Despertando las llamas de ira y Pyrokinesis [Tokiya] (Entrenamiento)

por **Gissel Gremory** Miér Jun 18, 2014 4:41 pm

Anochecía en Chaos, la valkiria se encontraba en los alrededores del lago, simplemente dando un ligero paseo. Hacía días o más bien semanas que sólo una idea rondaba por su cabeza, y esta era la forma de conseguir más fuerza, más poder. Ella desde muy chica deseaba realmente ser fuerte, pero únicamente por orgullo personal, sin embargo, todo eso había cambiado desde que había ingreso a formar parte de los guerreros Gladius. No sólo debía velar por los más débiles, sino que ahora el peso de tener que luchar por un reino y mantenerlo a salvo se hacía sentir en sus hombros sin clemencia alguna.

El calor era bastante considerable, después de todo no había sitio de Chaos que no lo fuera, más a ella no le molestaba, por el contrario estaba perfectamente adaptada a las altas temperaturas, las disfrutaba y hasta se sentía completamente afín a ámbitos así. Aquella chica de rojizos cabellos como la misma sangre detuvo su andar, se cruzó de brazos y permaneció con la mirada fija puesta sobre el gran lago, observando como se dibujaban pequeñas ondas, por momentos hasta podría decirse que estaba realmente absorta en sus pensamientos, completamente fundida en los recovecos de su mente.

Su semblante se mostraba completamente tranquilo y hasta inexpresivo, aquel típico brillo en su mirada persistía, pero se mantenía alerta a todo lo que ocurría en su alrededor. A lo lejos podía escucharse el sonido de las espadas chocando una y otra vez, supuso que serían causados por el entrenamiento que los soldados de rango menor estaban teniendo no muy lejos de allí. Una brisa realmente caliente movió con fuerza sus cabellos, levantándolos un poco por encima de sus hombros y dándole un aspecto todavía más serio a la muchacha que no apartaba sus ojos del frente.

Su corazón por momentos latía con fuerza, cada vez se encontraba más enredada en su mente, en lo que debía hacer, en lo que sentía, en sus deseos o obligaciones. Antes que nada su deber era proteger del reino de Chaos, servir al primer ministro y al Lord, a costa de su propia vida si era necesario. Había mucho en juego, ella sentía tal presión, aunque no lo demostraría tan fácilmente, debía hacerse fuerte a costa de lo que sea, aunque eso significara transgredir sus propios límites.

por Invitado Dom Jun 22, 2014 3:21 pm

Había estado la mañana entera en el castillo de chaos encargándose de unos papeleos, simplemente recolectando algo de información que le fueras útil, últimamente todo estaba demasiado tenso a sus alrededores, todos sabían que pronto una guerra estallaría y el problema era si se provocaba entre revolucionarios y naciones o entre todas las naciones por separado, en el peor de los casos era la última opción, sin embargo con esta se derramaría más sangre de lo esperado y no veía un porque de ello. Después de eso fue hacia donde estaban los soldados y supervisó un poco su entrenamiento, observando tanto habilidades como puntos débiles decidió que era mejor salir del castillo para que así tuvieran otros aires de práctica y pudieran practicar las peleas en otro entorno, los escenarios de batalla no siempre estarán en un jardín bien cuidado y deberán adaptarse a todo tipo de terrenos.
Luego de haber entablado conversación con algunas personas decidió llevar a los soldados hacia las cercanías del lago para que pudiesen luchar allí, el aire continuaba algo caliente pero al menos allí estando cerca del agua seria un tanto menos sofocante que cerca de los ríos de lava.
Habían salido en los caballos directamente hacia allí, no solo los soldados sino también unos cinco sirvientes de él se encontraban a su lado. Se mantenía arriba de su caballo, su uniforme estaba cubierto por una capa negra sin embargo no traía ni el sombrero ni la capa de este, lo veía algo inútil si solo supervisaría el entrenamiento.
Observo con cuidado el lugar y sus ojos azules se posaron en una figura femenina bastante atractiva, sus cabellos rojizos bailaban al compás del viento y traía la mirada fija en la nada misma, pudo reconocerla prácticamente de inmediato por lo que no dudo en dar un ligero toque a su caballo y dirigirse hacia allí.

Como era de esperarse, detrás de él salieron sus cinco acompañantes sin embargo no dio demasiada atención a ello pues estaba claramente acostumbrado. Los cascos de los caballos sonaban contra las pequeñas piedras que rodeaban el lago y este relincho levemente luego de detenerse. De un movimiento termino por bajar del caballo y acercarse a quien se trataba de una de sus guerreras más confiables –Gissel … Hablo estando a unos dos metros de ella, con las manos en los bolsillos a pesar de que su cuerpo estaba oculto por la capa, sus sirvientes se mantuvieron al margen y quedaron sobre los caballos varios metros lejos de ellos pues al peli azul le molestaba que estuvieran demasiado cerca cuando el entablaba conversación con alguien más.

por **Gissel Gremory** Dom Jun 22, 2014 9:34 pm

A pesar de su aparente ausencia o de parecer completamente distraída era perfectamente consciente de que lo que ocurría en cercanías. Escuchó primeramente el sonido tan peculiar que únicamente emiten las pisadas certeras de los corceles, aquello le traía varios recuerdos sobre todo de su infancia. Cerró los ojos por unos momentos, centrándose en el viento, en la caliente brisa y los aromas que ella traía, lo único familiar que pudo reconocer en ese momento fue el perfume del ministro, por lo que se mantuvo totalmente calma. No fue hasta que oyó su voz llamándole que la pelirroja se volteó con delicadeza y le observó a los ojos, sonrió apenas, con su típica tranquilidad que sólo con ciertas personas podía mostrar. Él era una de esas personas.

-Ministro…- Tan sólo eso dijo, en respuesta clara a que había atendido a su llamado. Observó de reojo a los demás sirvientes que aun permanecían en sus puestos, observando todo desde una distancia prudencial. Los pliegues de la falda morada de la chica se mecían a nueva cuenta, en la misma dirección que su cabello. Aquello le molestaba, por lo que deslizó su mano derecha a un pequeño bolsillo de la misma, sacando así una pequeña bandita elástica de color negro para atar su largo cabello formando una cola de caballo.

-Lamento haber salido del castillo, venía a dar una vuelta y de paso entrenar un poco- Dijo sinceramente, cruzando sus brazos debajo del busto al mismo tiempo que su mirada tranquila se posaba directamente sobre los ojos azules del contrario. No se explicaba que podía hacer el ministro allí, simplemente esperaba no haberlo hecho enojar al irse de ese modo, no había avisado de su salida, pero eso lo recordó recién cuando lo tuvo en frente. Cabía destacar que a la única persona que le rendía cuentas era a él, lo apreciaba bastante, pero siempre mantuvo ese respeto intacto hacia su persona, o mejor dicho, su investidura.

por Invitado Mar Jun 24, 2014 1:52 pm

Observo con cuidado a la valkiria hasta el momento en que esta se ato su cabello, su vista paso hacia atrás de la misma, posando sus ojos azules en el agua de aquel tranquilo lago que a menos él tanto apreciaba.
Su capa se movía hacia atrás y dejaba que se viera poco y nada de su traje abajo, mantenía sus manos en los bolsillos del pantalón y luego de unos momentos nuevamente poso su mirar en la pelirroja, escuchando la explicación del porque de su presencia allí. No le sorprendió en lo absoluto, tampoco le molestaba el hecho de que saliera, al menos se mantenía cerca del castillo y así podría encontrarla si era necesario. –No es necesario la explicación… Comento mientras mantenía fijos sus ojos en ella pues era verdad, ella rara vez debía rendirle cuentas -¿Vienes a entrenar sola? Pregunto tal vez un tanto curioso por el tema más ni su voz ni su rostro lo demostraron.

Se quedo unos momentos pensativos, ella no era la única que debía entrenar, todos se estaban preparando para lo que seguramente sería una guerra dentro de poco y él no sería la excepción, debía mejorar, no era lo suficientemente fuerte y no le importaba tener que entrenar duramente durante mucho tiempo para poder conseguirlo. Camino y termino de pie a un lado de la chica, observando en dirección contraria a esta, fijando su vista en el mar – Gissel… La llamo luego de unos momentos en silencio y se quedo unos momentos pensando si en verdad era buena idea –Necesito que me ayudes Dijo finalmente, no sabía si lo que hacía estaba bien, en realidad sabia que le convenía mas era un tema un tanto delicado, al menos para lo más profundo de su ser.
-Te ayudare a entrenar Prosiguió –Sin embargo necesito que tu también me ayudes a mi. Conozco bien cada una de tus habilidades y estoy bastante interesado en tu Pyrokinesis… Admitió girándose para así ver fijamente a la guerrera –Quiero que me enseñes a controlarla Finalizo, aun permaneciendo sin emoción alguna en sus palabras o mente, mientras que por dentro, algo muy en su interior estaba pidiendo otra cosa el se mantuvo firme en su decisión.

por **Gissel Gremory** Miér Jun 25, 2014 12:07 pm

Las palabras de su superior ocuparon la mente de la valkiria en ese momento, quien mantuvo la mirada en el lago sin apartarla un solo segundo del mismo. En su semblante se dibujó una muy leve sonrisa cuando escuchó aquello de la pyrokinesis, sabía que no era fácil, de hecho, a ella misma le costaba y hasta por momentos podía salir quemada con sus propias llamas, a pesar de haber sido ese su don natural. –Vaya…fuego…un elemento indomable hasta para los más altos guerreros – Murmuró por lo bajo, siempre con respeto hacia aquellos grandes seres que poseían un total control de dicho poder.

-Perfecto. Entonces, primero te enseñaré a producirlo y a controlarlo un poco, ya que como sabrás, tampoco tengo un dominio del ciento por ciento sobre él. Después me ayudarás con lo mío, al final.- Sentenció muy segura de aquello la joven mujer. “Es preferible intentar lo tuyo primero, después dudo que yo pueda moverme por varios días” Pensó casi pasando por completo el hecho de que el contrario pudiese leer los pensamientos.

-No perdamos más tiempo- Volvió a decir, en un tono calmado de voz, antes de ponerse frente a él nuevamente y clavar su mirada de manera profunda en la del contrario. –Tú ya posees dominio parcial de tu mente, de hecho, según sé, enfocas siempre tu kinesis en el agua. Eso es ligeramente distinto, el agua es moldeable, se adapta y no se resiste mucho a tu control. Pero el fuego va a requerir tu completa atención en todo el proceso que lo utilices, como toda arma, puede volverse en tu contra…- Explicó tranquilamente, o al menos eso se notaba en su tono de voz al mismo tiempo que extendía apenas sus manos hacia él y entre ellas aparecía una pequeña esfera de fuego, la cual giraba a un ritmo moderado.

-Lo fundamental…es que no le temas. Con el fuego es así, si le temes…te quemarás….si no lo respetas…también te quemaras. Debes estar preparado a saber que en algún momento te puedes lesionar, pero eso déjalo en un pequeño rinconcito de tu inconsciente, debes pensar y sentír que tendrás dominio sobre él, con todo tu ser. Ahora bien…acerca tus manos, siente su calor, su energía, su vida… Hazlo de a poco si te sientes inseguro… Siéntelo como parte de ti mismo- Susurró de manera tranquila, sin dejar de observarle. Le sería dificil enseñar algo que a ella le parecía natural, pero intentaría por todos los medios llevarlo a cabo.

por Invitado Jue Jun 26, 2014 9:12 pm

Ciertamente, el incubo había elegido un elemento difícil más allá del control por motivos sumamente personales, no le agradaba demasiado la idea de los lugares muy calurosos pero era el ministro de Chaos, tal vez el lugar más caluroso de los reinos, rodeado de ríos de lava era una fuente de calor muy potente y se podría decir que el fuego seria su mayor aliado en cualquier situación. Escucho con atención aquellas primeras palabras sin embargo el pensamiento de la valkiria fue algo que realmente le intereso, no dijo nada sobre ello, en ocasiones esta olvidaba que él estaba leyendo su mente continuamente; dicho acto era claramente bastante agotador para el al final del día, o al menos en parte, día a día soportaba tal vez unos minutos más, pero no podía asegurar que ese esfuerzo no le dañara de alguna manera.

Se quedo de pie frente a la valkiria, manteniendo durante todo el momento aquel contacto visual, los ojos de ella eran profundos, con una mirada bastante segura, tal vez una de las cosas que más le gustaban de ella. Sus palabras eran ciertas, lograba manejar el agua con suma facilidad como si de un simple juego se tratase, sin embargo su control en la mente iba un poco más allá de eso, no tendría muchos problemas con ello sino con el poder aguantar el estar manejando el fuego sin perder el control por disgusto debía luchar primeramente con esa parte de él que quería escapar del calor a toda costa. -Lo fundamental…es que no le temas. Con el fuego es así, si le temes…te quemarás….si no lo respetas…también te quemaras. Esas palabras resonaron en la cabeza del ministro como si se recalcara a él mismo que debía cambiar por completo su actitud respecto a esa kinesis.

Observo con cuidado la mano de la chica, fijando sus azules ojos en el fuego que allí había, no tenia problema en acercarse a un fuego de esa medida, había visto y estado cerca de miles de personas que lo entrenaran, el problema era claramente otro sin embargo se mentalizo que algo como eso no sucedería, que sería claramente imposible y tal vez el hecho de estar cerca del lago lo calmo. Se acerco hacia ella y extendió una mano, era cálido, ciertamente si dejaba la mano mucho tiempo sentía como si aquel calor se volviera insoportable y le daban deseos de simplemente apagarlo. Cerro sus ojos unos momentos, intentando dejar de pensar cosas así, sabía que eso simplemente dificultaría aun más aquello; elevo la otra mano y ambas quedaron cerca del fuego, rodeándolo como si este fuera un circulo y quisiera moldearlo, intentaba acostumbrarse a sentir aquel calor y no odiarlo.

"Manejar el fuego y el agua son totalmente opuestos, sin embargo el control de la mente debe ser el mismo, tal vez un pensamiento mucho más firme lograría controlarlo." Él era calmo, tranquilo e inexpresivo como el agua misma, podía estallar en muy pocas ocasiones como si de un tsunami se tratase y por eso el agua era su elemento, con el que se sentía seguro; sin embargo, dejando de lado todo aquello poseía otra personalidad totalmente opuesta a la que siempre mostraba, escondido en su interior tenía un carácter sumamente difícil y se aprovecharía de ello para así intentar controlar el fuego. Primeramente intentaría moldearlo, si le era posible el hacerlo ya luego se esforzaría en dominarlo al completo, o al menos en gran parte de él.

Enfocó su mirada y mente en aquel calor, termino por cerrar los ojos, concentrándose en la calides que este transmitía, se esforzó por querer moverlo quedando en silencio varios minutos sin embargo cuando sentía que todo aquel calor comenzaba a invadir su cuerpo la imagen de una casa en llamas llego repentinamente a su mente y sintió como si su cuerpo se quemase, instintivamente aparto las manos con rapidez y abrió los ojos, frunció el seño ante eso.

por **Gissel Gremory** Lun Jun 30, 2014 9:41 pm

La pelirroja observaba algo curiosa todos y cada uno de los comportamientos del contrario, prestando suma atención, quizás ella no podía leer la mente, pero era buena observadora, y entendía con facilidad el lenguaje del cuerpo. Se mantuvo en completo silencio, dejando que el ministro se tomase su debido tiempo en “analizar” aquella esfera de llamas que rotaba sin parar en ningún momento, de todas formas, la valkiria la mantenía controlada. Cuando las manos contrarias se aproximaron a la esfera de fuego, esta por algunos momentos parecía reaccionar a la energía nueva que sentía en cercanías, oscilando por segundos.

Esperó, se quedó unos momentos en silencio y así sin más se quedó sin decir nada o hacer otra cosa que perturbara al ministro, que al parecer no le agradaba en demasía el fuego, no sabía porque, pero imaginó que quizás vivió alguna experiencia no muy grata con dicho elemento. No ahondaría en aquello, pero si lo usaría a su favor, o mejor dicho, a favor del contrario. –Te es desagradable…Vuelve a acercar tus manos, esta vez más cerca aún, ponlas entre las mías…pero de modo que tus manos queden entre las mías…- Claramente, le estaba diciendo que pusiera sus manos como si él mismo sostuviese la esfera de llamas. –Yo las mantendré apoyadas sobre las tuyas…muy apenas…- Aseguró, casi ordenó incitándole a que lo hiciera.

Ella siguió viéndole de la misma manera, inexpresiva, sabía lo que podía pasar, sabía que podía quemarse, pero no había otra opción, en algún momento se quemaría, tarde o temprano todos aquellos guerreros que sucumbieran ante el poder del fuego terminarían con alguna que otra “muestra de bienvenida” por parte del elemento. –Tokiya….- Susurró, las pupilas de la chica brillaban levemente, manteniéndose en todo momento centradas sobre el contrario. Inclusive, hasta en la voz de ella podía notarse que en ese preciso momento no estaba tratándolo como su superior, sino como su igual.

-Acercaras tus manos como te indiqué, vas a sentir más su calor. Debes sentirlo tuyo, reconocerlo, experimentarlo…- Dijo con total naturalidad a la espera que él accediera por las buenas, no podía obligarlo, pero en todo caso, si seguía con una actitud esquiva por temor, no lo conseguiría. Suspiró apenas, haciendo ligeramente más grande aquella esfera, a la espera de alguna reacción positiva por parte del superior.

por Invitado Lun Jul 14, 2014 10:59 pm

Escucho con atención sus palabras, fijando nuevamente sus ojos sobre los de ella ¿Desagradable? Por supuesto que le era desagradable, y eso era realmente un asco, ¿Qué estúpido ministro de Chaos le tenía desconfianza al fuego? Solo él.
Para poder controlar esa kinesis tenia que mejorar primeramente su pensamiento, si continuaba teniendo aquellos recuerdos en su mente estaba claro que jamás podría controlarla, le parecía realmente idiota y era frustrante que algo así le ocurriese justamente a él.
Sin decir nada al respecto cerró los ojos y respiro profundo, no podía tirarse hacia atrás, debía aprender a manejar esa kinesis le cueste lo que le cueste; “Reconocerlo y experimentarlo” abrió los ojos y dio un paso hacia delante, acercando sus manos esta vez colocándolas delante de las contrarias, haciendo así lo que ella decía.

El calor le era realmente desagradable, pensaba que se quemaría en cualquier momento y eso realmente no era una idea agradable en su mente “¿Qué rayos pienso? No ganare nada creyendo cosas asi…” Decidió concentrarse, no era agua, pero terminaría siendo suyo, no se dejaría vencer por algo tan simple como el miedo a un elemento. Primeramente comenzó a concentrarse en la llama, intentando moverla y darle forma como solía hacerlo con el agua, solo debía poner un poco mas de concentración.
La imagen del fuego claramente estaba en su mente, calidez… debía aceptar el calor que estaba sintiendo, decidió asociarlo con algo que le agradase y que mejor que pensar en aquella persona que el tanto amaba desde la infancia. Si lo veía de ese modo, no le desagradaba aquello, estaba realmente encaprichado en mover el fuego; entre abrió la mirada y lo observo, alejaba poco a poco sus manos de las de ella, queriendo llevar consigo aquella llama, no quería separase de esa calidez que por el momento, había aceptado.

Alejo lentamente sus manos y pudo ver, que al menos un poco, una parte de aquella llama se quedaba cerca de sus manos, y otra intentaba al menos hacerlo, concentro un poco más la vista, logro separar sus manos al completo de las de ella y mantener una llama un tanto menor a la que ella poseía sin embargo parpadeo una vez y la llama se expandió, esto logro que se saliera de su calmo pensamiento, y perdió el control de eso, como si apagaran repentinamente una hornalla la llama se esfumo y dejo en las palmas de sus manos una ligera quemadura, nada grave, soltó un suspiro y observo sus manos terminando por chasquear la lengua -Demonios... murmuro por lo bajo.

por **Gissel Gremory** Lun Jul 14, 2014 11:34 pm

La pelirroja podía notar el nerviosismo que por momentos invadía al ministro, ella no dejaba de observarle en todo momento, nada pasaba desapercibido por la valkiria, absolutamente nada, cada gesto, cada expresión, cada mínimo movimiento que él hacía. Claro, necesitaba verle detenidamente, así ella podría desentrañar un poco que pasaba por su cabeza. La indecisión si bien dominaban por momentos su ser, la fuerza de voluntad que estaba demostrando por dominar aquellos miedos era valorable, al menos, ella lo veía así, de ese modo.

Los ojos de la chica brillaron al ver como aquellas llamas pequeñas parecían acompañar al movimiento de manos que el ministro realizaba, sin embargo ella mostraba inexpresividad en su rostro, en todo momento, conocía el fuego, y ante sus ojos no había tenido a nadie que lo dominase en el primer intento. Esbozo una pequeña sonrisa cuando se percató que él había sufrido una pequeña quemadura, justamente porque vio que no era nada grave.

-Bueno, ya lo experimentaste en parte, ya sabes y estas tratando de incorporar su esencia en todo tu ser… - La muchacha volvió a extender sus manos, haciendo aparecer nuevamente una pequeña esfera de fuego, la observó por algunos instantes, intensificándola casi al doble de su tamaño sin previo aviso. Hizo que rodara hacia su mano derecha, la cual apuntó en cierta dirección para que la misma saliera disparada con fuerza, terminando por impactar contra una roca la cual hizo añicos. –Eso fue emoción…sentimiento, vida misma… Ahora bien, junta tus manos como antes…- Ordenó la pelirroja en un tono de voz realmente imperativo, únicamente aquella personalidad de ella salía a flote cuando entrenaba o luchaba, porque sencillamente no podía dominarlo.

Comenzó a caminar alrededor del ministro algunas veces, observándole fijamente, manteniendo el ceño un tanto fruncido, tras unos minutos se detuvo detrás de él, acercó sus labios al oído derecho del incubo. –Aun tienes latente la sensación que te transmitió aquella llama, así que hay que aprovecharla. Piensa en eso que tanto te aterra, en tu vida, todo ese pánico, ese odio, esa tristeza, soledad y odio. El amor, el cariño, el deseo de proteger a los tuyos. Siéntelo en el centro de tu pecho, también en tus entrañas, no temas a tus limitaciones físicas, eres mucho más que eso, así que demuéstramelo demonios!...Deja todo fluir, todo lo que tú eres y padeciste fluirá. Vas a plasmarlo entre tus manos como una poderosa llama capaz de consumir todo lo que toque-

Aseguró, no, mejor dicho, volvió a ordenar con toda la fuerza que habitaba dentro de su corazón. En ese instante clavó sus ojos en las manos del contrario, permaneciendo aun atrás de él, estaba dispuesta a presionarlo hasta el límite, aunque eso significara hacerlo enfrentarse a sus miedos más intensos.

por Invitado Mar Jul 15, 2014 2:26 pm

Elevo la vista hacia ella y se movió un poco hacia un lado, observando como la mano de la valkiria se rodeaba de fuego siguió rápidamente con la vista el atraque que ella había realizado y pudo ver como aquella roca quedaba completamente destrozada al recibir el impacto.
Escucho aquella orden, aunque esta vez no le molestaba en absoluto, debía ser así después de todo, de lo contrario jamás aprendería a manejar el fuego.
Acerco sus manos como las mantenía antes y las observo con cuidado, aun le molestaba en parte la pequeña quemadura, quería ir y meterlas en agua lo más rápido posible, o tirarse él mismo al lago para refrescarse. Entrecerró la mirada levemente mientras escuchaba nuevamente las palabras de ella, era extraño que se dirigiera a él de esa manera, realmente mucho, pero por fin había alguien que no lo trataba como el ministro sino como un igual. “¿Deseo de proteger?” Chaos, sus guerreros, no quería volver a tener que quedarse rendido al no poder hacer nada para cuidar lo que le importaba.

Cerro los ojos, si debía dejar fluir sus emociones le costaría un poco pero lo haría de todos modos, cada pensamiento que pasaba por su mente era completamente diferente al anterior. La calma no lo ayudaba, claramente era todo lo contrario para poder controlar la kinesis. Fuerza ¿Enojo? Se concentro en totalidad, sintiendo como todo aquel calor volvía a estar presente en sus manos. Abrió los ojos y observo, poco a poco, una pequeña luz fue apareciendo y termino convirtiéndose en una pequeña llama.
Mantenía sus manos levemente juntas y las separo un poco, muy apenas, el fuego comenzó crecer; quería más por lo que se centro en todas aquellas emociones que la chica le había mencionado. Miles de recuerdos pasaron por su mente y el porque quería aprender aquello. La llama se extendió aun mucho mas y en otra nueva y pequeña explosión desapareció, nuevamente una quemadura un tanto mayor en sus manos se hizo presente –Una vez mas… Susurro prácticamente para sí mismo

Junto sus manos nuevamente y cerro los puños, cuando los abrió aquella pequeña llama nuevamente se presento allí, creciendo esta vez un tanto más rápido que antes, quería poder llegar a mantenerlo, ya no le importaba quemarse para ello.

por **Gissel Gremory** Miér Jul 16, 2014 12:24 pm

Esperó pacientemente en lo que un profundo suspiro escapaba de sus labios, no se movió de aquella posición, al menos por el momento parecía que la situación estaba dando resultado, ella no dudaría en exigirle, justamente porque conocía a la perfección la persona a quien tenía en frente, es decir, reconocía que el ministro a quien servía portaba valor, pero sobre todo, decisión a la hora de actuar. Después de todo, él era el ministro de chaos, un reino bélico por donde se lo pudiese apreciar, él sabía imponerse a su modo, por lo que con una dosis justa de presión podría lograr grandes cosas. Al menos es lo que creía la pelirroja, así la habían entrenado a ella, llevándola hasta los límites y un poco más allá.

Una pequeña sonrisa de triunfo se dibujó en el semblante de la chica al percatarse de aquellas primeras llamas que él conseguía formular, asintió levemente, pues en verdad estaba contenta, pero no lo demostraría, no ahora. –Bien…asimilaste su esencia, su energía, a tal punto que puedes formularla entre tus manos… Una vez que aprendes, ya jamás lo olvidarás, es como…aprender a nadar, cuando lo consigues, no se borrará de tu mente - Murmuró en un tono inexpresivo de voz, como restándole cierta importancia, obviamente, todo aquello era fingido, lo que menos quería era que el ministro se confiara en eso y terminase aun más quemado por creer que había logrado controlarlo tan a prisa.

Se dirigió hasta el costado derecho del peliazul, manteniéndose de brazos cruzados en lo que sus ojos se clavaban fijamente en esas llamas, si bien por momentos estas oscilaban un poco, podía notarse cierta solidez, cosa que le agradaba, eso era buena señal. A fin de cuentas, Tokiya ya tendría el tiempo suficiente como para desarrollarlo aun más, toda una vida seguramente. –Ahora incrementa un poco más esa llama, busca algún blanco para dirigirla hacia tal dirección. Mantiene esa misma fuerza en todo tu cuerpo para lanzarla…y trata de no incinerar a alguno de tus sirvientes…Con decisión, Tokiya- Musitó al final mostrando aquella común sonrisa altiva de siempre, observando de reojo al personal domestico que aun mantenía aquella distancia. Lo que ella buscaba en ese momento era hacer surgir la fuerza del contrario al lanzar esa esfera de llamas, no buscaba una puntería perfecta, eso se afinaría más adelante, lo que le interesaba ahora, era saber con cuanta potencia él podía lanzar ese ataque, ahora mismo.

por Invitado Jue Jul 31, 2014 11:31 pm

Escucho con atención cada palabra que la pelirroja decía con aquella calma que tanto la caracterizaba, la mirada del peliazul se mantenía fija en todo momento en aquellas llamas que salean de sus manos; el fuego claramente emitía calor, dejando una sensación totalmente extraña para el ministro tanto en sus manos como el resto de su cuerpo, sin embargo la calidez del fuego solo estaba presente allí, en sus palmas, mientras el resto de su cuerpo batallaba para saber si era molestia, incomodidad o una pizca de orgullo por poder haber mantenido las llamas por más de dos segundos en sus manos.
La mirada del incubo se poso en el lago, girando levemente para observarlo dejo que sus pensamientos se perdieran en él, la calma del agua, lo fácil que era estar en ella y manejarla, lo cómodo que sentía cuando estaba cerca de ella. Se percato que mientras más se concentraba en el agua más pequeña se hacia la flama en sus manos; aparto la mirada rápidamente, sus relajados pensamientos no ayudarían a controlar el fuego.

Las siguientes palabras de la chica lo hicieron concentrarse aun mas, observo de reojo a sus subordinados que observaban entre asustados y asombrados lo que estaba sucediendo entre él y la valkiria. Observo a su alrededor, primeramente estaban sus subordinados, un poco más lejos de ellos un pequeño arbusto, unas rocas y luego un árbol para luego mostrar aun mas arbustos por los alrededores, supuso que el árbol estaría bien.
Observo sus manos ¿Cómo rayos lo lanzaría si apenas puede mantenerlo en sus palmas? Movió sus manos levemente de un lado a otro para asegurarse de que el fuego no se apagaba, no quería separar las manos, si lo hacia las llamas parecían ser menores. Observo una vez más el árbol y respiro profundo.

Como si estuviera por lanzar un balón con ambas manos, las movió hacia adelante sabiendo que tal vez podía fallar, aun así, aun con ese pensamiento, lo que menos imagino fue que aquellas llamas llegarían a poco menos de dos metros y terminarían en la nada misma, desapareciendo en el aire “Humillación…” En ese momento escucho el susurro de sus subordinados y cerró los ojos, le dio un ligero tic en su ceja derecha y apretó un puño, sintió como si el odio de ni siquiera haber superado los dos metros lo invadiera. El calor pronto llego a su puño derecho y una llama se formo allí “¡No me jodas!” No dijo palabra alguna pero su rostro se mostro enojado por una milésima de segundo, como si tirara un golpe hacia el árbol el fuego prácticamente salió disparado a toda velocidad de su puño pero, lejos de terminar en el árbol, impacto contra un arbusto cerca de sus subordinados. Estos mismo prácticamente se movieron tres metros más hacia atrás y él bufo por lo bajo, la llama de su mano ya se había apagado y observo el agua, soltando un suspiro –No es nada fácil… murmuro levemente, sin molestarle si la valkiria lo escuchaba o no en verdad, aun asi, reconocio que aquel momento de enojo habia servido bastante.

por **Gissel Gremory** Vie Ago 01, 2014 2:57 pm

Un suspiro levemente satisfactorio abandonó los labios de la valkiria en ese preciso momento cuando notó como el arbusto era consumido por aquellas llamas que había provocado el ministro de Chaos. Según ella, la situación iba bien, ya podía él formar las llamas, ahora sólo era cuestión de que supiese mantenerlas y dirigirlas con una precisión casi perfecta. No le importaba mucho aquello, ya que tal condición se lograba con el paso del tiempo, si él en verdad quería manipular las llamas debería tener constancia, perseverancia, pero sobre todo auto control. Observó de reojo a los acompañantes de Tokiya, y en ese preciso momento frunció ligeramente el ceño.

-Bueno, al parecer pareces que estás llevándolo. Anda, intentemos de nuevo…- Tras decir aquellas palabras la pelirroja volvió a formar una esfera, pero estaba vez sostenida por la mano derecha, quizás del mismo tamaño que la anterior mientras la hacía rodar después hasta su mano contraria sin apartar la mirada de los ojos del ministro, el cual parecía observar el lago de tanto en tanto. –No busques la calma en ese lago, pero si te sirve de algo, el control del fuego también se logra con la calma…Tú sabrás como tomarlo- Musitó entrecerrando la mirada antes de extender hacia un lado la mano y expulsar una llamarada que llegó con facilidad a los cinco metros de distancia, aunque esta era la mínima capacidad que poseía de expulsar llamas.

-¿Sientes ardor en las manos? Podemos descansar si así lo deseas…- Cuestiono con el mismo tono de voz un tanto seco, pero ciertamente calmado. Estaba dispuesta a esperar el tiempo que fuese necesario para que él se adaptase a la idea, a la energía del mismo fuego, guardaba cierto temor todavía en el caso que resultara un tanto quemado, pero no había absolutamente nada que hacer, más que dejar pasar el tiempo y ver cómo evolucionaba la situación.

por Invitado Mar Ago 05, 2014 2:29 am

Observo como la pelirroja prácticamente jugaba con el fuego en sus manos, lo hacía ver de una manera sumamente fácil cuando el peliazul se esforzaba demasiado siquiera para mantener la llama en ambas manos, de todos modos era claro que ella tenía muchísima más experiencia de la que él podría llegar a aprender.
-¿Con calma? Alzo una ceja ante aquello preguntando luego de haberse anotado aquello mentalmente ¿Era realmente posible? Si él se calmaba comenzaría a manejar el agua y eso no era lo deseado, de todas formas supuso que podría intentarlo. Observo la distancia a la que había lanzado la bola de fuego y se propuso, mentalmente, tener una distancia así como mínimo, debería practicar demasiado pero estaba realmente dispuesto a hacerlo con tal de mejorar.

Al escuchar sus siguientes palabras se observo las manos, no se había percatado de que ardían levemente y las mismas tenían las palmas completamente rojas por el fuego, no estaba acostumbrado a ello y en cualquier otra situación hubiera corrido a meter las manos al agua –Estoy bien... Podemos continuar Confiaba en su capacidad para curarse a sí mismo a pesar de que esa última semana no se había alimentado, pronto sus sirvientes más cercanos lo acosarían respecto a eso, soltó un suspiro pesado de solo pensar en ello. –No te preocupes… Supuso que eso estaba cruzando por la mente de la valkiria, quería ahorrar toda la energía que fuera posible. Observo sus puños y al abrirlos una llama apareció en ellos que pronto fue creciendo hasta tener un tamaño un tanto mediano. Separo sus manos y, tal vez con un tanto de esfuerzo logro mantenerlo en una sola mano, observo la contraria e intento que apareciera allí; una pequeña flama apareció pero pronto se vio apagada nuevamente.
Observo su otra mano y poso la mano sin fuego arriba de esta, cuando la separo prácticamente la llama se había dividido en dos partes pequeñas “calma eh…” decidió que podía probarlo, cerró los ojos por unos momentos para así plasmar la imagen de las llamas en sus manos, intentando que estas crecieran, respiro profundo y soltó un suspiro, al hacerlo, las llamas incrementaron levemente y abrió sus ojos, cerro los puños y se apagaron –Es más fácil con calma... Supongo... Aunque aun le costaba bastante, dirigio su mirada con calma hacia la chica y mantenia los puños cerrados, haciendo caso omiso al ardor de sus palmas.

por **Gissel Gremory** Mar Ago 05, 2014 1:12 pm

Como lo supuso, él no se rendiría tan fácil, no al menos ante la menor quemadura o sensación de ardor y eso era realmente admirable, ya que muchos salían despavoridos ante la primera señal inequívoca que el fuego les mostraba. A nueva cuenta sonrió, mordiéndose el labio inferior por unos segundos mientras le observaba hacer todo aquello que parecía costarle. –Persevera y triunfarás…- Recordó, volviendo a retomar aquella serenidad en el semblante, para así comenzar a dirigirse a nueva cuenta detrás de él, casi acercando al máximo su pecho a la espalda del ministro. Extendió las manos hacia adelante, apoyándolas sobre las contrarias con una suavidad impropia hasta de un ser humano, así, acercó los labios hasta su oído derecho para susurrarle:

-Sólo absorbe mi calor, y concéntralo en tus manos- Musitó la pelirroja, para comenzar a elevar la temperatura de su cuerpo e irradiarla por sus brazos hasta las manos propias, las cuales se mantenían apoyadas sobre las del contrario a una distancia quizás no mayor a medio centímetro para generar ese ínfimo espacio que le permitiría al ministro sentir aún de forma más cercana o fija el calor que la valkiria emanaba. –Cierra los ojos, trata de recordar otra vez aquella sensación cálida que experimentaste en la primer llama que tus manos produjeron. Tú calor, mi calor, son lo mismo, es la misma energía. Sólo siente el calor de mis manos, atráelo, absórbelo, concéntralo entre las tuyas…- Volvió a susurrar, aconsejándole. El viento caliente mecía suavemente las hojas de los árboles, trayendo también consigo el sonido del agua que era transmitido por aquel bello lago que se mostraba tan sereno en la superficie.

La valkria continuaba emanando calor en pequeñas dosis, poco a poco, casi a cuentagotas, es algo que ella solía usar cuando el tiempo se lo permitía para formar una poderosa bola de fuego capaz de arrasar con todo, pues contenía por minutos aquel cúmulo de energía para expulsarla, sin embargo, ahora era un simple entrenamiento, en el cual estaba intentando conseguir que Tokiya se familiarizara más con las llamas. Aunque él no podía verlo, había logrado no sólo producir llamas, sino también comenzar a moverlas, el proceso era sencillo, como toda fuerza elemental sólo debía sentirse parte de ella y no ajeno. Cuando él lo comprendiese, lograría dominar incluso hasta el elemento más complicado, con el tiempo requerido quizás, pero lo lograría, la pelirroja así lo sentía.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Despertando las llamas de ira y Pyrokinesis [Tokiya] (Entrenamiento)

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater