Chispa entre nuestros dedos: Ala sanadora. [Catherine]

por **Akatsuki Ousawa** Sáb Oct 11, 2014 8:25 pm

Nunca se les había ocurrido hablar sobre las habilidades que tenían, sus especialidades. Akatsuki casi desconocía, siempre se le olvidaba que su esposa tenía poderes curativos. Ella solo había usado ese poder una vez con él, evitaba hacerlo al parecer o puede que nada más se le olvidara, cosa que no era tan extraña cuando él siempre se curaba mediante el sexo y cuando no podía, solían recurrir a lo más humano y tradicional. El General sabía que su esposa tenía una mala opinión de Chaos, pero era muy difícil no tenerla, pues era el continente más devastado y cálido, el más muerto y triste de todos, pero él quiso enseñarle un día que incluso el infierno puede florecer y ser hermoso.

Solo era un pequeño capricho, de echo ir a ese lugar sería muy agradable, no hacía tanto calor como en los otros lugares, había hierba y las aguas cristalinas no estaban plagadas de monstruos, al menos eso creía él, pues nunca habían dicho nada. Decidió que, hablarían más y él dejaría de pensar en sexo por una vez en su vida, de esta manera podrían tratar algunos temas, como el que ya había pensado. En vista de todo lo sucedido, se vio interesado sumamente en que su esposa le enseñara su poder curativo. Habían más seres que podían hacerlo, incluso más fuerte, pero él quería que fuera ella y no otra persona, estaba seguro de que así le sería más fácil.

-Ven, mira. Chaos también es hermoso.- Habían pasado la noche en su casa de Chaos Urbanis, por lo que solo tuvieron que dar un pequeño paseo hasta el lago. Él se quitó las botas para poder caminar por la orilla sintiendo el arena y el agua fría en los pies, mientras rodeaba con el otro brazo la cintura de su mujer. -Cariño... ¿Crees que puedes enseñarme a curar?- Le preguntó mirándola y luego acercándose para darle un beso en los labios. Esto se había convertido en una rutina, así que a veces lo hacía sin darse cuenta, tan solo se sentía atraído por sus labios carnosos y suaves.

por **Catherine Leroux** Mar Oct 14, 2014 5:19 pm

Hoy su marido estaba muy insistente en querer salir a dar una vuelta, era bastante raro o al menos eso pensaba la valkiria. Normalmente siempre era ella la que se esforzaba y se ponía de pesada para que ambos pasasen un rato juntos fuera de casa. El destino al que su esposo quería ir era a Chaos, concretamente a un lago del lugar, cosa que no entendía porque tendría que ser concretamente ahí, pero bueno, no se iba a quejar por eso, ya que no era algo por lo que alguien se pudiera molestar, así que simplemente no le dio muchas vueltas al asunto e hizo las maletas tanto de ella como la de su marido para poder ir a la casa que Akki tenía en Chaos y una vez todo estuvo listo, partieron sin dudar.

Pasaron la noche en aquella casa, Cath no durmió muy bien por culpa del gran calor que había en el lugar, se había pegado toda la noche sudando a pesar de que durmió solo en ropa interior y sin sabanas, pero aun así estuvo todo el rato sudando y eso le corto un poco el sueño, pero era soportable más o menos. A la mañana siguiente se levantaron y como, cualquier otro día, desayunaron y se prepararon para que Akki le guiase a donde él tenía ganas de llevarla. Caminaron y fueron al lago, una vez allí, su esposo prefirió descalzarse y caminar por la orilla, mientras que ella no se quito las sandalias que llevaba puestas.

Una vez ahí Akki la rodeo de la cintura y le propuso de que si le podía enseñar a hacer curaciones. No era un mal plan y ella le iba a enseñar si o si, pero quería algo a cambio. Aunque le gustase la idea, ella últimamente había pensado en intentar ser algo más fuerte y más que en más o menos seis meses iba a tener un bebé e iba a tener que desarrollar más fuerza para cuidar de su pequeño cuando naciera, así que... le iba a proponer un trato. -Esta bien amor, no tengo ningún inconveniente en enseñarte, siempre y cuando cumplas con una condición, que me enseñes alguna de tus técnicas para poder ser más fuerte. ¿Qué me dices? ¿Trato?- Comentó antes de darle un beso en lo que esperaba la respuesta de su marido.

por **Akatsuki Ousawa** Miér Oct 15, 2014 7:21 pm

Estuvieron paseando un ratito por la orilla del lago. Catherine iba bastante ligera de ropa, pero eso era porque en Chaos ella lo pasaba terriblemente mal y él no podía aliviarle de ninguna manera. Allí no había tecnología para enchufar un ventilador, ni una nevera, las cosas eran muy diferentes. El hielo se derretía en segundos y por todas estas cosas, que él nada más podía verle sufrir por las noches y los días a cada segundo. Menos mal que ahora estaba bien por el ambiente, después de que entrenaran, podía darse ella el baño frío en el lago, le vendría genial. La valkyria aceptaba y él también su trato, lo veía muy justo y sobretodo apropiado. No tenía muy claro cómo podía enseñarle, pero haría todo lo posible, aunque tuvieran que estar días y semanas.

-¡Trato hecho!- Estrechó una mano con ella y se besaron hasta que el aire se hizo una necesidad desesperada. Al separarse se relamió, pero se había prometido, al menos por ese día, no dejar que la lujuria le dominara. Sus ojos zafiros brillaban ante el sol mañanero de Chaos y buscaban una respuesta a la pregunta que le hacía a la valkyria. -¿Quién enseña primero?- A él le daba igual el orden, sin embargo, quería sopesar quién tendría que utilizar más energía y quién se cansaría más. A lo mejor Catherine debiera empezar siendo su profesora, porque de esta forma no tendría que utilizar su magia, después de haber hecho un gran desgaste físico para conseguir aumentar su fuerza como él. Sabía de antemano que con su entrenamiento caería rendida entre sus brazos.

-¿Te parece que seas tú? A lo mejor así, cuando te canses aumentando tu fuerza, yo pueda curarte la fatiga o algo así.- Le comentó, a ver si le parecía bien. Desconocía con exactitud los efectos de la magia ajena y aún más los que él pudiera desarrollar, porque las habilidades aprendidas nunca eran exactamente iguales, siempre alguien conseguía algo distinto, aunque fuera menos efectivo. -Creo que necesitaremos tomar azúcar para tener más energía.- Sonrió juguetón, básicamente porque a él le encantaban los batidos con exceso de azúcar y el chocolate. No todos los dulces le agradaban, solo unos tipos concretos.

por **Catherine Leroux** Jue Oct 23, 2014 3:10 pm

Como siempre, el clima del lugar no cambiaba, era bastante caldeado y eso siempre le había parecido desagradable a la valkiria, la cuan andaba más acostumbrada a climas más templados cosa que Chaos ofrecía en muy pocos lugares. Pero a ella le daba igual, podía aguantarlo más o menos, pero sería bastante molesto cuando fuesen a enseñarse sus técnicas, pero ya más o menos se podría buscar una solución para soportarlo cuando llegase el momento. Caminaron un poco más al lado del lago hasta que su marido le acepto la proposición y sellaron el trato con un fuerte y potente beso que acabo por consumir el aire de los pulmones de ambos. Mientras se besaban, Catherine le acariciaba y cuando ambos dieron por finalizado ella se separo de su marido para preguntarle una cosa.

Dicha pregunta era la misma que Akki había pronunciado unos momentos antes de que ella fuese a hacerlo. Al oír la pregunta se paro a reflexionar un poco el asunto, porque la habilidad que ella le iba a enseñar no requería de mucho movimiento y podía hacerse al finalizar para finalizar ese día de entrenamiento un poco más relajado, pero tampoco sabía si estaba bien enseñar eso primero, de todas maneras lo consultaría con su esposo a ver que le parecía.-Bueno amor mío, no se muy bien que decirte, ya que mi habilidad no cura fatiga, solo heridas pequeñas, pero a lo mejor puedes mejorarla o algo y respecto a quien enseña primero... me da igual, no se muy bien que sería lo idóneo, si mi técnica o la tuya...-Dejo las cosas un poco en el aire esperando a ver que decía él, mientras, le agarro de la mano y siguió caminando junto a él.

Con cada paso que daba iba meditando cada vez más sobre el asunto y en poco tiempo ya tuvo una respuesta para su amado, al cual esperaba no estar mareándole con este pequeño asunto.-Mira, ¿Sabes qué? Que te enseño yo primero que tampoco pasa nada, no creo que nos lleve mucho que aprendas lo mismo que yo se, así que prepárate que te voy a enseñar lo mejor que pueda.-La verdad es que nunca había enseñado ella a alguien sobre sus habilidades, así que no sabía si iba a poder transmitir con la claridad suficiente el proceso que iba a tener que seguir su marido para lograr aprender a realizar curaciones, pero aún así daría su mejor esfuerzo en intentar conseguirlo, ahora era la hora de las clases.

por **Akatsuki Ousawa** Vie Oct 24, 2014 8:23 pm

Ahí plantados tras un rato corto, terminaron por decidir que sería la valkyria quien empezara con su clase de curación. Akatsuki estaba preparado y se preguntaba qué métodos llevaba a cabo su mujer para conseguirlo. Dejó las botas en la arena y se sentó tranquilamente, pues pensaba que no necesitaba moverse, porque para curar a alguien no había golpear, no había que salir corriendo como si se tratara de cualquier otro poder. Aún así, si Catherine no estaba de acuerdo en que estuvieran sentados, él no tenía problema, al fin y al cabo, era él quien debía aprender, el que no tenía ni idea. La tierra húmeda por la orilla del lago hacía tanto el olor como la sensación, algo muy agradable del ambiente.

-A ver, maestra... ¿Cómo empezaríamos?- Le sonrió poniendo cara de niño bueno. Juntó las palmas de las manos y entrelazó los dedos, apoyando los codos en las rodillas y dejando la cabeza sobre las manos en esa posición, emocionado por saber el principio. Si todo salía bien, seguro que se convertía en un enemigo casi imbatible, esa idea era magnífica, porque podría ser mucho más útil y una ayuda inmensa. -Estoy totalmente recargado.- Se echó a reír unos instantes y luego entrecerró los ojos. Se sentía pleno de energía y capaz de hacer temblar hasta el mismísimo Sol. En esto que estaba esperando, deleitándose con la vista del lago, Akatsuki comenzó a imaginarse a una carpa saltando y chapoteando.

La curvatura del cuerpo del pez le resultó sumamente sensual, entraba al agua de manera majestuosa, rozando la superficie con la boca como si le diera un beso. Se relamió gustoso, jamás hubiera imaginado algo así, menos aún pensando que la carpa cocinada estaba deliciosa. Con limón por encima y mejor dejaba de divagar con el pobre animalito, sacudió la cabeza y centró su mirada en los ojos azules de la valkyria, inquisidores y brillantes, cuanto le gustaba poder mirarlos. Ladeaba la cabeza como si escuchara música, fijándose bien en el cuerpo de su mujer, pensando en el mejor método para que ella tuviera facilidades.

por **Catherine Leroux** Lun Nov 17, 2014 7:37 pm

El entrenamiento estaba a punto de empezar y ella no sabía muy bien como enseñarle a su marido los conceptos de como realizar alguna curación como las que ella hacía. Tenía la sensación de que iba a costar, ya que pensaba que, por un lado, ella no iba a hacer del todo bien su función de profesora, y por otro lado, que a su marido le costaría un poco pillar la mecánica, pero aún así deseaba equivocarse, ya que, entre más rápido mejor. De pronto, sus pensamientos sobre como impartir la ''clase'' se vieron interrumpidos cuando Akki pregunto sobre como iban a empezar a enseñarle.-Wow, me alegro de que tengas tantas ganas de aprender querido, pero no se muy bien como explicarlo de forma sencillo... deja que piense un momento más.-Comentó cerrando los ojos a la vez que se centraba en hallar un método sencillo.

Siguió con los ojos cerrados hasta que encontró la forma más simple de que llegase a entenderlo, pero después iban a tener que hacer una pequeña prueba para ver si de verdad era capaz de sanar tejidos y no hacer otra cosa, porque lo mismo que da la vida, la puede quitar y si no se concentra adecuadamente una energía que puede sanar puede ser un poco destructiva.-Bueno, creo que ya se, más o menos. Primero te diré como se hace y después haremos una practica con algún animal o alguna flor, que también sirve en ellos esta habilidad, pero te advierto de que tendrás que tener cuidado o si no saldrán algo completamente diferente a lo que te enseño.-Le advirtió un poco sin darle muchos detalles de lo que podría suceder, pero si cometía un error en la prueba practica, entendería el peligro que podría tener en una persona amistosa a la que intente curar.

-Bien, para empezar te vas a tener que concentrar, cierra tus ojos y hazme caso a mi, no pienses sobre ninguna otra cosa querido.-Espero a que este cerrase sus ojos para poder continuar con el resto del entrenamiento. -Bueno, ahora piensa en cosas bonitas, cosas que amas y luego piensa en un deseo de salvar todas esas cosas, pero tienes que pensarlo con todas tus fuerzas, que esa idea sea lo único que quieras y deseas por este momento y cuando tu notes que ese deseo ha llegado a un punto en el que no puede seguir aumentando, lleva todas esas fuerzas y toda esa energía a tus manos, con eso tendrás el primer paso del entrenamiento.-Se quedo observándole, mientras se preguntaba cuanto tiempo iba a llevarle obtener toda esa energía en las manos. Este proceso podía parecer una tontería tal y como la valkiria lo explico, pero podía llegar a resultar más difícil de lo que parecía, la mínima distracción podía echarlo todo a perder.

por **Akatsuki Ousawa** Miér Nov 19, 2014 7:10 pm

Sin mediar palabra, asintió, dejándole todo el tiempo del mundo para pensar. Solo pasaron unos escasos minutos en los que aprovechó que tenía los ojos cerrados para mirarle todo el cuerpo, pero con buenas intenciones, desde luego. De echo pensaba en si ella tenía alguna herida leve por ahí, que se hubiera cortado con el cuchillo o algo así, la verdad es que no lo sabía, porque como ella no se ponía a dar gritos ni nada, se callaba esas cositas, nunca se daba cuenta. Catherine empezó a explicación, diciéndole lo que debía hacer, empezando por cerrar los ojos y escuchar. Lo único bonito que se le ocurría pensar era en sexo, a pesar de que dijo que ese día evitaría cualquier cosa relacionada, no podía porque ella misma se lo estaba "pidiendo". Pensar en cosas bonitas que salvar: Ella, Karura, el bebé que estaba por venir y aparte de su familia, algunas personas conocidas, aún así, lo que de verdad le ayudó, fue pensar en todas las cosas íntimas que había hecho con Catherine. Sonrió, no estaba haciendo lo que ella le decía, solo estaba visualizando a su mujer desnuda ante él, acercándose con su paso erótico.

-Sí, sí...- No sabía qué hacer en realidad, no había prestado atención desde que dijo "Cosas bonitas" y empezó a imaginarse todo eso. Ella había seguido hablando y no había escuchado, sin embargo debía fingir haber estado atento, porque según sabía, las chicas se enfadaban mucho cuando uno no estaba exclusivamente haciéndolas caso, sobretodo cuando una de las indicaciones había sido cerrar los ojos y escuchar lo que decía. No había podido evitarlo, no podía hacer nada, ella era demasiado hermosa y no podía concentrarse en algo que le gustara sin que fueran cosas obscenas. Tal vez si pensaba en chocolate le iban mejor las cosas, así que lo intentó, terminando por llevar las dos manos hasta agarrar los pechos de la valkyria, abriendo los ojos. -¡Yo-tengo-el-poder!- Exclamó alzando las manos, como si acabara de conseguir algo importante. Luego se echó a reír y se puso serio, tampoco había resultado bien, pero es que necesitaba el final de la explicación. -Lo más bonito en lo que puedo pensar eres tú y entonces no me concentro.- Hinchó los mofletes y apretó los labios como si fuera a darle un pico. Solo le estaba haciendo un poco la pelota.

por **Catherine Leroux** Dom Nov 23, 2014 10:23 am

Había dado las pautas necesarias a su esposo para que diera el primer paso en su aprendizaje y ahora solo tenía que esperar a ver cuanto caso le había hecho Akki en la explicación. La valkiria observaba fijamente a su marido viendo como este parecía estar concentrado y de pronto vio como una leve sonrisa se dibujaba en su rostro. La joven no sabía en que podía estar pensando el lascivo demonio para concentrarse en su entrenamiento pero, puestos a especular, pensaba que estaría pensando en cosas lindas como en la familia que tenía, en ella o en el bebe que iban a tener en cuestión de meses. El mero hecho de pensar que su marido imaginaba esas cosas le hacía parecer encantador durante un momento, pero ese encanto momentáneo se rompió cuando le agarro de los pechos gritando que él tenía el poder, eso la asusto un poco al principio, pero después, cuando dijo que no concentraba se calmo un poco, así que no dijo nada, simplemente le miro con cara seria, cosa que parece que su marido entendió y pronto soltó una excusa intentando hacerle la pelota.

Dio un fuerte suspiro antes de suavizar su seria expresión y le hablo a su marido.-Cariño, me alaga que pienses en mi cuando piensas en cosas bonitas, pero tienes que hacer un esfuerzo en centrarte y hacerlo bien, porque si hubieras llegado a un mínimo de concentración de la fuerza y lo hubieras hecho mal, me hubieras tenido que llevar corriendo al hospital, porque lo malo de la magia sanadora es que si no lo haces bien puedes matar a alguien por un error tuyo, es algo serio, por eso te dije que íbamos a practicar con algún animal o una flor, porque para empezar es algo peligroso probarlo en algún ser como tu y como yo.-Esperaba que esta vez lo entendiese y no hiciese esas tonterías para que no pasase nada malo durante el entrenamiento. Le dio un pequeño beso en los labios y le acaricio la cabeza para suavizar el pequeño sermón que le dio.-Bueno, ahora que ya estas advertido no pasa nada, estoy segura de que lo harás mejor, tu tan solo céntrate en lo que te dije y ya veras como te sale.

por **Akatsuki Ousawa** Mar Nov 25, 2014 12:09 am

Pensó que se lo tomaría peor, pero en vez de gritarle, pareció ser mucho más comprensiva. Akatsuki se rascó el pelo medio confundido y tras escuchar lo que le decía, asintió arrepentido. Se hubiera sentido muy mal haciéndole daño con su magia, por lo que lo intentaría una y otra vez hasta que le saliera bien, hasta que no fuera peligroso. No dijo nada, como aquel que teme estropear las cosas con alguna palabra, bajando la mirada, aunque no se arrepentía ¿Cómo iba a arrepentirse de tocar a su mujer? Lo haría una y otra vez. Si ese día hubiera tenido otro plan, ahora estarían desnudos sobre la tierra. Se dejó besar con esa dulzura, luego cogió aire varias veces y cerró los ojos, apretando los labios y tratando de hacerlo bien. No lo tenía muy claro pero por el momento, la plena concentración era su objetivo.

-Lo intento.- Susurró antes de intentar dejar su mente en blanco. No pensar absolutamente nada y desde ahí, intentar dibujar sus recuerdos con cuidado, para no llenarse de perversiones y distracciones. Esta vez lo consiguió, tras un rato largo, pero seguía sin saber qué hacer, porque ya tenía la concentración pero nada más. No salía ningún indicio de magia, así que cuando abrió los ojos, sumamente calmado y se miró a las manos, parpadeó confundido. -Solo me sale concentrarme... Pero luego ya nada más.- Le dijo a la valkyria suspirando. Pasados unos segundos sonrió: Era obvio que no le saliera, a él no se le daban bien estas cosas, tenía que practicar muchas veces. Interpuso la palma de una mano entre ambos, como si hiciera un "stop".

-Hasta que me salga, te dará tiempo a echarte una siesta, en serio. Lo seguiré intentando y cuando logre algo, te aviso.- Su voz sonó muy seria, pero era porque se conocía a si mismo y sabía que cuando lograra algún avance, habrían pasado un par de horas. Le hizo un par de caricias a su mujer y le besó profundamente los labios, para luego ofrecerle parte de su ropa, para que se recostara tranquilamente en la arena. Él por su parte, volvió a intentar concentrarse, siguiendo los pasos anteriores.

por **Catherine Leroux** Jue Dic 11, 2014 7:04 pm

La verdad es que esa situación en la que su esposo le toco los pechos la había dejado un poco desconcertada, pero aun así no podía reñir a su esposo, así que, de forma serena le explico a su amado lo que este tenía que hacer y los peligro que acarreaba hacer la magia mal. El pareció entenderlo perfectamente y dijo que conseguía concentrarse, pero a partir de ahí no le salía el siguiente paso para hacer correcto el hechizo.-Bueno amor, todo es cuestión de ensayo y error querido, es normal que lo hagas mal hasta que te salga y una vez te haya salido seguro que lo conseguirás repetir cada vez más rápido hasta que lo domines. Mucho animo mi vida, seguro que lo consigues.-Dijo intentando animarle para fomentar un refuerzo positivo en su conducta y que eso le motivase a esforzarse de verdad en aprender la habilidad y que luego no se cansara de intentarlo, pero aún así estaba segura de que lo conseguiría sin ningún tipo de problemas.

Después de eso su marido le dijo a la valkiria que se echase una siesta que de ahí a que él lo consiguiese quedaba mucho tiempo.-Bruto, tampoco será para tanto querido, seguro que lo conseguirás en poco tiempo, hay que ser más positivo.-Dijo intentando que confiase más en si mismo, ya que la clave para conseguir las cosas es confiar en uno mismo y esforzarse al máximo y ella quería que, ya que le dedicaban tiempo a esto, que lo lograse al menos. Le dejo tranquilo y no le dirigió la palabra para que no perdiese la concentración y que pudiera concentrar de una manera optima hasta que lo consiguiese. El único inconveniente que le encontraba al asunto es que no sabía que hacer para matar el tiempo en lo que su amado se centraba pero por más que pensaba y pensaba no se le ocurría un entretenimiento para ella sola sin que perturbase la paz del entorno.

Al final se le ocurrió que, al igual que como le sugirió su marido, se acostó plácidamente sobre la hierba y se dispuso a dormir. Al principio le costo conciliar el sueño pero se quedo durmiendo plácidamente durante un rato largo, un tiempo que aprovecho descansando muy bien. No estuvo mucho tiempo dormida pero le sentó bien dormir ese pequeño rato que le ayudo a reponer fuerzas. Se volvió a incorporar y observo otra vez a su marido sin decirle mucho, presentía que estaba a punto de conseguirlo, por lo que no pretendía fastidiarlo todo, simplemente se quedaría callada hasta que fuese el momento oportuno.

por **Akatsuki Ousawa** Sáb Dic 13, 2014 8:22 pm

Ella le subió los animos y sin decir más, siguió esforzándose. Era cuestión de tiempo, nada más y además, el que la sigue la consigue y él sabe que conseguirá hasta lo imposible, porque es un cabezota y siempre tiene lo que quiere, por las buenas o por las malas. El íncubo se quedó callado, pero haciendo todo lo posible para lograr algún avance por muy pequeño que fuera. Al final, tal y como él había dicho, Catherine optó por acostarse sobre la tierra que rodeaba el lago. Él sonrió y le dio la espalda, para no tener pensamientos obscenos y poder concentrarse una vez más. Dio un suspiro y tras cerrar los ojos, el mundo pareció quedar estático, paralizado y como si él no estuviera allí. Llegó a dejar de sentir su propia respiración y dejar de ser consciente del entorno que le rodeaba, pero a cambio, toda la energia de su cuerpo podía ser canalizada a cualquier parte, no tanto así manifestada de manera visible.

No podía usar estar energía, no sabía como, pero al menos la estaba sintiendo. Era algo semejante al entrenamiento que tuvo con el ministro, pero en las manos y sin luz. Tras unos minutos, necesitó abrir los ojos y acostumbrarse a la luz que le daba de frente. Abrió y cerró las manos varias veces, no sentía nada diferente y eso solo significaba que no había conseguido nada. Se frotó la cara con las manos y volvió a intentarlo, insistiendo constantemente, a la espera de poder sentir algo, de lograr que al menos le brillaran las manos. No fue hasta una hora más tarde que consiguió sentir un cosquilleo por los dedos, que terminaba por acumularse en las puntas de los mismos. Era una sensación extraña, como quien se frota las manos con arena. Al ladea la cabeza, se dio cuenta de que Catherine ya se había despertado y lo único que pudo hacer, fue saludar con una mano, aún curioso por lo que sentía.

-No he conseguido nada más que una sensación desagradable en las yemas de los dedos.- Le dijo. Sabía que era algo, pero no era capaz de interpretarlo como debería, no lo utilizaba en su beneficio para lograr hacer visible su magia.

por **Catherine Leroux** Vie Ene 02, 2015 2:21 pm

Tras aquella pequeña cabezada había estado observando al incubo un buen rato, este no se percato de que la valkiria se había levantado hasta un rato después de que ella se incorporase. La valkiria le sonrió cuando su marido la había saludado, se noto que se estaba esforzando y que andaba tan concentrado que ni la había oído cuando ella despertó de su letargo, le gustaba ver como se esforzaba y estaba segura que algún progreso habría hecho mientras ella estaba perdida en el mundo onírico, de eso estaba segura, que por muy pequeño que fuese, al menos había hecho algún progreso, confiaba en que así fuera al igual que confiaba en su marido, sabía que él conseguiría dominar la técnica que ella le estaba intentando enseñar, si algo bueno tenía su marido es que era alguien bastante persistente, alguien que no se rendiría hasta cumplir con lo que se había propuesto y que seguiría trabajando en ello hasta que le saliera bien, aunque le costase días.

Al cabo de un pequeño rato, su esposo le comentó a Cath que por más que lo intentaba, por el momento solo había logrado tener una ''extraña sensación en las yemas de sus dedos''.-Bueno, ya empiezas a sentir algo en tus dedos cariño, eso es que estas muy cerca de llegar a materializar la magia y poder curar, es tu recta final en esta fase del entrenamiento. Creo que tienes que esforzarte en sacar más de tu energía para lograr que se materialice eso y pensar en cosas bonitas, la clave del asunto es siempre llegar a pensar en algo que desees salvar con todas tus ganas, algo por lo que morirías para defenderlo, eso debería hacer brotar la magia... al menos se que en mi caso y en el de otras personas ha funcionado, así que creo que para ti podría servir también. Eso si, no pienses en cosas indecentes pillín.-Dijo riéndose ante el último comentario, el cual soltó a modo de broma para relajar un poco el ambiente.

-Pero bueno amor, yo confió en que lo harás bien, sigue intentándolo un momento, yo voy a arrancar un par de flores para que practiques como regenerar sus tejidos con ellas, vuelvo en un santiamén, si te sale una luz tenue de color verde avísame, eso será la señal de que te ha salido.-Le sonrió y le dio un beso en la mejilla a su esposo antes de irse corriendo a buscar flores. Iba a tener que llevar mínimo un ramo, no iba a bastar con cuatro flores que llevara, no, tenían que ser muchas, ¿por que? Simple, la magia que ella esta intentando enseñarle cura porque acelera el ciclo celular de los tejidos vivos, esto provoca que las células se multipliquen muy rápido permitiendo la regeneración de los tejidos, pero hay un problema con esto, al acelerar el ciclo, si se hace de manera indebida, puede ocasionar un crecimiento tan súbito, que puede llegar a envejecer completamente el tejido hasta el punto en que puede llegar a matar a las células por llevarlas hasta el final del ciclo, esto puede ocasionar una necrosis que sería fatal para la persona que reciba esa magia, por eso es preciso llevar un par de ''sujetos de pruebas'' para que Akki practique.

por **Akatsuki Ousawa** Dom Ene 04, 2015 2:37 am

Cuando le propuso aprender de su magia, Akatsuki sabía que sería muy difícil y sobretodo aburrido. Sabía que llevaría tiempo, porque conocía su gran problema y debilidad a la magia, pero también pensaba que sería capaz de aguantarlo sin bostezar o rendirse. Era más o menos así, estaba muy aburrido y le entraba el sueño, bostezaba de vez en cuando y luego volvía a concentrarse. Cada vez que cerraba los ojos para canalizar su energía, escuchaba una especie de invitación por parte del país de los sueños que le incitaba a tirarse ahí mismo en la tierra húmeda para olvidarse de todo. No era muy consolador lo que le decía Catherine, pero no porque fuera ella ni nada, sino porque hablar era muy fácil y hacerlo ya no. Cerca, en este caso era algo relativo, comparándose a todo el tiempo que podía vivir Akki, podían ser cien años, eso era poquito para él. Sabía lo que quería decir pero dudaba que lo consiguiera tan pronto.

-Está bien, trataré de hacerlo lo mejor que pueda, aunque es... Agotador.- Tragó saliva tras decir aquello. Aunque su energía no era visible, por desgracia se iba agotando poco a poco, era como si la utilizara para nada. La iba soltando sin saberlo, se perdía en el ambiente sin ningún tipo de efecto. Como aquel mago que en medio de un conjuro es detenido, pierde su poder y este no tiene efecto. Con el cosquilleo de los dedos, volvió a quejarse. -Lo quieras o no, estos calambres hacen algo de daño ¿Eh? Toma ¡Toma!- Jugueteó con Catherine, dándole pequeños toques con los dedos, en los hombros, en las mejillas y bromeando, en los muslos. Se sentía como la electricidad estática. No era un dolor atroz para morirse ni quejarse, pero era un poco desagradable y él lo sentía constantemente. Más le valía hacerlo visible de una maldita vez.

-Ve tranquila, si lo consigo te pego un grito.- Sonrió dejándose besar. Como no le dio tiempo a devolverle el beso, le dio un azote cariñoso cuando se puso de pie y se giró para marcharse. Justo después de eso, dio un suspiro y trató de conseguir algún avance, pero no. Sería demasiada coincidencia que siendo tan inexperto lo logre a la primera, ya le gustaría, vaya que si. Ella se fue a buscar sus florecitas y él se quedó ahí, sin conseguir ningún avance, ni siquiera un maldito aumento de esa sensación en los dedos. Akki no se dio por vencido, lo intentó una y otra vez, hasta que la valkyria volvió e incluso después, siguió con toda su voluntad, aunque no se estaba divirtiendo ni un poquito.

por **Catherine Leroux** Dom Ene 04, 2015 6:00 pm

Antes de que ella se levantase en busca de los sujetos de pruebas para las prácticas su marido se estaba quejando de que intentar hacer brotar la magia era agotador y la verdad es que tenía que darle la razón, para la gente que comienza a tantear con la magia y los hechizos resulta un poco difícil y agotador sacar el poder necesario para realizar los conjuros, pero conforme él fuera practicando esa dificultad iría reduciéndose paulatinamente y algún día llegaría a lanzar el hechizo, que ella le estaba intentando enseñar, con la misma facilidad y gracilidad que ella, le saldrá casi instintivamente.-Se que te cansa querido, pero no te preocupes por ello, después nos damos un baño tu y yo y me encargare de cuidarte para que te relajes y recuperes fuerzas después de tu merecido esfuerzo-Dijo sonriendo de forma dulce. Esas palabras iban cargadas de cariño, mostrando así lo gran esposa que podía ser, cuidaba a su marido con todo el cariño del mundo.

El incubo después de eso dijo que los calambres hacían algo de daño y al poco tiempo comenzó a darle unos toques a la valkiria a modo de juego. Esta se rio un poco por los toques.-No se entonces porque te quejas de que es agotador si aún tienes fuerzas para jugar jajaja. Tu sigue que vengo en nada.-Dijo levantándose para emprender su camino por los alrededores. Antes de que pudiera dar un paso, su marido le dio un azote cariñoso a modo de despedida. Ella soltó una pequeña risilla pero no le dijo nada, simplemente fue a mirar por los alrededores a ver que podía conseguirle a su marido para el entrenamiento. Para empezar empezaría por buscarle plantas para el primer entrenamiento que sería el más sencillo, luego, cuando tuviese más práctica, probaría con algún animal y después de eso vendría el último entrenamiento que sería con una persona de carne y hueso. Camino por los alrededores de la orilla recogiendo pequeñas flores, margaritas, amapolas, algún junco también de los que estaban más pegados a la orilla y algunas especies que no conocía.

Recogió flores hasta que tuvo unas veinticinco más o menos y volvió junto a donde su maridito estaba entrenando. Caminó un poco y cuando llego hasta donde él estaba tiro todas las flores y plantas delante de él y le sonrió.-Aquí tienes a tus sujetos de pruebas querido, están esperando a que adquieras tu poder para que practiques con ellos, a fin de cuentas, se están prestando por una buena causa jejeje. Podríamos decir que con ellos empezaras tu practica nivel principiante, así que esfuérzate mucho querido, confío en ti.

por **Akatsuki Ousawa** Dom Ene 04, 2015 8:50 pm

Un baño, eso era un muy bien incentivo para conseguirlo, pero ya estaba esforzándose al máximo, por lo que no podía hacer más. Si había podido otra magia, tenía que poder con esto. No le dijo nada más a Catherine, sino que se sumió de nuevo en una especie de trance por concentración para intentar algo. Tal vez si una chispa de su poder de luz era el principio de la cura, pudiese hacerlo antes. Ahora que estaba solo, trató de conjurar una de sus lanzas de luz, pero dándole otra forma. Eso sí podía hacerlo, pero seguía siendo dañino y no sabía cómo convertirlo en algo bueno. Ya tenía buenos pensamientos para que fuera dañino y no sabía qué más hacer. Se llevó una mano a la frente y lanzó esa pequeña esfera hacia el agua, que se sumergió y segundos después estalló, levantando agua por todas partes.

-¡Agh!- Estaba con los ojos cerrados, jadeando un poco, cuando escuchó las plantas caer a la arena. Alzó la mirada hacia su mujer y luego se centró en las plantas, cogiéndolas con las manos. Ahora probaría a ver qué pasaba si tocaba las flores con los calambres de los dedos. Cogió aire, se estiró y se puso manos a la obra. Sostuvo un tallo entre el pulgar, el índice y el dedo medio de la mano derecha, fijando la mirada y frunciendo el ceño, tenía que conseguir cualquier cosa. No fue hasta varios minutos después, que la planta se volvió negra, marchita y terminó por consumirse en cenizas. -Vaya...- Se miró las manos y pareció buscar la respuesta en el cielo, despejado, pero no azul del todo. Sin tardar más, atrapó otra florecilla, una de un color bastante vivo y alegre.

-Otra vez.- Pensó en cosas buenas, tal y como ella le dijo, en todo lo que quería a Catherine y a Karura, a su familia en general, a sus amigos. En resultado fue el mismo e incluso peor: La flor también acabó carbonizada. -Joo...- Se quejó, tapándose la cara. Era un desastre.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Chispa entre nuestros dedos: Ala sanadora. [Catherine]

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater