No hay usuarios |
Afiliados Hermanos
|
Afiliados Élite
|
|
|
|
|
—Monarca
|
—Príncipe
|
—Custos Dei
Fingon Sindar |
|||
Kuro Usagi |
Orion Ärud |
Aldara Sashenka |
Quintus Dei (Libre) |
—Triada Celestial
Mikaela |
(Disponible) |
(Disponible) |
—Orden de regem
Atreyu |
Arno Mireault |
Christa Hellemond |
—Gran Sacerdotisa
Éride |
—Novarums Inferno
Ichinose Takumi |
|||
Isela Adramelech |
|
Libre |
Adam Benjamín |
—Cacique Supremo
Disponible |
—Triada Infernal
Lucifer (Libre) |
Adramelek (Disponible) |
Belcebu (Disponible) |
—Neutrales
Disponible |
Hikari Hiroshi |
Jellal Slater |
—Triada Divina
(Disponible) |
(Disponible) |
(Disponible) |
Lider: Jhonatan Alexander
Miembros: 16
Lider: Ichinose Takumi
Miembros: 11
Lider: Marcus S. Blacklock
Miembros: 8
Lider: Andrew M. Hale
Miembros: 10
Lider: Astrid Dagmar
Miembros: 12
Lider: Christa Hellemond
Spirit Soul Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional, prohibida su reproducción total o parcial, la que no dudaremos en denunciar. ¿Te gustó alguna propiedad del foro y la deseas para el tuyo?, consulta sin temor a los webmasters vía MP y veremos si es factible
Ante cualquier duda contactar con los Webmasters.
El foro se visualiza mejor con Opera o Google Chrome.
SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
|
|||||
Categorías | Chaos | Spatium | Tempus | Revolucionarios & Anti gobierno | |
Territorio | 225 | 240 | 110 | 80 | |
Infraestructura | 170 | 320 | 330 | 60 | |
Vehiculos | 150 | 150 | 195 | 250 | |
Armamento | 90 | 21 | 21 | 45 | |
Soldados | 80 | 70 | 70 | 110 | |
Prestigio | 80 | 50 | 120 | 120 | |
Total: | 1435 | 3747 | 1531 | 2085 |
MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
|
|||||
Categorías | Chaos | Spatium | Tempus | Revolucionarios & Anti gobierno | |
Vehiculos | Lvl 0 | Lvl 0 | Lvl 0 | Lvl 0 | |
Infraestructura | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | |
Armamento | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | |
Links Necesarios: | Info del sistema | Ramas de mejoras | Tierras dominadas | Contador de puntos |
MEJORAS DE CHAOS
|
|||||
Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión) | 21/8/2016 |
MEJORAS DE SPATIUM
|
|||||
Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión ) | 24/8/2016 |
MEJORAS DE TEMPUS
|
|||||
Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Armamento | 1 | Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado) | 21/8/2016 |
MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
|
|||||
Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión) | 21/8/2016 |
Home sweet home [Priv.Izaya Orihara]
Spirit Soul :: Chaos :: Ciudad de Rihm :: Bares y moteles
Home sweet home [Priv.Izaya Orihara]
En el tiempo que había estado fuera las cosas no habían cambiado demasiado, los mismos ladrones de siempre, los revolucionarios preparando sus planes y bla bla, esas cosas aburridas que ha ella no le interesaban en absoluto. Eso de estar bajo tierra podía crearte un poco de ansiedad, sin embargo Harley lo veía como una gran fosa común, todos allí eran cadáveres andantes.
Correteaba medio saltando entre la gente de allí, como una niña que regresaba a casa después del colegio. Con un aspecto totalmente desaliñado, cabello suelto con sus puntas teñidas de sus dos colores habituales, y una holgada ropa de prisionero (la de su estancia en prisión).
Entre salto y salto paró justo frente al burdel en el que trabajó en el pasado, entrando como si nada. Allí dentro, observó el local con nostalgia, centrándose en la barra central, en la que había bailado tanto tiempo y conocido al amor de su vida.- ¡¿Qué coño pasa?! ¡¿Ninguna de mis zorras viene a saludarme?!- Gritó haciendo que se escuchara por todo el local. Una de las puertas se abrió y un grupo de mujeres salió del interior de una habitación, todas ellas de muy buen ver y poca ropa encima. Todas se acercaron velozmente a Harley, repitiendo el nombre sin creer que estuviera allí realmente. De la sorpresa pasó al éxtasis y las mujeres comenzaron a abrazarla y hacerle todo tipo de preguntas.- ¡Tranquilidad, tranquilidad! Responderé todas vuestras preguntas pero antes os ruego ropa decente, me está entrando urticaria de tener esta asquerosidad.- Una de las chicas abandonó el grupo entrando otra vez en la habitación, saliendo después con un conjunto de ropa. Harley sin cortarse un pelo, se desvistió delante de las mujeres (y un par de hombres), lanzó la ropa vieja y se puso la nueva.-Mejor… ahora si ¿Habéis visto a mi puddin por aquí?- Preguntó inmediatamente, pero cada una negó con cara triste. Las miró a todas, sonrió y agitó los brazos en el aire eufóricas.-¡No importa! ¡Venid aquí mis zorras! ¡Hoy toca fiesta de bienvenida para Harley!- Las mujeres respondieron con más gritos efusivos.
Habían alrededor de seis horas desde el inicio de la fiesta (improvisada) para celebrar el regreso de la rubia más loca de la ciudad. Habían terminado en uno de los bares más lujosos de Rihm, con la música a tope, gran cantidad de alcohol y gente bailando. Harley permanecía sentada en una de las mesas del fondo, observando con semblante aburrido a todos los presentes. Un chico se le acercó con sonrisa seductora a Harley; la rubia correspondió la sonrisa con una más coqueta. Él extendió la mano para invitarla a bailar y ella aceptó. Ella tomó el control, guiando violentamente al chico entre la gente para llegar a la pista central. Ambos se unieron a la fiesta, restregando el cuerpo contra el chico, un baile sensual que evidentemente estaba poniendo a cien al muchacho. El la creía en el bote, nada más lejos de la realidad. Harley paseó las manos por el contorno de su propia cuerpo, introduciendo la mano en el interior de la chaqueta de cuero rojo que llevaba ahora. Rompió la distancia entre ambos y le susurró al oído.- ¿Quieres jugar?- Con tono sensual. El chico asintió, creyendo estar a punto de marcar gol. Sacó la mano de la chaqueta, cargando su bella magnum y posandola en el hombre del confiado muchacho.- Este es un regalo de mi querido puddin.- Continuó, apartando el rostro para que pudiera ver el arma. La cara del chico cambió de muy contenta a estar acojonado vivo.- El día que me la regaló… ¿Sabes que me dijo?- Negó el chico asustado.- “Harley, pichoncito ¿Has escuchado la frase matar mosca a cañonazos? Pues con esta preciosidad puedes hacerlo literalmente…” ¿Sabes a qué tipo de moscas se refería?- Rompió a reír, moviendo el arma sobre el hombro ajeno. Sin soportar más la presión, el chico de bonitos ojos castaños empujó violentamente a Harley, se dio media vuelta y corrió hacía la salida. La arlequina retrocedió torpemente pero pudo recuperar el equilibrio. Alzó el arma y apuntó con ella al hombre que huía.- Bang bang.- Dijo, se quedó así unos minutos y bajó el arma, rompiendo a reír otra vez. Las prostitutas le hicieron señas y ella fue para unirse al baile. La diversión no duró mucho, ese tipo de cosas resultan más entretenidas antes. Cuando quiso darse cuenta estaba de nuevo en la mesa, con un cóctel en la mano, moviendo este aburrida.
La noche pintaba ser un auténtico coñazo.
Re: Home sweet home [Priv.Izaya Orihara]
Algunos minutos después del cruce, entró en un bello lugar que parecía bastante concurrido. ¿Por qué no sólo un bar, sino además uno de los más caros? En una palabra, "gente". Según el lugar, la gente es de un modo u otro. En un local con los precios bajos, estará la gente dispuesta a pagar menos, ya sea por falta de dinero o por decisión propia; en un local de altos precios, pasará lo contrario, por lo que habrá gente adinerada y unos cuantos que sólo quieran aparentar. ¿Qué relación tiene esto con el lugar al que vaya Izaya? Digamos que le gusta experimentar.
No era una persona que alardeara del dinero que consiguió antaño con su trabajo como informante, el cual detuvo durante un tiempo tras un traslado pero pretendía retomar enseguida, sino más bien al contrario, por lo que era poco común verlo entre gente rica, pareciendo ser él justo lo contrario. Aun así había estado en todo tipo de lugares, algunos con más frecuencia y otros con menos, por lo que no era de extrañar que estuviese allí en aquel momento, observando a los demás desde una mesa apartada mientras bebía agua como si fuese el mejor y más valioso líquido que ofrecían allí. De hecho, incluso se le acercó una mujer ebria para comentarlo.
—¿Vienes aquí a beber agua mientras te alejas de los demás como un cobarde? ¿Acaso eres un niño pequeño? Ridículo. —le preguntó la mujer en una clara burla.
—¿Me lo dice alguien que viene aquí a emborracharse para restregarse contra todo ser del sexo opuesto, teniendo burdeles a los que ir para que le paguen por hacer lo mismo? ¡Ah! Y "niño" suele incluir "pequeño" en su significado. De lo contrario dejaría de ser un niño, ¿no crees? —le respondió él sin mostrar especial interés, a lo que la mujer respondió con una cara de asco antes de alejarse con indignación a continuar "pescando" hombres—. Ah, ¡y yo soy el cobarde! —reclamó en voz alta, sin parecer tener en cuenta los problemas que podría conllevar hacerlo. De todos modos, sólo era una chica con unas copas de más. Nadie le reclamaría que fuese sincero con ella. Después de burlarse de ella, se echó a reír, pero enseguida paró en seco.
Se fijó entonces en que la posible demente de actitud infantil estaba allí. Se había cambiado de ropa, pero el cabello y el rostro eran lo que más la delataban. Aun así, por el momento sólo la observó, sin llegar a acercársele. De hecho, por lo que veía parecía que estuviesen haciendo una fiesta en su honor. Tal vez tuviese a la gente amenazada para que le siguiesen el delirio de que era su cumpleaños, o algo similar, aunque existía la posibilidad de que se tratara de una fiesta real. Hasta el momento no lo había descubierto.
Pasó un rato más a solas hasta que, dejando de lado el agua y después de haber tenido que usar el servicio por excederse para no llamar la atención por estar sólo mirando a los demás, se le acercó un chico de apariencia joven como si fuesen amigos de la infancia.
—¡Eh, tío! ¿Has visto a alguna tía que valga la pena? Antes le he intentado entrar a una muy guarra, pero lo era en todos los sentidos; no sólo se me ha insinuado, sino que además me ha vomitado encima. ¡Qué ascazo! —reclamó, como si Izaya tuviese algo que ver con el fracaso o, al menos, conociera a esa persona—. ¿Es que no hay tías que estén buenas pero no locas?
—¿Era muy pálida y llevaba el pelo morado? —preguntó Izaya mostrando la misma confianza que el desconocido.
—¡Sí, tío! ¿Cómo lo has sabido?
"No se necesita ser mago para saber que es la misma que se me ha acercado antes. Encaja con la descripción.", pensó, pero no iba a decirle eso.
—Ah, no importa. —respondió en su lugar, restándole importancia al asunto—. La rubia de las puntas de colores está bastante buena, ¿no crees? Y parece estar dispuesta a prestar atención a todo el que se acerque.
"Otra cosa será el tipo de atención que te preste a ti, ligón.", se ahorró decir. "Me pregunto si pretende disimular o si está dispuesta a volver a ser encerrada.", añadió para sí mismo. Pronto lo sabría, y sin tener que involucrarse ni ponerse en riesgo. Estaba enviando a alguien para que trabajara sin cobrar y sin siquiera ser consciente de ello.
—¡Ya ves! No sólo está buena. ¡Esa tía está lo siguiente! —exclamó el chico mientras parecía querer comerse a la aludida con la mirada—. Ese cu... —Para entonces, Izaya había dejado de prestar atención a sus palabras y esperaba que fuese él solo hacia una posible muerte. Y así lo hizo.
Observó toda la escena en silencio y con una sonrisa en los labios, como si él no fuese el responsable de aquello. Estaba tan cerca como para oír y ver a la perfección todo lo que ocurría, pero no llamaba tanto la atención como para involucrarse, pese a llevar su atuendo habitual en un lugar así, consistente en ropa negra y una chaqueta no demasiado elegante. Aun así no se contuvo, y se puso a reír demostrando que en aquel local había al menos dos personas con algún problema mental, y no sólo la mujer del arma. Un par de personas se alejaron de él y comentaron posibilidades para explicar su llamativa actitud.
"Puddin, pichoncito... Parece que tiene una pareja que está tan loca como ella, aunque veo probable que sea imaginaria, en vista de su estado mental."
—Fascinante —murmuró para sí mismo en cuanto soltó la última carcajada que le pareció necesaria según las ganas que sentía en el momento. Se levantó y, contrario a los demás, decidió que era una buena idea acercarse a aquella mujer pese a que por su actitud tenía que estar desquiciada o, por algún motivo, fingiéndolo—. Si los "bang" no hubiesen salido de tu boca hubieses llamado más la atención, ¿no crees? Está claro que no quieres pasar desapercibida, así que, ¿qué perdías con hacer hablar a una bonita arma de fuego?
Sí, estaba incitando a una persona desquiciada a mostrar su demencia ante los demás. La intentaría detener si se excedía, pero hasta entonces nada ni nadie le impediría divertirse un poco. Al fin y al cabo, no sería él quien se metería en problemas por agredir a los demás.
Re: Home sweet home [Priv.Izaya Orihara]
Miró detenidamente la copa vacía que yacía en sus manos, esbozó una mueca de disgustó y buscó con la mirada a uno de los camareros. Levantó la mano en el aire y la agitó efusivamente llamando la atención del chico, que se acercó con una sonrisa hacia ella.-¿En qué puedo ayudarla señorita Quinn?- Preguntó agachandose para estar a la altura de la rubia.-Mira, mi copa está vacía…- Le mostró la copa y automáticamente rompió esta en la cabeza del camarero.- ¡¿Me marcho unos meses y me pierdes el respeto?! ¡Quiero la copa SIEMPRE llena!- Exigió ignorando el estado del contrario. El camarero retrocedió dolorido y sorprendido, los cristales de la copa se habían incrustado en distintas partes de su cabeza, provocando el nacimiento de pequeños ríos de sangre. Harey pasó el dedo sobre una de las heridas manchando este por completo. Introdujo el dedo en la boca y relamió la sangre gustosa.-Nada mal… quiero una copa como esta y mezclala con la sangre que te sobre, le da un toque potente.- Sonrió y con una patada empujó al camarero para que se marchara de una vez. Regresó la mirada al misterioso chico ¿Querría algo de ella en particular?-¿Te lo puedes creer? Ya no hay respeto, nadie nunca piensa en la educación.- Se encogió de hombros con gesto indignado.-Tu eres el de antes ¿no? El de la risita… ¿Te gustó el espectáculo? Te has acercado a mí después de lo que viste, eso significa que no vienes para llevarle a la cama… eso o estás más loco que yo.- Rompió a reír con fuerza, tanta que cayó sobre el sofá mientras pataleaba.-P-perdón, me ha dado la risa, uff…- Respiró hondo.-Venga, dime, no te cortes, la tita Harley está para responder.- Terminó. El herido camarero regresó en silencio con la nueva copa llena de sangre y alcohol. Levantó la mano para tomarla, murmurando un pequeño “gracias” y lanzando un beso, el pobre chico se alejó lo más rápido que pudo pero vigilando a la rubia para evitar otro problema.-Oh, perdona, soy una desconsiderada ¿Gustas?- Extendió la copa hacia el muchacho, por el borde de esta se podía ver la sangre del camarero.
Re: Home sweet home [Priv.Izaya Orihara]
—Izaya Orihara —respondió con la naturalidad que solía mostrar siempre que no estuviese riendo como si su vida dependiera de ello. Hizo caso omiso a la silenciosa oferta, sin dignarse a sacar las manos de los bolsillos de la chaqueta—. Te entiendo, sí. El color del iris no es una barrera cuando se trata de tipos de miradas.
"¿Esquizofrenia?", pensó al oír que un objeto le hablaba. Era posible que estuviese encantado o contuviera algún tipo de espíritu, pero lo veía poco probable.
—Ah, ya veo. Eres una buena chica —comentó como si no supiera que había estado en prisión—. Preferiste hacerle caso a una sociedad que te juzga que a tu traviesa amiga, la cual te regaló aquel al que más quieres —Está bien, era arriesgado afirmar que una demente pudiese "querer" a alguien y que no se tratara de una simple obsesión, pero decidió hacerlo. Pensó que sería divertido ver su reacción—. El rosa te da un aspecto más inocente, que es necesario para acercar a esos estúpidos superficiales, ¿no crees? Si saben que te gusta la sangre antes de conocerte, difícilmente se acercarán porque son unos cobardes.
Se acordó entonces de la mujer y rió un poco, pero enseguida paró. No era necesario llamar la atención de todos los presentes, aunque lo más seguro era que ya lo hubiesen hecho, y que los dos rieran a la vez hacía que pareciese que tramaban algo. Aunque, por otra parte, no le importaba que los demás pensaran que hacían algo así...
De nuevo, se mantuvo al margen durante el episodio de violencia que provocó la chica, como si no hubiesen estado hablando hasta entonces. Observó la escena, sonriendo pero sin involucrarse hasta que el pobre hombre se alejó.
—Vaya, ya has manchado algo de rojo sangre. ¿No era lo que querías evitar? Ahora él sabe que puedes ser violenta. Ya no puedes engañarlo como al chico de antes. Ha sido divertido estamparle cristal en la cabeza y arriesgarse a terminar con su vida, pero sería mejor hacerlo tras haber estado jugando con él un rato, ¿no crees? —De nuevo, la estaba incitando a algo que no debía—. Aunque es cierto que si lo conoces ya debe saber cómo eres y, por lo tanto, ya no tiene gracia actuar como una niña inocente para dañarlo más después, así que... —Alzó los hombros, demostrando que no le importaba cómo tratara a aquel hombre. Volvió a bajarlos, con la misma actitud relajada que había mostrado hasta entonces, excepto durante ciertas carcajadas, y asintió al oír su pregunta. Al parecer lo había oído pero prefería pasar de él al no verlo peligroso... Eso le gustaba. Jugaba un punto a su favor. Y más el hecho de que considerara "risita" al hecho de reírse de alguien a quien había enviado a una posible muerte sin mostrar siquiera un poco de lástima, pese a haber hablado poco antes con el mismo sujeto como si se tratase de su mejor amigo—. ¿Mh? ¿Cómo que no? ¡Podría querer llevarte a una cama para descuartizar a alguien delante de ti, bañarte con la sangre y usar su piel como manta! ¿Cómo no se te ha ocurrido esa posibilidad? —propuso con el mismo tono, añadiéndole alegría pero sin alterarse—. Pero... —La señaló con el dedo índice de la diestra y guiñó un ojo—. Punto para Harley. Has acertado; no es el caso —Bajó la mano, sin reaccionar ante el ataque de risa de la chica aunque vigilándola para no terminar golpeado por accidente, al menos en apariencia, pues en su interior tenía en cuenta cada una de las acciones ajenas, ya que la estaba analizando para sí mismo. Le gustaba hacer eso con la gente, independientemente de quiénes fuesen.
Algo característico de Izaya era esa tranquilidad aparente y su actitud pacífica frente a sus juegos mentales, que en muchas ocasiones habían terminado en enormes pleitos que parecían ajenos a él y que, gracias a ello, no lo metían en problemas. En eso consistía su trabajo y, de hecho, su vida en sí.
—"Tita", ¿eh?
Negó con la cabeza, en señal de negación. Ya había tenido suficiente con la gran cantidad de agua que se había dedicado a ingerir y, de todos modos, no tenía interés en beber sangre y... ¿vino? Siquiera sabía lo que había ahí, pero con la sangre tenía suficiente para rechazarlo.
—¿No te sientes sucia al beber sangre de un torpe que no te respeta? Es como si lo invitaras a entrar en ti, como si quisieras que formara parte de tu cuerpo —propuso mientras veía cómo el aludido intentaba disimular por cuestiones de trabajo pero, sin poder evitarlo, obviaba que le tenía miedo a aquella muchacha—. En cualquier caso... No es por meterme en tu vida pero, estando recién escapada de prisión, ¿qué piensas hacer? No creo que te resulte fácil encontrar trabajo, a menos que vayas contra el gobierno. Estoy seguro de que algún revolucionario te aceptará en sus planes y ofrecerá recompensas a cambio, pero si eso va contra tus ideologías lo vas a tener complicado. También puedes trabajar para cualquiera ocultando tu condición, aunque no es lo más adecuado porque es probable que terminen por descubrirte y te hagan caer en una trampa para atraparte a cambio de una atrayente recompensa. En otras palabras, puedes conseguir muchos empleos diferentes y elegir el que prefieras, pero te conviene evitar a todo aquel que esté dispuesto a entregar a una fugitiva, ya sea un cazarrecompensas o uno de los típicos perros del gobierno.
Le interesaba saber más de una mentalidad como la de la chica. No era que le gustara más que los demás, o algo similar, sino que en aquel momento toda su atención estaba dirigida a ella y, en vista de su personalidad, tenía mucho por descubrir aún. Al fin y al cabo, no todos los días se encuentran personas interesantes.
Re: Home sweet home [Priv.Izaya Orihara]
Había reconocido sin problemas la locura en los ojos de Izaya, por muy diferentes que puedan ser todos los dementes desprender la misma sensación de… desconfianza, mirarle a los ojos y saber que algo muy mala pasará con esa persona. Escuchando atentamente en silencio, retirando la copa cuando este la rechazó, dio un pequeño sorbo y sonrió.- Un regalo es una muestra de afecto, un tesoro preciado, sobretodo si es de un ser querido… ¿Crees necesario malgastar semejante tesoro con personas insignificantes? Para eso existen otros métodos… ahora mismo podría sacarlos los ojos con los adornos del cóctel.- Agarró el objeto en cuestión con forma de sombrilla, agitándolo suavemente frente al rostro de Izaya, soltando esté segundos después, cayendo sobre la mesa.-Estoy de fiesta, no quiero líos- Se puede decir que se sorprendió de sus propias palabras, anunca antes había dicho semejante cosa.
El chico mostraba mucho interés, más de lo normal entre las personas “normales” ¿Que buscaba? ¿Qué buscaba un demente en otro demente?-Tienes razón, hay que fingir ser otra persona para llamar la atención, ser lo que ellos buscan ¿Sabes? Y todos buscan un bombón con cara de niña buena y sepa chuparla bien.- Puso ambas antepalmas sobre el mentón, inclinando la cabeza levemente, comenzando a parpadear un par de veces rápidamente. Un gesto exagerado e infantil, pero no tardó en dejar de hacerlo para beber otro sorbo de la copa.
Observó con detenimiento la actitud del chico tras la agresión del camarero, pasando a segundo plano mientras este estaba recibiendo su merecido. No buscaba pelea, de ser la razón hubiera actuado durante la agresión, bien ayudando al camarero o a ella bajo una tonta excusa.-Todos aquí me conocen, Ori.- Informó restando importancia al asunto.-Puddin y yo veníamos aquí todos los días ¡Diablos! La ciudad era nuestra casa, todos aquí nos conocían.- Se dejó caer en el sillón.-Te vas un tiempo y te pierden el respeto, de estar aquí puddin la mayor parte de estos idiotas estaría tirado en suelo empapado de su propa orina.- ¿Por qué le molestaba? No ser respetada, temida nada más por ser “la novia” del loco, tan peligrosa como él ordenara pero una muñequita sin su compañía.-Lo que ves es lo que hay, no escondo nada… simplemente soy yo.- Ladeó la cabeza dirigiendo la mirada a su grupo de amigas.-En esta ciudad la ley no actúa ¿No lo ves? Asesinos, ladrones, prostitutas y revolucionarios, de ser peligroso toda esta gente no estaría aquí.- Dejó la copa sobre la mesa.-Esas chicas de ahí son todas unas prostitutas, se acuestan con los tipos más sucios y peligrosos de la ciudad, soportan sus palizas y todo por un dinero, del cual le descuentan una parte por trabajar en el burdel, y el resto se lo gastan en vivir y drogarse.- Bostezó aburrida.-Pero… después de toda esa humillación, del poco amor propio, ellas han sido mis hermanas, porque también hice los mismos trabajos que ellas, hasta que conocí al tipo adecuado.- Con la tontería la conversación se había trasladado a un tema más personal, todo por la maldita nostalgia.-Dime, Ori… ¿Te has acostado con alguien?- Una pregunta repentina.-No tienes pinta de gustarte los placeres de la carne.- Tomó la copa de nuevo dando unos sorbos más, degustando la sangre mezclada con el alcohol. Esperaba que la pregunta le pillara desprevenido, comprobar su capacidad de reacción.-En mi época de puta lo odiaba, a pesar de ser un súcubo, eso era lo gracioso… pero tras conocer a mi amorcito, cada noche juntos era una primera vez.- Brutal y salvaje, rozando la violación pero que sin embargo ella disfrutaba.
Mojó el dedo índice en la copa, sacando esté completamente enrojecido por la espesa sangre del camarero. Sonrió y pasó el dedo por el labio inferior de Izaya,de lado a lado, dejandole la sangre perfectamente puesta, como si de un pintalabios de tratase y unas gotas de alcohol posadas en ellos.-Completamente de acuerdo, beber su sangre es invitarlo a entrar en mi, que forme parte de mi… ¡Pero!- Exclamó sonriente.-Esa sensación me encanta, sentir que alguien es parte de mi.- Se relamió el dedo sucio y regresó a su postura original.
En un segundo la conversación pasó a ser más seria, interesado por lo que haría la rubia a partir de ese momento. Había descubierto que se trataba de una criminal fugada, bien por deducción o por los rumores, todos vuelan en esa ciudad. Le miró seriamente, inclinando el cuerpo hacia adelante, entrelazando las manos.-Acabo de salir de la prisión, primero que nada me estoy relajando en mi fiesta de bienvenida.- Informó sin abandonar la postura,-Después de todo, reuniré un grupo de amigos… me da igual si son criminales o revolucionarios, quiero ir contra el cabrón que nos encarceló, arruinarle la puta vida… ¡Joder! ¡Le voy a clavar de una cruz boca abajo!- Se acercó más a Izaya.-Sí tiene esposa, le haré mirar como le hago eso a su marido, después la mataré, ella sufrirá menos, no tiene culpa de los errores de su marido.- Quería hacerle sentir el mismo dolor que ella había sentido cuando la separaron de su puddin.-Luego buscaré a mi puddin, quiero darle la sorpresa… además, cuando la noticia se haga eco el sabrá que he sido yo y vendrá a buscarme.- Lo dijo emocionada, levantandose del sillón de golpe para comenzar a dar saltitos y palmas.-¿Te apuntas Ori? Te puedes divertir…- Le ofreció acompañarla, quizás no como uno matones pero le vendría bien alguien avispado.[/color]
» — Are you a Dei? [Priv]
» A la medianoche (priv. Kishi)
» Bloqueo mental. [Priv. Jun Wei]
» — Keep your wrath [Priv. ft Aldara]
Spirit Soul :: Chaos :: Ciudad de Rihm :: Bares y moteles
Vie Nov 04, 2016 6:33 am por Auros
» (Misión Rango 2- Caza un Chameleo) En busca del bicho ♫ Privado con Morgana Deveraux y Ranmaru Murakami ♫
Vie Nov 04, 2016 6:32 am por Auros
» Trapped in the swamp - Rng.4: Pantano Infestado [Atreyu ft. Rosette - Marduk]
Jue Nov 03, 2016 11:00 am por Auros
» — TORNEO DE GREMIOS [Categoría Amateur] — BRÜDER OF FIRE vs INVICTUS [Finalizado]
Jue Nov 03, 2016 12:06 am por Auros
» Ataque a mar abierto [Priv. Klaus, Vinnie, Blasius, Ilaira]
Mar Nov 01, 2016 10:37 pm por Klaus
» Tu hogar es tu refugio, pero no acabes encerrado en él [Priv. Atreyu]
Mar Nov 01, 2016 6:18 pm por Atreyu
» —Registro de Rangos [Obligatorio]
Lun Oct 31, 2016 7:27 pm por Christa HelleMond
» —Registro de Cuentas [Obligatorio]
Lun Oct 31, 2016 7:24 pm por Christa HelleMond
» —Registro de apellidos [Opcional]
Lun Oct 31, 2016 7:16 pm por Christa HelleMond