Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

por Invitado Sáb Sep 03, 2016 4:04 am

Haberme separado actualmente algo de mis amigos me hacia sentir demasiado sola por el hecho de que siempre estaba siguiendo antaño a estos como si yo tratara de un pato siguiendo a la madre. ¿Estarían bien? ¿Se estarían divirtiendo? Obviamente me sentía avergonzada de haber pasado de Cruiser a Rubinus Vigilis porque me agradaba estar unidos a ellos, pero me di cuenta que quería ayudar siempre a todos, indiferentemente de que bando sean. Era obvio que siempre trataría de prestar mi ayuda a Tempus todo lo que hiciese falta al ser donde conocí a las únicas que había apreciado en todo Spirit Soul, ya que después de todo estos me aguantaron en su momento. Actualmente no conocía del todo al grupo de los Rubinus. Obviamente conocía indirectamente al líder y a la sub-líder pero del resto no era consciente. Suponía que cuando me atreviera, trataría de ir a alguna sede de estos y me presentaría más formalmente aunque me conocía y yo era demasiado tímida para ello. Ni si quiera podía imaginarme a mi misma presentándome a los demás, mentira, si que lo hacia y realmente no salía para nada bien lo que imaginaba.

Me encontraba en Ba Sing Se de Spatium. Obviamente tuve que tomar un barco para llegar hasta Spatium porque anteriormente me encontraba en Tempus, siendo que había visitado el Valle Chocobo. Era de lógica que no iba a venir aquí volando como si nada, cuando era una simple humana. Aunque a pesar de eso, también tenía mi propia fortaleza que hacia relucir que no era una simple débil y que podía tratar de protegerme.

Estaba paseándome por las calles de la ciudad. Siendo que no paraba de mirar de un lado para otro, fijándome que habían muchas personas ir y venir de un lado para otro. Siendo obviamente que estábamos a una hora en la cual el sol seguía en lo alto del cielo, faltando mucho para que se ocultara. Cosa que era de agradecer por el simple hecho de que no me encantaría verme paseando por las calles de noche, pues me imaginaba que cualquier tipo de fantasma o así podría aparecerme. Siendo que este me causaría terror o solo las simple razón de que estuviera todo oscuro y apenas hubiera gente afuera. Como para no estarlo claro... Que volviendo a lo que estaba, no paraba de tropezarme sin querer con algunas personas, sea golpeando mi hombro contra otro tipo y haciendo que casi perdiera el equilibrio varias veces, hasta tuve que disculparme quien sabe cuantas veces al sentirme avergonzada. Hubo un instante en el que me hicieron caer finalmente al suelo de frente, que automáticamente cerré los ojos. Sintiendo así como me daba de bruces contra el suelo gracias al pequeño empujón que me dio un señor que paso por mi lado. Obviamente tarde en reaccionar lo suyo, pero cuando lo hice, enseguida me fui levantando del suelo y sacudí mi ropa que se había llenado un poco de mota de polvo. En ese instante pude escuchar la voz de una chica que se me había acercado preguntando un ''¿Estás bien?'', a lo que yo obviamente asentí con nervios y enseguida me fui corriendo seguramente dejando a la persona totalmente confundida.

No supe por cuanto tiempo corrí, pero enredé después de un rato con mis piernas y esta vez me golpee contra una pared que estaba por suerte en medio, Siendo así que esta vez paro mi caída pero había recibido un golpe en la cara, siendo que esta quedo roja. Ahogaba quejidos en mi interior cuando me aparte y apoye mis manos en mi rostro con los ojos cerrados y moviéndome de un lado para otro por el dolor. Esta vez no sabía si me estarían observando o no, solo me quedé así. ¿Por qué siempre tenía que ser patosa?

por **Jun Wei** Sáb Sep 03, 2016 10:11 am

Parecía un día como cualquier otro en la mansión Wei, el hermano menor se despertó bastante temprano como era su costumbre, de hecho era siempre el primero en estar en pie poco antes de algunos de los sirvientes de la mansión y bastante más temprano de lo que solía despertarse su hermana. De hecho, tenía que ir él a despertarla para que saliera, tenía algunas cosas que resolver y si no le despertaba a tiempo luego estaría corriendo de un lado a otro y con prisas, y no sería la primera vez que le veía desesperada corriendo. Dejando a un lado el tema de su hermana y las prisas, Jun no tenía nada apuntado para ese día por lo que técnicamente lo tenía libre, claro que lo que para muchas personas solía significar “tener un día libre” para él era un poco diferente, siempre seguía una rutina que tenía ciertos espacios para imprevistos o para detenerse en algún lugar para echar un vistazo, como alguna tienda. Lo primero era lo primero, una hora de entrenamiento para mantener la forma y la actividad, no se podía defender a nadie estando quieto y flojo, luego de ello tocaba una ducha rápida y un desayuno fuerte para tener energías para todo el día.

Con todo lo anterior cumplido ya podía salir de la mansión y dar un paseo por la ciudad, un paseo que siempre daba bastante temprano en contraste con la rutina que solía seguir su hermana por la tarde-noche, a esas horas no había mucha gente en la calle aún, apenas si habían un par de borrachos de la noche anterior o los dueños de algún local que abriría pronto y tenían que prepararlo. La ciudad era grande, cubrirla por completo llevaba un par de horas sobretodo si se andaba con calma y sin la menor de las prisas, incluso deteniéndose algunos minutos en algún que otro local a echar un vistazo o comprar alguna cosilla que le llamase la atención, por lo que para cuando estaba acercándose a la tercera muralla, regresando a la mansión Wei, el sol ya se había situado en el punto más alto del cielo. Deberían ser algo más de las doce del mediodía, la una como muy tarde, por lo que pronto sería la hora de comer, y era más o menos a la hora a la que llegaba a la mansión, con algo de tiempo para guardar lo que hubiera comprado antes de pasar al almuerzo.

Bueno, esa habría sido su intención principal, regresar a la mansión cruzando la tercera muralla y continuar con su patrón habitual, sin embargo una chica pasó corriendo a su lado llamando su atención, apenas tuvo tiempo de verle bien pero le pareció que se trataba de alguien que había visto en algún momento. Lo primero que pensó fue en la posibilidad de que le estuvieran persiguiendo o que hubiera ocurrido algo que le obligó a correr así, mas lo que vio después fue a la chica en cuestión tropezando con sus propios pies para darse de bruces contra la pared que tenía justo delante, la tercera muralla, que estaba hecha de oro. Como era de esperar, la chica terminó aturdida y tambaleándose, además con el rostro cubierto con las manos no podría ver por dónde andaba y terminaría por caer nuevamente haciéndose aún más daño si cabe, y para su suerte o desgracia -siempre dependiendo del punto de vista- Jun estaba lo suficientemente cerca como para sujetarla antes de caer al suelo. -Cuidado, ¿Estás bien? Ha sido un buen golpe- Trató de que su tono no sonase burlón o despectivo, sino más bien preocupado y amable, no conocía a la chica como para saber si es que había hecho algo malo o estaba huyendo de alguien, además de que podría tratarse de alguien tímida y/o temerosa.

Inmediatamente después de haberla sujetado intentó ayudarla a quedarse de pie, separándose de ella para no invadir su espacio vital pero lo bastante cerca como para poder recogerla si resultaba estar demasiado aturdida aún para estar en pie, en ese caso la ayudaría a sentarse apoyándola contra la muralla hasta que se recuperase. No le gustaría resultar agobiante, era bien sabido que algunas personas se agobiaban con más facilidad que otras y como ya había dicho, no conocía si se trataba de ese tipo de persona o no, sin embargo tampoco podía sencillamente dejarla ahí tirada tras el golpe que se había dado. Esperaría a ver que estaba bien antes de marcharse si es que así lo quería, aun cuando su curiosidad le hacía preguntarse si estaba huyendo y ello le llevaba a preocuparse por la seguridad de la joven, no estaría bien dejarla sola si alguien quería hacerle daño.

por Invitado Sáb Sep 03, 2016 2:11 pm

Sabía que algún día quizás dejaría de tropezarme o enredarme con mis pies o solo el simple hecho de no ser tan torpe, pero ese día aun no había llegado. Al menos de momento claro, porque aun seguía con esa racha de darme de bruces contra algo o simplemente golpearme el codo o cosas así de simple típicas que uno podría imaginarse con muchísima sencillez de alguien patoso. Por un momento ni si quiera sabía por donde iba mientras me tapaba el rostro con ambas manos por el golpe, hasta caminaba de forma tonta hacia lados, siendo así que era un tambaleo por el golpe algo reciente. Obviamente sentía como de nuevo me venía al suelo, aunque eso era más bien por andar algo aturdida pero... ¿Qué había pasado? Nunca sentí el suelo, en cambio si que había sentido unas manos que me habían ayudado a mantenerme. ¿Quien habría sido? Estaba claro que me sentía avergonzada como para apartar las manos del rostro, aparte de tenerlo semi rojo por el golpe pero... ¿De quien se trataba? Por lo que escuche, se trataba de un chico cuando lo escuche hablar. Al menos había confirmado algo. —S-s-si, no ha sido nada.— Conteste apenas pude algo tartamuda.

En ningún momento había apartado las manos del rostro aun por sentirme avergonzada, por el hecho de que había visto el golpe. Obviamente agradecía que me ayudara a mantenerme de pie, porque de seguro perdía el equilibrio, aunque el dolor del golpe se me estaba pasando lentamente. También agradecí internamente de momento el hecho de que me ayudara a apoyarme contra una pared que sentí en mi espalda y que luego me fui sentando lentamente, desconociendo del todo aun donde estaba al tener el rostro tapado por las manos. ¿Cuando me atrevería a mirar de quien se trataba? No sabía se se notaba el hecho de que mis nervios estaban a flor de piel o que me sentía avergonzada, siendo que así es como me sentía. Además de que mi rostro estaba algo rojo no solo por el golpe, sino por las dos cosas anteriores.

Hubo un momento en el que baje un poco las manos para descubrir así mis ojos marrones, siendo así que pude ver al menos de forma fugaz quien me había ayudado. Porque enseguida le había echado una mirada, volví a subir mis manos para tapar mi rostro. Se trataba de un chico de cabello castaño atado en una coleta. No sabía de quien se trataba realmente, es decir. Era la primera vez que me topaba con este chico, aunque o era raro que yo no conociera apenas a gente. Después de todo, apenas me relacionaba y los únicos a los que había conocido de verdad eran a mis amigos, además de recientemente a un Cruiser que actualmente era un Vicealmirante. Que de cosas. ¿No? Nunca pensé que me fuese a topar en ese entonces con alguien que perteneciera a la marina, pero como siempre, en el mundo ocurren cosas al azar por cuestiones de la vida. —Lo si-siento mucho...— Dije de repente sin pensarlo más. ¿Por qué me disculpaba así tan de la nada? Era por el hecho de que había causado molestias al chico o al menos en mi cabeza era así. Es decir, no olvidaba que anteriormente una chica pregunto del como estaba. Yo no era de estar preocupando a los demás, prefería ser la que se preocupara.

¿Qué más podría decirle? Me había quedado en completa blancura de repente. ¿Agradecía? ¡Si! Debía de agradecer. —Mu-muchas gracias por la a-ayuda.— Dije aun nerviosa. ¡Genial! Ya había agradecido. ¿Qué más faltaba? ¿Huir quizás? Eso se me daría de lujo, pero encima que me había ayudado seguramente seria feo por mi parte hacer tal cosa. ¿Entonces? Pensaba mil y una cosa que no diera a entender algo malo de mis gestos, porque realmente no lo hacía de mala manera. Pues estaba avergonzada desde hacia rato. ¿Debía preguntar el nombre? O ¿Quizás debía de presentarme yo al contrario? No, eso no, quizás le seria molesto, además... ¿Para que quería saber yo su nombre realmente o él acaso querría saber el mío? Seguramente no nos volveríamos a encontrar o ese era mi pensamiento. —E-eem..— Es lo que apenas pude murmurar al tener tantas cosas en la cabeza, siendo así que a veces tenía que parar porque sino me iba a explotar la cabeza de tantas cosas a la vez. Aunque era muy típico en mi el hecho de armarme pelis o cosas así de ese estilo.

por **Jun Wei** Sáb Sep 03, 2016 4:24 pm

Con la chica ya apoyada en la pared y sentada en el suelo, no tenía que preocuparse de que se volviera a caer por estar aturdida, pero seguía dando vueltas por su cabeza la posibilidad de que estuviera huyendo de algo o alguien, si bien no parecía haber nadie más por los alrededores que diera la impresión de estar siguiéndola o vigilándola, echó un buen vistazo por si acaso pero seguía sin ver nada que pudiera resultar sospechoso. Fuera como fuere, no le parecía correcto dejar a la chica sola a menos que se lo pidiera directamente, por lo menos hasta asegurar que estaba bien, podía andar sin problemas y que no tenía ningún problema que pusiera su vida o su integridad en peligro de alguna manera. En todo momento se mantuvo la chica en cuestión con las manos cubriéndole la cara, se había dado un golpe bastante duro contra la muralla pero empezaba a sospechar que quizá había algo más detrás de aquel comportamiento. Planteando varias posibilidades, se le ocurrió que la más lógica sería pensar en que le había dolido mucho o que tenía vergüenza de mostrarse ante quien le había visto tropezar caer contra una pared para luego, además, ayudarla a no darse otro golpe contra el suelo y a sentarse también. Ella decía que no era nada, y sin embargo mantenía el rostro cubierto en todo momento, eso no hacía sino reforzar la teoría de que estaba avergonzada y no quería ver o que le vieran por lo sucedido. No tenía ninguna prueba de ello ni podía asegurarlo a ciencia cierta, solo guiarse por su instinto que le decía que eso era lo que le sucedía y que lo mejor sería darle algo de espacio para que no se sintiera peor ni más nerviosa.

En un momento dado se llegó a disculpar sin ninguna razón aparente, algo que dejó a Jun algo confundido porque no había ningún motivo para que se disculpase con él, ni con nadie que hubiera cerca a menos que se lo estuviese diciendo a la muralla contra la que se había dado, y no creía que fuera con esas intenciones. ¿Se habría equivocado? Lo cierto es que comenzaba a dar la impresión de chica tímida y temerosa, fácil de avergonzar y además torpe por la forma en que tropezó consigo misma, una combinación peligrosa para una persona si no tenía a nadie que le ayudara o defendiera. Ese era el tipo de personas que deberían viajar siempre con alguien cerca, resultaba demasiado fácil aprovecharse de personas así y aunque en ese momento se encontraba en un lugar más o menos seguro, en otra ocasión podría sucederle en un lugar menos confiable como lo era la ciudad de Rihm, a la que tenía en muy baja estima. ¿Qué hacer entonces? ¿Marcharse y dejar que ella sola se recuperase para así no sufrir la vergüenza? Habían guardias cerca, la proximidad a la tercera muralla hacía que el número de guardias se disparase, estaría protegida o al menos en teoría.

Luego de la disculpa sin venir a cuento, pasó a agradecerle la ayuda, era posible que si se hubiera equivocado y que en realidad quería decir eso desde un principio, mas Jun prefirió no sacar el tema por si ello le hacía avergonzarse aún más de lo que ya se le veía. -No tienes porque agradecerme, solo he hecho lo que debía.- Ahora que lo pensaba más detenidamente, si se trataba del tipo de persona que había descrito en sus hipótesis, también había una posibilidad de que estuviera avergonzada por el hecho de que se trataba de un hombre, casi con total seguridad ya le habría intentado engatusar alguno, o vete a saber si incluso alguno lo habría logrado. Si lo veía de esa manera, quizá lo mejor es que se marchase y no siguiera molestándola, no le gustaría nada que le tomasen por ese tipo de persona, mas antes de marcharse le diría algo para asegurarse que estaría bien. -No te preocupes, ya me marcho para que puedas recuperarte tranquila, pero si tienes algún problema, el que sea, siempre puedes acudir a los Rubinus- Dijo antes de darse la vuelta, obviamente, él no sabía en aquel momento de quién se trataba la chica con el rostro cubierto, solo hizo lo que pudo para ayudarla sin resultar molesto o demasiado insistente, sabía bien lo irritante que podía llegar a ser alguien que insistía mucho en algo o que se acercaba demasiado.

por Invitado Sáb Sep 03, 2016 10:49 pm

Se me hizo eterna la respuesta que me fuese a dar o si es que seguía ahí, es decir. ¿Acaso aun estaba ahí? No lo escuchaba y eso me estaba aumentando más los nervios. Ni si quiera me había atrevido a mirar otra vez al chico si es que seguía ahí, siendo que volvía a recalcar que era ya por lo anterior razón que había dicho. ¿Cómo iba a mirarlo realmente? Es decir, no sabía si era normal el hecho de mirar a una persona que ni conocías de nada y que esta te hubiera visto golpearte contra algo. Seria normal actuar con más normalidad en frente de unos amigos o cosas así, pero no de desconocidos. ¿Verdad? Por ello es que aun seguía inerte en la posición que me quede tras sentarme en el suelo, sintiendo la pared en mi espalda, siendo así que no podría echarme más hacia atrás. Tampoco es como si se fuese a mover, pues sabía que esto estaba bien sujeto como para que una hormiga como yo pueda hacer algo realmente. Que volviendo al tema de mi cara, sentía que poco a poco el dolor era leve, pero aun así sentía que tenía tanto la frente, como la zona de la nariz algo hinchadas por el golpe.

No se ni si quiera cuanto tiempo paso pero eso si, me pareció una terrible eternidad ese tiempo. Aunque obviamente esto era mi tipo de exageración. Hasta que por fin lo escuche hablar y vete a saber sin tan solo habían pasado unos miseros segundos o minutos, pero para mi pareció una eterna espera de saber si seguí ahí o no. Que ahora meditando sus palabras, no sé porque pero me sentí algo identificada. Es decir, en el hecho de que no hacía falta que me agradecieran cuando ayudaba a alguien. Ya que sinceramente todo ese tipo de cosas me nacían hacerlas y nunca las hacía por esperar algo a cambio, si fuese así, ya no seria yo misma. Porque no me agradaba la razón de hacer algo por esperar alguna recompensa por ello, aunque muchos lo hicieran con esa razón la verdad y pocos simplemente porque nace o así de simple. —A-aun así, sigue si-siendo de agradecer..— Repetí después de cierto rato que paso por lo que dijo. Pareciendo que los nervios no quisieran abandonarme aunque eso si, al menos no estaba tan exageradamente nerviosa o eso esperaba. Pues a veces las palabras se me quedaban atascadas en la garganta y no me salí nada, que por eso era que también que me mantenía callada. Ya tenía suficiente con tartamudear. Cosa que me sucedería en presencia de cualquier persona.

Trate de omitir el hecho de suspirar de forma profunda o al menos que no se notara que lo hiciese. Siendo que no sé de nuevo cuanto rato volvió a hablar otra vez, después de todo, yo era de exagerar ese tipo de cosas, como que por ejemplo solo habría tardado un minuto y para mi eso hubiera sido horas o cosas así por ejemplo. ¿Seria por los nervios? Quien sabe, pero eso lo tenía bien claro. Volviendo a lo que dijo, me tomo algo de sorpresa primero y luego me confundió por lo primero que dijo pero cuando acabo con sus palabras, yo enseguida aparte las manos de mi rostro. Siendo que esta se podía apreciar por fin lo ligeramente roja que estaba tanto por sentirme avergonzada como por el hinchazón. Parpadee un par de veces tratando de reaccionar del todo bien. ¿Había dicho Rubinus? ¿Acaso los conocía? Obviamente por la curiosidad y el hecho de escuchar eso, yo apoye las manos en el suelo en un intento de levantarme bruscamente, aunque me caí hacia delante por perder el equilibrio, aunque por suerte apoye las manos en el suelo. Siendo que me había quedado de rodillas por suerte, aunque me había raspado ligeramente las rodillas. Que a pesar de esto, solo eleve el rostro y dije. —Pe-pero yo per-pertenezco a los Rubinus Vigilis. ¿A-acaso puedo acudir a mi misma?— Dije rápidamente, además de preguntar algo tartamuda. Que quizás sonaba tonto, pero es que realmente no sabía si hasta yo misma podría acudir ante mi.

Cierto era que yo apenas había iniciado en estos y aun seguía siendo prácticamente nueva. Aunque recalcaba el mero hecho de que a pesar de haber iniciado hace poco, yo ponía mucho empeño en ejercer bien tal rango que poseía.

por **Jun Wei** Mar Sep 20, 2016 8:26 am

Ya se había girado para marchar de vuelta a su casa, si la chica no quería más ayuda ni hablar del tema fuese cual fuese no podía ni pensaba forzarla a ello, mientras estuviera bien era más que suficiente y ya le había dicho que podía contar con él y los Rubinus Vigilis si tenía cualquier problema que quizá no quería contar a cualquiera que se cruzase por ahí. De hecho, llegó a alejarse algunos pasos antes de escuchar a la contraria decirle que debía agradecerle de todas formas, no le parecía mal que lo hiciese pero igual debía decirle que no era necesario, porque no lo hacía solo para recibir ese reconocimiento de que lo había hecho sino por el bien común en general. -Agradecer es bueno, aunque no sea necesario hacerlo ni busco reconocimiento por ello.- Respondió sin siquiera darse la vuelta o detenerse, solo no quería que pensase que le había dejado hablando sola, tampoco es que se fuese demasiado rápido, andaba con total calma a su ritmo natural en dirección a la puerta de la muralla que no estaba muy lejos de ahí. Sin embargo las siguientes palabras de la chica si que le hicieron detenerse, por un momento le pareció que se había confundido al escucharle pero entonces se volteó para verle de nuevo, en ésta ocasión sin que tuviera el rostro cubierta y entonces se percató. Por eso le había sonado en un principio la chica, deberían de haberse visto en algún momento sin cruzar palabras y por un breve momento, ella también era parte de los Rubinus, no estaba seguro pero creía que era nueva dentro del grupo, o se que apenas habían coincidido desde la llegada del fénix. Se había alejado unos cuantos pasos ya antes de detenerse, por lo que al girarse sobre sí mismo, avanzó algunos pasos hacia la chica para no tener que hablar a gritos, eso sí, manteniendo siempre una distancia prudencial entre él y la chica, habiendo visto cómo se comportaba no sería de extrañar que se sintiera incómoda si se acercaba más de la cuenta incluso cuando le dijese que él también formaba parte del grupo.

Bajó la mirada para ver que estaban algo raspadas del suelo, eso no lo había visto antes por lo que debía ser nuevo o no se percató de ello cuando le ayudó a sentarse después del golpe, se veía que la pobre no tenía mucha suerte entre lo que le había sucedido anteriormente y eso, sin embargo si formaba parte de los Rubinus es que sabía luchar o quizá curar… viéndola bien tenía más pinta de que fuera la “sanadora” del grupo. -No, pero puedes acudir a tus compañeros si tienes cualquier problema que para eso estamos ¿No?- Debía ser suficiente para que la chica supiera que él también formaba parte del grupo, sin embargo tampoco quería arriesgarse a que no lo entendiera bien, quizá por los nervios o porque no era demasiado observadora, esa era la impresión que le había dado en el poco rato que se habían conocido. -Jun Wei, mi hermana y yo pertenecemos a los Rubinus Vigilis también… Vivimos por aquí cerca, de modo que si quieres descansar un rato o lo que sea puedes venir, como ya he dicho varias veces, demasiadas quizá, cualquier problema que tengas puedes contárnoslo y te echaremos una mano.- Señalaba mientras hablaba a la puerta de la muralla de oro macizo que había no demasiado lejos de su posición, no esperaba que fuese con él a decir verdad, más parecía que tuviera vergüenza de pedir cualquier cosa y hasta de hablar, aunque quién sabe, sabiendo que ambos formaban parte del mismo grupo a lo mejor era un poco menos tímida con su compañero. Curiosamente, él mismo no era demasiado hablador, no por timidez pero si que era bastante callado, sin embargo al tratarse de compañeros creía que debía hablar con ellos para estrechar un poco lazos, vamos, al fin y al cabo serían compañeros y su vida podría llegar a depender del contrario en algún momento.

Se mantuvo aún a cierta distancia de la chica pero a diferencia de en la ocasión anterior, no se dio la vuelta ni se movió del lugar para marcharse, prefería escuchar primero la respuesta de la contraria y si se iba en otra dirección esperar también a que se marchase antes de hacerlo él, por si acaso más que nada, aun si decía que no le sucedía nada con lo que había visto de ella no podía fiarse, capaz tenía un problema grave y no decía nada por vergüenza o por no molestar a sus compañeros. Por otra parte, tampoco tenía ninguna razón para fiarse de que realmente fuese parte de los Rubinus, bien podría estar intentando engañarla pero si ella pertenecía al grupo quizá le reconocería de haberle visto de reojo en algún momento o por su parecido con su hermana que, conociéndola, estaba totalmente seguro que si la conocía, como para no conocerla…

por Invitado Mar Sep 20, 2016 3:52 pm

Observaba con cierta duda al contrario, pues no me esperaba que me dijera eso realmente. En verdad yo solo quería agradecer al chico porque me nacía simplemente, pues había hecho algo digno de agradecer. Me dio cierta duda, por lo que al final en vez de quedarme callada, conteste. —Pe-pero.. yo lo hago porque me na-nace hacerlo.— Siendo que lo que había dicho, era lo que pensaba, aunque lo había dicho en leve susurro por lo que no me sorprendía si no lo llegaba a responder. Apenas fijándome ahora, me había dado cuenta que el chico de la coleta seguía dándome la espalda, aunque después de mis ultimas palabras, este se volteo de la nada. Eso hizo que me sobresaltara ligeramente y me echara un poco hacia atrás, aunque aun seguía de rodillas pero fui levantándome lentamente del suelo. ¿Había dicho algo mal? Pensaba que no, es decir, realmente no había dicho algo mal... ¿Verdad?

El chico se había acercado algo a mi, manteniendo las distancia. Cosa que internamente agradecí, porque si hasta me pongo nerviosa hablando o contestando a alguien, imagínate cuando estas se me acercan. Solamente podía actuar con menos nervios con la gente con mas confianza, como mis mejores amigos. ¿Cómo les estaría yendo..? Negué un par de veces aunque me viese el contrario, tratando de alejar estos pensamientos de mi cabeza. Seguramente estaban bien y ya, no olvidaba el hecho de como me fui de la marina. ¿Qué derecho tenía de estar preocupándome por ellos cuando me fui de ese cargo? Bueno, eran mis mejores amigos... ¿No? Con razón estoy preocupada por ellos, pero aun así me sentía algo avergonzada imaginar que estarían pensando de mi por irme sin avisar o así. Aunque tenía mis propios motivos por los cuales había dejado ese cargo, no solo por la neutralidad o cosas así, sino por el temor de que dañaran a mis amigos. No estaba subestimando a estos, pero no olvidaba como habían asesinado a cada miembro de mi familia, siendo que actualmente era la única de la familia que quedaba. Temía que eso también le sucediera a las personas cercanas, aquellas a las que apreciaba actualmente demasiado. Nunca mencione sobre esto ni si quiera a ninguno de ellos que era actualmente lo único más cercano que tenía como familia o gente de confianza, pues yo no era de hacer preocupar a los demás con mis cosas, sino ser la que escuchara a estos y ayudarlos. Siendo que prefería cargar con mis propias cosas sola, aunque sea yo la primera en tratar de ayudar a los demás y olvidarme de mi misma como siempre solo por el hecho de anteponer las preocupaciones o el bien estar de los demás. Quizás era demasiado terca en esto o así, pero era mi modo de ser y no creía que alguien fuera capaz de hacer cambiar tal cosa. Pues a pesar de entrar en confianza con alguien, eso no quería decir que tratara de apoyarme en ellos o cuando trataba de hacerlo, sentía que era una molestia. Por mucho que estos pudieran negar tal cosa y aunque yo supiera que dicen la verdad, siempre volvía al mismo punto de partida.

Había estado tan ida en mi propio mundo que cuando escuche hablar el contrario, pegué un pequeño salto en el sitio inconscientemente. Parpadee un par de veces y lo mire un poco desorientada. ¿Qué había dicho? Sentí de repente cierta vergüenza, pues si él pensaba que no le estaba prestando atención, seguramente me vería feo o quizás me dejaría de lado o o o... ¿Qué tonterías estaba pensando? Trate de devolver mi mente hasta antes de enfrascarme en mis pensamientos. ¿Había mencionado algo sobre los compañero? O ¿Quizás habría dicho de acudir a alguien? Trate de relacionar sus palabras y cuando por fin creí recordar, él comenzó a hablar de nuevo. Siendo que esta vez había dejado mi mente en completo shock. ¿¡De verdad pertenecía a los Rubinus él!? Espera.. ¿Wei? ¿No había una administradora con ese apellido? Con lo que dijo, me había confirmado de que eran hermanos, pero lo más importante... ¡¿Cómo se me habría podido pasar tal cosa!? De repente sentí unas inmensas ganas de huir o enterrarme bajo la tierra o quizás golpearme de nuevo contra la pared o algo, pero es que... ¿Cómo me iba a sonar? Era la primera vez que lo había visto o quizás lo habría visto durante los ratos que pase por la sede de la base pero... ¿Por qué no me sonaba? No sentía que fuese tan complicado el imaginar tal cosa, seguramente me habría distraído y ni me habría dado cuenta de quienes pasaban por ahí. Hasta podía apostar que antes de ver a la mayoría en la sede, seguramente habría salido corriendo sin pensarlo dos veces a hacer encargos o así.

Después de armarme tanto lío mentalmente, decidí al fin contestar algo al pobre Jun san, que al pobre seguramente le habría hecho esperar demasiado sin querer. —Yo..— Hice una larga pausa sin saber como comenzar. —So-soy Ko-kokone..— Negando después un par de veces, dejando que mi cabello se moviera al son de la cabeza. —No ten-tengo ningún problema.— Conteste con sinceridad. Pues quitando el hecho del asesino que era algo aparte, solo me había tropezado tontamente. —Pe-pero..— Solté de ultima con cierta duda. —Es-estaba en busca de..— Volví a hacer otra pausa, mirando a cada lado. No atreviendo a fijar mi mirada en el contrario. —En-encargos, e-eso.. Para ayudar a la gen-gente.— Le dije. Asintiendo lentamente para mi misma y manteniendo ahora mi vista sobre la ropa de Jun san para no mirar sus ojos. —No sabía que fueras uno de los Rubinus...— Susurre de la nada más para mi misma de forma inconsciente. Sintiendo algo de pena por ello. Era como sentirse tonta por no atender en clases o algo así.

por **Jun Wei** Jue Sep 22, 2016 8:40 am

No hacía falta ser un genio ni el hombre más observador del mundo para darse cuenta de que la chica era bastante tímida e incluso temerosa, por la forma en la que hablaba, la manera en que se ocultaba y sus expresiones así como lenguaje corporal, mantener la distancia con ella era prácticamente una obligación por su forma de actuar. Tratándose además de una compañera lo que menos quería era desagradar a alguien con quien podría llegar a tener que trabajar, dificultaba el trabajo en equipo y en caso de peligro inminente aumentaba el riesgo de accidentes y muerte de alguno de los dos. Ambos pertenecían a los Rubinus Vigilis pero no se habían reconocido mutuamente hasta que no se mencionó el propio nombre del grupo, no era de sorprender si la chica llevaba poco tiempo y además apenas se habían cruzado un par de veces desde su llegada, Jun era bastante observador y se solía quedar con las caras por lo que le fue más fácil reconocerla. Siendo como era la chica resultaba muy plausible que ni tan siquiera le hubiera visto en aquellas ocasiones en las que se cruzaron en alguna sede, y no recordaba que hubiera habido ninguna presentación formal ante los miembros o es que él mismo no estuvo presente si la hubo. Se quedó a esa distancia, mas se inclinó ligeramente hacia delante para escucharla mejor, girando también de manera leve su cabeza para dejar el oído en dirección a la chica y poder entender bien lo que decía, pues no había sido capaz de entender bien el nombre de la misma, aunque bien podría ser porque había tartamudeado y no sabía si era “Kokokone” o “Kokone” o bien “Kone”, las tres opciones podrían ser perfectamente válidas aunque apostaba que la primera era la menos probable. -Perdona, no he podido quedarme bien con tu nombre, ¿Cómo has dicho?- Preguntó manteniendo esa postura durante algunos segundos para escucharle mejor en ésta ocasión y no tener que volver a preguntar, era incómodo que la gente no recordase tu nombre y también lo era que te hicieran repetirte varias veces la misma frase o palabra, ambas cosas unidas debía ser muchísimo más incómodo.

Al parecer no tenía ningún problema realmente, si no le estaba mintiendo y no pensaba que fuese a mentirle en algo así, lo más probable es que simplemente estuviera huyendo por vergüenza por alguna cosa, de hecho pareciera que fuese a salir corriendo en cualquier momento, no era tan descabellado pensar en esa posibilidad. Intentaba no hacer ningún movimiento brusco que pudiera asustarle o disgustarle, tal y como la veía debía ser cuidadoso para que no se llevase una impresión equivocada de su compañero, y tampoco le hacía especial ilusión que le tuviera miedo o algo por el estilo, ni ella ni nadie aunque siempre se ha dicho que es imposible caer bien a todos por igual. -Encargos… ¿Eh? Por esta zona solemos pasar a diario mi hermana y yo salvo que tengamos que abandonar la ciudad por alguna razón, ¿La conoces bien? Si quieres podría hacerte de guía por la zona para cuando vuelvas tengas más o menos una ruta.- Tan solo trataba de echarle una mano, lo cierto es que esperaba que se negase y prefiriese ir sola, aún si aceptaba tendría que ir primero a casa para dejar lo que había comprado, no iba a dar vueltas por la ciudad cargando con ello teniendo tan cerca su mansión. -Tampoco podrías haberlo sabido con el rostro cubierto, la mayoría me reconocen por parecerme tanto a mi hermana o por el propio apellido, así que tampoco te preocupes.- Se encogió de hombros ligeramente, él trataba de pasar lo más desapercibido posible siempre así que muchas veces ni le veían cuando pasaba, mucha práctica escondiéndose de la gente.

Esperaba la respuesta de la chica sin tratar de acercarse a la chica y mostrando una expresión calmada pero sonriente, intentar transmitir algo de esa tranquilidad a la chica para que no se sintiera tan mal, con su compañía, no tenía problema en quedarse a dos metros de ella si así lo quería, le bastaba con ser capaces de llevarse bien entre Rubinus y que confiasen mutuamente el uno en el otro, como debía ser. Esperaba que ella opinase igual, habían algunas personas que iban un poco de “lobos solitarios” por la vida y solo atraían los problemas, de hecho vivía con una así mas en su caso entendía el por qué lo hacía, si bien no compartía su opinión ni visión si que la comprendía.

por Invitado Jue Sep 22, 2016 2:34 pm

Parpadee un par de veces, viendo confundida al contrario. ¿Por qué había girado la cabeza de ese modo? Me pregunté, aunque enseguida mi pregunta mental había sido respondida por lo siguiente que dijo. —Ko-ko...— Tome una pequeña bocanada de aire y luego lo solté en un intento de relajarme, aunque no sirviera mucho como siempre. —Que mi nom-nombre es Kokone.— Dije finalmente, aunque de nuevo fue tartamudeando. ¿Tan mal había dicho mi nombre? Bueno, si volvía mi mente a dentro de un rato, no olvidaba el hecho de como tartamudeaba. Parecía que era lo único que sabía hacer, aparte de tropezarme con mis propios pies o ese tipo de cosas. Aunque esto a veces podía darme suerte y librarme de cosas graves, aunque igualmente el golpe de la caída me lo llevaba obviamente.

Sinceramente no esperaba que el contrario se ofreciera a guiarme, aunque aun así me emocione y mostré una sonrisa totalmente agradecida. ¿Cómo me iba a negar para tal cosa? Apenas conocía realmente este lugar, por lo que no seria raro si me acababa perdiendo por ahí. Es decir.. ¿Cuantas veces no me habría perdido en cada sitio que visitaba? Seria ya raro en mi el no hacer eso, pues era común en mi persona. Aunque no era algo que viera mal de mi misma, solo ya me había acostumbrado a ello. Que omitiendo ahora eso y volviendo a lo que me había dicho, pensé por un rato lo que iba a decir. —La ve-verdad es que es la..— Hice una semi pausa. —Es la pri-primera vez que piso e-esta ciudad...— Respondí con sinceridad. ¿Por qué iba a mentir? Era cierto que era la primera vez que visitaba este sitio, pero eso no me iba a impedir el hecho de ayudar como siempre. Aunque no quería decirle que seguramente se me acababa olvidando la ruta o algo así. Pues encima que se iba a molestar en ayudarme, no iba a darle una negación. —A-así que me en-encantaría que fu-fueses mi guía... Si n-no es moles-molestia...— Conteste bajando un poco la cabeza. Siendo así que el fleco tapo un poco mis ojos. —¡E-es decir!— Levante rápidamente la mirada para mirarle, aunque luego la desvié. —¡Mu-muchas gracias por las mo-molestias!— Dije rápidamente, desviando mi mirada hacia lo que tenía cargando. ¡Oh no! ¡Le había hecho ayudarme cuando parecía que estaba de compras! De repente me sentí culpable y no pude evitar bajar la cabeza un poco, sintiéndome arrepentida. —Lo.. lo siento por las molestias— Cerré los ojos con cierta fuerza.

Abrí los ojos después de un rato o más bien cuando le escuche hablar. Cosa que me hizo sentir nerviosa, porque pensaba que no se me había escuchado para nada pero no fue así realmente. Por lo que al abrir los ojos, en vez de dirigir estos hacia el, preferí dirigirlo hasta su hombro. Obviamente aun no me atrevía a mirar directamente a sus ojos por los nervios, aunque hasta sin nervios tampoco podría mucho. —A-aun así..— Hice una pausa corta. —Se su-supone que habrá un lis... listado de de.. de eso..— Conteste pensativa. Imaginando que los Rubinus Vigilis tenían una lista de los nombres y fotos de estos que participaban o al menos en mi imaginación era así. Quizás me lo estaba imaginando. Omitiendo ahora eso, me moví un poco, aunque mantuve la distancia con él para no molestarle. Después comencé a mirar a cada lado con curiosidad y un tanto de modo disimulado, pues no sabía a donde había ido a parar realmente. Ya que apenas me había dado cuenta hacia donde me dirigía cuando salí corriendo.

por **Jun Wei** Jue Sep 22, 2016 5:08 pm

Estuvo en silencio a la espera de una respuesta, sobretodo por la parte de que no había logrado escuchar el nombre y no quería referirse a ella como “compañera” cada vez que se la cruzase tanto por la calle como si tenía que trabajar con ella en algún futuro, vamos no le parecía correcto y para ella seguro resultaría incómodo o molesto. La chica parecía querer responder pero le costaba, se veía que la tartamudez era algo común en ella porque se le hacía difícil por no decir imposible el no tartamudear, en esta ocasión Jun se aseguró de escuchar bien a la chica para que no tuviera que repetirse t después de tomarse algunos segundos para pensarlo bien, estaba seguro casi al cien por cien que el nombre correcto era... -Kokone, ¿Me equivoco? Encantado de conocerte pues.- Hizo una pequeña reverencia al tiempo que mencionaba las últimas palabras, volviendo a levantarse y llevando su mirada hasta la contraria nuevamente, sin variar demasiado ni su posición anterior ni su expresión hacia la chica.

La chica tenía toda la pinta de necesitar un mapa y una brújula pegadas al brazo, sin embargo solo podía ofrecerle su compañía y guía por la ciudad en la que había nacido pero dependía de ella el aceptarlo o seguir explorando por su cuenta Ba Sing Se con la seguridad de que se perdería por el camino un par de veces como poco, se apostaba un ala a que era lo que sucedería si la dejaba sola, pero era su decisión, tampoco podía ni quería obligarla a nada. Las siguientes palabras de la chica no hicieron sino confirmar sus sospechas, era la primera vez en su vida que paseaba por las calles de la ya mencionada ciudad, viendo su manera de actuar unido a eso que acababa de decir estaba clarísimo. -Yo me crié aquí, no hay rincón de la ciudad que no conozca.- Trató de resultar tranquilizador, si se animaba a querer un guía siempre era mejor alguien que llevase ahí toda su vida y que conociese a la perfección todo lugar aun si no era de interés, esos lugares que no son tan famosos y que sin embargo tenían tanto éxito que se encontraban en lugares recónditos a menudo eran más agradables que los lugares o locales de mayor fama fuera de la propia ciudad. Finalmente la chica aceptó la propuesta del Fénix de que le guiase por la ciudad, para él no era ninguna molestia ni mucho menos, pero ya había visto que agradecería y se disculparía a un si no era necesario de modo que no se molestó demasiado en tratar de convencerla de ello y tan solo repitió…-No es ninguna molestia, no es necesario que agradezcas o te disculpes.- Sabía perfectamente lo que iba a responder a eso mas ni le importaba demasiado, tan solo repitió aquella frase como mismo ella le iba a repetir exactamente lo mismo que le había dicho antes y que de hecho estaba muy bien, “me nace decirlo”. -No te preocupes por esto, lo dejaré un momento en casa y puedo acompañarle, puedes venir o esperar aquí, como dije antes vivo cerca.- Comentó señalando nuevamente a las puertas de la tercera muralla, había que andar un poco hasta su mansión pero tan siquiera debía entrar, con dejarlo en la puerta del terreno ya lo recogería alguien.

Escuchó las siguientes palabras de la chica con cierta duda, no estaba seguro de si existía dicho listado, era muy probable que existiera realmente pero si a él no le sonaba de nada es que no lo había visto nunca o no le había prestado atención, en cuyo caso era más que comprensible que la chica no lo hubiera visto ni lo reconociese, porque el mismo tampoco había visto ese mismo listado y llevaba bastante más tiempo como Rubinus Vigilis que ella. -Si tienen ese listado yo no lo he visto nunca y llevó más tiempo que tú con ellos, o eso creo. Llevas poco tiempo con el grupo ¿Verdad?- Prefería asegurarse preguntando por si acaso, no fuera algún antiguo miembro que a lo mejor se ausentó o que sencillamente no habían coincidido mucho en las sedes y en las misiones, esas cosas pasan y nunca se sabía si ese era el caso o no.

por Invitado Sáb Sep 24, 2016 12:30 am

Fue inesperado ver hacer una reverencia al contrario, hasta ladee en ese entonces un poco la cabeza por ello. Aunque omitiendo ahora eso, cuando pregunto si se equivocaba, yo obviamente negué con la cabeza para que de ese modo supiera que no se equivocaba y que exactamente ese era mi nombre. Además de decirle un... —Tam-también es un gus-gusto. Es la pri-primera vez que con-converso con al-alguien de los Rubinus.— Medite un poco las palabras que le había dicho pero luego se me fueron de la cabeza rápidamente, distrayéndome por una mariposa que estaba pasando por ahí tranquilamente. Seguí a esta con mi mirada, como si el tiempo fuera lo de menos en esos instantes. Moviendo ligeramente la cabeza hacia la dirección hacia la que iba, hasta que finalmente desapareció de mi vista. De ese modo volví en sí y moví mi mirada hacia el contrario, viendo claramente su ropa como estaba haciendo desde que me encontré con él. No es porque fuera feo o algo así, pero no se me daba para nada mantener las miradas. Quien sabe, quizás algún día podría mantener la mirada de Jun san y ahí hasta podríamos hacer competiciones de miradas. No solo con él, sino también con los demás compañeros.

Escuche que decía sobre que se había criado aquí, por lo que se conocía bien cada esquina de la ciudad. —Ohh...— Murmure, sintiéndome por mi parte algo tonta. ¿Por qué? Por el hecho de que a pesar de que yo viviera en x lugar, aun así no me conocía apenas las calles. Recordando de hecho que yo había nacido en Spatium pero que me había mudado a Tempus por los sucesos que habían acontecido en mi familia. A pesar de haber pasado en esos dos reinos, apenas había salido del hogar del primero y del segundo apenas cuando era una Cruiser. Ya que salía con mis mejores amigos y gracias a ellos podía ver algunos lugares de Tempus, aunque... ¿Qué tan mala podía ser mi memoria? Bueno, no creo que sea tan mala pero... ¿Era normal? A veces se me olvidaban la gran mayoría de las cosas, mientras que otras que no quería permanecían ahí sin que lo notara o por mucho que tratara de olvidar algo que no quisiera. Es como cuando tratas de encontrar algo con urgencia y no aparece pero cuando lo dejas de buscar, viene a ti. ¿No? No sabía si también el hecho de distraerme fácil era otro de mis defectos a lo que se refiere mi memoria o que ni si quiera eso tenía algo que ver, pero casi siempre me distraía fácilmente.

Al volver a escuchar lo que dijo sobre volver a disculparme y lo otro, enseguida negué un gran par de veces para decir. —Pe-pero es que me nace agradecer o o.. o disculparme. Es.. es algo co-común en mi y y y sale de to-todas formas solo.— Finalice. De hecho, era así. Por mucho que tratara de corregir esa forma de ser, no pasaba. Es decir, sabía que había gente que decía que dejara de decir tales palabras pero aun así seguían saliendo de forma natural en mi. Igualmente me parecía bien el agradecer todo gesto posible. ¿Cómo no iba a agradecer al contrario que se tomara la molestia de ser mi guía? Además... ¿No era normal eso? Es decir. Parecía que estaba yendo de compras y aun así se había ofrecido hasta a ayudarme cuando me golpee contra la pared, que ahora cuando me fije en esta, me di cuenta que se trataba de un muro alto. Luego de un rato él respondió, a lo que devolví mi mirada hacia su hombro. —Pu-puedo acompañarte si no es mo-molestia.— Dije comenzando a caminar hasta quedar a su lado rápidamente. —Y me que-quedare fuera esperando.— Conteste al final. Realmente quería conocer a mis compañeros por una parte, pero cuando lo pensaba mejor, a veces quería mantenerme lejos de estos por si acaso. ¿Qué pasaría si les cojo cariño? ¿A ellos también les harían daño? ¿Entonces estaba bien yendo hasta la puerta de su hogar? Comenzaba a arrepentirme. —O s-s-si quieres, me quedo esperando aquí.— Dije de repente sin pensarlo mucho, desviando la mirada al suelo. Realmente tenía miedo de que le pudiera pasar a alguien algo relacionado con los asesinatos. Pues eso quería decir que todo aquello que me importaba o así, acababa desapareciendo. Que omitiendo ahora eso, volví a escuchar hablar a Jun san, mencionando ahora sobre lo de la lista y si llevaba poco tiempo. Obviamente yo mantuve aun la mirada en el mismo punto. —S-si.. Apenas hace unos días que in-inicie co-como Rubinus.— Respondí finalmente. Meditando sobre la lista, pues seguramente me lo habría imaginado si él decía eso.

por **Jun Wei** Sáb Sep 24, 2016 9:01 am

Al parecer había dado de lleno con el nombre y menos mal, era algo menos de lo que preocuparse y ya podía dirigirse a ella por su nombre en lugar de con algún adjetivo cualquiera sobre la chica o un mote que bien podría no gustarle, no era una forma muy buena de hacer amistades desde luego. Al parecer se trataba del primer Rubinus con el que cruzaba palabras, bueno, imaginaba que se refería a otro miembro que no conociese de antemano, porque estaba seguro de que para unirse tendría que haber hablado con los líderes como poco, de modo que no hizo mención alguna sobre ello. -Vaya, encantado nuevamente pues de haber sido el primero. Por mi parte tampoco he interactuado demasiado con otros miembros salvo con mi hermana o los líderes, quizá deberíamos hacer alguna reunión de miembros en un día libre para conocernos algo mejor…- Sugirió con una leve risa acompañando a la frase, podría ser una buena idea para que los miembros estrechasen lazos entre sí pero en parte lo había mencionado con algo de burla, suponiendo que era probable que no todos estuvieran de acuerdo con la idea. Los Rubinus podían tener un trabajo y unos ideales por supuesto, pero tratándose de una especie de grupo civil no contaba con las restricciones de los cuerpos militares y algunos preferían ir a su aire antes que ir en grupos y trabajar en equipo, a Jun lo cierto es que le daba un poco igual ocho que ochenta, el trabajo en equipo podía estar bien para misiones complicadas y para que fuese más sencillo extender su influencia sin embargo a veces también le gustaba estar sólo.

Su respuesta sobre que no debía agradecer ni disculparse era justo la que había esperado escuchar, algo que sencillamente le salía decir y que no podía evitarlo, quizá hasta pensaba que estaba tratando de cambiar su forma de pensar o algo por el estilo pero eso lo arreglaría con lo siguiente. -Lo se, imaginaba que diría eso pero… es que a mi me nace decir que no es necesario agradecer o disculparse. No digo que tenga que dejar de hacerlo pero yo tampoco voy a dejar de decirlo.- En ese punto estaban exáctamente igual, ella no iba a parar de disculparse o agradecer y él no iba a dejar de decirle que no era necesario, porque simplemente a ambos les salía sin más el decirlo y no podrían evitarlo aun si quisieran, ambos tendría que aguantar eso del contrario. Primeramente aceptó el acompañarle hasta su residencia que no se encontraba demasiado lejos, sin embargo apenas había terminado de aceptar y ya se había retractado de su decisión, diciendo que bien se podía quedar esperando en ese mismo punto en el que se encontraba si él quería. A él la verdad es que le daba igual siempre que estuviera bien, si ella prefería quedarse ahí o prefería acompañarle estaría bien igualmente, aunque si se quedaba con él se quedaría más tranquilo de que no le fuese a pasar nada. -Eso lo dejaré a tu elección, como te sientas más cómoda estará bien. En cualquier caso, no dije que fuese a entrar en la vivienda, dejaré las cosas junto a la puerta nada más.- Concluyó dejando que fuese ella quien decidiese si ir o no, desde su punto de vista estaba mal que le pidiera que fuese con él o se quedase, solo podía preguntar qué prefería y esperar su respuesta ya que de lo contrario sería como estarle obligando.

Tal y como sospechaba, llevaba bastante poco tiempo entre los miembros de los Rubinus, era normal que no conociese a nadie ni hubiera visto el listado -que él seguía sin saber si realmente existía o no, ya lo comprobaría la próxima vez que fuese a la sede-, como mucho podría haberle reconocido por la similitud con su hermana mas tampoco creía que hubiera tenido tiempo de verla, seguramente sólo conocía su apellido por ser una de las administradoras. -En ese caso es normal que no conozcas ni reconozcas a nadie, tómatelo con calma y si tienes alguna duda no temas preguntar.- Ofreció de nuevo su ayuda, no era ni administrador ni uno de los líderes pero siempre podría echarle una mano con lo básico, o preguntarle a su hermana que seguro tendría la respuesta correcta.

por Invitado Sáb Sep 24, 2016 5:38 pm

¿Una reunión para conocernos mejor? La verdad es que... ¿Cómo no se me había ocurrido antes? Podría proponer tal cosa y que de ese modo no me sea tan complicado saber quienes están en los Rubinus Vigilis. ¡Que gran idea había tenido Jun san! Aunque claro, yo no había notado de la manera en como lo dijo. —¡Es una gran idea!— Mencione lo que había pensado. —¡D-de ese modo no ten-tendríamos problemas en en en sa-saber quien es quien!— Había elevado ligeramente las manos hasta la altura de mi abdomen y apreté estas un poquito hasta formar puños. Estaría encantada de participar en una reunión así, aunque trataría de no estrechar muchos lazos con los Rubinus. Después de todo, aun seguía teniendo ese temor pero no quitaba el hecho de querer al menos saber quienes eran uno por uno o si se podía, todos a la vez. Al menos para que no fuese tan complicado por si tuviera que trabajar con mis compañeros algún día, pero si tenía oportunidad, trataría de actuar por mi misma. No es que me desagradaran, ni si quiera los conocía a fondo para eso pero volvía a repetir el hecho de no querer tomar cariño a nadie. Al menos, de momento hasta estar segura de ello. Pues no iba a meter a nadie más en peligro por mi culpa.

Parpadee un par de veces cuando escuche lo que dijo Jun san sobre lo de que seguiría diciendo lo de que no era necesario. Haciendo lógicamente que no pudiera evitar sonreír por ello, ya que me parecía no solo cómico, sino curioso. Hasta voltee la cabeza hacia donde él, para mirarle sin darme cuenta. —En-entonces vamos a estar di-diciéndolo cada dos por tres. A ver qui-quien se rin-rinde primero.— Dije un tanto divertida o a modo de broma, aunque al darme cuenta que lo estaba mirando, enseguida desvié la mirada al frente. Lo imagine como si fuera una ''competición'', en la que los dos estábamos cada dos por tres diciendo eso y que los demás estarían viéndonos raro por ello. Realmente por mi parte no me molestaba que me lo dijera, aunque realmente si me ponía a veces nerviosa. Por algo trataba de corregirlo, aunque realmente fuese algo natural en mi pero si realmente no era tan incómodo o algo, seguiría diciendo esta de forma natural. Ya que después de todo, siempre era bien agradecer o disculparse si crees que has hecho algo mal. Siendo así que nunca me cansaría de decir tales cosas, a no ser que a la otra persona le fastidiaría pero lo más seguro que a pesar de eso, seguiría escapándose dichas palabras de mi.

De repente me sentí indecisa. ¿Le acompañaba entonces? O ¿Mejor era mantener la distancia? Es más, no creía que fuese para tanto si solo le acompañaba hasta la puerta de su casa. No creía que eso fortaleciera tanto los lazos... ¿Verdad? Seguía teniendo temor obviamente, por eso la indecisión que tenía sobre eso duro un buen rato. Después de todo, yo era indecisa y este era uno de mis defectos. Por ello me podía pegar mucho para poder decidirme en algo pero si lo pensaba mejor... ¿Realmente era algo malo? No iba a hacer algo del otro mundo, así que finalmente al llegar después de quien sabe cuanto a esa conclusión, respondí un. —Bu-bueno. En-entonces por.. por mi es-esta bien si es has-hasta ahí.— Finalice ya por fin la decisión que tome. Avanzando un par de pasos pero luego parándome al recordar que ni sabía donde vivía, así que le mire de reojo hacia la ropa tímidamente. Siendo que ni si quiera conté o me di cuenta cuanto tarde. ¿Hacía bien? Realmente no lo sabía pero esperaba que no fuese para tanto, siempre era de darle vuelta a las cosas una y otra vez, hasta que me distraía sin querer con cualquier otra cosa. Escuche de igual modo lo que decía al final sobre no conocer a los demás, de que me lo tomara con calma, a lo que yo obviamente respondí. —Ti-tienes razón.— ¿Cómo no la iba a tener? Es que era de lógica, pues apenas había iniciado como Rubinus. Aunque por otro lado pensaba que era normal que alguien se pusiera al día nada más entrar en x lado de nuevo. ¿No? —En-entonces... ¿Podrías decirme ac-actualmente quienes estamos? Mien-mientras nos dirigimos a a a a tu hogar, claro.— Pregunte refiriéndome a los Rubinus actuales. Quizás él sabía los que actualmente estaban dentro y seria demasiado fácil para mi situarme si al menos supiera los nombres o así.

por **Jun Wei** Lun Sep 26, 2016 5:05 pm

Sorprendentemente, la chica reacciono bien ante la idea de hacer algo parecido a una reunión con el resto de miembros para que se conocieran un poco más entre ellos, incluso demasiado bien pues fue capaz de decir una frase entera sin tartamudear, un nuevo récord desde que se habían conocido hasta el momento. Aunque no duró mucho, luego de eso continuó con una nueva frase en la que sí tartamudeó como de costumbre, pero si lo comparaba, la mejora era significativa como para no tenerla en cuenta como poco, sin embargo y volviendo al tema principal de dicha conversación, la idea le había agradado por lo que se plantearía seriamente el sugerirlo a su regreso a alguna de las bases. -Oh, veo que te ha parecido una buena idea… Creo que la sugeriré en cuanto vuelva a pasar por alguna de las sedes, a ver qué les parece.- Comentó sonriendo alegremente, pensaba en la idea de la reunión como una especie de fiesta quizá, estaría bien para variar de las fiestas de nobles en las que preferiría comer cristales rotos antes que asistir a una de esas, para su desgracia no podía dejar de asistir a algunas y hacer una con el resto de Rubinus podía ser más animada y podría llamarla “fiesta” sin pensar en que estaba diciendo una burda mentira.

Por primera vez desde que le había conocido, tras el incidente con la muralla de oro puro, Jun pudo ver como la contraria dirigía su mirada directamente hacia él, aunque supuso que no duraría mucho y que seguramente se trató de un autoreflejo al escuchar lo que había dicho y que seguramente no se esperaba. Él estaba completamente seguro de que no sería el primero en rendirse y la chica no parecía tampoco muy dispuesta a ceder en ese tema, iba a resultar curioso a la par que gracioso comprobar cuán cierto podría llegar a ser eso, a ver si era capaz de aguantar tanto o más que él, sería la primera en aguantarle en paciencia. -Podríamos incluso apostar, si crees que puedes aguantar sin rendirse más tiempo que yo sería divertido comprobarlo. Si tu quieres por supuesto…- No tenía pensado nada del otro mundo a decir verdad, una apuesta amistosa en la que quizá apostar alguna tontería algo vergonzosa pero poco más, y siendo ella lo tímida que se le veía que era, sería bastante sencillo encontrar algo inofensivo que le hiciera poner nerviosa, incluso bastaría con decirle que tenía que salir a la calle y bailar algo, lo que sea. Se tardó un poco en responder a si le acompañaría hasta la casa o se quedaría ahí mismo hasta que regresase de dejar las cosas que había comprado en la puerta de la mansión familiar, pero al final parecía estar de acuerdo en acompañarle hasta su vivienda, no estaba demasiado lejos y no les llevaría más de algunos minutos llegar hasta allí.

-La mansión no está demasiado lejos, lo único es que la puerta está cerca del centro de los terrenos y son grandes.- Explicó para que se sintiera más tranquila, esperando que conociendo las indicaciones concretas no le resultase tan agobiante ni nada por el estilo, en cualquier caso si en algún momento decidía que no podía continuar, no tendría ningún problema en que le esperase cerca de la muralla o donde le fuese más cómodo esperar. La chica le preguntó por quienes eran los miembros actuales, no creía poder nombrarlos a todos pero al menos a la mayoría quizá si, los que había ido conociendo en misiones y demás. -A ver, no conozco a todos los miembros pero te diré… sé que el líder es Akatsuki y la sub líder Astrid, mínimo deberías haber conocido a alguno al unirte. Mi hermana es Administradora, se llama Li y también conozco a otra administradora llamada Catherine… poco más la verdad.- Poco se había relacionado con otros miembros que no fuera su propia hermana, motivo principal por el que se había empeñado en conocer un poco mejor a la nueva, ya iba siendo hora de que conociese un poco más a sus compañeros y que mejor forma que empezar por alguien que tampoco conocía a nadie apenas .

por Invitado Lun Sep 26, 2016 6:30 pm

¿Realmente lo haría? ¡Que amable por su parte! Parecía ser que Jun san era demasiado amable, ya que desde que lo conocía, se había comportado de buena manera conmigo. Es decir, apenas me había ayudado por el golpe que me di y encima me iba a ayudar para orientarme en esta ciudad. No solo eso, sino que quizás lo iba a sugerir lo de la reunión. —¡Muchas gracias!— Le dije con una sonrisa sincera, no pudiendo evitar cerrar los ojos en ese instante por un leve instante. ¿Cómo no iba a agradecerle? Yo era demasiado tímida y seguro que no lo acababa diciendo, además de que seguramente con lo despistada que era, se me pasaba mencionar tal cosa y seguramente lo recordaría en otro momento donde seguramente no estarían presente el líder y la sub líder. La verdad es que no sabría como seria la reunión, quizás estábamos todos sentados en una silla y luego cuando pasaran lista, nos íbamos levantando uno en uno presentándonos como si fuera la Academia de Tempus. ¿No? Quizás estaba exagerando con la comparación pero es lo único que se me venía a la mente y encima me parecía algo cómica la verdad. También podía imaginarme como si fuéramos a subir a un escenario y teníamos que decir nuestro nombre uno por uno o cosas así similares.

Mantener la mirada hacia otro punto era demasiado fácil la verdad, aunque a veces me quedaba pensando si la otra persona podía tomarse esto a mal. Es decir, por mi parte me habían dicho que era de mala educación el hecho de no dirigir la mirada hacia quien te esta hablando o al que estés hablando. Se supone que si hablas con esa persona, deberías de estar mirándole pero... ¿Qué tan fácil era mantener la mirada a gente desconocida o que apenas acabas de conocer? Obviamente por mi parte estaba acostumbrada a actuar de ese modo, quizás era por lo tímida que era o así, pero esperaba que no fuese tomado mal en algún momento o si el contraría estaría pensando mal de ello. Que omitiendo ahora eso, escuche ya lo que había dicho lo de quien se rendía primero sobre estar diciendo cada dos por tres el agradecer y todo eso. ¿Realmente se podría apostar con eso? Obviamente abrí los ojos con cierta sorpresa al principio, ya que no me lo esperaba pero luego ladee un poco la cabeza mientras meditaba en ello. La verdad es que no se me ocurría que podría apostar contra él, ni si quiera sabía que podría pedirle si perdía. Apoye mi mano izquierda finalmente sobre debajo del codo de la otra mano, mientras que con esta apoyaba el dedo índice sobre la mejilla derecha y con el pulgar lo ponía debajo del mentón mientras meditaba. —¡Ya sé!— Dije de repente mientras asentía con la cabeza y apartaba finalmente la mano derecha de mi mejilla, cerrando todo el puño y manteniendo solo el indice estirada hacia arriba. Había llegado a la conclusión de que pedirle, aunque sentía que iba a ser demasiado. —¡Podrías presen-presentarme a tu hermana s-si pierdes! A-a-así pu-puedo conocer a a a otra más del equi-equipo.— Dije de repente. Quizás estaba pidiendo mucho o al menos para mi era eso, pero era lo único que se me ocurría.

Mis manos finalmente las deje caer para dejar de estar moviendo estas cada dos por tres. ¿Por qué dije lo de su hermana? Era por el hecho de que de ese modo podría verla y no me armaría tantos líos de saber quien era quien. Quizás era una petición o apuesta tonta, pero por mi parte me parecía totalmente buena para apostar. Tendría entonces que esforzarme mucho para no dejarme ganar para obtener tal petición. Omitiendo eso, escuche atenta sobre lo que decía sobre su... ¡Espera! ¿¡Mansión!? ¿Acaso vivía bañado en dinero? Parpadee un par de veces pero aun así no me detuve, le seguí sin detenimiento. La verdad es que ya descanse bastante después de correr tanto para huir de las miradas de la gente cuando me caí. —Es-esta bien. No te preo-preocupes. Vamos allá.— Le conteste teniendo la vista al frente y mirando de vez en cuando a mi alrededor. Meditando después cuando le escuche hablar sobre los integrantes que habían, siendo que obviamente los nombres de quienes dije los conocía. Aparte de Catherine, no sabía como se me había olvidado pero era cierto que esta también era Administradora. Debería de darme de cabezas contra la pared por olvidar cosas como esas. —Es.. es cierto que a Akki sama y As sama los conocí cuando ingrese. Cathe y Li so-solamente de oídas o así, aunque cre-creo que algo es algo.— De repente me había dado cierta curiosidad de saber quienes más habrían. Aunque me bastaba con el hecho de haber ya conocido al menos hoy a uno de ese grupo.

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

Re: Merecemos un respiro de vez en cuando. [Priv. Jun Wei]

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater