Un gran golpe bajo

por **Fingon Sindar** Lun Ene 11, 2016 6:03 pm

Alcarin Amras es un Elfo viejo, su familia siempre ha servido a la casa Sindar y en esta ocasión se encuentra en las calles de Ciudad Fedder, una ciudad relativamente segura sobre todo por la alta presencia de la armada de Tempus, como costumbre el realiza las compras en un supermercado cercano que se encuentra atravesando el distrito financiero. Suele ir bien vestido como un señor de los elfos, bueno como un moderno señor de los elfos, con un traje a medida de una marca reconocida, un reloj de oro con incrustaciones en joyas preciosas regalo de su padre y una cadena gruesa de plata que le adorna el cuello junto con un puñado de anillos de acero engarzados con joyas relucientes algo común en sus costumbres es lucir joyas lo más finas posibles.

Cuando caminaba ya era de noche, casi las once y media y planeaba comprar en el supermercado que atendía veinticuatro horas. Entonces recordó que primero debía subir al departamento a buscar efectivo, se palmeo la cabeza por su olvido pero antes de darse la vuelta prefirió cambiar de idea. Se detuvo frente a un banco reviso su bolsillo para confirmar si traía consigo plástico y encontró una tarjeta que hace tiempo no usaba del banco Robobank, tal vez tenía el dinero suficiente para comprar sin subir al departamento, no perdía nada con intentar ver si tenía lo suficiente.

Esa fue una elección que marcaría una vida, no la de Alcarin el elfo Heraldo de la casa Sindar, sino la de su señor, Fingon Sindar.

El teniente de la marina había vuelto temprano del montón de papeleo que tenía en la oficina de reclutamiento de la ciudad y estaba pensando en salir a beber algo, estaciono en el subterráneo y a lo lejos diviso la figura de alguien conocido, a más o menos quinientos metros estaba su heraldo, Alcarin, había entrado a un cajero, frente al dispensador había un automóvil que parecía algo sospechoso, por la hora no debería estar frente a un banco, era algo raro, bueno da lo mismo, tal vez es otra de las paranoias de Fingon, saco un cigarrillo y quiso encaminarse al encuentro de Alcarin pero el mechero comenzó a fallar, intento un par de veces y no hubo caso… miro a todos lados y a sus espaldas había un hombre que venía fumando, el elfo amablemente le pidió lumbre y se distrajo solo un par de minutos.

Alcarin logro su objetivo tenia cerca de tres mil Soullinks en su mano, suficiente para las compras del mes, salió al exterior del dispensador y vio a alguien conocido, aunque estaba bastante lejos, era su Señor Fingon. Aparentemente estaba conversando con alguien… probablemente quiera ir a un bar, pensó Alcarin. Fue entonces que paso lo impensable.

por **Kiss Shot** Lun Ene 11, 2016 8:28 pm

No importaba el día, el lugar o la hora, los accidentes y los problemas eran tan inesperados y dolorosos que simplemente se tenía que estar preparado para cualquier cosa, en cualquier momento, esa era la ley universal de la vida, y esta jamás se rompe pues a todos les llega la muerte. Y ese sería el caso de un hombre de actitud noble que hacía los que haceres comunes de todos los días que para infortunio del destino terminó cruzando a dos almas totalmente opuestas. La noche era tranquila y hermosa, La luna llena hacía brillar sus calles y gracias a las pocas personas que se encontraban deambulando por la ciudad Fedder, una de las más seguras de todo Spirit Soul, nadie se esperaría que un crimen podría cometerse ahí, y no solo eso, uno que probablemente terminaría en el asesinato de una persona noble que llevaba una vida relativamente tranquila.

La zona estaba totalmente cubierta, no había nadie en un rango de 200 metros y para suerte de la criminal, un blanco fácil y con mucho dinero le esperaba a tan solo la vuelta de la esquina, Analizó todo, durante casi 30 minutos de anticipación, el lugar hacia donde se dirigía, las personas que lo acompañaban, alarmas, y personas que podrían ser una molestia si le atacaba en plena calle, así que cubrió el lugar y se aseguró de encontrarse con el viejo señor con traje que tenía una cantidad singular de pertenencias personales que eran de interés para la mujer. Había un auto estacionado junto al cajero que no era de ella, al parecer eran de unos caminantes sin rumbo fijo que pararían cerca al estacionamiento a comprar cosas, ella por su parte no se enteró de la cantidad exacta de dinero que había sacado, pero fue paciente al esperar que se distrajera viendo a un lugar distante, era el momento exacto para hacer de las suyas.

Ella se mantuvo en el techo de un edificio de aproximados tres pisos observándolo todo que estaba a tan solo 3 metros de su objetivo actual , siempre dandole la espalda, y tras pensarselo dos veces bajó de un salto con un sigilo perfecto, cayó al suelo como un gato aterrizando en el cesped, ni un solo sonido se escuchó al hacerlo gracias a la ropa Aislante que portaba, allí fue cuando tras correr hacia el fue fácil inmovilizarlo por la espalda, directamente hacia el cuello para ahorcarlo un poco y evitar que gritara, con su zurda mantuvo su cuello bien sujeto y con su diestra sacó un cuchillo que al parecer se guardaba bajo la manga de su atuendo negro. Haremos esto rápido anciano... Reloj y dinero al suelo en este momento... Fue directo al grano, pero tras escuchar su orden no recibió respuesta alguna por algunos segundos, en cambio... recibió una risa por parte del noble sujeto al que asaltaba.. y luego unas simples palabras por lo bajo de su hablar.

Tus actos de maldad se definen por tu crianza... ¿no es así?.. Puedo sentirlo.. un alma desesperada en busca de paz.. el hombre de tercera edad habló tan claro como el agua, sin miedo.. sin remordimiento u odio, al parecer, se dirigía a ella como si de un hijo se tratara, lo notó en su voz, en su expresión, el.. ¿Quería ayudarla? Puedo ayudarte... Junto con mi Lord.. ahora.. baja el cuchillo señorita, por favor. Las personas se definen en su hablar, y eso se diferenciaba mucho en como ambos se expresaban, el anciano, sabio y tranquilo con su mente tan clara y transparente hacían que su hablar se notara sincero y amable, cordíal y caritativo, como un pastor guiando a sus ovejas por el buen camino. Pero en cambio, la mente de la criminal era lo contrario, turbia y llena de asuntos que poco a poco hacían que reaccionara con desesperación, ignorante y deseosa de poder, alguien que no podía ser guiada con las palabras, fue allí cuando respondió ante la oferta del hombre mayor. Noble hasta la muerte... esas fueron sus palabras, las últimas que escucharía el hombre con una vida tranquila.

Fue en la calle en frente del cajero, a las 11:45 Pm en plena luz de luna llena cuando el asesinato se cometió, La mujer pelirrosada rebanó el cuello del sabio hombre y de un solo tajo acabó con la vida de una gran persona, no sufrió, murió a tan solo 20 segundos después de causarle aquella herida tan grave que le causó, y ella solo le soltó para que el cuerpo sin vida cayera boca abajo en el suelo, Aprovechó para quitarle el reloj con Joyas extremadamente finas y el dinero que estaba perfectamente organizado,luego, limpió su cuchillo en la ropa de su victima para guardarlo bajo su manga derecha, y por último, como despedida, pateo con algo de fuerza el cuerpo sin vida de aquel mayordomo. Estúpido.. Te hubiera perdonado la vida si tan solo me hubieras dado las cosas.. una lección aprendida, supongo.

por **Fingon Sindar** Lun Ene 11, 2016 9:15 pm

El encendedor del hombre tampoco encendió a la primera, Fingon volteo hacia Alcarin, no lo vio pero no le dio importancia, agito el encendedor y volvió a intentar encender el cigarrillo, la llama bailo un segundo y se detuvo un momento mientras los ojos esmeralda de Fingon la miraban, algo sucedió, en su más profundo ser sintió un lamento, un último suspiro.

Al voltear la intriga le embargo, donde estaba Alcarin el hombre recibió su encendedor y entro al edificio. Una figura salió detrás del automóvil que se encontraba cerca del banco, una chica, peli rosada, Fingon con sus ojos esmeralda la reconoció más o menos una mujer con una muy buena figura, sus ojos llamados por su familia los resplandores del sol jamás perdían detalle, una verdadera vista elfica de la cual el mal jamás escapara, no le dio importancia a la mujer. Al menos no la que debería haberle dado al principio. Solo se preocupó por donde se había ido el anciano heraldo, camino, apuro el paso atravesando la calle con el cigarrillo a medio encender entre sus dedos, la mujer aparentemente estaba de pie, pero comenzó a caminar, Fingon sintió algo raro, el calor comenzó a subir por su camisa y salió en una bocanada por el cuello, algo ocurría, estaba desarmado y vulnerable, más vulnerable de lo que recordaba en toda su vida, mientras caminaba miro hacia todos lado.

Solo sus ojos esmeralda refulgentes le acompañaban. Cuando pudo apreciar lo que había detrás del automóvil le embargo la locura.

Sobre agua carmesí yacía el instrumento prestado para este mundo de parte de los dioses para Alcarin Amras, Heraldo de Fingon Sindar, teniente de fragata de la marina de Tempus. Un cadáver inerte que representaba todo el respeto que Fingon sentía por la gente. Un hombre noble y realmente noble entre los nobles el rey de todos los finales lo habia reclamado y habia contestado sin demora.

Los ojos de Fingon se paralizaron no podía ver nada más, su mente no reaccionaba, su reloj no estaba no podía enlazar pensamientos y su mente solo recordaba a un viejo que le cuidaba a sol y sombra, recordó cuando salía a la playa con él y los grandes momentos que paso en el mar junto con un libro de mil historias que componía la memoria del anciano. Ahí fue que su visión Esmeralda primero se volvió borrosa. Lagrimas?, Ira? Impotencia? Mucho de todo eso surgió de ellos a borbotones, el Teniente se arrodillo sobre el cadáver y tomo su cabeza, la sangre seguía manando y los ojos apagados del viejo aun parecían vivos. El elfo acaricio su rostro cerro sus ojos y entonces apareció. La furia emergió tiño su vista de rojo… una pista lo que sea, debía saber que ocurrió. Su reloj, no estaba su reloj, un… un vil e insignificante asalto? A esto llegaban los criminales a matar gente por unas míseras monedas?... el desgarrador grito debió despertar a algunos cuidadnos que dormitaban a esa hora. Entonces recordó que había alguien más, la locura retrocedió pero no se desvaneció.

-MALDITA SEAS! DETENTE AHÍ BASURA HUMANA!!!- Grito el elfo recordando a la pelirosa que seguramente estaría en plan de fuga, si no había sido ella, al menos sabría qué había ocurrido.

Dejo muy a su pesar al anciano tendido sobre el pavimento y desnudo, más desnudo de lo que hubiera estado en toda su vida corrió al encuentro de la mujer que había acabado con la vida de… gran parte de su propia vida.

La respiración de Fingon se había hecho pesada no podía pensar bien y si debía luchar contra la asesina no estaría en su mejor momento, sin armas, sin armadura, sin Hellfrost su leal montura, tal vez si debía combatiría en un nivel muy por debajo de su real potencial. Pero la Furia no conoce limite y la ley en estos momentos debía cumplirse, alguien debía pagar… quien sea debe pagar por esto.

por **Kiss Shot** Lun Ene 11, 2016 11:26 pm

Un glorioso trabajo dio sus frutos,las enseñanzas de su maestro terminaron siendo de gran ayuda y su traje especial era perfecto, no solo aislaba el ruido debido a la tela sintética, si no que también amortiguaba las caídas desde grandes alturas, todo el diseño fue logrado gracias a la tecnología de Tempus, al fin y al cabo pudo recuperar lo que invirtió en su traje con ese trabajo extra, además de eso ganó un poco más de pasta tan solo por acabar con la vida de un anciano... ¡Era perfecto! su felicidad se notaba mientras que contaba su ganancia, ¡Su maestro estaría orgullosa de ella si pudiera verla! pero bueno, ya era hora de irse de Tempus e ir de vuelta a Chaos para continuar con sus futuros planes... Pero ya a lo lejos escuchó un grito desgarrador, lleno de furia y confusión... y ella sabía perfectamente el porqué de ello, era totalmente audible "Basura Humana". Un simple y asqueroso humano no se llevaría su crédito, su orgullo no le permitiría que su limpia y exitosa victoria fuera ensuciada por tal afirmación, así que se dirigiría hasta ahí.

Fue caminando con un poco más de calma, con el reloj puesto en su mano izquierda, sin embargo el dinero lo guardó previamente en un bolsillo escondido entre su ropa. Entonces, a la vista de aquel tipo aclaró su garganta y aplaudió un par de veces, tenía una muy leve sonrisa en su rostro, luego de eso decidió hablar.¿Crees que un simple humano sería capaz de hacer todo eso? Se encontraba a una distancia prudente, 10 metros de el quiza, así que se aseguraba de hablar en un tono alto de voz para que le escuchara bien. Fue un tonto, en este momento estuviera con vida si tan solo me hubiese entregado el reloj, ¡Pero te aseguro que no sufrió! Y murió dignamente con uno de mis cuchillos. Así es, ella en aquel instante estaba admitiendo su crimen, justo frente a el con un tono tan orgulloso como su mirada.

Era una mujer hermosa, con el cabello hasta los hombros de un color rosado muy intenso, Tenía un broche para el cabello con un par de flores negras que se le veían muy bien, sus ojos eran de un color violeta similar al color de las gemas preciosas llamadas amatistas, brillantes ante la luz de la luna llena, su ropa era muy peculiar, un traje que asimilaba al cuero pero sin ser tan brillante muy pegado al cuerpo, eran 5 piezas, la primera era la que cubría todo su torso, similar a una camisa con un escote marcado de color negro que tenían dos hombreras de metal, la segunda pieza eran un par de mangas largas despegadas de su camisa hechas con el mismo material, tenían las mangas muy gruesas, similares a los pantalones bota de campana que se usaban antiguamente, con protectores de metal en los codos, La tercera pieza era una falda que llegaba hasta un poco más arriba de sus rodillas, era supremamente pegada a su cuerpo y es muy ligera y efectiva para el combate debido a que el material es muy resistente de rasgar, la cuarta pieza eran un par de botas que cubrían sus hasta sus canillas, son aislantes de ruido y además amortiguan caídas hasta de 8 metros, además de eso tienen puntas metálicas, y la ultima de sus piezas era la más peculiar, era un protector hecho totalmente de metal articulado que cubría su cola de inicio hasta el final, muy flexible y detiene el tacto, además de eso la punta era particular, tenía forma de corazón.

Soy Hikari Hiroshi, Exiliada de Tempus... ¡Tienes el honor de conocer mi nombre! Mantuvo la misma linda sonrisa tras su presentación, estaba preparada para cualquier cosa, cualquier movimiento, era muy rápida, sin embargo desconocía absolutamente todo de su muy posible oponente, pero bueno.. un poco más de fama extra no estaría mal, después de todo era justo lo que buscaba. Tu amigo murió con mucho honor ante mi mano, agradéceme, no sufrió nada en lo absoluto.

por **Fingon Sindar** Mar Ene 12, 2016 5:33 pm

El dolor de Fingon era evidente, su rostro era terrible de mirar y las ascuas esmeraldas de su cara se volvieron relampagueantes aun cuando estaban inundadas de lágrimas, la sangre seguía manando del cuello del anciano y Fingon trataba desesperadamente de detener la hemorragia, incluso intentaba infructuosamente meterla dentro nuevamente. Escucho una voz, pero no la tomo en cuenta, algo decía, es decir esa persona claramente decía que había sido la causante pero Fingon no comprendía las palabras que ella pronunciaba. El dolor era tan intenso que quemaba, el corazón funcionaba como una máquina y sus recuerdos se desvanecieron…

—Debe tener frio…— Dijo Fingon mientras se quitaba su chaqueta y cubría el cuerpo inmóvil de Alcarin

La mano reposo un segundo llena de sangre sobre el pecho del heraldo y la cordura le alcanzo, entonces escucho a la mujer decir que había muerto limpiamente y la miro con dos puñales resplandecientes color esmeralda, cada detalle quedo registrado de la maldita malnacida, su nombre, su horrible rostro, sus cabellos, todo, nada escapo al escrutinio del guerrero de la marina. La boca se le deformo en una gran muesca de asco y la amargura le subió desde la garganta.

—Que sabe alguien como tú de honor!... eres peor que la basura— decía entre dientes el elfo mientras se ponía de pie.

Fingon se limpió las manos ensangrentadas y vio que la mujer tenía el reloj del viejo… nuevamente su visión se esfumo, diez metros separaban a Fingon, un elfo de cabellera negra larga y de ojos esmeralda fulgurantes y a Hikari, una chica de cabellos rosados y ojos violeta intensos, macabros y sin remordimientos, un color que Fingon odiara para siempre. Ella era hermosa, tal vez una de las más hermosas mujeres que hubiera en la ciudad en este momento, pero Fingon solo veía una diana dibujada en su cara.

Sus músculos se movieron como si de un circuito de relojería se tratara, rápido como el rayo surco los diez metros, sus manos ensangrentadas estaban resbalosas extendiéndolas para con una garra letal apresar a la asesina, ella era rápida si había podido acabar con el viejo Alcarin pero la ira de Fingon le impulsaba, la furia lo llamaba, sus ojos hubieran estado enrojecidos si su resplandor no fuera tan intenso. Los dedos se cerraron esperando agarrar a quien alardeaba de un golpe tan bajo como matar a un viejo decrepito.

En años anteriores a su ascenso como teniente Fingon solía pasar tiempo con su padre y Alcarin, el viejo le enseño las bases de la magia, la espada y de qué lado debía clavarse un puñal, era un mayordomo pero más que eso era un maestro en diversas artes, ahora solo era un vago recuerdo de una mente perturbada. El siguiente año sería un año especial, Fingon debía conocer a su prometida, su padre había concertado un matrimonio entre dos casas elficas y Alcarin le entregaría como sui padrino de bodas, seria espectacular, días y días de dicha… arrebatados por unos míseros pedazos de papel solo importantes para gente con corbata.

por **Kiss Shot** Mar Ene 12, 2016 6:27 pm

Para su suerte ella tenía la mente mucho más despejada, su autocontrol era muy grande y eso le daba muchas ventajas a la hora de combatir, nunca dejó de sonreír al ver el desespero del hombre por salvar la vida de alguien que no merecía morir, Pero bueno... ella sabía bien lo que se sentía así que comprendía que el no estaba en su mejor momento, el dejarse dominar por la ira en un combate... errores que decidirían el curso de una pelea. Escuchó las palabras de odio del mayor y bueno, no iba a renegarle nada, tampoco iba a negar algo que no era, ella era peor que la basura, ella era un demonio después de todo, así que por su parte el comentario fue indiferente, pero le causó una risa muy leve que logró darle gracia. Tienes razón, Soy la basura que viene en busca de poder y riqueza.-

No hubo tiempo de más presentaciones y encuentros sentimentales pues el hombre se dirigió directamente hasta donde la pelirrosada y con una ira incontrolable intentó tomarla por el cuello, el cuerpo masculino se movía mecánicamente.. muy uniforme, veloz y preciso... Demasiado preciso y predecible, con mover su su cuerpo hacia la derecha fue suficiente como para esquivar su primer movimiento, la mano ajena terminó a su costado derecho y alcanzó a rozar su cabello rosado y brillante que tenía cierto aroma a un rosal fresco en plena primavera, Pero en vez de contraatacar ella hizo algo muy diferente. ¡Vaya! ¡Eres muy veloz! dijo con entusiasmo mientras su expresión de sorpresa era muy notoria, una gran sonrisa y sus orbes de color violeta veían con detalle el musculoso brazo del hombre, pero no debía pegarse tanto, podría ser peligroso así que de un salto guardó distancia nuevamente. ¡Eso fue realmente peligroso! Fue cuando en ese momento contraatacó, extendió su mano derecha con mucha fuerza y gracias a eso impulsó un cuchillo que salió directo de la manga abierta de la mujer.

La luz de la luna poco a poco se disolvía debido a las nubes que poco a poco la ocultaban, era más que obvio que llovería esa noche, pero esa era una ventaja extra para la Súcubo que en un futuro demostraría, por ahora era mejor esquivar y lastimar a distancia a su objetivo hasta que se canse, sabía bien que si se dejaba atrapar estaba en un peligro grave. El cuchillo se dirigía directo a la pierna izquierda del Elfo para impedirle moverse correctamente, solo era cuestión de tiempo para ver si le atinaba o no.

por **Fingon Sindar** Mar Ene 12, 2016 7:08 pm

La mujer escapo entre el perfume de la melancolía que le produciría en el futuro la fragancia de rosas, era una maldita ninja?, Fingon jamás fue bueno en luchas donde el enemigo se ocultaba o ágilmente realizaba piruetas imposibles, El Elfo era bueno en combates a campo abierto donde la primera sangre generalmente decidía un encuentro, pues esa primera sangre generalmente era la muerte del enemigo. Pero era aún mejor en combates donde tenía su arma o al menos contaba con algo con lo que defenderse.

Se movió como un susurro y ataco como un sollozo, el cuchillo emergió de su manga y fue lanzado con precisión hacia el enemigo, era algo fácil de esquivar, algo predecible y obvio, sus piernas eran el blanco predilecto de los asesinos que usan la distancia y la agilidad para enfrentar a sus oponentes. Sin embargo dio en el blanco, la punzada penetro casi hasta el hueso, el dolor apenas fue sentido por Fingon pues la cólera le daba poder sobre la carne pero en algún momento la psique cede.

Su pantalón de tela se empapo rápidamente, era inconcebible ser derrotado por un rufián de callejón, que había pasado, los sentidos del elfo habían flaqueado y la vista su mejor sentido había sido engañado, tal vez la tristeza le había cegado, pero no había tiempo para pensar en el por qué estaba herido, solo debía tomar con sus manos ensangrentadas a quien había destruido gran parte de su vida.

—Por qué huyes de mi gran cobarde! Afronta tus pecados, remídete y vuelve a la senda verdadera! ven y pelea como se debe hija de la discordia! —Trato en vano de persuadir a la muchacha para un enfrentamiento uno a uno por la justicia. —Jamás escaparas de la justicia de Fingon Sindar! Teniente de Tempus!—Termino diciendo mientras nuevamente se abalanzaba contra la sombra de la muerte con tetas.

Esta vez intento una finta por la izquierda para aprovechar la pierna que aun sentía en su cien por ciento, en lugar de intentar agarrar a Hikari se agacho rápidamente para sorprenderla y en un acto de crudeza saco el puñal incrustado en su pierna para lanzarlo con ira hacia la mujer esperando al menos responderle, la sangre estallo de su pierna como una llamarada, el dolor fue intenso pero nada podía ya ser más doloroso, al menos este día. Ese no era su objetivo real, sino el distraerla nuevamente pues con una patada sumamente precisa rompió el vidrio del vehículo cercano y rápidamente saco del interior el traba volantes, una vara de acero muy larga la cual tomo con ambas manos como si de una espada se tratase. Su habilidad de armero Elfico es útil en muchos lugares, especialmente para sorprender al enemigo, sin pensar nuevamente se lanzó con su ataque real e intento apuntar a uno de los brazos de la ninja a fin de inhabilitar su capacidad de ataque o de recuperar el reloj de su amado amigo y mentor, el golpe con la vara de acero se realizó en los dos ciento setenta grados de izquierda a derecha tratando de alcanzar el bíceps tan bien contorneado de la asesina oscura.

por **Kiss Shot** Miér Ene 13, 2016 6:37 pm

Las acciones de ella eran muy precisas, sin cometer errores o torpezas, debido a esto su cuerpo era controlado por el ego y aunque sus puntos débiles estaban presentes, los escondía muy bien y daba la ilusión de no tener puntos ciegos, almenos no que se pudieran notar a simple vista. Ella dio justo en el blanco e inmovilizó la pierna derecha de su adversario y fue bastante sencillo, así que poco a poco la confianza de ganar el encuentro comenzó a llenarle la cabeza con rapidez y eso era un grave error que nadie debe cometer, bajó un poco la guarda y lo único que hizo fue soltar una risa muy leve al atinar su golpe directo. El rostro del Elfo era inolvidable, sus ojos llenos de ira y remordimiento que pronto se convertirían en una poderosa arma... fue lo que notó al ver el sufrimiento a causa del dolor de una perdida amada, un dolor que solo sanaría con el pasar del tiempo y que alimentaría el sentimiento de venganza y odio, justo lo que los demonios buscaban hacer en cualquier victima.

¿Pecados?... Repitió esa última palabra mientras que preparaba su mano izquierda para lanzar otro de sus cuchillos, pues en la derecha ya no tenía más armas, entonces respondió ante su comentario lleno de ironía. Yo soy un ser que alimenta los pecados, Un demonio que existe solo para ser odiado y lastimado. Fue su respuesta, algo extraña, pero cierta, luego se tomó la molestia de oír los balbuceos del Gran Elfo que dijo su cargo y su nombre.. al parecer se había encontrado con otro Peón del gobierno.¿¡Otro perro del Gobierno?! Su plaga es peor que mi existencia, pero como tuviste la valentía de nombrar tu nombre, yo haré lo mismo. Movió su cola levemente hacia los lados e hizo una reverencia como burla, dejando caer su corto cabello al mismo tiempo que la gravedad hacia lo mismo con sus perfectos senos, luego, volvió a su postura original y mencionó su nombre. Hikari, Hikari Hiroshi... No te olvides de mi nombre, insignificante Elfo. Supuso que pertenecía a esa raza por la musculatura y las orejas que eran particulares en aquella raza.

Pero justo tras terminar de hablar el elfo nuevamente se abalanzó con ira hacia la pelirrosa, y en acto de reflejo ella retrocedió nuevamente de un gran salto hacia atrás para mantener la distancia, sería un grave error atacarlo directamente, ella era ágil, pero no fuerte y si se dejaba atrapar terminaría con uno o dos huesos rotos de un solo impacto, a pesar de su trabajo tenía la resistencia de una humana promedio, así que no se acercaría más allá de lo necesario, pero cayó en su trampa, no se le cruzó por la cabeza que el se sacaría su propio cuchillo para contra atacar.. estaba bastante loco a decir verdad, lo suficiente como para engañarla de esa manera. Ella logró desviar el puñal utilizando su mano izquierda, fue rápida y con el cuchillo escondido en su manga zurda logró hacer que este rebotara en el suelo. Estuvo cerca... suspiró y fue ajena ante lo que sucedió en el automovil gracias a que el sonido creado por el choque del metal interrumpió el ruido que se creó al romper el de la ventana de aquel auto.

No reaccionó a tiempo frente al siguiente movimiento del elfo así que no pudo esquivar nuevamente su ataque, solo pudo bloquearlo con los pocos recursos que tenía, dobló su brazo y se preparó mentalmente para recibir el impacto, cerró los ojos por un segundo y su izquierdo fue golpeado con bastante fuerza, lo suficiente como para hacerla caer hacia el lado contrario de donde el impacto fue recibido, cayó sobre su brazo derecho en la cera y solo se escucharon dos cosas, el quejido femenino y el crujir del reloj que se desplomó amortiguando la minoría de la táctica sucia de su adversario. Las gotas de agua comenzaron a caer del cielo con rapidez, y un rayo causó que las luces de las calles titilaran un poco, se avecinaba una tormenta fuerte al parecer, pero eso no era lo importante en aquel momento. J-juegas sucio... perro del gobierno...- Dijo la fémina en el suelo adolorida, ese golpe casi le parte el ante brazo si no hubiera sido por que el reloj le quedaba algo grande y se encontraba un poco más abajo de su muñeca.

por **Fingon Sindar** Miér Ene 13, 2016 8:14 pm

Ella se declaraba un demonio o lo era, no estaba seguro, El elfo hace tiempo que viene topándose con ogros, Liches, sirenas y otras criaturas paridas en el infierno, pero nunca pensó que se toparía con un demonio verdadero, la cola, un pedazo de carne de casi un metro y medio de largo bailaba para él, ella comenzó a sentirse superior y Fingon lo supo apenas escucho las palabras de desprecio que le entregaba.

Fingon había apostado demasiado en aquella jugada, había logrado golpear a la mujer y la había derribado, si hubiese tenido su amada Ashbringer solo restaría encontrar la bolsa de cadáveres adecuada para ella, el elfo sintió un crujir que le sonó dulce, demasiado dulce para ser un agente del orden, huesos y carne desgarrándose y cristal?... cristal?, no había dado de lleno en la cabeza de la chica, sino que le había dado en una de las posesiones más preciadas del anciano que ahora yacía sobre una alfombra orgánica color carmesí.

El estupendo y solido reloj de oro y platino con incrustaciones de plata y rubíes había salvado a la acolita de la muerte de una contusión muchísimo más grave, una tormenta comenzó a rugir, un par de relámpagos aparecieron y resonaron en el ambiente, y unas gotas de sangre manaban de ella, Fingon trato de acercarse nuevamente pero puso una rodilla en tierra el ver que la herida de cuchillo de su pierna había empeorado al arrancar el cuchillo.

—Tch… así que desde la tumba has protegido al delincuente que te asesino?... eres increíble anciano. —Dijo para si mismo el elfo volteando levemente hacia el cadáver de Alcarin Amras su heraldo que ahora estaba desprovisto del aliento fundamental.

Fingon sabía que Alcarin siempre confiaba en la juventud, siempre creyó que los jóvenes malvados eran producto de una infancia llena de necesidades, y que las necesidades eran producto de malos gobiernos, pero los gobiernos funcionan siempre y cuando la ciudadanía comprenda que es un solo ente que debe remar hacia el mismo lado, sin embargo hoy en día habían numerosas asociaciones en contra de los designios del verdadero monarca lo cual causaba revueltas, invasiones y hambruna, es decir el pueblo era causante de su propia desgracia al no actuar frente a sus propios problemas. Esperar ser ayudado por que uno es pobre te hace una carga y eso no lo aceptaba el noble elfo, eso no podía comprenderlo y por ello confiaba ciegamente en los mandatos de sus superiores, si alguien le llamaba perro del gobierno, se sentía feliz pues no existe algo o alguien como un perro, el ser más leal del mundo conocido.

La muchacha dijo que el elfo le había atacado ilegítimamente pero el no hizo caso de ese comentario, de todas formas en la guerra todo está permitido y solo se resume en derrotado y vencedor.

—La victoria tiene miles de padres, pero la derrota es huérfana—Dijo Fingon mientras levantaba sobre su cabeza nuevamente su arma improvisada para asestarle un golpe mortal.

Los ojos Esmeralda nuevamente resplandecieron y los primeros goterones lavaron el espíritu del marino que respiro algo aliviado al ver que era designio de los dioses castigar a la asesina de su gran amigo compañero de aventuras.
Fue entonces que el elfo sintió la mordida de lo que parecía ser un relámpago, sus músculos se agarrotaron y el arma que tenía pareció quemar sus falanges, la herida del pie ardió como los mil infiernos y finalmente cayó de espaldas entre espasmos.

—ALTO AHÍ! —Se escuchó en la avenida la voz gruesa de lo que parecía ser un hombre de unos treinta tantos—DEPARTAMENTO DE POLICIA DE FEDDER… ARROJE SU ARMA!!.

Fingon nuevamente se levantó pese al dolor pero vio que dos hombres más le apuntaban con sus armas eléctricas no letales, una vez más los efectivos policiales había detenido un delito, pero no sabían toda la historia solo habían llegado rápidamente y habían encontrado un automóvil destrozado, un hombre atacando a una mujer que sangraba y a otro muerto, era fácil confundirse. Fingon no pudo decir nada, era posible que ella los atacara o sería demasiado osado incluso para ella?, dos hombres corrieron hacia él quien no soltaba el arma, ellos gritaban diversas órdenes, todas ellas confusas o contradictorias, un oficial de policía era fácil de eliminar para cualquier soldado suelen tener cuellos desprotegidos y articulaciones sin armadura, son como hombres de gelatina incluso en grandes números pero sus armas si eran eficaces, casi nadie escapaba a ellas pero cuando apuntan al criminal correcto.

La lluvia comenzó y los relámpagos no se hicieron esperar, el rostro de Fingon lloraba bajo la lluvia.

por **Kiss Shot** Miér Ene 13, 2016 9:45 pm

No creía lo que estaba sucediendo.. subestimó a su adversario al parecer, un dolor intenso se apoderó de su brazo... sangraba un poco debido a las esquirlas del cristal que se rompió en su brazo y el liquido color carmesí bajaban rápidamente por su brazo debido a la lluvia, vio de reojo como aquel elfo se acercaba con el arma improvisada para golpearle con una fuerza descomunal, le mataría si no hacía algo, pero si se movía desesperadamente lo más seguro es que terminaría empalada en el suelo, así que no se movió y hubo un gran silencio en el lugar, tuvo que tragarse sus palabras... estaba en un gran lio, la ira terminaría con otra vida... siempre lo hacía. Un gran Rayo resonó a lo lejos e iluminó la escena por un segundo, justo antes de que el Elfo acabara con su vida. La voz masculina fue imparcial y correcta... no había nada que discutirle. Es curioso.. que menciones esa palabra.. "Huerfano".. esa palabra me a perseguido toda mi vida.. esas serían sus últimas palabras, desvió la mirada con indiferencia hacia la nada mientras que la lluvia decoraba su hermosos rostro, gotas de lluvia bajaban por sus mejillas simulando lagrimas, pero lo cierto es que el llanto es una virtud que perdió hace mucho tiempo.

pero el no se movía y ya se estaba tardando un poco.. ¿Qué sucedía? no lo notó a la primera y tras ver los colores azul y rojo entendió perfectamente lo que sucedía, las autoridades de Fedder eran tan puntuales ante los crímenes como siempre, pero en aquel momento la situación era muy confusa y mal interpretar todo, y fue eso lo que sucedió, un auto roto, una persona muerte, una mujer aparentemente inocente golpeada y lastimada y un hombre grande y fuerte perteneciente al gobierno con un arma blanca a punto de golpearle.. era obvio culpar al Elfo de lo sucedido, e irónicamente fue exactamente lo que pasó pues los actos policiales arrinconaron al pobre hombre que solo haría justicia. La fortuna le sonreía una vez más, no sería su último robo.

Los gritos policiales de cierta manera le tranquilizaron... le habían salvado por los pelos y un agente le ayudó a levantarse, mientras que los otros dos apuntaban directamente hacia el hombre y le ordenaban soltar el arma improvisada en ese momento, los agentes intentaron inmovilizar al sujeto "peligroso" que amenazaba tan solo con la mirada, entonces una pregunta surgió ante el agente que le ayudó. Señorita.. ¿Se encuentra bien? ¿Le han lastimado demasiado? ¿Qué sucedió? nuevamente, tenía la voz en el sitio y mentir de momento para safarse de la situación. Yo... iba al supermercado a comprar comida.. y cuando paré al cajero por dinero encontré el cadáver de un anciano.. luego el me atacó con esa cosa que tiene en las manos.. cuando llegué el auto ya estaba destrozado.. Sus palabras fueron claras y audibles, los tres agentes de policía escucharon alto y claro y de momento todas las personas captaron la atención hacia el Hombre de orbes verdes.

Ahí fue cuando aprovechó el momento para largarse de ahí, retrocedió un par de pasos y la única mirada que estaba sobre ella era la de Fingon, y como un felino, comenzó a correr hacia la dirección opuesta de los policías en un intento por escapar, lo cierto es que no podía dejar que las autoridades se la llevaran o descubrirían su identidad y eso le llevaría al mismo sitio que quería evitar, no tenía muchos lugares hacia donde ir, y trepar se le dificultaría mucho debido a la herida de su brazo, tenía que ser tan veloz y esfumarse como una nube de humo o terminaría condenada

por **Fingon Sindar** Jue Ene 14, 2016 5:39 pm

Fingon estaba en aprietos un oficial se acercó, era fuerte como un toro y rápido como el rayo, ciertamente un oficial posicionado en los estratos más altos de su entrenamiento, sus manos como garfios se dirigían al arma improvisada con el fin de despojar al elfo del objeto de su letalidad. No fue rival para Fingon, agarro por el uniforme al desgraciado y con un movimiento circular hacia el pecho del oficial puso al hombre frente a si a modo de escudo humano. El más joven de ellos, el que ayudo a Hikari a levantarse había terminado de escuchar su versión tergiversada de los hechos y apunto rápidamente con su arma de impacto eléctrico disparando en el acto. El proyectil impacto en su compañero el cual convulsiono como lo haría cualquiera, Fingon entonces soltó al oficial y con gran persistencia trato de alcanzar a la asesina que se escapaba de entre sus dedos.

—Maldición no la dejen ir, ella es la asesina!— dijo Fingon con voz firme y un rostro realmente convincente pero la belleza de la mujer había embobado la cabeza de los agentes del orden, ella era una víctima inocente y no habría fuerza en este mundo que les hicieran pensar lo contrario.

Fingon había esquivado a dos de los agentes, uno de ellos estaba inmovilizado por el tiro erróneo de su compañero y ese mismo había gastado su tiro, ahora debía recargar el arma de un solo tiro, estaba a su merced, el elfo aguantando lo mejor que podía el dolor de su pierna ya casi destrozada se lanzó tras la chica pero el tercer oficial con una macana del tamaño de un obelisco hizo que la cabeza del oficial de la marina viera pajaritos de colores, asesto un golpe seco y duro sobre su clavícula derecha la cual estuvo a un tercio de grado de fracturarse. La vista de Fingon se apagó medio segundo y cayó al suelo con el brazo bajo su cuerpo, el traba volantes salió disparado rodando por la avenida alejándolo de su mejor opción de atacar a la mujer. El rostro de Fingon era duro como esculpido en piedra, cerró los ojos y finalmente se rindió, el agua mojaba su ropa y boca abajo comenzó a sentirse sin fuerzas apagado y cansado de tanta mierda. Los dos oficiales que estaban en óptimas condiciones se abalanzaron sobre él y uno de ellos saco sus esposas. Si esas cosas se metían en sus muñecas estaba todo perdido.

—Hikari Hiroshi demonio huérfano, jamás olvidare tu nombre y tu rostro aunque me consuma en el vacío eterno lo mío no será venganza, sino castigo— Dijo en voz alta Fingon mientras los agentes lo voltearon para ponerle las esposas. Ella escapara.

Entonces fue que Fingon abrió los ojos grandes como platos, el más joven de los agentes se sorprendió y un aura resplandeció en torno al elfo la luz pareció invadirlo como si estuviera a punto de abandonar este mundo en una explosión, su rostro se deformo en una horrible mueca y sus manos se agarrotaron mientras lanzaba un terrible grito, la electricidad estática comenzó a recorrerlo y los agentes salieron disparados en varias direcciones, uno se impactó en una reja que guardaba el banco cerrado y otro se estampo contra el automóvil ya hecho pedazos. Ambos quedaron inconscientes. Las patrullas sonaron en la lejanía y Fingon sabía que tenía poco tiempo antes de que llegase el equipo anti terrorista de la ciudad. Se levantó apenas envuelto en una ráfaga de rayos que abarcaba casi seis metros, esta comenzó a retroceder y a de alguna forma materializarse en la mano del elfo, la electricidad le causaba dolor, un dolor indescriptible pero nada comparado a pensar en que la mujer que había asesinado a su amigo escapase. Con gran furia grito.

—No escaparas al castigo!!— Gritó Fingon con gran amargura

Su mano envuelta en rayos lanzo una especie de orden pues nada pareció salir de ella, sin embargo desde el cielo cayo un rayo que ilumino toda la avenida, espero impactarla pero ya estaba en su límite, casi cayo de brices al suelo, el poder en él se había ido completamente, solo era un triste guiñapo en una solitaria calle de ciudad Fedder. Su pierna sangraba profusamente, su clavícula le dolía intensamente, sus ojos le dolían y el cuerpo entero lo sentía agarrotado producto del intenso voltaje al que se había expuesto. Sus ojos se abrieron una y otra vez tratando de encontrar a su objetivo pero sentía que se desmayaba. Las luces rojas y azules de la policía especial anti terrorismo ya se veían al final del callejón y Fingon sentía que la mente se le iba en cualquier momento.

por **Kiss Shot** Jue Ene 14, 2016 7:35 pm

Ella ya se encontraba a una distancia bastante prudente delante de el, pero llegó a un punto donde se acorraló ella sola al dirigirse directamente a un callejón sin salida, sin embargo no le sería realmente difícil salir de ese lugar, estaba algo cansaba, pues jadeaba un poco por el rápido correr que tenía que hacer para poder perderle de vista, pero fue ahí cuando escuchó el enardecido y furioso grito del hombre, tenía que darse prisa y sin más espera comenzó a trepar con su mano derecha, le tomaba más tiempo pero en 40 segundos ya había escalado totalmente un edificio de 4 pisos, se balanceaba por las ventanas para darse empuje y simplemente se agarraba una y otra vez de las barandas de las repisas que decoraban los edificios hasta terminar en el techo de el hospedaje.

Ahora podía saltar tranquilamente techo tras techo y esfumarse en la amplia ciudad que por ahora tenía captada toda su atención en el maniático que asesinó a una persona y atacó a los agentes federales de Fedder, aunque a decir verdad subestimó en potencia la fuerza y habilidad de su adversario, en un mano a mano limpio ella perdería sin duda, pero bueno, ella no era de las que jugaba limpio realmente, y para la próxima estaría más que lista para contra atacarlo si es que en un futuro se volvían a cruzar sus caminos, un estruendo ruido se escuchó en la cercanía, ¿A caso el perro del gobierno estaba peleando contra la policía? la reputación de la pelirrosada crecería mucho después de eso y nada le causaba más emoción, pero sin embargo algo que no se esperó sucedió en aquel instante.

Una gran luz le cegó por un instante en medio de uno de sus saltos por los edificios y justo al aterrizar en un techo cercano un gran impacto de lo que parecía ser un rayo terminó a unos milímetros de su espalda, no le dio directamente a ella, pero fue demasiado cerca y bastante poderoso pues dejó un cráter justo en donde se suponía que estaría ella. Nuevamente tuvo suerte al no impactarle directamente, pero el ataque fue de tal magnitud que la pequeña explosión eléctrica logró sacarla a volar hacia delante con velocidad, ella solo bloqueó su rostro utilizando su brazo bueno y chocó contra la pared de otro edificio, luego de eso empezó a caer directamente al suelo para terminar directamente sobre un bote de basura que deformó debido a la caída, su brazo derecho se partió gracias al golpe y perdió el conocimiento debido al enorme esfuerzo que tuvo que pasar.

por **Fingon Sindar** Sáb Ene 16, 2016 3:30 pm

Fingon en un último esfuerzo había logrado detener a la asesina, aun así su mente se desvanecía poco a poco, en parte por la pérdida de sangre, los choques eléctricos y la aflicción mental por la que estaba pasando, estaba entrenado en el ejército para todo tipo de contingencias, presión, estrés, dolor, frustración, tortura y muerte, pero nunca había estado preparado para semejante perdida.

A duras penas pudo levantarse nuevamente, las sirenas sonaban aun lejanas, tenía tiempo era su hora de la venganza pero el dolor era insoportable así que intento curar sus propias heridas. Concentrándose unió sus manos en una alabanza antigua que siempre pensó que jamás usaría, mascullo un par de canticos de poder y lentamente comenzó a conjugarse una hermosa y radiante esfera de energía tan blanca y resplandeciente que los ojos de Fingon tuvieron que cerrarse un segundo, esta era una de sus habilidades de emergencia, el Exorcismo, este podría curar las heridas más graves del elfo y solo así podría alcanzar su tan ansiado objetivo, el más claro que había tenido desde que entro en la marina para servir al Lord de Spirit Soul.

La esfera avanzaba lentamente y con un último esfuerzo dio un salto para entrar en dicha esfera, sintió un escozor inmediato, pensó que era por el efecto de su curación, sin embargo a los pocos segundos sintió que le quemaba demasiado empeorando las heridas que tenía, su rostro mostro un dolor que desfiguro su rostro y finalmente este exploto en mil estrellas y polvo estelar que se desmaterializo hacia el infinito… Fingon no comprendió, el exorcismo debía curarle en lugar de dañarle…

—Esto es un señal de la luz?... estoy obrando mal?... —Dijo Fingon mientras arrodillado goteaba sangre y jadeando casi ciego intento levantarse nuevamente.

El elfo no sabía que el exorcismo le dañaría por querer buscar la venganza pura y dura en lugar de ir en pro de la justicia y el perdón, aun así a pesar de aun no ver claramente su error continuo…

Quien no haya escuchado alguna vez que quiere decir brutalidad policiaca no ha visitado Ciudad Fedder ni una sola vez, los efectivos llegaron como el rayo con sus armas de impacto no letal, solo dos de ellos fueron necesarios para derribar completamente al teniente que se revolcó de dolor, tres oficiales más bajaron del vehículo de asalto entre alaridos y ordenes confusas, treinta y cinco macanazos fueron los necesarios según el reporte policiaco para calmar al ciudadano que se resistió al arresto. La chica estaba inconsciente pero convenientemente escondida en un contenedor de basura, Fingon balbuceaba un par de palabras incomprensibles pero ya tenía las esposas calzadas solo restaba que le enjuiciaran y le arrojaran a un calabozo para podrirse…

Todo se iría a la mierda en un solo día El elfo no supo más nada.

En el fondo del callejón un gran ogro sacaba la basura y lanzaba una gran bolsa de desperdicios a un gran contenedor, entre ellos había mucha comida podrida y pañales, una pequeña sorpresa para la mujer cuando se despertase. Fue entonces que apareció entre la muchedumbre un hombre que salió del edificio de Fingon, era aquel que le había prestado fuego, había presenciado lo que había pasado, había visto a la chica asesinar a Alcarin mientras Fingon encendía el cigarrillo, por ello corrió a llamar a la policía, cuando vio a su vecino con esposas salió presto en su defensa increpando a los efectivos policiales los cuales no habían visto donde estaba la mujer por que habían quedado inconscientes los primeros y los segundos llegaron tarde. Aun así todos fueron conducidos a la comandancia, Fingon, El testigo y los tres oficiales que llegaron primero, el escuadrón de respuesta especial decidió buscar en los alrededores pero no encontraron nada, solo paso un camión que se llevó la basura que revolvió todo su contenido cuando se fue.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Un gran golpe bajo

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater