Misión de Captura especial de Rango 2 (Fingon y Jhon)

por **Fingon Sindar** Vie Nov 20, 2015 6:19 pm

Diario de Fingon Sindar Día 1:

Ese día había estado ocupado clasificando archivos, limpiando registros, reclutando grumetes y haciendo trabajo de oficina, todo eso indispensable para que cualquier organización funcione como es debido, cuando al fin termine con mis deberes me recline en mi sillón de cuero negro en mi pequeña… pequeñísima oficina de las instalaciones de la base Marítima. Mi señor padre cuando me alisto en la fuerza marítima me advirtió que el trabajo como oficial de un ejército era noventa y cinco por ciento papeleo y el resto, el cinco por ciento es asentir a un oficial mayor… nunca pensé que la verdad sería tan abrumadora, que sabio fue Fingolfin Sindar, mi padre, quien me hablo de la gran gloria de la marina de Tempus y lo temida que era, pero desde hace muchos años que no veía aquella gloria, todo era paz y nada de acción, lo cual ciertamente era bueno, el objetivo real de una fuerza armada como la nuestra es la disuasión, es decir evitar que las escorias causen problemas por el simple miedo de ser aprehendidos. En esos años de escuela militar sentí que estaba haciendo lo correcto, sin embargo debo admitir que realmente me aliste luego de consultar con mi abuelo que en paz descanse. Finwë Sindar, el más grande y poderoso Elfo que hubiera conocido en toda mi vida.

Era un marino formidable y había ganado innumerables combates en altamar contra mil y un criaturas de poder abrumador, si pudiera ponerlo en una escala y aunque suene pretencioso creo que mi abuelo era mucho más que el actual Lord, incluso le hubiera seguido a las más profundas cuevas en las entrañas de la tierra si me lo hubiera dicho, me hablo de sangre huesos y carne fuera de su lugar, me conto como destripo, cerceno y dreno a miles de enemigos, era sabio, astuto y sumamente implacable, recuerdo cuando menciono que sería un gran marino, fue uno de los días más felices de mi vida. Entonces murió.

Diario de Fingon Sindar Día 2:

Cuando ya estaba terminando la semana laboral culminaba los detalles de las guardias del fin de semana y llego a mi la primera aventura como oficial. Alcarin Amras era un Heraldo asignado a mí por mi madre, un Elfo de una casa menor, cuando se presentó en mi oficina dijo que había una solicitud que debía llenar yo mismo para la recompensa… cuando escuche la palabra recompensa pensé que era otro animal perdido, y se ofrecería una recompensa por su hallazgo, le dije a Alcarin que ya me quería ir y que dejara el papel en el escritorio, mientras fumaba un cigarrillo muy arrimado a la ventana para no activar los detectores de humo trate de pensar en que al menos la ciudad era pacifica… cuando era hora de irme, cogí la chaqueta que me reconocía como un Teniente de fragata de la marina de Tempus, arregle mi camisa y me dispuse a salir, la oficina quedo en completo silencio mientras me encaminaba hacia la salida. Fue entonces cuando recordé que en el primer cajón de la derecha había dejado olvidada mi billetera… cuando la recogí vi el papel que comenzó con toda esta historia. Decía simplemente. “Misión de Captura especial de Rango 2”

Diario de Fingon Sindar Día 6:

Comienzo mi día con….

-Desayuno Mi señor- Dijo Alcarin mientras mantenía una bandeja flotando entre sus finísimos dedos.

-Maldita sea Alcarin cuantas veces debo decirte que no me interrumpas mientras escribo mi…. Esos son huevos con pimienta?-pregunto al sentir el suave aroma a pimienta.

-Si mi señor- Respondió el Elfo con una sonrisa.

Alcarin el Heraldo de Fingon sabia como agasajar a su señor, los huevos con pimienta, las camisas blancas y Hellfrost su lobo montura bien alimentado, habían navegado en El Bahamuth Imperial por casi 4 días, y después de desembarcar en una bahía cercana al Templo Arabico avanzaron en busca de un criminal, Fingon había insistido en ser enviado aunque ya se encontraba en la zona un experimentado oficial del ejército de justicia al cual deseaba conocer con ansias.

La tienda de Fingon era el doble de grande que su pequeñísima oficina y estaba enclavada en las afueras, específicamente en el desierto donde se suponía haría contacto con el oficial. Sus ropas ahora eran mucho más que casuales, llevaba un informal pantalón cargo corto y una camisa con flores, su cabeza estaba cubierta por un velo y un kepi-pañoleta también de color claro. Cuando Alcarin le dijo que casi era la hora decidió vestirse apropiadamente.

por **Saito Hajime** Lun Nov 23, 2015 11:47 am

Otro día más, ya alcanzaban a besar las calles los rayos del sol al amanecer cuando Jhon ya estaba de camino al cuartel, caminando por las calles casi desiertas, solamente habitadas por algún que otro cuerpo naufragado tras una larga noche de hidromiel, la temperatura aún estaba un poco fresca por la noche bastante fría que hizo, un silencio relajante y muy confortable para él abundaba de camino al trabajo. Al joven Lycan le encantaba caminar por la ciudad a estas horas, pues no le gustaba mucho la multitud de gente que llenaban los caminos de la ciudad, hace unos días le estaba rondando por la mente la idea de conseguir un hogar fuera de los suburbios de la capital, quizás en algún lugar más tranquilo, con una hermosa vista, donde se pueda admirar la naturaleza y disfrutar de la paz lejos del bullicio de la cantidad de personas, ah y con grandes terrenos alrededor puesto que tendría que tener espacio para Fenrir.

Fenrir es un Dire Wolf o Lobo Huargo como se conoce en otras regiones de Spirit Soul, esta especie rara y casi extinta ya que actualmente los que existen se pueden contar con los dedos de una mano, son mucho más grandes que todos los diferentes tipos de lobos comunes, crecen y viven mucho más tiempo, se dice que logran entender a la perfección el dialecto humano… algo que es muy cierto ya que a veces parece como si entendiera cada palabra de lo que se le dice, tienen un pelaje gris y cuentan que pueden llegar a controlar el elemento del hielo, algo sumamente asombroso y que hasta ahora no ha dado muestra de que lo haga, quizás aún deba crecer un poco más, o quizás ya lo controla pero como no se ha dado ninguna situación en la que deba hacerlo aún no se sabe.

Un día tan monótono como pensó que fuera a ser este, Hileach se preparaba para hacer un recorrido con Kanut su subordinado y amigo por las afueras de la ciudad ya que había llegado a sus oídos algunas quejas de los campesinos por actividad sospechosa es esa zona, mientras caminaban tratando de buscar alguna señal que corroborara el aviso de los trabajadores escucho unos aullidos en forma de quejas de dolor que provenían de unos arbustos a la entrada del bosque, justo detrás al pasar el molino abandonado, siguió los sonidos y para su sorpresa se encontró con un Dire Wolf que yacía en el suelo herido y capturado por una trampa para osos que se encontraba en el lugar, se agacho para liberarlo y lo llevo de vuelta al cuartel para que fuera atendido medicamente, al final parecía haber sido falsa alarma lo de los campesinos, puesto que no había encontrado indicios alguno de maleantes rondando por la zona, por lo menos el recorrido no había sido en vano ya que había rescatado y salvado la vida al Dire Wolf que seguramente hubiese muerto desangrado allí si Hileach no hubiese estado por los alrededores. Al haber sido atendido y curado el Lobo Huargo el Capitán decidió cuidarlo, darle un hogar y llamarlo Fenrir, ya que cuando pequeño tuvo una mascota, un sabueso juguetón el cual llevaba el mismo nombre.

Tras la caminata en la mañana bien temprano del Capitán por las calles, al fin había llegado al cuartel donde sus guardias lo recibieron con un saludo militar y un fuerte –Bienvenido Señor-, siguió por el patio de entrenamiento del cuartel y se abrió paso hasta llegar a su oficina, había llegado, cerró la puerta y se sentó en su silla soltando el aire a modo de suspiro, se desabotono la chaqueta, se recostó al espaldar de la silla y se puso a mirar por la ventana que le quedaba justo a su espalda, la cual daba una vista bastante bonita y relajante, a la distancia se podía apreciar el muelle, los barcos, el mar… el amplio y hermoso mar, solía pasar varias horas mirando por la ventana, puesto que a veces para no decir casi siempre todo estaba tranquilo, en estos últimos meses el cuartel estaba lleno de falsos avistamientos, falsas alarmas, muchos mal entendidos, en fin lo más notable que había pasado en todo este tiempo eran fantasmas que rondaban los sembradíos en las afueras de la ciudad, en serio fantasmas… esta gente no saben cuándo deben parar de beber.

Toda la tranquilidad, la calma y el silencio en la oficina fue interrumpida, tocaban a la puerta –Adelante- dijo Hileach, -Con permiso señor, ha llegado un documento que creo que debería leer- era Kanut que diciendo eso dejo el papel encima de la mesa y se retiró, Jhon tomo el documento para leerlo, el cual llevaba como título ´´Misión de Captura Especial de Rango 2´´. Tomo sus cosas y se preparó para un viaje hasta el desierto donde allí debía hacer contacto con un Teniente de la Marina llamado Fingon, vestido de completo uniforme caminaba por el desierto cuando a la distancia divisa una tienda y un hombre fuera, al llegar un elfo esperaba en las afueras, supuse que por el aspecto no debería ser el Teniente, -Adelante, lo están esperando- dijo. Jhon entro en la tienda, adentro se encontraba un elfo en uniforme de la Marina, -Es usted el Teniente Fingon?- pregunto mirando a los ojos al elfo.

por **Auros** Dom Nov 29, 2015 4:33 pm

El desierto es uno de los peores lugares cuando se trata de estar acampando en busca de un soldado enemigo armado con un rifle de francotirador. Es normal que los soldados encuentren un despliegue en esta zona como uno de los peores tipos de trabajo a realizar, mas cuando se sabe que la presa buscada se encuentra escondida en algún lugar del templo en el que los dos guerreros estaban acampando cerca. Calor extremo, junto con el polvo que se levanta por culpa del viento ardiente que quema la piel si uno no está lo debidamente cubierto por capas de tela que separen del exterior, ademas de que el mismo polvo se mete en los orificios del cuerpo y los tapa con sus granos rasposos e irritantes, impidiendo la respiración tanto bucal como nasal. Eso sin entrar en detalles de la fauna autóctona, conformada mayoritariamente por serpientes y escorpiones portadores de venenos de alta toxicidad.

Claro, esta presa en si misma no posee un rifle de francotirador ni es un soldado, pues dejó de serlo cuando su arrogancia le hizo dar caza a la presa mas exhilarante de todas las que jamas hayan existido en este mundo: Las mismas personas a las que debería de haber defendido, pero que por su sed de sangre ha buscado que sus cabezas cuelguen en su pared. Pero tales acciones propiciaron su caída en desgracia cuando fueron descubiertas y su sucesivo escape a tierras agrestes y salvajes, pasando de ser cazador a ser la presa de los perros del gobierno que lo persiguen sin dar tregua alguna.

Pero, en ocasiones, la linea se desdibuja cuando se trata de cazadores y cazados, y no es atípico que los roles se intercambien una y otra vez en el transcurso de la cacería. Eso es algo que Warmond Mildenhal tiene bien en mente mientras se encuentra seguro en su refugio del templo, mirando por una ventana la tienda de campaña de tamaño relativamente considerable que estaba erigida en las afueras del templo. Una sonrisa, infecta y cargada de salvaje locura, afloró en su rostro mientras tensaba la cuerda de su confiable arco compuesto, asegurándose una y otra vez casi de manera religiosa que todo estuviera en orden para que los cerdos que osaban buscarle entrasen en la zona de matanza y se conviertan en animales indefensos al alcance de su divina puntería de halcón.

-Vengan, vengan a mi, pequeños. Vengan en busca de su muerte.-Dijo en un susurro quedo, buscando integrarse con las sombras para que su detección sea mas dificil y poder tener mejores oportunidades de tiro limpio en contra de los dos hombres que le buscaban.-Vengan a morir y a ser carroña de los buitres...

Datos del criminal:

por **Fingon Sindar** Lun Nov 30, 2015 10:20 am

Fingon Acababa de ponerse su uniforme de Oficial, cuando llego alguien a la tienda que funcionaba como centro de mando. Un soldado del ejército de Justicia, según el informe él era Jhon Hileach, capitán y uno de los hombres más capaces del ejército.

-Fingon Sindar, para servirle capitán- Respondió Fingon mientras caminaba alrededor de la tienda tomando algunos items y finalmente cerraba la manta que funcionaba de puerta, le dio la mano al soldado y le brindo un afectuoso abrazo- Según los informes que nos han proporcionado en esta jurisdicción- Prosiguió mientras comenzaba a ponerse su armadura de combate ayudado por su heraldo –Existe un fugitivo que se esconde en las inmediaciones, bueno suponemos que es un fugitivo pero su identidad aún no es conocida, esperemos que no sea un pelotón de revolucionarios o algo peor-Dijo Fingon leyendo unos papeles que supuestamente tenían como enunciado detalles de la misión que de detalles no tenían nada.

Mientras terminaba de ponerse el resto de su armadura, Alcarin Amras dejo sobre la mesa unas piezas de pan algo duro, un queso delicioso pero muy oloroso y un poco de vino especiado, también dejo agua tan cristalina que serviría perfecto como una lupa. La tienda en su interior era realmente oscura y se iluminaba apenas por una linterna de aceite. Si bien Tempus contaba con muchos avances tecnológicos, Fingon era amante de lo antiguo. Sus ojos verdes refulgían como llamas verdaderas en la penumbra, esto siempre le reporto burlas pues cuando era niño no podía ocultarse en los bosques ni en la noche, siendo que los Elfos deberían ser buenos en cosas como el sigilo. Por ello cuando alcanzo la madurez oriento su entrenamiento en el combate abierto. Y convirtió su defecto en fuerza de voluntad, ningún criminal escapara a sus ojos, aquellos ojos que buscan la justicia.

Cuando todo estuvo dispuesto comió un poco de pan, un pedazo de queso y bebió el vino que le tendió Alcarin de un trago. Tomo a su espada, la Ashbringer y salió de la tienda. Mientras hablaba con el capitán de cuestiones militares.

-Dicen que la Marina de Tempus se está moviendo mucho últimamente, creo que eso se debe a los buenos reclutas que hay últimamente- Dijo Fingon mientras se ponía una capucha que ocultaba su rostro completamente. -También dicen que hay una cantidad alarmante de asesinos, criminales y prófugos que no se pueden contar, será esta alguna guerra que se avecina? O solo campaña de desinformación que hace la prensa amarillista?-Termino diciendo mientras Su heraldo traía su montura. Un grandioso Lobo del tamaño de un caballo. Un Fenrir. Hellfrost era especial, era completamente negro y mucho más liviano que un lobo común, el era principalmente lo más preciado en la vida del Teniente.

-A decir verdad Capitán Hileach me siento como un pez fuera del agua en este infernal calor, solo pido que entregue mis huesos a mi padre en caso de que muera.-Bromeo mientras subía a su montura y comenzaba a marchar por el desierto.

Sus ojos tras la tela que cubría su rostro estaban atentos en todo momento al Templo Arábico, sin duda podrían haber muchas más personas en el interior, pero como saber cuál es el criminal, tal vez si este les ve con los uniformes militares escapara pero había una gran posibilidad que les ataque, Fingon solo rezaba para poder contrarrestar cualquiera de las dos posibilidades.

En el Fenrir llevaba agua, casi seis litros, comida para cuatro días un pequeño saco de dormir dos cuchillos y ropa limpia… sobretodo camisas que era la manía de Fingon llevarlas muy blancas. El elfo en todo momento miraba al templo y a las inmediaciones con la esperanza de localizar al criminal prófugo.

Spoiler:

por **Saito Hajime** Mar Dic 01, 2015 11:25 am

Tras saludar al Teniente de la marina, Hileach miro a su alrededor observando detalladamente la carpa que servía como base de operaciones en su misión. Un calor bastante fuerte predominaba en el lugar, desierto al fin… por suerte su capacidad de adaptación y supervivencia eran bastante buenas, cosa que jugaba a su favor en el lugar en que se encontraban, podía ser capaz de aguantar unas temperaturas cálidas casi imposibles de soportar por cualquier humano, pero sobre todo sobrevivía mejor a las temperaturas bajas, al frio, su capacidad de Lycan le hacía apto para ese tipo de ambiente haciendo que aguante y sobreviva en situaciones de temperaturas inhóspitas mayores de las que son capaces la mayoría de los humanos.

Jhon traía sobre su uniforme de Capitán de las Brigadas Dominia del Ejército de Justicia una especie de capa larga con capucha que tapaba sus hombros siendo amarrada en medio de su pecho, siempre era bueno llevarla en misiones de caserías a criminales como esta, puesto que jugaban con una gran desventaja, el enemigo ganaba en la posición porque ya estaba en su fortaleza, por llamarlo de alguna manera, la capa le servía para al menos intentar contar con el elemento sorpresa, que puede ser muy útil y decisivo en cualquier confrontación, eso sí sabias aprovecharlo claro… ya que muchos conocen las tácticas utilizadas en batallas pero no todos saben hacer buen uso de ellas… poseer el conocimiento no significa que sepas usarlo.

-Puede que la prensa amplifique un poco las cosas, pero creo que es cierto, según algunos reportes militares las estadísticas indican que han ascendido los actos vandálicos al igual que la cantidad de criminales que se propagan por Spirit Soul como si de una putrefacta plaga se tratase- respondía Hileach a las palabras de Fingon mientras levantaba la vista mirando el imponente Templo Arábico que se encontraba justo delante de ellos. Al parecer el Teniente de Fragata se preparaba para montar sobre su lobo, el cual era bastante parecido al suyo propio, con las únicas diferencias que el pelaje era plateado y que era un poco más pequeño teniendo en cuenta que también era más joven.

El Lycan prefería ir a pie, puesto que el Templo estaba justo delante, aparte de que le encantaba caminar y de que no había traído consigo ningún otro medio de transporte ya que no lo creía necesario, caminaría al lado del Lobo con montura que servía de transporte para el Teniente. Además de que así aprovecharía para observar bien el lugar antes de estar a una distancia comprometedora donde podrían ser blanco de ataques enemigos, todo parecía bastante quieto y tranquilo, al menos a simple vista… esa tranquilidad no le daba buena espina al Capitán, el cual tenía la ligera intuición de que estaban siendo observados, no sabía por quién o porque, pero solo lo sabía, aunque al menos por ahora sus uniformes estaban fuera de la vista, por lo que sería de mucha dificulta que alguien quien sea supieran en realidad que eran un Capitán y un Teniente.

Jhon sonrió tras la broma de Fingon, -Deberíamos andar muy alertas mientras más nos acercamos, pues no sabemos a qué o quién nos enfrentamos, este Templo tiene muchas posiciones defensivas las cuales nos dejan en mucha desventaja si el enemigo nos descubre, debemos anticipar cualquiera de sus movimientos y tratar de estar un paso por delante del contrario siempre- musito mientras no paraba de mirar hacia todas las ventanas de las torres del Templo –Espero que estés listo, porque aquí vamos- dijo mientras dejaba escapar una sonrisa sin despegar los ojos de aquel hermoso pero peligroso lugar, y sin despegar su mano en todo momento de su espada mortal aun envainada, ansiosa por poner fin a la maldad que albergaba en ese lugar.

por **Auros** Sáb Dic 12, 2015 5:54 pm

Por regla general, un cazador siempre debe mantenerse fuera de la vista de su presa, asegurándose de estar en ciertas zonas con requisitos muy exigentes con el fin de estar resguardado y a salvo. Reglas como "estar a favor del viento, para que el aroma particular de uno no vaya hacia la presa" o, la siempre presente, "mantenerte en zonas oscuras y vestir ropas que te camuflen con el entorno" son cosas que todo cazador respeta a ultranza sin importar las situaciones en las que se encuentra. ¿La razón? Porque los métodos de cacería jamas cambian con el tiempo, y siempre se mantiene una constante eternamente presente que debe seguirse al pie de la letra.

Reglas que, sin embargo, de vez en cuando tienen que romperse por la imposibilidad de una situación, por el simple factor de que la presa perseguida ha detectado al cazador o, en su defecto, da esa impresión tan simple y llana. Los ojos de Warmond, en ese aspecto, se abrieron de par en par al sentirse observado por alguien que, naturalmente, no debería ser capaz de avistarle en su refugio temporal y, para colmo, en la oscuridad casi total que este le proveía. Gruñendo en voz baja, supo que era necesario lidiar primero con ese sujeto de indeseables ojos fulgurantes, que incluso desde esa distancia podía notar como brillaban cual gemas. Preparando una flecha en su arco, acercándose a ras del suelo hasta la pequeña ventana que le permitía ver todo el lugar con facilidad, hizo acto de apuntar su arma y soltar su mortal tiro en dirección a aquel que le habia visto. Sabia que, en caso de eliminarlo, el otro miembro de esa expedición de cacería que le perseguía seria mas fácil de abatir.

-Vuela, flecha asesina.-Susurró calmado, recobrando su tranquilidad mientras dejaba volar su proyectil mortal de madera, con punta de afilado acero y plumas de águila rematando su extremo. Una vez realizada esta tarea, volvió a arrastrarse por el suelo para salir de ese cuarto y buscar una nueva guarida segura desde donde disparar a mansalva e impunidad a sus objetivos y perseguidores.

Datos del criminal:

por **Auros** Sáb Dic 12, 2015 5:54 pm

El miembro 'Auros' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 3' : 16

por **Fingon Sindar** Dom Dic 13, 2015 9:24 am

Fingon cabalgaba encapuchado para que no pudieran reconocer su raza pero sus ojos aun así podían verse a través del velo, ojos verdes esmeralda fulgurantes, si hubiera sido una noche sin luna tal vez serian menos visibles, pero era el medio día y cabalgaban a propósito en medio del desierto. Un malhechor de poca monta escaparía a otra región, es lo que pensaba el Elfo y un ladrón probablemente se vería acorralado y dejaría de robar, pero un asesino sería tentado, Fingon rogaba que el delincuente no fuera el último caso, el ir encapuchado y con armadura completa era una medida contra aquellos barbaros que se hacen llamar, Mataelfos, Matahumanos, etc… Cazadores o guerreros especializados en la matanza de alguna que otra raza o algunos especialmente hábiles defendiéndose de ellas, pero siempre habían factores decisivos en una lucha como el poder de uno u otro, la fuerza de voluntad, los aliados y en pocos casos la suerte. El día de Fingon empezaría mal, aunque jamás esperaría un ataque similar al que recibiría.
Hellfrost se puso nervioso Fingon intuyo algo y por un segundo se distrajo. La emplumada muerte le había tocado, era imposible desde tanta distancia nadie sería capaz de lanzar un pedazo de madera hacia un jinete en movimiento a tanta distancia y con tanta fuerza, Fingon cayo rodando al suelo y su montura gruño, el elfo le hizo una seña y el Gigantesco Lobo desapareció del lugar, no quería que un asesino tan prolijo como este se jactara de matar a un Fenrir. Miro su hombro y la flecha estaba encajada en medio de la articulación entre el brazo y el pecho izquierdo, con gran valentía tiro de ella y la sangre mano en una llamarada de vida. Hizo lo mejor que pudo para intentar buscar el lugar de donde venía la flecha pero no pudo identificarla. Cuan equivocado estaba el guerrero elfico cuando pensó que su sola presencia ahuyentaría el mal que se alojaba en el templo arábico. Se levantó magullado por la caída y desenvaino su espada la Ashbringer, una hoja inmaculada pasada de familia en familia por guerreros elfos de la casa Sindar, otrora reliquia adorada por razas comunes.
Ya más repuesto trato de observar a su compañero y comprobar su estatus, era muy probable que el enemigo hubiera mantenido su posición si no ve que los soldados son capaces de contrarrestar su ataque a tanta distancia. El siguiente ataque le indicaría si esto era correcto. La furia de Fingon se hacía latente y esperaba que el malviviente estuviera a tiro para contraatacar. Usando esta vez sus ojos de manera más eficiente trato de ver con mayor detenimiento los lugares más propicios para derribar a un jinete… sin embargo la ubicación de ambos era propicia para que sean atacados desde el templo completo. Debería esperar el segundo ataque y confiar en poder contrarrestarlo.

Spoiler:

por **Auros** Dom Dic 13, 2015 9:24 am

El miembro 'Fingon Sindar' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Dado de evento' : 3

por **Saito Hajime** Vie Dic 18, 2015 10:47 am

Algo sin duda le parecía extraño, demasiada tranquilidad y silencio estando tan a descubierto pudiendo ser un blanco fácil para cualquier ataque a distancia que viniese del imponente templo Arábico, no despegaba la vista de todos los lugares más probables en los que pudiera situarse el enemigo para tratar de estar lo más alerta posible y tratar de prevenir o evitar cualquier ataque, cosa que sería muy difícil, casi imposible debido a la cantidad de aspectos en contra que tenían el Lycan y el Elfo.

Segundos después el silencio fue interrumpido por una flecha a gran velocidad hacia Fingon, para cuando se dio cuenta ya no podía hacer nada, apenas alcanzo para verla avanzar hacia el elfo un par de metros antes de que le impactara, rápido se puso a la defensiva esperando un segundo ataque pero fue en vano al menos de momento, trato de percatarse de donde había venido el ataque y aunque no supo con certeza el lugar exacto pudo determinar según la dirección en que venía de la parte este del templo. Volteo para ver al Teniente, el cual había sufrido de una herida en el hombro y ya se estaba poniendo de pie, -Estas bien?- pregunto sin bajar la guardia, -Debemos apresurarnos y adentrarnos en el templo ya que aquí somos un blanco fácil… me pareció ver de que el ataque venia de la zona este… rápido Vamos!!!- afirmo mientras se movía con rapidez para lograr entrar en el templo y así poderle hacerle frente al enemigo, aunque sea estarían un poco más parejos en cuanto a ventajas se refería.

En este momento eran la presa, debían buscar una manera de voltear las cosas convirtiéndose en los depredadores y estar un paso por delante del contrario. –Debemos tener mucho cuidado- expreso manteniendo su mano sobre la espada envainada –Al parecer nos enfrentamos a un especializado arquero… veamos si es tan bueno en el combate cuerpo a cuerpo- musito un poco entusiasmado por la adrenalina que corría por su cuerpo y por la expectativa que le mantenía el estar en una misión de captura, así como en cualquier otra situación de combate, las cuales le provocaban un poco de placer a pesar de no agradarle mucho la violencia.

Debían lograr el éxito en esta misión ya que la derrota para el Lycan no era en ningún momento una opción, sentía que su honor y prestigio estaban en juego, aparte de que no pretendía decepcionar a quien le hubiera impuesto esta misión por muy difícil y complicada que fuera la cumpliría cueste lo que cueste, al fin y al cabo ya era costumbre para el joven de ojos azules dejar todo en el campo de batalla, dar todo de sí, dejar el alma en cada encuesta que se le otorgara.

por **Auros** Sáb Ene 02, 2016 9:57 pm

Una sonrisa de dientes quebrados, mas digna de un salvaje que de un antiguo guerrero de Tempus, floreció en el rostro de Warmond al pasar por una ventana y ver como, efectivamente, la flecha parecía haber dado en su blanco por el modo en que se estaban guareciendo los dos perseguidores. Distaba eso, de todos modos, de ser algo que fuera satisfactorio para el cazador cazado, el vencedor de esta pequeña escaramuza temporal que iba a tornarse en un baño de sangre, pues habia usado su ultima flecha perforadora de armaduras normal, lo que le forzaría a estar usando su munición especializada si quería llegar a su próximo alijo ubicado en uno de los minaretes que daba a la entrada principal del templo.

Sabia que, en efecto, la flecha no habia causado un gran daño pues el brillo de aquellos ojos seguían persiguiéndole incesantemente y de una manera enloquecida, volviendo sus pensamientos de color escarlata pues no soportaba que hubiera alguien que tuviera esa capacidad. Trataría en lo posible de evitar de estar al aire libre y a la vista de esos aterradores faroles, pero si era necesario Warmond tendrá que salir a luchar a campo abierto si es que no logra refugiarse en las sombras a tiempo. Eso, en todo caso, sería algo que le obligaría a eliminar el peligro de esos ojos, pues el otro sujeto apenas parecía ser de importancia si nada hacia, si no reaccionaba a tiempo.

Un plan macabro surgió en su mente, ciertamente. Un plan que distaba mucho de ser ineficaz, pero que habia un gran margen de error cabe destacar, pues las posibilidades de llevarlo a cabo satisfactoriamente eran muy bajas. Pero su nombre es Warmond Mildenhald, mejor conocido como "El Cazador", y riesgos como esos solo afectan a los pobres seres simples que habitan este mundo. Para alguien como él, que es perfecto en el uso de su arma predilecta, en su conocimiento sobre el terreno y su preparación para las cacerías a las que se dedicaba, un contratiempo como lo puede ser apuntar a uno de los ojos -preferiblemente los dos- del hombre lampara era una molestia menor.

Y tenia, a su vez, la flecha indicada para la tarea. En ella, su punta serrada de acero estaba embadurnada con un pequeño agente anticoagulante derivado de la hirudina encontrada en las sanguijuelas, por lo que se requería de extrema precaución a la hora de manejar estas flechas. Normalmente usaría un agente paralizante o una hemotoxina, pero no quería arruinar la mas peligrosa de las cacerías simplemente por querer salvar su vida. La idea general es que, si esta flecha realiza un corte, la sangre de la herida en si misma no coagulará y debilitará poco a poco a su victima.

-Esto funcionará... de momento.-Fueron las palabras que susurró para sus adentros el cazador mientras tensaba su arco cargado con la peligrosa flecha, apuntando nuevamente al primer blanco, a aquel a quien habia atacado antes. Ya luego habrá tiempo para rematar a las presas una vez estén debilitadas, pero ahora necesitaba ganar tiempo para llegar a su próximo refugio. Como tal, soltó su segunda muerte voladora y se arrastró por el piso lo mas rápido que pudo, siempre y cuando eso no rompiera con su sigilo.

Faltaba mucho aun, y el pasillo parecía ser eterno...

Datos del criminal:

por **Auros** Sáb Ene 02, 2016 9:57 pm

El miembro 'Auros' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

'Tirada Rango 3' : 6

por **Fingon Sindar** Dom Ene 03, 2016 4:47 pm

Jhon al parecer se encontraba fuera de riesgo, el enemigo era un tirador habilidoso no había duda de ello, los ojos de Fingon siempre le habían traído problemas, se habían burlado, le habían llamado fenómeno y bicho raro, pero en el campo de batalla era peor, podía ver todo y nada escapaba de ellos, a menos que fuese atacado a traición como había sido el caso, por ello los enemigos siempre preferían ajusticiarlo antes que a otros, esto le sirvió al heredero de la casa Sindar solo así se volvió un espadachín decente y gracias a ello su fe en su propia fuerza se fortaleció. El francotirador estaba seguro de no ser alcanzado desde esta distancia y tenía razón, habían pocos mortales capaces de atacarle mortalmente y sobre todo a esa distancia, pero en algo estaba equivocado si bien Fingon no podía ver donde se encontraba con su siguiente tiro descubriría su posición, así que fingiendo que la herida le dolía aún más. Se arrodillo un poco llevándose la mano al hombro, clavo la Ashbringer en el suelo y levanto su cabeza quitándose la capucha… dos llamas esmeralda serian la diana perfecta y así fue la lanza de muerte salió disparada desde una de las torres. Ahora estaba preparado, la flecha de acero aserrado y de madera oscura voló con sus plumas de águila, una munición impresionante. Como si un rayo fuese el que moviera la mano del Elfo atrapo la flecha con la palma desnuda. Ya tenía el lugar donde debía atacar.

Fingon extendió sus manos y sus ojos se volvieron verdaderos relámpagos lanzando pequeñas chispas alrededor mientras flotaba uno par de centímetros del suelo. La luz le ilumino aún más y como un destello algo comenzó a separarse de él, eran dos gigantescas formas colosales de luz los cuales comenzaron a tomar forma, eran similares entre sí, como dos onis con mandíbulas prominentes de gran musculatura. Gritaron de furia apenas emergieron, Fingon expreso una mueca de dolor al realizar el desdoblamiento pero apenas toco el suelo apunto con su dedo índice a una de las torres del templo arábico.

Spoiler:

-Si alguien derrama la sangre de un ser humano, otro ser humano derramara la suya porque el ser humano ha sido creado a imagen de dios mismo!!-Grito Fingon.

Ambos onis de luz en el acto pusieron sus palmas frente a si y la energía comenzó a reunirse, los destellos iluminaban el día como un segundo sol y la furia de los gigantes aumentaba junto con las expresiones de ira y dolor de sus rostros macabros esculpidos en el mas allá. A la orden de Fingon ambos dispararon con gran poder rayos de energía hacia la torre la cual produjo un estallido de ladrillos, tierra y polvo que seguramente dañaría al objetivo que se escondía cobardemente en las sombras.

El elfo apenas escucho la explosión miro a Jhon dándole a entender que le había encontrado, había encontrado aquello que les traía al sofocante desierto. Tomoc a la carrera su arma y corrió hacia el templo arábico pero el trecho aún era grande, es de esperar que llegasen antes de que el “Tirador maravilloso” les jugara otra trampa o escondiera más aliados en las cercanías. Era bueno tener a Jhon cerca, pero sus habilidades de rastreo eran algo pobres. Debe ser un guerrero formidable, a Fingon le agradan aquellos hombres… es decir mortales que combaten uno a uno sin trucos sucios. Empuño con mucha fuerza a su amada Ashbringer, su espada.

Spoiler:

Spoiler:

Dado 1 Ataque: 6
Dado 2 Defensa: 16

Ataque recibido: 6

Ataque total realizado: 10 + 6= 16 (Contrataque +Ataque)
Hp Fingon: 414 (sin modificacion)
Mascota: Retirada

por **Auros** Dom Ene 03, 2016 4:47 pm

El miembro 'Fingon Sindar' ha efectuado la acción siguiente: Dados de batalla

#1 'Tirada Divina' : 6

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#2 'Tirada Divina' : 16

por **Saito Hajime** Mar Ene 12, 2016 12:54 pm

Sin duda alguna este día que empezó tan simple como otro cualquiera estaba tomando forma, el joven Lycan no pudo evitar sonreír ya que el campo de batalla le traía una especie de alegría y al mismo tiempo alivio ya que aunque fuese difícil y extraño creerlo ese era el lugar en el que más agosto se sentía. Rápidamente puso sus azules orbes en busca de cualquier señal que indicase la posición actual del enemigo, pues aunque no tuviera la habilidad de visión tan desarrollada como el Teniente… poseía un agudo sentido de la vista, para la suerte del Cazador el Capitán aún era muy joven y no poseía el entrenamiento que quizás le hubiese gustado tener, todavía tiene mucho tiempo para mejorar sus habilidades en el campo de batalla, aunque la voluntad y la determinación no le faltaban, así como el coraje y la valentía.

El enemigo estaba logrando más avances que los dos oficiales, debía dar de cualquier manera posible con la ubicación del prófugo, el Capitán mantenía en todo momento su mano sobre la katana expectante a cualquier señal que le indicara que estuviesen en peligro, sus ojos no se despegaban en ningún momento de las torres del templo, recorrían cada lugar minuciosamente… en todo momento mantenía la calma y la tranquilidad al punto de que llegaran a confundirse por parte de los contrarios pensando de que no presentaba amenaza alguna o muy poca, pensamiento totalmente errado y que favorecía en parte al Lycan ya que una de las cosas que había aprendido a lo largo de su joven vida era que subestimar a tu oponente era un grave error que se pagaba siempre muy caro, con la vida en la mayoría de los casos.

El Lobo de Mibu (nombre por el cual era conocido mayormente en algunas ciudades) rápidamente observo como otra flecha salía disparada desde el templo, por suerte esta vez sí se percató de la zona de donde venía el ataque, otra vez era dirigido hacia Fingon, al parecer al cazador apreciaba que era el más peligroso de los dos manteniendo al joven de cabellos color añil sin aparente peligro porque los ataques solo eran dirigidos hacia el elfo, en unos segundos desvió su mirada hacia el contrario observando como evadía el proyectil y utilizaba una especie de habilidad o poder para devolver la ofensiva. Los verdes ojos del Teniente de la Marina enfocaron al Capitán de la División de Tronus quizás para indicarle que había encontrado el paradero del maleante. Una explosión producto del ataque del elfo había tenido lugar en la torre del templo, si el enemigo intentaba esquivar el ataque trataría de escabullirse hacia un lado cosa que muy normal a la hora de tratar de huir de un ataque a distancia.

En solo unos segundos extendió sus manos a ambos lados y apretando los puños miro hacia el cielo cerrando los ojos, una energía pura, amorfa y radiante como la luz emanaba y se formaba sobre sus manos, rápidamente observo con sus azules orbes el blanco a donde debería dirigirse el ataque y utilizando una increíble fuerza y concentración produjo un ataque de energía lunar pura tan letal como pocas, haciendo que la torre y los alrededores cercanos sufrieran buen daño, el Lycan bajo sus brazos retomando su postura y observando el lugar del impacto esperaba haberle ocasionado un buen daño al cazador. Tras unos instantes tratando de salir de campo abierto se detuvo esta vez sin muchos flancos por donde pudiera ser atacado –Bien, listo para comprobar si es tan bueno en el combate cuerpo a cuerpo- afirmo con tono seguro como casi siempre todo lo que hablaba.

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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater