King of dogs [Privado Iris Night]

por **Greed Gaziel** Miér Abr 20, 2016 7:48 pm

El joven revolucionario, se encontraba en aquella ciudad bajo tierra, la imponente Rihm. El hogar de gran cantidad de criminales, como también el núcleo de casi todo negocio ilegal habido y por haber en Chaos. Pero para el pelinegro avaricioso aquello representaba algo un poco más importante. Sus orígenes. Si bien había nacido y sido criado en nihil, desde que se había unido a la revolución, tuvo la obligación de mudarse a la calurosa ciudad del caluroso reino. Aquel calor para el joven humano pudo representar un problema, pero con el paso de tiempo, se pudo acostumbrar a ello. Si bien ahora Rihm no era el lugar más habitual para él, pues pasaba la mayor parte de su tiempo en Revolution City, aquella ciudad seguía bajo su protector y dominante brazo. Todo lo que allí ocurría era importante para el joven avaro, y aún más, sentía una responsabilidad con aquella ciudad, como un padre con sus hijos, después de todo, consideraba a Rihm propia. Se podía decir, que aquella era la razón por la que el pelinegro se encontraba hoy en las calles de esa ciudad.

Vistiendo su tan común traje negro, siendo que aquel oscuro color le sentaba muy bien. El avaro humano de ojos purpuras se encontraba soberbio sobre su fiel corcel. Diablo, una pesadilla. Un corcel que parecía salido del mismo infierno, con la capacidad para escabullirse entre las sombras, y hacer aparecer ardientes llamas sobre su cuerpo. Aunque para Gaziel no era más que su transporte preferido, sin embargo, el fiel y obediente equino se había ganado un cariño superior por parte del revolucionario. Después de todo, era la mascota que más obediencia le dedicaba.

Nadie acompañaba al pelinegro, no le hacía falta ninguno de sus soldados revolucionarios para encargarse de la razón por la que le habían enviado. Al parecer, en contra de todos sus instintos, un fenrir, criatura helada más típica del reino de Tempus, se encontraba perdido por aquella ciudad, causando bastantes molestias, pues los desconcertados criminales del reino no tenían idea alguna de cómo tratar con algo así. Es cierto que era algo simple, y que Greed podría haber dejado que alguien más se encargase, o que el asunto se resuelva solo, pero ese no era su estilo. “Un rey solo existe para su gente” Era una frase que resonaba en la cabeza del avaro casi todo el tiempo. Y no temía en demostrarlo. Sabía que había estado alejándose quizás demasiado de aquella ciudad, y sería bastante bueno para su imagen el hacerse presente y resolver aquel asunto para sus ciudadanos.

Quizás no todos reconocían su rostro, pero si todos sabían y habían oído hablar de Greed Gaziel en aquella ciudad. Obviamente la noticia de su llegada se movió rápido, y no faltó quien estuviera informado de que el mismo Novarum Inferno estaría haciendo presencia entre sus calles. Aunque nadie sabía el motivo por el cual su presencia era requerida. Claramente, los rumores no se hicieron tardar. Casi todos errados, pero por esas hábiles bocas de serpiente corría más de una idea descabellada que buscaba justificar la llegada del revolucionario.

por **Iris Night** Miér Abr 20, 2016 10:09 pm

Aburrimiento, si, aburrimiento era lo que tenía desde hace unos meses. Hacía mis actividades normalmente, volvía a casa para descansar, hablaba con los muertos, veía a los arboles como se comunicaban entre sí. Algo típico en mi vida, ir y venir mayor mente del bosque a la ciudad se estaba convirtiendo en rutina. Pero algo cambio, bueno tampoco seré exagerada en esto, pero cambiar mi caminata Rihm ya que sabia que estaba llena de Revolucionarios, criminales, etc. Personas y criaturas curiosas, de seguro tienen información de como esta yendo este tema de la guerra y todo eso.

Como siempre iba de un vestido gótico oscuro con detalles en rojo, esta vez, botas negras y mi guadaña nada disimulada, como siempre caminando con cara de que no me jodan hasta que algo de la nada atrae mi atención. Un nombre completo que estaba rondando por aquella ciudad, Greed Gaziel y por como hablaban de seguro es una persona importante o alguien a quien hay que tenerle miedo, algo que realmente me picaba en la curiosidad pero para evitar problemas preferí sacar eso de mi mente. Luego de un rato caminando me entero que había una criatura perdida y generando caos algo que toco mi bondad y quería ver si se podía alejar aquella criatura sin que terminara herida. Para mi suerte apenas demostré ese cariño por unos segundos y luego volví hacer yo, para ir haber que estaba pasando, solo porque la curiosidad me ganaba un poco.

Cuando llegue a una parte, que por fin vi aquella criatura, me quede en unos cuantos metros para que no me venga a matar o algo por el estilo, era tan extraña pero hermosa a la vez. Pensaba que podría tratar de calmarlo o hacer algo, pero ni que fuera un héroe para hacerlo, así que me quede viendo y esperando hasta que se fuera para seguirlo. Hasta que un desconocido aparece y se pone a resolver el problema.

"Hay que estar aburrido para interferir."

por **Greed Gaziel** Jue Abr 21, 2016 5:14 pm

Tenía el joven Greed quizás una forma peculiar de hacerse cargo de los problemas. Allí se encontraba, ahora mismo dentro de un viejo comercio. El cual se decía había sufrido los ataques del canino helado. Esperaba poder encontrar allí una pista para poder dar con el de pelaje blanco. Como era de esperarse, debido al reciente ataque, el lugar se encontraba dado vuelta en casi todas partes. La mayor parte de la mercancía estaba arrojada por el suelo, casi rota en su totalidad, ya inservible para comerciar con ella, una gran pérdida indiscutible para el ahora iracundo dueño de la tienda. Claramente se podía notar que no era ningún engaño, varios lugares del lugar estaban congelados, aunque por las altas temperaturas de la ciudad ya casi estaba todo descongelado. Se rumoreaba que el aliento de un Fenrir es capaz de congelar cualquier cosa, aunque Rihm definitivamente no era el lugar apropiado para que hiciera uso de sus habilidades heladas. Greed no podía desconfiar del vendedor, era poco lógico que alguien mintiera sobre el ataque del Fenrir, además poco probable que alguien tuviera la capacidad de congelar aun con las altas temperaturas de la ciudad.

Ya casi estaba por retirarse Greed al no encontrar nada que le ayude en aquel lugar, pensando en dirigirse hacia el siguiente lugar atacado por el Fenrir. Pero antes, pidió al comerciante una descripción del canino. Era bueno que pudiera saber cómo era lo que estaba buscando. Según lo dicho por el comerciante, la criatura llevaba un pelaje blanco brillante, unos orbes de color azul eléctrico, y extrañamente una bufanda o trozo de tela de color rojo alrededor de su cuello. Al menos eso era lo más destacable y lo que había llegado a ver.

Gaziel estaba a punto de retirarse, cuando entonces los problemas llegaron directo a él. El Fenrir, por alguna razón había escogido volver a aquel comercio. Había entrado por una de las ventanas ya rotas, saltando directo hacia el centro de la habitación. El animal dejó escapar un gruñido mientras amenazaba a los presentes enseñando sus afilados colmillos. Idéntico a la descripción dada por el comerciante, logró que en el rostro del revolucionario se planta una sonrisa. – Perfecto… Creí que tardaría más en encontrarte - Musitó Gaziel, mientras con aires de grandeza y soberbia comenzaba a caminar acercándose al canino. – Tranquilo bola de nieve, me encargaré de ti – Agregó el pelinegro, mientras lentamente seguía avanzando paso a paso. Claramente aquello incomodó al helado animal, el cual aumentaba sus gruñidos como advertencia, y abrió el hocico para mostrar el gélido aliento que salía de su boca. Aquello no logró intimidar en lo más mínimo al joven de ojos purpuras, quien empuñó el sable que cargaba en la espalda debajo de sus ropas, desenfundado el mismo. - Mejor cierra el hocico o tendré que hacerte daño – Decía con confianza el pelinegro, sin dejar de avanzar, demostrando así que no temía al canino. Sin embargo, este no se quedó quieto, rápidamente buscó huir. El Fenrir abrió su hocico y una gélida corriente de aire comenzó a congelar el suelo del lugar, provocando que Greed retrocediera mientras quitaba la vista del perro. Este, bastante astuto, aprovechó el momento para escabullirse y a toda velocidad pasar a un lado revolucionario.

Había logrado escaparse, pero en el último momento, Greed logró cortarle mínimamente con el filo de su sable. Provocando nada más que una pequeña herida, la cual no bastó para detener al animal, que rápido como pocos huyó de la escena. Algo molesto, Gaziel apretó los dientes, enfundó su sable y sin decir una sola palabra comenzó a dirigirse afuera del lugar, donde su pesadilla le esperaba. Justo antes de retirarse musitó. – Creo que va a costar un poco más de lo que creí – Dejando aquel comentario suelto. – Sin embargo, será bastante entretenido el dar caza a un animal como ese, seguro hasta me hará sudar… - Musitó nuevamente ya junto a su corcel, acariciando suavemente la cabeza de este. – No soy especialista en estos animales… puede que vaya a necesitar un poco de ayuda – Finalizó hablando con su mascota.

por **Iris Night** Jue Abr 21, 2016 6:52 pm

"Ese si que esta loco."

Era lo que pensaba mientras observaba la escena, el joven trato de acercarse y este con desconfianza le gruñía, el joven saco una espada o sable para defenderse mientras seguía avanzando, era obvio ya que no creo que dejara que lo lastimen y menos esa criatura. Pelo blanco como la nieve y podía congelar las cosas, pero en un lugar donde el calor es eterno no es buena idea. Lo notaba perdido y confundido a la criatura, el pelinegro decía cosas mientras que fue atacado y este aprovecho la oportunidad de escapar, paso muy cerca mio pero por suerte no me noto. Vi una pequeña herida hecha por el pelinegro, no soy quien para juzgar pero sería mejor tratar de alejar a la bestia sin que le pase nada a él ni a los demás.

El joven de seguro iría a buscar a esa bestia (Cosa de la vida que eso paso), anda a saber uno el porque, y junto a él lo acompaña otra criatura. Yo no sabía si seguir aquella bestia para ver como seguirían las cosas y ver que puedo hacer o dejar todo esto e irme a casa, pero la verdad que estaba aburrida de mi rutina así que decido seguirla. De seguro que el joven iría más rápido que yo por tener aquella criatura como montura o de seguro me equivoco, pero por suerte mi condición física me ayudaba así que aproveche a saltar por los edificios y entrenar a la vez así no perdía la costumbre, ademas me parecía divertido ya que a la vez parecía un juego de niños de ver quien encuentra algo más rápido.

-¿Me podrían ayudar?- pregunte al aire sabiendo que los espíritus me estaban escuchando, uno de la nada me indico por donde se fue y gracias a ese espíritu pude ir más rápido. Me preguntaban el porque hacía esto si no era mi responsabilidad y a donde hacía daño y a la vez a las personas no las conocía, -Solo quiero cambiar mi rutina por un momento, ademas es hermosa esa criatura- fue lo único que respondí mientras seguía saltando y desplazándome de un lugar a otro. Luego frene por unos segundos para mirar alrededor para ver si veía aquel muchacho, pero nada, de seguro ya estaba cerca o había llegado antes que yo.

-Tal vez pueda saber quien es ese Greed del cual todos hablan acá- dije en voz baja mientras continuaba, luego de unos cuantos minutos pude llegar a donde estaba la bestia, armando y destrozando todo como anteriormente.

por **Greed Gaziel** Sáb Abr 23, 2016 2:13 pm

Había montado nuevamente a su corcel. Diablo trotaba levitando suavemente sobre el suelo. Seguían el rastro de destrozos que el canino había generado. Después de todo, donde estuviera el Fenrir se hacía notar, y los ciudadanos no se quedaban tranquilos por la presencia de este. Finalmente, el Fenrir se encontró nuevamente acorralado, quizás por su falta de conocimiento con los callejones de la ciudad. Prácticamente sin salida, el lobo helado comenzó a gruñir en amenaza mientras unas tres paredes le rodeaban, y la única salida era donde Gaziel se había parado. – Oye, oye, deja de correr pequeña rata helada, tu queso no está por aquí – Musitó el pelinegro burlón y con una sonrisa. Sus orbes purpuras se encontraban sobre la criatura, mientras avanzaba hacia ella con confianza, ahora con sus manos desnudas. El canino se apresuró a hacer ver su aliento gélido, pero el pelinegro no caería dos veces en el mismo truco. Antes de que su enemigo pudiera hacer algo Greed dio un fuerte pisotón al suelo, provocando que tras de sí una pared de un metro y medio se levantara, evitando que el canino tuviera escapatoria. – Claro que no pequeño albino, no te saldrás con la tuya esta vez – Alzó su voz el revolucionario. Suerte para él tener la capacidad de controlar las rocas, de otra forma el canino ya se hubiera escapado nuevamente. – Fin de la carrera, tu juego termina aquí, no tienes más salida… Sé un buen cachorro y échate al piso para que pueda terminar esto – Agregó borrando su sonrisa, poniendo ahora un rostro más serio, mientras se acercaba al perro que aún no parecía estar convencido de su derrota.

Sin embargo, el canino no se dejó vencer tan fácilmente. El de bufanda roja fue ágil, y saltó hacia una pared, para aprovechar lo angosto del callejón y ayudándose en estas escalar a base de saltos para llegar al techo de las casas. Lo que provoco que Greed le perdiera de vista fácilmente. – Muy bien… - Susurró el revolucionario con cierta molestia, frunciendo su ceño, pues no le era agradable que aquel se le escapara nuevamente. Sin embargo, no le iba a dar tiempo para que huya, le siguió los pasos, y quizás con la misma agilidad en su cuerpo escaló para llegar al techo de aquellas casas.

Cuando logró llegar allí, pudo notar que no estaba solo. Había una joven mujer allí sobre los techos también. El joven pelinegro le hecho una rápida mirada de arriba abajo, pues no podía perder mucho tiempo. - ¿Qué miras? – Alzó su voz hacia la joven de cabellos negros y vestimenta gótica. – ¿Acaso no sería mejor si la próxima vez no dejas escapar al Fenrir? – Se burló un poco el pelinegro mostrando una sonrisa un tanto soberbia. – No hay tiempo para perder, si quieres ser útil sígueme y dame un poco de ayuda para atrapar al pulgoso escurridizo – Agregó Greed mientras se volteaba y comenzaba a moverse entre los techos intentando seguir el rastro del canino.

¿Cómo podía confiar él en alguien que acaba de encontrar y no conocía de nada? Pues eso era Rihm, para él aquello era suyo, y cada ciudadano era un soldado en potencia, que podría fácilmente ayudar a la revolución, o cualquier necesidad que él tenga. Tenía plena confianza en sus ciudadanos, así que no iba a dudar en pedir y aceptar ayuda de cualquiera de aquellos que él consideraba una propiedad. Pues así funcionaba la avariciosa mente del pelinegro.

Spoiler:

por **Iris Night** Dom Abr 24, 2016 5:57 pm

Aquella criatura era hermosa, mis ojos mostraban brillo por asombro y admiración, hasta que el pelinegro llego para tratar de "Calmarlo". Como siempre me quede observando, no quería estropear mi estrategia de como tratar con esta bestia, como hacer para que se valla sin hacerle daño y para que la gente salga ilesa, más que nada me preocupaba la bestia los demás no. Ver como lo había acorralado me hacía pensar que nuevamente se iba a escapar, el miedo se le veía en los ojos. -Espero que me digan aun que sea como tratar con ella- dije entre murmuro para los espíritus, ellos de seguro sabía un poco más de esto, pero ninguna respuesta vino por parte de ellos, me estaba indignando.

Estaba teniendo muy pocas opciones, una que de seguro iba a funcionar iba hacer mi Guadaña, pero acabar con aquella vida me dolía un poco, pero si no quedaba otra lo iba hacer. Cuando iba a tomar partido ante la situación el joven pegando un pisotón en el suelo pudo hacer una pared, tal vez no necesitaría mi ayuda y pueda hacerlo solo. Pero algo le salio mal y este pudo escapar nuevamente, obvio que la cara de "Me quiero matar" se le notaba en los ojos al pelinegro ya que es la segunda vez que este se escapa y no puede ni si quiera calmarlo.

Cuando el joven se percato de mi presencia me miro de arriba a abajo, ni que fuera un bicho tampoco, y me pregunta "Que miro" con voz un poco alta algo que molesta mucho y luego me pregunta en tono de burla si "¿Acaso no sería mejor si la próxima vez no dejas escapar al Fenrir?", aun no había respondido nada ya que este continuo hablándome hasta que me por fin dijo algo útil, pero ni que fuera inútil para que me diga "Si quiero ser útil". -Primero respeta- por fin respondí con seriedad y frialdad, baje del techo y me acerque al joven -Obsérvalo bien antes de atacar o hacer alguna estupidez le dije aun con firmeza, no dejare que un tarado y engreído como este me pisotee así que agarre con fuerza mi guadaña y observe por donde se fue la criatura. -Vamos, sino seguirá con su rutina de destruir cosas. Pero esta bien que te acerques sin nada, pero no te acerques rápido tiene miedo y con eso se pone peor- tuve que ser un poco más buena hablando, pero antes de que dijera algo decidí comenzar a seguir el rastro nuevamente saltando de techo en techo y observado para atrás si me seguía el ritmo, cuando esta criatura cambiaba de camino los espíritus me avisaban enseguida.

-Carajo cambia de dirección ahora- dije de forma enojada, ya que cada vez que íbamos avanzando se notaba el destrozo que dejaba en los lugares. -Si no muere, me gustaría quedármelo- sonreí un poco al decir esto, tener nuevamente una mascota me alegraba un poco. -Te encontramos por fin- dije con orgullo y seriedad cuando la encontramos nuevamente, pero antes de que hiciera algo decidí aprovechar que en lugar había un árbol grande, de seguro de esos que son de Chaos y se aguantan las altas temperaturas, para formar un muro con sus raíces fuertes y gruesas.

por **Greed Gaziel** Sáb Abr 30, 2016 7:20 pm

La respuesta de la pelinegra no tardó en llegar. Algo que dejó un tanto helado al pelinegro, quien le devolvió aquella mirada fría y seria. Se notaba que no era uno de sus ciudadanos, o al menos no tenía idea de quien tenía en frente. Pero claro, Greed lo dejaría pasar, al menos por ahora. Pero ella continuó con aquellas respuestas tan filosas, que provocaban un ceño fruncido sobre el rostro del revolucionario. ¿Qué se creía esta fémina? Aunque al final se suavizara un poco su forma de hablar, los comentarios tan altivos de la mujer aun le resonaban en la cabeza. Aquella falta de respeto a su persona despertó algo que Greed prefería mantener dormido, como había sucedido el resto del día. Su Demonio interno, aquella voz que habitaba en su ser, aquella cosa despiadada que solo resonaba en su cabeza. Y como quien recién despertaba por la mañana pronunció. – No dejes que te trate así, córtale una mano a ver si respeta mejor. – Bastante burlón y engreído, hablando de forma que solo los oídos del revolucionario podían escuchar. Después de todo aquella “segunda conciencia” era el resultado de un pacto diabólico echo por el humano. Solo en su mente podía vivir aquel demonio. Como era de esperarse, Gaziel ignoró la voz demoniaca, por más dolor de cabeza que la causara. No tuvo tiempo tampoco a responder a la joven, pues esta rápidamente se puso a seguir el rastro de la criatura. No le costaba demasiado al joven revolucionario seguirle el paso, él era ágil, aunque más de una vez hubo alguna vuelta inesperada que le hacía perder un poco la distancia.

Habían llegado al fin donde el fenrir parecía haber terminado su carrera de destrozos. Gaziel se paró junto a la mujer, y antes de realizar algún acto contra el animal decidió aclarar algunas cosas con la muchacha. – Bien… Si vamos a hacer esto deberíamos aclarar unas cosas… - Comenzó manteniéndose tras el muro de raíces que parecía ayudarles a evitar ser vistos por el canino. – Fui yo quien pidió por tu ayuda… Osea que tú me estás ayudando a mí… No pienses lo contrario, esto no es porque te necesite… Solo que es más interesante que tenerte solo viendo – Dijo con cierta soberbia y orgullo, pues él tampoco iba a dejarse pisotear por aquella. – Es solo un perro de Tempus… no puede ser tan peligroso, mucho menos para alguien de Chaos. – Finalizó bastante confiado en los habitantes de ese reino. Pues por nada era el reino del Caos, y Tempus nada más que el reino de la sabiduría. En una batalla no debería comparación entre ambas fuerzas.

Finalmente, colocó una sonrisa en su rostro. – Bien, voy a por el canino – Dijo, y rápidamente sin esperar, salió hacia el otro lado del muro para ir directo hacia donde el canino de hielo. El animal de pelaje blanco divisó al pelinegro con sus orbes azules. La criatura helada esta vez no se mostró asustada, y rápidamente volteó para hacer uso de su gélido aliento. Como si ya estuviera cansado de huir. Rápidamente todo a su paso se congeló, comenzando por el suelo cercano. Hasta que los pies del revolucionario quedaron congelados y pegados al suelo. – ¡Rayos! – Alzó la voz Gaziel. Sabía que en poco tiempo el hielo se descongelaría, pues la alta temperatura del reino era suficiente para que no hubiera hielo que resistiera mucho tiempo. Sin embargo tampoco contaba con ese tiempo. – ¡OYE! ¡Échame una mano aquí! – Alzó su voz hacia la joven, esperando que ella pudiera evitar que el can escapara de nuevo. Por su parte, Greed usó su habilidad para modificar las moleculas de carbono de su cuerpo, y de esta forma, convertir su piel en grafeno. Un material que a su antojo podía cambiar de densidad. En otras palabras, sus manos se volvieron de un tono gris, generando unas afiladas garras casi indestructibles. Por lo que rápidamente comenzó a golpear el hielo sobre sus pies para buscar liberarse de aquello.

por **Iris Night** Miér Mayo 04, 2016 10:40 pm

El pelinegro ante mi respuesta se había quedado con cara de "No sabes quien soy maldita", algo que me hacía pensar si este era ese tal Greed del que todos hablaban hoy, pero ahora lo más importante era la criatura y no el flaco este. Por suerte las raíces de los arboles nos habían dado una ventaja muy grande contra aquella criatura, hasta que el pelinegro decide hablarme cuando nos acercamos un poco -Sabes que podía haberme metido antes, viendo que tenias las cosas "bajo" pensé que no era bueno meterme- le respondí a lo primero que me planteo, obvio que con sarcasmo le respondí.

A lo segundo solo quise observar aquella criatura que ahora se que es de Tempus, pero lo escuchaba tan confiado, cosa que minutos antes le estaba costando y me pidió ayuda. Se decide acercarse, pero otra vez de forma rápida, cuando trate de decirle algo este se hecho como lobo hambriento, obviamente no le fue bien y me pidió ayuda, ante eso solo suspire y pegue un salto pasando el muro que había hecho.

-Bien... es mi turno- dije tranquila mientras observe por unos segundos al canino -veamos que sucede si dejo esto- solté la guadaña y la tire a unos metros mio, el canino seguía a la defensiva, pero esta vez iba a tratar de acercarme con tranquilidad para ver si funcionaba o no.

-Ten cuidado- me dijo un espíritu cuando me estaba acercando, era obvio que estaba atenta pero estiraba la mano y luego me senté en el suelo a pocos metros de este, soltando un aliento helado que pensaba que me iba a asustar o algo así. Luego de unos minutos decidí sacar un poco de pan que llevaba, para ver que pasaba, se lo lance y para mi suerte este lo acepto y se lo comió. -Bien, eso es una buena señal, ahora quieto- cuando decido levantarme este se lanzo contra mi para atacarme, gracias a los espíritus que se esquivar y atacar. -Tsk- fruncí mi ceño al ver la negativa -me canse- dije mientras mi mirada se fue hacía los arboles y estirando mi mano pude hacer que las raíces lo atraparan. -Y no jodas con ese aliento- le tape la boca. Luego de esto fui a agarrar mi guadaña y acercarme nuevamente, pero esta vez a acariciar al canino, no dejaba de gruñir pero no deje de acariciar su hermoso pelaje hasta ver si se calmaba un poco.

Veía a mi alrededor y los espíritus estaban muy extraños cuando el pelinegro se me acerco, algo les ponía de forma extraña y ¿violenta?. -Ese chico.....- era lo que todos me repetían, trate de no decirles nada hasta llegar a casa y hablar con ellos por si me quieren comentar que les pasa, pero estando él acá no ademas voy a parecer una loca hablando con la "nada".

por **Greed Gaziel** Jue Mayo 05, 2016 1:18 am

El pelinegro pudo ver liberarse al cabo de un momento, dejando que la composición de su cuerpo volviera a la normalidad. Echó entonces una mirada a la joven quien intentaba lidiar con el canino, erróneamente pensando que podía hacerse amiga del mismo o algo por el estilo. Aunque a fin de cuentas, aprovechó su habilidad y logró poner al animal de cabellos blancos en su lugar. Fue entonces que el revolucionario se acercó, con una sonrisa que demostraba la victoria frente al animal. Buscó en el bolsillo de su abrigo de negro, y del mismo sacó un pequeño aparato de metal, con un diminuto botón rojo sobre él. El artefacto, de pequeño tamaño, era una tecnología de tempus, diseñado para aquellos fenrir. El pelinegro si había venido un poco preparado, pues tenía sus ventajas el tener tantos contactos en cualquier parte del spirit soul. Pues para muchos, lejos de ser un criminal, él era otro empresario u hombre de negocios. Con la particularidad de tener poder sobre casi cualquier revolucionario en todos los reinos.

El joven pelinegro se acercó al canino, y colocó el pequeño aparato sobre la pata del mismo, presionando el botón, lo que provocaba que esto se transformara en una especie de grillete. – Bien… Eso debería de evitar que pueda volver a hacer uso de cualquier habilidad especial – Musitó el pelinegro. – Es casi idéntico a los grilletes que usan en Arcadia – Cosa que sabía de experiencia propia, pues había pasado un tiempo en la más grande prisión del mundo. – De todas formas aún debe ser un problema, es bastante ágil y podría escaparse sin problemas – Comentó volviéndose hacia la joven. Ahora era importante ver como lograba llevar al canino, a lo que se volvió nuevamente hacia el mismo que aún se encontraba entre las enredaderas. – Con esas habilidades demostradas… no serías un mal soldado cubito de hielo – Decía el de ojos purpuras hacia el canino, mientras le acariciaba suavemente el hocico, sin importarle los amenazantes gruñidos de este. – Aunque es cierto… deberían enseñarte algo de disciplina… pero no serías el primer canino entre mis tropas – Le decía al fenrir, comenzando a convencerse de que el canino sería una buena adquisición. Como no era extraño, la mente del revolucionario rápidamente comenzó a trabajar de manera avariciosa, pues ya veía al canino como una pertenencia.

Volvió a echarle una mirada de arriba a abajo, tomándose ahora el tiempo necesario para verle bien, cosa que antes no pudo hacer del todo, pues su mente estaba más concentrada en atrapar al fenrir. – Oye… Buen trabajo, por cierto – Afirmó el pelinegro, poniendo ahora un tono más comprensivo, quizás amigable. Cosa que no había hecho hacia ella hasta ahora. – Supongo no te costaría nada echarme una ayuda un poco más… - Le dijo mientras su rostro se volvía nuevamente serio, como era más costumbre en él. – Ya luego podríamos hablar de cómo recompensarte – Afirmó. Pues aunque fuese avaricioso, el revolucionario estaba dispuesto a pagar por todo lo que lo mereciera. No había llegado donde estaba siendo mezquino con sus subordinados.

por **Iris Night** Vie Mayo 06, 2016 10:52 pm

Mi trabajo estaba hecho, nadie salio herido, el canino esta bien y el pelinegro pudo acercarse por fin a mi y al canino. La cosa iba bien, el pelinegro estaba comentando cosas hasta que le puso algo a la criatura. -¿Que le haces?- le pregunte y este por suerte explico para que sirve el aparato pequeño, por que la verdad si no me hubiera explicado un poco creo que lo hubiera matado, ya que al ver eso me puso furiosa ademas la tecnología y yo es como que aún no nos conocimos bien.

"Que cosa tan rara igual, ademas sabe bien su funcionamiento, eso me parece aún más raro."

-Se nota que sabes mucho de esas cosas- le dije mientras observaba el aparato que le había puesta en la pata del canino, cuando comenta que aun era un problema este asentí con la cabeza, ya que tenia razón era bastante ágil y podía irse en cualquier momento ademas de volver armar un revuelo en todos los lugares y nosotros nuevamente salir a frenarlo. De seguro íbamos a tratar de hacer lo posible para sacarlo y devolverlo a su hogar, o eso creí yo, pero cuando dijo que podría ser un buen soldado mi cara de "Ni se te ocurra" apareció instantáneamente, ya que es una criatura no puedes tratarla como un arma u objeto, los humanos siempre pensando que cada ser vivo puede ser su arma de destrucción.

-Para ser honesta, prefiero que el Fenrir este con migo, no te ofendas- le comente mientras me acerque a acariciar al canino este por la gran desconfianza que le generábamos, mas que nada el pelinegro, seguía gruñendo hasta que le bese la frente, eso ayudo a calmarlo un poco ya que demuestro a los animales mi posición amable y protectora con ellos. -He tenido muchas mascotas, pero jamas un Fenrir- le comente mientras seguía acariciando al canino.

"Aún que me cueste controlar a este Fenrir, prefiero mil veces renegar con este que este con este muchacho siendo su arma o soldado."

Después me dice que hice un buen trabajo, obviamente que sí porque pude frenarlo que era lo más importante de todo, aun que sea lo admite y me lo agradece y su tono era un poco mas amable -Gracias, cuando necesites ayuda avísame- le respondí un poquito mas de amabilidad, cuando me dice que lo podría ayudar un poco mas le dije -Claro, mientras que no tengamos mala suerte-. "Ya luego podríamos hablar de como recompensarte". Esa frase suya me saco una pequeña sonrisa, ya que claro mi ayuda no era gratis sino me pagaba o me daba algo a cambio lo hubiera entendido, pero necesito pagar mis actividades y todo eso. -Esta bien, pero como dije antes, cuando necesites ayuda solo avísame-.

-Por cierto, soy Iris- me presente de forma correcta, ya que este joven fue amable con migo, tal vez sea un futuro socio o tal vez un "¿amigo?".

por **Greed Gaziel** Dom Mayo 08, 2016 12:33 am

Claramente a oídos del pelinegro fue desagradable el entregarle a ella algo a lo que él ya le había puesto la mirada encima. Un avaricioso no se echaba atrás con aquello que deseaba, y de un modo u otro el de ojos purpuras estaba seguro de que el canino sería uno de sus soldados. Su mente y aquel pensamiento tan cerrado, como el inexistente corazón de un objeto sin vida, se iban a mantener de una forma u otra convencidos de que eso sería así. La confianza no le faltaba al revolucionario, y eso se le notaba, ciertos aires de soberbia y comodidad se le escapaban en cada movimiento. Quizás por aquello, las sucias palabras de la joven no bastaron para quitarle la sonrisa de la cara. Pues a los oídos de Gaziel no había nada más sucio y despreciable que él intento por arrebatarle algo. Se mantuvo tranquilo, aunque aquella segunda conciencia que por sí misma se hacía sonar en la mente del pelinegro decía. – No se lo permitas… Córtale la cabeza ahora mismo – Greed le ignoraba. Pero inexplicablemente Gaziel se encontraba sediento de sangre, seguro se había aburrido. Pues sí, Gaziel era el nombre que le había dado al demonio que dentro de él habitaba.

Cuando oyó el nombre de la joven, al fin pudo identificar a la misma con una palabra. Pues para eso servían los nombres, ahora cada que “Iris” sonara, él podría pensar en esta chica de apariencia gótica. – Gaziel… - Musitó el pelinegro. – Greed Gaziel – Y por unos momentos, sus orbes se pintaron de rojo. Pero tan rápido como este color les invadió el mismo se esfumó, para volver a ese tono purpura. Quizás el solo pronunciar el nombre del demonio desde los labios de Greed bastó para hacer saber al susodicho que algo interesante pasaba. Y como no, el mismo buscaba tempranamente tomar el control de Gaziel, aun cuando este ni lo notara.

- Volviendo al otro tema – Comentó mientras se daba la vuelta se acercaba a la gran sombra que una edificación provocaba ante la forma en que se atravesaba frente a las luces provocadas por la lava del lugar. Suavemente, Greed rozó la yema de sus dedos contra aquella sombra, e instintivamente volvió a ponerse de pie. – Creo llevarme lo suficiente bien con los animales para saber cómo domesticar al pichicho – Finalizó, refiriéndose al canino de aquella forma. Dio unos cortos pasos hacia la dirección de Iris y aun le sonreía. No de manera tan humilde o sincera, sino más bien una sonrisa algo tétrica, digna de alguien no cuerdo que se sentía orgulloso de cada uno de sus actos macabros. Sí, eso podría representar muy bien al pelinegro.

Antes de que otra palabra fuera pronunciada por el de ojos purpuras, las sombras que anteriormente había tocado comenzaron a alzarse. Tornándose de tono más oscuro mientras se levantaban del suelo, y como las olas más alocadas en una tormenta marina, comenzaron a tomar forma y solides. Antes de que se volviera más confuso, las sombras se habían convertido en ese ser de oscuridad. Una pesadilla. Diablo. El corcel de las sombras que vivía a disposición del revolucionario. Una criatura tan leal que jamás había salido una sola queja de parte del pelinegro hacia su querido corcel. Adornado con algunas llamas rojas, el equino ahora flotaba imponente, esperando por alguna orden de su reconocido amo. – Si tus raíces pueden mantener las patas del canino sin causar problemas, Diablo puede llevarnos a los tres a algún lugar donde el pequeño no cause daño a nadie que no se lo busque - Afirmó el revolucionario. Pues bien no quería intentar entrenar al joven Fenrir donde cualquiera de sus ciudadanos pudiera salir herido. Eso no sería correcto para un Rey.

por **Iris Night** Miér Mayo 11, 2016 9:11 pm

-Ese mortal tiene algo....- literalmente ya me estaban empezando a preocupar un poco bueno un poco.... bastante para ser honesta, no dejaban de decirme lo mismo desde que lo vi algo debe tener en su interior, pero obviamente no dejare que se me note ni la más mínima preocupación en el rostro después hablare con ellos para ver que información tienen o que es lo que pueden deducir sobre este joven. Ademas ahora que observo bien, el Fenrir se pone bastante loco con solo verlo, y las criaturas/animales jamas fallan cuando presienten cosas malignas, pero bueno no tocare el tema solo esperare y listo.

Cuando me dijo su nombre de momento vi que sus ojos cambiaron por unos segundos a rojo, los espíritus se habían vuelto por esos pequeños segundos más locos y hasta me querían lastimar, tuve que fingir que no pasaba nada e ignorarlos ya que es lo único que puedo hacer mientras este Greed presente, no quiero que sepa que puedo verlos o algo por el estilo. Haber si se le pasa la idea de hacerme un soldado también. -Así que eres del que todos hablan por acá, eres muy famoso por estos lugares- conteste de forma un poco sarcástica y con una pequeña sonrisa, que en segundos se borro cuando volvió al tema y me planteo de que cree llevarse mejor con las criaturas para domesticarla.

-Mmmmm, no me convence para nada, pero...- respondí mientras me tome unos minutos de pausa para pensar -Igual quiero que sea mío pero si crees que "puedes" con el no soy quien para oponerme- termine la frase mientras seguía acariciando al canino y mostrando le con quien se pudo calmar y con quien no, honestamente me lo quiero llevar así que tratare de ver alguna forma de que no se lo quede. Como odio tratar a las criaturas como objetos.

Ahora sacando ese tema que luego veré como ingeniármelas, me preguntaba a mi misma como podríamos llevarlo a un lugar seguro y a la vez lejos de la civilización, hasta que de la nada otra criatura extraña aparece y se acerca a nosotros. Comentando luego de que "Diablo", hermoso nombre, nos podría llevar a los tres a un lugar lejos de todo y si mis raíces podrían aguantar lo suficiente. -Nunca me han fallado los árboles así que ningún drama, ¿pero los dos subimos a tu Corcel o yo me las ingenio?- respondí de forma confiada, ya que era verdad hasta ahora jamas me habían fallado y eran muy fuertes, y a lo otro pregunte observando a su corcel que la verdad llama mucho la atención así que hasta que no dijera nada preferí seguir estando cerca del Fenrir acariciándolo hasta ver a donde puede llegar su "confianza".

-Por ahora has estado tranquilo- le dije a Fenrir con voz más dulce y calmada mientras golpeaba despacio su lomo, la verdad que saca mi lado más tierno.

por **Greed Gaziel** Vie Mayo 13, 2016 9:58 am

El pelinegro oía las palabras de la muchacha. Comenzó a sonreír con soberbia, y como no hacerlo, si su nombre al parecer rondaba en todo Rihm. Esa era su tierra, su ciudad, su gente, su pueblo. Resultaba todo un honor para el Rey que sus ciudadanos se emocionaran de esa forma por su presencia. Sin dudas era extasiante para Greed demostraciones como aquellas, pues el poder, el honor, respeto, reconocimiento, eran unas de las tantas cosas que su avaricia deseaba. El revolucionario de tan pecaminoso corazón guio su mirada hacia su pesadilla cuando la joven preguntó aquello. Gaziel sentía un gran orgullo hacia su fiel mascota, tanto así que se acercó para realizar una suave caricia sobre el hocico del mismo. – Diablo es un animal tan fiel y valiente y robaría la ropa interior del Lord si yo se lo pidiera, estoy seguro de que podrá con un poco de peso sobre su lomo – Afirmó con completa confianza el revolucionario. Pues en verdad confiaba en su corcel de llamas y sombras.

Tras aquello, él se subió al lomo de Diablo, tomando las riendas de la pesadilla y tirando suavemente de estas para que el mismo se moviera en dirección a Iris y él canino. Sin rechistar ni nada parecido, Diablo dio suaves pazos hacia ella, manteniéndose flotando a suaves centímetros sobre el suelo. – Sube Iris – Musitó el pelinegro. Pronunciando el nombre de la joven, pues ya se había guardado en su memoria este, junto al rostro de la misma, y las más destacadas características de su cuerpo con las que podría reconocerle.

Le dio su tiempo para que montara a la pesadilla, y trajeran subiera al canino también, quien se encontraba obviamente atado por las enredaderas. – Creo que tengo el lugar perfecto a donde llevar al canino – Musitó Greed cuando por fin los 3 estuvieron sobre la pesadilla, y dio la orden a la criatura para que esta comenzar a galopar. A un paso moderado, sin demasiado apuro, aunque desplazándose con la suficiente velocidad para no tardar más de lo necesario. – No muy lejos de aquí tengo a mi modesto bar, podemos usar los pisos subterráneos, la mayoría está bastante vacío como para que el canino pueda aunque sea moverse sin esas ataduras. – Le contaba Greed. Aunque él suponía que ella ya sabía sobre su bar. Después de todo, había oído cosas sobre él.

por **Iris Night** Vie Mayo 13, 2016 5:27 pm

Escuchar a Greed hablar de forma tan hermosa de esa criatura, a la vez que me dice que nos puede llevar a los tres tranquilamente, me hacía recordar cuando hablaba de mis mascotas (mejor dicho compañeros) a las personas que querían lastimarlas ademas de eso el tenerlas y cuidarlas me hacía muy feliz por ese mismo motivo quiero que el Fenrir este con migo, no por mi felicidad nomas sino también la de el se que será más feliz con migo y no siendo un arma en la guerra. -Lo del Lord me gustaría verlo algún día- comente con un tono un poco más sarcástico y con una pequeña risa que se me quería escapar.

Después el ver como se sube al corcel, tomar sus riendas y toda la cosa se acerca a mi de forma "Elegante", ademas dando pasos suaves mientras levitaba en el aire eso si es elegancia señores hasta los espíritus se quedaban un poco encantados con "Diablo" -Aun que sea puede ser elegante y caballero- que comentarios mas divertidos estaba escuchando pero mi serenidad y seriedad seguían intactas, cuando llega a mi y al canino me pide que me suba pero.... "Sube Iris" okey cuando me pidió subir de esa forma obviamente le di una pequeña sonrisa (es enserio ahora se pone amable y eso me gusta, que sea respetuoso y por lo menos me hable bien, tal vez no sea tan seca con el o tal vez

) , ya que fue amable y caballero con migo al pedírmelo sino ni que fuera tan ignorante en ser así con cualquiera, luego me di vuelta para ver al Fenrir y pensar en como subirlo, hasta que con ayuda de las ramas subí yo y el canino lo puse atrás mio mientras trataba de sostenerlo junto con las ramas.

Comenzamos a andar despacio pero yendo a la vez rápido, osea estirando el paso, cuando comenta que tiene el lugar perfecto para llevarlo -Muy bien- le respondí mientras observaba al canino de reojo y este se veía aun enojado, bueno si fuera él y me hubieran atacado y luego atado obviamente estaría furiosa, así que solo lo acariciaba para calmarlo un poco. -Tranquilo, ya estarás bien y podrás correr, no tanto como antes pero podrás estirar un poco-.

-¿Un Bar?- ya la curiosidad me gano, osea se que vivo sola y puedo hacer lo que se me da la gana, pero jamas fui a un bar y menos sabia que el tenia uno -De seguro eres alguien con tiempo libre para administrar un bar, o eres alguien con mucha plata- comente un poco confundida, porque honestamente no tenía ni la mas pálida idea de quien era este chico (Se su nombre, pero no se porque lo nombran tanto) de seguro era alguien a quien temer.

por **Greed Gaziel** Miér Mayo 18, 2016 9:56 pm

Greed escuchó las palabras de Iris, prestando atención a eso. Reconociendo que la misma no estaba informada del todo sobre su persona. Lo que le llevó a sorprender solo un poco. Ahora mismo era cuando al pelinegro comenzaba a entrarle un poco la curiosidad sobre ella. ¿Qué clase de persona venía a Rihm y no tenía idea de quien dirigía los negocios criminales allí? La gente del gobierno no era tan estúpida como para entrar de esa forma a la boca del lobo. Y tampoco muchos ciudadanos normales se les veían por ahí. Quizás una criminal proveniente de otro reino, o alguna persona neutra en cuanto a la batalla de la revolución. Lo que fuese, Greed comenzaba a sentir el deseo de saberlo. Y cuando el revolucionario deseaba algo, siempre lograba satisfacerse.

Para responder a la joven, el pelinegro soltó una de las riendas y alzó su mano mostrando dos dedos, el índice y el de la mitad. – Lo segundo – Afirmó, reconociendo y manifestando que el dinero le sobraba. – Realmente no paso mucho tiempo ahí, pero mis empleados mantienen todo en orden. – Comenzó a decir, quizás buscando algún tema para que el camino fuese más llevadero. – Devil’s Nest, quizás hayas escuchado hablar de él – Reconoció con bastante orgullo, pues su bar era recurrido entre la mayor cantidad de criminales y revolucionarios que había en la ciudad.

No faltaba mucho para llegar y Diablo como buen corcel comenzó a bajar su velocidad, para no apurarse demasiado, pues dentro de poco estarían llegando al bar. Y así fue, la pesadilla se detuvo. – Llegamos – Indicó Gaziel, para que ella bajara y también bajar al canino, y finalmente bajar él. – Bien hecho- Le susurró a Diablo tras acariciar su hocico un poco, dejando que la pesadilla se deshiciera entre las sombras. – Nunca había oído sobre ti Iris, ¿A qué te dedicas? – Preguntó el pelinegro, aprovechando que ya estaban con el tema de las profesiones. Mientras tanto, comenzó a caminar hacia la entrada del bar, sobre la cual un gran cartel se alzaba con el nombre de mismo.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater