Re: [Evento] Contra la Conspiración.

por **Iscar Severance** Mar Ago 19, 2014 9:30 am

Poco a poco, la agitación había ido creciendo. Solo se escuchaba por las calles la extraña enfermedad que asolaba al reino. Al principio a Íscar le habían parecido todo exageraciones, pero cuando comenzó a agitar también a los altos rangos de los tres reinos, decidió que aquello había llegado demasiado lejos. Decidió que viajaría a Atlantis.

Tras caminar por los largos pasillos submarinos que conectaban la ciudad con la superficie, se dio cuenta de que su idea no había sido tan particular. No solo no era el único habitante que decidía viajar en busca de respuestas, si no que ministros y su escolta se encontraban también en Atlantis. Debía de haber habido una llamada general de la cual no se había enterado. Al menos, podría colaborar en busca de alguna solución. En busca de la cura.

En vez de acercarse al laboratorio o a los ministros como la mayoría de los allí reunidos, decidió alejarse. Aquella situación le estaba estresando. Había demasiada gente.
Se subió al tejado de un edificio y, sin perder detalle de todo lo que pasaba, se dedicó a esperar. Cuando sucediese algo, ya se movería.

por **Reiv Black** Vie Ago 22, 2014 3:22 pm

Inicio el camino de regreso a una de las ciudades de mi tierra natal, Tempus, aunque en esta ocasión mis pasos me conducen a un lugar que no había visitado con anterioridad, la ciudad sumergida de Atlantis, si bien es cierto que es de los pocos lugares de Tempus por los que no he pasado. Durante el trayecto tengo tiempo de sobra de pensar y divagar, los largos y sinuosos túneles que conducen a la ciudad no se recorren tan rápido. Puede que venir hasta aquí sea una estupidez, a pesar de que la primera idea que se me pasó por la cabeza fue la de acudir por si podía solucionar algo. También puede que sea un ingenuo por pensar que mi presencia aquí pueda servir de algo, al igual que la de muchos otros que parecen venir también de manera voluntaria. Al ver que más gente había tenido la misma idea no puedo evitar soltar un sonido irónico, en realidad sólo somos unos seres insignificantes a merced de algo que no controlamos, que puede acabar con nosotros sin verlo y que deja en un juego de niños las tensiones mantenidas entre gobierno y revolucionarios. Es más, es probable incluso que haya alguien detrás de todo lo que está pasando, alguien que se beneficie de ello o quiera comerciar con medicamentos en el momento oportuno.

Dejo de divagar cuando llego por fin a la ciudad, ya habría tiempo para rayarse más tarde. Como de momento no sé muy bien lo que hacer decido que lo mejor será entrar a algún bar, con la idea de encontrar allí a algún conocido o incluso a personas que conocí hace años y que podrían estar aquí. Además, es el mejor punto de encuentro para saber cómo está la situación. Voy hacia la barra para pedir una cerveza, y una vez allí me fijo en otra persona que acababa de entrar, Mikoto, preguntando de manera casual sin dar muchos rodeos a pesar de no conocerlo.

- ¿Alguna novedad con el asunto de los infectados? ¿se puede decir que ya ha llegado el apocalipsis zombie?

por **Auros** Lun Ago 25, 2014 1:54 pm

Los ineptos ya habían llegado, así lo observaba un vigilante escondido desde el laboratorio, del que solo se podía ver una bóveda cristalina, pero para nada transparente, mucho menos frágil. Placas metálicas luminosas y ardientes. Allí dentro se dio la señal de que los enemigos habían llegado, no parecían venir a negociar, porque eran demasiados, los cargos más importantes, de modo que debían estar preparados para darles una bienvenida a punta de plomo y láser. Un grupo de soldados terroristas y otros científicos armados, se colocaron en puntos estratégicos, totalmente cubiertos, a la espera del aviso que indicara que entraban los objetivos. No todos estaban armados, había doctores aún trabajando en mejoras para su "hermoso virus", así como las curas, pero por el susto de no tener las cosas listas a tiempo, a uno de ellos se le cayó un vial muy peligroso.

Se activó una alarma tremendamente sonora, incluso desde fuera del laboratorio, era como las nucleares. Todos salieron despavoridos y entre empujones y gritos, las cosas empeoraron. Los soldados pensaron que los enemigos habían llegado y empezaron a disparar contra sus propios aliados, rompiendo todo tipo de material científico lleno de Bythos, lo que ocasionó una fuga masiva que acabó estallando y reventando una parte de las paredes metálicas, saliendo una nube de gas infinita de color verde hacia el cielo, hasta la cúpula que resguardaba la ciudad de la Atlántida. Si no se encontraba la cura pronto, esa nube contagiaría a toda la ciudad en cuestión de un par de horas. La explosión había hecho temblar ligeramente la tierra y los conductos que conectaban la Atlántida con Tempus Urbanis, habían sido zarandeados, pero parecían soportar bien la presión.

Información:

por Invitado Mar Ago 26, 2014 2:41 pm

Observó a Franz entrar como si nada, así en cuero y despreocupado, no pudo evitar abrir los ojos bastante sorprendida al respecto, o hasta sonrojarse levemente, para así desviar la mirada por unos instantes. Cuando quiso responder a sus palabras, un sonido ensordecedor y estruendoso logró que llevara ambas manos hasta sus oídos, sin poder dar un pequeño grito de miedo por tal sobresalto. Todo tembló, hasta los cristales de las ventanas estallaron con tal fuerza que llenaron aquel recinto, arrancando inclusive de cuajo los marcos y salientes de las ventanas, pues en cuestión de segundos, los fierros habían quedado retorcidos a más no poder.

Se sentía mareada, realmente mal, la onda expansiva había sido demasiado fuerte y no pudo evitar incluso el golpearse la espalda contra la pared. Poco a poco fue poniéndose de pie, todavía sintiendo aquella inestabilidad en las piernas, algunos cortes prevalecían en su cuerpo, tanto rostro como brazos, para nada demasiado grave. Como pudo se aproximó hasta lo que quedaba de una de las ventanas, aunque sólo era un boquete abierto en medio de la gran pared.

Los ojos rojos de la ninfa se llenaron de sorpresa o temor al notar aquella gigantesca nube verde que se erguía por encima. Otra vez Tempus era víctima de situaciones poco explicables, siempre pareciendo estar en el ojo de la tormenta. No tenía mínima idea de donde estaban sus personas de confianza, por lo que claramente sentía que estaba sola en todo esto.

Cerró los ojos unos leves segundos, en lo que extendía sus alas negras similares a las de un dragón, observó a Franz por encima de su hombro y sonrió levemente, quizás, forzando aquella tenue sonrisa. –Vuelve a Spatium, por favor- Tras aquellas dulces palabras, se lanzó por aquel hueco, remontando el vuelo a toda velocidad para ver qué demonios estaba aconteciendo.

A medida que iba acercándose, le costaba centrar la mirada de forma correcta, incluso el aire parecía bastante viciado, llevó la mano derecha hasta su boca, tapando de igual modo de forma parcial su nariz. Sabía que algo andaba mal, que tampoco había tomado los recaudos debidos, pero no tuvo más opción en ese momento, o al menos, así lo sintió. Aparentemente, la única forma de ingresar era mediante un gran hueco que había encontrado no muy lejos, cosa que le desagradaba, no sabía con qué podía encontrarse allí, pero sin dudarlo, descendió, agitando con leve firmeza aquel par de alas.

por **Akatsuki Ousawa** Sáb Ago 30, 2014 12:11 am

El ministro le dijo que no sabía y luego se marchó a hablar con los otros dos, devolvió el saludo militar al capitán Hajime y saludó a la soldado Chizuru, entonces se giró para ver a Catherine y sonreírle. Le acarició el pelo y luego se quedó observando al horizonte. Akatsuki estaba impaciente, muy nervioso, pero no lo parecía, ya que estaba bastante normal, serio como siempre que trabajaba y más aún en una misión en la que podía morir. Dio un suspiro mirando a los demás, a algunos les conocía, a casi todos, pero otros pocos eran un auténtico misterio. Todo parecía estar tranquilo, hasta que hubo una explosión enorme, una que vio de frente porque justo estaba mirando al laboratorio. Una gran humareda verdosa se elevaba al cielo y cubría la cúpula de la Atlántida.

-¡Wow! Se desató el apocalipsis... Vamos, Capitana Leroux.- La ministra de Tempus fue la primera en ir, volando, cosa que ellos dos no podían hacer, pero bueno, la gente empezó a movilizarse y fue tiempo de plantarse frente al agujero por el que salía la sustancia tóxica verdosa. Se situó por la espalda de la ministra y le puso una mano en el hombro. -Cuidado Ministra, no sabemos qué hay aquí dentro.- Dicho esto, se metió por el boquete y se pegó a la pared, no pudo evitar respirar algo de la sustancia, pero extrañamente no olía a nada, el resto trató de disiparlo con una mano. Unos minutos después, en los que se dedicó a esperar a los demás, la nube se disipó por completo y Akatsuki avanzó un poco más.

-Tenemos dos caminos... Uno recto y uno a la derecha ¿Por cuál vamos?- Preguntó mirando a la ministra, a la capitana y al resto del ejército. Asomó la cabeza por el túnel derecho y estaba todo despejado, pudiendo ver una curva hacia la izquierda en el mismo, parecía que ambos llevaban a lo mismo, pero en paralelo tal vez. Las luces parpadeaban y había trozos puntiagudos en el suelo, así como algunos cadáveres. No estaba muy oscuro pero los pasillos eran bastante estrechos.

por **Derek Stiles** Mar Sep 02, 2014 3:32 pm

Muy posiblemente, Derek fuera la única persona que sintió al miedo invadirle todo el cuerpo cuando se escuchó la explosión. Se llevó las manos a la cabeza y se tapó los oídos, pues resonaba en la cúpula y lo escuchaba demasiado estridente. Él no era un guerrero, no estaba preparado para esto, simplemente era un médico acostumbrado cuanto mucho, a gritos de los pacientes y peleas, pero no explosiones como esa, pues él siempre estaba en un pequeño puesto donde atendía a los heridos. Esto era nuevo para él, estaba en peligro como todos y no podía defenderse. Derek no quiso quedarse el último, así que se metió entre algunas personas, pero sin atreverse a entrar. Ahora su objetivo sería tener los ojos puestos en la tercera ministra, su directora, aquella con la que había "convivido" en el instituto.

-P-pero no entren ahí...- Estaba muy asustado, veía como un señor de pelo azul se adentraba sin miedo ni precaución alguna, estando la ministra detrás y otros soldados esperando la orden para entrar. Estaba allí por orden de su jefe, que sino se marcharía, porque no se veía capaz de estar ahí como los demás. Tragó saliva e intentó mirar por encima de los hombros ajenos para ver lo que había dentro del agujero, solo pudo darse cuenta de un pasillo, una pequeña parte. -De-re-cha...- Nadie le iba a hacer caso, pero ya que ese hombre había preguntado, él contestó. Ajustó la mochila en su espalda y se quedó ahí, esperando a que los demás avanzaran un poco más, pues no entraría ahí hasta que las cosas fueran más seguras, no era tan loco para ir el primero, ni el segundo, él debía ir cuanto más atrás posible.

por **Catherine Leroux** Miér Sep 03, 2014 9:57 am

La joven espero a que su amado acabase su charla con el ministro para poder al menos hablar un poco con él. Por suerte no tuvo que esperar mucho hasta que Akki termino de hablar y pudo estar con su pareja un poco. Noto como el incubo le acariciaba el pelo, ante esa acción Cath puso una sonrisilla y le agarró la mano sin poder evitar estar algo preocupada, ya que a fin de cuentas la situación era tensa y no quería que nada malo les ocurriese a ambos, quería que los dos volviesen sin problemas a casa, ya que si por algún motivo a su pareja le pasase algo malo y no volviese a casa junto a ella, se sentiría muy mal. Aunque ahora mismo eso era un motivo de preocupación Catherine no se podía permitir tener la mente nublada por esos pensamientos, tenía que estar concentrada para poder hacer bien su misión y que no ocurriese nada malo.

Todo fue bien con su amado hasta que de pronto hubo una explosión, obviamente eso había hecho saltar la voz de alarma y que todos fuesen a ver que había pasado, la ministra de Tempus había ido volando al lugar del incidente y mientras Cath y Akki la seguían lo más de cerca que podía corriendo hasta que llegaron a un pequeño cráter humeante donde se suponía que había ocurrido la explosión. Del agujero salía una especie de humo verde, no era algo bastante normal, que supiese las bombas no dejaban humo de color verde, más bien era de tonos grises o negros, dependiendo de la cantidad de pólvora. Esto hacía que Cath se inquietase un poco, ya que la situación le daba mala espina, pero no podía hacer nada más que esperar a ver que pasaba.

Su amado decidió adentrarse en el agujero a ver que había.-Ten cuidado, te quiero de vuelta.-Le dijo preocupada al oído antes de que él se adentrase ahí. Todos los presentes estuvieron esperando a ver que decía el general, hasta que por fin describió la situación diciendo que había dos túneles diferentes, uno para la derecha y otro recto y pregunto por donde seguir. De repente de la nada surgió un muchacho con gafas que parecía que andaba nervioso dijo que por la derecha. Catherine se acerco a él y tocándole el hombro le hablo.-Pareces nervioso, deberías relajarte muchacho o te dará algo.-Después de eso le dio la mano de forma amistosa para poder presentarse y esperar que se calmara el muchacho.-Soy la capitana Catherine Leroux, mucho gusto en conocerte, si en algún momento necesitas ayuda aquí estoy.-No supo que más decirle al chaval, así que lo dejo así.

-Bueno, si me disculpas he de bajar, ya nos veremos más adelante.-Dijo concluyendo esa pequeña conversación para acabar bajando junto a su amado y una vez allí vio la misma situación que él.-Arriba un muchacho dijo por la derecha mi general, pero si ambos sitios llevan al mismo, quizás lo mejor podría ser dividirnos en dos grupos y que cada uno fuese por un túnel, cubriríamos más terreno.-No sabía si los túneles podían llevar al mismo lugar, porque a ella no se lo parecía, pero de ser así a lo mejor la estrategia que ella tenía pensada les ayudaba, ya que al entrar cada grupo por una puerta diferente, en caso de que hubiese hostiles al otro lado, unos podían ser como una distracción para que el otro grupo avanzase y arrasase con el enemigo, pero solo si era el supuesto, si no... pues sería una estrategia inútil. Pero de todas maneras no era ella la que tendría que decidir, eso era competencia de sus superiores, ella solo se limitaba a ofrecer su punto de vista y acatar las ordenes.

por Invitado Mar Sep 09, 2014 4:02 pm

Aquella explosión realmente tomó por sorpresa al pelinegro, que terminó por golpear su cabeza contra la pared cuando esto sucedió. Por un momento todo se vió borroso hasta que logró equilibrase, se llevó una mano a su frente justo donde lo dolía, al parecer estaba sangrando.

-Tsk, diablos...- musitó quejándose por lo bajo para luego observar a la ministra.

Arrugó la nariz y el entrecejo cuando ella dijo aquello, ¿huir a Spatium y dejarle aquí? podía seguir soñando si creía que eso iba a ocurrir. Le dejo marchar y se levantó buscando su chaqueta, la cual encontró tirada entre varios cristales, la levantó y se la colocó sobre los hombros mientras sus ojos que habían tomado un semblante mas serio y calmado, sin ningún abismo de luz en ellos recorrieron la destrozada habitación hacia aquel hueco y se lanzó por allí. Con su velocidad no se le hizo difícil alcanzar a la pelirroja. Muchísimo menos, sobre pasarla por lo que llegó al interior de aquel lugar antes de que ella atravesara el hueco. Allí se encontró con su general y una capitán de brigada. Sin embargo no saludó, simplemente observó con seriedad la situación mientras escuchaba a la muchacha hablar, cuando esta terminó camino hasta donde el peliazul estaba.

-General tome a los capitanes que encuentre junto a tantos soldados como pueda y tome el sendero de la derecha.- Escuchó en ese momento un par de aleteos detrás de el. -La ministra y yo tomaremos el otro sendero y nos llevaremos a este tipo. -Dijo señalando a Derek y volteándose a observar a la ministra aún sin brillo alguno en la mirada.

-Vienes conmigo, vamos. -Musitó seriamente comenzando a adentrarse por la puerta de la izquierda recuperando su actitud confiada de nuevo mientras se limpiaba la sangre que comenzaba a molestarle la vista.

por Invitado Mar Sep 09, 2014 4:09 pm

Miraba a todas partes, demasiado entusiasmada como para poder dar cuenta de nada mas, puede que se alejara de vez en cuando de sus padres pero al poco volvía solo para enseñarle a uno o a los dos algo que había visto y le había agradado bastante.

Cuando se volvió a alejar un poco sintió de pronto un fuerte estruendo que la hizo llevarse las manos a los oídos, tapándolos y cerrando también los ojos realmente asustada. El ruido inicial se mezclo con el de personas gritando y cosas cayendo y derribándose como pequeños puestos y cristales de ventanas.

No se dio cuenta cuando algo la “empujo”, consiguiendo que se precipitara contra el suelo de cara, raspándose las manos y las rodillas, las medias blancas se rompieron por esa zona debido al impacto contra el asfalto. Al levantarse se sentía mareada, nauseas la llenaban por completo y la hacían sentirse demasiado mal, solo se quedo sentada en el suelo con las rodillas elevadas y ligeramente manchadas tanto de tierra como de algo de sangre que salía de las heridas que ahí tenia.

Elevo la mirada que estaba llena de lagrimas y vio asustada como un gas verdoso se hacía con el cielo, era todo demasiado extraño, lo que tenía que ser un rato divertido con sus padres paso a ser algo que la llevo al punto de empezar a gimotear.

- ¡M-mama! ¡P-Papa! -Les llamo estallando por fin en un fuerte llanto, abrazada a sus piernas y con el rostro oculto en sus piernas, queriendo que se terminara esa sensación en su interior, que las heridas desaparecieran, que volvieran a estar mirando tiendas y regalos para sus amigos que verían a la vuelta.

por Invitado Jue Sep 11, 2014 1:09 pm

De a ratos notaba como su pequeña hija se alejaba de ellos, por lo que de forma recurrente solía distraerse para seguirla con la mirada. En todo momento mantuvo aquel semblante ligeramente serio, siempre con la mano derecha apoyada sobre el mango de la katana como era de costumbre, ciertamente se encontraba en casi un continuo estado de incomodidad, Miuna no se quedaba quieta en su solo lugar y por alguna extraña causa Chizuru no lograba concentrarse como era debido. Ella misma se sorprendía de su forma de ser, puesto que esa misma conducta mantenía cuando era apenas una niña, sin embargo, la situación había cambiado, con el paso del tiempo se había vuelto quizás un poco más temerosa, al menos cuando se trataba de su preciada y única hija.

Antes del estallido, la súcubo había creído oír una especie de “zumbido” extraño que había captado su atención, sin embargo, no pudo reaccionar, pues en cuestión de segundos el sonido de una fuerte detonación la sacó por completo de eje, ocasionando que cerrara los ojos por unos momentos. Observó de reojo a Saitou que estaba a su lado, sin embargo, las palabras no salían de su boca, no en ese momento en el que recorría aquel casi devastado lugar en busca de la menor, claramente con una sensación de miedo total de que algo ocurriese con su familia. Quizás su rostro o manos presentaban algunos leves cortes, pero básicamente ella no había reparado en eso, ya que automáticamente al escuchar el llanto de la pequeña no dudó un solo segundo en aproximarse hasta ella, colocándose en frente de la misma con las rodillas en el suelo.

La mirada fugaz de la samurái recorrió el cuerpo de su hija con cierto temor aunque al parecer no tenía heridas de consideración, sin dudarlo extendió los brazos, cargándola y haciéndole sentir el calor de sus brazos rodeándola. –Tranquila, no es nada Miuna…No llores cariño, estamos aquí- Susurró cerca de su oído con dulzura y una tranquilidad totalmente fingida, simplemente porque no podía demostrar su temor ante ella para no asustarla aun más.

por Invitado Vie Sep 12, 2014 1:23 am

El capitán continuó caminando sin soltar palabra alguno, estaba pensando seriamente en aquel asunto que les había traído a aquel lugar. Según le habían dicho en la carta del ministro estaba relacionado con la enfermedad que se había desatado. No tenía mas información por lo que sentía un poco caminando a ciegas pero rehusar una orden era algo que realmente no pensaba hacer, sin embargo, estaba demasiado preocupado por el hecho de haber traído a Myuna.

En el momento en que escuchó aquella explosión lo primero que hizo fue observar de donde provenía, allí vio a uno de los generales correr apresuradamente hacia aquel lugar, tras quello el polvo dificultó su vista. Intentó buscar a su mujer e hija pero verlas fue imposible. Comenzó a correr entre el polvo que se había levantado mientras observaba de reojo aquella inmensa nube de color verdoso que comenzaba a llenar la cúpula. Tardó un poco en encontrar a su esposa e hija, se acercó a ellas rápidamente.

-¿Se encuentran bien? -preguntó mirando de reojo el lugar de la explosión.

Al ver que ambas se encontraban bien y no tenían heridas de gravedad tomó a su hija en brazos y observó a su mujer con la mirada seria luego a su pequeña nuevamente.

-Debemos ir

Estaba realmente enfadado por haber traído a la muchacha a un lugar tan peligroso, pero ya no había tiempo para preocuparse por ese tipo de cosas. Sin pensarlo dos veces comenzó a correr con la pequeña en brazos hasta el hueco que la explosión había formado. Bajó a su niña y se colocó junto a la capitana catherine, no sin antes mirar a su esposa y dedicarle una leve sonrisa. Ya no había nada que hacer, deberían acatar sus ordenes y proteger a la niña a la vez, le preocupaba, pero no dejaría que le tocaran un pelo a ninguna de las dos aunque tuviera que poner su vida en ello.

por **Iscar Severance** Dom Sep 14, 2014 5:12 pm

Cuando decidí sentarme a esperar a ver qué pasaba, me imaginaba una jornada de lo más aburrida. No obstante, el ruido de la explosión fue, de alguna forma, música para mis oídos. Era la señal que necesitaba para saber que no había ido allí para nada.

Los más valientes, y luego también los asustadizos, empezaron a entrar por el agujero que se había abierto. En verdad, parecía la idea más estúpida y predecible que podía imaginar. La parte positiva es que, si es que existían los enemigos de los que tanto se hablaba, tal vez no habrían predecido que tanta gente fuera a entrar allí.

El extraño humo que se había expandido tras la explosión se había expandido por toda la ciudad subacuatica, aunque la parte positiva era que se había disipado un poco. Desde luego, a él ni le había rozado aquel gas. Se había asegurado de ello agitando las alas a su alrededor.

Tras el momento post-explosión, en la cual los débiles se alejaron y los curiosos se acercaban, me metí también por el hueco. Allí el camino se dividía en dos, y por lo que escuché nada más entrar, nosotros también nos dividiríamos para inspeccionar todo. Yo iría por donde menos gente fuese, sin lugar a dudas, pero para ello tendría que esperar a que todos se movilizasen.
Lo peor de tener que trabajar con tanta gente a la vez era la falta de coordinación. Y tal vez, por la falta de ella, habría más de una baja. Mi misión era que las bajas fueran mínimas. Y eso haría.

por **Auros** Vie Sep 19, 2014 3:16 pm

Al aproximarse todos y dar las órdenes correspondientes, siguiendo por ambos caminos, se puede ver que por la derecha hay un desvío. En él, se puede observar que a ambos lados hay mesas con frascos de colorines y organismos misteriosos dentro, como si fueran experimentos o mutaciones genéticas de diferentes animales que están en una fase temprana. El grupo que vaya por este camino, podrá ver todas las aberraciones biológicas alteradas que ha hecho este grupo bioterrorista. Siguiendo y soportando esas repugnantes creaciones, que algunas son capaces de abrir los ojos y ver lo que sucede a su alrededor, se encuentran con una habitación amplia llena de armarios. Algunos tienen los cristales rotos, hay cadáveres con los mismos clavados y mesas con instrumentos médicos encima. Es posible que la cura a la enfermedad que han contraído esté ahí, de la misma forma que puede que no.

Por el otro camino, la izquierda, sigue todo recto, viéndose cristales por el suelo de los fluorescentes rotos y fundidos que impiden una clara visión del escenario. Aún si continúan con cuidado, podrán darse cuenta de que hay dos puertas, una a cada lado. Estas son blancas y están protegidas por un misterioso código, al parecer lo que allí se guarda es muy importante si está cerrado con contraseña y unas puertas de seguridad alta. Tras la puerta hay cajas con etiquetas de enfermedades y curas de ellas. Será riesgo de cada quién entrar en busca de la cura y la salvación de toda Spirit Soul, sin embargo, en caso de querer ir a otro sitio, siguiendo hacia delante sigue el pasillo, pero al fin empiezan las luces que no han sido destruídas. Se pueden escuchar algunos pasos y quejidos, pero es difícil saber de dónde vienen porque el camino se divide en tres. Tres secciones diferentes: Experimentación, control y laboratorio de infecciones.

Los personajes: Akatsuki Ousawa, Catherine Leroux y Chizuru, han contraído la enfermedad Bythos.

por Invitado Dom Sep 21, 2014 12:37 pm

Las ropas de aquella ninfa habían cambiado notablemente, pues estas estaban hechas de las mismas sombras cada vez que dejaba al descubierto sus alas por lo menos en el lapso de diez minutos. Grande fue su sorpresa cuando en aquel lugar diviso al ministro de Spatium, sin embargo, frunció el ceño ligeramente al notarle allí, pues le había pedido expresamente que volviese a su reino. Tan sólo se aproximó hasta su lado, viéndole fijamente a los ojos quizás con un poco de temor en lo que extendía la mano derecha para quitar algunas gotas de sangre que denotaba al ministro en estado de herido, quizás por la explosión. –Te dije que….olvidalo…gracias por quedarte- Susurró apenas, mostrándole una pequeña sonrisa cariñosa antes de retomar la marcha por el lado izquierdo de aquel sitio.

Cada tanto, el sonido de aquellos cristales rompiéndose aun más debajo de los zapatos de la ninfa solían oírse más fuerte, la cual se mantenía bastante seria al respecto como podía esperarse una situación así. Sus orbes carmesí se abrieron un poco más al notar no muy lejos dos puertas, las cuales parecían estar bloqueadas al parecer con un código. La ministra apoyó ambas manos, observándole con atención, tratando y revolviendo en su memoria, buscando quizás alguna referencia que le recordase a tal simbología.

por **Akatsuki Ousawa** Lun Sep 22, 2014 5:17 pm

Mientras estaba dentro, el que más se había atrevido a llegar, recibió una orden directa del ministro, que le hizo ladearse para mirarle y luego hacerle un saludo militar, procediendo a salir del agujero, para llamar y buscar a todo el ejército de Spatium que había podido venir. Muchas de las brigadas que habían ingresado hace poco, no eran aptas para venir a un sitio como este, aún no tenían entrenamiento y a lo mejor, no muchos eran lo suficientemente valiente como para mantener los nervios ocultos frente a las peores situaciones. Recorrió a todos los presentes con la mirada, antes de coger aire y bramar al cielo la presencia de su escuadrón de investigación.

-¡Capitán Hajime, Leroux! ¡Brigada Yukimura! Vienen conmigo.- Les ordenó firme, para luego esperar a que se reunieran, aunque Catherine ya estaba a su lado. Una vez estuvieron, Akatsuki miró con cierta duda a la hija de Saito y Chizuru, pues él no pensaba que fuera correcto que viniera con ellos, pero tampoco podían dejarla en otro lugar, por lo que tras mirarles con cierto recelo, temiendo que la pequeña sufriera algún daño, les dio la espalda para volver hasta el camino derecho y señalar que avanzaran junto a él. Revisó hacia donde se iban los demás, vio que ambos ministros iban por el otro camino, junto a alguien que no conocía y los que faltaban.

-¡Ay! Miren esto... Ugh...- A medida que profundizaban, las visiones en esos frascos de colorines eran más y más repugnantes. Pequeños seres con ojitos extraños que se movían con dificultad, malas mutaciones. Estaba pensando en destruir eso, porque para "vivir" de esa manera, es mejor no hacerlo, vivir en un frasco siendo solo un cachito de lo que sería un ser completo. -Que malo es jugar con la genética... Que asco de gente que hace esto.- A él le parecía terrible y a lo mejor a los que le acompañaban no, pero le daba igual si le decían algo con respecto a su opinión, aunque según conocía un poco al menos a todos, ninguno debería estar de acuerdo en esto.

-Allí hay una puerta, cuidado.- El ritmo fue mucho más lento y silencioso, no sabía lo que había ahí detrás, debían estar preparados por si alguien les atacaba. Una vez estuvo frente a la puerta, dispuesto a abrirla, sintió un pinchazo en el pecho, se llevó una mano ahí, sin cambiar su expresión y luego abrió la puerta, apoyado en la pared esperando alguna ofensiva, pero estaba todo el silencio. -Mm... No hay supervivientes aquí.- Tragó saliva y se adentró al cuarto, no sabía muy bien por dónde mirar. Estaba todo lleno de cadáveres, tanto de militares enemigos como científicos. Akatsuki tosió poniéndose la mano en la boca y mirando a otro lado, no entendía bien por qué se sentía así.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater