Misión: "El tesoro de los Zombis" | Rango: 5 | Primera parte | Equipo: Jim-Jhon-Barto-Juliet-Gissel |

por **Gissel Gremory** Mar Sep 02, 2014 2:26 pm

Al parecer un coleccionista ambicioso había dispuesto una suma importante como recompensa al no poder obtener cierto objeto tan codiciado por más de uno, pero ¿por qué?, ciertamente aquel zafiro no era convencional o una mera joya preciosa, sus facultades para otorgarle al poseedor la capacidad de respirar bajo el agua era lo que convertía aquel objeto en un blanco realmente deseado. Muchos fallaban, desde caza recompensas hasta guerreros, la gran mayoría no volvía con vida de esa misión, y los pocos que conseguían regresar no llegaban en condiciones mentales y/o físicas estables.

Hacía ya unos días que cierta idea rondaba la cabeza de la valkiria, quizás por el simple hecho de querer probarse, de volver a sentir esa adrenalina única que transmite el saber que habrá más de un obstáculo. No es como si le importase verdaderamente, ella era una guerrera gladius y como tal debía cuidar tanto del castillo de chaos como del ministro, pero a decir verdad, estaba un poco hastiada, siempre era más de lo mismo, necesitaba con urgencia algo que la motivara o que quizás hiciese latir su corazón más a prisa que nunca. Aquel hombre estaba dispuesto a pagar una buena suma si traían el zafiro, sin embargo, la pelirroja sabía que no podía ir sola, necesitaba en todo caso gente de confianza, preparada para un viaje así.

La capa roja que cubría casi todo el cuerpo y la cabeza de la valkiria, por momentos también lo hacía con su mirada, ella, por su parte iba a paso lento por aquellas calles oscuras de la nocturna ciudad de Spatium Urbanis, a su lado, iba la fiel loba alfa Amaterasu, la cual imponía un gran respeto con su sola presencia, sin mencionar esa furtiva mirada que poseía, el tamaño en sí de aquel animal y sus cuernos, capaces de provocar severos daños. El sonido de sus botas negras con cada paso que ejercía parecía retumbar en lo que parecía reinar el silencio casi sepulcral.

Bajo la capa llevaba puestos unos pantalones ceñidos de color beige claro y en la parte superior una camisa blanca cuyas mangas ¾ dejaba al descubierto parte de sus brazos. Cruzada de manera diagonal sobre la espalda llevaba aquella infaltable espada que le había forjado uno de sus maestros años atrás cuando la consideró una guerrera “digna”. La loba alfa por su parte, cargaba sobre su lomo una mochila no muy grande, la cual portaba distintas cosas en su interior, ya que si algo poseía esta mujer era el saber aprovechar pequeños espacios para incluir distintas cosas que creyó poder necesitar en un momento futuro.

Llegado al sitio de encuentro, no encontró a nadie por el momento, por el que simplemente recargó la espalda contra la pared, apoyando el pie sobre la misma, manteniendo la pierna izquierda levemente flexionada en el proceso. Se cruzó de brazos en lo que la loba alfa también tomaba asiento a su lado, dejando escapar algún que otro gruñido de vez en cuando. La pelirroja observaba el suelo, fijamente, pensativa, aunque su mirada quedase oculta tanto por la capa como por algunas hebras de su cabello que se venían hacia adelante. Solo debía esperar al rubio y a sus hermanos, también creyó recordar que alguien más se les uniría pero no estaba del todo segura sobre de quién se trataría. Además, faltaba quizás la persona más relevante en ese momento, el noble que debía poner los términos y condiciones de la misión, además, de mencionarles el sitio exacto donde debían dirigirse.

por **Jhonatan Alexander** Miér Sep 03, 2014 8:42 pm

Hacía unas semanas que la joven y pelirroja valkyria le había propuesto tomar aquella misión y como siempre el semi-dragón no se echó atrás para nada. EN realidad se entusiasmó bastante por aquello, nadie regresaba vivo de aquel lugar y quienes regresaban parecían preferir haber muerto allí mismo. Aquello le venía de maravillas al orgulloso guerrero para levantar su autoestima y sanar las heridas del coliseo, lo único que le molestaba era un poco sus costillas que aún no habían sanado del todo. Pero aquello no sería suficiente para evitar que el se embarcase en una nueva aventura, ni eso ni nada realmente podía frenarle cuando algo se le metía en la cabeza.

Muy temprano esa mañana se despertó en su cuarto, pocas veces dormía allí pero el lo había elegido así. Se levantó y se vistió, esta vez con una camisa abierta en los botones de arriba, colocada fuera del pantalon, sin el moño y una chaqueta sobre ella. Ademas, como siempre llevaba su espada en su cintura. Sobre los ojos llevaba un par de lentes que dejaban de ser oscuros dependiendo de la claridad de la luz.

Observó su cama y amarok durmiendo sobre esta, le despertó y le dió de comer mientras el fumaba un cigarrillo sentado sobre una silla que estaba volteada para que el pudiera apoyar sus manos en el respaldar. Tras varios cigarrillos el pequeño cachorro había terminado de comer y estaban listos para irse, por lo que ambos se dirigieron a los pasillos del castillo de chaos. Por un momento pensó en golpear la puerta de la pelirroja, pero desistió de aquella idea y salió junto a amarok hacia afuera, el sol aún no había salido pero aún así se dirigieron hacia spatium urbanis, una vez allí el rubio se dedicó a beber hasta que fue la hora de encontrarse. Impuntual como siempre y con 15 minuto de retrasó se alegró al ver que la valkyria era la única allí, aunque aún estaba resentido con sigo mismo por no vencerla en el coliseo guardaba por ella un inmenso cariño.

Al llegar no musitó palabra solo se acercó a ella y la besó en los labios para acomodarse contra la pared, con las piernas flexionadas y sentado en el suelo mirándole de reojo.

-¿Crees que los demás tarden demasiado? No me agrada esperar... - Aseguró con una sonrisa confiada mientras encendía un cigarrillo y le daba a este leves pitadas.

por **Bartolomeo** Miér Sep 03, 2014 10:55 pm

Hacia unos cuantos días me encontraba en Spatium, y aunque no me sentía augusto sin agua cerca, estaba allí por algo muy pero muy importante.El rubio que una vez conocí por mera casualidad, me había tenido en cuenta para una misión con una recompensa a la que por mas que no era mi manera de ganar dinero, no podía decir que no.
Había decidido hospedarme unos días para adaptarme a sus aires, pero en la madrugada cuando desperté ya no pude dormir.

Solo pensaba en la gente que quiso y no pudo con esa misión, en los expedientes que me habían llegado, en las fotos de los frustrados que volvieron con vida pero que en ese lugar perdieron hasta la cordura. Tan complicada seria esa misión... sinceramente me costaba creer que había algo mas complicado de vencer en tierra firme que en el océano donde mas cómodo me sentía.

Me encontraba sentado en la cama de el hotel mas barato que pude hallar , no era por falta de dinero, pero los lujos no venían conmigo, digamos que tenia otras costumbres, Decidí que era momento de emprender el pequeño y corto viaje hasta el lugar de encuentro así que me acomode mi chaqueta purpura, guarde mi espada en mis pantalones como solía hacerlo , y entre suspiros y suspiros abrí la puerta para ver el tenue amanecer de la ciudad.

Sin dudas ya estaba tarde, así que decidí ir a paso tranquilo, entre tarde y tarde el resultado seria el mismo, a parte , no creía en que todos fuesen tan puntuales.

Al ir acercándome al punto de encuentro pude ver dos siluetas contra una pared, sin dudas uno era el Rubio y al acercarme un poco mas pude ver que quien le acompañaba era la chica de pelo rojo de aquella vez...
-Bueno, supongo que llego tarde no ? - Dije entre una risa corta y suave.
-Me volveré a presentar porque de echo hace bastante no nos vemos , Soy Batolomeo , El pirata Bartolomeo! - Dije mientras extendía mi mano para saludar al Joven de cabellos rubios...
Este con un poco de raresa acepto el saludo presentadose una vez mas ante mi. Pero al parecer la joven desconfiaba de mi en el grupo para la misión, si , en verdad era raro que un pirata este en el grupo y no en frente, pero así eran las cosas.
-Supongo que no te caigo bien, pero créeme que no quiero hacerlo, claro, al menos que también sea una misión- le dije a la joven, mientras extendí mi mano para saludarle como al joven anterior.

por **James Adamska** Vie Sep 05, 2014 12:33 am

En cuanto se me había informado del grado de dificultad para esta misión y el reto que implicaba no había podido parar de pensar en ella en todos estos días. Pero mi pensamiento cambio radicalmente en cuanto se acordó el punto y fecha de encuentro. Spatium Urbanis, la capital de este reino, hacia tiempo que no visitaba este lugar y había un grupo de personas conocidas que quería volver a ver. Este pensamiento fue el que rigió en mi mente durante los próximos 5 días, finalmente llegué a Saptium Urbanis montado en mi motocicleta supersonica un día antes de la fecha de encuentro. Mi plan era simple, reunirme con mis viejos conocidos, pasar un día con ellos y finalmente reunirme para la misión.

Con Ocelot sobre mi hombro llegue al lugar donde sabía que encontraría a uno de mis conocidos, un pequeño bar, su padre era el dueño y este solía pasar mucho tiempo aquí desde que las batallas entre pandillas habían cesado. Aún desde fuera del bar podía oír los ruidos dentro, gente divirtiéndose y acogedora música. Finalmente me decidí a entrar y una ves dentro, como era de costumbre, las miradas se posaron en mi. Pocas caras conocidas logré notar, pero tras la barra se encontraba la sonrisa de aquel viejo amigo, se le conocía como Salomón. Un tipo de unos 23 años con un gran musculatura anormal, llegaba a medir poco mas de dos metros seguro pesaba mas de 120 kilos, reconocía sus habilidades sobre las mías, al menos la última ves que nos vimos así era, por eso se le consideraba el segundo al mando de la banda cuando el lider de esta fue asesinado. Este tipo solo había cambiado un poco, el detalle de un parche sobre su ojo me confirmo que no había dejado su vida ilícita y que seguramente alguien había estado ocasionándole problemas. Pasé aquél día en su bar, bebiendo y hablando de como nos había tratado la vida. Cuando finalmente oscureció, me ofreció su habitación de huéspedes, por lo que acepte ya hacia tiempo que no dormía sobre una cama y sería un lugar tranquilo para pasar la noche. Al día siguiente desperté en aquella cama cuando la luz que entraba por la ventana me dio justo en el rostro, abrí mis ojos mientras me quejaba de la luz y note una figura, una figura femenina y en cuanto mi vista se aclaro noté a Yumiko parada en la habitación mientras me observaba con una sonrisa y Ocelot se posaba entre sus brazos. Esta chica era la hermana del difunto líder de la banda, siempre llevaba una personalidad alegre aún que la última vez que le había visto se encontraba deprimida y de luto por su hermano mayor. Me levante de la cama y me puse mi camisa para tener una conversación con ella, hasta que el compromiso que tenia, y en cuanto ella me confirmo que llegaba tarde tome a mi gato y poniéndome mis zapatos y mi chaqueta salí corriendo dejando, en el camino, un fajo de billetes sobre la barra para pagar a mi amigo. Una ves fuera tomé mi motocicleta supersonica y la encendí para dirigirme al punto de encuentro.

Una ves llegue a tal, con mis gafas sobre los ojos cosa extraña en mi pero me permitía ver por donde conducía a grandes velocidad, logre ver a quienes parecían ser mi hermano mayor, Jhonatan junto a su pareja Gissel Gremory y aquél Pirata del cual no podía recordar su nombre. Una ves junto a ellos use los frenos de la moto para detenerme durante un derrape dejando la parte delantera de la motocicleta mirando hacia ellos, me apoye sobre el suelo y subí mis gafas a mi frente para mostrar una sonrisa y que Ocelot salga de mis ropas, noté a ambos caninos en la escena pero me procure de que ninguno de ellos sintiera la necesidad de atacar a mi compañero. Finalmente salude levantando mi mano con un único comentario.

- ¿Estamos todos? -

por **Juliet Irina** Dom Sep 07, 2014 8:15 pm

Oh, corría y corría tratando de llegar a tiempo al lugar de encuentro. Había gastado toda la mañana desde el amanecer a preparar un tres mochilas donde guardaba comida y agua para 5 personas. No alcanzarían para más de tres semanas, pero esperaba que fuera suficiente.

Por más que corría, sabía que llegaría tarde. En parte se justificaba por la petición de Gissel de preparar algunos sandwiches y golosinas en vez de llevar comida deshidratada, enlatada o pre-cocida como se hacía siempre. La pelirroja cocinaba de maravilla, pero le gustaba tomarse su tiempo y no estar tan apresurada. Lunnaris, por su parte, llevaba las mochilas al lomo, por lo que la pelirroja podía concentrarse en correr más rápido cada vez.

Sobre sus hombros, no podía faltar su inseparable capa de marta siberiana. Era acogedora a pesar de que la chica nunca pasaba frío. Era indispensable para las misiones, pues le permitía dormir cómoda en cualquier tipo de suelo y despertar fresca y descansada. Su par de botas hasta las rodillas no podían faltar. Sobre todo para el lugar que iban. Había escuchado cosas acerca de pantanos, así que prefirió ser precavida y no llevarse sorpresas. Una sencilla blusa de tela gruesa y resistente y unos pantalones que se ajustaban bien y le daban espacio para maniobrar y moverse completaban el atuendo. Para estar vestida tan sencilla, la figura de la chica se dibujaba como un hermoso reloj de arena, acentuando su cintura sin haberlo premeditado al momento que se vestía.

Le faltaba dar una pequeña vuelta un par de calles más adelante. Con esto, estaría ya en el lugar del encuentro. Tomó una liga para el cabello mientras corría y recogió sus mechones rojos en una coleta alta detrás de su cabeza. Justo cuando dio la vuelta, vio al nutrido grupo que le acompañaría en aquella misión. Sabía de dos de los acompañantes. Gissel iría y eso le alegraba. Había preparado una de las mochilas para que Amaterasu la llevara. También iría Jhon. Le agradaba la idea, pues hacía mucho que no pasaba tiempo con él. Sabía que no podía pasársela pegada a su lado, pero al menos tendrían oportunidad de hablar de vez en cuando.

De lejos, visualizó al resto del grupo. Había allí un hombre al que no había visto jamás, pero no pareció importarle siempre que Jhon estuviese por ahí. Por otro lado, no cayó en cuenta de la mata de cabellos rojos hasta que estuvo cerca. De sus manos inmediatamente salió una estaca de hielo cuando se lanzó contra el pelirrojo y le tiró al suelo con ella encima.

-¿Tú que haces aquí, miserable? ¡Más vale que te largues antes de que te haga otro agujero para respirar!- Gruñó colocando la estaca a un lado de su yugular mientras su pequeñita mano trataba de asfixiarle con la fuerza que poseía.

por **Auros** Lun Sep 08, 2014 4:20 pm

Con una identidad falsa para que los mejores guerreros se apiadaran, el "Principito" había mandado cierta información para conseguir el Zafiro de Meda. La razón es que era demasiado inseguro y cobarde como para meterse en el agua sabiendo que no podía respirar allí, por lo que quería asegurarse el aire dentro de las profundidades de su piscina hinchable, por esto, acudió al lugar de reunión de los guerreros más fuertes que iban a enfrentarse a aquellos muertos para recuperar su preciado zafiro. Llegó en un vehículo muy lujoso, aunque no muy grande, aún así eso ya empezaba a ser molesto, porque parecía ser una personalidad increíble, alguien más importante y fuerte que cualquier ministro, hasta que la puerta se abrió.

-¿Así que ustedes son los guerreros, eh?- Dijo el niño regordete, muy bajito, con el pelo rubio y corto. Llevaba una boina verde esmeralda sobre la cabeza y una pluma lila, lo que le hacía difícil de camuflar. Tenía los ojos rasgados, grisáceos y una nariz respingona y redonda. Vestía con un traje "real", verde en su mayoría, con la pechera blanca y las hombreras rojas. Tenía un cinturón marrón fino que sujetaba unos pololos rojos, bajo los que habían unos calcetines blancos y unas babuchas marrones. -Os esperaba más imponentes...- Su mirada altiva y llena de desprecio recorrió a cada uno de los integrantes del grupo encargado en llevar a cabo la misión. El enano se cruzó de brazos y carraspeó como si fuera a decir algo importante.

-Pues a ver, guerreros de segunda... Quiero que vayáis a las islas putrefactas a buscar mi Zafiro de Meda.- Los soldados que estaban a cargo de proteger al principito, permanecían armados cuales rocas, pero enterándose de todo. -No sé en cuál está, así que tenéis que mirar todas o quizá no, podéis tener suerte y que lo veáis en la primera.- Se desentendió del asunto, porque a él le daba igual si morían todos en la misión, lo único que quería era esa maldita piedra, aún a costa de todas las vidas ajenas. -Os pagaré cuando me lo entreguéis. Es una muy buena suma...- Y sabía bien que necesitaban el dinero, especialmente esa cantidad que se les presentaba suculenta por traer una mísera piedra azul.

Principito Charmles:

por **Gissel Gremory** Mar Sep 09, 2014 1:53 pm

No se sorprendió en lo más mínimo por aquel beso repentino, es algo que medianamente se esperaba, además que unos cuantos metros antes de que apareciera en su campo de visión el rubio ya había podido percatarse de que era él. Entrecerró la mirada mientras correspondió de manera fugaz, en lo que también deslizaba la mano derecha sobre las costillas del contrario, con suavidad en una lenta caricia antes de que se separaran. Estaba justamente por replicarle a sus palabras, pues él también había llegado tarde en ese momento, sin embargo, la aparición de aquel pirata que había conocido en la ciudad colgante le sorprendió un poco.

Alzó una ceja ante sus palabras, elevando levemente el mentón sin quitarle aquella penetrante y cristalina mirada de encima, manteniéndosela en todo momento al mismo tiempo que estrechaba su mano. –Claramente no te conozco lo suficiente como para decidir si me caes bien o mal, y en todo caso, en estos momentos es irrelevante dadas las circunstancias en las que nos encontramos ahora- Finalizó siempre manteniendo el tono de voz calmado pero con tal seguridad casi inquebrantable.

El sonido de aquel derrape repentino le hizo girar levemente el rostro, percatándose de la llegada de Jim con su fiel compañero gatuno. La pelirroja sonrió levemente, pero ante el inminente bajo gruñido de Amaterasu contra el felino, la valkiria no dudó en apoyar la mano derecha sobre la cabeza de la loba alfa, susurrándole muy por debajo de una forma imperativa que se comportase. Ante la repentina aparición de Juliet atacando a su hermano, la pelirroja llevó ambas manos hasta su propia cintura, observando aquella escena sin poder creérselo, observó de reojo a jhon con una leve sonrisa en su semblante.

-Tú lo golpeaste en ciudad colgante, ahora tu hermana lo quiere apuñalar y asfixiar, no se pueden negar los genes ¿eh?- Musitó medio en tono de broma y otro cierto en lo que se acercaba hasta Juliet para tomarla de la cintura con el brazo izquierdo, apartándola con cuidado. –No me opongo a que quieras matar a tu hermano linda, pero que sea después de la misión, además, ¿qué pensará Lunna al verte en una actitud así?- Murmuró sin perder esa delicada sonrisa de sus labios, soltándola y esperando que no se volviese a lanzar contra su hermano otra vez. Extendió la mano derecha, para acariciar suavemente el lomo de la unicornio con mucho cariño, inevitablemente, no podía evitar el enternecerse con tal criatura a la cual había conocido de bebé. Volviendo la mirada Jim le observó curiosa.

-¿Estás bien, Jim?- Cuestionó, extendiendole la mano para ayudarle a ponerse de pie.

Finalmente, la llegada de quien parecía ser el interesado en tal collar le puso los pelos de punta a la valkiria, que claramente ante las palabras de ese “gnomo rubio” desmereciendo a todo el grupo le entraron ganas de darle un buen golpe sin importarle la seguridad. Se cruzó de brazos, dedicándole una mirada asesina en todo momento, realmente quería partirle la cara de un golpe, lanzarlo al océano, prenderlo fuego, atarlo y verterle miel para que se lo coman las hormigas, abandonarlo en el desierto. Sí, miles de ideas de ese tipo pasaban por la mente de aquella guerrera cuya paciencia se había ido al mismo demonio.

-Sí si si, como sea- Murmuró haciéndole un ademán con la mano derecha como diciéndole “piérdete, pitufo” al mismo tiempo que se volteaba hasta el grupo un tanto pensativa, extendiendo su mano diestra hasta una de las mochilas que cargaba Amaterasu, sacando de allí mismo un mapa y básicamente ignorando por completo al mocoso noble.

-Bien, aquí está el mapa. Tenemos un largo trecho hasta las islas putrefactas, y dos opciones en todo caso. Dirigirnos de aquí hasta el muelle e ir por vía marítima o ir en dirigible. En lo personal creo que la última opción será la más rápida, ¿qué opinan?- Susurró tranquilamente en lo que iba señalando las distintas partes del recorrido con su dedo índice derecho, dándole la espalda al pitufo rubio aquel.

-En caso de que vayamos directamente en dirigible y no perder demasiado tiempo, supongo que podemos hacer una llamada ¿No, Jhon? Somos guerreros gladius, no creo que nos nieguen el que nos manden uno ¿verdad?...No lo sé, pensaba que haciendo una llamada podría venir uno hasta aquí y partir directamente a las islas putrefactas pero...como vean-

por **Jhonatan Alexander** Mar Sep 09, 2014 3:05 pm

El rubio se quedó allí sentado mientras intentaba hacer pequeños circulos con el humo que salía de su boca aún observando a la pelirroja cuando notó que aquel tipo de cabellos verdes se presentaba ante el.

-Jhon, guerrero gladius numero uno- musitó con naturalidad mientras estrechaba su mano, realmente le importaba poco su condición de pirata por lo que tan solo continuó exhalando aquellos aros de humo que se deshacían tras unos cuantos centímetros de salir de su boca.

Tras aquello llegó aquella alimaña pelirroja sobre lo que parecía ser una especie de motocicleta supersónica, el rubio alzó una ceja y le miró con cierto desprecio.

-¿De que basurero robaste esa cosa?- Dijo poniéndose de pie para patear un par de veces la rueda del vehículo.

Antes de darse cuenta el pelirrojo estaba en el piso y Juliet tenía una una daga en su garganta. Observó a Gissel cuando esta hablo y se limito a encogerse de hombros mostrando una sonrisa, tras aquello arrojó su cigarrillo casi consumido y observó al lujoso auto llegar colocando otro cigarrillo entre sus labios y encendiéndolo.

Durante todo momento en que el pequeño noble habló el rubio se fue enfureciendo mas y mas, con aquella actitud sobrante que tanto le molestaba. ¿Quien diablos se creía ese tipo? y no, no pudo soportarlo mas, mientras Gissel sacaba un mapa el se dirigió hasta el regordete muchacho y lo levanto del suelo para tenerlo frente a sus ojos.

-Escúchame bien noble de quinta categoría... Mi nombe es Jhonata Alexander Von Freecss Sinclair y llevo ese apellido con muchísimo mas orgullo de lo que jamas podrás llevar el tuyo. Así que vuele a insultar a mi familia llamándome guerrero de segunda y terminaras siendo carbón. -aseguró el joven colocando junto a su rostro una mano envuelta en llamas, tras aquello le soltó para dejarlo caer sobre el suelo.

Aquello había sido una mala idea tal vez, por que en cuanto el muchacho tocó el suelo los soldados que le protegían se lanzaron a por el Gladius que comenzó a esquivar su ataques con una sonrisa confiada en su rostro. Se sentía muchísimo mejor ahora que había puesto en su lugar a aquel pretencioso muchacho.

Observó de reojo a Amarok y le lanzo una bola de fuego para transformarlo, cuando el lobo de tres metros fue visto por los guardias estos decidieron dar un par de pasos atrás y dejar de jugar con ellos para ponerse junto a Gissel.

-Necesitas una orden del ministro para poder aterrizar un dirigible aquí, tu sabes, por lo de la guerra y eso ahora toman precauciones. -Musitó mirándole.

-Lo mejor sería dirigirnos al muelle y tomar un barco. Es mas lento pero mas viable. -Todo aquello fue dicho mientras el semi-dragón observaba con odio a aquel muchacho pretencioso.

por **Bartolomeo** Miér Sep 10, 2014 2:47 pm

La joven pelirroja contesto de manera extraña lo cual era realmente lo que esperaba de alguien que no conocía -Hey siempre eres tan seria? Que aburrida- Dije mientras me sentaba en el suelo a un metro de el grupete , justo antes de sentarme llego el otro pelirrojo ese que había conocido en los puentes colgantes y solo llego a decir una o dos cosas hasta que llego otra joven mas , esta también tenia el pelo rojo pero eso no me llamaba la atención esa tintura parecía ser algo típico de estos tiempos, yo prefería el verde. La joven se lanzo a golpear a el muchacho recién llegado y a dejarlo completamente por el suelo. -Ufff eso debe doler- Dije riendo por debajo.

El gordito de bolsillos profundos y llenos de billetes comenzó a hablarnos y a insultarnos ,eso era común en gente de su tipo yo ya estaba acostumbrado a que los supuestos grandes marines me traten como basura, digamos que no le di tanta importancia como si le dio el rubio que respondió algo furioso y esquivo unos pequeños ataques de la gente que acompañaba al joven y gordo niño .

La que parecía ser la novia de el joven rubio saco un mapa y comenzó a dar explicaciones y casi tomo decisiones sola, se ve que le gustaba mandar o sentirse importante a la chica , me arrime al grupo para ver que parloteaban y estaban decidiendo en si ir o en dirigible o en barco, al parecer el ir en barco le era lento para ellos pero el tema del dirigible era muy complicado por temas de papelerios, así que decidí romper el hielo y decir algunas cosas.

-Bueno, debido a lo que acabo de escuchar supongo que deberíamos ir en barco, ¿o me equivoco?-Ninguno respondió de esta manera me cedieron para que siga hablando.
-Tengo un barco y puedo hacer que valla mas rápido que los dirigibles de los que hablan, ¿Que dicen? pero antes que respondan , soy bartolomeo, el pirata bartolomeo , ustedes son?.... - Dije intentando minimamente conseguir los nombres del grupo, ya que si luchábamos juntos con un objetivo en común era necesario el poder generar afinidad .

por **James Adamska** Vie Sep 12, 2014 12:02 am

Una ves me bajé de la motocicleta supersonica acomodé mis pelirrojos cabellos que se habian despeina por la debida velocidad, para luego estirar mis brazos hacia arriba, desperezándome ya que hacia poco que me levantaba de la cama. Noté como a lo lejos alguien se acercaba a nuestra posición pero no le tomé mucho en cuenta y miré el como Jhon criticaba mi nueva adquisición, gruñí por lo bajo pero antes de poder soltar una queja estaba en el suelo con una estaca de hielo punzante acercándose a mi cuello. El golpe contra el suelo me dejo poco atontado, pero cuando me di cuenta de la situación noté a la niña Von Freecss Sincleir sobre mi, parece ser que ella de verdad me echaba la culpa por tantas cosas. Apreté los dientes, quería sacarla de encima con una patada, pero seguro que la rubio le molestaría que golpee a su hermana me contuve por unos momentos mientras pensaba como librarme de ella para luego notar las palabras y acciones de la pareja de Jhonatan. A diferencia de la gente con la que solían relacionarse los nobles, esta chica parecía un poco más considerada, me permitió sacarme a Juliet de encima y tras eso le dio unas palabras que parecían de regaño. Levante mi espalda del suelo mientras Ocelot salia de mis ropas para acercarse a donde el unicornio y lamerse sus patas, sacudí un poco mis ropas y levanté la mirada para ver a Gissel acercándome su mano para que me levante, acepte con gusto y tras levantarme termine de acomodarme mis ropas. Mi rostro amargado demostraba que no me gustaba la situación, me acerque hasta mi motocicleta supersonica cuando oí llegar por mis espaldas algún tipo de vehículo. Volteé para ver de que se trataba y noté el vehículo de lujo llegar, me esperaba que de este saliera un tipo alto apuesto como todo noble, pero salio un niño gordo con apariencia tonta que no imponía nada de respeto a mi ser. Tal ves si a sus guardianes y sirvientes que le consideraban algo solo por llevar montones de dinero, a mi persona no le importaba eso, así que no le tome mucha importancia en cuanto le vi. Crucé mis brazos mientras me apoyaba sobre mi motocicleta supersonica a oír lo que tenia que decir. Cada palabra golpeaba mas en mi orgullo y apretaba mis dientes para contenerme, tanta ira me mantenía sumergido en mis pensamientos y las palabras de aquél noble, pero era demasiado, sobre todo por la clase de persona que era, si ese noble pequeño y rechoncho se podía creer alguien tan solo por su fortuna y estar acompañado de unos débiles guardias entonces le tendría que enseñar a jugar. Apreté mis nudillos mientras me levantaba del asiento de la motocicleta supersonica y me disponía a partirle la cara, pero mi hermano fue más rápido o menos paciente y se acerco a darle una lección al pequeño granuja. Solté una sonrisa mientras cruzaba otra ves mis brazos, eso seria divertido, y lo fue. Comencé a reírme por lo bajo cuando esos guardias intentaron darle, cuando yo sabia bien que era mas probable que una mosca se ministro a que eso pase. Cuando todo termino oí las palabras del rubio y vi al tipo de cabellos verdes acercarse a la situación dando su opinión, por mi parte me acerque a ellos y parado a un lado de Gissel aporte mi gran idea.

- A mi me da lo mismo, suelo viajar a pie por todos los reinos, aún que claro no puedes llegar a pie a esas islas... Pero creo que el pirata Bartolomeo sera muy generoso al prestar su barco para la misión. - Golpee mi puño contra la palma de mi otra mano mientras esbozaba la sonrisa y miraba al pequeño noble a lo lejos - Me presento! Mi nombre es James Adamska Freecss Sinclar! Pero llámenme Jim o como quieran ustedes! Quiero que quede claro, que tan solo colaborare en la misión y no estaré bajo ninguna orden o petición de los nobles! Nunca! Mi único interés es divertirme en aquellas islas, y claro, el dinero de la recompensa sera un trato justo por no haberle partido la cara a ese tipo en cuanto llego. - Una ves terminé puse mis manos en los bolsillos y Ocelot de un salto llego hasta de mi hombre saliendo de quien sabe donde.

por **Juliet Irina** Vie Sep 19, 2014 12:31 am

-¡Odio ser tan ligera!- Maldijo la pequeña chica en voz alta mientras la pelirroja contraria la levantaba. Mientras lo hacía, alargó la estaca y trató de alcanzar a Jim, pero la punta solo alcanzó a rozarle el rostro sin lograr hacerle daño como para calmar a la pelirroja.- ¡Si no te opusieras no me habrías separado! Y Lunnaris no dirá nada...-Bramó con el ceño fruncido y se cruzó de brazos, observando con mirada asesina a Jim. Si las miradas mataran...-Jhon, ella es Lunnaris.-Susurró, presentándole a su hermosa unicornio.

Recordó de pronto que durante su asesinato frustrado había escuchado una voz poco conocida. Observó al único extraño que se encontraba presente y trató de suavizar el rostro, pero le fue simplemente imposible calmarse sabiendo que Jim respiraba su mismo aire. Justo cuando pensó que no podía estar más molesta, se acercó a Jhon y le abrazó fuertemente, haciendo un puchero enfurecido cuando logró esconder el rostro entre sus ropas. En la manga de su chaqueta aún mantenía oculta una estaca de hielo más por si tenía oportunidad inmediata de usarla.

De un momento a otro, un pequeño... ¿niño? o algo similar, llegó para calmar el pequeño incendio que la joven pelirroja había creado en su interior. Su rencor por su deshonroso hermano se calmó, pasando a ser una aversión por aquella rechoncha figura. Es cierto que ella podía no parecer una guerrera como lo aparentaba la otra chica presente, y que de todos ella era la que menos miedo inspiraba, dejando de lado su intento de asesinato de hacía unos momentos, pero no le agradaba que se lo hicieran notar. Apartó la mirada cuando Jhon comenzó a atacar a los guardias del niño, solo para notar que a Lunna parecía agradarle ocelot... Ella misma no tenía nada contra ocelot, incluso era lindo, pero sentía pena de que tuviera una desgracia de compañero.

Cuando al fin las aguas se calmaron y el niñito se marchó, el desconocido tuvo una buena idea que parecía no ser tan descabellada.-Dicen que ahí hay zombies... Aún no creo del todo en los reportes, pero si son ciertos, el ruido del dirigible los alertará pues es inusual. Deben estar acostumbrados al oleaje y podemos pasar más precavidos...-Susurró, observando a todos, uno por uno, dejando por último a Jim, a quien dirigió una mirada molesta y para quien sacó la punta de su lengua en una pequeña mueca. Aquella mueca infantil le permitió liberar su alma con la futura promesa de que sería ella quien le mataría tarde o temprano; así fue como pudo continuar serena por el resto de la reunión.

Mi nombre... -Comenzó a relatar, aún con los brazos cruzados bajo el pecho.-... es Juliet. Quizás el único con quien no tengo el gusto es con usted.- Señaló a Bartolomeo con la mirada. A comparación de Jhon, que llevaba, recitaba y portaba el apellido con orgullo, ella era más sencilla y discreta con el mismo. No le agradaba el tipo de atención que le daba, siendo la única heredera mujer de la familia. Tampoco usaba su segundo nombre, pues le gustaba ser solo Juliet.

Tras una insípida presentación, continuó hablando solo para agregar un poco de su historial.- General de Orden de Spatium... Un placer.-Susurró suavemente, sonriendo y suspirando un poco. Tras un segundo de silencio, Lunnaris apareció detrás de ella y le acarició la frente a la vez que comenzaba a desatar las correas de una de las mochilas que llevaba.-Amaterasu...- Susurró, llamando a la loba para rascar su barbilla y detrás de sus orejas mientras le ponía con calma la pequeña mochila con los alimentos. Diseñó el mecanismo para que no le estorbara para correr.- Griss, si nos dispersamos, tu tendrás una tercera parte de la comida.- Murmuró, observando a Amarok... Ese lobo era pequeño por naturaleza y crecía a voluntad, por lo que dudaba si debía cargarle con una de las mochilas o no. Entre estas dudas, escuchaba a los que se encontraban reunidos aquella mañana

por **Auros** Sáb Sep 20, 2014 7:32 pm

Aún a pesar de todas las amenazas que recibió, el Principito no hizo más que esbozar muecas de asco y repugnancia ante los guerreros, limpiándose la ropa por haber sido agarrado. Los guardias por supuesto habían intervenido aunque no eran lo suficientemente fuertes como para hacer daño a ninguno de los participantes. Ajustó su traje y sacudió las manos como si se quitara los gérmenes del grupo y sin más volvió a subirse en su coche real, les dijo dónde podrían encontrarle y luego se marchó, dejándoles solos, para que hicieran su trabajo.

El grupo no tiene demasiadas opciones, si al parecer han decidido la manera de acercarse a las islas, toca ponerlo en práctica. Ya llevan víveres así que las tiendas no deben llamar mucho la atención, a no ser que alguien quiera algún capricho. Frente a todos, están las calles que llevarán a la avenida principal que termina en la salida de Spatium Urbanis, luego allí pueden rodear para acercarse al mar, a no ser que su vehículo tenga alguna posición fija, en ese caso deberían ir a buscarlo. Sin más, quiero preguntar ¿Qué vais a hacer?

por **Gissel Gremory** Lun Sep 22, 2014 1:46 pm

Ni siquiera se digno a observar al tipito aquel, prefería pasar por alto sus provocaciones antes de terminar en prisión por una escoria como esa. Ajustaba las correas de Amaterasu, observando todo con mucho detalle en lo que respecta a lo que la loba alfa portaba en su lomo, asegurándose que las correas no estuviesen lastimándole pero permanezcan de esa manera firme amarrada a su cuerpo. Le dedicó una pequeña mirada cariñosa a su amada loba, después de todo era la primera vez que iban juntas de misión y si algo tenía en claro es que la protegería, no tenía la mínima intención de utilizarla en el campo de batalla. –Gissel…- Dijo simplemente, más que nada contestando por obligación, quizás recordándole al pirata su nombre, pues ella tampoco estaba muy segura de cómo se llamaba aquel hombre que había conocido en la ciudad colgante.

-Entonces estamos en tus manos Bartolomeo, hay rumores de que no hay otro como tú cuando se trata de adentrarse en el océano- Fue en ese preciso momento en el que la pelirroja posó por unos instantes su mirada sobre los orbes del contrario antes de observar a Juliet y asentir hacia sus palabras. –Así que no queda más que dirigirnos hasta el muelle, no está demasiado lejos de aquí- Volvió a murmurar en lo que emprendían el camino por aquellas calles de tan reconocido reino del cual no podía evitar sentirse un poco orgullosa.

-Esperemos que no tengamos que separarnos, Juliet…Es un terreno que no conocemos y particularmente lleno de zombies, ellos tienen la ventaja de conocer a la perfección el sitio por donde se mueven, pero no te preocupes, vamos a estar bien- Musitó finalmente con cierto matiz frio en la forma de hablar sin siquiera mirarla, por el contrario, mantenía la mirada fija en el frente. A pesar que no lo dijera, estaba preocupada, no por ella misma, sino por los demás. No era simplemente por subestimarlos, más bien porque realmente no deseaba presenciar la perdida física de ninguno de los presentes. La valiria había llegado a un punto sin retorno en el que su propia vida no le importaba demasiado, justamente porque sabía que cada vez que ponía un pie en el campo de batalla entablaba un casi macabro “juego” con la muerte, por ahora ella había ganado las partidas, pero no sabía si en esta ocasión sería así.

Extendió la mano izquierda, apoyándola sobre el cuello de la loba alfa que iba caminando a su lado, frunció levemente el ceño y fue en ese preciso instante en el que prometió para sus adentros no dejar que ninguno de los presentes corriese peligro de muerte, si al menos estaba a su alcance, ella haría todo lo posible para evitar tal cosa. Algunas personas observaban con curiosidad al extraño grupo que se había formado, entre susurros y miradas de reojo ajenas los guerreros avanzaron por aquellas calles, claramente decididos a cumplir con la misión.

Podía percibirse el aroma del océano no muy a lo lejos, traído frecuentemente por la brisa que movía casi de forma constante la capa de la chica al igual que sus largos cabellos carmesí. En todo momento se la pudo ver pensativa, quizás un poco callada, sumida en miles de pensamientos que cruzaban por su mente en cuestión de milésimas de segundos. Fue en ese instante en el que recordó fragmentos de su pasado, más que nada cuando fue trasladada al desierto con aquella tribu de guerreros que forjaron sus poderes, potenciándolos, ellos le habían hablado de tales seres no vivientes, pero claramente, jamás se había enfrentado a tales criaturas.

El aroma de la sal se incrementaba, al igual que el sonido del mar, de las olas chocando contra el muelle, era imposible no darse cuenta que estaban a casi nada de llegar al segundo punto de parada para así dejar que el pirata los guiase por el océano hasta las conocidas islas putrefactas. ¿Serían acaso conscientes de que debían confiar uno en el otro para que la misión no fracasara? Quizás no sería fácil depositar la vida en manos de alguien más, pero en una situación así, no había demasiadas opciones.

por **Jhonatan Alexander** Lun Sep 22, 2014 2:19 pm

El rubio apenas se había movido después de haber maltratado un poco al noble de pacotilla, la mision era peligrosa debía admitirlo, pero realmente no sentía miedo alguno. No había llegado tan lejos para morir y la palabra fracaso no se encontraba en el dialecto del arrogante guerrero. Ademas la situación era simple, adentrarse en las islas putrefactas, encontrar el pequeño recado y no morir en el intento, sencillo realmente. De aquella manera continuó caminando hacia el muelle mientras observaba al resto de los integrantes y evitaba observar a los civiles que de tanto en tanto les miraban. Aunque no pudo resistirse cuando un joven de su edad le miró con mala cara y terminó impulsivamente por empujarle sobre un puesto de frutas, pero fuera de eso no hubo ningún incidente de importancia.

-¿Sabían que corre un rumor sobre las Islas putrefactas? Juliet seguramente ya lo habrá oido. Según me dijo mi padre, durante la poca de nuestro abuelo esas islas estaban habitadas por la gente con sangre noble noble de Chaos. Una ciudad cualquiera solo que llena de lujos, decían que incluso las calles estaban hechas de oro. En fin, de un día para el otro algo ocurrió... Nadie sabe muy bien que, pero toda la gente terminó por regresar de la muerte como no muertos, un ejercito implacable de seres que no pueden morir a menos que destruyas su cerebro. Algunos dicen que fue apenas uno o dos años antes de que el Lord ascendiera a su trono... Interesante ¿no? -Dijo con una mirada confiada -Aunque es solo un rumor, no le den demasiada importancia. Lo que si es cierto es que deberemos movernos rápido, generalmente estos tipos no son una amenaza, pero en grupo pueden llegar a ser un problema. Claro que esto ultimo lo oí de un idiota que volvió bastante loco de aquella isla... Lo fusilaron una semana después por asesinar a su mujer y su hija.

Tras decir aquello notó que ya se encontraban en el muelle, el asqueroso olor a pescado inundaba el lugar.

-¿Y bien? ¿Cual es tu barco Bartolomeo? Hum... Por cierto ¿que deberíamos hacer si nos encontramos con la marina? No tenemos Jurisdicción allí Musitó mirando al resto de la gente en lo que colocaba un cigarrillo entre sus labios y lo encendía con una pequeña llama salida de su pulgar. -Lo mejor sería patearles el trasero -Agregó luego acomodando sus gafas con la punta de sus dedos.

por **Bartolomeo** Lun Sep 22, 2014 2:48 pm

Mientras caminábamos rumbo al muelle el joven recitaba una pequeña historia sobre lo que podía ser la isla a la que nos dirigíamos.Sinceramente no tenia una gota de miedo , me sentía confiado pues sabia que mis fuerzas eran simplemente implacables, sabia que este grupo tendría que consolidarse algo mas , pero como para empezar estábamos bastante bien, un grupo formado por tres pelirrojos un rubio y un apuesto de cabellos verdes, sin dudas la gente voltearía a mirarnos...

Nos acercábamos mas y mas, los ánimos comenzaban a aumentar, el corazón de todos latía mas rápido, y eso que aun no habíamos subido a dead king! Si quiera lo habían visto, El rubio me pregunto que cual era mi barco y que que haríamos si nos cruzáramos la marina...
-Mira, Dead king a cambiado un poco desde una batalla que tuve con un gran almirante de la marina! Está un poco mas grande y mejorado, seguro verán a mi gente dentro de el pero tranquilos que los enviare abajo para que no molesten! - Dije mientras comenzaba a mover mis manos y cerraba mis ojos...

Poco a poco comenzaba a mover las aguas del puerto para que dead king quien no estaba parado en este ,sea movido por las olas hasta nuestra posición!
-Bien este es dead king, espero se sientan augustos y si la marina se cruza...Conociendo mi barco seguro mirara hacia otro lado- Dije riéndome un poco e invitando al grupo a que subiera rápidamente, la idea era no llamar tanto la atención de la gente del alrededor !

Dead King :

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
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Fingon Sindar
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Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater