Fighting of the spirit [Phoros]

por **Akatsuki Ousawa** Jue Jun 25, 2015 5:12 pm

No es que fuese un apasionado del calor, porque él mismo era alguien que siempre tenía la temperatura elevada, pero había oído que algunas personas, se habían acercado al volcán que amenazaba Chaos y habían incluso podido dominar la lava, algo que él siempre pensó imposible. Habían unas cuantas grutas que accedían al volcán, algo extraño, pero al parecer excavarlas nunca había causado problemas, como por ejemplo, la peligrosa erupción que todos los habitantes temen. Aunque era un plan descabellado, podía ser divertido darse un paseo por las entrañas de un posible final del mundo o quién sabe, cazar a alguno de los monstruos que habitan allí, entre el magma.

El ambiente era un tanto siniestro, el cielo siempre parecía oscurecido en aquella zona, con nubes negras y un aura de destrucción muy imponente. La entrada que eligió, de entre todas las que había, estaba completamente oscura, pero no parecía tener caídas al vacío. Aún así, para asegurarse, iba lanzando esferas de luz que se reflejaban en las paredes rugosas de roca. No necesitaba que fueran cristales, cualquier superficie era válida para el rebote de los rayos de luz que iluminaban el camino. Cuando perdían la energía, se desvanecían. El íncubo descendió con cuidado, hasta que pudo ver con la iluminación propia de la lava que había justo debajo.

Allí abajo, aparte de lava, estaba el suelo de obsidiana, que servía de terreno para que Akki pudiera continuar su camino. Veía cataratas de lava y por supuesto, un calor insufrible que le ralentizaba la marcha. Empezaba a considerar que haber ido allí, era la peor idea que se le había ocurrido en la vida y es que, no veía nada interesante. No había ningún monstruo pululando por los alrededores o al menos todo estaban en silencio.

por **Phoros Matsuoka** Jue Jun 25, 2015 7:55 pm

"Es una buena idea, el ambiente me ayudará a entrenar mejor" Desearía no haber pensado eso. Fue una muy mala idea. ¿Cómo es que se me ocurrió eso? Podría haber entrenado en las montañas, tal vez en el lago o algo así. Algún lugar más... fresco. Pero no, ahora que llegué aquí, sería una estupidez volver. Por suerte estoy un poco acostumbrada a estas temperaturas, pero aún así, era una locura. El paisaje es hermoso, pero el entrenamiento en un volcán no tanto.

Desde los aires observé el volcán, mientras comenzaba a bajar lentamente hacia la obsidiana. El vapor hacía el viaje cada vez más caluroso. Sin contar el ambiente tan pesado, debido a las nubes y a la sensación de desolación que había en el lugar. A pesar de que la idea de venir había sido muy mala, el escenario era digno de un entrenamiento. Era épico.
Lentamente llegué hasta la obsidiana, sobre la cual apoyé mis pies suavemente, para luego guardar mis alas. Miré alrededor, en busca de alguna señal de vida. Nada de nada.
Continué caminando, pensaba subir un poco más cerca de la cima. Poco a poco iba subiendo, pero el camino cada vez era más largo. Debido al calor, mi cuerpo se debilitaba un poco. Aunque estaba acostumbrada, estas temperaturas no eran para cualquiera. Yo prefería el frío más que el calor, realmente no me gustaba estar en un lugar con tal temperatura.

Mientras caminaba, tarareaba una canción con fuerza. Estaba gastando oxígeno, pero de todas maneras continué cantando, sin cambiar la expresión de mi rostro.
Lo raro de todo esto, era que no estaba sudando ni una gota. Supongo que debía dejar salir las toxinas, pero no quería arruinar mi ropa. Aunque fuera la ropa que comúnmente usaba cuando quería tener más comodidad, no quería llenarla de sudor. De sólo pensarlo me daban náuseas.
Cuando finalmente llegué a un lugar perfecto para el entrenamiento, el cual era una zona plana entre unas cataratas de magma, dejé caer mi bolsa. Luego de calentar por unos minutos, como si la temperatura no me diera suficiente calor, materialicé la espada de mi brazo y comencé a lanzar golpes al aire. Para poder entrenar, imaginaba una escena en la que estaba luchando contra un enemigo poderoso, y qué técnicas usaría él contra mi y viceversa.

Ropa "Cómoda" (?):

por **Akatsuki Ousawa** Jue Jun 25, 2015 11:57 pm

La soledad no duró demasiado, pero hay que decir que durante los minutos en los que no había nadie, parecía que había transcurrido una tediosa eternidad. Akatsuki había nacido en Chaos, estaba acostumbrado al calor y disfrutaba de él, pero era bastante diferente estar en un volcán que en la ciudad rodeada de lava. El íncubo estaba al otro lado de la explanada circular de obsidiana y la joven ni se había dado cuenta de su presencia, pero no le extrañaba, pues con el color oscuro de sus prendas y también el negro de la roca magmática, era lo más normal. Se quedó observando unos instantes lo que hacía: Estaba de espaldas, con una bolsa en el suelo, pero al lado de ella. De la nada invocó una cuchilla blanca, brillante y pura.

Estaba practicando y pensó que sería una buena idea echarle una mano. Ahora que era un Rubinus, ciertamente le daba igual si era una revolucionaria o una militar, él ya no estaba anclado a las obligaciones generales de matar gente, sino de salvarla. Se aproximó lentamente, aprovechándose de la concentración ajena, para dar un gran salto a varios metros tras ella, con la intención de caerle justo delante y agarrar la cuchilla que utilizaba como arma de práctica. Nada más aterrizar, flexionó la pierna derecha, adelantándola y sujetando el filo del arma en la palma de la mano. Sintió cómo esta se hundía en los dedos y le cortaba la carne lentamente, pero no le dolía y con la fuerza que ejercía, podía hasta quebrar la espada, aunque ese no era su objetivo.

-¡Hola preciosa! ¿Quieres que te ayude a entrenar? No me he podido resistir al verte tan concentrada. Me aburro mucho.

Era sincero y directo, no tenía nada que ocultar. De verdad se estaba aburriendo, no tenía nada mejor que hacer. Si había venido a dar un mísero paseo porque sí, para no quedarse en el sofá viendo la tele o jugando a la consola como un asqueroso vago. El pelo plateado de aquella jovencita era sin duda algo peculiar, sobretodo después de haber conocido chicas con el pelo rojo, rosa, azul, morado y de otros colorines. Sin contar su amada drow albina, ella era un tipo nuevo. Tenía unos bonitos ojos ambarinos y no era demasiado alta, pero sí que era muy guapa. Si había algo que le faltaba, eso era la vergüenza y se demostraba con ese atrevimiento a acercarse sin más y hablar con ese carisma que le hace tan querido.

-En realidad no sé si pretendías entrenar, pero sino, quedarías bastante majara golpeando el viento.

por **Phoros Matsuoka** Vie Jun 26, 2015 12:54 pm

En mi mente, estaba luchando contra un dragón enorme, que cada tanto intentaba golpearme con su larga cola. Entre salto y salto, lanzaba un golpe al viento. Esquivaba la cola invisible, y nuevamente lanzaba golpes. Pensaba hacer lo mismo durante varios minutos. Luego comería algo y continuaría entrenando. Tenía un par de frutas en la bolsa, junto con una botella de agua, la cual probablemente se había evaporado o estaba en ese proceso.

Ya habían pasado varios minutos del entrenamiento, iba a dar el último golpe para derrotar al "dragón imaginario". Justo cuando lancé el ataque con mi espada, un hombre dio un salto aterrizando justo delante de mi, para luego agarrar la espada, bloqueando el movimiento que pensaba hacer. Pude ver cómo la espada cortaba lentamente sus dedos, pero el hombre ni siquiera se inmutó.
-No hay problema. Lamento lo de la espada.- Sin mostrar expresión alguna ante la sorpresa, hice que la espada desapareciera sin más y observé de reojo al que parecía ser un guerrero, debido a su complexión atlética. Llevaba ropas oscuras, por lo cual entendí porqué no lo había visto antes. Podría haber pasado junto a él y no me hubiera dado cuenta.

Me dirigí hacia mi bolsa, de la cual saqué una manta que puse en el suelo. Luego, saqué un racimo de uvas, tomé asiento sobre la manta y comencé a comer, sin siquiera pensar en quién era esa persona o qué podía hacer.
-Estaba entrenando, pero ahora es hora de mi descanso, debo recobrar energías con fruta.- Contesté. Pude notar cómo era la personalidad del chico. Era muy extrovertido y no parecía tener vergüenza, pero eso se compensaba con el carisma que tenía al hablar. Parecía ser todo lo contrario a mi. Aún así, físicamente hablando, parecía ser un guerrero y uno bastante fuerte, a decir verdad. Cualquier persona hubiera llorado o hubiera quitado sus dedos enseguida al sentir la espada en su mano, pero para él parecía no tener importancia.

por **Akatsuki Ousawa** Sáb Jun 27, 2015 1:04 am

El filo que sostenía con fuerza se desvaneció tan pronto como había aparecido anteriormente. Akki se impresionó y ladeó la cabeza, era algo curioso, pero tampoco para tanto: Él también podía invocar un arma, sin embargo, no es como que esto ocurriera a menudo. El íncubo lamió uno de los dedos ensangrentados y luego pasó la izquierda con un aura curativa, cerrando todas y cada una de las laceraciones. Aún sin tener este poder, también se atrevería, pues no son daños graves, a su parecer, claro. Se quedó mirando atónito lo que hacía. Parecía que era una de esas chicas a las que les daba asco sentarse en la tierra a tomar un picnic o simplemente con la delicadeza de preocuparse por la ropa.

Él se sentó enfrente de ella, en el suelo, con las piernas cruzadas y el cuerpo ligeramente inclinado hacia ella. Había despertado su curiosidad. Si no se equivocaba y estaba seguro de que no, porque ella llegó después de él, no llevaba ni media hora entrenando y ya estaba hablando de descansar. Recordó que cuando él instruía a los soldados de Spatium, les tenía varias horas haciendo ejercicio, forzándoles al límite para volverles bien fuertes y temibles. Hoy podía ser un día en el que sacara todo el poder de aquella muchacha si hacía lo mismo. Fuera fuerte o no, al menos ayudaría a mejorar su resistencia y el calor, era un factor que jugaba tanto en contra como a favor.

-Ya veo, con fruta... No está mal.- Le respondió, sonriéndole ampliamente. -Y dime ¿Cómo te llamas? Yo soy Akatsuki, pero puedes decirme Akki.

Apretó los labios durante un momento. Tenía que dejarle su tiempo para comer, aunque él era un impaciente y quería empezar a hacer ejercicio con ella. No sabía muy bien qué decirle, pues sabía que la gente no hablaba mucho cuando su objetivo era disfrutar de los alimentos humanos, claro que él tampoco decía nada cuando comía a su manera. Como observador, se deleitó con los labios finos de la joven engullir las uvas una por una. Él, aventurero enfermizo e imprudente, se dispuso a indagar sobre la chica aún a riesgo de meterse en algún problema. No obstante, el problema de estar en un volcán ya era bastante grande ¿No? Podía lidiar con una niña mosqueada por una preguntita de nada.

-¿A qué te dedicas guapetona? Es curioso eso de que puedas invocar una cuchilla del brazo. No eres casual en esto.

por **Phoros Matsuoka** Dom Jun 28, 2015 6:30 am

Apenas había entrenado por unos pocos minutos, pero estaba cansada, además de que no había desayunado. Necesitaba unas uvas para recuperar energía, o simplemente comenzaría a sudar bastante. Ugh. No necesitaba eso. Y sumando el calor que había en el ambiente, prácticamente sería un cerdo con ropa.

El sujeto parecía tener un poder curativo, ya que pasó su mano izquierda sobre sus heridas, haciéndolas sanar al instante. Era algo bastante poco común ver algo así.
Se sentó frente a mi y observó lo que hacía. Pude notar que tenía curiosidad. Y no lo culpaba, no parecía ser el tipo de persona que es cuidadosa, por así decirlo. Obviamente, era un guerrero, no tenía tiempo para delicadezas y no lo culpaba. Debía admitir que también había despertado algo de curiosidad en mi. ¿Sería un militar, o tal vez un revolucionario? ¿O simplemente un político en buena forma? Quién sabe, tal vez sólo sea un viajero o algo así. En estos tiempos, podía ser cualquier cosa.

-No creo que sea relevante. Aún así... me llamo Phoros.-

Mientras hablaba, presioné una hueva por accidente, haciendo que la misma dejara caer su jugo sobre mi ropa. Suspiré con un aire de enojo, y saqué una servilleta de la bolsa. Cuidadosamente limpié la mancha con la misma. Parecía tener todo un almacén en mi bolsa. Me gustaba estar preparada.
Continué comiendo con tranquilidad, sin quitar la vista de las uvas. El joven, ahora Akatsuki, parecía ser el tipo de persona impaciente. Probablemente le estaba molestando que comiera con tanta paciencia. Era obvio que estaba ansioso por entrenar.

-Eso depende de quién pregunte. Y la cuchilla... es un plus... supongo.-

Intentaba actuar de la manera más cortante posible, no sabía con quién estaba hablando. Podría ser un revolucionario intentando robar información como podría ser un militar de alto rango probando mis habilidades. No necesitaba ninguna de las dos opciones en el momento.
Finalmente terminé con el racimo de uvas, tomé una botella de agua del bolso y la observé con atención. ¿Era idea mía o el agua se estaba evaporando? Era posible, pero probablemente estaba equivocada. Bebí un trago de la botella, guardé la misma en su lugar y me puse de pie. Cerré los ojos, suspiré lentamente y miré al chico. Ya había recobrado energía suficiente.

-Ya he terminado. Comencemos el entrenamiento.-

por **Akatsuki Ousawa** Miér Jul 08, 2015 11:04 pm

La joven le trataba bastante mal o al menos se comportaba como muy borde y reacia a hablar con él, pero a Akki no le importaba, él no se ofendía. Además, sabía que tarde o temprano ella sucumbiría a su carisma, a su amabilidad, quizá en varias horas o tal vez la próxima vez que coincidieran. Consiguió que le diera el nombre, pero él estaba seguro de que prefería que la llamara Phoros a "preciosa, linda o hermosa", porque las mujeres suelen ser así: Se enfadan cuando uno les dice algo bonito, también se enfadan cuando se les dice algo feo y cuando no se les dice nada directamente. Incomprensibles, pero siempre prefería tirar por el camino de los elogios.

-¡Oh! Así que aires misteriosos... Ya veo.

Sonrió como si tuviera un malvado plan, pero lo cierto es que estaba en blanco, excepto por el entrenamiento que se avecinaba. Solo podía pensar en eso y no habían segundos planos, algo extraño en él. Phoros iba tomándose las uvas de una en una, con un ritmo excesivamente calmado: Él le daría mordiscos al racimo como si fuera un filete. Casi le entraba sueño, incluso creía que lo hacía así de lento esperando a que se fuera, pero en ese caso, es obvio que no conoce lo persistente que puede llegar a ser. El íncubo hizo un ademán de victoria, que representaba su alegría por comenzar. Era demasiado activo como para estar tranquilo, por lo que moverse siempre le sentaba bien.

-Si yo gano... Responderás a la pregunta anterior... Y si yo pierdo... Tú eliges lo que quieras.

Le guiñó un ojo y se alejó para dejar distancia y que ambos se preparasen. En realidad él no necesitaba ningún tipo de preparación, porque siempre estaba listo para todo. Le dijo que se tomara su tiempo para evaluar la situación, ya que le permitía iniciar el entrenamiento. Para saber qué entrenar exactamente, primero había que hacer una pelea, puesto que él desconocía sus capacidades, aparte de la invocación de esa cuchilla brillante. Le pidió que lo diera todo, que no tuviera piedad en darle sus mejores golpes, sin que se preocupara de hacerle daño. Si tenía que hacerle sangre y romperle huesos, que lo hiciera sin pensárselo. Los entrenamientos eran mejor cuando uno se lo tomaba en serio, ya que si bien no arriesgaban la vida, al menos sí la integridad física y eso era un motivo por el que esforzarse ¿O no?

-Prometo no tirarte a la lava.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
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Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater