Pistas en el Valle

El trabajo de captura de un criminal no es solo poner una petición de captura en cada poste del reino, también involucraba investigación y poder deductivo. Pero cuando el criminal es astuto a veces no hay suerte, Fingon había cruzado la línea de la ley un par de veces con la esperanza de dar con el paradero de un criminal pero parecía un fantasma. Consultaba constantemente sus propios pasos y se quedaba despierto hasta horas insanas con tal de encontrar algún patrón, tanto en las noticias del gobierno como las amarillistas, nunca encontraba nada, nada que pudiera vincular a un perpetrador con el perfil que buscaba, aun así cada vez que podía detenía a alguna banda en recién organización, algún asesino de poca monta o frustraba sobrepagos o sobornos entre otras cosas, sin embargo jamás escuchaba el nombre que quería oír… Hikari Hiroshi. La asesina de Alcarin Amras, jamás aparecía, tal era la frustración del Fingon que creía que ella había aparecido exclusivamente para matar al anciano Elfo. No había descanso para él incluso en las horas de distracción que obligadamente debía tener por orden del gobierno, fiestas mundanas que enmascaraban a varios de los más crueles regentes, entre ellos familias de renombre como los Golden Alliance. Nada podía hacer con ellos, tenían influencia y si se les sacaba del mapa aparecerían otros aun más terribles, lo mejor siempre era el equilibrio, eso lo sabía de sobra el elfo que por años entreno para alcanzar este estado.

Fecha: 01 de Abril
Hora: 18:40 PM
Temperatura: 26 grados
Lugar: Ciudad Fedder, Edificio de la policía militar

La penumbra era rey en la oficina solo iluminada por un gran ventanal que daba a un patio interior, Fingon estaba sentado analizando unos documentos que ponían en entredicho a una banda de Chaos que trataba con ganado aparentemente enfermo, no era una situación tan grave pero su venta había provocado que enfermaran severamente quince personas. Fingon Fumaba un gran puro y bebía algo de Vodka, su turno oficialmente había terminado a las cinco treinta pero jamás se marchaba antes de las siete. La puerta se abrió y apareció una melena pelirroja.

-Ya me voy a casa Fingon…-Pregunto una voz femenina en la penumbra-Necesitas algo más?, un café, o quieres que te lleve algo a casa antes de que se haga tarde?- Pregunto con una amplia sonrisa tan reluciente que rivalizaba con los ojos relampagueantes del oficial.

-Ner, si puedes necesito que compres salmón, congelado de preferencia-Ambas ascuas se clavaron en ella-Pensándolo mejor, déjalo, creo que yo iré antes de que cierren todo- Fue cuando recordó que Alcarin murió por estar solo en la noche.

-En serio? Quieres hacer tus propias compras? Y con que cocinaras eso?, vamos te acompaño, no sabrías que habría que comprar, necesitas pimienta, sal, aceite, tomates, queso, cebolla y algo para acompañarlo, o quieres comerlo crudo?- dijo Nerdanel la prima de Fingon y nueva Heraldo asignada por el padre de Fingon



Fecha: 01 de Abril
Hora: 19:55 PM
Temperatura: 21 grados
Lugar: Ciudad Fedder

Después de comprar subieron al apartamento de Fingon y dejaron las cosas en la cocina, Nerdanel  a veces se quedaba en el apartamento de Fingon solo porque este se lo ordenaba, a decir verdad ahora le daba terror la oscuridad y que ella nuevamente se llevara a otro ser querido. Cuando Nerdanel entro tomo el correo del oficial y vio que tenia de varios días acumulado, al parecer no le importaban mucho las noticias de familiares o cuentas.

El elfo se sentó en un sillón reclinable mientras la chica se ponía el mandil para hacer el salmón al horno. Tomo una bandeja del horno eléctrico y la embetuno con mantequilla, pico cebolla en pluma y la aderezo con muy poca sal para usarla de base. Puso el salmón que había comprado sobre la cebolla y sobre el salmón rebano rodajas de tomate, algo de orégano y nuevamente sal, lo puso en el horno a ciento cincuenta grados solo las barras inferiores para cocer la cebolla primero. Mientras esperaba ojeo el correo, escucho como su señor le ofrecía algo para beber, ella respondió que solo quería un poco de agua mineral. Entonces vio la carta, era una sin nombre, no tenía remitente ni nada, solo era una carta blanca y sin sellos, como habría llegado ahí?... dos cuentas, una de la luz y otra del agua, estas se las guardo en el bolsillo para pagarlas después.

-Fingon, desde cuando no ves tu correo, hay cartas de la semana pasada sin abrir- Pregunto la elfa mientras tomaba un pedazo de queso y lo comía con ansias a la vez que entraba Fingon en la cocina.

-De que hablas si es tu misión pagar mis cuentas. Tienes mis claves y tarjetas… además son solo cuentas, que harán embargarme?-Respondió lanzándole con un pequeño arco el agua a su prima quien torpemente dejo caer la carta en blanco al suelo.

Fingon la miro y supo que era extraño, sin sellos y sin dirección del remitente era extraño que hubiera llegado hasta ahí, a menos que alguien hubiera ido físicamente a su puerta a dejarla. La levanto algo dubitativo mientras Nerdanel sofreía zanahoria en una olla para hacer el arroz que acompañaría al salmón.

Los ojos del elfo se clavaron en todas y cada una de las palabras que aparecían ahí… era, era lo que menos esperaba… miro a Nerdanel, le hizo juntar sus cosas y bajo rápidamente con ella, salieron a la calle y Nerdanel no entendía nada, el solo le decía que guardara silencio, paro un taxi y subió a la pelirroja al asiento de atrás. Cerró la puerta con fuerza y abrió la del copiloto para hablar con el conductor.

-Soy el Quinto Custos, Fingon Sindar, Si esta mujer no llega sana y salva a su destino me encargare de que todo aquel que te conozca muera desollado frente a ti y sabrán que por tu culpa morirán… me entendiste!-Amenazo El elfo mientras cerró la puerta y anoto la patente del vehículo para después subir rápidamente a su apartamento.

-Señorita que le ocurre a su novio, es que está molesto por algo- pregunto sudando copiosamene el chofer que parecía rondar los cuarenta y tantos, de nariz ancha y chata, vestido con una especie de uniforme, con mucho vello en el pecho, ojos claros y cabello oscuro.

-No es mi novio, es mi estúpido primo… y no sé qué rayos le ocurre- Respondió resoplando la molesta Nerdanel que aun tenia puesto el mandil y parecia que le estallarian los ojos de las cuencas.

-Parece tener un problema de ira… - Dijo volviéndose para ver a la elfa en el asiento posterior.

Ella le dio la dirección de su departamento no muy lejos de ahí.

Apenas entro en el departamento revolvió el correo en busca de más mensajes, pero no encontró nada más, había sido reciente, las palabras aún estaban frescas, era Hikari, ella le había mandado una carta o algún informante, no lo sabía, solo aparecía un nombre. Valle Leumhades. Fingon entro en su habitación, busco sus armas, reviso su armadura y preparo todo para el viaje, llamo a la portería indicando que estaría ausente por un par de días y que recogieran sus mensajes. Busco sus llaves, dinero y su localizador… no, no llevo su teléfono ni su localizador, salió presuroso y bajo por el ascensor en busca de respuestas.

El humo comenzó a salir del horno y sonó una pequeña alarma que acciono el sistema contraincendios del departamento. Todo se llenó de agua, el horno hizo saltar un par de chispas, se arruinaría… sería una sorpresa cuando el elfo volviera, la remodelación sería una obligación.

En el primer piso Fingon fue al canil donde dormía Hellfrost, ya era demasiado grande para dormir en el departamento, el lobo aulló suavemente y se acercó a su amo, le lamio la mano y juntos salieron hacia el valle en busca de su destino. Aunque era incierto era inevitable


Fecha: 02 de Abril
Hora: 14:33 PM
Temperatura: 33 grados
Lugar: Valle Leumhades

...

Grandes temas que abarcan polémica antes de que todo llegara a la calma, era lo que describía perfectamente la situación de aquella joven mujer que actuaba de una forma negativa ante todos, su forma de ser, su poco carisma y preocupación eran lo que la mantenían alejada de un mundo pacifico ya afectivo, un mundo que lastimosamente fue cerrado para ella hace mucho tiempo atrás. ¿Por qué actuaba de esta manera?.. El lamentarse por cosas tal vez no era la gran cosa.. actuar ante muchos problemas aprovechando su potencial sería un gran avance.. para la sangre que la acompaña negaba que pudiera encaminarse por un buen camino, la necesidad de que su apellido renaciera con un renombre igual o superior al que algún día fue, el hacer que el espíritu de sus padres regresara consigo era una de sus misiones.

En su cabeza había un gran problema, no podía dormir por la voz que dentro de su cerebro le atormentaba en las noches junto a los susurros de las personas que mató, que humilló y extorsionó, que le recordaban día a día el mal creado y la sangre que ensuciaba su perfecto cuerpo.. y dentro de ella, la luz que le cegaba.. ¿Acaso era su conciencia?... una voz tan cálida que reclamaba el perdón y la redención de todas aquellas almas las cuales no tuvieron oportunidad alguna para hacerlo en su debido tiempo.. un tiempo agotado solo para la satisfacción personal de un alma en busca de poder.

Aunque no tengamos las manos limpias.. aún podemos ser libres.
¿L-libres?..
No necesitas sangre para ganar poder..
P-pero yo..
Lo se... aún así.. recuerdo que nosotras siempre pensabamos que la vida era un tesoro..
¿¡Q-quien eres?!
Pide perdón... y algún día llegarás a ser tan feliz como lo soy yo al sentir tu corazón.
¡Seré feliz en cuanto todo el mundo pague por lo que hicieron!
...
¡SERÉ UN GRAN RUISEÑOR PARA VENGARME DE ESTE ASQUEROSO PLANETA!

Grandes problemas.. de dos almas atrapadas en un mismo cuerpo.. grandes virtudes que afloran dentro del corazón de las personas, no importa su raza.. después de todo, el corazón y el espiritu renacen dentro de las cenizas.

Chaos - Ciudad De Rihm

Ah... es extraño.. normalmente las cucarachas son un poco más difíciles de encontrar.. supongo que tu no tienes mucha suerte.. ¿No es así?.. La realidad era muy simple, alguien intentó rastrearla para ganar dinero a cambio de información de su ubicación, un Custos Dei la estaba buscando después de todo.. era curioso como la gente podía llegar a suicidarse a cambio de un par de asquerosas monedas... Ahí estaba ella, sujetando a un tipo en un gran callejón transitado en contra de una pared mientras que le ahorcaba con su cola. ¿Para quien exactamente buscas mi ubicación? ¿Podrías hablar para mi, amable caballero?... apretó con fuerza para asfixiarlo más, luego simplemente le soltó y este cayó al suelo retorciéndose por respirar un poco, ella impaciente esperaba una respuesta. U-un.. E-elfo... ¿Había escuchado bien?... Un elfo.. Hum.. no se le hacía demasiado conocido a decir verdad. ¿Cargo? Preguntó como una orden, el hombre se esforzaba por responder. C-custos Dei... ¿Un Custos Dei buscándola a ella?.. Vaya, realmente era alagador que alguien así estuviera buscándola.. entonces recordó quien era.. aquel imbécil que se atrevió a opacar su orgullo.. Hmph.. Dijo mientras veía como el hombre se incorporaba. Tu tienes mucha suerte, amable caballero... tengo un trabajo especial para ti.. enviarás una linda carta hasta ese Custos.. ¿bien?.. supongo que sabrás en donde se ubica.. después de todo querías venderle información sobre mi..

Le dio tiempo para que este se recuperara mientras escribía la carta, dejó clara sus intenciones.. y en caso de que el no le recordara bien, dejó una linda foto de ella para que lo hiciera, era hora de acabar con esa peste de una vez por todas, detesta tener insectos siguiéndola todo el rato después de todo. [color=#990099]Aquí tienes... no me importa si no sabes a donde vive... pero si no llega la carta a su destino antes de la fecha que puse.. supongo que tendrás una gran sorpresa... Sabes a lo que me refiero.. ¿No es así?.../color] El hombre no se atrevió a decir nada más, se retiró con aquel pedido tan especial que encargó hacia ese Custos, lo estaría esperando.


Y ella, puntual, estaba en la punta de una de las dos estatuas allí presentes, tomando un poco el sol mientras esperaba con ansias al Elfo.

Fecha: 02 de Abril
Hora: 14:33 PM
Temperatura: 33 grados
Lugar: Valle Leumhades

Fingon inspecciono la zona, con su aguda vista buscando cualquier peligro inminente, obviamente era una trampa y como tal podía ser una pista falsa, una emboscada y hasta una broma, pero no podía dejar pasar nada si quería encontrarse con la hija de puta que había cometido el pecado de apartarle de su maestro… era raro pero cuando el anciano caballero elfico estaba vivo jamás le vio como un tutor, era como una patada en el trasero a decir verdad siempre le objetaba gastos, le instaba a conocer a las pretendientes que tenía su padre para él, le obligaba a ir a reuniones aburridas y en general era como un padre para él y como tal, sentía una profunda melancolía el ya no verle, cada paso se brindaba un recuerdo más, una palabra de aliento cuando era joven, un abrazo cálido cada vez que se despertaba con pesadillas de “Mamba” su anterior maestra. Las lágrimas afloraron y rodaron por sus mejillas y el Fenrir que estaba a su lado sintió que algo ocurría con su amo, le acaricio la pierna con la cabeza y este le devolvió la caricia con una sonrisa amplia y enérgicamente le froto el cuello que tanto le gustaba.

-No pasa nada muchacho- Dijo mientras el lobo emitía un suave aullido –Solo es una basurita que se metió en mis ojos- Mintió.

El Lugar de la supuesta cita era extraño, parecía ser un reto en toda regla, el valle era conocido por sus antiguas guerras elficas y era el perfecto escenario para un combate entre elfo y… bueno lo que sea porque los elfos suelen enfrentarse a quien sea y lo que sea porque valentía es algo de lo cual nunca están faltos.

Ascendió por una cuesta mientras inspeccionaba sus armas de fuego afilado, su amada Ashbringer y comprobaba sus balas. Llego hasta el pie de una estatua apoyada a un risco y a lo lejos, pero muy lejos vio una silueta, sobre una de las grandes reliquias de antaño, no distinguía bien pero sabía que no había lugar a dudas… era ella… su vista se nublo un poco y recordó al anciano maestro, su rostro, sus arrugas y sus bigotes frondosos llamándole la atención.

-No puede ser…- se dijo a si mismo mientras se acercaba hacia la silueta.

Fingon estaba vestido para la guerra, encapuchado y con su armadura de la orden elfica a la que pertenecía, de rojo, dorado y negro, con una falda de hebras metálicas que ocultaban el movimiento de sus pies, a su costado tenía su sable pistola en una funda de rápido desenfunde y en la espalda la Ashbringer, se calzo los guantes taser y se tocó la frente y el corazón en una señal religiosa, el Fenrir gruño al detectar que su amo cambio el rito de su marcha y se mantuvo cerca de él cargando un rifle francotirador .50 con una espada bastarda en su extremo. El lobo quiso adelantarse pero un susurro del elfo basto para que el lobo se mantuviera alejado, al parecer se encargaría el mismo de su enemiga.

-Si me has citado para entregarte no ha sido buena idea que lo hagas en soledad, Hikari Hiroshi!, planeo reducirte a pedazos tan pequeños que siquiera habrá algo para confirmar tu identidad- Dijo el elfo que caminaba más y más rápido hasta que estuvo a una distancia reducida de la asesina. Solo falto un metro cuando rápidamente desenfundo su sable revolver el cual manipulaba con una sola mano y sin previo aviso disparo una bala a los pies de ella para que iniciase lo que sea que planease, Fingon jamás comenzaba una pelea y menos con una mujer y aunque la furia y el odio eran tremendos, esta no violaría de nuevo su primera regla.

El lobo se movía circularmente por el lateral de ambos buscando el momento oportuno para atacar, una señal de su señor sería suficiente para que las fauces de acero se abalanzaran contra el origen de las pesadillas del Custos para por fin apaciguarlas.

De apariencia inocente y temerosa, mujer delicada y con una finura espectacular que resaltaba ante los ojos de cualquiera, con una mirada penetrante y un cuerpo perfecto, reposando sobre aquella estatua esperando a que su querida visita llegara de una vez por todas.. Ah.. el aroma de la naturaleza era vitalidad para que todo comenzara.. el viento, cortante viento que dejaba volar a diversas hojas hacia el atardecer.. era curioso como todo empezaba con un aura de tranquilidad que a pocos les gustaba perturbar.. pero bueno, no había otra alternativa después de todo, ya no era posible retroceder en el tiempo para evitar que todo esto solo empeorara.. Pero.. ¿Quien sería tan estúpido como para llamar a un Custos enojando?.. Pues cierta pelirrosa que quería deshacerse de una peste.. vencer al quinto Custos y cumplir con su objetivo.. más reconocimiento.. más poder... más felicidad.

Un balazo se escuchó por debajo de sus pies, una bienvenida muy cálida que agradeció con una enorme sonrisa mientras desviaba su mirada hacia su objetivo.. ¡Era el! El elfo que le interrumpió hace ya tanto tiempo.. tantos recuerdos de cuando era una simple debilucha sin habilidades en combate. Se levantó de su lugar y de un salto bajó de aquellas estatuas, cayó a unos 5 metros delante de el y guardó silencio.. un silencio tan cortante que resultaba incomodo.. pero el, simplemente observaba, a lo lejos, esperando con cautela a cualquier movimiento de esta servidora, inocente criatura por fuera, pero gran fiera por dentro.. entonces le dio la bienvenida.. ¡Un aplauso! Realmente curioso a decir verdad, como una chica pequeña. ¡Pero si es el Señor Sindar! Oh.. ¿Recibió mi cordial invitación, amable caballero? No sabe que tan impaciente estoy por conocerle bien, ¡Pero a una fiesta se viene con una gran sonrisa en el rostro! ¡Anímese! Que el pasado no sea un impedimento para pasarla bien! Se acercó un par de pasos hacia el frente, allí, la figura de un lobo, cabreado, sin duda alguna, gruñía con ganas y ella, parpadeo mientras mantenía aquella linda sonrisa.

Un pequeño informante me habló sobre usted, fue el quien dejó la carta.. y hay cosas que me desagradan de verdad.. ¡Es de mala educación intentar espiar a las personas! Oh... pero puedo verlo en tu mirada.. puedo olerlo en tu masculinidad ahora mismo.. sin llegar a conocerte bien... ¡El amor! ¡El amor brota en tu interior y arde como un incendio forestal! Oh... Espera espera... Déjame adivinar... ¿Una chica especial?... Inhaló por la nariz con fuerza, y como si tuviera un cigarrillo en su boca, Exhaló profundo... Si... se de estas cosas mejor que nadie.. Señor Sindar... y ya que usted está tan interesado por saber de mi... Buscaré en cada rincón.. y le daré un regalo especial a esa chica especial... como a aquel patético hombre que murió en mis manos.

Su vestimenta era realmente particular, una armadura ligera.. de color negro que rodeaba todo su cuerpo, escamada, como la piel de un antiguo dragón mantenían cubierta cada uno de los detalles femenino de su ser esculpido a la perfección, botas largas y puntudas, guantes de cuero para evitar que sus armas resbalasen.. un protector para su arma guardado en su pecho, una brújula de acero que colgaba de su cadera y por supuesto, su larga y fina cola cubierta por la misma armadura, pero no de color negro, era plateada, totalmente articulada que mantenía su cola libre de movimiento. En su espalda algo realmente notorio, una Gran Guadaña sumamente larga de color negro con los bordes rojos y su Hoja totalmente reflectante.. emanaba un aura tan oscura como la noche, allí estaba ella, esperando con tranquilidad y por último, un brazalete con una gema de color azul en la mitad.

Señor Sindar... quiero dejar en claro esto.. ha pasado mucho tiempo.. No soy la misma que vio por primera vez.

LA apariencia de la maldita era contradictoria, parecía otra persona y no la asesina de Alcarin Amras, era demasiado femenina, tentadora y delicada, hasta se le podría catalogar de frágil e inocente… pero la mente del oficial era clara, y más clara era la ley, Hikari Hiroshi debía morir. No había otra salida al conflicto. La respiración y el pulso se le aceleraban y era algo perjudicial pues se podría ver afectada nuevamente su psicología y hacerse daño al igual que la última vez que intento curarse para dar con esta misma criminal. Las artes de la magia de la luz pueden ser poderosas incluso más que cualquier otra magia, pero requieren una mente recta, sin desvíos hacia la oscuridad, aunque nunca se sabe tal vez el lado oscuro sea más poderoso.

La mujer menciono que estaba enamorado… como lo sabría, es que los súcubos contaban entre sus habilidades la clarividencia… sin embargo a ella no la podría alcanzar jamás, incluso el mismo Fingon no podía alcanzarla, la humana conocida como Mamba era mortal y difícil de hallar ella era la dueña absoluta de Fingon aunque eso implicara no obedecer a su padre quien había ya decidido con quien contraería matrimonio.

Los pensamientos de Fingon se desviaban y sus manos se volvían algo sumisas pero entonces recordó que el primero que le aconsejo no olvidar a quien amaba era el anciano que había muerto bajo las garras del demonio que se paraba frente a sí. Sus manos se apretaron tanto que sintió que la sangre corría por sus falanges.

-Que sabes tú de amor demonio! Solo sabes satisfacerte a ti y tus necesidades de pecado!, jamás comprenderás siquiera que significa amor… el amor no es sentir placer, protección o confort, el amor es ser celoso y lleno de desconfianza, al amor debes atesorarlo solo para ti, jamás alejarlo y no compartirlo con nadie más, debes con todas tus fuerzas desearlo y buscarlo desesperadamente, si supieras que es sentir siquiera afecto no estarías sola ahora mismo… pero el amor es algo muy distinto a lo que hemos venido no? Dijo Fingon mientras echaba hacia atrás su pierna derecha y la flexionaba mientras con la mano derecha tocaba el mango de la espada que portaba en la espalda. -Hemos venido a matarnos dijo finalmente con un tono sombrío, aun con sus ojos relampagueantes de verde esmeralda.

Apuntando con el sable revolver en su mano izquierda se preparó y el lobo comenzó a gruñir suavemente buscando la espalda de la aberración. El lobo miro a Fingon y sus vistas se cruzaron, el momento era ideal, que pasaría después, la venganza estaría consumada, volvería a ver a Ner, le debía una disculpa, cerraría el caso y lo enterraría junto con su maestro. El cuerpo abandonado de la demonio debía ser dejado a la intemperie, no se merecía menos, solo ser alimento para las bestias más pusilánimes, pero sería capaz de ello?.

Estaba vestida para matar, sin centrarse mucho en la defensa, portaba una armadura aparentemente delgada oscura y escamada como los reptiles más poderosos del mundo, los dragones, botas larguísimas que a veces daban un dato inexacto de su verdadero alcance. Lo que más le preocupaba era que esta vez estaba mucho mejor armada que antes, tenía una guadaña que tenía un aspecto mágico, un arma hechizada quizás? Bueno no importa el también estaba armado ahora, la última vez apenas con una palanca casi la agarro, porque ahora sería diferente, solo debía cuidarse de sus ataques cuerpo a cuerpo, las féminas suelen recurrir a su flexibilidad y velocidad a la hora de atacar, como también a los venenos, drogas y armas ocultas. Sus ojos no le podían fallar ahora.

Las fauces del lobo mostraron sus dientes de acero y se preparó para un sigiloso ataque, pero un movimiento de la cabeza de Fingon le detuvo. El debía hacerlo, sus manos debían obtener la venganza y no podía ser de otra manera. El lobo retrocedió y se perdió entre los pocos arbustos pero sus ojos amarillentos no perderían de vista a su amo y señor, los animales a veces comprenden poco de comportamiento e interacción humana, sin embargo podían olfatear a aquellos que necesitaban ayuda y Fingon necesitaba mucha, se notaba que estaba nervioso y lleno de dudas no por la justicia de sus actos sino por el desenlace de todos ellos, sería realmente capaz de terminar el trabajo al cual había venido? Quizás.

Spoiler:

La ira, el odio y el remordimiento fluían de aquel alfo con mucho poder.. esos sentimientos de los cuales la Sucubo se alimentaba poco a poco.. ah.. ella simplemente inhalaba con fuerza al notarlo.. como si se deleitara con el dulce aroma de una flor en primavera, ella era una mujer muy tranquila a la hora de los combates, los veía como una forma de liberarse, movimientos, destreza, peligro, emoción, el latir de su corazón realmente le hacía sentirse viva y la concentración era tanta que en el campo de batalla olvidaba muchas cosas, cosas que realmente preferiría olvidar para siempre, y el combatir contra alguien con grandes dotes mantenía a su ser tan tranquilo... tan radiante.. tan hermoso.. ansiaba la hora de intercambiar golpes, como toda una masoquista.

Las palabras de aquel hombre le resultaban tan indiferentes que simplemente pasaba de ellas como si de un simple niño se tratara, comentarios que jamás lograrían sacarla de sus casillas, después de todo, estaba acostumbrada a recibir diversos insultos.. amenazas que simplemente terminaban como una o más en el montón olvidado de su cabeza conocido como moral. Oh... Amable caballero.. Conozco tanto del amor que me atrevería a decir que he vivido rodeada de el... pero desde otra perspectiva.. ¿Sabes a lo que me refiero?.. Parejas disueltas, amores perdidos gracias a que hombres malditos son encontrados con cierta pelirrosada... Oh.. cometiendo aquel acto rechazado por Dios.. ¿Como le dicen ustedes?.. ¿Engaño?..  siempre huelo ese sentimiento.. siempre estoy ahí cuando el amor que con tanto esfuerzo había logrado florecer.. simplemente muere.. Conozco el amor.. yo acabo con el, Amable caballero. Notó los nervios del sujeto... Su vista estaba muy dispersa.. Entonces, ella avanzó un paso que se escuchó bastante, y sonrió poco a poco mientras se aproximaba directamente hacia el.

Huelo su perfume.. siento su aroma en todo tu cuerpo.. Supongo que al terminar con esto.. iré a visitarla.. dudo que sea dificil encontrarla.. después de todo se de donde sacar información.. Realmente estaba utilizando un poco su imaginación.. Pero hablaba de una forma muy segura, como si ya la hubiera visto alguna vez, Avanzó un paso más.. acercándose poco a poco hacia el. Pero... tienes razón.. Se detuvo en seco, Luego, acomodó su cabello de forma presumida y mantuvo el silencio mientras que aquel Elfo se preparaba a luchar. He venido a matarte. Se agachó poniendo la palma derecha de su mano sobre la tierra.. ¿Acaso era una señal de respeto antes de comenzar?... Buena suerte, Señor Sindar... Algo extraño sucedió.. se escuchó un pequeño sonido en el suelo.. dando una alerta bastante obvia.

Hikari se encontraba a unos 4 metros de el, y con esa pose Fingon tenía una total oportunidad para lastimarla gravemente, lastimosamente ella no le daría tiempo para eso.. su sonrisa después de haber dicho esas palabras solo hicieron que su sonrisa se notara mucho más grande y en menos de un segundo el suelo comenzó a reaccionar con gran hostilidad, una estaca  se elevó del suelo con una velocidad increíble justo en donde estaba ubicado Fingon, mientras que en su espalda una pared de aproximados 6 metros se levantaba en cuestión de segundos, todos, hechos de roca dirigidos directamente hacia a el con el objetivo de empalarlo. La necesitará, amable caballero.~ Dijo para si misma, le demostraría lo fuerte que era, lo peligrosa que era,  y el temor que se ganaría en su corazón.. como todo un demonio.

REGLAS:

El miembro 'Hika & Shino Hiroshi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

---

'Dado Legendario' :

Resultados : 25

La chica comenzó a hablar de que era devota a luchar contra el amor, *Que mujer más triste* pensó. Pero desde cuando el amor se había vuelto un tema para él, no lo recordaba… no lo era, era justo por eso que no lo recordaba. Aun así sus palabras sonaron y calaron hondo en él, se arrodillo y Fingon pensó que era una especie de reverencia, el elfo preparado aflojo los músculos y estaba a punto de responderla cuando desde el suelo emergió una gran estalactita, esta se abalanzo meteóricamente contra él, era fácil de esquivar, un salto pequeño hacia atrás fue suficiente, al mismo tiempo disparo una bala con su sable revolver con la esperanza de distraer a su enemiga y contratacar después. Pero el horror hizo su aparición y algo duro impacto contra la espalda del Custos, un muro de roca le cerraba el paso dejándole sin tiempo a esquivar el ataque, la lanza de roca atravesó su hombro izquierdo volando en mil pedazos la hombrera derecha. El dolor salió a flote y la sangre mano inmediatamente, era descuidado o ella lo había hecho descuidado. No importa el daño estaba hecho.

-Arrggggg- se quejó mientras tomaba la estaca y la sacaba de la armadura…

Apenas recupero el aliento se arrodillo y miro a la mujer, tenía una cara despreciable, era traicionera, malvada y arrogante, representaba todo aquello que el elfo odiaba, corrupción muerte y lujuria. Pero sin duda tenia poder.

El lobo se movía inquieto entre sombras al límite de la oscuridad, el Elfo sabía que su compañero quería ayudarle pero un movimiento negativo le hizo detenerse, el elfo se levantó y se irguió orgulloso sobre el campo, se tocó e hombro dañado y la cintura, la armadura superior cayo junto con la falda de acero, el daño había rasgado su carne y destruido en parte la armadura pero el movimiento parecía mantenerse en perfecto estado siempre y cuando aguante el dolor, el hueso por fortuna estaba intacto.

-Hikari Hiroshi, sabrás que este será el último engaño que hagas en tu vida! Lo juro por la memoria de Alcarin Amras.- Dijo mientras tomaba la Ashbringer en la mano derecha y la Gunblade en la izquierda. Los ojos del elfo se centraron en su objetivo y la herida que escocia parecía darle aún más aliento mientras se preparaba para atacar de verdad.

Todo debería estar a favor del oficial, el lugar, la motivación, su preparación, la sorpresa, nada de eso aprovecho y ahora con el torso desnudo se preparaba para luchar de igual a igual con alguien que debería ser reprimida con todas y cada una de sus herramientas a la mano. Era imposible que Fingon perdiese!

Spoiler:

El miembro 'Fingon Sindar' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

---

#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 2

--------------------------------

#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 3

Vaya... tal vez esto iba a hacer un poco más fácil de lo que creyó, suspiró al ver que El Custos no pudo evitar su ataque tan simple.. su sonrisa desapareció para convertirse en una simple mueca de indiferencia.. que ser más patetico, pensó ella, pero bueno, almenos este demostró que tenía agallas, pues tras ese ataque decidió volver a levantarse, ella simplemente no comentó mucho, solo vio lo que tenía a su alrededor para golpearle y tal vez cerrarle el pico de una vez por todas. -Parloteas demasiado.-Interrumpió sus palabras mientras se limitaba a ver su acto desesperado... ¿Que intentaría?... ¿Disparar? Gran broma.. realmente grata, pero le daría la oportunidad de ver lo inútil que resultaría su movimiento. -Muy bien.. Estúpido Elfo.. a ver que logras con ese disparo. Posó frente a el, como si de una foto se tratara, curiosamente.. hizo el gesto de la paz frente a el mientras que movía levemente la cintura hacia un costado, tras guiñarle el ojo derecho el disparó.

Era una lastima acabar con su ilusión... ella extendió su brazo derecho en frente de este, como si directamente quisiera recibir el impacto y que le perforara el brazo.. pero entonces, un brillo de color azul apareció delante, la fuente era notoria, aquel brazalete tan bonito que adornaba parte de su antebrazo derecho no era simplemente un objeto decorativo, Un escudo de luz se proyectó delante de ella y ahí sonó el impacto de la bala, "PLUM", luego, el casquillo de la bala simplemente cayó al suelo. Hum... ¿De verdad es todo lo que tienes?... Ella bajó su brazo y el escudo desapareció, luego de eso volvió a bajar sus brazos al piso, se le había ocurrido una idea bastante buena. Ah... Amable caballero... ¿Que ha hecho en todo este tiempo?... Creí que sería más fuerte que eso. Aplaudió y toco el suelo nuevamente. Acabaré con esto rápidamente, después de terminar contigo iré a hacerle una visita especial a tu querida acompañante, la mataré, igual a como lo hice con ese desagradable anciano. Las personas como tu son una peste, peste que yo puedo evitar. Habló para retarle, ¿Hacerle enojar más quizas?.. No creía que fuera tan debil, de alguna manera tenía que sacarle fuerzas.

El muro que estaba detrás de el continuaba en ese mismo lugar... este simplemente comenzó a cambiar de forma, varias estacas salieron del mismo convirtiéndose en una barrera ofensiva, pero de repente, aquel grande, filoso y pesado muro comenzó a caer hacia el Elfo descubierto con el objetivo de además de aplastarlo, también acabar con el de una vez por todas, en un dos por tres el muro terminó cayendo y Hikari, por supuesto se alejó de un salto hacia atrás antes de que le aplastara a ella también. Un gran sonido se escuchó, la piedra romperse y el polvo generado por el mismo empezó a esparcirse, había menos visión, pero por supuesto ella no le quitaría los ojos de encima.

¡Adelante amable caballero! ¡Muéstreme de lo que es capaz! Escuchó cierto gruñido a lo lejos, desvió su vista para ver a aquel animal esperando la orden de su amo... Ella simplemente pasó de el, después de todo también tenía visión aérea. Oh.. tampoco quiero que haya inconvenientes externos.. El sonido de un ave se escuchó y a lo lejos apareció, rodeando todo el campo de batalla en las alturas.. un hermoso Halcón de pelaje blanco con marrón, de pico dorado. Si tu amigo se pasa de listo, Mi querido chico se encargará de el.

Stats:

El miembro 'Hika & Shino Hiroshi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

---

#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 23

--------------------------------

#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 13

La súcubo desvió fácilmente el ataque de Fingon, y era de esperarse, fue muy prematuro el disparo y con poco tiempo de apuntar, además la gunblade es de difícil manejo, escusas, Fingon no daría escusas a algo que le provocara la derrota. Que la derrota? Tan débil era su pensamiento que ya pensaba en la derrota?. Debía reponerse, debía dar vuelta al enfrentamiento, sino estaría acabado. Y tal vez solo tal vez Hikari iría tras Nerdanel… no era impensable, eso jamás podría pasar no podía ser responsable de una muerte más.

El elfo veía truncada su venganza a momentos cuando la chica volvió a controlar la tierra y el muro se volvió un manojo de agujas que comenzó a caer sobre el cuerpo del oficial, esquivarlo era difícil pero debía intentarlo, la mente del elfo entro en comunión con el poder de la luz y la magia sagrada respondió de inmediato. Se unió y se volvió sólida en su brazo y estallo en una luz intensa creando un escudo de luz similar al que había utilizado la mujer, este detuvo en parte el derrumbe del gran muro que comenzó a caer más lentamente. Fingon uso todo su poder para no fracturar ninguna de sus articulaciones y recurrió a mucho de su fuerza física para aguantar,  lo suficiente para crear un ángulo y que el muro se quebrara por su propio peso. El elfo lanzo un grito cargado de adrenalina y la mole estallo en mil pedazos, recibió algo de daño por las esquirlas, sin embargo el poder del elfo comenzaba a salir a flote, sin tomar un descanso y aprovechando la polvareda rodo por el suelo y con un giro sobre sí mismo lanzo el escudo de luz al suelo que reboto en un árbol seco partiéndose en astillas y volviendo a rebotar para dirigirse al costado de la chica, eso debería sorprenderla, el escudo amortiguo los pinchos al meno s reduciendo las heridas al mínimo… la mujer entonces se metió con lo único que no debía meterse… su compañero.

-Si tu maldita ave roza el aliento de Hellfrost- será tu cena en el calabozo donde estarás esta noche.

Los ojos de Fingon miraron al cielo y el ave rondaba en círculos, parecía fuerte, de donde la habría sacado, tenía la forma de un Halcón blanco, casi sagrado. Fingon se sacudió la roma y enfundo su arma de servicio, clavo la Ashbringer en el suelo y en posición de combate reto a la enemiga a batirse en combate cuerpo a cuerpo…

-Vamos ven a mi niña presuntuosa, prueba el poder de mil años de poder elfico. Dijo poniendo ambas manos en guardia muy cerca de si, el torso desnudo del elfo brillaba a la luz del sol que comenzaba a descender por el horizonte y sus ojos relampagueantes no querían perder ningún movimiento de la hermosa enemiga que enfrentaba… Fingon se adelantó desarmado a una velocidad cegadora con la guardia alta para probar la pericia del contrincante, era de esperar que su Krav Temp no esté fuera de entrenamiento.

Spoiler:

"Habilidades Usadas:

El miembro 'Fingon Sindar' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

---

#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 13

--------------------------------

#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 14

Aquel Halcón tenía un semblante poderoso... un aura mística bastante particular que realmente era muy escasa de ver, inclusive.. parecía de otro plano, un Ave que con alegría y libertad recorría el cielo que poco a poco iba cambiando de tonalidad.. un animal magnifico que vigilaba todo desde arriba de sus cabezas.. no interrumpiría en la batalla a no ser que se tornara injusta, el orgullo de aquella criatura era poderoso.. se notaba cuando de vez en cuando hacía un glorioso sonido indicando su presencia. Es un chico Orgulloso.. ¿No lo crees?... No se meterá con nosotros si tu pedazo de alfombra no decide hacer algo estúpido. Dijo mientras veía con aquella pequeña sonrisa como el elfo se esforzaba por salir de su trampa.. trampa en la que cayó de una forma demasiado fácil. Pero algo inesperado pasó, Ese Elfo le lanzó el escudo de manera indirecta mientras gritaba con ira hacia el cielo, ella no se lo esperó, pero con moverse hacia atrás con rapidez pudo esquivarlo sin problema alguno, apenas y rozó un poco su armadura escamada, tenía buenos reflejos y su armadura ligera era perfecta para moverse sin problemas.

Hikari se encontraba intacta, no tenía una gota de sudor en su frente y menos de sangre en su cuerpo.. este combate realmente era muy decepcionante... ¿Tan fuerte se había vuelto? ¿Acaso aquel entrenamiento fue tan eficaz que no sentía la fortaleza de un Custos Dei?... Era realmente penoso, un Lider del mismísimo Lord siendo apaleado por un revolucionario común... en su estomago sintió un pequeño malestar... y una voz en su cabeza habló nuevamente al verlo de esa manera. "El perdón".. Se quedó quieta por un segundo.. luego.. simplemente rechistó mientras cerraba sus puños. Tch... El elfo dejó a su querida espada en el suelo, estacandola contra la tierra.. ella, atenta, escuchó sus palabras... un mano a mano.. realmente estaba pensando en darle ese capricho.. ¿Acaso la joven Súcubo sentía piedad?... frunció el ceño al verlo adoptar tal posición...

Luego, sacó de su espalda a su Enorme Guadaña... La tomó con ambos de sus brazos y comenzó a girarla hacia arriba con bastante fluidez, y sin previo aviso, Con fuerza sostuvo del mango e hizo lo mismo, la estacó en el suelo. La desesperación arde en su mirada.. Señor Sindar... Dijo mientras veía como este se preparaba. Bien, le daré una oportunidad, un mano a mano.Dejó salir una pizca de piedad en su ser.. aunque por supuesto, no se contendría a la hora de pelear. Ella se preparó, utilizaría su postura de combate, del estilo de lucha cuerpo a cuerpo que le enseñaron... CQC, Flexionó sus piernas un poco hacia abajo mientras que ponía sus manos justo por debajo de sus hombros, mientras que en sus puños tenía las manos abiertas al mismo tiempo en el que mantenía su cola alta y hacia atrás, para evitar que la pisen.

¡En guardia! Dijo Hikari en voz alta, entonces dio un violento paso hacia delante y sin previo aviso, tomó el antebrazo enemigo para romper su guardia con la  mano izquierda y en menos de un parpadeo con su mano derecha golpeo el rostro de aquel elfo utilizando su puño, un golpe directo a la nariz. Al parecer, su movimiento había sido bastante efectivo, pues logró hacer retroceder a su oponente de cierta manera, cosa que aprovechó de inmediato, ella dio un paso hacia atrás de un pequeño salto  y entonces se impulsó hacia delante utilizando su cola como soporte y le dio una gran patada, justo en el estomago, no le daría tiempo para nada, ni siquiera de respirar. Pero su verdadero objetivo era otro.. quería tumbarlo al suelo... y con las técnicas de combate a base de llaves de las cuales tenía gran conocimiento, sería juego de niños.. supuso que con esos dos golpes había logrado aturdirlo para hacer su movimiento sin problemas, así que probaría algo, utilizó sus dos manos para agarrar su muñeca y jalar hacia atrás para hacer avanzar a Fingon un poco  a la fuerza hacia delante , luego, utilizó uno de sus pies para hacerlo tropezar en el suelo para que este cayera boca abajo , algo muy simple a decir verdad.

Esto.. me hace recordar una cosa.. hace mucho tiempo.. tu me rompiste un brazo con esa estúpida varilla de metal, Amable caballero... Mencionó con cierto mal humor en sus palabras. No sabes.. cuanto desee en ese momento arrancarte el tuyo cuando lo hiciste.. ahora yo.. quiero devolverte el favor.. Con Fingon en el suelo, ella le dio una patada en su costado derecho con bastante fuerza para evitar que se levantara.. entonces, fue cuestión de tomar su guadaña nuevamente para lastimarlo de verdad.  Dejaré un pequeño recuerdo.. justo aquí... Ella lentamente acercó la punta del filo de aquella arma y delineo suavemente la zona que marcaría.. para que el supiera lo que haría exactamente. Un recuerdo para que no olvides mi rostro.. Amable caballero. Levantó su guadaña, y fue cuando lo hizo, Violentamente rebanó diagonalmente la espalda de Fingon, un solo corte, Violento y Sádico justo en su cuerpo, la hoja pasó por su piel y parte de la carne como mantequilla y cuando vio su hoja.. esta solo se encontraba llena de sangre, ni siquiera le dio una oportunidad para que el se defendiera.

Stats:

Habilidades Usadas :

El miembro 'Hika & Shino Hiroshi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

---

#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 50

--------------------------------

#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 55