Dos voluntades frente el mar [Marcell]

por **Kaileena** Jue Oct 30, 2014 10:22 pm

La base Marítima de Tempus era un lugar impotente. Parecía toda una estructura de la misma montaña donde estaba unida que formaba una pequeña ciudad más alta que ancha. Lo que mas le impresionaba a uno era el puerto que entraba en la mar permitiendo que atracaran miles de barcos. Muchos gigantescos barcos militares. Sí, la base Marítima de Tempus olía a guerra. Y a mar...

Las torres donde habítaban los ciudadanos, almirantes... parecian estalagmitas llenas de ventanas, con unos crsitales que impedían ver el interior. Solo se reflejaba la luz. Se veían pequeñas plazas donde había aglomeraciones de gente. Realmente esa ciudad estaba bastante viva gracias a los mercaderes.

Lo guié hasta la torré reservada para las vivendas del personal médico. Pasamos por calles lejos por las que pasaban los militares. No quería que estuviese tenso. Aunque todas las calles parecían igual. Todas tenian ese color gris-blanco y estaban perfectamente pensadas por si la gente tenía que ir a los refugios, pudiesen hacerlo rapidamente.

Me había costado almenos un año aprenderme el camino. Y aun había zonas que no conocía bien y en las que me perdía. Le faltaba naturaleza para mi gusto de nimfa. Por eso no sentía que eso era mi ciudad. Pero era donde tenía que vivir si quería ser la Caduceus de Tempus.

Cuando estábamos llegando, relantizé el paso. No quería que se fuese, y sabía que cuando llegásemos lon haría. Y no lo retendría.
No habíamos hablado mucho durante el trayecto. No tendríamos nada que decirnos. Se me hacía raro también, pues nunca me había acompañado nadie a mi apartamento. Bueno, solo una vez; cuando llegué a la ciudad y me enseñaron donde tenía que vivir. Pero desde esa vez siempre volvía sola. No tenía nadie con quier compartir el trayecto que ahora estaba haciendo con el.

-Que te parece la ciudad?

Ya veía la puerta de mi torre, y me giré para mirarlo. Había una suave brisa marina que hizo que un pelo me cayera en la cara. Rápidamente me lo puse detrás de la oreja con la mano.

por Invitado Jue Oct 30, 2014 10:51 pm

Al final sabía que me traerían a la ciudad, ella no parecía alguien que viviera en las zonas rurales o de poco tránsito, de igual forma su cargo me lo decía todo, ella era vital y por eso se encontraba en la metrópolis, aunque no me esperaba que tan cerca de los militares. No me sentía amenazado, ninguno de ellos me conocía, ninguno de ellos sabía lo que estaba haciendo y era bastante seguro que cualquiera que me viese me confundiría por otro de los militares gozando de su tiempo libre, moviéndose a todos lados sin una prenda que cubriese mi torso.

Seguí la guía de Leena, sin llevar mi mascara cubriendo mi cara, o las armas con las que me había defendido en chocobo, todo eso iba dentro de mi equipaje. Si, el camino fue silencioso, y no diré que no me sentía un tanto incomodo estando en un sitio como este, pero me parece que el camino que ella tomaba a donde sea que vivía eran los menos concurridos, teniendo en cuenta las pocas personas con las que nos hemos topado.

Tenía en mente marcharme de aquí a la parte con mercaderes a buscar una sudadera nueva, no andaría de mendigo quitándole de su dinero para conseguir una de la forma “legal”, si no que me las arreglaría de la única manera en la que se hacer las cosas.

-Grande, llena de gente, puedo escuchar ruido lejos de aquí pero esta parte parece ser calmada.- respondí de forma serena mientras miraba a mi alrededor, deteniéndome unos pasos antes de chocar con ella, quien se detuvo mientras me encontraba distraído mirando a mi alrededor. La mire, algo me decía que ella era como yo de cierta forma, digo, no creo que ella arriesgue su pellejo por cosas que puede conseguir son problemas con el dinero que le paguen, pero lo digo más por la parte de estar sola.

Hasta ahora nadie le a saludado, y nunca me menciono que alguien viviera con ella, no es que lo tuviese que hacer pero hubiese sido la respuesta a esperar cuando le ofrecí acompañarla hasta aquí, y sí que es un largo camino desde chocobo, se nos fue casi todo el día y ya estaba atardeciendo.

-Si te preocupan los militares, descuida, no les estoy poniendo atención.- temía que esa fuese una de sus preocupaciones, sentía un poco de miedo pero nada más, solo eran un tanto de nervios por si ninguna de mis precauciones funciono. –No me conocen por mi nombre, ni por mi rostro.- agregue, volviéndole a dedicar una sonrisa.

-Estamos lejos?- pregunte curioso, llegamos a la ciudad no hace mucho y todo lo que hemos hecho es caminar entre calle y avenida hasta esta parte que daba hacia al mar.

por **Kaileena** Jue Oct 30, 2014 11:23 pm

Me relajé pero a la vez me avergonzé al ver que se había dado cuenta de mi preocupación. Bueno, no sería muy buena escondiendo las cosas. La verdad es que nunca había tenido que hacerlo.

-No... Es la puerta que se ve al final de la calle... esa es la torre reservada para los médicos- dije señalandola. Era un portal grande y majestuoso. Aunque realmente aquello no importaba-Mi apartamento es el de arriba del todo.

Miré a nuestro alrededor. Sí, calmada era una palabra que describía esa ciudad. Aunque también muy activa devido al comercio que se daba en esa ciudad. La verdad es que él parecía bastante cómodo allí con su sonrisa mirando a su alrededor.

-Quieres que demos una vuelta por el centro de la ciudad?

No sabía ya que decir. Se me hacía extraña aquella situación. Suspiré... La gente pasaba por nuestro lado totalmente aliena a mi situación. No sabía ni si él era conciente de ella. El seguramente aquello lo veía lo más normal del mundo, pues lo habría vivido cientos de veces, ya que seguro que se relacionaba más que yo. Estaba quedando como una tonta, así que respiré hondo:

-O supongo que prefieres ya irte. Ya has cumplido con tu promesa; me has acompañado hasta mi casa. Gracias.-le dije con voz amable sonriendole. Mejor aceptar ya lo que tenía que pasar.

por Invitado Vie Oct 31, 2014 12:06 am

No quería escuchar esas palabras, pero sabía que serían inevitables en el momento que llegáramos. Ya daba por hecho de que nuestro tiempo junto había terminado, yo no quería que eso sucediera, pero no quería pasar de ser el tipo enfermo que te encuentras en el desierto nevado agonizando, a ser el tipo que se convierte en una sanguijuela y abusa de tu bondad, no era ese tipo de persona.

-Paso de la primera opción.- y suspire, le verdad después de todo ese camino y de lo poco que vivimos juntos no quería irme, no quería dejarla en el olvido. –Yo planeaba quedarme quizá uno… o dos… o tres… días más… - admitir que me gustaba esta parte de la ciudad no era lo difícil, de hecho no había nada difícil en tratar de hacer la transición. Lo difícil seria tratar de vivir en paz, realmente lo merecía? –Quizá un tiempo…-

Camine, hasta quedar un poco más cerca de los necesario frente a ella, de forma tal que nuestros ojos se encontraran un poco más cerca de lo usual y ella viese a través de ellos como había hecho antes. –Me lo permites? No te causare problemas.- que podía decirle para que ella lo considerara?

-Aunque si en verdad quieres que me vaya, está bien?-

por **Kaileena** Vie Oct 31, 2014 12:31 am

Le sonreí ilusionada. No me esperaba esa respuesta, pero era la que quería oír.

- Yo quiero que te quedes... Además, en mi apartamento hay lugar de sobras.

Lo cogí de la mano y lo guíe hacia el portal. Allí entramos y cogímos el ascensor. Aunque de fuera todo parecía q fuese solo piedra, a dentro estaba dotado de la última tecnología. El ascensor era grande y luminoso. Cliqué el botón del ültimo piso. Era bastante rápido, y sin notar las sacudidas de cuando llegabas al piso.

Cuando las puertas se abrieron, entramos directamente al salon de mi apartamento. Todo eran ventanas que ocupaban toda la pared, des de las que se veía el mar. Al centro de la àmplia estància había la mesa y cuatro sillas, y en el rincón de la derecha, el sofá esquinero.

-Bienvenido a mi humilde morada... Allí esta la cocina, y por allí se van a las habitaciones. La mía es la del fondo -le dije aseñalando cada una de las dos puertas que se veían. -Si quieres ponte comodo, o si quieres comer, o ducharte o lo q sea... Adelante

Me hacía gracia. Por primera vez venia un invitado a mi casa. Realmente estaba siendo un día de muchas emociones nuevas. Lo miré y le sonreí sútilmente esperando a ver que decía él.

por Invitado Vie Oct 31, 2014 11:31 am

La reacción no fue la que espere, no me dio tiempo de responder cuando ya me había tomado de la mano para llevarme al interior de la torre de piedra que teníamos enfrente.
El interior era mejor que el exterior por mucho, más lujos que lo que aparentaba, y lo mejor de todo era el apartamento que se veía un millón de veces mejor que la pequeña casa en la que la hice pasar la noche. Mira a mí alrededor familiarizándome con el lugar, mire las cosas que me indico, la cocina, el pasillo con las habitaciones.

Solía vivir en un lugar decente y cómodo, así que nada de esto era “estar en otro mundo” pero definitivamente esto era más de lo que me esperaba. –Entendido.- no sabía lo que quería hacer la verdad, no tenía palabras para describir el cómo me sentía en aquel lugar. Llevaba tanto sin un lugar cálido en el que pudiese quedarme a dormir, un lugar en el que me ofrecieran comida, o mejor aún, un sitio en el que podía ducharme como persona normal.

No tenía más ropa, era la parte mala, sabía que debía conseguir más de alguna forma si quería vivir aquí sin molestarla, y una forma de hacerlo era sin pedirle dinero aun cuando de forma aparente este se le salía de los bolsillos.

Me acerque a la ventana con curiosidad, fuera de ella había un balcón con una vista hacia el océano muy bueno, a pesar de toda la nieve y el frio el océano no perdía su belleza. –No sé qué decir, gracias supongo.- la verdad es que tenía demasiados sentimientos encontrados en aquel momento, estaba impresionado, agradecido, no sabía exactamente que hacer o hacia dónde mirar.

-Supongo que me iré a tomar una ducha, para no atormentarte con mi olor.- reí bajo y camine por el pasillo casi que explorando de puerta en puerta a excepción de ultima que se encontraba en el fondo, esa se suponía que era su habitación y no invadiría su espacio privado. Tome la puerta diagonal a esa, una habitación con todo lo esencial supongo, abrí la puerta y la deje así mientras miraba a mí alrededor nuevamente, familiarizándome con el lugar en el que me quedaría de momento.

Deje mi mochila sobre la cama, y me dirigí al baño pensando en que se suponía que me pondría para vestirme, habiendo dejado mi sudadera en chocobo y solo teniendo unos pantalones dentro de mi equipaje, no era mucho mi departamento de ropa. Bueno, me las arreglaría después, solo quería asearme un poco. Me desprendí de lo que me quedaba de vestir, mis pantalones, ya estando dentro del baño por supuesto, y me puse debajo de la regadera al fin dándome una ducha caliente después de un buen tiempo

por **Kaileena** Vie Oct 31, 2014 12:32 pm

Sentí como encendía la ducha así que supuse que había encontrado su baño fácilmente. Lo único que ahora mismo no sabía si en ese había puesto toallas. Bueno, si no se había quejado sería que sí.

Había visto una expresión en el que aun no había visto... parecía ilusionado pero... algo mas... Solo esperaba que se sintiese comodo en aquella casa, y de momento no había demostrado lo contrario.

Fui a la cocina para tomar un vaso de agua. Sentía mi cuerpo cansado, tenía ganas de sentarme la verdad. Pero entonces mi estómago rugió recordándome que tenía que alimentarme de algo. Dejé el vaso en la encimera y cogí una manzana y me dirigí a mi habitación mientras le daba un mordisco. Y otro. Y otro. Tanta hambre tenía que me la terminé enseguida.

Al entrar dejé la puerta medió abierta, para que supiese que estaba allí si salía y necesitaba algo. Entre a mi baño y lancé el corazón de la manzana en la papelera. Me limpié las manos y después la cara. Que bien se sentía… realmente cuando uno está cansado, lavarse la cara con agua fría le hace despertarse. Me miré en el espejo. Realmente no tenía mi mejor aspecto. Bueno, tampoco tenía que ir a una pasarela de modelos yo.

Salí del baño entrando en la habitación. Abrí el armario y saqué otra túnica. Me despojé de la que llevaba, que ya estaba demasiado arrugada y me puse la nueva. Otro remedio muy efectivo; ropa limpia es igual a uno sentirse mejor. Un momento, él tendría ropa limpia? Supongo que sí…

Me senté en mi cama. Me deshice el moño que tenía hecho con media melena, para evitar que el pelo me fuese a la cara, pero sin habérmelo de recoger todo. Alargué el brazo hasta la mesita de noche para coger el peine que siempre dejaba allí y empecé a peinarme atenta a si por algo él me llamaba.

por Invitado Vie Oct 31, 2014 2:33 pm

Después de terminar de enjabonarme y enjuagarme, me quede por unos minutos bajo la cálida agua que despedía la regadera, meditando, reflexionando, apreciando todo lo que ella había hecho por mi entre ayer y hoy, era una buena persona, alguien que en este corto tiempo ya le tenía cariño, una persona que había pasado a ser alguien importante en mi vida. Por qué me permitía quedarme en su departamento? No lo sé, y sería mejor no hacer tantas preguntas al respecto para no dar el mensaje equivocado.

Mis dedos se arrugaban conforme el tiempo, apague la regadera para no terminar como una pasa andante después y abandone la ducha en general, buscando una toalla con la cual secarme y lo único que encontré fue un trapo pequeño con el que supuse se secaba las manos o algo, pero nada que pudiese usar para secar mi cuerpo, vaya, el primer momento incomodo tan rápido.

-Leena…- le llame, tratando de no hacer tanto escándalo por que no sabía que estaba haciendo y no quería asustarla. –Leena, una toalla por favor.- fue lo segundo que dije, aunque no sabía dónde pararme para que su rostro después no se pusiera tan rojo como el de un tomate, no me preocupaba por si me viera o no, pero tampoco quería matarla de la vergüenza, y sé que la sintió en muchas ocasiones como cuando le toco dormir a mi lado para darme calor.

Y bueno, solo me quedaba esperar la verdad. En el baño había un asiento a un lado de la puerta, me senté dejando que el agua se escurriera lentamente de mi cuerpo y mojara casi todo a mi alrededor, no es que pudiese hacer mucho al respecto, supondría que ella no recibe muchas visitas y por eso es que no había una toalla disponible en el momento, aunque si había jabón y veía muchos cosméticos como crema para la piel, ese tipo de cosas que no usaba normalmente.

por **Kaileena** Vie Oct 31, 2014 4:07 pm

Sentí que me llamaba. Efectivament, no tenía toallas. Fui desprisa a mi baño y cogí dos toallas recién lavadas. Corrí hasta su baño y me detuve delante de la pierta. No podía entrar tal cuál, pues él estaría desnudo...

-Marcell... Abriré un poco la puerta para pasarte las toallas... Te he traído dos... Tranquilo que tendré los ojos cerrados! - Le avisé para que se preparase.

Cogí las toallas con una mano y abrí la puerta mientras cerraba los ojos. Enseguida noté el baho en la cara, calentito... Por lo visto era de los que le gustaba el agua caliente caliente.
Entre la mano con las toallas plegadas esperando que el me las cogiese.

Me hacía gracía aquella escena, para algunos tan cotidiana pero para mi tan extraña.... Agradecía profundamente que se hubiese quedado. Por primera vez desde que murió mi vieja no me sentía sola. Nunca había estado sola realmente. No paraba mucho en casa con toda la faena que tenía, pero seguía sientiendome sola , pues con nadie había asolido la conexión que tenía von él.

-necesitas algo más? - le dije amablemente.

por Invitado Vie Oct 31, 2014 8:47 pm

Las toallas que había pedido habían llegado rápido, Leena parecía estar muy atenta a mis necesidades, más de lo que en verdad quería que lo estuviese. Digo, si, me gustaba la atención que estaba recibiendo pero aún me sentía un tanto extraño, culpable diría yo, no estaba cómodo con el tener que perturbar su pacifica vida con su presencia, pero si ella no quisiera que me quedara simplemente me hubiese pedido que me marchara, no creo que sea el tipo de personas que se queda callada, sumisa, y aguanta cualquier tipo de adversidad para poner la felicidad del otro sobre la suya propia.

-Gracias.- le dije, mirando de reojo la abertura en la puerta, lo que me dijo sonaba tan gracioso y fuera de si misma, sabía exactamente que no era yo quien debía estar preocupado si me veía desnudo, más bien ella era la que no quería verme.

-Pero, yo no tengo problemas si me vez como vine al mundo, es solo un cuerpo, es solo carne sobre huesos y estoy seguro que habrás visto muchos de maneras distintas cuando atiendes a tus pacientes por ejemplo.- trate de hacer lógica con ella en un momento como este, de cualquier forma, tome una de las toallas, la otra se la deje para prolongar su estado en el baño un poco, tenía ganas de jugar con su paciencia un poco.

-Ambos sabemos que eres tú la que te morirías de vergüenza si me vieras desnudo, o me equivoco?- mencione en tono juguetón, mientras me secaba con la toalla que tome de ella, para luego rodear mi cintura con esta y cubrir lo que supongo yo ella no querría ver en un momento como este, o quizá si?

Abrí la puerta, sin importar que ella siguiese del otro lado o no, y la mire con una sonrisa en la cara, con agua aun escurriéndome del cabello la cual bajaba lentamente por mi cuerpo hasta encontrarse inevitablemente con el borde de la toalla en mi cintura. –Este es el momento en el que tu rostro se pone colorado, no?- le saque la lengua en aquel momento, la verdad es que disfrutaba del momento porque de alguna forma me permitía experimentar con ella, conocer el tipo de reacciones que tendría, saber las cosas que tolera y cuáles no, conocer a la Kailenaa fuera de su vocación de médico.

-Como sea, perdón si es mucho para ti.- me fije en su cabello, mirándola con curiosidad por que note que se veía muy diferente a cuando estábamos en chocobo, mientras que agarraba lentamente la otra toalla y la colocaba sobre mi cabeza para secarme el cabello. –Podrías hacerme algo de comer? Me conformo con un emparedado, por favor.- mi reacción natural hubiese sido poner mi mano sobre mi cabeza, pero no quería despeinarla, aunque después pensé que ella quizá se tomaría un baño y su cabello quedaría despeinado y/o mojado cuando eso pasara, pero bueno.

Camine hacia la cama, sentándome sobre el colchón que era mucho más cómodo que el anterior, y observe con detenimiento el interior de mi mochila, en el cual solo había unos pantalones largos que se suponía seria lo que me pondría. –Umm… no me gusta pedir cosas, pero necesitare ropa, si en ese momento hubiese sabido que me quedaría aquí me hubiese traído mi sudadera para lavarla.- la toalla en mi cabeza se cayó y coloque mi mano sobre mi cabello para rascarlo, esto de llevar una vida organizada no era lo mío, era algo de lo que ella se daría cuenta poco a poco.

por **Kaileena** Vie Oct 31, 2014 9:58 pm

Sí. Efectivamente. Estava totalmente colorada y estupefacta. Había abierto los ojos cuando el había salido del baño con la toalla en la cinturan. Claro que había visto muchos cuerpos desnudos de hombres... Pero eran mis pacientes. Estaban en el hospital no en el baño de mi casa.

Y además estaba tan sexy con el cabello mojado y el agua rebalandose por su piel hasta... Por favor Kaileena!!!! En qué estás pensando???

Me giré immediatamente, como si el pudiese leer mi pensamiento.

- Si claro... Ahora mismo lo hago

Me dirigí otra vez a la cocina y respiré hondo tranquilizandome. Me puse a hacerle el empareado rapidamente. Eso de cocinar se me daba bien. Era rápida pero me salían bastante buenas las cosas.
-Mira en el armario de tu habitación, creo que hay camisetas grandes- dije en voz alta para que me oyese. Realmente no se que hacían esas camisetas de chico aquí... A sí! Eran del anterior caduceus que se las había dejado.

Cuando termine lo serví bonito y le preparé la mesa con un vaso, agua, servilleta, cubiertos y la comida. Puede que después comiese yo pero ahora me apetecía una ducha... El baho me había hecho venir ganas.

Pase por su habitación y des de la puerta le dije
- Ahora voy a ducharme yo... Me has hecho coger envidia-bromeé-la comida està en la mesa... Si quieres algo más atraca a la nevera

Me dirigí de nuevo a mi habitación y me falto tiempo para quitarme la ropa y meterme bajo el agua caliente.

por Invitado Sáb Nov 01, 2014 12:46 am

No me di cuenta que se fue de mi habitación cuando pudo hasta que me senté en mi cama y levante la mirada, eso había sido rápido y mi falta de entrenamiento me estaba volviendo un poco lento en cuanto a reflejos básicos como los movimientos de las personas. Cierto, ella no usa calzado, todo se hace más difícil de esa forma quiera o no.

No perdí el tiempo y me vestí, bueno, me puse mis pantalones antes de que volviera a pasar por aquí, mientras tanto ella me hacía de comer. Me asome al armario y vi las camisetas de las que me hablo, supondré que tuvo un novio, o un amigo que se quedó por aquí y olvido su equipaje, o quizá algún médico que vivía aquí antes de que ella, digo, si yo estuviese en los pies de alguno de ellos también tomaría el último piso.

La camiseta era más grande de lo que había pensado, no es que juzgara a la persona con sus problemas de peso y corpulencia, pero si me lo ponía seria como llevar una sábana o una toalla sobre mí, y claro que no tenía opciones en un momento como este pero me negaba a ponerme eso, me gustaba me ropa a la medida. –Vaya…- es que no podía quedarme callado, no quería expresarme más de eso y decidí no decir más nada cuando sentí a Leena aproximarse por el pasillo.

El emparedado ya estaba listo, asumí que era lo que había pedido, aunque lo que más me llamo la atención fue el hecho de que se iría a duchar, sin importar las circunstancias en las que me encuentre aquí era un tanto imposible no evitar imaginar cómo se vería su cuerpo cubierto de agua, me hacía acordar a esos buenos años en los que espiaba el lado femenino en las aguas termales con mi antiguo compañero, y después las memorias tristes.

-Está bien, gracias.- respondí de vuelta, silbando en forma de piropo mientras me aproximaba a la mesa a ver que me habían preparado de comer. Al llegar vi todo tan elaborado, tan trabajado, cubiertos, un vaso de agua, y un emparedado en medio de todo bien presentable, parecía más un restaurante que comida casera. Aunque, sentí que exagero un poco con lo de los cubiertos, estará emocionada? Nerviosa? No lo se, como muchas otras cosas no haría comentarios al respecto, pero la estaba pasando bien de momento.

Fui rápido, solo era jamón, queso y vegetales entre dos rodajas de pan, nada que me tomara mucho tiempo comer. Bebí el vaso con agua, y casi al instante me levante de la mesa, llevando mi plato y vaso, dirigiéndome a la cocina para lavar lo que había ensuciado. De paso devolví los cubiertos a su lugar, nunca los use así que no había necesidad de lavarlos.

Me gustaba el lugar, me sentía algo familiarizado. Todo estaba tan ordenado, organizado, y sentía las buenas intenciones de Leena al darme luz verde para meterme a su nevera todo lo que quisiera, me estaba dejando sentir como en casa, cuanto tiempo durara esto? Me lo pregunte desde que pise mi habitación.

Al terminar de lavar deje todo en su lugar y me fui a mi habitación, apagando la luz, ajustando la puerta, abriendo la ventana corrediza hasta el punto que los soplidos de aire frio entraban a mi habitación, de paso me las arregle para que la ventana no fuese tan fácil de cerrar.

Tome asiento en un sofá individual que estaba en la habitación frente a un televisor encendí para curiosear después la programación, solo lo silencie totalmente, me relaje por completo y perdí noción de lo que estaba a mi alrededor, meditaba lo muy bien que había sido mi primera tarde en esta morada, y las cosas que haría de ahora en adelante para no volver a tropezar con la misma piedra.

por **Kaileena** Sáb Nov 01, 2014 9:58 am

Me pasé un buen rato bajo la dicha. Me encantaba el agua... Mientras iva pensando como habíamos llegando hasta situación. Cuando lo ví en el desierto para nada hubiese dicho que terminaría durmiendo en el apartamento.

Cerré el grifo y me quedé un momento acabando de disfrutar, aceptando que ya se había acabado y que se había de volver al mundo real. Salí de la ducha y me envolví en la toalla. Cogí otra toalla y fuí asecándome el pelo mientras entraba en la habitación.

Me paré un momento. No se oía nada. Estaría durmiendo? Seguí secandome un poco el pelo pero lo dejé rápido. Me ponían nerviosa las toallas. Prefería que se secase al aire libre. Me acabé de secar bien el cuerpo y me puse otra túnica lavanda. Me peiné però el pelo no se me había secado.

Cogí las toallas y la túnica sucia, y me dirigí a la cocína, donde había un rincón con la labadora y el cesto de la ropa sucia.
Pasé por el lado de su habitación y vi sombras de luces. Estaría viendo la tele. Sin soniso? Bueno, son gustos.

Piqué suavemente a la puerta por si estaba duemiendo no despertarle per si estaba despierto avisarle

-Marcell, me puedes pasar las toallas? Y ai tienes ropa sucía voy a llevar la mía al cesto... Si quieres que lleve la tuya

por Invitado Sáb Nov 01, 2014 2:52 pm

En mi meditación termine cerrando los ojos por unos momentos, los abrí cuando escuche la voz a Leena en la abertura de la puerta. Cuanto había pasado? me había quedado dormido sin querer y con el televisor encendido, digna de una imagen clásica del hombre cansado que no se desprende del sofá. –Mi ropa…- murmure, todavía no estaba articulando pensamientos de forma apropiada, aunque la estupidez no me duro mucho.

-No te preocupes, después lavo mis cosas.- ni idea de cómo se hacía eso en un ambiente moderno, ya que de la forma en que yo lo hago solo era restregar la ropa en un balde de agua o en un rio, cualquier fuente de agua estaba bien mientras no tuviese un mal olor.

-Leena, tengo frio.- murmure, ella aún seguía en la puerta a mis espaldas, podía escuchar sus latidos y su relajada respiración, podía sentir su presencia curiosa observándome en medio de la oscuridad con cuidado. –Frio…- repetí. Me estaba comportando como un niño y lo admito, pero no se veía correcto pedirle que se me acercara a darme de su calor cuando había distintas maneras de lograr detener el frio sin necesidad de ella.

Pero, yo no quería una manta o un sistema de calefacción, quería que ella lo hiciera. –Frio…- murmure por tercera vez, casi como si ya estuviese divagando, sentado frente a la pantalla plana que transmitía imágenes sobre conflictos bélicos en el pasado, y estaba seguro que si subía el volumen solo escucharía la aburrida voz de un locutor narrando sucesos y lo que pasa en nuestra actualidad.

-Frio...- mencione suavemente por cuarta vez, porque lo hacía me lo pregunto, cierto, añoraba estar en sus brazos aunque para ella eso fuese algo imposible, moriría de vergüenza de solo pensar en eso. –Ven.- al fin una palabra diferente, algo que no tenía que ver con la temperatura o con las toallas o con la ropa. –Por favor.- y luego, silencio.

por **Kaileena** Sáb Nov 01, 2014 3:14 pm

Su voz sonaba extraña. Parecía estar suplicando algo que no sabía entender. Que no lograba descifrar. Frío? Pero si el piso estaba programado para mantenerse a una temperatura que el cuerpo humano no sintiese ni frío ni calor. Que le pasaba?

Dejé la ropa y las toallas al suelo y entré cuando me lo pidió. él estaba en el sillón de espaldas a mi. Ui, en esa habitación si que hacía frío... Que hacía la ventana tan abierta? entraba mucha corriente. Pensé que sería eso. Fui hacia la ventana, pasando al lado de él sin mirarlo y intente cerrarla. Que le había hecho a la ventana que no cerraba? Me costó un poco pero con fuerza conseguí que la ventana corredera se moviese y cerrarla. Ya está. Pero cuando me giré...

Él estaba mirándome con los mismas emociones que había tenido su voz. Me clavaba la mirada en mis ojos. Pero de la forma que lo hace un niño que pide algo... Pero yo no sabía que, pero se lo daría con tal de que se le fuese esa mirada y volviese a sonreír.

Me acerqué lentamente a él, siguiendo mirándole a los ojos. Con esa camiseta tan grande en otro momento me hubiese hecho gracia pero ahora... ni una pizca.

Cuando llegué a estar delante suyo, alargué la mano para apartarle un mechón que le caía delante de la cara. Aun tenía el pelo mojado, aunque no tanto como yo obviamente.

No sabía que decirle. Dentro de mi cabeza, solo preguntaba que le pasaba? estaba bien? que necesitaba? pero... no se lo podía preguntar. En ese momento no creo que hablar fuese lo que necesitara (almenos en mi caso no sería así) y yo nunca le obligaría a hablar. Como le transmitía eso?

Suavemente me arrodillé un poco delante de la butaca y me incliné hacia delante para abrazarlo sin hacer fuerza, para que supiese que me podía apartar cuando quisiera.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater