Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

por **Erik Diatlov** Lun Mayo 09, 2016 12:34 pm

No había pasado mucho desde que me había unido a los revolucionarios, la meta que ellos se habían propuesto me interesó lo suficiente como para formar parte de ellos, pero no quería alejarme de mi propio objetivo. Necesitaba dar con cada uno de los posibles sobrevivientes de esos adoradores de demonios que causaron estragos en mi infancia. La mejor manera de reunir ese tipo de información era en las tabernas y ahí era donde me encontraba, en una esquina, absorto en mis pensamientos con una copa de sake en la mano; sobre la mesa un montón de carteles de "Se busca" mezclados con información relativa a Spatium, si bien no había lo que buscaba entre el papeleo por lo menos podría encontrar una misión con la que pasar el rato. Bebí el sake de la copa y deposité la misma sobre la mesa, con la otra mano alcé uno de los carteles y lo miré detenidamente. La misión pedía ayuda para cazar a una Hidra, una bestia que se encontraba en el océano ¿En serio necesitaban ayuda con una nimiedad como esa? A mi parecer ese tipo de criaturas no debían de ser un gran problema pero lo que importaba es que te pagaban por el trabajo así que ¿Qué demonios? Fui a la barra a pagar la cuenta y abandoné la taberna para realizar los preparativos para iniciar la misión

Antes de nada debía de hacerme con un barco. Fui a ver a quien solicitó la ayuda, un marinero de avanzada edad, en un principio intenté discutir con el los términos de la misión así como la cantidad que me iba a pagar como recompensa pero ¿Qué decir? Se amparaba en que no era una muy buena época y que no podían ofrecerme mucho, incluso comentó que de no ser por la Hidra tendría más dinero para ofrecer como recompensa. No me apeteció discutir mucho, mientras me pagasen por las molestias y aquella bestia me entretuviera lo suficiente ya me podría dar por satisfecho. Por lo menos el hombre accedió a darme un barco para poder navegar, un gran barco de vela al cual sus hombres ya estaban cargándole diversos materiales que serían útiles en la travesía: víveres, armas, medicamentos, etc. En lo que tardaban de terminar de cargar el barco yo me senté sobre una caja, cerré los ojos y me concentré en el sonido de las olas y las gaviotas para relajarme, el único inconveniente de todo esto es que al final del día debería limpiarme la ropa de sangre.

por **Astrid Dagmar** Lun Mayo 09, 2016 7:14 pm

A pesar de que los Rubinus Vigilis habían recibido donaciones de cierto miembro de los Golden Alliance, Astrid había empezado a quedarse sin ahorros debido a los numerosos viajes que había tenido que realizar entre reinos para poder atender las distintas clínicas y hospitales del gremio. Hasta que se recuperara económicamente, debía volver a depender de pequeños y no tan pequeños encargos que pudieran realizarle. Por fortuna, uno de ellos no tardó en surgir, y fue de pura casualidad: en uno de los bares de paso a los que acudió para poder llevarse algo a la boca, encontró una serie de carteles que prometían recompensas. Le interesó en particular una misión que consistía en cazar una hidra, así que para buscar más información al respecto, no dudó en preguntarle al tabernero.

—Ah, sí. El cliente es amigo mío. Dice que ya hay un tipo que respondió el anuncio, pero si te interesa, puedes acompañarle.— La mujer le preguntó si al menos sabía la apariencia de su compañero, pero recibió una negativa por parte de su interlocutor. De todos modos, tendría que ponerse en contacto con el cliente en cuestión, quizás de ese modo podría saber a quién dirigirse cuando llegase la hora de zarpar.

Tras encontrarse con aquel anciano marinero y discutir amablemente sobre las condiciones de la misión, se dirigió al barco que utilizaría junto a su compañero para navegar en busca de la hidra. Ya sabía cuál era tanto el aspecto del navío como el de aquel cazarrecompensas, por lo que le sería menos complicado averiguar con quién debía hablar. El puerto estaba abarrotado, casi podría perderse entre el gentío, pero logró abrirse paso poco a poco, hasta divisar a lo lejos a un hombre que coincidía con la descripción que le había dado el señor. Lo más característico de él eran sus orejas puntiagudas y el hecho de que uno de sus ojos estaba permanentemente cerrado, debido a una herida que lo atravesaba desde su frente hasta el pómulo.

Conforme se acercaba hasta donde estaba él, fue sacando la copia del cartel de la misión de su zurrón, para así enseñárselo directamente e indicarle que ella pensaba acompañarle. Una vez estuvo delante de él, comenzó a hablar. —Buenos días. ¿Erik Diatlov?— El viejo le había dicho su nombre con un acento peculiar, así que tuvo que preguntárselo varias veces para poder enterarse bien. —Mi nombre es Astrid, es un placer.— Desenrolló el papel, mostrándoselo. —Vengo por lo de la hidra. No se preocupe, no seré una molestia. Más bien, opino que cuatro manos son mejor que dos.— En realidad, necesitaba el dinero. Desesperadamente. —¿Sabe cuando zarpará el barco?—preguntó, volviéndose a guardar el rollo en el interior del morral.

por **Auros** Vie Mayo 13, 2016 10:06 am

Se dice desde la antigüedad que el hombre conoce más del cielo, el espacio y los astros colgados en la inmensidad que de las profundidades marinas, eso suele ser verdad, los terrores y decadentes abismos son mortales, no tanto por sus bestias sino por las condiciones agresivas en donde se revuelcan las más viles criaturas, en medio de todo ese caos es poco común encontrar bestias grandes, salvo una, la Hidra Rey, un antiguo y aletargado emperador de las profundidades, con miles de crías y esposas se le confundía a veces con un barbudo dios de los mares, en tiempos de juventud este ser se comportaba benévolo con las embarcaciones que arrojaban ofrendas que saciaban su extraña codicia. Se alimentaba de cabras, terneros y en general carne roja, esto fue una costumbre extraña y solía presentarse de manera calma nadando al costado de los navíos que con el tiempo le rendían tributos, le saludaban e incluso hay registros de que salvo a un par de marineros de hundimientos. Hasta que un funesto día apareció Paul, el pulpo, Ho demonios cuanto odiaba a Paul. Era un pulpo que se sentaba en una bahía cerrada a la cual no tenía acceso y estaba cercana a su territorio, este simpático pulpo hacia malabares con pelicanos, gaviotas y otras aves que cazaba atrayendo la atención de sus antiguos súbditos, los barcos cambiaron súbitamente de ruta y entonces la escases llego, Hidra Rey perdió a su familia ya que no podía mantenerlos, fue echado de su cueva por un grupo de Hidras gamberras y él al hacerse muy viejo como para enfrentar a un grupo tuvo que buscar nuevos territorios. Que mal trataba la vida a un monstruo de las profundidades de más de mil años,

Así fue que Rey encontró una nueva ruta comercial pero al ya no ser tan sorprendente decidió empezar de cero, se acercó a un barco y lo primero que recibió fue un arponazo de un marinero que aprecia un ropero de tres cuerpos, estuvo por más de dos meses en recuperación atendido por lo que parecían ser esponjas y estrellas de mar hasta que por fin y luego de una extensa terapia psicológica volvió a la ruta, esta vez diviso un navío, distinguió sus colores claramente, gris, gris oscuro y gris muy oscuro, a decir verdad las hidras no distinguen colores como los perros. Pero eso no es lo importante, lo importante es que Rey desde las profundidades emergió partiendo el barco a la mitad, jamás lo había intentado y le resulto tan fácil que sintió miedo de su propio y espeluznante poder. Este barco estaba viejo y gran parte de la carga se hundió con él, era una lástima para la próxima no lo hundiría de una, sin embargo cuando se dio cuenta vio a varios marineros aterrorizados que andaban lejos de su alcance, uno de ellos herido comenzó a sacar de su interior una especie de líquido distinto al del mar… curioso, Rey se acercó nadando lentamente y pudo saborear el sabor de la carne que le ofrecían de tributo en los años de gloria… carne roja… el marinero fue engullido de un bocado, fue afortunado pues los demás fueron masticados una y otra vez entre los dientes aserrados de la bestia de diez toneladas y más de doce metros de largo. Rey sentía que las fuerzas se renovaban en su interior y que la vida le daba una nueva oportunidad. No la desaprovecharía. Respondería furia con furia la era de Rey había llegado y ningún barco pasara hasta que se sacie el ansia de sangre que necesita un soberano del mar.

Semanas después Rey buscaba nuevas presas hasta que a lo lejos diviso una embarcación un poco más grande, se sintió con coraje y fuerzas renovadas y se acercó lentamente, esta tenía colores diferentes, parecía ser un barco de carga, su bandera tenía el mismo que el barco anterior, gris con rayas grises y un circulo gris en medio, cruzado por un ramo de flores grises. El ondular del agua apenas se notaba y sus escamas rayaban el manto calipso del agua mientras se acercaba.

Detalles de la Mision:

por **Erik Diatlov** Dom Mayo 15, 2016 9:08 am

Era agradable para variar sentarse ahí a escuchar el sonido del mar, las olas rompiendo, el graznido de las gaviotas y demás sonidos marítimos eran como una melodía relajante y tranquila, lo suficientemente soporífera para que tarde o temprano uno acabara cayendo bajo el influjo de Morfeo. Pero no podía dormirme por mucho que lo quisiera, la misión no iba a hacerse sola y como me echara una cabezada el barco zarparía sin mí y si llegaba a suceder ya me veía tirándome al agua para alcanzar a la hidra a nado; entonces justo cuando ya estaba cerca de caer en un profundo sueño alguien me sacó de mi estado de somnolencia, abrí mi ojo viendo detenidamente la figura que se encontraba ante mí, era una mujer joven de cabello castaño vestida con una indumentaria que bien podría calificar de provocativa pero no presté la más mínima atención, no tenía interés de ponerme a conversar con nadie en éste momento pero no tenía nada que perder por escuchar qué quería de mí por lo que cuando se presentó acabé por decidir dedicarle unos minutos antes de decirle que se fuera . -Sí, yo soy Erik ¿Qué se te ofrece Astrid?

Por lo que me contaba iba a ser un hecho que me tocaría ir de viaje con ella para matar a la hidra, lo cual me llevó a preguntarme porqué demonios no me dijeron nada sobre ésto, de hecho ni se me hubiera pasado por la cabeza venir a echarles una mano a estos marineros si llego a tener constancia de que había alguien más interesada en la misión, en sí no me desagradaba la idea de luchar codo con codo junto a alguien, eso haría más sencillo en trabajo y hasta puede que mucho más divertido mas el pensamiento de que lo más probable es que tuviera que compartir la recompensa con ella hacía que se me quitaran las ganas de ir con una actitud grácil y cordial pero qué se le iba a hacer, ya había aceptado y no formaba parte de mi forma de ser echarme atrás aunque estuviera en una situación desventajosa. -Tu ayuda es bienvenida, aunque no trabajo en equipo muy a menudo. Para responder a su pregunta solo tuve que afinar mi oído para alcanzar a oír al capitán en su camarote ultimando los detalles finales. -No tardará en zarpar, de un momento a otro nos avisarán para embarcar.

Más que preocuparme por la hora a la que tendríamos que irnos de cacería estaba preocupado por un sonido extraño que captaba lejos, el agua emitía unas ondas anormales, como si algo se estuviera moviendo, no alcanzaba a distinguirlo bien, un sonido nuevo y casi en el límite de mi capacidad auditiva...era complicado identificarlo pero ¿Para qué preocuparme ahora? Esbocé una sonrisa y me puse en pie, poco a poco aquella anomalía se adentraba en mi radio de alcance; miré a Astrid serio y con voz firme me dirigí a ella. -Vamos subiendo al barco, algo se acerca, ya quiero ver tus habilidades en batalla, veamos si eres algo más que una cara bonita, porque sabrás pelear ¿No?

por **Astrid Dagmar** Dom Mayo 15, 2016 5:08 pm

Ah, de modo que su compañero parecía ser un lobo solitario. Al menos, eso fue lo que Astrid pudo deducir por sus palabras iniciales. Quizás se tratase de la típica persona autosuficiente, con más seguridad en sí mismo que el más jactancioso de los marines, pese a que lo que decía no mostraba fanfarronería alguna. La morena también había tenido una época en la que prefería trabajar por su cuenta, sin compañía alguna, pero más adelante comprendió que de vez en cuando no venía mal algún tipo de apoyo. Sin embargo, eso no le impedía disfrutar de la agradable soledad a la que se había acostumbrado con el paso de los años.

Por lo visto, no tardarían en zarpar. Astrid no tenía mucha prisa en ponerse a navegar, ya que encontrar a la dichosa hidra no iba a ser tarea fácil, o eso pensaba. La extensión del océano era tan vasta que, aun conociendo las coordenadas aproximadas de la aparición de la criatura, tardarían un buen rato en toparse con ella. O, más bien, que ella les sorprendiera a los navegantes con algún tipo de sacudida violenta, o rugido, o cualquiera de esas cosas que se contaban de boca en boca sobre estos monstruos.

Erik se puso de pie, asegurando que algo se estaba acercando. Astrid frunció el ceño, ladeando ligeramente la cabeza ante su afirmación. —…¿Algo… se acerca?—repitió, mostrando cierta duda en su tono. No es que no se fiara de él, más bien, le había sorprendido aquello. —¿Y cómo lo sabes?—preguntó. Tal vez sería capaz de sentir energías poderosas, o puede que alguno de sus sentidos fuese aún más refinado de lo normal.

No era la primera vez que alguien dudaba de sus capacidades de combate. Enarcó una ceja ante su pregunta y dejó escapar una leve risa. —Oh. La verdad es que me encontraba en mi ostentosa mansión a las afueras de Karabor bebiendo mi té, como hago diariamente… y decidí venir a una peligrosa misión para acabar con mi insulsa vida,— respondió a modo de broma, con un ligero toque de cinismo en su voz. Se apartó la capa para mostrar la cimitarra que llevaba colgada de la cintura. —No llevo esto por gusto. Confía en mí un poco, hombre.— Una de las comisuras de sus labios se elevó hacia arriba, mostrando una media sonrisa. —Prometo que no seré un estorbo. Además, puedo curarte si pasa cualquier cosa.—

No sabía cuáles serían las habilidades en batalla de Erik, pero tampoco quería infravalorarlo. Podría llegar a sorprenderle, y en el caso de que no lo hiciera, tampoco iba a restregarle lo que acababa de decir. —Bueno, subamos.— Le hizo un gesto con la mano mientras comenzaba a subir al navío, indicándole que le siguiera.

Pronto se hicieron a la mar. Astrid se limitó a mantenerse al lado de su compañero, aunque se mantenía atenta ante la posible aparición de la hidra. —¿Sigues sintiendo que algo se acerca, o fueron imaginaciones tuyas?—preguntó, de nuevo en un tono de broma. Quizás sería mejor amenizar un poco las cosas antes de desenvainar la espada.

por **Auros** Mar Mayo 17, 2016 9:52 pm

La Hidra parecía conocer bien las aguas nuevas en que se movía pues descendía por los corales de la bahía y se metía en los roqueros tan rápido y velozmente que parecía un torpedo con ansias de hundir su objetivo, su fuerza sin duda era superior y podría partir en pedazos la embarcación, el barco zarpo y la hidra conociendo las defensas de las bahías de los humanos les siguió sigilosamente apenas levantando una arruga en el inmenso océano que se abría. Cuando la distancia era de más o menos un kilómetro la hidra emergió sobre la proa y el navío súbitamente se detuvo. Rugió sobre los marineros y con gran delicadeza partió a la mitad a un grumete que hacía de vigía, las entrañas y vísceras del pobre bruto cayeron sobre un par de otros marineros que salieron disparados hacia la parte de atrás del barco para agarrar dos pesados arpones que traía un flacucho hombre.

Sin embargo la hidra se movió violentamente y remeció el barco haciendo que cayera el marinero con los arpones al mar. Inmediatamente y como un rufián en la media noche la hidra se sumergió el agua ahora estaba calma y las olas parecían solo obedecer a un vaivén monótono. Sin duda en su primer ataque la hidra sintió que había otros marineros más fuertes, en otras ocasiones habían contratado a lo que los blanduchos humanos llamaban mercenarios pero Rey ya se había almorzado a varios. Entonces súbitamente Rey salto sobre estribor y con gran agilidad vio al primer ser humanoide que le pareció diferente. Eran dos. Una niña con cabello negro y un viejo que aprecia cabreado con un ojo menos… tan mal estaban de dinero que ahora contrataba. El coletazo de la criatura partió un mástil con el cual esperaba echar al agua a sus enemigos los cuales podrían sorprenderle. Solo esperaba que no fueran usuarios del agua o el rayo que era técnicas que podrían causarle mucho daño.

Rey en realidad el único designio que seguía y a la ley que se atenía era a la del más fuerte la única ley que conocía era la de la naturaleza y la del mar era la más dura pues no había lugar donde esconderse de los depredadores más poderosos. Sin embargo Rey era un superviviente, aunque estuviera viejo ni siguiera le habían herido lo suficiente como para generar más cabezas al igual que muchos jóvenes de su especie, no rey era diferente si bien no podía atacar con varias cabezas el si era suficientemente rápido como para compensar eso. Su poderosa cola era como un látigo con espinas y sus cabeza realmente dura podía causar hemorragias a sus enemigos sin siquiera que estos se den cuenta.

Detalles de la Mision:

por **Auros** Mar Mayo 17, 2016 9:52 pm

El miembro 'Auros' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Suprema' : 11

--------------------------------

#2 'Tirada Suprema' : 8

por **Erik Diatlov** Jue Mayo 19, 2016 2:24 pm

-Lo sé por el sonido, en la lejanía puedo escuchar algo moviéndose en el agua...es débil pero poco a poco se hace más fuerte. Normalmente gracias al sonido que producían mis enemigos o los objetos era capaz de visualizar en mi mente todo aspecto físico sobre él; tamaño, forma, particularidades físicas, etc, pero tenía graves problemas para lograr deducirlo cuando el enemigo no se encontraba en tierra, como ahora quien me preocupaba estaba en el agua la forma de su figura se difuminaba, eso me molestaba. No obstante daba igual lo que sucediera, mi compañera pese a las apariencias parecía poder desenvolverse en las batallas sin problemas, aunque eso ya lo averiguaría cuando encontráramos a la Hidra, sea como fuere pese a todo la tendría para curarme como bien me había dicho así que ¿Qué problema podría haber? Si ese ser se acercaba demasiado solo tendríamos que echarlo por la fuerza, por ahora me limité a subirme al barco y en cuanto hubo zarpado me quedé en el centro cerca del mástil concentrándome en captar mejor aquel sonido extraño, necesitaba aislar los demás y procurar enfocarme únicamente en el del agua pero con el ruido del navío, el de los tripulantes y como no el de mi compañera Astrid apenas lograba sacar nada en claro. -Me ofende que pongas en duda mi capacidad auditiva. Tú solo déjame escuchar y mantente alerta.

Permanecí absorto unos minutos pero nada, no lograba escucharlo, lo más posible es que fuera lo que fuera aquello ya se habría marchado tan lejos que mi radio de alcance auditivo no podía dar con él, llegué hasta pensar que ella tenía razón y había sido mi imaginación, lo cual no podía ser nada bueno, si la bestia de la que teníamos que encargarnos tenía por hogar estas aguas y no era capaz de localizarlo sería peligroso pues nos arriesgábamos a un ataque sorpresa...hasta que...finalmente...se hizo presente de nuevo, de inmediato de mis manos empezó a emanar un humo escarlata, un veneno letal preparado para abalanzarse sobre el enemigo de un momento a otro. -La oigo...está aquí. Y así...la imponente bestia marina emergió de las profundidades atacando sin piedad al navío y a los pobres marineros que impotentes no podían siquiera hacer retroceder a la criatura, para ésta debía de ser un juego asaltar los barcos y devorar a quienes estuvieran sobre él mas hoy acabaría siendo el día donde la muerte se cerniría sobre ella. La Hidra pronto acabó por percibirnos, a sus ojos debimos de ser algo más peligrosos de unos simples humanos que apenas podían oponérsele. Uno de sus ataques acabó derribando el mástil, podría haberme causado un daño grave de caerme encima, pero pude minimizar los daños ampliando el sonido del mástil cayendo para partirlo en pedazos, el único daño que recibí fue el de los pequeños trozos cayendo sobre mí, causando leves cortes en mi piel y ropa. Una bestia tan enorme podría ser difícil de abatir, no imaginé ni tuve en cuenta el tamaño que podría llegar a tener, consideré una suerte tener a Astrid conmigo, de no ser así ésto podría verse más complicado de lo que ya lo veía. -¡Trágate esto, bastardo! Me tomé un momento para inhalar profundamente antes de disparar mi aliento de veneno directo contra el rostro de la bestia.

stats:

por **Auros** Jue Mayo 19, 2016 2:24 pm

El miembro 'Erik Diatlov' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Rango 2' : 4

--------------------------------

#2 'Tirada Rango 2' : 6

por **Astrid Dagmar** Jue Mayo 19, 2016 3:31 pm

Al parecer, la capacidad auditiva de Erik superaba los límites de lo humano. Bueno, era de esperar, considerando que aquellas orejas tenían pinta de pertenecer a otro tipo de raza, sin contar con los pequeños colmillos ligeramente más alargados de lo normal que habían asomado de vez en cuando. —…—Abrió la boca para hablar, pero se dio cuenta de que, si realmente podía oír a la hidra, sería mejor dejar que siguiese intentando identificarla y no interrumpirle en su tarea. Además, pareció que la broma no le había hecho demasiada gracia, de manera que sería más sensato mantenerse en silencio mientras él estaba atento al sonido. Ella tendría que conformarse con valerse de sus ojos, sin más.

Su compañero se quedó en silencio durante varios minutos, probablemente tratando de guiarse por el ruido que el monstruo pudiera hacer. Astrid se limitó a mantener la vista en el agua, paseando sus pupilas por las olas que mecían el barco, hasta donde le alcanzaba el campo de visión. Se dio la vuelta, tensa, al escuchar que Erik decía que estaba aquí. Desenvainó la espada rápidamente, alejándose del borde del navío y adoptando una postura defensiva.

Y, sin embargo, antes de que pudiera reaccionar, el barco detuvo su travesía de manera abrupta tras encontrarse con la hidra en las narices, que se dedicó a destrozar el navío y a mandar a los tripulantes a criar malvas, si no eran lo suficientemente afortunados de sobrevivir a sus ataques. Aquella bestia descomunal incluso partió el mástil, que estuvo a punto de caer sobre Erik, pero por suerte pudo apañárselas para evitar que éste impactara contra él.

Por fortuna, Astrid pudo detener a tiempo el ataque que el monstruo dirigía hacia ella, creando una pantalla de luz que detuvo la inmensa cola de la hidra a apenas unos centímetros de donde se encontraba. —Más suerte la próxima vez, lagartija,— murmuró, imbuyendo su mano derecha en una especie de luz blanca, al tiempo que la echaba hacia atrás para tomar impulso. Poco a poco, el brillo se extendió al arma que empuñaba. —Y ahora…— El fulgor aumentaba, haciéndose cada vez más intenso. —¡Largo de aquí!—exclamó, llevando su cimitarra hacia la bestia para intentar asestarle una estocada.

Datos:

por **Auros** Jue Mayo 19, 2016 3:31 pm

El miembro 'Astrid Dagmar' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Dado Legendario' :
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Resultados : 38

por **Auros** Sáb Mayo 28, 2016 1:01 pm

La tarea era simple, comer todo lo posible, incluidas bestias de carga especialmente las de sangre roja y después hundir el barco, y arrastrar los restos hasta su madriguera, las hidras son como los codiciosos dragones de tierra firme reúnen fortunas y los resguardan en las madrigueras que habitan. Rey no era diferente en ese aspecto era codicioso por naturaleza y hambriento por costumbre, cuando salto por encima del barco uno de los que identifico como enemigos de peso diferente. No se había equivocado porque la primera criatura le lanzo una especie de poción venenosa en la cara, veneno. El más ruin de los atraques entre los humanos y el más letal de los poderes entre las bestias. Era poco o nada lo que sabía el de este arte pero Rey no se dejaría amedrentar. Lo que le preocupo en verdad era que la otra persona a bordo era igual o más poderosa que él.

La mujer con una magia del diablo detuvo su ataque con tanta potencia que la cola casi se le quebró, por suerte el corte que le había lanzado era superficial y apenas había rayado sus escamas, Rey se movió rápidamente en el agua y pudo diluir el veneno de su enemigo, y aunque le escoció un poco las fauces no fue la gran cosa. Lo que le preocupaba en verdad era atacar de muerte a la que tenía esos pectorales enormes. Rey pensó que podría tener una fuerza tremenda en sus brazos con semejantes músculos redondeados su objetivo sería arrancarle un brazo y así restarle poder de ataque.

No solía planear las cosas muy bien y es que en verdad no solía necesitar un plan, para él estos barcos eran un estilo de buffet libre sin ensaladas ni pan que rellenan el estómago para que no comas las carnes más caras, aun así, esta vez pensó en una estrategia diferente.

Rápidamente, tanto como se lo permitieron sus aletas se impulsó y golpeo el estribor del barco, emergiendo sobre la musculosa enemiga, adelanto sus fauces y trato de asirla pero en cuanto vio el afilado objeto resplandeciente en su mano reconoció una de las latas que usaban para matar. Improviso y con un gran placaje en el costado del barco lo remeció nuevamente creando una especie de terremoto en el barco que debería desequilibrar a todos los marineros. Y así hacerlos más vulnerables. El remezón hizo que la carga se soltara y lanzara barriles de mercancía sobre todos, un par de los más flacos tripulantes rodaron fuera de la cubierta, perfecto para que fueran el entremés de Rey, pero Rey no estaba preocupado por comer, aunque tenía hambre primero debía lidiar con los enemigos.

El capitán del barco grito ordenes de contrataque y los marineros trataron de obedecer lo mejor que pudieron, todos portaban espadas que en sus extremos estaban curvos, para golpear la madera del barco y no caer durante el oleaje. Los dos tripulantes más fuertes deberían buscar un par si quieren mantenerse en cubierta y no caer a merced de la poderosa Hidra en altamar. Dos marineros lanzaron sus arpones casi forzadamente pero lamentablemente demasiado cerca de la bestia, vieron como sus brazos fueron arrancados de cuajo por certeras mordidas, aun así eran persistentes, las tácticas de Rey debían cambiar nuevamente.

Detalles de la Misión:

por **Auros** Sáb Mayo 28, 2016 1:01 pm

El miembro 'Auros' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Suprema' : 23, 4

--------------------------------

#2 'Tirada Suprema' : 6

por **Erik Diatlov** Dom Mayo 29, 2016 12:45 pm

La destreza que Astrid estaba demostrando para encarar al enemigo gigante que intentaba acabar con nosotros era digna de mención, por un momento hasta me sentí algo idiota por llegar a pensar que no sería capaz de convertirse en una fuerza de apoyo adecuada para la misión, supongo que por eso suelen decir que nada es lo que parece, lo mismo podría decir de la Hidra, la cual imaginé que no sería un gran problema, pero pecaba de ingenuo, mi primera batalla contra una bestia de éste tipo y ya de ante mano estaba presuponiendo que iba a ser pan comido, bien podría ser que estaba siendo más difícil por tener que lidiar con ella en el entorno en el cual ella estaba en ventaja, el agua, incluso el veneno con el que antes la había atacado parecía que no le había hecho el menor efecto, pero eso era el menor de los males pues el enemigo no cesaba sus ataques potentes y demoledores, procurando acabar con el máximo número de presas posibles. Pero, pese a tener que enfrentar a un ser de proporciones titánicas como era la Hidra he de reconocer que me emocionaba el hecho de poder medir mi fuerza con alguien de un nivel como ese, pero lo que el tenía en potencia física, le faltaba en agilidad o por lo menos eso esperaba, alguien con un tamaño como ese no podría moverse velozmente, sería ilógico. El siguiente ataque de la Hidra tambaleó la embarcación de tal manera que los barriles que contenían los suministros para la tripulación cayeran sobre nosotros amenazando con aplastarnos bajo su peso. -¡Astrid! Exclamé para llamar su atención mientras me preparaba para lanzar mi siguiente ofensiva contra el reptil. -Ocúpate de esos barriles.

Confiaba en que esa tarea fuera sencilla para alguien como ella. Yo mientras tanto me encargaría de causar más daño a esa lagartija gigante o por lo menos, ralentizarla. El veneno de antes no había sido un arma efectiva, puede que con el tiempo haga su efecto pero hasta entonces era mejor probar con otras armas, se me ocurrió que con un sonido fuerte podría hacerla retroceder un poco, lo suficiente para mantener a salvo a algunos tripulantes...un problema porque mis poderes no estaban diseñados para proteger pero había que intentarlo. -Me pregunto si la carne de esta Hidra será comestible, podría darme un festín de varios días con ese tamaño. Alcé la voz en un potente grito que amplifiqué y di forma con mis poderes para así disparar contra mi adversario una gran bomba sónica.

stats:

por **Auros** Dom Mayo 29, 2016 12:45 pm

El miembro 'Erik Diatlov' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 2' : 6

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

Re: Misión de Cacería especial: Caza una Hidra marina. [Astrid Dagmar]

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater