Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

por **Roxane Sacred Bathory** Miér Nov 04, 2015 2:53 am

Ya no recuerdo exactamente cuanto tiempo llevo en esta situación, aunque cuando miro a mis hijas aquel tiempo se clava en mi pecho como un puñal que nunca puedo arrancar. Tanto tiempo en el mismo lugar y sin cruzarnos, sin saber el uno del otro estando tan cerca y cuando menos lo esperas, en el lugar que menos piensas que te lo puedes encontrar, ahí está. Caprichoso el destino ,pausé mis pensamientos para suspirar con ironía, siempre me juega malas pasadas continuamente. Todavía me pregunto el por qué acepte a acompañar a los alumnos en la excursión a Karabor. ¿Quizás porque no quiero que piense que le huyo o le temo? ¿Quizás porque es una oportunidad? Que tonterías estoy pensando. Debo centrarme en los alumnos y que no cometan ninguna insensatez por eso estoy aquí, por eso mismo me designaron a mi la cuestión, es ¿Por qué lo designaron a él? no lo entiendo hay profesores mas serios y cualificados para venir. Me crucé de brazos mirando por la ventana del vehículo con el ceño fruncido, observando a través del cristal. Pero si hasta llega tarde de la hora indicada, propio de él llegar cuando lo ve conveniente, no cuando le dicen.

Los alumnos parecían un poco impacientes, entre el enorme escándalo que estaban armando jugueteando entre ellos, por no decir medio peleándose, otros protestando y yo misma que estaba algo impaciente porque aquel momento pasara ya, no soporte más, aparte el rostro de forma brusca agitando mi largo cabello rosado y mire seria al frente, poniendo mis manos en las caderas. -¡Ya basta, cállense y siéntense en sus asientos debidamente pronto saldremos!
De pronto un alumno pronunció. -¡Ahí viene por fin el profesor! -En ese momento sentí como una especie de escalofrío recorrió toda mi columna vertebral y mi rostro cambió de manera tan radical que uno de los alumnos me preguntó si me encontraba bien. -Si claro, perfectamente. -Dije disimulando regresando al asiento junto a la ventana, mirando de reojo el asiento a mi lado libre en dos ocasiones, de forma rápida hasta que yo misma me di cuenta que se tendría que sentar justo ahí. Levanté la vista y efectivamente ahí venía, maldito Adrián pensé al recordar que como vampiro notaría perfectamente que aún se me acelera el corazón como el primer día y por supuesto en vano intente calmarlo, pero llegué a la conclusión que eso solo pasaría cuando estuviera muerta, puesto que cuanto mas acortaba la distancia entre el y el vehículo escolar, mas nerviosa me ponía.
-¿Se siente bien hermosura? - Me preguntó el conductor del vehículo el cual entró justo antes que Adrián tomando su asiento de conductor, mostrando una sonrisa que se podía catalogar de Don Juan de pacotilla. -Perfectamente. -Respondí rotunda sonriendo como siempre hacía ocultando cualquier cosa que mi interior sintiera realmente y en ese momento, el aura de Adrián envolvió absolutamente todo y como si fuera a cámara lenta lo vi delante mía subir siguiendo sus movimientos con la misma lentitud que los apreciaba, hasta que un toque de triste nostalgia me ahogo provocando que mi rostro se moviera hacia la ventana.

por **Adrian Moloch** Jue Nov 05, 2015 11:45 am

Acompañar alumnos en una excursión, una de las mas nobles tareas a las que un profesor puede asistir durante el curso del año lectivo, educando a los púberes en cuestión con respecto a ciertos temas de interés general y, naturalmente, dándoles la oportunidad de conocer mas sobre el mundo al cual serán largados una vez termine su educación. Debido a las peculiaridades del área a la cual viajaremos, resulta natural decir que es mi obligación principal liderar esta banda de jóvenes adolescentes, pues el destino elegido habia sido precisamente la ciudad de Karabor, en Tempus. ¿Porque es mi obligación, se preguntan? Pues debido a que esa ciudad posee una honda cultura que gira en torno a la religión, uno de los temas que enseño en la Academia. Debido a su raigambre de índole religiosa y filosófica, ¿quien mejor que el profesor de Filosofía y Religión para liderar la marcha y señalar los puntos de interés y relatar datos sobre ellos?

Ahora, no me quejo de mi trabajo siempre y cuando no me pongan de mal humor con estupideces sin sentido o antagonismos innecesarios, pero creo que el consejo directivo de la Academia está forzando un poco el asunto si es que han elegido a... ella como la segunda profesora que ayudará a controlar a la masa de jóvenes corderillos en la excursión. Vamos, no tengo nada en contra de su desempeño laboral, pero a estas alturas ya deben de saber en toda la Academia que tanto yo como Roxane tenemos un pasado juntos y que no ha terminado de buena manera, si por los tratos de hielo o las discusiones que poco y mas terminan a gritos y golpes. Ambos tenemos nuestro carácter fuerte y somos duchos en el combate, producto natural de nuestros pasados como guerreros, aunque puedo afirmar sin vergüenza alguna que si ella no ha perdido su filo puede ganarme con una mano detrás de la espalda.

