Re: [Evento] Contra la Conspiración.

por **Derek Stiles** Lun Sep 22, 2014 6:22 pm

Él estaba absorto mirando el agujero aún desde fuera, no se atrevía a poner un pie ahí, estaba tranquilo cuando una mujer le habló y se sobresaltó hasta el punto de dar un salto, al principio se sintió extrañado, pero al menos le estaba dando ánimos. Derek le sonrió con gentileza y le miró a los ojos, azules y profundos. No podía evitar ser un manojo de nervios, pero al menos intentó parecer algo más calmado después de saber el nombre de la mujer. Aunque no trabajaba para Spatium, sentía que cualquiera con rango superior e incluso el mismo, tenía liderazgo sobre él, por lo que se vio incapaz de tratarla como a una persona normal.

-¡Aaah si!- Estrechó la mano por cortesía, pero no lo veía correcto, pues él no podía saludar así a un capitán, pero tampoco se atrevía a oponerse, a no ser que fuera algo muy en contra de sus principios. -Y-yo soy Derek, mi Capitán... A sus órdenes.- Aunque esto último se convirtió en una mentira cuando el segundo ministro le requirió a su lado y el general de justicia a ella para la otra parte. No tenía ni idea del nombre de nadie excepto de Lisara y ahora de Catherine, tampoco conocía los cargos, pero por los gritos de ese hombre, algo podía imaginarse.

-¡Sí señor!- Dejó que pasaran todos y dio un suspiro, ahora era su turno de entrar y no podía hacer otra cosa. Derek se situó detrás de ambos ministros y vio cómo el otro grupo se marchaba por la derecha. Miró todo a sus alrededores, casi plena oscuridad, llegando hasta dos puertas misteriosas. El joven médico vio que se necesitaba un código de acceso y pensó que lo sabía, pues reconocía el pequeño logo de la puerta, en el hospital tenían algo parecido, donde guardaban algunas cosas. -No estoy seguro, pero tal vez sea 750375 el número de la contraseña.- Les dijo a ambos. Ese era el número casi por excelencia que se usaba para guardar ciertas cosas y que sabía muy poca gente, por no decir sólo los que tenían ese acceso y él no había llegado a tener antes de irse a Chaos. Él nunca entendía por qué no lo cambiaban.

-Puede ser peligroso ¿Nadie va armado?- Preguntó mirando a todos los que habían ido por el camino izquierdo, incluyendo a un señor con alas. Por ahora parecía ser el único que llevaba algo de equipamiento ofensivo.

por **Catherine Leroux** Mar Sep 23, 2014 6:32 pm

Las cosas se habían puesto bastante tensas con esa condenada explosión extraña que había ocurrido unos momentos atrás, todo el mundo andaba alterado, sobretodo aquel chico al que conoció unos pocos minutos después, estaba tan agobiado que parecía que tenía el corazón de un colibrí. Era un manojo de nervios, pero aún así consiguió hacer que se presentara, por lo visto se llamaba Derek. Ella contaba que estuviese con ellos durante la misión, pero el ministro lo llamaba a su lado, ella tendría que ir con su amado y superior a investigar el otro camino. Hizo un saludo militar al ministro antes de que él se retirara y también le dio unas palmadas a Derek en el hombro antes de que partiera, esperando que eso le diera algo de ánimos al chaval y hiciera que no se preocupase.

Después de eso acudió a la llamada de su superior, al igual que lo hicieron el resto de sus compañeros a los que él llamo para que le acompañasen. Caminaron por aquel camino que se les había designado para explorar. Por su camino solo encontraron extraños recipientes de vidrio con monstruosas y deformes criaturas en su interior, era como ver algo sacado de alguna novela de terror sub realista. Una cara de asco paso se dibujo en el rostro de la valkiria, había visto muertos, cadáveres desmembrados y incluso alguno en estado de descomposición, pero nada le había parecido tan asqueroso como estos malditos seres, daban ganas de romper el vidrio y aplastarles la cabeza con algo. Seres así no debían existir.-Malditos monstruos, los que han fabricado a estas cosas deben carecer de alma y sentido de la razón. Esa gente no tiene derecho a jugar a ser Dios.-comentó mirando con desprecio los recipientes.

Su novio encontró una puerta en aquel cuarto. Se preparo para darle apoyo por si salía alguien hostil del interior, pero al final nada, todos los que habían dentro del cuarto estaban muertos y se podían ver moscas alrededor de los cadáveres. No había ningún superviviente de esa masacre en aquel cuarto o eso podía parecer a primera vista, pero tampoco iba a revisar sin saber si todos estaban bien muertos o si había alguien vivo. Akki entró y se puso a toser, pero la valkiria no le dio mucha importancia a eso, podía ser por el olor de los cadáveres que fue tan repugnante que golpeo las fosas nasales del general. La valkiria prefirió dejar que explorase esa habitación a gusto mientras ella intentaba encontrar algo útil entre los viales de los monstruitos.

Los ojos de las abominaciones no paraban de seguirla a ella y a todos los presentes y eso le daba bastante repelús. Había una encimera con varios de esas urnas con varios seres que tenían el tamaño de una rata, pero eran muy grotescos, con dientes afilados y garras extrañas. En esa mesa había documentos y ella miraba si podía haber algo en esos papeles que tuviese cierta relevancia, pero no encontraba nada. De pronto le dio un golpe con el codo a uno de esas urnas, la cual cayó liberando a uno de esos monstruitos que se arrastraba lentamente por el suelo. Tosió un poco antes de poder decir algo.-Maldita sea, se me ha escapado.-Se estaba sintiendo extraña, no sabía que le pasaba, ahora tosía al igual que su pareja y notaba como le subía la temperatura corporal, ¿Qué le ocurría?

por Invitado Sáb Sep 27, 2014 3:51 am

Dejó que el peliazul fuera por el otro camino, ya que confiaba en el completamente y estaba seguro de que sea lo que sea con lo que se encontrara sabría manejarlo. Por su parte el dejó escapar una leve sonrisa al escuchar llegar a la pelirroja.
-¿Y dejarte toda la diversión a ti? no lo creo -Musitó caminando lentamente por el camino de la izquierda. Su mirada había vuelto a ser un tanto seria, estaba alerta a todo lo que sucedía en aquel pasillo, hasta que llegaron a toparse con aquella puerta. El no tenía idea sobre aquel tipo de cosas, su primer idea fue atravezarla haciéndose intangible pero aquello no era factible puesto que debería dejar a todos atrás.

-Hmmm... Podemos intentar destruirla - Musitó en lo que el muchacho de gafas introducía el codigo. -Aunque eso también puede servir... -Dijo mostrando nuevamente su sonrisa.

-Bien hecho.. eh... muchacho... parece que al final fue buena idea traerte con nosotros, buen trabajo.- Dijo en lo que comenzaba a caminar por aquel lugar.

-Lo que ves es lo que hay chico, resolveremos las cosas según vayan surgiendo... Pero mantente en la retaguardia - Agregó luego.

Sin decir mas continuó caminado por aquel pasillo, iluminado de tanto en tanto por luces que se encendían y se apagaban en lapsos de segundos. Tal vez la iluminación se había dañado durante la explosión, de cualquier manera la única opción ahora era avanzar. Así continuaron haciéndolo hasta llegar a una habitación en la que se encontraron con varios tubos de ensayo, algunos destruidos otros en bueno estado. Varios tipos con chaquetas blancas estaban en el piso, seguramente muertos, incluso algunos de ellos tenían quemaduras en su cuerpo. No dijo nada, tan solo se dedicó a continuar avanzando. Sin embargo, algo detuvo su andar, a un lado de ellos notó lo que parecía ser un animal cuadrúpedo, pero distinto a cualquier otro. Este tenía muchas características singulares, por ejemplo no poseía un hocico su rostro era una semejanza entre un hombre y una bestia, pero su mirada... su mirada estaba perdida, no les miraba a ellos sino que el pelinegro podía sentir como esta le atravesaba... Y entonces sintió su tristeza, aquel brillo que faltaba en su mirada. Fue ahí cuando se dio cuenta de lo que sucedía, suspiró y cerró sus ojos hasta que halló la solución mas humana que encontró para acabar su dolor.
Apenas levantó su dedo indice y apuntó directo entre los ojos de aquella criatura que aún en ese momento no se había inmutado, una leve luz se creó en la punta de su dedo.
-Lo siento... -Fue lo único que musitó, observando aquella mueca extraña que interpretó como una sonrisa de parte de la bestia.

Un nudo se posó en su garganta y disparó aquel destello de luz que extinguió la vida del cuerpo de aquella criatura ni humana ni animal o tal vez un poco de ambos. Sin decir palabra alguna se acercó y cerró los ojos de la misma, para luego voltearse hacia el grupo con una mirada seria, furiosa en realidad, llevaba odio en su mirada y aquello no sucedía muy seguido en el pelinegro que siempre solía mostrar paz.

- Los humanos... me dan asco -Dijo mientras comenzaba a caminar nuevamente hacia la siguiente puerta del otro lado de la habitación. Realmente estaba enojado, pero intentaba calmarse poco a poco como le era posible. Ya que al ser un híbrido su parte ángel no soportaba que jueguen con la vida de aquella manera.

por Invitado Sáb Sep 27, 2014 8:16 am

Se abrazo a su madre cuando esta llego a su lado, seguía llorando pero no podía hacer nada más que eso, sabía que estaban allí pero no quería sentirse así de mal y de asustada, todo eso no era como ella quería, solo deseaba pasar un rato con su padre y con su madre, estando los tres felices y juntos.

Nada más llegar su padre le miro de reojo y al poco fue cargada en brazos, dejo caer la cabeza en el hombro del mayor y fue calmando las lagrimas para no preocuparles más, ahora solo quería volver a casa cuanto antes, algo que no ocurriría.

Nada más ver que se encaminaban hacia la causa de aquel destrozo se asusto un poco, allí reconoció a el que era el jefe de sus padres, había oído hablar de él no solo por ellos sino por mucha gente de Spatium, si bien sentía una gran admiración ahora solo el miedo la inundaba por dentro, queriendo que terminara cuanto antes.

Caminaron hasta un pasillo, llegando a una gran sala que hizo que los ojos de la joven se abrieran con asombro, más bien incredulidad. Todo lo que había allí estaba lleno de frascos y recipientes de líquidos fluorescentes, dentro no había nada normal, esas… Criaturas a medio hacer, como si hubieran querido crear algo, mutarlo o simplemente jugar estaban vivas, notaba como las miradas de algunas de las pocas que tenían, o al menos podían ver la miraban de pasada, quedándose con todos los que allí estaban, casi parecía que pedían una ayuda imposible.

Termino escondiendo la cara contra el cuerpo de su padre, incapaz de seguir viendo hacia todo eso, temblaba levemente, el miedo, el frio, una sensación de querer volver a casa y que nada hubiera pasado… Solo sabía que tenía que salir de allí cuanto antes, no la gustaba, era peor que cualquier pesadilla que hubiera tenido con anterioridad.

Si bien la joven pensó que eso era todo, no fue así, al escuchar como tosían los que estaban delante y hablaban de algo miro, a parte de los frascos ahora había muertos por toda la habitación, eso junto con que de pronto uno de esos seres se arrastraba por el suelo la hicieron chillar no muy alto.

De nuevo sentía ganas de llorar, se aferraba con toda su fuerza a la ropa del samurái, el temblor no había aminorado para nada, de ser por ella habría dicho más de una vez que quería volver, que odiaba ese lugar, pero no podía. Sabía que debían estar allí por trabajo, porque ellos se encargaban de eso, asegurar la vida de todas las demás personas, y eso es lo que más admiraba de sus progenitores, esa razón y el orgullo que la habían transmitido la ayudaron a ocultar un poco sus sentimientos, retractándose siempre antes de hablar sobre querer abandonar el lugar.

por Invitado Miér Oct 01, 2014 3:18 pm

Se mantuvo caminando en silencio, siguiendo a su esposo en aquellas ordenes que ya habian sido impuestas. Dejó escapar un pequeño suspiro, en lo que se adentraba junto a ellos en aquel sitio que parecía haber salido de una mente un tanto macabra, su pensamiento no se originó tanto por el lugar en sí, sino más bien por las criaturas que contenían aquellos frascos. La muchacha frunció levemente el ceño al observarlos, sin poder de sentir incluso verdadera pena por esos seres que habían sido producto y victima de situaciones atroces, al menos así a su parecer.

Fue disminuyendo el paso, caminando detrás de su esposo en lo que de tanto en tanto levantaba la vista para observar a la menor en los brazos del contrario, sentía su garganta algo seca y la piel ardiendo, bastante más sensibilizada que de costumbre. Los ojos castaños de la chica se notaban ligeramente apagados pero brillosos, casi con un reflejo vidrioso mientras sus mejillas presentaban un fuerte tono rojizo en casi toda su extensión. Llevó la mano izquierda hasta su cuello, abriendo así de un ligero movimiento de mano parte del kimono, el cual sentía molesto o ajustado. Del mismo modo su respiración fue disminuyendo, sin embargo, sus pulmones parecían querer exigirle un mayor aumento de oxigeno para compensar la falta por lo que su pecho subía y bajaba continuamente con fuerza.

Tropezó levemente, pero al colocar la mano sobre la pared evitó así chocar contra la espalda del samurái. Parecía que ante sus ojos el suelo se movía de a ratos, por lo que recurrentemente cerraba los ojos unos instantes, intentando pensar en otra cosa y así no centrarse en el malestar. Sentía cansancio, junto con un profundo desconcierto por todos aquellos síntomas, ya que al menos cuando habían llegado a Tempus se encontraba perfectamente bien. Prefirió no decir nada, lo que menos quería era alarmarlos, después de todo ella confiaba en que seguramente podía superar aquellos síntomas desconocidos o repentinos con un mínimo de esfuerzo, de buena voluntad que ella se autoimpusiese.

por Invitado Jue Oct 09, 2014 12:23 pm

Impasible el samurai caminaba con el rostro serio detrás de su superior, atento en todo momento tanto a su hija como a su esposa. La pequeña temblaba en sus brazos pero el poco podía hacer, ella era su hija y ahora les tocaba ser mas fuertes que nunca. El camino realmente no era algo grato, pero tampoco tuvo demasiado imacto en el muchacho de cabellos violaceos, despues de todo el no era una persona que mostrara demasiados sentimientos, muchisimo menos durante una misión. Un poco mas adelante el general encontró una puerta, el se mantuvo atento con su mano izquierda sobre su espada y la pequeña sobre sus brazos, mas delante lo que se encontraron parecía ser un segundo laboratorio.
Los cadaveres de las personas con bata blanca parecían dar testimonio de aquello, mientras caminaba evitando pisar los cuerpos el samurai daba leves vistazos a su esposa. Estaba preocupado realmente, la joven había comenzado a comportarse de una forma un tanto extraña. No era tipico de ella y cuando notó que esta trastabillaba se detuvo y bajó a su hija.
-Quedate aquí un momento... -Caminó lentamente hasta donde se encontraba su mujer.
No se veía nada bien, su rostro estaba completamente rojo y sus ojos eran cristalinos, posó una mano en su cabeza y notó que la joven samurai ardía. Tenía fiebre.
-Chizuru... -Esto no tenía sentido alguno, su esposa estaba perfecta hace unos minutos. EN cambio ahora parecía encontrarse bastante debil.
-Debiste haberme dicho que te sentías así preciosa... -Musitó acariciando su rostro.
No podían detenerse en ese momento, tenían ordenes que seguir y el general les estaba esperando un par de pasos mas adelante. Sin pensarlo dos veces se colocó de espaldas a su esposa y se agachó un poco.

-Sube... Es una orden. -Aseguró con una mirada seria.
No estaba jugando, quería largarse de ese lugar tan pronto como fuera posible para poder asegurarse de que ella estuviera bien, por ahora su unica alternativa era esa. Cuando ella subió a su espalda el la sostuvo con una mano, mientras la otra tomaba la de su pequeña hija y se acercaban nuevamente al peliazul al que se le veía bastane enrojecido.
-¿Se encuentra bien general? -Le preguntó cordialmente, aún atento ante posibles ataques o situaciones sorpresa, ya que en lugares como estos nunca se sabía lo que podría ocurrir.

por **Iscar Severance** Vie Oct 10, 2014 9:51 am

La tensión era absoluta, e incluso se podría decir que mucha gente, aunque con buenas intenciones, estaba allí retenida contra su voluntad por la obligación de salvar los reinos. Por la obligación de pensar en plural, y no en ellos mismos.

Cuando vi que gran parte del equipo fue a la derecha, liderado por grandes soldados, no dudé ni un segundo en escoger el camino de la izquierda, siguiendo silenciosamente a Franz y compañía.
El pasillo era incluso demasiado siniestro. Todo parecía abandonado. Tal vez abandonado hacía poco tiempo, pero desde luego no había ningún peligro vivo. Ese sería el plan. En el fondo, mientras las personas con mayor coraje luchaban por encontrar algo en ese sitio espeluznante, los causantes podían estar ya a kilómetros de distancia sembrando el mal.

Cuando llegamos a la intersección de varios caminos, decidí que me separaría de mis guías. Si aquel edificio estaba de verdad abandonado, sería mejor separarse y encontrar todas las pistas que pudiésemos. En cuanto Franz giró por uno de los pasillos, fui en dirección contraria. Tras caminar un rato, pude ver un cartel. Estaba sucio, pero lograba leerse "Control". Tenía buena pinta. Entré en la sala.

La sala estaba menos sucia que el resto, con buena iluminación, aunque había papeles, cajas y sillas tirados por el suelo. Dos pantallas gigantes ocupaban gran parte de la sala, y en el centro había una especie de máquina de control.
Las pantallas estaban apagadas, pero debían de estar conectadas a la máquina.

Me acerqué para verla de cerca, y vi que tenía un botón azul en un lateral. Serviría para encenderla. Lo apreté.

Las luces de la sala inmediatamente se apagaron con un sonido desconcertante.

-Mierda-mascullé-Espero que no se hayan apagado todas las luces del complejo.
Inmediatamente traté de encontrar una solución a aquel nuevo problema. Tal vez, simplemente se había sobrecargado el sistema. "O tal vez acababa de activar una trampa mortal".

por **Auros** Mar Oct 14, 2014 3:44 pm

Cada uno de los miembros de ambos grupos, observó todas esas mutaciones, a casi nadie le agradó, por supuesto ¿A quién le parecerían bien? Esto indica que cuanto menos, todos tenéis dos dedos de frente, valoráis la vida, sin embargo Bythos sigue expandiéndose fuera del laboratorio, Atlantis está en peligro y con ella, Tempus. El grupo de Akatsuki pareció encontrarse especialmente afectado por la enfermedad que flota en toda la base, poco a poco los miembros comenzaban a sentirse mal. Los ardores internos eran cada vez más fuertes, los pinchazos más intensos y constantes, la fiebre aumentaba y el rendimiendo se veía mermado de vez en cuando. Aún siguen buscando las vacunas que les servirán para recuperarse, quedan muchas cajas y armarios, pero todos se toparán con un obstáculo perjudicial.

Mientras tanto, el grupo del ministro Franz, consigue entrar por las buenas a la habitación, gracias a la memoria del único doctor que hay allí. Dentro ambos ministros y el doctor, deberían a empezar a mirar rápidamente, no hay tiempo que perder. Buscar y leer etiquetas, hasta encontrar la cura, igual que el otro equipo, pero esto no es una competición, solo una contrarreloj mortal. Todo esto, hubiera sido mucho más fácil, si el otro miembro: Iscar, no hubiera ido a husmear en la sala de control y apagara todas las luces del laboratorio. Todo entró en modo suspensión y algunas luces medio fundidas se encendieron, tales como las de alerta "nuclear". El sonido era el mismo y las alarmas tenían una luz roja muy intensa. Esto alertó a varios prototipos de clones malformados pero que conseguían estar en pie.

La sala en la que se encuentra el grupo de Akatsuki, tiene un agujero en la pared derecha, pero está cubierto por un póster de "Biohazard", por lo que ninguno se pudo dar cuenta hasta que por ahí salieron estas mutaciones que supuestamente iban a ser soldados. Un grupo de cuatro que apenas podía vocalizar, con las luces principales apagadas, buscaba atacar a todos. Lo único que les permitiría ver, es la alarma roja. Se abalanzan contra los cuatro que están más cerca, están desprevenidos o parecen más débiles. No tienen manos, en su lugar unas extermidades de mantis religiosas que son cuchillas letales, por el resto, son personas monstruosas, que en verdad, desean estar muertos por el sufrimiento que les supone ser creaciones erróneas.

Los personajes: Derek Stiles y Hajime Miuna, han contraído la enfermedad Bythos.
Los personajes: Akatsuki Ousawa y Chizuru, llegan al nivel 2 de gravedad, ahora es casi notable a simple vista que no se encuentran bien. Ya pueden sentir que tienen algo en su interior.
Al personaje: Catherine Leroux le empeora, llega al nivel 3 de gravedad, por lo que cuando tosa, escupirá sangre. Se vuelve inestable la respiración y la visión se nubla ligeramente.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
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Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
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No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
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Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater