La letra con sangre entra (entrenamiento priv. Naomi)

por **Reiv Black** Vie Nov 14, 2014 1:49 pm

Mis pasos me han traído hasta el reino de Chaos, en el que espero hacer algo útil como mejorar mis habilidades, algo que he dejado pasar por demasiado tiempo pero que no puedo seguir ignorando. Por ahora he intentado centrarme en entrenar y seguir mejorando, evitando pensar demasiado en otras cosas que distraen mi mente y que cada vez que recuerdo me desconcentran. Uno de los motivos para venir a Chaos es el de mantener la mente ocupada y encontrar nuevos lugares de entrenamiento, además de hacer contactos con otros revolucionarios. En este caso he elegido acudir al castillo abandonado en las afueras del reino de Chaos, en el que dicen que almas malditas lo rondan por la noche. Además se dice que hay seres salvajes que han tomado este gran castillo como su morada, toda una combinación que puede hacerlo peligroso a la par que interesante. Puede que todo sean rumores infundados por parte de los pueblerinos de alrededor, o que alguien se haya encargado de difundirlos para que nadie vaya para allá. En cualquier caso tengo curiosidad por echar un vistazo por los alrededores.

Conforme me voy acercando al lugar se distingue la silueta de dicho castillo recortado contra el horizonte. Si bien tiene algunas partes en mal estado y algunas piedras sueltas, en general no se conserva tan mal como para considerarlo ruinoso, lo que le da cierto aire antiguo y misterioso bastante atrayente. Camino ahora hacia la zona de la puerta, escuchando como único sonido de fondo el viento silbando entre los árboles cercanos y los orificios de las piedras. Me acerco al muro que hay junto a la entrada, poniendo la manos sobre la piedra como buscando algún mensaje grabado en la misma, algún tipo de ladrillo fundacional o los nombres de quienes allí habitaban, aunque por ahora no encuentro nada, ni un rastro de lo que pudo haber sido este castillo o a quien pudo haber pertenecido

por Invitado Lun Nov 17, 2014 12:48 pm

Aquella muchacha de negros cabellos se mantenía hacía ya un buen rato en el interior del castillo, los motivos que la habían llevado hasta esos desolados paramos eran un completo misterio incluso para ella misma quien se consideraba lo suficientemente libre como para explorar cada lugar que se le antojase. Podría decirse que esta mujer era lo suficientemente segura de sí misma como para saber defenderse en el caso de que algo saliera mal, después de todo, ella no buscaba siempre problemas y hasta podría decirse que elegía demasiado bien a sus contrincantes. Prefería personas que resultaran un desafío importante o incluso aquellos que resistieran lo suficiente como para poder entretenerla.

Entornó la mirada repentinamente al captar algunos cambios en las corrientes de aire o hasta haber escuchado algunos ruidos mínimos, diferentes a los que podría emitir algún ratón u otra alimaña que habitara aquel asqueroso castillo. Se mantuvo todo el tiempo en calma, tranquila, observando por una ventana que poseía gran parte de su estructura rota, mostrando incluso amenazantes fragmentos de vidrio que podrían cortar en profundidad si no se poseía el cuidado suficiente. Como era de costumbre, el cuerpo de la súcubo de tanto en tanto emanaba un suave aroma a ciruelas blancas, hasta ella misma desconocía el porqué, pero sobre todo le molestaba el no poder controlar ese hecho.

Finalmente, tomó el abanico negro que casi siempre llevaba con ella, abriéndolo con la delicadeza que caracterizaba a esta mujer para así comenzar a mover la misma mano suavemente. La brisa generada por tal acción movía los cabellos de su frente lentamente, así como también los dos mechones de cabello que mantenía delante, los cuales enmarcaban su rostro de una forma bastante armoniosa. Sus ojos negros se mantuvieron fijos en el exterior sin expresar aparente emoción alguna, aunque claro…ella se encontraba completamente calma a la espera de lo que pudiese ocurrir.

nota:

por **Reiv Black** Mar Nov 18, 2014 6:07 pm

En vista de que no encuentro nada interesante en el exterior decido acceder al interior del castillo, atravesando la puerta principal, que por el estado en que está bien podría dejar caer algún sillar de piedra del arco superior. Una vez en el interior del castillo echo un vistazo alrededor, desde el patio interior se ven algunos de los torreones, como la torre del homenaje y alguna que otra escalera que conduciría a la zona de las almenas. Supongo que el lugar ya debe estar más que saqueado, pero aún así no está de más explorar y ver qué puede descubrirse, además de averiguar que tienen de ciertas las afirmaciones de que este es un lugar escalofriante. Por ahora no ha sucedido nada, si bien es cierto que el castillo tiene un aire y ambiente tétricos. Comienzo a ascender los peligrosos escalones que conducen a una de las torres, con cuidado de no caerme porque más de una piedra pequeña se desprende, además de que resbalan. Enseguida llego a una de las estancias de la torre, notando nada más entrar un curioso aroma a ciruelas blancas que me llama la atención estando en un lugar como este, al menos no he visto ningún árbol de ese tipo en los alrededores. Me adentro un poco más en dicha estancia, mirando en un primer lugar al ventanal que da al exterior, reparando casi al instante en la muchacha de cabellos negros que también estaba allí, casi tan silenciosa que no me he dado cuenta hasta que he entrado. A estas alturas ella también debe haberme visto, así que hacer como si nada y seguir no tendría sentido.

"podría preguntarle lo que está haciendo aquí, pero imagino que como en mi caso no tendrá un fin concreto. La curiosidad..."

- ¿Algo de interés que merezca la pena seguir explorando? ¿o llegamos tarde y ya lo han saqueado todo?

Permanezco a unos cuantos metros mientras le hago la pregunta, pasando la mirada de ella al resto de la habitación, por si acaso hay algo más en lo que no haya reparado. Por ahora mantengo una actitud tranquila, sin echar mano de las armas porque la persona que acabo de encontrarme tampoco lo ha hecho.

por Invitado Sáb Nov 22, 2014 4:55 pm

Extendió automáticamente la mano libre y en ese preciso instante, algunas sombras de objetos así como también la propia comenzaban a moverse en la dirección que ella estaba indicando con un solo movimiento. Observo al contrario con calma, pero con aquella marcada inexpresividad en sus ojos tan natural, tan característica desde que tenía uso de razón, permaneció sin decir nada por unos momentos, realmente sintiéndose tranquila por la presencia de aquel extraño que había aparecido quizás para curiosear igual que ella. –Me parece que si, es demasiado tarde…dudo que haya algo provechoso que hacer en esta basura- Comentó sincera y relajada, siempre manteniendo aquel tono de voz relajado en lo que continuaba jugando con las propias sombras.

-Pero es de esperarse, este castillo debió haber sido una cueva perfecta para varios criminales y escorias de este tipo- Musitó, encogiéndose apenas de hombros en lo que dejaba de abanicarse abruptamente, dirigiendo otra mirada hacia la ventana, observando fijamente el exterior quizás con algo de curiosidad sumada. Extendió la mano libre, tocando con sumo cuidado el filo de un gran trozo de vidrio roto, pasándolo por su contorno sin mucho temor a cortarse, justamente porque sabía con cuanta presión hacerlo. Otra brisa que ingresaba por los huecos de la pared movió los largos cabellos de la Uchiha hacia atrás.

-¿Y tú qué haces aquí? ¿Solo perdiendo el tiempo?-

por **Reiv Black** Sáb Nov 22, 2014 9:12 pm

Mi mirada se aparta de la muchacha de manera irremediable al percatarme de lo que estaba haciendo, por un momento no estoy muy seguro de si me estoy imaginando lo que creo que veo. El movimiento de las sombras además de resultarme un tanto hipnótico me da la impresión de que está siguiendo la dirección que le marca ella, no es casual que se hayan movido de ese modo. Hasta ahora no he visto a nadie hacer eso, aunque haya visto manejar otros poderes creo que es la primera que hace algo similar. La curiosidad me puede, así que me acerco un poco más a ella, a pesar de que a simple vista no parece demasiado amistosa, más bien parece indiferente a mi presencia. Al menos no es hostil, por lo que no me pongo a la defensiva, esperando ver cómo se desarrolla la cosa.

- Demasiado llamativo para unos criminales, es un lugar en el que cualquiera con dos dedos de frente vendría a buscarlos. Predecible, por decirlo de alguna manera. Quizás más de uno haya muerto aquí, no sería de extrañar.

"además, hay mucha leyenda negra e historias en lo que respecta a este lugar. Que sean verdad o estén adornadas ya es otro asunto"

Me encojo de hombros con un gesto pasota, la verdad es que no tengo muchos motivos para estar aquí más que los de distraerme y pensar en otras cosas, además de husmear por el lugar. Por otro lado algo así como la voz de la conciencia me dice que debería estar entrenando y haciendo cosas útiles en lugar de pasear por un castillo venido a menos. Decido ir sin rodeos, lo que quiero saber ahora es de qué va lo que acaba de hacer hace un momento.

- Perdiendo el tiempo o matándolo...en realidad tenía curiosidad por lo que dicen de este sitio. Pero más curiosidad tengo aún por lo que acabas de hacer hace unos segundos, esa habilidad con las sombras. ¿Cómo lo haces? ¿qué tipo de magia es? Lo que he visto hacer a otros hasta ahora no se parece en nada a esto. Todos dominaban elementos...agua, fuego...pero las sombras no son elementos.

por Invitado Dom Nov 23, 2014 12:30 pm

Finalmente dejó de darle la espalda, girándose en dirección a él para posar a nueva cuenta la mirada sobre el contrario. Alzó una ceja por unos momentos mientras interrumpía abruptamente aquel juego que había iniciado con las sombras, podría decirse que no lo hacía por nada en particular más que el simple hecho de jugar, entretenerse o algo por el estilo. Sonrió levemente cuando mencionó que presuntamente varios podrían haber muerto en ese lugar, situación que de verdad podría parecerle placentera a la chica de cabellos tan negros como la misma noche.

-Es probable, debe haber algún que otro muertito dando vueltas por aquí, aunque si debo serte sincera…no es como si me importara realmente. Si perdieron la vida en una vieja casona es por mero descuidado.- Finalizó, siempre manteniendo aquel tono de voz bastante sereno pero denotándose el filo en sus palabras como cada vez que daba a entender algo de manera muy solapada. Bajó la mirada por escasos instantes, observando las múltiples sombras que se generaban alrededor de ambos, denotándose que al menos en esos instantes se encontraba bastante pensativa.

-En efecto, algunos dirían que no es un elemento…otros que si. Ciertamente ni ro misma lo sé, los que manejan luz o oscuridad están jugando con fuerzas presuntamente antiguas, los pilares del mismo universo o la creación. Hacerlo no es demasiado difícil, solo se necesita estar consciente de la ley de atracción…ellas acuden a mis movimientos como el hierro sucumbe ante los imanes…solo por explicarlo de algún modo entendible- Susurró la Uchiha con ese típico aire sensual en la forma de hacerlo, entornando la mirada.

-Una vez que te acostumbras a hacerlo, es como aprender a nadar, andar en bicicleta o tener sexo…ya jamás te olvidas- Musitó sin pelos en la lengua, aun continuando con la mirada fija sobre los orbes ajenos.

por **Reiv Black** Dom Nov 23, 2014 7:52 pm

- Eso o que alguien los mató, lo cual haría la historia del castillo más interesante aún...De todos modos tampoco me importa mucho lo que les pasase, a mi no me afecta ni me preocupa lo más mínimo.

Desvío la mirada hacia las sombras que se mueven alrededor nuestro, que resultan un tanto inquietantes al parecer que ahora mismo forman parte de la conversación que estamos manteniendo como si de un tercer ente vivo se tratase. Procuro prestar atención a la joven, pasar de lo que está diciendo por estar mirando a las sombras no me resultaría nada beneficioso. Y en el fondo lo que me interesa ahora mismo es sacar partido de lo que acabo de descubrir en ella, llevar esto al terreno en el que puedan beneficiarse mis propios intereses. La otra parte ya dependería de ella, pero al menos voy a intentar jugar la mía lo mejor que pueda. Su disertación sobre la naturaleza de las sombras parece bastante reflexiva, igualmente me hace pensar sobre ello, aunque no estoy de acuerdo en que sea tan sencillo como dice ella. Probablemente le parezca natural porque lleva mucho tiempo haciéndolo, pero a decir verdad me parece complicado, incluso cuando intento extrapolarlo a las otras dos habilidades mágicas que poseo y la manera en que las manejo, sin encontrar suficientes similitudes entre ellas. Bajo la mirada un momento, murmurando la primera frase que digo como si fuese para mi mismo únicamente.

- Magia antigua pues. Los antagónicos luz y oscuridad...orden y caos tal vez? bien y mal? vida y muerte? tal vez por eso estén relacionados con la magia antigua, por el equilibrio. Aunque no sé si tiene que ver con tener algo del elemento dentro de uno mismo. Algo así como...oscuridad interior, por decirlo de alguna manera.

Cierro el puño un momento antes de abrirlo para observar la palma de mi mano unos instantes, con gesto pensativo por lo de la idea de la oscuridad interior, aunque no sé si es cierto. Tampoco sé hasta que punto puede tener que ver ser mejor o peor persona con eso, no conozco a la muchacha ni sé nada de ella. Le mantengo ahora la mirada sin decir nada durante un par de segundos, y ya que ella no parece cortarse en la manera de hablar, yo tampoco tengo reparos en decir lo que quiero.

- Enséñame a manejar las sombras de la manera en que tú lo haces. Aunque cueste no me importa, no puedo desaprovechar una oportunidad así ahora que he encontrado alguien que lo hace.

"lo que no sé es si pedirá algún precio a cambio...no todo el mundo está dispuesto a dar su tiempo o sus secretos mágicos"

por Invitado Miér Nov 26, 2014 1:14 pm

Aquellos ojos negros que tan bien se mezclaban con la oscuridad del lugar se mantenían fijos en el contrario. La Uchiha no se perdía mínimo detalle de lo que allí ocurría, aunque valía destacar que su estado de alerta era casi constante y para con todas las personas, ¿por qué?, porque era algo que su padre se había encargado de marcarle a fuego desde que tuvo uso de razón. Inevitablemente levantó la ceja izquierda ante su petición, siendo que no era la primera vez que le pedían algo así claramente estuvo a punto de decirle que no. Sin embargo…algo la detuvo en el justo instante que estuvo por decirle que no, cierto pensamiento fugaz que se presentó en aquella inestable mente que parecía mantener presa a la joven en los insondables hilos de la locura misma.

¿Cómo alguien podía estar tan desquiciada y sin embargo aparentar tanto raciocinio y calma por fuera?. Ni ella misma lo sabía, pero de manera recurrente solía recordar la niña dulce que había sido en sus comienzos…esa misma que su familia había conseguido masacrar con sus expectativas. Algo quedaba en su corazón, un mínimo atisbo de humanidad, algo ínfimo que la separaba de ser una total y completa desquiciada. Ella al menos estaba convencida de que el único ser en la Tierra que la mantenía consciente era su hermano gemelo…aquel joven cual había encontrado refugio de tal manera impura, prohibida, pero que le dejaba un saber increíblemente dulce.

Cerró los ojos por escasos momentos, intentando ahogar en su interior toda posible sensación, emoción, recuerdo del pasado…cosas que claramente no la ayudarían en este momento en el que se debatía entre que hacer y que no. Odiaba los rodeos, por lo que simplemente chasqueo la lengua, observando a nueva cuenta al muchacho que tenía frente a ella.

-Bien, comencemos. Solo una cosa, pase lo que pase…no te contengas, porque yo no lo pienso hacer. Ah…mi nombre es Naomi…Naomi Uchiha…- Sentenció en completa calma con aquel tono de voz firme pero seductor, seguramente entendiendo de que él ya jamás podría olvidarse de aquel nombre, obviamente porque ella se encargaría de que así ocurriese.

-¿Dominas algún elemento?- Cuestionó yendo directamente al grano, colocando el abanico ya cerrado a un costado de su cintura, previamente sujetándolo con un fino lazo tan delicado como el kimono que llevaba puesto.

por **Reiv Black** Jue Nov 27, 2014 6:38 pm

Me mantengo expectante tras formular mi pregunta, tengo tantas posibilidades de que me diga que no como de que me diga que sí, y casi estoy más seguro de su negativa. La primera impresión que me ha dado no es la de alguien sociable y que le guste hablar, por lo que he podido observar no ha sonreído desde que la he visto. También me llama la atención su forma de hablar tan neutra, como si todo le diese un poco igual. De todos modos eso tampoco me importa mucho, ya que no he venido aquí con la intención de hacer amigos y sólo he probado a pedírselo por el posible beneficio que ella me pueda reportar al enseñarme a manejar esa habilidad. Asiento satisfecho cuando acepta mi petición, aunque también me extraña que no pida nada a cambio, sería lo suyo ya que no somos amigos y va a prestarme su tiempo y esfuerzo para enseñarme el manejo de las sombras.

- Pues te lo agradezco, pocas habilidades me habían interesado hasta ahora tanto como la tuya. Mi nombre es Reiv Black.

Por lo de no contenernos ninguno de los dos intuyo que el entrenamiento se va a basar en una pelea, y cuando me advierte es de esperar que sea realmente fuerte. Hasta ahora no me he planteado esa posibilidad, pero la idea de un reto me resulta tan interesante que no me preocupo demasiado, puede que sea justo lo que necesito en este momento. Alzo el pulgar un instante en referencia a lo de no contenerme, si así me lo ha pedido no lo haré. Tampoco le he preguntado su condición, ya sea neutral, del ejército o revolucionaria, no importa demasiado para lo que vamos a hacer. - Como quieras, podemos hacer el entrenamiento de ese modo. Pero...no quieres tú pedir algo a cambio? todo el mundo quiere siempre algo a cambio.

En respuesta al elemento que manejo dirijo la palma de mi mano hacia un montón de piedras que había agrupadas en una de las esquinas de la torre, probablemente de partes derruidas. Las atraigo hacia donde estamos, haciendo que forme como ejemplo un pequeño monigote de alrededor de un metro hecho con esas piedras, como no es para luchar tampoco me he molestado mucho en crearlo. Después dejo que se deshaga de nuevo, encogiéndome de hombros. - Llevo algún tiempo manejándome con el elemento tierra. Demasiado estático, creo que no tiene nada que ver con las sombras. ¿Por dónde empezamos?

por Invitado Lun Dic 01, 2014 5:08 pm

Con total atención pero calma diviso los movimientos ajenos, descubriendo obviamente que al parecer él podía manejar el elemento roca. Pensó por unos momentos en completo silencio, cruzándose de brazos y bajando las posibilidades, jamás antes había entrenado o enseñado alguien que manejase tal elemento, después de todo, casi en toda su familia estaban los que controlaban el fuego, el viento, la electricidad u otros elementos. Dejó escapar un último suspiro antes de colocarse finalmente a su lado.

-Reiv, así que ese es tu nombre…bien…- Musitó con frialdad pero calma a la vez, ladeando el rostro para observarle. –Depende, si tú eres un miembro del ejercito dudo que desees recibir algo por parte de una revolucionaria, por lo que en ese caso podría llegar a querer matarte después, eso lo haría excitante, divertido- Comentó seria como siempre, ciertamente no estaba bromeando y no esperaba que él pudiese captar la idea que eso conllevaba. Finalmente llevó algunos mechones pequeños de aquel oscuro cabello hacia atrás antes de comenzar a hablar.

-El elemento tuyo es bastante sólido, posee materia. En cambio, elementos como la sombra no…son simplemente energía que uno después consigue materializar al momento de atacar. Si bien puedo controlar las sombras de alrededor mediante magnetismo por así decirlo, producirlo quizás no es tan fácil…Pero partamos de la base- Finalizó sin emoción alguna en la mirada, extendiendo la mano derecha en lo que de manera repentina comenzaba a formarse una esfera negra que comenzaba a rotar sobre su propio eje.

-Todos poseemos oscuridad dentro de nuestro corazón, nadie es completamente luz porque sencillamente luz y oscuridad no pueden estar separadas. Ahora bien, busca, en tu mente, en tu corazón…en lo más recóndito de tu ser, todo el miedo que pudiste haber experimentando en un pasado, el dolor, la soledad, la tristeza, el odio mismo, la sed de venganza. Si no los experimentaste antes, deben estar en ti, ocultos…así como lo está en todos- Aseguró, sonriendo levemente al final en lo que mantenía la mirada entornada, observándole de reojo por segundos.

-Anda, saca todo, deseo ver si eres capaz de formar aunque sea una ínfima parte de oscuridad-

por **Reiv Black** Lun Dic 01, 2014 7:00 pm

No me pasa desapercibido el modo tan trivial del que habla sobre matar, más que lo que dice es el cómo lo dice, sin ningún tipo de emoción, ni para bien ni para mal. No denota que esté bromeando, ni que tenga ira contenida. Simplemente lo dice como si no tuviese importancia, algo que puede darme cierta información sobre ella, tal vez para ir sobre aviso. Finjo hacerme el ofendido cuando me dice lo del ejército, chasqueando la lengua después a la par que me cruzo de brazos, negando con la cabeza.

- Meterme al ejército sería una de las últimas cosas que haría, a no ser que tuviese algún interés o fin oculto en ello.

"una infiltración, por ejemplo. Y unas cuantas cosas más que se podrían hacer al respecto para montar el juego contra el ejército"

- Pero si fuese uno de sus miembros debería ser un idiota para desdeñar el aprender algo simplemente porque me lo enseñe una revolucionaria. Son prejuicios absurdos, hay que buscar el lado práctico de todo.

"lo ha dicho bastante a la ligera. Si va aireando por ahí lo que es quiere decir que nada teme, porque no me conoce de nada como para revelarlo. Si no teme nada debe ser muy fuerte, más de lo que parece a simple vista"

Trato de concentrarme en las explicaciones que da sobre el elemento sombra, intuyendo que va a ser más complicado que la tierra al ser algo tan etéreo. Aún así quiero conseguirlo por el reto que supone y lo útil que puede resultar. Lo que dice de la luz y la oscuridad me parece que tiene bastante sentido, recordándome a una historia sobre un lobo blanco y un lobo negro que había escuchado hace tiempo. En la historia luchaban el uno contra el otro, y la respuesta sobre el que ganaría no era muy clara.

"aquel al que yo alimente...ese ganará la batalla"

Observo con atención la bola de oscuridad que hace rotar en su mano, respirando hondo después y tratando de concentrarme en esos pensamientos negativos o relacionados con las partes más oscuras del alma. Evidentemente todos las tenemos, aunque intentemos encerrarlas bajo llave o guardarlas muy hondo ahí están. Cierro los ojos para pensar mejor en ello, aunque espero poder pensar rápido porque no es muy inteligente cerrar los ojos delante de alguien que no sé cómo va a reaccionar. El primer sentimiento que me viene es el de rencor, rencor hacia alguien que nunca me hizo caso porque prefirió a otra familia. Eso me genera cierta envidia, porque mi medio hermano tuvo algo que yo no tuve. También el de vergüenza ajena, porque esa misma persona anda en un camino en el que yo odiaría estar. El sentimiento de soledad también es fuerte, y con menor intensidad el de venganza, ya que hasta ahora no me han arrebatado nada por lo que deba vengarme. Tampoco es que tenga mucho que me puedan quitar. Curiosamente no siento tristeza por la pérdida de mis abuelos, los que me criaron a pesar de hacerlo de aquella manera tan fría. Debería sentir algo que no siento, puede que no sea muy buena persona por ello. Abro de nuevo los ojos mirando a la palma de mi mano que acabo de extender, aunque no soy capaz aún de encontrar algo lo suficientemente poderoso o un odio lo suficientemente visceral como para poder formar oscuridad, tan sólo una ínfima espiral algo más oscura parece girar en mi mano.

- No es suficiente. Puede que aún no esté lo suficientemente estropeado por dentro. O que no me hayan hecho nada tan fuerte como para albergar tanto odio. Puede que eso se consiga conforme el mundo te va jodiendo. ¿De dónde lo sacas tú?

por Invitado Mar Dic 16, 2014 4:51 pm

La mirada perdida, oscura e impasible de la chica se concentro en la palma del muchacho, el cual tal vez había intentado sacar sentimientos negativos o tortuosos de adentro pero no lo había conseguido, como era de esperarse. Ella por su parte, volvió a sacar su abanico, echándose viento delicadamente mientras empezaba a caminar en torno a él, de forma certera como un tigre a punto de lanzarse contra su presa, dejó escapar una pequeña risita por lo bajo al mismo tiempo que su cuerpo comenzaba a emanar un delicado aroma a jazmines, sin motivo alguno.

-Si por varios años te dedicaste a mantener esos sentimientos dominados por tu parte racional quizás te cueste un poco hacerlo aflorar ahora, pero todo sirve. Odio, venganza, miedo, envidia, lujuria, avaricia…si aprendes a dominar esas emociones en batalla, pueden servirte de mucho canalizándolas de esa manera. En lo personal, tengo mucho de eso para sacar- Acotó con normalidad sin siquiera un atisbo de mentira en sus palabras, después de todo, el corazón de esa chica estaba completamente sumido en la oscuridad, solo mantenía algo ínfimo, pequeño, que aun le permitía mantenerse en contacto con la bondad.

Súbitamente guardó el abanico, procediendo a sacar la katana que mantenía en su funda, esta emitió un pequeño sonido al rozar contra los mismos bordes, denotando un brillo plateado que ciertamente podría acaparar la atención de cualquiera en esa habitación algo oscura. Observó su propio reflejo en la hoja de la misma, pensativa y con absoluta calma, llevando al mismo tiempo la mirada nuevamente sobre la figura del muchacho. –Intenta una vez más, si no…creo que deberé hacer aflorar tus sentimientos más bajos de la mejor manera que existe- Musitó en apenas un susurro, dejando escapar de igual modo un apacible susurro como si para ella fuera al menos lo más natural.

Había dejado de pensar ciertamente en la clase de chica que había sido en su infancia, una dulce niña que se había corrompido hasta el punto más álgido por culpa de sus padres y hermanos, logrando que aflorara en ella una personalidad la cual muchos podían repudiar, sin embargo, no le importaba, no a aquella mujer de profunda mirada tan negra como la noche más abismal…Ella era completamente libre, así pretendía ser hasta que recibiera muerte por parte de alguien en algún futuro.

por **Reiv Black** Mar Dic 16, 2014 9:43 pm

Mi última pregunta dirigida a Naomi puede haber sonado demasiado directa teniendo en cuenta que no la conozco de nada. Sobre todo porque le he preguntado de dónde saca ella la maldad y oscuridad necesaria para materializarlas, es como si le preguntase qué es lo malo que hay en su persona para conseguir hacer esos. Enseguida me arrepiento de haberle preguntado, además cada uno debe encontrar su manera de hacer las cosas. Por otra parte no me parece del tipo de personas que se incomoden porque se les pregunte sobre sí mismas. Es más, creo que no le molesta y que poco de lo que puedan hacer otros puede perturbarla, su calma es realmente asombrosa. Aspiro casi de manera inconsciente el agradable aroma que parece venir de ella cuando se abanica, similar al que note al entrar a la estancia.

- Entonces a ti te resultará muy fácil sacarlo si viene de vivencias personales. El odio puede ser una emoción poderosa, pero también muy destructiva si no la dominas. Y consume energía.

"recuerdo las veces que me he dejado dominar por esos sentimientos, a veces acabas hasta cansado"

- A decir verdad odio muchas cosas si me pongo a pensarlo...y personas. Detesto la puta falsedad. Detesto a quienes se creen mejor que otros. A los que se aprovechan. A los que abandonan. A los que sólo viven para ser el lameculos de otro alguien a quien ni siquiera le importan. A los que se quejan sin motivo, a los que no aprovechan lo que tienen. A los débiles de espíritu que se rinden antes de intentarlo y prefieran lloriquear maldiciendo su suerte. No hacen nada para cambiarlo. Me enervan...

Poco a poco voy notando como esa energía en ebullición procedente del odio va recorriendo mi cuerpo, notando una energía que necesitaré sacar de algún modo, todavía no se como. Hago una prueba de nuevo, fijándome en una de las sombras del rincón que intento atraer hacia mi, pero con el procedimiento de la telekinesis no funciona, eso no va así. Trato de crear nuevamente una bola de oscuridad en mi mano, pero con quererlo no es suficiente, sólo sucede lo mismo de antes. Emito un sonido de frustración porque además ahora empiezo a cabrearme porque no me sale. - joder...sigo sin saber materializarlo o canalizarlo. Y ahora no es porque no esté concentrándome en mi parte negativa.- Observo de reojo la katana que saca Naomi, captando la indirecta de hacer aflorar mis sentimientos más bajos, probablemente a base de golpes de acero, la defensa es un instinto animal primario que puede hacer que nos comportemos como eso, animales acorralados. Finalmente tomo una decisión, no puedo pasarme aquí todo el día intentando dominar la oscuridad a base de voluntad, debe haber algo más.

"sea pues. Si quiero conseguirlo puede que haya que tomar un atajo, aunque sea más peligroso"

- Pues hazlos aflorar, no tengo mucha paciencia para estas cosas. Si tengo que aprender por las malas...que así sea. Puede que la ambición malsana que tengo en estos momentos me ayude también.

Y dicho y hecho, en cuestión de un par de segundos me he posicionado a unos pasos de ella para ganar distancia, desenvainando también la espada en posición defensiva. Puesto que ha sido ella la primera que la ha sacado, le invito a que sea quien haga la apertura.

por Invitado Miér Dic 17, 2014 4:18 pm

-En efecto, me es completamente natural porque está en mi esencia. Por lo que veo eres una especie de justiciero o algo por el estilo, no soy quien para juzgarte pero no deberías poner todas tus fichas en los demás porque un día ellos te fallaran, como todos- Sentenció sin mucho preámbulo aquella bella mujer de negros cabellos, desviando incluso la mirada unos momentos por la ventana, contemplando el exterior sin ningún propósito en particular pero manteniendo a la vez el agarre firme contra el mango de aquella katana que había forjado su mismo padre para ella al nacer.

-Comprenderás que después de asesinar a mi clan no me tiembla la mano para enfrentar a quien sea, sin embargo…ya que mencionas aquello del odio destructor simplemente puedo decir que muchas veces el odio puede fortalecerte. Mi familia destruyó casi el noventa por ciento de lo bueno que había germinado en mi, sin embargo, la que decidió convertirse en lo que muchos denominarían “monstruo” fui yo, por propia elección de camino- Finalizó, cerrando los ojos por instantes al repasar casi toda su vida en simples segundos fugaces que parecían irónicamente ser más vívidos que de costumbre. La joven súcubo no se arrepentía de nada, porque gracias a la coraza indestructible que ella misma había forjado, la niña indefensa, incrédula, inocente, entusiasta y amorosa que había sido en un pasado estaba completamente erradicada.

El tiempo la había convertido en una mujer decidida, tranquila incluso hasta en las situaciones más riesgosas, o al menos…eso era en apariencia, ciertamente ella estaba desquiciada, ya no conocía límites de lo que estaba bien o mal. Solo seguía sus deseos o instintos sin importar el costo.

-Bien…- Dijo repentinamente volviendo a observarle ya en guardia, por lo que le dedicó una pequeña sonrisa incluso que podría catalogarse como tierna y la cual expresaba la paz absoluta. No se movió un solo milímetro, únicamente fijó sus orbes en los contrarios al mismo tiempo que estos comenzaban a tornarse rojizos, dando lugar a las pequeñas aspas oculares giratorias que iniciaban su frenético movimiento circular. –Aprenderás, soy buena maestra. Tú solo preocúpate por salir vivo de este castillo- Susurró con calma e inmediatamente abrió un poco más los ojos, manteniendo el firme contacto visual con la clara intención de generarle una ilusión inicial a Reiv, una quizás lo suficientemente fuerte como para despertar todo eso dormido en su interior.

¿Para qué?, deseaba hacerle aflorar todos esos sentimientos agobiantes que llevarían al límite a una persona como para que así pudiese liberarse, soltar ataduras y poder dominar la oscuridad. Lo que proyectó en la mente del contrario fue lo siguiente; él en una zona rural junto a una mujer la cual cargaba una pequeña niña, a su alrededor también estaban personas queridas para el muchacho. Aquella bonita escena familiar fue abruptamente destrozada por un número de desconocidos que redujeron a la familia y comenzaron a torturar a los presentes con salvajismo, sin importar la edad o sexo de los miembros. Reiv por su parte no podía moverse, estaba paralizado, tampoco podía gritar ni esbozar sonido alguno, simplemente observando toda esa masacre indiscriminada para con todos los que amaba, escuchándoles gritar de manera desgarradora, gimiendo del dolor más profundo y pidiendo por clemencia.

El escenario para la joven Uchiha seguía siendo el mismo castillo añejo que siempre, de hecho, ninguna de sus víctimas notaba hasta el momento cuando la ilusión comenzaba, su capacidad para plasmarlas era tan notable que podía generar un amplio grado de terror en el cuerpo, provocar dolor en el mismo como si eso estuviese ocurriendo realmente aunque solo estuviese en la cabeza del victimario. -¿Dónde está tu fuerza de voluntad para protegerlos, Reiv?, ¿acaso tus emociones son tan nulas que por eso no puedes liberar tu poder?...- Cuestionó con calma sin dejar de someter al otro a esa tortura ilusoria ni tampoco perder la cálida sonrisa apacible.

por **Reiv Black** Jue Dic 18, 2014 5:37 pm

Ya con la distancia entre ambos calculada mantengo la posición defensiva con la espada, cerrando mejor los dedos en torno a la empuñadura de ésta, como esperando a que sea ella la que comience. Posiblemente presionándome y poniéndome contra la pared logre mis objetivos de manera mucho más rápida. Su comentario sobre lo de justiciero me hace soltar un sonido irónico, me considero de todo menos un justiciero, en realidad voy en contra de lo que seria la justicia establecida. - Eso depende de lo que pienses que es justo o no. Digamos que muchos me criticarán o maldecirán por lo que hago, para ellos no sería más que un vulgar criminal. Así que...no hay honor ni mierdas en esto. Ni falta que hace.

"lo hago porque me da la gana y porque creo en lo que quiero hacer, lo que pienso que cambiará el rumbo de las cosas"

- Hace tiempo que me di cuenta de que sólo se puede confiar plenamente en uno mismo. Los demás...supongo que vienen y van. Y que al final todo el mundo va a sus propios intereses.

"la naturaleza egoísta del ser humano arrastra a todo eso"

He de reconocer que me sorprende su tranquila confesión de asesinato de todo su clan, que sería algo así como su familia, sus supuestos seres queridos o más allegados. No sé si va de farol o si es cierto, en cualquier caso suena a crueldad. Aún así hay algo que me dice que es verdad, al mirarla a los ojos la sensación que me provoca es como la de mirar a alguien que se despojó de sus sentimientos hace tiempo, alguien vacío. De todos modos ni tengo derecho a juzgarla ni quiero hacerlo, así que simplemente me tomo eso como advertencia de lo que es capaz de hacer. Puede que tuviese sus motivos si lo hizo, si realmente es cierto que la empujaron de alguna manera a ser como es. Nunca sabemos si acabaremos convertidos en monstruos, como ella dice.

- Totalmente de acuerdo. La elección de potenciar un lado u otro al final siempre va a ser nuestra, por más excusas externas que queramos ponernos, son todas un maldito autoengaño.

Por fin parece que va a comenzar a actuar, pero no de la manera que yo esperaba. Lo que comienza a suceder con sus ojos no me da buena espina, debe ser algún tipo de magia propia de efectos que aún desconozco, y por alguna extraña razón me cuesta apartar la vista de ellos a pesar de que me obligo a hacerlo. Consigo cerrarlos un momento para quitarme esa extraña sensación, pero cuando los vuelvo a abrir he dejado de ver a la misteriosa mujer, ahora el escenario ha cambiado por completo, nada del castillo abandonado en el que estábamos. En su lugar puedo ver algo que parece una aldea, aunque el cambio de sitio no es lo único que llama mi atención. Me reconozco en una de las personas que hay allí, sé que soy yo, tal vez dentro de unos años, pero lo sé con la misma certeza en la que en un sueño sabes cuándo eres tú. Además de esa misma manera sé que algo me une con la mujer que está a mi lado llevando una niña en brazos, son importantes para mí, que estaría dispuesto a darlo todo por esas personas. Esa imagen me transmite bastante paz, hasta el momento en que todo se trunca.

Gritos, sangre, desesperación, dolor...todo se mezcla en una macabra obra que parece orquestada por alguien que maneja los hilos del funesto destino, prácticamente en un abrir y cerrar de ojos, desfilando esas horribles escenas ante mis ojos. Y lo peor es que no puedo hacer nada en absoluto, una fuerza invisible me atenaza mientras lo único que puedo hacer es contemplar cómo destruyen aquello. Mis puños se crispan con rabia, pero no puedo moverme más allá de eso. Intento gritar pero de mi garganta no sale sonido alguno, lo cual es más desesperante. El yo que estoy observando no reacciona, pero mi propio cuerpo tampoco. Pronto la sensación de agobio va en aumento, el no poder hacer nada resulta frustrante, el no entender nada ni saber qué hacer me desespera, el dolor se hace real. La furia me quema por dentro, consiguiendo por fin que mis piernas me responda, que mi brazo se levante y que un grito ronco rompa mi garganta a la par que descargo un tajo de manera instintiva hacia donde creo que hay un atacante.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

La letra con sangre entra (entrenamiento priv. Naomi)

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater