto sufrir, había visto morir, y ya eran cosas que hacía años que había aprendido a sobrellevar. Para ella la muerte era tan natural como la vida. Era sólo la otra cara de la moneda. Ni peor ni mejor… pero sí necesaria, pues si no existieran los muertos tampoco existirían los vivos.
Pero la situación de Solei era diferente. Él se había visto morir a sí mismo.

Algo se reveló en ella al pensar aquello, y sin saber cómo, supo que él estaba pensando lo mismo que ella. Por eso, con un punto de rabia en su voz, dijo con seguridad y no alto, pero sí intensamente para que quedase claro, no dejando lugar a debate:

- Tú no estás muerto.

Y el viento otra vez estuvo de acuerdo con ella, haciendo un golpe fuerte de aire, alborotando el pelo de los dos y las hojas de los árboles, acompañando la fuerza de la afirmación. La pelinegra ni se inmutó, a pesar de que mechones de su cabello golpearan su cara.

por **Solei** Sáb Ene 23, 2016 2:54 pm

No estaba seguro cuando tiempo duró aquella melancólica melodía, suavemente llevándose cada uno de sus pensamientos negativos, liberándolo lentamente de la tristeza. Ya no recordaba como se sentía llorar, hace tiempo que no lo hacía aun antes de volverse lo que era ahora, pero estuvo seguro que aun cuando naturalmente no podía hacerlo por las limitaciones de su nuevo cuerpo, seguramente se sentía como ahora. Tal vez su corazón estaba llorando, por supuesto no tenía uno orgánico, pero tal vez algo de humano había quedado en él. Tal vez no había perdido su alma después de todo, no estaba realmente seguro y quería simplemente dejarse llevar por lo que fueron las últimas notas de la música, abriendo los ojos lentamente al final, observando nuevamente a la joven, la cual le dijo lo que quería escuchar, lo que desde hace meses deseaba que alguien se lo diga, "Tú no estás muerto.".

Sonrió débilmente, observándola y una gota recorrió su mejilla, como si de alguna manera hubiese podido realmente soltar una lágrima. El ruido débil de una pequeña llovizna comenzó a oírse, curiosamente el denso árbol que estaba sobre ellos los protegía bastante bien y entre el poco agua que dejaba de pasar, le había permitido disfrutar nuevamente de lo que para él ahora mismo era el beneficio de llorar. No sabía que decir a su interlocutora, no es que no prefiriese hablar como normalmente, ni que no hubiese nada por comentar, simplemente se había quedado sin palabras. Tal vez ella había logrado salvar lo poco de humanidad que le quedaba, la pequeña porción de él mismo que quedaba en su yo de ahora, Solei, una maquina de combate para Tempus.

- Yo... - Comenzó a decir y nuevamente las luces amarillas de sus ojos se enfocaron ligeramente, aunque tal vez algo mas suaves que antes, cruzando sus miradas y esbozando una leve sonrisa en su rostro. - Gracias. - Continuó, notando que ella había tomado sus manos. - Aun sin conocerme, me hiciste recordar quien era. - Agregó después, sinceramente agradecido por su ayuda desinteresada. Aquella ninfa realmente era una Caduceus, sanando a los que estaban heridos aun sin que estos mismos lo supieran. - Estoy en deuda con usted, señorita Kaileena. - Dijo al cabo de unos segundos en los cuales se había calmado, su rostro neutral pero menos severo, como si en cualquier momento pudiese sonreír ampliamente, aun cuando aquello no le iba al androide. Le permitió a ella elegir cuando soltar sus manos y también le dio el tiempo que ella quisiese para responder. Nunca nadie había hecho un favor así de grande hacia él, después de la amistad de Kishimura, persona a la cual también le debía mucho.

La débil cortina de agua que caía desde el cielo hacía que el bosque produjese acogedores sonidos sobre las hojas de los árboles y la vegetación, relajando con aquel suave murmullo el cual Solei muy pocas veces había oído en toda su estado mas puro. Le recordaba ligeramente al ruido de las gotas impactando sobre el concreto y el metal fuera de su hogar en Fedder como así también al olor del ozono en el aire que traía la lluvia.

por **Kaileena** Lun Mar 14, 2016 6:56 pm

La sensación que recorrió el cuerpo de la ninfa fue un poco agridulce. Normalmente no sentía aquella compasión por alguien a quien no conocía, pero por alguna razón que desconocía, sentía que era un ser con el que podía conectar. Y eso producía que quisiera conocerlo.
También se dio cuenta avergonzada que dejándose llevar por la situación lo había tuteado. Sonrojada, deja ir la mano de él con delicadeza, sin que parezca algo que no sea más que una separación cordial.

- No tiene que darme las gracias –dice apartándose un mechón de pelo que había ido a parar en delante de su ojo derecho- Ni está en deuda conmigo. Sólo he dicho la verdad, y eso es una obligación, no un favor

La lluvia empieza a rodearlos y empieza a temer que su pequeño escondite debajo de aquel gran árbol no sea suficiente para mantenerlos a salvo del agua. No le importaba mojarse realmente, pues para ella era fácil adaptarse, pero no sabía si su acompañante pensaba lo mismo. Lo observa atentamente para ver la reacción de él ante ese cambio de temporal, pero parecía que aunque una gota le hubiese recorrido la cara, no se había molestado.

- Y cuéntame teniente…. ¿Hace mucho que ostenta ese cargo?- dice con un cierto tono de curiosidad en su voz.No sabía que edad tenía realmente, pero le parecía que no era muy mayor, y llegar a ese cargo a tan temprana edad no era algo habitual por lo que tenía entendido.

El cielo se ilumina súbitamente. La médica no mueve los ojos de encima del androide y al cabo de unos segundos se oye un ruidoso estruendo. El corazón de la tormenta no está lejos. A lo lejos también oye que la fauna del lugar ya está refugiándose tan bien como pudieran. Aunque también había de algunos que durante esas condiciones preferían salir a dar un paseo…

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater