Un entrenamiento poco convencional [Privado: Yamuraiha]

por **Akatsuki Ousawa** Jue Jun 05, 2014 4:51 pm

Últimamente se había dado cuenta de que, a pesar de su fuerza descomunal, seguía siendo un adversario muy débil. La gente entrenaba más sus poderes mágicos que su fuerza física y cuando se peleaban contra él, siempre tenían ataques a distancia que tras varios intentos, siempre le dejaban noqueado. Evaluó varias opciones, fue a la biblioteca a leer libros de magia, eso fue un gran esfuerzo ya que a Akatsuki no le gusta leer, pero aún así lo hizo. Al intentar probar cosas, no le funcionó nada, hacía el estúpido sin saber que a lo mejor alguien le veía a través de la ventana de su propia casa. Intentaba hacer salir una chispa de la mano, pero ni siquiera el amago. Él no sentía nada fluir por su cuerpo como decían los libros, eso de sentir la magia, así que se decidió por viajar a Tempus para hablar con alguien profesional.

El General cogió su moto y puso rumbo a Tempus, a velocidad máxima tardó unas pocas horas en vez de una semana y media. Bueno, quién dice unas pocas horas, se refiere a más de séis sin pausa y a una velocidad de 343 metros por segundo. El chico llegó y la dejó escondida, aunque sabiendo que nadie salvo él puede ponerla en marcha, ya que está protegida. Fue hasta la gran academia de formación, famosa por su nivel, si ahí todos los niños aprendían magia y se hacían fuertes, él también. Quizá por saber que era el General, nadie le impidió el paso hasta el vestíbulo, donde buscó la lista de profesores, materias y clases, así como las listas de alumnos y horarios, aunque esto no le interesaba para nada. Leyó los nombres y se decidió por uno de todos los que había. Preguntó a una secretaria y subió las escaleras para buscarla.

Ella debía estar en horario de clase, así que le habían pedido que estuviera en silencio fuera de las clases, esperando a que sonara el timbre del recreo, para no molestar. Así lo hizo, se quedó sentado en una silla del pasillo, a un lado de la puerta donde daba clase aquella mujer. Esperó durante unos veinte minutos y luego vio como empezaban a salir un montón de alumnos. Algunos le reconocieron y le saludaron, así como armar un escándalo, ya que, bueno, no se solían ver militares diariamente en la academia. El chico esperó a que se marcharan todos menos la profesora y entonces entró cerrando la puerta detrás de él. Dio dos pasos acercándose a la mesa, pero aún guardando una cierta distancia. No sabía muy bien cómo pedirle ayuda, quedaría como penoso, pero debía hacerlo y es para lo que había ido.

-Buenos días.- Saludó un poco nervioso. Hacía muchísimos años que no hablaba con un profesor y mucho menos que recibía clases, si es que ella acababa por acceder. -Tengo que pedirle algo, si no es mucha molestia. Por favor.- Le dijo esperando que le escuchara. Para él, era un tema muy serio, necesitaba su ayuda.

por Invitado Vie Jun 06, 2014 1:33 pm

Siempre con una rutina marcada y bien definida, las clases estaban en el primer trimestre en el que los jóvenes debían asistir durante todo un año con sus debidas vacaciones, el estar siempre haciendo lo mismo, levantarse, prepararse, tomar lo necesario, dar clases, estudiar por su cuenta y ya volver a su cuarto era algo que la llenaba, no necesitaba nada más que eso, solo quería poder disfrutar de la tranquilidad que durante tanto tiempo había deseado sin poder tenerlo y ahora lo mantendría así sin darse cuenta que eso estaba haciendo que perdiera un tiempo precioso para poder ver mundo, uno que ella admiraba y temía.

Pero en su mente no estaba esa posibilidad, solo se centra en los niños, poder ayudarles con lo que sea, siempre fue su deseo, y este se cumplía día tras día gracias a la educación, una educación que ella se encargaba de que les llegara para así poder enseñarles a hacer lo que desearan, valerse por sí mismos y ayudar a quien fuera necesario.

Ese día era como todos los demás, su rutina no se había visto rota por ningún percance, por lo menos hasta la hora que terminara su última clase. Había estado enseñando a un gran grupo el correcto manejo de las gemas que los cetros y bastones que allí había, muchos necesitaban un canalizador para poder efectuar su magia y ella se encargaba de enseñarles a hacerlo con o sin ayuda de un objeto externo.

En cuanto toco la sirena para el cambio de clase, y en el caso de la peliazul, el fin de la jornada de trabajo, los alumnos recogieron todo lo que tenían, muchos se pasaron por su mesa para despedirla con una gran sonrisa y un “Hasta mañana” que conseguía que el corazón de la mujer se enterneciera ya que esos actos tan puros y cariñosos de verdad la llegaban a lo más profundo de su ser.

En cuanto la clase quedo vacía se dedico a recoger con calma sus cosas, de todas formas no tenía prisa, la biblioteca siempre estaba abierta y su entera disposición para encontrar libros, manuscritos y cualquier cosa que la sirviera para dar clase o simplemente satisfacer su curiosidad.

La sonrisa había permanecido de forma leve en su rostro todo el rato, al menos hasta que escucho como se cerraba la puerta y vio que había sido un hombre que no conocía de nada el que lo hizo. Los pasos que él se acerco la hicieron llevarse una mala impresión, no le gustaba estar en un sitio tan aislado y cerrado con alguien así, podía notar en su contextura física que era bastante fuerte incluso debajo de aquella ropa y en ese punto podría estar en una muy clara desventaja. Se preparo para lo que fuera, pero al hablar supo que al menos había educación en el, una que solo podría ser una tapadera.

No le importo mucho y solo le miro fijamente, con una expresión seria y algo arisca dejando ver bien como se sentía- ¿Qué desea señor? -Tenía que comportarse, siempre cabía la posibilidad de que se tratara del padre o tutor de alguno de sus alumnos, y si se daba que así era tendría que tratarle con respeto al menos.

por **Akatsuki Ousawa** Vie Jun 06, 2014 4:46 pm

Aquella mujer parecía sobresaltada con su presencia como mínimo, pero tenía sentido, nadie la había avisado y se había presentado por toda la cara. Ese había sido un fallo, quizá debería haber llamado o hacer concertado una cita exclusiva para hablar, pero simplemente, era tarde. Akatsuki se quedó quieto durante unos instantes, mirando a la mesa y luego a la pizarra. Le invadieron un montón de recuerdos. Akatsuki no era el hombre más inteligente, pero eso no significaba que le faltara educación, había estudiado muchísimo y tenía los conocimientos de la academia, pero como es obvio, había olvidado la mayoría, al no haberse dedicado a ellos. Le brillaron los ojos y esbozó una sonrisa encantadora, pero no dirigida a la profesora, sino a la clase, vacía.

-Eh... Verá... Necesito de su ayuda.- Comenzó a hablar, ahora sí, mirándola, fijamente, serio y respetuoso, él siempre había sido un buen chico con los profesores, pero no con los alumnos. -Quisiera aprender a usar un poco la magia. Al menos, a defenderme de ella.- Aclaró sin saber qué más decir. No podía verse como un impresentable, aunque lo era, tenía que dejar las manos quietas, nada de llevárselas a la cabeza en acto de nerviosismo, ni hacer ese tipo de cosas, ya que significaría que no presta atención y prestarla es justo lo que hará. -Soy un negado para la magia, profesora y es por eso, que le pido, si me puede dar algunas clases.- Le pidió con tono de arrepentimiento. Fue a sentarse en el pupitre central de la primera fila, la silla era pequeña para él, pero no tenía mucho problema.

-Soy Akatsuki Ousawa y si me acepta, seré su alumno desde hoy.- Dijo adoptando la posición de un niño chico en su asiento, poniendo cara de angelito. Era consciente de que en ese mismo día, no podrían empezar, no al menos por ahora, hasta que no acabara el horario escolar, no podría, pero igual se había sentado, por si ella quería hacerle alguna pregunta.

por Invitado Vie Jun 06, 2014 5:39 pm

No le perdía de vista, por ese mismo motivo pudo ver que se quedaba observando la clase como si hubiera algo en esta que le hiciera sentirse bien algo que en si le daba bastantes puntos de confianza, pero el que no se presentara conseguía el efecto totalmente contrario, si no decía nada solo se despediría y saldría del aula para después llamar a alguien que se hiciera cargo de que saliera si este no lo hacía por su propia cuenta.

No dijo nada en ningún momento, las únicas palabras que escucho el hombre fueron las anteriores preguntándole que quería y no formularía ninguna mas hasta que al menos hablara el, lo cual sucedió tras un pequeño lapsus de silencio rotundo entre los dos.

Le escucho con detenimiento y analizando todas y cada una de las palabras que escuchaba de su parte, al parecer se llamaba Akatsuki Ousawa y buscaba ayuda frente a la magia, la cual parecía ser un punto débil en su contra y por consecuencia algo que la ayudaría en caso de que sucediera algo que la pusiera en una situación que ella no quisiera.

Dejándole sentado se giro dándole la espalda pero sin dejar de estar atenta a cualquier movimiento o ruido que pudiera alertarla de algo que no debería suceder, tomo una hoja blanca y una pluma estilográfica para así dejar ambas cosas sobre la mesa en la que se encontraba- Nombre completo, apellidos, edad, propósito por el cual quiere aprender magia y disponibilidad para poder asistir al centro -Todo lo que pedía era por simple rutina y para poder tener clasificado y organizado su horario, puede que algunas cosas las supiera ya por lo que dijo, pero tampoco pasaba mucho, además necesitaba informar a sus superiores de que daría clases extra a un hombre que se había presentado de la nada allí.

Se sentó en su mesa dejando las piernas colgando y los brazos cruzados debajo de su pecho y observándole mientras esperaba pacientemente a que rellenara con lo que le había pedido.

por **Akatsuki Ousawa** Vie Jun 06, 2014 6:15 pm

Una vez terminó de hablar, esperó hasta tener una hoja sobre la mesa. Lo primero que pensó fue que sería un gracioso examen el cuál iba a suspender por retrasado, seguramente. Luego vio que se trataba de dar sus datos básicos, bueno: -"Creo que esto sé hacerlo"- Pensó empezando a escribir su nombre y sus apellidos, aunque solo tenía uno o eso pensaba. Nunca le habían dicho que usara el de su madre y lo desconocía, pero así era suficiente. Le daba vergüenza escribir su edad, de nuevo pensaba que era demasiado mayor. La idea de mentir y ponerse más joven cruzó su mente, pero había que ser incluso más retrasado que él para no darse cuenta de lo grande que es.

El que se crea que Akatsuki tiene 16 años con casi dos metros de altura, voz de hombre y con el cuerpo totalmente desarrollado, es que está ciego o no ha visto un hombre en su vida. Al final dejó su edad real, sus maravillosos veintiséis años y pasó a lo siguiente. Eso de la razón, le pareció que era una tontería, si quería aprender magia, estaba claro que era porque no sabía, así que, así lo escribió en el papel. ¿Por qué quieres aprender magia? - Porque no sé. No ponía que justificara la respuesta, no era culpa suya ser escueto y lógico. Respecto a la disponibilidad, ahí no tenía mucho problema y escribió que podía asistir las tardes de los martes y miércoles, algunos viernes y todos los fines de semana. Luego se levantó y fue a entregarle el papel, dejándolo encima de la mesa del profesor.

-Ya está. Yo le aviso si algún viernes no puedo, porque tengo que trabajar.- Le dijo de palabra, ya que eso no lo había escrito, no iba a extenderse mucho contándole su vida. -¡Ah si! ... Le agradecería que no le contara a nadie sobre las clases... No quiero que nadie lo sepa.- Le pidió con sinceridad, no sería capaz de soportar que nadie le dijera absolutamente nada sobre lo que pretendía. Estaba haciéndolas a escondidas, ni siquiera su hermana lo sabía, ni su mejor amigo. El General no pudo soportarlo más y pasó por un lado de la profesora para ponerse delante de la pizarra y sostener una tiza blanca entre sus dedos. Volver a sentir el tacto suave de las redondas casi le hacía estremecer. Trazó un dibujo de lo que sería el mapa de todo Spirit Soul, solo por diversión, luego lo borró.

por Invitado Sáb Jun 07, 2014 6:50 pm

Le miraba analizando bien como se portaba, parecía estar pensándose demasiado aquellas preguntas las cuales solo eran básicas e informativas, algo que cualquier persona, hasta un niño podría rellenar sin ninguna duda. Solo observo notando que a penas cabía en la silla, de todas formas si había que hacer algo seria casi todo práctica y a penas teoría por lo que la clase no sería un buen lugar, por no decir que se encontraba nerviosa con estar a solas con él.

En cuanto se levanto hizo ella lo mismo y tomo el papel mientras le escuchaba- Por supuesto, si usted no quiere que esto se sepa no se lo diré a nadie -Tras asegurarle que su “secreto” permanecería en las sombras, no le importaba hacerlo, de todas formas no tendría a nadie más que a su padre que contárselo y llevaba tiempo sin verle.

Se dejo caer un poco en la mesa mientras leía atenta lo que había escrito, sin dejar de estar también centrada en donde estaba el contrario, el cual ahora se encontraba frente a la pizarra. El nombre ya lo sabía por lo que paso de él y fue a la edad, como sospechaba era bastante mayor, tan solo un año más que ella. Tras eso se fijo en el motivo, había esperado algo más elaborado y descriptivo, pero el que pusiera “Porque no se” fue demasiado, de verdad a este hombre le faltaba algo en la cabeza. Cerró los ojos tras informarse sobre qué días le vería y suspiro levemente, no sabía que podría hacer ni cómo empezar, pero de alguna forma habría que hacerlo.

Dejo la hoja en la mesa y fue hacia la puerta para abrirla y darle paso al exterior- A partir de las cinco podrá venir, las clases se darán en el jardín pero búsqueme en la sala de profesores -Aclaro en un tono sin casi emoción, seria y en cierto modo dejada.

por **Akatsuki Ousawa** Dom Jun 08, 2014 11:34 pm

Saber que no le iba a contar a nadie, le dejaba mucho más tranquilo y relajado. Mientras ella leía lo que había escrito, hizo un par de cosas más en la pizarra y después de borrarlas, se giró para ver todos los pupitres y recorrió la clase. Algunos niños habían dejado cosas en las cajoneras y las mochilas colgadas, tal vez volvieran al aula después de alguna actividad extraescolar o puede que lo hubieran hecho adrede para no hacer los deberes, no lo sabía y no se iba a molestar en ello, pero le había llamado la atención. Lo siguiente que escuchó, fue que asistiera a partir de las cinco de la tarde y no tenía problema, era una buena hora. Ahora pensaba en que tendría que volver a Spatium, pero para cuando llegara sería de noche y al día siguiente, se supone que si tardaba como séis horas de viaje aproximadamente, tenía que salir a las once de la mañana. Tal vez le rentara quedarse en Tempus o en Chaos que serían menos horas de viaje, pero para trabajar tendría que ir y venir constantemente.

-Bien, mañana estaré aquí a las cinco ¿Vale? Hasta mañana.- Dijo mientras se hacía ver como caballero y dejaba que saliera ella primero. Cuando lo hizo, cerró la puerta detrás y si tenía que echarle la llave, entonces sí que tendría que ser ella. Akatsuki la acompañó hasta la sala de profesores y continuó por un par de pasillos y escaleras hasta llegar a la puerta. Había algunos niños practicando magia y jugando con ella, siendo la hora del recreo. El General se fue por donde había venido, para recoger su moto y marcharse, para poder volver al día siguiente. Trató de ser lo más puntual posible, tal vez llegó unos minutos después de las cinco, pero con tanta distancia era difícil poder calcular exactamente el tiempo, que podía variar según el clima y muchas más cosas. Se le olvidó eso de ir a la sala de profesores y se quedó esperando un poco en el patio, cuando se acordó fue corriendo y se perdió, pero consiguió encontrar la sala y lo único que hizo, fue dar un suspiro y llamar a la puerta. Imaginaba que no estaría sola ahí dentro.

por Invitado Jue Jun 12, 2014 2:44 pm

Salió con tranquilidad cuando este le dejo paso, un acto que dejaba ver que al menos en la superficie era alguien con modales si se le quitaba alguna que otra palabra o forma de hablar que lo echaba hacia atrás todo lo ya mencionado de vez en cuando- A las cinco, recuerde, en la sala de profesores -Dijo queriendo asegurarse de que se enteraba- Que pase un buen día señor Akatsuki -Tras eso dejo que la guiara hasta el lugar donde debía llegar y también era su lugar de quedada para el día que se avecinaba. Entro no sin antes despedirlo de nuevo y se dedico a hacer lo relevante a su trabajo y a charlar o comentar con sus compañeros sobre materias o alumnos problemáticos y la forma de que dejaran de meterse en problemas y aprovecharan la educación que se les ofrecía entre aquellas pareces.

Al día siguiente, tras terminar sus respectivas clases se dirigió sin ninguna demora a la sala de profesores, todavía quedaba una hora para que llegara ese nuevo alumno, ya había informado sobre este y le afirmaron que se trataba de uno de los generales de justicia que residía en Spatium, eso la hizo pensar que su horario sería algo apretado y se demostró cuando este llego medianamente tarde, unos treinta minutos aproximadamente, algo que no tendría en cuenta ya que no era una hora fija la que acordaron y recordaba que no podía exigirle eso a un adulto, a uno de sus alumnos tal vez sí.

Tomo las cosas necesarias para la clase, que en este caso era un libro y una pequeña bolsa que se colgó de un hombro, se hizo también con su cetro el cual nunca abandonaba y abrió la puerta mirándole a los ojos directamente sin ninguna expresión- Buenos días, por favor, sígame -Aclaro en un tono tal vez más relajado que el del día anterior. Así camino esperando que la hiciera caso y la siguiera hasta el patio, ese era el mejor lugar donde podrían practicar sin las limitaciones ni estrés de una clase, además de que no se quedaría a solas en un sitio cerrado con el nuevamente.

Tomo su cetro sin soltar el libro y al momento de recitar en un susurro casi inaudible unas palabras que seguramente el acompañante no comprendería, la perla empezó a brillar levemente y tras eso una mesa de madera, no muy grande apareció en el césped para que así pudiera colocarlo todo encima de esta. La bolsa permaneció cerrada pero el libro fue abierto por una página aleatoria, la cual se perdió debajo de otra en la búsqueda de una en concreto que quería la maestra para la clase.

por **Akatsuki Ousawa** Sáb Jun 14, 2014 6:49 pm

Estaba bastante nervioso, temía ser un caso "imposible", pero él había escuchado, que todo el mundo con trabajo y esfuerzo podía acceder a la magia. Él estaba obligado a tener esa paciencia de intentarlo muchas veces y esperaba que su profesora también lo fuera. Pensar esto le hizo adoptar una expresión de preocupación, mientras apoyaba un brazo en el marco de la puerta y algo le gritaba por dentro, le insultaba por lo que estaba haciendo, pero ya no había vuelta atrás. El chico se puso firme cuando escuchó que la puerta se abría y le dedicó su mejor sonrisa a la profesora, dada la circunstancia de que no estaba contento. Le pareció que el recibimiento fue demasiado seco, pero bueno, había muchos profesores "amargados" y si bien en realidad no era así, la mayoría lo aparentaban, parece que ella también. Akatsuki la siguió silencioso, ella sabría más que nadie a dónde le quería llevar y lo que pretendía hacer con ese cetro, el libro y lo que quiera que hubiera en la bolsa. Llegaron al patio y él, no pudo controlar su impresión cuando una mesa apareció de la nada.

-¡Woah! Fantástico.- Exclamó. Él había visto mucha magia elemental, de echo, su hermana usaba la de viento y convivía con ello, así que estaba acostumbrado, pero era la primera vez que veía magia para hacer aparecer cosas. Si lo pensaba bien, tal vez fuera magia el hecho de hacer aparecer su espada, aunque técnicamente no lo era, pues es un arma que solo puede tocar él, de modo que aparece por su energía vital y no por poder mágico, pero ojalá fuera magia, así tendría las cosas más fáciles. -Disculpe, es la primera vez que veo usar la magia para hacer eso.- Puede que le hubiera molestado o le hubiera parecido tonto, pero no todos pueden hacer eso. El chico no quería meterla prisa, pero estaba nervioso e impaciente por empezar, básicamente porque sabía que costaría mucho hacer progresos. -¿Qué será lo primero?- Preguntó para ver si al menos, tenía una guía, como solían hacer, en su "época" los profesores, de decir lo que iban a dar en cada materia antes de empezar. Eso estaría bien, pues así él podía investigar por su cuenta.

-Bueno, antes de nada. Muchas gracias, en serio, esto es necesario e importante para mi.- En ningún momento le había dado las gracias, se las merecía, sobretodo por tener que aguantarle a él. No sabía cuántos más profesores de magia había por allí, pero por ahora, ella era su única opción. -Voy a dar todo de mi y aprenderé lo mejor que pueda.- Demostró una actitud decidida y motivadora para afrontar todas las dificultades que vienen incluidas en cualquier tipo de aprendizaje.

por Invitado Jue Jun 26, 2014 4:52 pm

Escucho la exclamación de asombro del joven, a su parecer no era para tanto solo había conseguido una mesa de madera ligera un objeto bastante común, pero solo siguió buscando esa pagina la cual le podría ayudar un poco al muchacho que había acudido a ella con tal de aprender magia. De nuevo ante lo dicho le dirigió una mirada, de verdad parecía un poco tonto o solo un ser altamente impresionable, dejaría que hiciera lo que quisiera, parecía casi un niño por lo que se relajaba un poco sobre todo porque no podría enseñarle bien si se encontraba tensa. Antes de poder llegar a esa explicación escrita escucho su pregunta y el agradecimiento por parte del joven, no lo veía necesario de momento, ni siquiera había echo algo todavía- No tiene que agradecerme nada de momento, no hice nada más que llevarle al jardín y respecto a lo de darlo todo, de verdad tendrá que darlo si no sabe nada de magia -Su tono podría parecer molesto mas solo era serio y el mismo que usaba en casi todas las clases y explicaciones.

Nada más llegar a donde quería se mostraba en la página de la derecha un boceto del cuerpo humano en el cual, por dentro se veían ramificaciones que partían desde la cabeza, podría confundirse con un esquema de los vasos sanguíneos mas era otra cosa. Se trataban de los “caminos” que solían esparcirse por el cuerpo proporcionándole de energía, como si fuera la red eléctrica de una casa teniendo su centro en la parte superior. En la otra página había explicaciones y apuntes que ella misma había hecho para facilitar el estudio. Lo giro y se lo puso en una posición en la cual lo viera perfectamente- La energía fluye a través de todo ser vivo, plantas, animales, hasta el medio inerte cuenta con un poco de energía, todo el mundo la posee y por ende puede aprender a manifestarla de una forma u otra, algunos lo hacen mediante trabajos físicos, otros por el conocimiento, y también está la manifestación de esa energía a la cual llamamos magia. Como puede ver, se trata de una imagen en la cual se representan los puntos por los cuales la energía de todo ser pasa, como ya dije, cuando pegas algo sin darse cuenta lleva energía al puño o puños si golpea con estos, así como a los músculos que ayudaran al movimiento. Si se fija bien todo tiene origen en el cerebro y se trata de un circuito abierto, eso significa que no vuelve otra vez, siempre perdemos energía hasta en la acción más simple, como el respirar, después adquirimos lo que perdemos mediante el consumo de esta de una forma u otra. -Tras decir todo eso le miro levemente para ver si lo estaba entendiendo pero si no lo hacía sería algo difícil llevarle a usar la magia- En definitiva, todo lo que hay que hacer es centrarse, la visualización, concentración, se necesita fuerza de voluntad y un espíritu fuerte -No dejaba de mirarle fijamente atenta a cualquier expresión que le dejara claro que las dudas inundaban su mente, si lo entendía podría pasar al primer ejercicio práctico de las clases el cual necesitaba de lo que había traído y se mantenía en la mesa.

Off-Rol:

por **Akatsuki Ousawa** Vie Jun 27, 2014 2:08 pm

Por el tono en el que le hablaba, se notaba que era una profesora y ya no sabía si pensar que casi era como una obligación parecer "borde" o amargado para poder ejercer la profesión, aunque suponía que era igual con él. Akatsuki cuando estaba de servicio era un tanto más serio, igual de amistoso con la gente de su trabajo, pero con desconocidos la cosa era diferente. El General esperó callado y paciente a que ella encontrara la página que le quería enseñar. Cogió el libro girado y observó el dibujo, mientras ella comenzaba con una larga explicación. Puso total atención a sus palabras y mientras hablaba, leía y miraba la imagen, le buscaba un sentido y se lo encontraba muy fácilmente. La teoría siempre le había resultado fácil, solo era entender y memorizar en muchos casos, pero luego, la práctica ya no era tan sencilla. Era muy interesante lo que decía, perder y ganar energía, concentrarla y ver por dónde pasaba, lo tendría en cuenta en todo momento.

-Lo entiendo, señorita, pero tengo una duda.- Era una tontería, pero le asaltaba por lo que había dicho. Si se suponía que al dar un puñetazo se gastaba energía y esto es algo que ya sabía, técnicamente al concentrarse para golpear, él ya debería de haber podido hacer magia, así que ahí fallaba o faltaba algo. Iba a preguntárselo, pero entonces se fijó sin mover los ojos, en el artefacto mágico que ella tenía y esa era la solución. Si no salía magia de sus manos es porque no tenía nada que la canalizara al exterior. Akatsuki parecía tonto pero cuando se ponía o le daba la gana, era realmente inteligente. Con esta pequeña suposición, fue capaz de preveer casi con exactitud, lo que iban a hacer a continuación. -No, ya la he resuelto yo solo.- Le devolvió el libro después de haberlo visto bien y se preparó para cualquier cosa. Akatsuki no dejaba de darle vueltas a la explicación anterior, para sacarle más cosas, para responder a sí mismo de todas aquellas preguntas que alguna vez tuvo sobre la magia.

-Aunque tal vez pueda explicarme... Qué diferencia hay entre brujo, mago y hechicero.- Seguramente eran tres palabras para referirse a lo mismo, sin embargo, según había leído y sabía, estas eran tres profesiones diferentes. -Hasta donde llego, los brujos son nigromantes, los magos usan magia blanca y los hechiceros magia elemental, pero a mi no me cuadra.- Había muchas relaciones y de echo, según el tipo de magia que Yamuraiha le enseñara, tal vez se convirtiera en un brujo, un mago o un hechicero. De verdad que eso le interesaba mucho, ella tenía que saberlo y si tenía relación con la magia ¿Por qué no aclararlo? Toda información y sabiduría es bienvenida.

por Invitado Lun Jun 30, 2014 12:11 pm

Tomo el libro y lo cerro para después dejarlo a un lado escuchándole con atención, en si era una buena pregunta que le dejaba claro a la chica que atendía y se interesaba de verdad. Mientras lo guardaba en la mochila y empezaba a sacar de esta unas gemas de distintos tamaños, formas y color así como una especie de “varita” propia de los más jóvenes que empezaban a utilizarla, no sabía que podría servirle más al hombre, suponía que tal vez las piedras ya que canalizaban más fácilmente la energía.

Tendió unas cuantas sobre la mesa, en concreto cuatro, una azul en forma de lágrima, otra roja parecida a una esfera, a la derecha verde como una media luna y en la esquina una blanquecina, casi transparente como si fuera un copo de nieve. No tenía mucha relación la apariencia con su eficacia, solo eran medios con los que ayudarse- Respecto a lo que dijiste claro que hay esas diferencias, pero suelen ser más bien nombres que cada uno adquiere ya sea por cuenta propia o por los demás, a mis ojos son solo seres que saben manejar la magia con fluidez y se especializan en lo que más gustan -Tras eso le miro y extendió su mano, colocándola horizontalmente con la palma hacia arriba con la gema en forma de lagrima sobre esta.

Al poco empezó a brillar con un fuerte resplandor azul y se elevo un par de centímetros poniéndose recta- Ya que sabes la teoría, ahora tenemos que pasar a la práctica -Aviso para después hacer que la gema volviera a ser como antes, opaca y permaneciendo sobre su palma- Lo que acabas de ver es solo mi energía, la concentre en este canalizador, en si ayuda a que sea más fácil, podría probarse con cualquier objeto pero para empezar con esto es más que suficiente -Dejo la que ella mantenía en su mano en el lugar correspondiente y se las indico- Toma la que mas gustes, son todas iguales y ayudan en el mismo nivel, solo mira cual te gusta más o la que te da más coraje y sostenla sobre tu palma -Dijo bromeando un poco para intentar socializar un poco con él, no parecía tan mal chico, como ya observo en otro momento, era como un niño pequeño y eso la ayudaba en cierto modo a relajarse.

por **Akatsuki Ousawa** Mar Jul 01, 2014 9:37 pm

La profesora sacó de la bolsita varias piedras bastante curiosas. Al principio pensó que cada una contenía un elemento determinado, como sería lo lógico por el color y la forma, pero después de saber que tan solo eran catalizadores, obviamente ese pensamiento se esfumó. El chico vio sin expresión alguna, la magia que hacía su profesora, se convenció de que él también podría hacerlo. Le atraía la azul porque él tenía el pelo del mismo tono, pero a decir verdad, el rojo también estaba muy bien, no tanto así el verde o el blanco, no le gustaban mucho esos colores en lo personal, claro está. Le dedicó una suave sonrisa a la mujer y sostuvo con dos dedos el cristal rojo, poniéndose enfrente de ella y dejándolo en la palma de la mano, tal y como había visto que hacía.

-Lo voy a intentar.- Miró su mano y trató de concentrarse, pero no lo conseguía, lo único que lograba era simplemente pensar y centrarse en el cristal, no canalizar la energía del mismo. Tal vez tuviera que hacer exactamente igual que para invocar su espada, usar su energía vital. -Un momento...- Retrocedió varios pasos y le dio la espalda a la mujer, por si acaso se le escapaba algo extraño, no quería dañarla de ninguna manera. Siguió con la palma de la mano abierta y la esfera rojiza sobre ella, pero esta vez, sacudió la otra mano y sacó su gran espada negra azabache con las runas rojas, a ver si había algo de interacción con la joya. No, no reaccionó a pesar de haber utilizado su energía vital. Dio un suspiro e hizo desaparecer la espada. Tenía que ser eso pero aplicado a la piedra, pero ¿Cómo? No era tan fácil para alguien como él.

-Me saldrá... Lo sé.- Apretó la piedra dándose la vuelta para mirarla de nuevo. Dio un puñetazo al aire en el que Yamuraiha no estaba expuesta ni lo más mínimo. Apareció una chispa que no duró nada, fue tan rápida que Akatsuki pensó que simplemente se lo había imaginado. -Por cierto... No sé el nombre de mi instructora.- Comentó dándose un descanso de tan solo unos segundos. Él no conseguía sentir ninguna energía fluir por su cuerpo, pero aún así, volvió a intentarlo, tenía que salir, no podía ser de otra manera. Estaba claro que en diez minutos no iba a hacer lo mismo que ella, si fuera así tan fácil, nadie necesitaría clases durante años.

por Invitado Miér Jul 16, 2014 11:56 am

Lo observo atentamente, estaba serio y concentrado, como si fuera importante para él, sin duda eso conseguía que la mujer se abriera un poco a ese joven que no conocía bien, la esfera roja que había sido tomada por el era la que menos esperaba que tomara, tal vez la azul o la blanca. En cuanto la puso sobre su mano permaneció expectante a ver qué pasaba, lo cual no era mucho, solo el esfuerzo de este era lo único visible, ni siquiera podía notar rastro alguno de que funcionara la práctica.

Dejo que se alejara y observo cómo se daba la vuelta, algo extraño, pero pudo vislumbrar como una espada aparecía, de verdad le interesaba eso que acababa de hacer. ¿Sería algún objeto mágico? ¿La hizo aparecer de la nada o necesitaba de algún medio para que lo hiciera? Ya le preguntaría en su momento por eso, ahora solo debía centrarse en la clase. No dijo ninguna palabra en todo ese tiempo, más bien se quedo como si no estuviera, analizando mientras permanecía con los brazos cruzados. La poca expresividad se vio frustrada al notal el golpe que hacía y producía un pequeño brillo en la gema, consiguiendo uno igual en los azules ojos de la joven profesora por ver progresos.

Lo dicho por este le saco de su pequeña e interna alegría que tenia por el resultado de hace un momento, se acerco y tomo la gema azul de nuevo- Yamuraiha -Respondió en un tono algo seco pero diferente al que había usado antes, ahora parecía más amable. Termino de acercarse a él dejando un espacio entre ellos de al menos un metro y tomo su gema observándola- Por lo que acabo de ver no eres tan inepto como creí que serias -Confesó sin ningún remordimiento, así lo había visto, pero ahora era distinto- Conseguiste una chispa, y quiero que utilices esa chispa para conseguir que al menos brille con firmeza unos segundos, si consigues eso podremos avanzar un poco mas -Aclaro para después mirarle a él a los ojos, le miraba seriamente, con firmeza, le tendió la gema que había elegido y espero a que la tomara- Te la llevaras a todas partes, practicaras en todo momento que sea posible y de ser posible que brille sin una acción brusca, entonces mejor, pero me conformo con que reaccione… -Fue a la mesa y guardo las cosas tranquilamente- Hasta entonces no tienes que venir aquí, si tienes alguna duda o ayuda puedes buscarme, pero es algo que debes conseguir tu solo a fin de cuentas, yo solo te enseño el camino que debes seguir -Esas palabras casi le habían salido del alma, era como cuando hablaba con sus preciados niños, podría decirse que el joven le producía un efecto parecido.

por **Akatsuki Ousawa** Miér Jul 16, 2014 2:34 pm

Aquella mujer pareció ponerse algo más alegre cuando vio su progreso, además ahora sabía su nombre: Yamuraiha, sin embargo, no podía usarlo tal cuál, sería demasiado irrespetuoso. A lo mejor otra persona se hubiera ofendido por el hecho de que le dijera que era un inepto, pero es que tenía toda la razón, lo era, quizá no tanto como pensaba, pero si leyendo libros, jamás había conseguido nada, si con una maga en casa, tampoco, no podía ser porque él fuera super inteligente. Akatsuki le sonrió amablemente a la chica, se notaba que se volcaba mucho en su trabajo, esa seriedad que solía tener la gente, menos él, a no ser que hubiera problemas. Se guardó el catalizador y escuchó lo que le decía, esto eran como sus deberes, practicar en varios lugares cuando pudiera, desde luego que lo haría.

-Así lo haré, señorita Yamuraiha.- Asintió tranquilo y se dispuso a despedirse de ella. Practicaría durante varios días a fondo, hasta que pudiera hacerla brillar con toda la facilidad del mundo, entonces volvería a enseñarle todo cuanto hubiera mejorado. -Bien, en ese caso, practicaré y volveré dentro de unos días ¿Vale? Y ahí le enseñaré.- Ambos pasaron un rato despidiéndose y quedando para otro día, no fuera a ser que ella tuviera algo que hacer justo cuando él llegara sin avisar. Akatsuki se marchó y por el camino, intentó hacer que el cristal reaccionara. Fue gracioso porque lo consiguió mientras estaba subido a la moto, al apretar la piedra con la mano mientras aceleraba, le brilló la mano con mucha intensidad, sin embargo cuando llegó a casa y apartó la mano, perdió esa luz tan interesante.

-Mm...- Durante varios días en casa, estuvo tratando de conseguir más chispas, unas más fuertes. En los primeros tres días no consiguió nada, fue todo igual que en la escuela, lo cuál le hizo tirar la toalla durante un rato, pero él no podía darse por vencido, no había llegado a donde estaba por dormir, él había entrenado mucho su poder físico. Ahora le tocaba hacerlo con su magia y de ese modo, efectivamente fue que consiguió hacerla brillar a voluntad, aunque le costó una semana entera y media de la siguiente. Volvió muy alegre a la escuela de Tempus, trabajo de día y noche. En su trabajo, mientras hacía sus papeles, también trataba de lograr magia, en todo momento que estaba solo o incluso acompañado se esforzaba. Se dio prisa para llegar a la sala de profesores, llamando como la última vez.

-¿Señorita Yamuraiha? Soy Akatsuki.- Estaba nervioso y emocionado, lo mejor de todo es que tenía tanto control, que aún a pesar de estar nervioso, brillaba cuando él quería, así que nada iba a jugársela queriendo enseñarle algo a la profesora y que no funcionara. -¡Creo que ya puedo hacer magia!- Se notaba la emoción del mayor al dar la noticia, pero es que no había sido nada fácil.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater