"El cuervo" (Priv. Tsubame Hinasaki)

por **Blasius Taegan** Sáb Oct 01, 2016 3:19 pm

—Bueno, las cosas no van bien me temo, el gobierno tiene ciertos colaboradores que a veces infringen las leyes de manera algo estúpida...— decía la carta que Blasius estaba leyendo sentado en su escritorio, con una taza de café a la mano y un montón de papeles apilados a su lado derecho —Pero mande una carta hacia ella y deshagace del contratiempo— seguía leyendo la carta Blasius, mientras que soltaba un suspiro y se pasaba la mano por la cabeza, revolviéndose los cabellos, precisamente en su "día libre" tenían que asignarle una nueva misión, sin embargo aquella vez era bastante serio el problema y no podía dejar de pensar en que afectaría a todas las ramas de la armada de Spatium y al pueblo mismo. De modo que, dando un trago al ya frío café y moviendo la pierna derecha sobre la punta de su pie descalzo como si tuviera un tic nervioso, comenzó a deslizar la pluma sobre el papel;

"Carta de;
Blasius Taegan, general de justicia.

Buenas Madam, le habla Blasius Taegan de la manera más cordial posible, esta carta la esta leyendo con motivos de colaboración, y ha sido entregada a usted por solo una razón que creo encontrará prodente.
Se trata de un problema mayor que podría afectar a la nación entenra, incluso a la gama más alta del país; se ha descubierto que uno de los senadores ha robado un pergamino sagrado, que guarda los secretos del país, imagine que pasaría si este queda en manos equivocadas.
Por lo tanto y esperando que entienda, me gustaría saber si puedo contar con su colaboración para esta misión que se me ha encomendado. En caso de acceder, favor de asistir en dos días después de leer esta carta a la calle "El cuervo" en Spatium Urbanis a las ocho de la noche, estaré esperándola, es de suma importancia.
Mis cordiales saludos, Blasius Taegan.

Att; General de justicia"

Terminó de escribir, le puso el sello de urgente e inmediatamente después de ponerse ropa algo decente salio a toda prisa hacia la oficina general, donde entregó la carta y esta fue enseguida enviada, después de ello y de revisar algunas cuantas cosas más, paseó por las calles de Urbanis, armándose de nuevos víveres y llevándolos a su departamento.
Ese día Blasius no hizo nada más que esperar a que las horas pasaran, el tiempo lo empleó realizando su segundo trabajo como shinigami que era y eso era todo.

---El día del encuentro---

Blasius llegó media hora antes de la ocho en punto a la esquina de la calle "El cuervo", hacia frío aquella noche y conforme respiaraba el helado aire y exhalaba de nuevo, de sus fosas nasales salia un vapor blanco que se elevaba por los aires, tenia puesto simplemente su uniforme de general debajo de una abrigado saco.
Blasius incluso decidió no pararse como un tonto en una esquina, además estaba el hecho de que no confiaba en la "gente neutral", de modo que simplemente optó por esconderse en la sobras de la esquina de la calle literalmente, y solo alguien podría verlo si ponía un faro o algo de luz al punto indicado. Simplemente esperó.

por Invitado Sáb Oct 01, 2016 4:11 pm

El desayuno de todas las mañanas en el jardín de la mansión, rodeada de centenares de flores de todo tipo. El desayuno fue interrumpido por el sirviente de la casa, el único allí, se encargaba de todas las tareas. El hombre de ya una edad considerable, se acercó dejando sobre la mesa una carta con sello oficial.- Una carta urgente, señora.- La noble tomó la carta con curiosidad, examinando el origen de esta. Una mueca de desagrado de dibujo en su cara, perdiendo la serenidad que la caracterizaba, abrió la carta con violencia sorprendiendo al propio anciano. La leyó rápidamente, y la releyó por los menos cinco más. Aquel trozo de papel fue suficiente para enfurecerla, le costaba creerlo… el gobierno la necesitaba, y si bien hubiera deseado mandarlos al infierno en ese momento, recordó que debía proteger la tapadera… actuar con toda la normalidad posible.-Prepara el carruaje, nos marchamos a Spatium urbanis- Ordenó y de inmediato el anciano se retiró para comenzar con los preparativos del viaje.

Spatium urbanis era todo lo contrario al pequeño pueblo de Wutai, una ciudad repleta de gente yendo de un sitio a otro sin detenerse un segundo para admirar la belleza del mundo. Las ciudades no eran su lugar favorito, sin embargo prefirió ignorarlo… pero una vez en urbanis no pudo hacerlo, era demasiado ruido, demasiado ajetreo… Dentro del carruaje se sentía segura, por supuesto, alejada del mundo exterior. El carruaje se detuvo a unos metros de la calle mencionada en la carta. El anciano abrió la puerta y extendió la mano a Tsubame para ayudarla a bajar. Las vestimentas de la muchacha no eran comunes en Spatium, llamando la atención. Las miradas indiscretas de la gente la incomodaron. Sacó de la manga del kimono su abanico, lo abrió y tapó su rostro con el, una metodo que usaba para ocultarse de los demás.

La gente al verla pasar supo de inmediato que la mujer gozaba de una buena vida económica, entre los finos ropajes, joyas y maquillaje que portaba. Sin duda una noble de Spatium ¿Qué hacía caminando ella sola por las calles? Casi todo el mundo pensaba que los adinerados tenían sus propios “gustos especiales” y quizás la mujer estaba ahí para eso, buscando diversión en la noche, nada más lejos de la realidad. Había dejado atrás el carruaje, adentrandose en la calle conocida como “El cuervo”, la indicada en la carta. La ciudad en la oscuridad era más tranquila, había menos personas pero las pocas que quedaban sin duda iban en busca de fiesta. No le agradaba eso de reunirse con ese tal Taegan en la noche, en un lugar que casi desconocía. Llegó a la calle “el cuervo”, buscó con la mirada al general. No conocía al hombre, tampoco le interesaba mucho, esperaba se tratase de una persona educada… por lo menos. No veía a nadie cerca pero notaba la presencia de alguien cerca, eso le puso nerviosa.-Puede salir, soy Tsubame Hinasaki, la mujer que mandó llamar.- Informó con voz serena, casi dulce, esperando que el general saliera a la luz. En breve se encontraría con el misterioso general, una cara que recordaría para el futuro.

por **Blasius Taegan** Miér Oct 05, 2016 3:05 am

Como era de esperarse, una dama con aquella posición de ayudante al gobierno y con tal fortuna no se haría esperar, pues no pasó mucho cuando Blasius sintió como la mujer se acercaba, sin más ni menos, por un momento el general sintió pena de haberla llamado a un lugar como aquel, había sido tonto de su parte, aunque por otro lado la discreción no estaba mal cubierta o por lo menos eso pensaba, pues en aquel momento no se estaba percatando de que sobre el edificio en el que él estaba aguardando por la mujer, había una persona, la cual les haría la vida imposible, claro, si las cosas iban de acuerdo a su plan.
Blasius vio a la mujer casi frente a él en cuanto llegó, sus ropajes le indicaban lo fina que era, incluso el acento que tenía al hablar la delataba, pero eso no era todo, el abanico que posaba y la forma de usarlo, sin duda era una mujer a respetar.

Cuando lo llamó, Blas no se hizo de rogar, inmediatamente salió de entre las sombras literalmente y se presentó frente a la mujer —Buenas noches Madam, mi nombre es Blasius Taegan, es un gusto tenerla aquí— dijo haciendo una reverencia algo pronunciada, ya que aunque fuera un oficial, debía conservar la galantería y más en presencia de alguien así; en cuando Blasius subió la mirada y la miró a los ojos, supo con certeza la raza de la mujer, una híbrida con descendencia de los dioses, pero al mismo tiempo una mezcla de exorcista, aquella combinación era la primera vez que la veía, aunque no era raro ver que los dioses ligaran existencia con alguna otra raza terrenal.
—No hacía falta que viniera tan adentrada en esta calle, pensé que mandaría usted a algún vasallo— dijo, siendo sincero, y sobre todo mirándola profundamente aunque sin la intención de causar nada en particular, pero sobre todo lo decía por varios mamarrachos de las esquinas, incluso algunos ya habían posado la vista en ella antes de que llegara a su lado, con esto en mente y pensando que la dama no pensaría mal de él, hizo lo primero que pensó y que le pareció lo más correcto —Si me permite usted, volvamos a su carruaje, a menos que quiera hablar de asuntos de alta magnitud en plena calle— le dijo entonces con una media sonrisa, para por lo menos quitar un poco la tensión.

Y sin esperar a que la dama respondiera o dijera algo, con delicadeza y casi sin tocarla, Blasius intentó tomarla del hombro y darle la vuelta para caminar por donde mismo había llegado solo que esta vez, Blasius iba muy cerca de ella, lanzando miradas fulminantes a hombres apoyados en las esquinas de los edificios.
Pasados varios cuantos pasos, Blasius se limitó de nuevo a hablar, esta vez con una voz que sonaba mucho más seria, incluso sus ojos habían tomado un brillo que solo aparecía cuando de trabajo se trataba —¿Conoce usted el nombre de Noveaux Gateau?— le preguntó simplemente y en un tono bastante bajo mientras que se aproximaba al carruaje y se giraba hacía la dama recobrando su posición original para poder encararla y ver todo lo que expresaba.

por Invitado Miér Oct 05, 2016 6:52 pm

El misterioso hombre no le hizo demasiado tiempo, casi en el instante en de llamarlo se mostró ante ella. Cerró el abanico para encontrarse frente a frente con el general, poniendo finalmente rostro al hombre de la carta. Le examinó detenidamente grabando cada detalle en su memoria, una manía que le ayudaba a recordar a las personas por si se las encontraba en otro momento. Esperaba encontrarse con veterano o anciano, no un chico que rondaría la misma edad que ella. Atractivo a los ojos de cualquier otra persona, no llamaba especialmente la atención. La perfect reverencia impresionó a la noble, no esperaba que alguien del gobierno tuviera la educación necesaria para tratar con personas de altos cargos como ella, sin embargo del gobierno uno podía esperarse todo tipo de cosas con tal de conseguir sus planes.

Desplegó el abanico de nuevo ocultando su rostro al notar el contacto visual entre el hombre y ella. Cuanto menos tuviera que verle la cara, mejor, esperaba que con el pasar de los días ella se transformara en un mero recuerdo. Le incomodaba, era cierto, en general detestaba que la gente la mirara fijamente. Odiaba la idea de estar siendo observada, la gente susurrando a sus espaldas todo de tipo de rumores y mentiras. Respiró hondo para tranquilizarse antes de decir una tontería convenciendo a sí misma que no sucedía nada malo.-He venido con un único vasallo, hubiera sido peor si me quedara en el carruaje sola… -- Habló tras el abanico.-Podrían haberme secuestrado en el acto, creo eso habría sido fatal.- Entrecerró los ojos notando aún las miradas de los borrachos de su alrededor que al verla acompañada del Blasius, retrocedieron precavidos. Arqueó sus cejas curiosa ¿Les daba más miedo ese hombre que ella? Bueno, iba con la ropa de general pero… no, era mejor dejar esa idea de lado y proseguir con la conversación. Con un pequeña esfuerzo pudo corresponder la medio sonrisa del contrario con una similar, dejando que la viera al cerrar el abanico, posando esté suavemente sobre los labios.-Vayamos, no está muy lejos de aquí, nos estará esperando el cochero.- Por acto reflejo, ante el intento de tocar el hombro, Tsubame movió bruscamente el brazo impidiendo cualquier tipo de contacto por más mínimo que fuera.

Caminaron hacia el carruaje que le esperaba fielmente allí, con el anciano sentado riendas en manos, preparado para iniciar la marcha con una orden. Jugueteaba con el abanico, golpeándolo contra su barbilla suavemente con aire pensativo. Intentó recordar el ese nombre pero ninguna cara se le venía a la cabeza.-No me suena… pero seguro es importante para el gobierno.- Respondió lentamente sin detenerse.-Y he de suponer que puedo ayudaros con él.- Cuando se necesitaban contactos los nobles eran la mejor opciones, personas con el dinero suficiente para cubrir sus delitos, quienes conocían más de un secreto.
Nada verlos el anciano abandonó su puesto para abrir la puerta, ayudandola a subir de nuevo al carruaje.-Me alegra verla tan pronto de regreso, señorita.- Informó con una gran sonrisa. Acto seguido se hizo a un lado permitiendo que Blasius subiera, no sin antes dedicarle una reverencia.-Buenas noches, señor, estoy a su entera disposición.- Esperó que subiera para cerrar la puerta de carruaje, tomando las riendas de nuevo.-De vueltas, no tenemos un rumbo fijado aún.- El anciano asintió e inició la marcha por las calles de la ciudad.-Aquí tenemos intimidad, nadie nos molestara… hable con libertad.- Dejó el abanico a su lado sobre el asiento. Estaba sentada frente el general, con una medio sonrisa y los ojos entrecerrados.

por **Blasius Taegan** Miér Oct 12, 2016 7:12 pm

Blaisus observó los movimientos de la señora mientras que entrecerraba los ojos, suponiendo que había cosas sin conocer incluso dentro de los financiadores, pero no dijo nada más pues aún estaban en la calle; en cuanto el cochero los vio, a Blasius le sorprendió la eficiencia del mismo y a su comentario simplemente realizo un gesto de inclinación amable y subió después de la dama al carruaje mientras que la escuchaba hablar — Ha acertado, el hombre en cuestión es un financiador, al igual que usted, más o menos…— comenzó a decir, pero la situación ciertamente le preocupaba, ya que requería de la ayuda de la señorita y sin embargo, no era muy buen negociador, no sabía que ofrecer a cambio de los servicios de la hibrida.
Blasius suspiro de manera casi imperceptible —Verá, este hombre ha robado un archivo confidencial del gobierno, ni yo mismo sé que es lo que contiene…]— comenzó después de que la mujer le dio la orden al cochero y la miró a los ojos escudriñándola —Este archivo según sé, tiene la capacidad de poner en juego la vulnerabilidad de Spatium y si se revela su contenido todos los miembros del gobierno e incluso el pueblo quedarán expuestos, es por ello que le pido su ayuda para tratar con Noveaux Gateaux de la manera más rápida y sencilla posible, por su puesto yo estaré a su lado todo el tiempo…— siguió hablando entonces mientras que le recorría un pequeño escalofrió por la espalda, pues comenzaba a tener un mal presentimiento.

—Me han dado la orden de decirle que, si la operación tiene éxito, será vetada del juzgado del país, es decir, será apoyada en todo lo que necesite desde Spatium…— dijo entonces, ya ofreciendo la contraparte del trabajo, Blasius temía por que no fuera suficiente para la mujer, pero no podía mostrar dudas en nada, puesto que aquella misión era de gran importancia para el país, aunque al mismo tiempo se preguntó por qué no mandaron a un capitán general en vez de a él, sin embargo, como general de justicia, debía cumplir con su trabajo.
Blasius esperó por las respuestas de la mujer en silencio, sintiendo los baches por los que pasaba el carruaje y moviéndose de un lado a otro suavemente mientras que el mismo avanzaba, pero que aquello necesitaba agilidad, mientras más rápido terminaran con los cuerdos, más rápido irían tras el malhechor.

Fuera del carruaje y ocultándose entre las sombras de la noche, un hombre brincaba de azotea en azotea, de ventana en ventana sigilosamente y sin hacer ni un solo ruido, siguiendo el carruaje de la dama en el que iba con un acompañante del gobierno, amenazando con atacar en el momento en el que lo viera oportuno y pensando en la mejor forma de callar las palabras de la alianza que podía formarse en los siguientes minutos, sin embargo, estaba consciente de que aún no lo detectaban, y eso le daba ventaja sobre ellos.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater