Un intruso en el santuario [ Søren]

por Invitado Mar Oct 13, 2015 12:41 pm

El día estaba hermoso aquella mañana, los cielos despejados dando paso a los rayos del sol que iluminaban el santuario, hogar de muchas sacerdotisas y sacerdotes que convivían uno con el otro en armonía y atendían, e calmaban las penas del alma de los visitantes, fueran de su misma reino o no, pues todos ocupaban de la ayuda y las puertas se encontraban siempre abiertas. Además, escalar toda la montaña no era para nada una tarea sencilla para cualquier persona. La ya no tan joven fénix se encontraba en aquel preciso momento, cocinando un desayuno para sus demás compañeros y amigos, su mano moldeando unas bolas de arroz, que acompañaría con unas frutas para cada uno, otorgadas por un donador de entre los muchísimos religiosos que acudían al lugar. Era una vida tranquila, una vida que le había sido arrebata de pequeña, pero devuelta al llegar acá, su alma rota en trozos pero devuelta por los bellos seres que la volvieron una más de los suyos. Y no lo hubiese querido de otra forma.

Tomo el pichel que se encontraba lleno de agua fría, y se dirigió a la gran mesa donde se encontraban sus seres queridos, y respetados, llenando cada vaso con rapidez y habilidad, sin derramar gota alguna, asintiendo con su cabeza formalmente a cada gracias que llegaba a sus tímpanos. Ahora solo quedaba entregar las bolas de arroz y las frutas ya rebanadas, lo cual hizo con igual rapidez que anteriormente, sirviendo las bebidas. Se dispuso a comer también, pero ella que era un poco más introvertida decidió ir a hacerlo a uno de los costados del lugar, para apreciar las montañas iluminadas y las grandes vistas, pues se encontraban ubicados en una de estas mismas. Se llevó el vaso a sus labios, dando un trago del líquido transparente, con algunos hielos dentro por la temperatura en la que se encontraba y suspiro, podía escuchar desde aquel lugar las risas alegres de los demás, lastimosamente para ella aquello era algo difícil de provocar. Dio una mordida a la bola de arroz, y luego a la fruta que le había tocado, un kiwi, y se levantó de donde se encontraba ya satisfecha, dejando el vaso y tomando una escoba en sus manos. Era hora de preparar la entrada a los visitantes del día de hoy.

Camino a la entrada, por uno de los costados, descendiendo las primeras escaleras hasta llegar al arco torii, el imponente que marcaba la entrada al gran santuario, hogar suyo y refugio de los heridos. Levanto la mirada, sus ojos paseándose por cada detalle del mismo, pero rápidamente disponiéndose a lo que venía, la escoba limpiando todo polvo en el camino de concreto, y residuos de los más pequeños que dejaban envolturas. Su mirada se centró en un pequeño listón azul en el suelo ''Seguramente pertenece a alguna jovencita'' se puso en cuclillas tomando aquel accesorio que dejaría dentro del santuario, por si alguien lo buscase en una caja de cartón que habían optado a hacer uso para los objetos perdidos. Termino de limpiar luego de unos minutos toda la entrada hasta el templo, del resto estaba segura se encargarían los demás. Entro en el lugar, buscando la caja hasta que la observo en la conexión al otro edificio, el mismo en el que habitaban Aeter y el resto, sobre un estante marrón. Saco un collar desde dentro de su vestido, con tres llaves, tomando una pequeña con tres dentaduras insertándola en el cerrojo, girándola dos veces sonando un pequeño click, ingresando adentro, y gracias a su altura logrando llegar a la estantería sin problema alguno a depositar el listón.

Salió de nuevo, disponiéndose a cerrar con llave, cuando en su campo de visión observo una sombra pasar rápidamente por la zona en la que se suponía solo ellos tenían acceso, sus sentidos poniéndose en alerta, pues se suponía que los demás en aquel tiempo aproximado se encontrarían recibiendo a los religiosos, y algunos arreglando las zonas en que se oraba, o se pedían deseos. Trago saliva, y camino despacio, tratando de hacer el mínimo de ruido posible, al costado en el que temprano se encontraba la misma observando las montañas ''¿Sera algún ladrón buscando algo que robar?'' con un poco de nervios se dijo a si misma en su mente, pero tratando de pensarlo con la cabeza fría, igual si no era muy fuerte fácilmente se le podría enfrentar la misma. Y finalmente, observo al sospechoso, el cual no pertenecía para nada al santuario, no era ningún sacerdote o sacerdotisa. Respiro profundo y practico su sonrisa, pensó que también podía ser algún religioso que se había perdido… bastante. Camino hacia el- Discúlpeme usted, pero esto es una zona fuera de acceso para visitantes, y usted ciertamente no trabaja aquí –Hablo calmadamente, tratando de analizar sus gestos ante lo que la misma decía.

por **Søren** Sáb Oct 17, 2015 12:12 am

Spatium. Actualmente.

El sonido de le las ruedas de la carreta que violentamente era jalada por una bestia a lo largo del camino se hacía resonar en toda la calzada y sus alrededores. Dentro de la zona de carga se podían apreciar las figuras de varios hombres con cara de pocos amigos que observaban fijamente cada rincón del bosque de manera minuciosa, como si quisieran encontrar algo fervorosamente. Y por supuesto, los cazadores estaban a punto de dar con su tan ansiada presa: Un pelirrojo pecoso con cara de idiota. ¿La razón de tan encarnecida búsqueda? Aparentemente, y debido a un malentendido, nuestro heroico semidios había quedado como el deudor del pago que un criminal le debía a una organización ilícita.

Spatium, tres horas atrás.

El sonido del andar de un lado a otro de meseros, risotadas poco elegantes de borrachos y el clásico hedor de cerveza de escandalosa procedencia inundaban todo el ambiente, mientras Søren se encontraba sentado entre medio de dos hombres con la clara apariencia de delincuentes, los cuales parecían bastante agradados con la compañía del pelirrojo, el cual no parecía siquiera intimidado con la presencia de ellos, todo lo contrario. -Eh, Shoren... ¿tu pagarás la siguiente ronda? Replicó uno de sus gallardos y ebrios acompañantes, mientras el pelirrojo se limitaba a dedicarle una grata sonrisa al hombre, asintiendo ante su interrogante sin mayores rodeos, y era que a pesar de los pésimos trabajos que había logrado conseguir hasta el momento, el poder compartir con personas agradables era todo el pago que necesitaba... y sin embargo, justo antes de que pudiera salir palabra alguna de entre sus labios, un hombre con una capucha dejó caer una gran bolsa encima de su mesa, clavando de entre el oscuro yugo de su caperuza sus lúgubres ojos en él, haciendo que una sensación de escalofríos recorriera su espalda. -Eh, tú, crío, cuídame esto, ya vengo. Apenas terminó sus palabras, terminó por largarse del lugar, dejando a nuestro protagonista solo con aquella extraña bolsa, la cual, y por supuesto, era objeto de su completa y total curiosidad... acercó sus manos al bolso de tonalidades marrones antes de que sus borrachos compañeros lo hicieran, sin embargo, antes de que el fino tacto de sus dedos diera con aquel objeto, el sonido de una escopeta se hizo resonar en todo el recinto, haciendo que los expresivos ojos de Søren se fijaran precisamente hacia el lugar desde el cual venía el estruendoso sonido... la mirada de los hombres eran una clara señal de lo que se avecinaba... correr. -Mierda. Dijo para sus adentros, pateando la misma mesa en la que se encontraba sentado y corriendo despavorido por su vida...

Spatium, Actualmente.

El sonido del constante jadeo de Søren debido a la lánguida corrida que le había llevado hasta lo que parecía ser un monte en el cual podría esconderse se podía escuchar en todo el alrededor, puesto que ya parecía que los pulmones iban a salirse por su propia boca... un enorme templo que parecía el lugar ideal para convertirse en su escondite durante un par de horas se erigía en frente de él... por supuesto, eligió la entrada no-habilitada que le proporcionaba un muro para poder entrar al lugar, cayendo tan mal que hizo un estruendo bastante poco decoroso, terminando por escuchar, después de unos segundos, la amable voz de lo que probablemente era una trabajadora del lugar. -Esto no es lo que imaginas... Replicó ante las demandas de la contraria, mientras levantaba sus dos manos, nunca estaba de más asegurarse que no le metieran un tiro en la sien. -O bueno, tal vez sí, ¡dependiendo de lo que crees que sea! Y sin embargo, terminó dedicándole una amable sonrisa a la mujer, ciertamente, apagar aquel radiante gesto de su rostro era como quitarle el fuego al sol.

por Invitado Sáb Oct 17, 2015 1:18 am

Al estar observando al joven, noto la agitada respiración del mismo, como si de un corredor se tratase, y si no se equivocaba para su sorpresa, el acelerado latido de su corazón. Miro ambas manos levantadas, una señal de rendición o para fingir inocencia fácilmente, pero para desgracia del mismo, Aeter no era alguien muy cariñosa o que se engañase fácilmente, si no, mejor dicho, esta fénix carecía de empatía y no le preocupaba los demás en cuanto no se metiesen con ella, o alguna labor. Sus labios se apartaron, dando paso a su voz- Pues, imagino que eres algún religioso que perdió el camino o… -Lo miro fríamente, pero su sonrisa aun puesta en su rostro, una imagen algo inquietante- Un ladrón que desea robar algo del lugar –Arqueo su ceja, su voz neutral a diferencia de la anterior. No podía luchar en esta forma, pero tampoco era despreciable la gran fuerza que tenía- Y si estoy en lo correcto con lo segundo, no te recomendaría el intentar luchar conmigo- Le aseguro escuchando de fondo una carreta, y le observo de pies a cabeza, el joven sonreía a pesar de la situación complicada en la que se hallaba. ''Tal vez en realidad si es un religioso que se perdió'' pensó, pues no tenía alguna pose defensiva, o contraria, más bien neutral y… diría que se encontraba alegre. Suspiro- Esta bien, no necesitas decir nada, supondré que te perdiste y te encontraste aquí, de alguna forma –Pero su mirada fue capturada por una extraña bolsa que se encontraba entre manos del probablemente, menor. Frunció el ceño- ¿Podrías mostrarme que tienes allí? ¿Alguna ofrenda? –Mientras hablaba, escucho la voz profunda de personas atrás de la muralla, y unos pasos cada vez más cercanos. Hizo una señal, llevando su dedo índice a sus labios, para que la persona con la que se encontraba hiciera silencio. Sus cabellos se pusieron de punta, al escuchar al probable líder por su forma agresiva de dirigirse a las probables otras dos personas que se encontraban junto a él. Querían entrar dentro del santuario. Miro de mala forma al joven, y de nuevo a la bolsa ''¿Se las habrá robado a esta gente? Y lo peor… es que parecen personas de mal'' se quedó callada, ignorando al hombre, mientras planeaba que hacer cuando estos cayeran por el otro lado de la muralla, hacia dentro del sagrado lugar ''No podre poner pelea contra tantos''.

-Sígueme - Susurro tomando su mano y llevándolo, adentro del dormitorio de los sacerdotes- Mas te vale explicarme quienes son esas personas cuando logre echarlas –Escucho el sonido de un golpe seco, pies chocando contra el césped cortado e verde que rodeaba el edifico. Miro de reojo, observando la puerta de entrada, y sujetando con un poco más de firmeza la mano contraria, entro a uno de los cuartos- Quédate aquí, no creo que vallan a ser muy amables contigo considerando que te estén buscando por esa bolsa que robaste –No quiso escuchar queja alguna, simplemente cerró la puerta, justamente a tiempo de que unos tipos de cuerpos forjados por horas de ejercicio, cicatrices y ropas probablemente sin días sin lavar, ingresaran. Puso una sonrisa en su rostro ''Bien, veamos como actúan ante una figura religiosa'' se acercó a ellos- Disculpen, no pueden entrar acá, está prohibido para visitantes. ¿Buscan algo? –Miro a cada uno a los ojos, desafiándolos pero su sonrisa fingiendo amabilidad. Sin embargo, la hicieron a un lado sin mediar palabra alguna, tomándola uno rápidamente por atrás, sujetando sus muñecas con firmeza. Suspiro, su mirada rápidamente volviéndose fría, y para grata sorpresa de aquel probable criminal, Aeter se soltó con gran facilidad, su codo golpeando su abdomen con gran fuerza, haciendo que se doblara y soltara un quejido de dolor''Uno menos… pero muchos aun'' miro a uno a punto de entrar a la habitación, pero que distraído por la queja de su subordinado, soltó el pomo observando a la sacerdotisa, también sorprendido, pero a diferencia de los demás, molesto, con el obvio deseo de herir a la contraria. ''Metí el pie bastante profundo… todo por proteger a un ladrón'' Frunció el ceño ''Aunque tampoco me parece adecuado el que se metan como si nada al santuario'' elevo sus manos, al alcance de su vista, observando sus palmas ''Lo mejor será transformarme… pero soy más inteligente que eso'' Sonrió burlonamente, no por que quisiera, si no para atraer a los malhechores a perseguirla, empezando a correr rápidamente a la salida, los altos y fuertes hombres corriendo tras ella, incluso el que se encontraba en el suelo hace segundos por el codazo ''Más le vale a ese ladrón estar allí para cuando vuelva'' pensó tranquilamente, a pesar de estar en aquel momento siendo perseguida.

por **Søren** Miér Oct 21, 2015 1:41 pm

Aquella mirada tan estricta que la sacerdotisa ejercía sobre él era ciertamente un hecho que le hacía sentir reconfortado como inquieto. Por un lado, quizá acababa de salvar su pellejo de quienes querían capturarlo al poder conseguir asilo en un lugar donde quizá no se animarían a buscarlo, después de todo, los lugares sagrados protegidos por templos eran rara vez lugar de profanación por los viajeros, y había que tener muchísimas agallas para llevarse mal con un culto de algún dios... pero claro, por otro lado, siempre todo aquello podría llegar a convertirse en su tumba por parecer un impío, un ladrón o simplemente una amenaza al templo que puede desaparecer con el solo capricho de la sacerdotisa... lamentablemente, no fue el primero de los casos, y, para su suerte, no fue el segundo.

Fue encerrado en una habitación sin mayor derecho a replica... suspiró pesadamente, mientras tomaba asiento sobre una de las pequeñas banquillas de una cultura bastante extraña. No odiaba los templos, sería hipócrita de su parte, sin embargo, ver tanta arquitectura pomposa para ser utilizada en nada más que banalidades era ciertamente una imagen que se le hacía irrisoria. Exhortado en sus pensamientos, el sonido de lo que parecía ser una pelea llegó a sus oídos.. por supuesto, la idea de que todo aquello era causado de alguna forma por su culpa no tardó en llegar a su mente. Suspiró con suavidad, tomando una enorme bocanada de aire, mientras usaba su fuerza sobrehumana para darle un fuerte golpe de puño a la puerta, mandándola al suelo. -Whoops... la sacerdotisa me obligará a pagarla luego, si es que no me mata a puñetazos primero... Dijo en un tono de voz bastante bajo, después de todo, nadie podría escucharle allí... se encaminó por la extraña figura del templo, siguiendo el sonido por donde venía todo aquel barullo... sin embargo, no pudo evitar observar la hermosa arquitectura del templo... aquellos pilares, en combinación a los árboles que ostentaba el lugar, era una vista ciertamente digna de ver, y, por supuesto, no se iba a perder de vista toda aquella hermosa escena solo porque su vida y la de otros peligraba, claro que no.

Su caminata le llevó hasta una zona bastante elegante, la cual parecía la recepción del templo, donde, en vez de encontrarse con los miembros del templo, se limitó a encontrar cosas tiradas por todo el lugar, como si hubiese ocurrido una batalla allí. -Uh, solo espero que la chica esa esté bien, de seguro esto es por mi culpa... Susurró en voz baja cuando escuchó de entre la cercanía las palabras "Allí está" de parte de uno de sus antiguos captores... lo único que alcanzó a sentir en aquel instante fue el bravo sonido de un arma disparando, además del dolor agudo de una bala hincándose dentro de su brazo izquierdo, para suerte de él, atravesándole y no incrustándose dentro... sintió como la sangre abandonaba su cuerpo poco a poco, mas sin embargo no dio un solo paso atrás, y, rápidamente se puso detrás de un pilar, utilizando su propia corbata para poder detener la hemorragia. -Mierda, tengo que salir de acá antes de que los maten a todos... Se susurró a sí mismo, intentando buscar con la mirada a la sacerdotisa.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater