Of ascent [Christa Hellemond, Jade Bloodmoon, Henri & Fleur Saint-Exupéry ]

por **Henri Saint-Exupéry** Jue Sep 01, 2016 3:03 am

Base Marítima, Tempus.
Lunes, 06:00 horas

La mañana empezó desde muy temprano para el pelinegro, y suponía que para su hermana también; aquel día dejaba de ser teniente para cederle el puesto a su hermana mientras él tomaría el puesto de Vicealmirante en compañía de otra joven si mal no recordaba su nombre era Jade Bloodmoon.

Era un evento oficial como todos los demás estarían algunos miembros de la marina de Tempus, así mismo como la Ministra quien oficiaría el ascenso. La sonrisa de Henri se visualizó al pensar en Christa cuando se encontraba secando con una toalla de mano sus largos cabellos que caían mojados, ya que hacía solo unos momentos había salido de la ducha.

Y se mantenía en movimiento ya que se mudaba y se ponía el uniforme oficial de la marina, que normalmente alguien como Henri lo usaba con frecuencia. Lo lucía con orgullo como su exesposa lucía el de ella, en momentos como esos la recordaba y la extrañaba con nostalgia a pesar que en su mente rondaba la ministra que esperaba verla antes de la celebración.

Había logrado acercarse más a un puesto donde estaría protegiendo las filas de Tempus, pero sobre todo a los que conformaban su entorno, entre ellos su hermana quien a pesar que no necesitaba protección Henri le vigilaba y cuidaba sus pasos a la distancia, lo que era muy diferente con la ministra por el simple de hecho de tener su interés o un lazo especial (diferente al familiar) sobre ella.

Cuando salió de su habitación, y tomó paso hacía donde se celebraría la ceremonia sin embargo se detuvo al momento de pasar por el cruce del pasillo a las habitaciones de las femeninas, con la esperanza de observar a su hermana. Se fijó en la hora que marcaba su reloj, faltaban quince minutos para las seis horas, conocía a su hermana por lo que espero unos minutos antes de verla aparecer por el pasillo vistiendo una falda negra y la blusa oficial.

Luego de los saludos, ambos caminaron hasta el salón del evento, al llegar por su parte Fleur se alejó de él, mientras que Bastien se acercaba a la Ministra quien estaba acompañado de dos personas más — buenos días — saludó en general, pero su atención se enfocó en el ángel — mi señora — saludó con calma, dedicándole una sonrisa tenue.

— Una vez que llegue la señorita Bloodmoon, empezaremos la ceremonia — informó a los presentes — iré a revisar los detalles — se despidió de momento caminando hasta afinar los detalles restantes, después de todo su secretario estaba a cargo del evento.

Y estaba bien, después de todo Henri disfrutaba los eventos de esa índole.

Notas a leer ~:

por **Christa HelleMond** Vie Sep 02, 2016 7:54 pm

Aquel día fue distinto de los demás. Le extraño por unos momentos no despertarse entre las sábanas como de costumbre. Y es que Christa Hellemond tenía un sueño ligero, cualquier sonido fuera de lo normal, de lo habitual en su instancia, en donde se encontrase descansando, era suficiente como para que la “ice queen” despertara.
Como norma su sueño era interrumpido por los movimientos de Henri en la habitación, pero hoy, a diferencia de esto, era una molesta gata que se había colado en sus aposentos y que misteriosamente, sin saber por qué se había alojado como si fuera propiedad suya, de uno de los extremos inferiores de su enorme cama.

-Baja de ahí inmediatamente. –Dijo sin abrir aun los ojos a la espera de que el animal hiciera caso a su advertencia. Christa adoraba a los animales, pero esa gata tenía algo en contra de la fémina que siempre rondaba en el momento más inoportuno en el lugar menos deseado. –Ve con tu dueño. –Dijo a sabiendas de sobra que el propio dueño de la misma la había enviado a saber para qué en esta ocasión.

Unos segundos bastaron para que de una forma inmediata la ministra, apartara sin pausa alguna con elegante brusquedad las sabanas, cubriendo con estas al animal, mientras su cuerpo se incorporaba de la cama y se ponía en pie directa al cuarto de baño, dejando en el suelo la prenda que cubría su piel tan blanca como el desierto de su nación. Lo que prosigue a las acciones matutinas eran puramente rutinarias, una agradable ducha y un desayuno que esta vez, también era absolutamente en soledad.

Poco importaba aquello pues su compañía habitual estaba gestionando ciertas cosas que eran preciso hacer. Era hora de que alguien que había estado tanto tiempo sirviéndola de manera fiel, tomara al fin un cargo más acorde a su persona y por ende, tendría que modificar ciertas rutinas puesto que la necesidad a veces hace que en la vida haya cambios de toda índole.

-Buenos días. –Se pronunció la ministra nada más que se abrieron de forma lateral las puertas del último ascensor que le llevaba a lugar en donde debía reunirse en la mañana. Como testigo de aquello, un par de cruisers administrativos mientras que se movían sin descanso para dejar todo preparado. Mientras caminaba por el pasillo que llevaba a su despacho, recibía alguna que otra carpeta para revisar. -¿Está todo listo? –Preguntó ante el asentimiento protocolario de la marina que esperaba escuchar en boca de la secretaria.

Revisó de forma rápida las carpetas y las colocó por orden de importancia en su despacho, tomando ciertos documentos que necesitaba en ese momento, saliendo del despacho retomando el camino hacia la sala de protocolos. En Tempus no es que se hicieran ningún tipo de protocolo extraordinarios para realizar un cambio de rango a alguien, no había fiestas como cuando alguien se jubilaba y despedía de años de servicio, en tiempos de guerra como este, el tiempo apremiaba cada segundo. Pero cada uno tendría su premio y descanso debido como siempre para el ajuste.

Se paró nuevamente en el camino antes de entrar en la sala principal en donde varios serian testigos de aquella estructuración en cargos, pero aquella voz hizo que dirigiera su atención directa al dueño de la misma. –Henri. –respondió con suavidad al llamado de atención que el peli negro le había realizado, sonriendo de forma tenue a su persona. –Buenos días, fue raro para mi esta mañana. Supongo que he de acostumbrarme. –Escuchó atenta las palabras que indicó. –Perfecto. Supongo que alguien estará algo nerviosa. –Dijo refiriéndose a la hermana de su asistente y hombre de confianza desviando sus azules ojos buscando aquel rojizo cabello. –En efecto, nada más llegue la vicealmirante Bloodmoon comenzaremos, será algo breve tenemos mucho que organizar.

Tal como Henri se movió a sus deberes, la ministra hizo exactamente lo mismo. Todavía no se había desprendido de su casaca militar lo cual hizo, nada más que entró en una habitación continua que comunicaba directamente con la enorme sala de protocolos especiales que había no muy lejana a su despacho. En cuestión de segundos su secretaria le traía un cappuccino no muy caliente y como si supiese que aquello iba a suceder, Christa movió la diestra de forma directa para recibir el vaso, mientras dejaba con la zurda su casaca en manos de su secretaria. –Muchas gracias. Ahora simplemente toca esperar.

por **Jade BloodMoon** Sáb Sep 03, 2016 6:25 pm

Mudanzas... ¿A que diabólico ser le gustaban estas cosas? Se preguntaba la azabache mientras transportaba las cajas desde la casa de sus padres, el lugar que había sido su hogar desde que nació, hasta el camión que esperaba fuera para llevarlas a su nuevo hogar.
No se mudaba de Tempus ni mucho menos , pero tras la última expedición sintió que debía cambiar de aires y estar más cerca de su lugar de trabajo. La marina de Tempus.
Los tiempos que corrían sinceramente no eran los más buenos que recordaba, en los últimos meses había visto a sus compañeros dejar su puesto y emprender nuevos caminos y/o desaparecer del mapa,
Pero ella era diferente, la cuarta vicealmirante no se doblegaba ante nada ni nadie y tenia pensado dedicar toda su vida a Tempus, poco le importan las consecuencias, sus valores y principios eran firmes y envidiables por mucha gente.

Cuando le dejaron sus pertenencias en el garaje de aquella humilde casa, un lugar de ensueño para Jade pues no necesitaba muchos lujos para vivir.
Era una casa de una planta con un bonito jardín para meditar y hacer barbacoas con sus amigos, el único lujo que tenia era un jacuzzi para 6 personas que estaba en la parte trasera del hogar, descansando sobre una tarima de madera antigua.

Había una especie de ceremonia de bienvenida, -a buenas horas...-, pensó la dragona mientras se arreglaba para la ocasión. Nada especial, un vestido negro que resaltara sus hermosos ojos Jade, unos tacones y bolso de mano de color plateado y a modo de complemento unos pendientes también plateados.
Sinceramente no tenia muchas ganas de festejar, el trabajo en la marina ocupaba gran parte de su tiempo y aun tenia que acomodar sus pertenencias en su nuevo hogar, pero el protocolo exigía su presencia en dicho acto.

Llegó temprano pero para su sorpresa Henri y la ministra ya estaban allí organizando todo, a BloodMoon no le gustaba organizar eventos, era bastante torpe para esas cuestiones.
-Buenos días, señora HelleMond, señor Saint-Exupéry es un placer verles de nuevo-, dijo mientras estiraba su brazo para estrecharles la mano. -Veo que tienen todo bajo control, quedo realmente bien-, concluyo intentando sonar cordial.

-Señora ministra me gustaría poder hablar con usted, no le quitaré nada más que unos minutos antes de comenzar con la ceremonia-, le pidió a su superior más directa con la intención de informarla sobre su nueva ubicación, mas cerca aún de la base militar de la marina de Tempus por si la precisaban en cualquier momento y no podían localizarla de seguro que estaba allí.
El café de esta mañana estaba empezando a perder efectividad así que al ver que la secretaria de HelleMond le servia una bebida caliente a su jefa pidió un café bien cargado para ella con sumo respeto para no molestar a Christa con su atrevimiento.

por **Fleur Saint-Exupéry** Dom Sep 04, 2016 10:39 pm

Base Marítima, Tempus.
Lunes, 06:13 horas

¿Se encontraba nerviosa? No, la realidad era que se encontraba ansiosa quizá hasta sentía emoción que se reflejaba en sus sonrisas cuando se acercó con los demás una vez que llegó con su hermano al salón del evento. Henri se había esforzado para que el mismo fuera perfecto mientras que ella se había preocupado por dar su mejor cara, su mejor sonrisa, con humildad fingida para alguien como Fleur que consideraba que se merecía aquel ascenso.

Había trabajado especialmente para conseguir la promoción, ser Teniente de Fragata significaba que sería el intermedio de la milicia de Tempus. Intermedio que le gustaba a Fleur, no buscaba ser vicealmirante como lo había deseado su hermano, sino al contrario deseaba conservar el puesto que ahora le otorgaban.

Ser el puente entre los Vicealmirantes, y los Cruisers, significaba mayor tráfico de información, mayor libertad en su manejo a pesar de la responsabilidad que se iba a otorgar en su puesto. Aunque la mayor preocupación de Fleur para ese momento era llevarse bien con los demás Tenientes, los conocía pero no tanto para poder mantenerse calmada ante su nueva situación.

Suspiro hondo, y fingió una sonrisa tímida, ante los elogios que le otorgaban agregando una suave risa y negando con total suavidad — no digan tonterías — murmuró como si les siguiera el juego. Pero antes de agregar otra cosa, Fleur desvió su mirada hacía el hombre que pedía silencio y anunciaba que la ceremonia iba a empezar.

— Silencio, pongan atención — expresó de forma calmada, mientras cruzaba su pierna y los que se encontraban a su alrededor acataban sus órdenes; lo que provocó que Fleur sonriera de forma gustosa.

por **Henri Saint-Exupéry** Dom Sep 04, 2016 11:11 pm

— Buenos días, señorita Bloodmon — expresó con una sonrisa al ver llegar a su nueva compañera de puesto, al observar cómo estiro su mano para alguien como Henri lo más adecuado fue llevar el dorso de la mano ajena hacia sus labios al besar está de manera elegante — espero que no encuentre nerviosa, como dice mi señora será una ceremonia rápida con una comida breve antes de volver a nuestras obligaciones — hablaba al momento que soltaba la mano ajena y se retiraba al momento de seguir con los detalles.

Pasaron trece minutos para que la ceremonia empezará, ¿Por qué el retraso? El sonido estaba fallando de forma imprevista por lo que Henri tuvo que solucionar al mandar a cambiar el equipo, regañando de forma suave a los involucrados por no haber prestado atención.

Se acercó de nuevo hacia la ministra aprovechando que Jade se encontraba con ella — está todo listo, mi señora, el podio la está esperando — comentó con la certeza de que ella iniciará la ceremonia — Vicealmirante — hizo referencia a Jade — ¿Me acompaña a tomar asiento?

Ofreció al señalar los asientos vacíos que se encontraba al lado de su hermana — nuestros sitios, están esperando — comentó y una vez lo dicho empezó a caminar hasta tomar asiento el primer asiento al lado del pasillo dejando el asiento entre él y su hermana vació para la pelinegra.

Henri pudo observar la sonrisa que Fleur le ofrecía a la pelinegra con un “felicidades” de su parte, supo que su hermana si era sincera por lo que él mismo sonrió al volver a fijar su mirada en la ministra.

por **Christa HelleMond** Sáb Sep 10, 2016 11:42 pm

La ministra recibió con una sonrisa a Jade y ciertamente se quedó un segundo mirando su mano antes de estrecharla en un saludo, puesto que no se acostumbraba a esos saludos tan… “cercanos” en su reciente cambio de personalidad, pero con mucho gusto la estrechó olvidando la formalidad habitual y los saludos militares que frecuentemente acostumbraba en la marina. Después de todo estaban en una sala privada en esos momentos.

Para nada le importo que Jade solicitara a su secretaria algo de tomar, ella misma lo hubiera indicado si la joven vicealmirante no se hubiera tomado la libertad, y en absoluto silencio, continuo disfrutando del cappuccino sin que los demás interrumpieran ese momento de relax, antes de comenzar a hacer acciones de su cargo que realmente no le agradaban mucho pero que siempre, debía de realizar.

Con serenidad alzó su vista turquesa del café hacia los presentes. –Jade no se preocupe por el papeleo, más tarde puede dejar en administración cumplimentada esa información, para mí no hay cosa más importante que ustedes, mi familia, se sienta cómoda y segura donde este. Estoy lista cuando quieran comenzamos. –Dijo dejando la taza de café a un lado, acomodando su ropa más por inercia que por necesidad, esperando a que le dieran el aviso de que estaba todo listo para poder comenzar con el protocolo.

Bastaron solamente unos minutos para que todo se acomodara según lo que había dirigido Henri. Christa no se confundía en haber prácticamente obligado a su asistente personal, a que tomara el cargo que iba a tomar dentro de uso minutos, al contrario, pensaba que Tempus necesitaba de hombres y mujeres de valía, gente que estaba dispuesto a todo por unos ideales en común, gente inteligente y hábil en todos los aspectos de la palabra, gente… sencillamente como ellos.

Llegó la hora de comenzar la ceremonia y cuando todos hubieron tomado su asiento en la sala continua, Christa apareció desde un lateral dirigiéndose directamente a su atril para comenzar un pequeño y breve discurso.
-Buenos días a todos y gracias por su asistencia. Los he reunido hoy aquí para que sean testigos de un merecido ascenso para dos personas que han demostrado que sus vidas, están ligadas a nuestra nación. Todos saben que vivimos en unos tiempos complicados y difíciles en donde la revolución, cada día amenaza con más fuerza la paz impuesta por nuestro señor el Lord y bien sabemos todos, que la valía y empeño de todos y cada uno de ustedes es sumamente importante en esta lucha por la paz y el equilibrio en Spirit.-

Paro un momento el discurso mientras que la seriedad de su rostro solo definía la frialdad de una tierra como Tempus, helada y cálida al mismo tiempo, una sinfonía antagónica hermosa en todo su poder. – Esto solo es un mero protocolo, una mera organización interna para fortalecernos para futuro, un futuro cierta y lastimosamente cercano que nos amenaza con descontrolar nuestra hermosa paz. Les pido por favor que aunque sus nuevos cargos indiquen que suben de rango no dejen de ser ustedes mismos y que el poder que se les otorga ahora, sirva para ayudar a otros muchos en un futuro, porque realmente Tempus es una nación de unidad, nosotros no destrozamos, nosotros restauramos, organizamos un equilibrio de convivencia en donde la más alta tecnología se une a los conocimientos de antaño. Quiero que con eso sepan que cuento con ustedes y con todos vosotros presentes aquí o no, para poder seguir luchando por lo nuestro. Por Tempus, para Tempus y para nuestro señor el Lord. -

Al terminar el discurso, Christa miró a Jade para que fuera a su lado para seguir el protocolo con la documentación y nuevos rangos para entregar a ambos predestinados a cumplir la nueva misión. –Vicealmirante, cuando guste. –Dijo apartándose al asiento que estaba destinado a su persona, para no quitar protagonismo a Jade y a los protagonistas del evento de la mañana.

por **Jade BloodMoon** Sáb Sep 17, 2016 5:18 pm

La verdad era que no sabia exactamente que hacia ahí después de tanto tiempo ocupando su cargo y rango, pero bueno la azabache suponía que se debía simplemente a algo protocolario que no había podido realizarse hasta ahora.
Sinceramente era poco amiga de estas actividades, sin embargo ahí estaba ella. Frente a frente del ser más importante del reino, o al menos para ella, su amiga y superior Christa.
La peliazul asentía amistosamente ante las palabras de la joven con ojos verdes mientras terminaba de contarle sus próximos planes ahora que se había trasladado más cerca de los "suyos", sus compañeros de la marina, desde el rango más alto al bajo Jade amaba a cada uno de ellos y compartía el amor y dedicación que todos sentían por su hogar.

Henri las interrupió amablemente para decirles que ya estaba todo en orden, Jade por simple curiosidad su reloj, una joya de la familia que había pasado de generación en generación desde tiempos inmemorables y adoraba por su aspecto victoriano.
Tras los pasos de Henri se sentó en su asiento que se encontraba entre el propio Henri y la hermana de este, Fleur.
Fleur era una hermosa mujer que ostentaba uno de los puestos de teniente de fragata, Jade hacia tiempo que la observaba, fijándose en su eficacia y perseverancia en los trabajos que realizaba, sin duda los hermanos Saint-Exupéry habían dado un aire fresco entre las tropas que la pelinegra agradecía profundamente.

-Buenos días señorita Saint-Exupéry-, dijo cordialmente refiriéndose a Fleur ya que se estaba acomodando en su asiento.
Entonces apareció la ministra de Tempus por unos de los laterales del escenario con unos andares dignos de lo que ella era, una diosa.
No pudo evitar mirar de reojo a Henri preguntándose si todo lo que sentía por Christa era simple admiración y respeto como ella misma le procesaba a su superior o allí había más que esos sentimientos. Se sacudió la cabeza en un intento de no pensar en eso ya que sinceramente no le interesaba mientras su trabajo fuera impecable como hasta el momento.

Christa termino y todos los allí presentes la aplaudieron con una sonrisa sincera en sus rostros, y refiriéndose a Jade, es más mirándola fijamente la invito a continuar con el discurso de bienvenida.
-Queridos amigos y compañeros, pocas palabras más puedo decir después de las dichas ya por nuestra superior, pero si me permiten les diré algo: les vengo observando desde hace tiempo a todos ustedes como supongo que también ustedes se fijaran en sus compañeros y como una de los miembros más antiguos del reino y de la propia marina solo les puedo decir gracias.
Gracias a los que se fueron para que ustedes ocuparan su lugar, y gracias por esforzarse al máximo en cada misión o tarea que se les asigna-. Dijo mirando a sus compañeros allí sentados y apladiendoles ella misma desde el atril en el que se encontraba.
-Henri Saint-Exupéri, primer vicealmirante y ayudante más directo de la ministra-, dijo haciendo un llamamiento al hombre para entregárle una especie de documento acreditando su puesto y rango.

por **Fleur Saint-Exupéry** Jue Sep 22, 2016 6:18 pm

Uno de los problemas o al menos un mínimo defecto de los titanes Saint-Exupéry, eran que les gustaba los eventos grandes o los eventos de esa categoría por lo que a pesar de haber sido un evento más que nada por protocolo a Fleur le encantaba estar ahí, escuchando a la ministra y por siguiente a la nueva Vicealmirante y por último a su hermano.

Estaba orgullosa de él, después de todo la menor sabía bien de lo mucho que trabajo Henri pero aún más de los sentimientos que guardaba por Christa sin embargo, al mismo tiempo conocía que aquello no iba a ir bien. Pero a pesar de eso Fleur no iba a ser nada al respecto, Henri debía averiguar por cuenta propia que los sentimientos que guardaba por la ministra no iban a ser correspondidos.

¿Por qué? Bueno Fleur conocía ciertos rumores, igualmente no estaba segura pero al mismo tiempo observaba que quizá por parte de la ministra no era igual. Suspiró y desvió la mirada para ignorar los anhelos que Henri proyectaba. ¿Acaso él era consciente de eso? Negó suavemente, al momento que supo su respuesta propia.

Le sonrió al momento que fue llamado al podio, y se mantuvo en su posición; Fleur en realidad agradeció que ella no tuviera el deber de dar algunas palabras a los presentes, y no porque no pudiera sino que no deseaba darle las gracias a otros cuando lo había recibido por mérito propio.

— ¿Tú vas a hablar? — preguntó uno de los cruiser en forma bajito, logrando que la pelirroja riera al negar — yo solo recibo certificado, y mejor luego me pongo nerviosa — mintió pero era mejor dejar que pensarán eso.

Algunos eran tan… manipulables.

por **Henri Saint-Exupéry** Vie Sep 23, 2016 2:46 am

La mirada que le dedicaba Henri a la ministra era adoración mezclada con respeto hasta admiración, estaba consciente de que era posible ser evidente pero para cierto punto Henri olvidaba controlar sus sentimientos confusos por la Ministra, su señora, Christa la mujer que hablaba con total certeza en sus palabras aun cuando utilizara un tono gélido para Henri. La sonrisa se afianzó en sus labios, estaba orgulloso de poder compartir aquel lugar en la marina junto a ella.

La conoció en el momento ideal, o al menos eso deseaba pensar Henri, para un hombre como él ciertamente era confuso y frustrante pero aquello se pasaba solo con ver a Christa pensaba que la mujer estaba orgullosa de él, de todos obviamente pero de él y aquello era como un subidón de adrenalina.

Sin embargo, Henri se mantuvo al lado de Jade hasta que le cedió campo cuando fue llamada al podio, de igual manera Henri le prestó atención a sus palabras eran cortas como lo serían las suyas, la realidad era que la ministra había dicho lo perfecto, lo ideal ante la situación.

Los puestos iban y venían, las personas se marchaban o buscaban un lugar en Tempus, pero para el Titán, Tempus era un lugar que estaba en el corazón se era o no del reino, un reino parte del equilibrio del Lord, un reino tan poderoso como cualquier otro.

Camino hasta el podio cuando fue llamada por la nueva Vicealmirante — muchas gracias, Jade — con total educación para recibir el documento y luego ocupar el puesto al frente del atril — lo único que me resta decir es que cada una de las personas que ocupan lugar en el Reino de Tempus son importantes, y nosotros como parte de la marina tenemos la misión de resguardar la protección del reino, de los ciudadanos y la paz de Spirit Soul — hizo una pequeña pausa — os juro que nuestros cargos actuales no serán manchados, y hablo por mi hermana y por la señorita Jade, tenemos las obligaciones fijas y agradezco al igual que la señorita Bloodmoon esta confianza brindada.

Término con el discurso llamando a su hermana por el documento que la certificaba como Teniente de Fragata, y junto a ella volvió a su asiento dándole paso a la ministra para terminar con aquella formalidad protocolaria.

por **Christa HelleMond** Miér Oct 12, 2016 7:28 pm

Si quizás hubo un momento en que Christa vio en Henri algo más de ser un gran amigo y apoyo crucial para ella, en estos momentos eso mismo estaba totalmente esfumado o sellado entro de su helado corazón.
La dama de hielo de Tempus, justamente sentía eso hacia los sentimientos llamados amor, hielo… una fría capa que había cubierto su corazón para no ser dañado nunca más y cabía estacar, que jamás pensaría que alguien estuviera interesada en ella de esa forma si no fuese por simpe apego a alguien poderoso. El dolor a veces hace que las personas cierren puertas y en caso de la ángel, hacía ya tiempo que dejó de pensar, que el amor tenía cabida para ella, así que simplemente ni por asomo pensaba que alguien de su entorno estuviera interesado en ella misma.

Se mantuvo en silencio sentada en su asiento, mirando, escuchando con total orgullo las palabras que su vicealmirante Jade continuaba a las suyas. Observando a la morena, más de una mueca de sonrisa se pudo escapar de su rostro sereno y serio, pues reconocía que la joven algo rebelde que un día entro en la marina, se había convertido en toda una mujer imponente, capaz de dejar sin aliento a legiones enteras con una simple mirada afilada de sus hermosos ojos esmeralda. Cuando jade finalizó su turno dentro de aquel protocolo, con un asentimiento le sonrió agradeciendo más de lo que podía decir con aquel gesto.

Sus ojos se desviaron hacia Henri, siguiéndolo con su mirada como si aquello fuera a cámara lenta. Aquel titán siempre tenía ese aspecto noble y educado que encandilaba a muchas cuando caminaba por los pasillos de la marina, de hecho, cuando se movió volteándose al atril, casi se pudo notar algunos suspiros en el aire de las jovencitas que acompañaban a su hermana, y es que el largo y azabache cabello de Henri, cuando ondeaba podía conseguir en las jóvenes cruiser, aquel encandilamiento que ni los íncubos en su mejor de los estados.

Christa tuvo que disimular una pequeña risa, para hacer su trabajo y mirar con seriedad a más de una que mantenía un pequeño alboroto que rompía la seriedad de la reunión, pero de todos modos tras cerrar los ojos segundos sonrió comprendiendo en parte a las jóvenes cruisers, dedicándole un guiño cómplice a Jade, que parecía estar molesta con tanto niñería momentáneo. Cosas entre una vicealmirante respetuosa y su amiga ministra.

Se quedó sinceramente con las enormes ganas de oír las palabras de Fleur, de hecho observó a cada uno de los tres puesto que sinceramente las esperaba escuchar, pero solamente pudo suspirar con resignación. Se incorporó de nuevo y agradeció su turno para cerrar el primer paso de protocolo, dirigiéndose de nuevo al atril.
-Sin más preámbulos, agradecer a todos los presentes, es importante que seres como ellos, que se han ganado a pulso su ascenso de rango, tengan un reconocimiento. Me encantaría que todo esto hubiera sido mejor, más extenso quizás, pero no quiero reiterarme y ser pesada con lo mismo, ya que todos saben en qué mundo nos encontramos y que duros tiempos estamos viviendo ahora. Aun así, se les preparo unos refrigerios para que descansen y puedan festejar lo sucedido. Para aquellos que quieran tomarse hoy un permiso lo tiene concedido, pero mañana recuerden que el trabajo continúa y que nosotros, los pertenecientes a la armada naval de Tempus, tenemos la vocación de nuestro empleo las 24 horas, puesto que no es un cargo en si es nuestra forma de vida.
Cuento con todos y cada uno de ustedes, les agradezco enormemente que a su vez confíen en mí y cuenten conmigo. Gracias a todos, continúen por favor.

Indicó finalmente Christa para dirigirse sin más a saludar a algunos miembros allí presentes continuando su protocolo antes de pasar a otras cosas más serias, esperando que los recientes ascendidos y que la propia Jade, se quitaran los “fans” de encima para continuar las cosas que debían conversar.

por **Jade BloodMoon** Dom Oct 16, 2016 6:31 am

A Jade le ofrecieron el cargo de primera Vicealmirante de Tempus en mal momento, aunque sopeso la idea (pues era una de los miembros más antiguos en estos momentos de la marina) no creyó que en ese instante fuera correcto aceptar el cargo y decidió quedarse en el cuarto lugar que ya ostentaba donde las cosas eran "más fáciles" dado que la presión en ese lugar era menor.
Aún así hasta que Henri llegó había estado trabajando como si lo fuera codo a codo con Kishimira almirante de Tempus y con la propia ministra.
Pero al ver el papel que el propio pelinegro estaba desempeñando se alegró enormemente de declinar la oferta y que Henri apareciera en sus vidas.

Al terminar todo el protocolo la azabache ladeo su cabellera colocandola sobre el hombro izquierdo dejando ver su nuevo tatuaje en la clavícula derecha, muchos pensarían que aquello era un acto de rebeldía ante la situación de estrés que la semidragona había vivido meses atrás, pero nada más lejos de la realidad.
Dicen que que un cambio de look ayuda a comenzar nuevas aventuras vitales y por eso lo hizo, por eso y porque le apetecía. Aún recuerda cuantas agujas necesito el profesional para que la tinta se fijara en piel pues dada su naturaleza esta era más dura que cualquier otra.

Saludo con cortesía a los que se le acercaban para felicitarla aunque aquello empezaba a abrumarla y necesitaba coger aire mientras disfrutaba de unos segundos de soledad, se disculpo educadamente y se retiro sigilosamente hacia una de aquellas enormes puertas de cristal que permanecían abiertas. Por suerte cuando salia uno de los camareros le ofreció una copa de champagne, por suerte llevaba su marca favorita y mientras disfrutaba de las vistas daba elegantes sorbos mientras su cabeza permanecía ocupada por asuntos del trabajo.
-Llevamos ciertamente mucho tiempo en paz, en algún momento se verá corrompida y mucho más ahora que el fin de nuestro lider se acerca-, se dijo para si misma mientras miraba fijamente a Christa y Henri en un intento de llamar su atención.
Gracias a los informantes de Tempus conocía ese detalle y tenia que contárselo a sus dos superiores.

Sus grandes y expresivos ojos Jade permanecían fijos en la reina de hielo hasta que esta noto que la miraban, la azabache supuso que entendería que quería hablar con ella en privado solo con esa mirada, pues ya eran muchos los años que se conocían.

por **Fleur Saint-Exupéry** Dom Oct 16, 2016 6:27 pm

Fleur se mantuvo en su lugar hasta que fue llamada por su hermano para poder tener en sus manos lo que la acreditaban como Teniente de Fragata, un certificado importante siempre y cuando lo supiera aprovechar. Ya no era cruiser, sino un rango más alto con nuevas responsabilidades ante sus compañeros quienes pensaban que iban a hablar pero prefirió no hacerlo. — Gracias a todos — menciono, mirando luego a la ministra al dedicarle una sonrisa antes de bajar del estrado, en conjunto de su hermano.

Retomó su asiento, lo que fueron solo unos minutos debido a que la ministra terminó el protocolo, de esa manera Fleur se volvió a levantar siendo que esta vez se acercaron ciertos compañeros a felicitarla y aprovechando el día fuera de obligaciones para irse de fiesta. La idea la tentó aunque prefirió rechazarla — vayan ustedes, celebren por mí — dijo con una pequeña sonrisa.

— Sin embargo, los quiero mañana desde muy temprano cumpliendo sus obligaciones — expresó con una falsa seriedad al mirarlos aunque luego les dedico una sonrisa, especialmente a la chica que tenía a su costado. La chica que era bastante hermosa, y podía jurar la pelirroja que provocaba suspiros en ella; cosa que lo iba averiguar luego.

Por ahora escucho la voz de su hermano, provocando que Fleur buscará la mirada del mismo y disculpándose con los demás al retirarse — felicidades, primer Vicealmirante — comentó con una sonrisa al extender sus manos para abrazarlo — me alegro por ti — le beso la mejilla antes de separarse y luego busco la mirada de la ministra para volver su atención a su hermano.

— Ya has completado un paso, ¿Cuándo harás los próximos? — inquirió con duda con seriedad al momento que lo expresó. Podía tener una idea de lo que pensaba su hermano, pero antes que le respondiera, la pelirroja se adelantó — creo que la ministra nos espera — tomando la hermano de Cyrille al dirigirse hacia Christa.

Esperaba que luego de aquel evento que los dos pudieran estar solos, ¿Por qué no? Quizá sí interferir un poco para la ayuda de ambos, esperaba que no estuviera cometiendo un error.

por **Henri Saint-Exupéry** Miér Oct 26, 2016 4:38 pm

El ascenso había terminado y junto con eso se venían las felicitaciones por parte de algunos soldados de naval. Felicitaciones, invitaciones a celebrar y ciertamente un ambiente relajado para los demás, incluyendo a Henri. Se sentía tranquilo aunque por la tarde seguramente tomaría uso de su nueva oficina así estrenaría funciones de Vicealmirante.

Necesitaba pronto citar al Almirante Kishimura Sho con tal de ponerse de acuerdo con él para así recabar puntos en la marina para mejorar y/o eliminar distracciones. Henri estaba pensando cómo empezar a hacer de Tempus uno de los reinos mejores preparados para cualquier situación que sucediere.

Camino por el salón por una única vez la cual fue suficiente para finiquitar los asuntos del sonido, así mismo como saludar y agradecer personalmente los saludos que le corresponden sus compañeros; hasta que volvió de nuevo al lugar de donde partió — Fleur — llamó a su hermana quien se encontraba a solo unos pasos.

La vio alejarse del grupo de personas para acercarse hacia él, eran tan diferentes físicamente que ya no recordaba cómo eran cuando tomaron una apariencia humana — gracias — susurró Henri al escuchar sus felicitaciones que lograron que la sonrisa del titán se ampliará — felicidades para ti también, pequeña — murmuró a su oído con cierto cariño.

Era un logro para los dos, aún recordaba cuando su hermana estuvo trabajando en la empresa de comunicaciones. Henri se sorprendió bastante cuando le comunicó que dejaría la misma para trabajar en la naval, casi en la misma época que él debido al fallecimiento de su esposa se incorporaba a esos territorios.

… De nuevo estaba pensando en su exesposa, era inevitable borrarla de sus recuerdos. Dejó escapar un suspiro, pero su hermana logró nuevamente llamar su atención con aquella pregunta que lo hizo reír un poco — ¿próximos? — interrogó al pasar su mano por la mejilla de su hermana para quitar uno de sus mechones y acomodarlo detrás de la oreja contraria.

— No hay próximos, es una misma línea — expresó de forma tranquila — no hay más ascensos, si es a lo que te refieres — pero al escuchar su respuesta logro entender cuál era el significado de las palabras de su hermana.

Christa HelleMond, ella no era un paso. Ella era todo.

Fue guiado por su hermana hacia la ministra quien parecía que los esperaba, y cuando estuvieron cerca sintió como Fleur soltaba su mano — Christa — saludo con una sonrisa Fleur — me ha encantado tu discurso, creo que han sido palabras indicadas — comento la pelirroja — ¿tú qué crees hermano?

— Lo ha sido, excelente discurso, mi señora — mencionó el pelinegro, adornando su rostro con una sonrisa suave — aunque no me imaginaba que iba a dar el día libre — agregó el titán — yo tampoco, de hecho le diré a Jade si aprovechamos eso — mencionó Fleur al despedirse con una sonrisa e irse.

Logrando dejar a Henri junto a Christa, seguramente fue planeado pero no era un tema del cual el hombre se preocupara de hecho… podría seguir la línea — usted también debe darse un día libre, podemos salir al jardín y tomarnos un momento para nosotros — propuso sin dudar.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
Adam Benjamin AdministradorMensaje privado	Kougyoku Ren AdministradorMensaje privado

Aldara Sashenka NarradoraMensaje privado	Katja Duhn NarradoraMensaje Privado
Atreyu NarradorMensaje Privado	Fingon Sindar NarradorMensaje Privado
Ithel Ibner NarradorMensaje Privado	Kvothe Arliden NarradorMensaje Privado
No disponible NarradorMensaje Privado	Hikari Hiroshi NarradorMensaje Privado

Fingon Sindar
Kuro Usagi	Orion Ärud	Aldara Sashenka	Quintus Dei (Libre)

Ichinose Takumi
Isela Adramelech	Baphomet (Libre)	Libre	Adam Benjamín

SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater