Alcohol, Golpes y Recuerdos [Priv. Zwei]

por **Kiss Shot** Jue Oct 13, 2016 9:11 pm

Últimamente su tiempo se repartía de forma muy extraña, iba de reino en reino por asuntos pendientes desde que sus recuerdos volvieron, solucionando problemas que ella misma causó y que lastimosamente no arregló cuando debería, pero en ese proceso de corregir aspectos de su vida se topó con un mar de personas de este nueva generación de Spirit Soul, cosa que realmente terminó causando mucho desagrado en su interior, pues ya nadie recordaba quien era o quien fue, todos olvidaron aquel sobre nombre de la mujer dorada que con el tiempo se convirtió en una leyenda en carne y hueso, todos se olvidaron de Kiss-Shot. El tiempo era realmente cruel y sus deseos de existir se fueron esfumando poco a poco al no poder adaptarse correctamente a la época moderna, era cierto, le era dificil asimilar los cambios tan radicales que en tan solo 100 años se dieron a cabo.

Para bien o para mal ella estaba viva gracias a la nueva generación de vida que ahora reemplazaba Spirit Soul, pero todo lo que fue simplemente se esfumó en un corto lapso de tiempo. ¿Cómo volver a ganar poder e influecia en este mundo? Esa respuesta le quedó muy clara en cuanto tuvo contacto cercano con los Dioses creadores que decidieron compartir información, nuevamente un objetivo nació dentro de ella y no se detendría hasta conseguirlo pero también era cierto que su cuerpo estaba cruzando un limite que no era saludable, debía tomarse un tiempo de descanso y tranquilidad por su propio bien. Fue con este pensamiento que decidió tomarse un descanso ahora que su hogar estaba en obra, ¿Pero como podría alejarse de su trabajo?... "Alcohol, dinero, sexo", esas tres palabras fueron las que primero se le vinieron a la mente. Debido a su gran inversión ahora no tenía demasiado dinero a su disposición, no el suficiente como para pasar una noche en un burdel en donde (como ella realmente quería) podría ser atendida durante toda la noche con dos fuertes, grandes y hermosos hombres si así lo deseaba, eso le daría fortaleza, diversión, y le mantendrían entretenida toda la noche pero su bolsillo no daba para tanto, y sus ganas de cazar se apagaron con la reciente información que ganó gracias a su colaboración en la revolución, violar mocosos virgenes no era algo que en su cabeza rondara por ahora, y de todas formas con un par de rosquillas dulces esa sensación de hambre se iba por un tiempo.

Descartando la idea del burdel solo le quedó una opción en su cabeza... Una cantina, pero no cualquiera, podría ahorrarse un montón de dinero y beber mucho alcohol si tan solo iba a una bar de Marineros, piratas, ladrones, cazarecompensas o como quisieran llamarse esos mercenarios, demostrando su fuerza en el pulso o aguante con el tequila, podría irse ebria sin gastar una sola moneda... así que estaba decidido, su destino sería una cantina en las Costas de Spatium. Sabía exactamente como vestir en un lugar como ese, fue cuestión de llevar ropa simple que no llamara mucho la atención. Su elección fue la indicada, una camisa sin mangas de color negra pegada a su cuerpo que realmente resaltaba su perfecta figura, un pantalón con estampado militar y unas botas negras que llegaban hasta sus canillas, que junto con su cabello corto le hacían lucir como toda una mercenaria. Se vio un momento al espejo antes de salir... se tocó los senos, luego su trasero y por ultimo arregló su cabello para hacerlo ver un poco despeinado... al verse de esa manera no podía evitar recordar tiempos pasados de gloria, tras sonreir agarró una pequeña billetera que dejó dentro de su bolsillo y decidió irse.

Al llegar a la cantina pudo sentir el aroma amargo del lugar, las cervezas y el agua salada recorrían cada rincón del bar, a su izquierda un montón de sujetos golpeaban sus jarrones derramando un poco de alcohol mientras reían a carcajadas por sus propios chistes, a su derecha habían mesas de Black Jack y gente apostando grandes bolsas de monedas, algunos con enormes sonrisas de satisfacción, unos con frustración al ver su dinero partir, mientras que otros más profesionales tenían la famosa "cara del poquer" como todo buen jugador debería tener. Ella se ubicó más al fondo alejada de la barra en donde un sujeto recibía un par de monedas por mantener el ambiente agradable con la serenata de una guitarra, algunos despechados hablaban sobre sus amores perdidos, otros lloraban por escuchar relatos tan tristes, pero la sucubo disfrutaba por el simple hecho de estar en aquel lugar, sentía que pertenecía ahí. Se distrajo por un momento hasta que una voz gruesa y masculina se dirigió a ella para hablarle, era de un hombre obviamente. ¿Y bien?... Si no va a ordenar nada larguese.- La cazarecompensas giró inmediatamente la cabeza, ahí estaba el, un licantropo con una enorme cicatriz en la cara, un parche en el ojo y el cabello largo de color negro, pintado de blanco y marrón delatando así su avanzada edad, atado con una liga negra, con una expresión de mal humor en su rostro. -Oh... Una cerveza.- Fue clara, con cierta expresión de indiferencia en la cara. ¡Louise, una cerveza para la 6!- Exclamó y se retiró sin decir más.

por **Zwei** Vie Oct 21, 2016 1:10 am

Una gota de sudor resbalaba por la frente de la pirata, que a su vez estaba marcada por el relieve de una vena hinchada que surcaba aquella zona de su rostro desde la parte derecha de la línea del cabello hasta su sien. Parecía que iba a explotar en cualquier momento, hasta el punto de que fuese a reventar literalmente y dejar el lugar hecho un completo desastre. Apretaba los dientes de forma que cualquiera creería que se los fuese a romper, como si estuviesen hechos de vidrio. La fuerza que hacía con los brazos era tal que podía observarse a simple vista lo tensa que estaba su musculatura. Debía vencer a su contrincante, presionar un poco más hasta que por fin lograse hacerle caer.

Su desgraciado oponente no resistió mucho más, por suerte, y cayó haciendo un curioso y también asqueroso sonido, aunque sólo Zwei podía oírlo. Entonces, la híbrida exhaló un gran suspiro de alivio e inmediatamente adoptó una expresión mucho más relajada. Se recostó sobre el respaldo del asiento, tocándose el vientre durante un par de segundos. —Coooño, ha costado. Voy a tener que comer más fibra de ahora en adelante,—murmuró para sí misma, aún tratando de recuperar el aliento. Tras limpiarse y subirse los pantalones, apartó el trasero del inodoro y tiró de la cisterna. No era necesario quedarse mirando a su enemigo.

Se lavó las manos rápidamente (aunque apenas salía agua del lavabo, pero algo pudo hacer) y salió del cuarto de baño, que, sorprendentemente, estaba mucho más cuidado que el resto de aquella mugrosa taberna. Ella ya lo sabía, había pasado varias veces por ahí y había llegado al punto de entrar únicamente cuando tenía que hacer sus necesidades. Generalmente no dejaban pasar si no eras un consumidor, pero Zwei conseguía arreglar eso materializando una botella del mejor ron de la zona y obsequiándoselos al dueño. Él se ganaba un pellizco de pasta y ella podía mear tranquilamente (o lo gordo, en su defecto), con el efecto secundario de comenzar a sentir los efectos del alcohol. Cosa que le importaba bastante poco.

Probablemente se habría largado sin más de no ser porque tras un vistazo rápido a los clientes del bar sus ojos identificaron a alguien a quien hacía mucho tiempo que no veía. —¿Kiss-Shot? Joder, sigue viva la hija de puta…—susurró, esbozando una pequeña sonrisa. Se habían conocido décadas atrás, entre copas, golpes e historias sin sentido producto del delirio de la borrachera. Más puta que las gallinas, pero era una buena tipa, según recordaba. Alguien de fiar, siendo algo extraño de considerar por parte de Zwei. Decidió acercarse por su espalda, cruzándose con el camarero por el camino, que justo unos segundos antes había gritado que le trajeran una cerveza. Menuda nenaza estaba hecha. —Oye, cancela la cerveza esa. Dile a tu jefe que ya le daré otra botella de esas de las mías, ¿eh? O un par, incluso.—Le dio un par de palmadas en la espalda al hombre, que le miraba con una ceja enarcada, pero que ya parecía conocerle de todas formas. Fue por ello por lo que no contestó nada más y continuó retirándose hacia la barra.

Caminó sigilosamente (lo que podía) hasta llegar justo detrás de la súcubo, estirando el brazo derecho hacia atrás y cerrando la mano en forma de puño. —¡Me cago en la puta de oros, Kiss!—exclamó, justo antes de estampar sus nudillos en su coronilla y haciendo que su rostro chocara con la mesa. Si se cabreaba, poco le importaba. —¡Sigues viva, joder! Ya te había dado por muerta, ‘cago en el Lord,—murmuró, tomándola bruscamente del hombro y zarandeándolo de forma animada para que le mirase a la cara. Después de todo, la forma de expresar aprecio de Zwei era… especial. —¿Me recuerdas, o tienes la memoria atrofiada ya?—Se dejó caer en la silla libre que había cerca de ella. —Coño, qué sorpresa.— Una botella comenzó a tomar forma en su diestra, hasta que finalmente se materializó por completo. La depositó con rudeza sobre la madera, dejando ver la etiqueta. —Ponte a beber esta mierda y no me seas marica. Pa’ beber cerveza, te bebes una meada antes, que sabrá hasta mejor,—bromeó, alzando una ceja. —¿Qué cojones ha sido de ti estos años?

por **Kiss Shot** Sáb Oct 22, 2016 7:57 pm

Desde que entró el ambiente siempre había sido bastante de su gusto, aunque claro, siempre era mejor pasar el tiempo con algún colega, conocido para que todo se tornara más ámeno, la soledad en un bar mal oliente solo significaba dos cosas para las mujeres, o estabas buscando un polvo rápido, o eras una viuda que se escondía en el despecho de una botella de alcohol, pues eso era lo que normalmente las mujeres hacían en un lugar como estos, aunque claro que en este ancho mundo habían grandes excepciones como mercenarias peligrosas en que solo venían a despifarrar el dinero en alcohol y un par de historias que contar, como era el caso de la rubia solitaria que permanecía sentada. El tiempo estaba transcurriendo muy lentamente para ella, habían pasado aproximadamente unos 5 minutos desde que ordenó pero aquel licantropo con pinta de pocos amigos aún no llegaba, lo que causó que un adelantado bostezo saliera de su boca.

-Tal vez... ¿Debí venir con Astrid?...- Dijo para si misma en un tono que solo escucharían los que estaban cerca... de la nada, un hombre barbudo y con olor a tabaco y aguardiente se levantó de su asiento al escuchar el nombre que la fémina recien había escuchado. -¡Así se llamaba ella! ¡La que me dejó por otro con más dinero!- Gritó aquel hombre, e inmediatamente comenzó a soltar un humillante llanto mientras abrazaba la mesa, sus colegas simplemente miraban sus copas y acomodaban sus sombreros, unos le tocaban el hombro, otros se echaban a llorar también, algunos simplemente permanecían con caras estúpidas al no entender una mierda de la situación. La rubia estaba bastante perdida en su cabeza, tal vez un poco cansada. De la nada, un violento grito logró hacer que Hikari se despertara del sueño al que estaba cayendo, seguido de una parte de un apodo que creyó muerto... ¿Kiss?... el único que le llamó por ese nombre fue Seishiro hace poco tiempo. Justo antes de voltear a mirar, un enorme golpetazo en su cabeza que fue tan brusco que su mentón chocó contra la mesa

-¿¡P-pero que coño!?- Exclamó con fuerza cerrando sus puños solo para devolverle el golpe a quien quiera que se hubiera atrevido a tomarle así del pelo, pero lo que parecía ser una mujer comenzó a sarandearla en su lugar diciendo palabras que por el momento le eran confusas. ¿¡E-eh?! Todo cobraba más sentido cuando la mujer seguía soltando palabras. ¡C-claro que sigo viva! Respondió de vuelta mientras intentaba identificar el rostro de quien con tan impulsivo caracter le saludó. -¿Cómo... cómo me has llamado?... ¿Kiss?- Quería confirmar que era cierto lo que había escuchado, ¿O tan solo era imaginación suya?. Ese tono, esa fuerza, ese caracter violento... conocía a pocas personas así, aunque su memoria le fallaba un poco. ¡¿No eres la tipa con el nombre horrible?! ¡Si si! ¡Es tan malo que tu misma te llamas de una forma distinta!... ¿Cómo era?... Muireen.. Mariunn... mirani... Estaba haciendo cabeza, pero otro nombre se le vino a la cabeza. -¡Zwei!- Y tras exclamar el apodo golpeo con fuerza la espalda de la misma, estampando la palma de su mano encontra de ella.

Sonrió con ánimo tras darle aquella palmada, inmediatamente le tomó del hombro solo para hablarle de mejor manera. -¡Y yo que creía que eras una simple mortal que vivía medio siglo!- Se sentó una vez que se presentaron, y Zwei simplemente buscó un asiento cercano y se hizo a su lado. -Lo cierto es que tuve que dejar el negocio por un tiempo, entre la Gran guerra y el nuevo mundo,me ha costado volver al juego.- la pirata estampó una botella en contra de la mesa, los orbes de la Sucubo se quedaron viendo la botella por un instante y luego simplemente la tomó para beber un poco. ¡Que mierda tan fuerte! Le ardió la garganta al pasar un poco del amargo liquido. ¿Qué hay de ti? Dudo mucho que tu culo siga virgen después de tanto tiempo-

por **Zwei** Vie Oct 28, 2016 4:12 pm

La pirata no pudo evitar carcajearse a pleno pulmón cuando la súcubo comenzó a preguntarse quién mierda era. Después de todo, un saludo como el suyo no solía ser muy común, ni tampoco apropiado. Pero eso le importaba tres cominos a la híbrida, que se divertía con la confusión de la rubia. Por alguna razón se había extrañado de que le llamara Kiss. ¿Acaso no todo el mundo le llamaba así? ¿Estaba ya senil, quizás? Sí, probablemente. A estas alturas debería superar el milenio… y existían los rumores de que una vez alcanzada esa edad los demonios empezaban a chochear. Zwei era medio demonio, así que esperaba que los efectos no fueran los mismos. O más bien, esperaba que su otra mitad (que ni sabía lo que era) le permitiese tener la cabeza en su sitio cuando superase los mil años.

Pero su sonrisa desapareció por completo cuando la no-tan-vieja súcubo demostró tener más memoria de la que debería… e incluso conocer un dato que Zwei pensaba que nadie, absolutamente nadie sobre la faz de Spirit Soul podría saber. ¿Le había llamado por su apellido? Recibió una palmada en la espalda, por lo que no pudo reaccionar a tiempo para sujetarle de la ropa violentamente y sonsacarle de dónde mierda había oído eso, si no que más bien se quedó un poco atontada por aquel detalle.

Ignoró la broma de la mujer. No quería discutir con ella, pese a que le resultaría bastante divertido iniciar una pelea con ella en ese lugar, pero aquello le había dejado sin muchos ánimos para divertirse ni para responder a sus preguntas. Apoyó la mejilla en sus nudillos mientras le observaba con el ceño fruncido. Al parecer, su resistencia con el alcohol había decrecido un poco, o eso era lo que su memoria le indicaba. Quizás se estaba confundiendo con otra persona, pero no estaba muy segura de ello. De todas formas, eso sólo era la primera impresión, no podía deducir algo como eso de un solo buche que había dado.

Cuando la cazarrecompensas paró de hablar, la híbrida se inclinó y le agarró de un hombro con fuerza, acercando rápidamente su rostro al de la mujer en una posición amenazante. Con la misma velocidad con la que había realizado tal movimiento, sacó una de sus pistolas con la mano libre y clavó el cañón en una de sus sienes. Sabía que no tendría necesidad de apretar el gatillo, pero el hecho de que la rubia supiera un detalle tan secreto le obligaba a actuar de esa manera. —Espera, hija de perra. Antes de decir mi nombre estuviste murmurando algo que no deberías saber,—le dijo, apretando los dientes. Los clientes de las mesas colindantes voltearon la vista hacia las dos féminas, cuchicheando entre sí, pero sin dignarse a llamarles la atención o decirle al camarero que les detuviese. Después de todo, espectáculos como aquel sucedían todos los días.

—Dime, ¿cómo mierda sabes mi apellido? En más de dos puñeteros siglos nadie lo ha averiguado, y quien lo ha hecho está bajo tierra,—apretó un poco más el cañón, ensombreciendo su tono de voz. ¿Quizás se habría asociado con alguno de esos? Tampoco era como si hubiese mucha gente que estuviese al tanto de su verdadero nombre en aquel entonces. —Venga, escúpelo si no quieres que te enseñe a fumar por la puta frente.

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Christa Hellemond AdministradoraMensaje privado	Astrid Dagmar AdministradoraMensaje privado
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SISTEMA MUNDIAL DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Territorio	225	240	110	80
Infraestructura	170	320	330	60
Vehiculos	150	150	195	250
Armamento	90	21	21	45
Soldados	80	70	70	110
Prestigio	80	50	120	120
Total:	1435	3747	1531	2085

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MEJORAS MUNDIALES DE SPIRIT SOUL
Categorías	Chaos	Spatium	Tempus	Revolucionarios & Anti gobierno
Vehiculos	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0	Lvl 0
Infraestructura	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Armamento	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1	Lvl 1
Links Necesarios:	Info del sistema	Ramas de mejoras	Tierras dominadas	Contador de puntos

MEJORAS DE CHAOS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armadura reforzada. Los soldados cubren su espalda, hombros, y brazos con armaduras mágicas. (+17 puntos al dado de defensa de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Geisers de lava.Tus murallas son cubiertas por geisers de magma que queman todo lo que se acerca. (+100 hp a cada muralla al defender de una invasión)	21/8/2016

MEJORAS DE SPATIUM
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Pólvora Delux. Las armas del reino sufren una mejora total. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Se refuerzan las murallas del reino en edificios gubernamentales. (+100hp a todas las murallas al defender de una invasión )	24/8/2016

MEJORAS DE TEMPUS
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Infraestructura	1	Campo tecnológicamente alterado. Un campo electro-magnético rodea tus murallas protegiéndolas del daño enemigo. (+150 hp a todas las murallas al defender una invasión)	26/5/2016
Mejora de Armamento	1	Cañón electromagnético. Los soldados son armados con tecnología de punta. (+15 al ataque de cada soldado)	21/8/2016

MEJORAS DE REVOS & ANTI-GOBIERNO
Tipo	Nivel	Mejora	Adquirida el día
Mejora de Armamento	1	Armas cortantes (Espadas): los forjadores y herreros abdicados a la revolución son considerados los mejores entre las regiones. (+20 al dado de ataque de cada soldado)	26/5/2016
Mejora de Infraestructura	1	Diavolik Force. La manipulación con éxito de materiales para crear tus murallas, hace que la protección que esta otorga aumente considerablemente. (+120 hp a todas las murallas al defender de una invasión)	21/8/2016


Disponible	Hikari Hiroshi	Jellal Slater