Pistas en el Valle

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#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 28

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#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 11

La mujer estaba probando ser merecedora de ser llamada un peligro para la sociedad, Fingon no debía dejarla escapar si su poder seguía aumentando podría encontrar los contactos adecuados para atentar contra el poder del gobierno, no debía bajo ninguna circunstancia evadir el castigo de enfrentarse a la ley.

El ataque de Fingon había sido un daño critico en su enemiga pero el también estaba sumamente herido, su espalda sangraba cada vez más y manchaba todo cada vez que se movía repentinamente, el hombro ya empezaba a causarle estragos y comenzaba a dudar de que el hueso estuviera intacto. Al menos ella tenía un tiro en el estómago y no era invulnerable como pensó al principio el oficial, sin embargo era decidida, algo apareció, una especie de demonio, espectro o pacto oscuro que emergió entre los dos envolviéndolos en la medianoche y vistiéndolos de desesperación, una voz gutural lúgubre y casi satánica exigía un sacrificio y frente a la orden de Hikari ataco al elfo. Los ojos de Fingon se vieron horrorizados pues sus dientes se clavaron muy profundo en su muñeca. Alcanzando el hueso y amenazando con cercenarla. Fingon aun así recupero rápidamente la compostura y se concentró mientras el lobo oscuro luchaba por cenar antes de medianoche.

-En hora de wargos y de oscuros terrores no temeré al final pues la marca de los cielos yace en mi espíritu y la determinación florecerá como el radiante rey del amanecer fuerte y ligero como el espíritu de la verdad! Protégeme con tu inmensa bondad y sabré que nada vera detrás de tu palabra sagrada!- dijo aguantando las fauces que se incrustaban más y más.

Apenas comenzó su canto de protección su brazo se ilumino como un radiante sol en medio de la lluvia que caía sin perdón y se volvió sólido como el acero, la oscuridad retrocedió de su carne y se volvió circular, demasiado grande para las fauces terribles del habitante de la oscuridad. Con las mandíbulas trabadas del ente nocturno volvió a disparar su arma contra Hikari que a quemarropa estallo en una llamarada de fuego, entonces saco con violencia la espada hacia atrás y se centró en su nuevo enemigo de las sombras. El elfo perdió de vista a Hikari y acudiendo a su concentración elevo su poder físico al máximo para estrellar la cabeza del sombrío lobo para intentar destruirle o al menos desmaterializarle.

-Olvidas a quien enfrentas mujer! Enfrentas al enviado de todo lo sagrado sobre esta tierra, yo soy Fingon Sindar, las sombras no son nada cuando la luz de nuestro Lord se encuentra en el mundo, aquello que me da fuerza es aquello a lo que temes, la confianza, la rectitud y la bondad!- Dijo mientras caminaba circularmente hacia su espada de dos manos, la Ashbringer, el arma considerada una reliquia entre los Elfos.

Esta arma había pasado de generación en generación de padre a hijo y de maestro en alumno, contenía energía sagradas rondando a su alrededor y la palma que flotaba en su canto representaba todo aquello que debía protegerse, familia, amigos y responsabilidad. Enfundo nuevamente su Gunblade, aun con tres balas en su ronda, y acaricio el pomo de la Ashbringer antes de sacarla de la tierra donde reposaba. Con el arma en la mano diestra y el escudo de radiante luz en su siniestra miro a Hikari que jadeaba recuperándose de la herida que tenía, parecía que no había alcanzado nervios, órganos ni vasos importantes, es más, ya casi no sangraba. Que suerte tenía la bruja asesina, estaba seguro de haber apuntado directo en el hígado.

Hellfrost el lobo fenrir corría veloz como un bólido por un túnel de árboles y zarzamoras secas buscando un lugar para atacar a su alado adversario, cada pisada que daba era como abandonar a su compañero “Orejas” pero no le dejaría solo en esta hora de necesidad. El lobo en su carrera respiraba un aliento gélido que hacía que combinado con la lluvia creara cristales que reflejaban la luz hacia el cielo cegando a la criatura que le perseguía. Cuando al fin llego al lugar adecuado se lanzó rebotando contra un árbol y abriendo sus fauces despidió una bocanada directo en el pico del halcón y adelantando sus garras delanteras golpeo el cuerpo del animal. Cuando el lobo aterrizo no miro el estado de su rival y corrió al lugar donde estaban luchando su amo y la que olía a cereza.

El elfo entonces se volvió a sentir fuerte y susurro palabras ininteligibles, pequeñas pero poderosas…

-Quieres conocer un verdadero señor elemental?...- Dijo levantando la palma al cielo y cerrando sus ojos-Horrores también moran en la luz, señores de la verdad y la rectitud yo os invoco marchen contra el deudor, el pusilánime y el impío, su ayuda imploro para purgar el mal del mundo entero. Señores de marfil y sacro viento afilado respondan a mi llamado y venguen al justo y al verdadero redentor auxilien!- Grito mientras apunto con el puño a Hikari.

En el acto dos presencias de apariencia cósmica emergieron del cuerpo de Fingon, dos colosos de rostros terribles y severos con muecas de repugnancia hacia la asesina eran seres de luz en toda regla colosales manifestaciones de casi tres metros de altura blancos y sagrados. Uno de ellos estaba de pie al lado de Fingon y el otro un poco más atrás apuntando con sus palmas a Hikari y la sombra que había invocado.

-Cuál es tu deseo heraldo de la Luz?- pregunto una voz limpia y autoritaria.

-Mi deseo mis señores es acabar con la oscuridad de este mundo, vagar por los campos sin temor y vivir plenamente sin agravio, mis señores mi deseo es llevar a esta mujer ante la ley de nuestro Lord y que page el precio justo por sus pecados.

-Así será!- respondió el que estaba atrás iluminando con una intensa luz su palma que desplego un rayo de energía tan potente que las flores que aún quedaban en el campo se quemaron. La explosión fue gigantesca lanzando rocas y devastando árboles en su camino… el polvo lentamente se asentó en el campo y Fingon quiso ver si Hikari se arrepentía en su corazón, pero parecía que el corazón de piedra de ella era inaccesible.  

Datos de Batalla:

Habilidades Utilizadas:

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#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 30

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#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 54

Realmente estaba en un lio grande.. aunque no le impactaron en una zona de gravedad el daño si que sería un impedimento a la hora de luchar.. pero ahora tenía consigo a un aliado.. que probablemente le sacaría de aquel problema, mantuvo aquella sonrisa, almenos hasta que el elfo nuevamente disparo empeorando la herida que había recibido, quemó levemente su piel perfecta.. mientras que ella de un quejido cerraba sus ojos, era despiadado, atacar de esa manera era simplemente cruel, pero para ganar no había otra opción realmente. pero al fin.. le había soltado. Dirigió su mano derecha hasta su herida.. esta se empapó de sangre que poco a poco era limpada por la lluvia.. y en un intento por caminar solo sus piernas no respondieron.. se agachó entre jadeos mientras trataba de recuperarse... poco a poco al mismo tiempo que su invocación hacía de las suyas mientras que esta se recuperaba.

Entonces, las palabras llena de inspiración por parte del elfo salían a flote mientras que Konyiki no Kuroi se acercaba flotando lentamente hasta su posición.. y la amenaza hacia la pelirrosada fueron interrumpidas por una gran Carcajada.. era ese espeluznante lobo, que reía como si le hubiesen contado un chiste, imponente, intimidante y realmente peligroso. ¡HAHAHAHAHAHA! Por un largo tiempo mientras lentamente rodeaba a aquel patético elfo. Tienes agallas Muchacho... pero esas palabras tuyas son tan molestas como tu misera existencia en este mundo rodeado de Caos... El temor en tu alma es tan claro como el agua.. y tan frágil como esa mocosa... Entonces ahí se abalanzó contra Fingon con furia y con sus enormes Fauces atravesó todo el antebrazo izquierdo del mismo, era curioso... pues no había nada superficial, la piel y el musculo del Elfo parecían normales.. pero lo que realmente sucedía estaba por dentro, un Ardor impensable comenzaría a brotar por toda la zona afectada por aquel Lobo.. pero entonces notó cierta presencia de oscuridad en su piel.. en su espalda había una esencia negra.. magia negra.. que aprovecharía sin problemas. Abrió su enorme hocico y le mordió justo en la herida abierta de su espalda.. ¿Qué es lo que sentiría esta vez? Como si le abrieran violentamente la misma desde adentro.

Yo no soy un Horror.. soy la pesadilla de los seres de la luz Se alejó mientras veía como este estúpido elfo sacaba más trucos de debajo de su manga.. ¿Qué sería esta vez?... de repente una grandiosa luz iluminó frente a todos.. y Kuroi solo se volvió más grande, poco a poco hasta casi duplicar su tamaño y cuando menos se lo esperó, ahí estaban, dos sujetos más creados con luz... Ah... no eran nada similares a Aquel siniestro ser que poco a poco comenzó a rodearlos. Hikari aún se recuperaba.. poco a poco se sentía mejor.. gracias a que su raza eliminaba bacterias con naturalidad el curar de sus heridas también era bastante esencial.. su cuerpo no curaría sus heridas.. pero almenos detendría un poco el sangrado.. luego.. esas palabras del elfo solo le hicieron fruncir el ceño.. realmente no podía hacer nada más por el momento, reposaba sobre su guadaña mientras lentamente recuperaba el aliento, al mismo tiempo que dos nuevos sujetos le miraban con una mirada de juicio.. Tch... Rechistó la mujer mientras que su invocación se paseaba lentamente por el lugar. De pronto.. una luz cayó del cielo.. la notó, era un ataque dirigido especialmente para ella, no podía moverse, la única opción era bloquearlo.. una táctica desesperada requería de una defensa desesperada, ella desplegó su par de alas aprovechando que no tenía su armadura e intentó cubrirse como pudo... y Bang, ellas se quedaron con aquel ataque tan poderoso. Sus alas de por sí eran muy fragiles, ella terminó acostada boca abajo después de aquel impacto.. y de repente.. un enorme dolor dio inicio a un espantoso grito por su parte. ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH! Sus alas se habían roto por completo, varios pedazos de la misma simplemente desaparecieron, se desfiguraron completamente, tal vez ya no podría volver a utilizarlas más el resto de su vida.

Su lobo no se quedó atrás, después de aquel ataque la peligrosa sombra embistió con furia a aquellos entes de luz que parecían estáticos en el lugar... luego vio a la patetica mujer... suspiró profundamente, no podía hacer demasiado por ella.... Bah... Dijo mientras se acercaba a aquella mujer que a pesar de todo mantenía su guadaña. No puedo creer que llegue hasta este punto. Kuroi entonces hizo algo peculiar.. entró dentro de aquella guadaña e inmediatamente el filo cambió de color.. a un negro oscuro.. mientras que ella apenas y se movía, ciertas lagrimas de dolor salieron de sus mejillas.. un ataque demasiado potente.

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#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 20

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#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 36

La criatura de las sombras hirió a Fingon, pero no con una herida superficial, sintió como su mano se desgarraba y se cercenaba por completo, tuvo que reprimirse por no soltar su espada pero eso no fue lo peor, la criatura se movió por el cuerpo de Fingon y la herida de su espalda se abrió tal como si alguien agarrara cada lado e intentara partir al elfo a la mitad. El dolor hizo que la cabeza del elfo diera vueltas sobre sí misma y una jaqueca le vino de inmediato. Pero no, no podía dejarse desfallecer, la justicia estaba de su lado.

Cuando alzo la vista vio que su ataque anterior había rendido sus frutos, lo más peligroso de su anatomía estaba inutilizado, las alas, no había alcanzado a utilizarlas de manera ofensiva pero sospechaba Fingon que era porque ella era de la clase de combatiente cuerpo a cuerpo, si pudiera clasificarla entre algún arte guerrero sería una Rogue. Aun así el estar fuera de su alcance le habría traído problemas.

-Veo que estas en una situación peliaguda- dijo jadeante Fingon mientras escupía sangre hacia un lado y semi encorvado por el dolor a punto de poner una rodilla en tierra. Los dos colosos aún se mantenían a su lado impasibles y con rostros iracundos. Parecían aun tener poder y Fingon mirándoles trato de incorporarse nuevamente a pesar del intenso dolor que sentía.

Respiro profundamente para aliviar el dolor y mirando el deplorable estado de las alas de Hikari llego a sentir pena por ella pero no la expreso. La mano le dolió demasiado como para continuar luchando con ella y decidió que disolver su escudo de luz sería contraproducente.

Apretó los dientes y apuntando nuevamente contra la enemiga dio una orden sin palabras, el coloso de inmediato corrió hacia ella y salto alto como un árbol, en el aire se ilumino como un cometa cegador y se lanzó con ambos pies como un misil contra la tierra cerca de Hikari con la esperanza de dejarla noqueada. Cuando el Coloso toco la tierra se desvaneció y tan rápido como acudió a la llamada de su señor volvió a su reino de luz envuelto en una luz resplandeciente. El segundo coloso floto apuntando con sus manos y Fingon entonces corrió hacia Hikari, su caminar no era tan ágil como antes y con la Ashbringer sobre su cabeza y el escudo en su mano inutilizada rugió para ir al encuentro de la asesina. Sus ojos esmeralda la encontraron entre la nube de polvo y Fingon algo fatigado decidió sorprender bajando el arma al ras del suelo y saltar horizontalmente contra ella para golpearla con el hombro, golpeo duro a la chica y ambos rodaron por el suelo a varios metros, el barro comenzaba a acumularse en el campo y el agua les hizo ir aún más lejos. En las cercanías había un barranco con árboles secos, ramas y un rio que habría crecido por la repentina lluvia. Era bajo pero turbulento, arrastraba troncos, barro y hojas de tierras más altas.

El lobo sobre la colina vio como Fingon se arrastraba por el suelo y comprendiendo la determinación de “Orejas” se sentó pasible en la cima, no supo más del ave y supuso que había comprendido que nada podría apartarle de su compañero.

Ashbringer se clavó en el suelo y un Fingon falto de energías se comenzó a incorporar… jadeaba y escupía sangre, parecía que el ataque de la bestia sombría causaba efectos aún más perjudiciales de los que pensaba.

-Anda!!! Levántate! Terminemos con esto, sé que puedes dar más y no me contendrá contigo!! Levántate y enfrenta la fuerza de la justicia de nuestro lord Levántate!! Grito Fingon con ojos coléricos y llenos de dolor.

datos de Batalla:

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#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 12

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#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 53

Vaya que si le habia dolido... no podía levantarse de su lugar por más que lo intentara y el dolor era tan áspero que simplemente un leve llanto se le salio, mientras que de su boca brotaba una pequeña linea marcada con sangre, sus alas quedaron descuartizadas, algunos trozos simplemente se desprendieron, huesos importantes salieron volando junto con trozos de sus ahora inservibles alas que sangraban bastante. Posó sus manos sobre la resbaladiza tierra e intentó un par de veces levantarse en un esfuerzo inútil.. pues ella misma caía nuevamente sobre el fango manchándose todo el pecho... Tocio, expulsando más sangre.. no creyó recibir un ataque tan critico como para salir tan lastimada.. entonces escuchó la aparente burla de su rival.. y volteo a verlo desde el suelo, su ojo derecho estaba totalmente cerrado por el dolor, y entonces, vocalizó un par de palabras para el. M-mal.. maldito... respiró con dificultad mientras su orbe izquierdo mantenía la vista sobre Fingon. T-te.. a-arrancaré los ojos... Le amenazó con una furia voraz.

Entonces lentamente comenzó a levantarse.. apoyando su peso sobre la guadaña que enterró en el barro para poder utilizarla como apoyo.. poco a poco se levantó mientras que el escudo de Fin simplemente se disolvía... un pedazo completo de Ala se desprendió de su espalda, ahora eran simples aberraciones desagradables en su lindo y perfecto cuerpo... sangraba bastante, la herida en su vientre, y ahora las alas.. almenos sus defensas aún funcionaban y detenían la mayoría de sangre que salía de su cuerpo, o si no, probablemente ya se hubiera desmayado por la falta de sangre. Escupió un poco de sangre... y aquellos dos colosos estaban mirándole.. ¿Y Kuroi?... Se había ido.. dejandole sola, era un traicionero después de todo.. confiar en los entes de la oscuridad era una mala idea, después de todo. Poco a poco cambió su postura, los pies firmes, la vista en su oponente y la guadaña bien sujeta que levantó e hizo girar un poco para limpiarla, fue ahí cuando el primer coloso dio un enorme salto directo hasta su posición para arremeterla contra el suelo nuevamente. Suficiente.. Dijo mientras veía a aquel Ente bajar a toda velocidad.. ¿Que hizo Hikari entonces? Impulsó su guadaña hacia la derecha.. esta brilló de manera inusual y justo antes de que esa cosa tocara el suelo, Ella dio un corte totalmente vertical, Cortándolo por la mitad con agresividad, haciéndolo desvanecerse antes de que tocara el piso, evitando aquel ataque que probablemente la dejaría fuera de combate. El aura negra de su Filo se notaba turbia.. y el Filo de la Guadaña se teñía de un negro muy peculiar.

Fingon gritó con furia y se lanzó contra ella, pero le tomó distraída mientras que cortaba al coloso en dos con Su Filo, así que Fingon atinó su combo satisfactoriamente, le golpearon en la cara con uno de los hombros del Elfo y ella nuevamente perdió el equilibrio cayendo de espaldas, comenzando a rodar por el suelo hacia un barranco y el lodo, más el agua no le permitían levantarse en lo más mínimo, si no hacía algo caería directo al barranco y obviamente no podía volar.. no pudo hacerlo, ella siguió de largo hacia lo que parecía ser su final, cayó al barranco, no pudo evitar la caída. Pero no había terminado ahí, ella se sujetó de una raiz de arbol que colgaba, mientras que el agua caía sobre su cuerpo limpiándola poco a poco, estaba sujeta con su mano izquierda.. mientras que con la derecha sostenía su Guadaña.. no podía moverse.

Su halcón realmente se había retirado, no por miedo al patético lobo que creía que podría hacerle algo, si no porque era mejor tener una tactica, el ave era muy inteligente, tal vez estaba a la misma altura que su mismísima dueña.. estaba esperando, en el cielo aguantando la lluvia en todo momento.. Si el lobo ayudó a Fingon... ¿Por qué el no ayuda a su ama? Bajó en picada hasta donde la pelirrosada y agarró su mano con una de sus garras para luego ayudarla a subir fuera del barranco, aterrizó en frente del elfo.. y la mirada del ave, era tan limpia y sin remordimientos.. un ave noble, no atacaría a Fingon, lo dejó claro, pues luego tras dejarla allí abrió sus alas para retirarse nuevamente al cielo. Gracias.. Dijo la Fémina mientras trataba de no perder el equilibrio. Escupió un poco más de sangre, e ignoró los gritos de fingon.. nuevamente aquella pose de batalla.. su Guadaña en mano.. Contra atacaría con furia. Dio dos pasos hacia al frente con rapidez, atacaría directo y sin juegos, Estiró su guadaña hacia la derecha y con una fuerza voraz, un corte horizontal directo hacia la guardia de Fingon, simulando así un corte.. pero en realidad, enganchó el antebrazo derecho de Fingon con su Filo, y así jaló con ira hacia atrás para atraerlo directamente hacia la pelirrosada y allí soltó el mango con su mano izquierda, aprovechó ese gran impulso para darle un puñetazo contundente directo en su estomago, no solo eso, el filo de la guadaña continuaba enganchado en Fingon... después de aquel puñetazo que probablemente le dejaría sin aire, tomó nuevamente con firmeza su guadaña, Aún conservaba su agilidad.. por suerte ningún hueso se le había roto.. aunque le costaba girar su cuerpo.

Se movio hacia atrás dando dos pasos.. y no le dio tiempo al elfo para recuperarse. Muere... Giró su guadaña hacia la derecha, repitiendo exactamente el mismo movimiento, pero esta vez no lo clavaría en su ante brazo, directamente cortaría el costado derecho del Elfo, en su costillar.. y eso hizo, enterró los 20 centímetros justo bajo sus hombros. ¿Te duele?... no es nada.. nada comparado con lo que le hiciste a mis alas... Dijo en voz baja mientras se mantuvo ahí, quieta, con el mango de su guadaña enterrado sobre el costillar de Fingon.

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#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 29

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#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 46

El elfo pudo observar como Hikari fue ayudada por su ave, la nobleza de esta se vio reflejada en sus acciones, podría perfectamente haber atacado al elfo mientras estaba en el suelo, se veía fuerte y con garras afiladas, pero no lo hizo. Cuando la mujer le dio las gracias al ave Fingon miro directamente en los ojos de esta y asintió con un movimiento de su cabeza mientras despegaba para perderse en el firmamento nuevamente. El lobo siguió en su postura, sentado esperando a “Orejas”, inmóvil como tallado en piedra y aunque su respiración era agitada comprendió al fin que esto era un mano a mano donde él estaba de más.

Ella se lanzó rauda al ataque, Fingon vio sus intenciones, romper su guardia a punta de fuerza bruta?, no, no era eso, el elfo lo vio, lo vio claramente pero su brazo no parecía responder de manera adecuada, parecía como si la sombra aun causara dolor en el, esperaba que con el tiempo, si salía vivo del valle, se recuperara, no le gustaba la idea de implantarse un brazo cibernético, si perdía la mano prefería un gancho al estilo pirata.

Hikari hábilmente y aprovechando la debilidad de su enemigo engancho el brazo que apenas se movía y halo hacia ella para darle un golpe en el estómago, este le dejo sin aire y rememorando todas sus heridas recientes su boca estallo en una llamarada de sangre rugiente. Que mancho su torso desnudo y seguramente alguna parte de la anatomía de la súcubo.

Si bien no tenía aliento también vio con horror cuando la guadaña se lanzaba contra su desprotegido cuerpo. La Ashbringer se soltó, cayó al suelo como un sueño roto y abandonado y con la palma abierta intercepto el filo del arma que tenía una fuerza espeluznante, considerando que habían luchado mucho ya, y prosiguió su camino directo en sus costillas. La sangre mano como un rio por la comisura de los labios del elfo y su boca se deformo en una mueca de dolor que reflejaba un sufrimiento difícil de describir.

Aguanto un poco el dolor, respiro nuevamente, profundo y tosió un poco mientras se arrodillaba con la mano empalada en su propia costilla. Bajo la cabeza unos segundos, era probable que hubiera muerto. Absolutamente todos los músculos, nervios y pelos del lobo se movieron medio milímetro, pero conservaba su postura.

Fingon viajo a otro tiempo, a otra era, otro plano. Mientras se perdía en la vorágine que suponía su trascendencia al plano donde las almas residen para el resto de la eternidad, al Valhala le dicen algunos, cielo, paraíso, sea cual sea el nombre, pensó en sus acciones. Su vida paso frente a sí mismo como una película en cámara rápida, recordó claramente a Alcarin, Saito Hajime, su compañero de armas, a su amigo Huidow Benezer y su imponente castillo, la gentileza y sabiduría de Nerdanel, a Hellfrost, su leal y amado compañero y a “Mamba” pero por algún extraño motivo no podía ver su rostro, y con este último pensamiento su alma se perdió en la oscuridad. Y oscuridad fue lo que le cobijo, sintió frio, el frio le volvió débil y le hizo acurrucarse en las faldas de la muerte, sentía su gélido abrazo y sintió como le apuñalaba en el costado. Sintió pena, una pena tremenda y amarga en su corazón, se lamentó no haber podido impartir la justicia de la cual siempre hablaba, el poder de la rectitud del cual se jactaba, y por algún motivo ya no le importaba, solo quería dormir, dormir y soñar por siempre con tiempos mejores. Un dolor punzante le devolvió a la realidad, vio la lluvia y entonces despertó, segundos de inconciencia se habían transformado en eternas horas de tortura.

Sus ojos se abrieron llenos de un fuego renovado y se levantó con su costado perforado, dificultosamente y con un rugido producto del dolor lucho con la hoja de la guadaña de su costado mientras hablaba.

-El demonio y el chacal rondan al inocente… Arggg… Justos no morirán por los pecados del padre ni del bandido… no en el amanecer de la verdad soy emisario del sol y ordeno que reciban todos su justa paga tanto el inocente como el culpable!- Grito finalmente mientras extraía el afilado extremo.

Hikari trataba con ahínco insertarla aún más y le profería maldiciones deseándole dolor y muerte pero Fingon aún no estaba completamente listo para rendirse, así que en un último esfuerzo y empuñando su mano empalada se liberó de la mortal arma. Su otra mano atacada anteriormente pareció romper el maleficio de la sombra y aunque no la sentía como antes y le dolía como si mil agujas se le clavaran bajo las uñas, se movió rápidamente para abofetear muy duro con el revés de la misma a la chica que le había atacado. Su hombro sintió el dolor del golpe y crujió el hueso, probablemente estaría dislocado. En un segundo movimiento el elfo puso la palma de la mano en el pecho de la súcubo y dijo -Exorcismo-

La palma se volvió del elfo de pronto ilumino, estaba tibia, llena de una luz bondadosa y calma, pero cuando Fingon pronuncio sus últimas palabras una llama blanca, sagrada, pareció engullir el cuerpo de la chica que volvió sobre sus pasos intentando luchar contra el hechizo de luz de Fingon, le ardería el alma y el mal reunido en su interior comenzaría a consumirse como una vela poseyendo una llama que no podría aguantar. Finalmente las llamas pararon y pareció emerger una explosión de luz del interior de la súcubo, sus ojos, oídos, nariz y boca expulsaron una luz intensa desde su interior causando daños sagrados irreparables que según sus maestros indicaron era el cambio que producía extirpar el mal en el enemigo.

Habían rumores que quien recibía el poderoso hechizo cambiaba drásticamente su vida, acercándose hacia la rectitud para finalmente volverse un santo, otros decían que después de recibirlo veían las cosas de diferente manera, que les daba esperanza y buena voluntad, otros más pesimistas solo decían que mataba a todo ser viviente, pero lejos de los rumores, solo era daño sagrado.

Fingon se arrodillo acalambrado mirando al suelo mientras tosía sangre, no podía arriesgarse a usar su propio hechizo de curación en él, no sabía exactamente qué pasaría en una situación como esta, le curaría o le mataría. Mejor no arriesgarse.

Spoiler:

habilidades Utilizadas:

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#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 47

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#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 28

Al parecer el gran daño que logró darle a Fingon fue un total éxito, no solo atravesó su costillar con gran facilidad, si no que también  empaló la palma de su mano, oh.. gran sonrisa se formó en su rostro al notar el enorme daño que le había dado, fue un ataque en una zona delicada, tal vez incluso logró perforar su pulmon o algo peor, pues de la boca de Fin salía bastante sangre y luego, este mismo se agachó y se quedó inmovil en la lluvia mientras que su arma, esa maldita arma que tanto daño le provocó terminó en el suelo junto al barro y fango... ¿Había muerto quizá?.. bajó la guardia, eso parecía.. mientras que la lluvia caía con ira en el suelo, haciendo mucho ruido.. la furia de la misma era la que impedía que ella viera bien su entorno, sin embargo su vista estaba clavada en el, ¿Un alpha... ganarle a un Custos Dei?... de cierta manera sus padres estarían orgullosas de ella.. si.. si estuvieran vivos.

Pero sin que ella lo supiera, su combate aún no había concluido, notó algo peculiar en su cuerpo, se mantenía estatico, no caía como cualquier otro ser sin vida de por ahí.. así que continuaría con su guadaña en mano hasta confirmar que estuviera muerto, e hizo bien al suponerlo, ya que aunque inesperado, tenía cierta precaución por si algo no salía bien... vaya, palabras de sus maestros que tenían mucha razón al desconfiar, El elfo aún estaba vivo, era resistente el cabrón, pues con furia un grito desesperado resonó junto con un trueno mientras que comenzaba a tratar de quitarse la guadaña del costado, Hikari aún mantenía sus manos bien firmes, y también hacía mucha fuerza para evitar que este se la quitara, pero era algo inútil, obviamente el tenía más masa muscular, algo obvio y simple, así que poco a poco ella comenzó a ceder al mismo tiempo en que apretaba los dientes por la fuerza que ejercía.. mientras que el Filo de su Guadaña volvía a la normalidad, le había dado el empujón que necesitaba... aún así continuaría ayudando desde adentro de su ser, aquella fuerza oscura en forma de lobo se transportó por la guadaña hasta el ante brazo de la femina, el portal aún no había sido bloqueado.  El Astuto elfo fue rápido, logró golpearla en la cara mientras ella mantenía las manos sobre la guadaña, después de esto no tuvo más opción que retroceder... iba entonces a contra atacar.. pero un dolor punzante evitó  que esto sucediera.. ¿Que había pasado?.. simplemente la herida de bala le impedía que se moviera correctamente, con su mano izquierda tapó la herida.. mientras que su respiración agitaba no cesaba demasiado.

Palabras curiosas de escuchar solo hicieron sacar de quicio a la hermosa mujer, así que tras tratar de calmar su dolor solo lo dejó hablar... no podía creer que aún pudiera hacerlo después de tal herida.. pero la fuerza bruta estaba teniendo efecto nuevamente, pues este logró con mucho esfuerzo safarse del filo curvo de su guadaña, rompiendo la guardia de Hikari, luego, algo gracioso, el Elfo colocó su mano sobre sus dos perfectos pechos y pronunció una palabra. ¿Exorsismo?.. Un brillo blanco comenzó a esparcirse por la mano de Fingon, Este poder logró hacer desvanecer a Kuroi, puesto que atacó directamente su portal cerrándolo de una vez por todas. Pero.. después la luz se apago.. y nada sucedio.. ¿Qué? ¿El elfo quería tocar sus senos o algo así?... eso pensó la femina al inicio.. luego, una pequeña toz comenzó a fastidiarle... y un dolor algo punzante en su corazón logró hacerla sobresaltarse un poco... pero nada más que eso.. luego... algo pegajoso.. sobre su boca.. ¿Algo similar a un chicle?.. comenzó a mascar, mientras que Fingon continuaba con la mano en su intimidad femenina.. poco a poco, hasta que por un momento, después de que esa luz blanca se viera entre su nariz y boca.. ella simplemente escupió lo que mascaba hace tan solo un momento.. ¿Qué era?.. Parecía un simple chicle de color rosa... Eso... ¿Eso es todo? Dijo la chica mientras volvía a mirarle a a la cara.

¿Que había sucedido dentro de su alma exactamente?... la respuesta es muy simple a decir verdad, dentro de la chica no hay un solo ente.. realmente son dos, la personalidad de su hermana gemela ahora estaba ligada con la suya por medio de alquimia, desafortunadamente para Fingon, su hermana es de un corazón puro y limpio que obra de buena manera cuando tiene el control, así que el hechizo no tendría mucho efecto en aquellas almas ligadas, de esta forma, pudo expulsar la bendición que este le había impuesto.. su hermana gemela, desde su corazón le cuida. Obviamente, La Súcubo no sabe de esto.. por eso su reacción tan extraña, sin embargo, aún así recibió gran daño.. ahora sentía cierto dolor en su pecho además de sus heridas superficiales. Ahora.. Fingón se había arrodillado.. estaba algo débil... Hikari continuaba de pie, entonces tomó su guadaña con firmeza y la sostuvo de manera vertical hacia arriba.. iba a ensestar su golpe final. ..Un chacal arrinconado puede ser más peligroso que un lobo... Dijo con la guadaña extendida, entonces encestaría su golpe de gracia, decapitaría al Quinto Custos, pero una voz sofocante se escuchó para todos. No creas que me has pagado mocosa... Se supone que EL sería mi recompensa.. Abusaste de mi presencia y gracias a esto tomaré mi paga de otro medio, tu dolor.. niñata. Ella no pudo Asestar su golpe de gracia, pues justo en aquel momento, Konyiki no Kuroi recogió lo que le pertenecía, un sangrar increible salió de su boca, y tras toser simplemente tuvo que agacharse al igual que Fingon... sentía como su boca ardía... tampoco podía respirar bien... como si le hubieran desgarrado parte de su ser. Piensatelo dos veces.. asqueroso demonio.

M-ma...maldición... se apoyó sobre su guadaña utilizando su brazo derecho... y con su mano izquierda sostenía su pecho... debía atacar... debía hacerlo ahora.. Ahora... ¡Ahora! posó su mano libre sobre el mango, y en esa posición intentó atacarlo, dio un corte vertical hacia arriba con su Filo para lograr lastimarlo donde fuera.. no ejerció tanta fuerza, así que no lo mataría.. pero.. ¿Exactamente en donde caería aquel corte?... Hikari era mucho más baja que Fingon.. teniendo en cuenta eso.. más el angulo en que tiró su zarpaso... justo en su rostro, ¿Tal vez había caido sobre uno de los ojos de Fingon?... No lo supo, cayó de espaldas hacia atrás después de aquel ataque.

Stats:

El miembro 'Hika & Shino Hiroshi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 29

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#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 17

La lucha parecía llegar a su fin, se habían dado con todo lo que tenían, habían usado sus armas, hechizos, armaduras e incluso esbirros de planos elementales, todo eso logro hacer mella en los espíritus y cuerpos de los guerreros que jamás se rendían. Fingon se levantó al fin y aunque sentía un dolor inmenso sintió algo de orgullo y felicidad por su enemiga acérrima, si las cosas hubieran sido distintas podría haber sido una excelente alumna. Una guerrera de la luz llena de determinación, sin miedo y con una mente afilada y lista para enfrentar a cualquiera pero Fingon no sentía aprecio real por ningún ser que fuese ajeno al ejército y que no estuviera bajo el ala del grandioso Lord.

Ella prosiguió moviéndose, había aguantado su mejor hechizo el exorcismo y por alguna razón no causo el daño suficiente para doblegarla, será que era un alma bondadosa en su interior, tal vez obedecía a leyes aún más poderosas por las cuales se regía el Elfo. Fingon dudo.

Un movimiento preciso y lleno de furia salió del sombrero de Hikari y la oscura hoja se abalanzo rauda hacia el rostro del oficial, el corte fue superficial pero el dolor fue horrible, Fingon cerró su ojo con fuerza y la sangre mano en un chorro. Sus manos magulladas y llenas de más sangre aún se lanzaron a su cabeza y con alaridos de dolor y un ardor tremendo retrocedió por primera vez… había perdido el ojo?, quizás, pero no debía detenerse, no, no debía retroceder, tenía que llevarse a la que había venido a buscar. Hikari Hiroshi la asesina prófuga de Alcarin Amras. Heraldo de Fingon Sindar, Quinto Custos y guardia personal del reino del Lord de Spirit Soul.

Con los dientes apretados y la boca deformada por una mueca de ira corrió hacia la maltrecha revolucionaria para acabar con esto de una vez por todas, con su ojo izquierdo cerrado y lleno de sangre empuño fuertemente la Ashbringer y dio dos pasos larguísimos hasta ella para en un segundo controlarse, sentir la luz en su interior, recordar la calidez del origen de sus sagrados poderes y voltear finalmente el arma, con el canto de la espada, el borde que no está afilado golpeo el costado de la mujer lanzándola al suelo a varios metros, pedazos de ala que estaban semi cortados estaban desperdigados en el suelo, sangre y un gran tumulto de tierra adornaban todo alrededor en una nueva forma de orden llamada caos.

Fingon entonces respiro algo más aliviada pensando que todo estaba ya terminado, se percató de la posición del ave y parecía que no se encontraba en los alrededores o al menos había buscado un lugar donde ocultarse demasiado bien.

El mirar a su alrededor emociono al elfo y sintió una necesidad absurda de dejar libre a la muchacha, pero pensándolo mejor pensó en otra opción. Arcadia, era posible que se reformara, que pagara sus pecados y se volviera un aporte en el reino del Lord. No, no aguantaba tanta fantasía esta historia, todo tenía un lugar y el lugar adecuado para ella era sin lugar a dudas las rejas de la prisión más segura del reino.

-Todos los pecados se pagan Hikari, y los tuyos han sido demasiados como para no ser tomados en cuenta. Prepárate para sufrir la verdadera oscuridad, las rejas de Arcadia te esperan.- Sentencio Fingon

Spoiler:

El miembro 'Fingon Sindar' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

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#1 'Dado Legendario' :

#1 Resultados : 50

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#2 'Dado Legendario' :

#2 Resultados : 41