Re: Our life | Li Wei

por **Li Wei** Lun Oct 03, 2016 4:40 pm

Esa respuesta por parte del androide no fue muy específica, demasiado vana como para no sospechar de que pretendía aprovecharse de ello para que no pudiera quejarse en cuanto le compensara con un favor mil veces más grande que el que ella había hecho por él, haciendo que ella le deba algo a cambio porque tampoco se quedaría a gusto hasta compensárselo y seguramente también haría lo mismo. No dijo nada al respecto y solo sonrió alegre mientras asentía como si se lo hubiera creído, era mejor así ya que ambos estarían pensando exactamente lo mismo y solo provocaría una conversación sin fin en que uno querría devolverle el favor al otro y el otro al uno hasta el infinito. Además, estaba claro que a los dos les gustaba eso de estar devolviendo el favor y se llevaban bien, al menos por ahora, ¿Para qué cortar con ese ciclo sin fin? Estaba segura de que al final los dos terminarían por echarlo de menos al cabo de un par de favores, se apostaba el brazo a ellos y normalmente no apostaba tan fuerte por casi nada si no estaba segura al cien por cien.

Resultaba un tanto irónico para Li pensar en cómo había pasado de un paseo normal y corriente comprobando que todo iba bien a cruzarse con alguien con quién se llevaba también, la verdad es que fue un encuentro de lo más casual del que no se quejaba para nada, de hecho lo agradecía. En ese momento preguntó si era posible que él pudiera aprender esa magia por ser muy práctica, a lo que la Capitana no sabía muy bien qué responder, al menos sobre esa magia en concreto pues el principal requisito para poder generar un alimento era haberlo ingerido por completo, no pudo evitar mirar al androide a la cara y pensar si él podría ingerir un alimento cualquiera. -Pues no lo se… podría intentar enseñarte a ver si es posible, aunque como dije antes el principal requisito para poder generar un alimento cualquiera es ingerirlo por completo y… ¿Puedes comer? - Esperaba que no se tomara a mal la pregunta, solo quería saber si era posible que le enseñara esa magia en concreto, si no siempre podría intentar enseñarle cualquier otra magia y ver si era posible o no, al fin y al cabo tenía una amplia selección de habilidades entre las que podía elegir si finalmente era capaz de aprender magias.

Li se había quedado un poco paralizada por la sorpresa de encontrarse con los tres niños y el recibimiento que le habían dado a Uam, la verdad es que no se esperaba algo así para nada y parece ser que él lo notó, aunque al parecer lo había interpretado no como una sorpresa sino como una molestia, como si no le hubiera gustado. Después de responder al abrazo de la pequeña, Li dejó escapar un pequeño suspiro para relajarse de la sorpresa y volver a sonreír como antes, de hecho le gustaban mucho los niños y verlos tan contentos a los tres, sobretodo a la niña que al parecer cumplía años, era una verdadera alegría para la Capitana General. -Para nada Uam, al contrario, te agradezco que me hayas traído hasta aquí. Si querías compensarme por lo del pastel, no te preocupes porque acabas de hacerlo.- Respondió totalmente convencida, ver la cara de Anya y sobretodo el abrazo que ésta le dio había sido más que suficiente para que estuviera contenta, una de las cosas que más le gustaban era ayudar a la gente de manera desinteresada, solo ver su alegría era suficiente y no necesitaba más que eso. Uam le había dado la oportunidad de ayudar a una pobre niña de la que no sabía nada y a la que no habría podido ayudar de ninguna manera sin cruzarse primero con el Androide. Ésta vez, la sonrisa de Li era mucho más ámplia de lo que había sido hasta ahora y era completamente sincera.

por **U.A.M.** Lun Oct 03, 2016 7:22 pm

Su mirada volvió a posarse sobre el pastel, admirando sus bien detallados contornos, la perfección en su simple diseño con la vista perdida en un intento vano por desentrañar los insondables misterios de su espontanea creación a la par que prestaba atención a las palabras de la castaña- Uno no necesita comer. Uno se mantiene en funcionamiento gracias a un módulo energético… -por supuesto, ya sabía que el alimentarse era un requisito de esa magia en particular ¿Por qué estaba algo deprimido entonces? Los Androides no se deprimen, no “sienten” ¿Por qué el sí tenía que pasar por esas sensaciones en vano? La lógica ya le decía que la magia no era algo para lo que él estaba calificado y aún así no lograba dejar de lado esa sensación de leve impotencia- “El pez no debe preocuparse por ser como el ave” -Recordaba haber leído alguna vez en un libro. No valía la pena que se inquietara por cosas que estaban demasiado lejos de sus capacidades y a las que no encontraría solución- Uno no cree que pueda ser capaz de usar magia. Uno es solo una simple unidad de servicio. Uno solo pensaba en lo útil que podría ser -Por supuesto, él era solamente un androide, un robot creado para asistir a sus amos en tareas cotidianas ¿Cómo podía pensar siquiera que la magia sería algo que estuviera a su alcance?

El Androide se sintió más relajado al ver que Li no estaba molesta; de hecho, había vuelto a sonreír y de una manera aún más brillante si es que cabía la posibilidad. De alguna forma el ver a la castaña así, tan alegre, mezclado con la propia emoción de los niños hace momentos provocaba que algo muy cálido creciera en su pecho ¿Estaría teniendo problemas dentro de su fuente de poder? No era la primera vez que sentía cosas similares pero nunca tan fuerte- Uno está feliz de poder haberla hecho feliz… y a ellos -Volteó el rostro hacia la descuidada vivienda- Con esta ya son cuatro veces que Uno viene de visita. Uno conoció a Zonya-san y los niños como Uno conoció a Li-san. Desde entonces Uno viene cada cierto tiempo a cerciorarse del estado de las cosas -No sabía por qué le estaba contando esas cosas pero de alguna forma el Androide se sentía bien al hacerlo. Quizá un lado egoísta suyo reconocía en Li a una buena persona y ahora que la presentaba a esta pequeña familia se sentía más tranquilo cuando tuviera que partir de nuevo; pero descartó ese pensamiento en el momento que la mujer pelinegra volvió a asomarse a la puerta, invitándolos a pasar.

por **Li Wei** Mar Oct 04, 2016 12:12 am

Estaba claro que al menos esa magia no la iba a poder aprender de ninguna de las maneras, quizá en otra ocasión podría intentar enseñarle otra magia cualquiera que no requiera de “tributos” previos o al menos no imposibles para un androide como él, alguna magia básica que pueda manejar cualquiera y si al final resultaba que podía aprender pues le enseñaría el resto, o las que él quisiera claro. No le era necesario comer porque tenía una especie de motor que le mantenía “vivo”, bueno, eso era dicho con palabras que entendiera alguien de Spatium, donde había tecnología sí pero no tan avanzada y exagerada como la que había en Tempus, esa no había quien la entendiera. -¿Y eso como va? ¿Necesitas recargar de alguna manera como los vehículos o es que no se acaba nunca?- Preguntaba con cierta curiosidad, ella entendía más o menos los motores de los coches que necesitaban de gasolina para moverse pero no sabía muy bien cómo es que lo hacía él si no podía comer, quizá tenía alguna ranura por la que poder meterle gasolina o lo que fuera que necesitara y eso si es que necesitaba algo. Hablaba de sí como una unidad de servicio que no creía que fuese capaz de hacer magia, ella misma había dudado de si sería posible y sin embargo le había dado el beneficio de la duda, quizá podría convencerle de que al menos lo intentara y si no salía bien pues ya tenían la confirmación definitiva. -Bueno, se puede intentar a ver qué pasa y si no se puede pues no pasa nada, y si se puede pues mejor que mejor, así podrías aprender muchas cosas útiles.- ¿Y qué habilidad de las narices tenía ella que pudiera servirle a una “unidad de servicio”? Desgraciadamente la más apropiada que sería la Cibumkinesis estaba completamente vetada, tendría que pensar en otra cosa, quizá pudiera darle algunos buenos usos y estaba segura de que él encontraría algún uso que ella no era capaz de ver.

De alguna manera se podía ver que a Uam le importaban aquellos niños, aunque no fuera capaz de mostrar expresiones en su cara si se que podía ver que tenía sentimientos, que era capaz de sentir cosas que una máquina no sentiría, su apariencia podía ser de un montón de metales sin corazón pero ese… ese hombre tenía alma, por más que dijeran lo contrario. Ella por su parte había podido conocer a aquella singular familia, y después de haberles visto la cara y ver como todos le agradecían y la pequeña Anya le abraza no iba a poder irse sin más, siempre que pasara por ahí se detendría aunque fuese a saludar y quizá traer algún pastelito que otro sin ninguna razón aparente, o cualquier otra cosa que les gustara claro. -Más de lo que te puedes imaginar Uam… se ve que viajas mucho, yo también por cuestiones de trabajo pero este siempre será mi hogar y siempre le dedico algunos días a comprobar que todo va bien y que todos están bien. Si paso por aquí y pasaré por aquí, me aseguraré de que también lo estén ellos.- Y en ese momento dio su palabra, una palabra que nunca rompía sin razón y aun con razones de por medio pedía disculpas hasta la saciedad o buscaba una compensación exagerada en contraste con la falta, porque para ella dar su palabra era como apostarse la vida en una partida de cartas, si perdía era el fin, si faltaba su palabra jamás se lo perdonaba.

por **U.A.M.** Miér Oct 05, 2016 10:44 am

Tardó unos segundos en responderle; no porque no lo supiera, sino porque en verdad no estaba del todo seguro- Uno no necesita recargarse; la “batería” genera su propia energía constantemente y mantiene a esta unidad capaz de trabajar sin descanso -Se llevó una mano, la que tenía el libro, a la altura del pecho y por encima de su túnica- Pero Uno está consciente que su “batería” tiene fecha de caducidad. Llegará el día en que Uno llegue al límite de su capacidad y se apague -Decía con la voz un tanto apagada y sin quererlo con un dejo de tristeza. El hecho de que no necesitara cargarse no implicaba que sus partes no pudieran descargarse y, como cualquier otra máquina, Uam tenía bien en claro el momento en que alcanzaría la máxima productividad antes de decaer- Pero no se preocupe, Li-san -Y cambió el tono de su voz a uno más normal y alegre, anticipándose a la posible reacción de la mujer- Aún en máxima utilidad, Uno puede vivir varias decenas de años más sin preocuparse -¿Para qué preocuparse por algo que aún tardaría en llegar? Además, el Androide no era más que una máquina ¿No?

Quedó pensativo, Li tenía razón, no perdían absolutamente nada con intentar más que el tiempo mismo y eso le sobraba al Androide bastante; en cambio, tenía muchas cosas para ganar- Li-san… ¿Cree que algo como Uno sea capaz de aprender a usar magia? -Pese a todo lo lógico que el Androide pudiera ser, un destello de esperanza le cruzó por dentro ante la más mínima posibilidad pero rápido volvió a tomar posesión el raciocinio propio de una máquina ¿Valía la pena el esfuerzo de la mujer? ¿Quién era él para solicitar tales cosas? Solo un Androide de servicio, nada más ni nada menos- Uno no quisiera molestarla -

-Hogar… -Repitió algo nostálgico- Uno piensa que debe ser agradable tener un hogar al que regresar, donde saber que es querido… -No, no podía estar pensando en otros tiempos por más que sus pensamientos desearan arrastrarlo nuevamente; debía mantenerse enfocado en el ahora, ya habría momentos para compadecerse, ahora era de celebración por lo que su tono cambió de nuevo antes de seguir hablando- Uno está muy feliz de saber eso -Y algo dentro suyo le decía que podía confiar en que la castaña cumpliera con sus palabras de velar por esta pequeña familia- Después de usted, Li-san -Dijo haciéndose a un lado y con las manos hacia la puerta para dejarle el paso antes de seguirla al interior de la vivienda. Dentro no era muy diferente que el exterior. El lugar era bastante pequeño, contando con una pequeña sala que hacía a la vez de cocina donde se podía apreciar una mesa pequeña con cojines bastante gastados que en su tiempo debieron ser rojos pero los años los habían opacado hasta volverse bordó. Tan solo había un acceso contiguo además de la entrada que daba a las habitaciones; un hueco sin puerta del que se podía apreciar los colchones y telas apilados. A un costado de la sala un pequeño lavado con ollas apiladas junto a otros utensilios. Todo era tan pequeño y compacto pero a Uam no le molestaba aunque pudiera moverse poco, no era la primera vez que lo veía; pero no podía dejar de preocuparse por el estado en que vivía la familia pese a las sonrisas que adornaban sus rostros.

Los niños ya estaban todos sentados alrededor al igual que Zonya que ubicaba el pastel en medio de la mesa- Perdón por el desorden, no esperábamos más visitas -Dijo con cierto rubor en sus mejillas y algo de pena mientras cortaba el pastel con un cuchillo- No solemos recibir a muchas personas extrañas por aquí, no hay mucho que ver -Lo decía como la cosa más normal del mundo mientras repartía a cada uno de los presentes con excepción del Androide, por obvias razones. Por su parte, Uam permanecía callado mientras se sentaba en uno de los cojines que le habían dejado libre entre Elías y Ruben. Anyah por otro lado le hacía señas a Li para que se sentara en el que tenía al lado suyo.

por **Li Wei** Jue Oct 06, 2016 7:13 pm

Escuchó las palabras de Uam con cierta duda, intentando comprender lo que quería explicarle, tampoco era tan complicado de entender pero lo que no terminaba de coger era de dónde sacaba su propia energía, lo más probable es que tuviera como una especie de pila enorme que le permitía durar años, eso significaba que con el tiempo se agotaría tal y como había dicho él. En ese caso… ¿Podría cambiarle esa “pila” cuando se agotara? ¿O al cambiársela perdía toda su vida como si “volviera a nacer”? Tenía que preguntarlo, ella era un fénix, siempre acabaría volviendo, ¿Podría hacer lo mismo él? -Si se te acaba esa batería, ¿No se podría cambiar por otra nueva para que volvieras a encender?- Preguntó directamente, en vista de que había respondido con cierta tristeza, a lo mejor la posibilidad de que se pudiera volver a encender le animara si es que cabía dicha posibilidad, en caso contrario acababa de meter la pata de mala manera. Dijo que no se preocupara, que aún le quedarían bastantes años por delante y aunque era un gran alivio, seguía estando un poco preocupada por lo de que se le acabara la batería y se apagara para siempre, para ella eso sería practicamente ver como se muere en su cara. -Pues con varias decenas de años por delante seguro que hay oportunidades de sobra para encontrar alguna solución o batería de repuesto, por intentarlo.- Si, estaba preocupada por el androide, en poco tiempo le había cogido cariño suficiente como para no querer que se apagara a corto plazo, con suerte cuando él se quedara sin batería ella habría muerto en alguna batalla absurda de las suyas… pero volvería quinientos años después y no le vería.

¿Podría realmente enseñarle magia a un androide? No tenía ni la más remota idea pero podía intentarlo, lo que quizá no le gustó tanto es que dijese “algo” refiriéndose a sí mismo porque ella ni tan siquiera lo había pensado de esa manera, vale que era una máquina y tal pero lo pensaba más como un impedimento físico que por ser “algo”. -Pienso que no se pierde nada por intentarlo y que alguien como tú seguro le daría buen uso.- Dijo poniendo exagerado énfasis en la palabra “alguien” esperando que notara el por qué lo había hecho, estaba segura de que notaría que lo había dicho con más fuerza que el resto pero en concreto quería que se diera cuenta de lo que quería decir con ello. -No es ninguna molestia, si quieres puedo intentarlo para ver si eres capaz.- ¿Y por qué no? Estaba segura de que podría enseñarle algo aunque solo fuera magia básica, y cuando Li se proponía algo de ese estilo no se quedaba tranquila hasta que lo conseguía, así le llevara una semana.

Lo siguiente que escuchó de Uam si que le destrozó por dentro, aquello no podía dejarlo pasar tan fácilmente como si fuera un comentario cualquiera, ¿De verdad no tenía ningún sitio al que volver ni nadie que le esperara? ¿Cómo demonios era eso posible? ¡Pero si era adorable! ¡Y bueno! -¿No tienes hogar? ¿De verdad? Pues eso no puede ser, me niego a que no tengas ningún hogar… ¡Te daré una habitación en mi mansión! ¡Ahí tendrás un hogar donde sabes que te quieren- Prácticamente lo dijo sin pensar, pero tampoco le molestaba tanto la idea, no era como si invitara a vivir en su casa a todo el mundo, ni mucho menos, allí solo vivían sirvientes, su hermano gemelo y ella misma, pero estaba segura de que él no sería ningún problema y podría ir o venir siempre que quisiera, al menos tendría algo que llamar hogar. Pasó entonces al interior de la casa donde vivía aquella familia, echando un vistazo al interior en general, era increible ver el lugar en que vivían y sin embargo se les veía tan felices, pensó entonces en que seguramente no querrían dinero si se lo ofreciera o no sabrían qué hacer con él, en su lugar pensó en que sería mejor para ellos si se pasaba cada cierto tiempo por ahí a ver qué les faltaba y llevárselo ella misma.

Siguió las indicaciones de la pequeña y se sentó en el cojín que había a su lado, borrando la tristeza de su rostro para volver a sonreír alegremente y luego mirar a la señora que estaba repartiendo trozos del pastel y comentando sobre la casa. -La casa es lo de menos, lo bueno es entrar y ver tantas sonrisas y alegría… las posesiones al final no son más que cosas.- Resultaba irónico que eso lo dijera la cabeza de una familia noble de Spatium, pero de verdad que pensaba así desde muy pequeña, siendo que casi todos sus esfuerzos se centraban en ayudar a otros aprovechando su posición, poder adquisitivo y fuerza, lo que fuese por ayudar tal y como le enseñaron sus padres antes de fallecer.

por **U.A.M.** Vie Oct 07, 2016 4:17 pm

Veía a dónde quería llegar la castaña cuando le preguntó si no era posible el cambio y dentro del Androide un sentimiento cálido hacia la mujer se hizo más presente pues le conmovía el hecho que se preocupara por un simple instrumento como él, pero no podía más que negar suavemente con la cabeza, llegando a posar aún más el libro contra su pecho- Uno no puede… -A lo que guardó silencio un instante, buscando las palabras adecuadas antes de seguir- Todo lo que Uno es está aquí -Se dio pequeños toques en el pecho- Los orgánicos tienen separados los órganos vitales, cerebro, corazón, pulmones; para el modelo de Uno su “corazón y cerebro” son lo mismo, la “batería” de Uno es donde residen los programas de Uno. Cuando Uno deje de producir energía, Uno se reiniciará y sus programas volverán a los “valores de fábrica”… Uno dejará de ser Uam -Terminó de explicar con la voz más neutra posible. Era lo más natural y corriente. Uam era un modelo de años anteriores, diseñado para ser descartable a cierto tiempo con la creciente demanda de servidumbre mecánica; además, el mecanismo hacía de sistema de seguridad para los dueños, necesitando únicamente detener el módulo de energía para borrar los programas del androide y salvaguardar información sensible.

Sus oídos no dejaron pasar aquella palabra. Si antes había sentido muchas cosas, ahora era como si todo él hubiese sido movido por dentro, haciendo volver por un momento la esperanza y alegría dentro suyo- ¡Si! ¡Uno promete encontrar un uso adecuado! Si es que Uno puede llegar a aprenderla -Había empezado a responder con demasiada emoción hasta que la vergüenza propia de sí le obligó a bajarla de manera brusca aunque sin perder el tono alegre, dejándose por un momento el perderse en ensoñaciones donde crearía cosas como pasteles o café sin ningún problema para servir al que lo necesitara- Gracias Li-san… por ser tan considerada con Uno aunque Uno no haya hecho nada que lo mereciera -

El Androide se sorprendió por el arrebato de palabras de Li, llegando a sobresaltarse hasta el punto de casi dejar caer el pastel al suelo. Bendito el fabricante por sus reflejos automáticos. Tardó un momento en reaccionar, en principio sin saber cómo sentirse o qué decir, hasta que una sensación sobrecogedora pisó fuerte dentro suyo aunque no lo suficiente como para aplacar el nerviosismo. Sin pensarlo había revelado más de lo que deseaba pero se sentía tan tranquilo con la mujer que no había medido sus palabras-E-es complicado -No, no lo era- Uno no está seguro… Uno… Uno… Uno… -Repetía como disco rayado mientras su procesador se debatía entre la sinceridad y la seguridad ¿Cuánto sabía realmente de ella? ¿Acaso iba a comenzar a desconfiar de ella luego de tanta conversación? ¿Luego de que le entregara un pastel porque lo necesitaba? Pero lo cierto es que tampoco habían interactuado tanto entre los dos y pese a que “algo” le aseguraba confianza con la castaña su lado lógico le reclamaba ser más precavido- Uno… lo pensará -Finalizó algo agobiado aún. La idea en sí no ilógica pero Uam sentía que no podía, pero no quería negarse tan directamente por temor a lo que la castaña pudiera interpretar y quizá hacerle daño; con lo amable que había sido con él, el lastimarla era lo último que quería.

Dentro de la casa el ambiente era de lo más normal, como cada vez que llegaba a visitarlos. Los niños no esperaron demasiado en comenzar a devorar la comida como si no hubiera mañana mientras que Uam permanecía expectante- Tiene razón, aunque a veces son necesarias… -Le escuchó decir con un poco de resignación pero sin perder la sonrisa. A diferencia de los pequeños, Zonya comía despacio , por lo que no le resultó sorpresa que aún estuviera a la mitad cuando estos pidieron permiso para salir a jugar. La pelinegra asintió y felices salieron, dejándolos solos- Uno está feliz de ver que los niños siguen con mucha energía -La mujer suspiró y se acomodó sobre el cojín- Esos pequeños diablillos no se quedan quietos nunca, pero es mejor eso a que estén con caras largas… Gracias por el pastel -Sus ojos fueron a parar a los de Li antes de inclinar la cabeza- Ha sido un detalle muy amable para con mis sobrinos, si hay algo que pueda hacer para pagarle… -

por **Li Wei** Vie Oct 07, 2016 9:14 pm

Tal y como había imaginado, la batería que mantenía funcionando a Uam era al mismo tiempo su “alma” y su “mente”, si cambiara aquella batería sería prácticamente lo mismo que sustituir una máquina por otra igual, no es la misma, pero se le parece mucho. No podría soportarlo, por más que volviera “a la vida” no sería nunca más el androide que había conocido y del que se había encariñado, porque era evidente que se había encariñado de él y le daba mucha pena que se fuera y más aún que no tuviera ningún hogar, eso era insoportable. Claro, podrían ser muchos años, muchísimos antes de que eso llegara a suceder, y estaba casi completamente segura de que ella moriría primero en alguno de sus arrebatos absurdos de orgullo, ya era triste que hasta ella misma estuviera al tanto de ello y aun así siguiera con su comportamiento habitual pero… es que ella era así. -Entonces… ahora mismo, en éste instante, no hay manera alguna de que puedas recuperarte sin perder todo lo que eres…¿Podría llegar a haber alguna forma quizá en el futuro?- Al menos preguntar eso, si no había ninguna manera ni ahora ni nunca, entonces solo le quedaría darle algo parecido a un entierro y recordarle como cualquier otra pérdida, solo que ésta le dolía más, ¿Tanto cariño le había cogido a Uam como para que la sola idea de que “falleciera” le doliera tanto? Si pudiera lo adoptaría en ese mismo momento y se lo llevaba a su mansión, y si podía pensar en eso tan tranquilamente es porque seguramente sí que le había cogido cariño de sobras para preocuparse por su pérdida o su estado.

La evidente emoción de Uam se podía notar sin mucho esfuerzo, eso le agradaba, se le veía con ánimos y ella estaba dispuesta a intentar enseñarle lo que quisiera, se había propuesto enseñarle magia si es que él aceptaba y por lo que acababa de decir tenía toda la pinta de que lo había hecho. En ese momento obviamente no iba a entrenarle, no era ni el momento ni el lugar, vamos ni de coña, pero si que podría enseñarle en cualquier momento en los terrenos de su mansión, ahí había espacio más que de sobras para que pudieran entrenar cualquier cosa sin preocuparse por lo que tuvieran alrededor, apenas bastaría con asegurarse de que no se acercaban demasiado a la valla exterior o a la propia mansión y todo estaría bien. -No tienes que agradecerme nada, y estoy completamente segura de que consigo enseñarte algo, sólo necesitaré tiempo y un buen lugar en el que entrenar claro. En los terrenos y jardines de la mansión hay espacio suficiente y no molestaríamos a nadie.- Dijo más bien como sugerencia, habían otros buenos sitios en los que poder entrenar sin miedo a molestar o destruir nada, ella conocía casi toda Spatium de memoria por lo que podría darle unas cuantas ideas diferentes al respecto, dependiendo de sus preferencias claro está. Lo bueno de entrenar en los terrenos de la familia es que tenían la mansión cerca para descansar o lo que necesitaran, que nunca está de más tener una pausa agradable durante un duro entrenamiento.

Li se entristeció al notar el cambio en el comportamiento del androide debido a la propuesta que le había hecho, quizá se había precipitado más de la cuenta o se había emocionado demasiado porque parecía estar nervioso, no tenía la intención de molestarlo ni asustarlo por lo que verlo así le preocupó un poco y le hizo bajar la mirada. -Claro… no te preocupes solo… solo era una idea…- Dijo con un tono bastante más decaído de lo que solía ser su forma de hablar y expresarse, pero en seguida se levantó intentando aparentar que no había pasado nada, no quería poner tristes ni a los niños ni a la señora Zonya, se guardaría ese problema para ella sola. Llevó entonces su atención a ésta para continuar con la conversación que había iniciado previamente, viendo como los niños se terminaban su trozo de pastel a toda prisa y luego se marchaban a jugar tan alegres como los había visto al principio. -Si, algunas son necesarias para vivir… no se preocupe por el pastel, no me ha costado nada y ni se le ocurra intentar pagármelo, al contrario, si necesita cualquier otra cosa no tenga miedo de preguntarme o pedirme, estaré encantada de ayudar en lo que sea.- ¿Y cómo no iba a hacerlo? Ayudaba siempre que le era posible a todo el que lo necesitara, a ellos ya los había visto tan felices cuando les entregó el pastel Uam y dijo que había sido gracias a ella… no podría darles la espalda ni en un millón de años.

por **U.A.M.** Sáb Oct 08, 2016 8:29 pm

Uam, como la máquina guiada por la lógica y matemática que era, no solía pensar tanto en el futuro, o al menos, depender de él. No era su costumbre el guardar esperanzas a sabiendas de que una solución a su problema en particular no sería capaz de hallarse ¿Por qué siquiera creía en la esperanza? No se entendía a sí mismo. Un sentimiento como ese no era propio de algo como él; y aún así, ahí estaba, insistente en querer sobrepasar los propios protocolos de su sistema. Pero no valía la pena, no para él, no en ese momento- Uno no lo sabe. El modelo de Uno es viejo y obsoleto, descontinuado hace unos años y reemplazado por modelos más útiles y diferentes con mejores sistemas -Era la realidad, cruda y sencilla. Él era una versión en la que ya no se imprimían esfuerzos algunos por cambiar nada así que el estar esperando alguna forma de superar esa barrera resultaba un sueño vacío.

Quedó pensativo con tras las palabras de aliento de la castaña, permitiéndose a sí mismo un momento de "debilidad" en que sus divagaciones lo transportaron de inmediato a recuerdos pasados, a los primeros actos mágicos que presenció jamás en su vida. Las presentaciones de Nier Replicant. Recordando los primeros fuegos artificiales, acompañados de la mirada de asombro de su Joven Ama que no paraba de crecer ante la sucesión de artes arcanas, una más maravillosa que otra, haciendo que el androide pasara noches en vela solo para prestar sus oídos a la emoción de su Joven Ama. Y se llegó a sorprender por encontrar en sí mismo la posibilidad de que, quizá, si lograba aprender magia ella lo querría de vuelta consigo y podría recobrar parte de su vida.

No respondió, no podía. Veía claramente la desazón en las palabras de Li pero por más que le doliera no podía darle una respuesta satisfactoria. Aún tenía cosas que hacer, lugares que visitar y problemas que solucionar; además, él no podía simplemente quedarse en un sitio. Podría parecer algo ilógico a los demás pero Uam seguía siendo el androide de la Joven Lilith y el Amo Mésmerium, echado lejos por la orden de la primera y el miedo al segundo pero no por ello menos sirviente suyo y sus protocolos de servidumbre se lo recordaban cada día, a cada minuto como la vocecilla que los orgánicos llaman consciencia; solo que más que una voz parecía una alarma dentro de su cabeza, mandando los datos dentro de su interfaz. Ya en la casa se tomó un momento mientras ambas mujeres hablaban para echar un vistazo a Li y encontrarla aparentemente más tranquila, sin muestras de desánimo por lo que el androide se relajó- Yo... -Uam giró su rostro a la pelinegra, notando las leves y casi imperceptibles variaciones en el timbre de su voz que le hicieron extender una de sus mecánicas manos sobre la mesa- No sé cómo agradecerle -Se incorporó en su lugar con los ojos algo húmedos y estirando un poco de tela de su vestido se lo limpió- Esos niños son todo lo que tengo... Desde que sus padres murieron en un atentado hace un tiempo han estado bajo mi cuidado pero la vida es difícil... Si no fuera por el hombre de metal y ahora usted... Lo siento -Se levantó y dio unos pasos hasta la que hacía de cocina para depositar un poco de agua en una tetera de metal- No soy buena anfitriona, no quiero cargarla con mis problemas. Prepararé algo de té -Y sin decir mucho más salió de la estancia, dejándolos a ambos solos

- El hermano menor de Zonya-san es el padre le los niños -Habló Uam con la mirada perdida en el lugar tras el que la pelinegra desapareció- Él y su mujer fallecieron por alguna extraña enfermedad terrorista y los niños quedaron con Zonya-san -Su mano sobre la mesa se tensó levemente a la par que bajaba su mirada- Uno no entiende ¿No son todos orgánicos? ¿No son todos iguales? Uno no entiende por qué tienen que haber "muros" que separen a unos y los otros -Volvió la mirada inexpresiva hacia Li, pero lo que su rostro no lograba revelar si lo hacía el tono apagado de su voz- ¿Por qué Li-san? Uno no entiende... ¿Por qué los orgánicos no pueden vivir en paz? -

por **Li Wei** Dom Oct 09, 2016 9:26 pm

La nueva Capitana General del gobierno de Spatium se mantuvo en completo silencio manteniendo aquella expresión alegre y tranquila que siempre solía mostrar, la que se podía decir que era su expresión “por defecto” ya que era la que presentaba la mayor parte del tiempo estuviera donde estuviera. También es que aquella era la expresión “máscara” que utilizaba cuando no quería que nadie se diera cuenta de su auténtico estado de ánimo, habían algunas personas que podían ver a través de esa máscara y darse cuenta de lo que realmente pasaba, pero por el momento eran pocas, se podían contar con los dedos de una sola mano, y uno era su hermano. No tenía nada que decir, ni tampoco quería decir nada salvo que fuera importante, a veces era mejor simplemente guardar silencio y observar lo que sucedía, pensar bien y varias veces lo que fueras a hacer o decir, en esos momentos importantes en los que un mal paso podría echar todo por tierra era más importante, mantener la mente fría. ¿Necesitaba pensar en algo ella? Demasiadas cosas, hacía poco que había dado un vuelco absoluto a su vida, un giro de ciento ochenta grados que solo una persona se esperaba en todo el mundo, muchas cosas habían cambiado en poco tiempo y aún tenía cierto temor a las consecuencias y a los mismos cambios, más o menos lo iba llevando bien, pero era mejor andar con pies de plomo. Muchas cosas quedaron atrás, personas a las que consideraba como una familia y a los que ahora no quería cruzarse, la chaqueta que siempre llevaba consigo y que le había llegado a salvar la vida en varias ocasiones se convirtió en ceniza… Esos recuerdos a menudo aparecían para hacer que dudara de su decisión, pero en ésta ocasión apareció un recuerdo del que casi se había olvidado por completo.

Li llevó su mano diestra a la parte trasera de su cintura, bajo aquella prenda que parecía de invierno que llevaba atada a la cintura, palpando el objeto que se encontraba oculto bajo él, allí seguía, donde debería estar completamente solo. También tenía algunos asuntos pendientes que no había podido resolver antes, por suerte el tiempo parecía estar de su parte, aún le quedaba algo libre y llegar tarde teniendo una aeronave era un poco complicado, de igual modo intentaría llegar como poco un rato antes, llegar justo a tiempo no estaba mal pero prefería llegar pronto por si acaso. Dejó lo que estaba tocando con la mano, sin sacarlo de donde se encontraba ni mostrarlo para nada, ya que solo lo había palpado por encima para asegurarse de que seguía en su sitio y volvió a poner ambas manos delante, llevando su atención a la mujer que de nuevo quería agradecerle por algo que pensaba seguir haciendo con o sin agradecimiento. -De nuevo le insisto que no tiene que agradecerme ni pagarme nada, siempre que necesite cualquier cosa puede contar conmigo, solo deje un mensaje en mi casa y apenas lo lea me pondré a ello.- Y lo decía muy en serio, si bien podía estar ocupada por trabajo o de viaje, apenas recibieran su mensaje en casa (ya se encargaría de avisar de ello) se encargarían de darles lo que pidieran, no podía negarle a una persona así ningún tipo de ayuda por más que quisiera a menos que abusara de ello, y no la veía haciendo eso.

Una vez la mujer salió de la habitación y Uam comenzó a hablar, Li desvió su mirada al frente sin fijarla en ningún punto en concreto, escuchando lo que decía sin perder aquella sonrisa que había mantenido todo el rato desde que entró y que no parecía tener ganas de marcharse. -Si, se lo que es eso… mis padres murieron también en una especie de atentado, se vieron en medio de una batalla entre unos y otros… aún guardo sus cenizas, espero que para dentro de quinientos años aún no me haya muerto y puedan ver lo que he conseguido… - Dijo con tranquilidad, aunque se le podría notar el ligero cambio en el tono de voz, algo más nostálgica. -Porque no puede existir la paz sin la guerra, como mismo no puede existir el día sin la noche. La felicidad, como la paz en sí misma solo es la contraparte del sufrimiento y la guerra, no se puede ser feliz sin haber sufrido ni sufrir sin haber sido feliz.- ¿Entendería el androide lo que le acababa de explicar? Ya había dejado claro que tenía alma, apostaba por ello pero, ¿Podría soportar esa información un cerebro mecánico? No lo sabía, pero estaba a punto de comprobarlo.

por **U.A.M.** Lun Oct 10, 2016 8:57 pm

Los gestos que tenía Li para con Zonya no solo terminaban sacándole a la pelinegra una sonrisa sincera, sino que también alegraban el centro del Androide. Le resultaba en extremo curioso el cómo un día de lo más normal se volvió uno de los mejores en varios años; el cómo de un encuentro casual y fortuito podía encontrarse a alguien por el que sentir apego de algún tipo; porque era la mejor explicación que Uam podía dar a los sentimientos que tenía por la castaña, había descubierto en ella un ser caritativo y abnegado al cual apreciar en prácticamente nada de tiempo ¿Podía tratarse solo de su programación primordial que le instaba a preocuparse de los orgánicos en sí? El Androide tenía sus reservas, no era algo que parecía imponérsele como mandato, sino más bien como elección propia- Si todos los orgánicos pudieran tratarse de la misma forma quizá Uno podría estar más tranquilo. Quizá Uno podría estar en casa... Quizá todos podrían estar en casa -Mas cuando Zonya abandonó la estancia y Uam terminó de hablar para escuchar quedó sorprendido por las palabras de Li.

Su rostro se se ladeó un poco en respuesta a la creciente curiosidad que le presentaba la inocente revelación pues era la primera vez que se encontraba con una Fénix. Si, supo identificar el pequeno detalle de las cenizas y aunque nunca hubiera entablado conversación con alguno ya conocía de la existencia de dicha raza gracias a los libros de su Joven Ama. Captó los ligeros cambios en su tono de voz. Pese a estar separados por un lugar vacío no fue impedimento para que la mano que posaba sobre la mesa se deslizara hasta posarse con cuidado sobre la ajena- Uno está seguro de que sus padres la encontrarán bien y se sentirán orgullosos de Li-san -Lo dijo con confianza en su tono mecánico, con la seguridad que da el saberse veraz en sus palabras- Uno ve ante sí un gran corazón, Li-san debe estar orgullosa de sí misma -Terminó de decir antes de darse cuenta de lo atrevido que había sido con un gesto tan simple, retirando la mano con cierta duda y desviando la mirada a la mesa- U-Uno se disculpa por el atrevimiento. Uno vio algo decaída a Li-san y solo quería subirle el ánimo -Las palabras salían apresuradas. La verdad es que no creía que la mujer se enojara, aunque no podía saberlo, pero para un ser protocolar como el Androide un arrebato así era algo bastante vergonzoso.

- ¿Por qué? -Preguntó simplemente el androide con aparente naturalidad aunque en su interior encontraba bastante pesar en las palabras de la mujer; pero no para por su persona, sino por ella- Uno no cree que Li-san deba sufrir para ser feliz -Dijo mientras su rostro volvía a encarar el de la castaña- Uno no cree que Zonya-san, Elias, Anya ni Ruben deban sufrir para ser felices. Uno no cree que ninguno de ustedes deban sufrir para que otros sean felices ni que otros sufran para que ustedes lo sean... Uno no lo entiende... -O más bien no deseaba entenderlo aunque en la lógica tenía cierto sentido. Todo debía encontrar un balance, las leyes físicas mismas lo demandaban de alguna forma ¡Tenía sentido! Y aún así él se negaba a aceptarlo pues significaría que su propia razón de ser era irracional ¿De qué servía una unidad creada para mejorar la vida del usuario, para hacerla más "feliz" si al fin de cuentas todo sería en vano ¿Acaso valía la pena el existir si es que el mundo se movía de esa forma?- Uno no puede creer eso... Debe haber otra forma -Un fuerte silbido penetró el habitáculo, proveniente de algún lugar contiguo.

-El té está listo -

por **Li Wei** Miér Oct 12, 2016 5:20 pm

Aunque le había dicho que le diera el aviso si llegaba a necesitar algo en cualquier momento, no le había dicho cómo ponerse en contacto con ella, es decir, le había dicho lo de dejar un mensaje en su casa pero no le había dicho dónde vivía, ¿Dónde iba a dejar entonces el mensaje? Por suerte llevaba encima un lápiz con el que poder escribir y sólo le bastó con un trocito de papel que llevaba encima de otra cosa y que ya no necesitaba para apuntarle la dirección, tachando primero lo que ya había escrito y que era una pequeña lista de la compra por así decirlo. Dejó el papel con la dirección escrita y su nombre para que no lo olvidara, de modo que siempre que necesitara algo pudiera dejar una carta o algo ahí y ella verlo en cuanto regresara a casa o si era muy urgente se lo hicieran llegar. -Si hubiera demasiada gente así no sería tampoco nada bueno, probablemente acabaría siendo un caos de la misma forma que si no hubiera absolutamente nadie así. Hasta la bondad en exceso puede ser peligrosa.- Porque el infierno estaba lleno de buenas intenciones, mucha gente que buscando hacer el bien absoluto había causado más daño del reparado, gente que queriendo hacer el bien se dejaban llevar más de la cuenta y no solo se autodestruían sino que hacían daño a otros, porque siempre que alguien pensaba que el fin justifica los medios se termina en un desastre.

Desvió la mirada del frente para fijarla en el androide cuando notó que la mano de éste se había posado sobre la propia, no estaba segura de si había comprendido lo que conllevaba ser un fénix pero le daba la impresión de que si por lo que había dicho justo después, ante lo cual Li simplemente sonrió como siempre una vez más. -Me gusta pensar que si, pero también estoy segura de que me regañarán duramente en cuanto sepan por todo por lo que he pasado y la cantidad de veces que me he arriesgado a morir.- Y anda que no tenía cicatrices de sobra por todo el cuerpo que contaban cada una de sus batallas, con la ropa sólo se podían ver las que adornaban sus brazos pero bajo la ropa tenía muchas más y más graves, una por ejemplo le adornaba el centro del pecho y se veía bastante grave aún estando curada, esa podría haberle matado de haber perforado un poco más profundo. Eso por no hablar de su tendencia a meterse en problemas o incluso a buscarlos, no podía negar que en ocasiones era demasiado impulsiva y se buscaba que le dieran una grandísima patada en el culo por imbécil, pero siempre manteniendo sus ideales de proteger a los inocentes. -No te preocupes, no has hecho nada malo… gracias por intentar animarme, ¿Eh?- Intentó calmar un poco al androide que parecía haberse sentido mal por lo que hizo, que realmente no hizo nada de lo que sentirse culpable ni nada pero igual, era mejor decirlo siempre por si acaso.

Había imaginado que Uam no podría entender lo que había querido decir antes, al menos no de la misma manera que lo entendía ella y ante su pregunta y su negativa a querer aceptarlo era obvio que no lo entendían de la misma forma, era algo que llevaba mucho tiempo meditando y que, definitivamente, era así. -Lo cierto y aunque no lo parezca, las personas con menos recursos son en ocasiones las más cercanas a la felicidad de lo que lo somos las personas como yo. Una persona que ha vivido siempre en la pobreza y que ha sufrido tiene mayor facilidad de encontrar la felicidad con poco, mientras que los nobles se pelean por poseer lo mejor de lo mejor pero llevan vidas vacías e insulsas, esos niños se han emocionado como nunca con la visita de un amigo y una tarta, he visto niños nobles con cientos de regalos que ni tan siquiera sonríen… - ¿Y qué había de ella? Ella era noble también al fin y al cabo, ¿Se le atribuía todo aquello? Pues si y no, Li siempre había tenido muchas facilidades por ser noble pero se trataba de unas facilidades que no solía utilizar para sí al menos, era del tipo de persona que deseaba ganarse las cosas, demostrar que las merecía, fortalecerse y mejorar siempre, no abusaba de ese “poder” y por ello era casi como ser pobre… Pero si que tenía un lado que le afectaba, pues utilizaba sus recursos para ayudar a personas que lo necesitaban como Zonya, ¿Podría ayudarle de la misma forma si no tuviera un duro? Quizá en cuanto a comida si, pero con el resto no.

-Muchas gracias, no era necesario de verdad.- Dijo levantándose para echarle una mano a la mujer con la tetera y las tazas, solo serviría dos porque imaginaba que Uam no podría tomarlo y ya una vez estaban servidas tomó una taza con cuidado y sopló el interior para enfriarlo.

por **U.A.M.** Jue Oct 13, 2016 12:41 pm

Mientras observaba en silencio el papel que dejó sobre la mesa, pesando las palabras dichas por la castaña ¿Podía realmente ser así? ¿Qué el exceso de bondad pudiera, finalmente, llevar a la decadencia de los que la practicaban? En apenas unos instantes su mente cibernética pasó de la absoluta seguridad en su propio actuar a una confusión y cuestionamiento constante ¿Acaso su propia naturaleza estaba errada entonces? Su único objetivo, su función en la vida era ser “útil”, traer “felicidad” en su esencia más básica pero si ello resultaba en mayor daño ¿Por qué continuar? - Uno cree que estarán más felices de encontrar a Li-san aún con vida. Uno no cree que los regaños sean siempre malos… Muchas veces a Uno lo regañaron por cosas que Uno creía debería ser su forma de actuar y, aunque aún Uno no lo entienda del todo, Uno recuerda los gestos… la preocupación por Uno. Uno cree que será igual con los padres de Li-san -Dijo con aparente seguridad pese a que en su interior aquello era justo lo que más carencia tenía- Uno es feliz de ser útil -Trató de sonar más alegre, transmitir aquello a la castaña, debía ser simple para él el controlar su voz pero no podía confirmarlo pues su mente revoloteaba sobre sus mismas palabras. Uam era “feliz de ser útil”, eso era todo para él, todo en su vida, su función primordial y última ¿Pero lo era? Se cuestionaba si en realidad habría ido una ayuda o algún estorbo.

La confusión no le permitía a él mismo sacar sus propias conclusiones, mas parte de la respuesta le llegó de la boca de la misma Li. La sonrisa de los niños. Aún tras esas paredes corroídas por el tiempo y el clima podía escuchar como un susurro sus risas alegres, sus gritos para los unos con los otros, el renovado espíritu juvenil que fluye dentro de sus pequeños cuerpos. Era una de las cosas que no terminaba de asombrarle cada que los visitaba aunque nunca la había visto de la misma forma que ahora ¿Tenía algún sentido la existencia del Androide? Si tan solo fuera por poder dar vida a esos momentos, por escuchar no solo la felicidad de ellos, sino también la de Li-san, la de Zonya-san, la de la Joven Ama; entonces podía decir que sí, valía la pena- Entonces es deber de los unos enseñarles a los otros -Dijo muy bajo y tranquilo a la par que volvía a verla y realizar una inclinación de cabeza que no tuvo nada de pequeña pues su rostro casi llega a tocar la madera de la mesa- Uno está muy feliz de haberse encontrado con Li-san, gracias -Era más que seguro que ella no supiera todo lo que le había ayudado en ese momento; que no tuviera idea de todas las tribulaciones por las que pasaba su mente cibernética debido a sus palabras ni que ella le hubiese brindado una luz al respecto pero no podía dejar de agradecerle por ello, ahora Uam tenía mayores motivos para compensarla.

Se incorporó apenas Zonya entraba en la estancia con la tetera y si bien iba a ayudarla, Li fue más rápida ¿Y eso? ¿Cómo había pasado? Las vio preparar los utensilios y servirse para ellas dos, claro, porque él no lo necesitaba así que se dedicó a observarlas. La pelinegra se veía muy contenta, en especial cuando tomó el papel y lo leyó en silencio, llevándose las manos a los ojos para sostener las lágrimas. Verla así y a su familia lo ponía muy contento, ver a Li-san sonriendo también. Todas las veces que se tuviera que replantear a sí mismo su utilidad recordaría esos pequeños momentos. Quizá fueran escasos como gotas en el desierto pero él buscaría hacerlas cada vez más grandes hasta volverse un mar de agua dulce. De eso estaba seguro ahora.

por **Li Wei** Jue Oct 13, 2016 4:41 pm

Luego de haber servido los tés se había sentado de nuevo a soplar tranquilamente su taza para que se fuera enfriando, no tenía prisa por ir a ninguna parte aunque tampoco podía quedarse por mucho más tiempo, debía regresar a casa y resolver algunos asuntos también por el camino, nada importante ni urgente pero que quería dar por hecho desde ya para no tener luego prisas ni nada. Bebía por sorbos con tranquilidad, aun cuando estaba pensando en que ya iba siendo hora de marcharse no estaba preocupada por terminar rápido y salir corriendo ni mucho menos, ya que le había invitado lo mínimo que podía hacer era disfrutar correctamente del té que había preparado Zonya, luego ya podría marcharse tranquila sabiendo que Uam estaría ahí. Bueno, eso si es que no se tenía que ir él también, que imaginaba que se marcharía de igual manera aunque esperaba que al menos se quedara un poco más a comparación con ella, si bien no le preocupaba el tiempo ya se le empezaba a echar encima. -Por supuesto, no creo para nada que se trate de algo malo, se que si lo hacen es por preocupación y tendrían toda la razón del mundo para ello, solo digo que seguramente sucederá.- Tengas un hijo, un hermano o una persona importante a la que quieres, siempre le vas a regañar si ves que dicha persona hace alguna locura peligrosa precisamente porque le quieres y te preocupas por ello, puede que sus padres no estuvieran ahí para hacerlo como lo hacían cuando era más pequeña e igual de imprudente pero seguía teniendo a su hermano que lo hacía por ellos, asegurándose de que Li no los olvidara.

De nuevo sonrió de manera alegre y sincera al ver que la mujer tomaba el papel donde le había escrito la dirección a la que enviar el mensaje si necesitaba ayuda, aquella sonrisa no solo mostraba alegría sino que también quería decir que estaba completamente segura de lo que había dicho y hecho. Quizá no se habría dado cuenta en el primer momento de leer la dirección o quizá si y por eso parecía estarse aguantando las lágrimas, pero tanto si era una como la otra en la dirección se podía ver claramente que estaba en el interior de la tercera muralla. De nuevo devolvió la mirada al androide para responderle a lo que le había dicho poco antes, para ella lo que había hecho era lo más normal del mundo y no veía por qué debía agradecerle ni tampoco se consideraba la gran cosa como para que fuese tan feliz como decía, pero en cualquier caso ella se sentía igual así que en parte podía llegar a entenderlo. -Puedo decir exactamente lo mismo Uam, gracias a ti también.- Respondió retomado su taza de té para beber un poco más, ya le quedaba poco para terminar y pensaba que ya no tenía nada más que hacer o decir, sería mejor que se fuera despidiendo ya que los niños sobretodo seguro que no se contentaban con decirle adiós nada más.

-Ya va siendo hora de que me vaya, tengo algunas cosas que hacer antes de volver a casa. Muchas gracias por el té, espero que nos volvamos a ver pronto.- Terminó el poco té que le quedaba y se levantó de su asiento para despedirse correctamente, luego salió al encuentro de los tres niños para despedirse de ellos también, levantando a los tres con un único abrazo sin ninguna dificultad para luego dejarlos en el suelo y comenzar a andar algunos pasos, asegurándose de que tenía espacio suficiente para extender sus alas de fuego sin causar ningún daño y luego simplemente saltó para emprender el vuelo dejando tras de sí una pequeña estela de pequeñas llamas inofensivas que brillaban a la luz natural.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater