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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
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Categorías | Chaos | Spatium | Tempus | Revolucionarios & Anti gobierno | |
Territorio | 225 | 240 | 110 | 80 | |
Infraestructura | 170 | 320 | 330 | 60 | |
Vehiculos | 150 | 150 | 195 | 250 | |
Armamento | 90 | 21 | 21 | 45 | |
Soldados | 80 | 70 | 70 | 110 | |
Prestigio | 80 | 50 | 120 | 120 | |
Total: | 1435 | 3747 | 1531 | 2085 |
MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
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Categorías | Chaos | Spatium | Tempus | Revolucionarios & Anti gobierno | |
Vehiculos | Lvl 0 | Lvl 0 | Lvl 0 | Lvl 0 | |
Infraestructura | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | |
Armamento | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | Lvl 1 | |
Links Necesarios: | Info del sistema | Ramas de mejoras | Tierras dominadas | Contador de puntos |
MEJORAS DE CHAOS
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión) | 21/8/2016 |
MEJORAS DE SPATIUM
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión ) | 24/8/2016 |
MEJORAS DE TEMPUS
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Armamento | 1 | Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado) | 21/8/2016 |
MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
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Tipo | Nivel | Mejora | Adquirida el día | ||
Mejora de Armamento | 1 | Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado) | 26/5/2016 | ||
Mejora de Infraestructura | 1 | Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión) | 21/8/2016 |
Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Spirit Soul :: Zona de rol :: Revolution City :: Empire Town
Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
No tomo en cuenta la duracion del viaje, durmio la mayor parte de este, pero se vio maravillado con la aparicion de la gigantezca roca sobre el oceano, roca aparentemente sostenida por eslabones de un material muy resistente. El viaje iba hacia uno de los pueblos pero prefirio subir por su cuenta, caminando sobre una de esas cadenas, viendo con algo de vertigo el amplio oceano bajo sus pies, "Si me caigo, soy hombre muerto" penso mientras concentraba su mirada al frente.
Luego de 3 largas horas de mareos y casi caidas, llego a la entrada de la isla. Tenia una idea general del aspecto de los lugares donde vivian los miembros de Spatium y Tempus pero no sabia nada sobre el pueblo que habian tomado los habitantes de Chaos, lo unico que conocia era que se llamaba Empire Town, nombre bastante peculiar pero tambien los seres que vivian en Chaos eran muy peculiares, el nombre les quedaba bien.
Viajando pensaba que tal vez debia considerar comprar en un futuro algun medio de transporte mas rapido, ya que caminó por varias horas por el borde de la isla ligeramente perdido pero sin preocuparse en realidad, era una enorme roca, eventualmente llegaria a donde queria llegar y tal como lo habia pensado, las tipicas estructuras rusticas de Chaos aparecieron iluminadas por el brillo lunar.- Es tarde, tal vez un trago y luego buscare donde pasar la noche -murmuro sonriendo mientras pasaba por la entrada al pueblo.
Tal como en el pais, aquel pueblo era bastante tranquilo, no habia rastros de tecnologia alguna, solo se veian caballos marchar por las calles iluminadas por la luna y los brillos que salian de las distintas ventanas a lo largo de las avenidas, una de las cuales pertenecia a una pequeña taberna, idonea para descansar.- Espero que tengan habitaciones -habia sido un viaje demasiado largo, estaba cansado. Negando acomodo su gabardina, ocultando su brazo mecanino mientras entraba a la taberna
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Por fin pensaba que podría estar tranquila cuando un borracho pensó que el mejor lugar para derramar su bebida era mi capa. Ese día había estado a punto de aniquilar a alguien en cinco ocasiones diferentes, pero hacía mucho tiempo que me prometí a mí misma dejar la vida que llevaba y no podía ir matando gente porque sí sin recibir consecuencias ni sentirme mal conmigo misma después, no por la vida que había quitado, si no por mi poca constancia en este tema y haber fracasado tan rápido.
Evidentemente tuve que acercarme a la fuente más cercana para arreglar ese estropicio, lo que conllevó que varias personas, en su mayoría hombres, se dedicasen a intentar ligar conmigo. Como era normal no me interesé en absoluto por ninguno, como siempre, pero tuve que dar algún guantazo que otro y porque hice acopio de toda mi fuerza de voluntad. Esa era la razón de la que viajase siempre con una capa que me tapaba casi por completo y con la capucha y el velo de la cara puesto.
Tras todo aquello necesitaba echar toda la rabia contenida por algún sitio y nada mejor que un trago para ello. Esperaba no volver a tener ningún problema más, así que me encaminé lo más rápido que pude hasta la taberna que había visto el día anterior. Era bueno retener esa información precisamente por si pasaba algo como esto. Iba tan ensimismada que no me di cuenta de que había alguien en la puerta y me di de bruces contra dicha persona.
—Lo siento, no volverá a ocurrir —. No frene, simplemente me disculpé y entré en la taberna. No tenía ganas de charla por lo que preferí no esperar. No le había dado tan fuerte como para hacerle algo pero sí como para que me disculpase con él al menos, porque sí, me di cuenta de que era un hombre, tampoco era tan complicado verlo al fin y al cabo. Una vez dentro revisé todos los lugares posibles y me puse al final del todo, sentada en la barra en una zona oscura en la que casi no se vería nada y no tenía nada en la parte de atrás pero yo podía verlo todo. Me limité a pedir una bebida fuerte con la mano y esperé, quitándome el velo de la cara pero con la capucha puesta ara que nadie me viese los ojos. Era lo mejor.
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Tarde se dio cuenta que aquel pequeño encuentro habia movido un poco su gabardina blanca, dejando ver una fraccion de su brazo mecanico, lo cual produjo las miradas de algunas personas en ese lugar, incluso algunos murmullos. "Dejalo pasar...no busquemos pelea" penso mientras suspiraba, moviendo ligeramente su cuello al tiempo que tomaba asiento en la barra.- Su trago mas fuerte...puro -murmuro dejando ambas manos sobre la barra, no habia sentido ya en esconder las garras metalicas bajo la manga izquierda de su gabardina.
En silencio se mantuvo, bebiendo el liquido incoloro, no le interesaba pelear con nadie en ese lugar.- Hey, tu...creo que te conozco -a su espalda escucho la voz algo alcoholizada de un hombre.- ¿No fuiste tu quien cobro la recompensa por mi hermano? -sin levantar la mirada, el azabache le dio otro trago a su vaso.- Si tenia un precio, debia saber lo que iba a sucederle no crees? -menciono sin darle mayor importancia a las palabras del borracho.- Ahora me gustaria beber tranquilo, si no te molesta -nuevamente levanto su mano para pedir que llenaran su vaso, sintiendo como esta era apretada.- No puedes beber aqui sin pagar primero por cortarle la cabeza a mi hermano...
Antes de darse cuenta como habia sucedido, se encontraba tumbado en el fondo de la taberna sobre una mesa de madera destrozada, cubierto de astillas y vidrios. Al primer ebrio se le habian unido otros que se habian encontrado bebiendo con él y decidieron que seria divertido golpearlo. Se los habia permitido, sus golpes apenas lo lastimaban pero cuando usar los puños no basto, empezaron a romper vasos contra su cuerpo y a lanzarlo contra los muebles, destrozando parte de las mesas. Todo aquello ni le habria importado pero pudo ver que el tabernero se habia puesto palido viendo el desastre.- Yo queria un trago tranquilo....descansar luego de un viaje tan largo y no me dejan hacerlo...-lentamente se levanto, quitandose la gabardina blanca. Bajo esta llevaba una camiseta negra sencilla sin mangas ceñida a su cuerpo, a juego con el gran brazo metalico unido a su cuerpo.- Ademas destrozaron esta taberna que tan acogedora estaba...-paso a paso se acerco a los borrachos manteniendo su mirada dorada, en esos momento helada, sobre el que habia dado inicio a toda esa trifulca.- Tu tambien tienes un precio no? Supongo que por eso te ayudaron...pero supongo que no querras que te lleve en pedazos a cobrarla verdad? Aprovecha y largate....-con un movimiento sutil corto el rostro del hombre con su garra mecanica, corte que en el mismo instante se cauterizo, suficiente para que los otros borrachos salieran de la taberna y arrastraran al otro con ellos.- Yo siento el desastre...espero pueda esto cubrir los daños...-coloco una bolsa sobre la barra y tomo su vaso junto con la botella a medio vaciar, caminando hacia una mesa cerca de la ventana, una de las pocas en pie, alli en el fondo nadie lo molestaria.- Siempre sucede lo mismo...-murmuro mientras llenaba su vaso y se acomodaba contra la pared con uno de sus ojos cerrados y el otro viendo hacia afuera.
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Cuando vi la manera que tenían de golpearle me levanté ligeramente por si necesitaba ayuda, pero en cuanto vi que no hacía falta volví a sentarme y seguir disfrutando de aquello. Estaba claro que el chico sabía lo que hacía y esos hombres habían sido muy necios en atacarle. Y, además, acababan de delatar lo que era. Error de principiante, eso fue lo que pensé mientras apuraba mi segundo trago y volvía a dejar el vaso sobre la barra, lo que aproveché para mirar la cara de estupor del tabernero. Pobre hombre. Él sí que no lo merecía.
Cuando el espectáculo dio fin me fijé en cómo el muchacho le entregaba el dinero al mesonero y se iba al fondo del todo, a unos metros de mi posición. Lo cierto es que fue bastante interesante todo lo que acababa de pasar y no podía evitar reirme por lo bajo, tampoco quería incomodarle. Me levanté cuando vi que el mesonero se encaminó hacia las mesas rotas echándose las manos a la cabeza. Me puse el velo y me quité la capucha justo antes de ir a su posición. Antes de llegar pasé por la mesa donde estaba el chico y le dejé una pastilla sobre la misma —Ayuda al dolor y al estrés. Tranquilo, no tengo intenciones de drogarte, es segura.
Una vez dije eso y sin pararme siquiera a mirarle me encaminé hasta donde estaba el hombre mayor y comencé a ayudarle, a lo que replicó —No es necesario, no ha sido culpa suya…—. Yo le puse una mano en el hombro para que me mirase y asentí con la cabeza despacio —Estoy aquí para esto, tranquilo—. Supongo que entendió a lo que me refería porque simplemente sonrió un poco y no volvió a decirme nada más. Yo, por mi parte, mientras colocaba los trozos de astilla a un lado y las patas medio enteras de las pesas a otro pensé en lo que acababa de pasar. Era obvio que no era normal tener un brazo como lo tenía ese chico, pero no era quien para inmiscuirme en esos asuntos. Por ahora lo dejaría pasar, pero me intrigaba demasiado como para no preguntar en otro momento. Quién sabe.
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Apenas si regreso a ver luego de escuchar aquella voz, la misma chica con la que habia chocado. Curioso vio la pildora pero en vez de tomarla, la guardo dentro de su pantalon ya que no la necesitaba en realidad, viendo luego como esa muchacha estaba ayudando con el desastre. "¿Por que no?" penso mientras le daba el ultimo trago a la botella y la llevaba hacia la barra, dejandola sobre esta antes de caminar hacia donde lo habian lanzado, tomando primero que nada su gabardina algo maltratada. No le importaba mostrar su brazo pero los murmurllos comenzaban a molestarle, mejor seria que se cubriera, eso tal vez los callaria.- Bueno ya estaba ayudando con la madera...yo supongo podre hacer algo mas -murmuro mientras hacia a un lado los muebles destrozados.
Bajo los escombros encontro lo que parecia haber sido adornos metalicos y de cristal, maltratados y en pedazos pero aun asi, se podia adivinar su aspecto antes de ser usados como armas.- Tal vez debi matarlo unicamente por haber echo este desastre...-murmuro mientras sus dos manos se cubrian de una pequeña capa de fuego, permitiendole elevar la temperatura del acero y lentamente irlo moldeando a su forma original, realizando aquello con todas las piezas. Sonriendo bajo su capucha, llevo los adornos a los sitios donde parecia que estaba, siempre podia equivocarse, no habia visto cuando los tomaron.- Gracias por la pildora -menciono cuando paso junto a la chica mientras dejaba sobre la chimenea dos de los adornos, tratando de ver en que sitio quedaban mejor.- Siento no poder reparar los de cristal -dijo mirando al tabernero al tiempo que volvia a su mesa no sin antes pasar por la barra, dejando un poco mas de dinero y tomando una botella del mismo licor que habia estado bebiendo, abriendola mientras caminaba hacia el fondo.
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Una vez terminado el trabajo fui de camino a mi asiento de nuevo, aunque decidí pararme en la mesa del chico y me senté justo en frente de él, cruzándome de brazos y mirándole fijamente —Siento interrumpir tu momento de relajación, pero no podré dormir esta noche si no averiguo por qué tienes el brazo así. Es simple curiosidad —. Puede que me mandase a freír espárragos, pero lo cierto es que bien poco me importaba. Necesitaba saber por qué tenía eso así. Además, me lo debía, lo que yo limpié debió hacerlo él.
Le indiqué al tabernero que me pusiera otra copa mientras esperaba a que se decidiese a contestarme o no, aunque mientras tanto decidí hacerle un par de preguntas más —Sean cuales sean los motivos que haya tenido ese tipo para hacer lo que ha hecho no debiste haber permitido que te golpeasen así. Ahora todo el local sabe qué eres y parte de tus habilidades. ¿Acaso eres nuevo en esto? —. Me recosté un poco en mi asiento antes de alzar una ceja —. Eres bastante peculiar sabes. Nunca había conocido a un cazarrecompensas que le diese igual perder reputación de esa manera. Algo muy gordo te ha tenido que pasar… —. Cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo cerré la boca.
Esperé un par de minutos, solo por si acaso —Lo siento. Sé que no me incumbe. Creo que esta ciudad está empezando a volverme loca por momentos —. Cogí el trago que acababan de traer y lo terminé de un trago antes de levantarme —. Siento las molestias —. Estaba claro que tenía que ir dejando de beber. El que se me soltase la lengua no era buena señal. Si seguía así era capaz de hablar con cualquiera de cualquier cosa, y tenía que mantener la compostura como fuese. Precisamente por eso volví hasta donde estaba antes, al final de la barra, a esperar que se me bajase un poco el alcohol antes de decidir a dónde ir esa noche.
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Tuvo tal vez unos minutos mas de calma, cuando escucho la voz de esa chica. Lo primero que dijo, fue lo que usualmente todos preguntaban pero como no tenia ganas de hablar se mantuvo en silencio, lo cual unicamente ayudo a que continuara cuestionando la razon tras su actuar. Parecia saber mucho sobre los caza recompensas pero tambien parecia tener un concepto distinto a como debian actuar, pero no le dio tiempo de responder, unicamente movio su cabeza cuando se marcho. Espero hasta haber terminado su botella para levantarse y caminar hacia la barra, dejandola sobre la barra mientras tomaba asiento junto a ella, con la cabeza oculta por su capucha.
-Primero hubiera sido bueno que te presentaras -murmuro mientras deslizaba con una de sus garras metalicas sobre la superficie de madera.- El tipo era un idiota que estaba molesto por que queme vivo a su hermano y cobre el dinero que tenian por su cabeza. Si debo decirlo, llevo siglos en este trabajo y en realidad me da igual si ven mis habilidades, la mayoria ya las conocen de todas maneras, por historias o por que me han visto en otros lugares -moviendo un poco su cabeza, llamo al tabernero, pidiendole otro trago.- Ahora...lo que supongo que mas te interesa. Tengo este brazo por que cuando era un novato, trate de capturar a alguien que estaba sobre mis habilidades, finalmente lo mate pero se llevo mi brazo izquierdo como premio por mi estupidez -menciono con fria calma mientras levantaba el vaso y bebia el contenido, levantandose luego de haberlo terminado.- Supongo que tienen cuartos ¿no? Quiero uno -dejo sobre la barra mas dinero, tal vez equivalente a un par de dias mientras tomaba una llave y se dirigia a las escaleras junto a la barra, subiendo al segundo piso
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
—¿Qué importa quiénes seamos? El nombre solo es un conjunto de palabras que solo vale para encasillarnos. Veo totalmente innecesarias las presentaciones a través de los nombres. Solo me interesa saber cómo es la persona, no si tiene fama de asesino o de lo que sea. Son cosas que no nos incumben —. Tras eso no volví a hablar. Me mantuve callada durante todo el rato que me estuvo hablando. No entendía el por qué, pero parecía que en aquel lugar todos tenían una mala historia detrás. Todavía no había visto a nadie que tuviese a una buena familia o que trabajase en algo medianamente normal. Solo me había topado con piratas, delincuentes y caza recompensas, y eso empezaba a resultarme un tato extraño, pero tampoco le di más importancia de la que tenía.
En un primer momento pensé que era preso de alguna maldición, que había nacido así o, incluso, que había sido algo voluntario. También se me pasó por la cabeza que hubiese sido algo como eso, ya no me extrañaba nada de lo que me contaran. Lo que sí me resultaba extraño era que la gente se quedase mirándole de aquella manera. No estaba segura de sí era por horror o temor de su brazo o simplemente por la reputación que tendría. La gente era muy extraña cuando quería. Eso me quedó completamente confirmado cuando vi que se iba, al parecer tenía prisa, aunque no entendía para qué se había vuelto a acercar a mí para hablarme si después pensaba irse. Al menos me resolvió la duda, que era lo importante.
Abrí los ojos cuando se hubo marchado y me apoyé sobre la barra, colocando el vaso que tenía entre la pared y mi persona, tapándolo con mi cuerpo. Apoyé el brazo derecho sobre la barra para poner encima mi cabeza y alargué el dedo índice de la otra mano, acercándolo lentamente al vaso. En cuanto este tocó la superficie cristalina y, no sin un esfuerzo mental por mi parte, el líquido que había dentro comenzó a congelarse poco a poco. Era interesante el proceso que seguían los líquidos para congelarse… las formas que obtenían… Volví a quitar el dedo y cogí el vaso para ponerlo entre mis manos y calentar el líquido hasta que se derritiese. Iba a llevarme un rato, pero tampoco tenía nada mejor que hacer.
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Dos horas a lo sumo habian pasado desde que salio por la ventana de su cuarto, tiempo en el cual habia caminando por las calles que rodeaban la taberna. Durante la noche aquel pueblo era mas tranquilo de lo que habia pensado, pocas personas estaban en las calles, incluso en los demas bares no estaban mas de cinco o seis personas, tomando unas copas. En una de ellas se podia escuchar una alegre melodia y algunas personas cantando al ritmo de la misma.- Me agrada esta calma....-murmuro mientras se cubria mejor con su gabardina, protegiendo especialmente su brazo mecanico, manteniendo tambien su rostro cubierto por la capucha.
Segun sus calculos faltaba una hora para la medianoche cuando iba de regreso a la taberna donde se hospedaba. Para ese momento ni un alma se podia ver o escuchar en el pueblo, similar a los pueblos fantasma.- Miren...si es el "aterrador" caza recompensas -apoyados en la parte posterior de la taberna, estaba el mismo ebrio de antes pero esta vez acompañado por 6 distintos hombres, todos armados, todos con el mismo aspecto criminal.- ¿No basto con la cicatriz de tu rostro? Si lo deseas, puedo agregar unas mas a tu piel antes de arrastrarte a donde paguen las recompensas -mas temprano no le habia importado, pero ahora se encontraba algo molesto.- Crees que eres muy fuerte, estoy seguro que tuviste suerte al matar a mi hermano pero la suerte se acaba.....hoy yo, Ytriam, me pavoneare con tu cuerpo y luego vendere ese repulsivo brazo tuyo como chatarra -demostrando su sobriedad, lanzo un cuchillo que abrio un corte limpio en la capucha del azabache, ligeramente descubriendo su rostro.- Vamos....-poco a poco la prenda blanca empezo a quemarse mientras el caza recompensas se impulsaba contra los seis hombres al mismo tiempo que sacaba de su vaina su blanca espada.
La hermosa luna coronaba el limpido cielo oscuro, iluminando un casi extinguido circulo de fuego donde habia un cadaver carbonizado y seis hombres de pie, todos heridos en algun sitio de sus cuerpo, cinco reunidos en un mismo lado y uno frente a ellos con una espada previamente blanca, en ese momento parcialmente tintada de carmin.- Admitire que son buenos....pero se necesita algo mas que buenos para derribarme...-el brazo mecanico del azabache estaba humeando mientras muy lentamente se ponia al rojo vivo.- Uno de los tuyos esta muerto...quedo irreconocible pero, tendre precausion de no quemar tanto a los otros....-deslizando una de sus garras encendida por el suelo de piedra, provoco una chispa, avivando de nuevo el circulo, empujando su espada hacia adelante, provocando una explosion mediana que uso para atacar camuflado en el humo-
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Al cabo de un rato no quedaban nada más que un par de hombres hablando, felices, parecían rememorar viejos tiempos. Era bastante gracioso, y lo fue más cuando comenzaron a cantar. Pero todo eso terminó cuando comenzamos a escuchar fuertes ruidos y unos golpes que hicieron temblar los vasos de la taberna. Miré al dueño y fruncí el ceño justo antes de ver cómo un niño pequeño bajaba por las escaleras, quejándose del ruido. Era cierto que me había dicho que tenía un hijo, pero no pensaba que uno tan pequeño. Por eso me molestó aún más cuando volví a escuchar aquellos golpes bastante cerca de la taberna.
Me encaminé hacia la puerta y, estando a punto de salir, algo sacudió el suelo y me hizo tambalearme. Eso ya no era normal, algo pasaba. Les dije a los que aún permanecían allí que no saliesen bajo ningún concepto y desenvainé una de mis espadas justo antes de asomarme a la puerta y ver lo que estaba pasando. No me lo podía creer, otra vez aquellos tipos. Pero esta vez el que más follón estaba armando era el chico del brazo mecánico —¡¡Eh!! —. Una vez que todos me miraron di un golpe seco con la espada hacia el suelo y esta se cubrió completamente de hielo —. Si vais a seguir pegándoos iros a otra parte. Esta gente no tiene la culpa de que no tengáis modales ninguno de vosotros.
Estaba claro que algunos iban bebidos, pero eso no les impedía luchar así que supuse que no lo estarían tanto. Por suerte para mí, la adrenalina acabó con el poco alcohol que me quedaba, pero en su lugar dejó paso a una ira que no tenía pensado que saliese de mí. Precisamente por eso quería que se fuesen, no tenía ganas de luchar, estaba cansada. Miré al chico del brazo mecánico, claramente enfadada. Puede que no hubiese empezado él, pero sí lo estaba siguiendo en lugar de alejarse. Eso para mí tenía la misma culpa que lo que hacían los demás.
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Respirando de manera lenta, comenzo a despejar su cabeza, unicamente evadiendo los golpes del hombre hasta que escucho una voz desde la taberna. Era la misma chica, se veia molesta y ademas podia ver que tenia poderes, esa espada de hielo no era algo normal.- No te metas niña, es un asunto de hombres...-la voz de Ytriam apenas se hizo escuchar entre los jadeos de cansancio que lo aquejaban.- ¡Largate! -grito mirandola con sus ojos inyectados de sangre.
Negando el azabache se dejo de mover, mirando a la muchacha con traquilidad. Encogiendose de hombros, tomo un pedazo de la armadura de su brazo y lo calento, estirandolo como arcilla hasta formar una delgada cuerda de metal. Con agilidad se adelanto hasta la espalda del hombre, suspirando.- Debi pensar en esto antes...-nuevamente calentando el metal, lo doblo, envolviendo con este las manos del criminal, inmovilizandolo.- Sueltame bastardo, no seas cobarde -Ytriam desporticaba mientras los dos que aun vivian se habian marcahdo ya, dejandolo solo.- Me deje nublar por las provocaciones de este sujeto...cuando amanezca lo entregare a un oficial y vere como puedo ayudar a reparar este lugar-dijo dirigiendose a la chica, ignorando completamente al criminal que gritaba.- Por cierto, mi nombre es Marcus, Marcus Hale -girando su pierna derecha, patio el rostro de Ytriam, callandolo y noqueandolo mientras al mismo tiempo asentaba su brazo mecanico sobre el suelo ligeramente quemado, absorviendo el fuego que aun ardia sobre la piedra.- Tendre que buscar donde dormir...-murmuro mas para si mismo, observando silencioso unos momentos la luna.
Re: Un par de tragos en un sitio singular -Atenea-
Volví a entrar en la taberna para informar a los presentes que todo estaba bien porque, al fin y al cabo, así lo era. Entré de nuevo en la barra para terminar de ayudar en lo que pudiese y decidí que ya era hora de irse. Cuando el dueño del local se acercó a mí para insistir en que me quedase me costó bastante quitármelo de encima, pero no me gustaba dormir en sitios así si podía evitarlo, y en esa ciudad claro que podría evitarlo. Es por eso que rehusé la invitación y salí de allí tras saludar al pequeño de la casa que, hasta hacía unos minutos, no hacía más que preguntarme el porqué de mis espadas.
Una vez fuera del lugar comencé a andar calle abajo, buscando el lugar ideal para quedarme, como era costumbre en mí desde hacía ya bastante tiempo. La noche estaba tranquila y la gente permanecía en sus casas. A excepción de unos cuantos borrachos y algún que otro adolescente, solo tuve que dar esquinazo a algunos guardias de seguridad antes de llegar a mi destino y poder descansar, por fin, plácidamente.
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Spirit Soul :: Zona de rol :: Revolution City :: Empire Town
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