Un dia provechoso en la Tempus Company [Privado con Akasha Leberecht, Amber Bennet, Sebastian Blacklook y Megohime Kazama]

por **Roxane Sacred Bathory** Mar Jul 05, 2016 11:32 pm

7:00 AM
Academia de Tempus

El día amaneció mas frío de lo habitual. Apenas el reloj de la sala de profesores había marcado las siete en punto de la mañana y Roxane estaba preparandose un capuccino bien caliente que calmara el frío que sintió su cuerpo, al pasar por aquel largo pasillo con suelo de mármol que la llevaba cada mañana a la misma sala de siempre... la de profesores.
No había mucha conversación que mantener en ese momento mas que unos buenos días y poco más, teniendo en cuenta las horas que eran y que estaban preparando todo para comenzar las clases justo en una hora.

Pero ese día la peli rosa tenía otra tarea que cumplir, ya que era el día exacto en que los alumnos de periodismo e investigación technológica, verían una de las instalaciones mas modernas y avanzadas de toda la nación y por supuesto la mejor empresa de todo Spirit Soul, la Tempus Company.

Cuando la sala se vió mas liberada, tomó el teléfono de esta para marcar con la secretaría de la TC (Tempus Company) y así poder ultimar los preparativos para la visita de hoy y por supuesto, obtener la aprobación pertinente y total de la vicepresidenta para poder pasar a ver las instalaciones.
Hasta el último día no sabrían si podía visitar o no, es lo que ocurre con una empresa en la cual el misterio y el poder, anida en cada rincón de la misma cosa que a decir verdad tenía a todos los alumnos nerviosos y en vilo.

La profesora estaba acostumbrada a organizar los viajes de la Academia a distintos lugares del reino, para la Gran Academia de Tempus, era muy importante conocer de primera mano lo que los alumnos iban a ser el día de mañana o en que se podían inspirar viendo a otros seres que ya tenían su oficio provechoso en la vida. Roxane pensaba que es bueno que jóvenes que comienzan a forjar sus pasos en Spirit Soul tomará a otros como modelo y así continuaran sus carreras de manera provechosa, aunque tambien reconocía que mas de uno se anotaba a esas excursiones solamente por librarse de las clases, pero para eso... Roxane tenía preparada tareas posteriores a las visitas, para que ningun holgazan se tirara a la bartola con lo que otros ponían tanto empeño. De una manera u otra esperaba que todos disfrutaran de aquella visita y aprendieran cosas que desconocían antes.

El telefono hacía el sonido de llamada normal, paulatino y pausado. Cuando alguién pareció haber cogido el teléfono una especie de contestador indicaba... "Buenos dias, esta usted intentando comunicar con la Tempus Company, en breves minutos su llamada será atendida, no cuelge por favor".
La ángel cruzó su pierna derecha sobre la izquierda y se puso algo mas cómoda en el asiento, manteniendo una ceja arqueada al escuchar aquella locución y cuando pasaron justamente unos treintaicinco segundos, una recepcionista le atendió la llamada.

- Tempus Company buenos dias, al habla Bianca ¿En que le puedo ayudar?
- Buenos dias Bianca. Mi nombre Es Roxane Sacred y llamo en nombre de la Gran Academia. Deseo comunicar con la secretaría por favor, de hecho estan esperando mi llamada.
- En seguida le paso la llamada Sra. Sacred, no se retire por favor.

Y una musiquita relajante pero animosa al mismo tiempo sonó al otro lado del teléfono de buenas a primeras, mientras Roxane suspiraba con toda la paciencia del mundo sonriendo ante aquella espera.

por Invitado Miér Jul 06, 2016 7:05 am

Llevaba despierta desde las 5:30 am, aunque residía en la Tempus Company y no temía llegar tarde a mi puesto, aquel día seria diferente pues los alumnos de la academia de Tempus irían a visitar las instalaciones y todo tenia que estar perfecto.
Tenia más folletos informativos sobre la mesa del despacho de los que necesitaba pero siendo el primer trabajo importante que tenia no podía permitirme que se me escapara ningún detalle.
Me serví otra bebida caliente, perdi la cuenta de los cafes que llevaba ya aquella mañana, aunque en la TC no hacia nunca ni frio ni calor gracias a nuestro sistema regulador de temperatura sabia que fuera hacia bastante frio y me apetecía llevarme algo dulce a la boca.
Abrí la mini neverita que poseía en mi despacho y saque una caja de donuts cubiertos de chocolate que había encargado en la pastelería y me trajeron a la sede muy temprano, me serví un café vienes con mucho cacao, efectivamente soy una loca del dulce, no estaba en mente de mi creador que lo fuera ni mucho menos pero aun recuerdo cuando probé por primera vez el chocolate, desde ese día tengo una relación muy estrecha con cualquier tipo de dulce.

Cuando acabe el desayuno y me lave los dientes ya eran las 06:45 am, suponía que el servicio de catering que había solicitado ya tendría sus puertas abiertas por lo que decici llamar para confirmar el servicio y asegurarme de que todo estaba bajo control, -Buenos días caballero soy Amber Bennett, les llamo de la Tempus Company para confirmar el servicio-, al otro lado de la linea un joven muy amable me contesto que efectivamente todo estaba en orden y que a eso de las 12 del mediodía tendríamos la mesa montada y preparada en la sala de eventos.
No quería intimidar a los jóvenes estudiantes de la academia con una larga mesa y una comida formal con nuestra vicepresidenta, era un mujer imponente en todos los aspectos.
En ese instante recordé que era la hora de pedir el café para Akasha y me comunique por el intercomunicador con Sebastian para que hiciera el favor de llevárselo: -Buenos días Sebastian, te recuerdo que hoy es el día de la visita guiada de los alumnos de la academia, ya me ocupe de casi todo pero si fueras tan amable de llevar al despacho de la señora Leberecht su café matutino seria estupendo, gracias-. Sebastian eran un buen empleado de la TC, siempre cumplía con sus funciones sobresalientemente.

No hice más que colgar cuando Bianca se puso en contacto conmigo para decirme que la profesora que acompañaría hoy a los alumnos estaba al otro de la linea preguntando por mi, -Por supuesto pásamela por la linea 3, gracias-, le dije mientras esperaba que aquello ocurriese, solo unos segundos después ya tenia a la señora Sacred al teléfono; -Buenos días señora Sacred, esta todo apunto para que lleguen, me dijo que seria sobre las 8:00 am, ¿cierto?, les esperamos con los brazos abiertos-. Dije antes de acabar mi llamada con ella, no conocía personalmente a Roxanne, pero me encanta la idea de que fuéramos 3 mujeres encabezando hoy la visita por las instalaciones.
Marque la extensión de la vicepresidenta para comunicarle los planes del día como hacia siempre; -Buenos días señora Leberecht, espero que haya dormido bien, todo esta preparado para que vengan los alumnos y acabo de hablar con su profesora, dentro de una hora estarán aquí, espero sus instrucciones para proceder, si necesita algo estaré en mi despacho hasta entonces, gracias.
No se cuantas veces había dicho buenos días y solo eran las 7 de la mañana, sonreí para mi misma y empecé a organizar los folletos y las carpetas, dentro de las mismas había unos pequeños detalles para los alumnos e información por si en un futuro estaban interesados en trabajar con nosotros.

por Invitado Vie Jul 08, 2016 4:04 pm

No estaba seguro del tiempo que había pasado desde su escape de esa prisión y su reingreso a la sociedad. Aun podía recordar los días que paso viajando, escapando de los soldados sin saber dónde o cuando terminaría esa cacería. No temía a la prisión, no le emocionaba la idea de terminar tras las rejas de nuevo pero tampoco le quitaba el sueño, había aprendido como sobrevivir en ese lugar y convertirlo en un sitio agradable dentro de los límites que tenía aun así, sabía que su elección de unirse a ese sitio tan…extraño fue lo mejor que pudo hacer. Se convirtió no solo en su boleto para quitarse a los soldados de su sombra pero también le abrió las puertas a uno de los lugares con más secretos del reino. Lo que se escondía en esa empresa era un misterio hasta para los más altos mandos y descubrir cuáles escondía, emocionaba al samurái.

Pudo haber empezado en un puesto alto, sus conocimientos sobre negocios eran muy amplios pero no buscaba llamar demasiado la atención sobre su persona además que un empleado en un puesto inferior tenía más posibilidad de indagar sin que sospecharan. Bajo esa premisa, tomo un trabajo como un investigador general, dedicado a la parte tecnología como social de la empresa además de ayudar internamente a sus compañeros. Quien lo conociera, pensaría que era una humillación para alguien de su calibre el rebajarse a atender a otros pero…todo tenía un fin, cada pieza se movía por una razón específica e incluso los peones a la larga llegaban a tener alguna utilidad. De momento eso era Sebastian, un rey disfrazado de peón, avanzando lentamente en ese tablero, aprendiendo y recabando todo lo que necesitaría para adueñarse de todo. No sería pronto pero eventualmente pasaría.

La mañana se presentó como cualquier otra, hizo su viaje a la compañía cuando el sol todavía no aparecía en el cielo y uso su pase de acceso para entrar a los laboratorios, empezando de nuevo con su trabajo. Había establecido un servidor personal donde guardaba todo lo que encontraba interesante para luego revisarlo en la privacidad de su casa. Esa información cubría desde inventos hasta algunos empleados que quizás con la presión adecuada terminarían sirviéndole de algo. Poco a poco estaba armando una red cuyas telas cubrían cada vez más terreno pero entre más conseguía, más necesitaba mantener esa apariencia tranquila y trabajadora…cosa que por suerte se le daba bastante bien. Era un manipulador bastante hábil y capaz de ganarse la confianza de cualquier persona sin demasiado esfuerzo, algo que se dejaba ver ya que recibió una llamada en su teléfono, al parecer era hora de comenzar de nuevo.

Cerro el servidor y borro el acceso al mismo, dejando su computadora apagada antes de salir del laboratorio. En el camino cambio su ropa por un traje negro, si bien elegante se mantenía en lo casual, no llevando corbata o el saco cerrado. Su camisa morada mostraba el cuello abierto y en el bolsillo se podía ver un pañuelo de rojo intenso, resaltando sobre el resto de su vestimenta. Paso por la cafetería, un piso más abajo que los laboratorios, donde recogió dos tazas de café y algo de comida. Con las manos llenas, tomo un elevador privado que subía sin detenerse hasta la sala de conferencias donde asumía estaría la vicepresidenta, una mujer que había visto en otras ocasiones pero con quien había limitado mucho su trato. Tenía el presentimiento que engañar a esa mujer no iba a ser tan fácil como con los otros empleados y prefería no tomar riesgos innecesarios de momento.

El ascensor solo tardo unos minutos en llegar al piso y las puertas se abrieron hacia un pasillo impoluto, cubierto de piso a techo con mármol. Siempre encontró sorprendente la manera en que cada piso estaba decorado, ninguno igual al anterior, aumentando su elegancia a medida que se acercaba a donde estaba la oficina del presidente. La sala de conferencias se encontraba a tan solo 5 pisos de distancia y ya se podía notar la diferencia con los inferiores, haciendo que se preguntara de qué manera estaría decorado el pasillo principal —Bueno dinero no les falta…eso es obvio —Murmuro por lo bajo mientras caminaba sobre la alfombra negra que partía en dos el piso.

Demoro un minuto en encontrar las dobles puertas de roble, ligeramente entre abiertas, indicando que alguien ya estaba dentro. De todas maneras golpeo dos veces la izquierda mientras asomaba apenas su rostro por la abertura —Buenos días señorita Leberecht…aquí tengo su desayuno y su café —Dijo esperando unos segundos antes de entrar a la sala. La habitación era bastante sencilla, en comparación al pasillo exterior, pero aun así se podía respirar todo el lujo que la llenaba pero no tenía tiempo para admirar las cosas. Presuroso llevo el café hasta el extremo de la amplia mesa ovalada, colocando frente a la dama de cabellos rojos, esa bandeja donde estaba la comida y el café todavía caliente— Si me necesita, estaré en el piso inferior con los ingenieros. Buen provecho —Murmuro con tranquilidad, realizando una pequeña inclinación de cabeza antes de girar y abandonar la habitación por donde había entrado. Esperaba que la mujer no hiciera caso de su oferta…no le emocionaba la idea de estar alrededor de esa persona que traía ligeras dudas hacia su persona.

por Invitado Vie Jul 15, 2016 4:13 am

“Air” de Sebastian Bach comenzó a sonar. Lentamente abrió los ojos y se desperezó abrazándose a la suave almohada de plumas que apretaba contra su cuerpo. Hizo un chasquido con la mano y la alarma cesó.
Hoy iba a acompañar a Roxane a la Tempus Company, quería llegar antes a la academia para ayudarla por si surgiese algún imprevisto. Todo tenía que salir perfecto este día.
Una pequeña mata de pelo se asomo entre el edredón murmurando algo ininteligible, se giró sobre sí misma y achuchó al pequeño Kotaro mientras besaba amorosamente su diminuta cabeza antes de abandonar la cama.
Entró a la ducha como cada mañana, regulando la temperatura de agua caliente al máximo. El clima de Tempus era demasiado frío para una mestiza de Efreetis, aunque con los años, llegó a acostumbrarse.

Para la visita de hoy, había elegido una falda recta de color negro con una pequeña abertura central en la parte trasera, una camisa blanca de cuello italiano con un lazo rojo alrededor, acompañada de una americana de estampado glenurquhart. Siempre aplicaba a su rostro una base de maquillaje ligera y delineaba la parte superior de sus párpados con una línea negra, otorgando más profundidad a su mirada. Entró a la cocina y bebió rápidamente la taza de café que su madre le había preparado. - Bebe más despacio o acabarás manchandote - Le regañó. Haciendo caso omiso a su consejo, cogió una manzana del frutero y salió a toda velocidad hacia la puerta. Se calzó sus mocasines de medio tacón, agarró su portafolios de cuero y salió hacia la estación mientras se colocaba el abrigo por el camino. Tenía diez minutos para llegar y coger el tren a tiempo, si lo perdía, la ventaja que jugaba a su favor se desvanecería. Al llegar a la terminal, pudo observar que aun faltaba un minuto para que llegase el tren, cosa que le ayudó a relajarse un poco. Un pequeño suspiro de alivio exhaló de sus labios.

En torno a las 7:00 am debería haber llegado, pero una avería en el motor hizo el recorrido más lento, causando un pequeño retraso. A las 7:15 am bajaba en la estación que conducía a la academia. Cinco minutos más andando y entraría por las puertas de su destino. - Al final he terminado llegando a la misma hora de siempre…- Se lamentaba.
Esa mañana había mucha actividad considerando la temprana hora. Rara vez la Tempus Company concedía una visita guiada y todos los alumnos estaban muy emocionados con el evento.

Caminaba por el pasillo principal hacia a la sala de profesores cuando una joven se interpuso en su camino.
- ¡¡Señorita Kazama!! ¿Cuándo saldremos? En el folleto ponía que a las 8:00 am ¿Nos acompañará a la Tempus Company junto con Roxane? ¿Vendrá algún profesor más? - voceó la alumna que se hallaba parada frente a Megohime dando saltitos de emoción.
- Sí, iré con ustedes, espera en tu aula y por favor, mantén el orden… eres muy ruidosa… - Acompañó a la estudiante dentro de su aula y cerró la puerta tras ella. Reanudó su camino saludando con un leve gesto de cabeza a los alumnos y profesores que le daban los buenos días. Golpeó dos veces con la mano en el cristal de la puerta avisando de su llegada y entró a la sala hallando a Roxane al teléfono.

por **Jellal Slater** Mar Ago 02, 2016 3:57 pm

El teclear del CEO sobre el ordenador era lo único que se escuchaba en la amplia habitación. Jellal había pasado casi toda la noche enfrascado en solicitudes, financiaciones, investigaciones, etc. Todo ello solo para poder seguir la visita guiada. Quería quitarse todo eso de encima y, así, poder tener el día libre sin que al siguiente tuviera una montaña de mensaje. Apenas había dormido un par de horas en toda la noche y lo poco que había dormido había sido encima de su escritorio. Su mesa directiva le ayudaba mucho, pero aun así la cantidad de trabajo diario era exhaustiva. Un último click en el botón de “Enter” dio por finalizado el último mensaje que debía mandar. Una orden de aborto de una investigación que estaba yendo por mal camino. La había revisado al completo y había mandado la orden de que se empezase desde un punto en específico, detallando los procedimientos a seguir. A veces a los ingenieros se les ocurría seguir sus propias ideas en vez de seguir las indicaciones de un ser con tanta experiencia como él.

Se recostó cómodamente en su silla que, la verdad, era bastante cómoda. Se deleitó por un momento de la tranquilidad de su despacho. El despacho, así como el piso completo donde éste se encontraba, estaba decorado con unas paredes de un material especial. Se trataba de una piedra negra con puntos blancos, los cuales tenían la característica de que se movían por ella, dando la impresión de que se estaba rodeado po runa noche estrellada. Para un fanático de la astronomía como él era algo fascinante, a la vez que satisfactorio, el haber desarrollado aquel material tiempo atrás. No había servido mucho para vender, pero era algo que le gustaba para el uso personal.

Quedaba apenas una hora para que llegase una visita de estudiantes. La verdad era que tenía muchas ganas de acudir, ya que tanto Amber como Akasha iban a participar en ella. Evidentemente no iba a ir diciendo que él era el CEO, sino que pretendía disfrazarse y hacerse pasar por un reportero de TCN (Tempus Company News) que seguiría la visita y la trasladaría a los periódicos. La noche anterior les mandó un correo electrónico tanto a Amber como a Akasha para informarles de ello. “Solo espero que hayan podido leerlo” se dijo a sí mismo.

Cuando quedaban 45 minutos para que llegase la visita, se levantó resignado de la silla. Estaba cansado, pero sus ganas de escaparse por un día de la monotonía le atraía demasiado. Se cambió de ropa, quitándose su elegante ropa de persona importante y poniéndose unos simples vaqueros y una camiseta verde oscuro de mangas cortas. Agarró una cámara de fotos, que se colgó al cuello y salió por la puerta en dirección al despacho de la vicepresidenta. Cogió el ascensor público y bajó al piso donde se encontraba este despacho.

Quedaba aún media hora para la llegada de la academia cuando llegó al despacho. Pegó dos toques en la puerta y entró sin esperar respuesta. No la necesitaba. –Hola Aka, espero que hayas recibido mi mensaje –dijo mientras cerraba la puerta tras él. Se dio cuenta que podía ser la primera vez que la mujer lo veía con ropas tan casuales y simples. Podría ser motivo de bromas por parte de ella, pero a él no le importaba, es más, compartía la gracia.

Se sentó en una silla frente a la pelirroja, dejando la cámara encima de la mesa que había entre ellos. Se frotó un poco los ojos cansados, pero ya había tomado la determinación de acudir a aquella visita. Un dulce olor le llegó y su estómago soltó un sonoro rugido. Había caído en la cuenta de que no había comido nada en todas las horas que llevaba despierto. Miró a la pelirroja a los ojos antes de coger uno de los dulces con una sonrisa de disculpa –Con permiso-dijo agarrando el dulce y llevándoselo a la boca antes de que pudiera decirle nada. Lo engulló en apenas unos segundos, relamiéndose los dedos con el azúcar sobrante en ellos. En un ambiente de confianza, le daban igual los modales. –Soy un reportero de TCN, recuerda llamarme por mi nombre –le recordó el superior a la vicepresidenta mientras terminaba de lamerse el azúcar de los dedos. Agarró la cámara de fotos y se levantó de la silla donde se encontraba, esperando a que Akasha estuviese preparada. – Cuando estés lista salimos. Por cierto, ¿por donde va a ser la visita?- la verdad era que no tenía ni idea de qué habían planeado, pues confiaba en que Akasha no enseñase cosas que no debía, además que tenía que tener algo de entretenimiento durante el viaje en ascensor, pues eran muchos los pisos que los separaban del suelo.

por **Akasha Leberecht** Vie Ago 05, 2016 5:02 pm

Y como era de esperarse, la mañana empezó siempre igual de ajetreada. Akasha se levantó a las 5 am como todas las mañanas, tras una ducha ligera como un desayuno típico que serviría para mantenerla saciada en clara mención a su ferviente deseo por la sangre, se dispuso sin más a abandonar la casa que compartía junto a Yusuke…tras despedirse de un modo bastante afectuoso como podría esperarse en ella. A cada paso que daba se podía notar la elegancia que esa mujer poseía, pero también la sensualidad que tanto la caracterizaba en aquel meneo de cadera tan natural, pues no era para negar que ese par de piernas al descubierto eran lo suficientemente atrayentes como para enloquecer a más de uno…como cada silueta de la pelirroja siendo delineada por tal cabello rojizo en perfecto cuidado que solo ponía énfasis al obvio estereotipo de una mujer atractiva…pero, Akasha era la excepción a toda la regla.

Le sonrió cálidamente a Amber cuando se presentó, asintiendo a sus palabras y por ende reteniendo en su mente localizarla cuando fuera hora de presentarse en el hall principal para recibir a las personas en cuestión. Por otra parte, ella siguió centrada tecleando a una velocidad notoria, queriendo terminar unos de los informes de una bendita vez para no tener que continuarlo después, precisamente cuando llegase a su casa. Tenía más que en claro que aquel día sería especial, pues deberían intentar incentivar de alguna manera a los jóvenes…cierto era que los gobiernos ofrecían propuestas interesantes para los graduados, incentivándolos a que se enlistaran a las filas para defender los reinos. Suspiro, recargando la espalda contra la cómoda silla en lo que cruzaba la pierna derecha por encima de la izquierda. —¿Cómo incentivar a esos alumnos?, la verdad no tengo idea, no me prepararon para convencer adolescentes. No del modo convencional, al menos— Replicó para sí misma, desviando en ese momento la mirada cuando la puerta se abrió…Clavó automáticamente la mirada sobre su superior, nada más ni nada menos que el director de la compañía y automáticamente esbozó una sonrisa bastante picara, sobradora y altanera. —Que elegancia, me cautivas— Esbozó con ironía extrema, encogiéndose de hombros. —¿Con que un reportero, eh?. Perfecto, puedo darte órdenes como me plazca, Lissandro— Y si, ya le había puesto un nuevo nombre, que mal que mal parecía de mascota o chihuahua histérico, pero era lo que había de momento.

—Deberíamos mostrarles los sectores más magnánimos que tenemos sin llegar a exponernos, son alumnos a fin de cuentas, la cuestión es cautivarlos un poco. Seguramente podremos lograr más que los poco elocuentes ministros a la hora de convencerlos para unirse a sus fuerzas. Aunque, seamos sinceros…lo bélico es como el sexo, siempre atrae— Admitió sin más, restándole importancia para finalmente cerrar la sesión en aquel dispositivo tan inteligente que se iniciaba con un simple reconocimiento de su aura o campos electromagnéticos. —Andando, Lissandro. Vas tarde, apurate o terminarás vendiendo chicles en la esquina— Comentó en broma pero un tono serio, colocándose de pie en lo que salía de su oficina, esperando que el director fuese capaz de seguirla por los pasillos imponentes y vidriados.

Los orbes de la chica se mostraron en todo momento dispuestos y constantes, en lo que avanzaba, ajustó un poco el volumen del comunicador para decir lo siguiente. —¿Amber?, ¿estás lista?. Nos reuniremos en el hall principal para recibir a las educadores y sus alumnos, nos vemos allí y…sonríe mucho chica sexy, que tenemos que convencerlos de que unirse a nuestra corporación es la mejor idea— Sentenció intentando contener la risa tras dedicarle esas palabras a su compañera, finalmente, siendo que volteó apenas para observar al director, arqueando una ceja. —No te quedes atrás, el tiempo es oro— Regañó de buenas a primeras sin cortarse mucho que digamos.

por **Roxane Sacred Bathory** Sáb Ago 06, 2016 10:43 pm

Sus ojos violeta se movieron hacia la entrada cuando una de sus compañeras de la Gran Academia entraba dando los buenos días y sonriendo, le indicó con el dedo índice en alza señal de “un momento”, ya que aún estaba conversando por teléfono con la persona de contacto en la Tempus Company.
Terminada la conversación protocolaria y matutina, puso las manos en la mesa y se levantó del asiento bastante rápido, ya que andaba atareada con aquellos minutos que se le echaban encima como si fueran miles de bolas de papel de exámenes que tenía que corregir en 10 minutos. -¡Buenos días Mego corre que vamos con la hora encima!

Tomó dos carpetas que estaban sobre la mesa y le entregó una de ellas a su compañera. –Bien te explico, vas a la clase A yo voy a la B asegúrate que todos los alumnos trajeron su documento firmado etc. y los metes todos en la carpeta. –Mientras caminaba con aquella incomoda falda ajustada y la corbata agobiándola con la angustia de llegar tarde, cosa que no soportaba, sacaba de su chaqueta el móvil para ver si tenía algún mensaje de Adrian indicándole que el vehículo estaba ya preparado para los estudiantes.
-Vamos Adrian… vamos Adrian… -Sus ojos empezaban a cerrarse en un ceño fruncido hasta que su gesto se despejo en una enorme sonrisa. -¡Estupendo!

Con un gesto cómplice con la mano se despidió de su compañera por unos minutos antes de entrar en el aula de alumnos. – Buenos días a todos ¿Están listos para la excursión? –El rotundo si fue notorio creo que en toda la Gran Academia. –Bien saquen todos su documento de aprobación para la excursión y por favor Rassia recógelos todos, una vez que vayan entregando el documento…en orden por favor vayan preparándose para salir al vehículo.
Rassia era una joven estudiante bastante modelo, aparte de que sus notas eran excelentes, todos los campos se les daba bien exclusivamente periodismo. Además de eso era la presidenta de la clase así que era su trabajo hacer cosas así. -¡¡Dije en orden!! – indicó la ángel bastante alterada sonriendo tras eso como si nada. A veces Roxane parecía un ser de doble personalidad.

Una vez todo en orden comenzaron a salir por los pasillos, en primera instancia algo alborotados pero Roxane sacó sus alas y se alzó parándose en el suelo delante de los primeros locos que pensaron que no les verían ya correr al doblar la esquina. –No lo diré dos veces. O se comportan o les meto tal collejaso que van a tener que ir a rehabilitación más de una semana. –Les dijo con aquel rostro angelical sonriendo de una forma que en realidad daba más bien miedo. –Sigamos entonces que el subdirector ya preparó el vehículo y nos esperan en la TC.

Todo de momento bien, los alumnos de la clase A subieron al vehículo y esperaron de una forma medio serena a los de la clase B, mientras que Roxane tomaba asiento esperando a su compañera ya que Adrian no le dejaba tener mucha conversación con el conductor del transporte escolar, de hecho había solicitado a la ministra modificación del mismo. Nada más que estuviera todo en orden viajarían de forma directa a la TC en donde los estaban esperando.

por Invitado Dom Ago 07, 2016 6:58 pm

-Un correo del CEO, no me había fijado... ¿Que querrá este hombre?-, me preguntaba mientras accedía a la bandeja de entrada para comprobarlo.
-¿Que se va a disfrazar? Este hombre no carbura bien-, dije mientras salia de la aplicación y me reía con ganas, como si no fuera suficiente que se apellidara Fernandes, ahora resultaba que el ser que se suponía que era alguien serio y respetable le gustaba disfrazarse.

Akasha me había pedido que nos reunieramos en el hall principal para comenzar con la visita guiada y así sería, la sala era enorme como se suponía, en ambos extremos del lugar había elegido para la ocasion algunas plantas exóticas para dar un poco de color y de alegría a tan señalado día, al final se encontraban los 9 ascensores que portaban a los empleados por todas las plantas de la Tempus Company sin más esfuerzo que el de pulsar un botón, estos poseían una gran capacidad de peso máximo y eran completamente de cristal, siempre solían estar impecablemente limpios pero aquel día diría que brillaban con aún más intensidad si cabe.
Entrecerré los ojos mientras colocaba amontonadas las carpetas que portaba entre mis brazos pegadas a mi pecho para que no se cayeran, habia encargado demasiadas estaba segura, pero como dice una buena amiga, mejor que sobre que no que falte.

Allí estaban el CEO disfrazado y Akasha tan bella como siempre, sinceramente no sabia si me dijo en serio que sonriera mucho en plan sexy para atraer a los alumnos, pero yo por si acaso me lo había tomado muy en serio y para la ocasión había elegido un traje de dos piezas de color negro, la falda que le llegaba hasta arriba de las rodillas tenia una pequeña apertura en la parte trasera y la chaqueta no podía ser más divina, tenia unas tachuelas pequeñas en las hombreras dándole ese toque rockero y juvenil pero a la vez sofisticado que tanto adoraba.
La camisa era blanca y no tenia nada especial, solo que aprovechando las palabras de la subdirectora me había desabotonado 3 botones insinuando pero sin mostrar mis atributos femeninos, para acabar el look llevaba unas medias negras tupidas con detalles y unos tacones con algo de plataforma para ir más cómoda.

Me posicione al lado de mi exuberante compañera pelirroja esperando a los alumnos de la academia de Tempus y a sus dos profesoras, -¿era necesario la vestimenta de este señor en el dia de hoy?-, le pregunte a Akasha mientras no podía dejar de mirar a mi superior asombrada de arriba a abajo, si alguien conocía su identidad y lo veía con semejantes pintas ¿que imagen daríamos en la TC? Seguramente que estábamos fuera de nuestros cabales, pero eso no era mi problema directamente.
-Pues nada, todo esta preparado. Deben estar apunto de llegar-. Comente mientras daba un ultimo repaso visual a la sala asegurándome de que todo estaba en orden.

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Un dia provechoso en la Tempus Company [Privado con Akasha Leberecht, Amber Bennet, Sebastian Blacklook y Megohime Kazama]

Un dia provechoso en la Tempus Company [Privado con Akasha Leberecht, Amber Bennet, Sebastian Blacklook y Megohime Kazama]

Re: Un dia provechoso en la Tempus Company [Privado con Akasha Leberecht, Amber Bennet, Sebastian Blacklook y Megohime Kazama]

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016