Con un grito apagado de "Ahí viene por fin el profesor" fue como fui recibido por todos en el vehículo. Claro, imponer respeto con mi mera presencia está bien, hasta el punto de dar pavor a quienes tienen que retomar un examen, que sin duda alguna hago que sea muy difícil y extenso, pero el asunto es que el modo en que lo dijeron pareciera indicar que estaban impacientes por salir. No los culpo. Yo también lo estaría si tuviera que esperar tanto, pero habia ciertos tramites que realizar y que no podían postergarse. De todas maneras, poner un pie en el vehículo me hizo presenciar una escena un poco... bueno, muy molesta, de esas que me hacen inspirar el aire con fuerza y contar hasta diez con el fin de que la mala imagen desaparezca y no se note mi sed de sangre, que si podía notarse y, seguramente, Roxane es mas que capaz de sentir.

Escuchar como el conductor le tiraba los palos a Roxane fue, sin duda alguna, una situación embarazosa tanto para ella (por el modo en que su rostro se retorcía en esa sonrisa plástica que lleva cuando oculta su desprecio) como para mí, que tuve que aguantarme las ganas de caerle a golpes a ese patético sujeto que quería ligar con mi esposa. De acuerdo, estamos separados y es muy posible que termine todo en un divorcio, pero mientras tanto seguiré soñando que puede haber una reconciliación. Quedaba de todos modos el calmar mi propia aura de oscuridad, que mas de un alumno pudo sentir pero no el imbécil que la habia generado, y buscar un asiento en algún lugar aunque, dado mi status como profesor, debe ser delante... y cerca de ella, desgraciadamente.

No niego que he soñado con la oportunidad de poder estar cerca de ella nuevamente, pero ¿estar aquí con tanta incomodidad y tensión en el ambiente hasta el punto que puede cortarse con un cuchillo? Eso es molesto en demasía. Nunca me ha permitido explicarme, no desde que ambos dejamos de vernos cuando sucedió lo de aquel día.

Maldita perra. Arruinó la vida que tenia junto a Roxane. No son suficientes mil muertes y condenas al infierno para saciar mi justificada ira por eso.

por **Roxane Sacred Bathory** Vie Nov 13, 2015 2:45 am

Como era de esperarse llegaba tarde y encima de mal humor o al menos se puso de mal humor cuando entró justo en el autobús, seguramente sea yo culpa de ese mal humor. Durante los años que hemos coincidido en la academia, pocos por suerte ya que antes las clases de magia blanca sanadora no se impartían aquí, el se había mostrado indiferente, ni si quiera se acercaba a mi para intentar... bueno, tampoco yo le dejaba hablar nada, todo hay que decirlo. Pero dioses estaba furiosa, el día que me fui sufrí tanto que la criada que se vino conmigo tuvo que llevarme al hospital, porque empecé a sangrar. Casi pierdo a mi pequeño por culpa de aquello. Yo no sabía que estaba embarazada...

-Buenos días Adrian, llegas tarde. -Si le dije con un tono no muy agradable aunque con la voz algo apenada ni un hola me dijo solo exhaló molesto al tenerse que sentar a mi lado y eso que los asientos son bien pequeños y lo tengo pegado al brazo, pues ni eso ni un hola si quiera. Tomé aire y me dispuse a suspira bajando la vista a mis manos que estaban suavemente unidas la una a la otra sobre mi falda cuando de pronto, uno de los alumnos que había conseguido la autorización a ultima hora, llegaba volando al autobús estampándose directamente, en el cristal que estaba a mi derecha. Tremendo susto que me dio el condenado niño que sin darme cuenta hizo que me moviera hacia la izquierda agarrándome de Adrian. Cuando me di cuenta que lo tenía en mis brazos, por decirse aquello de alguna manera, me quedé durante unos segundos como petrificada y lentamente subí la vista al rostro de Adrian. Por supuesto me aparté rápido atusándome los cabellos rosas y aclarándome la voz y maldigo mi blanca piel que hace que se me note tantísimo cuando se sonrosan mis mejillas. -Esto...disculpa...ha sido reacción por la impresión. -Tal como dije aquella frase no se por qué motivo pero se me erizó toda la piel.

-La lista de alumnos Adrian, tu la tienes según me dijeron, debes pasar lista y que el nuevo que llegó te de su autorización. -Si, le dije porque había que romper el momento incomodo ademas era su trabajo ¿no? que lo hiciera, que hiciera algo bien por primera vez, aunque ya hizo dos cosas bien, tengo dos niñas preciosas que ambas se parecen en muchas cosas a su padre...tsk...Suspiré y miré a la ventana, tengo que decírselo aunque me dejo claro hace ya años que no le importo ni yo ni la pequeña. Pero lo mio puedo entenderlo pero sabiendo como es con Serenade, no entiendo porque no quería saber nada de...
-¿Hmm? -Miré de reojo y una chica con gafas bastante linda que estaba sentada detrás mía me pregunto si estaba bien. -Si claro es solo que bueno los viajes así en este vehículo nunca me sentaron bien. -Le sonreí de forma linda sin falsedad por si atención. -No te preocupes se me pasa nada mas que empiece el viaje y si me da así mareos tengo al profesor al lado.

por **Adrian Moloch** Mar Ene 12, 2016 8:01 pm

Solo una cosa pudo suavizar mi rostro un poco y hacerme olvidar momentáneamente mi visible desagrado por el baboseo del conductor que intentaba ligar con MI Roxane, y es el hecho de que su repentino susto por la llegada del ultimo de los alumnos le hizo saltar e instintivamente agarrarse de mi brazo para luego mirarme como quien se asusta por lo que ha hecho y se aparta rápidamente, casi como si yo estuviera en llamas y sus manos se quemaran al contacto.

Naturalmente, sus disculpas por tal accionar no tardaron en llegar, haciendo que muy dentro de mi negra alma me lamentase por no poder disfrutar mas de la cercanía de mi esposa, a quien todavía amo.

-No te preocupes. Ha de ser una sorpresa repentina la llegada tardía de uno de los chicos.-Dije casi en un murmullo muerto, relajando los músculos de mi rostro por un misero instante al hablarle. Eso pude sentirlo, pero miles de preguntas inundaban ahora mi mente. ¿Acaso mis ojos eran capaces de mostrar la tristeza que sentía ahora? ¿Ella podría notar cuanto añoraba volver a sentir el calor de su cuerpo, la luz de sus sonrisas en mi alma? Pero eran preguntas que ahora no tenían lugar en el día y el trabajo, porque como un viento cortante y gélido que entra barriendo el buen tiempo-Ah, si, pasar lista... Yo lo tengo que hacer.

No creo que realmente mi desagrado por las interrupciones innecesarias fuera algo que se notara otra vez, porque no es que fuera un asunto que activamente amenazase mis oportunidades de tener una buena relación con mi actualmente separada esposa, pero uno nunca puede estar completamente seguro así que me aseguré de mantener un férreo control sobre mis músculos faciales y el tono de mi voz una vez me puse de pie con la hoja donde estaba la lista de alumnos participantes en la excursión. Tenia también el folio con los permisos que los otros chicos habían entregado, pero como no iba a necesitarlo de momento, lo dejé en el asiento y solo concentré mi mente en la tarea de organizar a los energúmenos prepubescentes a los cuales estaría guiando lado a lado con la persona mas importante de mi vida y que ahora mismo me odiaba.

-Parker, trae tu trasero aquí y entrega el dichoso permiso. No es la primera vez que tomas asiento sin entregar lo que debes.-Dije al susodicho recién llegado, estirando una mano distraída en dirección al chico que fue frenado en seco gracias a mi carisma y potente voz, sin siquiera levantar la vista de mi lista. Una vez recibido el permiso firmado, dejé que tomara asiento mientras marcaba con una pluma su nombre, comenzando de esa manera a pasar lista-Amergin, presente... Asclepius, presente...

Dirán algunos que mi modo de dirigirme a mis alumnos es uno bastante despectivo y agresivo, pero la cosa es que me habia permitido un poco de libertad a la hora de tratarles con familiaridad porque he visto que eso ayuda a que los jóvenes puedan relajarse y adaptarse con mayor facilidad a las clases cuando se trataba de temas aburridos. Como tal, un lenguaje informal a veces hace maravillas insospechadas cuando uno habla con los jóvenes, haciéndoles ver que no hay diferencia entre el rol de docente y el de alumno. Es obvio, igualmente, que cuando es necesario debo mantener las apariencias y mostrarme serio cuando hay un directivo o algún padre especialmente engreído y que se piensa que sabe que es lo "correcto" en el mundo, pero por lo general soy abierto aun si me tienen miedo, pero eso ya es por como estructuro los exámenes y las cosas relacionadas con el trabajo en clase.

Lo bueno del trabajo es que es tan rutinario y sencillo que mi mente pudo distraerse un rato de sus preocupaciones previas, aun si eso fuera tan solo por un minuto que terminaría nuevamente conmigo sentado junto a Roxane en un silencio bastante incomodo que, si no es ambos, yo mismo no era capaz de romper sin terminar degenerando la conversación en una pelea verbal como la que siempre llevábamos a cabo cuando nos encontrabamos en los pasillos de la Academia.

Solamente, si es para no tener que fijarme en eso, indiqué al conductor del bus que podíamos iniciar el viaje, porque estábamos todos y no era lo adecuado que se perdiera mas tiempo de maneras innecesarias solo porque ninguno de los docentes quería hablar de temas menores.

por **Roxane Sacred Bathory** Mar Ene 12, 2016 9:23 pm

Volví a acomodarme en el asiento, un poco ajena a la lista de alumnos y a todo lo que me rodeaba en ese momento, pero como si fuera una especie de sueño, visión o simplemente producto de muchas cosas que rondaban mi cabeza, todo estaba vacío excepto él, que estaba ahí de pie pasando lista como si nada pasara. No sé los segundos que permanecí mirándolo, pero solo basto el ver como el movía sus pupilas de reojo hacia a mi, seguramente porque había notado que lo miraba, que inmediatamente moví el rostro al frente y agaché un poco la cabeza. Me faltaba el aliento y aunque estaba respirando es como si no cogiera el suficiente aire para satisfacer la ansiedad que sentía.

Por si fuera poco, sentía el aura de él distinta, ya no era hostil era una mezcla de triste impotencia que me hacía mas desdichada aun de lo que ya era por culpa de esta situación, pero a su vez no la entendía. Cierto es que desde que él rechazó responder a mis cartas, avisos y a saber que cosas mas acerca de nosotros, yo ya no quise tampoco saber mucho de cosas que pasaban y nuestro mensajero siempre decía que él, como que no tomaba importancia alguna a cualquier palabra que llegara de mi persona, porque no necesitaba nada de mi excepto a nuestra hija. Aquello no solo me entristeció como mujer porque rayos... yo nunca dejé de quererlo, pero mi amor de madre me hacía mantenerme en mi postura obstinada y orgullosa. Que me rechace a mi como mujer, vale... puedo llegar a comprender que no era lo suficiente para él y por eso hizo lo que hizo ¿Pero por qué rechazaba a nuestro hijo? Nunca entendí eso y hasta el día de hoy me cuesta entenderlo, Adrian no es así... al menos no era así. Aún tengo grabado en mi mente su cara de felicidad cuando nació nuestra preciosa Serenade y yo sé que el deseaba un hijo pero... ¿Por qué su actitud, acaso tanto lo embrujó esa vampira que lo hace rechazar hasta su propia sangre?

El autobús comenzó su trayecto y yo seguía en mis pensamiento, mientras un hilo húmedo perfilaba mis ojos que miraban mis manos posadas sobre mis muslos, aunque realmente estaba mirando un punto fijo sin nada en si que mirar. - ¿Cómo hemos llegado a esto? -Susurre en voz baja sentada a su lado, quizás pensando en voz alta pero también tal vez deseando recibir una respuesta que me ayudara a entender que es lo que había pasado con mi esposo. Porque si, aun es mi esposo y si tanto interés tiene en otra mujer es él quien debería haber hecho los tramites del divorcio, para mi bastante duro ya era el criar a mis hijos sola, sin la persona que mas quería aparte de ellos, sin mi otra mitad. El vacío nunca me ha dejado reacción racional alguna, puesto que lo llene con tanto dolor que me hizo cambiar, pero por mas que yo cambie, mi amor por él, maldita sea... sigue tan intacto como el primer día o quizás incluso más y ello me esta agotando poco a poco, he de admitirlo. -Siento que tengas que pasar el viaje conmigo no quise crearte molestia alguna. -Dije sin mucho animo de discusión, hoy era de esos días que había ya que zanjar discusiones de una vez por todas, porque quizás ya no aguante mas.

por **Adrian Moloch** Jue Feb 25, 2016 2:50 pm

El viaje habia comenzado, eso no podía evitar de ninguna manera pues teníamos que guiar a los alumnos en la excursión a Karabor. No es agradable la idea de que tuviéramos que pasar alguna que otra hora en movimiento y permaneciendo el uno al lado de la otra como quien quiere la cosa porque es obvio que podía notarse la tensión que existía entre nosotros. Mi adorada esposa, o ex-esposa si vamos al caso, no era alguien que diera el brazo a torcer una vez se empecinaba en una idea, y en estos momentos eso me partía el corazón porque quería enmendar las heridas causadas por culpa de una entrometida persona que quiso separarnos, lograndolo mediante arteras acciones de vil origen. Es increíble como la maldad ajena pudo arruinar algo tan hermoso y que tanta felicidad me daba, porque incluso habia perdido el contacto de manera completa con mi familia por eso hasta el punto de no saber que habia sido de Serenade durante su juventud, solo pudiendo estar en contacto con ella cuando se convirtió en una mujer adulta.

-No es culpa tuya. Estoy seguro que mas de una persona estaba molesta por como peleábamos a cada rato cuando nos veíamos.-Dije en voz baja, cruzando una pierna sobre la otra y entrelazando los dedos de mi mano sobre mi regazo, cerrando los ojos por un momento para mantener la paz y calma que habia logrado tener en el pequeño instante que duró mi trabajo como docente-Al menos eres tú y no otra persona, Roxane.

El silencio, en si mismo, era algo que incomodaba aun si yo buscaba responder a lo que me habia dicho mi esposa, porque no habia un tema que pudiéramos tener en común que no fuese de cosas del trabajo, y aun así sería una interacción limitada pues nuestras materias diferían bastante la una de la otra, lo que nos distanciaba aun mas y causaba un gran dolor en mi pecho, en mi corazón. No quería que esto fuese así, ni tampoco quería pelear con ella, pero ambos somos orgullosos y no queremos mostrar debilidad frente al otro, por lo que siempre terminamos en competencias de gritos para ver quien se lleva la ultima palabra en una guerra sin fin, en la cual pareciera ser que hoy era una tregua tensa.

Solo por eso era necesario comenzar a devanarme los sesos para buscar algo de que hablar, algo para romper el hielo y dar el primer paso si quería retomar mi vida tal y como lo era antes de que toda esta oscuridad cayera sobre la misma, arruinándola de manera posiblemente irremediable. No, no dejaría que esto se vaya al traste solo por culpa de una entrometida, porque pelearía por recuperar lo que una vez fue. Eso, en si mismo, sería tanto por nosotros como por mi adorable hija Serenade, que no tiene porque estar viviendo en medio de una pelea entre dos padres que no dejan a un lado su dureza de cabeza. Aunque, ahora mismo, eso generaba un par de dudas desconcertantes al recordar ciertas cosas que Serenade ha dicho una vez, hace unos años... Algo acerca de no estar presente en la vida de mi familia y no ponerme en contacto con ellas cuando Roxane si lo ha intentado.

-¿Que ha sido de tu vida desde que te fuiste? Sere no ha querido decir nada al respecto, dejando caer que por alguna razón es culpa mía que no estuviese en contacto con ella y contigo cuando era una niña.-Susurré al final, de manera que solo mi vecina de asiento pudiera oírme y no el resto del bus. No quería que esta conversación fuera algo conocido por todos, pues no era del asunto de los alumnos el ver como sus profesores discutían por temas de adultos. No era justo para ellos ni para nosotros, que merecíamos un poco de privacidad cada tanto-No se de donde ha sacado esa idea, honestamente, porque siempre he sentido debilidad por mi hija y no habría querido perderme verla crecer por nada del mundo.

por **Roxane Sacred Bathory** Jue Feb 25, 2016 10:20 pm

Maldito silencio incomodo, el tiempo pasaba tan lento que no sabía que era mas incómodo el mareo que me estaba dando el autobús escolar o el tenso aire que compartíamos en silencio Adrian y yo. Me pasé la mano por la cara apartando un mecho rosado que se me despeino de pronto, aunque la verdad me estoy mareando un poco y parte de culpa la tiene el olor inaguantable de la colonia del conductor.
Un escalofrío, otro y otro más, miraba por la ventana y ya mi mano comenzaba a abanicarme mientras resoplaba reflejándome en el cristal. Mis ojos de reojo miraron a los alumnos que estaban justo detrás, dormidos como troncos, que facilidad tienen algunos para descansar en medio de una tensión. Otro escalofrío pero esta vez se acentúo mucho más cuando escuché hablar a Adrian así que me senté recta de nuevo. –Esa colonia debería estar catalogada como veneno ambiental. –Dije por lo bajo resoplando y abanicándome con la mano en buena hora me dejé yo el abanico. Escuché lo que dijo pero preferí guardar silencio aunque silencio ya había y supuestamente ese había sido un intento de romper el hielo profundo que había entre los dos. Como si fuera tan fácil.

-¿Falta mucho? –Pregunte incomoda sin recibir la respuesta que quería ya que en vez de escuchar un no, estamos llegando escuche aquella pregunta de Adrian que hizo que la temperatura de mi cuerpo subiera de una manera no grata. Mi rostro de forma lenta fue moviéndose hacia su posición con una mirada sentenciadora que según mis hijos era la que usaba para castigarlos sin emitir palabra, pero esta vez hable aunque no lo que me hubiera gustado porque no era el momento ni el lugar. – A ¿Pero mi vida de interesa? –Aparté mis orbes violeta y luego comencé a volver el rostro al frente cuando hablo de nuevo y ahí volví a mirarlo arqueando una ceja procurando no soltar una burrada. – Cuando estuve en el hospital intente contactarte para que estuvieras con Serenade pero tu respuesta fue una ignorancia dolorosa y Adrian este no es lugar. Si, tenemos que hablar de algo, pero esperemos a llegar al sitio. – Había que tener cara dura no durísima para soltar algo así y seguro que la ha soltado porque estamos llenos de alumnos y un mofeta de conductor, por qué a solas no tiene lo que hay que tener para decirme tal cosa… es que le aviento lo primero que pille directamente. Tiene gracia, casi me muero junto a mi hijo y me dice así tan campante “¿Qué ha sido de tu vida? No sé porque Serenade piensa así, me hubiera gustado ver crecer a mi hija… hipócrita pues no haber destruido con esa fulana del infierno lo que teníamos. Lo nuestro era puro, hermoso. Sacudí la cabeza un poco regresando al asiento porque como soy extremadamente tonta aún estoy enamorada de este infiel y cada vez que pienso en lo que teníamos en lo que podía haber sido me dan ganas de llorar. Y no voy a llorar ¡Grr dije que no iba a llorar! Limpie mis ojos con disimulo, conste que las lágrimas son de rabia.
-¿Queda mucho aún? - Me agarré un momento al sentir como me daba todo vueltas, siempre me había mareado un poco cuando iba en vehículos así pero esto no era muy normal que digamos y para colmo me estaba entrando una fatiga impresionante.

por **Adrian Moloch** Jue Mayo 12, 2016 8:09 pm

Una sonrisa silenciosa, eso es lo único que ha sido muestra en mi rostro de que el comentario bastante acertado de mi ex-esposa me causó gracia, permitiéndome observar una vez mas como su lengua afilada se mantenía en forma y se clavaba feroz en los puntos débiles de una persona que, por una vez en la vida, no tenia que ser yo. Supongo que, en cierto sentido, esto es lo que se siente al ver cuando yo discuto con ella desde el punto de vista de un tercero que solo actúa a modo de testigo...

Aun así, la pregunta sobre si quedaba mucho fue, por decirlo de cierta manera, tan solo un preludio para lo que luego venia a continuación, sobre como ella estaba ahora inquiriendo si su vida realmente me interesaba, lo cual es algo que si es de mi interes y que por eso preguntaba, casi haciéndome retroceder por el hierro y el veneno en su mirada de hielo puro escondida tras orbes purpura, un filo que no veía desde que ella fue una guerrera nata y cuando estuvo en la cúspide de la cima de los combatientes y del honor marcial.

Hmmm... Esto amerita una pequeña investigación, ciertamente.

Pero... aun así... No niego que me lastima en el corazón saber que ella ha estado en peligro e ingresada en el hospital por dios sabe que, algo que no ha querido decir y dando a entender que yo ya debería saber por alguna razón. Mas si es cierto que ella ha intentado contactarme, lo cual no ha sucedido en ningún momento y por lo que debería revisar minuciosamente la correspondencia cuando vuelva a mi hogar.

-¿Intentaste contactarme? Pero nunca me ha llegado noticia tuya desde que dejaste la casa con Serenade. ¿Como iba a saber que estabas ingresada en el hospital?-Pregunté, notable y visiblemente confundido, algo que se podía notar a simple vista si uno sabe donde buscar las señales. De hecho, es mas que posible que Roxane sepa de señales que ni siquiera yo conozco-¿Que te ha sucedido que estuviste en un hospital? Tu salud siempre fue buena, así que no puedo imaginarme que pudo sucederte como para estar en uno...

Si, todo esto es muy raro, y hay muchas cosas que parece ser que yo no conozco. No me gusta en lo absoluto estar en la oscuridad absoluta, por mas que parezca irónico que yo tengo buenos conocimientos sobre como controlar ese elemento, pero una cosa es la oscuridad mágica y otra es la oscuridad por ignorancia. Una de ella es una herramienta, mientras que la otra simplemente es algo a erradicar de este mundo.

-La verdad, no lo se. Espero por tu bien que sea un viaje corto, porque no creo que logres aguantar en esta situación.-Dije con calma, soltando un largo suspiro de exasperación puesto que no me hacia mucha gracia que ella estuviera inquieta, mas a sabiendas de que era por algo que estábamos hablando.

¿Sera que todo lo que paso... ha sido solo una cruel broma del destino? ¿... Tan solo una simple equivocación en la que realmente ninguno de los dos tuvimos algo que ver? Será cosa de que, una vez lleguemos a destino, logre hablarlo con ella largo y tendido, hablar de muchas cosas y aclarar muchos puntos oscuros que han ocurrido desde aquel fatídico día.

por **Roxane Sacred Bathory** Vie Mayo 13, 2016 2:21 pm

No estaba ayudando, nada ayudaba realmente a soltar esta espina que tengo clavada en lo mas hondo de mi misma y para colmo de males, esta fatiga me esta arruinando ya del todo el trayecto. Será mejor que haga algo para esto o sino arruinaré el viaje de mis alumnos.
Llevé la diestra a mi cuerpo y la posé sobre la boca del estomago, solo tenía que serenarme, controlar lo fastidiada que estaba por las palabras de Adrian, que simple pensar que una ángel puede ser estúpida y que imbécil por supuesto, conociéndome, pensar que soy esa clase de ángeles.

Mi mano tomo iluminación algo débil, no hacia falta gastar mucha energía en aquello, era u simple mareo de algo que tomé que sin duda me sentó mal. Mi magía de lus sanadora siempre me sacaba de estos apuros y poco a poco, comencé a sentirme mas aliviada. Tambien cabe decir que las palabras del conductor diciendo que estábamos llegando, me reconfortaron de forma grata.

-Adrián vamos a ver... el mensajero me lo dijo bien claro todas las veces. No está, no quiere saber nada de vosotros, solo de Serenade... Así que no me digas que no sabías nada. -El autobús paró por fin y me levanté del asiento con tantas ganas que por poco me siento de nuevo de golpe. - Chicos por favor en órden no sean locos. -Dije organizando a los alumnos para que bajaran en orden, dirigiendole a Adrian una mirada que decía... "Ve tu bajo el bus para que se porten bien".

Todo fue a la perfección y mi sonrisa como siempre adornaba todo aquello con una cortesía exquisita hacia las personas que estaban esperandonos para aquella visita historica para mis alumnos. Por supuesto una cosa es ser cortés y otra distinta es darle ilusiones al conductor de autobus, que se cree un play boy o algo, realizando otro comentario del estilo heroe de novelas hacia mi. Yo soy de chicos malos no de guaperas que prometen rosas y la luna, de todos modos de guapo no tenía nada, así que igualmente mejor ignorar su nuevo comentario sobre todo porque Adrian vuelve a tener ese aura siniestro hacia el tipo y me temo que como no calme la situació vamos a tener que dar explicaciones de porque necesitamos otro chofer.
En el fondo me sentía alagada por aquella reacción, aunque fue un sentimiento efímero ya que es normal en alguien como Adrian, soy de su propiedad segun el aun, el puede hincharse a comer pero a mi que no me miren. Ya vuelvo a irritarme tontamente, es mejor sonreir y que todo siga su curso.

-Bien los alumnos van a tener un buen rato revisando todo esto Adrian así que es hora de hablar. -Le dije caminando hacia un asiento en aquel lugar siempre teniendo de vista a los alumnos, aunque estaba tranquila porque iban con los guias. - Segun tus comentarios no tiens ni la menor idea de por qué estuve en el hospital y claro, he de entender que tampoco sabes que tienes un hijo ¿no? -Dije de golpe si, de golpe total mejor soltarlo ya, me estoy ahogando con esto y me duele que no solo me aparte a mi sino que rechace a su propia sangre, su propio hijo.

por **Adrian Moloch** Jue Sep 01, 2016 6:17 pm

El bus en el que viajábamos estaba, según la pertinente palabra del baboso que lo conducía, ya llegando a su destino, algo que podía percibirse si miraba hacia afuera por la ventana pues las luces de Karabor brillaban en el horizonte como una gema multifacetica, un hermoso diamante de mil caras que refulgía con vibrante vitalidad. ¿Y lo mas triste de todo esto? Que no podía disfrutar de ninguna manera el bello esplendor de tal visión porque estaba con la mente funcionandome a mil al hablar de un tema complicado con quien otrora se puede decir fue mi amada esposa. Bueno, en si seguimos estando casados, pero no vivimos juntos, y eso es algo que sigue doliendo en mi corazón negro como la mayor de mis perdidas.

-¿Mensajero? A mi no me llegaba ninguna carta. Bueno, supongo que no podías saber que yo me habia ido de esa casa luego de lo que pasó. Demasiados malos recuerdos traía.-Respondí con la mayor de las calmas posibles, naturalmente pensando que esto podría tratarse de algo mas que un simple error tonto. En serio, ¿que clase de mensajero podría saber donde mandar las cartas si es que no hay nadie? Ademas, no es como si hubiera dejado a alguien a cargo de la casa, porque mandé a todos los sirvientes a la mansión de mi padre-Juro que de verdad no se de que estas hablando.

Pero supongo que eso fue el preludio, mas que nada, de uno de los mayores golpes que he tenido el dudoso placer de haber recibido, pues lo que ha sucedido en el día no servia en el menor de los casos para prepararme a la hora de oír que, a fin de cuentas, las posibles razones por las que Roxane tuvo que ir al hospital en esa época fue por temas de maternidad. No, no solo de maternidad, pues podría implicar que ella habia estado con alguien mas y tuvo un hijo con esa persona, pues en este caso se trataba que los tiempos no se daban realmente como para que estuviera con otra persona. ¿Tenia un hijo? ¿Otro hijo, aparte de Serenade? ¿Pero...? ¿Como es que no supe notar los cambios en mi esposa? Vamos, que se supone que la conozco muy bien, ¿y no he podido saber que estaba embarazada? ¿Que clase de esposo soy, si no puedo darme cuenta de algo así?

Parpadeando varias veces, me quedé tieso mientras esperaba a que mi cerebro procesara la información. Dicen que hay varios pasos a la hora de superar el duelo por la perdida de algo, y yo en estos momentos mostraba varios de estos no por el hecho de ser adicto a algo, sino simplemente porque estaba reaccionando de un modo no disimilar, mostrando en primera instancia incredulidad (Siendo honesto, es difícil no sentir que están gastando una broma si salen con eso de golpe), pasando luego a tener que aceptar que es mas que obvio que ella no está mintiendo y que, efectivamente, tengo un hijo del cual nunca supe que existía.

Eso... Eso implica... Oh, dioses, ¿Cuanto DEBO desembolsar a la hora de pagar regalos de cumpleaños, festividades y otras cosas?

-H... hijo. Tengo un hijo mas... Roxane, ¿como se llama mi hijo?-Pregunté mostrando un rostro que era la viva expresión de la confusión, una confusión que sin duda podría tomarse como algo positiva y alegre, pero con el temor subyacente de no saber que es lo que el muchacho diría si trato de ponerme en contacto con él-¿Como es él? ¿Sabe acaso que yo soy su padre? Sea como sea, debería estar con él, ser parte de su vida...

Vaya, quien lo diría... Padre, otra vez. ¿Eso significa que Serenade sabia, acaso? Y si es así, ¿porque nunca me lo dijo? Creo que voy a tener que hablar con ella sobre este tema una vez que la vuelva a ver. Y también está que debería ver si logro ser alguien mas presente en la vida de mis retoños, lo que implicaría que debería preocuparme por ver como aumentar el sueldo que recibo, así puedo ayudar a mantenerlos. No voy a dejar que Roxane cargue con el peso ella sola, porque no es justo.

Heh, ¿quien lo diría? Sentir de nuevo lo que sentí cuando tuve a Sere en mis brazos, aun cuando en esta ocasión no pude hacerlo... Agridulce sabor de alegría mezclada con tristeza.

por **Roxane Sacred Bathory** Jue Sep 01, 2016 10:35 pm

Esto era absolutamente una locura, algo surrealista y no solo por la situación de estar teniendo esta conversación intentando no perder a ningún alumno de vista, sino que ni en las escenas teatrales que he visto por Spirit, hay una historia tan trágicamente… ¿cómica? Como la mía. – Un segundo… ¿Me estás diciendo que todo este tiempo no tenías ni idea de lo que te estoy diciendo? –Es que no puedo creérmelo. No puedo decirlo que lo he estado odiando todo este tiempo, porque lamentablemente no soy de odiar, pero he sufrido tanto por culpa de pensar que mi amor siempre ha sido en vano y un dolor tan profundo, al saber que no solo me rechazaba a mí, sino a carne de su carne.

Tuve que pararme porque ahora el mareo no era del bus, era de la sensación de ansiedad que estaba dejándome sin aire alguno. Mi mano derecha tocó lo primero que pudo para apoyarse y la izquierda se puso rápido a desatarme aquella corbata que me daba aquel aire un poco más formal. –Me cuesta respirar maldita sea.

Ahora entendía como el mensajero no me respondía a preguntas que le hacía como si fuera una de las mejores trabajadoras de la TC. – Maldita sea… -Dije pensando en el mensajero que me engañó con tal facilidad que me dio vergüenza de mi misma. He de decir a mi favor que estaba tan dolida con aquella adultera escena que no me sorprendía tampoco que el otro no quisiera saber de mí, pero me extrañaba mucho aquellos desplantes con su hijo… más un hijo, que tanto se parece en muchas cosas a él.

Por suerte los alumnos ya estaban en manos de una de las guías contratadas por la Academia para aquella visita, y pude moverme con Adrian a un lugar en donde tomar algo y proseguir con nuestra conversación, ante de que tuviéramos que recoger a los alumnos y llevarlos a otros de los puntos de interés de aquella hermosa ciudad.

Mis manos sostenían un vaso con una bebida burbujeante y refrescante de sabor afrutado y mis ojos lilas, se perdían en el líquido de un tono verde lima que se movía de vez en cuando para sacarme de mi ensimismamiento.
Me quedé medio en shock y juro que no sabía qué hacer, pero bueno siempre que pensaba en mis hijos una sonrisa salía natural de mis labios y mi rostro, aunque pálido por el mal rato, volvía a cobrar su color rosado. – Hice prometer a Serenade que no te diría nada, además de que ella también piensa que tú no querías saber de nosotros. Sabes cómo es nuestra pequeña, lo raro es que no te haya partido la cara por hacer cosas así. –Dije alzando la vista a él y sonriendo mientras ladeaba el rostro, feliz de poder hablar con mi esposo de nuestros hijos. En parte sentía alivio, pero una enorme pena que aun adornaba un dolor mayor.

Las reacciones de Adrian las conocía muy bien, cada movimiento, acción, mirada, él siempre ha sido mi todo, bueno él y posterior mis hijos cuando nacieron, se cómo son cada uno, los conozco, son parte de mi misma. Yo sé que no miente. Pero el saber que el sí quiere a su hijo y que no me sale con alguna estupidez de que es de otro… Si hubiera salido con eso ahora mismo estaríamos en la enfermería, porque aparte de romperle todos los huesos me iba a negar rotundamente a sanarlo… Por fortuna no fue el caso, aun asi… eso no cambia el que dejó de quererme por alguien tan detestable y poca cosa… Sigo sin entender como pudo romper lo que teníamos por alguien tan vulgar, aunque a diferencia a mi ella si era de su raza, si era digna de los ojos de sus padres.

Preferí centrarme en mi hijo, eso es lo importante no yo, lo mío ya creo no puede arreglarse. –Yo tampoco sabía que estaba embarazada hasta que me dijeron en el hospital, dijeron que fue mi energía la que evitó que Allen no muriera en ese momento y que yo me fuera con él ese día. –Tomé un sorbo del refresco casi terminándolo y regresé la vista a Adrian. – Has visto a tu hijo muchas veces de hecho y has oído hablar de él continuamente en la Academia, ya que es un estudiante excepcional. Lo que no entiendo es como no te has dado cuenta antes. Tu hijo es Allen Bathory. ¿Cuántos Bathorys crees que hay en este mundo…? –Casi finalizó aquella pregunta con un adjetivo cariñoso, soy estúpida ahora tengo que mirar a otro lado porque me ruborizo como siempre con nada, sobre todo cuando pienso en él de la forma, en que siempre he pensado. Soy imbécil por amarlo todavía.

por Contenido patrocinado

Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

Re: Lo inevitable [Priv Adrian Moloch]

MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater