Re: Consecuencias Violentas [Semi Privado Rubinus]

por **Astrid Dagmar** Sáb Sep 03, 2016 2:02 am

Menudo espectáculo estaba dando. Si bien Akki estaba haciendo un trabajo impecable como líder del grupo, Astrid sentía que a cada momento que pasaba perdía poco a poco la dignidad y por ende, desempeñando su papel como segunda al mando de la manera más deplorable posible. Sin embargo, tener pintura en casi todo el cuerpo, incluyendo zonas sensibles del rostro, no le permitían pensar con claridad para comportarse como era debido. —¡Cuando coja a la pedorra esta le voy a destrozar! ¡Agh! ¡Cómo escuecen los ojos!—exclamaba. Era bastante ridículo: durante más de diez años había soportado golpes durísimos, heridas que en su momento parecía que no sanarían nunca y otros tipos de desgracias, pero jamás había reaccionado así. Y ahora estaba pegando gritos por tener pintura en los ojos. Bueno, y en las fosas nasales, quizás en las vías respiratorias también, e incluso podría decirse que a lo mejor había tragado un poquito. Tremendo lavado de estómago tendría que darse.

Se calmó un poco cuando notó la presencia de Catherine, que parecía estar ayudándole a limpiarse. —Ah… gracias, gracias, Cath—murmuraba, tosiendo un poco. Al menos ahora podía ver sin que se le metiera pintura en los ojos (los cuales parecían dos bonitos tomates, de estos que recoges con orgullo de la cosecha), pero ese maldito escozor no se iba ni parpadeando mil veces. Miró alrededor y en cierto modo se alivió de ver que el resto no había sido afectado ni lo más mínimo por aquella bomba. Sin embargo, ver que el maldito bailarín seguía allí estuvo a punto de sacarle de sus cabales.

Por suerte, Akki volvió a tomar las riendas de la situación y le dio un ultimátum a ese hombre cansino. Astrid sabía que la ley no llegaba a Rihm, pero quizás conseguiría intimidarle. Esperaba que sí, desde luego. Independientemente de si les seguía o no (que lamentablemente así fue, aunque sería por poco tiempo), el líder comenzó a guiar al grupo siguiendo la estela de escombros, tal y como habían hecho hasta entonces. —Te seguimos, Akki.— Pronto dieron con una zona extrañamente calmada, demasiado quizás. El silencio de aquella madrugada se rompía con la maldita música del payaso, que se seguía burlando y riendo de ellos, causando que la morena tuviera que contenerse con todas sus fuerzas para no mandarlo volando a la otra punta de Chaos. Por suerte, y por alguna razón poco lógica que la sub-líder no logró entender, el tipo decidió marcharse. No iba a hacer preguntas, pero se alegraba de que se fuera de una vez.

Apenas pasaron unos minutos cuando de repente tuvo lugar una enorme explosión. —¡Cuida- —De poco servía decir cualquier cosa, ya que la onda expansiva les llegó incluso a ellos, pero por fortuna se encontraba lo suficientemente lejos como para no mandarlos volando por los aires. Astrid se llegó a caer, pero apenas se hizo unos pocos rasguños. —¿Estáis bien?—preguntó desde el suelo, levantándose con torpeza mientras se sacudía la tierra que se le quedaba pegada al cuerpo por el efecto que ejercía la pintura. Alcanzó a ver a lo lejos a una mujer rubia, que parecía haberse caído también, fuese por lo que fuese. Miró a Akki, a su esposa, a los dos hermanos y a la joven Noel, y por último volvió la vista hacia la chica.

No podía ser esa súcubo, ¿verdad? No, claro que no. La última vez que la vio parecía una bola de billar. Pero sí que podía ser esa tipa a la que estaban buscando. Al verla correr, tiró con fuerza de la manga de la persona que tenía más cerca (probablemente Li o Noel, ni se giró a mirar, pero lo dedujo por la estatura) y señaló a la fugitiva. —¡Tiene que ser ella! ¡Vamos, vamos!—exclamó, y echó a correr como alma que lleva al diablo.

La maldita terrorista de pacotilla se había refugiado entre el tumulto de la zona de burdeles, próxima al área donde habían estado minutos antes. —¡No podemos perderla de vista!—Tenía que encontrarla, como fuese.

Y antes de que se diera cuenta, tenía delante de ella a una mujer… no, no, un hombre, un hombre con una peluca rubia. Había visto a una mujer antes, ¿verdad? ¿O siempre había sido un varón? ¿Era acaso un secuaz de los suyos? El travesti se había plantado delante de ellos con un vestido que lamentablemente no dejaba nada a la imaginación, manteniendo una pose demasiado sugerente. —Aahn, veo carne fresca para Quinn Gold~,—murmuró, relamiéndose los labios de la forma más grotesca posible a la vez que miraba de forma asquerosamente lujuriosa a los presentes. Parecía especialmente interesado en dos o tres, pero Astrid ni se fijó en eso. —Por ser nuevos puedo daros una muestra gratuita de mis servicios,—guiñó un ojo—y si os gusta siempre podéis venir a verme al Elefante Rosa, al otro lado de la calle.—Elevó la mano elegantemente para señalar al burdel en cuestión.

Astrid estaba perdiendo la poca paciencia que le quedaba. —…Mire, no tenemos mucho tiempo para- —Se calló cuando el travesti puso la palma de su mano delante de su cara. —Háblale a la mano, mugrosa. Sólo beso a gente limpia… o que realmente me llame la atención,—contestó arrogantemente, desviando su mirada (adornada por unas pestañas más largas que un día sin pan) hacia los demás.

Bueno, de una se había librado.

Datos:

por **Auros** Sáb Sep 03, 2016 2:02 am

El miembro 'Astrid Dagmar' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 1' : 9

por **Li Wei** Sáb Sep 03, 2016 7:23 am

Aquella especie de trampa de pintura solo alcanzó a uno de los miembros que formaban el grupo en ese momento, concretamente le había explotado en la cara a Astrid, la sublíder, que sirvió de escudo para que Li no sufriera su mismo destino, no lo había hecho a propósito pero de igual modo le había salvado de acabar igual que ella. Catherine se acercó para ayudarla a limpiarse la pintura y Li pensaba hacer lo mismo, pero tampoco le parecía que fuera buena idea que estuvieran todos sobre ella para intentar limpiarla, al final solo conseguirían dificultar el trabajo y entorpecerlo. El bailarín estaba siendo un incordio a niveles estratosféricos, no sabía muy bien cómo es que se había aguantado aún las ganas de darle una patada o directamente estrangularlo para ver si así les dejaba en paz, era un maldito milagro que no lo hubiera hecho ya. Pero ese no era el caso, aún tenían que encontrar a la mujer misteriosa que se estaba dedicando a destrozar todo sin tener el más mínimo cuidado sobre lo que sus actos provocaban en la gente “inocente” de Rihm, aunque la mayoría de los que vivieran ahí seguro que de inocentes tenían poquito.

Ni siquiera cuando el líder le soltó un ultimatum en toda la cara al puñetero tipejo conseguía que se callara, pero entonces y sin ninguna razón aparente cesó la música y el bailarín se marchó diciendo algo de las baterías, ¿Esas cosas funcionaban con baterías? Lo importante es que se habían librado de él y con eso tenía de sobra para poder respirar tranquila por fin, de tanto aguantarse había estado rechinando los dientes un rato y ya le dolía la boca de tanto apretar la mandíbula, pero ya debería poder estar tranquila. Debería. No pasó mucho tiempo antes de escuchar una fuerte explosión cerca de donde se encontraban, lo suficientemente fuerte como para que la onda expansiva de la misma les empujara hacia atrás pero no tanto como para tirarlos o hacerlos daño, al menos Li había conseguido mantenerse en pie aunque si retrocedió un poco. Había alguien más allí además de ellos, una mujer que parecía encajar perfectamente en la descripción de la persona que estaban buscando y no le hizo falta pensarlo mucho para darse cuenta de que sí tenía que ser ella, en seguida Astrid se levantó para perseguirla y tiró de ella, que era la que estaba más cerca, y se echó a correr tras la mujer.

Li obviamente le siguió corriendo, estaba siendo llevada por la sublíder que corría como si la vida le dependiera de ello, pero estaban cada vez más cerca de la culpable, tampoco podían detenerse a oler las casi inexistentes flores de la zona, si lograban alcanzarla ya podrían terminar con esa ciudad y salir de allí. Pero como era de esperar, no se iba a quedar quieta esperando que le atraparan, intentó perderles la pista metiéndose en la zona de burdeles, el sitio que menos le apetecía visitar sin duda, aprovechando el gentío para perderse. Como al parecer no habían tenido bastante con el bailarín de antes, ahora se les colocaba en medio del camino un… una… algo, alguien con una pinta un poco rara que parecía querer algo de ellos, esperaba que no tuvieran que soportar a eso también como había pasado con el bailarín. Por suerte, parecía que no le interesaba Astrid en lo más mínimo y la ignoró para fijarse en el resto que venía detrás, Li se hizo la tonta y se coló como pudo detrás de la sublíder para que no se diera cuenta de que estaba ahí, se distrajo con alguno de los que venía detrás porque ni le vio. Ya solo le faltaba.

dados de batalla:

por **Auros** Sáb Sep 03, 2016 7:23 am

El miembro 'Li Wei' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 1' : 6

por Invitado Sáb Sep 03, 2016 11:18 am

¿Cuando pensaba irse el tipo? No paraba de hablar y molestarnos. Ya deseaba marcharme y seguir con la misión, aunque realmente parecía no querer dejarnos en paz si quiera. Aunque después de ya un buen rato al fin, se retiro porque no le quedaba batería o algo así había dicho. Ahora si que podríamos avanzar al fin, por ello enseguida trate de seguir a mis compañeros y a los superiores, a pesar de que aun lo anterior me hubiera dejado algo ida. Siendo que no me esperé la bomba que exploto cercano a nosotros y yo en ese instante por suerte me pude mantener de pie, aunque estuve apunto de caerme. Había pasado mis manos hasta mis orejas por el ruido, siendo que los oídos me pitaban demasiado fuerte. ¿Qué habría pasado? ¿Quien era que estaba haciendo estallar las bombas o quien las lanzaba? Iba a sufrir mucha gente si eso seguí así. Durante el tiempo que estuve aturdida por ello, me pude fijar que una mujer rubia se paso en frente nuestra. ¿Seria ella a quien estábamos buscando? Es decir, era la única que coincidía con los detalles que nos dio la señora.

Pensaba seguir a la Sub-líder de cerca, pero de repente una especie de hombre-mujer se me quedo mirando, interrumpiendo mi paso. Yo obviamente baje la cabeza tratando de pasar por su lado y haciéndome la loca, pero de repente apoyo una de sus manos sobre mi hombro y me detuvo. Eso hizo que un escalofrió siniestro recorriera todo mi ser. —Ohh. Tu eres perfecta. Mira esa piel tan impoluta y esos labios tan finos.— Trate de zafarme de su agarre para irme corriendo, pero sin más me volteo completamente a él o ella, lo que fuese realmente. Me elevo del suelo como si de una muñeca se tratara y me morreo todos los labios sin más. Primero mi reacción la de abrir los ojos como plato, después la siguiente fue que trate de zafarme. Pidiendo auxilio internamente mientras mis pies se movían en el aire, pero eso parecía no afectar al tipo o tipa.

No sé por cuanto tiempo duró esa especie de beso que me comió toda la boca, lo único sabido que cuando mis pies tocaron los suelos. Comencé a tambalearme hasta mis compañeros. Como si realmente no estuviera en este instante operativa, como si mi alma hubiera dejado este mundo en el instante en el que robaron mi primer beso. Ni si quiera me digne a ver quien era su próxima víctima, pero si escuche como soltó mientras me alejaba. —Deberías volver más adelante para repetirlo guapa.— Yo enseguida seguí tambaleándome hacia los demás, en un intento de no verlo nunca más.

Stats:

por **Auros** Sáb Sep 03, 2016 11:18 am

El miembro 'Noel Vermillion' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 1' : 1

por **Jun Wei** Sáb Sep 03, 2016 11:57 am

Demasiada suerte había tenido hasta el momento que absolutamente nada le había pasado, mientras que el resto del grupo había sido tragado por una ola de chocolate, molestado por un hombre de extraño aspecto que les obligaba a bailar y hasta una bomba de pintura que al parecer solo había alcanzado a la sublíder Astrid y de lleno. Todos estaban ya alcanzando el límite con el tipo de piel dorada, parecía que en cualquier momento le fueran a saltar todos encima para darle una tunda por cansino, desde luego que era pesado y había tenido la mayor parte de la culpa de que Astrid se tragase literalmente la bomba, sin embargo no le parecía que fuera para tanto como para estar así, al menos desde el punto de vista de los demás, la sublíder si que tenía motivos. No tendrían que preocuparse mucho más por él, al poco rato el hombre en cuestión se largó dejando de molestar a los Rubinus, fue un poco repentino y no sabía muy bien por qué había decidido marcharse pero la verdad es que le importaba poco o nada siempre y cuando se largase. Solo esperaba que si le daba por volver, ya se hubieran marchado de ahí con la mujer a la que perseguían, si es que lograban capturarla antes de que se escabullese para siempre por algún rincón lleno de gente mientras el grupo seguía tropezando con gente extraña y molesta o con trampas absurdamente evidentes.

Una explosión cerca de su posición empujó al grupo hacia atrás con fuerza, no tuvieron que lamentar nada por suerte ya que la explosión estaba lo suficientemente lejos como para que no les alcanzara su radio pero si la onda que seguía a la ya mencionada bomba. Tenía su lado bueno por supuesto, aquel incidente parecía tener todas las papeletas de ser algo relacionado con la mujer que estaban buscando y al calmarse un poco la situación todos o al menos la mayoría pudieron ver a una mujer rubia queefectivamente parecía cumplir con los rasgos que se habían mencionado sobre la persona que estaban siguiendo. Ésta además comenzó a correr en cuanto les vio, no dejaba mucho lugar a cualquier tipo de duda, debía de ser ella la que había estado causando estragos a lo largo de la ciudad, la tenían más cerca de lo que había imaginado a pesar de los retrasos ocasionados por el bailarín de marras y el señuelo de pintura. Estaba claro que esa mujer sabía lo que se hacía, se había metido a propósito en una zona que estaba muy transitada para perderse entre la multitud y que fuese más difícil darle alcance, debía de conocer la ciudad seguramente lo que se trataba de más problemas para los Rubinus que querían atraparla.

Así pues terminaron en una zona de burdeles, saltaba a la vista de lo que se trataba sin necesidad de meter la cabeza a mirar en el interior y con lo que podía ver por fuera tenía más que suficiente para saber que no quería entrar ahí por nada del mundo, pensaba y deseaba para sus adentros que la mujer en cuestión no decidiera entrar a uno de ellos a esconderse. El problema fue cuando se adentraron en dicha zona, si no habían tenido ya suficiente gente molesta con el tiparraco de antes, ahora había mucha gente queriendo llamar su atención para que entraran en los locales a los que representaban, y uno en concreto decidió pararse justo frente a ellos para impedirles el paso. Con un aspecto muy poco agraciado, o poco agraciada según prefiera, el personaje de dudoso género parecía no querer dejar que pasaran sin probar primero lo que ofrecía el local que señalaba, Astrid y Li tuvieron suerte y apenas les prestó atención alguna pero a Noel la atrapó y la levantó del suelo para darle uno de esos besos que nunca olvidas, ya sea porque te repugnan a un nivel indescriptible o bien porque eran el mejor de tu vida... dudaba enormemente que fuese el segundo caso.

Tanto si le gustaba como si no, el sujeto también se había fijado en la presencia del Fénix que trataba de escabullirse sin suerte, siendo atrapado cuando pasó a su lado, desde atrás le posó la mano en el hombro y le obligó a girarse para hacer con él lo mismo que había hecho con la pobre Noel unos segundos atrás. -¿Qué te ha parecido guapo? Contigo no me importaría repetir tampoco- Que ascazo, se le estaba revolviendo el estómago pero tenía que contenerse las ganas de decir lo que realmente deseaba decirle, no estaría bien y no dudaba de que si lo hacía le perseguiría como había pasado con el otro pesado. Se limitó a separarse y andar tan rápido como le permitieron sus pies para alcanzar al resto que ya habían seguido adelante, prefiriendo no mirar atrás ni mucho menos pensar en lo que acababa de pasar. Nunca más.

datos:

por **Auros** Sáb Sep 03, 2016 11:57 am

El miembro 'Jun Wei' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 1' : 2

por **Catherine Leroux** Mar Sep 06, 2016 6:58 am

La valkiria podía ver como su compañera estaba bastante enojada y no era para menos, seguramente no era nada agradable tener pintura en los ojos y si ella hubiese estado en aquella situación también hubiese querido matar al responsable. Con el trozo de tela le quito la pintura de los ojos, así no le molestaría tanto aquellos productos químicos y seguramente se relajaría un poco también, o eso esperaba Cath, nunca podía salir nada bueno de tener a un superior cabreado. Después de ese momento, su marido le planto cara al payaso. Le encaro y le dijo las cosas bien calaras, que los dejase en paz o se vería obligado a tomar medidas legales. Como ellos ya le habían pedido que se marchase y el señor seguía dando por saco. Si a eso le sumamos que Rihm es una ciudad sin ley, era bastante probable que a ese energúmeno le diera igual las amenazas del incubo.

Para su sorpresa, no fue así. Al final se acabo marcho, dejándolos por fin en paz después de unos largos minutos de insufrible agonía musical. De repente y sin previo aviso, todo retumbo. Se había producido una gran explosión lo suficientemente cerca de ellos como para notar la honda expansiva. La Rubinus intento mantenerse de pie cuando fue alcanzada por aquella ola de energía. Tensó todos los músculos de sus piernas y se inclino ligeramente hacia delante para intentar no ser empujada por aquello, pero la fuerza que llevaba esa honda era tan grande que, aún haciendo el esfuerzo, no pudo evitar ser empujada y acabar tambaleándose un poco. Esa situación que acababan de vivir les decía que la persona que estaba causando los destrozos, estaba relativamente cerca de ellos, no tenían tiempo que perder.

Cuando todos más o menos se hubieron recobrado, Astrid los mando a perseguir a una chica de la cual parecía segura de que era la culpable. Catherine no sabía con certeza si de verdad esa era la persona a la que buscaban, pero aún así corrió a por ella en cuanto le dieron la orden. Si se habían confundido de persona siempre podrían pedirle perdón luego de capturarla. Mientras avanzaban, alguien se les planto en mitad del camino. A primera vista podría parecer una mujer pero, si te parabas a mirarlo más de cerca, podías apreciar como estaba mal afeitado y tenía algunos pelos que eran la evidencia de que en su cara, hace no mucho había una barba. Además, esa peluca y esa nuez del tamaño de una pelota de golf no engañaban a nadie, era un hombre, pero... ¿Qué diantres quería?

Pronto le quedo claro porque se había parado al frente de ellos, iba a ''publicitarse''. Avanzaba con la vana esperanza de que a ella no le tocase besarlo, le daría mucha grima. Alguno de sus compañeros no tuvieron mucha suerte y acabaron en las garras del travesti. Ella intento ir lo más rápido que pudo mientras él estaba centrado en Jun, tal vez así se podría escabullir y avanzar sin problemas.-No corras hermosura, también hay para ti.-Dijo una voz mientras una mano la agarraba del brazo y tiraba de ella, mierda.-Por favor señor dejem...-No llego a terminar la frase, aquel energúmeno la había besado. Cuando por fin la libero del beso, la valkiria estaba hecha un basilisco.-¿Qué te ha parecido, cariño?-Pregunto el hombre con peluca.-¿Qué que me ha parecido? ¿Cómo se te ocurre pillar a alguien que va corriendo por la calle y darle un beso, pedazo de mendrugo?-Pensó en levantarle la mano pare atizarle, pero recordó que no le estaba permitido hacerle daño a un civil, así que lo dejo estar y retomo la persecución corriendo sin decirle ninguna palabra más a aquel intento de ser humano.-Que diva... como se pone por un beso...-Dijo el señor mientras la veía alejarse junto a sus compañeros.

Dados:

por **Auros** Mar Sep 06, 2016 6:58 am

El miembro 'Catherine Leroux' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 1' : 3

por **Kiss Shot** Mar Sep 06, 2016 7:20 pm

Despistarlos fue una tarea realmente muy sencilla, desvió por la zona de burdeles y ellos se ocuparon precisamente con un referente sexual bastante alto de la zona, probablemente confundieron su ser precisamente con la melena larga dorada que aquel travesti ocupaba por peluca.. pero lo curioso era que Hikari por aquel momento tenía su cabello mucho más corto. Una vez que los perdió de vista, ella se encontró con una zona "medicinal" de Rihm, vendían de todo, desde elixires para el amor, hasta tortuosos remedios de tortura para sacar la verdad, así que era particularmente entretenido observar algunas cosas... ojos comestibles, ratas empaladas que funcionaban como afrodisiacos.. cosas extrañas, sin duda, también habían las tipicas estafas de medicinas curalo-todo que no eran más que agua de caño, pero vamos, que no todo en Rihm podía ser bueno.

Pasó por una farmacia, un hombre particular se le quedó viendo por un corto lapso de tiempo, ¿Acaso distinguía a la peliamarillo? quien sabe, pues terminó alejandose rápidamente al notar que los Rubinus se acercaban demasiado. Aquel hombre de mediana edad salió un momento de su farmacia personal, fue entonces cuando vió al pequeño grupo confundido acercarse hacia el para probablemente capturar a la delincuente que causaba gran desastre por doquier, pero tras apartar la vista directo al miembro que resaltaba, Si, la mujer enfurecida que se encontraba cubierta de pintura, ¿Cómo no reconocerla? Esa voz, esos ojos, era obvio que se trataba de Astrid Dagmar.

El hombre se acercó con una pequeña toalla, corriendo hacia la dirección de los rubinus, tenía también una pequeña mochila consigo, de varios colores que resaltaban demasiado.. bastante infantil a decir verdad, fue directo a saludar a la no tan amigable rubinus que traía. -¿Están bien?- Mencionó mientras le pasaba la toalla para que almenos se pudiera limpiar un poco Astrid. -Agradezco su gran esfuerzo... ah, la rubia se fue por allá, podrán alcanzarla si corren hacia el norte.- Asintió aquel hombre mientras que se quitaba aquella mochila de colores, sin más, se la entregó a Astrid. -Con esto estaremos a mano señorita Dagmar, hay medicinas para todos adentro... La mochila también es un regalo, puede quedarsela.- Habló el amigable sujeto.

Situación:

por **Auros** Mar Sep 06, 2016 7:20 pm

El miembro 'Hikari Hiroshi' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Suprema' : 19

por **Astrid Dagmar** Mar Sep 20, 2016 12:53 am

En cierto modo agradecía estar llena de chocolate, tierra y pintura, ya que al menos eso le permitió librarse de aquel desagradable y engreído travesti. —Pues mejor.—Frunció el ceño al no ver a Akki por ningún lado. Sí que había sido listo, desde luego. —¿Akki? Bueno, no pasa nada. Seguro que está cerca.—Vio a Li correr hacia ella, pero no se fijó si los demás les seguían. —¿Tienes idea de dónde se ha metido Akki? No es muy buena idea que se pierda en la zona de burdeles… y menos ahora,—murmuró, aparentemente seria, aunque en realidad bromeaba un poco. En lugar de fijarse si los demás miembros estaban detrás de ella, hizo un gesto con la mano para que fuesen detrás, mientras les daba la espalda para continuar buscando a la criminal. —¡Venga, no podemos perder el tiempo!—exclamó, comenzando a alejarse del lugar poco a poco. Sin embargo, la voz de Catherine le hizo detenerse. Se dio la vuelta, haciendo una mueca al ver que la valquiria parecía no haber corrido la misma suerte que ella. La pobre Noel estaba tambaleando y Jun parecía querer echar la primera papilla en cualquier momento. —…¿Estáis bien?—preguntó, agarrando a la rubia del brazo, ya que apenas podía andar. —…Vámonos de aquí, esto es asqueroso…—En realidad, ella era la que menos tenía que quejarse.

Pronto dieron con una zona caracterizada por sus beneficios médicos. No era la primera vez que pasaba por allí pero tampoco era muy agradable ver ejemplos de medicina tradicional de Chaos, casi todos ellos relacionados con supersticiones y brutalidades varias. Reconoció a lo lejos a un señor que se les acercó, dándole una toalla a Astrid. —Señor… Muchas gracias.—La tomó tras dedicarle unas palabras de agradecimiento y volvió a intentar quitarse más restos de pintura del rostro, al menos. De nuevo, la Rubinus volvió a agradecer las atenciones del varón, que le entregaba una llamativa mochila de diversos colores y dibujitos infantiles, asegurando que dentro había medicinas para todos los presentes. —Ah… qué… bonita,—murmuró, fingiendo (sin éxito) su agrado. A caballo regalado no le mires el diente, decían.

—Es ignífuga, ¿sabe? No sólo resiste la lava de Chaos, si no que seguro que hasta resistiría las más altas temperaturas del infierno,—bromeó, carcajeándose un poco. Astrid arqueó una ceja. ¿Un infierno peor que Rihm? Lo dudaba. Y si hablásemos del mismísimo averno, habría que estar muy loco para poner un pie en él, o tener una razón verdaderamente... nah, habría que estar mal de la cabeza. —Está de moda entre las prost... las jovencitas del lugar. Ahuyenta manos largas, garras, zarpas, ¡hasta tentáculos!—Volvió a reírse de su propio chiste, cuyo humor dejaba un poco que desear. Un poco a regañadientes, se la colocó en el hombro justo después de repartir las medicinas entre los demás Rubinus y tomarse la suya propia. — Muchas gracias, señor. Estaré en deuda con usted.— Y dicho aquello, se despidió del hombre y comenzó a alejarse junto a los demás.
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Datos de batalla:

por **Li Wei** Mar Sep 20, 2016 11:31 am

La suerte que había tenido al escaquearse del tipo que se estaba dedicando a besuquear a todo lo que se le cruzaba no se la creía ni ella, aunque no era la primera vez que alguien se abalanzaba sobre su hermano y la ignoraba a ella olímpicamente y si bien en parte lo agradecía y más viendo cómo reaccionaba siempre él, siempre quedaba la parte de “¿Tan poco llamo la atención?” Pero bueno, la cuestión era que se había salvado de algo que probablemente no habría borrado de su cabeza durante más tiempo del que le gustaría a no ser que se volara la cabeza antes para no poder pensar en ello, no podía quejarse ni mucho menos preocuparse por tonterías que no venían a cuento ninguno, seguían teniendo una misión que cumplir y quería cumplirla a toda costa. Trataba de mantenerse cerca de Astrid porque era la que iba en cabeza, a pesar de que el líder fuera Akatsuki, además ella era la sublíder así que tampoco estaba del todo mal siempre que el líder no dijera lo contrario, y en ese momento fue que Astrid se dirigió a ella quizá por ser precisamente la que más cerca estaba de su posición. -Pues no le he visto desde hace un rato, puede que haya ido por otro camino o… no se, ni idea.- Sin detenerse se encogió de hombros sin tener ni idea de qué podría haber sido de su líder, se había centrado por completo en esquivar la zona de burdeles sin que nadie se le acercara demasiado ni le tocara el tipo asqueroso que si atrapó a la mayoría de sus compañeros, incluyendo su hermano. -Menuda suerte tiene el pobre….- Pensó en voz alta al ver la cara de su hermano, aunque sabía que no era la primera vez que pasaba por algo parecido así que en parte era el que más fácil lo tendría para olvidarlo, pero mejor marcharse de ahí lo antes posible no hubiera nadie más que quisiera hacer lo mismo que el de antes.

Asintió a las palabras de Astrid y una vez más le siguió de cerca hasta que por fin salieron de aquella zona del demonio a la que no quería volver nunca, bueno, la ciudad entera había entrado de cabeza a su lista negra de lugares que no pisaría ni en un millón de años o esa al menos era la intención. El nuevo lugar al que llegaron parecía ser una tienda de santería barata o de voodoo mal hecho, uno de esos lugares en los que se detendría por curiosidad al ver las cosas que habían pero que no se creía nada de las cosas que se suponía debían hacer todos esos trastos, como dar un vaso de agua y decir que era un curalotodo que funciona con fé. Seguía caminando y estaba a punto de pasar de largo cuando notó que la sublíder se detuvo al ver a alguien, alguien que parecía conocerla o algo porque le ofreció ayuda, le dijo la dirección en la que se había ido la persona que buscaban y además le dio una mochila con medicinas para todos. Normalmente desconfiaría pero puesto que parecía ser un conocido de la mujer no se pensó demasiado tomar en tomar la medicina cuando se la repartió y parecía que era real a pesar del lugar del que había salido y que era de un completo desconocido para Li, se encontraba mejor y con más energía.

dados de batalla:

por Invitado Mar Sep 20, 2016 4:18 pm

Escuchar la pregunta de la Sub-Líder me hacía querer llorar, pero cuando sentí que me agarro del brazo solo asentí un par de veces con una sonrisa totalmente forzada. A punto de estallar en lagrimas, pues aun apenas me creía lo que había pasado. Seguía aun shockeada por lo sucedido, sentía como si actualmente no sintiera o padeciera. Como si el alma se hubiera ido en el instante en el que ese especie de cosa me robo mi primer beso pero no podía estar gritando al pobre señor o señora travesti. Sabía que debía de guardar mis formas, no teníamos que pagar nuestra ira con esta gente por mucho que se la buscaran realmente. Parecía que iba a ser complicado pero aun así no quitaba el hecho de que por mi parte no pasaría nada o al menos eso esperaba. Aunque de momento, tal y como estaba, no me veía capaz de reaccionar acorde a lo que pensaba o así, apenas sabía hacia donde iba. Solo me guiaba por la cabellera de mis compañeros o sus ropajes, si no fuera por eso, seguramente ya me hubiera desviado por otro lado.

Si apenas había entendido bien, un amigo o conocido de la Sub-Líder, le había entregado una mochila, una toalla para ayudarla a limpiarse y... ¿Una mochila? No quise pensar ni si quiera porque tenía dibujos en este. Al menos era algo. Agradecí de hecho cuando Astrid nos paso las pociones, siendo que cuando me dio esta, sin duda me la bebí sin pensarlo más veces. ¡Esperaba que eso me quitara el sabor de aquella cosa! Cuando terminara con la botella, no lanzaría la botella al suelo, pues seria ensuciar la calle. Así que cargaría con ella durante todo el recorrido si hacia falta o hasta que encontrara una basura para tirarle, aunque había una a un lado pero ni cuenta me había dado de ello.

Cuando ya se me iba ''pasando'' poco a poco el shock. Comencé a mirar a mi alrededor, para así mirar a mis compañeros. Me había dado cuenta que tres habíamos sufrido el hecho de ser atrapado por aquella cosa, mientras que la Sub-Líder y la Administradora se habían salvado de este. Que suerte que habían tenido, no sabía porque a nosotros tres si nos habían elegido. ¿Qué teníamos en especial? Ni si quiera sabía porque aun le seguía dando vueltas a eso, ni si quiera debería de estar pensándolo. Me dio por ello un escalofrió. Estaba totalmente prohibido el pensar sobre ello, si lo volví a hacer, me golpearía el rostro si hacia falta. Aunque nadie me quitaba el trauma de hecho. Cerré los ojos por un instante, para luego abrirlos lentamente y así mantener mi mirada en nuestros superiores. Pero ya no lo soportaba más, tuve que pedirle a la Sub-Líder una gran disculpa, pero no podía seguir ahí. Necesitaba retirarme con urgencia de ese lugar. ¿Tan así eran los Rubinus? ¿De verdad podían soportar todo eso? Eran dignos de admirar por no golpear a ese tipo de gente cuando realmente se lo merecían. Solo después de despedirme de todos, salí corriendo entre lagrimas lejos de ahí con un gran trauma de por medio.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater