Unión de Akatsuki y Catherine [Colectiva privada]

por **Akatsuki Ousawa** Jue Ago 07, 2014 9:26 pm

La fecha señalada para la unión matrimonial con su novia Catherine, había llegado. Akatsuki estaba muy nervioso, pues él nunca había asistido a una boda y desconocía como eran las costumbres de las personas para celebrarlas. Se suponía que Catherine se había encargado de lo más difícil, de planear cómo sería la ceremonia que él desconoce. En un principio, su única tarea había sido mandar invitaciones y peticiones a sus amigos y haber elegido el lugar en donde iban a casarse, que resultaba que era el Pueblo Wutai, frente a la hermosa playa. El General no había podido ver a su futura esposa desde el día antes, porque así lo habían pactado, para encontrarse a una hora concreta. Le había pedido al ministro, su jefe, si podía hacer de sacerdote y en caso de que este al final no pudiera venir, también se lo había pedido al ministro de Chaos.

Por la mañana, muy de madrugada, ya se estaba duchando con ímpetu, para luego vestirse con su traje de General limpio, impecable, que le daba un aspecto más imponente y a la vez él se veía elegante. Se despeinó hasta que se vio especialmente atractivo con ese pelo respingón en puntas desordenadas, para luego ir a su encuentro con quien iba a ayudarle a terminar de colocar las cosas para recibir a los invitados. Como había acordado, Gissel, una de las guerreras Gladius con las que tenía una buena relación, tenía que estar en la Base de Chaos, donde él la estaría esperando para ir juntos hasta el pueblo Wutai. Ya habían hablado con los habitantes del lugar para que les prestaran algunas sillas y mesas donde poner la comida que se cocinaría allí mismo. Había para todos y de todo tipo, así nadie se preocupaba por alergias o gustos personales.

-¡Gissy Gingko! ¡Estoy nervioso!- La zarandeó de los brazos una vez que se la encontró y luego tiró de ella como si tuviera toda la prisa del mundo y eso que aún quedaban unas largas horas, eran las séis de la mañana y hasta las diez no se iniciaba la boda, pero aunque el viaje les tomara como dos horas, todo debía estar perfecto. -¿Cómo vamos? ¿Cogemos avión de Tempus? ¿Mi moto? ¿Algún tren? ¿Tu caballo volador? ¡No he llamado a nadie para que nos lleve!- Así que todo era un problema. Los trenes de Chaos no eran muy buenos y eran sumamente lentos, seguro que llegaban tarde por cambiar de continente en un vehículo tan malo. Todos se habían olvidado del típico coche de las películas y además él no quería un coche de lujo, porque no estaba acostumbrado a esas cosas, era un tanto más humilde, si quería algo caro, era porque tenía un función importante.

-¡Oh no! ¡Vamos a llegar tarde! Encima que ya soy un pervertido, bruto, idiota y vago, ahora voy a ser un impuntual.- Él casi nunca había llegado tarde, porque era de los que a pesar de ser vagos, al conocer precisamente esto, se levantaban con mucho tiempo para tomarse las cosas con calma y que le añadieran otro "adjetivo" aunque él mismo se los buscara, no le gustaba.

Reglas:

por **Catherine Leroux** Vie Ago 08, 2014 2:19 pm

Los nervios la invadían, por fin era el día de la boda, una fecha que pasara para la historia como uno de sus días más felices en su vida y la verdad es que era algo tan bonito y causaba tanta felicidad a la valkiria que es como si fuera un sueño. La hacía muy feliz verse en la situación en la que estaba y sabía que su vida estaba a punto de cambiar para mejor junto con su amado que, aunque estuviese lleno de defectos, la haría feliz. Llevaba un día sin verlo, ya que según las tradiciones decían que trae mala suerte que el novio y la novia se viesen el día antes de la boda y esto la hacía desear más y más querer verle y estar junto a él, pero tenía que aguantarse, este pequeño ''sacrificio'' valdría la pena, ya que haría que la ceremonia fuese algo más emotiva, o al menos eso pensaba la joven y futura esposa.

Habían preparado todo al detalle para este día, el lugar de la boda, los invitados, la comida, los trajes, los anillos... todo esta lo mejor preparado posible y lo que tenga que pasar en este día pasara. Mientras que Akki estaba en su casa de Chaos, Cath estaba junto a su suegra, Nanami, en la casa de Spatium, lo cual era un gran honor para ella que su suegra la estuviese acompañando y la ayudase, en caso de que lo necesitara, para prepararse. Se dio una ducha rápida para después empezar a vestirse, empezó poniéndose una ropa interior blanca y algo provocativa para hacer disfrutar a Akki durante la noche de bodas, después de eso se puso su las medias y su largo vestido blanco con lazos y encajes de color purpura, unos tacones no muy altos, unos guantes largos y el velo.

Todo estaría bien de no ser porque no llegaba a abrocharse la cremallera del vestido, lo intento con todas sus fuerzas, pero no podía llegar.-Ains, maldito traje, no llego a abrocharme, ¿Te importaría ayudarme Nanami?-Dijo algo frustrada por no poder abrocharse, a lo mejor pudo decirlo un poco más calmada, pero los nervios hacían que no controlara muy bien la forma en la que hablaba.-Lo siento suegra, es que ando muy nerviosa, es un día muy especial y quiero que todo salga perfecto.-Dijo un poco preocupada, pero al menos sabía que en cuanto la ayudase con la cremallera saldrían corriendo al lugar de la ceremonia y todo sería fabuloso.

por Invitado Mar Ago 12, 2014 8:00 am

La noche pasada no pude dormir bien, y ahora mismo no me encontraba en casa. Estaba vagando entre las calles con una vestimenta que no me gustaba, pero era una formal preparada para una situación especial. La razón fue que hace poco había recibido una invitación, se llevaría a cabo la unión de mi hermano con una chica de nombre Catherine, una mujer a la que no conozco ni he visto en mi vida. Mi reacción ante esto no fue muy entusiasta que digamos, y de hecho, no sabía qué hacer.
¿Voy, o no voy? Sentía una fuerte presión que no paraba dentro de mí, y no me sentía para nada bien. ¿Pero como no lo estaría después del notición que me dan de un día para el otro? No tenía intenciones de ir, pero tenía que conocer a la futura esposa de Akki y estar en una ceremonia tan importante para él.

Mis pasos eran muy lentos y pesados, seguía dudando aun sabiendo lo que es correcto y que debía asistir. Mi hermano ya es todo un hombre y conseguirá alcanzar la felicidad, tomará mayor responsabilidad y formará una familia. ¿Por qué no puedo alegrarme por su bien?
A pesar de todo ya desde muy temprano estaba cerca del sitio donde se llevaría a cabo la boda. No iba a entrar hasta ver a mi hermano, darle mis felicidades y bendiciones. Aunque no sabía si realmente podría hacerlo. Llegué demasiado temprano y ahora que lo pienso no me había traído siquiera una cámara para sacarle una foto a la pareja, no tenía un regalo que darles, ni nada para celebrar. Bueno, en ese caso me quedaré solo para la ceremonia y después me voy a la hora de la fiesta, creo que sería lo mejor. Me detuve frente a la puerta y miré hacia el cielo tan brillante y despejado, era un hermoso día para llevar a cabo esta unión, aunque una parte dentro de mí deseaba que lloviera o algo ocurriese para evitar la unión. Ese idiota siempre va por su cuenta y no me consulta ni cuenta las cosas con antelación. Suspiré hondo dejándome caer hacia atrás sentada esperando en un peldaño de la entrada. Parece que voy a tener que esperar un largo rato hasta que lleguen los invitados, tendré mucho tiempo para seguirme quejando y reflexionar la situación

por **Iscar Severance** Sáb Ago 16, 2014 1:18 pm

El día que recibió la invitación, se quedó ligeramente impresionado, y tuvo que reflexionar un rato en su cuarto antes de atreverse a enfrentarse al mundo. Al parecer, los rumores sobre la boda entre Akatsuki y Catherine no solo eran ciertos, si no que estaba invitado a la ceremonia. Finalmente, y teniendo en cuenta que Akatsuki era un militar de mayor rango que él, no le quedó más remedio que admitir que tenía que ir. Una semana antes de la boda viajó a Spartium, para asegurarse de saber donde se encontraba el pueblo, y el sitio donde se celebraría la boda en concreto. Desde entonces, no volvió a pensar en el tema.

Hasta entonces. Hacía ya un buen rato que se había montado en uno de los trenes que viajaban entre Chaos y Spartium. Llegaría pronto, pero prefería eso a ir con el tiempo justo. El trayecto, aunque aburrido, fue fluido y sin contratiempos. El traje que vestía, aunque formal, tal vez no estaría a la altura de lo que se esperaba para la ceremonia, aunque no le importaba. Para llegar al pueblo, decidió ir volando con sus propias alas, y así aprovechar para disfrutar de la zona rural. Y para vigilarla. Temía que los revolucionarios aprovechasen para atacarles, si es que sabían donde y cuando se celebraba la boda.
Fue entonces cuando vio a alguien esperando en la puerta. Desde el cielo, sonrió. No tenía ni idea de quien era, pero al menos no era el único invitado que había llegado antes de tiempo. Aterrizó a una distancia prudencial de los ojos ajenos, y luego se acercó andando hasta la entrada, donde estaba apoyada.

-Buenos días-dijo serio y sonriente a la vez-¿Vienes a la boda, no? Con suerte, no tardarán en llegar.

Para sus adentros, e imaginándose lo descuidado que podía llegar a ser Akatsuki, rezó para que, tal y como había dicho, no llegasen tarde a su propia ceremonia.

por **Nanami Ousawa** Dom Ago 17, 2014 8:50 am

Parecía ser dificil que Nanami cambiase de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] de una manera tajante, y aunque su vestimenta no era igual a como solía ser, desde luego tenía un aire; pero mucho más arreglada para la ocasión. E incluso, con un curioso sobrero.

Ella, se había quedado con Catherine para ayudarla a prepararse. Ella, ya tuvo sus días de noviazgo, pero no era algo que le hiciese sentir cómoda o segura de que podía colaborar en algo... porque sus consejos debenían de un amor que acabó mal, muy mal. Aún así, esos pensamientos no controlaron la afable y calmada temple de Nanami, que al ver que Catherine necesitaba ayuda, no dudó en dejar su bolso en una silla e ir rápidamente, taconeando un poco para no faltar a las prisas.

— Sin problemas —abrochó, con una sonrisita pese el comportamiento de Catherine, el cual comprendía— ...y... ¡Ya está! No te preocupes Catherine... es lo más normal del mundo que estés así. Que bonito será veros a los dos en el altar... ains... Muchas fotos para el album debemos hacer —se recordó ella misma, a la par de que iba a por su bolso y lo agarraba.

Luego de eso, inspeccionó con una mirada a Catherine, acercándose luego más con el mismo taconeo y fijándose si faltaba algo, comentando:

— ¿Vamos ya?

por Invitado Jue Ago 21, 2014 1:05 am

El ministro había dado aviso de que llegaría a la ceremonia a las 7 en punto, no podía hacerlo antes por que los asuntos que tratar en urbanis nunca acababan y el era una persona totalmente dedicada a su reino, durante cada segundo de su vida vivía y velaba por el bienestar de la gente de su amada nación. Aún así a las 5 cortó todo tipo de acción y comenzó a prepararse para la boda, según le habían dicho auspiciaría esta boda como sacerdote. Aunque el no tenía ningún tipo de poder para unirlos ante los dioses dentro de sus facultades poseía la de unir a dos personas frente a la ley cívica y aún mas frente a la ley militar.

Aquellos individuos eran como hijos para el, por que a pesar de que poco se notaba en su apariencia el ministro tenía ya 90 años recién cumplidos y tanto Akki como Catherine habían brindado un servicio a el país que muy poco habían hecho, por lo que sentía que el debía ser quien estuviese allí para unirlos para toda la vida. Claro que el hecho de que habría una gran fiesta también le hacía ilusión, después de todo el también era de carne y hueso como cualquiera.

Debido a estas razones estuvo preparado para marcharse exactamente a las 8:30, ya habiendo tomado un baño y estando [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] para la ocasión. Con una gran y confiada sonrisa abordó el primer tren hacia wutai que encontró, debido a que el donaba la mayor parte de sus bienes y dinero a la caridad no contaba con los recursos de los otros ministros para movilizarse por el reino, pero aquello no le molestaba para nada. En el camino conoció a varias personas muy agradables. Una señora cuyo hijo estaba en el hospital le había regalado una botella de un vino bastante caro. Según dijo esto fue por que el estado había accedido a pagar por la cirugía del pequeño de 5 años. Hacía mucho tiempo que había logrado establecer instituciones medicas publicas en todas las ciudades y eso le hacía sentir muy orgulloso, por lo que acepto de buena gana aquel regalo de la señora con la que conversó un buen rato, hasta que se despidieron. Un buen rato después conoció a un vagabundo que le saludo animadamente, al parecer le agradaban las políticas del ministro sobre los comedores y refugios para los mas carenciados según dijo desde entonces el hombre ha estado trabajando mientras ahorra para comprar una casa y al parecer le faltaba muy poco. Aquello le alegró, sin embargo no todo el viaje fue bueno. Durante la ultima estación antes de wutai una mujer le abordó y le acusó de ser un dictador demagogo que quería asesinar a los nobles. La mujer incluso intentó ensuciar su traje con un poco de lo que parecía ser un maquillaje muy caro, para su suerte el ministro era capaz de hacerse intangible, por lo que aquel liquido pasó completamente a través de él. Lo cual era un verdadero alivio.

En cuanto las puertas se abrieron en wutai el ministro salió disparado en un haz de luz, eran exactamente las 06:55 y había dicho que llegaría a las 7, llegar tarde realmente no le agradaba para nada así que utilizando sus poderes logró llegar a donde debía exactamente a las 06:56. Cuando dejó de correr se encontraba frente al altar, que ya parecía estar arreglado, habían algunos invitados en el lugar y todo parecía estar listo. Por lo que entregó el vino que le habían regalado para la fiesta y se dirigió a su asiento con una sonrisa confiada.

En cuanto se sentó una señora mayor se le acercó y comenzaron a conversar, bueno en realidad la mujer hablaba y el escuchaba atentamente. Pero aquello no le molestaba para nada por que la señora era realmente agradable. Tras unos minutos hablando con ella, se levantó y se decidió a saludar al resto de los invitados. A los primeros que se acercó eran una muchacha con cabello rosa y hombre con mirada sagaz y sombrero.

-Mucho gusto -dijo con una confiada sonrisa mientras le ofrecía la mano al muchacho esperando a ser saludado, para luego hacer lo mismo con la señorita.

-¿Soy el único que creyó que no viviría para ver este día? y eso es realmente gracioso sabiendo que soy inmortal - Musitó a tono de broma mientras soltaba una pequeña risa y observaba a su alrededor esperando encontrar a alguien un poco mas conocido, sobre todo alguien del ejercito.

por **Gissel Gremory** Sáb Ago 23, 2014 7:28 pm

La valkiria se encontraba frente a un gran espejo, acomodando algunas finitas hebras de cabello que parecía no querer amoldarse al cabello parcialmente recogido que tenía en los costados, terminó por salir de aquella habitación, siempre caminando con aquella típica elegancia y calma, su vestido color aguamar era levemente ceñido en la parte superior, dejando gran parte de la espalda al descubierto, a la altura de la cintura, éste caía delicadamente, rosando el suelo en cada paso que daba. Se asomó, observando al general con una linda sonrisa, no pudo evitar hasta el verle enternecida por unos momentos. –Estás esplendido, un novio con todas las letras, excepto por esos pelos rebeldes los cuales te niegas a acomodar- Comentó resignada ante la idea de que no quería peinarse, como realmente no tenía ganas de discutir con él no comentó más al respecto, porque sabría que debería noquearlo con magia seguramente para peinarlo.

Una vez que estuvieron fuera, abrió bastante los ojos al ser zarandeada por el general, el cual automáticamente comenzó a ponerse un tanto paranoico o hasta medio loco, alzó una ceja un tanto incrédula, pues no lo había visto así ni siquiera en los peores momentos cuando los revolucionarios ponían difíciles las cosas. –Primero, te calmas salvaje…¿Y cómo puede ser que no hayas solucionado lo del transporte? ¿Qué esperabas? ¿Ir en canoa? ¿Caminando, tal vez?- Cuestionó inclusive algo alarmada mientras veía la hora.

-No hay tiempo, vamos a tener que ir en Heim- Por lo que como siempre, la valkiria terminó invocando a aquel pegaso de mal genio, se subió, pero sin colocar las piernas de lado a lado, simplemente montando con ambas piernas reposando sobre el lado izquierdo del animal. Sujetó con fuerza las riendas, mientras el animal desplegaba sus hermosas alas.

-Arriba, akatsukin, nos vamos- Murmuró con una leve sonrisa, observándole calmadamente.

por **Akatsuki Ousawa** Lun Ago 25, 2014 9:41 pm

La ironía de Gissel le hizo gracia, pero sí, a lo mejor podían ir en canoa, en caso de que hubiera un río cerca, que supieran manejarla y que tuvieran días y días. Al final la única manera fue subirse en el pegaso de Gissel, el cuál solo había visto una vez y jamás había podido montar. Se sentó a horcajadas tras Gissel, rodeándola por la cintura para no caerse, al fin y al cabo, ella estaba sujetada a las riendas y como mucho quedarían colgados en caso de que él se cayera. El animal emprendió el vuelo y recorrieron la tierra desde los aires, pudiendo ver unos paisajes realmente hermosos y a lo lejos, el pueblo Wutai. Era bastante humilde, pero para ser sinceros, era porque tenía una hermosa playa y no hacía frío allí, bueno sí, pero no tanto como en otros. No se pasaba de calor como Chaos ni de frío como Tempus, era perfecto.

-¡Allí!- Exclamó señalando con una mano para que aterrizara cerca de la orilla. Akatsuki fue el primero en bajar y en ver que el ministro Franz había llegado antes, así como su hermana y su amigo Iscar. Sonrió ampliamente y esperó a que Gissel guardara a su pegaso, para acercarse juntos hasta donde se reunía la gente, saludando con una mano. -¡Holaaaa! ¡Ya hemos llegado!- Y lo mejor de todo, no había llegado tarde, de echo, aún quedaban casi dos horas largas, tal vez menos, pero era tiempo suficiente para que la gente eligiera el sitio que más le gustara. Catherine llegaría un poco más tarde, pero era entendible, porque al parecer parte de la ceremonia tenía que haber empezado para cuando ella pasara con su hermoso vestido de novia, el cuál todavía no había visto y tenía muchas ganas de hacerlo.

-¿Cómo están? ¿Todo bien?- Se notaban los nervios en su forma de hablar y más aún en la mirada. No sabía el procedimiento de la boda ¿Y si no podía hablar con los invitados? Ya lo había hecho así que no podía remediarlo. Estaba contento de que su hermanita viniera. El General dio un suspiro y le tendió la mano a los invitados, a Iscar, al Ministro y a su hermana le dio un gran beso en la mejilla. -Muchísimas gracias por haber venido, me hacen muy feliz.- Y es que al igual que los demás, tampoco se había podido imaginar nunca en una situación así, era sumamente extraño y no sabía describir lo que sentía por dentro. -Señor Ministro... Seguro que sabe más que yo lo que hay que hacer ¿Qué es lo siguiente?- En lo que a él respectaba, era solo esperar a la novia, pero dudaba que fuera tan simple ¿O si?

por **Catherine Leroux** Vie Ago 29, 2014 9:01 am

Ya por fin todo estaba preparado Catherine ya estaba preparada y su suegra también, tan solo quedaba subirse a un coche lujoso y veloz que les esperaba a ambas en la calle y poner rumbo al pueblo. Si todo iba bien no tardarían mucho y como mucho llegarían entre cinco y quince minutos. Pero para eso tenían que bajar ya. Nanami le había preguntado si ya era hora de irse, así que tendría que responderle a su suegra.-Si Nanami, vámonos ya que no podemos hacer esperar a los invitados. Tenemos a un coche esperando abajo.-Una vez dicho eso agarro el ramillete de flores típico, que era lo único que le faltaba por coger, y salió de la casa junto a su suegra y cerro bien la puerta y se metió dentro del coche. Una vez las dos mujeres se hubieron sentado y cerrado las puertas el chofer arranco y las llevaría a su destino.

El viaje no sería muy rápido, así que tendrían un rato para ellas solas. La valkiria se sentía algo incomoda estar con su suegra, no por nada en especial, si no porque no la conocía muy bien, no había llegado a intimar mucho con Nanami y tampoco con la hermana de Akki y ya que iban a ser familia iba a tener que intimar más con ellas, que las aceptasen como parte de la familia y que la llegasen a quererla como a uno más. Hasta que llegasen tendría tiempo para hablar un poco con su suegra y esperar caerle bien a ella así que bueno, iba a intentar esforzarse para caerle bien a su suegra, la valkiria pensaba que el llevarse bien con la familia de su amado la relación entre ellos.

-Oye Nanami, se que tu y yo no hemos hablado quizás mucho, al igual que tampoco he hablado con Myuu, la hermana de Akatsuki, pero... he estado pensando que quizás, ya que vamos a ser una familia en cuestión de horas, pues... que creo que deberíamos conocernos mejor. Yo de verdad quiero a su hijo mucho y para mi sería importante caernos bien, le amo y yo se que a Akki le haría ilusión que nosotros nos llevásemos bien. No se que más puedo decirle, tan solo... que quiero que esto funcione. Siento ser tan pesada y bueno, ya me dirás tu que opinas.-A lo mejor se había pasado hablando y podía llegar a resultar pesada para su suegra, pero la valkiria de verdad quería que esto funcionase y caerle bien a la familia de Akki, para que no hubiese ningún problema en su matrimonio.

Traje de Cath:

por Invitado Sáb Ago 30, 2014 4:21 pm

Me mantuve en uno de los escalones apoyando el mentón sobre mis manos sin muchos ánimos y adolorida fuertemente. Las esperas siempre se me hacían largas e inquietantes, que tedioso es tener hermanos. Nuevamente suspiré pesadamente mirando al horizonte, todavía no llegaba, pero bueno, era muy temprano aún. Lo que me mantenía algo curiosa era una sombra, no tenía forma de un ave normal, de hecho, parecía algo como… No tuve ni tiempo de pensarlo, del cielo se apareció un extraño hombre. ¿Y este quién es? Pensé para mis adentros sin decir palabra alguna. Lo más probable es que fuese algún amigo o conocido de mi hermano, sin embargo no se me apetecía ni estaba de humor como para conocer a sus camaradas. Ni siquiera tenía fuerzas para sonreírle o hacerle un gesto de saludo.

Poco a poco otros más ingresaban en la iglesia para presenciar la unión de dos tortolitos comprometiéndose en sagrado matrimonio para bien o para mal. Que hagan lo que quieran, la verdad y mucho no me importa, al cabo que ni me hará caso. Ya iba siendo momento de cambiar de posición y arreglarme un poco, me levanté para sacudí el polvo de donde me había sentado y analicé un poco al hombre alado de bata marrón. No parecía una mala persona, al menos Akki se junta con gente de confianza.
Al poco tiempo se nos acercó alguien más, juzgándolo solamente por su apariencia solo pensé en que sería alguien importante, aunque a decir verdad le desconozco completamente, su rostro no me figuraba ni recordaba si le había visto en alguna parte. Pues no sabía, y el comentario que hizo no me dio la más mínima gracia. No, aquí ya no puedo estar más, no soporto este sitio ni un poco. Jahhh jahhh jahh. Le reí del modo más sarcástico, asqueroso y odioso posible para darle a entender que su presencia era desagradable y no se me apetecía escuchar ni una palabra de parte suya.

No iba a amargarle el día a esos dos, así que mejor era que me alejara de ambos y evitar cualquier tipo de conversación. Para mi suerte sentía que alguien familiar se acercaba, y ese alguien no era nada menos que el comprometido. Hizo su aparición la estrella del día, el único que importa en este evento, bien vestido y tan apuesto como siempre. Al hacer su saludo general levanté la mano en gesto de respuesta, no tenía nada que decirle así que no lo hice. Ya después cuando pasó a saludar a cada uno y se acercó solo pude comentar felicidades. Le correspondí con un besito también, notando lo tan exaltado que se encontraba. ¿Por qué tan nervioso? Es su gran día, tiene que ponerse bien y relajarse, lo que menos se quiere es que algo le ocurriese. Pero… ¿Realmente está bien?
Supuse que hubiera ensayado antes y hecho algún tipo de preparativo, pero como yo había imaginado, al parecer no. De hecho, esto era tan repentino que ni él sabía cómo proceder, le estaba preguntando al sujeto que no me cayó nada bien que debía hacer. Para mi sorpresa, ese sujeto era el señor ministro.
Huy, que si lo había incomodado podría tener problemas… nah, eso es lo que menos me preocupa ahora. Aunque al igual que el mayor, también me sentía tensa, no estaba segura de lo que fuese a ocurrir.

por **Juliet Irina** Dom Sep 07, 2014 8:14 pm

Iba ya muy, muy tarde cuando salió de casa de sus padres, tomando con la mano derecha una parte del vestido para no caer mientras trataba de caminar rápido con sus zapatillas de tacón. Además, cuidaba de que su cabello, cuidadosamente ondulado y recogido detrás de su cabeza no se despeinara.

Llevaba en su otra mano una cartera en forma de sobre que contenía un pequeño teléfono celular, un poco de maquillaje para retocarse por si hacía falta y un sobre con el regalo para ambos. El sobre iba firmado de parte de Jhon, su adorado hermano, y de ella misma. Sabía que, de alguna manera u otra, terminaría por olvidar que a las bodas se debe llevar regalo. Dentro del sobre, había una pequeña tarjeta con la que podían comprar ropa y cosas para el hogar en una pequeña pero adorable tienda en el centro de Spatium. No vendían cosas en mucha variedad, pero tenían tan buen gusto que seguro algo les agradaría a los futuros esposos. Se despidió de mamá y papá antes de partir a la ceremonia y abordó uno de los autos de su padre. Trató de convencerles de ir a pie, pero simplemente no resultó. Se relajó en la parte trasera y, tras un par de minutos, se encontraba ya muy cerca del lugar de la recepción.

Bajó con gracia y elegancia del vehículo y dejó que se fuera, despidiendo al chofer con una sonrisa. No conocía a gran parte de los invitados. Quizás solo al ministro de Spatium y a la chica pelirroja con la que había ya compartido algunas aventuras. Se acercó a la mesa de regalos primero que nada y colocó el sobre entre los mismos, esperando que no llamara la atención pero que no fuera olvidado cuando abrieran los regalos. Después de eso, decidió que, lo primero que haría, sería saludar al ministro en espera a que la ceremonia comenzara. Caminó con suavidad hacia él e hizo una pequeña reverencia al verle. - Buenas noches, Ministro.- Saludó, esperando no interrumpir. Había pensado también ir con Grissel, pero las cosas simplemente no se dieron. Con una suave sonrisa, saludó a los presentes que rodeaban al peliazul.- Akatsuki, muchas felicidades. Mis mejores deseos para la nueva familia que comenzarán.- Susurró con una sonrisa aún más grande al verle.

Vestido:

por **Gissel Gremory** Dom Sep 14, 2014 1:54 pm

Notó al general bastante nervioso, cosa que le causaba bastante gracia por así decirlo, ya que nunca lo había visto en ese estado, ni siquiera en los peores momentos de batalla. Suspiró levemente, apoyando la mano derecha sobre el hombro del mismo, apretándole suavemente sin perder aquella delicada sonrisa en su semblante, a fin de cuentas, el lugar le parecía bastante bonito, agradable, y no podía dejar de estar a su lado en un momento así.

-Tranquilo tigre, todo se dará bien, no te preocupes- Musitó con una leve sonrisa a su gran amigo a quien también podría considerar un hermano, para después posar la mirada sobre los demás integrantes, con total calma, saludando a uno y a otro. Sin embargo, posó su mirada sobre la hermana menor de Jhon, acercándose hasta ella para darle un delicado beso en la mejilla, tomándole de las manos por unos leves momentos.

-Juliet, habíamos quedado en venir juntas pero…creo que no arreglamos el asunto con suficiente anticipación. Mhhh…ven, con permiso- Musitó a los demás, tomándola del brazo para así llevarla hasta sus respectivos lugares. Observó fijamente hacia adelante, quedándose al lado de la chica, pues claramente disfrutaba de su compañía. –Que suerte tuvieron los novios, es un día bastante agradable a decir verdad, ¿no crees así?- Cuestionó con una cálida sonrisa en lo que le observaba de reojo.

por **Juliet Irina** Lun Sep 15, 2014 8:47 pm

Estaba a punto de saludar al resto de los invitados que se encontraban junto al novio y al Ministro de Spatium, cuando un beso inesperado le obligó a sonrojarse y agachar un poco la mirada, totalmente apenada.-Grissel, hola.- Sonrió dulcemente, regresando el gesto y permitiéndole tomarla de las manos mientras trataba de bajar el tono de sus mejillas.

Lo sé, simplemente no puse cuidado con eso y cuando te fuiste a Chaos ya no supe contactarte.-Suspiró apenada, pues sabía lo que había prometido hacía mucho tiempo.- Lo bueno es que estamos aqui.-Sonrió. La pequeña pelirroja abrió mucho los ojos cuando Grissel trató de llevársela, más solo se resistió el tiempo necesario para excusarse con los invitados.- Con permiso.- Sonrió y siguió a la contraria mientras observaba con ternura y nostalgia todos los preparativos que había para la ceremonia. Tomó su lugar junto a Gissel y le sonrió un tanto extrañada de que la hubiera robado de aquel modo.

Así es, el día es fabuloso. Wutai casi siempre tiene buen tiempo... Tenía mucho sin venir, papá y mamá están muy felices. Aunque les hace falta Jhon... ¿sabes si vendrá? Por cierto, te ves hermosa con ese vestido. -Susurró con una suave sonrisa en los labios, dándole un suave codazo en las costillas a la chica. No sabía si él le gustaba a ella, pero sabía que serían una adorable pareja si se dieran la oportunidad.

por Invitado Dom Sep 21, 2014 1:56 am

El ministro mantuvo su confiada sonrisa ante la actitud tosca de la muchacha, era casi imposible que alguien le cayera mal a este. Después de todo, su vida se trataba constantemente de resolver inconvenientes, cosa que le había ayudado a valorar aquellos instantes. Ademas, tantos años sobre la tierra le habían dotado de la madurez necesaria para tomar con un cierto encanto actitudes bordes como aquellas.
-La juventud, la juventud... Es bueno que esté tan animada como siempre -Dijo a broma mientras observaba a Akatsuki llegar al lugar.

-Oh, pero si es mi fiel General ¿listo para tu batalla mas dificil? -Preguntó el pelinegro picandole un poco las costillas con el codo. -Vamos afuera esos nervios, hoy será el día mas feliz de tu vida. No todos son capaces de encontrar a una compañera como Catherine

Tras decir aquello se acercó a la pequeña Juliet y le dió un par de palmadas en la cabeza. -Juliet Dijo sonriendo mientras veía como se alejaba junto a la pelirroja, para volver a mirar a Akki. -Bien justo ahora debes pararte junto al altar, a esperar a Catherine yyyyy yo debo estar contigo. No tenía idea de por que había un altar, pero ya que estaba ahí también podría unirles frente a los dioses de Spatium, de manera simbólica claro está. Caminó junto al peliazul hasta el altar con tranquilidad llevando las manos detrás de su espalda notando que este estaba bastante nervioso, dejó escapar un suspiro y colocó una de sus manos sobre el fornido hombro del muchacho, que por cierto acababa de darse cuenta de que era mucho mas alto que el.

-Tranquilo fortachón, ella vendrá, serás un gran esposo y si se puede seguramente un gran padre...- Tras decir aquello se mantuvo junto a el en espera de la joven que pronto sería la esposa del contrario, aún con aquella confiada sonrisa en su rostro.

por **Akatsuki Ousawa** Lun Sep 22, 2014 7:42 pm

Su amigo Franz era una de las presencias que más se alegraba de ver allí y cada uno de los gestos de él, le agradaban mucho. Por otro lado, su hermana se estaba comportando de una manera demasiado arisca, no estaba conforme con eso, pero este día no era tal para decirle nada a nadie sobre su actitud. Se dedicó a recibir los saludos y a devolverlos, estaba feliz, todos sus amigos le inspiraban tranquilidad, mucha más confianza en sí mismo de la que ya tenía. Akatsuki le sonrió con perversión al ministro ante su comentario sobre el día más feliz de su vida, tenía toda la razón.

-Muchas gracias, Juliet. Estás preciosa.- Le hizo una caricia a la joven general en las mejillas. Había venido guapísima, no podía negarlo y por eso, no quería estropearle el peinado. En realidad todos menos él habían ido con un traje especialmente hermoso, pero al menos él seguía pareciendo el novio que era, puesto que su traje era casi del mismo color. Se dio besos con casi todos en las mejillas y finalmente, acompañó a Franz hasta el altar, mirando hacia atrás todo el rato. La gente ya empezaba a sentarse justo detrás, en las primeras sillas, sobretodo sus mejores amigos.

-Jaja, no puedo decir otra cosa que no sea gracias, me siento agradecido por todo. Cuando tú te cases, Franz, no dudaré en asistir ni un segundo.- Le sonrió volviendo la vista al frente, hacia él. Poco a poco se relajó y se quedó ahí quieto, esperando a su novia, que iba a ser futura esposa en breves instantes. Algunos niños ajenos a la fiesta, pero que sabían de ella, gritaban que veían a la novia, lo que hizo que Akki diera un suspiro. El coche aún no había llegado, pero si que se veía a lo lejos, excepto él porque estaba de espaldas, pero bueno, contenía bien su emoción.

-Llegó el momento.- Cerró los ojos y sonrió con cierto orgullo y confianza, no podía estar más convencido de que todo iría de maravilla.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Unión de Akatsuki y Catherine [Colectiva privada]

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater