Re: Una tarde armoniosa. [Privado: Myuu Ousawa]

por Invitado Dom Mayo 25, 2014 9:26 pm

Algo me decía que el tipo conocía a mi hermano, y tenía asuntos pendientes con Akki por supuesto. Desgraciadamente para mí, sabía que todo esto iba a terminar para mal. Lo sé, una batalla sin sentido, aniki gritando descontroladamente, la corona de flores destruida… bueno, eso era lo de menos ¿La tenía puesta aún? Creo que sí, pero al final no había hecho nada por las manos de mi pequeño gran hermano. Por una parte igual sabía que ni le dolía ni le importaba, por otra parte al verle la cara solo podía notar que estaba enojado ¿Quién no lo estaría cuando un feo muy feo te viene a arruinar el fin de semana? Sea amigo o lo que sea, me estaba dando mucha rabia tan solo con su presencia.

Este sujeto se está pasando de vivo. Los héroes de verdad luchamos por proteger lo que nos importa, ya aún si peleamos al lado de un gobierno con distintos ideales, luchamos por una misma causa! Ya que estaba sentada me giré sobre la diestra que tenía en el suelo, pateando aquél palote que tenía cerca y acercarlo al otro brazo y con una vuelta de cabeza apuntar a aquél sujeto de mirada perversa y muy poco amigable con la punta de mi lanza, terminando finalmente levantada en un pie haciendo una postura al estilo de los caballeros dragón de las películas. Y yo protegeré lo que más quiero! Así que ni se te ocurra hacerle algo a esta persona!

Ja, con eso aunque no le causara impresión le daría a entender que yo no voy de bromas, que si se atreve a dar un paso en falso le voy a dar una buena tunda, si estoy con mi hermano, somos un dúo imparable destructor que puede atravesar la fortaleza más poderosa que exista, o al menos así lo veía yo.

Por la siguiente reacción de aquél rival que obviamente no iba a cooperar desenfundado sus armas de combate y mostrando actividad hostil, flexioné la rodilla cambiando el ángulo de posición del estaño santo haciendo brillar este, sabía que para un ataque encantado necesitaría de mis técnicas de bloqueo mágico. Ni bien iba a iniciar el combate, ya preparé mi escudo. Una vez que estuviera listo, con dos dedos hice señas a mi aliado. Ya aunque fuese algo obvio que indicara que vaya a atacar y yo cubría, le grité Dale!

por **Akatsuki Ousawa** Mar Mayo 27, 2014 11:05 pm

Podría huir y evitar un combate, pero eso le dejaría como un cobarde, aunque fuera realmente para poder seguir disfrutando del día. Akatsuki invocó su espada, no se andaba con juegos y aunque al aferrarse fuerte al mango del arma, le dolieran las manos, estaba demasiado furioso como para darse cuenta. Ichigo no sentía ningún reparo por hacer arder al hermoso bosque del cosmos, todas esas llamas harían que el paisaje se volviera desolador. Confiaba plenamente su vida en Myuu. Realmente Akatsuki era tan débil a la magia, que sí podía morir con un ataque ardiente como el que preparaba Ichigo, por eso, necesitaba del poder ajeno. A la señal de su hermana, se lanzó con una fuerte embestida, al mismo tiempo que ambas cuchillas giratorias llegaban a unirse para crear otra más grande, dirigida al Capitán.

-¡Hwaaa!- Exclamó dando un salto y blandiendo la espada en el aire. El golpe hubiera resultado fuerte, de no llega a ser que por culpa de la sangre de las manos, se le escurrió el arma y la acabó lanzando. -¿¡Qué te está pasando Ousawa!? ¡Antes molabas!- Le gritó Ichigo echándose hacia un lado, riendo como un idiota. Si pensaba que realmente el ataque había fallado, se equivocaba, a diferencia suya, Akki no necesitaba un arma para poder abrirle la cabeza. -¡Antes me dabas miedo, ahora me das risa!- Se burló de él en su cara, literalmente. Ese fue el error más grande que pudo haber hecho, especialmente sin disponerse a atacar. En un segundo, el puño derecho de Akatsuki impactó de lleno contra el rostro del rival, tras ese le siguieron una sucesión de golpes con ambos puños alternados.

-¿Ya no te ríes?- Preguntó de forma retórica, terminando por darle una patada en el vientre y mandarlo varios metros hacia un lado. El siguiente ataque de Ichigo fue dirigido con más fuerza que antes, pero esta vez a Myuu. Pensaba que si ella caía, tendría a Akatsuki entre sus manos, indefenso y apenado, lo cuál le proporcionaría una victoria fácil y por desgracia, así sería. -¡Voy a derrotarte! ¡Por Takemi!- Las sierras del rival crecieron y fueron lanzadas con lava en su interior, en unos pequeños "depósitos" en los laterales. Akatsuki se quedó bloqueado y seguramente, Myuu también. Takemi era su padre.

por Invitado Lun Jun 02, 2014 8:30 pm

En medio de una batalla uno debe actuar al instante, saber cómo contraatacar y buscar una forma de recibir el menor daño posible, en el mejor de los casos, no sufrir ninguno. Y al combatir contra un usuario mágico uno tiene que saber cómo contrarrestar los hechizos. Para el fuego hay que utilizar golpes fríos, o acabar con la fuente de energía, una energía más potente que la luz y sobrepasa la brillantez de uno. Cualquier hechizo puede ser parado con cualquier cosa aún a pesar de las efectividades si eres un mago más potente. Si este sujeto utiliza dagas de fuego entonces uno tiene que bloquear con piedra y hielo. Aun siendo el mago más poderoso si no se respeta la ley de la naturaleza no se puede conseguir nada, el fuego necesita si o si oxígeno. Aun cuando se llama magia no se puede conseguir si no se emplea un factor reactor que estimule el efecto de reacción. Y para evitar esa combustión tengo que lograr hacer de las mías. Con viento podría avivar el fuego, si fuese lo suficientemente frío por otra parte podría extinguirlo, pero tengo algo que me beneficia en esta batalla.

Debía generar un buen escudo para evitar que Akki tuviese problemas, ya que a él no se le dan bien los elementos, una cosa es defensa, que yo no tengo, y otra es resistencia, que él no tiene. Pero, a lo que se le da mal uno, el otro lo anticipa. Ese es mi hermano, el que se lanza a por el enemigo para lograr que retroceda y no se me acerque, Y es por esta razón la que utilizo un arma de largo alcance, este nuevo ataque se vino directo hacia aquí, y a pesar del abrir más los ojos de asombro al oír aquél sujeto, no iba a dejar que me distrajera, sabía lo que tenía que hacer, dar la vuelta y utilizar el hombro para apoyar mi bastón en una postura más cómoda que me permita reflejar. Si fuese un bastón de hierro no se calentaría tan rápido, pero al ser de estaño puedo fluir con mayor efectividad mis hechizos, y es por esto que voy a demostrarle lo tan brillante que soy. La brillantez de mi ingenio que superará sus poderes. Mi arma impactó con una de sus dagas, aunque, al tiempo que lo hacía, esta se apagaba.
Si, necesitaba repeler su cuchilla con un objeto resistente que pueda parar un impacto con esa velocidad, pero ¿Cómo detener su magia? ¡Se puede explicar con ciencia! En vez de realizar una barrera mágica en forma ovalada para protegerme a mí, dejé escurrir a través de la punta de mi palo una fuerza que generaría una esfera hacia delante, logrando un mini-escudo que protegería su daga justo a tiempo antes de impactar contra mi arma, al hacerlo, evité que se quedase con oxígeno y el resto, ya no era problema. Era como si me arrojasen una piedra, solo necesitaba un poco de fuerza para desviarlo. Al fin y al cabo, la lava se solidifica al unísono de mi recitación cubriendo la parte filosa.

Al no ser solo una, la otra debía esquivarla, con un poco de gracia claro está. Pero al empujar hacia delante mi caño lancé un fuerte viento hacia el suelo para tirar tierra sobre sus ojos, eso hace reaccionar a cualquiera a cubrir al menos un poco la vista aún entrecerrando su mirada, y ese era la oportunidad para disparar bolas de agua. Al menos algo le tenían que hacer, aunque no fuese algo muy poderoso.

Y si te piensas que me importa algo lo que digas, estás muy equivocado!Me encontraba muy seria como para escuchar lo que tuviese para decirme. mi cólera iba aumentando poco a poco que la batalla se intensificaba, y no iba a dejárselo fácil.

por **Akatsuki Ousawa** Mar Jun 03, 2014 2:33 pm

Tal y como pensaba de su hermana, ella le protegió con uno de sus maravillosos escudos, lo cuál le ayudó a haber resistido ese primer ataque, ya no podía exponerse a otro de esos peligros. Él pensaba que Myuu iba a recibir uno de aquellos impactos que le fueron lanzados, pero una vez más su ingenio, todo lo que había estudiado ella, la permitieron salir ilesa. Akatsuki se tapó ligeramente los ojos con la acción de Myuu, Ichigo no lo hizo y por eso quedó ciego durante unos momentos, en los que por supuesto arremetió para golpear nuevamente al mago, quien intentó bloquear el impacto sin éxito. Incluso le costaba entender cómo seguía en pie después de haber recibido varios puñetazos suyos, que son conocidos por noquear a casi todo el mundo, excepto a los guerreros Gladius, obviamente, así como los ministros y superiores. Como fuera, tenía fuerza de sobra para seguir dándole hasta que no se levantara.

-Tú te vas a quedar ahí, Ousawa.- Sentenció Ichigo realmente confiado, despertando la curiosidad de Akatsuki ¿Qué iba a hacer? Por si acaso se preparó para esquivar alguna cuchilla o bola de fuego. El mago juntó ambas manos y estas comenzaron a brillar, una esfera ardiente, como el sol en miniatura. En un instante se desvaneció y el chico levantó las manos al cielo, no ocurrió nada, no hasta pasados unos silenciosos segundos. Rápidamente salieron unas columnas de fuego que rodearon a Akki y le privaban de vista y de espacio. Ahora entendía por qué había dicho que se iba a quedar ahí, no podía salir de aquella prisión alta y ancha de fuego. Si hubiera sido un simple círculo de fuego, con toda la temeridad del mundo, lo hubiera atravesado, pero si lo hacía con esto, quedaría carbonizado por la extensión. -¡Maldito seas!- Maldijo cabreado, pero no estaba todo perdido, sí era correr un gran riesgo la manera de salir, pero tenía que intentarlo.

-¡Aléjate Myuu!- Gritó sin saber lo que estaba haciendo el adversario. Esta vez Ichigo decidió atacar sin elemento, cuerpo a cuerpo a la hermana, con las cuchillas giratorias, con las que ella debía tener cuidado, mientras Akki, se disponía a partir la tierra bajo sus propios pies, lo que haría desestabilizar las columnas de fuego, ya que no eran un ataque proveniente del interior de la tierra, sino de unos sellos sobre la hierba. ¿Lo perjudicial? Akki podía caer por sus propias grietas de roca y a saber qué sería de él. Por ahora, los pisotones y puñetazos ya empezaban a hacer que disminuyera la fuerza calorífica del fuego que tenía alrededor y eso le hacía pensar que necesitaba concretamente de suelo sólido para poder sacar eso, de modo que en un combate "aéreo" sobre los árboles, sería una técnica anulada.

por Invitado Lun Jun 09, 2014 10:05 pm

Algo en todo esto no me gustaba, a medida que la pelea seguía yo me estaba cansando en un cierto punto, y al ver la mirada de mi hermano podía asegurar que este rival es un pesado de los grandes.
En serio ¿No podríamos dejar esto para otra ocasión? Solo quería tener un día tranquilo hoy ¿Es mucho pedir eso?

Akki le daba palizas y golpizas, pero este sujeto no parecía aprender la lección. Uno tiene un límite de capacidad mágica, y yo me había utilizado ya bastante para lucirme evitando daños. Al menos, mientras ataquemos como el dúo de oro que somos, nada podrá detenernos. Al menos eso era lo que pensaba antes de ver cómo nos separaban con un enorme muro de llamas.
Está bien que usen un fuego para evitar nuestra coordinación ¡Pero que no se pase de vivo! ¿Acaso tenía alguna idea del dónde estábamos? Esto es un bosque maldita sea, si unos cazadores pueden generar terrible catástrofe con una pequeña fogata, con esto se va a desatar algo tan horrible que ni quiero imaginármelo.

Hermano! Le grité angustiada sin saber que sería de él, con tanta llama no llegaba a divisarlo. Por suerte pude escuchar su voz, así que no fue alcanzado por el fuego… ¿Alejarme? En un momento así debía apagar eso cuanto antes, o generar una abertura para ayudarle a salir de allí. Eso sí que fue un problema, ya que me estaba desconcentrado de lo que importaba realmente. El enemigo estaba frente a mí y bastante cerca. Bueno, de alguna forma debería defenderme usando mi palote de combate, aunque mis golpes no le surtirían efecto alguno. Digo, si se podía mantener en pie con los golpetazos de Akatsuki, mis ataques le harían cosquillas. Aunque un golpe con un caño podría llegar a hacer algo, solo necesitaba dar algún buen golpe. Pero, sus ataques me hacían retroceder, chocar los metales era la única forma de que no me cortase, aunque no era tan rápida y algunos de sus ataques llegaron a darme. ¡Aún así no podía rendirme! Unos cuantos cortes no me iban a desanimar y debía hacer tiempo hasta que regresase el peliazul a la batalla. Aunque me terminase de gastar mis últimas reservas, decidí usar mi mejor defensa.
Arte del viento: Escudo Aegis! No quería usarlo, pero si lograba mantenerlo al menos por unos minutos… no, no me llegaban las fuerzas. Debí comer algo antes en vez de hacer esa estúpida corona de flores, maldita sea. Necesitaba solo un golpe, y tras romperse mi escudo por sus ataques, usé una estocada, una precisa que de seguro le iba a doler y con la que ganaría el tiempo necesario. Un palazo directo a su entrepierna.

por **Akatsuki Ousawa** Jue Jun 12, 2014 6:06 pm

Si él no tuviera problemas con los animales del bosque, los cuáles siempre le atacan, por muy dulces y amorosos que sean, como las ardillas, podría como pedirles ayuda para defender todas esas plantas que estaban empezando a arder. El Capitán partió la tierra, la hizo temblar como si hubiera un fuerte terremoto, hizo a los árboles tambolearse, pero tras la sacudida, toda aquella lava desapareció porque consiguió romper el sello del conjuro. Saltó de la tierra que empezaba a hundirse por una grieta que no iba creciendo, por suerte y se centró en su hermana. Temía que fuera demasiado tarde, pero confiaba en que ella pudiera aguantar el tiempo suficiente que tardara en acercarse al mago. Para cuando Akki se le plantó detrás, Ichigo había tratado de atacar a Myuu con puro fuego, tocarla con las manos para producirla quemaduras. Por delante estaba ella y por detrás él, no había forma de que pudiera escapar sin llevarse un buen golpe. Sin pensárselo le levantó del cuello frente a la chica sin que tocara el suelo y con la otra mano, le dobló los brazos en la espalda, amenazando con rompérselos.

-Dale con todas tus fuerzas, Myuu.- Se lo había dejado justo delante. No quería ser él, el único que le golpeara, se merecía una paliza por parte de ambos, por haberles estropeado el día, pero no así, el fin de semana. Sería más divertido si el mago estuviera suelto, pero en ese caso, a su hermana le sería imposible golpearle, porque estaría todo el rato con sus puñeteros conjuros. Sin embargo, pensó algo para ella, seguro que era una buena idea. -A ver cómo estás de puntería.- Le dijo sonriente y luego lanzó al adversario hacia arriba, muy alto, después de haberle hecho daño en ambos brazos, de modo que ni siquiera intentaba resistirse Ichigo. Daba vueltas en el aire mientras empezaba a descender, esperando recibir un golpe fuerte de la mujer. -Te recomiendo que te marches, si quieres sobrevivir.- Le dijo cansado, ya no quería pelear más, quería relajarse como estaba previsto. El mago se levantó magullado y medio muerto, a una distancia de ambos por haber salido disparado, no en el mismo sitio. Les miró, tosió y les gruñó con odio. -No has ganado esta batalla.- Comentó, antes de hacer su último ataque.

-No puede ser...- Akki suspiró, no podía creerse de dónde diablos sacaba el poder para conjurar a pesar de estar en ese estado. No tenía sentido, no debería poder hacerlo, pero ahí estaba, sacando de nuevo esas dos asquerosas cuchillas y prendiéndolas con más fuego. Se resignó y esperó a que llegaran hasta él, para dar un paso y estirar las dos manos para sujetar las armas ardientes. A pesar de que se quemaba, pudo devolverle el lanzamiento, sintiendo como su piel se quemaba poco a poco y además, se hacía heridas debido a las cuchillas giratorias, pero el dolor se le daba bien aguantarlo. Ichigo huyó, desapareció entre los árboles y entonces Akki se arrodilló fatigado, no se encontraba bien, pero le preocupaba más su hermana que él mismo. -¿Te encuentras bien? ... Perdona por este incidente... Espero que lo que nos queda de tiempo aquí, sea un buen momento.- Estaba triste, muy triste, todo le salía mal. Tal vez lo menos importante fueran sus manos, las cuales apenas podía moverlas.

Off Rol:

por Invitado Dom Jun 15, 2014 6:29 pm

La pelea ya se había extendido mucho y me estaba agotando tanto la paciencia como las fuerzas, a este tipejo me entraban unas ganas de gritarle tantas cosas censuradas que se hartaría de mí. Pero soy una dama y como tal no está bien que diga obscenidades a nadie, menos si mi hermano está presente. Y si, ahí estaba él, se había librado de su problema rápidamente y tenía al enemigo donde lo queríamos. Palazos, puñetazos, todo tipo de golpes le habíamos dado, hasta que Akatsuki lo lanzó por los aires.
Y a esto se le llama home run! Grité al batearlo con todas mis fuerzas cuando cayó. Si pensaba en un nuevo asalto, le atacaría con mi furia total, o al menos con la fuerza que me quedaba.

¿Por qué no te vas corriendo como la maricona que eres? Me hubiese encantado gritarle de no ser porque nuestro brujo aún podía seguir con el mismo truco de antes. Yo creo que este sujeto está por un nivel muy encima del mío como para que se volviese a levantar. ¿Acaso no soy lo suficiente heroica como para verme tan genial y tener tanta vitalidad? Aún me falta mucho por entrenar de eso estaba segura, me ardían las plantas de los pies pero si él no se cansaba, pues yo iba a aparentar seguir también en buena forma.
Tomando con ambas manos la vara me preparé para ese ataque. Ahora estábamos ambos cerca y como antes, Akki frente a mí para defenderme de lo que me cuesta, pero, él pensaba en algo arriesgado, o al menos eso se me vino a la mente cuando estiró sus manos.
A pesar de ser él no será tan estúpido como para agarrar las dagas con sus palmas sin antes… ¡PERO SI LO HIZO! No tuve ni tiempo para terminar de pensar en algo y este va por su cuenta encarando un ataque filoso, pero por sobre todo fogoso.

Ahora sí que se fue corriendo ese miserable. De seguro que le dio pavor enfrentarse a dos soldados tan súper como nosotros. Ahora me tocaba darle un buen sermón al idiota baboso estúpido medio-suicida que se cree tan genial y se lastima sin cuidado, con sus manos cortadas, pinchadas y quemadas que si siguen así se infectarían. Pero no podía hacerlo, después de todo sigue siendo… él.

Perdóname hermano, si tan solo hubiera aprendido un poco de magia curativa podría ayudarte un poco, pero no puedo. Le terminé diciendo de un modo inocente, a lo que me respondió con una pregunta que me daban ganas de golpearle. A uno no se le tiene que preguntar si está bien cuando se sabe que no está bien, y para colmo quien pregunta pareciera que está peor. Pero mírenle los ojos al pobrecito, se lo veía tan desanimado.
Ya, ya, tranquilo. Estoy bien, y es lo que importa. Dije pensando después que tal vez eso fue un poco cruel y que no lo tomaba en cuenta.
Vamos, acércate al lago y lávate las manos antes de comer le dije con una sonrisa de oreja a oreja. Eso de alguna forma esperaba que le hiciera feliz, aunque no se veía muy bien con la cara sucia y un fondo desastroso, con una gran grieta en el suelo, los pastizales rostizados, los bichos habían huido con tanto alboroto inclusive, bueno… a veces le digo bicho a los animales y a animales me refiero.

No te pongas mal, al menos no está lloviendo. Ni bien termino la frase torné la mirada al cielo de un modo amenazante notando el claro sol que estaba ya a su puesta sin nubes en lo alto. Más valía que no cayera agua, y como no sucedió pude volver a mirar de buena manera al mayor. Sabes, siempre tuve un cierto interés en el mar, algún día me gustaría que fuéramos a pescar. No tenía nada que ver un tema con otro, pero si hay que hablar de pescados, a los machos les gusta salir a atrapar peces para impresionar. Seguramente algo de esto sabía Akki y podría darme una aburrida charla sobre pescados, pero si le distraía su mente de lo que había ocurrido, no importaba. Él no era el único molesto, yo sabía que tenía que volverme más fuerte también, para evitar inconvenientes como este.

por **Akatsuki Ousawa** Mar Jun 17, 2014 5:12 pm

Las cosas se calmaron un poco, pero esa parte del bosque había quedado como si una gran batalla sangrienta hubiera tenido acción y no solo un dos contra uno. Una ardilla estaba en la rama de un árbol que no había sufrido ni fuego, ni rotura de tierra y les miraba aterrorizada. Al darse cuenta de que Akki se había dado cuenta y la estaba mirando, salió corriendo. Se quedó en silencio hasta que le dijo que se lavara las manos, fue entonces cuando la miró con una sonrisa y se dirigía hasta las aguas cristalinas, calmadas. Desde la orilla podía ver a algunos peces de colorines, pequeños y menudos, moviéndose sin parar. Se arrodilló y metió las dos manos y al instante una mancha rojiza se expandió por el agua, pero no era demasiada sangre realmente, así que el lago seguía viéndose bien. Unos peces se acercaron a las manos y parecieron querer comer de ellas, por alguna razón Akki se enterneció porque no huyeran de él y dejó las manos ahí durante un rato.

-Me gusta mucho la comida que preparas, siempre está sabrosa.- Comentó levantándose y volviendo a su lado. Quería irse de esa zona, el bosque era muy grande y al menos, un poco más lejos, podrían comer viendo la tierra plana y la hierba verde. -Para olvidar esto, vámonos por allí.- La rodeó con un brazo, un tanto mimoso, con intenciones de animarse y hacer como si nada hubiera pasado. Desde la mañana a la noche, no se preveían lluvias, hoy era un día soleado de principio a fin, al menos, eso había dicho la televisión. No era cien por cien fiable, pero por ahora se estaba portando bien. -¿Pescar? Es una buena idea, yo nunca he ido a pescar.- Su padre nunca compartió un momento así ni con él ni con Myuu y su madre siempre había tenido que hacer cosas y aunque les dedicaba más tiempo, no salían mucho, solo estaban en casa. -También me gustaría que subiéramos a un barco y navegáramos por las aguas bravas y saladas.- Caminaron solo un poco, rodeando el lago, hasta perder de vista el estropicio anterior y luego Akki se sentó, palmeando la hierba a su lado para comer juntos.

-Hablemos de algo alegre.- Cerró los ojos mientras su hermana sacaba la comida que había traído y pensó en algo que les podría resultar agradable a ambos, al menos a él si que le gustaría. -Dentro de poco habrá una feria, podríamos ir a comer dulces y a divertirnos un poco.- No sabía exactamente en honor a quién se hacía la fiesta, pero era algo relacionado con algún héroe del pasado, como si fuera un santo, solo que aquí no hay santos, solo hay bravos luchadores o guerreros que dejaron un día festivo debido a una victoria sangrienta y brutal. -En realidad hay muchas cosas para hablar que no sean fiestas, em...- Y ahora no se le ocurría nada. Hablar de fiestas, dulces, música y bailes era divertido y no quería estar serio. -Pero hasta que se me ocurra algo... ¿Te gustan las manzanas de caramelo? ¿O mejor el algodón de azúcar? Yo creo que prefiero las manzanas... Aunque nunca las he probado, jaja.- Se puso bastante feliz solo de pensarlo y le dio un beso a "su chica", además de mimarla y llenarla de cariño. -Montaremos en el tren ese... Eh... ¡Montaña rusa!- En lo que él respectaba, las alturas no le daban miedo, ya había ido a lugares altos y no había tenido problema.

por Invitado Sáb Jun 21, 2014 9:14 pm

Por una parte me inquietaba, él quería salir de allí cuanto antes como si nada hubiese ocurrido. Quería que no se molestase con la pelea, pero aquí algo pasó y algo hay que hacer. ¿Piensas dejar esto así? Es nuestra culpa que el bosque haya sufrido daños. Lo menos que podemos hacer es plantar semillas. Pero no hizo caso alguno y se la llevo tranquilamente a otra parte. Sé que debería darle un golpe en la cabeza y regañarle por hacerse tantos enemigos, pero bueno, solo por esta vez lo iba a dejar ser.

Nos sentamos para comer los aperitivos que había preparado anteriormente, realmente quería ponerme bien, pero a decir verdad la idea que me estaba brindando no me gustaba para nada. Odio las ferias, hay mucha gente por todas partes, gente gritando, y uno siempre debe estar alerta porque el índice de heridos aumenta. La gente se sube a juegos peligrosos para probarse a si mismos que son valientes y terminan traumatizados.

Quité la tapa de la caja donde tenía el bento, pero desgraciadamente lo tenía al revés, por lo que parte del arroz que había terminó fuera de su lugar. Aproveché el hecho de que había cerrado sus ojos para disimular y arreglar un poco el desorden. Al menos las croquetas de pescado estaban sanas, clavé una de ellas con un palillo y se lo acerqué a su boca para que probara un poco.

La comida que venden en esos lugares son horribles, uno los preparara apresuradamente sin poner empeño, y son pura chatarra que pudren los dientes. Las manzanas rojas no me gustan, solo las verdes, y las que bañan en caramelo son siempre rojas.
Sabía que tenía que calentar al menos un poco antes la comida, la había guardado en la heladera y algo como esos medallones de pescado se ponen bien duros. Aun así se lo enchufé en la boca para que los probase y me dijera “Mhh, están ricos” o algo así aunque no sea cierto. Tienes que reponer fuerzas y comer saludable. Así que procura acabarlo todito. Si iba a portarse de un modo tan cariñoso entonces más le valía comportarse como si todo lo que hiciera fuera bueno. Lo preparé con mucho amor, y tiene un ingrediente secreto. Sí, claro… un ingrediente secreto. Eso solo lo digo para hacerme la misteriosa e impresionar como hasta ahora hacía con todo. Reí de un modo alegre y le terminé diciendo de buena manera Odio las montañas rusas, me dan ganas de vomitar. Para seguir con su cariño le seguí la jugada y le correspondí dándole besitos en la barbilla. En parte me daba pena saber que no teníamos mucho en común, pero bueno, no todos somos iguales

por **Akatsuki Ousawa** Miér Jun 25, 2014 2:06 pm

A pesar de que Akatsuki decía cosas sobre la feria, resultaba que él solo había podido ir a una. No se celebraban demasiadas fiestas y siempre le tocaba trabajar, ya que como ella había dicho, el índice de heridos aumentaba, así como los revolucionarios que intentan cagar siempre todas las celebraciones. De echo, la única feria a la que pudo asistir, acabó terriblemente mal y no pudo disfrutar de nada, desde los primeros instantes hubo una guerra y muchísimo caos, de modo que ni siquiera él, lo denomina feria. No había atracciones, tan solo chocolate en diversas maneras, tal vez oficialmente tampoco lo fuera. Estaba pensando el qué podía decir que le agradara a Myuu, porque él tenía tanto que experimentar que cualquier tema sería algo agradable. Iba a decir algo pero no pudo porque de pronto su hermana le metió algo en la boca.

-Mhmgm...- Estaba duro y frío, pero no tenía problemas para masticarlo. Lo primero que notó es que era de pescado, no era justamente lo que más le agradaba, pero tampoco podía decir que lo odiara, ya que él casi nunca comía y se había perdido todas esas formas deliciosas de cocinar cada pez. -Creo que de carne hubieran estado mejor, pero hiciste bien, debo comer pescado y verduras...- Y eso sí que no le gustaba, a excepción de algunas, obviamente. Tampoco quería ser como un niño y evitar comer lo que no quiere, siempre se calla y se traga todo, pero claro, la opinión personal siempre estará ahí. -Lo único que como, siempre está preparado por ti. Así que no puedo decir que haya cosas mejores según mi gusto y tampoco tengo interés en probar de otro.- Y esa era una de las razones por las cuales podía decir que todo le gustaba. Era igual que cualquiera con su madre, la comida que prepara ella es la mejor que la de otras personas. Akatsuki disfrutaba con la comida de Myuu ¿Acaso eso tenía algo de malo? A él le seguiría gustando probarla de vez en cuando.

-¿Crees que se puede pescar en este lago? Antes ví peces.- En realidad tampoco había que ser almas gemelas para querer a alguien, Akki no necesitaba que Myuu tuviera sus mismos gustos para quererla y disfrutar a su lado, pero antes de volver a sacar un tema desagradable hacia su persona, prefería llevar a cabo el plan de ir a pescar. -Me hace gracia que todo lo que te digo de hacer, es justamente algo que desconozco y me gusta saber tu opinión para no llevarme un chasco.- Le dijo mientras cogía otra de las croquetas de pescado, pero antes de comérsela, se dejó besar por ella. Dio un suspiro, le gustaba mucho eso, pero al parecer, no se atrevía a pedírselo. -Antes de proponer algo más, prefiero preguntar aunque creo saberlo... ¿Te gustan los animalitos?- Empezaba a imaginarse una respuesta en la que dijera que los animales domésticos daban demasiado trabajo y había que ocuparse de ellos y era cierto, pero también era muy bonito tener a uno.

-Tienes que comer también o te dejaré sin nada.- Apenas sin darse cuenta, volvía a meterse una croqueta en la boca, ya se había acostumbrado y ya no le impresionaba ni el frío, ni la dureza. -Sabes que si empiezo, no paro.- Casi era un snack para él, no se llenaba nunca. En todo momento, siempre se le pasaba la pregunta de qué podían hacer juntos, ya fuera en el futuro o después de comer. Pensaba que por la noche todo estaría solucionado, hacer como los humanos, una acampada.

por Invitado Dom Jun 29, 2014 5:58 pm

Si le tenía que ser sincero pues los medallones de pescado los había comprado muy baratos por paquete de granja de tol. Solamente los había calentado un poco en el horno y luego los guardé en el refrigerador. No sé si se le pueda llamar a eso cocinar pero si me estaba halagando, entonces debía de alegrarme por ello. Usar el microondas no es muy difícil. Es como tu moto, tiene un botón de encendido, y necesita de una chispa para funcionar. Me hacía grandes aires solo para sentirme bien y no parecer tan “babosa” y una de esas que se la pasan quejando diciendo que la tecnología moderna es demasiado problemática.
Bueno, para la próxima probaré hacer algo diferente. No te compré de espinaca porque pensé que no te gustaría. Aunque a decir verdad creo que a mí tampoco lo haría. De todas formas siempre reviso bien lo del mercado para evitar que me vendan comida expirada u otra cosa. A la hora de comprar soy muy cautelosa y algo me decía que si enviaba a mi hermano a hacer compras, las cosas no saldrían bien.

Un momento de paz, eso era lo que quería. Ahora mismo me sentía un poco relajada al sentir el viento soplar y mover mi cabello hacia un lado. El apacible y virtuoso momento en el que por unos segundos estaba todo en silencio y solo el leve sonido de masticar el alimento inundaba la zona. Tenía que aprovechar la situación y comer algo yo también, tomé otros palillos y los separé lentamente, intentando pero no pudiendo evitar que se rompieran de un modo desparejo y horrible. Fingí como si lo hubiera hecho apropiadamente y los usé con una mano para tomar una de las algas nori apartada del arroz.
Rompimos el silencio y seguimos con la conversación. No quiero pescar ahora, dije que quería aprender otro día. Para eso se necesita paciencia, y ahora mismo dispongo de poca. Tengo, pero no la suficiente. Por una parte me sorprendía verlo así. Si fuese él me quejaría del dolor y de los golpes que había recibido en la pelea anterior. ¿Sera acaso masoquista? Iba a aclarar esa duda realizando un pequeño experimento.

No es que tenga tampoco mucho de qué hablar. Como muchas cosas las desconozco me limito a ser tranquila y evitar los conflictos. Nunca practiqué ningún deporte, y lo único en lo que me destaco sobre todas las cosas es en origami. ¿Sabes lo deprimente que es saber que mi gran habilidad especial es el doblar papel? A veces se me pasaba por la mente hacerme la pobrecita para que se apiadara de mí y me consolara, pero a decir verdad todo lo anterior era cierto. No me había molestado mucho en mejorar mi vida social y siempre hacía lo habitual.
Pues si hablamos de animales depende del cual sea. Las aves son irritantes con su canto continuo, los perros se la pasan babeando y me parecen feos, los que me gustan de verdad son los gatos. Desgraciadamente… solo puedo velos en la tele o en libros. Sabes muy bien que soy alérgica a ellos.
Y eso era otra cosa deprimente, no podía permitirme cuidar un felino por culpa de la alergia. Estaba por decaer y bajar la cabeza, pero noté que aún tenía los palitos en la mano y no había comido nada aún. Espérate glotón, que si tragas mucho luego te vas a atorar, no solo deberías tomar un poco de agua, sino masticar 20 veces antes de tragar. En realidad, creo que eran 40 las veces que hay que masticar, pero cuando uno come a eso no le presta ni una pizca de importancia, ni yo misma lo hacía.

Me llevé a la boca un poco del arroz y empecé a disfrutar junto a él lo que había preparado. No me había salido nada mal. Tal vez si sea buena para esto de la cocina. Debería probar recetas nuevas o hacerlas yo mismo la próxima vez.
Retomando una conversación anterior. No me gustan mucho las ferias, pero hay una cosa que me encanta de los festivales. Los fuegos artificiales. Cuando uno los dispara se oye un sonido ensordecedor que impone atención y respeto. No puedo evitar mirarlos y sorprenderme al ver esas luces de colores en el cielo brillando y tomando apariencias y formas. Levanté mi otra mano expandiendo la palma, y con un rápido movimiento sin decir nada, le pegué un cachetazo al peli azul. Mientras con la otra seguí comiendo mirándole con una sonrisa burlona y alegre, solo quería ver como se lo tomaba y cuál era su reacción. ¿El motivo? Pues solo era una prueba para ver si realmente le gustaba que lo lastimaran.

por **Akatsuki Ousawa** Mar Jul 01, 2014 3:55 pm

Después de haberlo dicho se arrepintió, pero menos mal que ella le dijo que no, porque de otra forma, hubiera tenido que improvisar una experiencia nula. Prefería aprender él y enseñarla a ella, aunque si no recordaba mal, ya había dicho que no tenía ni idea. Al parecer a Myuu siempre se le olvidaba que él no necesitaba comer esas cosas realmente y que él lo hacía para aparentar ser una persona "normal" dentro de lo que cabe. Se quejaba de que solo sabía hacer figuritas de papel, pero Akatsuki sabía que muchas cosas se le daban bien, pero no estaban para ponerse a pensarlas, él sabía hacer muchas menos cosas y no le gustaba cuando se quejaba, no cuando conocía su potencial. Dio un suspiro mientras ella hablaba, le pareció recordar que por Tempus podía haber un remedio para la alergia felina, pero no estaba seguro, aunque con lo avanzado que es ese país, lo que no se pueda curar tiene que ser algo extremo.

-Me enteraré de un par de cosas y ya te diré ¿Vale? Tal vez llegues a poder tener algún gatito.- Dijo dándole alguna esperanza, pero no se la estaba inventando, no era algo que dijera ni por compasión, ni para hacerla sonreír. A él también le gustaban los gatos, pero no se llevaba bien con los animales, aún así, se arriesgaría a tener mil arañazos por todo el cuerpo solo para poder disfrutar de ver a un felino entre sus brazos. -Creo que ya he comido suficiente, así que el resto es para ti.- Apartó las manos de la comida y se las miró por unos instantes. La piel estaba tirante y seca, se rasgaba con facilidad y se creaban pequeñas heridas constantemente, por ahora su opción era, no abrir y cerrar mucho las manos. Las dejó justo como quería, para poder sujetar su cintura y acariciarla suavemente mientras ella comía y le contaba, que le gustaban los fuegos artificiales, otra de las cosas que él por desgracia, tampoco ha visto, lo cuál significa que tuvo una infancia de mierda como mínimo.

-Eso d...- El guantazo que le metió le cortó la oración e incluso hizo que se le olvidara. Akatsuki quedó atónito y no entendía qué había hecho para merecerse semejante golpe. -Me tenías ganas ¿Eh?- Era consciente de que medio mundo quisiera golpearle, pero la última persona que imaginaría de hacerlo, sería su hermana. Se frotó la mejilla enrojecida con el dorso de la mano derecha y ladeó el rostro. -Ahora en serio ¿Qué pasa? ¿Qué he hecho?- No le gustaba ser golpeado en absoluto y si desconocía las razones, le parecía mucho más desagradable. Si le sumaba que había sido Myuu, entonces ya era suficiente para hacerle sentir mierda. -¿Es porque te acaricié demasiado "abajo"?- Eso no podía ser porque a ella le gustaba, eso había dicho incontables veces, no podía ser que cambiara en diez minutos lo que durante años le resultaba agradable. Como fuera, no iba a hacer una montaña de un granito de arena, tampoco había dolido tanto, no después de lo que había recibido.

-Pero es una buena excusa para vengarme.- La abrazó expresamente para que ella no pudiera utilizar los brazos y entonces apoyó su frente contra la ajena y entrecerró los ojos en señal desafiante, aunque había una chispa bromista que no le permitía quedar serio. Después de mirarla, le robó un beso en los labios con toda la seguridad del mundo, presionó suavemente durante unos segundos y se separó, liberándola por completo, ahora sí que podía romperle la cabeza, aunque no tuviera sentido realmente. -Dulce venganza ¿Verdad? No te enfades, estoy de broma.- Y entonces se dejó caer hacia atrás, para tumbarse en la hierba con las manos detrás de la cabeza.

por Invitado Sáb Jul 05, 2014 10:03 am

Seguí contemplando su mirada conteniendo mi risa, el cachetazo lo dejó absorto, seguro que no se lo esperaba. ¿Te gustó, o no? Creo que no fui muy específica y lo iba a tomar para mal. Si un familiar te da una palmada entonces te hace ver estúpido, o al menos eso es lo que yo pensaba. Al final no pude contener ese acto cómico y dejé escapar una leve risa. Como te la pasas lastimando con cualquier cosa pensé que yo también podía hacerlo. Hasta subiendo un árbol se hiere el muy tonto, alguien le tenía que enseñar una lección. Me encantaba jugarle probas pesadas y ver las caras que ponía, de hecho le tengo tanta confianza que creo que es el único a quien puedo hacerle estas cosas, ya que se le pasan enseguida.

Eso te pasa porque apestas, de seguro no te pusiste desodorante esta mañana. Ahora si estaba de muy buen humor, le daba pequeños empujones con el cuerpo sin poder moverlo del lugar. Recibí un fuerte abrazo suyo que me hizo caer hacia atrás quedando acostada debajo suyo. Seguí riendo de modo idiota como si fuese una niña pequeña, me regocijaba con cualquier cosa que hiciese pegado a él. Apenas podía mover las manos, pero aun así llegaba a tocar su cintura para corresponderle. Cada beso que me daba me hacía sentir en el paraíso, éramos el uno para el otro. El mundo no necesitaría nada más que nosotros para vivir, realmente desearía que mis días siguieran así y fuesen de esta manera por siempre.

Te quiero mucho hermanito, le dije al verlo tenderse a un lado. Me mantuve callada contemplándolo de abajo a arriba, las heridas que se hace él cicatrizan más rápido de lo que me imaginaba, aunque no sé exactamente cuánto tiempo se tarda en cerrar una lastimadura. Quisiera que empezara a cuidarse aunque sea un poquito más. ¿Tú me quieres? Le hice la pregunta más tonta y cuya respuesta ya sabía, pero me encantaba que me lo repitiese no importa cuántas veces fuese. ¿En escala del uno al diez que tanto? Y le seguía insistiendo con el tema sin borrar la sonrisa de mi rostro. Con el dedo índice de mi diestra le piqué en la panza suavemente, después lo volví a hacer un poco más fuerte, y finalmente usé ambas manos dándole muchos piques rápidos. Esta era la mejor forma para hacerle cosquillas a alguien y darle un ataque de risa.

Cada vez que te lastimes te voy a hacer esto. Así que más te vale empezar a cuidarte. Tal vez con esto le haga recapacitar un poco su forma de ser, aunque creo que debería motivar esta petición de alguna forma, y creo que la comida siempre ayuda. Si veo mejoras, entonces te prepararé un pastel. Si le iba a hacer uno pues tendría que conseguir recetas nuevas. Si empieza a cuidarse mucho le podría preparar varios y de distintos sabores. El único problema sería que si me salen horribles entonces podría llegar a auto-lastimarse a propósito para no comer mis pasteles, pero correré el riesgo.

por **Akatsuki Ousawa** Dom Jul 06, 2014 4:22 pm

No respondió con palabras pero sí con acciones que no le gustaba nada que le golpearan. Bajó la mirada al escucharla, claro, si él aguantaba los golpes ajenos, parecería no solo que le gusta, sino que es un adversario fácil por no evitar los impactos. De verdad amaba cuando Myuu le hacía ver sus errores, pues como ella pensaba diferente, veía todo con otros ojos. Por un momento se sintió iluminado, ella tenía la clave de hacerse más fuerte, volverse más rápido, ahora seguro que necesitaba eso o simplemente, evitar el daño innecesario, aunque esto le costaba porque siempre le sacaba provecho.

-Yo soy muy limpio, siempre huelo bien ¿No serás tú?- Bromeó dándole un toque en la mejilla derecha con el dedo índice. La observaba con un ojo abierto y sonreía ampliamente, a él también le gustaba que le dijera que le quería, pero sólo si venía de ella, el resto del mundo le daba igual, aún no tenían un gran lugar en su corazón como para hacerle preocuparse por si le odian o le aman. -Yo también te quiero Myuu. Y me gusta cuando sonríes así y me lo dices a mi.- No necesitó pensarse nada su segunda respuesta. Antes de darla, con un brazo la atrajo hasta él, para que recostara la cabeza sobre su pecho, los dos sobre la hierba tranquilamente.

-Diez, porque eres a quien más quiero en el mundo entero. Lo eres todo para mi.- Le dijo con total sinceridad. Al menos, todavía, no había nadie que fuera capaz de superar a Myuu a la hora de quererla. Lo daría todo por ella, cualquier cosa material y su vida. A pesar de haberse puesto un poco serio para decirle eso, porque quería que de verdad se lo creyera y no pensara que exagera, las cosquillas siempre podían con él. -Heeeh... Vale vale.- Tal vez tampoco era tan duro, fácil de dominar en algunos aspectos. A Akatsuki era muy fácil sacarle cosquillas casi en cualquier parte del cuerpo.

-Seré bueno, no me haré daño.- Puso cara de arrepentido, aunque aún se estaba riendo. Podía hacerlo pero le costaba mucho ponerse serio durante un juego o reírse cuando la seriedad le invadía. -Pero el pastel tiene que ser de chocolate... Chocolate negro y blanco, con nata y vainilla.- Su tipo de tarta favorito era ese y quería que Myuu le hiciera una tan deliciosa que los dos se la comieran en diez minutos y sí, tenían que ser los dos. -Ya verás que angelito voy a ser y mi cuerpo estará perfecto. Para que me creas te dejaré ver que no tendré marca.- Era muy fácil hacerse algo y ocultarlo con una camiseta, las manos no eran las únicas que sufrían daño.

-Descansemos juntos, un rato.- Le pidió amablemente. No era de noche pero a lo mejor era difícil para ella dormir en el bosque lleno de animales, quizá estuviera intranquila y eso la alterase. Eso ya no lo sabía, como él tenía un sueño inquebrantable, es de esos que duermen y no se levantan hasta que se les pega, no reaccionando a gritos.

Spoiler:

por Invitado Lun Jul 14, 2014 2:36 pm

Creo que más feliz no podía ser, estar al lado de mi hermano me dejaba atontada y se me hacía un revoltijo en el estómago. Solo su imagen me importaba, y de hecho hasta creo que solo quiero escuchar de él lo que yo quiero escuchar. Cesé mi ataque repetitivo a causa del brazo que ya se me había cansado y me quedé quieta mirando hacia el horizonte. Ver tanto verde alrededor me cansaba, esos prados llenos de insectos y animales mugrosos me daban asco. Lo único que realmente me gusta está a mi lado, el resto es puro relleno. En parte eso me resultaba irónico, quejarse del estar muchas veces en casa sola pero detestar a otras personas, me resultan insoportables y siempre tienen algo que acotar. Eso me lleva a la pregunta ¿Qué es lo que realmente quiero? La respuesta, es solo una cosa.

Si yo te tuviera que responder la pregunta que te hice, pues diría que al 100, porque te quiero más de lo que una escala pueda medir. Mi amor por ti es mucho más grande que el de cualquier otra persona.
Somos guerreros que luchan por preservar la paz y la armonía de este reino, proteger y servir es nuestro lema. Pero… ¿Realmente me importa lo que les suceda a otros? Una parte de mí se estaba muriendo, algo dentro estaba desapareciendo y oscureciendo. Eso… oscuridad. Uno no puede evitar que las fuerzas oscuras tarde o temprano se apoderen de tu propio ser. Un mundo de dolores y pesares, lleno de dudas y mentiras, un mal que pesa y no se despega. ¿Por qué la gente sufre tanto en este mundo? ¿Por qué siempre existirá alguien quien quiera interferir en la vida de otros? ¿Por qué será que la gente siente tanta envidia y enojo? Una maldad, que devora todo, la mente se nubla y me deja dudas. Tal como el sujeto que se me apareció el día de hoy existen muchos y me hacen enojar. Generan odio en mi interior, uno que nace por culpa de otras personas. Es por ello que siento tanta aberración a los desconocidos; en lo más profundo de mi interior, hay un complejo absoluto de oscuridad.
Pero, veo una luz, una que me ilumina y me guía por un buen camino. La única en la que me puedo confiar y la que me da esperanzas en el mundo. Si, esa luz es mi hermano, el faro que me ayuda a creer nuevamente y me dice que siga adelante. Es la única razón por la que hago todo esto. El único por el que tengo valor, el único por el que tengo fuerzas, el único… por el que tengo todo y no necesito algo más. Es este hombre que tengo al lado quien me precipita el corazón y me saca toda preocupación. Si está aquí, cualquier cosa puede parecer buena o bonita. Gracias. Susurré en un tono muy bajo mientras me acurrucaba y me relajaba en su hombro. Lentamente cerraba los ojos, y me quedaba dormida a su lado, no había nada más que decir. Este había sido uno de mis fines de semana más extraños, pero alegre, que había tenido en un buen tiempo. Una hermosa y linda, tarde armoniosa.

Off: Fin del post, espero a que un administrador cierre el tema.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater