Re: Let's take a dessert in the desert [Atenea]

por Invitado Dom Jul 12, 2015 11:11 am

Lo del granizado sonaba bastante bien teniendo en cuenta el calor que hacía allí. Era horrible, prácticamente me quemaba e incluso me debilitaba. Puede que no hubiese sido buena idea ir a Chaos después de todo. Mi elemento era el hielo, no el fuego. En dosis pequeñas claro que podía disfrutar del calor, pero no con los grados que debía hacer allí. Para mí era igual que estar dentro de un horno encendido. Intenté que no se me notase pero era difícil ya que casi me sentía como si sudase solo con el esfuerzo de respirar, igual que en las saunas. Cando escuché aquello de no poder mirar a nadie ni hacer movimientos bruscos y tampoco gesticular miré un momento a Akatsuki. ¿En serio solo por una mirada eran capaces de pelear?

Asentí y me mantuve cerca de él y haciendo justo lo que me había dicho. Me mantuve inexpresiva, sin mirar a nadie más que al suelo de unos metros más adelante y sin decir ni una palabra. Cuando llegamos a aquel lugar seguí haciendo lo propio hasta que me entregaron el vaso, el cual cogí y comencé a beber bastante deprisa. Me estaba matando ese calor y mucho más tener que estar tan alerta. Tampoco sabía si debía o no hablar, por lo que mantuve la boca cerrada. Aquel sitio era insoportable, pero no me refería al local, si no en general. No era capaz de concebir que lo único que se pudiese hacer allí era luchar.

Respiré hondo y me mantuve mirando el vaso. Pensé en congelarlo y poder pasármelo por la frente pero no sería buena idea. Según las indicaciones que aquel tipo me daba lo más probable es que se lo tomasen como una provocación y terminásemos peleando por esa tontería —¿Entonces por aquí solo se puede hacer eso? ¿Es la única forma en la que os entretenéis? —. Lo pregunté acercándome un poco al muchacho para poder hablar lo suficientemente bajo como para que los demás no escuchasen. Si realmente así es como eran las cosas prefería irme ahora que aún tenía en mi algo de poder que esperar a estar realmente cansada y sin fuerzas por el calor y no poder defenderme.

Esperé pacientemente su respuesta mientras no dejaba de mirar la barra y el vaso, viendo en el reflejo de este a las demás personas que allí estaban. No hacía falta pensar mucho para darte cuenta de que no era un lugar amigable en absoluto. Todo era lúgubre y oscuro, un fuerte olor a rancio y a azufre me llegaba desde todas partes y la humedad era mínima, por no decir inexistente. Los muebles estaban tan secos que prácticamente servirían de lija. Al menos yo no desentonaba demasiado con la gente que había por allí, todo un logro teniendo en cuenta que parecían más bien guerreros del inframundo que otra cosa. Sin duda alguna era un sitio al que prefería no volver.

por **Akatsuki Ousawa** Lun Jul 20, 2015 11:29 pm

Al haberle hecho caso, no hubo ningún altercado durante el corto trayecto. Estaba seguro de que el lugar apropiado para ella debía ser Tempus, donde la gente era mucho más pacífica, aparte del frío, claro. Allí se podían tomar deliciosos platos calientes que sentaban especialmente bien por las bajas temperaturas. Rara vez habían altercados y no solían ser tan peligrosos y mortales como los de Chaos. En tiempos de guerra, nunca faltaban los que sospechaban de cualquiera. Apoyó un codo en la barra de madera, bebiendo de su vaso lo más rápido que podía, disfrutando de esa sensación al pasar el frío por la garganta. No ayudaba demasiado a mitigar el calor, puesto que nada más terminarse el granizado, la angustia y asfixia de la temperatura volvía a hacerse notar muy por encima. Menos mal que a él no le desagradaba como a los demás.

-No, hay más cosas... Como echar un polvo... O varios... Largarse fuera de la ciudad para estar tranquilo. Las cacerías se valoran bastante, se puede ganar mucho dinero con eso.- Y no habían demasiadas posibilidades sin contar con otros seres, parecía que todo implicaba contacto con los cientos de monstruos. -Luego ya, para hacer estando solo...Pues nada... Aquí no hay televisión ni cosas de esas, no hay nada para divertirse, no al menos lo que todos suelen decir "normal", porque aquí, molestar a la gente, provocarla o robar son cosas bastante rutinarias. En Spatium o Tempus estarás mejor.

Era un pequeño consejo que dudaba que ella siguiera, pero no era cosa suya. Él se movía por los tres continentes y no tenía problema en ninguno, tal vez porque no se fijaba precisamente en el ambiente, sino en las tareas que tenía pendientes. Siempre estaba moviéndose, por lo que entraba en calor incluso en el desierto blanco. El ambiente era tenso, parecía que en cualquier momento se les iban a tirar encima, aunque en realidad estaban bastante tranquilos. Habían unos cuantos... Monstruos, jugando a las cartas en una mesa, llena de jarras de cerveza negra. En el resto de mesas, habían otras criaturas con miradas oscuras, resguardados por cierta penumbra que impedía que averiguaran sus sucias intenciones y paseando por allí, mujeres camareras que seguramente estuvieran obligadas a satisfacer incluso a los muertos.

-Cuando termines eso, si quieres podemos ir a mi casa.

Miraba al suelo, a los repugnantes charcos que se extendían poco a poco sobre los tablones de madera. Posiblemente Atenea podía malinterpretar el comentario de Akki, pero concretamente en esta ocasión él no tenía ningún plan con ella, sino consigo mismo. Ya le había dicho nada más llegar que tenía que pasarse por allí para recoger algunas cosas y eso era lo que iba a hacer. El íncubo se levantó del taburete y mirándola a ella, esperó a que estuviera lista para marcharse. No veía a la joven con mucho desparpajo a la hora de entablar una pelea, parecía más bien una cobarde y él sentía que de alguna manera tenía que conseguir en ella lo contrario. No dudaba que en algún momento fuera capaz de alzarse en armas, pero... En un sitio hostil, el pacifismo es la condena que le marca a uno.

-Yo podría llevarte a cualquier sitio del mundo, pero si no estás dispuesta a volar, entonces no podré ayudarte. Tendrás que reunir dinero para subir en un dirigible y tener cuidado de que no te intenten hacer nada aquí. Ni siquiera los viajes son seguros.

por Invitado Sáb Jul 25, 2015 7:57 am

En cuanto pude terminé la bebida para que dejara de calentarse mientras miraba con disimulo a la gente que había por allí. Sin lugar a dudas daba muy mala sensación aquello, así que ya podía hacerme a la idea del tipo de ciudadanos que había allí. Y yo que pensaba que los guerreros eran los de Spatium y ahora resultaba que allí es donde estaban los verdaderos camorristas. Desde luego Chaos no era un lugar donde me gustará vivir, incluso me ponía nerviosa estar allí sintiendo las punzantes miradas que de vez en cuando nos echaban algunos de los comensales y clientes. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo cuando entró otro tipo con la misma cara de pocos amigos que los demás para sentarse cerca de nosotros en la barra, aunque lo suficientemente lejos como para no tener que tocarle en ningún momento. Desvié la mirada hasta el joven que me acompañaba cuando este comenzó de nuevo a hablar, contestando por fin a mi pregunta.

La respuesta me hizo fruncir el ceño. Vamos que lo único que se podía hacer allí era tener sexo o dar bofetadas a algo. No entendía entonces por qué la gente vivía allí, aunque estaba claro que no parecían pensar demasiado en aquella parte de Spirit. Suspiré y miré para otro lado algo molesta cuando dijo que estaría mejor en Spatium o Tempus. No quería discutir allí con él teniendo en cuenta que no era el mejor lugar, pero odiaba que me dijesen algo así. Sí que estaría mejor pero no porque no aguantase las peleas, sino porque ese calor me asfixiaba. Era como meterme dentro de un horno y me debilitaba poco a poco. Cuando en una de las mesas uno dio un golpe sordo con el puño me sobresalté aunque intentaba que no se me notase. De estar todo en silencio y de pronto sentir aquello, sobre todo como estaba con los nervios de punta, no había sido precisamente agradable.

Volví la vista hacia el vaso que tenía entre las manos justo cuando volvió a hablar el pelinegro. Fruncí el ceño al levantar la vista para mirarle. ¿Me lo estaba diciendo en serio? Por un momento casi le mando a tomar viento fresco hasta que recordé que ya me había comentado eso antes así que no hice más que terminar de apurar del todo el vaso y lo dejé sobre la barra justo antes de levantarme para salir de allí. Volví a mirarle con toda la rabia contenida que tenía antes. Estaba pasándose de listo y eso no me gustaba —Te voy a decir algo que espero que no se te olvide en el poco tiempo que estemos juntos, guapito. Para empezar, no me digas dónde estaría mejor o peor, eso es decisión mía y no necesito tus consejos al respecto. Y para terminar, no es que no esté dispuesta a volar, es que no me gusta hacerlo sobre bichos que son treinta veces más grandes que yo. De todas maneras no necesito tu ayuda. Chaos no está incomunicado y yo no soy precisamente una persona con pocos recursos, así que deja de una maldita vez de hablarme como si siquiera me conocieras. ¿Me he expresado con suficiente claridad? —. Esperé apenas un momento antes de empezar a andar hacia la salida justo después de dejar el dinero de mi bebida sobre la barra. En cuanto llegué a la puerta y salí de allí di una enorme bocanada de aire, que de poco me sirvió ya que pude sentir el ardor del mismo bajarme por la garganta. Definitivamente aquel sitio era de lo más incómodo.

por **Akatsuki Ousawa** Dom Ago 09, 2015 1:41 pm

Habían estado bastante tranquilos ahí dentro, Akki no podía imaginarse que alguna de sus palabras pudiera molestarle a la chica, porque en realidad no era lo normal. Sin embargo, no le infundieron ningún miedo las palabras que ella le soltó después de salir del bar. Le hizo gracia por dentro, porque ella no parecía ser consciente de lo que eso podía acarrearle si él no fuera un hombre paciente y que se tomara los regaños como bromas. El íncubo se cruzó de brazos, escuchando atentamente: Ahora Atenea creía que era tan perfecta que no necesitaba ayuda, cuando hacía poco tiempo había demostrado necesitarla. Había gente muy orgullosa y ella parecía ser de esas que no daba las gracias ni por su vida (aunque ya había escuchado esa palabra por parte de ella).

-Vaya, eres muy amable agradeciéndome así lo que hice por ti.- Le respondió, sonriendo ampliamente. -Tal vez te hubiera gustado quedarte en el desierto un poco más.- Levantó un pulgar. Era una chica muy graciosa. -Y ya que crees que puedes conseguirlo todo tú y que no necesitas a nadie que te ayude o te advierta, pues... ¡Ánimo con tus asuntos! ¡Hasta luego!

Admitía que ella llevaba razón en una parte, al menos en la de que "no hablara con ella como si la conociera". Lo cierto es que no tenía ni idea sobre ella, pero él hacía todo lo posible por cualquiera, le gustaba intentar ayudar y aconsejar, solo para evitarles malos tragos. Puede que fuese divertido ver cómo un grupo de demonios asquerosos violan a Atenea. Ella puede pelear, por supuesto, pero seguramente tres contra uno, en un ambiente en el cuál ella está perjudicada y nadie de allí ayudará, sino que se unirían para aprovecharse de ella, no fuera tan genial para ella. Si nunca le hubiera avisado de esa posibilidad, quizá Atenea se arrepentiría y le maldijera por habérselo callado. Aún podía pasarle, en el tiempo en que estuviera en Chaos buscando sus recursos para salir y entonces él, observaría tranquilamente.

Se despidió amablemente con una mano, le deseó buena suerte y le dio la espalda. Estaba claro que ella no le quería a su lado y los problemas de Atenea no eran los suyos. Él tenía cosas que hacer, si iba a estar replicándole a cada palabra que le dijera con la intención de mejorar su estadía, prefería pasar de la chica. No se enfadaba, sino que veía incoherente que "dependiera" en algunos casos de él y luego se lo echara en cara. Los demonios y criaturas de Chaos acechaban en todas las calles, callejones y esquinas, algunos incluso desde las ventanas de sus sucios hogares para lanzarse desde ahí a por un viajero desprevenido. Él no tenía de qué preocuparse, la mayoría le tenía miedo, porque nunca habían conseguido hacerle nada, se le daba demasiado bien la pelea y el hecho de ser un temerario y arriesgarse para ganar, le daba puntos a la hora de pensárselo.

Pero Atenea no era así: Ella era una florecilla delicada con carácter. Mucho gritar y amenazar, pero seguro que a la hora de la verdad, contra un grupo de monstruos, se quedara bastante corta. También era posible que eso no fuera así y que ella también tuviera un don para la pelea, pero no lo aparentaba y todos los que podían, se centraban en ella. Era una extraña en la ciudad, además era una mujer bastante guapa y ahora estaba sola, era la carnada de cualquiera que se le antojara.

Akki se alejaba a paso normal de la valkyria, llevaba las manos en los bolsillos y parecía haberse olvidado de ella, pues no miraba atrás para comprobar si se había quedado ahí parada, si le seguía o se había ido. Y pensar que había dejado su investigación para el bestiario por una desagradecida como ella. Hizo un gesto de indiferencia para si mismo, fijándose en la ancha avenida de piedra cuesta arriba que se le presentaba. No estaba muy lejos de su casa y allí buscaría las herramientas que se dejó su padre hacía más de 20 años. Nunca las había necesitado de todas formas. No fue hasta quince minutos después que frente a la puerta de su hogar natal, dio un suspiro antes de entrar, no sin antes mirar en todas direcciones, por si acaso.

por Invitado Miér Ago 12, 2015 6:40 pm

Aquel tío lo único que estaba consiguiendo era cabrearme más de lo que ya estaba. No contento con soltarme lo que me soltó hacía pocos segundos ahora encima me echaba en cara el haberme llevado hasta allí. Estuve a punto de replicarle pero decidí que sería una absoluta y estúpida pérdida de tiempo cuando no merecía siquiera la pena hacer de aquello un escándalo. Como acababa de decir, ni siquiera le conocía, así que realmente no le tenía aprecio como para algo así. Me levanté justo después de que él lo hiciese para salir de aquel asqueroso antro cuando él lo hizo, pero no pensaba seguirle ni mucho menos. Puede que el lugar fuese peligroso y que yo fuese una chica de metro sesenta aproximadamente, pero era bastante dura de pelar y aguantaba lo que tuviese que aguantar bastante bien.

Empecé a caminar sin volver a mediar palabra con el tipo del dragón para encaminarme de nuevo hacia la salida de la ciudad. Iba con paso decidido y una cara de mala hostia bastante evidente. No miraba a la gente con la que me cruzaba, no por miedo, si no por no ser yo la que terminase por formar una pelea para desfogarme. Estaba cansada de todo: del sitio, del calor, de los impertinentes, de aquel impresentable, de las alturas y de todo en general. Es por ello que mis ganas de darle un puñetazo a algo eran bastante grandes, pero no era tan imbécil como para provocar a nadie del lugar. No hoy al menos. Así que ni lo pensé dos veces y avancé a paso ligero por la enorme calle que llevaba a la misma puerta por la que había entrado. Muchas miradas me siguieron, y puede que también algún que otro tipo que buscase camorra o algo más, pero tampoco me centré en ello.

Justo cuando estaba a punto de salir de allí tuve unos cuántos encontronazos con algunos, pero pude solventarlos bien. Sobre todo porque eso de poder combinar el fuego con la electricidad como nuevo elemento me había venido realmente bien, y ciertamente mi puntería hacia las partes genitales masculinas era envidiable cuanto menos. Recibí unos cuántos golpes que estaba segura de que durarían al menos dos semanas en forma de moratones, pero nada más aparte de ello. Descargué toda mi frustración con ellos así que no tuve que lamentar demasiado. Cuando por fin conseguí llegar a las puertas y salir de allí toqué el botón de la pulsera negra que llevaba, la cual se desplegó dejando ver la tabla deslizadora con la que sería mucho mejor moverme por allí para poder avanzar con rapidez. No tuve que pensarlo ni dos veces. Me subí de un salto, puse el pie derecho en el acelerador y pisé a fondo, saliendo disparada junto a la tabla y desapareciendo del lugar.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater