Un lugar para nunca olvidar. [Akatsuki Ousawa]

por **Kougyoku Ren** Lun Ago 31, 2015 5:10 am

Era la primera vez que viajaba un poco lejos de lo habitual pero por lo que me dijo mi asistente, valía mucho la pena. Mi asistente me había dicho que la Ciudad de Ba Sing Se, era un bello lugar y que debería de visitarlo rápidamente. Igual me había avisado antes de que viniese, sobre las murallas y donde estaba la de clase noble. Aunque por mi parte no me importaría visitar toda la ciudad entera, exceptuando lo que estaba prohibido. Como siempre, yo le hice caso sin duda alguna y llegué en poco tiempo. No me arrepentí en haberle echo caso, más bien la alegría no cabía dentro de mi. —Her-hermoso...— No pude decir nada más por el asombro. Porque era la primera vez que visitaba un lugar así y eso era porque apenas salía de mi hogar.

Comencé a dar un par de pasos un tanto lentos fuera de la ciudad. Observaba con admiración todo lo que se me cruzaba por delante de mis ojos. ¿Esto no era un sueño? Cualquiera que no fuese yo, quizás ya estuviese acostumbrado a este tipo de vistas.

No podía evitar que mis ojos se iluminasen de la emoción. Me daban ganas de correr a través de los campos de flores. También me daban ganas de lanzarme o dejarme caer, hasta de tratar de hacer intentos de coronas de flores. Mientras seguía mi camino, sin tener algún lugar al que llegar. Había recordado de repente que mi asistente me había dicho, que él estaría en la parte de la ciudad de la clase noble. Igual no debía de alejarme tanto, pero no siempre tenía el placer de salir.

Lo que me pareció confuso, es que no veía gente a mi alrededor. Debí de suponer que quizás era porque había llegado a una hora muy temprana a la ciudad. No sabía si estaba haciendo lo correcto, después de todo soy una capitana. Pensé que en vez de estar jugando como una niña, debería de estar entrenando. —Bu-bueno, creo que un poco de descanso no hará mal. —Dije para mi misma.

Después de todo, ya bastaba con que todos los días o al menos la mayoría de ellos entrenase sin descanso alguno. Esto era porque quería poder ser útil en mi familia y que estos me reconociesen, aunque igual quería el poder ayudar o defender a aquellos que lo necesitasen y por el país.

Negué un par de veces, haciendo que mi cabello se moviera lentamente al movimiento de este. Ahora no era momento de estar pensando en eso, tendría que estar disfrutando del lugar en el que me encontraba. Ya que no sabía si iba a poder visitarlo de nuevo pronto. Entonces sonreí con levedad y me di cuenta de algo. Me había quedado quieta, aunque no sabía en que momento paso porque estaba distraída con lo otro. Retome mi marcha y nada más avanzar otros pasos más, volví a quedarme quieta.

Inhalé el aire fresco de ese lugar y luego lo solté a modo de suspiro. Trataría de dejar los pensamientos malos de ese tipo fuera, aunque sabía muy a mi pesar de que quizás volvería a pensarlos. Después de todo, siempre estaba pensando mucho. Evidentemente trataba de evadir eso, así que me senté lentamente en el lugar en el que me encontraba. Quería quedarme ahí por varias horas y observar el lugar, sentía que no me cansaría nunca.

por **Akatsuki Ousawa** Lun Ago 31, 2015 10:04 pm

Quién le iba a decir que volvería a viajar a Ba Sing Se, aunque en esta ocasión no fuese para celebrar una luna de miel sino para recoger un paquete. Uno de alguien desconocido, pero no tenía miedo, ya que supuestamente era una ayuda, alguien que se prestaba a la buena causa que llevaba a cabo. Había preferido mantener su anonimato, quién sabe por qué, pero él no iba a obligarle a dar su identidad. Viajó a lomos de su querido dragón Xepher, aterrizando justo a las puertas de la ciudad: Debía reunirse en la parte noble. En realidad no fue difícil encontrarle o más bien ser localizado, porque el tipo al que buscaba fue quien se le acercó para comprobar que se trataba de él.

El paquete no era demasiado grande, pero sí era pesado, no tanto como para no poder con él, pero para el tamaño que tenía, daba curiosidad ver el interior. El íncubo se despidió del otro hombre, que iba totalmente oculto y no mencionó palabra. No entendía por qué, si ya habían hablado mediante uno de los aparatos de Tempus, ya le conocía la voz, pero bueno, cosa suya. Ahora que tenía lo que quería, técnicamente tenía que irse, pero lo cierto es que quería ver un poco de la ciudad. Llegó hasta un camino empedrado, con árboles florecientes a ambos lados: Ya los había visto, pero no se cansaba. Le resultaba relajante, por lo que fue a apoyarse contra el tronco de uno de los árboles.

A medida que pasaba el tiempo, algunas personas iban y venían por aquella gran avenida, todas con sus ocupaciones personales. Él sin embargo, solo podía pensar en dormirse ahí mismo o en acercarse a esa chica que estaba a unos cuantos metros, de espaldas. Vaya, le daba pereza, pero era la única que estaba sentada también, el resto iba a su rollo y bueno, para mantener una relajada conversación no parecía estar mal. Se acercó a ella dando un rodeo, arrastrándose y cruzando las piernas a su lado.

-¡Hola! ¿Qué te parece el lugar?

Off Rol:

por **Kougyoku Ren** Mar Sep 01, 2015 5:10 pm

¿Estaba bien si me quedaba todo el día ahí sentada? Sabía que habían más lugares que visitar en esa ciudad, pero me sentía bien estando ahí sentada. Quizás me perdería el echo de visitar todo lo que había dentro de la ciudad pero es que me sentía tranquila en ese lugar. No siempre iba a poder estar apreciando este tipo de lugares, así que era mejor tratar de aprovechar el tiempo que tenía en hacerlo. -¡Hola! ¿Qué te parece el lugar?

Pegué un pequeño salto en mi sitio al ahogar un grito y voltee rápidamente hacia el lado que escuche esa voz. Estaba tan ensimismada en mis pensamientos, que me había tomado por sorpresa. Mi cabeza tardo en procesar en que reaccionase y cuando lo hizo, tape la mitad de mi rostro con mi manga larga. Estaba nerviosa a la par que avergonzada al recordar que unos segundos atrás había dado un pequeño brinco en mi sitio. Esperaba que eso no lo hubiese notado.

¿Cuando había llegado ese chico? Desvié rápidamente la mirada. No me había fijado bien en él, solo pude ver algo su rostro pero estaba nerviosa como para devolverle la mirada. ¿Me había dicho algo? Trate de recordar lo que me había dicho, por suerte no olvide lo que dijo. —Cre-creo que es un lugar hermoso.— Le conteste, tratando de no sonar nerviosa.

Ahora que me daba cuenta. ¿Me estaba hablando alguien? Mis ojos se abrieron demasiado, sin esperar que el chico estuviese viendo mis expresiones. ¿¡Porqué apenas me acababa de dar cuenta de eso!? Tendría que haberlo pensado nada más haberle escuchado saludarme. Aunque casi hubiera preferido no pensar en esto, porque ahora mis nervios iban en aumento. Trataba de mantener la expresión de mi rostro neutral, pero inevitablemente se me veía más avergonzada que otra cosa.

Off Rol:

por **Akatsuki Ousawa** Mar Sep 01, 2015 11:08 pm

La reacción ajena fue un poco extraña, porque parecía que había visto a un monstruo en vez de a una persona "normal y corriente" (porque él de normal no tenía nada). Akki dejó el paquete entre las piernas y levantó las manos, por si acaso se había sentido amenazada, ya que admitía que su aspecto físico era bastante imponente. Al menos por el hecho de ser tan alto y musculoso, solo quería hacerla ver que estaba desarmado y que no tenía malas intenciones. No entendía absolutamente nada ¿Por qué se tapaba? Si él no había hecho nada, solo había saludado. Se llevó una mano a la cabeza, confuso, tal vez no debería de haberse acercado, ella parecía incómoda.

-Oye, si te molesto me voy.- Le dijo, queriendo evitar algún lío extraño. -No quiero causarte problemas.

Cerró los ojos, intentando averiguar el por qué de su comportamiento. Ni siquiera le miraba a los ojos, como se solía hacer cuando hablabas con alguien, no obstante no se quejaba de los malos modales porque él era el primer maleducado del mundo. Últimamente lo estaba controlando muy bien gracias al libro sobre "cómo tratar con la gente". Carraspeó para obtener una respuesta, que ni siquiera debía ser con palabras: Si ella volvía a reaccionar desagradada, entonces él captaría que su presencia le resulta un estorbo. También podía ser la típica niña que esperaba a su papá o algo así, porque sus facciones eran infantiles y la timidez le invadía el aura.

-¿Qué estás haciendo aquí? Se me hace curioso.- Ladeó la cabeza, sonriéndole. -Por cierto, soy Akatsuki, pero puedes llamarme Akki.

Le tendió la mano derecha a modo de saludo, intentando ser lo más amistoso posible, aunque eso no era problema para él, puesto que era realmente sociable y amable. Disfrutaba de la compañía de la gente, casi como el que más. Mientras intentaba ganarse su amistad, una brisa de pétalos les cubrió, dejándoles el pelo y la cara llenos de sakura. El íncubo sacudió la cabeza y miró hacia arriba: Caían como una hermosa lluvia matutina que iba cubriendo la hierba de los alrededores y embellecía el camino de tránsito. Por las noches encendían unos farolillos anaranjados, pero ahora, la luz del sol era suficiente para bañar la ciudad.

por **Kougyoku Ren** Miér Sep 02, 2015 5:47 pm

A pesar de que mis nervios seguían a flor de piel, me calme al menos un poco. Quería mirar al chico, pero sentía algo de vergüenza pensar que estaría clavando su mirada en mi. Aunque esto me pasaba y me pasaría con cualquiera, exceptuando claramente a mi asistente. La razón de este ultimo, era porque me había criado de pequeña con él y ya estaba acostumbrada a su presencia.

Pensé en que podría mirarlo disimuladamente de reojo, tratando de que no se me notase pero al escuchar lo que dijo, hizo que me alerte. No quería que pensará que me molestaba. ¿Como podría enfrentar a alguien? Yo ya sabía perfectamente que tan difícil el que yo hablase con alguien.

Cuando escuche como carraspeo, me volví a alertar y negué lentamente con mi cabeza varias veces, dejando que mi cabello fucshia se moviera por ello. Quería darle a entender que no me molestaba, pero no me salían las palabras y e ahí el porque había negado con la cabeza. Aunque no me sorprendería si mal entendía lo que quería dar a entender, después de todo siempre admitiría que no era buena expresándome ante los demás.

Por su silencio, ya lo dí todo por entendido. Quizás se habría molestado por mi forma de actuar. Comencé a arrepentirme y me hubieran dado ganas de llorar si no fuese por el echo de que volvió a sacarme fuera de lugar escuchar su pregunta. ¿Acaso no se había molestado? Me pregunte yo misma, ya que el contrario me había echo una pregunta y hasta se me había presentado.

En mi interior me sentía feliz, aunque exteriormente trataba de no mostrarlo.

Cuando iba a tratar de responder al chico, me di cuenta que me había tendido la mano. Esto hizo que le mirara tanto a él, como a su mano. Entonces moví lentamente la mía, la cual hacia que la manga de mi vestido ocultara la mitad de mi rostro y la apoye con timidez en su mano derecha. —Bu-bueno, so-solo quería vi-visitar este lugar, po-porque me lo recomendaron.— Le respondí y después de escucharme a mi misma, pensé que casi siempre estaba tartamudeando.

Después de unos leves segundos de haberle dicho del porque estaba aquí, respondí ante su presentación con los mismos nervios. —Yo so-soy Kou-kougyoku Ren.— Espere por suerte que no supiera de quien trataba de ese apellido, ya que entonces tendría que guardar las formas de una manera más estricta, para no mancillar tal apellido.

A pesar de que yo no estaba diciendo mucho por no saber bien que decir. Era inevitable no sentirse feliz por el echo de estar hablando con alguien. Evidentemente estaba tratando de ocultar esa felicidad, aunque no estaba pudiendo evitar mostrar una leve sonrisa. Igual sentía que mis mejillas ardían un poco por la vergüenza.

Ahora lo que me tomo por sorpresa fue que la brisa hiciera que nos cubrieran de pétalos de cerezos. Parpadee un par de veces, pero al ver como Akatsuki sacudía la cabeza por eso, entonces no pude evitar mostrar una inocente y leve sonrisa divertida.

por **Akatsuki Ousawa** Jue Sep 03, 2015 4:04 pm

Terminó decidiéndose en quedarse a su lado, porque como la estaba mirando con atención, supo interpretar la negación. No podía indagar de buenas a primeras sobre ese nerviosismo que casi se contagiaba. Incluso le costó estrecharle la mano en saludo: Que chica más rara. Y su forma de hablar no ayudaba, no es que él tuviera algún problema o que le desagradara, porque de hecho le parecía muy tierno e infantil que por culpa de esa timidez no le salieran las palabras. Le sonrió tranquilamente y tras menear un poco la mano con cierta suavidad, volvió a dejar las propias en el regazo.

-Te recomendaron bien.- Intentaba mejorar su estado, pero no parecía conseguirlo. -Si no te molesta, te voy a llamar Ren ¿Vale? Es que no sé pronunciar lo otro.

Sincero como ningún otro, sí, como ningún otro, se hizo ver quizá un poco tonto, pero oye, es que no podía decir otra cosa. No había oído nunca ni su nombre, ni su apellido, así que ni siquiera estaba actualizado sobre los cambios del gobierno. Si él supiera el esfuerzo que hacía la chica... Pero tampoco lo entendería porque él nunca tuvo problemas para hablar, mucho menos para socializar. El íncubo no sabía muy bien qué hacer, porque toparse con alguien tan reticente a hablar siempre era algo complicado, cualquier pregunta podía estropear las cosas y bueno, no le apetecía quedarse solo.

-Encantado de conocerte.- Se alegró de que ella también sonriera, estaba mejorando. -¿Te apetece ir a tomar un batido?

Tal vez así se ganara algo más de confianza, al fin y al cabo, ella no parecía lo suficientemente mayor como para ofrecerle una cerveza o ir a comer (por no decir que no era hora de comer, sino de desayunar). Cuando se soltara un poco más, ya le preguntaría otras cosas, como lo que estudiaba o trabajaba, según se diera la ocasión.

por **Kougyoku Ren** Jue Sep 03, 2015 7:16 pm

Cuando dejo sus manos en su regazo, yo hice lo mismo con la mía, pero dejando esta sobre la otra y acto seguido mis mangas las ocultó. Esperaba que no se estuviese sintiendo incómodo conmigo, aunque por otro lado lo comprendería. Trate de pensar cualquier cosa para poder hablar con él o al menos decir lo primero que se me pasase por la cabeza, pero nada surgía. Eso hacía que mis nervios fuesen a más.

Mi mirada se había posado sobre mi regazo. ¿Ahora que haría? Podría quedarme callada y esperar a que él dijera algo. También podría hacer el intento de coger los pétalos de cerezos y decir algo de estos, pero al final había descartado esa idea cuando por suerte había escuchado que había vuelto a hablar él. El oír que prefería decirme por mi apellido, no sabía si me causaba gracia o molestia, aunque por una parte lo comprendía. —N-no me molesta.— Le conteste enseguida. Mi nombre no era muy común por lo que me había dado cuenta o eso creía.

Por suerte, por la forma en que lo había dicho, parecía que no conocía nada de mi familia. Esperaba que fuese así porque eso me quitaba un gran peso de encima. De ese modo no tendría que estar tratando de aparentar algo que no era, solo para no mancillar o humillar el apellido.

¿Realmente estaba encantado de conocerme? Y yo que pensaba de que le estaría haciendo sentir incómodo, pero parecía que me equivocaba. —Ta-también es un gus-gusto..— Volví a tartamudear.

Había levantado un poco mis manos para poder quitarme al menos algunos pétalos de cerezo, aunque en sí estos no me molestaban en absoluto. Cuando pensaba bajarlas, me dejo en shock escuchar el ofrecimiento del contrario. ¿En serio me estaba invitando a beber batido? Mis ojos estaban abiertos de par en par cuando lo mire fijamente, pero al final no pude evitar desviar por completo mi mirada, ya que había notado como mi rostro ardía de la emoción. —No me im-importaría ir.— Trate de parecer indiferente, pero no podía evitar seguir sonriendo.

Esperaba que por mi ultima respuesta, no se lo fuese a tomar a mal. Ya que realmente quería ir a tomar un batido. La mejor parte que eso era porque alguien había entablado conversación conmigo.

por **Akatsuki Ousawa** Sáb Sep 05, 2015 5:10 pm

Las cosas iban mejorando un poquito, al menos tardaba menos en contestar, eso era algo bueno, significaba en parte que se sentía mejor con él. Solo tenía que seguir así, actuando natural, con esa amabilidad que le salía involuntariamente. Ren se movía a cámara lenta, más o menos: Levantaba las manos como si estuviera teniendo cuidado de no hacerse daño, como cuando a uno lo acaban de operar y tiene que ejercitar la extremidad. Akki lo pensaba así porque él nada más que había actuado de esa manera de vez en cuando. Eran sus comparaciones, él también era extraño ¿Quién dijo que él era normal? Tal vez era el más impredecible del mundo, pero su generosidad no tenía límites.

-Bueno, vamos, yo te invito.- Le dijo, poniéndose en pie y ofreciéndole una mano. -En una ciudad como está, seguro que encontramos algo.

Y es que no le cabía ninguna duda: En Chaos era imposible aspirar a encontrar un lugar bonito y acogedor para desayunar, pero en Spatium estaba lleno de cafeterías y pastelerías deliciosas. Él ya estaba pensando en comprarse un gran bollo relleno de crema con un delicioso batido. Le encantaban los dulces, era muy goloso y podía arramplar con cualquier cosa en cuestión de minutos. Le dijo que si ella sabía algún sitio concreto a donde ir, que le llevara y sino, entonces él iría buscando un lugar aleatorio, ya que solo había venido aquí una vez antes. A medida que iba pasando el tiempo, algunas personas iban saliendo de sus hogares y las calles empezaban a ser más transitadas.

-¿Te gustan los pasteles?

Mientras caminaban, le contó que en Spatium Urbanis había una pequeña tienda de pasteles artesanales muy escondida, pero que tenía las delicias más adictivas de todo Spirit Soul. Que para él, los mejores bollitos eran los que se vendían allí, además, a precios muy baratos. Era una conversación bastante agradable la verdad, lo estaba pasando bien.

por **Kougyoku Ren** Lun Sep 07, 2015 4:26 am

No podía evitar el tratar de no reflejar en mi rostro la emoción que estaba sintiendo ahora. Evidentemente estaba feliz, demasiado feliz. Si hubiera pasado esto con un amigo de hace tiempo, seguramente me hubiera comportado algo infantil. Aunque por una parte me sentí aliviada el no hacer eso y guardar la compostura. Quizás seria un poco humillante o vergonzoso para alguien que fuese de la nobleza y con un cargo importante.

Al escuchar lo que dijo, lo mire de vuelta y pude ver como me ofrecía su mano. —Gra-gracias.— Trate de no mirarlo de nuevo cuando acepte el tomar su mano, cosa que me pasaría con cualquiera por los nervios y entonces me fui levantando del suelo gracias a su ayuda. Recordaba que tenía que ser educada, pero sabía que de vez en cuando mis acciones o palabras no serian adecuadas a pesar de repasar mis modales.

Seria la primera vez en el cual me habían invitado a beber algo, lo cual a cada rato no paraba de mostrar una sonrisa leve. Había escuchado que me pregunto sobre algún sitio al que ir, pero enseguida negué un par de veces, manteniendo mi mirada al frente para no verlo, no porque me sintiera incómoda, si no porque siempre actuaba así. La respuesta que le diría seria el caso de que era la primera vez que visitaba la ciudad.

Estaba mirando a mi alrededor, al ver como comenzaba a llenarse de gente las calles de esa ciudad. Mis ojos se iluminaban por ello, sentía que nunca me cansaría el ver ese tipo de cosas.

Cuando pensaba que todo el camino seria en silencio. Akatsuki volvió a sorprenderme de nuevo con una pregunta. Pensé que si seguía así, me iba a dar algo. Medite entonces su pregunta y tan solo basto unos segundos para hacer que mi sonrisa se borrara. Hacía mucho que no comía un pastel, puesto que la ultima vez lo había comido, fue el día en el cual me separaron de mi madre. Trate de ignorar este recuerdo con mucho esfuerzo y respondí ante su pregunta, habiendo tardado algo. —Cla-claro.— Me tembló la voz y acto seguido mire hacia el lado contrario al que estaba Akatsuki y tome algo de aire para tratar de tranquilizarme. —Lo-los de chocolate.— No era momento para esto.

Gracias a que él comenzó a hablar de otra cosa, pude evadir con algo de facilidad lo anterior. Era muy cómodo el hablar con él. Me hacía pensar que no se sentía incómodo hablando conmigo y eso me aliviaba mucho, ya que no quería incomodarle.

por **Akatsuki Ousawa** Sáb Sep 12, 2015 12:36 am

Sujetó la mano ajena con delicadeza, ya que viendo lo frágil que era ella, ni de broma se le ocurriría cubrirla en su totalidad como haría con otras personas para ayudarlas. Al ser una dama (o parecerlo), tenía que hacerlo con la palma y los dedos, pero sin envolverla ¿De verdad es cierto que incluso es un arte cogerle la mano a alguien? Pues sí. Pero no le importaba, la estaba tratando más como una niña, pero funcionaba, ella se sentía cada vez más segura a su lado y él solo quería pasar una mañana agradable, en vez de marcharse ya. Se metieron por calles aleatorias, aunque Akki parecía irradiar un aura de liderazgo y seguridad que le haría a cualquier sentirse protegido. Lo cierto es que no tenía ni idea de a donde iba, pero parecía todo lo contrario.

-¡Mm! Me encanta el chocolate.- Entreabrió los labios y levantó un dedo mirándola. -Si lo tienen, quiero que pruebes un hojaldre relleno de chocolate y crema con helado por encima.

Sus ojos brillaron solo de imaginarse aquel delicioso dulce. No había podido tomarlo muchas veces y siempre se había quedado con ganas. Vale, cambiaba de opinión rápido, pero es que le gustaban tanto los dulces, que cuando se le venía a la mente uno, los demás se desvanecían y luego no se decidía. Tras estar caminando cerca de quince minutos, Akki divisó una pastelería bastante atractiva por el escaparate. Los dulces expuestos tenían muy buena pinta, así que le sugirió entrar. Dentro, las mesas de plástico grises tenían unas servilletas granate y las sillas de madera tapizadas en color azul. Toda una extravagante combinación, porque no pegaba nada, pero parecía todo muy cómodo y tampoco era muy importante.

-¿Quieres que nos sentemos ahí?- Preguntó señalando una mesa en un lateral, para nada oculta. -Ven, vamos a decidir qué desayunamos.

Le dio una palmadita cariñosa en la espalda y se dirigió a la enorme vitrina luminosa, donde estaban todos los dulces en bandejas doradas. El olor y la calidez de aquel lugar eran increíbles, casi parecía que ya lo estuvieras saboreando. Akki se llevó una mano a la barbilla, pensativo, porque si fuera por él, se comería uno de cada, las pintas de todos eran deliciosas, pero tenía que elegir. Terminó por cruzarse de brazos, relamiéndose de vez en cuando, para pedir primero los batidos, para él uno bien grande de fresa y plátano.

por **Kougyoku Ren** Dom Sep 13, 2015 3:31 am

Durante la caminata, me había dado cuenta de algo o más bien me había fijado disimuladamente de algo y es que Akatsuki era muy alto. ¿Porque me había dado cuenta ahora? La razón de eso eso, aparte de que estábamos sentados, también eran por los nervios.

Saber que le encantaba el chocolate, me hizo sonreír y inconscientemente lo mire. Aunque me tomo por sorpresa que esté también me mirara, hasta tenía levantado uno de sus dedos y volvió a hablarme. Entonces comencé a debatir mentalmente si debía contestar lo que había dicho, aunque volví a desviar la mirada, pero ahora menos nerviosa que antes. —E-es la primera vez que escucho sobre ese dul-dulce.— También era la primera vez que me decían de probar uno.

No supe cuanto estuvimos caminando, hasta que dimos con una cafetería o más bien Akki, ya que yo miraba hacia otro lado cuando él seguramente lo vio. Entonces mis ojos se abrieron de par en par. Era la primera vez que veía los dulces que estaban mostrando en el escaparate, quizás resultaba tonto, pero era así. Lo único dulce que comía, era una tableta de chocolate que mi asistente me traía la mayoría de las veces. Igual era la primera vez que veía una pastelería, que nada más escuchar a Akki sugerir entrar a esta, no lo dude ni un segundo más y entre.

Comencé a observar todo emocionada, tratando de que se grabase en mi mente, desde mi sitio, la boca hasta se me hacía agua con solo oler los dulces. Por suerte, la voz de Akki me hizo volver en si, lo cual hizo que mi rostro tratara de parecer indiferente, aunque no lo había conseguido por culpa de la felicidad y la emoción que me embargaban. —S-si, me parece bien.— Le respondí al dirigir mi mirada hacia donde había señalado.

¿Decidir lo que desayunamos? Me sentía un poco tonta al hacerme esa pregunta yo misma, ya que quizás para otras personas les era totalmente normal esto. Aunque gracias a la palmadita que me dio Akki en la espalda, consiguió sacarme de mis pensamientos y acto seguido lo mire nerviosa. Tarde unos segundos en reaccionar y calmarme al menos un poco, así que cuando lo hice, fui hacia donde había ido él y me quede a su lado.

Mi boca se había quedado media abierta, admirando los dulces que descansaban dentro de la vidriera, aunque deje de hacer esto al sentir que Akki se movió. Lo mire y este parecía tener una batalla interna, ya que cuando apoyo una mano en su barbilla, me hizo pensar esto. Omití el echo de reírme, lógicamente sin malas intenciones, al ver como se termino de cruzar de brazos.

Cuando el pidió su batido, me volví a sentir nerviosa, suponiendo de que yo debía hablar. Ahí es cuando pediría un batido de fresa de tamaño normal para no abusar de su amabilidad, aunque igual dependía de si él lo pedía por mi. Por otra parte, dependiendo de si Akki me preguntaba sobre el dulce, le diría el que él eligiera, ya que todos me parecían apetecibles.

por **Akatsuki Ousawa** Vie Sep 18, 2015 12:00 am

No le sorprendió que desconociera de aquel dulce, ya que solía ser lo habitual, era difícil encontrarlo. Ya allí, ella pidió su batido normal y él se decidió por pedir varios dulces pero solo uno de cada, así tenía variedad y no demasiada cantidad. Fue señalando unos cuantos de manera aleatoria, hasta llenar una bandeja de 10 pastelitos y entonces pagó lo suyo y el batido de ella, porque Kou aún no se había decidido, aunque él estaba dispuesto a compartir de los diez que había comprado. La miró mientras se los daban junto al batido, para conocer su opinión, ya que tenía que contar con ella en todo momento.

-¿Quieres de los míos o has visto alguno que te gusta especialmente?

Mientras esperaba una respuesta, probó el batido: Estaba dulce y tenía una textura magnífica. No era demasiado líquido, pero tampoco llegaba a ser espeso. Apenas distinguía los dos sabores, pero sí que era distinto a tomarlo solo de fresa. Estaba bien fresquito, así que venía especialmente bien. Le dijo a la chica que iba a dejar las cosas en la mesa para no estar cargándolas de pie. No es que le pesaran, ni mucho menos, pero lo cierto es que se veía bastante idiota frente al cristal con la bandeja en una mano y el vaso en otra. Se alejó de ella y recorrió la gran sala esquivando a la gente, hasta dejar los dulces tranquilamente. Tenían un olor delicioso.

-¡Hm! ¡Qué buena pinta!

No obstante, los tuvo que dejar ahí y esperar a ver qué hacía ella. Admitía que no le estaba dejando realmente mucho tiempo para pensar, pero ahora quería dejarlo todo aclarado. Incluso había un grupo de personas que les estaban mirando: Hacían una pareja extraña. Un hombre tan alto y musculoso y una jovencita escuchimizada y tímida. Ellos pensaron que era una pederasta, Akki pudo escuchar como lo comentaban y pensaban en llamar a las autoridades. Le costó creer que de verdad creyeran eso, porque en realidad parecía más su padre.

por **Kougyoku Ren** Sáb Sep 19, 2015 12:18 am

Pude llegar a observar como Akki pedía un par de dulces, lo cual hizo que mis ojos se abrieran de par en par. ¿Cuántos pensaba pedir él? Yo si fuera él no podría comerme tantos, ya que mi estomago parecía pequeño a la hora de comer, a no ser de que hubiera pasado por mucha hambruna o casi ni eso. Aunque luego relaje mi rostro, ya que por una parte causaba a que sonriera al menos un poco, porque eso me daba a entender de que seguía relajado.

Cuando vi que pagaba también mi batido, por una parte me hizo sentir mal otra vez, aunque sonaba quizás tonto el pensar de ese modo, después de todo, él me había invitado. Al ver como le entregaron las cosas a Akki y a mi el batido de fresa, inhale este de forma disimulada, sintiendo como el aroma a fresa me invadía. No pude reprimir el echo de cerrar los ojos y sonreír, ya que me había encantado el olor, aunque aun no había olvidado el echo de que había pagado el batido él.

Abrí entonces los ojos y mire los dulces que estaban dentro, que la mayoría los había escogido Akki. Había fruncido ligeramente el ceño al no poder decidirme, aunque por una parte no quería molestarle con que pagara algo más por mi. Estaba pensando como siempre tanto, hasta que él mismo me saco de mis pensamientos con su pregunta, obviamente esto hizo que pegara un leve y pequeño brinco en mi sitio. Por suerte no derrame ninguna gota de mi batido de fresa. —Uum...— Es lo único que le pude contestar a su pregunta, ya que no me decidía.

Debía elegir. ¿Aceptar alguno de los cuales había elegido? O ¿Pedir uno diferente? Mientras debatía mentalmente con eso, escuche a Akki decir sobre que dejaría las cosas en la mesa, a lo que yo apenas asentí lentamente con la cabeza, aun indecisa. En esos momentos estaría golpeando mi cabeza contra algo, o quizás hasta estaría tirándome de los pelos al no poder decidirme pero me di cuenta de algo. Podía aceptar el echo de elegir alguno de los suyos, después de todo, no gastaría de nuevo por mi culpa, después de todo no quería ser una molestia para nadie.

Al pensar lo anterior, sonreí decidida y me voltee lentamente, haciendo que tanto mi largo cabello fucshia, como mi vestido giraran a la vez. Busque entonces con la mirada a Akki, a pesar de que ya sabía cual mesa es la que habíamos decidido, pensaba que me perdería enseguida aunque fuesen tan solo unos pasos. Hasta comencé a sentirme nerviosa al no verlo, lo cual hizo que borrara mi sonrisa de mi cara por unos segundos, aunque esto enseguida se me paso al verlo, después de todo, él era muy alto. Ni si quiera supe como mis ojos no habían reparado en él.

Trate de disimular mi sonrisa de alivio y comencé a caminar hacia donde él, evitando torpemente y tímidamente a la gente, de los cuales choque un poco con la mayoría y obviamente me disculpe rápidamente con ellos sin parar mi paso, sin reparar si quiera que es lo que hacían o charlaban, ya que en mi mente solo cabía el echo de no hacerle esperar a Akki y cuando por fin estuve en frente de él le dije sin mirarle directamente a los ojos. —M-me conformo con u-uno de tus dul-dulces.— Evidentemente no le iba a decir que era porque no quería ser una molestia de que gastara por mi o cosas así, ya que aunque tratase de decirle eso, seguramente salían otras palabras diferentes.

Cuando mi mirada se poso sobre mi batido, pensé que hacer este tipo de cosas era divertido, después de todo, era la primera vez que visitaba un lugar así y el que me invitasen. ¿Los amigos hacían este tipo de cosas? Pensé para mis adentros, con una leve sonrisa en mi rostro, ya que yo no sabía perfectamente que es lo que hacían los amigos o que es lo que hacían exactamente, aunque lo básico seguramente sería el echo de salir por ahí. ¿No?

por **Akatsuki Ousawa** Mar Sep 22, 2015 2:15 pm

Cuando ella se decidió, fue cuando Akki terminó por sentarse en la silla. Le resultó muy extraño, porque para empezar, la silla era demasiado baja para él, aunque gracias a su altura, la mesa le llegaba por debajo del pecho. Había tenido la sensación de que se iba a caer al suelo mientras se sentaba. Al menos era un tanto cómoda, a pesar de ser de madera estaba blandita por el cojín tapizado que había. El íncubo se acercó bien el batido y le dio un sorbo, viendo cómo la chica se estrellaba con la gente como si pensara ser un fantasma y atravesarlo todo. Bonita aspiración, sin duda. Akki le sonrió y esperó a que se sentara, para ofrecerle la bandeja y que eligiera el que más le gustaba.

-Coge los que quieras, mira a ver cuál te gusta.- Le dio total libertad de elegir su dulce preferido. -El batido está muy rico.

Dicho esto, lo cogió con la mano derecha, alzándolo de la mesa y bebiendo desde un borde. Lo dejó por la mitad de una sentada y exhaló un suspiro de placer y satisfacción: Los había probado mejores, pero también peores y ese estaba muy bueno en comparación a algunos asquerosos. Akki cogió uno de los pastelitos. Se trataba de uno glaseado en forma de caracola pequeña y relleno de nata con una pequeña guinda escarchada dentro. Mientras lo saboreaba, la mano que sujetaba el vaso de cristal del batido, se aferró al mismo, causando su ruptura de una manera demasiado estrafalaria. Gracias a la compresión del material, terminó implosionando y manchando parte de la mesa y los pantalones del íncubo.

Algunos cristales se le quedaron clavados en la palma de la mano, mientras que otros se habían quedado desparramados por la mesa. Instantes después de ese accidente, apareció una camarera que al ver ese desastre se llevó las manos a la boca. Akki la miró, sin saber qué hacer, porque era la primera vez que reventaba algo en un sitio así. Que se le cayera una silla encima de un pie roto no contaba, porque lo que se había roto aún más había sido el pie, pero en este caso, el vaso había... Casi desaparecido. La chica, de estatura media y con el pelo moreno, señaló a los cristales y preguntó con cierta irritación una explicación para lo que acababa de pasar. Ella no lo había visto pero sí lo había escuchado.

-Eh... Esto...- Con la mano sana, Akki se rascó el pelo. -¿Explotó? El vaso ha roto.

Se acercaron dos personas más para ver el desastre e ir cada una a por algo para limpiarlo. Mientras, Akki se centró en Ren y le pidió disculpas por el susto, a la vez que se sacaba los cristalitos de la palma. No le dolía ni un poquito aunque tuviese una pinta horrible y los hilos de sangre empezaran a mezclarse con el batido que goteaba hasta el suelo. En todo momento actuó como si no tuviera nada, porque para él era precisamente eso: Nada.

-Bueno, no pasa nada, pediré otro y no lo cogeré, jaja.- Le sacó la lengua, riéndose. -¿Qué tal están los dulces? ¿Te gustan?

por **Kougyoku Ren** Mar Sep 22, 2015 9:09 pm

Cuando me senté en la silla, deje el batido de fresa sobre la mesa, apoyando mis manos sobre mi regazo, mientras miraba otra vez tranquilamente el lugar. Realmente no me cansaba de estar observando la cafetería, me seguía pareciendo un sitio hermoso. Luego de admirar el lugar, devolví la mirada hacia Akki, el cual me había ofrecido total libertad de escoger, a lo que yo obviamente asentí tímida y observe los dulces que estaban en la bandeja.

Después de pasar unos segundos observando los dulces, levante mi mano, haciendo que la manga de mi vestido dejara visible esta cuando fui a coger una servilleta para no mancharme y luego de este, fui a coger un pastelito de chocolate y rallado por los lados, también estaba relleno de lo mismo. —En-entonces con t-tu permiso.— Quizás parecía empalagoso, pero para alguien como yo, sería soportable.

Había escuchado que a Akki le había parecido rico el batido, sorprendiéndome como dejo su batido a la mitad como si nada. Pensaba comer así sin más el dulce, pero recordé los modales que me enseño mi asistente a la hora de comer, aunque no le reste importancia, pensando de que si al final Akki no sabía que era de la nobleza, no tendría que estar guardando las formas.

Le di una mordida al pastelito y cerré los ojos saboreando este, como si se tratara de algo único, aunque para mi si que lo era. Luego de eso, trague y tome con mi otra mano el batido de fresa, dándole un par de sorbos, sin poder evitar mostrar satisfacción ante el sabor, hasta casi pensaba bebérmelo todo pero me contuve.

Me centré en acabar mi dulce, el cual después de un par de mordidas, desapareció, teniendo la servilleta aun en mi mano. Había cogido con la servilleta otro dulce similar al que me había comido, con su permiso claro y me lo comí sin piedad. Cuando pensaba terminarme mi batido, di un pequeño brinco en mi sitio, agradeciendo el echo de que mi vaso no saltara conmigo y abrí los ojos de par en par mirando a Akki sorprendida.

Se le había estallado el vaso. ¿Cómo habría pasado? Me fije que se había manchado parte de la mesa del batido. Hasta una chica vino a revisar que había pasado, obteniendo una respuesta de Akki que me resultaría graciosa si no fuese que aun seguía pasmada. Hasta ni me inmute a mirar a las otras dos personas que se habían acercado y que luego se fueron.

Se me había encogido el corazón cuando vi sangre en la palma de la mano de Akki. Ni si quiera, me di cuenta de que se había centrado en mi, ni pude evitar mostrar en mi rostro, una expresión de dolor al ver como se sacaba los cristales de la palma de su mano. —Eso debe de doler...— Susurre para mi misma, aunque me saco de mis pensamientos, al escuchar sus palabras, a lo que solo pude desviar mi mirada hacia otro lado. —Es-estaba todo riquísimo. Es...— Hice una pequeña pausa. —Es la primera vez que pruebo los dulces y el ba-batido.— Comente, volviendo a mirar la palma de su mano.

No podía evitar mostrar preocupación, aunque realmente él parecía como si nada pero no pude evitarlo más. Fruncí ligeramente el ceño y deje entonces tanto la servilleta, como el batido descansar en la mesa. Cogí una servilleta nueva y sin esperar ni un segundo más, con mi otra mano tome la de él, la que estaba herida, para así pasar la servilleta en su palma con delicadeza. Sentía cierto escalofrió desagradable en mi interior cuando veía la pinta que tenía su palma.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
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MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater