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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
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Categorías | Chaos | Spatium | Tempus | Revolucionarios & Anti gobierno | |
Territorio | 225 | 240 | 110 | 80 | |
Infraestructura | 170 | 320 | 330 | 60 | |
Vehiculos | 150 | 150 | 195 | 250 | |
Armamento | 90 | 21 | 21 | 45 | |
Soldados | 80 | 70 | 70 | 110 | |
Prestigio | 80 | 50 | 120 | 120 | |
Total: | 1435 | 3747 | 1531 | 2085 |
MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
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Categorías | Chaos | Spatium | Tempus | Revolucionarios & Anti gobierno | |
Vehiculos | Lvl 0 | Lvl 0 | Lvl 0 | Lvl 0 | |
Infraestructura | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | |
Armamento | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | |
Links Necesarios: | Info del sistema | Ramas de mejoras | Tierras dominadas | Contador de puntos |
MEJORAS DE CHAOS
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión) | 21/8/2016 |
MEJORAS DE SPATIUM
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión ) | 24/8/2016 |
MEJORAS DE TEMPUS
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Armamento | 1 | Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado) | 21/8/2016 |
MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión) | 21/8/2016 |
[Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
Spirit Soul :: Spatium :: Templo arábico
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Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
-Está bien, como quieras.- Le contestó, haciéndole una seña a Catherine para que le siguiera. Aunque Karura fuese la primera, él estaría totalmente alerta por si aparecía el más mínimo peligro, defendería sin pensárselo a sus compañeras. Evitó pisar cristales o rocas para no hacer ruido, ser lo más sigiloso posible, mientras la elfa se aproximaba pasando cada una de las filas de columnas, muchas de ellas en completa oscuridad, pero no había nada que les esperase por sorpresa. Guiados por Karura llegaron hasta unas escaleras que llevaban a un salón amplio, que destacaba por tener una gran lámpara de araña, de la que colgaban cristalitos que frente a las suaves brisas de aire, producían un agradable tintineo, dulce y acompasado. Por desgracia no había luz por todo el tiempo que había debido de pasar.
El mihrab estaba en la quibla, en el fondo de la sala desde que pasaron por el arco de medio punto, como acostumbraba en la cultura árabe. Toda la estancia estaba vacía, siendo que en los momentos de rezo estuviera llena de tapetes y miles de creyentes ofreciéndole su fe a un dios, pero ahora estaba abandonado, como si la civilización se hubiera extinguido o tal vez nada más fue una reconstrucción a los documentos antiguos que hablaban de diferentes estilos. Todo este silencio era incómodo, a él le hacía permanecer en tensión, no podía ver, ni escuchar a ninguna criatura misteriosa, no había nada. En vez de continuar, se detuvo y se quedó en silencio unos segundos. Debían recordar que no estaban aquí para matar un monstruo o varios, sino para encontrar un objeto, una escultura, por lo que si no registraban el lugar a fondo, podían pasarlo por alto.
-Vamos a inspeccionar este sitio. Pegados a las paredes hay como unas mesas, a lo mejor hay algo por ahí.- Les dijo, dirigiéndose él primero al muro derecho. Todos los pequeños muebles eran negros y tenían pequeñas alfombras rojas. Según el arqueólogo, aparte de ser el único objeto en espiral, no era muy grande y encima marrón, lo que dificultaba la búsqueda en un lugar con tan escasa iluminación.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
Le parecía un lugar bastante descuidado pero no tuvo tiempo para pensar mucho sobre eso, ya que su esposo le hizo un gesto de que le siguiera y ella obedeció y caminó sin parar. Intentaba no separarse y sobretodo cuando llegaron a una sala llena de columnas, ya que, aparte de las columnas la sala estaba bastante oscura, pero aun así seguía de cerca a su esposo mientras se guiaban bastante gracias a Karura que había decidido ir delante de ellos y gracias a ella consiguieron llegar a una escalera que les llevo a un gran salón con una gran lámpara en el centro colgando del techo. Aquí ya estaban bastante adentro y aún no había pasado nada, todo era muy raro y encima, por si fuera poco a parte de la tensión que causaba estar esperando algún enemigo, no sabían donde andaría la maldita escultura.-El templo es demasiado grande para guardar algo como una escultura, va a ser difícil.-Comentó mientras miraba a su alrededor.
De repente su marido dio la sugerencia de ir mirando las esculturas que tenían unas mesitas que estaban pegadas a la pared y a ella le pareció buena idea y ya que él había ido al muro derecho fue ella al izquierdo para poder separarse y abarcar más terreno juntos. Empezó a mirar en las mesitas de una en una buscando esa figura en forma de espiral, pero a medida que iba mirando, parecía que su objetivo se alejaba, ya que no encontraba la escultura. De pronto se paro a mirar una escultura en especial, tenía encima una especie de baba encima, era de un color verde azulado. Eso le llamo mucho la atención y miro algo nerviosa en todas las direcciones esperando a encontrar a lo que hubiese dejado ese rastro en la escultura, pero no encontró nada. Decidió agarrar el objeto y llevárselo a los demás para que vieran aquel fluido extraño.-Chicos mirad lo que acabo de encontrar, es muy raro-Comentó acercándose a ellos.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
Mientras Cath y el General registraban, Karura fue a reconocer el terreno. En el salón principal no se escuchaba nada. Incluso las voces de sus compañeros parecían opacadas por la espesa oscuridad que bañaba sus ojos. Las columnas aparecían como enormes siluetas negras ascendiendo a un cielo negro e infinito. A lo lejos, un ruido opaco llamó finalmente su atención. Afinó el oído, pero el golpe no volvió a repetirse.
Con la espalda encorvada, se ocultó detrás de las columnas. Era lo suficientemente fina como para no ser vista, si es que alguien espiaba todos sus movimientos. Encontró más allá una galería a la que se accede por medio de una boca muy grande, en arco de ojiva. Lo remataban dos braseros, a los dos lados, ya consumidos desde hace mucho tiempo. Tuvo una corazonada, y llamó a sus dos compañeros, que acudieron enseguida a ella.
—He encontrado algo. Venid —les dijo.
Cuando alcanzaron la puerta, Karura percibió un largo pasillo que se prolongaba hasta el vacío. La negrura se lo tragaba todo, y más allá, ni entornando los ojos conseguía advertir algo. Se adentraron sin más dilación; Karura delante, correteando de una pared u otra, sólo para asegurarse de que seguían allí. Los pasos reverberaban por el corredor, junto con el viento sibilante y lúgubre que se colaba por las losas de piedra. Se detuvo a la mitad casi como si la hubieran paralizado. La nariz se arrugó y alzó la cabeza.
Repentinamente, como por arte de magia, se encendieron las lámparas. Restallaron en tórridas estelas, muy vigorosas, en pares, hasta cubrir por completo todo el camino. Al fondo, de donde habían venido, se escuchó el traqueteo de una enorme puerta al cerrarse. Justo delante, el corredor se ensanchaba hasta dar lugar a una cámara redondeada. Unas escaleras se elevaban poco a poco para alcanzar un púlpito iluminado con un resplandor anaranjado.
—Siento… que algo se acerca. Es una trampa.
Karura olfateaba el aire viciado. No sabía decir si era su intuición, o algún tipo de sabiduría excepcional que rebasa toda lógica. Un miasma negro, como obedeciendo una ominosa llamada del infierno, se concentraba en torno al muro que les había cercado la salida, ya a muchos metros de ellos.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
-A lo mejor es la sangre de un bicho, yo he matado un escorpión y manché una cosa extraña.- Le dijo sin tener idea de lo que pudiera ser eso, pero lo mejor es que lo dejara por ahí, no fuera a ser que se terminara intoxicando. Mientras no fuera la de remolino, lo demás no merecía demasiada atención. Le hizo un par de caricias y luego atendieron al llamado de la drow, que les llevó por un arco seguido de un pasillo sin final apreciable. Todo bien hasta que las luces se encendieron cuando alcanzaron la mitad del pasillo y tuvieron que continuar porque el camino de retroceso se había cerrado.
-Esta trampa no podrá con nosotros.- Afirmó subiendo por las escaleras, con ambos puños apretados, mirando a todas partes. Él podía percibir un aura oscura y terrorífica, una demoníaca como la que tenía, pero mucho más fuerte, pues la suya era opacada por la perversión. -Pero qué mala pinta tiene ese muro...- Comentó ante la forma que tenía. Un guerrero con dos espadones cruzados sobre la cabeza irregular de ojos rojos que se encendieron. Era una estatua empotrada en la pared, llena de detalles, incluso parecía llevar una armadura cubriendo un cuerpo pétreo que cobró vida frente a ellos extendiendo unos brazos finos pero resistentes.
-No, si estas cosas solo me pasan a mi.- Exhaló un suspiro resignado. Siempre que él iba a un lugar se encontraba con cosas extrañas, era él quien descubría un monstruo terrorífico que no había atacado a nadie salvo a su persona. Lo peor es que lo sabía por la palabra de otros militares, que tenían sus expediciones tranquilas y seguras. En realidad no le molestaba, pero sí que le resultaba raro. Miró hacia atrás y cruzó la mirada con su mujer, para luego llegar a la conclusión de que toda posibilidad de escape era vetada a medida que iban avanzando, como si les acortaran el camino constantemente.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
Cuando llegaron con ella a un largo y oscuro pasillo, las luces del lugar se encendieron y la puerta por la que entraron se cerro.-Genial, encerrados.-Comentó la valkiria con tono sarcástico suponiendo que en nada se encontrarían con una trampa, o... que por el contrario, ya estaban dentro de ella. Siguieron avanzando y acabaron subiendo por unas escaleras hasta que se toparon con un muro un tanto peculiar delante de ellos. Su esposo comentó que le parecía raro, y con razón, porque al poco rato de estar ellos parados frente a él, la estatua que había en el empezó a moverse cortándoles así el paso.-¿Pero que cojones?-Comentó Catherine un poco sorprendida a la vez que confusa por ver una estatua moviéndose delante de sus propios ojos.
La estatua permanecía inmóvil, no avanzaba, pero tampoco retrocedía, se quedo parada frente a ellos simplemente evitando el avance del pequeño grupo de aventureros. No hacía falta ser un genio para saber que esto era como una especie de reto o prueba para poder seguir explorando la antigua estructura.-Si este grandullón esta aquí como prueba es que tiene que guardar algo realmente valioso, me pregunto que será.-Dijo mientras pensaba como podía hacer para derrotar a esa cosa. Ni ella ni Karura tenía mucha fuerza como para hacer daño a ese guardián, sus golpes serían como si un mosquito picase a un elefante, simplemente, muy débil. Se les tenía que ocurrir algo para poder pasar.
-Bueno... llamadme loca, pero creo que va a costar un poco vencerle, al menos parece que no se mueve, así que nos daría tiempo a trazar algún plan para tumbar a esta mole. ¿Alguna idea?-En ese instante la estatua golpeo el suelo con bastante brusquedad pero continuo en su sitio después del golpe, era como si intentase intimidarles, pero ellos no se iban a dejar achantar por un montón de piedra armada, encontrarían el modo de pasar.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
Karura fue hasta Catherine, que se había puesto nerviosa; tanto como para soltar soeces por la boca. Le puso una mano en el hombro derecho y cuando ella la miró, le dedicó una sonrisa como diciéndole: “todo está bien, Cath; saldremos de ésta con total seguridad”. Pareció funcionar, porque el rostro se suavizó. Akki, por su parte, se quejaba de su suerte. Era como si el fruto de los acontecimiento haya sido una desgraciada sucesión de eventos. Para Karura, representaba un desafío del templo para asegurarse de que eran lo suficientemente dignos de llevarse el tesoro; sino, sólo merecían la muerte.
—Catherine irá hacia el fondo del corredor. Quizá esté allí lo que buscamos. Akki y yo distraeremos al demonio. —Se giró hasta el General para tener la certeza de su apoyo. Detrás de ello, el muro se levantaba sobre ellos, acercándose cada vez más. Rompiendo los soportes de las antorchas y dejando a su paso el pasillo sin luz, hecho una ruina. De vez en cuando balanceaba los brazos, moviendo las espadas de un lado a otro; por detrás del fuego se veían como relámpagos de metal cortando el humo, el ruido estridente de la hoja cuando acaricia el costado de una pared—. Se acerca. ¡Ya no hay tiempo! —exclamó, cruzando los brazos en torno al pecho, esgrimiendo los kodachis.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
-Catherine es muy rápida, llegará.- Levantó el pulgar de la mano derecha con seguridad y se apresuró a quitarle la mochila a la valkyria, pues así sería mucho más ligera. Dejaría la misma en el suelo, a salvo durante un tiempo del muro maldito, porque iba a retrasar aún más su movimiento acercándose con determinación y sujetándole las muñecas frías de piedra. Esa pared tenía muchísima fuerza, él notaba como tenía que presionar y empujar hacia arriba para evitar que le atacara. Así mismo se echaba hacia delante todo lo que podía para ralentizar su avance, casi no podía hacerlo, mermaba muy rápido su eficacia. Forcejeaban y al General le temblaban las manos, pero este era el momento idóneo para hacerlo todo, ahora que el muro no era capaz de blandir sus espadas, antes de que se liberase de él.
-¿Crees poder atacarle a la cabeza pasando por debajo de mis brazos?- Se dirigió a la elfa esperando que su respuesta fuera un sí. Nada les garantizaba que fuera la escultura de remolino lo que estuviera al otro lado, ni tampoco que ese artefacto fuese a debilitar o destruir al muro, por lo que frente a todo, debían encontrar una manera por si acaso de derrotar ese obstáculo. Pensaba que la cabeza sería su punto débil, que si lograba cortar o atravesar el casco, la criatura demoníaca dejaría de moverse. A lo mejor no y su única opción era seguir corriendo hacia donde estaba Catherine, puede que allí hubiera una salida. Akatsuki estaba nervioso porque muy a menudo, se creaban trampas sin salida, sin ningún tipo de resolución y si para intentar escapar, tuviera que derribar el templo, lo haría si así pudiesen salir, aunque les costara parte de la salud.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
Después de eso, tanto compañera como su pareja le dijeron que ella tenía que llegar al final del pasillo esquivando al guardián mientras ellos le entretenían y lo derrotaban. Era un plan que podía funcionar bastante bien ya que, como dijo su pareja, ella era muy rápida, pero aún así le daba algo de cosa dejar que ellos solos se enfrentaran a esa gigantesca mole de roca, pero si con su tarea podría hacer algo útil para más adelante, lo haría sin rechistar.-No os preocupéis, iré a ver que es lo que hay al final del corredor.-Se preparo para correr y cuando su marido le quito el peso extra de la mochila y ellos se lanzaron a la batalla ella empezó a correr tan rápido como podía.-¡Tened cuidado, no muráis!-Dijo gritando mientras se alejaba para que la escucharan sin problemas mientras corría.
Al tener al guardián distraído con Akki y Karura, no tuvo problemas para avanzar, simplemente tenía que correr hasta llegar al final. Conforme iba llegando si iba pudiendo ver como al final había una palanca y, al lado de la palanca, una puerta de madera que estaba algo vieja y deteriorada por las condiciones áridas del lugar. Al llegar lo primero que hizo fue intentar abrir la puerta, pero no pudo porque estaba cerrada, aunque seguramente podía hacer que cediera, la condición de la madera no era muy buena y seguro que con un poco de fuerza hacía que la puerta se rompiera. Al ver que no pudo abrir la puerta a la primera, centro su atención ahora en la palanca, la cual se encontraba subida. No sabía si tocarla, ya que podía mejorar las cosas o empeorarlas y el desconocimiento de lo que ocasionaría dicha palanca la asustaba un poco, aún así, había que probar suerte, sus compañeros estaban en problemas y no tenían mucho tiempo, así que bajo la palanca y un ruido mecánico empezó a oírse. Era obvio que algo pasaba, pero no sabía discernir muy bien si había puesto algo en marcha o había detenido algo que estaba en funcionamiento, de todas maneras, al dejar eso se puso a intentar abrir la puerta deseando que a su marido y a la elfa les fuera todo bien.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
La elfa reaccionó demasiado tarde a la orden expresa del General. Se coló por debajo de sus brazos e intentó clavar el filo en el vientre del demonio, pero fue como intentar atravesar la piedra con una espada y pronto la hoja cedió mellándose ante las escamas sólidas, duras que cubrían al monstruo.
El brazo derecho de Akki temblaba como un temblor de tierra, el monstruo de la pared se liberó de su agarre y los azotó con la empuñadura de la espada. Ambos salieron despedidos hacia atrás; la espalda de Karura fue al encuentro del suelo duro, y de su bolsillo brotó una piedra brillante en forma de corazón. Era como si las esperanzas de un futuro se le escaparan en aquel momento.
Su garganta expulsó una exclamación ahogada, reptando hacia la piedra, sin embargo, una sombra al acecho la alertó. La hoja del demonio bajó vertiginosamente hacia ella, pero pudo esquivarla en el último instante girando el cuerpo hacia un lado. El ruido de la hoja gruesa al caer fue como una guillotina al cortar un cuello, pero en vez de eso se escuchó un “crack” y al levantar la mirada, vio con ojos vidriosos que la piedra se había hecho pedazos. Miró hacia arriba, y vio el rostro de piedra del monstruo, balanceando su cuello y los brazos de un lado a otro, dispuesto a acabar con ellos de un sablazo. Catherine debía darse prisa.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
-¿¡Cómo va eso Catherine!? ¿Hay algo?- Gritó retrocediendo unos pasos. No podían defenderse de los espadazos a no ser que interpusieran sus armas, ya no podía confiar en volver a sujetarle las manos, era demasiado riesgo. El General invocó su espada, era lo único que podía hacer para no retroceder tan rápido. Al no tener suficiente espacio, debía tener muchísimo cuidado, porque al blandir el arma, chocaba con el techo y las paredes, haciendo saltar chispas dada la fuerza con la que él movía la espada. Perdía parte de la fuerza y se obligaba a aplicar más de lo normal para conseguir un impacto contundente que lograra quebrar ligeramente la parte superior de la estructura, correspondiente a la cabeza.
-Ayúdame a cortarle los brazos.- Le dijo a Karura. Ellos dos podían hacer eso, poniéndose un poco de acuerdo. Los brazos del muro, aunque eran gruesos, no aguantarían tanto como la envergadura del mismo y así se librarían de las ofensivas. Para empezar, bloqueó con la espada en oblicuo los dos golpes que le dio la estatua.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
De repente escuchó un grito que venía desde lejos, era su esposo que le preguntaba si todo iba bien y si había algo por los alrededores. Tenía que decidir rápido que hacer y mientras más meditaba más nerviosa se ponía. Al final acabó por elegir una de las dos opciones.-¡No, aquí no hay nada. Seguiré mirando, tened cuidado, volveré lo más rápido que pueda!-Dicho eso se dio la vuelta, forzó la puerta que antes no podía abrir y entró corriendo a ver que podía hacer, el plan era entrar mirar, si había algo interesante seguir explorando, si no, volver con la drow y el incubo para poder ayudarles a vencer a aquel condenado bicho. Se sintió un poco cobarde y un poco tonta por hacer tomado esta decisión, se sentía un poco que les había fallado al no ir a ayudarles e ir a buscar la escultura en su lugar, pero ya se encontraba un poco lejos, después de eso pediría perdón por no haber acudido en su ayuda.
Al pasar por la puerta que forzó, entró en un pasillo pequeño lleno de telarañas que la llevaba como a una pequeña sala que estaba al fondo del pasillo. La valkiria no paraba de mover sus piernas, quería llegar a aquella habitación lo antes posible para ver que había y volver junto a sus compañeros. No sabía muy bien que podía haber, pero de seguro era algo importante si aquel mastodonte estaba protegiendo este lugar. Al poco tiempo de estar corriendo llego a la sala y en efecto había muchas cosas ahí, cuadros, piezas de cerámica, esculturas y cofres que seguramente guardaban algo importante.-¿Y ahora por dónde tengo que empezar? Esto es muy grande-Dijo para si misma mientras se dedicaba a empezar a mirar las esculturas por si alguna era la que buscaban.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
—Como usted ordene, General —se lanzaron una mirada de complicidad, y Karura se colocó detrás de la espalda de su superior. Parecía que la estaba protegiendo. Las dos espadas del demonio de la pared cayeron como rayos usurpadores, pero él desvió los ataques con la habilidad de un verdadero guerrero, y las hojas se lamieron unas a otras soltando chispas. Cuando Akatsuki bramó la señal, ella saltó por encima y se apoyó sobre sus hombros para elevarse más alto sobre el demonio. Cuando estaba sobre él, cayó dando vueltas en un tornado de acero que logró cercenar uno de los brazos al demonio.
Se escuchó un chillido agudo que hizo temblar los cimientos del templo, y el brazo armado cayó inerte en el suelo. Repentinamente el muro dejó de cercarlos y detuvo su lento y herrumbroso avance. Al fin podían alejarse de él y dejarlo allí atrapado, pero todo dependía de lo que decidiera el peliazul. Lo mejor, por ahora, era buscar a Catherine y rezar porque no estuviera en peligro. El demonio batió la espada hacia el suelo, rabioso, y levantó una espesa humareda de polvo. Karura se llevó una mano de piel morena hacia los ojos rasgados, tan dorados como el sol crepuscular.
—¿Qué hacemos? Parece que el muro ahora no se mueve.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
-Menos mal que ha parado. Vamos a buscar a Catherine.- Le respondió desviando la mirada al fondo del pasillo.
Sin esperar más, se dirigió al otro lado, descubriendo una puerta por la que suponía había entrado la valkyria. Se asomó y luego recorrió el único pasadizo que había. Era todo recto y estaba iluminado por antorchas. Le parecía sospechoso que no hubiera nada más, así que prefirió andar con cuidado, mirando dónde pisaba por si activaba alguna trampa. Incluso miró hacia atrás y al techo por si habían agujeros por los que se disparasen flechas, lanzas o cualquier tipo de proyectil dañino. También cuidaba de que no hubiera trampillas, cosa que no le extrañaría en una estructura de este tipo.
-Allí hay una sala, debe estar ahí.- Susurró dando por hecho que Karura estaría detrás de él, pues no cabían los dos.
No tardaron más de un par de minutos en llegar a la habitación en la que se encontraba Catherine. Se acercó a ella y le preguntó si había encontrado ya lo que estaban buscando. Además, le contó que el muro se había quedado sin brazos y ya no se movía. Les elogió el buen trabajo a ambas mujeres y les puso una mano en el hombro. De no llega a ser por Catherine tal vez hubieran muerto, de la misma manera que sin Karura, él no hubiera podido solo y eso tenía que hacérselo saber a ellas: Eran algo más que simples compañeras de viaje o de misión.
-Cojamos ese artefacto y vayámonos.- Les ordenó de buenas maneras, siendo él, el primero que empezara a buscar tirando lo que no le interesaba.
- Off Rol:
- Esta es la última ronda de la segunda parte, cuando postee Karura, mi post cerrará esta parte y abriré la tercera ¡Ánimo que ya queda poco! Acabaremos de pasar la mitad.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
Miro todas las esculturas que estaban en el lugar, había algunas que eran cuerpos de mujeres, pero que no tenían cabeza, a otras le faltaban los brazos, había otras figuras que representaban guerreros de la antigüedad ataviados con sus armaduras y armas, casi llegaban a parecer guerreros que se habían quedado detenidos en el tiempo y en cualquier momento podrían volver a caminar, pero era obvio que eso no podía pasar, eran tan solo unos montones de roca con forma humanoide. Ahora que había visto lo que había por encima de la sala solo quedaba mirar en el interior de los cofres, que eran como unos diez o algo así, podía haber algo o podía no haber nada, pero por mirar no iba a perder nada. Se acerco a uno y lo abrió para encontrarse que este estaba vacío.
Cuando iba a proseguir con su tarea apareció su marido y Karura, por lo visto habían derrotado al monstruo y ahora estaban junto a ella.-Bien, me alegro de que no os pasase nada, aquí solo me queda por mirar un par de cofres para ver si lo que buscamos esta aquí, mirad vosotros en algunos y yo miro en otros, así iremos más rápido.-Dijo mientras se iba a otro cofre y lo abría. Este no estaba vació, este estaba hasta arriba de ropa, parecía que estaba confeccionada con vistosos colores, parece como si fuese para alguien importante o algo así. Revolvió un pequeño cofre para ver si debajo de la ropa había algo oculto, pero resulto que no era así, era otro cofre sin nada de interés. Mientras ella iba a abrir otro cofre deseaba que ojala sus compañeros tuviesen más suerte que ella.
- Post:
- Le dejo a Karura los honores de la maravillosa escultura.
Re: [Misión: Segunda parte] La escultura de remolino.
La encontraron mientras trajinaba con los jarrones y un viejo baúl que solo guardaba ropa vieja y empolvada. El salón parecía ser, en realidad, la habitación de alguien muy importante. Un camastro decoraba la parte central, elevada sobre el resto de la habitación por medio de tres peldaños. Karura sintió un calor en su pecho cuando notó la mano de Akki sobre el hombro derecho; después les ordenó que buscaran por los alrededores y fue hasta un rincón, donde habían apilados varios jarrones, empezando a arrastrarlos por el suelo.
Karura se fue hasta el ala norte, allí encontró una mesa cargada de materiales y estatuillas cuyo origen religioso al que han sido dedicados, desconocía totalmente; sin embargo, una de todas ellas le llamó poderosamente la atención. Se trataba de una figurilla pequeña con una forma un tanto peculiar, curvada, como la de un cuello de serpiente. Cuando la limpió con la yema del pulgar se dió cuenta de que en realidad era la cabeza de un dragón pequeño, con los ojos coronados por dos destellos de rubí. Eso le recordó al incendio que asoló su pueblo, pero antes de que los malos recuerdos invadieran su mente, el destello de los ojos rojos le reveló un pequeño nicho en la pared justo encima de la mesilla que, sorprendentemente, ocultaba una piedra que sobresalía.
Acarició la superficie de la pared con dedos gráciles, y los ojos brillaron graciosamente con la nariz fruncida. Parecía una ratoncilla curiosa. Se agachó sobre la piedra y, a la menor fuerza, cedió sobre sus piedras vecinas, encajándose entre estas con un sonido romo y seco. Cuando lo hizo, ella se sorprendió, pero así lo hicieron los demás cuando, de un rincón de la sala, se abrió una pequeña compuerta. La pared se deslizó la una con la otra para dejar paso a una pequeña galería oscura. La elfa se precipitó hacia ella. Al fondo, algo brillaba en un pedestal. ¿Sería la estatuilla que estaban buscando? Atravesó el pasillo que la separaba del objeto y una luz verdosa iluminó sus ojos acostumbrados a la oscuridad. Achinó los orbes dorados hasta encontrarse con una forma en espiral que parece que se movía sinuosamente con el viento. Pero era extraño, ahí, en el habitáculo cilíndrico, no había brisa que pudiera mover mágicamente la forma pétrea e inmóvil. Cuando tuvo el objeto entre sus manos, le transmitió un calor fresco que sus manos heridas agradecieron. Salió de allí. Sus dos compañeros esperaban, y cuando se los encontró, alzó la estatua con forma de espiral ante ellos. Brillaba con luz propia.
—¿Es esto? —preguntó, ladeando la cabeza hacia un lado para que Akki pudiera verle la cara.
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» [Misión: Primera parte] La escultura de remolino.
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» Misión: "El tesoro de los Zombis" | Rango: 5 | Primera parte | Equipo: Jim-Jhon-Barto-Juliet-Gissel |
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Spirit Soul :: Spatium :: Templo arábico
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Jue Nov 03, 2016 12:06 am por Auros
» Ataque a mar abierto [Priv. Klaus, Vinnie, Blasius, Ilaira]
Mar Nov 01, 2016 10:37 pm por Klaus
» Tu hogar es tu refugio, pero no acabes encerrado en él [Priv. Atreyu]
Mar Nov 01, 2016 6:18 pm por Atreyu
» —Registro de Rangos [Obligatorio]
Lun Oct 31, 2016 7:27 pm por Christa HelleMond
» —Registro de Cuentas [Obligatorio]
Lun Oct 31, 2016 7:24 pm por Christa HelleMond
» —Registro de apellidos [Opcional]
Lun Oct 31, 2016 7:16 pm por Christa HelleMond