En la cima del mundo [Silver Walker]

por **Derek Stiles** Miér Ago 27, 2014 8:48 pm

Todo el continente de Spatium era un auténtico misterio. Solo había visitado una ciudad para poder estudiar un poco, pero se daba cuenta de que tenía muchísimas otras y que no tenía ni idea. Hizo una maleta y reservó un hostal para poder quedarse, para luego esperar el día en que partiera el avión hacia Spatium Urbanis, capital de todo el reino. Durante el viaje fue leyendo un panfleto que por supuesto, destacaba todo lo bueno e importante que tenía ese lugar. Hablaba sobre lo bien protegida que estaba, porque tenía a las "Brigadas Dominia", nunca había oído sobre ellas, pero al leer que parecían ser policías repartidos las 24 horas del día, le pareció bastante agradable, pues en Tempus no había personas, había más máquinas y detectores, así como alarmas.

-¡Qué bueno...!- Y es que había más, resultaba que habían otros aún más fuertes, que se hacían llamar "División de Tronus", lo cuál le alegraba, porque con tanta seguridad dudaba que alguien intentara robarle su maleta y la mochila que llevaba colgada a la espalda. Preguntaría a alguien si le pudiera llevar a alguna tienda de recuerdos para poder llevarse algo característico de allí, ya estaba haciendo planes antes de llegar y todo. No pasó mucho rato hasta que aterrizó y se vio ahí al fin. Los edificios estaban menos avanzados que los de Tempus, pero mucho más que su lugar de trabajo Chaos. Las calles eran amplias y de ladrillo, separando las carreteras asfaltadas, con marcas y cruces de peatones, así como plazas reservadas. Le hacía gracia ver todo esto.

-Bien... Ahora a buscar el hostal.- Miró la dirección, pero eso no le decía nada, porque podía estar muy cerca o muy lejos. Alguna vez lo tendría que encontrar, sin más giró un par de calles, vio muchas tiendas y casas, pero nada más que le sirviera para orientarse. Se paró un momento en una esquina, apoyando la espalda contra la pared y presionando la maleta por si acaso, para volver a leer aquella información sobre las "Brigadas Dominia", quería buscar su indumentaria, para poder identificarles, pues seguro que la policía sabría decirle hacia dónde ir, pero por desgracia no decía nada de sus uniformes. Si no tenían, sería imposible encontrar a alguien de esa profesión.

por Invitado Miér Ago 27, 2014 11:48 pm

Era demasiado novata en el asunto de la Brigadas Dominia, añadiendo a eso podría decirse que su aspecto su aspecto era bastante peculiar y poco usual para lo que tal vez debía representar; ella tenía que se una especie de vigía, policía o algo así, en vez de ello se veía como una niñita perdida en busca de sus padres. Y como no, si portaba un delicado y pequeño vestido acorde a su cuerpo, netamente blanco con un listón azul atado en la cintura que finalizaba en un moño como de regalo, unos brazaletes floridos y pequeños zapatitos del color de su cinturón, además de varias flores en tonos cerúleos entorchadas en su largo cabello blanco. Como mantenía sus enormes alas en oculto, cualquiera que la viera a simple vista, creería que ella era una humana, tal vez una pequeña sin rumbo. Permaneció de pie a unos pocos centímetros de una pared cercana a ella, alerta a lo que ocurría a su alrededor aunque igualmente sonriendo ampliamente a todo aquel que pasara por su lado.
Iba a continuar como estaba, sin embargo su más grande falencia salió a la luz, su insaciable apetito. Sus cejas se curvaron levemente al oír los quejidos de su estómago, tenía que se fuerte, debía cumplir con su trabajo pese a cualquier circunstancia. Por más que intentó desviar sus pensamientos de la idea de diversos tipos de comida, no lograba absolutamente nada más que tener argumentos contrariados en su mente. Tal vez si voy a alguna tienda cercana no ocurra nada ¿Cierto? Cedió finalmente y con prontitud, fue en busca de algún local que atendiera a su pedido. Rápidamente salió del lugar, con varios empaques de alimentos en bolsas, mientras comía felizmente algunos de ellos. Justo cuando volvía a su lugar de vigilancia se encontró con un joven precisamente en el lugar donde ella se hallaba momentos anteriores.
- Debería decirle que me de permiso…pero, también podría simplemente hacerme a un lado o en frente…así no perderé el panorama que tengo - Musitó para sí, dejando uno de sus bocados a la mitad y detallándose en el castaño - Sí, eso haré - Optó por la segunda opción.
Como lo planeó, la pequeña Silvermist finalmente luego de unos pasos más, se puso al lado del joven, sabía que si quedaba en frente de este no solo obstruiría su vista sino que también le daría de la espalda y aquello era muy descortés. A la par que comía con gran velocidad, estaba atenta a las situaciones a su alrededor, aunque no lo pareciera por su actitud infantil y glotona o su característica inocente sonrisa, estaba netamente concentrada en hacer su trabajo y ayudar a quien lo requiriese.

por **Derek Stiles** Vie Ago 29, 2014 2:11 pm

Estaba bastante concentrado buscando una solución, los mapas no eran justamente lo que se le daba bien, así que optó por buscar a alguien que pareciera "interesante", alguien que tuviera aspecto de vivir en esta ciudad para que le guiara un poquito. En un momento dado, una niña se puso a su lado y se quedó ahí, al principio la ignoró, porque él no era nadie para decir quién puede quedarse en la misma esquina y quién no, pero ella parecía mirarle mucho, mientras comía. Eso le dio hambre, pero era un adulto y no se quejaba de eso, además ya comería si llegaba a encontrar su hostal, aunque ahora había algo que le preocupaba más.

-¿Le pasa algo?- Preguntó mirándola con curiosidad. Tal vez se hubiera perdido y en ese caso, era su deber llevarla hasta sus padres, que bien podían estar en casa o no. Puede que mucha gente ignorase a los niños de la calle, que no se les acercaran, pero él tenía otras formas de pensar y no podía pasarlo por alto. -¿Está perdida? Puedo intentar llevarla a casa, aunque no conozco la ciudad.- Siempre hablaba con cortesía, su trabajo lo requería y se le había pegado, de echo ni se daba cuenta, pero hasta ahora, nadie se había quejado de su forma de tratar a la gente, es más, a la mayoría les gustaba porque sonaba muy educado.

-Me llamo Derek.- Se presentó tendiéndole una mano a la joven. Su pelo albino era realmente hermoso, largo y brillante, era una vista muy bonita. Tenía los ojos azules y profundos, parecía que se perdía cuando los miraba fijamente, era una de esas chiquillas que aparte de ser guapas en el futuro, no pasaban desapercibidas y siempre ocultaban algo en el fondo de su alma. -No sé muy bien lo que puede llegar a pasar en esta ciudad, así que si digo "Puede ser peligroso", sea mentira, pero... No me veo capaz de dejar a una señorita como usted por aquí, parece que está perdida.- Mostró su preocupación ante ella, porque se lo estaba tomando en serio.

-Aunque me he adelantado demasiado, discúlpeme.- Estaba tan nervioso y tan perdido, que no había pensado en que ella simplemente estuviera esperando a alguna amiga o que estaba dando un paseo.

por Invitado Vie Ago 29, 2014 8:05 pm

Comía y comía como si no hubiese un mañana, en si, había comprado gran cantidad de alimentos que disminuían a una velocidad considerable, dejando en las bolsas que llevaba tan sólo los empaques de las comidas que había adquirido. Permanecía mirando constantemente hacia todos lados mientras merendaba con gran felicidad, topándose constantemente con el joven a su lado cada vez que miraba hacia el lado donde él se hallaba. No lo detallaba mucho, principalmente porque su vista iba de lado a lado, como si no supiera que hacer o a donde ir, en conclusión se veía como una niñita extraviada cuando su objetivo era vigilar que la paz y tranquilidad del lugar se mantuviera, o simplemente verse como una autoridad a la cual se podría recurrir cuando se necesitase. Sin duda su apariencia y actitud daban mucho de que pensar.
Pensó que así continuaría el resto del día, sin embargo se sorprendió bastante cuando el joven le habló de repente, al principio parpadeó un par de veces como señal de extrañeza pero posteriormente se volvió a tornar calmada y con su característica sonrisa amable y tierna. En parte, le pareció un poco divertido el hecho de que él le creyera una niña pequeña perdida y en busca de su hogar, aunque ¿Quién no haría eso si así era como se veía? Permaneció atenta a las palabras del joven, como de que no se ubicaba; eso le recordaba que al igual que él, su orientación por el lugar le no del todo fácil, después de todo era bastante novata aún y no conocía plenamente la ciudad. Sonrió dulcemente durante todo el tiempo en el que el joven se estuvo presentando y añadiendo que se veía en la obligación de “socorrerle”. No aguantó que se escapara una tierna y suave risita por su parte, al escuchar las disculpas del joven por haberse adelantado a los hechos, aunque realmente lo había hecho, no era que eso le incomodase en absoluto, después de todo era ella quien había hecho creer aquello.
- No tienes por qué disculparte, joven Derek - Respondió con cortesía, su madre hacía muchísimo años le había enseñado que ante todo los modales y la amabilidad, y aunque había pasado tanto tiempo, ella lo seguía teniendo muy presente - No debes preocuparte por lo que al parecer crees de que me encuentro perdida. En absoluto es así…Pertenezco a las Brigadas Dominia y me encuentro de turno - Añadió con emoción de infante y una amplia sonrisa en el rostro - Me disculpo si te hice confundir - Dijo con tono en extremo infantil e inocente, ladeando levemente la cabeza y juntando un poco sus cejas, sonriendo de manera más tenue - Yo soy Silvermist…pero como es largo puedes decirme como mejor creas - Se presentó tiernamente para luego aceptar el saludo del joven, estrechando su pequeña mano con la de él. En este instante se fijó un poco más en su recién conocido, cabello castaño y ojos del mismo tono, bastante alto para ella, podría decirse que le llevaba más de una cabeza, ya que ella tenía que mirar hacia arriba para identificar su rostro, el cual se veía bastante amable en su opinión, eso era un alivio, al parecer se había topado con una persona de buen carácter.

por **Derek Stiles** Dom Ago 31, 2014 8:51 pm

No supo interpretar bien la actitud de la chica frente a lo que le había dicho, pero si algo le había quedado claro, es que una vez más se había equivocado y encima de lleno. Esta vez, el error fue beneficioso, muchísimo de echo, apenas podía creer la coincidencia, pero lo cierto es que si ella no sabía lo que pensaba, no tenía por qué mentirle. Le pareció bien que sonriera y aún más que fuera de la "Brigada dominia". Al instante le puso delante de la cara el panfleto que hablaba sobre su profesión, dejando que ella notara que Derek tenía un brillo muy especial y peculiar en los ojos, justo el que tienen todos cuando están frente a lo que andaban buscando con total desesperación.

-No hay problema ¿Sabe? Es algo así como un chiste, porque yo sí que estoy perdido y pretendía llevarla a algún sitio que desconozco.- Se echó a reír porque de verdad era gracioso. Es como si alguien que no sabe matemáticas, se dispone a darle clases de esa materia a otra persona, lo cuál le parecía absurdo, pero divertido de recordar en algún momento. -Encantado, Lady Silvermist.- Guardó el folleto informativo y luego sacó el papelito con la dirección del hostal al que quería ir. -Estaba buscando a alguien que me pudiera llevar ¿Usted puede? Es la primera vez que vengo, digamos que estoy de vacaciones.- Sí y no, por eso lo decía de aquella manera. El joven médico señaló la bolsa de comida que tenía.

-Comer rápido es malo, dificulta la digestión y el tránsito intestinal. Además en algunos casos puede dar ardor de estómago.- No pudo evitarlo, ya que de alguna manera veía que ella se estaba perjudicando a la larga la salud y no quería eso. Así era Derek, que se preocupaba de los desconocidos como si fueran amigos de toda la vida. En cuanto se dio cuenta de que ahora mismo no estaba trabajando, se llevó una mano a la frente y dio un suspiro. -Sé que no soy quién para decirle eso, Lady Silver, pero... Como médico no lo puedo evitar.- Se le vino a la mente una vez que por decir algo parecido, le dieron una gran paliza de la cuál por supuesto no supo defenderse, así que tendría que tener cuidado para no incomodar a la joven.

-¿Le parece si echamos a andar buscando esa calle? Me gustaría dejar la maleta y luego ver un poco la ciudad ¿Me hace de guía? Yo le pago, no se preocupe.- Le dijo decidido, porque encima que hacía su trabajo de guardia, si le hacía de guía sería algo extra y trabajar por nada, está bien, pero a nadie le agrada perder el tiempo cuando puede hacer algo mejor.

por Invitado Lun Sep 01, 2014 8:37 pm

Era entendible que el joven se hubiese equivocado, además no era la primera vez que algo así le pasaba a ella, después de todo años atrás, cuando ella se creía una humana, era bastante confundida con una pequeña perdida por los aldeanos con los que habitaba o los visitantes de su “hogar”. La sonora risa del joven le provocó bastante contento, si había algo que ella adoraba era que la gente a su alrededor se encontrara alegre y en ambiente divertido, definitivamente disfrutaba el oír las risas y ver sonrisas en la gente. Mientras oía atentamente al joven, sobre ayudarle a ubicarse, cerró las bolsas que tenía pues había finalizado, así luego tendría la oportunidad de depositarlas donde debía. En sí, era bastante gracioso, el castaño le pedía ayuda para ubicarse, cuando ella apenas sabía tenía idea de como ir a algunos sitios del lugar, pero bueno, ¿Ella sabía un poco más, no? Además él pedía su ayuda, como parte de las Brigadas y también como su naturaleza era, debía de socorrerle, era evidente que no estaba muy segura pero haría lo posible para ayudarle.
Río un poco al escuchar como el chico le corregía sobre sus hábitos, no era porque se burlara de ello, sino porque le causaban un lindo y a la vez melancólico recuerdo sobre las lecciones de su madre, donde ella parafraseaba las palabras que ahora el castaño decía, en efecto aquella tierna risita no era más que una manera de encubrir el leve dolor que le causaba el hacer memoria de aquellas épocas. También cabe resaltar que el hecho de que él le comentase de su profesión generó bastante curiosidad en ella. Su risa se detuvo cuando oyó la propuesta del joven sobre hacerle un tour, en sí, no se hubiese molestado un poco si él no hubiese mencionado el hecho de que le pagaría. Para ella eso no era importante, sólo debía pedirle el favor, nada de ofrecimientos. Como acto de respuesta ante ello, infló sus mejillas infantilmente y se cruzó de brazos.
- No era necesario eso de que me pagaras…sólo con que me pidieras el favor era suficiente - Alcanzó a pronunciar con dificultad, para luego soltar la bocanada de aire que tenía atrapada - Ahora bien, tendré en cuenta tu recomendación…aunque a pesar de que he vivido 500 años comiendo así no ha pasado nada, pero igual, seguiré tu consejo - Comentó con actitud infante, retomando su actitud tierna e infantil, dedicándole una sonrisa al contrario - Igualmente, encantada de conocerte, joven Derek…aunque sabes, estaría bien y te quedaría más corto si sólo dijeras Silver… - Añadió pensativa, sencillamente porque no estaba acostumbrada a tanta formalidad, aunque apreciara la elegancia del castaño, realmente le agradaba más el trato amistoso con las personas - Bien, te guiaré al hostal y claro que te haré guía con gusto, pero por favor, nada de dinero…me gusta ayudar sin tener que recibir algo a cambio, así es más gratificante - Dijo con gran entusiasmo y una enorme sonrisa plantada en el rostro - Aunque debo advertirte que soy bastante novata en esto de ubicarme en la ciudad…puede que me pierda una que otra vez - Finalizó inocentemente, mientras ladeaba infantilmente la cabeza.

por **Derek Stiles** Mar Sep 02, 2014 8:23 pm

Le dio la acertada impresión de que esa chica era bastante modesta, le pareció bien lo que decía, porque Derek muchas veces hacía cosas gratis cuando no estaba trabajando, pero obviamente no podía hacerlo todo así, porque sino ¿Cómo compraría sus medicinas? Ni que decir de pagar su casa y su comida. Para algunas estaba bien, pero en ciertas sociedades, vivir sin dinero muchas veces impedía que la persona pudiera encontrar un buen trabajo para salir de eso. Aún así, si no le iba a pagar, no podía dejarlo así, Derek tenía que saldar cualquiera deuda, incluso sin que lo fuera, era demasiado buena persona.

-Está bien, no te pagaré, pero me dejarás invitarte a comer o al menos, a comprarte algunos dulces. Yo lo haré también así que no te preocupes.- Y de eso solo podían ocurrir cosas buenas. Si se hacían amigos, él se beneficiaba porque era una chica de la Brigada Dominia y además, ella también sacaba algo bueno y es que él era un cirujano de prestigio, así que cuando tuviera un problema podía acudir a ella ¿Se puede pedir algo mejor? Como un médico privado, así como una policía privada si lo necesitaba. Forjar una alianza era algo muy importante y eso a Derek se le daba muy bien la mayoría de las veces, pues siempre era pacífico y diplomático.

-¿500 años? Vaya... No los aparentas, pero eso está claro. Yo tengo solamente 26.- Ya que ella había soltado su edad, él debía hacer lo mismo. Se le hacía gracioso que siempre le habían enseñado "Es de mala educación preguntarle a una mujer su edad", pero en esta ocasión, no lo había hecho él, así que no lo tomaría como una descortesía de atrevimiento. -Siempre me enseñaron a tratar a las personas como lo hago, pero si te incomoda, trataré de decirte Silver.- Y es que sabía que alguna vez se le escaparía la otra forma, pero haría el esfuerzo. Y ya que ella aceptaba llevarle, le entregó el papel para que mirase la dirección y se puso en marcha por la dirección que ella marcara.

-No hay problema si nos perdemos, lo mío sería peor.- Caminó junto a la chica, dejándose llevar por cualquier sitio, cruzando calles y esperando semáforos. Derek fijó su mirada en un gato que saltaba de una ventana a otra y desaparecía, le hacía recordar a su gatita atigrada, esa a la que tanto amaba y cuidaba. -¿Crees que está lejos?- Preguntó sin saber cuánto de cerca o lejos estaban. La mayoría de calles eran iguales, todas con la misma acera, otros edificios que no le ayudaban a orientarse y todas las carreteras medio plagadas.

por Invitado Miér Sep 03, 2014 8:45 pm

Le alegró bastante que el joven accediera a no darle algo monetario, en sí, también estaba en contra de que él gastase sus capitales en invitarle a comer, pero sencillamente su constante hambre en esta caso ganó la contienda, por lo sencillamente asintió con la cabeza sonriendo ampliamente; si había algo que la convencía muy fácilmente era el que le hablasen de gastronomía, definitivamente su apetito rompía con cualquiera de sus razonamientos. Por otra parte, para ella no había sido problema revelar su edad, sencillamente era un ángel bastante joven en comparación, para ella decir que tenía 500 años era como expresar que hacía muy poco había habitado la tierra. En sí, la diferencia de edades le pareció bastante, pero era evidente que no eran de la misma raza, por lo que no sabía hacer el cálculo promedio de su edad expresada en la del muchacho. Sonrío ampliamente cuando vio el esfuerzo que iba a hacer el joven, lo valoraba, después de todo, las formalidades no era algo que disfrutara del todo la pequeña albina, siempre buscaba hacer amigos que le tuvieran así sea un poco de confianza.
Tomó el papel con cuidado, y con actitud infantil, tiernamente comenzó a darle varias vueltas al escrito, buscando hallarle el sentido. Cuando por fin se ubicó, sonrío con gran entusiasmo… ¡Ese lugar! Sí, sabía donde era ese lugar, tal vez podría trastabillar un poco en dar con el paradero del hostal. Comenzó a caminar con la vista en el papel, manteniéndose a atenta a su acompañante, siendo seguida y prontamente alcanzada él, después de todo, sus pies eran bastante pequeños, por los que sus zancadas eran bastante tiernas y mesuradas. Posteriormente volteó su vista para responder a los comentarios e inquietudes del castaño, con una sonrisa tan característica de ella.
- No…no está muy lejos - Comentó sonriente, volviendo a ver el papelito - Muy buena elección, por cierto, ese lugar es bonito…he ido una vez y me gustó mucho. Espero que tengas unas lindas vacaciones, creo que lo mereces - Añadió con tono inocente e infantil. En efecto, cierta vez estando en su trabajo, había accedido a ayudar a cargar algunos paquetes a una mujer de avanzada edad hacia un sitio cercano al hotel, no lo vio por completo, pero alcanzó a identificarle algunas características - Intentaré no perderme, así por lo menos habrá una diferencia en si te ubicabas solo - Le bromeó riendo suavemente, en sí su objetivo era servir, y hacerlo de la mejor manera, por esa razón debía esforzarse por guiar correctamente al joven - Con respecto a lo de la edad, en realidad no es mucho lo que he vivido según me dicen, aparentemente mi tiempo es distinto por lo de mi "raza" - Informó, haciendo las famosas comillas con las manos, no muy segura si sería bueno hablar de si misma, realmente no le gustaba sólo hablar se ella, en definitiva, el egocentrismo no era parte de ella - Igualmente aparentemente soy mayor que tú, así que yo estoy a cargo - Comentó infantilmente, haciendo una tierna y rebuscada pose de victoria mientras andaba - Pero bueno, muchas gracias por intentar no utilizar el Lady…muchas gracias - Recordó sonriendo dulcemente, realmente apreciaba el gesto del castaño.

por **Derek Stiles** Jue Sep 04, 2014 6:25 pm

Fue una buena noticia saber que no estaba lejos, porque calculando la hora, podía ser justo para invitarla a cenar. Debían ser cerca de las séis de la tarde, así que al llegar, él dejaría su maleta y darían un paseo hasta la hora de cenar, era el plan perfecto, sí, estaba seguro, además ella decía que era un buen lugar. Incluso podría invitarla a pasar la noche con él, sin embargo Derek es incapaz y menos con ciertas intenciones. Se sonrojó un poco cuando le dijo que se merecía las vacaciones, porque aunque era cierto, no le conocía tanto como para decir eso, pero no podía negar que le gustaba mucho.

-¿Sí? Genial, fue el primero que encontré que pude pagar sin arruinarme.- Y era por eso que la localización le daba igual, aunque no había cogido uno malo, tampoco uno lujoso, si bien solo iba a utilizarlo para dormir, el resto del día estaría visitando la ciudad por completo. -Así que tu "Raza" ¿Eh? No sé cuál podrías ser, muchas son longevas, yo soy...- Y en esta ocasión solo podía mentirle, porque se sentía tan mal y tan poco orgulloso de su raza, que aún no admitía serlo, por lo que solo la primera parte que era verdad, era digna de contar. -Soy un mago. Bueno, un "mago blanco", porque me dedico a las artes curativas, por eso soy médico.- Le había dado la explicación completa en pocas palabras y aunque no se la hubiera pedido, algo de información siempre está bien, sobretodo cuando a la otra persona no le importa darlas.

-No te preocupes, está bien así.- Derek le sonrió y le quitó importancia, al fin y al cabo, era cuestión de educación nada más, llamarla por su nombre era lo normal, como ahora. -Silver... ¿Cómo es el trabajo de las Brigadas Dominia? Quiero decir ¿Qué hacen? Supongo que algo más aparte de hacerle de guía a los viajeros.- Le guiñó un ojo a modo de broma. Carisma era algo que no le faltaba, tenía mucha y además solía caerle muy bien a la gente porque siempre se mostraba amable y respetuoso con todos. -He leído que algo de seguridad, pero frente a un crimen ¿Cómo funciona?- Tenía mucha curiosidad y como el panfleto era meramente informativo, no explicaba con detalle la forma de intervenir de los guardias que patrullaban la ciudad.

-También, antes de que se me olvide...- Y de nuevo tuvo que echarle un ojo al folleto, a otras páginas, donde se podía admirar un edificio muy bonito al que quería ir cuanto antes. Se lo enseñó, era la "Torre del espacio", si ella era de allí, tenía que conocerla sí o sí, pues era el monumento más característico de Spatium. -¿Sabes dónde está? Quiero visitarlo y sacarle fotos.- Tenía que aprovechar a soltar todas sus dudas y curiosidades. Gesticuló un poco con una mano, con la única que tenía libre, fascinado por lo que había leído, visto y contado. -Dicen que es una torre infinita, que no se puede llegar a ver desde el suelo. Es increíble.- Señaló al cielo y luego guardó la mano en el bolsillo. Si de verdad era tan alta, no le importaría ir hasta la cima para ver la ciudad o todo el continente.

por Invitado Sáb Sep 06, 2014 7:26 pm

Una vuelta por aquí, otra vuelta por allá y tal vez algunos pasos más y pronto estarían en el lugar, había estado concentrada en no desubicarse y en la conversación con el joven, que no sabía que prontamente había llegado el atardecer. Desviaba de vez en cuando la vista hacia su acompañante para escucharle, entre una de esas notó su leve y casi imperceptible sonrojo, se sorprendió bastante por ello; hasta el momento había visto a la gente ponerse roja, pero nunca había sabido la razón, siempre pensaba, inocentemente, que se trataban de resfríos y fiebres; su infantil hipótesis se basaba en que la gente y quienes se habitaban en la tierra sufrían constantemente de estas dos. En cuanto el joven habló de su raza, notó la leve pausa que hizo para decirlo, en sí, aunque se había percatado, no le dio mucha importancia, después de todo, ella no era quien para indagarle sobre lo que quisiera decir; con ingenuidad al enterarse de que él era un mago, pensó en cartas y actos de ese tipo.
Asintió levemente con la cabeza, al recibir la respuesta del joven a su agradecimiento en lo que a su nombre respectaba. Posteriormente se pensó varios minutos la respuesta, en sí, ella no tenía del todo claro cual era su labor, pues como misión propia, se había fijado en ayudar a los demás. Formulaba en su mente una respuesta, recibiendo del joven otra pregunta, bien ahora en su mente estaban el contestar a ambas. Mientras ordenaba las palabras en su mente, se fijó en la fotografía que mostraba el joven. En efecto sabía donde quedaba aquel lugar, justo en el centro estaba aquella maravilla arquitectónica, tal vez a una media hora del hostal. Cuando vio la fotografía, quedó fascinada, sencillamente le encantaban las alturas y ¿Cómo no? Si ella era un ángel y por ende, volaba.
- ¿Un mago? Ya veo… ¿Haces cosas con las cartas y desapareces cosas? - Preguntó con curiosidad, pero por sobre todo, con una clara ingenuidad del término - Mi raza es la de los seres celestiales, soy un ángel - Expresó sonriendo levemente, manteniendo su dedo índice a un lado de ella, como si fuese algún tipo de maestra explicando algo; en evidente, sólo repetía lo que le habían dicho en aquellas épocas donde demostró sus habilidades - Pues…el trabajo de las Brigadas es bregar por la tranquilidad y paz para los ciudadanos. Frente a un conflicto o algo así, tomamos medidas para enfrentarlo de modo que se conserve con la armonía de la ciudad - Indicó sonriente, aun simulando ser una maestra, cuando en realidad sólo se veía como una pequeña niña intentando explicar algo de manera seria, sin obtenerlo. Justo en ese momento paró, y le señaló al joven el hotel que habían buscado - Aquí es - Dijo apuntando el recinto - ¡Ah! Y claro que puedo llevarte allí, esa torre queda en el centro de la ciudad, está un poco alejada, pero no por tanto - Expresó finalmente, ladeando tiernamente la cabeza y brindándole al castaño una amable sonrisa, tan característica de ella.

por **Derek Stiles** Mar Sep 09, 2014 5:18 pm

El joven médico empezó a pensar cómo explicarle a su guía que se trataba de otro tipo de mago. Su magia no era de esas que pudiera usar en vano, es decir, no salían los efectos si no había algo que curar, por lo que no podría hacerle ninguna demostración a no ser que alguno tuviera, aunque fuera el mínimo rasguño. Saber que ella era ángel, le hizo sentir un poco raro, por eso de que él debería ser un ángel y no un demonio, no quería pertenecer al bando contrario de razas, aunque bajo ningún concepto pelearía, mucho menos contra seres celestiales.

-No, mago de cartas no, eso no es magia. Esas cosas solo son trucos matemáticos y lógicos, son juegos que se deben hacer rápido con las cartas.- Él nunca se había tragado los trucos de pequeño, siempre que le hacían eso, si bien no encontraba la trampa, tampoco lo creía como magia, porque a diferencia de algunos compañeros que le dejaban de lado, él si tenía el verdadero poder mágico para hacer cosas sobrenaturales. -Un ángel... Mis padres dicen que yo debería ser uno, porque no doy el perfil para lo que soy.- Sonrió tranquilo y escuchó lo que tenía para decir sobre su trabajo.

-Ya veo, es muy interesante, además seguro que también es reconfortante que la gente te de las gracias cuando les ayudas.- Y ahora que caía, no recordaba haberle dado las gracias a ella, aunque claro, este no era el momento, pero lo haría sin falta cuando llegaran al hostal, que por cierto, ya se veía desde donde estaban. Se alzaba un edificio bastante grande pero pequeño en comparación al resto de construcciones, tenía muchas ventanas y la fachada de color blanco, con un cartel con el nombre en letras luminosas azules. Se paró junto a Silver en la puerta y la miró.

-Muchas gracias. Puedes acompañarme si quieres a que deje la maleta, sino... No sé si me puedes esperar, para que vayamos a la Torre del Espacio.- Le dijo mirando a través de la puerta cristalina la recepción, muy luminosa y con varias escaleras en diferentes puntos. Luego volvió la vista hacia la joven y la clavó en los ojos zafiro ajenos. -No tardaré mucho, solo la voy a dejar, no voy a ordenar las cosas.- Se fue acercando a la puerta para abrir. Si ella quería seguirle o esperar, era cosa suya, pero cuanto antes dejara su equipaje, antes podrían ir a visitar eso y a cenar, como le había dicho.

-Pensé que era más pequeño.- Estaba gratamente sorprendido por el tamaño del vestíbulo, pero sin más demora se acercó a la señorita que estaba en la recepción y le habló de su reserva, enseñando el papel y dejando los documentos que acreditaban que era él y no otra persona. La señora le indicó el número de habitación y le dio una llave. Él pensaba que sería mucho peor, es decir, no era un hotel prestigioso, pero igualmente tenían una organización decente, si bien ahí no habría cientos de habitaciones, estaba bien así. Subió por las escaleras hasta la tercera planta y entró a la habitación, que era diminuta... Pero le serviría.

-Bien, pues ya.- Dejó la maleta sobre la cama y se volvió a la salida con Silver. Aún había mucho tiempo así que no se preocupaba por nada.

por Invitado Miér Sep 10, 2014 12:45 pm

La explicación le joven había sido más razonable, con respecto a lo que ella imaginaba, cuando cayó en cuenta de que no era el tipo de espectáculo que creía, se dio cuenta de su terrible e infantil idea sobre el término; en definitiva estaba bastante equivocada respecto a la raza del castaño. Ladeo con ingenuidad la cabeza en cuanto se refirió a que se esperaba de él y la “desilusión” que sus progenitores se habían llevado.
- Eso tiene más sentido - Dijo de manera casi inaudible, con respecto a su errónea idea del concepto de mago, en efecto, él no tenía apariencia de lo que ella pensaba - En mi caso…me creyeron humana desde que mamá me recogió, sin embargo mis características daban mucho de que pensar, no fui lo que creían y tal vez, esperaban - Sonrió levemente, con las cejas arqueadas y luego río levemente, en su razonamiento ella no era lo que pensaban o esperaban.
Asintió con entusiasmo ante el comentario del joven, en efecto, aquello le gratificaba, para ella no había nada mejor que ver la sonrisa de alguien, a quien le brindó ayuda; eso era lo que realmente llenaba a la peli blanca, después de todo una sonrisa llena de gratificación significaba más que cualquier objeto o cosa material. Observó con mayor curiosidad el edificio frente a ella, por su pequeño porte, le parecía como un castillo, sencillamente desde su punto de vista aquel lugar era enorme, aunque claro, seguramente que para su acompañante, era de una medida más razonable. Negó levemente a ir a su habitación, después de todo, no quería invadir propiedad privada o interrumpir al joven en sus aposentos. Le siguió, entrando tras él en el cuarto de recepción, en definitiva, quedó maravillada con la amplitud del lugar, como una pequeña, recorrió cada detalle con su vista, posteriormente dictaminó su respuesta hacia el castaño.
- Yo te espero aquí - Afirmó sonriente, para luego de que él se fuese, tomar asiento en una de las sillas en el centro del recinto.
Notó como no alcanzaba a posar sus pies al sentarse en el sillón, por lo que con actitud tierna e inocente, comenzó a mover sus piernecitas en el aire, alternándolas. La joven de la recepción le observaba, pero ella ni cuenta se daba, estaba aún admirando los detalles del lugar con suma curiosidad mientras sonreía dulcemente, esperando a que el joven volviese a acercarse para guiarle al sitio que requería.

por **Derek Stiles** Miér Sep 10, 2014 9:10 pm

La joven se quedó fuera y nada, él aprovechó en un momentito a revisar un par de cajones y un armario que había a un lado. Menos mal que tenía un baño propio, no era tampoco algo grande, pero era obvio porque sino, no podría lavarse y eso era algo intolerable para él. La cama era para una sola persona y es que así debía ser porque estaba solo y no iba a llevarse a nadie ahí. Volvió al reencuentro con Silver, la encontró sentada en uno de todos esos asientos mullidos con colores anaranjados y verdosos, moviendo los pies como con cierta impaciencia, cosa que le hizo sonreír porque se veía una niña muy coqueta. Se acercó hasta la chiquilla y le tendió una mano cual caballero para levantarla.

-Ya estoy listo, podemos continuar.- Sonrió con gentileza y una vez que Silver volvió a tocar el suelo, fueron juntos hasta la calle de nuevo, donde el atardecer se hacía más notable. Antes no se había dado cuenta, pero ahora sí porque mirar al cielo fue lo primero que hizo tras salir de tanta luz en el hostal. Derek ahora no llevaba nada más que su kit básico de médico atado a la cintura. Eran como varias bolsas que rodeaban la cintura, aunque la camiseta tapaba la mayoría. -Tengo muchas ganas de verla, porque he leído y me han contado tan buenas críticas...- Todo el mundo hablaba bien de la Torre del Espacio, todos decían que era alucinante y que ver todo el mundo desde arriba, era casi un sueño y algo increíble.

-Oye... ¿Cuánto tiempo llevas trabajando en las brigadas?- Preguntó curioso, con quinientos años le habría dado tiempo a hacer muchas cosas. Quería imaginar que no llevaba tanto tiempo de servicio, pero que seguro que su vida era muy interesante, si bien la suya propia ya lo era solo con veintiséis, en algunas experiencias de las prácticas que había tenido. -Estoy seguro de que tu vida es muy emocionante, quinientos años dan para hacer muchas cosas ¿Verdad? Yo no sé hasta cuántos podré cumplir.- Puso cara pensativa mientras se dejaba guiar por la joven, recorriendo calles y más calles, cada vez más transitadas, significando que estaban más cerca del centro y por tanto de la plaza en la que estaba la torre.

-Teniendo en cuenta que hay magos que han vivido casi mil años, supongo que llegaré a varias centenas.- No estaba seguro de ello, pero al menos había leído sobre magos ancestrales que si bien estaban en muy mal estado, muy viejos y sabios, tenían mucho poder.

por Invitado Jue Sep 11, 2014 7:32 am

Izquierda, derecha, izquierda, derecha…Así iba alternando sus piernecitas, en espera del joven. Cualquiera que la viera, creería que estaba esperando a que alguno de sus padres le viniera a recoger o algo por el estilo, ella sencillamente siempre causaba una impresión distinta a lo que realmente era, es decir, nadie creería que era un ángel de 500 años de edad. Esperó durante unos minutos, para ser sinceros, en cuanto notó al posicionarse frente a él, creyó que tal vez aún no se había ido o que ella estaba alucinando, después de todo el tiempo que había tardado había sido relativamente corto para ella, sabiendo que para la albina el tiempo le era bastante diferente. Sin dudarlo, tomó la mano del castaño con una ligera sonrisa asintiendo a las palabras de él. Ingenuamente y con actitud de infante, junto con él, salió con tratando de imitar los pasos de este, después de todo, los pasitos que ella daban eran sumamente pequeños en comparación con su acompañante. Una vez más en la calle, comenzó a guiarle por donde ir, dirigiéndose al centro de la ciudad.
- De seguro que es por aquí - Musito con suavidad - Pues realmente es una Torre majestuosa y muuuuuy grande - En efecto estaba en completo acuerdo de que aquel monumento era digno de ver. Con inocencia, intentó expresar con sus manos el tamaño del edificio, poniendo sus manos a los extremos de arriba y de abajo.
¿Cuánto tiempo llevaba? Pues ella era realmente una novata, hacía tan sólo unos pocos meses había empezado a laborar como parte de las Brigadas; relativamente había sido un tiempo corto. En cuanto el joven comenzó con el tema de la edad, comenzó a cavilar y traspasar los años, en el caso de ella serían a penas los de una niña pequeña, humana, de 3 a 5 años, sin embargo tenía una alta capacidad de aprender rápidamente, por lo que su edad mental podría compararse con una joven de 15 a 16 años, sin dejar los rasgos aniñados e infantiles de a lo que su edad correspondería, además, posiblemente venía desde su creación aquel carácter. No sabía que los magos pudiesen vivir tanto, realmente aquel dato curioso le había llamado la atención.
- Pues llevo muy poco, unos pocos meses - Contestó sonriendo levemente - La verdad en mi caso, usualmente dicen que 500 años es realmente poco en comparación, hay ángeles que ni siquiera tienen definido eso…muchos dicen que nuestra edad, no define nuestra madurez o experiencias, además prácticamente desde que entré a las brigadas para atrás, me he dedicado a dominar la habilidad que tengo, pues antes no sabía de su existencia o de la naturaleza y raza mía - Explicó ligeramente, sin dejar su actitud infantil, de modo que era como si un pequeño de la edad prescolar, intentara dar una conferencia para centenares de adultos - ¿Mil años? Vaya…Eso es bastante… ¿Cómo hacen para vivir tanto tiempo, usan magia o algo? - Dijo con sorpresa, inocentemente olvidando por completo su caso, centrándose en la respuesta que pudiera darle el joven.
La gente estaba en más cantidad, eso sólo indicaba una cosa, un poco más y ya podrían divisar la Torre del Espacio.

por **Derek Stiles** Sáb Sep 13, 2014 7:19 pm

Y ella era otra de las personas que afirmaban sobre ese monumento, lo que aguantaba sus ganas de verlo, hasta el punto en el que sintió nervios, ese típico calambre que recorría todo el cuerpo cuando te emocionabas y deseabas algo con todo el alma. Siguieron andando y pronto le llegó la respuesta de Silver, se le hacía raro que en 500 años solo llevara unos meses ahí, él no sería capaz de estar tanto tiempo sin hacer cosas interesantes, respecto a lo que serían viajes y conocer gente con la que compartir buenos momentos, que serían graciosos de contar.

-Ya veo... Creo que es mucho tiempo para perfeccionar habilidades. Debes de ser muy fuerte.- Él pensaba, que si en tanto tiempo aún no era "fuerte", entonces o había perdido el tiempo o había hecho muchas más cosas que no le quería contar. ¿Pero cómo iba él a cuestionar eso? Cada uno sabrá lo que quiere desvelar de su vida, no puede pensar sin conocer, seguro que se equivoca. -Yo estoy en proceso de seguir mejorando mis poderes.- Se miró ambas manos y sonrió. Esas manos que salvaban vidas, estaba orgulloso de ellas y es que si en algún momento se las cortaran o se las rompiera, ya no podría usar su magia curativa.

-La verdad es que yo no lo sé, supongo que esas personas, si les llegaras a preguntar... Te responderían con acertijos y palabras estilo... "La fuerza de tu corazón" o algo así.- A decir verdad, si bien él tenía una forma de pensar un tanto filosófica, no llegaba a comprender las explicaciones de los sabios, porque decían mucho con pocas palabras, les faltaban detalles que encontrabas a lo largo de un tiempo que no quieres tomarte en pasar con esa curiosidad. -Nunca he hablado con ninguno, pero con lo inteligentes que son... No me extrañaría que fuera magia.- Se rascó el pelo un momento, pensativo.

-¡Oh! ¡Es esa!- Señaló a la Torre del Espacio, una vez que giraron después de cruzar una carretera. Ahí se levantaba imponente la Torre del Espacio, con unos cimientos muy sólidos que parecían cristalinos, brillante y luminosa, ahí donde las nubes cubrían su altura y el sol llegaba a cegarle, efectivamente no podía ver el final. Si no fuera un hombre "maduro", correría hasta la base para pedir una visita con la alegría de un niño. -A ver si podemos subir ahora.- Le dijo a su compañera ángel, llevándola junto a él hasta la gran puerta, en la que parecía haber alguien custodiando.

-Bueno... Tú eres policía ¿No? A lo mejor a ti te hacen caso.- Le dijo a Silver, posando una mano sobre la espalda ajena para que fuera primero. Al ser brigada dominia y tener el mismo papel que un policía e incluso algo más, seguro que podía ordenar o tenía un permiso especial para acceder al edificio. Él no sabía qué decir, si tenía que pagar no era problema, el desafío estaba en plantarse ahí y en decir ¿El qué? ¿Hola quiero subir? No lo tenía muy claro, no quería hacer el ridículo si no se podía, pero ella, al parecer una niña, era inmune a malas miradas y pensamientos ofensivos.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater